La "magia" de escribir

M" Cclina Gonzalc/. GonLálcz ¡\ /aeSII'(l de Educaóónlnjúnril

Los orígenes

"No ha) aprcnd inljl.! que no IIc\c impl ícita una parte de rasci r13ción y de sorpresa"

(C. Ri poll y M. Sbcrt)

Cada año se repi tC' la misma historia. Cuando llego a un nue­vo Cen tro educativo. los primeros días de l mes de septi embre, rcorgani /o con esmero el aula: Este será el rincón de b s pla ntas. aquí \"oy a poner los pUZLles y construcc iones, en CSh! otro lod o lo re lac io nado con e l juego simbólico (ropas, muñecas. cocini tas.

ma teria l de pe luq ue ría . de médicos. ta lle r de carpi nte ría , super­

mercado, ta ller mecánico .... ) ¡Ah! Me falta la biblioteca q ue la

colocan.! aquí. Sí. hay buena luz y con estas mesas y estas estante­

rí as puedo o rdenar muy bien todos los libros, Ademús \oy a col­

gar la marioneta de la bmj ita y del payaso, los mó\ iles de los di s­

t intos personajes de los cuentos (B/ancanie\'es, Lo.\ mlÍsicos de Bl'emen, Los /0/ dá/maras, La gal/il/a MOl'celina, Capel'/lcila .... )

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«Un día les propuse a mIs

alumnos de seis años escribir un Cuento Viaj ero.

Sus ideas y fa ntasías se fueron

materializando en el papel .. . »

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y co loca ré una a lfombra y unos

coj ines para hacer más acogedo r su

ub icac ió n. Tra nscurridos los pr i­

mcros días, reo rganizamos y clasi­

fi camos co njullla ll1cllte los cuentos

de la bi bl ioteca de au la cn clásicos,

de hadas, de héroes, de ani males ...

e laboram os las tarj etas de préstamo

(en una cart ulina ponemos el títu lo

con letras de colores, dibujamos y

colorea m os la port ada, etc.). Cada

tarj eta la colocamos por orden alfa­bé tico en un archi vador con e l fin

de orga n izar la bibl ioteca y pode r

util izarla en se rvicio de préstamo.

T ras cs ta reorga ni zac ión me

s ien to <1 contemplar la que du ran te nueve m eses va a ser nues tra au la ,

e ll la q ue vamos a com partir un

montón d e expe ri encias, de aprend i­

zajes conjutllos y de descubrimien­

tos. Sumida en estos pensamientos

dejo que mi imag inación note y que

a l igual q ue la de mis al umnos me

ll eve a l11 undos mágicos de héroes,

hadas , reyes, princesas y prí ncipes.

En este v iaje I~Hltás ti co se ago lpan

en mi mente un cúmulo de propues­

tas para real iza r este ailo que co­

mienza, y entre e llas está la de e la­

bora r nuestro ClIento Viaj ero con e l

ún imo de buscar alte rnat ivas esti­

mulantes en las que los padres y ma­

dres colaboren y se impliquen en las

activ idades de sus hijos y les ayuden

a desarro llar la imagi nación, el len­

guaje ora l, escrito, plástico y visua l.

Una idea hecha realidad Tras e stos pensamientos, vo lví

a la rea lid ad y esperé e l momento

adecuado para pone r en práctica mi

idea que s urgió de l siguiente modo:

Era u n día cua lqui e ra de l mes

de oc tubre en e l que como tantos

o tros de c lase estábamos leyendo

un cuento. e legido de modo li bre

por uno d e los nl ll lll t1 0S de la bi­

blioteca d e aula . Recue rdo que e ra

el de B/cm conieves. Me d is puse a leé rse lo muy des­

pac io. ges liculnndo y dramati zan ­

do. Todos es taban lll Uy a lentos es­

cuchando, pe ro lino de e llos ense-

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g uida se anti c ipó al a rg umcnto y los de más afirmaban, aumentaban

y seguían la hi storia de este cuento

tradicional.

Los dejé finalizar y me explica­

ron que conocían los cuentos c lás i­

cos porque en su casa se los habían le ído llluchas veces.

