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SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA Nº 112/4-IV-1998 Nº 112/4-IV-1998 La Pasión de Nuestro Señor, según su Madre La Pasión de Nuestro Señor, según su Madre

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La Pasiónde Nuestro Señor,según su Madre

La Pasiónde Nuestro Señor,según su Madre

...y además

La foto 8

Criterios 9

Iglesia en Madrid

El día a día

de la Semana Santa.

Tierra Santa nos necesita.

La voz del cardenal arzobispo.

El simbolismo

del pan y del vino10-13, 18-19

Testimonio

30 años del asesinato

de Luther King 14

El Día del Señor 15

Mundo

La comunión de Clinton.

El Papa, con los niños

de una parroquia romana20-21

La vida 22-23

Desde la fe

Juan de Ávalos esculpirá

la estatua de Juan Pablo II

junto a la catedral de Madrid.

TV: Fallados los premios ATR.

Cine: Anastasia.

Cien números de Pantalla 90.

Libros, televisión 24, 26-31

Contraportada 32

3-5EN PORTADA

De la «Pasión de Cristo»de san Gregorio Nacianceno:«Me acompaña una firmísima esperanza»

25DESDE LA FE

Oración del Viernes Santo,de Urs von Balthasar

16-17

RAÍCES

La Sábana Santa de Turín:este año,

la primera ostensión desde 1973Un enigma científico

que desvela el Misterio

En este número

ΑΩEtapa II - Número 112

Edita: Fundación San Agustín. Arzobispado de MadridDelegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz- Asesores religiosos: Manuel Mª Bru, Javier Alonso

Redacción: Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid. Télfs: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88 E-Mail: [email protected]

Director: Miguel Ángel Velasco PuenteRedactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo - Redactores: Coro Marín Palacios, Inmaculada Álvarez, Jesús Colina (Roma)

Jefe de Producción: Francisco Flores Domínguez - Secretaría de dirección: Sonsoles de la Vega Documentación: Dora Rivas

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995

«EL ESPOSO». ICONO. SIGLO XIX

En portada Nº 112/4-lV-1998 3ΑΩ

LA PASIÓN

El coro: ¡Señora! ¡Pronto!¡Oculta tu rostro! Se ven hom-bres que corren a la ciudad

La Madre de Dios: ¿Quésucede?

El coro: Una turba noctur-na corre tumultuosa. En la os-curidad adivino a un ejércitocompleto con luces y muchasespadas.

La Madre de Dios: Alguiense nos acerca con paso presu-roso. Quizás tenga algo quecontar. ¿Qué sucede? ¿Quiereacaso alguien matarme?

El coro: No, sino que tu Hi-jo perece a manos de espíritusmalignos.

La Madre de Dios: ¡Ay demí! ¿Qué quieres decir? ¡Medas la muerte!

El coro: Hazte cuenta deque ya no existe tu Hijo.

La Madre de Dios: ¡Son te-rribles tus palabras! ¿Cómopuedes decir que ya no exis-te Aquel que es para siempre?Sería inaudito que manos dehombre derramaran sangre deDios. No tiene sentido quemuera el Inmortal.

El coro: Veo que se acercauno de los compañeros de tuHijo con el aliento entrecorta-do, con precipitación se diri-ge hacia nosotras.

La Madre de Dios: ¿Quénuevas quiere comunicar?

El coro: ¡Santísima María!¿Has oído ya, sabes ya, tienesya la noticia de quién es el queha entregado a tu Hijo a losasesinos?

La Madre de Dios: ¿Quiénha sido? ¿No será alguno delos que se suponía le teníanpor amigo?

El coro: Dice que ha sido eltesorero, aquel mal discípulo,quien guardaba el dinero o,por mejor decir, aquel a quienel dinero devoraba.

La Madre de Dios: ¿Quémovió a ese insensato a ejecu-tar tal crimen? A lo que pare-ce, vienes como mensajero dedesgracias.

El mensajero: ¡Desgracias,sí, mas tristemente reales!¿Qué puedo decirte? Tras ha-ber celebrado, según predijo,la Pascua Nueva, después deseñalar, aunque veladamente,a aquel que entregaría al Ver-bo, luego de lavar los pies asus discípulos, se encaminócomo acostumbraba al mon-

te de los Olivos. Quien le ha-bía vendido conocía bien el lu-gar y en medio de la noche sellegó allí con un escuadrón deasesinos. Acercándose comoamigo al Maestro, tras salu-darle diciendo: Salve, Rabbi, ledio un beso perverso.

La Madre de Dios: ¿Al-guien llegó a tánto? ¿Qué lerespondió mi hijo?

El mensajero: Nada, sino:Amigo, ¿a qué has venido? Y almomento se arrojaron sobre

De la «Pasión de Cristo» de san Gregorio Nacianceno

«Me acompaña una firmísima esperanza»«La Pasión de Cristo» de san Gregorio Nacianceno es un drama compuesto al estilo de la antigüedad clásica,

al modo de un mosaico. Por su calidad literaria y hondura teológica, Alfa y Omega ofrece los pasajes más significativos de esta obra de uno de los grandes Padres de la Iglesia del siglo IV, que logra presentar la Pasión como la síntesis que implica y reclama continuamente la Encarnación del Hijo de Dios. La fe de la Virgen es el quicio del drama

«La coronación de espinas». Pintura de Alonso de Sedano (siglo XV). Burgos

En portadaNº 112/4-lV-19984 ΑΩ

él los asesinos. Nosotros,abandonándolo, nos disper-samos. Incluso Pedro lo negóexpresamente. Sólo el discí-pulo que había descansado ensu pecho lo seguía sin miedo.

La Madre de Dios: ¡Quéabominables suenan las pa-labras que acabo de escuchar!¡Hijo mío! Bien sabe la justi-cia qué ha de hacerse y pa-gará la justa pena aquel ne-fasto discípulo. ¿Cómo hasosado besarle tras haberletraicionado? Escucha, Judas,Él te arrancó de las tinieblasde la ignorancia, te mostró laluz de la salvación; y te dioa comer el pan que contienetodos los misterios. Y tras ha-ber recibido de su mano untrato tal, tú le has traiciona-do, has aceptado el pago. Tehas dejado estrangular por lacuerda de la avaricia. ¡Fu-nesto sarmiento!, no perte-neces ya a la vid de los mor-tales. ¡Ve, en mala hora, pro-fanador de la amistad! ¡Tedesprecio!

El mensajero: A juzgar porel deseo de ancianos y escri-bas, tu Hijo morirá hoy.

La Madre de Dios: Ya estáaquí lo que temía hace tiempo.

El coro: Mas ¿cuál fue elcontenido del proceso? ¿Cuá-les los argumentos con que locondenaron a muerte?

El mensajero: Al regresodel campo, traspasadas ya laspuertas de la ciudad, preguntéa uno: ¿Qué sucede? Me res-pondió: ¿No ves a Jesús? Míralo.Se me presentó entonces algoque jamás habría pensado lle-gar a ver. De un lado, le veo aÉl triste y silencioso. Del otro, alos demás, como a perros se-dientos de sangre. Cuando es-tuvo completa la muchedum-bre, el mísero Gobernador ha-bló entrecortadamente,contradiciéndose, atenazadopor el miedo. Al fin, desarma-do ante tu Hijo declaró que loencontraba inocente, en tantoque sus enemigos le acosabanpidiendo fuera ajusticiado. Gri-taron que era necesario que Je-sús muriese en la cruz. El Go-bernador argumentó contra es-to, mas no consiguióconvencer a la multitud. Haamanecido ya la aurora, se lollevan fuera de las puertas pa-

ra que se encamine al combateque atañe a la vida. Existe ladeterminación de que muera.Hoy abandonará esta vida.

La Madre de Dios: ¡Pobrede mí! ¿Cuándo, ¡mente de loshebreos!, pondrás fin a tuarrogancia si ya te has atrevi-do, incluso, a dar muerte almismo Dios? No me preocupaya sólo Él: no podrá un desti-no funesto someter a quien damuerte al destino funesto.Mas lloro por aquellos que sehan dejado arrastrar por ladesventura.

El coro: Avanza un poco.Podrás ver cómo padece tuHijo camino del combate quepara la vida estaba señalado.

La Madre de Dios: Hijomío, ¡te arrastran las manosde esos criminales y lo sopor-tas! Tales cosas no se confor-man a las palabras que el án-gel me dijo, ni concuerdan,Hijo mío, con mis esperanzas.

El coro: Pero concuerdancon lo que estaba predicho yÉl mismo profetizó: que su-friría a manos de criminales.

La Madre de Dios: ¿Dón-de vas, Hijo mío? Dime unasola palabra; tú, Palabra delPadre, no pases en silencio an-te la esclava convertida en ma-dre. En nombre de tu propioPadre, Hijo mío, concédemetocar con mis manos tu cuer-po divino, acariciar tus pies yabrazarte. ¡Mi corazón desfa-llece! Venid, amigas, venid.

El coro: Éste es el momentode prueba para tu fortaleza.

La Madre de Dios: ¡Des-venturada si al sufrir mi Hijoatroces dolores no le asistohasta que le acoja el sepulcro!No soporto verle sufrir.

El coro: ¡Bellísima, sobera-na, augusta virgen! La obrasque ha hecho no correspon-den a un linaje mortal. Causaestupor que ahora esté some-tido a los sufrimientos de losmortales.

La Madre de Dios: No teextrañes de eso. El Padre secomplace en procurar así lasalud de los hombres. Nacidode mujer, aunque permane-ciendo Dios, se hizo hombre

«Ecce Homo». Óleo sobre tabla de Jan Provost (siglo XV-XVI). Palencia

Grupo escultórico del Calvario. Anónimo (siglo XIV). Palencia

En portada Nº 112/4-lV-1998 5ΑΩ

para dejarse sacrificar y des-truir así al destructor de loshombres poniéndolo bajo suspies. Le verás de nuevo le-vantarse sobre la tierra desdeel sepulcro y le verás subir alos cielos. Me acompaña unafirmísima esperanza.

El coro: ¡Ilustrísima, mag-nífica mujer! ¡Cuánestremecedor es todoesto y cuán difícil deentender para todoslos miembros del gé-nero humano, excep-ción hecha de la ma-dre!

La Madre de Dios:¡Qué estupor me pro-duce verlo colgado ymuerto, aunque seavoluntariamente! Esnecesario que aguanteun solo día, que espe-re al de mañana, paraque acabe la angustiaque ahora me oprime.Anda, Hijo mío, nome dejes sola, priva-da de ti. Ya no quedalejos lo que espero.

El coro: Los mari-neros, si la tempestadarrecia y hay margruesa, se confían a lacorriente quedándosea merced de las olas.Así también yo. Unaespantosa ola, que noparece provenir deDios, se alza pavoro-sa. A ti, Señora todasoberana, madre delSoberano, pueda, co-mo dices, alimentarte una fir-me esperanza. ¿Mas a quiénveo dirigirse hacia aquí co-rriendo?

El mensajero: ¡Virgen se-ñora, Madre del Verbo Señor,no me aborrezcas! Te traigonoticias que han de causartedolor, un violento dolor yamargo sufrimiento.

La Madre de Dios: ¿Quésucede?

El mensajero: Tu Hijo ya novive. A lo sumo, breve es eltiempo de luz que le queda.

La Madre de Dios: ¿Porqué lo sabes? Vamos, dilo, ex-plícate.

El mensajero: La muche-dumbre llegó al Litóstrotoarrastrando al Señor. De pron-to, todos a una le subieron aun madero que apuntaba alcielo. Después le tendieron so-bre otro madero transversal yle clavaron las manos. Clava-ron también sus pies en el le-ño plantado en la tierra.

La Madre de Dios: ¿Cómopuedo vivir aún oyendo talescosas? Y tú, mi amado Hijo,que viniste como benefactorde todos los mortales, ¿porqué sufres así?, ¿cuáles son losdelitos cuya pena pagas? Pero¿por qué te envió el Padre a latierra? ¿Por qué quiso some-terte a una muerte tan extre-madamente ignominiosa? Notienes ningún pecado, pero tesometes a esta suerte para sa-nar el pecado de la primeramujer.

Cristo: ¡Mira, oh la mejorde todas las mujeres!: el discí-pulo virgen es para ti como unnuevo hijo. Y ve ahí, mi discí-pulo, a una nueva madre parati, que es también virgen. ¿Por

qué se ha ensombrecido, mu-jer, tu mirada? ¿Por qué te tur-bas, siendo bienaventurada?

La Madre de Dios: Me la-mento por los hechos que vana cumplir quienes te han col-gado, Hijo mío. Pues tú daráspronta muerte al que es pornaturaleza nuestro adversario

y derribarás, así, nuestro tris-te destino. Hijo mío, sólo de-seo morir. No tengo padres,ni hermanos, ni parientes a losque recurrir en mi desgracia.Si no vuelvo pronto a verte,¿cómo podré resistirlo?

Cristo: ¡Ten confianza! Yomiraré porque todo salgabien. Miraré para que a ti sete asignen los dones más be-llos del cielo, de la tierra y dela creación entera.

La Madre de Dios: Sí, ten-go confianza. Te suplico poresta tu pasión redentora: tencompasión, tenme compasión,y no me dejes sola sin ti.¡Quiera el Padre que este ar-diente voto en tu favor se

cumpla pronto y llegue a sufin y, después de tu muertevoluntaria, pueda yo verte re-sucitado al tercer día de entrelos muertos, según tú mismopredijiste a menudo a tus ami-gos!

Cristo: Gustosamente, mu-jer, acepto tus súplicas.

La Madre de Dios: Abuen seguro queaquel que por allí lle-ga es el ilustre. Pedro,triste, lamentándosey contrito como si hu-biera cometido ungran delito. ¿Por quéte lamentas, Pedro?Por terrible que hayasido lo que has he-cho, te es dado siem-pre alcanzar el per-dón de Dios. ¡Hijoqueridísimo! ¡Perdó-nale!

Cristo: Madre virgen.Pues que tú lo dese-as, absuelvo a Pedrode su caída. Desdesiempre he obedeci-do yo tus palabras enatención a tu fervor ya tu piedad; no odiesa ninguno de losmortales, ni siquieraa aquellos que contratoda ley me han col-gado del madero.

La Madre de Dios:Ni en tan atroz tor-mento eres capaz deser hostil al génerohumano. De nuevo

has gritado que tienes muchí-sima sed.

LA MUERTE

La Madre de Dios: Callad,mujeres, estamos perdidas.Apagad vuestras voces. Quie-ro interrogar a mi Hijo: Lo veoya próximo a la muerte. Sí, sí,contemplo cómo inclina su ca-beza venerabilísima. Él, quepoco ha gritó al Padre con vozpoderosa que estremeció losconfines del orbe. ¿Cómo medarán consuelo esos ojos, mu-dos y cerrados? ¿Es que, Hijomío, te alimenté yo en vano,a ti que distribuiste a todos co-mida en abundancia? ¿Fueronen vano mi tormento y mis fa-tigas por huir de quienes bus-

«La piedad». Pintura de Adrián Isenbrant (siglo XVI). Burgos

En portadaNº 112/4-lV-19986 ΑΩcaban, Hijo mío, tu muertedesde el primer momento detu nacimiento? ¡Dime una pa-labra, dame algún consuelo!

El teólogo: Resiste, supre-ma Soberana. Voluntaria, noinvoluntariamente, soportó lasuerte fatal que derriba al des-tino que todo lo devora. Pro-clamó que quería Él cargar to-do sobre sí, y soportó el desti-no fatal declarando que altercer día resucitaría del se-pulcro, llevando consigo unagran alegría para sus queridosdiscípulos. Sustituirá tus pre-sentes dolores y gemidos porgrandísimos honores en el cie-lo y en la tierra. Sabes bienque a estos preludios seguiráun final esplendoroso, un díade gloria.

La Madre de Dios: Tú, dis-cípulo virgen, me has sido se-ñalado como otro hijo.¿Cómopuedo soportar ver desnudoy cadáver colgado de un ma-dero a quien levantó sobre elagua la tierra?

El teólogo: Señora, So-berana, Madre del Verbo,no soporto contemplar unespectáculo que estremece:muerto el Señor que con sualiento inspira la vida a los vi-vientes. No obstante, me sos-tiene la esperanza.

