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La lengua . de los sefardíes Tres contribuciones a su historia Editado por Winfried Busse SuuEEENBURG VERLAG

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Page 1: La lengua Tres contribuciones a su historia Editado por

La lengua . de los sefardíes

Tres contribuciones a su historia

Editado por

Winfried Busse

SuuEEENBURG VERLAG

Page 2: La lengua Tres contribuciones a su historia Editado por

Bibliografische Information der Deutschen Nationalbibliotbek

Die Deutsche Nationalbibliothek verzeicbnet diese Publikation io der Deutschen Nationalbibliografie; detaillierte bibliografische Daten siod im Internet

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Umschlagabbildung

Zeicbnung der Torre blanka (Saloniki) und der Torre de Galata (Istanbul) von Winfried Busse

© 2014' Stauffenburg Verlag GmbH Postfach 25 25 . D-nO 15 Tübiogen

www.stauffenburg.de

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des Verlages unzuliissig und strafbar. Das gilt iosbesondere fu Vervielfáltigungen, Übersetzungen, Mikroverfibnungen

und die Eiospeicherung und Verarbeitung io.elektronischenSystemen.

ISSN 2193-0600 ISBN 978-3-86057-591-8

Índice

WINFRIED BUSSE

Introducción . .............................................. 7

ALDINA QUINTANA RODRÍGUEZ

Séder N asim (c, 1500) del rabino Meir Benveniste. Variación en la lengua de un miembro de la primera generacion de hablantes nativos de Salónica .. , ................. 9

LAURA MINERVINI

El léxico de origen italiano en el judeoespañol de Oriente .; ...... 65

ALDINA QUINTANA RODRÍGUEZ

Tierra Santa y Egypto. Lugares de encuentro entre los judíos ibéricos y los judíos arabófonos en los siglos XVI-XVII . .... 105

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Séder Nasim (c. 1565) del rabino Meir Benveniste: Variación en la lengua de un miembro de la primera generación de hablantes nativos de Salónica*

Aldina Quintana

1. Introducción

Séder Nasim (lit. 'Orden de las mujeres') es el título de un devocionario en español sefardí que incluye la liturgia, bendiciones y lecturas de textos sagrados obligatorios para las mujeres judías, para el cumplimiento de los preceptos religiosos. Impreso en Salónica alrededor de 1565, constituye una obra única en su género, no porque la parte litúrgica esté en. español, puesto que traducciones similares del original hebreo se encuentran en otros libros de oraciones, sino porque contiene también la normativa de la ley judía relacionada con el cumplimiento de estos preceptos, 10 cual permite conocer varios aspectos sobre la vida, costumbres y mentalidades de los judíos de Salónica de mediados de siglo XVI. Más allá de ello, el hecho de que estas instrucciones hayan sido redactadas por el autor/edítor del devocionario permite indagar en el español empleado en estos tipos de textos del medio escrito por el rabino Meir Benveniste como muestra representativa de algunas de las caracte,rísticas del español de los círculos en los se movía en Salónica. Precisamente el estilo de lengua -que también se encuentra en el Séfer Sul/;1án hapanim (Salónica 1568) del mismo autor- hace especialmente interesante el Séder Nasim. A diferencia de otras obras de autoría sefardí escritas en la misma época, en las que se pone de relieve que la ruptura con el español literario peninsular no se había producido -en las de Mosé Almosnino, por

* Este artículo es parte de mi investigación «From Old Spanish to Judeo-Spanish: Fonnation of New Linguistic Varieties Not Suhjected to Standardizing Pressure in the Context of Migration (16th - 17th Centuries»), Grant no. 473/11 de la Academia de Ciencias de Israel (ISF), que se realiza en el marco del Departamento de Estudios Romances y Latinoamericanos de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

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ejemplo (Minervini 2006b: 149)-, la lengua en la que han sido redactadas las introducciones y las instrucciones del devocionario nos autoriza a afirmar que su autor formaba parte de un círculo de personas y redes sociales cuyos miembros ya no tenían contacto con el país de origen. Por lo tanto, la lengua del Séder Nasim, aun considerando los condicionamientos del medio gráfico, se puede identificar con el estadio de "pre-koine"¡ en el que había entrado el español de Salónica en la segunda mitad del siglo XVI.

Una de las situaciones en las que una nueva variedad de lengua surge hace referencia a los traumas que una comunidad lingüística puede experimentar como consecuencia, por ejemplo, del trasplante de sus miembros a un nuevo lugar en el que, como pobladores voluntarios o involuntarios, tienen que formar una nueva comunidad. Cuando sus variedades lingüísticas son mlltuamente inteligibles, esta nueva situación conduce a la koineización (Kerswill 2010: 230-231). El término "nueva variedad" implica la convergencia en un conjunto de normas lingüísticas, que son colectivamente diferentes de las normas anteriores, utilizadas por parte de la población (Kerswill 2010: 230). Si entendemos el término "población" en el sentido sociolingüístico de "comunidad lingüística" en la que el foco se sitúa en el comportamiento colectivo, el surgimiento de una nueva variedad requiere de un espacio de tiempo que abarca generaciones, lo cual es esencial dado que el cambio lingüístico implica las innovaciones de los hablantes jóvenes o, por lo menos, la adopción de

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Seguimos la clasificación de Siegel (1985) sobre los estadios por los que pasa todo proceso de koineización antes de llegar al último, que en el caso del judeoespañol solamente se alcanza en el siglo XVIII. La "pre-koine" hace referencia a un continuo de variedades en el que ''various fo~s of the varieties in contact are used concurrent1y and inconsistently. Levelling and sorne mlxmg have begun to aceur, and there may be various degrees ofreduction, but few fonns have emerged as the accepted compromise" (373). En jurleoespañol, la "stabilized koine" se alcanzará en el siglo XVI, cuando la nueva lengua esté 10 suficientemente consolidada como para que las influencias ,externas ya no puedan afectar a su propia identidad. Esta se reconoce porque "[l]exical, phonological, and morphological nonns have been distilled from the various subsystems in contact, and a new compromise subsystem has emerged. The result, however, is ofien reduced in morphological complexity compared to the contributing subsystems" (373). En la práctica, ello se pone de manifiesto, por ejemplo, a través de la integración lingüística general de personas de otros grupos judíos que viven en las mismas ciudades -como los biz~tinos-. o por medio de la i~tegración lingüística inmediata de personas que desde el extenor se Incorporan a las comumdades sefardíes, como era el caso de los judíos llegados de Portugal, de España o de cualquier otra parte. Esta extensión de uso social suele estar acompañada de una extensión lingüistica, por ejemplo, a través de una mayor complejidad morfológicas r ?pciones ~stilísticas, elaboraciones, etc., dando lugar a la "expanded koine" (374). En el ultImo estadio se llega a una "nativized koine", caracterizada por continuar el p:oceso de expans~ón y elab~r~ción, con el resultado de algunas innovaciones que no remiten a n!nguna de las vanedades ongmal~s (374): Este es el estadio que alcanza el judeoespañol en el SIglo XVIII.

nuevas formas, diferentes de las de la lengua de sus mayores (Kerswill 2010: 230).

De acuerdo con Trudgill (2004: 89-11 O), los emigrantes adultos, es decir, aquéllos que directamente vivieron la experiencia de la expulsión, que participan en la primera etapa de la koineización, nivelarán formas que son minoritarias en el conjunto de la mezcla de dialectos en que se encuentran, sin perjuicio de su capacidad individual para hacerlo, aunque es bien sabido que éstos tienen, por lo general, menos éxito que los niños en la modificación de su lengua, en especial de la fonología. En la segunda etapa, en la que los niños hijos de los emigrantes tienen el papel central, la distribución demográfica de las formas empieza a determinar el perfil de la variedad concreta que todavía tiene que aparecer. La ausencia de una norma estable en la generación de los adultos significa que los niños escogen formas, hasta cierto punto según su "voluntad", de una especie de "supermercado" (Trudgill 2004: 103, 108), debido a que no están influidos ni por el prestigio ni por marcas de identidad (Trudgill 2004: 151-157), sino que la selección se hace en función de la frecuencia (110). En la tercera etapa, que se inicia en la tercera generación, es cuando se comienza a fijar la nueva variedad por medio de la selección de variantes, una, por lb general, entre las varias alternativas, o dos en el caso de la asignación de nuevas funciones lingüísticas y sociales (Britian & Trudgilll999: 245).

