la paradoja de la revoluciÓn en carlos fuentes · de la palabra: la chingada, el autor destaca la...

10
Revista de Estudios, Universidad Costa Rica. No. 17, pág. 247-256,2003 LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES El objetivo de la presente investigación es elucidar la concepción fuentesiana de la re- volución, así como esclarecer las razones del fracaso de la Revolución Mexicana. El estudio se enfoca desde la perspectiva de la novela his- tórica, como categoría literaria, y como método de análisis literario. En efecto, el tema de la revolución en ge- neral, y la Revolución Mexicana en particular, ocupa un lugar central en las indagaciones litera- rias de Carlos Fuentes. Es sabido que la Revolu- ción Mexicana constituye el trasfondo histórico de tres novelas: La región más transparente, su primera gran novela; La muerte de Artemio Cruz en la que dedica tres episodios, 19l3, 1915 Y 1919, aunque la menciona en otros episodios; y Gringo viejo que se construye alrededor de ese acontecimiento que ha marcado la historia mo- derna de México. Por otro lado, la Revolución Mexicana está presente en Cristóbal Nonato, aunque se trata de una novela futurista. Asimis- mo, la revolución ocupa numerosas páginas de Nacer Ouabbou "Revolución es el recurso colectivo de las armas, para derribar opresiones ilegítimas y reconstruir la sociedad sobre bases de economía sana y de moral elevada. La fundamental justificación de los sacrificios que demanda una revolución, es que ella sea medio para crear un estado social más justo y más libre que el régimen que se ha destruido, o se intenta destruir. " José Vasconcelos, ¿Qué es la Revolución? sus ensayos: dedica el capítulo 15 en El espejo enterrado a la Revolución Mexicana; todo el re- lato La Francia revolucionaria: imágenes e ideas tiene como propósito la reflexión sobre el movimiento estudiantil de Mayo del 68; en sus crónicas periodísticas, recopiladas en Tiempo mexicano, también vuelve su mirada retrospecti- va y crítica hacia diferentes facetas del período posrevolucionario. Lo anterior indica que la temática de la re- volución en Carlos Fuentes, que abarcaría toda su obra, bien podría ser el objeto de estudio de una investigación mucho más amplia que el espa- cio de un artículo de revista. Por ahora, este tra- bajo se limita al análisis de la noción fuentesiana de la revolución, tal como se plantea en La muer- te de Artemio Cruz; claro está, con amplias refe- rencias a sus otros textos, que aclaran el pensa- miento del autor sobre el tema en estudio. Resulta imprescindible recordar la dimen- sión histórica de la revolución a tenor del cono- cido estudio de Lukács, La novela histórica. Tan

Upload: others

Post on 03-Feb-2020

17 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

Revista de Estudios, Universidad Costa Rica. No. 17, pág. 247-256,2003

LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES

El objetivo de la presente investigaciónes elucidar la concepción fuentesiana de la re-volución, así como esclarecer las razones delfracaso de la Revolución Mexicana. El estudiose enfoca desde la perspectiva de la novela his-tórica, como categoría literaria, y como métodode análisis literario.

En efecto, el tema de la revolución en ge-neral, y la Revolución Mexicana en particular,ocupa un lugar central en las indagaciones litera-rias de Carlos Fuentes. Es sabido que la Revolu-ción Mexicana constituye el trasfondo históricode tres novelas: La región más transparente, suprimera gran novela; La muerte de Artemio Cruzen la que dedica tres episodios, 19l3, 1915 Y1919, aunque la menciona en otros episodios; yGringo viejo que se construye alrededor de eseacontecimiento que ha marcado la historia mo-derna de México. Por otro lado, la RevoluciónMexicana está presente en Cristóbal Nonato,aunque se trata de una novela futurista. Asimis-mo, la revolución ocupa numerosas páginas de

Nacer Ouabbou

"Revolución es el recurso colectivo de lasarmas, para derribar opresiones ilegítimas

y reconstruir la sociedad sobre bases deeconomía sana y de moral elevada.

La fundamental justificación de los sacrificiosque demanda una revolución, es que ella sea medio

para crear un estado social más justo y más libreque el régimen que se ha destruido,

o se intenta destruir. "

José Vasconcelos, ¿Qué es la Revolución?

sus ensayos: dedica el capítulo 15 en El espejoenterrado a la Revolución Mexicana; todo el re-lato La Francia revolucionaria: imágenes eideas tiene como propósito la reflexión sobre elmovimiento estudiantil de Mayo del 68; en suscrónicas periodísticas, recopiladas en Tiempomexicano, también vuelve su mirada retrospecti-va y crítica hacia diferentes facetas del períodoposrevolucionario.

Lo anterior indica que la temática de la re-volución en Carlos Fuentes, que abarcaría todasu obra, bien podría ser el objeto de estudio deuna investigación mucho más amplia que el espa-cio de un artículo de revista. Por ahora, este tra-bajo se limita al análisis de la noción fuentesianade la revolución, tal como se plantea en La muer-te de Artemio Cruz; claro está, con amplias refe-rencias a sus otros textos, que aclaran el pensa-miento del autor sobre el tema en estudio.