La Madre de Dios: El díatercero su cuerpo santísimotornará a levantarse de lacorrupción. Mas por el mo-mento, se me hace odiosoel día, odiosa la luz, y loque antaño me hacía felizme hace sentirme ahoradesgraciada.

El coro: En verdad esdolorosa hasta el extremola vida de los mortales.Pero conviene que todolo soportes con corazónpaciente y exhibas aho-ra una inconmovible es-peranza.

La Madre de Dios:¡Ay! Muchachas: veoque uno de esos malva-dos que quiebran laspiernas de los ajus-ticiados dirige sulanza directamen-te al corazón de miHijo. Mirad la san-

gre del cadáver traspasado.Sin mezclarse han manado almismo tiempo sangre y aguadel costado. ¡Hijo queridísi-mo!, ¿cómo podré yo descen-derte del madero? ¿Con quélienzos envolveré tu cadáver?

LA SEPULTURA

El teólogo: He aquí a Joséde Arimatea que viene con pa-so presuroso.

José: Es necesario queaquel a quien antes, cuandoestaba en medio de nosotros,amábamos con veneración loveneremos también ahoracuando yace cadáver. Señoramía, ¿cómo has podido so-portar junto a tu Hijo tanta so-ledad, y llorar tu dolor en supresencia? Valiéndome de laamistad conseguí, tras insis-tentes súplicas, que me fueraconcedido retirar el cadáver.

La Madre de Dios: ¡Misdos fieles amigos, Nico-

demo y José! Lle-gáis en el

momento más oportuno.Apresuraos ahora, descen-dedle. Bajadme el cadáver, pa-ra que pueda estrechar entremis brazos a mi Señor, cadauno de sus miembros, paraque pueda besar la carne queyo misma crié.

José: Querido Nicodemo,sube tú primero y desenclavadel madero el cuerpo. Extien-de, Señora, tus manos junto alas de las demás muchachas.Recibe el cadáver de tu Hijo,llóralo cuanto quieras y aca-ricia sus miembros.

La Madre de Dios: ¿Quiénes éste al que ahora sostengoentre mis manos cadáver?¿Por qué has consentido ensometerte a la muerte de mo-do tan ignominioso? Prefieromorir yo que verte muerto ati. ¡Ay, el suave aliento de tucuerpo! ¿Es que en vano te nu-trieron mis pechos, Hijo mío,

cuando estabas aún envuel-to entre pañales?

¿Fueron acaso envano mis angus-

tias y trabajos,con los que

me fatiguédesde elprimer mo-

mento de tu insólito naci-miento? Tomad el cadáver, lle-vadlo al sepulcro nuevo; va-mos, sepultadlo. Sean delica-das vuestras manos al tocarlo.Hijo creador de todo, Hijo deDios que es causa de todo,¿qué les queda sin ti a los mor-tales?

Nicodemo: Vamos, colo-quemos bien la cabeza del quees tres veces dichoso. Dispon-gamos con el mayor cuidadotodo el cuerpo.

La Madre de Dios: ¡Sí, porDios, apresuraos! Están yapróximas la noche y las tinie-blas. Levantad su cabeza bie-naventurada, dejadla erguida.Transportadlo para que pue-da ver con mis propios ojosdónde ha de reposar mi Hijo.¡Permaneceré allí hasta quedespunte el día tercero, tandulce para mí!

Ya lo han depositado en elsepulcro y lo han cerrado conuna piedra. Dirigidle un últi-mo saludo. Te me has ido, Hi-jo anhelado. Has marchado alas puertas de la oscuridad,porque quieres iluminar y dar

esplendor a nues-tro linaje y re-

sucitar. Lle-gará eltiempo enque le acla-

memos co-mo Soberano

vivo. Tal es mifirmísima espe-

ranza. Mira, Hijomío: nos vamos, de-

jándote solo, al lugar don-de están aposentadas las mu-jeres, a la casa del hijo que túme confiaste, Hijo.

El teólogo: No he de an-darme con rodeos: este hom-

bre es Dios y linaje deDios. El esplendor de

Dios que está yapróximo me lo

anunciará. Esnecesario es-perar un solodía, el de

mañana.

«La Quinta Angustia». Madera policromada de Gregorio Fernández (siglo XVI-XVII). Valladolid

En portada Nº 112/4-lV-1998 7ΑΩJosé: Haya, sin embargo,

aún un breve luto por el quenació de madre mortal. Puesde aquella provenía, debíamorir. Éste es el momento enque manifieste si, como Dios,tiene poder para emprendercuanto quiera. Mas no está yalejana la luz del tercer día, quetodo ha de aclararlo.

El teólogo: Que nada osatemorice. Seguidme. Os en-señaré la casa donde hemosde pasar esta noche. Es justa-mente esa casa, la de la dere-cha. Alojaos allí ahora. Está yapróxima la aurora, la oscuri-dad se desvanece.

La Madre de Dios: ¿Cómopodrá el sueño posarse sobremis ojos y, engañándolos, dar-les reposo?

El mensajero: ¡Señora, ma-dre del que me inició en losmisterios y me es tan queri-do!, la noticia que traigo pue-de suscitar tu inquietud.

La Madre de Dios: ¿Unadesgracia más?

El mensajero: Numerosastropas armadas se encaminanhacia el sepulcro. Entre el vul-go se ha difundido el rumorde que van a vigilarlo, paraprevenir que los discípulos ro-ben el cadáver.

La Madre de Dios: ¡Turbade escribas y ancianos, urdi-dora de maldades insoporta-bles! ¿Y quién será capaz deanimarles para que se acer-quen al sepulcro, estando co-mo están temblorosos y porcompleto dominados por undesmedido temor? Sí, tropas:id y apostaos y no perdáis de-talle de cuanto ocurra. Así po-dréis servir como testigos desu despertar.

LA RESURRECCIÓN

La Madre de Dios: Al ama-necer iremos al sepulcro queda la vida, para embalsamar,según es costumbre, el cuer-po difunto. ¿Cómo podría elinfierno destruir a quien es in-mortal, de un Padre inmortalnacido? ¿Quién de los amigos,de cuantas estáis aquí presen-tes, tendrá valor para acercar-se hasta el sepulcro?

La Magdalena: Por voso-tros quiero yo enfrentarme aese peligro de acercarme al di-vino sepulcro para observar,y, una vez que me haya ente-rado de todo, regresaré aquí.En cuanto amanezca partirédeprisa. ¡Ay, Virgen, si pudie-ra yo ser la primera en ver laResurrección!

La Madre de Dios: Ten cui-dado.

La Magdalena: Te obedez-co como mi señora que eres.

La Madre de Dios: Te sigo,María, pues me aflige que-darme tras de ti: no lo resisto.

La Magdalena: Vayamos,pues, Virgen querida. Me ale-gra tenerte como compañera.Veo que no hay nadie en lospuestos de guardia. ¿Qué sig-nificará? ¿Se habrá ido la tro-pa a algún lugar?

La Madre de Dios: ¡Tenconfianza! Avancemos un po-co, si perseveramos con firmecorazón nos encontraremoscon el muerto en persona.¿Quién nos habrá corrido lapiedra?

La Magdalena: ¿Cómo esposible ver la piedra que tan-to pesa fuera de su sitio? ¡Ytambién aparece vacía a losojos la sepultura del Señor!

La Madre de Dios: ¡Calla!¿Quién es ese cuya figura res-plandece como el fuego, elque está sentado ahora sobrela piedra, ese de rostro tanhermoso, de tan agradablesvestiduras blancas? Resplan-dece como nieve blanda, nue-va. Y mira: los guardias yacenpor tierra como cadáveres.

El ángel: No temáis, notengáis miedo. Aquel a quienbuscáis no yace ya en el se-pulcro, sino que, resucitado,se dirige a Galilea. Venid ycontemplad el lugar vacío. Id,pues, id y contadlo todo conexactitud.

La Madre de Dios: ¡Ha re-sucitado del sepulcro! ¿Dón-de y cuándo podré verte, Hijomío? ¡Ven! ¡Preséntate prontoa tu madre!

La Magdalena: Has de ver-

lo antes que nadie. ¿A quiénveo? ¿Es acaso el Señor con unnuevo aspecto?

Cristo: ¡Salud!

La Madre de Dios: ¡Salud,Hijo, el mejor del mejor Padre!¡Rey de todos, Soberano quehas vencido a la muerte!, dé-janos que toquemos con te-mor tus pies para besarlos,atónitas de alegría y temor.

La Magdalena: Mira, Se-ñora: aquí llegan las mucha-chas queridas. ¿Quién es esejoven de bello semblante, sen-tado a la derecha del sepulcroy vestido de blanco?

El joven: ¡No temáis! ¡Queel miedo no se apodere de vo-sotras! Sé, muchachas, quebuscáis a Jesús Nazareno. Noestá ya en el sepulcro, ha re-

sucitado y está vacía su se-pultura. Id a los discípulos y aPedro y comunicadles quepronto aparecerá en Galilea.

SÚPLICA FINAL

Virgen celebérrima. A tidirijo mis palabras y te trai-go, Señora, una guirnaldaentretejida con flores reco-gidas de un prado sin man-cha. Ponme tú siempre a sal-vo de tantas desventuras, delos enemigos visibles y, so-bre todo, de los invisibles.Sal en mi defensa y ponmea salvo del fuego y de las ti-nieblas, justificándome me-diante tu fe y tu gracia. Se-ñora todo Soberana, alegríade nuestra estirpe. Te ha to-cado en suerte ser siemprebenigna con el linaje huma-no. Sé también para mí lasalvación suprema.

«La Resurrección». Óleo sobre tabla de Antonio Vázquez (siglo XVI). Siman-cas (Valladolid)

La fotoNº 112/4-lV-19988 ΑΩDesde el esplendor y el arrebatosevillanos, hasta la sobria y re-cia hondura del «Miserere» enZamora, cada rincón y cada pue-blo de España –de esa Españaque tántos quisieran que no fue-ra como es, sino del todo secu-larizada– celebra esta semanalos misterios de la Pasión, Muer-te y Resurrección del Señor. Tan-to, que ésta es la Semana San-ta, e incluso los «tour-operators»del turismo y los portavoces delos esfuerzos secularizadores denuestro pueblo, no tienen más re-medio que hablar de ella. Laquieren reducir a folklore, turismoy cultura... y, ciertamente, de to-do eso algo hay, pero eso no esla Semana Santa. Muchos van asu pueblo a participar en «su»procesión, con «su» cofradía, con«su» Virgen, con «su» Cristo. Enla noche perfumada de la pri-mavera sevillana, los cofrades dela Macarena siguen a su Seño-ra, fieles como guerreros que de-fienden los colores de su dama.La importancia de la Virgen estan grande, que los cofrades delCristo del Gran Poder tienen quepedir permiso a la Señora –hu-manísima teología– para desfi-lar en cabeza de la procesión. Yla gente reza, con Pemán: «Y séame, por piedad, Señoradel mayor duelo, tu soledad sinconsuelo, consuelo en mi sole-dad». Eso es mucho más que cul-tura y que folklore: fe, y, natural-mente, esperanza y amor. Al finalde la semana, la belleza, la Vidavence al dolor. La belleza y la vi-da tienen una ventaja sobre laespeculación filosófica, cultural,turística o folklórica: es irrefutable

... pero, sobre todo, fe

Criterios Nº 112/4-lV-1998 9ΑΩ

Hoy, queremos participary ayudar a los demás a

participar en el acontecimien-to que la Iglesia celebra conespecial fuerza y belleza, añotras año, en estos días de la Se-mana Santa. No podemos serespectadores ante la presen-cia de la Vida. Si decidimosserlo, es que estamos ciegos.Quedar al margen, como me-ro espectador, es algo más gra-ve que vacía frivolidad.

Ninguna de las religiones,incluidas las monoteístas, tie-ne un Dios al que se le ocu-rriera la idea de hacerse hom-bre. Y, sin embargo, nada co-rresponde más al corazónhumano que la encarnaciónde Dios. Las imágenes hu-manas sobre Dios han sidotántas como las propias pa-siones y luchas humanas,desde las fantasías de los dio-ses del Olimpo hasta los mis-terios de las religiones orien-tales, pero ninguna fue capazde crear lo que se nos ha da-do en la fe católica, aquello,precisamente, que más deseaba el corazón del hom-bre: un amor que respondieraa su sed de felicidad infinita.El evangelista Juan supo sin-tetizarlo así: Tanto amó Dios almundo, que le entregó a su HijoUnigénito. Aquí está lo origi-nal del cristianismo. No setrata de ninguna imagina-ción, estamos ante un hecho,ante el mayor acontecimientode la Historia.

En los países de tradicióncristiana, y en particular en elnuestro, la expresión SemanaSanta, para algunos, no signi-

fica más que unas vacaciones.De Semana Santa hablan has-ta los más alejados de la fe yde la práctica cristiana. No sa-ben lo que sucede en estos días. Pero ¿lo sabemos mejormuchos de los creyentes?

Hay en estos días un signi-ficativo reclamo publicitario:Tus mejores vacaciones paso a pa-so. De este modo se engancha apotenciales clientes con el se-ñuelo de los pasos de la Sema-na Santa, esas magníficas ex-presiones de la enorme po-tencia cultural de la fecristiana, pero que en el con-texto cultural de hoy, de unafe débil, reducida a lo priva-do, fácilmente pasan sin penani gloria, es decir, sin cambiarla vida. Como nada cambió enlos fariseos que, a pesar de te-ner al mismo Jesús delante delos ojos, no reconocieron en élal Hijo de Dios vivo.

Cuenta el economistaSchumacher, en Lo pequeño eshermoso, que estando en aquel

Moscú de la URSS, con unplano de la ciudad en las ma-nos y contemplando las cú-pulas de una iglesia, preguntóa un guardia que la señalaraen el plano, porque él no la en-contraba. El guardia le dijo:En Rusia las iglesias no existen.Y Schumacher recuerda los li-bros de su época universita-ria que no le enseñaban lo másnecesario para vivir, con estecomentario: Decidí que, antesque de los mapas, debía fiarme delo que ven mis ojos.

Próximos ya a completarel segundo milenio de lo su-cedido en Jerusalén en tiem-pos de Poncio Pilato, la pa-sión y muerte de Cristo, úni-ca fuente de vida y deesperanza para el mundo, re-sulta llamativo que la cele-bración de aquella SemanaSanta tenga que ver más conagencias de viajes que con laadhesión plena a Cristo, queresucitó, que se quedó en laEucaristía y está vivo en su

Iglesia, delante de nuestrosojos. Esto no es triste frivoli-dad –que también–, sino ce-guera. ¿O acaso no es estarciegos tener delante de losojos a la misma Vida y pasarde ella? Sucede como al prin-cipio, cuando Dios mismo vi-no a los suyos y ¡no lo recibie-ron! y ¡prefirieron las tinieblasa la luz! Pero también hoymuchos lo reciben, los quetienen la sencillez de dar máscrédito a sus ojos que a losborrosos mapas de sus pre-juicios, y a ellos se les da el po-der ser hijos de Dios.

Nuestro sacerdocio está ín-timamente unido al Espí-

ritu Santo y a su misión. El Re-sucitado ha renovado en no-sotros lo que realizó con susdiscípulos en la tarde de la Pas-cua, y nos ha constituido encontinuadores de su misión enel mundo. Este don del Espíri-tu es fuente y raíz de la tareade evangelización y santifica-ción que se nos ha confiado.

Con el don de sabiduría, elEspíritu conduce al sacerdotea valorar cada cosa a la luz delEvangelio, a leer en los aconte-cimientos el amoroso designiodel Padre; con el don de inteli-gencia, favorece en él una ma-yor profundización en la ver-dad revelada; con el de conse-jo, el Espíritu le ilumina paraque sepa orientar su propiaconducta según la Providencia,

sin dejarse condicionar por losjuicios del mundo; con el donde fortaleza, lo sostiene en lasdificultades del ministerio; conel de ciencia, lo dispone a com-prender y aceptar la relación,a veces misteriosa, de las cau-sas segundas con la causa pri-mera en la realidad cósmica;con el don de piedad, reaviva enél la relación de unión íntimacon Dios y la actitud de aban-

dono confiado en su Providen-cia; con el temor de Dios, conso-lida en el sacerdote la concien-cia de la propia fragilidad y delpapel indispensable de la gra-cia divina, puesto que ni el queplanta es algo, ni el que riega, sinoDios que hace crecer.