Cuando alrededor de 1565 se imprimió el Séder Nasim,2 la mayoría de la población de la comunidad judía de Salónica estaba constituida por miembros que ya habían nacido . en el exilio, aunque entre ellos permanecían aún algunos judíos que habían vivido de niños la trágica experiencia de la expulsión: La segunda generación de emigrantes --de la que formaba parte el rabino Benveniste nacido probablemente entre 1500 y 1510 [Cohen 2014]- estaba formada por los hijos de los exiliados. Los eruditos que en la década de los sesenta dominaban la vida intelectual de la comunidad pertenecían a estas dos generaciones, a las que seguía la tercera generación, es decir, la de los nietos de los exiliados, y otras posteriores que difícilmente habrían tenido contacto con los primeros exiliados.

Como miembro de la segunda generación de judíos aragoneses emigrados a Salónica, se puede suponer que desde su más remota infancia Meir estaba familiarizado con el aragonés o con alguna de las variedades aragonesas del castellano, además de haber entrado pronto en contacto

2 Véase Cohen [2014], a quien agradezco el habenne facilitado una copia mecanografiada de su artículo que se publicará próximamente.

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co.n hablantes de otras variedades castellanas y dialectos romances. Como mle~bro de una f~ilia de rabinos .de él~te, el hebreo sería su lengua dommante en los ruveles cultos y pnmordialmente en el medio gráfico. Por lo tanto,. el. S~~er. Nasim, di~igido a las mujeres judías, surge en un contexto soclOhngulstJco compleJo, en el que los dialectos trasladados de I~. Península Ib.érica por los expulsados confluyen con el habla de sus hiJOS y de sl!s rue!os, y de otra.s generaciones más jóvenes cuya manera de hablar se distanciaba progresivamente de los hábitos lingüísticos de los expulsa~os. Pa~iendo de ~ste contexto, me propongo analizar la lengua del rabmo M~lr Be~,:,eruste en .los diferentes tipos de textos que compon~n el Seder Nas~m, .en especia~ en los creados por el propio rabino. La finahdad de este anallSis es exammar el proceso de koineización que en la segunda parte del siglo XVI estaba teniendo lugar en la comunidad judía de Salónica y situar estos textos en el marco de su contexto.

2. El Séder Nasim

Hasta el año 2001 solo teníamos conocimiento de la existencia del Séder Nasim a t~a,:és del autor anónimo del Séfer Sulf:¡án hapanim o meza de el alma (Saloruca 1568), quien en la introducción menciona la existencia de esta obra. Pero, ni siquiera teniamos la certeza de que se hubiera ~ons~rvado algún ejemplar. El anónimo autor de ambas obras fue Ide~tJficad? entol!;ces por el historiador y bibliógrafo Dov Cóhen como el ~a~mo JI:1err ben Semuel ben Ban Benist (Benveniste)? Poco después, el unl~O ejemplar conservado en la biblioteca Etz Hayim de Ámsterdam pas~ a fonnar parte de la colección de ejemplares únicos de la Biblioteca NaCIOnal de Israel donde actuahnente pennanece.4

.El Séder Nasim o Sidur para mujeres contiene varios tipos de textos: la pnmera. (p. 1) y, l~ segunda introducción (pp. 4-7) del rabino Meir Ben,:,eruste -~sta u.ltJma traducida qe la introducción en hebreo (2-3)- y el propIO devoclOnano (pp. 8-.315). Este, a su vez, consta de dos tipos de text?s. claramente diferenciados en los que están representadas dos tradicIOnes textuales: el ritual religioso y las instrucciones en las que se explica con detalle cómo se han de llevar a cabo los ritos.

3 Conferenci~ pre~entada por Dov eohen en el Thirteenth Congress o/ Jewish Studies, the Hebrew Unzverslty 01 Jerusalem,_12-17 August 2001.

4 Una c~pia di~talizada del Séder Nasim se encuentra en el repositorio de libros digitalizados de la JeWlsh Natlonal and University Library ofIsrael:

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http://aleph',nli.org.illnnlldiglbookslbkOOI808089.html. Sobre las vicisitudes de este singular ejemplar, vease Cohen [2014].

a) Los textos del ritual religioso, íntegramente traducidos del hebreo, entran de lleno en el estilo de los ladinamientos de textos sagrados. Las citas bíblicas y de otras fuentes religiosas que, en una elevada proporción, suministran el grueso de los rituales convierten la lengua de traducción en un mero instrumento al servicio de la lengua hebrea. Aquí la lengua se caracteriza no solo por el literalismo sintagmático estructural semántic05 que domina la técnica de traducción de los textos religiosos del hebreo entre los sefardíes, sino que también el léxico e incluso los elementos gramaticales que subyacen a traducciones ladinas anteriores transmitidas a través del medio oral, ejercen una gran influencia en la selección de las equivalencias españolas a la hora de generar nuevas traducciones' (cf. Bunis 1996).

b) Las instrucciones que acompañan a los textos del ritual religioso que el propio rabino redacta, probablemente a partir de un texto halájico hebreo, representan un estilo que es común al de otros textos sefardíes integrados en el discurso de carácter imperativo como, por ejemplo, el Séfer Sulbán hapanim. Éste es un tipo de discurso que deja poco espacio a la espontaneidad del autor, especiahnente en el caso de lenguas elaboradas. En lenguas poco elaboradas, el autor tendrá que esforzarse por recurrir a estrategias discursivas presentes en otras tradiciones existentes o por crearlas él mismo. Este es el caso del Séder Nasim y del Séfer Sulf:¡án hapanim.

Estos hechos condicionaron, sin duda, el estilo de lengua empleado en la redacción de cada una de las partes del devocionario y hay que tenerlos presentes a la hora de analizar '!os fenómenos lingüísticos que se pueden observan en la lengua de los diferentes textos que componen el Séder Nasim,

3. El castellano del rabino Meir Benveniste

La lengua en la que están redactadas la primera introducción y las instrucciones del devocionario, de las que suponemos que el rabino Benveniste es el autor, es el castellano popular de finales del siglo XVI en el que interfieren rasgos de otros dialectos hispanos y del hebreo. En contra de lo que se pudiera esperar, también la lengua de las plegarias y de las bendiciones aporta importantes infonnaciones que contribuirán a

5 Se puede consultar el trabajo de EI-Madkouri Maataoui (2000: 118-120) sobre las traducciones medievales del árabe al castellano, las cuales presentan características similares a las realizadas por los judíos del hebreo al castellano y a otras lenguas iberorromances.

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esclarecer algunos aspectos relacionados con el periodo de fonnación del judeoespañol. Aquí, al lado de inconfundibles elementos arcaicos y de elementos marcados de dialectales a los que subyacen traducciones más antiguas,· hemos podido identificar rasgos lingüísticos que son caracte?sticos de la lengua castellana de la época de la expulsión. Ello se debe, sm duda, a que estos textos admiten un cierto grado de actualización a pesar del férreo anclaje que caracteriza la lengua de las traducciones de textos sagrados.

3.1. La ortografía empleada en el SéderNasim

La grafia aljamiada es la propia del español sefardí del siglo XVI, en general, bastante defectuosa e inconsistente, como deja traslucir el uso algo irregular de las matres lectionis -posib(e)le (15), quebrantarlosas (30), veluntad ~32), a~abidadas (55), t;iI:~d (81), t;erbit;io (81), avit;iaran (58}--, la ausencIa ocasIOnal de los dlacntIcos con los que ya se solía representar el modo de a.rticulación fricativo de ciertos sonidos consonánticos [B, fJ _ cabz? .(1), t;lpdad (31, 81), bebera (61) 'beberá', bebire (147) 'viviré', t;erblslO (87), asuprien (153), Aipto (61), pecha (62) por fecha- así como la falta ~e consist~ncia a la hora de representar ciertos sonidos en proceso de cambIO? reflejO de la concurrencia de variantes fonéticas: s:ipdad (31, 81, 135), S:lbdad (79, 87); enxalsado (164), enxalr;ado (189) 'ensalzado" lor;ania (206), losania (209), lut;ania (238). Por el contrario, los sonido~ que no fonnan parte del sistema fonológico de la lengua hebrea [tI, 3, d3] se grafian con más coherencia.6

Debemos _destacar el empleo de II con el valor de 111 de rebellamos (26), lat. rebellare, en lugar de rebelamos, probablemente por influencia de la ortogra~a aragonesa medieval,7 lo cual puede indicar que el rabino Benvemste contara con un documento que incluyera la traducción de las plega;i~s y de las bendiciones ~ue podría haber sido trasladado de Aragón a Salomca por los expulsados -mcluso por sus propios ancestros.

