8/8/2019 La Medicina Biolgica frente al dolor

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La Medicina Biolgica frente al dolorDr. Juan Luis Calatayud Carretero

El DOLOR ha sido y sigue siendo el gran rompecabezas de la Medicina en todas laspocas y civilizaciones. Los griegos HIPCRATES y GALENO observaron queenfermedad y dolor eran causados por un desequilibrio de los cuatro humores, aire,fuego, tierra y agua, algo que 3.000 aos antes los chinos fundamentaron en el libro NeiChing (2600 a.C.), base de la aplicacin de la acupuntura. En la cultura islmicaAVICENA, el prncipe de los mdicos, reconoca 15 tipos distintos de dolorprovocados por cambios humorales. Con el devenir de los aos ha quedado establecidoel importantsimo papel de sistema nervioso en la gnesis y mantenimiento del dolor.En medicina biolgica, debemos a PISCHINGER el conocimiento del sistema bsicoy de la regulacin basal y todos los profesionales del campo de la medicina saben de la

importancia del equilibrio neuroendocrino y del sistema inmune en el mantenimiento dela salud.Actualmente el tratamiento del dolor crnico es un reto para el paciente, el mdico, lafamilia y la sociedad. Incluso voces muy autorizadas hablan de grandes deficiencias enel manejo del paciente con dolor, bien por falta de planificacin de la enseanza o porotros y variados motivos. Incluso hay quien llega a decir que la complicada naturalezadel dolor crnico hace imposible el xito del tratamiento por un solo mdico por lo queson necesarias unidades multidisciplinares para el tratamiento integral por muchosprofesionales, cada uno con su visin y su enseanza, en la falsa creencia de quemediante la suma de las partes se puede entender el todo. Bajo este prisma, laadministracin de frmacos con sus variados efectos adversos y contraindicaciones es

la solucin al problema. Visiones parcelarias y el axioma a mayor dolor mayor dosis,es la pauta general. Podemos hablar entonces de FRACASO de la medicina en eltratamiento del dolor al igual que de las enfermedades crnicas? La respuesta es SI.La MEDICINA BIOLGICA da un giro de 180 a esta visin parcelaria y aunque enocasiones las menos- son imprescindibles los frmacos, su base est en la estimulaciny potenciacin de las propias fuerzas autocurativas sin inhibir ninguna de las funcionesorgnicas, mediante diversas terapias no agresivas y sin efectos secundarios.Contrariamente a la opinin generalizada en la medicina aloptica, no son precisasunidades multidisciplinares, sino profesionales que reconozcan al ser en su globalidad yen su relacin con el entorno, aconsejen en unos casos y apliquen en otros la solucinadecuada a cada paciente, es decir, se impliquen en el paciente, ser humano producto

del cosmos, de cuyas energas se nutre y a la vez transforma. Solo se precisa de algosimple. Algo que algunos ya ni recuerdan. No es otra cosa que el tiempo dedicado aescuchar a cada paciente y que no es otro que el que cada paciente precise, ya que comodice el Dr. Payn de la Roche el enfermo aborda el consultorio del mdico con unascarga de expectativas, problemas, dolores, temores, conocimientos y experiencias queconfigura en sus quejas teniendo en cuenta sus propias creencias y simbologas yengloba en su enfermedad su TOTALIDAD, esto es con sus desarmonas, dificultadesen sus relaciones interpersonales o laborales, frustraciones, sensaciones y sentimientosque expresa a travs de su modo de enfermar.Recordemos que no hay enfermedades, sino enfermos y modos diversos de enfermary que medicina solo hay una: La que consigue llevar al enfermo al estado de salud.