la mujer comestible

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Irónica, ingeniosa, divertida e inteligente, La mujer comestible narra la fabulosa transformación de una joven durante los días que preceden a su boda. Marian, a punto de alcanzar el sueño de cualquier mujer de su edad y condición, sufre una paulatina desintegración de su ego, al tiempo que tiene unos comportamientos que a duras penas pueden explicarse con la razón. Margaret Atwood demuestra una vez más una maestría impresionante en el manejo de la escritura y unas dotes innegables para la observación del ser humano. Asimismo presenta una galería de personajes inolvidables, cuyo carácter ha sido penetrantemente observado.

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  • 5/27/2018 La Mujer Comestible

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    MARGARET ATWOOD

    La Mujer Comestible

    Traduccin de Juanjo Estrella

    Ediciones B

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    Sinopsis

    Irnica, ingeniosa, divertida e inteligente, La mujer comestible narra la fabulosatransformacin de una joven durante los das que preceden a su boda. Marian, a punto dealcanzar el sueo de cualquier mujer de su edad y condicin, sufre una paulatinadesintegracin de su ego, al tiempo que tiene unos comportamientos que a duras penaspueden eplicarse con la razn. Margaret !t"ood demuestra una vez m#s una maestraimpresionante en el manejo de la escritura y unas dotes innegables para la observacin delser $umano. !simismo presenta una galera de personajes inolvidables, cuyo car#cter $asido penetrantemente observado.

    %tulo &riginal'Edible woman

    %raductor' (strella, )uanjo

    !utor' Margaret !t"ood

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    *+-, (diciones

    /oleccin' yblos, -0+10

    I23' 4566-77705784

    9enerado con' :uality(boo; v.

    La superficie de trabajo

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    y los dedos deben estar muy fros durante

    toda la operacin...

    eceta de la masa de $ojaldre

    etrada de The Joy of Cooking,

    de I. 2. >ombauer y M. >. ec;er.=

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    INTRODUCCIN A LA EDICIN BRITNICA

    (scribLa mujer comestibledurante la primavera y el verano de 0478, en unas $ojas

    de eamen sin usar que me $aba llevado de la ?niversidad de la /olumbia rit#nica,donde $aba dado clases de ingl@s a los alumnos de primer curso durante los oc$o mesesanteriores. (l origen del ttulo data de un ao antes. /reo recordar que se me ocurrimientras miraba el aparador de una confitera llena de cerditos de mazap#n. & tal vez fueraun escaparate de Aool"ort$ lleno de pasteles de Mic;ey MouseB en cualquier caso yollevaba ya un tiempo especulando sobre el canibalismo simblico. Las tartas nupciales, consus parejas de novios de azCcar, despertaban mi inter@s por aquella @poca. !s, La mujercomestiblefue concebida por una joven de veintitr@s aos y escrita a los veinticuatro, por loque sus salidas de tono m#s flagrantes acaso sean atribuibles a la edad de la autora, aunquepreferira pensar que m#s bien nacen de la sociedad en la que estaba inmersa.

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    deprisa de lo que $oy parece probable. Las metas del movimiento feminista no se $analcanzado, y quienes aseguran que vivimos en una era postfeminista se equivocan,lamentablemente, o se $an cansado ya de pensar en estos temas.

    La mujer comestiblese $a ido editando sin interrupciones en 3orteam@rica desde la

    fec$a de su publicacin, en uno u otro formato.

    !gradezco a Firago que vuelva a darle vida en Inglaterra.

    M!>9!>(% !%A&&,Edimburgo 1919

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    PRIMERA PARTE

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    2@ que el viernes, al levantarme, me encontraba bien. %al vez un poco m#s ap#ticaque de costumbre. /uando entr@ en la cocina para prepararme el desayuno, !insley yaestaba a$, derrotada. Me dijo que la noc$e anterior $aba ido a una fiesta $orrible. Me jurque slo $aba estudiantes de odontologa, cosa que la $aba deprimido tanto que $abatenido que consolarse emborrac$#ndose.

    N3o tienes ni idea de lo pesado que es tener que aguantar veinte conversacionessobre la cavidad bucal de la gente NdijoN. La reaccin m#s intensa que conseguprovocarles fue cuando les describ un flemn que $aba tenido. &ye, se les $izo la bocaagua. (n general los $ombres suelen fijarse en otras cosas, adem#s de en los dientes, por el

    amor de ios.

    %ena resaca, cosa que me anim Nme $aca sentir muc$o m#s sanaN, y le serv unvaso de zumo de tomate y le prepar@ un al;aOseltzer mientras la escuc$aba y responda asus quejas con murmullos de asentimiento.

    N/omo si no tuviera bastante con el trabajo Naadi.

    !insley trabaja como controladora de cepillos defectuosos en una empresa decepillos de dientes el@ctricos. (s un empleo temporal. (n realidad espera entrar en unagalera de arte de esas pequeas, aunque no paguen muc$o. :uiere conocer pintores. (l ao

    pasado, me dijo, le dio por los actores, $asta que lleg a conocer a algunos. N(s unaaut@ntica fijacin NprosiguiN. ! lo mejor es una sensacin ma, pero seguro que todosllevan esos espejitos en los bolsillos del abrigo y cada vez que van al bao se inspeccionanlos dientes para asegurarse de que aCn no tienen caries. N2e pas la mano lentamente porel pelo, que era largo y rojizo tirando a caobaN. H%e imaginas darle un beso a uno de @sose entrada te dira E!bre bien la bocaG. :u@ mana, oye.

    Nebi de ser $orrible Nle dije, y volv a llenarle el vasoN. H3o podras $abercambiado de tema

    !insley arque las cejas casi ineistentes, que aCn no se $aba pintado esa maana.

    NPues claro que no. Qo finga que estaba de lo m#s interesada. Q por supuesto noles $abl@ de mi trabajo. ! los $ombres con carrera no les $ace ninguna gracia que sepasalgo sobre su especialidad. Pero qu@ te voy a contar, si a Peter le pasa lo mismo.

    !insley siempre se mete con Peter, sobre todo cuando no se encuentra bien. Qo, queme senta magn#nima, no protest@.

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    N%endras que comer algo antes de ir a trabajar. /on el estmago vaco es peor.

    N&$, ios mo. 3o puedo soportarlo. &tro da de m#quinas y de bocas. Kacemeses que no pasa nada interesante, desde lo de aquella seora que nos devolvi su cepilloporque se le caan las cerdas y descubrimos que lo lavaba con !ja.

    Me met tanto en el papel de benefactora de !insley y me recre@ tanto en misuperioridad moral que no me percat@ de lo tarde que era $asta que me lo record ella. (nla empresa de cepillos el@ctricos no les importa a qu@ $ora llegas, pero en la ma les gusta lapuntualidad. !s que tuve que prescindir del $uevo y me tom@ la lec$e y los cereales a todocorrer, consciente de que volvera a tener $ambre muc$o antes de la $ora de comer. Le diun bocado a un trozo de pan mientras !insley me miraba en silencio, con cara de ascoB cogel bolso y sal, dejando que fuera ella la que cerrara la puerta.

    Fivimos en la planta superior de una casa grande, en uno de los barrios m#santiguos y elegantes, en lo que supongo que deban de ser las dependencias del servicio.

    (llo implica que entre nosotras y la puerta de entrada $ay dos tramos de escalera' elsuperior, m#s estrec$o y empinado, y el inferior m#s anc$o y con alfombra, aunque algunasde las varillas que la sostienen est#n sueltas. /omo en la empresa me eigen que llevezapatos de tacn, tengo que bajar de lado, agarr#ndome a la barandilla. !quella maana ya$aba conseguido superar la $ilera de calentadores de latn colgados de la pared de nuestrorellano, $aba evitado tropezar con la rueca de muc$os brazos del segundo descansillo y$aba pasado deprisa por delante de la des$ilac$ada bandera protegida por un cristal y de lafila de antepasados en sus marcos ovales que montan guardia en el primer tramo. /onstat@con alivio que no $aba nadie en el vestbulo. Me dirig a la puerta, maniobrando paraesquivar la planta de pl#stico que $aba a un lado y el velador con su tapete de ganc$illo ysu bandeja de cobre que $aba al otro. el otro lado de la cortina de terciopelo, a la derec$a,

    oa a la nia que ejecutaba sus ejercicios de piano. Me cre a salvo.

    Pero antes de llegar a la puerta, vi que las bisagras cedan un poco y que se abra unresquicio, y entonces supe que estaba atrapada. (ra la seora de abajo. Llevaba unosguantes de jardinera inmaculados y sostena una pala pequea. Me pregunt@ a qui@n $abraenterrado en el jardn.

    Nuenos das, seorita Mac!lpin Nme salud.

    Nuenos das. NInclin@ un poco la cabeza y le sonre. 3unca me acuerdo de cmose llama, y a !insley le pasa lo mismoB supongo que las dos tenemos lo que se conoce

    como bloqueo mental con ella. (stir@ el cuello y mir@ en direccin a la calle, pero ella no$izo adem#n de apartarse.

    N!yer sal Nme informN. ui a una reunin. N2iempre aborda los temas deforma indirecta. Qo me apoy@ en el otro pie y sonre, esperando que se diera cuenta de quellevaba prisaN. La nia me $a dic$o que $ubo otro incendio.

    Nueno, no fue eactamente un incendio Npuntualic@. La nia $aba aprovec$ado

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    que $abl#bamos de ella para dejar de practicar y a$ora estaba de pie junto a la cortina deterciopelo que daba acceso a la sala, mir#ndome. (s una criatura grandota de unos quinceaos que acude a un colegio privado para nias y tiene que llevar un uniforme verde concalcetines altos a juego. (stoy convencida de que en realidad es bastante normal, pero ellacito que corona su corpac$n le da cierto aspecto de retrasada.

    La seora de abajo se sac uno de los guantes y se arregl un poco el moo.

    NPues la nia me $a dic$o que $aba muc$o $umo Naadi con dulzura.

    N(staba todo controlado Ninsist yo, esta vez sin sonrerN. (ran slo las costillasde cerdo.

    N(ntiendo. ueno, espero que le diga a la seorita %e"ce que procure no $acertanto $umo. La nia se inquieta.

    /onsidera que !insley es la Cnica responsable del $umoB a lo mejor cree que lo sacapor la nariz como si fuera un dragn. Pero a !insley nunca la aborda en el vestbulo paradecirle nada. 2lo me para a m. 2ospec$o que $a decidido que !insley no es respetable yque yo s lo soy. 2eguramente es por nuestra manera de vestirB !insley dice que yo escojo laropa como si fuera un camuflaje o una capa de proteccin, aunque yo no veo nada de maloen eso. ! ella le va m#s el rosa c$illn.

    (videntemente, perd el autobCs. !l cruzar el jardn vi que se alejaba por el puenteseguido de una nube de $umo. Mientras esperaba el siguiente, de pie bajo un #rbol Nennuestra calle $ay muc$os, todos ellos enormesN, !insley sali de la casa y se uni a m. (stoda una artista en vestirse en un momento. Qo no podra arreglarme en tan poco tiempo.

    %ena muc$o mejor aspecto Ntal vez por efecto del maquillaje, aunque con !insley nuncase sabeNy se $aba recogido el pelo caoba en lo alto de la cabeza, como siempre que va atrabajar. (l resto del tiempo se lo deja suelto. Llevaba puesto su vestido naranja y rosa sinmangas, que en mi opinin le cea demasiado las caderas. Iba a $acer un da $Cmedo y demuc$o calorB yo ya notaba que a mi alrededor se iba condensando una especie de atmsferaprivada, como una bolsa de pl#stico. ! lo mejor tambi@n debera $aberme puesto un vestidosin mangas.

    NMe $a pillado en la entrada Nle dijeN. Por lo del $umo.

    N(sa vieja bruja. HPor qu@ no se meter# en sus asuntos

    !insley no es de un pueblo pequeo, como yo, y por eso no est# acostumbrada aque la gente sea fisgona. %ampoco le da tanto miedo. 3o es consciente de lasconsecuencias.

