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  • KAZIMIERZ SABIK

    Universidad de Varsovia

    La problemtica del sueo en el teatro espaolde la segunda mitad del siglo XVII

    Uno de los fenmenos ms caractersticos del Barroco, resultado - entreotros, - de la adversa coyuntura histrica, es la depreciacin de la realidad.Las alusiones a la vida como sueo, como algo fugaz e inconsistente son unaconstante barroca. La duda entre lo ilusorio y lo real preocupa a todos lospensadores de la poca y le permitir a Descartes poner las bases de la filo-sofa moderna1.

    Ya en el siglo XVI, ascetas y msticos no dejan de advertir sobre la apa-riencia engaosa de las cosas y de comparar la vida terrena del hombre a unabreve representacin teatral o a un sueo. Varios dramaturgos, de primera yde segunda fila, ya en la Ia., pero sobre todo en la IIa. mitad del siglo barro-co, se preocupan de la problemtica del sueo y hacen de l un motivo ohasta un tema de sus obras. Basta con mencionar entre los grandes los nom-bres de Lope de Vega (Barloan y Josefa) o Tirso de Molina ( Vergonzoso enpalacio). Sin embargo, es en el teatro conceptualizado, abstracto y alegoriza-do, simblico-filosfico, teolgico y mitolgico de Caldern donde dichaproblemtica halla su ms perfecta y honda expresin existencial y metafsi-ca.

    El autor de El alcalde de Zalamea, antes y despus de escribir su obracumbre, o sea, La vida es sueo, esboza el tema (motivo) del sueo en suspoesas sueltas, en las obras dramticas escritas en colaboracin con otrosautores, en los dramas, comedias, autos sacramentales y hasta en su obradramtica corta y la pardico-burlesca) Cfalo y Pocris.

    En nuestro trabajo vamos a centrarnos, sobre todo, en la obra de

    1 Sobre el papel de Descartes en el pensamiento del Barroco, vase AntonioRegalado, Caldern. Los orgenes de la modernidad en la Espaa del Siglo de Oro, Barcelona,

    Destino (Ensayos 22), 1995, t. I, passim.

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    Caldern, estructurando la problemtica que nos ocupa en seis apartados: 1.La vida como sueo o fuacidad; 2. El sueo como imagen de la muerte; 3.El sueo como premonicin (sueo proftico); 4. El sueo como vida; 5. Elsueo como personaje dramtico y 6. La imagen de "La bella dormida"2.Cabe aadir que no pretendemos, ni mucho menos, por razones obvias, ago-tar el tema, sino destacar los principales problemas a base de obras elegidas.La parte final la dedicamos a una breve presentacin de la problemtica delsueo en los dramaturgos de la escuela de Caldern, cultivadores del teatrode tema mitolgico y novelesco-fantstico.

    I. La problemtica del sueo en el teatro calderoniano de la segunda mitad delsiglo XVII

    1.1. La vida como sueo o fugacidad

    Como es bien sabido, ste es uno de los temas fundamentales del dramaLa vida es sueo (1636). La vida humana es presentada como un fugaz sueofsico del que el hombre habr de despertar slo con el valor de las buenasacciones. La duda metafsica sobre la realidad del mundo externo se une a laenseanza tica plasmadas de manera magistral en la experiencia trgica delprotagonista3.

    Esta temtica filosfico-tica del drama profano ser retomada y elabo-rada teolgicamente mediante alegora en la segunda redaccin del autosacramental del mismo ttulo que data de 16734. Caldern, como tantasotras veces en su segunda "poca" (tras ordenarse sacerdote en 1651), ofreceuna versin alegorizada de un tema profano tratado con anterioridad.

    Al estar delimitado por el dogma, el auto La vida es sueo condensa la

    2 A excepcin del apartado 6, en esta clasificacin seguimos a la que establece Ma.Pilar Gonzlez Velasco en su libro Variaciones de Segismundo en la obra de Caldern,Salamanca, Ed. Universidad de Salamanca, 1989, pp. 155-211.

    3 Para un anlisis exhaustivo del tema de la vida es sueo o fugacidad, cf. M*. PilarGonzlez Velasco, cit., pp. 155-171.

    4 Vase la nota preliminar de ngel Valbuena Prat en su edicin de este autor enPedro Caldern de la Barca, Obras Completas, Tomo III: "Autos sacramentales", Madrid,Aguilar, 1987 (IIa. ed. - primera reimpresin), pp. 1381-1383.

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    problematica de la vida-sueo haciendo caso omiso de las complejas signifi-caciones que ha presentado el drama. Caldern hace una valoracin teolgi-ca del tema de la vida como sueo. Vivir en el sueo es, segn afirma laSombra al hombre, vivir prisionero de vanidades terrenas, de las ilusionespasajeras y del engao de los sentidos que conducen al error. El pesimismodel autor se limita al mundo terreno, a la vida material. La muerte no es lanada, sino el despertar a otra vida, una vida sobrenatural garantizada por lafe y las buenas obras.