6 Un~ d~ las pocas. excepciones es mochidumbre (226) en la que falta la raya superior con la que se mdlca que gmmel (= g) representa a la africada [tf]. De la ortografia de esta obra se ha ocupado Schwarzwald más ampliamente en el capítulo (en hebreo) que precede a su edición del Séder Nasirn (2012: 18-27).

7 Se trata de un grafema de aparición irregular que habitualmente se considera representativo de las fuentes aragonesas medievales (Engnita Utrilla 2009: 120).

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3.2. Rasgos fonéticos y fonológicos

3.2.1. Las vocales

a) Un fenómeno asociado con las vocales esvarabáticas,8 de tanta relevan­cia en la historia del español, llegando incluso a ponerse de relieve en textos escritos por autores semi-cultos, es la epéntesis de una vocal intrusiva en la secuencia CrV dando lugar a la transfonnación de la sílaba que contiene el grupo consonántico en dos sílabas abiertas, merced a la destrucción del grupo consonántico primitivo « poropozito < propozito) (esp. modo propósito) para tenninar por transfonnarse en una sílaba trabada en la que [r] se desplaza a la coda: porpozito (1). La epéntesis de vocal se da igualmente en la secuencia CVr.C « peresona < persona) en la que tennina por producirse un cambio en el orden de la posición de la vocal y [r]: presona (11, 48),pret;ona (45). Pero también la síncopa vocálica se pone de relieve en esprito « espírito) (152, 156, 212) o adret;o « aderer;o) (166), adret;ar « aderes:ar) (205, 298).

Estos eran fenómenos muy frecuentes en el español sefardí del siglo XVI, como también lo eran en el castellano coloquial, aunque pocas· veces llegaban a transcender a los textos de autores cultos, no así en los textos aragoneses medievales en los que era un nlsgo bastante generalizado (Enguita Utrilla 2009: 122).

b) La vacilación que tenía lugar en castellano, tanto en sílaba inicial como en interior, entre las vocales cerradas lil, lul y medias lel, 101 átonas de ambas series presenta ya una tendencia a la solución, sin que apenas se den casos de vacilación -registramos solamente nengun(a) (21, 42, 43, 48, 103, 290, 311), ningun (11, 75, 296)- en la introducción y en las. instrucciones, y nenguna (243) en las plegarias del Séder Nasim. Se observa una preferencia por lel -soletrear (9), entinyion (37, 38, 102, 288), engenio (43), santeficar (56,58,59,90, etc.), prenr;ipio (22), dezir (8, lO, 11 48, 231, etc.), bebio (289), diferente (313)-, mientras que la solución respecto a la vacilación entre las vocales posteriores coincide en cada caso particular con el castellano del medio escrito de autores cultos: muriole (297), muriere (308), cozinar (297), lugares (308), mujer (310), comer (299), comida (301), purgado (312), excepto en foraco (46, 47), horaco9 (314) y gostar (9,60,288); las dos últimas eran

8 Por vocal esvarabática se entiende el elemento vocálico que de forma automática e inconsciente se hace en la transición entre obstrúyete y vibrante (Quilis 1970, Widdison 2004: 40), por ejemplo en palabras como VINAGRE> VINAG(a)RE.

9 Esta variante figura también en un docum~to notarial de Ávila de autor anónit?o (1492), V~nta de un corral, G. del Ser Quijano (ed.), Avila 2000, y _en la obra de medicma de F. Nunez (1589), Libro intitulado del parto humano. Madrid, Universidad Complutense, Facultad de

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formas marcadas del medio oral que se filtraban en los textos de carácter más popular.

Algo diferente es la situación que presentan estas vocales en los textos de los rituales, en los que en palabras con vacilación -santedad (59), santidad (133), santificado (183), santeficado (186), limuño (131), lemuño (181), (a)lemuñozos (263), muchidumbre (195), mochidumbre (36, 155)-, parece darse una preferencia por las vocales medias: santeficaste (56), santeficanos (58, 67), conplieronse (57), prenr,;ipio (61), sacrefir,;io(s) (81, 127), asetuaron (98), vegitanos (107), escuredad (113), bebire, bevira 'viviré y vivirá' (147, 259), bevid 'vivid' (260), rer,;ebiran (205), delubio (214), fuemos (250), sobiremos (166), aborrimientos (204), podientes (200, 250), morir (259), pero también hay algunas palabras con las vocales más cerradas: durmire (52), adurmesidos (182), dizierto (124, 126, 151,217). En cualquier caso, la vacilación en la notación vocálica refleja la confluencia de variantes diafásicas en la lengua hablada de Salónica a mediados del siglo XVI que en el caso de algunas palabras no llegará a fljarse nunca.

c) Por lo que respecta a los diptongos, la lengua del Séder Nasim presenta la situación del castellano de fmales del siglo xv: monoptongación de liel, por ejemplo en palabras lexicalizadas a partir del diminutivo -illo (Penny 2008b: 595), como portillo(s) (382), antes portiello, pero también en otras posiciones: pílago (134), antes piélago. Esta forma puede también estar relacionada con el sustrato aragonés del autor.

d) Otro rasgo castellano, emparentado con el anterior, que se observa en el devocionario es el uso generalizado del diptongo liel en el sufljo • -miento: eñadimiento(s) (68, 69, 82, 88, 101,164, 168, 175, 199, 230, 252, 253), aquedamiento (71), entendimiento (73, 149, 171), nasimientos (81, 153), firmamiento (65, 82, 194, 215, 216, 217, 222, 276, 277, 278, 279), pensamiento (101, 213), penr,;amiento (52), espartimientos (119), esparzimientos (164, 201, 251), enpuxalfliento (142), escogimiento (127, 162), detenimiento (178, 226), deteniemientos (226), ermollesimiento (184), aborrimientos (204), juramiento (220), dañamiento (258), erer,;imiento (221), mantenimiento(s) (268, 269, 270, 287). La diptongación de lel en palabras como enmientres (12, 13, 80) o dientro (308, 310) podría ser identificada como una variante del castellano del área norteña.

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Medicina 618.4, M. T. Herrera y M. E. GonzAlez de Fauve (eds.), Madison 1997, fol. 60r. Ambas obras en REAL ACADEMIA ESPAÑüLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es> [03.02.2011].

Fuera del sufijo mencionado, la varJaClOn li/-/iel muestra un comportamiento similar al que tenía entonces en castellano, todavía ,con algunas vacilaciones, como se ponen de manifiesto en la lengua del rabino: ... Y membranos por bien en dia del membrayion este: (285) ... Y miembranos por bien en dia del ROS I:IODES este: (285)

3.2.2. Las consonantes

a) Aunque es un fenómeno difícil de comprobar por la inconsistencia que presenta el devocionario a la hora de diferenciar gráficamente entre Ibl y IW, esta última grafiada con bet, esporádicamente con bet y rajé, y con vav, la indistinción en posición intervocálica resulta evidente, según se observa en las grafías que ofrecen los verbos beber y vivir. El primero grafiado como bebera (61, 70,112, 114, etc.), bever (75,103, 290), bevera (77), beverlo (77), bevientes (117) en los textos del rabino, y como bevientes (117) en una de la plegarias. Mientras que vivir, sin duda pronunciado [bevir] , se grafia bevira (259), bebire (147), bibo (152, 201), bivo (181), bevid (260) en las plegarias, pero abediguan 'resucitan, dan vida' (181, 182). La situación de confusión se manifiesta igualmente en otras palabras que llegan a ofrecer hasta tres grafías: olbido (37, 38) olvidar -bet con rafé- (96) y olvidadas -con vav (222); dadibas (27), dadiba (64) y dadivas -bet con rafé (103); marabillas (34, 91), maravilla -bet con rafé (97)- y maravilloza (147); cabesa (22), cabe9a (65) y cave9a -bet con rafé (10 1). También en posición inicial aparece algún caso con variación ortográfica: bazo (60, 75, .etc.) y vazo (110), además de otros casos con bet antietimológica: boz (32), bollara (12) buelle (22), bueltela (22), bollar (43, 44), consecuencia de su pronunciación oclusiva. Sin embargo, en los derivados de palabras que comienzan por uno de los dos sonidos, prefijados con a-, se conserva la pronunciación de la base léxica de la que derivan: abaxa (23), abaxarse (23), abaxada (22,37), abaxe (43), abaxo (47), aboniguan (28), avergon9aras (214), avergonsaremos (272), aventurado (214), avenluran9a (54, 303), excepto en el ya mencionado abediguan, tras el cual probablemente se esconde una forma ibero-latina *adviticare, derivado de vita -y no *advivificare como ha sugerido Blondheim (1925: 18-19). Por 10 tanto, ésta no sería una formación reciente como el resto de las ocurrencias.

