Sr. Rabanal: -Como en el interregno que va de 1955 hasta la asuncin del nuevo gobierno peronista en 1973 se desarroll una gestin de gobierno a cargo de la Unin Cvica Radical, yo quiero mencionar dos o tres indicadores que posibilitarn conocer cul fue el manejo econmico de nuestro gobierno. Nosotros recibimos, al 31 de diciembre de 1963, obligaciones totales con el exterior que entre el sector pblico y el sector privado alcanzaban a 3.390 millones de dlares. De ellos, al sector pblico correspondan 2.106 millones y 1.284 millones al sector privado. Al 31 de diciembre de 1965 la deuda externa publica y privada haba disminuido a 2.650 millones de dlares, de los que correspondan al sector pblico 1.686 millones y al sector privado: 163 millones. En cuanto a la posicin general de divisas, la Unin Cvica Radical la recibi con un saldo negativo. Al 28 de junio de 1966, a pesar de la disminucin de nuestra deuda externa, el saldo era positivo. En 1963, ao en el que el radicalismo solamente tuvo dos meses de gestin de gobierno, se requiri para el sector de las finanzas pblicas una financiacin de 64.700 millones de pesos moneda nacional. En 1965, ao en que e] radicalismo gobern, esa financiacin disminuy a 47.700 millones; y para 1966, a la poca de nuestra cada, se haba fijado un programa monetario sobre la base de llegar a los 40.000 millones en diciembre, que al mes de junio de ese ao se estaba cumpliendo, vale decir, que habramos de arribar al mes de diciembre en esas condiciones. Yo deseara, para que esto quede perfectamente esclarecido, que se inserte en el Diario de Sesiones la publicacin titulada Poltica Econmica del Gobierno Constitucional para informacin de los seores diputados Interrupcin del seor Diputado por la Capital Dr. Ruben Francisco Rabanal en el debate del Presupuesto para el ao 1976, 25 de septiembre de 1975

Buenos Aires, diciembre de 1966. Compatriotas: Seis meses es tiempo suficiente para que nuestros conciudadanos reconozcan cabalmente las consecuencias del cambio operado en la conduccin econmica del gobierno. Por encima de expresiones venales tienen definitiva contundencia las experiencias personales y de sectores que prueban la medida del cambio operado. Pocos sern los que no estn dispuestos a reconocer que la consolidacin y el desarrollo autosostenido e independiente de la economa argentina depende, en primer termino, de nuestra estabilidad interna, afirmada por el funcionamiento pleno de las instituciones. La aparente simplificacin que supuso la supresin de los controles institucionales, para lograr mayor eficiencia, ha fracasado, y todos comprendern ya que la democracia orgnica y seriamente practicada es el nico sistema capaz de asegurar en libertad v justicia el crecimiento ordenado. La orientacin que inspiro nuestra accin de gobierno fue planear el desarrollo y la adecuada expansin de la riqueza nacional, con distribucin equitativa de los mayores beneficios, incrementando los niveles de ocupacin y el salario real. Estas afirmaciones tienen el irrefutable respaldo de las cifras, que prueban en que medida se logro el incremento del producto bruto nacional y del comercio exterior, con una mayor participacin de los sectores del trabajo en el ingreso nacional y mayor niveles de actividad que en ningn otro periodo de nuestra historia Estas metas se lograron cumpliendo los compromisos en el exterior que recayeron pesadamente durante los aos 1964, 1965 y 1966. Quedo estructurado el Plan Nacional de Desarrollo, que fijo los objetivos concretos y la base de los cambios estructurales indispensables, cuya ejecucin es acto de la voluntad colectiva y no imposicin totalitaria. Nuestra poltica econmica continental, teniendo en cuenta la similitud de los problemas en los pases de America latina, se expreso en la Carta de Alta Gracia, documento fundamental que importa una nueva estrategia en la defensa del valor de nuestros productos bsicos. Dicha posicin fue compartida adems por 77 pases en la Conferencia de Comercio y Desarrollo, celebrada en 1964 en Ginebra. Esta gestin debi culminar en una reunin de presidentes americanos, sugerida por nosotros y aceptada inmediatamente por todos los gobiernos con disposicin que nos honra. Debimos tratar, entre otros temas, los vinculados al valor real de nuestros productos bsicos y la correccin de las deficiencias de nuestro intercambio, bases vitales para la consolidacin de nuestras economas y como consecuencia directa la afirmacin real de la soberana. As defendimos el honor y la dignidad de la Republica, jerarquizndola ante todos los organismos continentales y mundiales. La tarea de nuestro gobierno de la que tuvo total conocimiento el pueblo, consagro definitivamente la conduccin nacional de nuestra poltica energtica. Se aumento la produccin industrial y agropecuaria, implementando una acelerada tecnificacin con el concurso invalorable de la universidad argentina. Diversificamos nuestros mercados, comerciando con todos los pases del mundo, sin reticencias de ninguna naturaleza. Luchamos frreamente contra toda clase de privilegios internos y externos, defendiendo sin temor y sin agravios el inters general y nuestra soberana nacional. Esto fue posible porque creamos una genuina voluntad nacional orientada por compatriotas que trabajaron con pasin autnticamente argentina. Vicepresidente, ministros y secretarios de Estado gobernadores de provincia, intendentes municipales, funcionarios de todas las jerarquas, complementados por una eficiente accin

comunitaria, realizaron una tarea de conjunto pocas veces superada que merece respeto y consideracin dentro y fuera del pas. Sirvieron con inteligencia y lealtad al patritico propsito de estructurar una conciencia nacional. Todos estos ejemplares colaboradores desempearon sus cargos y se retiraron de sus funciones con la ms alta dignidad y decoro. Fueron honrados y patriotas de verdad. A ellos mi reconocimiento mas profundo.

Arturo Umberto Illia.

I. Introduccin 1. El planteo del problema El gobierno argentino, entre el 12 de octubre de 1963 y el 27 de junio de 1966, ajusto su accin a la Constitucin Nacional, lo cual exige el libre juego de las instituciones republicanas, que deban ser vigorosamente revalorizadas luego de casi cuarenta aos de estados de sitio, de planes limitativos de las libertades individuales y de avasallamientos reiterados de las autonomiza provinciales, con su consecuencia de descreimiento cvico y detencin del progreso del pas. Gobernar en estas condiciones, a tono con las normas de civilizacin de los tiempos modernos, requiere convicciones muy firmes acerca de los ideales democrticos y respeto de las opiniones ajenas, confianza sincera en la responsabilidad de la mayora de los habitantes del pas y en su determinacin de sustentar las instituciones. La vigencia de la ley no es incompatible con una poltica que resuelva los problemas econmicos, y, por el contrario, siempre es condicin indispensable para permitir el desenvolvimiento en plenitud de la capacidad creadora de los habitantes, sin la cual el progreso es ilusorio. Estamos persuadidos que el anlisis de la poltica de esos 33 meses, inspirada en esos principios de libertad y democracia reiteradamente practicada, demuestra rotundamente como es posible avanzar aceleradamente en lo econmico dentro de un rgimen poltico de respeto a la Constitucin y a las leyes. A fin de hacer un balance correcto de la poltica econmica del gobierno constitucional, es necesario recordar la situacin en que se encontraba el pas el 12 de octubre de 1963. En el mensaje presidencial de esa fecha se afirmo al respecto: La economa argentina atraviesa por una de las pocas ms difciles de su historia. Resulta incomprensible haber llegado al punto en que nos hallamos si tenemos en cuenta que esta tierra ha sido dotada de excelentes recursos naturales y cuenta con una poblacin excepcionalmente apta para el trabajo y las empresas del espritu. Un desaprensivo manejo de la cosa publica ha venido a acentuar un proceso que arranca desde hace muchos anos y contra el cual no se ha actuado con energa e inteligencia, lo que ha provocado los resultados que estn a la vista. No afirmamos nada nuevo al sealar que atravesamos una situacin coyuntural de paralizacin econmica y desequilibrio financiero, independiente de la crisis estructural que es menester superar por medio de la adecuacin de los procesos productivos, de cambio y distributivos La recesin se encontraba entonces en su segundo ao consecutivo, con un nivel del producto bruto inferior en 5,4 % al mximo alcanzado en 1961, una disminucin en el producto por habitante de 8,4 % y un ndice de desocupacin en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires superior al 8 % de la fuerza de trabajo en el mes de julio de 1963. El producto bruto por habitante fue en 1963 inferior al del ao 1947. Esta no era la primera vez que ocurra algo semejante, aunque no con tarita intensidad y las repetidas recesiones haban tenido como grave resultado crear un desaliento general, fundado en la conviccin de que la economa argentina se encontraba estancada y sin posibilidades de progreso. Era pues necesario eliminar no solo la decesin, sino tambin crear las bases para asegurar un crecimiento sostenido de la economa, que disminuyera la posibilidad de nuevas crisis y aventara la sensacin de frustracin que se estaba haciendo carne en el pueblo argentino.

