La moral y el dialogo en la ética del discurso

vivir en sociedad no ha sido sencillo. El encuentro con otras personas que interpretan de modo diferente la tradición, ha necesitado de procedimientos o mecanismos para que los desacuerdos puedan resolverse.

En tiempos antiguos eran los gobernantes, jueces, sacerdotes eran los que determinaban lo justo y resolvían los problemas entre personas y grupos.

Pero las sociedades modernas, con los principios de libertad individual, igual entre las personas, organización democrática, abre la posibilidad de sociedades plurales, sociedades donde coexistan diversas tradiciones

Dado que la convivencia social actual no es armonioso.

¿Cómo resolver esos conflictos?

Ética DiscursivaSegún Habermas, para resolver las tensiones y enfrentamientos actuales propios de las sociedades modernas y generados por conflictos, hay que presuponer que los agentes en conflicto no quieren una solución violenta o simplemente un compromiso estratégico: una negociación bajo presión (en la cual la parte mas fuerte impone una solución sobre la mas débil) sino que buscan el entendimiento a través del diálogo, con fines a lograr un genuino consenso.

La simple negociación, no es necesariamente un mecanismo moral. Los acuerdos, solo buscan defender los propios intereses, lo que gano “yo”, sin interesarme por la dignidad de la otra persona.

Habermas cree, que quienes dialogan deben primero darse cuenta que buscan entenderse, comprenderse, cosas nada fácil.

Hacerlo presupone un acto que va mas allá del egoísmo, porque significa abrir mi mente y darme cuenta de que lo que el otro está diciendo.

No puedo excluir del dialogo al otro solamente porque pertenezca a otra nación, grupo étnico, idiomas costumbres, religión, ideología, etc.

¿Por qué no hacerlo si no poseemos nada en comun?Habermas considera que hay algo en común que disponemos actualmente: la estructura formal de la acción comunicativa.