Juan Pablo IIDe la Carta a los sacerdotes.

Jueves Santo 1998

¿Pasos, sin pena ni gloria?

ΑΩEs Dios el que hace crecer

Iglesia en MadridNº 112/4-lV-199810 ΑΩ

Procesiones y otros actos

DOMINGO DE RAMOS

Cristo de la Fe y del Perdón: 19,30 h., basílicade San Miguel (calle San Justo, 4).

MARTES SANTO

Meditación literario-musical Las palabrasde Cristo en la cruz: 20 h., catedral de laAlmudena, a cargo de la Orquesta sinfó-nica de la catedral.Misa de las Santas Espinas: 19 h., catedralde Alcalá de Henares. Y Via Crucis a las 23h., por las calles de la ciudad.

MIÉRCOLES SANTO

Cristo de la Columna o de las Piñas: 11,30h.,Alcalá de Henares (calle de la Imagen).Vía Crucis: 19 h., Plaza Mayor, Madrid

JUEVES SANTO

Jesús el Pobre: 19,15 h., iglesia de San Pe-dro el Viejo (calle Nuncio, 15).Santísimo Cristo de la Fe: 19,30 h. (calleAtocha, 37).El Divino Cautivo: 20 h., colegio Calasan-cio (calle General Díaz Porlier, 58).Jesús Nazareno y Virgen de la Soledad: 20 h.,

parroquia de San Andrés, en VillaverdeAlto (calle Oxígeno, 15).Jesús del Gran Poder y Esperanza Macare-na: 20 h., colegiata de San Isidro (calle To-ledo, 37).Cristo de la Misericordia y el Perdón: 23 h.,parroquia San Sebastián Mártir (calle Pa-rroquia, s/n).

VIERNES SANTO

Jesús de Medinaceli: 19 h., basílica Cristode Medinaceli (plaza de Jesús, 2).Divino Cautivo: 19 h., colegio Calasancio(calle General Díaz Porlier, 58).Imagen Custodia: 19 h., iglesia de las Des-calzas Reales (plaza Descalzas, 3).Cristo del Desamparo y la Dolorosa: 19 h.,parroquia de la Concepción de PuebloNuevo (calle Arturo Soria, 5).Siete Dolores: 19,30 h., parroquia de laSanta Cruz (calle Atocha, 6).Santa Cruz, Santo Sepulcro y Soledad: 20h., parroquia de San Andrés, en Villa-verde Alto (calle Oxígeno, 15).Procesión General: 20,30 h, en Alcalá deHenares.Santo Entierro: 21 h., parroquia de la San-ta Cruz (calle Atocha 6).Procesión General de Carabanchel: 23 h.,parroquia San Sebastián Mártir.Vera Cruz: 23 h., parroquia San MiguelArcángel (calle Islas Bermudas, 28).Procesión del Silencio: 23 h., Puerta del Sol.

SÁBADO SANTO

Madre Dolorosa: 8 h., parroquia del Cristode Medinaceli (plaza de Jesús, 2).Soledad y Desamparo: 17 h, parroquia deSan Ginés (calle Arenal, 12).

Retransmisiones

TVE-2

Domingo de Ramos: 9,55 h., desde la basí-lica de San Pedro. Jueves Santo: 18 h., desde Cuenca (pre-sentación de monseñor Juan José AsenjoPelegrina, obispo auxiliar de Toledo).Viernes Santo: 18 h., desde Cuenca (pre-sentación de monseñor Adolfo GonzálezMontes, obispo de Ávila). 21,10 h., VíaCrucis del Papa, desde Roma.Vigilia Pascual: 24 h., desde Cuenca (pre-sentación por monseñor Eugenio Rome-ro Pose, obispo auxiliar de Madrid).Domingo de Resurrección: 10,25 h., desde labasílica de San Pedro.

RNE

Domingo de Ramos: 8,10 h., desde la pa-rroquia de la Preciosa Sangre, Orcasitas. Vigilia Pascual: 24 h., desde el colegio delas Madres Concepcionistas Misionerasde la Enseñanza.Domingo de Resurrección: 12 h., conexióndel programa No es un día cualquiera, conla Bendición Urbi et Orbi y el mensaje dePascua del Papa.

COPE

Jueves Santo: 19-24 h., relatos evangélicos(Historias de la Biblia, A la espera del mila-gro), Diálogos de Pasión de Martín Des-calzo y piezas musicales.Viernes Santo: 0-24 h., reportajes sobre laSemana Santa en diversos lugares de Es-paña.Sábado Santo: 16 h., Requiem de Verdi.18 h., Las figuras de la Pasión, de Kuparco,y otros relatos bíblicos.19 h., Lo que María guardaba en su corazón.20 h., Cantatas de Bach. Domingo de Resurrección: 9 h., Santa Misa.9,45 h., Iglesia en Madrid. 10 h., Iglesia No-ticia. 11,50 h., Bendición Urbi et orbi.

TELEMADRID

Jueves Santo: Procesiones: 19 h., Jesús Na-zareno el pobre. 19,30 h. Jesús del Gran Po-der y La Esperanza Macarena.Viernes Santo: 19 h., procesión de Jesús deMedinaceli.

El día a día de la Semana Santa, en Madrid

El «Cristo de la Fe y del Perdón» sale de la basílica madrileña de San Miguel

Iglesia en Madrid Nº 112/4-lV-1998 11ΑΩ

Actos litúrgicospresididos por

el obispo diocesano

CATEDRAL DE LA ALMUDENA

Domingo de Ramos (XIII Jornada Mun-dial de la Juventud): 11,30 h., Bendición yprocesión de ramos en la iglesia-monas-terio de la Encarnación, que acabará enla catedral. 12 h., Celebración eucarísti-ca.

Lunes Santo: 18 h., Misa Crismal.

Jueves Santo: 12 h., celebración comu-nitaria de la Penitecia. 18 h., Misa de la Cena del Señor.

Viernes Santo: 11,30 h., Laudes. 12 h., Vía Crucis. 18 h., Pasión y Muerte del Señor.

Sábado Santo: 11,30 h., Oficio de Lectu-ra.23 h., Vigilia Pascual.

Domingo de Resurrección: 12 h., Misade Pascua de Resurrección.

CATEDRAL DE GETAFE

Domingo de Ramos: 12 h., Bendición yprocesión de ramos, y Santa Misa. La ce-lebración de la Jornada de la Juventud co-menzará hoy sábado en el Centro escolarAmanecer, de Alcorcón.

Martes Santo: 18 h., Misa crismal.

Jueves Santo: 19 h., Misa de la Cena delSeñor.

Viernes Santo: 17 h., Pasión y Muerte delSeñor.

Sábado Santo: 23,30 h., Vigilia Pascual.

Domingo de Resurrección: 12,30 h., Mi-sa de Pascua de Resurrección.

CATEDRAL DE ALCALÁ

Domingo de Ramos: 11,30 h., Bendicióny Procesión de Ramos en la plaza del Pa-lacio Arzobispal. 12,30 h. Santa Misa en la catedral.

Lunes Santo: 12 h., Misa crismal.

Jueves Santo: 17,30 h., Misa de la Cenadel Señor.

Viernes Santo: 17,30 h., Pasión y Muertedel Señor.

Sábado Santo: 23 h., Vigilia Pascual.

Domingo de Resurrección: 12 h., Misade Pascua de Resurrección.

Otros oficios litúrgicos en Madrid

MONASTERIO DE EL ESCORIAL

Domingo de Ramos, 12,45 h. Jueves San-to, 19 h. Viernes Santo, 18 h. Vigilia Pas-cual, 23 h. Domingo de Resurrección, 13 h.

CERRO DE LOS ÁNGELES

Domingo de Ramos, 11,45 h. Jueves San-to, 18 h. Viernes Santo, 17 h. Vigilia Pas-cual, 22 h.

VALLE DE LOS CAIDOS

Domingo de Ramos, 11 h. Jueves San-to, 17 h. Viernes Santo, 17 h. Vigilia Pas-cual, 22,30 h. Domingo de Resurrección,11 h.

OBLATAS DE CRISTO SACERDOTE(GREGORIANO) (calle General Aranaz, 22)

Domingo de Ramos, 10,30 h. Jueves San-to, 19 h. Viernes Santo, 15,30 h. SábadoSanto, 12 h., Stabat Mater. Vigilia Pascual,22 h. Domingo de Resurrección, 10,30 h.

a Santa, en Madrid

Entrada en Jerusalén (icono de la escuela de Novgorod, 1400)

Ilesia en MadridNº 112/4-lV-199812 ΑΩ

El ViernesSanto se ce-

lebra en toda laIglesia la Jorna-da por TierraSanta. En esteaño, dedicadoal Espíritu San-to, se nos invi-ta a volvernuestra miradahacia el Cená-culo vacío y ha-cia un pueblocristiano quesufre el olvido,la marginacióny la pobreza. Elcardenal Silves-trini, Prefectode la Congre-gación para lasIglesias Orien-tales, explica:No hay tregua en el empeño de la Iglesia por tutelar la presenciacristiana en Tierra Santa. Las necesidades son a veces dramáti-cas y crecen de día en día. Es necesario un esfuerzo particular-mente intenso: hay que intentarlo todo para frenar el éxodo de loscristianos de la Tierra de Jesús.

En esta Jornada, como hiciera san Pablo entre las comu-nidades cristianas fundadas en sus viajes misioneros, todaslas Iglesias particulares del mundo católico llevan a cabouna Colecta extraordinaria en favor de los pobres de laIglesia madre de Jerusalén. En nuestra Iglesia diocesana, elcardenal-arzobispo invita a todos a ser generosos en estagran Colecta por los Santos Lugares, que se realizará elViernes Santo, día 10 de abril. Debemos recordar las pala-bras de san Pablo: Imitad la generosidad de Nuestro Señor Je-sucristo, que se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza.Porque ¡hay más gozo en dar que en recibir!

Manuel María Bru

Tierra Santa nos necesita

Visita pastoral Del 26 al 29 del pasado mes de marzo,

monseñor Fidel Herráez tuvo un en-cuentro con la comunidad parroquial deSan Bartolomé, de Orcasitas, en el marcode la Visita pastoral a la Vicaría V de nues-tra archidiócesis. El domingo 29, mon-señor Herráez concluyó la visita con lacelebración de la Eucaristía, y en su ho-milía recordó a los fieles que, en una so-ciedad como la nuestra, en la que haytanta injusticia, mentira, violencia y pa-labraría, los cristianos estamos llamadosa realizar algo nuevo.

José Carlos Fernández

El cardenal Rouco visita la «Obra de la Iglesia»

El pasado lunes 30 de marzo el cardenal arzobispo de Madrid celebró la Eucaristíacon la comunidad de la Obra de la Iglesia, en la parroquia de los Doce Apósto-

les. El cardenal felicitó a los miembros de esta institución, fundada por la Madre Tri-nidad Sánchez Moreno, en 1959. Por Decreto de la Congregación para los Institutosde Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, la Obra de la Iglesia pasa aser una institución de derecho pontificio. El Decreto fue leído durante la celebracióneucarística; en la homilía, monseñor Rouco subrayó la sintonía entre el carisma dela Madre Trinidad y el Concilio Vaticano II. El párroco, don Julio Sagredo, recordóel reciente encuentro del Santo Padre con los miembros de la Obra de la Iglesia, yexpresó su agradecimiento a monseñor Rouco.

M.M.B

Celebración en la basílica de la Dormición de María, en Jerusalén

Iglesia en Madrid Nº 112/4-lV-1998 13ΑΩ

Mañana, Domingo de Ramos, la Igle-sia invita a los jóvenes a celebrar la

XIII Jornada de la Juventud en íntima vin-culación con la fiesta litúrgica. Este año elPapa quiere que lo hagan junto a sus Pas-tores. Por ello invitamos nosotros tam-bién a todos nuestros jóvenes de la ar-chidiócesis de Madrid a unirse a su ar-zobispo en la celebración litúrgica de lasolemnidad de Ramos, participando aser posible en la Procesión y Bendiciónde palmas y ramos, y en la Eucaristía, enla catedral de la Almudena, o en todo ca-so, sumándose a la celebración de susparroquias y comunidades.

INTERPELACIÓN A LOS JÓVENES

La fiesta de la Entrada de Jesús en Jeru-salén resulta, por su contenido espiritualy eclesial, singularmente propicia paraser concebida y configurada como unaJornada de los jóvenes y para los jóvenes, enla Iglesia, ante el momento por el queatraviesa el mundo. Los niños y los jó-venes fueron, en medio de los discípulosy mezclados con la muchedumbre queaclamaba a Jesús, partícipes activos desu recibimiento cuando entra triunfal-mente en Jerusalén. Y, así como Jesús eraplenamente consciente de la conspira-ción que se había tramado contra Él, tam-bién lo sabían –o al menos lo presentí-an– sus jóvenes discípulos, sobre todo losmás íntimos, los Doce, que al acogerlocon el júbilo que nos relatan los evange-lios parece que quieren arrostrar, con ga-llardía, la oposición furiosa de los pode-rosos de Israel, confusos y, al parecer, de-senmascarados, ante lo que ellosconsideran un éxito peligroso del Naza-reno.

Aquella mañana en Jerusalén, los jó-venes seguidores de Jesús, con el pueblo,proclaman su fe en Él como el Mesías, elque viene en nombre del Señor. Es verdadque después vendría lo que vendría,cuando se desatan contra Jesús las fuer-zas del mal y el poder de las tinieblas. Seacobardan y todos le abandonan, menosMaría, su Madre. Y, no obstante, aquellavaliente, jubilosa adhesión a Jesús, delDomingo de Ramos, quedaría para siem-pre y, por tanto, para hoy, como interpe-lación perennemente sugestiva, válida ymodélica para los jóvenes que se en-cuentran con Jesús y quieren conocerley seguirle más de cerca.

Jesús ha triunfado sobre sus enemi-gos, y sobre los enemigos del hombre,definitiva e irrevocablemente, por suCruz y su Resurrección. Nuestra cele-

bración de la fiesta del Domingo de Ra-mos se mueve ya en el contexto de un iti-nerario eclesial y personal que nos con-duce, si no oponemos resistencias –las denuestros pecados–, a la victoria de la Pas-cua, de la Alianza nueva y eterna, fun-dada en la oblación de su Cuerpo y desu Sangre. Pero se trata justamente de unitinerario que es preciso recorrer en la exis-tencia personal de cada uno y en la his-toria de la Humanidad. Ha resucitado laCabeza, habrán de resucitar los miembrosdel Cuerpo de Cristo. Los poderes delmal –el Maligno– siguen acechando con-tra Jesucristo. Son hoy muchos, y con me-dios humanos –económicos, políticos yculturales– formidables a su disposición,los que quieren separar a los jóvenes delEvangelio.

PÚBLICAMENTE Y SIN MIEDO

Se impone y urge tomar conciencia deello, en la Iglesia y entre sus jóvenes. Seimpone de nuevo acoger a Jesús, con lafortaleza de un valiente testimonio de feen Él como nuestro Señor y Salvador: pú-blicamente, sin miedo al qué dirán y sinvergüenza ante las sonrisas suficientes ydesdeñosas de los que han apostado, ysiguen apostando, por las ofertas del po-der y de la vanagloria de este mundo.

El testimonio de la fe juvenil, ofreci-do y formulado en la comunión de laIglesia, constituye un elemento impres-cindible para la evangelización de la ju-ventud. El Papa viene reclamando cons-

tantemente a los jóvenes que quieran con-vertirse en los evangelizadores de suscompañeros. Lo necesitan cada vez más¡No hay tiempo que perder! Las crisis delmundo juvenil, que en estos días hemosvuelto a percibir en Madrid con eviden-te gravedad –desde el fenómeno de losokupas hasta las reiteradas manifestacio-nes de una creciente criminalidad–, re-velan en el fondo carencias materiales detodo orden; pero, sobre todo, una caren-cia espiritual básica: la del sentido de lavida y para la vida. Ellos, y nosotros, nodisponemos de otra luz, ni de otra fuerza,ni de otra fuente de ilusión y de espe-ranza que la que viene de Dios.