Resulta imprescindible recordar la dimen-sión histórica de la revolución a tenor del cono-cido estudio de Lukács, La novela histórica. Tan

Page 2: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

248 REVISTA ESTUDIOS

es así que Carlos Fuentes apunta: "Si se toma ElSiglo de las Luces como una crónica histórica,sólo se refiere a la Revolución Francesa."! Lu-kács destaca la relevancia del período posrevolu-ción francesa, o sea, de 1789 a 1814, que marcael nacimiento de la novela histórica. La experien-cia de estas grandes transformaciones socio-polí-ticas, en palabras de Lukács: "hace visible el ca-rácter histórico de las revoluciones con muchamayor claridad de lo que suele suceder al tratar-se de un caso aislado.l'é Asimismo, se indica queel inventor de la novela histórica: "Walter Scottexpone en sus novelas grandes crisis de la vidahistórica.'? Las revoluciones de Escocia e Ingla-terra constituyen el trasfondo histórico de las no-velas de Walter Scott.

Luego, Balzac, seguidor de Scott, como sepuede ver en sus novelas, y de manera específicaen Avant-propos a la Comédie humaine, perfec-ciona el arte novelístico e incluye, como materialesencial de sus novelas históricas, el período re-volucionario, iniciado por la Revolución France-sa en 1789. Hay que recordar que con Balzac co-mienza la historización consciente del presente.Al respecto, Lukács apunta:

"La más profunda experiencia que vivió Balzacfue la necesidad histórica del proceso de la his-toria, la necesidad histórica del ser-precisamen-te-así del presente, aunque vio con mayor lucidezque cualquiera antes de él la infinita red de ca-sualidades que constituye el supuesto de esta ne-cesidad. No se debe al azar que su primera nove-la histórica de importancia no se remonta haciael pasado más allá de la gran Revolución ." 4

La referencia a Balzac no es casual. Cuen-ta Julio Ortega: "De vuelta de Ginebra (Fuentes)ha traído la edición de Balzac en La Pléiade, quese convierte en su lectura de cabecera.'? Despuésde Miguel de Cervantes, a quien considera comosu maestro inmediato, Fuentes señala en más deuna ocasión su deuda fecunda con Balzac:

"En el campo de la literatura en lengua extran-jera, le atrae principalmente la obra de Balzac,a quien siempre reconoció como uno de susmaestros más inmediatos ... 6

Por otro lado, así como el proceso revolu-cionario desde 1789 hasta 1848 ha dado lugar auna literatura de la revolución en toda Europa, enparticular la literatura de la Revolución francesa;'la Revolución Mexicana de 1910 ha inspiradouna rica literatura y, específicamente, la denomi-nada novela de la Revolución Mexicana. Ambasrevoluciones tienen en común el hecho de haberprovocado un cambio radical en las institucionesdel Estado. En efecto, el diccionario señala, enuno de los matices del significado de la revolu-ción, lo siguiente: "Cambio violento en las insti-tuciones políticas, económicas o sociales de unanación.t" La concepción de Carlos Fuentes va enla misma línea: la revolución pretende "transfor-mar radicalmente las estructuras de un país."?Ambas revoluciones acabaron con las antiguasformas de ejercer el poder político: La Revolu-ción Francesa puso fin al feudalismo y a la mo-narquía, y todos los valores y símbolos del deno-minado Ancien Régime; la Revolución Mexicanaacabó con la dictadura de Porfirio Díaz y el sis-tema oligárquico-Iatifundista. Por consiguiente,en ambos casos, la revolución implica grandestransformaciones sociales, el fin de un proceso yel inicio de una nueva era. Ese momento de cam-bios cruciales en la vida de los pueblos interesa alos escritores. Dice Marta Portal:

"La Revolución Mexicana es el acontecimientosocio-político que inspirará y vertebrará la no-velistica mexicana más importante del presentesiglo (...) La Revolución es el tiempo nuevo, eltiempo dinámico, que va a hacer posibles loscambios de fortuna, los encuentros azarosos, losheroísmos y las brutalidades ... lO

La reflexión literaria sobre la dimensiónhistórica de esta Revolución y el significado delas transformaciones que ha introducido en lasociedad mexicana comienza, en 1916, con Losde abajo de Mariano Azuela, considerada comola primera novela de la Revolución Mexicana.Posteriormente, conocidos escritores, desde Al-fonso Reyes, Vasconcelos, Leopoldo Zea, hastaOctavio Paz, han insistido en la necesidad deanalizar la Revolución para comprender el Sermexicano. Desde la literatura testimonial de la

Page 3: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

La paradoja de la Revolución en Carlos Fuentes 249

década 1910-1920, pasando por el debate sobrela identidad nacional de la década de los 30, o loque se considera como la filosofía de lo mexica-no, con obras magistrales, por ejemplo, El perfildel hombre y la cultura en México (1934), de Ra-mos Samuel, y Notas sobre la inteligencia mexi-cana (1937), de Alfonso Reyes, el discurso lite-rario y filosófico inspirado por la RevoluciónMexicana no ha dejado de madurar. En el campodel ensayo, el debate sobre la mexicanidad en-cuentra su culminación en Octavio Paz, con lapublicación en 1950 de El laberinto de la sole-dad, en el que, además de la reflexión sobre laidentidad mexicana, los inumerables significadosde la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionariasiniciadas en 1910: "La Revolución mexicana esun hecho que irrumpe en nuestra historia comouna verdadera revelación de nuestro ser."xi En elcampo de la novela, con Pedro Páramo (1955),de Juan Rulfo, la reflexión literaria acerca de laRevolución llega a su culminación.