En el mensaje presidencial mencionado se anunciaron las siguientes orientaciones bsicas: La accin a desarrollar tiene por meta final alcanzar en el mas breve plazo dos objetivos bsicos e ntimamente ligados: la posibilitacin y mantenimiento de un proceso continuado de crecimiento econmico y la participacin activa del pueblo trabajador en una mas justa distribucin de la riqueza que le permita su complejo desarrollo cultural y espiritual. A estas metas no se llegara con formulas sorpresivas ni acciones providenciales. Nadie conoce nada que pueda superar el trabajo cotidiano y ordenado de la poblacin Fue as que el gobierno constitucional trazo su estrategia econmica sobre la base de dos programas: el plan de corto plazo y el plan de desarrollo. Fundamentalmente, dicha estrategia estaba orientada a obtener sucesivamente la reactivacin econmica, luego la estabilizacin progresiva y finalmente aumentar las inversiones en la expansin de la capacidad productiva. 2. El plan de corto plazo El plan de corto plazo se tradujo en un conjunto de medidas, algunas de ellas de efectos inmediatos y otras para la obtencin ulterior de resultados a mediano plazo. Estas medidas tendieron a: a) Reactivar la economa y obtener la estabilidad monetaria. Adems de evitar los graves perjuicios sociales que trae consigo la desocupacin, la reactivacin de la economa era indispensable para crear las bases de una futura poltica de desarrollo que requiere el incremento sostenido de la demanda para estimular la inversin privada y, al propio tiempo, reconstruir la base imponible para asegurar el aumento de los recursos fiscales, permitiendo as el financiamiento no inflacionario del sector publico. Esta reactivacin econmica deba contemplar las dificultades que presentaba el sector externo y no llevarse a efecto a costa de una crisis en dicho sector, como haba ocurrido en ocasiones ulteriores. Adems, el proceso deba acompaarse por un saneamiento de las estructuras financieras, que se encontraban fuertemente deterioradas. Esta reavivacin econmica era condicin indispensable para poder realizar una poltica que erradicara las tensiones inflacionarias existentes en la Argentina durante los ltimos 25 aos. b) Ordenar la administracin. El reordenamiento administrativo del sector pblico y de las empresas del Estado era necesario para asegurar ms eficiencia en el gasto y en la inversin, al mismo tiempo que una mejor percepcin de los ingresos fiscales y una mayor utilidad publica en la prestacin de los servicios. Esta tarea de ordenamiento tuvo que llevar se a efecto partiendo de una situacin de carencia de cuadros de funcionarios, que se encontraban incompletos a consecuencia de los sucesivos cambios de administraciones de los ltimos aos, ausencia de coordinacin entre los distintos organismos y falta de la informacin necesaria para adoptar decisiones razonadas. c) Sanear el sector externo. Las medidas tomadas en este sector estuvieron encaminadas a utilizar mejor las divisas disponibles, necesarias para atender una incrementada actividad econmica interna y para hacer frente a los compromisos externos ya existentes. Se tuvo en cuenta, adems, la conveniente de reestructurar la deuda externa, disminuyndola en volumen y mejorando sus plazos de vencimiento, a fin de evitar nuevas crisis en el balance de pagos, como las de 1955, 1959 y 1962.

3. El Plan Nacional de Desarrollo Mientras se ejecutaban las medidas del plan de corto plazo, era necesario establecer en forma orgnica las prioridades de inversin para que una vez logrados los objetivos inmediatos ya mencionados se asegurara el crecimiento sostenido de la economa y simultneamente la estabilizacin monetaria progresiva. A ello obedeci la confeccin del Plan Nacional de Desarrollo 1965-1969, que se anuncio en el citado mensaje presidencial diciendo: Para el aprovechamiento mas eficaz de los factores es fundamental establecer el mtodo de la programacin econmica, como forma de analizar ordenada, organizada y previsoramente el trabajo y las ideas que tendrn un marco de elevado nivel cientfico, trazando planes de gobierno con la colaboracin de los sectores empresarios y trabajadores, y la debida intervencin del Poder Legislativo.

II. El plan de corto plazo A. REACTIVACION DE LA ECONOMIA Y ESTABILIDAD MONETARIA 1. Reactivacin de la economa El desarrollo de la economa durante el periodo que consideramos se caracteriza por un fuerte y sostenido incremento de la actividad, que alcanzo los mas altos niveles globales y por habitante que jams se hayan obtenido en el pas. Esto fue acompaado por un creciente aprovechamiento de la mano de obra, de las maquinarias y equipos, y de las inversiones en la infraestructura de transportes, de comunicaciones y de energa, al punto que a partir de mediados de 1965 en adelante se llego a la mxima ocupacin de los factores productivos compatible con la estructura del sistema de produccin existente, que se encontraba afectado por la falta de equilibrio entre las inversiones en los distintos sectores. Durante el gobierno constitucional se recuperaron y aun se incrementaron los niveles de los ingresos, lo que supone un importante incremento del nivel de vida de la poblacin Asimismo las empresas privadas y los sistemas financieros se sanearon substancialmente durante el periodo. El plan a corto plazo trazado por el gobierno constitucional al hacerse cargo de sus funciones, cumpli con la finalidad de estimular rpidamente a demanda para aprovechar la cuantiosa capacidad productiva desocupada que exista en el pas a fines del ao 1963, como consecuencia combinada de la recesin de los aos 1962 y 1963 y del arribo de fuertes importaciones de bienes de capital contratadas en los anos anteriores. Conviene destacar que en 1963 la capacidad instalada se distribua de manera muy desigual entre los distintos sectores, existiendo sobre inversiones muy notables, como en la industria azucarera o en la automovilstica, en tanto que en sectores estratgicos, como siderurgia, qumica, energa, transportes y comunicaciones, no se haban realizado las inversiones necesarias para incrementar la produccin al nivel que permitiera la utilizacin plena de las capacidades existentes de los otros sectores. La caracterstica mas saliente de las importaciones contratadas en 1961 y aos anteriores fue que se realizaron sin plan alguno y con la consecuencia de comprometer innecesariamente recursos externos del pas, en adquisiciones realizadas en muchos casos a plazos considerablemente inferiores a los de la vida til de los bienes importados o sin posibilidad de entrar a producir a plena capacidad A fines de 1963, una proporcin elevada de aquellas importaciones de bienes de capital no pudo instalarse por falta de medios financieros de las empresas. Para hacer posible la puesta en marcha de estos equipos y maquinarias fue necesario facilitar los fondos indispensables mediante una lnea especial de redescuento. Al propio tiempo, para permitir una mayor evolucin de las empresas, trabadas por su falta de medios financieros, se otorgaron otras lneas de crditos para aumentar la produccin, especialmente a aquellas actividades industriales que utilizan mayor proporcin de mano de obra e insumo de materias primas nacionales. El efecto logrado por la poltica de corto plazo que notable, y la crisis que venia superndose muy lentamente se neutralizo por completo en el curso del ao 1964, a partir del cual la economa sigui creciendo en el ao 1965 a un ritmo muy acelerado. Durante el ao 1964, el producto bruto interno aumento en un 8 %, y en 1965 el incremento fue de 7,8 %. Este aumento acumulado de P.B.I, en un 16,4 % en dos aos implica una extraordinaria cantidad de bienes y servicios adicionales puestos a disposicin de la colectividad, aumento que, por lo dems, es muy excepcional encontrar en otro bienio en el pas, y resulta tambin muy elevado aun teniendo en

cuenta las pautas de crecimiento de los pases que evolucionan mas rpidamente en el mundo, Muy frecuentemente se ha dicho que el fuerte aumento de la produccin durante el periodo constitucional se ha debido principalmente al aporte que a dicho incremento hizo, por factores naturales, la produccin agropecuaria. Esa afirmacin no es exacta pues en el transcurso del periodo los importantes aumentos de determinados cultivos o de las actividades ganaderas se compensaron en parte con retrocesos experimentados por motivos climticos en otras explotaciones agropecuarias, al punto de que el incremento de este sector en su totalidad fue del 7,1 % en 1964 y solo del 4,1 % en 1965. Adems debe tenerse en cuenta que las producciones agrcola y ganadera con mas la silvicultura, la caza y la pesca alcanzan a representar tan solo la sexta parte del P.B.I. La necesidad de repoblar los campos para rehacer el stock ganadero, unida a las mejores perspectivas de comercializacin de la carne en el exterior, produjo una fuerte alza del precio del ganado en pie, que arrastro el aumento del precio de la carne para el consumo y, por su incidencia en la dieta de la poblacin, a todo el rubro alimentacin. Esa suba en el costo de la vida tuvo una replica en el nivel de salarios nominales y obro negativamente durante 1965 en los esfuerzos para lograr la estabilidad monetaria, pero la importancia que tenia para el pas la recuperacin del stock ganadero en trminos del desarrollo ulterior de la balanza comercial justificado con creces el precio pagado por la economa nacional para dicha recuperacin. La actividad de las industrias manufactureras, que representan por si solas la tercera parte del P.B.I., registro un crecimiento extraordinario del 15,1 ir en 1964 y del 11,6 % en 1965, Es decir que en solamente dos aos, la produccin industrial del pas, medida en trminos reales se incremento en mas de una cuarta parte (28,5%). Tambin experimentaron fuertes aumentos en el periodo la construccin y los servicios de electricidad, gas, agua y sanitarios en general, Nada mas demostrativo del xito del gobierno constitucional en materia econmica que comparar el crecimiento de la industria manufacturera en el bienio 1964-1965 que, como hemos dicho, ascendi al 28.5 %, con el incremento del 0,7 % en que creci en el mismo lapso la actividad gubernamental, lo que implica una disminucin importante si a esta ultima actividad se la mide per capita. Dicho de otra manera, la produccin industrial participo de una manera mas importante en el producto bruto interno, a costa de los servicios gubernamentales, que vieron su participacin disminuida. As la industria, que en 1961 haba logrado una participacin mxima en el P.B.I, con un 33 %, supero en 1964 este coeficiente con un 33,9 %, para alcanzar en 1965 a la proporcin record del 35,1 %. Paralelamente, los servicios gubernamentales fueron disminuyendo su participacin en el producto bruto interno: 7 % en 1961, 6,8 % en 1964 y 6,3 % en 1965. El siguiente cuadro es muy ilustrativo al respecto:

PRODUCTO BRUTO INTERNO

Total, industrial, agropecuario y servicios de gobierno (Al costo de factores)

Total Industria manufacturera

Ao En m$n de 1960 Variacin anual % En m$n de 1960 Variacin anual % Participacin en el PBI %

Miles de millones Miles de millones

1960 882,2 284,4 32,3 1961 944 7 311,9 9,7 33 1962 926,6 -1,9 297,8 -4,5 32,1 1963 893,4 -3,6 284,1 -4,6 31,8 1964 965,1 8 327,1 15,1 33,9 1965 1040,4 7,8 365 11,6 35,1

Actividad agropecuaria Servicios del gobierno

Ao En m$n de 1960 Variacin Participacin

En m$n de 1960 Variacin Participacin

Miles de millones anual % en el PBI %

Miles de millones anual % en el PBI %

1960 153,7 17,4 65,1 7,4 1961 152,4 -8 16,1 65,6 0,8 7 1962 155,5 1,8 16,7 64,6 -1,5 7 1963 155,5 0,2 17,4 65,3 1,1 7,3 1964 166,5 7,1 17,2 65,4 0,1 6,8 1965 173,3 4,1 16,7 65,7 0,5 6,3

Fuente: Banco Central de la Repblica Argentina. Origen del producto y composicin del gasto nacional, junio de 1966 Estas cifras demuestran que el gobierno constitucional, del que se quiso dar una falsa imagen de lentitud, fue el que hizo avanzar mas enrgicamente la actividad dinmica por excelencia que es la industria manufacturera, e hizo retroceder a los servicios gubernamentales que en todas partes del mundo representan a la actividad menos productiva, sobre todo si se toma en cuenta que en Servicios del gobierno, se computan exclusivamente los valores agregados por pagos a empleados del Estado, con exclusin de aquellos que se refieren a la produccin de servicios pblicos.