El Espíritu Santo os lo enseñará todo, pro-metía Jesús a los apóstoles. Sí, nos lo en-seña todo: a conocer a Jesús, a seguirle ya amarle de todo corazón y a encontrarasí el sentido pleno, gratificante, auténticode la vida.Y a María, Madre de la Iglesia,le pedimos hoy, uniéndonos a la oraciónde Juan Pablo II, tomada de san Ildefon-so de Toledo, para los jóvenes y con todoslos jóvenes de Madrid:

Te pido, Virgen santa, obtener a Jesús pormediación del mismo Espíritu por el que túhas engendrado a Jesús.

Reciba mi alma a Jesús por obra del Espí-ritu por el cual tu carne ha concebido al mis-mo Jesús.

Que yo ame a Jesús en el mismo Espíritu,en el que tú lo adoras como Señor y lo con-templas como Hijo.

+ Antonio Mª Rouco Varela

La voz del cardenal arzobispo, ante la XIII Jornada Mundial de la Juventud

Testigos valientes de Cristo

TestimonioNº 112/4-lV-199814 ΑΩ

Nosotros, porque somos negros, ten-dremos que unir a la fortaleza de

espíritu la ternura de corazón, si quere-mos avanzar positivamente hacia la me-ta de la libertad y de la justicia. Entre no-sotros existen individuos que son débilesde espíritu y creen que la única forma detratar con la opresión es adaptándose aella. Aceptan la segregación y se resig-nan. Prefieren seguir oprimidos.

La aquiescencia de los débiles de es-píritu es cobardía. Aceptar pasivamenteun sistema injusto es cooperar con esemismo sistema. Pero la violencia creamás problemas sociales de los que re-suelve, y por tanto no conduce nunca auna paz permanente. Estoy convencidode que, si sucumbimos a la tentación deutilizar la violencia en nuestra lucha porla libertad, las generaciones veniderasson las destinadas a soportar una largay desolada noche de amargura, y nues-tro principal legado será para ellos el ina-cabable reino del caos. Una Voz, que sue-na en el pasillo del tiempo, dice a cadaPedro impaciente: Mete la espada en la vai-na. La historia está llena de la ruina delas naciones que no supieron seguir elmandato de Cristo.

Aún nos queda un tercer camino ennuestra búsqueda de la libertad, es de-cir, la resistencia no-violenta, que com-bina la fortaleza de espíritu con la ternu-ra de corazón.

EL AMOR EN ACCIÓN

La grandeza de espíritu de Jesús ha si-do descrita pocas veces en el Nuevo Tes-tamento con tanta claridad y solemnidadcomo en las palabras pronunciadas des-de la cruz: Padre, perdónalos, porque no sa-ben lo que hacen. Es la cúspide del amor.

No comprenderemos plenamente elprofundo sentido de la plegaria de Jesúshasta después de haber visto que el textocomienza por la palabra entonces. En el ver-sículo precedente leemos: Cuando llegaronal lugar denominado Calvario, le crucificaronallí, y a los dos malhechores, uno a la derecha yotro a la izquierda. Entonces Jesús dice: Padre,perdónalos. Entonces, cuando se precipitabaen los abismos de una agonía espantosa.Entonces, cuando el hombre se había reba-jado hasta lo más ínfimo. Entonces, cuandolas manos perversas de la criatura habíanintentado crucificar al único Hijo del Cria-dor. Entonces Jesús dice: Padre, perdónalos.

Pero su respuesta no fue ésta. Aun so-metido a una agonía indecible, soportan-do un dolor atroz, menospreciado y rehu-sado, no obstante grita: Padre, perdónalos.

AMAD A VUESTROS ENEMIGOS

Probablemente ningún consejo de Je-sús es tan difícil de seguir como el man-damiento de amad a vuestros enemigos. Elmandamiento de Jesús nos desafía con unanueva exigencia. Sacudida tras sacudida,nos han recordado que el hombre moder-no anda por un camino llamado odio, en

un viaje que nos conducirá a la destruc-ción y a la condenación. Lejos de ser la pia-dosa exhortación de un soñador utópico, elmandamiento de amar a nuestros enemi-gos es una necesidad absoluta si queremossobrevivir. El amor hasta para con los mis-mos enemigos es la clave para resolver losproblemas de nuestro mundo.

Martin Luther King

Hace treinta años que fue asesinado Martin Luther King

«La clave es el amor»

«Oh, when the saints go marching in...»Hace 30 años, a estas horas, Sammy Davis y Harry Belafonte, Sidney Poitier y Louis Armstrong,

Ella Fitgerald y el viejo negro del viejo Harlem cantaban llorando, la mejor manera decantar. Hasta la Bolsa neoyorquina cerró para su entierro. En una carreta tirada por dos mulas,le llevaron –la cabeza destrozada por las incomprensibles balas del odio– hasta el cemente-rio que mira hacia el Sur.

Era un hombre de paz; un activista de la paz. De la paz evangélica, que es guerra contratodo lo que no es paz. Un cristiano, un hombre de fe comprometida. Se llamaba Martín LuteroKing.

Era pastor protestante. Tenía treinta y nueve años. Poco después de haber caído asesina-do, una rabia impotente anegó los barrios miserables de la todopoderosa América. El mundoestá en deuda con los negros desde siempre, pero mucho más desde aquella tarde.

Su madre había muerto también asesinada, durante una marcha de los pobres. Murió en lamisma sala de emergencia del hospital en que fue atendido el primer muchacho negro que lle-gó a inscribirse –¡qué temeridad, Dios santo!– en la Universidad de Mississippi: James Meredith.

Tenía esposa y cuatro hijos: Yolanda (Yoky), Martín, Dexter y Berenice Albertine. Doce, diez,ocho y cinco años.

Recuerdo haber visto fotos de blancos y de negros aferrados, como a una esperanza, al sen-cillo ataud de Martín Luther King, camino del cementerio que mira hacia el Sur.

Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia.MM..AA..VV..

Martin Luther King saludando a la multitud

El Día del Señor Nº 112/4-lV-1998 15ΑΩ

Jesús sufre solo; los discípu-los, representados por Pedro,

no le acompañan. Los judíos,Pilato y Herodes se comportancomo en los otros relatos. Peroúnicamente en el relato de Lu-cas aparece un ángel en el mon-

te de los Olivos para animar aJesús. Sólo puede tratarse deuna confortación para mante-nerse firme en la extrema de-bilidad, para soportar lo inso-portable: tener que beber el cá-liz de la ira de Dios contra el

pecado. En el viacrucis lo si-guen mujeres que lloran por él,pero Jesús las rechaza aludien-do a la suerte próxima e ine-luctable de Jerusalén, que no haquerido y por eso queda aban-donada a su destino.

Otra cosa es la acción de Si-món de Cirene: aquí se tratade llevar la cruz al menos ex-ternamente, pero con las fuer-zas de un hombre normal, queciertamente son muy distin-tas de las del que ha sido fla-gelado casi hasta la muerte.

Y finalmente otro hombre,uno de los malhechores cru-cificados con él, se vuelve ha-cia Jesús para dirigirle una au-téntica súplica. Éste sabe algode la participación, está en elmismo suplicio, pero distinguemuy bien entre su sufrimien-to, totalmente merecido, y elsufrimiento totalmente dis-tinto del que no ha faltado en na-da. Aquí algo de la gracia di-vina del sufrimiento de la cruzpuede fluir ya hacia un reci-piente preparado.

Y sigue fluyendo tras lamuerte de Jesús: el centuriónes tocado por la gracia, e in-cluso se dice que toda la mu-chedumbre que había acudido aeste espectáculo, habiendo vistolo que ocurría, se volvían dándo-se golpes de pecho.

Hans Urs von Balthasarde Luz de la Palabra

(Ed. Encuentro)

Evangeliode mañanaDomingo de Ramos

Lucas 22,14-23,56

El Senado del pueblo, o sea, su-mos sacerdotes y letrados, se

levantaron y llevaron a Jesús a pre-sencia de Pilato. Y se pusieron aacusarlo diciendo:

–Hemos comprobado que ésteanda amotinando a nuestra na-ción, diciendo que él es el Mesí-as rey.

Pilato les dijo:–Me habéis traído a este hom-

bre, alegando que alborota al pue-blo; y no he encontrado en él nin-guna de las culpas que le impu-táis. Así que le daré unescarmiento y lo soltaré.

Ellos vociferaron en masa di-ciendo:

– ¡ Fuera ése! ¡Suéltanos a Ba-rrabás!

Pilato decidió que se cumplierasu petición: soltó al que le pedían,y a Jesús se lo entregó a su arbi-trio.

Echaron mano de un cierto Si-món de Cirene, y le cargaron lacruz para que la llevase detrás deJesús. Lo seguía un gran gentíodel pueblo, y de mujeres que sedaban golpes y se lamentaban porél. Jesús les dijo:

–Hijas de Jerusalén, no lloréispor mí, llorad por vosotras y porvuestros hijos. Si así tratan al le-ño verde, ¿qué pasará con el se-co?

Y cuando llegaron al lugar lla-mado la Calavera, lo crucificaronallí, a él y a dos malhechores. Unode ellos lo insultaba:

– ¿ No eres tú el Mesías? Sál-vate a ti mismo y a nosotros.

Pero el otro le increpaba:–¿Ni siquiera temes a Dios es-

tando en este suplicio? (y diri-giéndose a Jesús) ¡Acuérdate demí cuando llegues a tu Reino!

Jesús le respondió:–Te lo aseguro: hoy estarás con-

migo en el paraíso.Vinieron las tinieblas sobre toda

la región; porque se oscureció elsol. El velo del templo se rasgó pormedio. Y Jesús, clamando con vozpotente, dijo:

–Padre, a tus manos enco-miendo mi espíritu.

–Y, dicho esto, expiró.

El Espíritu Santo subsiste en la misma uni-dad e igualdad de sustancia junto con las

otras dos divinas Personas, de modo que estostres son un solo Dios único, grande, sapiente,santo. Nosotros, en cambio, somos santos porÉl, por medio de Él y en Él, ya que somos unauna sola cosa entre nosotros y un solo espíritucon Él por su gracia, porque nuestra alma es-tá pegada a Él. Y estar junto a Dios es nuestrobien, pues Él destruirá a quien le es infiel. El Es-píritu Santo es común al Padre y al Hijo, per-tenece al uno y al otro: es su comunión con-sustancial y coeterna (si es lícito usar el térmi-no amistad, dígase también amistad, pero esmás exacto caridad). No son ya tres: el prime-ro ama al que nace de él; el segundo, a aquelde quien nace; el tercero es el mismo amor.

San Agustín (354-430)

¡Ven, Espíritu Santo!

No somosespectadores

RaícesNº 112/4-lV-199816 ΑΩ

Cuando, el 13 de octubrede 1988, se hizo públicoel resultado de la data-

ción de la Sábana Santa, conel carbono 14, en los laborato-rios de Zurich, Oxford y Tuc-son, que convertía el contro-vertido lienzo en obra de unautor desconocido del siglo

XIV, pareció que se cerraba lacuestión definitivamente. Pe-ro la respuesta no satisfizo amuchos científicos: ¿cómo po-dría un falsificador de haceseis siglos haber obtenido unaimpresión en negativo, sin pin-tura y sin procedimientos co-nocidos, si en tal caso habríatenido que esperar a nuestros

días para ver el magnífico re-sultado de sus afanes, no per-ceptible a simple vista?

Más aún, cuando los exá-menes del lienzo confirmaronque era un tejido típico deOriente Medio (de tipo espi-gado), del siglo I; el descubri-miento de las huellas de lasmonedas que cerraban los

ojos del cadáver, que eran an-teriores al año 70; y los exá-menes hematológicos, que lasangre que había en el lienzoera auténtica, y del grupo AB,muy corriente entre los pue-blos semitas. Los exámenesdel polen descubrieron restosde unas 25 especies que exis-tían en Palestina en aquella

La Sábana Santa de Turín: este año, la primera ostensión desde 1973

Un enigma científico que desvela el Misterio

AA ll llaaddoo:: iimmpprreessiioonneess ddiiggiittaalliizzaaddaass ddee llaa SSáábbaannaa SSaann ttaa,, eenn ppoossiitt iivvoo yy eennnneeggaatt iivvoo ((llaa iimmaaggeenn ddee llaa SSáábbaannaa eess eenn rreeaalliiddaadd uunn ««nneeggaattiivvoo»» ffoottooggrrááffiiccoo))..AArrrriibbaa:: mmooddoo ddee eenn tteerrrraammiieennttoo eennttrree llooss jjuuddííooss,, eell uuttiilliizzaaddoo ccoonn eell ««HHoommbbrree ddeellaa SSíínnddoonnee»» .. SSoobbrree eessttaass llíínneeaass:: eell iinncceennddiioo qquuee ddeessttrruuyyóó llaa ccaappiillllaa ddee llaaccaatteeddrraall ddee TTuurríínn eenn qquuee ssee ccoonnsseerrvvaa llaa SSáábbaannaa,, eell 1122 ddee aabbrriill ddeell aaññoo ppaassaaddoo

La próxima ostensión de la Síndone será entre el 18 de abril y el 14 de junio. Para organizar las visitas, que son gra-tuitas, es necesario inscribirse; hasta ahora, son casi 450.000 los peregrinos que lo han hecho, y se espera una cifrade alrededor del millón y medio de personas. La Sábana Santa sigue siendo objeto de polémica: los protestantes afir-

man que la ostensión «es un desafío al diálogo ecuménico», al tiempo que denuncian que se trata de una simple falsifi-cación. Sobre la autenticidad o no, es preciso reconocer la coincidencia de los datos científicos de las diversas investi-gaciones sobre la Sábana Santa con los datos de la tradición que nos ha llegado; pero, en cualquier caso, la Síndone

es objeto de veneración por el acontecimiento central de la Historia que representa

Raíces Nº 112/4-lV-1998 17ΑΩ

época. Por otro lado, los diversos

dictámenes médicos sobre lasheridas que presentaba el cru-cificado eran coincidentes: lasheridas por todo el cuerpo, realizadas con instrumentosde tortura romanos (el flagrumtaxillatum, flagelo armado depuntas de hueso o de metal),los hematomas en los hom-bros producidos por el pesodel madero, las incisiones enla cabeza producidas por lasespinas, los agujeros de losclavos, la lanzada en un cos-tado (que corresponde con lamedida de una lanza romana,4 centímetros), perforando elpericardio y provocando unasalida abundante de sangre ysuero... y todo coincidía exac-tamente con la descripción dela Pasión ofrecida por losevangelios. Incluso los restosde ungüentos (natron, una es-pecie de sal que los hebreosimportaban entonces de Egip-to para sus enterramientos)coinciden con los datos histó-ricos de la muerte de Cristo.

Además, las investigacio-nes llevadas a cabo por la NA-

SAcon el analizador VP-8, con-firmaron que la impronta eratridimensional y que tuvo queproducirse, en un estado de in-gravidez del cuerpo, por unaluz poderosa salida de su in-terior. El caso, pues, está muylejos de cerrarse; al contrario,quedan pendientes muchascuestiones. Por lo pronto, estáprevisto repetir las pruebas delcarbono 14, y realizar un aná-lisis del DNA.

Sobre la cuestión funda-mental, si ese lienzo envolvióo no el cuerpo de Cristo, Pa-blo VI expresó su parecer per-sonal favorable. No se trata dedar una prueba incontestablede la Resurrección, que reco-nocemos por la fe en el testi-monio de los apóstoles, y nopor el testimonio material deuna reliquia –aunque ésta, conel dictámen de la ciencia, coin-cida sorprendentemente conla fe–. Parafraseando a Pascal,Este Dios escondido deja sufi-ciente luz para quien quiere creer, y suficientes tinieblas pa-ra quien se niega a creer.

