la niña que no quería hacerse pipí encima

7/21/2019 La Niña Que No Quería Hacerse Pipí Encima

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CUENTO PARA TRABAJAR EN CONTROL DE ESFÍNTERES U OTROS PROBLEMAS http://loquecuentanloscuentos.blogspot.com.es

L NIÑ QUE NO QUERÍ H CERSE PIPÍ

ENCIM

Había una vez una niña llamada Beatriz que vivía con sus padres y sus hermanos en una

pequeña casa al borde de

unas escarpadas montañas.

Era una niña a la que todos

querían, tanto suscompañeros como sus

vecinos y paisanos, ya que

transmitía mucha felicidad

allá por donde pasaba.

Era el día de su cuarto cumpleaños, y su madre decidió hacerle una gran fiesta en el

jardín de su casa, a la que invitó a todos sus compañeros de clase y algún que otro

vecino. En el momento más esperado, justo cuando iba a abrir los regalos, Beatriz se

hizo pipí encima, provocado por la gran emoción que esta tenía por descubrir el

estupendo regalo que iba a recibir por parte de sus amigos. La niña se puso a llorar

inmediatamente, ya que no podía

creer que se hubiera hecho pis en

el momento en el que más gente la

estaba mirando. Muchos de sus

compañeros se rieron de ella

porque no se podía aguantar el pis

y no había pedido ir al baño, tal y

como hacían ellos.




Al día siguiente, Beatriz llegó al cole y notó cómo algunos compañeros le recordaban el

fatal incidente que había ocurrido y comenzaban a burlarse continuamente de ella. La

pequeña, harta de escuchar todos esos

comentarios malignos, decidió

escaparse de clase y huir hacia las

montañas en busca de la tranquilidad.

Tal era su preocupación y su malestar,

que no quería regresar ni a su casa ni

al colegio. Quería quedarse allí para

que nadie se riera de ella.

La profesora, muy preocupada, comenzó a buscarla por todo el colegio, y al ver que no

aparecía, avisó a sus padres para

comunicarles lo que había ocurrido. Los

padres asustados, comenzaron a buscarla

sin cesar por todos los lados, y, al no dar

con ella, avisaron a la policía para que

lograra localizarla.

Pese a la incesante búsqueda, no consiguieron encontrarla, así que Beatriz pasó la noche

sola en el bosque, dormida a la orilla de un árbol.

Durante su sueño, tuvo unas terribles pesadillas, en las que un ser malvado le decía que

sus papás le estaban buscando y

estaban muy preocupados por ella.

Si no volvía se iban a sentir súper

mal, al igual que el resto de la gente

que le conocía. De repente, Beatriz

despertó, y se dio cuenta de que sus

padres le querían mucho y no

merecían que les hiciera eso.

Además, sus mejores amigas del colegio también estarían preocupadas por ella. Se

levantó del suelo y comenzó a andar en dirección a su casa en busca de sus deseados padres.




A las 9 de la mañana sonó el

timbre y la mamá de Beatriz fue a

abrir la puerta. Tal fue su sorpresa

al ver que era su hija, que la

abrazó con todas sus fuerzas

mientras llamaba gritando a su

padre para que fuera a verla.

Los padres comunicaron a la profesora y demás gente que su hija ya había aparecido.

Beatriz fue al colegio ese mismo día para que volviera a hacer vida normal junto con sus

compañeros. Cuando llegó a clase, sintió un poco de miedo por saber qué le dirían, pero

en el momento que entró, la profesora les dijo a sus compañeros:

- Chicos, quiero que penséis sobre lo que le ha ocurrido a vuestra compañera

Beatriz. ¿A que no ha estado bien haberse reído de ella por hacerse pipí encima?

Alejandro, a que a ti te ha pasado alguna vez de pequeño? ¿Y a que a ti también

te ha pasado Clara? Quiero que sepáis que todos y cada uno de nosotros

tenemos diferentes problemas, y no por eso nos tenemos que reír de los que

tienen los demás. Yo por ejemplo, tengo alergia al polen, y, en primavera, me

lloran mucho los ojos y me escuece la nariz. Pero no me gusta que nadie se ría

de mí por eso porque lo paso mal. David por ejemplo tiene una mancha en un

brazo y no le gusta que se rían de ella. Todos y cada uno de nosotros tenemos

nuestros propios problemas, y no tenemos que reírnos de los de otros, sino

apoyarnos en esos momentos en los que salen a la luz. Si en vez de reíros de

Beatriz, la hubierais apoyado, no se habría escapado al monte. En cambio sus

padres, no se rieron de ella, y fue por eso por lo que regresó a casa. ¡Espero que

hayáis aprendido bien la lección de hoy chicos!




De repente, todos y cada uno de ellos se disculparon por lo ocurrido, y Beatriz se sintió

muy apoyada por sus compañeros y súper feliz.

Volvió a ser una niña feliz y muy querida en clase, y ya nadie más se rió de ella por su

problema.

la niña que no quería hacerse pipí encima

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