Enseg uida nuyó en mi imagi­

nac ión la idea que con an te rioridad

había medi tado y decidi proponé r­

se la.

Cumenzamos a dialogar y des­

cubrí que conocían una gran varie­

dad de cuentos, pero desconoc ían

qu ien los había escrito. ilustrado y

e laborado. Y a partir de l li bro que

ahora nosotros leíamos y teníamos

entre las manos s urgió la pregull ta

de ¿por qué no conve rtirnos en pe­

que i'íos esc ritores?

Todos sabía n esc ribi r y lee r y

su imagi nac ión, como la de un niiio

dc 6 ó 7 años. cs desborda ntc ;

entonces, ¿por qué no plasmar esas

ideas y fantas ías en un papel?

A mi propuesta lOdos respo n­

die ron con mucha ilusión yace pta­

ron inmediatamente. Entre todos le

íbamos a da r vida al personaje ele­

g ido, que no fue o tro que una ma ri ­

posa a la que baut izamos después

de muchas propuestas con el nom­

bre de Iris.

An tes de comenzar nues tro

cucn to anali zamos Illuc ho s otros,

nos fijamos en cómo estaban esc ri­

tos, cómo se inic iaban , cuá l e ra la

frase con la que conc lu ían , cómo

e ra n s us ilustrac iones, los t ipos y

tamailos de letra, ctc .

Ya lo teníamos c laro , só lo fal­

laba ponerse manos a la obra cua n­

to an tes. pero C laudia propuso que

individualmente podíamos esc ribir

uno en el ca le . Durante una semana

cent ramos nuestra atenc ión en esta

tarea sorprend iéndonos de los

resul tados obtenidos.

Estos cuen tos inventados e

ilustrados por cada uno los pus i-

1110S en la bibl ioteca de l aula, esta­

blec icndo U I1 pc riodo el c préstamo

para que las fa milias pudie ran leer-

~ IO~

los y conoce rlos . Fuc muy g ratifi­

cante para todos.

La fu nción de l cuento cs comu­

nica r, nu trir y es timular el espír itu

ya que "un cuento es esenc ialmente

una obra de artc y su misión princi­

pa l d iscurrirá por los caminos de lo

artí stico" (Bryant, 1997).

La prcpat·ación Pasado e l pr imer trimestre que

ha servido de base pa ra rea fi rmar

los conoc imientos de lectoesc ritu­

ra . dcc idi mos q ue en e l mes de

Enero los niños y nii'las de 6 y 7

ailos de la Escue la de Camposan­

cos ( la Guardia. Po nteved ra ), sus

pad res y madres y yo, como educa­

dora , aventurarnos en la expc ri en­

c ia de esc ri b ir un libro viaje ro . Para

e llo seguimos los sig uientes pasos :

l. Expl icac ió n de lo que es un

cuento viajero y propuesta para

elaborarlo conjuntamente.

2. Sondeo sobre esta idea: di á logo

cn c lase sobre la c laborac ió n

co njun ta de una hi sto ri a . sobre

cómo pod íamos pa rt ic ipa r tanto

la familia como cada li no de

nosotros, sobre las reglas Orlo­

gráficas, los l11úrgcncs, la e labo­rac ión de l pri mer borrador y

prepara r e l li bro en buenas con­

dic iones, sobre la neces idad de

ilustra r cada hoja de nuestro

cuen to, de lee r lo que hab ían

escrito prev iamente nuestros

compaiie ros en casa, ..

3. Invenc ió n de un cuento indi vi­

dual en e l aula.

4. Rl!unión CO Il las fami lias para

pedi r su colaborac ión, explica r la

li na lidad, las pautas a segui r en

su e laborac ión, la estructura, ...

5. Seguimiento conjunto del cuen­

to : le íamos en c lase la historia

que cada lino había in ventado ,

veíamos lo s d ibujos que acolll­

pa ilaban e l desarro llo de las

aventu ras de la ma ri posa , anali­

zába mos las ilus trac iones y

comentábamos quien o quienes

le habían ayudado el hila r las

aventuras de Iris.