    N3o es tan vieja Nrepliqu@ mirando $acia las ventanas de la casa, que tenan lascortinas corridas, aunque saba que no nos oaN. !dem#s, no fue ella la que se dio cuentadel $umo, fue la $ija. (lla $aba ido a una reunin ben@fica.

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    NQa, de la ?nin de Mujeres /ristianas por la !bstinencia Ndijo !insleyN. & delas Kijas del Imperio. 2eguro que no fue a ninguna reunin. 2e escondi detr#s de esamaldita cortina para $acernos creer que $aba salido y ver si $acamos algo gordo deverdad. (lla lo que quiere es una orga.

    N/$ica, lo tuyo ya es paranoia.

    !insley est# convencida de que, cuando salimos, la seora de abajo sube y registranuestro piso y se $orroriza en silencio, y $asta sospec$a que nos controla lacorrespondencia, aunque no se atreve a leerla. La verdad es que a veces abre la puerta antesde que nuestras visitas llamen al timbre. ebe de creerse con derec$o a tomar ciertasprecauciones. /uando al principio nos interesamos por el piso, nos dej muy claro,mediante veladas alusiones a anteriores inquilinos, que lo m#s importante para ella era nocorromper la inocencia de la nia, y que seguramente era m#s prudente alquil#rselo a dosc$icas que a dos c$icos.

    NKago todo lo que puedo Ndijo suspirando y meneando la cabeza. 3os $abaconfiado que su esposo, cuyo retrato al leo colgaba sobre el piano, no le $aba dejado tantodinero como $abra debidoN. Qa $abr#n visto que su apartamento no dispone de entradaindependiente. N3o era la primera vez que $aca m#s $incapi@ en los inconvenientes queen las ventajas, casi como si no quisiera que lo alquil#ramos. Qo le asegur@ que nos$acamos cargo. !insley no abri la boca. Kabamos acordado que yo me encargara de$ablar y ella se sentara y pondra cara de nia buena, cosa que le sale de maravilla cuandoquiere' tiene el rostro rosado y blanco, redondeado, de beb@, la nariz c$ata y unos enormesojos azules que puede abrir muc$o $asta que parecen pelotas de pingOpong. (se da incluso$aba conseguido que se pusiera guantes.

    La seora de abajo volvi a menear la cabeza.

    N2i no fuera por la nia vendera la casa. Pero quiero que se cre en un buen barrio.

    Le asegur@ que lo entenda y ella coment que estaba claro que la zona ya no era tanbuena como antesB algunas de las casas m#s grandes eran demasiado caras de mantener ysus propietarios se $aban visto obligados a venderlas a inmigrantes

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    NH:u@ otras cosas 2i nunca $emos $ec$o nada.

    Nueno... N2ospec$aba que la seora de abajo $aba tomado buena nota de todoslos objetos con forma de botella que subamos a casa, aunque yo me esforzaba pordisimularlas. (n realidad nunca nos $a pro$ibido nada en concreto

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    l#pices de colores y asociada al sabor del mosto rancio que nos daban durante la comunin.(so me coloca en situacin de desventaja con respecto a Peter' a @l le gusta que le siga elritmo.

    Mientras me acercaba a toda prisa al edificio de mi oficina, me descubr envidiando

    el trabajo de !insley. !unque el mo est# mejor pagado y resulta m#s interesante, el suyo esm#s temporalB ella sabe lo que quiere $acer despu@s. !dem#s, trabaja en un edificio nuevoy brillante con aire acondicionado, mientras que el mo es de ladrillo sucio y con lasventanas pequeas. Q encima su trabajo se sale de lo normal. /uando conoce a alguien enuna fiesta, todos se sorprenden cuando les dice que controla la calidad de los cepillos dedientes el@ctricos defectuosos, y entonces ella les responde' EH:u@ otra cosa se puede $acer$oy en da con una licenciatura en ilosofa y LetrasG (n cambio mi empleo es de lo m#sprevisible. %ambi@n se me ocurri que en realidad yo estoy mejor preparada que ella paraese trabajo. Por lo que veo en casa, estoy segura de que mis capacidades mec#nicas sonsuperiores a las suyas.

    Por fin llegu@ al despac$o, tres cuartos de $ora tarde. 3adie dijo nada, pero todas sedieron cuenta.

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    entro la $umedad era peor. 2orte@ los escritorios de las seoras y me dirig a mirincn. (n cuanto me $ube instalado tras la m#quina de escribir, ya not@ los muslos pegadosa la tapicera de polipiel de la silla. /onstat@ que el sistema de air@ acondicionado se $abavuelto a estropear, aunque como en realidad se trata slo de un ventilador que da vueltas enel centro del tec$o y remueve el aire como una cuc$ara en un plato de sopa, no importademasiado si funciona o no. Pero para la moral de las seoras no era nada bueno ver lasaspas colgando inmviles a$ arriba, porque daba la sensacin de que no se estaba $aciendonada al respecto, y elevaba su inercia a cotas aCn m#s altas. Permanecan agazapadas en susasientos, quietas como sapos, abriendo y cerrando la boca. Los viernes siempre son malosen la oficina.

    Qa $aba empezado a teclear l#nguidamente en la m#quina de escribir $Cmedacuando la seora Ait$ers, la dietista, abri la puerta, se detuvo e inspeccion la sala.Llevaba su $abitual peinado a lo etty 9rable y unos zapatos abiertos por delante, y parecaque llevara $ombreras a pesar de ir con un vestido sin mangas.

    N!$, Marian NdijoN. Kas llegado justo a tiempo. 3ecesito a otra catadora para elarroz con lec$e, y ninguna seora parece tener $ambre esta maana.

    e pronto cambi la trayectoria y se dirigi a la cocina. Por algCn motivo, losdietistas son inasequibles al desaliento. Me despegu@ de la silla, sinti@ndome como una

    voluntaria a la que $ubieran escogido a dedo, pero me obligu@ a recordar que a miestmago no le sentara mal otro desayuno.

    (n la diminuta e inmaculada cocina me eplic su problema mientras llenaba trescuencos de vidrio con cantidades iguales de arroz con lec$e.

    N%C trabajas con cuestionarios, Marian, tal vez puedas ayudamos. 3o estamosseguros de si pedir que prueben los tres sabores durante la misma comida o cada uno porseparado, en comidas consecutivas. & tal vez sera mejor que los probaran por pares,vainilla y naranja en una comida, por ejemplo, y vainilla y caramelo en otra.(videntemente, queremos que las respuestas sean lo m#s objetivas posible, e influye tanto

    lo que coman antes...B los colores de las verduras, el mantel y todo eso.

    Prob@ el de vainilla.

    NH/mo valoraras el color Nme pregunt con impaciencia, l#piz en ristre paraanotar mi respuestaN. H3atural H!lgo artificial H/laramente no natural

    NHKan pensado en aadirle pasas Ndije, disponi@ndome a probar el de caramelo.

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    3o quera ofenderla.

    NLas pasas son un riesgo NreplicN. ! muc$a gente no le gustan.

    ej@ el de caramelo y cog el de naranja.

    NHFan a recomendar que se sirvan calientes H& con nata

    Nueno, en principio est#n pensados para personas que disponen de poco tiempoNdijoN. Lo normal es que los tomen fros. 2i quieren pueden aadirles la nata [email protected], no tenemos nada en contra, aunque desde el punto de vista nutricional no esnecesario, porque ya est#n enriquecidos con vitaminas, pero por a$ora lo que nos interesaes estrictamente un test de sabor.

    N/reo que sera mejor que los probaran en comidas consecutivas.

    N&jal# pudi@ramos $acer la prueba a media tarde.

    Pero necesitamos obtener una reaccin familiar... Nio unos golpecitos con el l#pizen el borde del fregadero de acero inoidable.

    Nueno, creo que ser# mejor que vuelva a lo mo.

    ecidir por ellos lo que queran saber no formaba parte de mi trabajo.

    ! veces me pregunto qu@ forma parte de mi trabajo, sobre todo cuando me visualizoa m misma llamando a talleres para preguntar a los mec#nicos datos sobre pistones y juntas

    de culata, o entregando rosquillas a viejas desconfiadas en las esquinas. 2@ en calidad dequ@ me contrat (ncuestas 2eymour' se supone que debo dedicar mi jornada a revisarcuestionarios, a convertir la redaccin retorcida y ecesivamente sutil de los psiclogos quelos escriben en preguntas sencillas que entiendan tanto quienes las formulan como quieneslas responden. ?na pregunta como EH(n qu@ punto percentil ubicara usted el valor delimpacto visualG no sirve. /uando me ofrecieron el trabajo, despu@s de terminar la carrera,consider@ que $aba tenido suerte Nera mejor que muc$os otrosN, pero despu@s de cuatromeses sus lmites seguan siendo vagos.

    ! veces estoy segura de que me est#n preparando para ascenderme, pero como slotengo una nocin vaga del organigrama de (ncuestas 2eymour, no se me ocurre adonde. La

    empresa est# organizada en capas, como un $elado de tres sabores' la capa superior, lainferior y nuestro departamento, que es la bola pegajosa del centro. (n la planta superiorest#n los ejecutivos y los psiclogos Na los que nos referimos como Elos $ombres dearribaG, pues todos son $ombresN, que se encargan de organizar las relaciones con losclientes. !lguna vez $e entrevisto sus despac$os, enmoquetados y decorados con mueblescaros y con reproducciones sobre seda de obras del 9rupo de los 2iete. (n la planta inferiora la nuestra est#n las m#quinas Nlas de mimeografa y las IMN, que cuentan y clasificany ordenan la informacin. %ambi@n $e estado all, rodeada de esa especie de estruendo

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    como de f#brica en el que los operarios parecen estar nerviosos y tener muc$o trabajo, conlos dedos manc$ados de tinta. 3uestro departamento es el eslabn entre las dos' se suponeque nosotras nos ocupamos del factor $umano, es decir, de los entrevistados. /omo losestudios de mercado son una especie de eplotacin agrcola, una especie de f#bricaartesanal de calcetines, todas son amas de casa que trabajan en sus ratos libres y cobran por

    encuesta realizada. 3o ganan muc$o, pero les gusta salir de casa. ! los que responden loscuestionarios no se les paga nadaB muc$as veces me pregunto por qu@ se molestan. %al vezsea por el discurso inicial en el que se les dice que con sus respuestas contribuyen a mejorarlos productos que consumen sin salir de casa, como si fueran cientficos. & tal vez es queles apetece $ablar con alguien. (n realidad me parece que la mayora de la gente se siente$alagada cuando le piden su opinin.

    /omo nuestro departamento trata fundamentalmente con mujeres, todas, aecepcin del pobre c$ico de los recados, somos mujeres. 3os $an asignado una salagrande pintada de verde burocr#tico, con un cubculo de cristales opacos en un etremopara la seora ogue, jefe del departamento, y unas mesas de madera en la otra punta para

    las mujeres de aspecto maternal que se sientan a descifrar la caligrafa de los entrevistadosy a marcar los cuestionarios cumplimentados con l#pices de colores. !ll, con sus tijeras,sus tubos de pegamento y sus fajos de papel, parecen una clase de p#rvulas jubiladas. (lresto de las que componemos el departamento nos sentamos en varios escritorios en elespacio que queda entre esos dos etremos. isponemos de un comedor cmodo, decoradocon cortinas de cretona para las que se traen la comida de casa, y de una m#quina de caf@ yt@, aunque algunas de las seoras se traen sus propias teterasB tambi@n disponemos de unlavabo rosa, con un cartel sobre los espejos en el que se nos invita a no tirar pelos ni pososde t@ por el desagJe.

    (ntonces, Ha qu@ podra aspirar en (ncuestas 2eymour 3o a convertirme en uno de

    los $ombres del piso de arriba, ni en uno de los que manejan las m#quinas, ni en una de lasseoras que marcan encuestas, pues eso sera un retroceso. Podra, s, aspirar a ser como laseora ogue, o a convertirme en su asistente, pero a juzgar por el panorama tardara aosen conseguirlo, y adem#s no estaba segura de querer eso.