El aumento del P.B.I, en 1965, en la parte que excedi a las previsiones, se debi a una anticipacin de la demanda de bienes de consumo duradero, que normalmente deba haberse producido en 1966. Ello origino un cierto aceleramiento de la economa que, para evitar efectos desmedidos sobre los precios, fue necesario neutralizar en los primeros meses de 1966. Para lograr ese resultado, el gobierno defini cual era la poltica a seguir en el curso del ao 1966: a) Reduccin substancial del ritmo inflacionario: b) Adecuacin de la tasa anual de crecimiento del P.B.I, con vista a la absorcin de la aceleracin registrada a fines de 1965; c) Realizacin de las inversiones previstas en el Plan Nacional de Desarrollo; d) Mantenimiento del nivel de ingresos reales del sector asalariado. Muchas de las tensiones inflacionarias existentes en octubre de 1963 se hallaban ya en condiciones tcnicas de ser substancialmente superadas en el curso del ao 1966, a cuyo fin tomaba especial importancia entre otras la formulacin concrete de una poltica de ingresos para ese periodo, compatible con los objetivos enunciados. El proyecto de presupuesto para la administracin publica, el plan monetario y la proyeccin de la balanza de pagos: para el ao 1966 definan con precisin las metas cuantitativas de esa poltica que tenda a continuar favoreciendo el proceso de expansin de la economa nacional verificado en los aos 1964-1965, incrementando sensiblemente las inversiones tanto en la infraestructura productiva como en los campos industrial y agropecuario, y tambin en los sectores sociales (educacin, vivienda, salud publica). Dichas inversiones incrementaran grandemente la capacidad productiva del pas al par que tendran como necesario reflejo, en el curso del periodo, un aumento en los niveles de ocupacin obrera y de la productividad media de la economa. Todo esto se complementaria insistiendo en la poltica de distribuir en forma socialmente justa los ingresos, de manera tal que aumentara la participacin de los sectores econmicamente mas dbiles. La puesta en marcha de estas medidas impuso un ligero freno a la economa, que se aplico a un nivel muy elevado de la actividad y con el propsito de que, una vez logrado equilibrio en el primer semestre del ao, se continuara con el crecimiento sin trabas, debido al favorable desenvolvimiento del sector externo e impulsado por una intensificacin de la inversin, de acuerdo con lo programado para 1966. El aumento de la produccin y del consumo se logro sin disminuir los saldos exportables. Por muchos aos las exportaciones del pas estuvieron detenidas en la barrera de los u$s 1.000 millones. Circunstancias criticas hicieron que en 1962 se superara ligeramente los u$s 1.200 millones, y que se mantuvieran a buen ritmo en los primeros meses de 1963. En efecto, esos valores se alcanzaron al tremendo costo de la recesin de ese ao y al de la liquidacin de la existencia de ganado, motivada en gran parte por la sequa, que incremento de manera importante los envos de carne al exterior. Exista incertidumbre sobre si al recuperarse la actividad econmica el aumento del consumo podra tener la consecuencia de disminuir los saldos exportables, y si ello, acompaado por un consecuente incremento de las importaciones, afectara los saldos favorables de la balanza comercial. Se habra producido as una vuelta al nivel de u$s 1.000 millones de exportaciones y al desequilibrio externo, con la secuela de detencin de la expansin econmica y el natural desequilibrio interno. Dos factores jugaron con signo opuesto para alcanzar un volumen adecuado de exportaciones: por un lado, las buenas cosechas constituyeron un factor favorable, en

tanto que la poltica de repoblacin ganadera no permita mantener los volmenes exportados en los aos de sequa. Para compensar las eventuales bajas de exportacin de carne y posibilitar-el incremento de los stocks ganaderos se implant restricciones al consumo. Con ese arbitrio se aseguraron mayores niveles de produccin futura y se evito una cada drstica de los volmenes para exportacin. La colocacin de las mayores cantidades exportables de cereales y de los menores volmenes de carne se realizo con una mejora de precios debida a la firme poltica de diversificacin y de apertura de nuevos mercados. La accin diplomtica desplegada en los foros internacionales y en toda oportunidad en que se discutieron cuestiones que afectaban los precios o las facilidades de acceso de la produccin nacional en los mercados de exportacin fue prolija y eficiente. Las representaciones en el exterior vigilaron el desenvolvimiento de los mercados, interviniendo activamente en negociaciones con pases sobre los distintos productos de inters nacional. Los resultados estn a la vista: a los u$s 1.365 millones de 1963, sucedieron los u$s 1.410 de 1964, los u$s 1.488 de 1965 y en los primeros seis meses de 1966 las exportaciones alcanzaron la cifra record para un periodo de medio ao de u$s 877 millones. 2. Incremento del ingreso de los sectores La mayor produccin lograda en el periodo constitucional trajo consigo, como generalmente ocurre, un aumento muy importante de los ingresos de los sectores del trabajo y de las empresas. Sin disponer aun de las cifras definitivas de la distribucin del ingreso nacional puede saberse ya, de acuerdo con las estadsticas publicadas de salarios pagados y horas trabajadas, que el salario real horario aumento en un 6,2 % en 1964 y en un 5,4 %, en 1965. Como, adems, la ocupacin y las horas trabajadas por obrero aumentaron notoriamente en el periodo, resulta que el incremento del ingreso real del sector del trabajo estuvo por encima de los ndices anteriores. Es, por lo tanto, merito indiscutible del gobierno constitucional el haber aumentado el nivel de vida de la clase trabajadora. a cuyo fin tomo disposiciones tendientes al establecimiento del salario mnimo vital y mvil que, aparte de sus innegables motivaciones de tipo social, tenda a asegurar un nivel de ingresos compatible con el mantenimiento de una de- manda efectiva global, que pusiera a cubierto la economa de una crisis como consecuencia de insuficiencias del mercado consumidor. La poltica de contencin inflacionaria hara que el salario mvil no gravitara desfavorablemente en las medidas tendientes a lograr la estabilidad monetaria, y que la estabilidad no se alcanzara a costa exclusiva de los sectores de menores ingresos. Con el mismo criterio se contemplo la situacin de los jubilados y pensionados. Los aos de recesion de 1962 y 1963 fueron de aguda descapitalizacin de las empresas argentinas. La simple comparacin de los resultados logrados por las empresas en el periodo que corre entre principios de 1962 y fines de 1963, por un lado, y de esa fecha hasta el 30 de junio de 1966, por el otro, basta para comprender hasta que punto se reconstruyo el capital circulante de las unidades productivas. Este saneamiento era previo y necesario para posibilitar posteriores expansiones, pues constituyo requisito imprescindible para llevar a efecto nuevas inversiones que requeran las empresas existentes, dado el proceso de crecimiento de la economa del pas.

3. Consolidacin del sistema bancario Dentro del cuadro general relacionado con el sanea- miento financiero de las empresas, merece un punto especial por su importancia el relacionado con la consolidacin del sistema bancario. No puede concebirse un sistema econmico sin entidades financieras serias y solventes que apoyen el proceso del desarrollo. La situacin del sistema bancario argentino al tiempo de iniciarse el gobierno constitucional estaba caracterizada por una serie de hechos que amenazaban la solidez de su estructura. En este deterioro del sistema bancario influyo naturalmente la recesion econmica iniciada a fines de 1961 y continuada en 1962 y 1963, periodo en el cual los bancos sintieron el impacto que venan acusando las empresas, observndose crecientes ndices de iliquidez. Incidi de manera muy importante el criterio de discrecionalidad en la concesin de crditos y garantas seguido por los bancos oficiales particularmente el Banco de la Nacin Argentina y el Banco Industrial de la Republica Argentina y algunos bancos particulares, sobre todo con anterioridad al ao 1962. Se otorgaron facilidades excesivas en relacin con la solvencia y capacidad de pago de los beneficiarios y, algunas veces, de hasta los propios bancos. Al contraerse la actividad en 1962, los compromisos no se pudieron cumplir y pasaron a engrosar los rubros de crditos en gestin y mora por sumas de extraordinaria importancia. Esta poltica de indebida canalizacin de fondos se vio agravada aun al aplicarse a favor de pocas firmas, en muchos casos vinculadas con los directores de las propias entidades bancarias, lo cual supuso una gran concentracin de riesgos que hizo ms difcil la recuperacin de los crditos concedidos. A fin de 1963, a raz de todo ello, ms de la tercera parte de las instituciones crediticias del pas presentaban dficit en su posicin de efectivo mnimo y, a octubre de 1963, ocho bancos haban girado contra fondos del Banco Central por una suma global que superaba los m$n 3.000 millones. Las inmovilizaciones de las carteras de los bancos alcanzaron ndices alarmantes, al punto que al fin de 1963 ellas ascendan al 9 % de las colocaciones en prstamos. Ante la situacin planteada, la poltica del gobierno constitucional fue sumamente enrgica y dirigida a sanear el sistema bancario y poner fin a los serios desvos que observaban algunas entidades que en su funcin de creadoras de medios de pago cumplen un servicio publico que exige la mayor probidad y seriedad en su cometido Las medidas dispuestas abarcaron desde la intensificacin de la vigilancia ejercida a travs de las inspecciones hasta la iniciacin de sumarios en los casos de inobservancia de la ley de bancos, desde la aplicacin de multas a las instituciones y a los administradores y responsables hasta la inhabilitacin de estos cuando se comprobaron debidamente irregularidades, llegndose en caso de infracciones graves a la liquidacin de los bancos comprendidos en estas situaciones. La severa poltica aplicada dio resultados altamente satisfactorios. A junio de 1966, el sistema bancario argentino pudo considerarse como muy sano y el grado de movilizacin de sus carteras decrecido considerablemente. Una ltima mencin debe hacerse a los bancos oficiales, ya que su operatoria estuvo durante el periodo exclusivamente al servicio de intereses generales con administraciones cuyas gestiones son citadas como modelos en todos los ambientes financieros. 4. Poltica antiinflacionaria Desde que asumi el poder, el gobierno constitucional enuncio su propsito de obtener la estabilizacin monetaria por pasos sucesivos, en un programa a ejecutarse de manera coherente durante el periodo legal, que evitara recesiones econmicas como las que se