6. Análi s is del resultado final y e lllrega de un ejemp lar a cada .ilumno. Cuando ya todo estaba estructu­

rado, un montón de folios cn blanco comenzaron a viajar de casa en casa,

en busca de idcas originales. Recue rdo que habíamos co­

me nzado cn enero y que a princ i­pios de abril ya teníamos nues tra historia te rminada. Iodos muy ilu­

sio nados hab ían conocido a la mar iposa Iris y cada uno, ayudado por la fam ilia. contaba las aven tu­ras y desventu ras de nuestra prola­

gon ista, los encuentros con sus a 111 igos. las fi es tas. los sueños .. Durante cste ti empo Iris iba visitan­do la casa de cada uno en la que

fi g. I

permanec ía hasta que e l fo lio que nos correspondía cumplimenta r es­laba te rm inado: con la h istori a y

con su ilustración correspondiente .

Objcti\os Leían las histo rias anterio res y

proseguían el cuento. Se hac ia rca­lidad UIl sueño. dar vida a Ulla pro­puesta que sólo existía en mi mcn­tc. Con e lla pre tendimos los s i­

guientes objeti vos: - Ayudar a desarrol lar la c rea­

ción imag ina tiva a part ir de los

libros. - Fomentar la re lació n de los

niños con los li bros para despenar la scnsación de placer por la lectura .

- Util iza r las d istintas fo rmas de

representac ión oral, escrita y plásti ­

ca para c rear histo ri as. pe rsonajes, ilustrac ioncs .. .

- Parti c ipar ac ti vamcnte en la e laborac ió n de nuestro cuento.

- Enr iquecer e l vocabulario y la

capacidad de expres ión. - F aVOI1..'Cer la cooperación, el COJ11-

paiic ri smo, el respeto y la tolerancia. - Impl ica r a las fa milias en un

proceso de aprend izaje conj unto.

l\ucstro el/elllo J'iajero y ahora damos enlrada a nuestra

experiencia. la historia inédita que ha surgido de la imag inación y crea tivi­dad de 12 niilos y niiias que han sabi­do entrelazar de modo conjunto sus

ideas:

~'-<Ii_. -

/>~ \

Q.. ,~_.,

f

lig. 2

H abía a una vez una mariposa de colores prec io­

sos que se llamaba Iris .

Iban por el camino cantando muy contentos cuando de rcpente se encontraron con Tobi , que estaba junto a unos tulipanes preciosos y le dijeron : Lc encantaba vo lar de Ilor cn Ilor y a su paso iba

sa ludando a sus amiguitos del bosque. Como todas las mañanas le dijo a su ma má que

salía a dar una vuelta. Se encontró con la mariqui ta y la saludó:

- ¡Buenos días Rosalía !

Iri'\, una bella maripo"'ia (lig.l)

- ¡Buenos días Iri s! Contestó la mariquita Rosalía, ¿A dónde vas?

- Voy a visitar al concjito Tobi , ¿quieres venir conmi­go?

- ¡Claro que sí! DUo Rosalía muy contenta y así las dos amigas se dirigieron a casa del Conej ito Tobi.

- iHola Tobi ' - ¡Hola! ¿Qué Iél l estái s?

- Muy bicn. ¿y tu? - Es tupendo , muchas gracias. ¿Observasteis q ué

tul ipanes tengo cerca de mi casa? - Oh, s i, son chulísimos, ti enes que cuidarlos para

q ue estén s iempre as í dc bonitos. - Claro, aún acabo de regarlos ahora mismo.

El C'lIcuentro con Tobi (lig. 2) Tobi dirig ió a sus amiguitos para da r una vue lta y

o bservar sus tulipanes; de repente vieron una boni ta rosa de color rojo intenso que destacaba entre las demás.

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Después de contemplarla s i-guieron su cam ino y se encontra ron con el malvado I-I ugo. un viejo perro gmñón que vivia por allí cerca:

- ¡Apartaos de ahí ! Gritó e l perro. ¡No toquéis esa rosa!