    /uando me faltaba poco para terminar el cuestionario sobre el estropajo, un trabajourgente, la seora 9rot, de contabilidad, entr en la oficina. Fena a ver a la seora ogue,pero de camino se detuvo junto a mi escritorio. (s una mujer baja y rec$onc$a, con el pelodel color de las bandejas met#licas de las neveras.

    Nueno, seorita Mac!lpin Nme saludN. Qa lleva cuatro meses con nosotros, lo

    que le da derec$o a suscribir su plan de pensiones.

    NHPlan de pensiones N/uando entr@ en la empresa me $aban $ablado del tema,pero lo $aba olvidadoN. H3o es un poco pronto para eso (n fin, Hno le parece que soydemasiado joven

    Nueno, es mejor empezar pronto, Hno Nme respondi la seora 9rot. etr#s delas gafas con montura al aire, los ojos le brillaban. 2eguro que estaba encantada con la idea

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    de descontarme algo m#s de la nmina.

    N/reo que no quiero $acerme un plan de pensiones Nseal@N. 2e lo agradezco.

    NQa, pero es que es obligatorio, Hentiende Ndijo con aplomo.

    NH&bligatorio H!unque no quiera

    N2, claro. (s que si nadie pagara, nadie podra cobrar nada, Hno Le $e trado losdocumentos necesariosB slo tiene que firmar aqu.

    irm@, pero cuando la seora 9rot se $ubo ido, de pronto me sent deprimidaBaquello me $aba afectado m#s de la cuenta. 3o era slo la sensacin de sentirme sujeta aunas reglas que no me importaban y de las que no deseaba formar parteB a eso ya teacostumbras en el colegio. (ra una especie de p#nico supersticioso por $aber firmado, por$aber puesto mi nombre en un documento m#gico que pareca atarme a un futuro tan lejano

    que ni siquiera era capaz de pensar en @l. (n alguna parte, delante de m, otro yo me estabaesperando, un yo preconfigurado, un yo que $aba trabajado incontables aos en (ncuestas2eymour y finalmente reciba su recompensa. ?na pensin. Fisualic@ una $abitacin blancacon una estufa el@ctrica. ! lo mejor llevara sonotone, como mis tas abuelas, que no se$aban casado. Kablara sola. Los nios me tiraran bolas de nieve. Me dije a m misma queno fuera tonta. 2eguramente el mundo ya $abra eplotado para entonces. Me record@ que siquera poda despedirme deaquel trabajo al da siguiente y buscarme otro. Pero no sirvi denada. Pens@ en la firma, en que quedara arc$ivada, que el arc$ivo lo meteran en un cofre,que lo guardaran en la caja fuerte de algCn sitio y lo cerraran con llave.

    !gradec la pausa de las diez y media. 2aba que debera $aberme quedado

    trabajando para compensar mi retraso de la maana, pero me convena distraerme un poco.

    2algo a tomar un caf@ con las Cnicas tres personas del departamento de mi edad. !veces !insley tambi@n viene, cuando est# cansada de los dem#s controladores de cepillosde dientes el@ctricos. 3o es que le caigan especialmente bien mis tres compaeras detrabajo, a las que llama, colectivamente, las vrgenes de la oficina. La verdad es que no separecen muc$o Naparte de ser las tres rubias de peluqueraNB (mmy, la mecangrafa,lleva un tinte m#s rojizo y el pelo sueltoB Lucy, que trabaja de relaciones pCblicas o algoas, es rubia platino y va muy bien peinadaB y Millie, que es australiana y asistente de laseora ogue, tiene el cabello quemado por el sol y lo lleva corto. Las tres, segCn $anconfesado en varias ocasiones entre caf@s y galletas, son vrgenes. Millie lo es debido a un

    slido sentido pr#ctico infantil

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    NHKab@is odo que $an cancelado la encuesta sobre laantes en :uebec NdijoMillie cuando est#bamos sentadas en nuestra mesa de costumbre, en el desangeladorestaurante que $aba al otro lado de la calle, el que nos quedaba m#s cercaN. Q eso queiba a ser un trabajo importante, con una prueba por las casas y un cuestionario de treinta ydos p#ginas. NMillie siempre se enteraba de todo antes que las dem#s.

    NPues a m me parece bien Nmurmur (mmyN. 3o veo cmo iban a $acertreinta y dos p#ginas de preguntas sobre EesoG Naadi, rasc#ndose el esmalte de uas delpulgar. (mmy siempre parece estar desintegr#ndose' siempre le cuelgan $ilos deldobladillo, el pintalabios se le desprende en l#minas secasB suelta pelos rubios y escamas decuero cabelludo que le caen sobre los $ombros. !ll# donde va deja siempre un rastro de smisma.

    Fi entrar a !insley y la salud@. 2e apretuj en uno de los bancos, nos salud a todasy se sujet un mec$n de pelo que se le $aba soltado. Las vrgenes de la oficina ledevolvieron el saludo, aunque sin ecesivo entusiasmo.

    NPues no sera la primera vez Ndijo Millie, que llevaba en la empresa m#s tiempoque las dem#sN. Q funciona. an por sentado que cualquier persona capaz de pasar de lap#gina tres debe de ser algo as como una adicta a los laantes, no s@ si me eplico, y que escapaz de llegar $asta el final.

    NH:u@ no sera la primera vez Npregunt !insley.

    NH:u@ os apost#is a que no limpia la mesa Nintervino Lucy en voz lo bastantealta como para que la camarera la oyera. Lucy libra una batalla continua con la camarera,que lleva pendientes de Aool"ort$ y tiene el ceo fruncido y salta a la vista que no es una

    virgen de la oficina.

    N(l estudio de laantes de :uebec Nle coment@ en privado a !insley.

    La camarera lleg, limpi la mesa ostentosamente y anot nuestro pedido. Lucy sepuso quisquillosa con su galleta' sobre todo que esta vez no se la trajera con pasas.

    NLa Cltima vez me la trajo con pasas Nnos informN y yo le dije que no lassoportaba. 3unca las $e soportado. Puaj.

    NHPor qu@ slo en :uebec Npregunt !insley, sacando el $umo por la narizN.

    HKay alguna razn psicolgica N!insley se $aba licenciado en Psicologa.

    NQ yo qu@ s@ Ndijo MillieN. 2upongo que es slo que all la gente va m#sestreida. H3o comen muc$as patatas

    NH(strien tanto las patatas Npregunt (mmy, inclin#ndose sobre la mesa. 2ealis unos mec$ones de pelo de la frente y una nube de minCsculas motas se desprendi deella y empez a flotar en el aire.

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    N3o ser# slo por las patatas Ndeclar !insleyN. ebe de ser su complejo deculpa colectivo. & la tensin por el problema lingJstico. eben de estar terriblementereprimidos.

    Las dem#s la miraron con $ostilidad. 2e notaba que crean que estaba d#ndoselas de

    lista.

    NR:u@ calor $ace $oyS Nsolt MillieN. (l despac$o es como un $orno.

    NH!lguna novedad en tu oficina Nle pregunt@ a !insley para cambiar de tema.

    !insley apag la colilla.

    NPues s, $emos tenido bastante movimiento NdijoN. ?na mujer $a intentadolibrarse de su esposo provocando un cortocircuito en su cepillo de dientes, y uno denuestros c$icos tiene que intervenir en el juicio como testigo, declarar que al aparato nunca

    le $abra podido pasar eso en condiciones normales. Q quiere que yo lo acompae encalidad de ayudante especial, o algo as, pero es tan aburrido... 2eguro que en la cama es unmuerto.

    2ospec$@ que !insley se lo estaba inventando todo, pero tena los ojos m#s azules ym#s redondos que nunca. Las vrgenes de la oficina se agitaron en sus asientos. !insleytiene una manera informal de $ablar de los varios $ombres de su vida que las incomoda.

    Por suerteB nos sirvieron el desayuno.

    NLa muy zorra me $a vuelto a traer una con pasas Nse quej Lucy, y empez a

    quitarlas con sus uas largas y perfectas, iridiscentes, y a amontonarlas a un lado del plato.

    /uando volvamos a la oficina le coment@ a Millie lo del plan de pensiones.

    N3o saba que fuera obligatorio Nle dijeN. 3o veo por qu@ tengo que pagar lacuota para que esas viejas arpas, como la seora 9rot, se jubilen y coman de mi sueldo.

    N!$, s, a m al principio tambi@n me preocupaba Nme respondi Millie sinprestarme gran atencinN. Qa se te pasar#. ueno, espero que $ayan arreglado el aireacondicionado.

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    Qa $aba vuelto de comer y estaba lamiendo sellos y peg#ndolos en sus respectivossobres para el estudio nacional sobre el caramelo instant#neo para el flan, que iba retrasadoporque alguien en copistera $aba puesto al rev@s una de las $ojas, cuando la seora oguesali de su cubculo.

    NMarian Nanunci con un suspiro de resignacinN, me temo que $abr# quesustituir a la seora odge, de Tamloops. (st# embarazada. NLa seora ogue frunciligeramente el ceo' para ella los embarazos son actos de deslealtad $acia la empresa.

    N:u@ l#stima Ndije. (l enorme mapa de pared del pas, salpicado de c$inc$etas

    rojas como granos de sarampin, est# justo encima de mi escritorio, lo que implica que lasustraccin y adicin de encuestadoras parece $aberse convertido en parte de mi trabajo.Me sub a la mesa, localic@ Tamloops y saqu@ la c$inc$eta con el bandern de papel en elque se lea EodgeG.

    NQa que est#s a$ arriba Naadi la seora ogueN, Hpodras quitar tambi@n a laseora (llis, de lind >iver (spero que sea algo temporal, siempre $a trabajado muy bien,pero nos $a escrito que una seora la ec$ de su casa persigui@ndola con un cuc$illo decocina, se cay por las escaleras y se rompi una pierna. !$... y aade @sta, que es nueva.2eora 9aut$ier, en /$arlotteto"n. (spero sinceramente que sea mejor que la Cltima./$arlotteto"n siempre es muy difcil.

    /uando baj@, me dedic una dulce sonrisa, lo que me puso en guardia. La seoraogue tiene unos modales muy afectuosos, casi cariosos, cosa que le sirve para tratar conlas encuestadoras, y cuando quiere algo es cuando m#s encantadora se muestra.

    NMarian NdijoN, tenemos un pequeo problema. Famos a empezar un estudiosobre cerveza la semana que viene, ya sabes, ese del tel@fono, y los de arriba $an decididoque necesitamos $acer una prueba previa este fin de semana. (st#n preocupados por elcuestionario. Podramos pedrselo a la seora Pilc$er, es buena encuestadora, pero @ste es elfin de semana largo y preferimos no $acerlo. %C pensabas quedarte en la ciudad, Hno

    NH%iene que ser este fin de semana Npregunt@, aunque sin saber muy bien porqu@.

    Nueno, el caso es que deberamos tener los resultados el martes sin falta. 2lo $asde conseguir a siete u oc$o $ombres.

    :ue $ubiera llegado tarde aquella maana le daba ventaja.

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    N(st# bien, lo $ar@ maana.

    N%e lo descontaremos de tu jomada, claro Nconcluy la seora ogue mientras sealejaba, y yo me qued@ pensando si aquello $aba sido un comentario irnico. /omosiempre emplea el mismo tono dulzn, no es f#cil de saber.

    %ermin@ de cerrar los sobres, fui a recoger las encuestas, que me dio Millie, y lasrepas@ para ver si encontraba algCn punto problem#tico. Las preguntas de la seccin inicialeran bastante normales. Las siguientes estaban pensadas para valorar la respuesta deloyente ante una cua radiofnica con mCsica, parte de la campaa publicitaria de una nuevamarca de cerveza que una de las grandes empresas estaba a punto de lanzar al mercado. (nun determinado momento, el encuestador deba pedir al entrevistado que descolgara eltel@fono y marcara un nCmero determinado, tras lo cual podra or la meloda en cuestin.Luego $aba una serie de preguntas en las que se peda al $ombre que valorara si le gustabael anuncio, si crea que poda influir en sus $#bitos de compra, etc.