haban sucedido en anos anteriores, con graves efectos en ingresos fiscales y consecuente agudizacin del dficit del sector publico y de las empresas del Estado por un lado, y por otro, reduccin de los salarios reales y de los beneficios empresarios, afectando as el proceso de capitalizacin de la economa. La eliminacin de las presiones inflacionarias implica siempre un reajuste del aparato econmico, que en el concepto del gobierno constitucional deba realizarse a un nivel de actividad tal que permitiera la transferencia de los factores desplazados a otros sectores de mayor productividad, evitando situaciones de paro forzoso y disminuyendo as el elevado costo econmico y social que se menciono en el prrafo anterior. La expansin de la onda inflacionaria en nuestro pas ya lleva un cuarto de siglo prcticamente sin solucin de continuidad y responde a causas que, si bien pueden tener un origen autnomo, se van haciendo cada vez ms interdependientes, reforzndose unas a otras e imposibilitando la obtencin de soluciones sencillas e instantneas. En nuestro medio se han ensayado vanamente todo tipo de remedios. Se ha postulado que para detener el proceso es imprescindible actuar sobre la demanda, contrayndola, con el propsito de restar posibilidad al incremento de precios, y crear as una resistencia al aumento de salarios. Esa fue la filosofa de la poltica seguida en 1952, 1959 y en 1962, con los resultados conocidos: cada de los salarios reales, desocupacin en vasta escala de los factores productivos, perdida del capital de evolucin de las empresas, fuerte contraccin del producto bruto interno, desaliento de la inversin en los sectores dinmicos, todo ello sin obtener el resultado buscado. El camino seguido por el gobierno constitucional fue otro. Como se explico antes, se planifico en detalle la forma de actuar sobre la economa en cada ao de su gestin, cosa que no se haba hecho antes en el pas. Se estableci, con arreglo a criterios tcnicos muy rigurosos, el monto de la financiacin del sistema bancario al gobierno nacional, las inversiones a efectuar por el gobierno, la distribucin de los redescuentos al sector privado, la forma de actuar del sector externo, y de todo ello se proyecto la creacin anual de medios de pago. De manera consistente se establecieron pautas para el crecimiento de precios y salarios y tambin del producto bruto y otras variables dependientes Planes anuales de esta naturaleza se preparan en las naciones mas adelantadas como indicadores de la economa y lgicamente, los resultados finales admiten desviaciones. Sin embargo, las previsiones realizadas en cada ao por el gobierno constitucional se cumplieron con razonable precisin. En el proceso argentino posible identificar, como presiones graves de tipo inflacionario, a las siguientes: a) El dficit fiscal; b) Devaluaciones desmedidas para corregir desequilibrios persistentes en la balanza de pagos; c) Ineficiencia en los sistemas de produccin y distribucin de bienes y servicios; d) Falta de una poltica adecuada de ingresos; e) Razones de tipo psicolgico. Un desequilibrio en el sector publico de carcter secular, financiado mediante la creacin de moneda, en lugar de recurrir a la transferencia de ahorros genuinos al sector publico, se traslada al mecanismo de precios. Ya se han explicado las medidas puestas en prctica por el gobierno para corregir la grave situacin existente en octubre de 1963 y como ellas se iban efectivizando crecientemente, tanto en el sector publico como en el sector externo.

En cuanto al problema del sector externo, la falta de una correcta poltica de cambios en el pasado, hizo que se perdiera una parte substancial de la capacidad de compra en el exterior, y obligo en reiteradas ocasiones a corregir la situacin critica provocada. En todos estos casos, con el fin de lograr saldos ms favorables en la balanza comercial, se sigui la equivocada solucin de devaluar excesivamente el signo monetario con el consiguiente impacto inflacionario. La ineficiencia en los sistemas de produccin y distribucin de bienes y servicios configura la causa estructural tpica de la inflacin. Nuestro pas se fue retrasando considerablemente frente a un proceso mundial de adopcin de nuevas tecnologas y de modernizacin de la infraestructura, industrial y agropecuaria as como tambin permaneci adherido a formas vetustas de distribucin y comercializacin de bienes La forma de encarar el primer factor y de corregir el segundo no es una tarea de corto plazo y su solucin se encaro a travs del Plan de Desarrollo, como se explica mas adelante. Con referencia a la poltica de ingresos, los pasos seguido por el gobierno constitucional fueron los siguientes en 1964 se aumentaron los salarios nominales de manera tal de cubrir el incremento del nivel de precios operado como consecuencia de la expansin de medios de pago realizada para reducir los atrasos de Tesorera y dotar a las empresas de medios que les permitieran superar el estado de iliquidez financiero en que se encontraban. Dicha expansin fue realizada con la finalidad principal, de acuerdo con la prioridad establecida por el gobierno, de restablecer el nivel de actividad seriamente afectado por la recesion de los aos 1962-63. En abril de 1965 el gobierno fijo como pauta un ndice del 22 por ciento en los aumentos salariales, pero como en los convenios celebrados a partir de esa fecha, empresarios y obreros convinieron porcientos superiores, se produjo una sensible desviacin en los objetivos fijados. Para 1966 el gobierno anuncio con suficiente antelacin una clara poltica de ingresos, compatible con todas las dems metas que se haban fijado en materia econmica. Estableci como incremento en los niveles salariales para la administracin publica una tasa del 15 por ciento y propuso la misma base de aumento para el sector privado, dictando disposiciones en virtud de las cuales no deban trasladarse a los precios aumentos superiores a ese porcentaje, advirtiendo que los montos excedentes de aumentos de salarios deban ser absorbidos ya sea por una mayor productividad o tornados de los beneficio empresarios. Se estimaba de esta manera que el nivel del costo de vida deba incrementarse en el periodo en aproximadamente el 12 por ciento, con lo cual el ritmo inflacionario se contraera en forma muy apreciable. Al producirse el golpe de Estado, esta poltica se hallaba en plena evolucin y los guarismos estadsticos verificados al 30 de junio de 1966, en comparacin con el periodo anterior, permiten comprobar que eran factibles de alcanzar los objetivos fijados para el ao.

PORCIENTOS DE VARIACION DE LOS PRECIOS MAYORISTAS Y DEL COSTO DE NIVEL. DE VIDA EN LA CAPITAL FEDERAL Precios Mayoristas -------------------------------------------------------------------------------- (No agropecuarios) ----------------------------------------------

Periodos Nivel

general Agropecuarios Total Nacional Importaciones Costo nivel de

vida 1 semestre de 1965 17,6 9,8 20,7 20,6 22,5 11 1 semestre de 1966 8,8 11,3 7,9 8,2 4 6,2 Fuente: Banco Central y D. N. E. y C. Esta favorable evolucin de los precios tena como consecuencia psicolgica el disminuir en grado considerable las expectativas, circunstancias de excepcional importancia en el proceso, pues, sin perjuicio de los otros factores, los de tipo psicolgico actan con mucha potencia alternativamente sobre precios y salarios, acordando una gran fuerza dinmica los mecanismos de aceleracin del proceso: los precios aumentan ante la expectativa de que subirn los salarios y se solicitan aumentos de estos sobre la base de que se incrementaran los precios; y as sucesivamente. Si la poltica del gobierno constitucional hubiera completado, aun con xito parcial, se habra estado en condiciones excepcionales de intentar un nuevo reajuste para 1967, ao sumamente favorable a la recuperacin del stock ganadero y las perspectivas optimas de cosechas y de los mercados exteriores, que aseguraban un desenvolvimiento sin inconvenientes de la balanza de pagos. Adems, los planes de vivienda y las inversiones programadas en energa, comunicaciones y ferrocarriles hubieran servido para un nuevo impulso sobre la economa por los efectos multiplicadores de estas actividades, as como el aumento de la produccin agropecuaria, que ya se prevea, hubiera tambin contribuido a incrementar la demanda industrial. El efecto combinado de todos estos factores; habra llevado el producto bruto interno a un porcentaje de crecimiento, tal como el previsto a principios de 1966, demostrando la viabilidad de la poltica antiinflacionaria del gobierno constitucional, que consisti en reducir la inflacin por etapas contrarrestando efectivamente sus causas y no pretendiendo ingenuamente actuar sobre sus efectos. Esta poltica, inicialmente recibida y comentada en algunos crculos con calculado escepticismo, tanto en el pas como en el exterior, tena ya en 1966 general aceptacin, al punto de ser denominada como gradualista, y con esa denominacin haba merecido el espaldarazo de los organismos internacionales. B. REORDENAMIENTO ADMINISTRATIVO Y FINANCIERO DEL SECTOR PBLICO 1. Reordenamiento administrativo A igual que en la mayora de los pases, en la Republica Argentina el gobierno nacional es el principal empleador y el principal consumidor de la economa. Por lo tanto, el funcionamiento eficiente del sector publico es esencial para la mejor utilizacin de los recursos econmicos del pas, por la gran repercusin que en el