    Entre los dramas profanos de Caldern donde se aborda la temtica quenos interesa en este apartado cabe citar el titulado En esta vida todo es verdady todo mentira (representada en 1659 y publicada en 1664). Leonido, uno delos protagonistas, vive en el sueo fugaz y engaoso, lleno de soberbia, vesti-do de prpura y rodeado de aduladores. A diferencia de l, Heraclio de lamisma obra, e Irene, protagonista de Las cadenas del demonio (que se publicen 1684), cambian de conducta ya que aprenden la leccin del sueo que lesobliga a meditar en la fugacidad y vanidad de cuanto les rodea. A ellos laexperiencia del sueo les ha permitido descubrir la verdad oculta tras las apa-riencias. Su vida cobra sentido al someterse a los mandamientos de la reli-gin y la moral.

    1.2. El sueo como imagen de la muerte

    Este es, al igual que el anterior, un smbolo de remota tradicin. Loencontramos ya en Hornero y la mitologa griega. Adems, correspondaperfectamente con la ideologa del Barroco donde la temtica y la reflexinsobre la muerte ocupan un lugar muy importante. Caldern lo usa con fre-cuencia en su teatro.

    Para nuestro dramaturgo la vida del hombre es sueo y este sueo esimagen de la muerte: paradjicamente, soando la vida vive la muerte. As,en el auto La vida es sueo, el sueo no es smbolo de la vida terrena delhombre, sino de la muerte. El hombre, en ste como en otros autos sacra-mentales, conforme a la doctrina cristiana, nace para morir, pero muere paranacer a una vida imperecedera. La imagen "cuna - sepultura", bien conocidode la obra de Quevedo, aprecer con frecuencia sobre todo en los autossacramentales (v.gr., La cena del rey Baltasar de 1634 o A tu prjimo como ati, anterior a 1674).

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    El motivo del sueo como imagen de la muerte lo encontramos tam-bin, entre otros, fuera ya del mundo de los autos sacramentales, en unapieza fantstico-novelesca Los hijos de la fortuna: Tegenes y Cariclea (publi-cada en 1664), un drama mitolgico Ni Amor se libra de amor (representadoen 1662 y publicada en 1664) o al final de la intensa tragedia La hija del aire(que aparece inpresa en 1664).

    1.3. El sueo como premonicin (sueo proftico)

    El sueo premonitorio o proftico consiste en la reflexin sobre laenseanza de la visin que se puede recibir en sueos. Estos proceden delsubconsciente y suele ser llamados tambin "sueos del instinto"5.

    En Caldern este tipo de sueo aparece tanto en su teatro profanocomo religioso. Es uno de los motivos literarios del ya citado drama Los hijosde la fortuna: Tegenes y Cariclea que Caldern utiliza siguiendo el modelode la fuente directa de esta obra que son las Etipicas, el famoso poema mar-rativo griego de Heliodoro6.

    Los sueos premonitorios pueden incitar y explicar la conducta huma-na, pero muchas veces los hombres se equivocan en su interpretacin. Lospresagios se cumplen, pero no siempre como crean los personajes que loshan interpretado equivocadamente y por tanto han actuado de manera err-nea. En la pieza calderoniana el sacerdote Caricles suea premoniciones deuna fortuna, pero no llega a desentraar su significado. El sueo que tiene lehace dudar de la realidad creyndola ser la continuidad de aqul:

    ?Qu a los asombros de un sueoconcurrs tan sucesivos,que todava aun no ssi estoy despierto o dormido (p. 1228).

    5 Para una explicacin ms amplia de este tema, consltese M". Pilar GonzlezVelasco, cit., pp. 183-188.

    6 Sobre la adaptacin hecha por Caldern de esta obra, cf. Asuncin Rallo Grus, Ladistorsin dramtica de un texto narrativo: "Los hijos de la Fortuna: Tegenes y Cariclea " de

    Caldern, en Luciano Garca Lorenzo (ed.), Actas del Congreso Internacional sobre Calderny el teatro espaol del Siglo de Oro, Madrid, 1981, Anejos de la revista "Segismundo" 6, tomoI, Madrid, CSIC, 1983, pp. 561-577.

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    El sacerdote interpreta mal las premoniciones. Todas se cumplen, perono como lo crea l, sino tal y como aparecieron en su sueo.

    En Fieras afemina amor, de tema mitolgico (estrenada en 1670 ypublicada en 1677), su protagonista Hrcules tiene un sueo premonitorioque se puede interpretar como revelacin y descubrimiento del verdaderoyo, de la profunda intimidad psiquica, oculta en la vida real, reprimida en elsubconsciente. Es la llamada del amor que dorma bajo la dura corteza delinfatigable guerrero. Venus afirma:

    Amor, ya es tiempoque quien vivi dormidosuee despierto (p. 2036).

    En el auto sacramental Sueos hay que verdad son de 1670, los sueospremonitorios de Jos, el protagonista, se realizan, su fe y confianza en sucumplimiento quedan recompensadas. Estos sueos positivos contrastancon los sueos premonitorios negativos que Caldern llama "fantasmas","engao" o "ilusin" y que hemos podido observar en Los hijos de la fortuna:Tedgenes y Cariclea.

    1.4. El sueo como vida

    El componente esencial de la idea "sueo como vida" es el amor. Cabeaqu recordar la polisemia del verbo "soar" y la distincin que se ha esta-blecido entre el mundo superior espiritual del "soar" - que se podra llamar"sueo potico"8. Precisamente es Caldern quien presenta una clara distin-cin semntica entre estos dos trmin