Entonces nuestros tres amigos sal ieron corriendo de

aque l jardín aterrorizados por e l gran I-Jugo.

, lIegú ... el Gran HlIgo (fig. 3)

Y dirigieron sus pasos hacia e l bosque con la inten­ción de jugar un rato.

Cuando iban camina ndo po r un sendero se encon­traron con un anciano y s4:l bio Búho posado en la rallla de un árbo l,

El anciano ~ suhio Búho (tig. 4) Y és te les dijo que un Zorro andaba por allí ce rca y

que con el hambre que ten ía se los iba a comer a todos, pero ellos se burlaron del viejo Búho.

Cuando de lejos vieron que e l Zorro se acercaba comenzaron a trepar al árbo l donde estaba e l viejo Búho.

El zorro se cansó de esperar a que hajase del ¡irbol y

se fue a buscar otra presa para comer.

La )arg~1 cs»cra del Zorro La mariposa Iri s se puso a vo lar y de repente se en­

contró con e l Saltamontes quc estaba encima de un árbol

y es taba tocando una melodía para que la Tortuga no estuviera triste porque había perdido a su mejor amiga.

La dulce melodía del Saltamontes Pero de repente se acordaron que debían estar en la fies­

ta de cumpleaños del Conej ito Tobi y se dirigieron hacia al1~í. Cuando llegaron todo era a legría y fel ic idad , había

globos, c intas de colores, palomitas y muchas golosinas.

Al fi nal de la fi esta la Ardi lla Margarita rompi6 1a pifia­ta con una gran estaca y todos nos pusimos a aplaudir.

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fi g. 3

Sa lieron muy contentos y con [a barriga muy llena de comer tantas cosas y fueron por el bosque y apa reció e l Zorro Pepito. Se ccharon a correr y ~e subieron al pico de l monte y desde allí se veía la casa de los Tres

Cerd itos

"isita a los Tres Cerditos El Conejo Tobi dijo: - Ya que hasta aqu í ll egamos. ¿qué tal s i bajamos

junto a los T res Cerd itos?

C0l110 est1t1 todos tan aca lorados Iris preguntó: - ¿Con este día tan bonito no os apetecer ía remoja­

roS un poquito? Su sorpresa fu e cuando junto a los T res Cerditos ll e­

garon y se estaban bañando en una enorme charca con un nuevo amigo Ull poco ext raño que parecía que estaba

dis frazado y al verlos les dijo: - I-I ola , me llamo Rodolfo y un ping üino soy. que he

venido junto a mis amigos a tomar un poquito e l so l y bañando estoy a mi amigo el cerdi to Lupito.

El baño de Rodolfo (fig. 5) La mariposa Iris se encuentra ll1uy fe liz de estar en

el bosque con sus amiguitos y lo pasa muy bien j ugan­

do con e llos.

Surgió una gran amistad Después de ta ntas aventuras, la mar iposa Iris ya

cansada, vo lvió a Sll S Oores, [as m,ís hermosas y o loro­

sas del bosque. Allí se encontró con el Rey de las mari­posas ll amado Francis, que se enamoró al instante y al poco tiempo se casaron.

Invitaron a todos sus am iguitos del bosque y fu eron

muy felices. Colorín Colorado, este cuento se ha acabado."

PyM - nU 260 Mayo 2001 - 12-

\'aloración Esta primera experiencia de las

muchas rcalindas en el au la a lo largo de ese curso académ ico me ha parecido Illuy positiva fu nda­mentalmen te por los siguien tes motivos que voy a destacar:

Por la implicación de los padres

en la elaborac ión del ClIento y sobre lodo porque han dedicado

más tiempo a sus hijo,; y han "juga­do literariamente" con ellos crean­do, inventando, l1lodilíca ndo. diol­

logando. dibujando ... . para algullos era la pnmera \ez que se implica­

ban en esta C\pericncia signiflcati­

v-a. Era mayoritariamente la madre

la que ayudaba a prosegu ir con el argul1lento dd cuento y la que en

algunos casos dibujaba a Iris y a sus IlUt.!\'os amigos. Los niiloslas lo

coloreaban y esc ribían la historia

que pn!\iamcl1tc habían ideado de forma conjunta. Al final de la mis­

ma cada uno a la firmaba. Por el esfuerzo de seguir una

secuencia: In historia ya comenzada. respetando él los personajes creados

por sus compañero!>. ) por dar conti­nuidad al argumento del cuento.