    Marqu@ el nCmero de tel@fono. /omo la encuesta no se iba a llevar a cabo $asta lasemana siguiente, a lo mejor alguien se $aba olvidado de poner el disco, y queraasegurarme de que no fuera as para no $acer el ridculo.

    espu@s de los tonos de rigor y tras el zumbido y el c$asquido al descolgar, se oyuna voz grave, de bajo, acompaada por lo que pareca ser una guitarra el@ctrica, que deca'

    eto, eto,

    de la tierra del pino y el abeto,

    chispeante, tonificante,

    ligera y refrescante!!!

    ! continuacin, una voz casi tan grave como la del cantante declamabapersuasivamente sobre el mismo fondo musical'

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    %odo $ombre de verdad, cuando llegan las vacaciones y se va a cazar, a pescar osimplemente a eso tan anticuado que llamamos descansar, necesita una cerveza de saborfresco e intenso, de sabor masculino. (n el primer sorbo, bien fro, ya notar# que Teto eseactamente lo que siempre le $a pedido a una buena cerveza. Ponga en su vida el sabor delo salvaje $oy mismo tom#ndose una jarra de cerveza Teto.

    (n ese momento, el cantante reanudaba su actuacin'

    "urbujeante, tonificante,

    ligera y refrescante,

    #eto, eto, eto, cer$e%a eto&

    ! continuacin, se oa un clma de sonidos y el disco se apagaba. %odo se sucedaen el orden correcto.

    Me acord@ de las im#genes que $aba visto para la presentacin visual, programadaspara aparecer en revistas y carteles' la etiqueta iba a mostrar dos cornamentas sobre las quese cruzaran un rifle y una caa de pescar. La cancin reforzaba aquella idea. ! m no mepareca muy original, pero admiraba la sutileza de Eeso tan anticuado que llamamosdescansarG. Lo decan para que el bebedor de cerveza est#ndar, el seor de $ombros cadosy barriga prominente, sintiera una identificacin mstica con el deportista de camisa acuadros que se mostraba en las im#genes con el pie sobre un ciervo abatido o metiendo unatruc$a en la cesta.

    Qa iba por la Cltima p#gina cuando son el tel@fono. (ra Peter. Por su tono de vozme di cuenta de que $aba algCn problema.

    NUyeme, Marian, esta noc$e no podr@ cenar contigo.

    NH!$, no Ndije, esperando una eplicacin. (staba decepcionada, tena laesperanza de animarme si cenaba con @l. !dem#s, ya volva a tener $ambre. Llevaba todo elda picando porqueras y $aba dado por sentado que por la noc$e podra comer algo m#snutritivo. Pero aquello significaba otra cena precocinada de esas que !insley y yoreserv#bamos para casos de urgenciaN. HKa pasado algo

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    N/uando te lo cuente lo entender#s. (s %rigger Naadi empezando a rerseN.%rigger se casa.

    NFaya Nfue mi respuesta. :uise aadir' Elo sientoG, pero no me pareci adecuado.>esultaba absurdo mostrar la comprensin que se epresa ante un pequeo contratiempo

    cuando en realidad me $allaba ante una tragedia nacionalN. H:uieres que te acompae Nle pregunt@, ofreci@ndole mi apoyo.

    N3o, no, por ios. !Cn sera peor. 3os vemos maana, Hde acuerdo

    /uando colg, analic@ las consecuencias. La m#s evidente era que la noc$esiguiente tendra que tratar a Peter con especial delicadeza' %rigger era uno de sus mejoresamigos. (n realidad, era el Cltimo de su grupo de amigos de toda la vida que quedabasoltero. !quello $aba sido una especie de epidemia. )usto antes de conocerlo $abansucumbido dos, y en los cuatro meses siguientes, otros dos $aban cado sin previo aviso.(se verano, @l y %rigger se $aban sentido cada vez m#s solos en sus sesiones etlicas de

    solteros, y cuando los dem#s se tomaban la noc$e libre para unirse a ellos, los tristes relatosde Peter me daban a entender que el tono general de las veladas no era m#s que un sustitutoartificial de la alegra irresponsable del pasado. %rigger y @l se $aban aferrado el uno alotro como dos a$ogados, intentando convertirse en el mutuo reflejo tranquilizador queambos necesitaban. inalmente %rigger se $aba $undido y el espejo quedara vaco. /laroque estaban los dem#s alumnos de erec$o, pero casi todos tambi@n estaban casados.!dem#s, pertenecan a la edad de plata postuniversitaria de Peter, y no a la primera edad deoro.

    2enta l#stima por @l, pero adem#s saba que debera andar con pies de plomo. 2i losdos matrimonios anteriores le $aban servido de aviso, despu@s de dos o tres copas

    empezara a ver en m el reflejo de la intrigante sirena que se $aba llevado a %rigger. 3ome atrev a preguntarle cmo lo $aba conseguido ella, porque no quera que pensara queestaba recogiendo ideas. Lo mejor sera intentar distraerlo.

    Mientras meditaba, Lucy se acerc a mi escritorio.

    NHPodras escribirle una carta en mi nombre a esta seora %engo un dolor decabeza que no veas, y no se me ocurre qu@ decirle.

    2e llev una elegante mano a la frente y con la otra me alarg una nota escrita al#piz sobre una cartulina. La le.

    2eores'Los cereales estaban buenos, pero entre las pasas $e encontrado esto.!tentamente,>!M&3! !LAI3

    !l final de la carta $aba una mosca pegada con cinta ad$esiva.

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    N2, es de aquel estudio de cereales con pasas Ndijo Lucy con un $ilo de voz. 2eesforzaba por que me compadeciera de ella.

    N(st# bien, Htienes su direccin

    >edact@ varios borradores.

    :uerida seora ald"in' sentimos muc$simo que $aya encontrado ese objeto ensus cereales, pero ya se sabe que siempre $ay pequeos errores inevitables.

    :uerida seora ald"in' sentimos $aberle causado molestias, pero podemosasegurarle que el contenido ntegro del paquete era totalmente est@ril.

    :uerida seora ald"in' le agradecemos que nos $aya informado de esta anomala,

    pues siempre nos interesa conocer las faltas que $ayamos podido cometer.

    2aba que lo m#s importante de todo era no llamar a la mosca por su nombre.

    Folvi a sonar el tel@fono. (sta vez era una voz que no esperaba.

    NR/laraS Neclam@, consciente de $aberla tenido abandonadaN. H/mo est#s

    NKec$a una mierda, gracias NcontestN. Pero igualmente te invito a cenar estanoc$e. Me encantara ver algCn rostro eterno.

    NPerfecto Nle respond con un entusiasmo que slo era sincero a medias. 2eramejor que cenar viendo la teleN. H! qu@ $ora quedamos

    Nueno, ya sabes. /uando te vaya bien. !qu no somos precisamente puntuales Ndijo con un deje de amargura.

    !$ora que ya $aba aceptado, empec@ a pensar a toda prisa en lo que ello implicaba'me $aba invitado para que le sirviera de distraccin y de confidente, para que escuc$ara surecital de problemas, y la verdad era que no me apeteca.

    NH%e parece bien que vaya con !insley Nle pregunt@N. ueno, si no tiene otros

    planes.

    Me dije que a !insley no le ira mal una buena cena

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    Llam@ a !insley al trabajo y le pregunt@ si pensaba $acer algo esa noc$e, a lo queella contest que $aba recibido dos invitaciones y las $aba rec$azado' una del testigo en eljuicio por el asesinato del cepillo de dientes y otra del estudiante de odontologa de la noc$eanterior. /on este Cltimo $aba estado bastante brusca' no pensaba volver a salir con @l entoda su vida. 2egCn ella, el c$ico le $aba asegurado que en la fiesta slo $abra pintores.

    Nueno, entonces no $aces nada Nconclu yo, remarcando el dato.

    N3o Ndijo !insleyN. ! menos que surja algo.

    N(ntonces, Hpor qu@ no te vienes a cenar conmigo a casa de /lara N(sperabaprotestas, pero acept sin rec$istar. :uedamos en encontrarnos en la estacin de metro.

    ! las cinco me levant@ de mi escritorio y me dirig al bao de seoras rosa.3ecesitaba unos minutos de soledad para enfrentarme a la cena en casa de /lara. Pero(mmy, Lucy y Millie estaban dentro, pein#ndose los rubios cabellos y retoc#ndose el

    maquillaje. Los tres pares de ojos brillaban en los espejos.

    NH2ales esta noc$e, Marian Npregunt Lucy con falso desinter@s. /ompartamosla misma lnea telefnica y estaba claro que se $aba enterado de lo de Peter.

    N2 Nrespond, sin revelar m#s informacin. 2u mezcla de curiosidad y desaznme pona nerviosa.

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    ! Cltima $ora de la tarde camin@ por la acera $acia la estacin de metro envuelta enuna espesa neblina dorada producida por el calor y el polvo. (ra casi como avanzar pordebajo del agua. /uando aCn estaba lejos vi a !insley iluminada por el sol junto a un postedel tel@fono, y cuando llegu@ a su lado ella se volvi y se uni a las colas de oficinistas quebajaban las escaleras y se internaban en el frescor de las cavernas subterr#neas. uimosr#pidas y conseguimos asientos, aunque en lados opuestos del vagn, y yo me puse a leerlos anuncios a trav@s de una pantalla de cuerpos tambaleantes. /uando nos bajamos yvolvimos a salir a la calle a trav@s de pasillos pintados en tonos pastel, el aire pareca menos$Cmedo.

    La casa de /lara estaba unas calles m#s al norte. /aminamos en silencioB pens@ encomentarle lo del plan de pensiones, pero decid no $acerlo. !insley no entendera por qu@me perturbaba la ideaB no vera ninguna razn por la que no pudiera dejar mi trabajo ybuscarme otro, pensara que no era nada definitivo. Luego pens@ en Peter y en lo que le$aba pasado. Pero si se lo contaba a !insley, le parecera divertido. !l final le pregunt@ sise senta mejor.

    N3o te preocupes tanto por m, Marian Nme dijoN. Kaces que me sienta comouna inv#lida.

    !quello me doli y no respond nada.

    2ubamos por una calle con algo de pendiente. La ciudad asciende desde el lago enuna serie de ligeras ondulaciones, aunque vista desde cualquier punto parece plana. Por esoel aire all era m#s fresco. !quella zona tambi@n resultaba m#s tranquila. Pens@ que /laratena suerte, y m#s en sus circunstancias, de vivir tan lejos del calor y el ruido del centro.!unque a ella le pareca una especie de eilioB al principio se $aban instalado en unapartamento cerca de la universidad, pero la falta de espacio les $aba obligado atrasladarse m#s al norte, aunque aCn no $aban alcanzado el verdadero etrarradio, lleno debungalo"s modernos y caravanas fijas. 2u calle era antigua, pero no tan bonita como lanuestra. Las casas tenan dos plantas, eran alargadas y estrec$as, con porc$es de madera yescuetos jardines traseros.

    N:u@ calor $ace, ios mo Nse quej !insley al llegar al caminito que llevaba acasa de /lara.

    La $ierba del parterre delantero, del tamao de un felpudo, llevaba bastante tiemposin que la cortaran. Kaba una mueca casi decapitada tirada en la escalera, y en el interiorde un coc$ecito de beb@, un osito de peluc$e con el relleno medio salido. Llam@ a la puertay al cabo de unos momentos )oe apareci tras la mosquitera, taciturno y despeinado,

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    abroc$#ndose la camisa.

    NKola, )oe Nle dijeN, ya estamos aqu. H/mo se encuentra /lara

    NKola, pasad Nnos indic, apart#ndose un pocoN. /lara est# detr#s.