Es evidente que Carlos Fuentes, que surgecomo escritor en la década de los 50, ha sabidoaprovechar esa rica experiencia literaria menciona-da en forma escueta. Sus palabras lo demuestran:

"Había que esperar a que, en 1947, Augustín Yá-nez escribiese la primera versión moderna delpasado inmediato de México en Al filo del aguay que en 1953, al fin, Juan Rulfo procediese, enPedro Páramo, a la mitificación de las situacio-nes, los tipos y el lenguaje del campo mexicano,cerrando para siempre -y con llaves de oro- latemática documental de la revolución (...) Laobra de Juan Rulfo no es sólo la máxima expre-sión que ha logrado hasta ahora la novela mexi-cana: a través de Pedro Páramo, podemos encon-trar el hilo que nos conduce a la nueva novela la-tinoamericana y a su relación con los problemasque plantea la llamada crisis internacional de lanovela. ,,}2

Nadie objeta el criterio autorizado deCarlos Fuentes, en cuanto a la novela de JuanRulfo como la máxima expresión de la narrativamexicana. Mas algunos no piensan que con él secierra el capítulo de la novela de la Revolución

---------------- -- -- --

Mexicana. Incluso hay quienes consideran La re-gión más transparente y La muerte de ArtemioCruz como novelas de la Revolución. A modo deejemplo, los dos textos siguientes:

"Antonio Magaña Esquivel no tiene inconve-niente en considerar la propia obra de FuentesLa región más transparente (1957) (Sic) comonovela de la Revolución, perteneciente a la terce-ra etapa, es decir, a la de la mirada retrospecti-va (... ) En el 62 escribirá Fuentes La muerte deArtemio Cruz, estableciendo la dialéctica entrela Revolución y el neocapitalismo que propicia-ron los gobiernos posrevolucionarios (también,acaso, aludiendo simbólicamente, en el título ala «muerte» de la Revolución). ,,/3

"La región más transparente y en La muerte deArtemio Cruz, que son también las novelas es-pecialmente dedicadas a reescribir la historiade México (del México posrevolucionario, so-bre todo). "14

Decir que Carlos Fuentes alude a la muer-te de la Revolución es una idea que no se sostie-ne con argumentos de peso; es, en todo caso, unaopinión difícil de compartir. Muchos años des-pués de La muerte de Artemio Cruz, (1962), elautor advierte en Cristóbal Nonato (1987): "Pre-tende usted, señor juez, que la llama de la revo-lución mexicana puede apagarse así nomás.,,15Lo que sí resulta interesante en el párrafo ante-rior, es el hecho de señalar la relación dialécticaentre las dos novelas de Fuentes y la Revolución.Es también un criterio acertado que la novela deFuentes pertenece a la tercera etapa, o sea, la dela mirada retrospectiva. Hay que recordar lasotras dos etapas: la primera, iniciada por Los deabajo, y otras novelas de las décadas 1910 y1920, que se caracterizan por el realismo, en lamedida en que se recrean episodios sobre las bru-talidades y los hechos concretos de la Revolu-ción. Algunos relatos son de carácter testimonial,otros son autobiografías noveladas. La segundaetapa se sitúa en la década de los 30, que con ladistancia temporal de dos décadas, presenta una"visión de la revolución.Y'" En resumen, la nove-la de la Revolución Mexicana, cualquiera que sea

Page 4: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

250 REVISTA ESTUDIOS

la etapa a la que pertenece, es una reflexión crí-tica sobre el drama humano, con su violencia,crueldad y los múltiples significados de eseacontecimiento histórico, que ha transformadoradicalmente el devenir histórico del pueblomexicano. La literatura tiene como misión cons-truir el discurso crítico de la revolución. "Unerévolution, ~a ne se fait pas: ea se dit", se ob-serva en francés, o en la jerga cosmopolita quecaracteriza a algunos personajes de La regiónmás transparente.P

De lo anterior se desprende que la Revolu-ción Mexicana, al igual que otras revolucionesque han significado algo en la evolución del gé-nero humano, implica: cambios radicales, gran-des transformaciones en todos los campos socia-les, el fin de un proceso y el inicio de otro. Pero,ese fin e inicio impone preguntas irresueltas:¿qué sucede después de la revolución? ¿Despuésdel cambio qué? ¿Qué se ha hecho con los idea-les de la revolución? ¿Qué de los muertos? ¿Quéde los vivos? ¿Por qué y cómo la revolución hafracasado? ¿Cómo asumir ese fracaso? Estas sonalgunas interrogantes que Carlos Fuentes, consentido crítico, intenta exorcizar en La muerte deArtemio Cruz, así como en sus otros textos.