b) El uso de las sibilantes parece estar más cerca de la normas del portu­gués que del español septentrional, aunque también se puede tratar de

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una rasgo que bien pudiera haber sido trasladado por los hablantes castellano-leoneses procedentes de áreas en las que las sonoras se conservaron bastante'más tiempo que en el resto de Castilla la Vieja: IO

- La confusión es general entre la africada Itsl y la fricativa Isl sordas:' servisio, (4), serbi9io (129), p~n9ando (6), pen9amientos (52), pensamIen,to (101), gegun (6), obhgasion (6), obliga9ion (10), 9iendo (9), espepal (9)" fonwdos (57), al9ayion (70, 81), a19aremos (81), acaba9~~a (98), perbo (107), cabesa (22, 304), cabe9a (65). No hay confuslOn en I~s sonoras, puesto que la africada se encontraba ya plenarn,entefuslOnada con la fricativa --dize (4, 11, etc.), bendizela (2~), hIZo (17), abe~ar (1), s~iedad (11), melezinan (15), juizio (29), panezuelo (21), feUZ1a(31), nqueza (27), fortaleza (36), lo mismo que, caza (4, 127,219, etc.), bazo (60), porpozito (1), vezes (13), escoza (21), temerozo (23).

- P.or ~I contrario, se mantiene sistemáticamente la oposición entre las ~ncatIvas sorda y sonora Isl y Izl, rasgo que caracteriza al Judeoespañol ~asta el presente, pero que probablemente desde mediado.s del sIgl~ ~IV ya había dejado de ser relevante en la lengua de CastI}la la VIeja (Cano Aguilar 2008: 836) desde donde se e,xtendena hasta alcanzar su estandarización en la segUnda mitad del sIglo XVI (Penny 2008b: 604; Cano Aguilar 2008: 836).

- La oposición de s?noridad ta~bién pe~iste en la pareja de palatales 1 J 1 y 131, salvo algun caso de .mterpretacIón dudosa -peje (289)- y en palabras en las ~ue se contmuaron confundiendo en judeoespañol como c~nsecu~ncIa del proceso de ensordecimiento de 131 ya iniciado en CastIlla --:dIjIste .~~ 76, 178), pero dixiste (171, 231, 260), dexiste (173) en el ntual, dlJnnos (248) en el ritual y en la lengua del rabino (255) frente a diximos (61, 101, etc.) preferentemente en los textos re~actados por el rabino y también en una de las plegarias (246); dejare (315), dexaremos (62), dexar (40) frente a dexaron (156) dexara (25~! en las pl~garias,.y tambiénxarifes (146) -jarifes (133): Pero, tambIen se podna sugenr la confluencia de variantes castellanas en las que todavía debía predominar [3] frente a las aragonesas con [J].

c) 00;0 rasgo septentrional lo constituye la aspiración de!-, propia de la varIante vulgar del norte de Castilla hasta el siglo xv, pero que desde

10 ~es~os. de las antiguas africadas dentales y de la sibilante fricativa alveolar Sonora y su dlstmclÓ~ de la ~orda en pueblos de la Extremadura leonesa y Salamanca han sido identificados por Menend~z PIda! (1962: 75-77) y otros investigadores posteriores.

11 Se trata de szervo, no de ciervo.

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entonces podía oponerse a la If/ para distinguir signos lingüísticos (Cano Aguilar 1988: 210), aunque su rendimiento fonológico era mínimo. El Séder Nasim no nos ofrece la posibilidad de establecer con certeza si en la lengua de los sefardíes se daba oposición fonológica o no, aunque la grafia de algunas palabras contenidas en él parece confinnar más bien que en el idiolecto del rabino, la aspirada [h] funcionaba como variante de If/: en la introducción y en las instrucciones escribe veintiún veces fasta, treinta y tres hasta y cinco hata, y en las plegarias' se encuentran siete ocurrencias de fasta, cuatro de ellas delante del adverbio siempre, y ocho de hasta. La preferencia del rabino por fonnas con h resulta aplastante al contrastar otras palabras que precisamente tienen una frecuencia de uso muy elevada en la lengua hablada: hará quince veces frente a las cinco de fara en sus instrucciones, o hijo(s) e hija(s) de fonna general. También en los textos litúrgicos hay un claro predominio de la representación aspirada. La única palabra en la que predomina la grafía con!- es el sustantivo fecha(s) 'obras', quince ocurrencias frente a las cinco de hecha(s) en los textos litúrgicos sin que haya diferencia alguna en el contexto. Ante el diptongo luel, no importa el contexto, y en interior de palabra se mantiene laffuer9a (38),fueros (96), safuman, safumerio (297).

Estos resultados contrastan con los que se observan en los textos de otros autores de Salónica coetáneos del rabino Benveniste en los que predominan las palabras grafiadas con!- (Révah 1961: 184; Quintana 2006: 95-96). Lo interesante es que reflejan la característica inestabilidad lingüística que domina en todo proceso de nivelación de diferencias dialectales en el primer estadio en el que se encuentran presentes las variantes aportadas por cada grupo lingüístico.

d) Algunas ocurrencias del recurso antihiático característico del aragonés (Enguita Utrilla 2009: 125): cayentes (182), veyentes (125) o trayen (24, 181).

e) Debemos destacar como rasgo septentrional el hecho de que no haya rastros del yeísmo que caracterizaría el habla de los sefardíes. Ello podría deberse a que el rabino Meir Benveniste contaba entre sus ancestros con hablantes de aragonés o castellano-aragonés, como veremos más adelante.

f) Metátesis de I-rd-/: Este fenómeno solamente se pone de relieve en una ocasión dentro del texto litúrgico de la ne 'iZa, pedronar (257). De ello podemos deducir que las fonnas con metátesis ocurrían en el habla, mientras que en el medio escrito los judíos de Salónica preferían las fonnas con el segmento I-rd-I por considerarlas de mayor prestigio:

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perdona (26), perdonanr;a, perdon (257), verdad (6, 25), gualardonan (12), tarde (34), acordo (278), verduras (313), etc.

g) Ausencia de los llamados grupos cultos castellanos (-kt-, -ks-, -pt-, -sc-): catiberios (28), catibo (78) lat. captIvu(m); seteno (57) lat. 'septeni; bendicho (14, etc.) lat. benedictu(m); ar;endientes (91) lat. ascendentis; der;endientes (141) lat. descendentis, excepto en respecto (307) lat. respectu(m). Este rasgo, característico del judeoespañol, parece que también fue general en el castellano del medio oral hasta el siglo XVIII.

En general, la variación fonética es el rasgo que mejor caracteriza la lengua de esta obra, un rasgo revelador del estadio de "pre-koine" en que se encontraba el español de Salónica a mediados del siglo XVI. Si bien el texto refleja una pronunciación esencialmente castellana, en ella se encuentran voces, cuya pronunciación coincide con la de otros dialectos iberOJ!omances, en. especial con la del aragonés:·· ello se pone espeCIalmente de reheve en los cognados a través del recurso antihiático (d), en la distinción IIJ : IjI (e) o la confusión entre 1 f 1 y 131 en algunas voces (b) ocasionada por la confluencia de la norma aragonesa y la cas~ellana. Por otro lado, se aprecia ya la simplificación de algunas vanantes llevadas de la península ibérica como es el caso de la oposición sistemática entre las frícativas sorda Isl y sonora 1z1, rasgo que caracteriza al judeoespañol hasta nuestros días.