    !travesamos la casa, que tena la distribucin $abitual de ese tipo de viviendas Nsaln delante, comedor aneo con puertas correderas, luego la cocinaN, pasando porencima de algunos objetos y esquivando otros. ajamos como pudimos la escalera delporc$e trasero, que estaba lleno de botellas vacas de todo tipo, de cerveza, de lec$e, devino, de "$is;y, y de biberones, y vimos a /lara en el jardn, sentada en una butacaredonda de mimbre con patas met#licas. %ena los pies sobre una silla y sostena a su $ijomenor cerca d@ lo que en otro tiempo $aba sido su regazo. /lara es tan delgada que susembarazos siempre llaman la atencin, y a$ora, en el s@ptimo mes, pareca una boaconstrctor que se $ubiera tragado una sanda. 2u cabeza, con la aureola de pelo claro,pareca $ec$a a propsito para parecer m#s pequea y $asta m#s fr#gil a causa del

    contraste.

    NKola Ndijo con voz cansada cuando nos vio bajar la escalera de atr#sN. Kola,!insley, me alegro de volver a verte. R:u@ calorS

    Le dimos la razn y nos sentamos en el c@sped, a su lado, porque no $aba m#ssillas. !insley y yo nos quitamos los zapatosB /lara ya iba descalza. >esultaba difcilmantener una conversacin, pues toda la atencin se centraba sin remedio en el beb@, quelloriqueaba y durante un rato fue el Cnico que dijo algo.

    /uando me llam por tel@fono, /lara pareca pedirme que de alguna manera la

    rescatara, pero en ese momento tuve la sensacin de que no $aba gran cosa que yo pudiera$acer, y que en realidad ella no esperaba que $iciera nada. Qo deba limitarme a ser unatestigo, quiz#s una especie de papel secante que absorbiera con mi mera presencia parte desu aburrimiento.

    (l beb@ $aba dejado de quejarse y estaba balbuceando. !insley arrancaba briznasde $ierba.

    NMarian Nme dijo /lara finalmenteN, Hpuedes coger a (laine un ratito 3o legusta estar en el suelo y tengo los brazos que se me caen a trozos.

    NQa te la cojo yo Nse ofreci !insley inesperadamente.

    /lara se desprendi de la nia y se la pas a !insley.

    NFenga, vamos, pequea sanguijuela. ! veces me parece que tiene el cuerpo llenode ventosas, como los pulpos.

    2e reclin en el respaldo y cerr los ojos. Pareca un etrao cultivo vegetal, un

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    tub@rculo bulboso al que le $ubieran crecido cuatro races delgadas y blancas y una floramarilla, p#lida. (n un #rbol cercano cantaba una cigarra y su vibracin montona eracomo una punzada de sol caliente en los odos.

    !insley sostena a la nia con torpeza, observando su cara con curiosidad. Pens@ en

    lo muc$o que se parecan aquellos dos rostros. La nia la miraba muy erguida, con los ojostan redondos como los de !insley. La boca rosada le babeaba un poco.

    /lara levant la cabeza y abri los ojos.

    NH&s apetece tomar algo Nnos pregunt, como recordando que era la anfitriona.

    N3o te preocupes, estamos bien Nrespond yo al momento, alarmada al imaginarlaluc$ando por levantarse de la butacaN. HQ tC H:uieres que vaya a buscarte algo NMe$abra sentido mejor si $ubiera podido serle Ctil.

    N)oe sale a$ora mismo Ncoment, como justific#ndoseN. ueno, contadmealguna noticia. H:u@ $ay de nuevo

    N3o gran cosa Nrespond. Intentaba pensar en algo que la entretuviera, pero todolo que $ubiera podido contarle, asuntos del trabajo o de los sitios en los que $aba estado, ode la decoracin del apartamento, le $abra recordado su propia inercia, su falta de espacioy de tiempo, sus das claustrofbicos con todos sus pequeos detalles necesarios.

    NH2igues saliendo con ese c$ico tan agradable y guapo H/mo se llama>ecuerdo que una vez vino a buscarte.

    NH%e refieres a Peter

    N2, aCn sale con @l Nintervino !insley con un atisbo de desaprobacinN. La $amonopolizado. N(staba sentada con las piernas cruzadas y se puso a la nia en el regazo,boca abajo, para poder encender un cigarrillo.

    N2uena bien Ndijo /lara con voz melanclicaN. Por cierto, Ha que no adivinasqui@n $a vuelto Len 2lan;. (l otro da llam.

    NH(n serio H/u#ndo $a llegado N(staba molesta porque no me $ubiera llamadoa m tambi@n.

    NKar# una semana, segCn me dijo. Me coment que $aba intentado ponerse encontacto contigo, pero que no $aba conseguido tu tel@fono.

    NPodra $aberlo preguntado en informacin Napunt@ secamenteN. Pero meencantara verlo. H:u@ tal est# H/u#nto tiempo se queda

    NH:ui@n es Npregunt !insley.

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    N&$, nadie que te interese Nme apresur@ a contestar. 3o conceb a dos personasmenos compatiblesN. (s slo un viejo amigo de la facultad.

    N2e fue a Inglaterra y se meti en el mundo de la televisin Ndijo /laraN. 3oestoy muy segura de a qu@ se dedica. (s muy agradable, pero con las mujeres es terrible.

    ?na especie de seductor de jovencitas. 2egCn @l, todas las que pasan de los diecisiete sondemasiado viejas.

    N!$, uno de @sos Ncoment !insleyN. :u@ aburridos. NQ aplast la colilla en elc@sped.

    NPues me dio la sensacin de que $aba vuelto precisamente por eso Nprosigui/lara con cierto mpetuN. Por un lo con alguna c$ica. Lo mismo que le $izo marc$arse aInglaterra.

    N!$ Ndije yo, en absoluto sorprendida.

    !insley solt un gritito y dej a la nia sobre la $ierba.

    NMe $a mojado todo el vestido Nprotest.

    N2, es lo que tienen los beb@s Ndijo /lara.

    La nia empez a c$illar. Qo la cog con reparo y se la di a su madre. (stabadispuesta a ayudarla, pero slo $asta cierto punto.

    /lara levant a la nia.

    NPero bueno, si pareces una boca de incendios Nle dijo en tono tranquilizadorN.Kas ensuciado el vestido de la amiga de mam#, Hverdad La manc$a se quitar# al lavarla,!insley. Pero es que no queramos ponerte braguitas de pl#stico con este calor, Hverdad,marranita 3o os cre#is nunca lo que os digan sobre el instinto maternal Naadisonri@ndonosN. 3o entiendo que alguien pueda querer a sus $ijos $asta que se conviertanen seres $umanos.

    )oe apareci en el porc$e con un trapo sujeto al cinturn a modo de delantal.

    NH!lguien quiere una cerveza antes de cenar

    !insley y yo aceptamos al momento.

    NQ a m tr#eme un poco de vermut, por favor, cario Ndijo /laraN. 3o puedobeber otra cosa. %odo lo dem#s me sienta mal. )oe, Hpuedes cambiar a la nia

    )oe baj la escalera y la cogi en brazos.

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    NPor cierto Ncoment @lN, no $abr#s visto a !rt$ur por aqu, Hverdad

    N&$, no, Hdnde se $a metido a$ora ese monstruo Npregunt /lara mientras )oedesapareca en el interior de la casa. Pareca una pregunta retricaN. /reo que $aaprendido a abrir la puerta de atr#s. R2er# cabronceteS R!rt$urS Fen, cario Nlo llam sin

    energa.

    !l fondo del estrec$o jardn, la ropa del tendedero, que colgaba casi $asta rozar elsuelo, se separ y, tras unas manos rec$onc$as, apareci el $ijo mayor de /lara. Igual quela nia, slo llevaba puesto un paal. Facil, mir#ndonos con desconfianza.

    NFen, cielo, vamos a ver qu@ $as estado $aciendo. Q no toques las s#banas limpiasNorden sin conviccin.

    !rt$ur se acerc a nosotras levantando muc$o los pies a cada paso. La $ierba debade $acerle cosquillas. Llevaba el paal muy suelto, sujeto slo por la fuerza de la voluntad,

    por debajo de la abultada barriga con el ombligo salido. %ena el ceo fruncido.

    )oe volvi con una bandeja.

    NLa $e metido en la cesta de la colada NanunciN. (st# jugando con las pinzasde la ropa.

    !rt$ur $aba llegado donde est#bamos y se $aba quedado junto a la silla de sumadre, con el ceo aCn fruncido.

    NHPor qu@ pones esa cara, diablillo NLe pas la mano por detr#s y le palp el

    paalN. Me lo supona NsuspirN. %anto silencio no poda ser bueno. Marido, tu $ijo se$a cagado otra vez. 3o s@ dnde. (n el paal no est#.

    )oe nos alarg las bebidas, se arrodill y le $abl a su $ijo con serenidad no eentade firmeza.

    N(ns@ale a pap# dnde lo $as dejado.

    !rt$ur alz la vista para mirarlo, indeciso sobre si sonrer o $acer un puc$ero.inalmente, avanz con paso sorprendentemente seguro $asta un lado del jardn, donde seagac$ junto a unos crisantemos rojos y medio marc$itos, y se qued mirando muy

    concentrado el parterre.

    Nuen c$ico Nasinti )oe, que volvi a entrar en la casa.

    N(ste nio es una criatura de la naturaleza, le encanta cagarse en el jardn Nnoscoment /laraN. 2e cree que es un dios de la fertilidad. 2i no lo limpi#ramos, esto estaralleno de esti@rcol. 3o s@ qu@ $ar# cuando nieve. N/err los ojosN. Kemos intentadoensearle a $acerlo en el bao, aunque segCn algunos libros es demasiado pronto, y le

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    $emos comprado un orinal de pl#stico. Pero no tiene ni idea de para qu@ sirve. 2e lo poneen la cabeza, supongo que se imagina que es un casco.

    3os quedamos mir#ndolo, dando sorbos a la cerveza, mientras )oe cruzaba el jardny regresaba con una $oja de papel de peridico doblada.

    N/uando tenga @ste, empezar@ a tomar la pldora Ndijo /lara.

    /uando )oe termin de preparar la cena, entramos en casa y comimos, sentados a laaparatosa mesa del comedor. ! la nia ya le $aban dado el bibern y estaba eiliada en elcoc$ecito, en el porc$e delantero, pero !rt$ur estaba sentado en una sillita alta, desdedonde esquivaba, con contorsiones espasmdicas, las cuc$aradas de comida que /lara leacercaba a la boca. La cena consista en unas albndigas arrugadas y en irnos fideosinstant#neos, acompaados de lec$uga. e postre comimos algo que me resultabaconocido.

    N(s ese arroz con lec$e que ya viene preparado. %e a$orras muc$o tiempo Ncoment /lara, justific#ndoseN. Q con nata no est# tan mal. ! !rt$ur le encanta.

    N2, pronto sacar#n otros con sabor a naranja y a caramelo.

    NH!$, s N/lara intercept $#bilmente un c$orro de arroz con lec$e que $abaescupido !rt$ur y lo devolvi a su boca.

    !insley sac un cigarrillo y se lo acerc a )oe para que @ste se lo encendiera.

    Nime una cosa Nle dijoN, HtC conoces a ese amigo de ellas, Leonard 2lan; 3o

    $ay forma de que suelten prenda.

    )oe no $aba dejado de levantarse y sentarse durante toda la cena, llev#ndose losplatos y ocup#ndose de la cocina. Pareca mareado.

    N!$, s, me acuerdo de @l, aunque en realidad es amigo de /lara.

    2e termin el arroz con lec$e a toda prisa y le pregunt a /lara si necesitaba ayuda,pero ella no le oy. !rt$ur acababa de tirar su plato al suelo.

    NHPero qu@ opinas de @l Nle pregunt !insley, como si apelara a su inteligencia

    superior.

    )oe se qued mirando la pared, pensativo. Qo saba que no le gusta emitir juiciosnegativos, pero tambi@n saba que Len no le caa bien.

    N(s poco @tico Ndijo al fin. )oe es profesor de filosofa.