Es evidente que los pueblos se rebelancontra todas las formas del abuso de poder enbúsqueda de la libertad, de la justicia y de condi-ciones de una vida mejor; tales son algunos idea-les comunes a todas las revoluciones. En el casoparticular de la Revolución Mexicana, casi todoslos textos consultados coinciden en que sus idea-les son: tierra, libertad, justicia social y democra-cia. El drama es que después de la Revoluciónninguno de estos ideales ha triunfado. Por la tie-rra se entiende una repartición justa entre loscampesinos que vivan de ella. La condición devida de los campesinos mexicanos, casi un siglodespués de la Revolución, resulta vergonzosa pa-ra la memoria de Villa, Zapata y miles de revolu-cionarios anónimos. En cuanto a la libertad y a lademocracia, el PRI, con una fachada de democra-cia, acapara el poder por más de 70 años, sinaceptar la alternancia, estableciendo uno de losregímenes políticos más corrupto s de la AméricaLatina. De modo que los nobles ideales se handesvanecido con el fin de la revolución.

Esto es lo que Carlos Fuentes constata conlucidez tanto en sus ensayos como en sus nove-las. La diferencia radica en que por medio del en-sayo el autor comenta, mientras que en la novelamuestra, de modo que el lector disfruta lo narra-do, participa de los acontecimientos en forma vi-vida. He aquí la especificidad del género novelís-tico que no se puede decir de otra manera. Haydos pasajes en la novela que ilustran con claridadla tesis que Carlos Fuentes sostiene acerca del ci-clo infernal de la Revolución:

En el episodio 1919: "Artemio Cruz. Así se lla-maba, entonces, el nuevo mundo surgido de laguerra civil; así se llamaban quienes llegaban asustituirlo. Desventurado país -se dijo el viejomientras caminaba, otra vez pausado, hacia labiblioteca y esa presencia indeseada pero fasci-nante-; desventurado país que a cada genera-ción tiene que destruir a los antiguos poseedoresy sustituirlos por nuevos amos, tan rapaces y am-biciosos como los anteriores. ,,/8

En el episodio 1915: "Una revolución empieza ahacerse desde los campos de batalla, pero unavez que se corrompe, aunque siga ganando bata-llas militares ya está perdida. Todos hemos sidoresponsables. Nos hemos dejado dividir y dirigirpor los concupiscentes, los ambiciosos, los me-diocres. Los que quieren una revolución de ver-dad, radical, intransigente, son por desgraciahombres ignorantes y sangrientos. Y los letradossólo quieren una revolución a medias, compati-ble con lo único que les interesa: medrar, vivirbien, sustituir a la élite de don Porfirio. Ahí estáel drama de México. ,,/9

y quizás, el drama del género humano. Laobservación aguda de Carlos Fuentes sobre lotrágico del periodo posrevolución mexicana, laterrible constatación del fracaso, puede aplicar-se, en efecto, a más de una revolución. Esa dia-léctica entre lo particular y lo general, lo nacio-nal y lo universal, se observa a lo largo de la no-vela. En efecto, además del análisis a fondo de laRevolución Mexicana, el autor alude a otras re-voluciones y guerras: La Revolución Cubana, laSegunda Guerra Mundial; dedica un episodio

Page 5: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

La paradoja de la Revolución en Carlos Fuentes

entero, 1939, a la Guerra Civil española, donde elhijo de Artemio Cruz lucha con los republicanoscontra la dictadura de Franco. Hay un pasaje enLa muerte de Artemio Cruz que resume la inten-ción del autor de pensar el drama de las revolu-ciones en general:

"¿Cómo se LLamaban todos los muertos? No só-lo los de esta revolución; los de todas las revolu-ciones y todas las guerras y hasta los muertos ensu cama. ¿ Quién se acuerda de eLLos?,,20

El análisis comparativo de varios textos deCarlos Fuentes evidencia su firme convicción ensu tesis: es una idea muy clara, como un lema,que resume su concepción de la revolución. Laidea consiste en que apenas se derrota el antiguoopresor, surge una nueva casta de privilegiadosque usurpan el poder en detrimento de los idealesde la rebelión. Resulta interesante leer diferentestextos y observar la constancia de esa idea a lolargo de los años:

1958, en La región más transparente: "Las re-voluciones las hacen hombres de carne y hueso,no santos, y todas terminan por crear una nuevacasta privilegiada. "2/

1962, en La muerte de Artemio Cruz, insiste endos episodios, ya precitados: "Cada generacióntiene que destruir a los antiguos poseedores ysustituir/os por nuevos amos, tan rapaces y am-biciosos que los anteriores (. ..) lo único que lesinteresa: medrar, vivir bien, sustituir a la élite dedon Porfirio. Allí está el drama de México ".22

1969, en La nueva novela hispanoamericana:"La tragicomedia, claro, consistió en que la in-dependencia sólo superpuso una nueva tiranía ala antigua dominación. ,,23

1971, en Tiempo mexicano: "El burgués mexi-cano -banquero, industrial o comerciante- puedeser un antiguo revolucionario que hizo su capitalen un puesto público como digna y natural re-compensa por sus años de sacrificio en el campode bataLLao en la política peligrosa de los añosde pistola y paliacate (... ) Casi puede afirmarse