desarrollo econmico tienen los programas de inversin que debe efectuar en sectores donde el capital privado no se interesa, es insuficiente, o donde razones superiores de poltica aconsejan que sea el capital publico el que efecte la inversin. El crecimiento del volumen de la administracin central y de las empresas del Estado ha seguido un ritmo rpido, en tanto que el progreso efectuado en la tcnica de direccin de este sector ha sido lento; es un hecho conocido que el proceso de toma de decisiones es confuso y conspira contra la eficiencia. Frente a esta situacin, que no es exclusiva de la Argentina sino comn a casi todos los pases, es necesaria la creacin previa de un mecanismo de informaciones que permita conocer el objeto del gasto publico (clasificacin econmica), su finalidad (el destino del gasto) y como se ha cumplido (control). Solo una vez establecido en forma eficiente este mecanismo de informacin es posible saber que ocurre en el sector pblico y tomar decisiones conforme a las necesidades de la economa y la poltica general que el gobierno se proponga llevar adelante. Con estas finalidades se implanto la clasificacin econmica del gasto pblico y el presupuesto por programa, como anexo explicativo del presupuesto ordinario cuya nica finalidad es determinar la autorizacin y la responsabilidad del gasto. Para 1967 se haba dispuesto que el presupuesto se elaborara directamente por programas y que se estableciera un sistema contable de control. La reorganizacin de la administracin central no basta por si sola para poder controlar eficazmente el gasto pblico, en razn de que una parte muy importante de este se efecta a travs de las empresas publicas. Para completar el control se organizo la sindicatura de las empresas del Estado, que inicio la tarea de uniformar los mtodos de preparacin y organizacin de los presupuestos y planes de obras de las empresas del Estado, vigilando posteriormente su ejecucin mediante las amplias facultades que la ley le otorgaba y que inclua el derecho de veto sobre las decisiones de los respectivos directorios. La accin de la sindicatura fue respaldada en cuanto a la preparacin de los presupuestos de las empresas, con la coordinacin establecida entre la Secretaria de Hacienda, de la que dependan las sindicaturas, el Banco Central, que interviene en la aprobacin de los planes de financiacin interna y externa de las inversiones, y el CONADE, responsable de la coordinacin de los programas de inversiones del sector publico. As fue que, por primera vez, los presupuestos de las empresas del Estado para 1966 fueron elevados con anterioridad a la iniciacin del ejercicio fiscal, circunstancia realmente notable si se tiene en cuenta que los de 1963, prcticamente fueron presentados a principios del ejercicio 1964, es decir, cuando ya los gastos se haban realizado. Este proceso de reorganizacin administrativa, de considerable complejidad por el cambio de mtodos y la necesidad de preparar persona) especializado y de adecuar el criterio de los funcionarios a las nuevas normas, estaba en pleno desarrollo a mediados de 1966, La falta de previsiones de esta ndole durante las anteriores gestiones, explica el fracaso de las medidas ensayadas en el sector publico, cuyos propsitos de nacionalizacin y disminucin de gastos sin afectar la eficacia de los servicios condujeron a resultados totalmente contrarios a los buscados: disminuyo la eficiencia del sector sin el decrecimiento de las erogaciones En resumen, la accin desarrollada durante el gobierno constitucional en el aspecto administrativo del sector pblico tenda a la contencin y mejor distribucin de los gastos corrientes, de manera tal que los incrementos de ingresos de este sector pudieran traducirse en aumento de la financiacin no inflacionaria de la inversin publica.

2. Reordenamiento financiero Como consecuencia de la reactivacin econmica, originada en las medidas adoptadas, los ingresos fiscales aumentaron espectacularmente en 1965 respecto de 1964, ao en el cual no se registro incremento de las recaudaciones porque estas, en su mayor parte, dependieron de la actividad econmica del ao 1963, en el que culmino la seria crisis iniciada dos aos antes. Asimismo, ese dficit reflejaba por un lado la baja de la presin fiscal a consecuencia de medidas anteriores a la gestin del gobierno constitucional, y, por otro, a una disminucin del Tesoro nacional en la coparticipacin de los impuestos federales sancionada por el Congreso a comienzos de 1964. La tendencia notablemente creciente de la recaudacin contino en el primer semestre de 1966. Para explicar de manera completa el gran incremento de las recaudaciones del ao 1965 y primer semestre de 1966, debe tenerse en cuenta tambin que en ese lapso empez a reflejarse la poltica fiscal aplicada desde el comienzo del gobierno, consistente en reducir los plazos de las prorrogas, en el no otorgamiento de moratorias, blanqueos y otras medidas que enervan la moral impositiva, y tambin se noto el resultado de los mejores mtodos de la administracin recaudadora. Esta poltica fiscal comprendi tambin medidas de eliminacin de los sistemas de franquicias que, por su generalidad en el destino y falta de limitacin en los plazos de vigencia, no cumplan una finalidad econmica concreta y se prestaban para instrumentar evasiones. Este sistema fue substituido por otros, consistentes en admitir deducciones por plazo limitado para actividades especificas, que era conveniente promover o que se efectuaran en zonas cuyo desarrollo era necesario para el crecimiento econmico equilibrado del pas. Debe hacerse notar que la limitacin de las deducciones impositivas al sector agropecuario no afecto sus inversiones en 1965, primer ao de su aplicacin, las que se llevaron a efecto a un nivel elevado, como lo prueban los datos estadsticos correspondientes. En 1966 estas inversiones se redujeron como consecuencia de los menores ingresos agrcolas, por la disminucin aproximada de cinco millones de toneladas en la cosecha de trigo, que represento una merma de Ingresos para los productores del orden de 50.000 millones de pesos. En el sector industrial la eliminacin de franquicia-, tampoco afecto el volumen de la inversin en equipos y maquinarias de produccin nacional Se registro en cambio una reduccin de las importacin de bienes de capital, masivamente adquiridos en el exterior en los aos inmediatamente anteriores a la recesion, y que solo alcanzaron razonable utilizacin a travs de la reactivacin de la demanda operada en los aos 1964 y 1965. Esta poltica se concreto en cifras de recaudacin fiscal que en 1965 alcanzaron el excepcional crecimiento del 80 por ciento con respecto de 1964, y que en los primeros seis meses de 1966 aumentaron el 32 por ciento con respecto al mismo periodo de 1965 En ambos casos los porcentajes de aumento superaron ampliamente a los de los precios, lo cual indica una substancial mejora en los ingresos reales del gobierno. En materia de ingresos de las empresas del Estado, la poltica seguida fue la de ir adecuando los precios de sus productos y servicios a los costos reales de explotacin y a los requerimientos de sus inversiones, conforme con el anlisis especifico realizado por la Secretaria de Hacienda a travs de la sindicatura de empresas. Durante el curso de 1964, en tanto no se alcanzo el pleno empleo de los factores productivos, el ritmo de aumento que menor al que correspondi una vez lograda la recuperacin econmica. Debe tenerse en cuenta que no era posible la fijacin de precios econmicos, para algunas empresas que operaban a niveles de costo muy elevados por causas ajena a su control (insuficiente demanda frente a su capacidad potencial, altos niveles de sus costos externos) o por causas que les eran imputables (falta de racionalizacin interna,

obsolescencia de equipos, excesos de personal). Hasta tanto no fueran modificadas substancialmente esas condiciones, la fijacin de los llamados precios econmicos, para algunas empresas podan tener efectos contrarios a los buscados, ya que si ira trasladar la ineficiencia a los niveles de precios en vez de realizar la tarea de reducir costos mediante la modificacin de las condiciones que incidan sobre ellos. La tarea de racionalizar las empresas del Estado se emprendi con decisin, pero las condiciones dadas demoraron los resultados. Haba que transformarlas sobre la marcha, ya que no era posible detenerlas para hacer las correcciones y ajustes necesarios; adems, por razones sociales y econmicas, no se poda ni se deba despedir grandes contingentes de trabajadores sin haber resuelto el problema de adaptacin de esa mano de obra y haber creado oportunidades de empleo suficientes. Consecuencia de esta poltica de ordenamiento de los gastos y de los ingresos de la administracin central y de las empresas del Estado fue la modificacin en 1965 de la tendencia decreciente observada en los ltimos aos en la cifra del ahorro del sector publico, obtenindose importantes sumas de ahorros genuinos que permitieron incrementar la cifra de las inversiones en el sector publico al mismo tiempo que disminuir su financiacin inflacionaria. Por primera vez en el pas, durante el gobierno constitucional, se comenz a planificar la gestin financiera del sector publico, preparando con anterioridad a la iniciacin de cada ejercicio un programa financiero inserto dentro de un plan monetario general para toda la economa que evitaba que la financiacin del sector publico disminuyera los recursos disponibles para el sector privado. En el ao 1964, en que los ingresos fiscales sufrieron las consecuencias de la recesion de 1963, se requiri una financiacin al sector pblico de $74700 miles de millones. En el ao 1965, de mayor normalidad en los ingresos, se pudo disminuir esta cifra $ 47.700 millones, cumplindose con gran aproximacin, la meta prevista en el programa para el ao, que era de $ 40.000 millones. Para el ao 1966 se haba previsto la disminucin del dficit a financiar por medios bancarios $ 35.000 millones, lo que supona una reduccin muy apreciable en trminos reales. Al 30 de junio se venia cumpliendo satisfactoriamente la meta anteriormente sealada. C. SANEAMIENTO DEL SECTOR EXTERNO 1. Importancia del sector La dependencia de la produccin industrial de la importacin de materias primas y producto.-: intermedios determino que en cada ocasin en que existieron problemas de escasez de divisas en el pas se redujera la produccin de artculos industriales y se produjeran cadas del producto bruto interno En otras palabras, el desequilibrio externo dada la escasez de reservas y el grado de endeudamiento cada vez mas elevado del pas, se resolva provocando una crisis interna, que recaa indefectiblemente sobre los sectores de menores ingresos, originando una fuerte baja en los consumos que se propagaba con rpido efecto multiplicador sobre el resto de los sectores de la economa. Los anos de ascenso se contrarrestaron as con periodos de cada, impidiendo el crecimiento sostenido necesario para producir modificaciones substanciales en la economa, como las que se han verificado durante el mismo lapso en otros pases de anlogo punto de partida. Al mismo tiempo las necesidades de divisas llevaron a contraer prstamos externos en algunos casos inconvenientes, y frecuentemente se llevaron a la mesa de negociacin