Porque he acercado el mundo de la literatura, de la fantasía y la

creación de historias a estos niños. a la veL. que he roto con la pasi\ i­dad de ser s implemente receptores de cuen tos, de historietas, dibujos animados, ...

Po r la part icipación y colabora­ción de las f¡11l1il ias en la vida esco­

lar con un mayor acercamiento y conocimiento de lo que rca li L.un ~u s

hijos/as en el aula.

Porque ha sido el preámbulo de otras experiencias y aprox imacio­nes al leng uaje crea ti vo y escrito como ambientación de au la. fi es­

tas, planteamientos g lobali zados di versos COI11O: el libro de rimas, de cómics, de recetas de cocina, de recop ilación de adivina nzas y re franes, ...

Porque hemos trabajado la edu­cación en va lores: hemos aprendi­

do a valorar e l cuento comerc ia l

fig.5

frente al crea ti \ o, fruto de sU lraba­jo y esf'ucr/o en relación con los lemas trans\ersalcs: educación pa­ra la p.\/, e l consumo, la igualdad

de oportunidadcs ... Porque a parti r del cuento. la

Illoti\ación previa. hemos trabajado d tema de los animales cn todas las áreas curri culares e investigado

sobre el hábitat de cada UIlO de e llos. su ali lllt,..:nlación. su aportación al

hombn.!. la diferencia entre sa lvajes ) domésticos. herbí\'oros y carnívo­

ros. vivíparos y 0\ ¡paros .... elabo­rando fichas técn icas, anima les con material de desecho, obras de tea­tro .... Pnra todo cllo hcmos recurri­

do a li bros de consulta : diccionarios. cnc ic lopedias. libros de an imales, revistas. documentales. etc.

Porque hcmos val orado y res­petado el trabajo de los demas y su­gerido lluevas ideas.

Estn ex periencia ha resultado tlluy illlcresante t3n to para los

padres, (que han colaborado ell todo momento y se han implicado de ple­

no en lodas las actividades propues­tas) C0l11 0 para los niños/as y de hecho nos han llevado a trabajar poster iormente e n la invención de

rimas, cómics; en la recopilación de adivinanzas y refranes de la zona, de recetas de cocina que hemos elabo­rado en e l aula y degustado en la fiesta de fi n de curso.

La rcaliz.:1ci6n de estas ac tivida­des enriquecedoras para todos ha sido

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posible porquc no contábamos con li bros de texto a los que cc¡iirnos.

aunque sí trabajamos todos los conte­nidos básicos del currículo pero par­tiendo siempre de una acti vidad moti­

vadora y a ser posible con impl ica­ción de padres y alumnos/as .•

Para saber más

BRYA T, S.C .. El {lI'Ie de con­tar cuentos, Ed. Biblaria. Colec­

ción Navidad. Barcelona, 1995. GÁRATE LARR EA, M., La comprensión de cuentos en los niños. Un enfoque cognitivo y sociocultural, Ed. Siglo Vein­tiuno de España, Madrid, 1994. JEAN, J., El poder de los C/Ien­lOS. Ed. Pirenne, Barcelona,

1988. RIPOLL, C. y SBERT, M., "Para aprender hay que sorpren­derse. Filosofia para niños", en Cuadernos de Pedagogía. nO 252, (1999), pág. 26-29. TRIGO CUTIÑO, J.M. yotros,

E/ nhio de hoy ante el cuel1lo (investigación y aplicaciones didácticas). Ed. Guadalmena, Sevilla, 1997.

VA RI OS, "El cuento g igan te. Una experiencia bi li ngüe", en Cuadernos de Pedagogía, nO 287, (2000),pág. 26-29.

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