251

que uno de los resultados más sólidos de la revo-lución mexicana ha sido este derecho general ala corrupción. ,,24

1992, en El espejo enterrado: "Acaso toda revo-lución es esencialmente un acontecimiento épicoen el que un pueblo unido se levanta contra unatiranía en decadencia. Pero enseguida se con-vierte en un acontecimiento 'trágico, cuando larevolución se vuelve contra la revolución: el her-mano contra el hermano. ,,25

Artemio Cruz es la encarnación de la ideaplasmada en las citas anteriores, como figura re-presentativa de la generación que vivió las gran-des transformaciones de las instituciones delEstado mexicano, simboliza el fracaso, la trai-ción y la desviación de la revolución. "Conocerun caso es conocerlos todos,,,26 dice CarlosFuentes en su relato sobre la rebelión estudian-til de Mayo del 68, lo cual puede aplicarse al ca-so de Artemio Cruz. Resulta interesante obser-var tres momentos significativos en la vida deese personaje: antes, durante y después de laRevolución Mexicana.

Antes de la Revolución, desde su naci-miento en 1889, conviene recordar el retrato deArtemio Cruz en breve: se dibuja un héroe cen-tral de la novela, de origen bastardo, sin raícesdonde afianzarse, una infancia en el campo conel mulato Lunero. El autor parece preparar unafigura mediocre, símbolo del fracaso, cuya trage-dia comienza con el acto de violación que dioorigen a su vida. Artemio Cruz es una perfecta re-presentación de un hijo de la Chingada.

Durante la Revolución, tampoco ArtemioCruz ha hecho gran cosa. En el episodio 1913,además de sus amoríos con Regina, es soldadoconstitucionalista aliado de Carranza y el gene-ral Obregón, personajes históricos reales queaparecen en la novela. No fue un revoluciónarioimportante, no luchaba con convicciones, pare-ce que participa de la Revolución sin tomar con-ciencia de su carácter histórico ni de su propiaparticipación; se puede decir que hacía la Revo-lución, porque ella estaba allí. Dos años des-pués, en el episodio 1915, el teniente ArtemioCruz recuerda:

Page 6: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

252 REVISTA ESTUDIOS

"Estamos cansados. SC!n muchos años de pe-lear, desde que nos levantamos contra don Por-firio. Luego peleamos con Madero, luego con-tra los colorados de Orozco, luego contra lospelones de Huerta, luego contra ustedes los ea-rranclanes de Carranza. Son muchos años. Yanos cansamos. "27

Con tantos años de lucha, la muerte seconvierte en algo banal; es sorprendente ver laforma como se describe la muerte, ni lágrimas, nigrandes ceremonias a la hora del entierro. En laguerra civil, la muerte es una fatalidad; la genteparece aceptarla con indiferencia; la muerte esparte de la vida:

"<Donde nos van afusilar. ¿ Qué se ve desde allí?(. ..)"-¿A poco tú nunca has estado en un afusile?(Sí, pero sin fijarme, sin pensar nunca en lo quese podría sentir, en que alguna vez podría tocar-me a mí. Por eso no tengo derecho a preguntar-te a ti, ¿verdad? Tú sólo has matado como yo, sinfijarte en nada. Por eso nadie sabe lo que sesiente y nadie puede contarlo. Si se pudiera re-gresar, si se pudiera contar qué es eso de escu-char una descarga y sentirla sobre el pecho, enla cara. Si se pudiera contar la verdad de eso,puede que ya no nos atreveríamos a matar, nun-ca más; o puede que a nadie le importaría mo-rir... Puede ser terrible ... pero puede ser tan na-tural como nacer. .. ¿Qué sabemos tú y yo?"2B

Nada. De la muerte no se sabe nada. Salvoconjeturas. Y las expectativas sostenidas por lasreligiones. La muerte es un enigma, inspira unagran angustia. Desde la magistral lección sobre lamuerte planteada por Sócrates antes de beber la ci-cuta,29 en la Apología, según la cual, la muerte oes la nada o es una migración del alma, hasta la fe-cha, sólo se habla de la muerte del otro. Nadie hamuerto y, de regreso, cuenta lo que ha visto en elmás allá. La reflexión de Carlos Fuentes se intere-sa, en especial, por la crueldad de la muerte vio-lenta; por ese instante entre la vida y la muerte, elúltimo soplo antes de ser fusilado. ¿Qué se sienteen ese instante? ¡Qué pregunta más profunda! Esoes algo oscuro para cualquiera. La pregunta vale

más que cualquier respuesta. Y no hay que olvidarque La muerte de Artemio Cruz no es una refle-xión sobre la muerte, sino sobre la vida; es una mi-rada retrospectiva, como en juegos cinematográfi-cos de flashback, hacia lo que ha sido la vida deArtemio Cruz y, más allá de lo que él representa,específicamente el ser-precisamente-así del pue-blo mexicano en el periodo posrevolucionario.

Después de la Revolución, se encuentraun Artemio con sus recuerdos: "Yo sobreviví.Regina. ¿Cómo te llamabas? No. Tú, Regina.¿Cómo te llamabas tú, soldado sin nombre? So-breviví. Ustedes murieron.t'?