3.3. Rasgos morfológicos

3.3.1. El género

En lo relativo al género del artículo, los fenómenos que se pueden observar a través de otros textos sefardíes del siglo XVI, se encuentran Igualmente en el Séder Nasim:

a) En castellano, el artículo el femenino, proveniente de la primera sílaba d~ ~lla (Lathrop 1989: .145), se utiliza con nombres que empiezan por a tOlllca, pero hasta medIados del siglo XVI no se fijó la que sería la futura norma, por lo que ejemplos como el alma y la alma pueden encontrarse ind~stj¡~tamente en los textos. El rabino Benveniste utiliza el agua sin vacilaCIOnes en ~us mstrucciones (43, 46, 47, 289, 294, 308, 310). Por el co~trano, debido a su carácter más estático, en las plegarias persiste el articulo la: la alma (15, 337), las almas (16), nuestra alma (84), la ara (148, 221), la arca (215), la agua (44, 286), las aguas (17 149 215). ' ,

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Este grupo de nombres exige el artículo la en judeoespañol, por lo que es de suponer que su presencia en tradiciones textuales de uso

diario, como los rituales religiosos, ha influido en la selección del artículo femenino, además del hecho de que las palabras terminadas en la vocal -a exigen, por lo general, la concordancia femenina.

b) Otras palabras que en castellano podían encontrarse con sendos artículos. hasta casi el siglo XVIII eran el orden y la orden (Girón A1couchel 2008: 861) o el fin y la fin. ElIo explica también la ambivalencia del rabino Benveniste: "Y el orden del labar de las manos ... " (1), " ... el orden de las BERA~pT" (161), " ... y el orden que a . de llebar" (42), pero en el mismo contexto "Y esta es la orden que a de llebar. .. " (13), donde el artículo femenmo está condicionado por la presencia del demostrativo ésta; Sin embargo, el nombre fin aparece indistintamente con artículo masculino y femenino: " .. . enel fin dira ... " (110), " ... al fin dira ... " (196), pero "en la fin" y " ... a la fin dira ... " (249,254).

c) La asignación de la a inanimados terminados en -or, como la golor (12, 261) en las instrucciones del rabino, las loores (153) en la amidá de pésaJ:¡, parece reflejar ya una tendencia del habla de los sefardíes en el siglo XVI, con la que se superaba las vacilaciones del espaftol medieval en el que este grupo de nombres podía tener concordancia tanto en masculino como en femenino, aunque a finales de dicho periodo se comenzaban a fijar como masculinos (Penny 2008a: 150).

d) " .. . señal ella ... " (65) en las plegarias, requiere concordancia en femenino como en castellano y. no masculino como en aragonés (Enguita Utrilla 1993: 233).

e) Los masculinos de sustantivos anilnados terminados en -a que adoptaban concordancia femenina en función de la terminación del radical, fueron frecuentes en el romance castelIano del siglo XIII (las patriarcas, las profetas

i etc.), pero resultaban ya raros en la literatura

castellana del siglo XVi fuera de las traducciones bíblicas (cf. Escorial Li.3). Los nombres de origen culto mantendrán, sin embargo, el género original masculino que pasará a ser la norma desde entonces (Cano Aguilar 1988: 116). En el español de los sefardíes, estos sustantivos animados conservaron la concordancia femenina, por lo que la presencia de las profetas (207-208, 217, 227) en el musaf de ros

12 En L. García de Salazar (1471-1476), Islaria de las bienandanzas e fortunas, A. M. Mariu Sánchez (ed.), Madrid 2000; 'en A. de Palencia (1490), Universal vocqbulario en latín yen romance, G. Lozano López (ed.), Madison 1992, o en el anónimo (1500). Tratado de patología, M. T. Herrera (ed.), Salamanca 1997, entre otros. Todos ellos en REAL ACADEMIA ESPAÑOLA:

Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es> [13.08.2010].

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hasaná contenido en el devocionario, seguía la antigua norma que es la que va a prevalecer en judeoespañol.

f) Algo similar se puede decir de tribos (206, 247, 260) (esp. ant. los tribosl tribus; esp. modo las tribus), característica de las traducciones bíblicas de los sefardíes13 en las que conserva el género masculino del español medieval que se utilizó esporádicamente hasta finales del siglo XV

14 cuando fue desplazada por la forma culta femenina las tribus.

En las plegarias del Séder Nasifn existen además algunos calcos morfológicos del hebreo que se suelen repetir en todas las traducciones ladinas:

a) bra¡;a (esp. brazo): " ... y con bra9a tendida ... " (117, 120, 150) en la hagadá de pésab, que copia el femenino del sustantivo hebreo "uQizro'a netuyá", cosa que sucede en otras versiones sefardíes (Schwarzwald 2008: 235). Por el contrario, bra¡;os (23) en las instrucciones del rabino.

b) En oposición a elfechol hecho 'asunto': "enel fecho de los afeites ... " (62), "enel hecho delos hornos ... " (312), que se halla en el discurso del rabino Benveniste, encontramos la fechal hecha (esp. ant. fecho), con el significado de 'labor, trabajo, obra o acción': " ... y entre dia el seteno a seis dias dela fecha ... " (76) en la havdalá y en otras partes del texto ladinado (16, 56, 58, 61,185,214, etc.), donde sería de esperar la forma masculina. Este femenino parece ser consecuencia de la interpretación de la palabra hebrea ma 'ase como femenina, quizá por asociación con melafs.á que en los ladinamientos del qidus se solía traducir por obra. 15

Por otro lado, cabe señalar que hecha 'hecho, acontecimiento', emerge esporádicamente en la literatura española de principios del siglo XVI, 6

por 10 que asignarle la categoría de puro ladinismo podría resultar dudoso.

13 Se encuentra en la traducciones de biblias romanceadas: La Fazienda de Ultra Mar, fiSS. de la Real Academia de -Historia, 87, Escorial 1.i.3, etc., en las biblias ladinas: Pentateuco de Constantinopla (Lazar 2000), Biblia de Ferrara (Lazar 1992), en otros devocionarios judeoespañoles del siglo XVI: Siddur & Mabzor de Ferrara (Lazar 1993, 1995b) Y otros ladinamientos de mediados del siglo xv (Lazar 1988, fo1. 21r).

14 Recordemos, por ejemplo, ", .. los doze tribos de Ysrrael ... " en la obra de Alfonso x (c. 1252-1270). Véase Vanderford (1945: 258).

15 Véase Schwarzwald (2008: 192-193), S.V. ",'J1K. 16 Véase el anónimo (c. 1545), Sermón de Aljubarrota, con las glosas de D. Dieg~ Hurtado de

Mendoza, A. paz Y Melia (ed.), Madrid 1890, p. 170 donde es puesto en boca de un portugnés, presumiblemente un converso; véase asimismo Fray Bartolomé de las Casas (c. 1527-1561), Historia de las Indias, P. Castañeda Delgedo (ed.), Madrid 1994, ambas en REAL ACADEMIA

ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. <http:// www.rae.es> [13.08.2010].

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3.3 .2. Los pronombres personales

Conservación de la forma de pronombre personal de segunda persona precedida de la preposición con -conti (26, 71, 74)- en las plegarias. Se trata de la forma heredada del latín vulgar por vía oral (con ti < lato cum te) que en castellano funcionaba como variante diafásica de contigo (cum 'con' y tecum 'contigo') hasta su desaparición. Las formas de primera y segunda persona (con mi, con ti) eran propias del medio oral, fuera de los textos de autoría morisca o judía, y más allá del espacio navarro-aragonés estaban en proceso de desaparición en el siglo XVI. Tampoco eran las formas preferidas por los sefardíes en el medio gráfico en el que aún predominaban conmigo, contigo. Sin embargo, en las décadas que siguen a la expulsión, con mi, con ti se encuentran esporádicamente en documentos en los que penetran con facilidad rasgos de la lengua hablada -como en los protocolos de las declaraciones tomadas a testigos que se insertan en los responsa rabínicos. En el Séder Nasim encontramos únicamente formas de este paradigma: conti (26, 71, 74), con nos (34, 155, 193), con si mismo (121). No sorprende su presencia, por tratarse de un autor que, sin duda, mantenía o había mantenido una estrecha relación con el judaísmo aragonés, pero ello también sugiere la posibilidad de que con mi y con ti constituyeran un rasgo ya generalizado en el castellano de un determinado grupo de hablantes de Salónica -los aragoneses y sus descendientes- a mediados del siglo XVI desde donde se difundiría entre los hablantes de otros dialectos romances, para terminar por generalizarse en judeoespañol y relegar a las variantes castellanas conmigo y contigo a los registros rabínicos del medio gráfico.