asuntos pendientes, que ninguna relacin tenan con los prstamos solicitados, pero cuya solucin se trato de obtener en esas ocasiones Las dificultades mencionadas se acentan en relacin directa con la debilidad del sector externo y pierden fuerza en la medida en que el pas puede prescindir de estas gestiones o si en razn del crdito de que goza, puede dirigirse alternativamente a distintas fuentes de prestamos Tales fueron las rizones por las cuales se dio tan fundamental importancia durante el gobierno constitucional a la consolidacin del sector externo como sustento de una lnea de poltica econmica internacional fuerte e independiente El gobierno constitucional pudo as llevar adelante sus negociaciones financieras con criterio tcnico independiente y sin aceptar la interferencia de cuestiones extraas. Quedo de esta manera demostrada que es posible mantener una poltica fundada exclusivamente en el inters nacional y tener xito. 2. Evolucin del sector externo Al final de la Segunda Guerra Mundial, y por causas que no corresponde analizar en este documento, el pas se encontr con una extraordinaria capacidad de compra externa. La posicin neta de oro y de divisas del Banco Central a fines de 1947 oscilaba alrededor de la cifra de u$s 1.700 millones y la deuda externa era de poco monto, a largo plazo y bajo inters. De ah en mas dicha posicin fue disminuyendo por distintas causas, entre las que no se deben dejar de sealar las desastrosas operaciones de compra al contado de activos ya radicados en el pas, a punto de que a fines de 1952 la posicin se encontraba por debajo de los u$s 50 millones. Luego del ao 1957 la posicin neta del Banco Central tomo cifras negativas, es decir que los prestamos obtenidos al solo efecto de reforzar la posicin de oro y divisas eran mayores que las tenencias totales Con pequeos altibajos prosigue la tendencia declinante hasta llegar antes de la asuncin del gobierno constitucional a la extraordinaria cifra negativa de uSs 400 millones. Luego de 16 aos de continuo deterioro del sector externo corresponde al gobierno constitucional a pesar de la tremenda deuda publica y privada heredada el xito indiscutible de haber modificado decididamente la tendencia A la fecha en que el gobierno fue desalojado del poder, la posicin neta del Banco Central alcanzaba la suma positiva de u$s 100 millones, es decir, una mejora de u$s 500 millones en la posicin neta de oro y divisas. Similar evolucin favorable se comprueba si se computa el total de las deudas del pas, que incluye, aparte de las que registra el Banco Central, las de todo el sector publico gobierno, empresas del Estado, las provincias y municipalidades, as como las correspondientes al sector privado, cuyos importes se obtuvieron fehacientemente por las encuestas anuales practicadas a partir del 31 de diciembre de 1963.

OBLIGACIONES TOTALES CON EL EXTERIOR

(En millones de dlares)

Sector pblico Sector privado Total

Al 31/12/63 2106 1284 3390

Al 31/12/64 1817 1098 2916

Al 31/12/65 1686 963 2650 Fuente: B.C.R.A., encuesta sobre deuda externa. La lectura del cuadro anterior demuestra de manera impresionante como tanto en el sector publico como en el privado, el saneamiento externo se tradujo en una drstica disminucin del endeudamiento. Esta importante reduccin de la deuda se logro sin disminuir las reservas de oro y divisas del Banco Central recibidas por el gobierno constitucional el 12 de octubre de 1963; por el contrario se elevo su nivel y se mejoro su composicin El 28 de junio de 1966 existan en el Banco Central reservas de oro y divisas por u$s. 363,6 millones contra u$s. 323,4 millones al 12 de octubre de 1963, pero en esos totales al final de la gestin solo se encontraban incluidos u$s, 24,1 millones de divisas no convertibles, en tanto que al iniciarla existan u$s. 55,3 de este tipo de divisas de muy restringida utilizacin. No se completara este anlisis si no se tomara tambin en consideracin la posicin exterior de los bancos comerciales, para lo cual debe computarse su posicin contado de divisas y sus derechos y obligaciones de futuro en moneda extranjera. El siguiente cuadro es suficientemente ilustrativo del saneamiento experimentado en la posicin cambiaria de los bancos comerciales durante la gestin de gobierno que se analiza. POSICION GENERAL DE LAS INSTITUCIONES AUTORIZADAS

(En millones de dlares)

Posicin contado Compras en trmino Ventas en trmino Total

Al 31-12-62 30,8 323,3 479,8 -125,7 Al 31-12-63 63 458,5 525,6 -14,1 Al 31-12-64 79,7 306,9 366,4 20,2 Al 31-12-65 36,2 193,3 195,7 33,8 Al 28-6-66 53 170,9 183,7 40,2

Fuente: B.C.R.A. - Boletn Estadstico Mensual.. Es de fundamental importancia sealar que esta memoria del sector externo se logro sin contraer la actividad econmica, como ocurri en ocasiones anteriores, y si con un notorio aumento del producto bruto interno, del salario real y de la ocupacin.

3. Polticas adoptadas A este resultado pudo llegarse mediante la adopcin de- medidas adecuadas que, manteniendo el incentivo de la produccin agropecuaria, permitieron incrementar el volumen total de las exportaciones v obtener buenos saldos favorables en el comercio exterior que por el sistema cambiario implantado pudieron ser utilizados para amortizar la deuda existente y mejorar la posicin externa argentina. EI sistema cambiario implantado en abril de 1964, similar al de los principales pases occidentales, no estableci otra restriccin a las operaciones de exportacin e importacin que la de ser liquidadas dentro de los plazos fijados, dejando que las operaciones se formalizaran directamente a travs de los bancos comerciales sin ninguna clase de interferencias. Las dems operaciones cambiarias se cursaban en tanto respondieran a conceptos genuinos y no meramente especulativos. Las dificultades cambiarias existentes a mediados de 1963 fueron causa de que se demorase el curso de las operaciones de transferencias al exterior, originadas principalmente en acreencias generadas en moneda nacional, situacin que se regularizo totalmente a principios de 1966. Durante el periodo constitucional, las autoridades monetarias fijaron pblicamente un precio mximo y uno mnimo para la venta y compra de divisas por el Banco Central en el mercado cambiario. Este procedimiento es similar al seguido en los principales pases occidentales, y tambin al aplicado en nuestro pas en periodos anteriores. La diferencia substancial con las anteriores polticas cambiarias aplicadas en el pas consisti en que se estableci pblicamente un tipo de cambio flexible y fluctuante de conformidad con las variaciones de los precios internos, teniendo tambin en cuenta las paridades con las monedas extranjeras afectadas por sus propias fluctuaciones. Esta poltica permiti mantener una exportacin fluida, sin acumulacin de existencias, al mismo tiempo que establecer una relacin adecuada entre los costos internos y el valor de los productos importados. Los ajustes peridicos, adems de destruir las expectativas que permitieron en el pasado realizar operaciones especulativas, evitaron las fuertes devaluaciones efectuadas reiteradamente en pocas anteriores, con su tremendo impacto negativo sobre la economa, devaluaciones provocadas por haber mantenido tipos de cambio artificiales durante periodos de inflacin La poltica de tipos de cambio flexibles se justifica en la medida que persista el proceso inflacionario en el pas y dejara de tener sentido una vez que dicho proceso sea contenido. Fue necesario tambin adoptar medidas complementarias al sistema cambiario que evitaran se repitiera la situacin al 12 de octubre de 1963, en relacin con otros aspectos del sector externo. El pas tena en esa fecha una elevada y mal constituida deuda externa, cuyo origen se deba principalmente a dos causas En primer lugar, a que las compra de bienes de capital, tanto en el sector pblico como en el privado efectuadas principalmente entre los aos 1958 a 1961 fueron financiadas con crditos de plazos incompatibles con las posibilidades de la balanza de pagos, en condiciones inferiores a las comnmente otorgadas por los organismos internacionales y en muchos casos aun inferiores a los trminos corrientemente vigentes en los pases industriales exportadores de esos bienes Este desordenado equipamiento se haba realizado tambin sin adecuar los planos de pago a las posibilidades econmicas de las empresas En segundo termino, el endeudamiento se agravo con deudas de carcter financiero a corto plazo y elevado inters, contradas no siempre para fines productivos con motivo de la iliquidez de los anos anteriores y que haban contado con los avales de los bancos comerciales. Un 56,2 % de la deuda externa tenia vencimiento en los tres aos que van del principio de 1964 a fines de 1966, aun cuando los hechos posteriores demostraron que una parte

de la deuda privada, sin aval bancario no se giro en los plazos declarados por los respectivos deudores, en muchos casos filiales de casas matrices en el exterior, que decidieron reinvertir esos fondos en el pas. Sin embargo, durante todo el periodo de gobierno el balance de pagos sufri continuamente los fuertes impactos de las remesas de capital y de intereses, provenientes de estas obligaciones con el exterior. Para utilizar adecuadamente los sistemas de crditos externo, establecidos por los pases exportadores de bienes de capital, se dispuso que las adquisiciones de equipos y maquinarias deban pagarse en plazos establecidos, dependiendo del valor del bien importado y de que se tratara de importaciones que tuvieran mayor o menor prelacin dentro del plan de desarrollo, Esos plazos establecidos se ajustaban en lo fundamental a los usuales en los pases industriales y un estudio efectuado ulteriormente demostr que solamente era ahora conveniente efectuar pequeos ajustes que las mejores condiciones del pas permitan que se hicieran. Es fundamental, para lograr sin inconvenientes estos crditos en el exterior, que los pases proveedores tengan la certeza de que a sus vencimientos sus deudas sern canceladas y que no estarn sujetas a refinanciacin, como las que el pas se vio obligado a efectuar en los ltimos aos. No resulta razonable solicitar plazos mximos para la adquisicin de bienes de capital, si no se abonan a su vencimiento. A evitar esas refinanciaciones de las deudas tenda la poltica cambiara del gobierno constitucional, en la seguridad de que con el pago puntual de sus obligaciones a los vencimientos convenidos se recuperara definitivamente el crdito del pas en el exterior.