    N3o me parece justo que digas eso NintervineN. Len nunca $a sido poco @tico

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    conmigo.

    )oe me mir con el ceo fruncido. 3o tiene muc$a confianza con !insley, y adem#stiende a ver a todas las mujeres solteras como vctimas propiciatorias y, por tanto,necesitadas de proteccin. Qa me $aba ofrecido en varias ocasiones sus consejos paternales

    sin que yo se los pidiera, y a$ora se limit a redundar en su opinin.

    N3o es una persona... recomendable Naadi secamente. ! !insley se le escapuna carcajada y solt el $umo, indiferente.

    N(so me recuerda que $as de darme su tel@fono Ndije.

    espu@s de la cena nos sentamos en el saln, que estaba $ec$o un desastre, mientras)oe recoga la mesa. Me ofrec a ayudarle, pero asegur que no $aca falta, que prefera quefuera a c$arlar con /lara. (lla se $aba instalado en el sof#, sobre un nido de peridicosarrugados, con los ojos cerrados. 2egua sin saber qu@ decirle. Me qued@ a$ sentada,

    contemplando el centro del tec$o, donde $aba una elaborada moldura, de la que en otrotiempo tal vez colg alguna l#mpara de brazos. >ecordaba a la /lara del instituto, una niaalta y fr#gil siempre eimida de las clases de educacin fsica. 2e quedaba en el borde delcampo, mir#ndonos a las dem#s, vestidas con nuestros pantalones cortos azules, como siuna actividad tan inCtil que $aca sudar tanto le pareciera demasiado ajena como pararesultarle un entretenimiento razonable. (n aquella clase, llena de adolescentes gordas abase de patatas fritas aceitosas, ella era para cualquiera el ideal de una feminidad et@rea, deanuncio de perfume. (n la universidad su salud $aba mejorado un tanto, pero se $abadejado crecer el pelo rubio, lo que le $aba dado un aspecto aCn m#s medieval' yo larelacionaba con las damas que, en los tapices, se sentaban en las rosaledas. 2u mentalidadno era @sa, claro, pero yo siempre me $e dejado guiar por las apariencias.

    2e cas con )oe ates en mayo del segundo ao de carrera y al principio me parecique formaban una pareja perfecta. )oe ya se $aba licenciado, era casi siete aos mayor queellaB un $ombre alto y velludo, que andaba algo encorvado y tena una actitud protectora$acia /lara. La veneracin mutua que se profesaban antes de la boda rayaba a veces en unidealismo ridculoB pareca que )oe estuviera siempre dispuesto a etender su gabardinasobre los c$arcos para que ella no se mojara, o a arrodillarse para besarle las botas de goma.3o $aban planificado lo de los $ijos' /lara recibi la noticia de su primer embarazo con elasombro de quien no puede creer que algo as le est@ pasando, y la del segundo conconsternacin. (l tercero la $aba sumido en un fatalismo ineorable pero inerte. Lasmet#foras que empleaba para referirse a sus $ijos incluan percebes colonizando un barco y

    lapas aferr#ndose a una roca.

    La mir@, sintiendo que me invada una oleada de l#stima. H:u@ poda $acer yo HQsi me ofreca para ayudarle a limpiar la casa esde luego, /lara no era una personapr#ctica, no era capaz de controlar los aspectos m#s prosaicos de la vida, como el dinero ola puntualidad. /uando vivamos juntas en la residencia de estudiantes, a veces se quedabacomo perdida sin remedio en su $abitacin, incapaz de encontrar un zapato o ropa limpiaque ponerse, y yo tena que sacarla de aquel montn de trastos que $aba dejado que se

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    acumularan a su alrededor. 2u desorden no era activo ni creativo, como el de !insley, quees capaz de devastar una $abitacin en cinco minutos cuando est# en venaB lo de /lara erapasivo. 2e limitaba a quedarse a$ de pie, desvalida, mientras la marea de porqueras seelevaba alrededor, incapaz de detenerla o de escapar. /on los beb@s le pasaba lo mismo. ealgCn modo su propio cuerpo pareca estar m#s all# de s misma, ir a su aire prescindiendo

    de sus rdenes. Me fij@ en el vistoso estampado floreado de su vestido premam#. Losp@talos estilizados y los pedCnculos se movan siguiendo el ritmo de su respiracin, como siestuvieran vivos.

    3os fuimos temprano, despu@s de que se llevaran a !rt$ur a la cama gritando,despu@s de que )oe definiera como EaccidenteG algo que el nio $aba $ec$o detr#s de lapuerta del saln.

    N3o $a sido ningCn accidente Npuntualiz /laraN. ! @se le encanta mearsedetr#s de las puertas. 3o s@ por qu@ ser#. e mayor ser# muy discreto, agente secreto odiplom#tico o algo as. (l cabrn furtivo.

    )oe nos acompa a la puerta cargado con un montn de ropa sucia.

    N%en@is que volver a visitamos pronto NdijoN. /lara tiene a muy poca gente conquien $ablar de verdad.

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    /aminamos $acia el metro en la penumbra del anoc$ecer, por entre el sonido de losgrillos y de los televisores distantes ecord@ las decisiones de la pobre /lara despu@s de su primer embarazoB se lo $abatomado slo como una interrupcin temporal. espu@s del segundo se $aba quejado' ER3os@ qu@ $acemos malS R2i voy con muc$o cuidadoSG 2iempre se $aba negado a tomar lapldora Npensaba que tal vez le cambiara la personalidadN, pero gradualmente suoposicin se $aba $ec$o menos radical. Kaba ledo una novela francesa

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    organizarse.

    /uando ya est#bamos de vuelta en el apartamento me acord@ de Len y decid queaCn no era demasiado tarde para llamarle. (staba en casa y, tras intercambiar los saludos derigor, le dije que me encantara verlo.

    NPerfecto. H/u#ndo y dnde :ue sea en un sitio fresco. Qa no me acordaba delcalor que $ace aqu en verano.

    N(ntonces no tendras que $aber vuelto Nobserv@, d#ndole a entender que saba elmotivo de su regreso y ofreci@ndole la posibilidad de confiarse a m.

    NKa sido lo m#s prudente Neplic con un atisbo de altivezN. Les das una manoy se cogen el brazo. N2e le notaba un ligero acento ingl@sN. Por cierto, /lara me $a dic$oque tienes una nueva compaera de piso.

    N3o es tu tipo Nrepliqu@. !insley se $aba ido al saln y estaba sentada en el sof#,de espaldas a m.

    NFaya, as que es demasiado vieja, como tC, Hno

    Llamarme vieja era una de sus bromas. Me re.

    NH%e va bien maana por la noc$e Npropuse. e pronto se me $aba ocurridoque Len sera la distraccin perfecta para PeterN. 2obre las oc$o y media en el Par; Plaza.Llevar@ a un amigo. :uiero que lo conozcas.

    N!$, s. /lara ya me $a dic$o algo. 3o ir@is en serio, Hverdad

    N3o, nada de eso Nasegur@ para tranquilizarlo.

    espu@s de colgar, !insley me pregunt si $aba estado $ablando con Len 2lan;.

    N2 Nadmit.

    NH:u@ aspecto tiene Ninsisti como sin darle importancia.

    3o pude negarme a decrselo.

    N!$, bueno, es normal. 3o creo que te pareciera atractivo. %iene el pelo rubio yrizado, y lleva gafas de pasta. HPor qu@

    N2imple curiosidad. N2e levant y se fue a la cocinaN. H:uieres beber algo Nme grit desde all.

    N3o, gracias. ueno, tr#eme un vaso de agua.

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    (ntr@ en el saln y me acerqu@ a la ventana, donde corra algo de brisa. !insley se$aba servido un "$is;y con $ielo y me alarg el agua. 2e sent en el suelo.

    NMarian, $e de decirte algo.

    Lo dijo en un tono de voz tan grave que me preocup@ al momento.

    NH:u@ te pasa

    NFoy a tener un $ijo Ndijo tranquilamente.

    i un r#pido sorbo de agua. 3o imaginaba a !insley cometiendo un error de c#lculocomo aqu@l.

    N3o te creo.

    N3o, no es que ya est@ esperando Nme respondi riendoN. :uiero decir quepienso quedarme embarazada.

    2ent una mezcla de alivio y desconcierto.

    NHFas a casarte Nle pregunt@, pensando en la desgracia de %rigger. Intent@adivinar en qui@n poda estar interesada, sin @ito. esde que la conoca siempre $aba sidoclaramente contraria al matrimonio.

    NQa saba que me preguntaras eso Ndijo, imprimiendo un tono falsamentedespectivo a su vozN. 3o, no voy a casarme. (se es el problema de la mayora de los

    nios, que tienen demasiados progenitores. 3o puede decirse que el tipo de $ogar que /laray )oe $an creado sea el entorno ideal para un nio. Piensa en lo confusas que ser#n susim#genes materna y paterna. Pero si ya est#n plagados de complejos. Q todo b#sicamentepor culpa del padre.

    NRPero si )oe es maravillosoS Nprotest@N. 2i lo $ace todo por ella. H:u@ sera de/lara sin @l

    NPrecisamente. %endra que salir adelante ella sola. Q lo $ara, y la educacin delos nios sera muc$o m#s co$erente. Lo que destruye a las familias en estos tiempos sonlos maridos. H%e $as dado cuenta de que ni siquiera le da el pec$o a la nia

    NPero es que ya tiene dientes Nprotest@N. /asi todas las mujeres destetan a sus$ijos cuando les salen los dientes.

    N>idculo Ninsisti !insleyN. (stoy segura de que $a sido idea de )oe. (n2udam@rica les dan el pec$o muc$o m#s tiempo. Los varones norteamericanos odianpresenciar el funcionamiento normal de la unidad b#sica maternoOfilial, se sienteninnecesarios. !s )oe puede darle a la nia el bibern igual que ella. /ualquier mujer, si

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    tuviera que apaarse sola, le dara el pec$o a su $ijo el m#imo de tiempo posible. Qo lo$ar@.

    ! m me pareca que nos $abamos ido por las ramas. (st#bamos $ablando en teorade algo que era pr#ctico. Intent@ un ataque personal.

    N!insley, pero si tC no sabes nada de beb@s. 3i siquiera te gustan demasiado. %e $eodo decir que te parecen sucios y ruidosos.

    N:ue no te gusten los beb@s de los dem#s no implica que no te gusten los tuyos.

    !quello era irrebatible. Me sent desconcertada. 3o saba ni cmo justificar mioposicin a su plan. Q lo peor del caso era que seguramente se saldra con la suya. 2iempreconsigue lo que quiere con gran eficacia, aunque, en mi opinin, algunas de las cosas quequiere Ny aqu@l era un ejemploN no son razonables. ecid intentarlo con una dosis derealismo pr#ctico.

    N(st# bien, de acuerdo NconvineN. %ienes razn. Pero HtC por qu@ quieres tenerun $ijo H:u@ vas a $acer con @l

    Me mir con desprecio.

    N%oda mujer debera tener al menos un $ijo. N2onaba como una voz en la radioanunciando que toda mujer debera tener al menos un secador de peloN. (s aCn m#simportante que el seo. (s la culminacin m#s profunda de la feminidad.

    !insley es aficionada a los libros baratos de antropologa que tratan de culturas

    primitivas. %iene varios en el suelo de su $abitacin, medio sepultados bajo la ropa. (n sufacultad le obligan a matricularse en asignaturas as.

    NPero Hpor qu@ a$ora Ninsist, buscando mentalmente m#s objecionesN. HQ elempleo en la galera de arte HQ lo de conocer a pintores NLo de los pintores se lo dijecomo quien le ensea una zana$oria a un burro.

    !insley abri muc$o los ojos.