3.3.3. El diminutivo

En la morfología derivativa del español del siglo XVI, los diminutivos más frecuentes eran, por este orden, -illo, -ico e -ita. También se usaba -uelo (Girón AIconchel 2008: 861). El sufijo -ita es la única forma que encontramos en el texto del rabino: "toda esa poquita de TEFILA" (9), "una MASA chiquita" (305), los dos en las instrucciones del autor. Pero conviene reseñar que el uso de diminutivo en el texto se limita a las dos palabras señaladas.

Como sustantivo lexicalizado con el significado de 'descendientes' aflora chiquitos (215) en el muso/' de ros hasaná, poco documentado fuera de los ladinamientos bíblicos,1 en los que adquiere precisamente esta

17 Únicamente en 1. de Pineda (1598), Diálogos familiares de la agricultura cristiana, 1. Meseguer Femández (ed.), Madrid 1963-1964, REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en linea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es>[08.02.2011].

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significación. También lexicalizado como nombre formado a partir de paño + diminutivo (z)uelo, lit. 'paño pequeño', debemos reseñar el arcaísmo todavía vigente en obras castellanas del siglo XVI, pañezuelo l8

(21) y definitivamente sustituido por pañuelo, que se usaba tanto con la acepdón de 'moquero' como con la de 'pañuelo con el que cubrir la cabeza u otra parte superior del cuerpo'. En las instrucciones del rabino Benveniste, pañezuelo posee indudablemente la primera acepción.

3.3.4. El verbo

a) En castellano medieval se daba preferencia a las formas contractas de futuro de los verbos cuyo radical termina en -n, como terná, porná y verná. La solución con inversión de las consonantes y la epéntesis de -d- era todavía muy rara en el siglo xv. De los verbos con radical terminado en -1 se usaban ya las actuales formas: de valer predomínaba valdrá y de salir, saldrá, en lugar de valerá y salirá (Eberenz 2008: 623), formas más antiguas y que son las que retuvo el judeoespañol. La . lengua del rabino Benveniste coincide plenamente con los usos castellanos de la época de la expulsión: terna (43, 54, 261, 303, 307), ternan (10), porna (92, 98, 114, 115, 260, 281, 305), valdra (40), valdria (42), saldran (6), incluso en la traducción de las plegarias: verna (207), vernan (227) conpornas (31, 81, 263), saldran (119), saldra (228).

b) Sin e~bar?o, el aspecto morfológico más interesante de la lengua del deV?ClOnanO lo constltu!,e la presencia de formas de origen aragonés en el sIstema verbal (EnguJta Utrilla 2009: 131). Estas se encuentran en el !liduy ~e yom kipur (241-242) en el que, como tema de pretérito mdefimdo que precede al morfema fleXÍvo de 1 a persona de plural, emerge /-e-/ con la variante /-ie-/: pequemos, culpemos, faü;emos, robemos, hablemos, soberbiemos, adolmemos, ajuntemos, consejemos, rebellemos, juremos, angustiemos, dañemos, yeremos, foemos, nos tiremos. Después (243-244) el rabino retoma a las formas castellanas (pecamos) que son las que predominan en el resto de la obra: pecamos (26, 87), ~ebellamos (esp. nos rebelamos) (26), untamos (116). Ello muestra, sm duda, que las dos variantes existían en la lengua de Salónica a mediados del siglo XVI.

18 La [anna pañeozuelo parece deberse a una errata.

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Considerando que las mismas formas con / -e-/ se encuentran en el Siddur Tejillot, también del siglo XVI,19 podemos extraer la conclusión que se trata de una tradición específica del Viduy de yom kipur de arvit que remite a una época más antigua, probablemente con base en una traducción aragonesa. Cabe recordar que en judeoespañol este indefinido analógico sustituyó al castellano (pecamos), acabando por igualarse al de los verbos de los grupos -er e -ir con vocal temática /-i-/ (pequimos, comimos, salimos) a partir del siglo XVII. Por tanto, no conviene ignorar el decisivo papel que la conserv¡wión de estas formas en el Viduy ha podido ejercer en la difusión global del cambio en judeoespañol. El hecho de que el propio rabino Benveniste recurra en una ocasión al indefinido con -emos (ordené?mos, 196), fuera del texto litúrgico; más que una simple interferencia lingüística, podria ser indicio de la difusión que esta forma había conseguido entre los sefardies a mediados del siglo XVI. SU imposición sobre el cognado castellano en el proceso de simplificación de variantes dialectales, serviría también para desambiguar la homofonía entre esta forma verbal del pasado y la del presente de indicativo.

3.3.4. Los adverbios

a) En castellano, los adverbios relativos e interrogativos de lugar padecieron un cambio notable a lo largo de los siglos xv y XVII. En el siglo XVI se perdieron los medievales onde, o y do, y donde dejó de significar procedencia. Con ello el paradigma latino de cuatro elementos se redujo a uno, donde, y las diversas relaciones se pasaron a especificar con preposiciones. Esta es la situación que se manifiesta en la lengua del rabino Benveniste y en la lengua de las plegarias, con la única diferencia de que las formas adverbiales para expresar situación son adonde (1, 2, 3,4) Y ado (60), en lugar de do, ande o donde, formas que no aparecen en el Séder Nasim. En español, adonde se puede encontrar como variante de donde para expresar situación, y precedida de preposición para expresar otras relaciones, uso bastante habitual hasta el siglo xvm,z° y no del todo desconocido en nuestros días, aunque rechazado por la norma prescriptiva.21 Como en castellano, cada una de las relaciones se marca con preposiciones (5, 6):

19 Véase la edición de Lazar (1995a: 191 = fol. 267r). Lazar considera que el manuscrito es anterior a 1492. Pero Minervini (1998: 404), tras un estudio filológico llegó a la conclusión que es del siglo XVI, opinión con la que también coincide Schwarzwald (2011: 81).

20 Según el Diccionario de Autoridades (1726: 90, s.v. adonde), adonde podía expresar tanto localización como dirección.

21 Todavía encontramos una referencia en la Nueva gramática de la lengua española (2010: 420,

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(1) ... por tanto mire que no aya adonde dize TEFILA mantillas suzias de criaturas ... (11)

(2) Y seria bien que no se puziese a dezir AMIDA adonde esta qual quier criatura (12)

(3) No dixo HAMO~I dezirloa adonde se acordare (48) (4) ... 10 dira adonde se fallo/hallo ... (74,79,89,99,280) (5) .. .10 podra dezir por adonde lo solia dezir antes (11) (6) De adonde esc1arese el sol fasta su poniente ... (132)

Tanto en las instrucciones del autor como en las plegarias, se documenta todavía el uso de una de las formas medievales, ado, aunque ya con la pérdida de su significado original de dirección y, por lo tanto, , en variación con adonde:

(7) Si yerro Y comen\,o la AMIDA de cutio ac¡¡bara aquella BERAKA ado se acordo que yerro ... (59)

(8) Porque diran las gentes ado agora su Dio (139)

Adonde, que ya era una forma minoritaria en los docurllentos sefardíes del siglo XVI, no sobrevivió al siglo siguiente.22 Por el contrario, ado se puede encontrar incluso en documentos del siglo XVIII, y ande y ande « aonde) -que sin duda ya era un elemento de la lengua hablada en los siglos XVI y xvn_23 se mantuvieron en judeoespañol como variantes diastráticas y geográficas.

b) La lengua del Sidur contiene únicamente el adverbio cuma, variante antigua de como, y nexo subordinante introductor de oraciones de relativo en la función de complemento circunstancial de tiempo:

(9) ... y dira BERAKA y tirara aquella por todas y cumo pase YOM TOV la quemara (305)

En la época de la expulsión cuma ya estaba en proceso de ser remplazado por cuando en esta función, y pasaba a tener significado modal en castellano, pero en judeoespañol conservó su significado temporal hasta, por lo menos, el siglo XIX.

§ 22.5.2c), donde se afirma que "[s]e considera una pauta arcaica, no justificable sintácticamente en la lengua actual, el uso de adonde para expresar ubicación ... "

22 Adonde se mantuvo en las versiones ladinas en letras hebreas de pirqé avo!.· Véase Schwarzwald 1989: 293 (¡,~"), 302 (¡~,), debido .al carácter estático de la lengua de traducción de estas tradiciones discursivas hebreas.

23 Alvar y Pottier (1983: 331) señalan que ande y aonde, formas con marca de vulgaridad en castellano, han salido de las formas fundidas donde y adonde respectivamente.