Inma Álvarez

vela el Misterio

AArrrriibbaa:: llooss mmooddeerrnnooss oorrddeennaaddoorreess hhaann llooggrraaddoo rreeccoonnss ttrruuiirr llaa iimmpprreess iioonnaanntteemmiirraaddaa ddee JJeessúúss.. AAbbaajjoo:: rruu ttaa qquuee ss iigguuiióó llaa SS iinnddoonnee hhaassttaa lllleeggaarr aa EEuurrooppaa,,sseeggúúnn llaass ccrróónn iiccaass ddee llaa ééppooccaa yy llooss aannáálliissiiss ddee ppoolleenn ffoossiilliizzaaddoo eenn eell lliieennzzoo

944-1204: Constantinopla,iglesia del Palacio Imperial

Siglo V-944: Edessa(Turquía)

Siglos I-V: Desierto del Mar Rojo,comunidad cristiana en fuga

1538-1983: Turín. Propiedadde la Casa de Saboya

1356-1453: Lirey y otraslocalidades francesas

1456-1538: Chambery. Propie-dad de la Casa de Saboya

Siglo I: JerusalénDDeessddee 11998833,, llaa ccuussttooddiiaa ddee llaa SSáábbaannaa SSaannttaallaa ttiieennee llaa SSaannttaa SSeeddee

Iglesia en MadridNº 112/4-lV-199818 ΑΩ

Llegada la hora, se sentó Jesús con susdiscípulos y les dijo: He deseado enor-

memente comer esta comida pascual con voso-tros, antes de padecer. Y tomando pan, pro-nunció la acción de gracias, lo partió y se lodio diciendo: Esto es mi cuerpo, que se entre-ga por vosotros; hace esto en memoria mía. Des-pués de cenar, hizo lo mismo con la copa,diciendo: Esta copa es la nueva alianza, sella-da con mi sangre, que se derrama por vosotros.

Los discípulos comen el pan, hechocuerpo de su Maestro; beben el vino, quees su sangre; y Jesús no está sólo con ellossentado a la mesa, sino que está en ellos.Desde entonces, comer el pan y beber delcáliz en la Eucaristía es el gesto más im-portante de la comunidad cristiana. Poreso el mejor símbolo de la salvación es co-mer y beber juntos, sabiendo que el Se-ñor, en el pan y vino consagrados, se nosda Él mismo. La comida eucarística es pa-ra siempre la clave de la vida del cristiano.

Es importante que este signo sacra-mental sea comprendido desde la baseantropológica, para que pueda ser vividosobrenaturalmente. Si Cristo ha queridoexpresar con el pan y el vino su autodo-nación sacramental, es para poner de re-lieve que Él es el verdadero Pan y la Vidverdadera. Sólo podemos vivir si le co-memos y le bebemos a Él.

El pan y el vino son dos elementos denuestra tierra, que no son puras natura-lezas, sino que necesitan del esfuerzo y eltrabajo del hombre para su elaboración ytransformación. Es largo el proceso la-borioso que va desde el grano de trigode la espiga hasta su conversión en pan.Lo mismo puede decirse de la uva, que setransforma en vino.

El pan es el alimento base, que resu-me todos los demás. Tener pan es podervivir, carecer de él es estar abocado a lamuerte. Ganar el pan significa tener tra-bajo. Ser bueno como el pan es hacer el me-jor elogio de una persona. El pan es el re-sultado de la unión de muchos granosde trigo, que manifiesta claramente launidad. En el primer Jueves Santo de laHistoria, el Señor nos ha regalado el me-jor Pan, que nos comunica vida, fortaleza,sabiduría, felicidad y verdad: salvación.

El vino es también la conjunción demuchos granos de uva. Manifiesta ale-gría y elevación, amistad y victoria, poreso se brinda con él, se sirve un vino dehonor. El vino en clave bíblica hace refe-rencia a los tiempos mesiánicos, dondehay abundancia de buenos vinos, vinosde la mejor añada y solera.

El pan y el vino forman un perfectobinomio que expresa la donación y pre-sencia de Cristo, y son símbolo del Reino,de la nueva Vida que se nos comunica,de la fraternidad de la Iglesia. Entre losdos se da una complementariedad per-

fecta. Comer y beber vino juntos es unaexpresión clara de amistad, unidad, soli-daridad, comunicación. De ahí que en to-do tiempo el acto social por excelencia sedesarrolla siempre en el marco de unacomida o se expresa compartiendo una

La comida pascual del Jueves Santo

El simbolismo del pan y del vino

El pan

Calma el hambresignifica trabajorecuerda la corporiedad humanaasegura la subsistenciacompartido, expresa fraternidadmanifiesta la entregasubraya la cotidianidadCristo lo identificó con su Cuerpocomiéndolo, nos unimos a Cristo

El vino

Apaga la sedproduce alegríarecuerda la vitalidad anímicallena de inspiracióncompartido, habla de amistad y alianzasignifica el sacrificiosubraya la festividadCristo lo identificó con su Sangrebebiéndolo, nos unimos a Cristo

Iglesia en Madrid Nº 112/4-lV-1998 19ΑΩ

copa. Desde esta base transparente se ha-ce más asequible la comprensión espiri-tual de la Eucaristía.

Comer y beber juntos produce una fe-licidad que lleva al hombre religioso auna actitud de acción de gracias a Dios.Del mismo modo que la comida y bebidahumanas nos fortalecen y nos unen alcosmos y a los demás comensales, el ban-quete eucarístico es la expresión perfec-ta de la comunión con Dios, pues nos ha-ce partícipes de su bendición y de su vi-da divina. Por eso el mejor lenguaje paraintroducirnos en el misterio es el lenguajede la comida.

La fracción del pan en la Última Ce-na es un signo que apunta a la inminen-te muerte violenta del Señor. Al romper ydespedezar el pan para repartírselo a losdiscípulos, Jesús manifiesta que Él va aser quebrantado en su muerte para poderdespués ser distribuído de forma inago-table en la Eucaristía. El vino de la Nue-va Alianza tiene una referencia escatoló-gica: Desde ahora ya no beberé del fruto de lavid hasta el día en que lo beba de nuevo convosotros en el reino de mi Padre. El pan y elvino de la Eucaristía del Jueves Santo sonel mejor programa de vida cristiana.

Andrés Pardo

La experiencia de los encuen-tros sacerdotales, con moti-

vo de la Visita Pastoral, me brin-da la oportunidad de conocermás de cerca los dones con losque el Señor ha enriquecidonuestro Presbiterio. Doy graciasa Dios, todos los días, por vo-sotros. Y ello es un motivo es-pecialmente actual para la con-figuración de la Misa Crismaldel presente año litúrgico co-mo el momento central dondeaparece manifiesta, ante todala comunidad diocesana, la ín-tima relación sacramental de co-munión filial entre el obispo dio-

cesano, obispos auxiliares y suspresbíteros, que nace del mis-mo sacerdocio de Jesucristo, enel que participan con distintosgrados, para el bien de todo elPueblo de Dios.

Aunque por razones pasto-rales, adelantemos en Madridsu celebración, la proximidadreal a la liturgia de la Cena delSeñor en el Jueves Santo nosinvita a vivirla como el momen-to anual más significativo parala renovación de la fidelidad anuestra vocación sacerdotal ya los compromisos contraídosel día de nuestra ordenación.

El Haced esto en memoria míade la Primera Eucaristía nos re-suena con nuevo vigor espiri-tual, como la llamada y man-dato primero del Señor paraacrecentar el sentido y el gozode nuestra existencia sacerdo-tal y de nuestro servicio pastorala la Iglesia y a nuestros herma-nos.

Renovemos en esta Eucaris-tía la fidelidad y la entrega alPadre y a los hombres. Hagá-moslo identificados más plena-mente con Jesucristo; pidién-dole que sepamos vivir la uni-dad de nuestro sacerdocio por

medio de la incorporación detoda nuestra vida al Sacrificiode su Único y Eterno Sacerdo-cio: ¡Que se haga verdad el quetodos sean uno de Su oraciónsacerdotal en nosotros, porquede nuevo nos unimos con to-do el compromiso de nuestraexistencia a su Oblación en laCruz!

Me agradaría la presencia detodos, los sacerdotes, secularesy religiosos, y la mayor parteposible de los fieles. Invitad, porfavor, a vuestros feligreses.

+Antonio Mª Rouco Varela

y del vino

Carta del cardenal a los sacerdotes para la Misa CrismalLa vida de la Iglesia, que por el ministerio de los sacerdotes se nos da en los sacramentos, aparece concentrada

en la liturgia de la Misa Crismal, presidida por el obispo, sucesor de los apóstoles, que es la garantía de que aquella vida que les entregó el Hijo de Dios es la misma que hoy llega hasta nosotros. La Misa Crismal hace presente este misterio.

Ésta es la carta con la que este año el cardenal-arzobispo de Madrid ha convocado al presbiterio diocesano, y a todos los fieles, a la Misa Crismal qué tendrá lugar el Lunes Santo, a las 6 de la tarde, en la catedral

MundoNº 112/4-lV-199820 ΑΩ

Clinton siempre ha confesado su granadmiración por su predecesor en el

cargo, John F. Kennedy. En su última vi-sita africana, quizá al sentirse en contac-to con las personas de color, por quienestanto hizo el Presidente asesinado, el ac-tual inquilino de la Casa Blanca y su mu-jer decidieron asistir a la misa dominicalcatólica y sumarse, como uno más, a lafila de los fieles que se acercaron a recibirla Comunión, en la parroquia ReginaMundi, situada en las afueras de Johan-nesburgo (Sudáfrica), donde, al igual queen el resto de las iglesias católicas del pa-ís, la voz de los sacerdotes y de los obis-pos siempre se alzó contra el apartheid.

El gesto ha suscitado una gran per-plejidad, especialmente entre los fieles yobispos católicos de Estados Unidos,pues Bill Clinton, protestante baptista,no puede acercarse al sacramento reser-vado a los católicos.

No es la primera vez que el Presiden-te se acerca a recibir la Comunión. En va-rias ocasiones, cuando la pareja presi-dencial ha ido de vacaciones a la casa dedescanso de los Kennedy, ha comulga-do en la misa celebrada por el capellándel lugar. El cardenal de Boston, BernardFrancis Law, ha tratado sin éxito de dar aentender al sacerdote católico que Clin-ton, en cuanto baptista, no puede recibirel sacramento. La gran diferencia queexiste, en este sentido, entre católicos ybaptistas consiste en que los primeroscreen en la presencia real de Cristo en laEucaristía, no así los segundos. La dife-rencia es sustancial y, por tanto, se pide alos no católicos que se abstengan de co-mulgar cuando participen en una Misa.

La participación de Bill Clinton enla Eucaristía católica ha pasado a lascrónicas porque el padre Mohlomi Ma-kobane, celebrante de la Misa en Jo-hannesburgo, comentó durante la ho-milía el pasaje del evangelio del día, elquinto domingo de Cuaresma, que re-lata el episodio del perdón a la mujeradúltera que iba a ser lapidada. El sa-

cerdote habló sobre la fidelidad matri-monial y, ante un Bill con cara inexpre-siva y una Hillary con la cabeza aga-chada, afirmó: Entre nosotros puede haberhoy muchos que no se sienten dignos, perorecuerden que el Señor dijo: «Vete y no pe-ques más».

Jesús Colina. Roma

Polémica decisión de Bill y Hillary Clinton de acercarse al sacramento de la Eucaristía

La comunión de Clinton

Juan Pablo II ha querido que los textosdel Vía Crucis, que presidirá en el su-

gerente marco del Coliseo romano, en lanoche del próximo Viernes Santo, los es-criba un teólogo ortodoxo. Olivier Clé-ment es, sin duda, uno de los máximosespecialistas franceses en materia de es-piritualidad ortodoxa, y de la realidad so-cial de los países del Este. Un auténticopuente en el diálogo entre la Iglesia ca-tólica y la ortodoxa.

En una entrevista al diario italiano Av-venire, el teólogo ha revelado el espíritu

con que ha respondido a la propuesta delPapa. Clément asegura que el texto que seleerá el día de la Pasión armoniza mo-mentos de meditación y de oración. Re-conoce que ha intentado hacer algo sen-cillo, que corresponda a las preocupacio-nes de hoy.

A la pregunta de por qué existe el mal–afirma el teólogo–, antes se respondíadiciendo: Dios es omnipotente, pero to-lera el mal porque quizá en su fondo hayun bien. Hoy no se dice nada parecido, lasensibilidad ha cambiado. El texto que he

escrito habla, por tanto, sólo de un Cristohumillado y crucificado: a la Pasión co-rresponderá un acto de compasión.

El teólogo francés afronta también lasituación de la Iglesia a la que él perte-nece, consciente del reto. Si la ortodoxiano afronta la realización de una serie dereformas, perderá a muchos jóvenes y amuchos intelectuales, que se marcharán ala Iglesia católica o a grupos protestan-tes.

J.C

«La Iglesia católica debe ser paciente con la ortodoxa»Habla el teólogo ortodoxo que ha escrito las oraciones del «Via Crucis» que presidirá el Papa en el Coliseo

El padre Makobane da la Comunión al Presidente Clinton

Mundo Nº 112/4-lV-1998 21ΑΩ

Juan Pablo II continúa susvisitas a las parroquias de

Roma; el domingo pasado vi-sitó la de Jesús Adolescente,dirigida desde hace cincuentaaños por salesianos, que hanconstituído una auténtica ciu-dad para los muchachos ame-nazados por el abandono y lamiseria. Cuando el obispo deRoma llegó al campo de ba-loncesto, un muchacho gritó:¡Larga vida al Papa! Juan Pa-blo II sonrió y preguntó:¿Cuántos años tiene el Papa?Las respuestas fueron de lomás variado. Incluso un pe-queño gritó convencido: ¡38años! El Pontífice, divertido,respondió: Queridos niños, sa-béis que el Papa se acerca a losochenta años.

El próximo 18 de mayoJuan Pablo II cumplirá 78años, y 80 en el año 2000, enmedio del gran Jubileo.

Con ironía, les preguntópor qué lleva bastón. Los mu-chachos, que de tontos no tie-nen un pelo, contestaron: ¡Por-que es un pastor! Ante esa res-

puesta el Papa exclamó: ¡Ah,muy bien! Creí que ibais a decirque porque soy viejo.

El Papa sonrió al compro-bar la sagacidad de los pe-queños, y confesó: Yo, a mis ca-si ochenta años trato de mante-nerme joven y me encuentro conlos jóvenes por todos los sitios:en Roma, en Buenos Aires, enSantiago de Compostela, en Czes-tochowa, Denver, Manila, París...

Improvisando, y entre losaplausos de los pequeños y delos jóvenes reveló: Estos jóve-nes están contentos porque estoycon ellos; no ven mis años, me re-juvenecen.

El Santo Padre continuóhaciendo revelaciones perso-

nales con la misma capacidadpara soñar y hacer proyectosque un chaval: La juventud esbella, porque tiene perspectivas,observó mientras estaba depie, apoyado en la silla que lehabían colocado. Y, después,lanzó una pregunta significa-tiva: ¿Existe todavía una pers-pectiva para quien llega a losochenta años? Sin pensarlo dosveces, respondió: Sí; la vidaeterna.

Haciendo referencia a la in-minente Pascua, añadió: Cris-to, con su resurrección, nos hadado la certeza de que Él ha ven-cido a la muerte.

J.C. Roma

Perdón cristiano

El perdón no es sinónimo desimple tolerancia, sino que

comporta un compromiso ma-yor. No significa olvidar el mal,o, peor aún, negarlo. Dios no per-dona el mal, sino a la perso-na, y enseña a distinguir el ac-to malvado, que como tal debeser condenado, de la personaque lo ha cometido, a la cual Élofrece la posibilidad de cam-biar.

Mientras el hombre tiendea identificar al pecador con supecado, encerrándole en uncallejón sin salida, el Padre ce-leste, por el contrario, ha en-viado a su Hijo al mundo paraofrecer a todos un camino desalvación. Cristo es este cami-no: muriendo en la cruz, nosha redimido de nuestros peca-dos...

Hay necesidad de perdóncristiano, que infunda espe-ranza y confianza sin debilitarla lucha contra el mal. Hay ne-cesidad de dar y recibir mise-ricordia.