Después de la revolución, a pesar de los re-mordimientos de los recuerdos, que se reflejan enla memoria, comienza el olvido. La revolución seconvierte en un pretexto para justificar el poder yreprimir a los demás. Más aún, la Revolución seutiliza "para justificar la rapiña en nombre de larevolución y el engrandecimiento propio en nom-bre del engrandecimiento de la revolución.t"!

Varios estudios consultados coinciden queen La muerte de Artemio Cruz, se critica con ve-hemencia el periodo posrevolucionario. Dónoandice: "Arternio Cruz se convierte en el símbolode la frustración de México y Arnérica.v'? MaríaChristen agrega: "La parte más aguda de críticacorresponde a la revolución mexicana, mejor di-cho, al fracaso de la revolución.t'P Por su parte,Catherine AlIen señala el proceso de la degrada-ción moral de Artemio Cruz:

"Comienza la lucha de Artemio Cruz contra supatria, contra la revolución, contra todo lo quese oponga a sus intereses, arrastrando en esecamino todo lo digno, despreciando así la opor-tunidad que tenía en la vida de llegar a ser al-go noble. ,,34

De esta manera, Artemio Cruz, ente de fic-cion, tipo humano representativo en el sentidobalzaciano, es un reflejo artístico de aquelloshombres de carne y hueso, que hicieron la revo-lución sin convicciones; luego, sustituyeron a laélite del antiguo sistema oligárquico-latifundista,por una especie de plutocracia, repitiendo así latragicomedia de superponer una nueva forma deopresión a la antigua tiranía.

Page 7: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

La paradoja de la Revolución en Carlos Fuentes

En efecto, después de la Revolución, elArtemio Cruz, diputado y empresario, reproducela imagen de varios políticos sin escrúpulos, pa-ra quienes la revolución no es más que un pretex-to; al mezclar la política y los negocios, constru-yeron una fortuna vergonzosa, ante la mirada dela gran mayoría del pueblo hambriento, que si-gue, hasta la fecha, clamando con alta voz, desdeChiapas, los ideales encarnados por Zapata y Vi-Ha: tierra, libertad y justicia social. Conviene re-cordar las palabras de Octavio Paz:

"El ascenso social del revolucionario y su conse-cuente degradación moral es un tema constantede la novela moderna, desde Balzac. La muertede Artemio Cruz es la historia del revolucionarioque se corrompe. Su caída insensiblemente ad-quiere una tonalidad mítica".35

A modo de conclusión, es preciso recordarque el discurso crítico construido acerca del pe-riodo posrevolucionario que se observa en Lamuerte de Artemio Cruz es inagotable. Asimis-mo, el tema de la revolución ocupa un lugar cen-tral en la narrativa y en los ensayos de CarlosFuentes. Su concepción de la revolución ha veni-do evolucionando desde los años cincuenta. Enresumen, si bien él piensa que la revolución con-siste en la transformación radical en las estructu-ras de la sociedad, constata con lucidez el fraca-so de la Revolución Mexicana. Además de su mi-rada retrospectiva y de su reflexión profunda so-bre la Revolución Mexicana, en sus textos se ob-serva una dialéctica entre lo particular y lo uni-versal. Uno no puede negar los grandes avanceslogrados gracias a las revoluciones. Pero, el apor-te de Fuentes consite en hacer ver, y recalcar másde una vez, lo trágico de la revolución: apenas sederrota la antigua figura de la opresión, surge unanueva casta de privilegiados, que usurpa el poder.De modo que la paradoja de la revolución estribaen el revolucionario que se corrompe, la traiciónde los ideales por los cuales miles de personashan sacrificado sus vidas. Carlos Fuentes vio cla-ro: la tragicomedia consiste en sustituir con unanueva opresión la antigua tiranía.

¿Cuántas revoluciones ha habido en la his-toria de la humanidad? ¿Cuántos pueblos se le-

253

vantaron, lucharon contra la opresión, en búsque-da de la libertad? Y, una vez derrotado el opresor,fuese un dictador, un sistema feudal, colonialista,oligárquico o latifundista, o cualquier otra formaabusiva de ejercer el poder, surge una nueva figu-ra opresiva. De tal manera que la dialéctica entrelos de abajo y los de arriba nunca termina. ¿Es elcírculo vicioso de la dialéctica Señor y Siervo, dela que habla Hege¡36 el destino de la humanidad?He aquí la pregunta: ¿Cómo lograr los grandescambios y transformaciones sin revolución ycuántas revoluciones han sido traicionadas, des-viadas de sus ideales? Y, ¿cuál sería la salida?

NOTAS

l. Carlos Fuentes, La nueva novela hispanoameri-cana, Ed. Jopaquín Ortiz, México, 1969, p. 55.

2. Lukács, Georg, La novela histórica, BibliotecaEra, México, 1977, p. 20

3. lbid., p. 37.

4. lbid., p. 96.