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3.3.5. Preposiciones (y conjunciones)

Como rasgo aragonés (Enguita Utrilla 2009: 133), conviene señalar que, en muchas ocasiones, las locuciones prepositivas encabezadas por un adverbio prescinden del elemento preposicional. Este fenómeno es casi general con el adverbio delante en el Séder Nasim: delante silla (14, In), delante ti (15, 18,36-37,52,65, etc.), delante monte de SINAY (125, 126), Delante Señor (134), delante Dio de YA'AQOV (134), delante rey de reyes (203), delante vueso Dio (229) y así hasta ochenta y siete ocurrencias en la traducción de las plegarias, además de una -[dJelante otra mujer (310) en las instrucciones redactadas por el rabino, frente a las solo ocho con preposición: dos en el discurso del rabino y las cinco restantes en la plegarias. El mismo fenómeno con variación se da con t;erca: t;erca la noche (56), <;erca de la puesta de el sol (53) escribe el rabino y t;erca de fuego (264) figura en la traducción de las oraciones. Estas dos variantes se han conservado en judeoespañol hasta nuestros dias.

Para concluir esta sección cabe destacar la variación que se aprecia en algunos de los fenómenos analizados: el artículo (el fin! la fin, el orden! la orden) y las formas verbales de la primera persona del pretérito indefinido (pequemos/ pecamos). A pesar de ello, en lo esencial, la morfología de los textos redactados por el rabino Benveniste refleja bastante bien la del castellano de finales del siglo xv en algunos fenómenos como pueden ser las formas contractas de futuro de los verbos 'cuyo radical termina en -n, que se encontraban ya generalizadas en la época de la expulsión. Esto no quita para que también haya algunas excepciones como son la conservación de formas que entonces se consideraban ya arcaicas entre los hablantes de castellano. Una de ellas' es cumo -como ya en castellano- con su antigua función de nexo subordinante introductor de oraciones de relativo en función de complemento circunstancial de tiempo, cuando en castellano ya había pasado a tener significado modal.

Sin embargo, la lengua del rabino no está libre de la interferencia de rasgos adscritos al, área de habla aragonesa de la que procedían, al menos, parte de sus ancestros. Estos rasgos son el paradigma de los pronombres personales con la preposición con (con ti), I-e-I con la variante I-ie-I como tema del pretérito indefinido que precede al morfema flexivo de la persona de plural de los verbos de la primera conjugación (pequemos, culpemos, etc.) o la ausencia de la preposición de en locuciones prepositivas encabezadas por un adverbio (delante silla, cerca la noche).

También conviene llamar la atención sobre la influencia que determinados usos morfológicos, característicos de la lengua de los

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rituales religiosos, han tenido en el proceso de selección de variantes en judeoespañol. Recordemos los analizados en los puntos 3.3.1 (a, c, e, f) con referencia al artículo, 3.3.2 en relación a los pronombres personales precedidos por la preposición con, y 3.3.4 (b) en 10 concerniente a la primera persona del pretérito indefinido (pequemos, etc.), así como la preservación, hasta el siglos XIX, de la antigua forma cuma con la función de nexo subordinante introductor de oraciones de relativo en función de complemento circunstancial de tiempo.

4. Sintaxis

Son varios los aspectos sintácticos que sobresalen en el Séder Nasim. El . primero de ellos (a) se refiere al uso de verbos auxiliares y su relación con los cambios habidos en el castellano medieval y pre-c1ásico. Los dos puntos . siguientes (b, c) tratan del orden que ocupaban los pronombres personales con relación al verbo en algunas estructuras sintácticas. En el cuarto y último punto (d), analizaré la función del futuro de indicativo en la lengna . del Sidur. Mi intención es indagar en qué medida la sintaxis que emplea el rabino Benveniste en la redacción de las introducciones y de las prescripciones normativas se ajusta a la del castellano de finales del siglo xv.

a) En el español medieval, haber funcionaba como auxiliar de tiempo . compuesto, pero también como verbo pleno. Entre los siglos XII-XV se

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restringió progresivamente su empleo como verbo pleno hasta ser sustituido por tener, y a partir del siglo XVII, como tal, ya solo se encuentra en la expresión impersonal de la existencia y en algunas locuciones (Romani 2008: 1074-1075).

En la lengua de los textos de los que es autor el rabino, además de mantenerse como auxiliar de los tiempos compuestos (10,11, 12, 13), la restricción de haber como verbo pleno,se pone de relieve a través del empleo de tener (14, 15, 16):

(10) Y si a alguna le pare~era que aqui falta algo no es sino que ella a uzado dezir mas de loque es obligada ... (lO)

(11) ... y no sefle de todas porque an acontesido daños. (310) (12) Y en todo loque dizimos que diga BERAKA postrera esquando ubiere

comido quanto una oliba ... (290) (13) ... y depues que aya olimpiada su cuerpo labara las manos ... (13) (14) Y si no tiene SIDUR en las manos plegara los bra~os uno sobre otro y

ajuntara sus pie~ ... (23)

(15) ... y qual quier modo de dubda que tubiere amostre~ela ael... (306) (16) Tiene dubda si es de arbolo yerba dira crian modos de espe~ias: (295)

Como en castellano, haber como verbo pleno se conserva únicamente en oraciones impersonales para expresar la existencia (17, 18), en ciertas locuciones, como aber menester (19, 20), Y expresiones de obligación -aber de + infinitivo (21, 22):

(17) ... y tenga c~rgo de preguntar asu marido quando le trae la carne si ay enella algo de purgar ... (313)

(18) Y guardese y no tome TEBILA enel dia seteno sino depues del sol puesto AFILU que aya la mayor fuer~a que enel mundo ... (308)

(19) Enpero a menester acabidarse mucho de no perder esta MINI;IA ... (39-40) (20) Ubo menester sangrarse dira primero ... (300) (21) ... y que no podrian porque an de ,erbir a sus maridos y a sus criaturas (8) (22) Y haziendo estas tres MI~VOT cumo an de ser remediara dicho

pecado ... (302)

En cambio, en la lengua de los rituales religiosos se puede encontrar todavía haber en la función de verbo pleno (23):

(23) ... todo el que ubiere hambre venga y coma ... (115)

Una situación similar se da con relación al uso de ser y estar en la lengua del rabino Benveniste. Ser, que en los textos medievales de los siglos XII-XV tuvo amplia difusión como verbo pleno (con un SN expresando significado de existencia), se encuentra ya sustituido por estar.

En el español medieval, ser intervenía también en la expresión de la locación, en la atribución de un estado circunstancial no resultante de una acción o con un sintagma preposicional, y en resultativas intransitivas o de un argumento que a partir del siglo XIII se volvieron cada vez más raras, a medida que se difundía el verbo estar en la expresión de la locación, el estado y el resultado. El proceso de sustitución de ser por estar se encuentra prácticamente concluido en la lengua del editor del Séder Nasim tanto en la expresión de locación (24, 25), como del estado circunstancial (26, 27, 28, 29) Y en las resultativas (30,31,32):

(24) Y si esta en I;IU~A LA' ARES buelte la cara a ERE~ ISRA'EL (22)

29

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30

(25) Y si la TEBILA esta en la misma caza que se laban entrara conel debantal dientro de la TEBIIA (309-310)

(26) Si estubiere doliente dira AMIDA sobre su cama. (41) (27) ... si la MEGILA estubiere escrita en aquella lengua yen aquella letra ala

menos (102) (28) Y si esta sefíida dira ... (17) (29) Y lo mismo fara si toco otra pre\,ona quena estaba labada en sus manos

mojadas (45) (30) Esta el jarro esbordado o foracado echara el agua porel foraco ... (46) (31) Y dira envelunta cuma esta escrito arriba enla AMIDA: (59) (32) ... y de todo estan muy engafíadas que ellas son obligadas y ellas tienen

muy poco que dezir ... (8-9)

Ser + participio en una resultativa intransitiva solamente se encuentra en una cláusula (33) cuya construcción resulta extraña en castellano y que probablemente imita una estructura hebrea:

(33) Y acabados que seran los dias dela cuenta (307)

Como en español, ser se conserva también en expresiones de localización temporal (34), con adjetivos con sujetos oracionales (35, 36); pero frente a lo que ocurre en castellano, que exige estar, ser se mantiene también en construcciones con adverbios con sujeto oracional (37):

(34) ... y sifoere YOM TOV de PESAI;l hara una MASA chiquita (305) (35) Todo varan de ISRA'EL es obligado de encaminar varones de su caza al

servisio del Dio BARlJK HU ... (4) (36) Todas las judias son obligadas de dezir TEFILA y MINI;lA Y ARVIT cada

dia y todas las BERAJ&OT de las cazas que se aprobechan de ellas en este mundo ... (8).