Pero no se puede perdonar,si antes no nos dejamos per-donar por Dios, reconocién-donos objeto de su misericor-dia.

Sólo seremos capaces deperdonar las deudas de los de-más, si somos conscientes dela enorme deuda que nos hasido condonada.

(29 -III- 1998)

HABLA EL PAPAJuan Pablo II, con los niños de una parroquia romana

Un joven de 77 años

«Santo Padre: ¿Existe todavía una perspectiva para quien llega a los ochenta años?»

Sin pensarlo dos veces, respondió: «Sí; la vida eterna»

La vidaNº 112/4-lV-199822 ΑΩ

La dirección de la semana

La Fundación Humanismo y Ciencia organiza un concur-so interactivo por Internet. Se participa realizando un tra-

bajo sobre el tema: Ser feliz, ¿es posible aquí y ahora? Lospremios: viajes para dos personas a Nueva York, Praga y Lon-dres. Las bases del concurso están disponibles en esta direc-ción.

Dirección: http://www.fun-humanismo-ciencia.esObservaciones: Se puede participar por correo elec-trónico: [email protected]; o por correoordinario: calle Guzmán el Bueno, 66 - 28015 Madrid.

INTERNEThttp://www.fun-humanismo-ciencia.es

I encuentro de rectores de santuarios de España

El Santuario de la Gran Promesa ha acogido en Valladolid elprimer encuentro nacional de rectores de santuarios de Espa-

ña, organizado por el departamento de Pastoral de Turismo ySantuarios, de la Conferencia Episcopal Española. Presidió la Eu-caristía de clausura del encuentro el arzobispo de Valladolid, mon-señor José Delicado Baeza. Recientemente, el director del Comi-té Español para el Jubileo del Año 2000, don Joaquín MartínAbad, al destacar la importancia de los santuarios locales en dichoJubileo, explicó en Torreciudad: La dimensión cultural del hombreestá relacionada con las peregrinaciones, signos de nuestro pe-regrinar por la tierra.

Ecología y trabajo

Aquello que a ti no te sirve lo utilizamos para crear puestos detrabajo. Con este eslogan, el proyecto Protección de Medio Am-

biente y Desarrollo local surge con el objetivo de cuidar el entor-no, creando empleo para personas con dificultades de integra-ción social y laboral. La idea consiste en recuperar todos los ma-teriales que puedan ser reciclados o reutilizados y gestionar sucomercialización: muebles, ropa, radiografías, papel, etc.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Comunidad de Madridy del Programa Europeo INTEGRA. Para más información: Aso-ciación Opañel-Candelita. (calle Puerto del Pico, 8 - Polígono Pra-do Overa, Leganés. Tel 341 68 15).

El Papa, con los Legionarios de Cristo

El 19 de marzo, el Papa visitó el Centro de estudios superioresde los Legionarios de Cristo en Roma –que fue erigido en

1993 por expresa disposición del Santo Padre–. Le recibió el pa-dre Marcial Maciel, fundador y Director General de la Congre-gación. El Santo Padre oró con los sacerdotes y los 420 semi-naristas, y pidió que se le hiciese una fotografía, rodeado detan numerosa comunidad. La Congregación fue erigida canó-nicamente en 1948 e incorporada a los Institutos de derechopontificio en 1965. El centro, en Roma, alberga 420 religiosos ysacerdotes, de 37 nacionalidades; son, hasta ahora, el grupomás numeroso de la Ciudad Eterna. El Papa se interesó por la la-bor apostólica de los Legionarios en Europa, sobre todo en loscampos de la educación, la promoción humana y cristiana de losgrupos más necesitados, la atención a la familia, la evangelizacióny la catequesis, y el apoyo a los obispos mediante la formaciónde seminaristas y de futuros formadores de seminarios.

Nombramientos eclesiales

El Papa Juan Pablo II ha nom-brado al hasta ahora director

de la Oficina de Estadística y So-ciología de la Iglesia en España,don Francisco Azcona, Subsecre-tario del Consejo Pontificio Cor-Unum, que preside monseñor PaulJ. Cordes. Es el organismo vaticanoencargado de coordinar la ayudaque presta la Iglesia en el mundo alos necesitados para que, en pa-labras de Juan Pablo II, se fomen-te la fraternidad humana y se ma-nifieste la caridad de Cristo. Don

Francisco Azcona, navarro de 64 años, es licenciado en Sociología,Filosofía y Teología. Será el único miembro de habla hispana delConsejo Pontificio, y se ocupará especialmente de la relación conHispanoamerica. Alfa y Omega felicita muy sinceramente a quienhasta ahora ha sido asiduo colaborador en nuestras páginas.

El Papa ha nombrado Secretario de la Congregación para laEvangelización de los Pueblos, promoviéndolo a la dignidad de ar-zobispo, al padre Marcello Zago, italiano, hasta ahora SuperiorGeneral de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Será or-denado en la basílica de San Pedro por el cardenal Tomko, Prefectode la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

El Papa ha nombrado al religioso español Ignacio Gogorza e Iza-guirre, de la Orden del Sagrado Corazón, obispo de Coronel-Ovie-do, en Paraguay. Desde hace veinte años reside en Paraguay,donde fue destinado como Provincial.

Juan Pablo II ha nombrado Prelados de honor a los sacerdotesdon Joaquín Martín Abad, Director del Comité Español para elJubileo del Año 2000 y Secretario de la Comisión Episcopal deSeminarios y Universidades; a don José Luis González Novalín,Rector de la Iglesia Española de Montserrat en Roma, y especialistaen Historia eclesiástica, y al biblista jienense, de 67 años, don Do-mingo Muñoz León, miembro de la Comisión Bíblica Internacional.

María Rosa de la Cierva y de Hoces, religiosa del Sagrado Co-razón, ha sido nombrada Secretaria General de la Provincia ecle-siástica de Madrid, sustituyendo en el cargo al padre Juan José Ro-dríguez Ponce, SJ. La hermana María Rosa de la Cierva es SecretariaTécnica del Patronato de la Universidad Pontificia de Salamanca,miembro del Consejo Escolar del Estado. Asímismo, ha sido, de1979 a 1990, Secretaria General Técnica de la Comisión Episcopalde Enseñanza, de la Conferencia Episcopal Española.

Don Francisco Azcona

La vida Nº 112/4-lV-1998 23ΑΩ

Pío X, Benedicto XV, Pío XI, PíoXII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan

Pablo I y Juan Pablo II son losPapas del siglo XX, a los que elsacerdote e historiador Juan Ma-ría Laboa dedica su último libro,en la Biblioteca de Autores Cris-tianos. Estas 125 páginas in-tentan ofrecer una visión pa-nóramica de la actuación, deltalante personal de cada unode estos Papas, y de la proble-mática eclesial durante el sigloXX. Pudiera decirse que es co-mo la guía de un viaje eclesialimpresionante desde el Conci-lio Vaticano I al Concilio Vatica-no II y a sus consecuencias en laIglesia. Cambios espectaculareshan ocurrido en el mundo y enla Iglesia en este período y, co-mo señala el autor, parece quenos hemos acostumbrado, aun-que no necesariamente los ha-yamos asimilado en su comple-

jidad. A menudo se concibe elinicio de un Pontificado comouna ruptura con el precedente,pero eso no es verdad, sobretodo en una Institución que tie-ne a gala mantener y ser fiel a latradición.

En 1896, la editorial de L.González y Compañía pu-

blicó la edición monumental deLa Cristiada, de Fray Diego deHojeda. Las bibliotecas que po-seen un ejemplar de aquella edi-ción lo muestran con orgullo asus visitantes; pero con más or-gullo, como el más preciado te-soro de toda su biblioteca, loenseñan los dominicos del con-vento de Santo Domingo, de Li-ma. Allí escribió estas páginasen verso Fray Diego de Hoje-da, de la Orden de Predicado-res. ¿Es sólo un poema épicosobre la Pasión de Cristo? Lo es,efectivamente, pero más queuna prodigiosa obra en versoes un intento de adentrarse enel corazón de Cristo, en la an-gustia de su Pasión. El autor nodeja de lado su condición defraile predicador, ni tampoco elprologuista de esta obra y di-

rector de Edibesa, José AntonioMartínez Puche, quien, al ree-ditarla, busca, como el autor,ese adentramiento en el cora-zón de Cristo y en el dolor desu Pasión y Muerte, y en la ale-gría de su Resurrección.

Dos publicaciones de interés

¿Gaudí beato?

Antonio Gaudí, arquitecto español, au-tor, entre otras grandes obras, del tem-

plo de la Sagrada Familia en Barcelona, to-davía en construcción setenta años des-pués de la muerte de Gaudí, podría ser beatificado si se cumplen los deseos de losobispos catalanes, dispuestos a pedir al Papa que se aceleren lostrámites del proceso iniciado hace cuatro años. Gaudí es el ar-quitecto que mejor supo expresar la fantasía creadora del alma ca-talana de hoy, con su estilo modernista.

El cardenal Rouco visita al Rey

Su Majestad el Rey recibió en audiencia, la semana pasada, alcardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid.

Se trató de una visita de cortesía, caracterizada por la más sin-cera deferencia y cordialidad: su primera visita privada a la másalta instancia de la nación, tras haber sido elevado a la dignidadcardenalicia por el Papa Juan Pablo II.

I aniversario de «Desde la Fe»

En México, el semanario católico de información Desde la Feha superado su primer año de andadura, y lo ha hecho con el

éxito que era fácil pronosticar. Así lo reconoce, en su número 52,el cardenal Rivera Carrera, arzobispo primado de México. Al felicitara cuantos lo hacen posible, semana tras semana, y animarles a queprosigan en tan loable esfuerzo, desde la fe en Cristo y en su Igle-sia, el cardenal reconoce que esta publicación ofrece una visión einterpretación de las realidades humanas y espirituales desde el pris-ma del Evangelio, resaltando la persona y la doctrina de Cristo, asícomo el magisterio de la Iglesia.

Entre las numerosas muestras de apoyo, el semanario publicala del cardenal Rouco, arzobispo de Madrid, que lo define comouna iniciativa espléndida al servicio del Evangelio en los grandesmedios de comunicación. Alfa y Omega se suma efusivamente atan merecidos reconocimientos.

La Junta Técnica del Patronato de la Catedral de la Almudena, constituida por elAyuntamiento, la Comunidad y el Arzobispado de Madrid, falló el pasado mar-

tes los concursos para realizar las vidrieras de la parte superior de la catedral, el grupoescultórico de la fachada principal y la estatua de Juan Pablo II, que se situará en unflanco de la Almudena, entre la calle de Bailén y la Cuesta de la Vega. Los galardonadoshan sido, respectivamente, Manuel Ortega, Ramón Chaparro y Juan de Ávalos. El fallode los premios estuvo presidido por el cardenal-arzobispo, monseñor Rouco, el Alcal-de, don José María Álvarez del Manzano, y el Consejero de Cultura de la Comunidad,don Gustavo Villapalos. Según el cardenal, aunque una catedral nunca se termina, con laresolución del Concurso que acaba de fallarse se inicia el capítulo de actualización final de la ca-tedral de la Almudena. De este nuevo paso van a beneficiarse mucho la catedral, su entornoinmediato y este enclave urbano situado en un emplazamiento tan históricamente notable comoes la Plaza de Oriente, el Palacio Real y la misma catedral. Pero, en definitiva, es la vida de la Igle-sia la que va a ganar con ello, porque la catedral es la iglesia de toda la diócesis, «la parroquia deMadrid», todo el pueblo de Madrid tiene aquí su iglesia.

La plaza de Juan Pablo II, que contará con cuatro fuentes y estará presidida por la estatuadel Santo Padre, será inaugurada en el mes de julio; de esta forma, el muro de la calle Bai-lén desaparecerá el próximo verano. A propósito de la escultura de Juan Pablo II, el Al-calde comentó: Hemos premiado la obra de Juan de Ávalos, que representa un Papa joven, pujan-te, misionero. Quizá esta obra expresa mejor lo que ha sido el papado de Juan Pablo II, y no tanto la ima-gen de un Pontífice de edad avanzada, como pretendían otras obras que participaban. La esculturade Juan Pablo II tiene una leve inclinación hacia delante, y está en actitud de saludo y ben-dición. Medirá 3 metros y medio, y será realizada en bronce.

El plazo para la finalización de la escultura del Santo Padre, junto a las vidrie-ras y a las cuatro esculturas de la fachada, no ha sido aún resuelto, ya que, se-gún palabras de monseñor Rouco, es muy audaz poner plazo a los artistas.

Javier Alonso Sandoica

Desde la feNº 112/4-lV-199824 ΑΩ

Esculturas para la fachada de la catedral (de izquierda a derecha): Santa Teresa de Jesús, san Isidro, su esposa santa María de la Cabeza y el rey san Fernando

Se hace público el fallo del Concurso para completar las obras de la Almudena

Monumento a Juan Pablo II,junto a la catedral de Madrid

Desde la fe Nº 112/4-lV-1998 25ΑΩ

Señor y Dios nuestro,¿cómo puede la Pascua no ir precedida

de Tu viernes santo? ¿Cómo puede tu Hijoascender hasta el cielo,si Él no hubiese primero descendido a los abismos de la tierra?¿Cómo puede para nosotros haber una esperanza de vidaeterna en tu seguimiento,sin haber entrado junto contigo en una muerte verdaderamente sin límites?¿Por qué permitesque nosotros de algún modoparticipemosde la indecible miseria, de aquel empobrecimiento,de aquella humillación, de aquel rebajamiento totalde Cristo? ¿Quizás para que así participemos, ya en vida, de la muerte, de su pobreza que va más allá de todarepresentación humana?¡Qué increíble dignidad la de aquella muerte, cima de su vida y de su amor! ¡No poder realizar ya nada,no valer ya nada,no tener ya valor alguno para nadie, y al fin estar realmente en el último lugar!Ese puesto que Jesús nos ha recomendado en la vida y en el que Él se colocó, eselugar que huele a deshecho,a descomposición y podredumbre,ese lugar que todos nosotrosevitamos como la pestey que ocultamos por todoslos medios.Pero es también el sitio que nos libera, al fin, de tododeseo de posesión, y de todo cuanto nos impide ser verdaderamente pobres de espíritu, si morimosen el espíritu de Tu Hijo,abandonado por todos, y también por Ti, y esto hacen Tus pobres, Te conozcan o no a Ti y a Tu Hijo: ellos lo han dadotodo, confiándolo

a Tu insondable Misterio.Tu puerta está definitivamente abierta para siempre,y así Tú nos puedes acogeren esta apertura irrevocable,en esta ausencia de límitesde Tu amor, que es vida eterna.Dignidad de la muerteque es tal sólo por la resurrección pascual.De Tu extrema impotenciapuede irradiarse libre la plenitud de Tu amor, porque sólo en ese confín extremo terminan por caerlos límites de nuestra cerrazón en nosotros mismos,esos límites que nos impidenaceptarte en la totalacción de gracias y en la Eucaristía.Dignidad de la muerte, viraje crucial, en el que la mortalidadpuede convertirse en inmortalidad, no alcanzable de otro modo,

muerte santa de Jesucristo,que no merece ser únicamente dejada a nuestras espaldas comoalgo pasado, sino que,como tal, es transformada en vida definitiva, de forma que, en Pascua, la luz pueda irradiarse realmente desde lo más hondo de las llagas,vida palpitante de los miembros que se abren, y no vuelvena cerrarse,cordero victorioso de Diosdegollado, destrozado, que está vivo en el trono del Padre.En el corazón del amor trinitario, la muerte resplandece como el signomás radical del hecho de que el amor ha llegadohasta un límite infranqueable, como demostración de carne y hueso de que Él, habiendo amado a los suyos,que estaban en el mundo,

los amó hasta el extremo.Únicamente de la muerte de Cristo, que demuestra el abandono del Padre, se irradia en el mundoentero esta dignidad, de otra forma incomprensible, de aquella muerte sobre la que la pobre Iglesiamortal puede sólo inclinarsebendiciendo, ya que ella en tal abandonoencuentra, conoce y recibe el regalo del amor infinito de Dios.Señor, que estás por encimade la vida y de la muerte, sea cual sea la muerte que hayas previsto para cada uno de nosotros,haznos llegar a la total entrega de nuestro ser: a Ti,pero también paratodos nuestros hermanos.