5. Julio Ortega, Retrato de Carlos Fuentes, Ed.Círculo de Lectores, Barcelona, 1994, p. 49.

6. Javier Ordiz Vázquez, Carlos Fuentes: biogra-fía personal e intelectual, en: Carlos Fuentes,Premio Miguel de Cervantes 1987, Ed. Anthro-pos, Barcelona, 1988, p. 49

7. Sobre el tema ver Béatrice Didier, La littératu-re de la révolution francaise, Presses Universi-taires de France, París, 1988.

8. Diccionario de la Lengua Española de la RealAcadémia Española.

9. Carlos Fuentes, La nueva novela hispanoame-ricana, op. cit. p. 14.

10. Marta Portal, Introducción a Los de abajo, deMariano Azuela, Ed. RE!. Letras España, Mé-xico, 1993, pp. 32 Y 33.

11. Octavio Paz, El laberinto de la soledad, Fondode Cultura Económica, México, 1994, p. 148.

Page 8: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

254 REVISTA ESTUDIOS

12. Carlos Fuentes, La nueva novela hispanoame-ricana, op. cit. pp. 16 Y 17.

13. Marta Portal, Introducción a Los de abajo, op.cit. pp. 38 Y 39. (La primera publicación de Laregión más transparente no fue 1957, comoaparece en la cita, sino 1958, sin duda fue unerror involuntario).

14. Teodosio Fernández, "Carlos Fuentes, la con-ciencia del lenguaje", en: Carlos Fuentes: Pre-mio Miguel de Cervantes 1987, op. cit. p. 110.

15. Carlos Fuentes, Cristóbal Nonato, Fondo deCultura Económica, México, 1987, p. 60.

16. La idea es de Marta Portal, op. cit. p. 36.

17. CarlosFuentes,La región más transparente, Fon-do de Cultura Económica, México, 1986,p. 398.

18. La muerte de Artemio Cruz, p. 155.

19. !bid., P 291.

20. !bid., p. 289.

21. Carlos Fuentes, La región más transparente,op. cit. p. 120.

22. La muerte de Artemio Cruz, pasajes precitados,pp. 155 Y 291.

23. Carlos Fuentes, La nueva novela hispanoame-ricana, op. cit. p. 11.

24. Carlos Fuentes, Tiempo mexicano, Ed. JoaquínMortiz, México, 1975, p. 76.

25. Carlos Fuentes, El espejo enterrado, Fondo deCultura económica, México, 1992, p. 328.

26. Carlos Fuentes, "La Francia revolucionaria:imágenes e ideas", en: La revolución estudian-til, Editorial Universitaria Centroamericana,EDUCA, San José, Costa Rica, 1971, p. 13.

27. La muerte de Anemia Cruz, p. 281.

28. !bid., pp. 285 Y 286.

29. Platón, Apología de Sócrates, en: Diálogos, vol.1. Ed. Gredos n° 37, Madrid, 1997. Sócrates

sostiene dos hipótesis sobre la muerte: la nadao la migración del alma, en palabras del sabio:"La muerte es una de estas dos cosas: o bien elque está muerto no es nada ni tiene sensaciónde nada, o bien, según se dice, la muerte es pre-cisamente una transformación, un cambio demorada para el alma de este lugar de aquí aotro." 4Od.

30. La muerte de Artemio Cruz, p. 317.

31. !bid., p. 367.

32. Dónoan, "El encierro del ser. La aventura míti-ea: riesgo, apertura y libertad", en: CarlosFuentes: Premio Miguel de Cervantes, 1987,op. cit., p. 26.

33. María Christen, Artemio Cruz como pretexto,en: La palabra y el hombre, (n° 50, abril-ju-nio, Universidad Veracruzana, México,1984), p. 41.

34. Catherine Allen, "La correlación entre la filo-sofía de Jean-Paul Sartre y "La muerte de Arte-mio Cruz" de Carlors Fuentes", en: Homenajea Carlos Fuentes. Ediciones las Américas,Nueva York, 1971, p. 428.

35. Octavio Paz, "La máscara y la transparencia:Carlos Fuentes", en: Obras Completas, (Vol.4,México, 1993), p. 372.

36. Hegel, Fenomenología del espíritu, Fondo deCultura Económica, México, 1966, p. 117ss.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

l. Obras de Carlos Fuentes, (en ordencronológico de la primera publicación):

La región más transparente. Fondo de Cultura Econó-mica, México, 1958.

La muerte de Artemio Cruz. Fondo de Cultura Econó-mica, México, 1962. (Otra Edición: Cátedra,con introducción y notas de José Carlos Gon-zález Boixo, Madrid, 1962. Se ha consultadotambién la traducción francesa de Robert Ma-rrast, La mort d'Artemio Cruz, Gallimard, Pa-rís, 1966).

Page 9: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

La paradoja de la Revolución en Carlos Fuentes

La nueva novela hispanoamericana, Ed. Joaquín Or-tiz, México, 1969.

Tiempo mexicano, Ediciones Joaquín Mortiz, México,1971.

"La Francia revolucionaria: imágenes e ideas", (en:La revolución estudiantil, junto con Jean-PaulSartre, Daniel Cohn Bendit, al.) Ed. EDUCA,San José, Costa Rica, 1971.

Cervantes o la crítica de la cultura, Ed. Joaquín Mor-tiz, México, 1976. ( Se ha consultado: Edicio-nes Centro de Estudios Cervantinos, A1calá deHenares, 1994).