    NH:u@ tiene que ver la maternidad con trabajar en una galera de arte %C siempreest#s pensando en t@rminos de una cosa o la otra. Q lo importante es el todo. (n cuanto a

    por qu@ a$ora, la verdad es que llevo tiempo pens#ndolo. H! ti no te pasa que necesitas unpropsito en la vida !dem#s, Hno crees que es mejor tener los $ijos siendo joven, cuandopuedes disfrutarlos %ambi@n se $a demostrado que las probabilidades de que nazcan sanosson mayores si se tienen entre los veinte y los treinta aos.

    NQ vas a criarlo tC Nconclu.

    Mir@ a mi alrededor, empezando a calcular cu#nto tiempo, energa y dinero me

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    costara empaquetar mis pertenencias y $acer la mudanza. /asi todo lo m#s voluminoso lo$aba trado yo' la pesada mesa de centro, sacada del desv#n de un familiarB la mesaabatible de nogal que abramos cuando vena gente, tambi@n $eredadaB la butaca y el sof#que $aba comprado al (j@rcito de 2alvacin y mandado retapizar. (l pster gigante de%$eda ara y las vistosas flores de papel eran de !insley, igual que los ceniceros y los

    cojines de pl#stico $inc$able con estampados geom@tricos. Peter deca que a nuestro salnle faltaba unidad. La verdad era que nunca lo $aba considerado una solucin permanente,pero a$ora que su continuidad se vea amenazada, a mis ojos $aba adquirido unaestabilidad deseable. Las mesas plantaban sus patas con m#s firmeza sobre el sueloB parecainconcebible que la mesa de centro pudiera bajar algCn da por aquella escalera estrec$a,que el pster de %$eda ara se enrollase, revelando la grieta de la pared, que los cojines depl#stico fueran a desinflarse y a meterse en un maletero. Me preguntaba si la seora deabajo considerara el embarazo de !insley como un incumplimiento de contrato y siemprendera algCn tipo de accin legal contra nosotras.

    !insley se estaba poniendo de mal $umor.

    NRPues claro que pienso criarlo yoS H:u@ sentido tiene pasar por todas lasincomodidades si no lo cras tC

    N!s que en realidad se trata de que $as decidido tener un $ijo ilegtimo a sangrefra y educarlo tC sola Naduje, apurando el agua.

    NRios, qu@ aburrido es tener que eplicar siempre lo mismoS HPor qu@ empleasesa palabra tan $orriblemente burguesa (l nacimiento es legtimo, Hno (res una puritana,Marian, y @se es el problema de toda la sociedad.

    N(st# bien, soy una puritana Nrepliqu@, aunque me senta ofendida. ! m mepareca que estaba siendo m#s comprensiva que la mayora de la genteN. Pero comoresulta que la sociedad es como es, Hno est#s siendo egosta H3o sufrir# tu $ijo H/mopiensas mantenerlo, enfrentarte a los prejuicios de la gente y todo eso

    NHQ cmo va a cambiar la sociedad Nobjet !insley con la dignidad de uncruzadoN si algunos individuos no se adelantan y abren camino Me limitar@ a decir laverdad. 2@ que me enfrentar@ a algunas complicaciones, pero $abr# gente que se mostrar#bastante tolerante al respecto, eso seguro, incluso aqu. Faya, que no ser# lo mismo que sime $ubiera quedado embarazada sin querer.

    3os quedamos all sentadas unos minutos, en silencio. La idea b#sica pareca clara.

    N(st# bien Ndije finalmenteN. Qa veo que lo tienes todo pensado. Pero Hqu@ pasacon el padre 2@ que es un pequeo detalle t@cnico sin importancia, pero necesitar#s uno,Hsabes !unque slo sea un ratito. 3o puedes enviar a un amigo a que te lo compre.

    Nueno Neplic ella, tom#ndome en serioN, en realidad eso tambi@n lo $epensado. %endr# que contar con una dotacin gen@tica aceptable y ser bastante guapo. Q no

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    estar# de m#s que sea alguien comprensivo que no se ponga pesado con lo del matrimonio.

    Me recordaba, demasiado para mi gusto, a un granjero $ablando de crianza deganado.

    NHQa $as pensado en alguien HPor qu@ no ese estudiante de odontologa

    N(se no, por ios. 2i no tiene barbilla.

    NHQ el $ombre @se, testigo del asesinato del cepillo

    !rque una ceja.

    N3o me parece muy inteligente. Qo preferira a un pintor, claro, pero es demasiadoarriesgado desde el punto de vista gen@ticoB en los tiempos que corren todos deben de tenerparte de los cromosomas destruidos por culpa del L2. 2upongo que podra rescatar a

    reddy, el del ao pasado, seguro que no le importara nada colaborar, aunque est# tangordo y tiene una barba tan poblada... 3o me gustara tener un $ijo gordo.

    N3i con la barba poblada Naad, intentando ayudarla.

    !insley me mir, irritada.

    N:u@ sarc#stica Nme recriminN. %e advierto que si se fijaran m#s en lascaractersticas que transmiten a sus $ijos, a lo mejor no se precipitaran tanto. (s biensabido que la raza $umana est# degenerando, y es porque la gente transmite sus genes m#sd@biles sin pararse a pensar y, adem#s, debido a los avances m@dicos ya no eiste la

    seleccin natural de antes.

    (l cerebro se me estaba agarrotando. 2aba que !insley se equivocaba, pero sudiscurso sonaba muy racional. ecid que lo mejor era acostarme antes de que acabaraconvenci@ndome.

    Qa en mi cuarto, me sent@ en la cama con la espalda apoyada en la pared, pensando.!l principio intent@ buscar alguna forma de disuadirla, pero luego me resign@. (stabadecidida, y aunque esperaba que aquello fuera slo un capric$o pasajero, Hera en realidadasunto mo %endra que adaptarme a la situacin, nada m#s. ! lo mejor cuando tuvi@ramosque mudarnos encontrara a otra compaera de piso. Pero Hera justo dejar a !insley sola

    3o quera ser irresponsable.

    Me met en la cama, intranquila.

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    (l despertador me sac de un sueo en el que miraba $acia abajo y vea que los piesse me empezaban a disolver como gelatina lquida, y me pona unas botas de goma justo atiempo, aunque en aquel momento descubra que tena las puntas de los dedostransparentes. Me volva $acia el espejo para ver qu@ le estaba pasando a mi cara, pero enaqu@l momento me despert@. 3ormalmente no recuerdo lo que sueo.

    !insley todava estaba dormida, as que me $erv el $uevo y me tom@ sola el zumode tomate y el caf@. Me puse una ropa que me pareci adecuada para ir a $acer encuestas,una falda recatada, una blusa con mangas y unos zapatos cmodos, con poco tacn.Pretenda empezar temprano, pero no poda ser demasiado pronto porque era da festivo y

    los $ombres aCn no se $abran levantado. 2aqu@ el plano de la ciudad y lo estudi@, tac$andomentalmente las zonas que saba que ya se $aban seleccionado para la encuesta real. Meprepar@ unas tostadas y otro caf@ y trac@ varias rutas posibles.

    eba encontrar a siete u oc$o $ombres que acreditaran un consumo semanalmnimo de cerveza y que estuvieran dispuestos a responder a mis preguntas. Localizarlospoda ser m#s difcil que de costumbre porque era un fin de semana largo. 2aba poreperiencia que los $ombres se mostraban en general menos dispuestos que las mujeres aparticipar en el juego de las encuestas. 3uestra zona quedaba descartada' a la seora deabajo podra llegarle el rumor de que $aba estado preguntando a los vecinos cu#nta cervezabeban. !dem#s, sospec$aba que aquel barrio era m#s de "$is;y que de cerveza, y de

    viudas adictas al t@. (l distrito residencial que quedaba al oeste tampoco serva. ?na vez$aba intentado $acer una encuesta sobre patatas fritas y me $aba parecido que las caseraseran muy antip#ticas. ! lo mejor creyeron que era una inspectora del gobierno de incgnitointentando descubrir que tenan m#s inquilinos de los que declaraban a efectos deimpuestos. /ontempl@ la posibilidad de acercarme a las residencias de estudiantes que$aba junto a la universidad, pero record@ que el estudio marcaba una edad mnima.

    /og el autobCs, me baj@ en la estacin de metro, me detuve para anotar en la $ojade gastos el importe del billete y cruc@ la calle. Luego baj@ por una pendiente $asta llegar alparque sin #rboles que $aba enfrente. Kaba un campo de b@isbol en uno de los etremos,pero nadie lo estaba usando. (l resto del parque era slo c@sped, que se $aba secado y

    cruja al pisarlo. (l da iba a ser igual que el anterior' sin brisa, agobiante. (l cielo estabadespejado pero la atmsfera no era limpia. (l aire colgaba pesadamente como un vaporinvisible, y los colores y los perfiles de los objetos se difuminaban con la distancia.

    !l otro etremo del parque $aba una cuesta de asfalto. 2ub por ella. Llevaba a unacalle residencial en la que se alineaban, muy juntas, unas casas pequeas y bastantedecr@pitas, los tpicos edificios cuadrados de dos pisos que parecen cajas de zapatos, concelosas de madera cubiertas de $iedra alrededor de las ventanas. (n algunas, las celosas

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    estaban reci@n pintadas, lo que resaltaba aCn m#s las superficies desgastadas de las fac$adasde piedra. (ra uno de esos barrios que llevaban varias d@cadas de decadencia pero que enlos Cltimos aos $aban recuperado cierto estatus. Farios eiliados de las afueras las $abancomprado y las $aban re$abilitado totalmente, pint#ndolas de un blanco sofisticado yaadi@ndoles caminitos de piedra y arbustos en jardineras de cemento y farolas junto a las

    puertas. Las casas reformadas resultaban frvolas comparadas con las otras, como si$ubieran decidido dar la espalda, con irresponsable despreocupacin, a los problemas delpaso del tiempo, el deterioro y el clima espartano. ecid saltarme las casas reformadascuando empec@ con las encuestas. !$ no encontrara lo que buscaba. 2eran todosbebedores de martinis.

    ?na $ilera de puertas cerradas es algo que siempre intimida un poco, y m#s cuandosabes que $abr#s de acercarte una por una y llamar para pedir algo que equivale a un favor.Me alis@ la falda, ergu los $ombros y adopt@ lo que me pareci una epresin profesionalpero amistosa, y me fui andando $asta la calle siguiente, practicando mentalmente antes dereunir la presencia de #nimo necesaria para empezar. !l final de la travesa vi lo que me

    pareci un bloque de pisos bastante nuevo. ecid que terminara all el trabajo. (n elinterior se estara m#s fresco, y a lo mejor me serva para completar las encuestas que aCnme faltaran.

    Llam@ al primer timbre. !lguien me estudi brevemente a trav@s de unas cortinasblancas medio transparentes. Me abri la puerta una mujer de rasgos angulosos, que llevabaun delantal con volantes. (n su cara no $aba ni rastro de maquillaje, ni siquiera depintalabios, y llevaba unos zapatos de esos negros con cordones y tacn anc$o que siempreme sugieren la palabra Eortop@dicoG y que asocio con el departamento de oportunidades delos grandes almacenes.

    Nuenos das. %rabajo para (ncuestas 2eymour Nme present@ esbozando unasonrisa forzadaN. (stamos $aciendo un pequeo estudio y quisiera saber si su esposo seratan amable de responder unas preguntas.

    NHFende usted algo Nme pregunt, mirando el l#piz y los papeles.

    NR3o, noS 3o tenemos nada que ver con ventas. 2omos una empresa de estudios demercado, slo $acemos preguntas. (so ayuda a mejorar la calidad de los productos Naadsin demasiada conviccin. Intua que all no encontrara lo que estaba buscando.

    NHQ de qu@ trata Ninsisti, apretando las comisuras de los labios en un gesto de

    desconfianza.

    Nueno, pues en realidad trata de cerveza Nle respond en tono alegre, intentandoque la palabra sonara tan inocente como la lec$e desnatada.

    2u epresin se transform al momento. (ra evidente que estaba a punto de decirque no, pero al final vacil, se apart a un lado y me invit a pasar, aunque su tono me $izopensar en un plato fro de avena.