III. El plan de desarrollo 1. Su necesidad y esquema general La preparacin del Plan Nacional de Desarrollo fue determinada por la necesidad de fijar normas de ordenamiento y coordinacin de las medidas econmicas que deban adoptarse para el quinquenio 1965-69, con vistas a lograr un crecimiento sostenido de la economa que resultara practicable en relacin con las posibilidades reales del pas. Como se expresa en la Introduccin general del plan, exista una cierta confusin de ideas respecto de cuales son esas posibilidades reales de crecimiento, sobre todo porque nunca- se haba elaborado un mtodo tcnicamente apto para cuantificarlas, es decir se careca de un conocimiento exacto de los recursos disponibles, de las necesidades del pas y do la manera mas apropiada de ordenar los recursos rara satisfacerlas. En los intentos de pasado cercano para resolver los problemas de la economa argentina, se procedi aplicando una poltica por la cual se pretenda resolver todas las dificultades existentes mediante la restriccin de la circulacin monetaria y la concertacin de fuertes deudas y otros compromisos con el exterior como manera de paliar algunos de los efectos de las medidas restrictivas. Lo acontecido en el pas hasta el ao 1963 exime de comentarios adicionales sobre los resultados de dicha poltica. El tema del primero de los cuatros captulos del plan es precisamente un anlisis de la evolucin histrica de la economa nacional. Su conclusin general fue la de dar fundamento a la modificacin de conceptos acerca del llamado caso del estancamiento argentino que en muchos crculos del pas apareca como debido a factores un tanto inexorable que determinaban un sentimiento de frustracin. El tal estancamiento -quedo demostrado tcnicamente no era sino un proceso de crecimiento desequilibrado, con periodos de ascensos seguidos de fuertes crisis que llegaban a neutralizar a aquellos, acompaado por un desenvolvimiento desincronizado de los distintos sectores de la economa, que provocaba una utilizacin econmicamente deficiente de todos. Este conocimiento cabal de lo sucedido a la economa del pas durante los ltimos aos era indispensable para estar en condiciones de proyectar cor1 seriedad medidas que en futuro permitieran lograr un crecimiento sostenido compatible con la mejor utilizacin de los recursos disponibles. En el capitulo segundo se fijan los objetivos generales y las proyecciones globales, analizando exhaustivamente aquellas variables macroeconmicas cuyo comportamiento es decisivo para el cumplimento del plan. As se llego a determinar la real posibilidad tcnica de que el producto bruto del pas creciera a una tasa acumulativa anual de alrededor del 33%. Esto significaba que en el periodo comprendido por el plan, que coincida con el termino legal del gobierno constitucional, el producto bruto interno crecera en mas del 33 %, es decir que los habitantes del pas dispondran de un tercio mas de bienes y servicio, que los que disponan al iniciarse la gestin y, adems se establecan bases firmes para que el crecimiento siguiera a ritmo acelerado como en todo proceso acumulativo, en los aos siguientes. En el capitulo tercero se trazaron las proyecciones sectoriales, cuya compatibilizacin entre si y con las proyecciones globales demostraba acabadamente la viabilidad del plan. Al efecto es menester tener en cuenta que a semejanza de otros trabajos de este tipo se realizo previamente una proyeccin de la demanda basada en el crecimiento esperado de la economa en el periodo y luego se hizo sobre esa base una estimacin de la capacidad de produccin adicional necesaria para satisfacer esa demanda, tanto en el sector publico como en el privado. Dichas previsiones de inversin se calcularon de manera tal que permitieran superar los estrangulamientos existentes en la produccin y

en la balanza de pagos, evitando que se reiteraran en el futuro, ya que, asegurando una produccin sostenida, se contribuye a la estabilidad del nivel de precios y superando los problemas del sector externo se eliminan frenos para el futuro crecimiento. El capitulo cuarto describe los medios de accin para asegurar la ejecucin de lo proyectado, estableciendo las polticas a desarrollar en las diferentes reas y la financiacin del plan, a cuyo efecto se cuantificaron las inversiones, al propio tiempo que se estableca una escala de prioridad para ellas, con el fin de obtener el uso mas racional posible de las fuentes de financiamiento tanto internas cuanto externas. Se puso especial cuidado en que la magnitud del financiamiento interno no excediera las tasas medias de ahorro verificadas histricamente en la economa argentina, y que los servicios del financiamiento externo fueran compatibles con las posibilidades de pago previstas en funcin de las exportaciones nacionales. Los anlisis mencionados fueron complementados con los de localizacin zonal adecuada de los proyectos fundamentales con el fin de crear los polos de desarrollo que permitan obtener un crecimiento mas equilibrado de las distintas zonas del pas y contribuir a su integracin geogrfica y social. La calidad tcnica del plan ha sido analizada por organismos internacionales tales como el Comit Interamericano para la Alianza para el Progreso. el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, etc., mereciendo conceptos elogiosos en cuanto a las tcnicas utilizadas y el realismo de sus metas, que bsicamente se iban cumpliendo al producirse el golpe de Estado del 27 de junio de 1966. 2. Estrategias del plan y polticas adoptadas Las finalidades fundamentales que se lograran cuyo cumplimiento en su conjunto situara a la Republica Argentina a la par de los principales pases del mundo eran las siguientes: 1) Asegurar la plena ocupacin de una poblacin creciente; 2) Mejorar el salario real y, consecuentemente, el nivel de vida de los habitantes; 3) Lograr un crecimiento mas equilibrado de las distintas zonas del pas; 4) Contribuir a frenar la inflacin por el aumento de la oferta de bienes y servicios por la mejora de la situacin financiera pblica y privada derivada de la mayor actividad econmica y por una eficiente administracin de los recursos. Para lograr estas finalidades, que para el quinquenio 1965-69 se cumpliran mediante el crecimiento anual mencionado era necesario captar ahorro interno por medio de instrumentos idneos y por sumas apropiadas, que el pas esta en condiciones de producir, y canalizarlo hacia las inversiones requeridas. La importancia que para obtener este resultado tiene la detencin del proceso inflacionario y la forma como el gobierno constitucional venia actuando al respecto han sido expuestas en el capitulo II de este trabajo. Es tambin indispensable poner en practica polticas encaminadas a evitar crisis peridicas de la balanza de pagos, causa desencadenante de las recesiones que prcticamente cada tres aos paralizaron la economa argentina Para cortar este ciclo no es necesario tan solo proseguir con las polticas anteriormente descritas de evitar un endeudamiento excesivo en su monto e inconveniente en sus condiciones y plazos, sino, adems tomar decisiones fundamentales relacionadas con la orientacin de la produccin, tanto agropecuaria como industrial En efecto, la eliminacin definitiva de la debilidad externa de la economa argentina no podr obtenerse sin una transformacin radical de la estructura de sus exportaciones e

importaciones que tienda a au- mentar y diversificar las primeras y a reducir la incidencia sobre la balanza de pagos de las importaciones de materias primas y bienes intermedios. En el sector de las exportaciones las polticas contempladas consistieron en la orientacin de la produccin agropecuaria hacia los forrajes de exportacin y hacia la carne, sin descuidar el mantenimiento a elevado nivel de volumen de produccin de cereales. Los aumentos de produccin se orientaron as hacia aquellos productos para los cuales la demanda mundial presenta mejorar perspectivas. Para evitar los inconvenientes que tradicionalmente presento la explotacin ganadera, con su tendencia al uso extensivo de la tierra, se programo que la expansin deba realizarse aumentando la capacidad receptiva de los campos, por medio de la implantacin de pasturas artificiales. La explotacin ganadera con la aplicacin de esta tcnica requiere mayor utilizacin y especializacin de mano de obra que en el caso de pastos naturales, ofreciendo al propio tiempo ventajas de mayor productividad y de proteccin contra los azares climticos, si simultneamente se adoptan practicas de ensilaje eliminando as uno de los factores causantes de incertidumbre en la produccin y en las exportaciones Este plan estaba complementado con una apropiada poltica de crdito tendiente a promover las exportaciones y, en caso necesario, a hacer posible la retencin de vientres, para mantener las existencias e incrementarlas en la medida que lo fuera aconsejando la mayor capacidad receptiva proyectada y el aumento de la demanda mundial. Al respecto, debe destacarse el xito de los planes crediticios aplicados por intermedio del Banco de la Nacin Argentina para fomentar esta expansin de las pasturas artificiales. Esta orientacin bsica en la produccin agropecuaria deba complementarse con la modernizacin de la industria frigorfica, para lo cual se estaban terminando de elaborar los estudios correspondientes y los proyectos-tipo de establecimiento industrial. La industria frigorfica argentina, caracterizada por grandes plantas de exportacin, destinadas fundamentalmente al acondicionamiento de cuartos y medias reses, se encuentra ya obsoleta en orden a las condiciones del mercado mundial, el cual exige especializaciones segn destinos y una variada aplicacin de tcnicas industriales y comerciales, que van desde la seleccin de cortes hasta los alimentos semipreparados. Es de gran importancia clarificar este problema con el fin de no reincidir en el tremendo perjuicio que importa para los intereses nacionales adquirir bienes cuya vida til ha terminado, que han sido superados definitivamente por los adelantos tcnicos o que requieren inversiones reclamadas por otras prioridades. El proceso de modernizacin de la industria frigorfica, que ha avanzado considerablemente en otros pases competidores, esta atrasado en 1a Argentina y, de no corregirse la situacin, el pas se encontrara pronto ante serias dificultades de comercializacin. En la muestra manufacturera el proceso de expansin se ha realizado durante la ltima dcada en forma tal que el aumento de produccin fue acompaado de un incremento proporcional, y a veces superior a la proporcin de importaciones de materias primas y de productos semiterminados. A fin de independizar a la produccin industrial de su demasiado estrecha vinculacin con las importaciones, es necesario desarrollar las industrias bsicas: siderurgia, celulosa y petroqumica. En algunos sectores, especialmente en la industria metalrgica y en las plantas de produccin de bienes de capital, la capacidad de produccin nunca ha sido aprovechada en su totalidad. Para asegurar la utilizacin de la capacidad instala- da de la industria es necesario regularizar la demanda, de manera que se posibilite la formulacin de planes adecuados