Hans Urs von Balthasar

Oración del Viernes Santo

El abandono en el amor

«La Crucifixión». Anónimo (siglo XVI). Toro (Zamora)

Desde la feNº 112/4-lV-199826 ΑΩ

La Agrupación de Telespectadores y Ra-dioyentes (ATR) ha fallado por quinta vez

sus Premios a los mejores profesionales deTelevisión y Radio, y a los mejores anunciostelevisivos, emitidos durante 1997. El jura-do que ha decidido estos premios, que seránentregados por el Alcalde de Madrid, JoséMaría Álvarez del Manzano, y por VicenteSánchez de León, Presidente de ATR y FIATYR,el próximo 15 de abril, ha tenido en cuentalos votos llegados de todos los socios de laATR. Antonio Mingote recibirá el V Premiode la Federación Ibérica de Asociaciones deTelespectadores y Radioyentes (FIATYR), porsu trayectoria de denuncia de los progra-mas basura, y por su creatividad y honduraen la promoción de una televisión digna yabierta a todo valor ético esencial para laconvivencia humana.

El presentador de Grand Prix, RamónGarcía, ha sido galardonado por su cor-dialidad, profesionalidad, simpatía y buen

hacer; el programa de TVE2 Un país en lamochila, por su búsqueda de auténticosvalores culturales y populares más allá delfolklore o del tipismo; el actor Arturo Fer-nández ha sido galardonado por su ac-tuación en la serie La casa de los líos, deA3TV, cadena televisiva que ha sido galar-donada por la sensibilidad mostrada antela audiencia al elaborar su propio códigoético de autorregulación y crear la figuradel Defensor del Telespectador.

El programa de radio premiado ha sidoAl sur de la semana, de la cadena COPE, di-rigido y presentado por José María Navarro,por el interés de los temas y la cordialidady el buen gusto en su tratamiento. El anun-cio de la empresa Airtel Hola, soy Edu, fe-liz Navidad también fue premiado por sueco popular y por el entrañable marco devida familiar en el que se desarrolla.

Coro Marín

Televisión

Fallados los premios ATR

Que la vida del Resucitadonos renueve en esta Pascua

y que la alegría de la resurrecciónperdure a lo largo de toda nuestravida.

Con estas palabras conclu-yó el Pregón de Semana Santa,pronunciado en San Lorenzode El Escorial por el Conseje-ro de Educación y Cultura dela Comunidad de Madrid,don Gustavo Villapalos. Pre-sidía el acto el cardenal RoucoVarela, arzobispo de Madrid,quien previamente había ce-lebrado la Eucaristía con todala comunidad católica escu-rialense.

El ilustre pregonero hizoun sentido recorrido espiritualpor los principales pasajes dela Pasión, Muerte y Resurrec-ción de Jesucristo, desde la en-trada de Jesús en Jerusalén,pórtico de la Semana Santa,que en palabras de RomanoGuardini –recordó– es la ex-presión más viva de la humildaddivina, hasta la contemplaciónde la Cena en la que el Señornos demostró que nos amahasta el extremo, la dramáti-

ca madrugada del Huerto delos Olivos y del Pretorio, elinicuo proceso al Hijo delHombre, la evocación del Ec-ce Homo en la dolorida imá-gen de Jesús de Medinaceli, ylas horas de agonía en el Gól-gota, la soledad y piedad deMaría con su hijo muerto enbrazos, y la gloria de la resu-rrección.

Todo el emocionado Pregón,jalonado de espléndidos versos,plegarias y citas de los más re-conocidos autores clásicos y con-temporáneos, fue, en realidad,la prolongación de dos bellísi-mas oraciones iniciales en lasque pidió a Jesucristo, y a Ma-ría, su Madre, la gracia de acom-pañarnos en estos días, camino delCalvario, para que podamos con-templar tan altos misterios, tenerlos mismos sentimientos que Aquelque por nosotros se entregó a lamuerte, amar a nuestros hermanoshasta el extremo, y hacer efectiva ennuestras vidas la Redención.

Alfa y Omega

Gustavo Villapalos, pregonero de la Semana Santa en El Escorial

Un sentido itinerario espiritual

Arturo Fernández durante un ensayo

Desde la fe Nº 112/4-lV-1998 27ΑΩ

Hace unas semanas, unaprofesora de educación

primaria preguntaba a susalumnos quién era Beethoven:dijeron que un perro, aso-ciándolo inmediatamente conuna divertida película dondeun can recogido por una fa-milia, y al que se pone esenombre, atraviesa divertidassituaciones. De una anécdotano haré categoría, pero es cier-to que la cultura media actualde los niños españoles es baja,a pesar de que forman partede la generación que ha con-tado con más medios para for-marse.

Uno de esos medios, ya notan modernos, pero no menoseficaz, es el cine. Desde hacedécadas se han llevado al ce-luloide aventuras, leyendas,incluso páginas de la Histo-ria. Hace pocos días se ha es-trenado la adaptación a laspantallas, en dibujos anima-dos, de la historia de Anasta-sia, la menor de las hijas delzar, que, según la leyenda, so-brevivió a la desaparición dela familia imperial rusa tras larevolución comunista. Los di-rectores de esta adaptación,Don Bluth y Gary Goldman,han intentado emanciparse delos recursos de la factoría Dis-ney para hacer una buena pe-lícula de animación. Eso esmotivo de enhorabuena, aun-que el resultado final haya si-do Disney por todas partes:en personajes, en rostros, ensituaciones. Y en la forma deeliminar problemas para notener que solucionarlos.

Incluso en el planteamien-to general de una película quese supone basada en hechoshistóricos se ha seguido la op-

ción Disney: se pasa por alto,o confusamente, sobre todoaquello que podría perturbar

¿o no? un relato para niños. Amuchos de ellos les quedarála idea de que la revolución

soviética se produjo por unconjuro de Rasputín, que, porcierto, había desaparecido dosaños antes bajo el cuchillo delpríncipe Yusupov. Si esos ni-ños no leen un buen libro deHistoria, nunca sabrán que nosólo fueron asesinados Nico-lás II, su esposa y sus cinco hi-jos, sino que hasta diecisietefamiliares más del joven zarmurieron violentamente a ma-nos de los bolcheviques.

Salvando el derecho deguionistas y productores aadaptar lo adaptable, resultatambién excesivo forzar laaparición de un París de losaños veinte, ciudad que, porcierto, no fue residencia de laanciana zarina María, que aca-bó sus días y su exilio en Co-penhague.

Es probable que los crea-dores de Anastasia no aspira-sen a más, pero se hace nece-sario que, al volver del cine,los pequeños conozcan, deaquella forma amena que sóloencuentran unos padres, quedetrás de tan amable películade dibujos animados hay unaauténtica tragedia, botón demuestra de una de los másgrandes errores históricos delsiglo XX.

No exagero: en Bambi no seplanteaban grandes proble-mas morales, pero hoy seadaptan para dibujos anima-dos relatos crudos de VíctorHugo. Se trata de llamar laatención sobre un argumentoy un final más que banal: lafuga en la ciudad del Sena deAnastasia y su joven protec-tor no parece formativa ni si-quiera para adultos.

Andrés Merino

CCiinnee:: Anastasia

¿Cinehistórico

para niños?

La página Web de la archi-diócesis de Madrid cumple

este mes de abril un año. Du-rante estos doce meses ha sidovisitada –su dirección es: http://www.archimadrid.es– pormás de 26.000 personas, y másde 2.000 personas han enviadosus consultas y peticiones a sue.mail: [email protected].

Esta página tuvo sus iniciosen la Delegación de Medios de

Comunicación del Arzobispadode Madrid –su e.mail [email protected]–, cuyo De-legado diocesano es el padreJosé Antonio Martínez Puche.En la actualidad tiene su pro-pio departamento, dirigido pordon Juan Pedro Ortuño Mo-rente, coordinador del Equipointerdiocesano de seguimientode Internet.

Don Juan Pedro Ortuño asis-

tió recientemente al IV En-cuentro de la Red Informáticade la Iglesia en Iberoamérica, ala que se ha incorporado re-cientemente la archidiócesis deMadrid. Dicha red, cuyos pro-motores son el Consejo Ponti-ficio de Comunicación Social dela Santa Sede y la ConferenciaEpiscopal Latino Americana, fuedefinida por monseñor John P.Foley, Presidente del citado

Consejo Pontificio, como unnuevo medio para la comunióny la evangelización. La Iglesiamadrileña desea, con la entra-da en esta red, suscitar una cul-tura, al servicio del Evangelio.

Coro Marín

Página web de la archidiócesis de Madrid

Primer cumpleaños

Desde la feNº 112/4-lV-199828 ΑΩ

Originariamente, yo soyprofesora de Historia; me

doctoré con una tesis sobre laregencia española de María yMaximiliano de Austria. Pu-bliqué entonces muchas cosasde Historia en el CSIC y en larevista Crítica, donde desdehace años escribo sólo de ci-ne. Yo empecé a hacer críticascinematográficas en esa re-vista en 1956. El cine me emo-ciona: ha arrojado muchassombras pero también muchaluz sobre la cultura del sigloXX, de la que es el testigo im-prescindible para los futuroshistoriadores.

Rafaela, explícanos lo máscaracterístico de Pantalla 90.

Pantalla 90 es una de las po-cas revistas que, siendo sólode cine, da tanta importanciaa lo artístico, estético y técnicocomo al aspecto ético o moralde las películas, aspecto sobreel que la revista da una orien-tación. Esto, y el hecho de querecojamos todos los estrenosmensuales, es lo que la haceúnica en nuestro mercado. Lascríticas cinematográficas dePantalla 90 tienen tres partes:primero, una ficha técnica bas-tante completa; en segundolugar, una sinopsis argumen-tal; y, por último, un breve es-tudio crítico del film, que con-cluye con una clásica valora-ción en estrellas. Así como estavaloración artística del filmqueda en manos de nuestrosmagníficos seis redactores, lavaloración moral es respon-sabilidad mía, como repre-sentante del Episcopado alfrente de este proyecto. En es-ta valoración sugerimos el ti-po de público idóneo para di-cho film desde el punto devista de la edad.

Cuéntanos cómo nació.Nació en el año 1990 de la

fusión de dos revistas prece-dentes: Pequeña Pantalla –queera sólo de cine en televisión yque existía desde 1984– y Cine86, 87, 88 y 89 –que se dedica-ba a estrenos de cine y vídeo–.En el 92 Pantalla 90 abandonael cine televisivo y se centraen lo que es hoy. De todas for-mas, desde los años 30 la Igle-sia española, a través de dis-tintas organizaciones oficiales–como las asociaciones de pa-dres–, ha publicado siemprealgún tipo de fichas de orien-tación cinematográfica.

¿Y después?En 1983 se creó el Departa-

mento de Cine dentro de la Co-misión Episcopal de Medios,de la Conferencia Episcopal.

Monseñor Montero, presiden-te de dicha Comisión ha sidosiempre un gran apoyo, así co-mo monseñor Alanis, obispode la Seo de Urgell, con el quehe asistido en varias ocasionesa las asambleas de la OCIC. LaIglesia siempre ha estado cercadel cine y preocupada por élde alguna manera.

¿Qué es la OCIC?La OCIC es la Oficina cató-

lica internacional del cine, orga-nismo eclesial dedicado a lapromoción del buen cine –so-bre todo el de países en víasde desarrollo–, y que está pre-sente con un jurado en todoslos festivales importantes (Ber-lín, Venecia, Troya, San Sebas-tián...) La revista Pantalla 90 esmiembro de dicha Oficina, quetiene su sede en Roma.

¿Qué otros trabajos edito-riales ha generado Pantalla90?

Para paliar la desapariciónde nuestras críticas de cine te-levisivo, hemos publicadodos Guías de cine, con la re-copilación de 9.000 títulos una(1992), y 11.500 la otra (1994).En 1995 sacamos Trece años delcine español, con 600 fichas delos estrenos del período de1983 a 1995. Nuestra últimapublicación ha sido Jesucristoen el cine, cuya primera edi-ción se agotó rápidamente.Recoge 125 películas queabordan, de una manera uotra, el hecho religioso y el he-cho cristiano. En Navidadeshemos lanzado una segundaedición.

Juan Orellana

Entrevista con Rafaela Rodríguez, directora de «Pantalla 90»

«La Iglesia siempre ha estado cerca del cine»

«Pantalla 90», la revista de cine editada bajo los auspicios del Episcopado español, publica este mes su número cien.Rafaela Rodríguez, de la Institución Teresiana, la dirige desde su fundación. Hoy habla para Alfa y Omega:

Rafaela Rodríguez conversa con José Luis Garci

Desde la fe Nº 112/4-lV-1998 29ΑΩ

El grito de Pío XII

APío XII le hubiese gustado gritarfuerte y alto. Él mismo se lo escri-

bió a monseñor Ehrenfried, que era elobispo de la diócesis alemana de Wurtz-burgo cuando comenzó la segunda gue-rra mundial. El nazismo estaba en plenoapogeo. Al Nuncio Orsenigo, favora-ble a cierto compromiso con el régimenvigente, le preocupaba –y así infor-maba a Roma– que casi ningún párrococatólico, a diferencia de los pastoresprotestantes, hubiera considerado tenerque celebrar funciones religiosas en acciónde gracias por las numerosas, brillantes yfulgurantes victorias del ejército alemán.

Casi al mismo tiempo Pío XII se la-mentaba al mencionado obispo deWurtzburgo: La guerra actual ha puesto ala Santa Sede en una situación increíble-mente difícil, en la que una multitud de pro-blemas políticos y religiosos se entrelazany entrecruzan unos con otros, de maneracada vez más compleja y que el profanoapenas puede distinguir. Y continuaba:Allí donde el Papa querría gritar fuerte y al-to, le son impuestas, por desgracia, la ex-pectativa y el silencio.

Ante aquel revulsivo que supuso laAlemania nazi, la actitud de la mayorparte del clero alemán, abiertamentehostil a la Alemania en guerra, fue pro-fético. Incluo manifestaba su deseo deuna derrota militar. Tal actitud preocu-paba al Nuncio, monseñor Orsenigo,quien informaba al Papa: Tales senti-mientos, que desgraciadamente no sonocultos, indisponen contra el clero no sóloal Gobierno, sino también a la población,dado que es casi unánimemente entusiastade su Führer, de manera que temo que undía estalle una reacción penosa...

Los silencios de Pío XII, que él mis-mo lamentó, se debieron al convenci-miento de que sus palabras podríanacarrear males aún peores. Esta acti-tud, que es cada vez más comprendi-da, podrá seguir discutiéndose; pero só-lo los cínicos pueden atribuirle a aquelgran Papa un comportamiento cómpli-ce.

Si en aquellos años, como advert íaPío XII, el profano apenas podía dis-tinguir los problemas que impedían elgrito que tanto deseaba lanzar el Pa-pa, menos podrá distinguirlos casi se-senta años después.

RRaaffaaeell GGoonnzzáálleezz

PUNTO DE VISTA

Aunque desde hace un tiempo la In-quisición cuenta con estudios docu-

mentados, como los de Kamen, Contre-ras Henningsen o las actas del famosoSimposio de Cuenca, coordinadas por Pé-rez Villanueva, todavía entre el gran pú-blico se escuchan referencias sobre la In-quisición que no van más allá del tópico ola leyenda. Así las cosas, no faltan quie-nes por moverse en el río revuelto de la ig-norancia manipulan la Inquisición y la con-vierten en piedra arrojadiza contra la Igle-sia. Por eso, resulta oportuna lapublicación de un libro como el de BeatrizComella, editado por Rialp, que pone adisposición de todos las líneas básicas dela Inquisición, que ya han sido trazadaspor las recientes investigaciones históri-cas.

El libro se puede considerar un exce-lente estado de la cuestión: es breve, tie-ne una redacción clara, se detiene a expli-car conceptos jurídicos e históricos para fa-cilitar la lectura de los que no sonespecialistas, y está muy bien ambientadoen la época histórica de la Inquisición. Co-mella conoce muy bien esta parcela histó-rica y divulga con maestría, lo que permiteque un lector que lo desconozca todo sobrela Inquisición, tras la lectura de este libro,adquiera un conocimiento notable sobrela historia de esta institución. Para facilitarsu comprensión el libro incluye una cro-nología fundamental y un organigrama dela Inquisición y de sus órganos rectores.