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    Me qued@ en el inmaculado recibidor, que ola a abrillantador de muebles y leja,mientras ella sala por otra puerta y la cerraba. & una conversacin susurrada y de prontola puerta volvi a abrirse. ?n $ombre alto y canoso de gesto severo avanz $acia mseguido de la mujer. Llevaba puesto un abrigo negro, a pesar de lo caluroso del da.

    N)ovencita Nme dijoN, no voy a reprenderla personalmente porque veo que esuna buena c$ica, un medio inocente al servicio de este abominable fin. Pero $#game elfavor de entregar estos folletos a sus superiores. H:ui@n sabe si sus corazones aCn puedenablandarse La propagacin de la bebida y la embriaguez son una iniquidad, un pecadocontra el 2eor.

    /og los panfletos que me etenda, pero me sent leal a (ncuestas 2eymour eintervine'

    N2epa que nuestra empresa no tiene nada que ver con la venta de la cerveza.

    Na igual Nreplic con durezaN. %odo forma parte de lo mismo. ELos que noest#n conmigo, est#n contra mG, dijo el 2eor. 3o intente blanquear los sepulcros de esos$ombres indignos que trafican con la miseria y la degradacin $umanas. N(staba a puntode darse la vuelta pero se lo pens mejor y aadi algoN' 3o estara de m#s que tambi@nlos leyera usted, jovencita. (st# claro que el alco$ol nunca $a manc$ado sus labios, pero no$ay alma que sea totalmente pura y est@ a salvo de la tentacin. %al vez la semilla no caigaen el camino ni en terreno rocoso.

    Me limit@ a musitar unas palabras de agradecimiento y el $ombre elev lascomisuras de los labios $asta esbozar una sonrisa. 2u esposa, que $aba presenciado elsermn con satisfaccin mal disimulada, se adelant y me abri la puerta. 2al a la calle,

    conteniendo el impulso de estrec$arles la mano, como si estuvi@ramos a la salida de laiglesia.

    !qu@l $aba sido un mal principio. Mir@ los panfletos mientras me acercaba a lacasa contigua. E!bstinenciaG, eiga uno. (l ttulo del otro era m#s impactante' ELa bebiday el demonio.G 2eguro que era cl@rigo, aunque anglicano desde luego que no, y muc$omenos de la Iglesia ?nida. 2era de alguna de esas sectas raras.

    (n la casa de al lado no $aba nadie, y en la siguiente me abri la puerta una craembadurnada de c$ocolate que me inform de que su padre aCn no se $aba despertado. !lsiguiente intento comprend enseguida que al fin $aba dado con un buen campo de

    operaciones. La puerta principal estaba abierta de par en par. Instantes despu@s de quellamara al timbre, vi que vena $acia m un $ombre con la cara muy roja, de estatura mediapero bastante corpulento, casi gordo. /uando abri la mosquitera vi que no llevaba zapatos,slo calcetines, adem#s de una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos.

    Le epliqu@ mi trabajo y le mostr@ la tabla de consumo semanal, numerada del unoal diez. La empresa lo $ace as porque $ay $ombres a los que les da vergJenza verbalizar suconsumo de cerveza. !quel $ombre escogi el nueve, el segundo empezando por arriba.

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    /asi nadie escoge el diez. ! todos les gusta pensar que siempre $ay alguien que bebe m#sque ellos.

    NPase al saln y si@ntese. ebe de estar cansada de caminar, con el calor que $aceNme dijo entoncesN. Mi esposa acaba de salir a comprar Naadi como de pasada.

    Me sent@ en una de las butacas y @l baj el volumen del televisor. (n el suelo, juntoa su asiento, vi una botella medio vaca de cerveza Moose, la competencia. 2e sent frentea m sonriendo, se sec el sudor de la frente con un pauelo y respondi a las preguntaspreliminares con aire de eperto en el trance de emitir un veredicto profesional. %rasescuc$ar el anuncio por tel@fono, se rasc los pelos del pec$o, pensativo, y respondi con elentusiasmo por el que equipos enteros de publicistas $aban estado rezando todos los das./uando terminamos, anot@ su nombre y direccin, que son datos que la empresa necesitapara no repetir la encuesta a las mismas personas, me levant@ y empec@ a darle las gracias.(n ese instante vi que se levantaba y que se acercaba a m con una sonrisa maliciosa.

    NHQ qu@ $ace una c$ica tan guapa como tC rondando por a$ y preguntando a los$ombres sobre la cerveza Ndijo con voz insinuanteN. eberas estar en casa con un$ombre grande y fuerte que te cuidara.

    Le met los dos panfletos sobre la abstinencia en la mano abierta y sal corriendo.

    /onsegu completar cuatro encuestas m#s sin incidentes de consideracin, ydescubr que el cuestionario debera incluir una casilla que dijera' Eno tiene tel@fono... finde la encuestaG, y otra que tuviera en cuenta a la gente que no escuc$aba la radio. %ambi@nconstat@ que a los $ombres que se identificaban con los sentimientos primitivos del anunciono les gustaba la palabra Ec$ispeanteG, que consideraban demasiado cursi o, como eplic

    uno de ellos, Edemasiado afrutadaG. La quinta encuesta se la $ice a un $ombre alto y mediocalvo que tena tanto miedo a eponer su opinin sobre cualquier cosa, que sacarle algunapalabra era como etraerle una muela con una llave inglesa. /ada vez que le $aca algunapregunta se ruborizaba, tragaba saliva y torca el gesto en un rictus de agona. Le ped queescuc$ara el anuncio y cuando le pregunt@ si le $aba gustado muc$o, un poco o nodemasiado, se qued mudo durante varios minutos antes de emitir un d@bil E2G.

    Qa slo me quedaban dos entrevistas que completar. ecid saltarme las dem#scasas y acercarme directamente al bloque de apartamentos. /onsegu entrar recurriendo a lat@cnica $abitual de llamar a todos los timbres a la vez $asta que algCn incauto abra.

    (l frescor del vestbulo fue un alivio. 2ub el primer tramo de escaleras, recubiertopor una alfombra que empezaba a desgastarse, y llam@ a la primera puerta, que segCn lanumeracin corresponda al apartamento 7. !quello me pareci curioso, porque por lgicadebera $aber sido el nCmero 0.

    Llam@, pero no contestaron. Insist, esper@ un rato, y ya estaba a punto de acercarmeal apartamento de al lado cuando la puerta se abri sin ruido y me encontr@ con un joven deunos quince aos.

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    2e frotaba un ojo con el dedo, como si acabara de levantarse. 2u delgadez eracadav@ricaB iba con el torso desnudo, y las costillas le sobresalan como las de esasdemacradas tallas medievales de madera. La piel que se etenda sobre ellas era casiincolora, ni siquiera blanca, sino m#s prima a ese tono amarillento de las s#banasgastadas. Iba descalzo y slo llevaba irnos pantalones de color caqui. Los ojos, medio

    ocultos tras un flequillo negro y enmaraado, tenan una estudiada epresin de obstinadamelancola.

    3os quedamos mir#ndonos. (staba claro que @l no iba a decir nada, y yo no medecida a empezar. Los cuestionarios que llevaba $aban quedado de pronto desconectadosde todo, y a la vez se $aban vuelto amenazadores. !l final consegu preguntarle,sinti@ndome muy sint@tica al $acerlo, si su padre estaba en casa.

    (l sigui mir#ndome sin parpadear.

    N3o. (st# muerto Ndijo.

    N!$. NMe qued@ a$ de pie, algo aturdidaB el contraste con el calor del eteriorme $aba mareado un poco. %odo pareca sucederse a c#mara lenta. 3o encontraba nada quedecir, pero no era capaz de irme ni moverme. (l segua all, junto a la puerta.

    (ntonces, tras lo que me parecieron $oras, se me ocurri que a lo mejor no era tanjoven como pareca. %ena ojeras y algunas arrugas incipientes.

    NHe verdad que slo tienes quince aos Nle pregunt@, como si @l ya me $ubieradic$o su edad.

    N%engo veintis@is Nreplic con voz lCgubre.

    Qo reaccion@ de manera tangible y, como si aquella respuesta $ubiera apretadoalgCn acelerador en m, le solt@ una versin supersnica de mi discurso de presentacin enel que eplicaba que trabajaba para (ncuestas 2eymour y que no venda nada y quepretendamos mejorar la calidad de los productos y que slo quera $acerle algunaspreguntas sobre la cantidad de cerveza que sola consumir por semana, pensando mientraslo $aca que no pareca beber nada que no fuese agua, para acompaar el mendrugo de panque le arrojaran a la mazmorra en la que permaneca encadenado. Pareci tristementeinteresado, con el inter@s que alguien dedicara

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    NPues entra.

    (periment@ una ligera sensacin de alarma al traspasar el umbral y al ver que lapuerta se cerraba pesadamente tras de m.

    (st#bamos en un saln mediano, totalmente cuadrado, con una cocina americana enun lado y un distribuidor que conduca a las $abitaciones en el otro. Las contraventanasestaban cerradas y en la sala reinaba una penumbra crepuscular. Las paredes, $asta dondelas sombras me permitan ver, estaban pintadas de blanco y no $aba ningCn cuadro enellas. (l suelo estaba cubierto con una alfombra persa aut@ntica con un recargado dibujo devolutas y flores marrones, verdes y granates, mejor incluso, segCn me pareci, que la quenuestra casera tena en su salita, $erencia del abuelo paterno. Kaba una estantera que ibade pared a pared, de @sas que la gente se $ace con tablones y ladrillos. Los otros Cnicosmuebles eran tres enormes butacones viejos y abultados, uno rojo intenso, otro verdeazulado y el tercero de un granate desgastado. )unto a cada uno de ellos $aba una l#mparade pie. %odas las superficies visibles estaban cubiertas de papeles sueltos, cuadernos, libros

    abiertos y puestos boca abajo, y otros cerrados con l#pices y $ojas a modo de puntos.

    NHFives aqu tC solo Nle pregunt@.

    Me mir fijamente con sus ojos lCgubres.

    N(so depende de lo que quieras decir por EsoloG.

    N!$, ya entiendo Nle dije cort@smente. !traves@ el saln intentando mantener miaire de alegre determinacin, procurando sortear los objetos esparcidos en el suelo. Mediriga a la butaca azul, que era la Cnica que no estaba infestada de papeles.

    N!$ no te puedes sentar Nme advirti en un tono ligeramente admonitorioN. (sla de %revor. 3o le gustara que te sentaras en su butaca.

    N!$. HPuedo sentarme en la roja, entonces

    Nueno, @sa es la de is$, pero a @l no le importara que te sentaras. Faya, almenos eso creo. Pero tiene todos sus papeles encima y a lo mejor se los desordenas.

    Qo no crea que slo por sentarme encima pudiera desorden#rselos m#s, pero prefercallarme. Me preguntaba si %revor y is$ seran dos amigos imaginarios que aquel c$ico se

    $aba inventado, y si me $abra mentido con lo de su edad. /on aquella luz, podra $abertenido diez aos. 2egua a$ de pie, mir#ndome sin alterarse, los $ombros encorvados, losbrazos cruzados a la altura del pec$o, agarr#ndose los codos.

    N(ntonces supongo que la tuya ser# la verde.

    N2 NrespondiN, pero llevo dos semanas sin sentarme. Lo tengo todo ordenadoencima.

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    Me $abra apetecido acercarme para ver qu@ era eactamente lo que tena tanordenado a$ encima, pero me record@ a m misma que all $aba ido por trabajo.

    N(ntonces Hdnde me siento

    N(n el suelo NsealN. & en la cocina. & en mi dormitorio.

    N3o, en el dormitorio no Nme apresur@ a contestar.

    >etroced por entre aquel mar de papeles y busqu@ la cocina con la mirada. Mesalud un olor caracterstico, pareca $aber bolsas de basura en los rincones, y el resto delespacio estaba tomado por grandes ollas y teteras, algunas limpias y otras no.

    NMe parece que en la cocina no cabemos Nobjet@, y empec@ a apartar los papelesde la moqueta como quie