de produccin, lo que se logra en gran parte, regularizando la demanda del sector oficial gobierno y empresas del Estado, mediante la elaboracin de planes de inversin y con programas de compra, que cubran periodos suficientemente extensos. Esos planes deben acompaarse con proyectos financiero apropiados que, en algunos casos, ya se haban elaborado. Un fuerte desarrollo industrial es consistente con el objetivo de lograr un crecimiento sostenido del producto y su distribucin equitativa, y tambin con la finalidad de establecer las bases que permitan situar convenientemente al pas, en el largo plazo, dentro de un mercado mundial en el cual el intercambio de productos industriales crece con mucha mayor rapidez que el de materias primas y alimentos. En este punto el problema de costos es fundamental. En algunas ramas de la industria sus costos son exageradamente elevados aun en relacin con los vigentes en pases de caractersticas similares Es por ello que una vez creadas las condiciones de demanda y un abastecimiento regular para la industria nacional, que la fortalezca y cree condiciones de pleno empleo de sus recursos, habr llegado el momento de actuar cautelosamente y por pasos sucesivos sobre otros factores de costo, con reducciones paulatinas en los derechos y recargos de importacin. En este aspecto ya se haban iniciado los estudios pertinentes. Es necesario sealar que este planteo general de la orientacin de las producciones agropecuaria e industrial esta indicando los caminos por seguir en materia de poltica comercial externa. Al respecto, es indispensable una accin persistente para asegurar mercados en Europa, cuya poltica proteccionista daa severamente la perspectiva comercial argentina y las ventajas de sus costos competitivos. Debe asimismo negociarse con los dems pases productores de la zona templada para lograr un ordenamiento y un acceso normalizado a los grandes mercados mundiales. Entre tanto ser necesario postergar la adhesin definitiva al GATT adhesin que en las actuales circunstancias importara consolidar una situacin inconveniente para los intereses del pas y reducir el mbito de las negociaciones multilaterales que impliquen concisiones reciprocas con pases altamente industrializados y que hasta ahora no han tenido xito en la practica. En relacin con los pases del continente, deben impulsarse todas las tendencias que permitan ensanchar las posibilidades de colocacin de nuestros productos elaborados, de manera de poder obtener las ventajas que sobre los costos representan las producciones de nuestras industrias en gran escala. Al propio tiempo se estimaron las necesidades en la estructura de transportes, comunicaciones y energas requeridas para el proyectado crecimiento de la economa. En materia de transportes la orientacin fundamental consisti en devolver al ferrocarril una funcin econmica para las cargas de gran volumen a distancia media y larga, que representan una parte esencial no solamente en la produccin sino en la exportacin del pas. Al alcanzar mayores niveles de carga y ampliar el proceso con un vigoroso sistema de nacionalizacin en los variados aspectos de la explotacin, tal como estaba procediendo la administracin actuarle al 28 de junio de 1966, se segua el camino que lleva a la eficiencia indispensable y a la reduccin de costos de este medio de transporte tan importante y a la vez tan debilitado por la falta de una eficiente y continuada administracin en los ltimos dos decenios La red vial, por su parte, debe complementar a la red ferroviaria mediante enlaces regionales y transversales que, en general, los ferrocarriles no prevn dado su trazado predominantemente convergente hacia los puertos de ultramar. En el sector de energa y combustible se haba adoptado la decisin fundamental e imprescindible de incrementar significativamente la participacin de la energa

hidroelctrica. Tambin se consignaron los recursos necesarios para iniciar el proyecto de una central atmica que adems de contribuir a la satisfaccin de las necesidades de energa permitira promover el progreso tecnolgico de la industria en sus ramas mas avanzadas, Mediante esta evolucin prevista de las fuentes de energa adems de lograrse un mayor equilibrio en el crecimiento regional se pona un freno al crecimiento acelerado de la demanda de combustibles lquidos, que se hubiera traducido en inversiones mucho mas importantes que las ya proyectadas para explotacin y desarrollo de yacimientos y refinacin o, en su defecto, en elevadas importaciones de combustibles. 3. Principales proyectos El plan de desarrollo no se limitaba, claro esta, a proyectar y definir magnitud de crecimientos globales, sino que prevea que el desarrollo se llevara a efecto a lo largo del pas de manera equilibrada a cuyo fin se estudio muy detalladamente la distribucin ptima de los grandes proyectos. Hacia el Norte el aprovechamiento de las aguas del ro Dulce mediante la adecuacin del sistema te riego y la implantacin del drenaje en una magnitud no conocida hasta ahora en el pas, estaba diseado a desarrollar una zona tradicionalmente postergada. La construccin del dique de. Cabra Corral, sobre el ro Salado, por su parte, adems de crear nuevas posibilidades de riego para el futuro, permitir establecer la central hidroelctrica que ha de servir de apoyo a la interconexin entre Santiago del Estero y Jujuy, A su vez, la garanta del gobierno nacional a la licitacin de las obras vitales provinciales de la zona asegura la comunicacin permanente con el resto de la Republica y prepara la infraestructura de transporte de la zona para prever desde ya los nuevos requerimientos provocados por la mas intensa actividad. En el limite Sur de la zona desarrollada la construccin de El Chocn-Cerros Colorados y la consiguiente regulacin del ro Negro, permitir la colonizacin de una zona estratgica, ubicada en una regin prcticamente desrtica, en la cual la explotacin del yacimiento de Sierra Grande abrir el primer centro de gran desarrollo industrial, permitiendo la integracin econmica de la Patagonia con el resto del pas. En el extremo Nordeste el apoyo a la industria de la celulosa y del papel en Misiones prevea iniciar la transformacin de la zona hacia un tipo de explotacin ms acorde con sus condiciones ecolgicas. Completaba este programa la financiacin de un plan caminero, cuyo estudio de factibilidad haba sido terminado por el gobierno constitucional, que permita crear la infraestructura de transporte para vincular esta importante regin con el resto del pas por la ruta 12. Corresponde sealar que este conjunto de grandes proyectos regionales haba de tener una importancia trascendente sobre el conjunto del pas, pues la ejecucin del complejo El Chocn-Cerros Colorados iniciaba la transformacin de la generacin elctrica en el litoral, dando mayor peso a la hidrulica y ayudando, paralelamente a la financiacin del desarrollo de las zonas mas alejadas, en tanto que la prosecucin de las obras sobre el ro Diamante, en Mendoza, preparaba la ampliacin de la generacin en una zona ya desarrollada cuya interconexin con Crdoba ha de modificar tambin toda la estructura de la generacin y el abastecimiento de la electricidad en el centro de la Republica. El estado de gestin de los principales proyectos, al 30 de junio de 1966, era el siguiente: a) Ampliacin de SEGBA: El Banco Mundial haba aceptado la solucin tcnica propuesta por la empresa y avalada por los consultores tcnicos as como el programa

financiero, que no inclua aumentos de tarifas de la magnitud de los efectuados ultima- mente; b) El Chocn-Cerros Colorados: La misin preliminar del Banco Mundial haba aceptado la justificacin econmica de la obra preparada por el gobierno. A fines de agosto de 1966 deban haber llegado al pas dos misiones de tcnicos para analizar los precios y pliegos de licitacin y la organizacin de la construccin y explotacin con cuyo trmite hubiera sido posible llamar a licitacin antes de fin de ao. Se haban iniciado ya con el Banco Interamericano de Desarrollo las conversaciones preliminares para la financiacin de la parte de riego; c) Ro Dulce: El trmite ante el Banco Interamericano de Desarrollo estaba prcticamente terminado y el proyecto deba discutirse en el comit de prstamo en agosto o septiembre de 1966; d) Parque Almirante Brown: El trmite ante el Banco Interamericano de Desarrollo estaba avanzado y se esperaba una decisin antes de fin de este ao; e) Ampliacin de SOMISA para llevar la capacidad de produccin de acero a dos millones de toneladas. El programa haba sido presentado ante el Banco de Exportacin e Importacin y el gobierno de los Estados Unidos, por intermedio de la AID, haba accedido a participar con dicho banco en la financiacin en condiciones muy favorables de plazo e inters; f) Proyecto privado de acero: El trmite en el Banco Mundial estaba terminado, habiendo el gobierno nacional respaldado la subscripcin de parte del capital adicional necesario a travs de los fondos de las cuentas especiales del Banco Industrial y de la Caja de Ahorros. En este proyecto faltaba definir solo el aporte de capital de la firma y su organizacin tcnica. No se trata aqu de analizar en detalle todos los proyectos en estado de preparacin y financiacin, pero solo los mencionados, que deben considerarse como bsicos para el desarrollo del pas, representaban la suma de u$s 410 millones de financiacin externa, negociados con organismos internacionales o de gobiernos extranjeros que ofrecan optimas condiciones en cuanto a plazos e intereses. La infraestructura econmica tenia prevista en el plan un desarrollo muy avanzado para permitir que se alcanzaran las metas deseadas en los distintos sectores de la produccin, sin que se produjeran nuevos estrangulamientos. Las inversiones de este tipo previstas para el periodo del plan, que cubran los sectores de energa, transporte y comunicaciones representaban el 29 % de la inversin bruta fija total. La infraestructura social, por su parte, principalmente concentrada en viviendas, educacin y salud publica, reciba el 26 % de las inversiones totales. La vivienda absorba una parte considerable de ella con el objeto de hacer frente a la demanda rezagada aplicndose planes de construccin basados en las nuevas tcnicas que ya como en el plan de accin directa del Banco Hipotecario Nacional y los de la Direccin de Prestamos del Instituto Nacional de Previsin Social, haban permanecido acelerar considerablemente los plazos de construccin y disminua apreciablemente los costos. Si la inversin no es equilibrada si ella es menor que la requerida en algn sector, el crecimiento se frena y la inversin realizada en los otros sectores no se aprovecha totalmente. Las proyecciones del plan precisamente apuntaban a formular proyectos de las obras necesarias en el sector pblico y a orientar las inversiones en el sector privado hacia aquellas actividades que deban recibir mayor impulso. Los planes de desarrollo no constituyen previsiones rgidas. Ellos deben ajustarse con el transcurso del tiempo puesto que son muchas las variables de las cuales dependen

algunas de ellas como los factores materiales o de tipo externos imposibles de prever con exactitud. Las lneas generales del plan de desarrollo se iban cumpliendo ajustadamente, en el poco tiempo de su vigencia y entre tanto se iban modificando sus supuestos y proteccionando sus tcnicas y ajustando los indicadores econmicos que permitan controlar su evolucin. El planeamiento de una economa es cosa hoy generalizada en todos los pases del mundo. El plan elaborado por el gobierno constitucional, con prestigio en todas las entidades internacionales especializadas, pretenda obtener los grandes objetivos nacionales en un marco que daba plena vigencia al rgimen republicano de gobierno, afianzaba el federalismo, consolidaba el clima de libertad y perfeccionaba la democracia social.