Gringo viejo, Fondo de Cultura Económica, México, 1985.

"La literatura es revolucionaria y política en un senti-do profundo", en: Cuadernos Américanos,(vol. CCLlX, n" 2, México, marzo-abril, 1985),pp. 12-16.

Cristóbal Nonato, Fondo de Cultura Económica, Mé-xico, 1987.

Valiente mundo nuevo, Fondo de Cultura Económica,México, 1990.

El espejo enterrado, Fondo de Cultura Económica,México, 1992.

Geografía de la novela, Fondo de Cultura Económica,México, 1993.

11. Literatura crítica sobre Carlos Fuentesy textos relacionados con el tema:

Aguila, Yves, Ecrire le Mexique. Carlos Fuentes, Laregión más transparente. Editions Messene,París, 1998.

Allen, Catherine, "La correlación entre la filosofía deJean-Paul Sartre: La muerte de Artemio Cruzde Carlos Fuentes ", en: Giacoman, Helmy,(compilación), Homenaje a Carlos Fuentes,Ediciones las Américas, Nueva York, 1971, pp.399-442.

Azuela, Mariano, Los de abajo, introducción de MartaPortal, Ed. Rei-México, 1993.

255

Balzac, Honoré de, «Avant-propos a la Comédie hu-maine», en : Écrits sur le roman, Anthologie,Ed. Librairie Générale Francaise, Paris, 2000.

Barthes, Roland, «Introduction a lanalyse structuraledes récits», en: Communicationes, n° 8, y Ed.du Seuil, París, 1981.

Barthes, Roland, «Le discours de lhistoire», en: Poé-tique, (n° 49, París, febo 1982) pp. 13-21.

Boldy, Steven, "Gringo viejo" de Carlos Fuentes, en:Literatura mexicana, (vol. Il. N° 1, Universi-dad Nacional Autónoma de México(U.N.A.M), 1991), pp. 57-71.

Castro Arena, Mario, "Carlos Fuentes: La Revoluciónfrustrada ", en: Revista Nacional de Cultura,(n" 224, abril-mayo, Caracas, 1976), pp. 44-60.

Castro Leal, Antonio, La novela de la Revolución Me-xicana, tomo l. Ed. Aguilar, México, 1960.

Cross, Edmond, "Consciente, inconsciente y no-cons-ciente. Estudio sociocrítico de "La región mástransparente" de Carlos Fuentes", en: literatura,ideología y sociedad, Madrid, 1986, pp. 249-270.

Cross, Edmond, "Problemas de semántica textual en Lamuerte de Artemio Cruz", en: Literatura, ideo-logía y sociedad, Madrid, 1986, pp. 270-280.

Dávila, Luis, "Carlos Fuentes y su concepción de lanovela ", en: Revista Iberoamericana, (vol.XLVII. N° 116-117, Pittsburgh, jul-dic. 1981),pp. 73-78.

Díaz-Lastra, Alberto, "Carlos Fuentes y la revolucióntraicionada", en: Giacoman, Helmy, (compila-ción), Homenaje a Carlos Fuentes, EdicionesLa Américas, Nueva York, 1971, pp. 345-354.

Femandez Güell, Rogelio, La Revolución Mexicana,Editorial Costa Rica, San José, 1973.

Gómez Montenegro, Xandra, "Interpretación personalde La muerte de Artemio Cruz", en: Comuni-dad, (n° 41, Ediciones Universidad Iberoameri-cana de México, febo 1973), pp. 103-11 O.

Lukács, Georg, La novela histórica, Biblioteca Era,México, Tercera Edición, 1977.

Page 10: LA PARADOJA DE LA REVOLUCIÓN EN CARLOS FUENTES · de la palabra: La chingada, el autor destaca la re-levancia de las transformaciones revolucionarias iniciadas en 1910: "La Revolución

256 REVISTA ESTUDIOS

Moreno, Fernando, La mort d'Artemio Cruz: entre le myt-he et I 'histoire, Editions Caribéenns, París, 1989.

Ortega, Julio, Retrato de Carlos Fuentes, Ed. Círculode Lectores, Barcelona, 1995.

Paz, Octavio, El laberinto de la soledad, Postada,Vuelta a El laberinto de la soledad, Fondo deCultura Económica, México, 1994.

Paz, Octavio, "La máscara y la transparencia: CarlosFuentes", en: Obras completas, (vol. 4, Méxi-co, 1993), pp. 371-375.

Paz, Octavio, "La pregunta de Carlos Fuentes", en:Obras completas, (vol. 4, México, 1993), pp.376-379.

Rulfo, Juan, Pedro Páramo, Fondo de Cultura Econó-mica, México, 1987.

Vasconcelos, José, ¿Qué es la revolución? EdicionesRotas, México, 1937.

VV.AA. Carlos Fuentes: Premio Miguel de Cervantes,1987, Ambitos Literarios, n°, 13, Ed. Anthro-pos, Barcelona, 1988.

Weymuller, Francois, Historia de México, traducciónde Francesc Vicente, colección ¿qué sé?, oi-kos-tau, Barcelona, 1985.