La autora proyecta un foco de luz sobrela leyenda negra de la Inquisición paraaclarar sus precedentes, anteriores al rei-nado de los Reyes Católicos, el númeroexacto de ajusticiados en dos siglos y me-

dio, las formas de proceder de este tribu-nal y por comparación las del resto de laépoca, la utilización del tormento y las cir-cunstancias en las que se aplicaba, la per-secución de la brujería, la política seguidacon judíos y musulmanes, el origen so-cial de los inquisidores. La verdad, en su-ma, sin leyendas ni fantasmas intelectua-les que surgen de la ignorancia más pro-funda, pues sólo desde eldesconocimiento de lo que fue la Inqui-sición se puede alimentar el sectarismoreligioso al referirse a ella o la frivolidaden la mayoría de las ocasiones.

Javier Paredes

La Inquisición españolaLIBROS

Desde su reconocida es-pecialización, como ju-

rista, canonista e investiga-dor histórico del siglo XIX yprimer tercio del XX, Fran-cisco Martí Gilabert analiza,en las doscientas ochentapáginas de este documen-tado libro (EUNSA. Colec-ción Historia de la Iglesia.Universidad de Navarra), lapolítica religiosa de la se-gunda República española,que en algunos momentoses meridianamente antirre-ligiosa. Estudia con detalle

la expulsión de los jesuitas,la secularización de los ce-menterios, la aprobacióndel divorcio, la laicizaciónde la escuela, etc... La con-clusión a la que llega el au-tor, después de recoger tes-timonios republicanos tanautorizados como los de Al-calá-Zamora y Madariaga,es que el principal factor delfracaso de la república fuesu agresivo enfrentamien-to con la Iglesia.

M.A.V.

Un estudio revelador

Desde la feNº 112/4-lV-199830 ΑΩ

PUNTO DE VISTA

«Creo que la Iglesia tiene gran parte de razón en su petición de la eleva-ción del porcentaje que se le asigna del 0,5% de las declaraciones delIRPF, y así lo he trasladado a otros miembros del Gabinete. En todo caso,hago de correveidile, porque no depende del Ministerio de Justicia».

GENTES

MARGARITA MARISCAL, MINISTRA DE JUSTICIA

«La visita del Papa a Cuba fue extraordinarimente positiva. Superó todaslas expectativas que nosotros, los obispos, la Iglesia y el pueblo de Cuba,nos habíamos creado. Ha sido como un sueño que se convierte en reali-dad, pero que deja una huella también profunda en los corazones demuchos cubanos, no sólo de los católicos. La Habana vivió durante cincodías un clima de fiesta; no del sentido habitual de fiesta, sino de una ver-dadera fiesta del corazón, un gozo y una alegría extraordinarios».

JAIME ORTEGA Y ALAMINO, CARDENAL ARZOBISPO DE LA HABANA

«Una sociedad que acepta la lógica del aborto opta por restaurar la ley delmás fuerte, del modo más sanguinario y cruel. Unas autoridades que sedesentienden de su tarea de protección del derecho fundamental a la vi-da pierden gravemente su sentido. Una familia que busca mantener el bie-nestar de sus propios miembros recurriendo al aborto, es una familia querenuncia gravemente a su ser y misión».

AGUSTÍN GARCÍA GASCO, ARZOBISPO DE VALENCIA

El Domingo de Ramos, fiesta popular ylaica, recuerda que Cristo no es un di-

rector de conciencias individuales; es la es-peranza para un pueblo, y, por eso, la vidapara cada uno de los que Él llama. La fe esuna humanidad nueva en la que el creyen-te descubre que su yo no coincide con subreve conciencia, ni con su temperamento;un yo irreductible que se atisba en el Pue-blo de los santos, que principia en cada uno,pero con un horizonte infinito.

En mi niñez, algunos cristianos habla-ban de la utopía de Jesús de Nazaret, otros devida interior ante Jesús sacramentado, perosiempre era una cosa para individuos, aun-que muchos: muchos individuos. Que luego sejunten y a eso lo llamen comunidad es lo demenos: Jesús catalizador de una santidadindividual. En el foro no sabemos qué ha-cer con nuestra fe individual: si emplumarla,vestirla de Armani o llevarla en plan orifla-ma. Raciocinamos mucho y observamos po-co. Decía Carrel que mucho razonamiento ypoca observación llevan al error, mientras quemucha observación y poco razonamiento con-ducen a la verdad. Pensamos en qué hacer,

pero es posible que mirar a Cristo sea mássencillo.

Jesús, entrando en Jerusalén el Domin-go de Ramos, salió de toda sacristía. Él norespondía al problema religioso judío; erala vida de todos, y se mostró, no en privado,sino ante todos. Fue aclamado y luego eje-cutado por su pretensión pública, pública-mente manifestada, no por un privado pro-selitismo religioso. Fiesta de Ramos que nosdevuelve a un hombre real con una preten-sión vital para todos, expuesto delante de to-dos, a ser aclamado o condenado. Él, la Igle-sia, se expone no en las conciencias de susadeptos, sino en las callejas de Jerusalén y enlas avenidas de Madrid.

El día de Ramos comienza la SemanaSanta. Nos permite contemplar cómo vivióJesús su misión, ante todos. El día en que Élentró en Jerusalén sobre su pollino, un fo-rastero, con o sin fe, podía, al paso de Je-sús, arracimarse junto a los lugareños. Nogritó, no avasalló, pero fue visible para to-dos. Como hoy, víspera de Semana Santa.

José Antonio Ullate FaboEL

RETA

BLILLO

Jesús, por la calle

Romano Guardiniy el Viacrucis

Romano Guardini, el granpromotor de la oración li-

túrgica, fue un ferviente de-fensor de las devociones po-pulares, como el Viacrucis yel Rosario. Ante el reprochede ciertos liturgistas, destacóque todas las formas de de-voción son complementarias yhan de ser cultivadas en or-den a convertir toda nuestravida en un acto constante deoración.

Las devociones popularesestán reguladas de algún mo-do, como sucede en la oraciónlitúrgica, pero su modo de ex-presión es más inmediato y cá-lido; hablan de modo directoal sentimiento, y crean un ám-bito de piedad muy acogedor.

El Viacrucis es una prácticatípicamente cuaresmal, dise-ñada para revivir el procesode la Pasión y Muerte del Sal-vador. Está dividida en catorceestaciones, y a través de ellasinstaura un ámbito de duelo ymeditación, de marcha regla-da y noble, contemplativa yactiva, hacia un final doloro-so que significa el comienzode una vida transfigurada.

Es una forma de piedad per-fectamente adaptada al sentirpopular, pues aviva el sentimientode compasión, e invita a com-partirlo activamente con los de-más, rehaciendo la vía doloro-sa del Señor. El creyente com-parte en comunidad el dolorfísico y espiritual de Jesús y sedispone, así, para convertirseradicalmente, y no sólo soportarel dolor sino asumirlo como pro-pio y darle un profundo sentido.

Cada estación comienza des-cribiendo lo que sucede en ca-da momento de la marcha deJesús hacia el Calvario; intentaluego adivinar cómo lo vive Je-sús interiormente, y concluyecon una oración en la que elcreyente muestra al Señor lossentimientos que suscita en sualma la contemplación de estepasaje de Su vida, y pide lagracia de imitar Su ejemplo ensituaciones similares.

AAllffoonnssoo LLóóppeezz QQuuiinnttááss

Desde la fe Nº 112/4-lV-1998 31ΑΩ

Cuando anuncian la noticia deque un hombre ha mordido a

un perro, y encima está filmado, ¿aquién no le interesa? Lo vemos, sí,aunque sea con la excusa de que espara criticarlo. Ahora bien, cuandoesa misma imagen, o similares, nosla ponen mañana, tarde y noche yen todos los canales, su interés de-saparece. Es el final de la telebasura.Ante tanta zafiedad debemos habercreado anticuerpos tan poderososque ya no nos sorprende nada. Esinútil que los guionistas inventenmás historias truculentas o perso-najes extraños. Tras el primer tra-vestí, estilo La Veneno, sadomaso-quistas callejeros, o iluminados ere-mitas como el hermano Romaguera,la atracción decae y el público des-conecta. La telebasura no puedetriunfar; no ha sido, no es y no pue-de ser rentable.

Los productores de televisión cre-ían que iban a ganar mucho dine-ro con esa fórmula mágica llamada

telebasura. Se equivocaron. Les des-lumbraron las tempranas audienciasmillonarias y la publicidad crecien-te. Tras la novedad de las Mamachi-cho, Esta noche cruzamos el Misisipi, Zoom o Hablamos de sexo, entreotros, el público televidente se retiróa mejores quehaceres, y los empre-sarios y ejecutivos de la cosa siguensin saber cómo atraer y mantener lafidelidad del tele-espectador. Afor-tunadamente esta semana hemosrecibido una buena noticia: InformeSemanal ha cumplido 25 años de vi-da. Todo un triunfo. Es el mejorejemplo de cómo un programa decalidad puede mantenerse en ante-na tanto tiempo. TVE debería hacerpúblico un ranking de aquellos pro-gramas más rentables en los últimos30 años. Seguro que espacios comoLos payasos de la tele, La gran fa-milia, Santa Teresa de Jesús, Raíces,Hombre rico, hombre pobre, Cañasy barro, El fugitivo... han sido muyproductivos. Hace algún tiempo, la

industria de Hollywood informó so-bre las diez películas más taquillerasde la historia del cine. Para sorpresade algunos no aparecían Nueve se-manas y media ni Un tango en París.Los dibujos animados de Walt Dis-ney, Las aventuras de Indiana Jones,La Guerra de las Galaxias, y algúnque otro clásico de los 60 estabanentre las más taquilleras. Y es que lacalidad es rentable.

Alex RosalTELEV

ISIÓ

N Se ve que a Terenci Moix empiezan a fallarle sus en-cantos literarios cuando necesita, para tratar de lan-zar su última producción, recurrir a entrevistas estri-dentes en las que trata de llamar la atención que, deotro modo, no consigue. Habrá quien diga que, en-tonces, sacar eso aquí a colación es hacerle el juego,pero habrá otros más, sin duda, que piensen que callares otorgar, sobre todo respecto a ciertas cosas. Porejemplo: Decidí prescindir del Dios católico porque no ser-vía a mis menesteres. ¡Cutres menesteres debían de ser...!Pero Moix debe saber que el Dios católico no prescindede él, ni de nadie, porque los menesteres de cada serhumano, por cutres que sean, al Él le sirven y le inte-resan. En cuanto a los católicos, a quienes trata de ofen-der ofendiéndose sólo a sí mismo, nos ocurre un pocolo que le pasaba a la Madre Teresa de Calcuta con losleprosos: que, por repugnantes que nos parezcan, lagracia que hemos recibido hace que no sólo no nos se-an indiferentes, sino incluso que los queramos. Noscuesta, a veces mucho, pero para el Dios católico nadahay imposible.

Los que se empeñan, día tras día, en que España esun país laico y secularizado –y encima creen que eso esprogreso– harían bien en echarle un vistazo al quin-to volumen que el sociólogo Amando de Miguel aca-ba de publicar La Sociedad Española 1996-97, en el que,un año más, da cumplida cuenta del estado vital delos españoles en su vida cotidiana y en la vida pú-blica. Se enterarían de cosas curiosísimas, como porejemplo que, aunque efectivamente el número de ca-tólicos practicantes en España es relativamente ba-jo, sin embargo, sumados todos los afiliados a lospartidos, sindicatos y asociaciones, todavía no lle-gan a él –en España sigue yendo más gente a misaque al fútbol–; se enterarían de que, aunque la fami-

lia está en crisis también en España, desde luego, gra-cias a Dios no tiene nada que ver con el desastre de lafamilia en Holanda, Alemania, Francia, etc ...; se en-terarían de que, año tras año, desde hace muchos,los padres de familia españoles se empeñan en se-guir pidiendo para sus hijos, por mayoría abruma-dora, educación católica... y supongo yo que los pa-dres españoles idiotas no son y, para sus hijos, que-rrán lo mejor; se enterarían, eso sí, de que entrenosotros el homo sapiens parece haberse convertidoen homo zapiens, como muy bien dice un editorial dela estupenda revista Estar, de la Milicia de Santa Ma-ría; pero también, por ejemplo, de que nacionalismoy catolicismo cada vez tienen menos que ver entre sien Vascongadas y en Cataluña.

¡Pero qué mal parece haberles sentado a algunosque la Iglesia pida perdón por la indiferencia o pasi-vidad de ciertos católicos respecto a la persecuciónnazi contra los judíos! Curiosamente, los que más ner-viosos se ponen y menos aceptan la actitud de la Igle-sia son precisamente los menos dispuestos a hacerseperdonar. Es bueno que sepan que el perdón sincero nosólo se pide; también se ofrece gratis. Algunos y algu-nas han querido coger el rábano por las hojas y, cre-yendo que todo el monte es orégano, se han sacadode la manga otras historias con muy poco fundamen-to: por ejemplo, la referente a la beatificación o no dela reina Isabel la Católica. Pretenden aducir el extrañoargumento de que esa beatificación sembraría divi-siones y discordias. No es verdad. Los santos no di-viden nunca; se está ya dividido antes, o no. En la Igle-sia santa de Dios, no hay santos que me gustan y san-tos que no me gustan. Hay santos y santas. Y punto.

Gonzalo de Berceo NO

ES

VER

DA

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ΑΩΑΩ

Aunque hablara todas las len-guas de los hombres y de losángeles, si no tengo amor, soy

como bronce que suena o címbaloque retiñe.

Aunque tuviera el don de profe-cía y conociera todos los misterios ytoda la ciencia; aunque mi fe fuesetan grande como para trasladar mon-tañas, si no tengo amor, nada soy.

Y aunque repartiera todos mis bie-nes a los pobres y entregara mi cuer-po a las llamas, si no tengo amor, denada me sirve.

El amor es paciente y bondadoso;no tiene envidia, ni orgullo, ni jac-tancia. No es grosero ni egoísta; nose irrita ni lleva cuentas del mal; no sealegra de la injusticia, se alegra conla verdad. Todo lo excusa, todo locree, todo lo espera, todo lo aguanta.

El amor no pasa jamás.

I Corintios, 13

Cosas del amorDesde san Pablo al anónimo español del siglo XVI, y a san Ignacio de Loyola, autores del soneto y la plegaria

que cierran esta página, la oración permanente de la Iglesia alcanza –cosas del amor– su cota máxima ante el misterio de la Pasión y Muerte del Señor:

Contraportada

LLaa úú lltt iimmaa cceennaa.. AAnnóónn iimmoo.. CCoommiieennzzooss ddeell ss iigglloo XXVVII.. IIgglleess iiaa ddee SSaann JJuuaann,, ddee AArraannddaa ddee DDuueerroo

CCrriiss ttoo ccrruucc iiffiiccaaddoo.. AAnnóónniimmoo.. SSiigglloo XXIIII--XXIIIIII.. PPaarrrrooqquu iiaa ddee VViillllaammoorróónn ((BBuurrggooss))

No me mueve, mi Dios, para quererteel cielo que me tienes prometido;ni me mueve el infierno tan temidopara dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor; muéveme el verteclavado en esa cruz y escarnecido;muéveme el ver tu cuerpo tan herido;muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, al fin, tu amor, y en tal maneraque, aunque no hubiera cielo, yo te amara,y, aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera; pues, aunque lo que espero no esperara,lo mismo que te quiero te quisiera.

***Alma de Cristo, santifícame.Cuerpo de Cristo, sálvame.Sangre de Cristo, embriágame.Agua del costado de Cristo, lávame.Pasión de Cristo, confórtame.¡Señor Jesús!, óyeme.Dentro de tus llagas, escóndeme.No permitas que me aparte de Ti.Del maligno enemigo, defiéndeme.En la hora de mi muerte, llámame.Y mándame ir a Ti.Para que con tus santos te alabe.Por los siglos de los siglos. Amén