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La Pedagogía Lasallista frente a las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Luis Enrique Zorrilla Aceves. Universidad De La Salle Bajío. Línea Temática: Pensamiento Pedagógico Lasallista. Correo electrónico: [email protected]

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La Pedagogía Lasallista frente a las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Luis Enrique Zorrilla Aceves.

Universidad De La Salle Bajío.

Línea Temática:

Pensamiento Pedagógico Lasallista.

Correo electrónico:

[email protected]

La ideología de mercado, la sociedad de consumo, la fragmentación, la competitividad, etc. Son todas condiciones del mundo contemporáneo a las que la Pedagogía Lasallista no debe rehusar a buscar dar respuestas.

“La mayoría de universidades del mundo van a desaparecer”

David Roberts, el experto en

innovación y miembro de Singularity

University, la universidad de Silicon

Valley, cree que la certificación ya no

es útil. Oslo - 24 OCT 2016 - 20:17 CDT

Reforzada por el contexto actual de desarrollo tecnificado y la mediatización de la cultura (Williams, Thompson, Giddens) la idea encuentra argumentos para sustentarse:

Las Universidades Lasallistas, en especial las latinoamericanas, tienen mucho que decir frente a estas suposiciones emanadas desde el centro de dominio global.

Para el lasallismo la Escuela es el espacio social primordial, que permite la construcción del conocimiento. El lugar en donde el centro es la Persona situada en comunidad.

El lasallismo se ubica en un humanismo cristiano que considera al ser humano capaz de construirse

constantemente como persona, formar comunidades, vincularse con su entorno natural y con la posibilidad de

apertura a la trascendencia (Vargas, 2009, p 29).

Pero con la educación virtual o a distancia se estaría prescindiendo de estas vivencias, centrándose solamente en la adquisición de saberes como el valor fundamental de la educación. Las relaciones comunitarias que se construyen en la escuela con los docentes y los compañeros de clase pasan a segundo plano, dejando en la individualidad todo el peso del aprendizaje, disminuyendo la contextualización con el entorno y la posibilidad de desarrollar el pensamiento crítico para la transformación de la sociedad.

La matriz cultural que esta de fondo en la políticaseducativas tecnocráticas, es la racionalidad científicotecnológica, que estructura el pensamiento utilitarista oinstrumental, acompañado de la ideología de mercado, laglobalización y la sociedad de consumo. Por lo que se declaraabiertamente que estamos en los tiempos de la sociedad delconocimiento, pero privilegiando la versión del conocimientoque nos puede ser más útil, redituable y práctico, dejando aun lado el conocimiento sobre la humanidad y la naturalezade su existencia, por considerarlo como inútil e inservible.

Nuestra sociedad tecnológica no sólo se distingue por empleardispositivos electrónicos sofisticados. Estos aparatos son la punta deliceberg de una sociedad tecnológica digital, es decir, nuestra sociedadentraña una manera de ser y de pensar distinta de las anteriores, nopor los aparatos que emplea, sino por una mentalidad creada ycondicionada por un sistema económico en donde la tecnología está alservicio del ciclo vital del sistema neoliberal y a su vez, se orienta a losintereses del Mercado y no tanto al bien común (Velazquez, 2016, p.33).

“Juntos y por asociación” es indispensable encontrar nuevas formas de relacionar la tradición lasallista con la práctica de la enseñanza en el aula y la vida cotidiana, haciendo visibles las condiciones en las que las personas se debaten por la supervivencia. Los docentes y los estudiantes deben verse a sí mismos como una comunidad promotora del cambio en nuestras sociedades. En donde la Fe la Fraternidad y el Servicio estén acompañados por el dialogo con el mundo.

Entendida desde la perspectiva de procesos de subjetivación, de constitución de sí y del mundo mediante aprendizajes progresivos, la educación se

correlaciona, necesariamente, con las diferentes dimensiones de lo humano: ética, epistémica, política, religiosa, social, entre otras. Esas dimensiones son

constitutivas de lo humano y, como tales, no pueden ser desconsideradas por los procesos educacionales, ya que el ser humano necesita

desarrollarlas para vivir una vida plena. Si a la educación se le atribuye el papel de desarrollar las diferentes dimensiones de lo humano, formándolo en su integralidad, consecuentemente, los procesos pedagógicos necesitan

pensarse y planificarse desde la perspectiva de la formación de determinados valores y actitudes, que contribuyan con el ideal de una vida

buena y digna. Creemos que la fraternidad, el diálogo y la solidaridad pueden ser encuadrados en el rol de valores fundamentales a la vida

humana de calidad (Casagrande, 2017, p. 8).

Los docentes lasallistas debemos asumir el compromiso de buscar mejores formas de comprender las nuevas realidades en las que estamos inmersos, incluyendo aquellas que se escenifican en el mundo virtual, permitiendo relacionar ambos mundos y no caer en la negación pre-tecnológica como única opción de combatir la ideología domínate. Podemos encontrar en las nuevas formas de socialización, elementos para estructurar programas educativos que hagan uso de las TIC con una perspectiva de la pedagogía lasaliana, en donde se anteponga a la persona y su relación con la comunidad, buscando formar una perspectiva diferente respecto a los intereses del mercado y el utilitarismo técnico.

En las Universidades Lasallistas, en particular las latinoamericanas, tenemos la tarea de formar, en un entorno adverso, a las personas capaces de cambiar estas realidades. Adoptando las herramientas didácticas y las tecnologías de nuestro tiempo, pero sin perder la brújula que nos ha guiado por algo más de 300 años. El estudio de la historia y desarrollo de la Pedagogía Lasallista es materia fundamental para todo colaborador de nuestra Escuelas, que en la cotidianidad del trabajo en el aula, en colaboración con los otros y en relación con el entorno, se encuentre el sentido de nuestra misión formadora.