(37) Y seria bien que no se puziese a dezir AMIDA adonde esta qual quier criatura ... (12)

Como verbo auxiliar, ser se conserva en los tiempos compuestos de la voz pasiva (38,39,40,41), igual que ocurre en castellano:

(38) ... porque dize nuesa ley que el que menospresie enellabar delas manos es arrancado del mundo: (47) .

(39) ... y siendo acabidadas enellas seran quistas de el Dio BARUj>, HU (10)

(40)

(41)

... porque es una de las tres MISVOT que le fueron dadas para satifazer el pecado que hizo con ADAM HARISON que fue criado de la I;lALA del mundo. (302) ... porque esta MISV A es mas pezada que todas que quien peca enella es cortada del mundo (306)

En contra de lo que se pudiera esperar, el uso que hace el rabino Benveniste de los verbos ser, estar, haber y tener no se diferencia del que hacían los autores cristianos del siglo XVI en los doc~e?tos escritos, y la ambivalencia funcional que los ver~os ser + part~C~PlO y haber + participio mostraban en el espafíol medieval. y pre-claslco al admitir varias lecturas (Romani 2008), había alcanzado las mismas soluciones en la lengua de este sefardi.

b) En lo concerniente al futuro de indicativo, cuando el co~~exto sintác­tico requiere la posposición de un pronombre personal c]¡tlco al verbo, éste se sigue insertando entre el verbo auxiliado y el auxiliar con los que a finales del siglo xv todavía se expresaba el futuro en las modalidades castellanas del medio escrito:

(42) Y si enmedio de su AMIDA le tomo gana detenersea [detener se ha] hasta que acabe y no estaje: (21)

(43) Y descubrira los panes y tomarlosa [tomar los ha] todos dos en las manos (61)

(44) Y beberan lo mas de ellos y tornarlosan [tomar los han] a enchir y diran ... (138)

Este es también el orden que se encuentra repetidamente en los textos que componen el ritual litúrgico:

(45)

(46)

(47)

(48)

Que escapaste mi alma de muerte ami ojo de lagrima ami pie de enpuxamiento andarmee [andar me he] delante YY en tierra de las vidas: (142) Loartee [loar te he] que me respondiste y fueste ami por salvasion: (147) Mi Dio tu y loartee [loar te he] mi Dio enalter;ertee [enaltecer te he]: (148) ... y temertean [temer te han] todas las hechas (183)

En castellano, este orden de constituyentes contrario a la tipología de las lenguas VO y a la intercalación de elementos entre las dos partes del verbo fue muy raro en documentos a partir de la mitad del siglo XVI, y en el 'siglo siguiente el auxiliado y el auxiliar fundidos en una única

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unidad quedaron completamente gramaticalizados como forma de futuro. En judeoespañol, el orden de estos constituyentes siguió la misma evolución que en castellano, aunque la conclusión del cambio tiene que haber sido más tardía, ya que en el siglo XVIII todavía se puede constatar el orden mencionado en los documentos rabínicos.

c) Por el contrario, en la relación de los pronombres personales átonos con infinitivos preposicionales, la lengua del Séder Nasim ya no muestra el esquema tradicional medieval en el que, según Eberenz (2008: 616), el pronombre precedía al infinitivo: .

(49) Y si sele olbido de dezirlo ... (79, 178-179) (50) ... si loque gosta es a entinyion de tornarlo a echar de de la boca no dira

BERAJ9\ pero silo gosta para englutirlo dira BERAJ9\ ... (288) (51) ... de loque toca enel SIDUR no dejare dedezirlo ... (315)

Debemos señalar que precisamente en el judeoespañol ~e Salónica el orden tradicional, es decir preposición + pronombre + infinitivo, nunca fue remplazado del todo dando lugar a dos variantes (Quintana 2006: 163-169), cuya confluencia ha generado la reduplicación del pronombre personal dando lugar a oraciones como la siguiente: "Penimos mucho de los salvarlos para ke no supieran ni los kazalinos k d"d" ,,24 e eramos JI lOS ...

d) El empleo del tiempo de futuro de indicativo en la apódosis de las oraciones condicionales para expresar modalidad deóntica de comando está condicionado por el carácter prescriptivo de este tipo de texto. En estas proposiciones, la conjunción si suele introducir la prótasis:

(52) Y si diziendo AMIDA aconte,io que se le vino aestar descubierta alguna criatura enfrente boltara su cara o ,errara sus ojos y dira arreo pues que no la vee (11-12)

(53) ... y si es coza que quedara ascoza apartarlaa a un lado de la boca y dira BERAJ9\ ... (289)

(54) ... y si se labare cumo la ley manda dira ... (41)

Como en castellano, la posibilidad en las acciones reiterativas se expresa a través de qúando seguido del verbo en tiempo de futuro imperfecto de subjuntivo: ,

24 Este ejemplo'procede de una entrevista realizada a 1m sefardí de Salónica en 1988 (ef. Quintana 2006: 166). Sobre la reduplicación puede consultarse la nota 259 en el mismo lugar.

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(55) ... quando comiere semola cocha y cozas de maya. Mas no se labara salbo silo come mojado: (50)

(56) ... quando caesiere en ,abat y en lugar de a eñadimiento dira a eñadimientos de dia del folganya este dia de pasqua de las ~OT este ... (168)

Sin embargo, las instrucciones del rabino incluyen también un tipo de subordinadas temporales introducidas por quando en las que el empleo del tiempo verbal se aleja del modelo castellano, pero coincide plenamente con el modelo de la lengua aragonesa (Enguita Utrilla 1993: 233). Se trata de construcciones de aspecto reiterativo, en las que no solo el mandato en la apódosis se expresa por medio del futuro de indicativo, sino también la condición de la prótasis introducida por quando, si ésta contiene un verbo de significado volitivo como querer:

(57) Quando querra comer dara primero de comer a su BEHEMA y asus aves y depues labara las manos ... (41)

(58) Quando querra echarse en la cama de noche dira: (51)

Cuando una condición de la instrucción no se ha cumplido en el pasado, pero todavía se puede llevar a cabo en .el futuro, el rabino recurre a la yuxtaposición de las proposiciones. En este caso, la condición se expresa en tiempo de pasado, y la consigna en futuro: (59) Olbidose el musa! fasta que pasaron seis oras y media de el dia dezir

loa depues de MINI:IA si es de dia: (39) En todos los casos, el significado imperativo de la apódosis prevalece sobre el aspecto de la condición, y se marca con el futuro de indicativo. Asimismo el futuro de indicativo se emplea para expresar cualquier consigna no condicionada:

(60) Por la mañana limpiara su cuerpo para dezir TEFILA (13) (61) Y escuchara la MEGILA noche y dia en LESON HAQODES aun que no lo

entienda o en ladino si la megila estubiere escrita en aquella lengua y en aquella letra ala menos. (102)

(62) La mañana de ROS HASANA dira las BERAKOT y dira la AMIDA cumo la noche (199)

(63) Labara las manos sin dezir BERAKA y dira AMIDA cuma la mañana. (51,169,231)

(64) Antes que diga QIDUS no puede gostar AFILU agua. Y tomara un bazo mediano y enchirloa de vino aguado y tomarloa en su derecha y dira ... (60)

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Las mismas estructuras y relaciones se pueden observar en documentos castellanos en los que se halla representada la misma modalidad textual, por lo que el empleo del futuro en estas oraciones no se debe a la influencia del hebreo, sino que está condicionado precisamente por la modahdad textual con el fin de vigorizar el carácter prescriptivo expresado en las proposiciones.

En .general, se ,Puede afirmar que en el nivel de la sintaxis, la lengua del rabillo Benvemste muestra un grado de evolución similar al del castellano de principios del siglo XVI, con el predominio de las formas más innovadoras. La I~ngua de los textos litúrgicos contiene igualmente muchas de las vanantes modernas de finales del siglo xv. Ello hace suponer que en el texto traducido se filtraron formas coetáneas a la edición del Sidur. Pero, el aspecto que resulta más interesante en los tres fenómenos analizados es precisamente el del empleo de subordinadas ~e~porales introducidas por quando según el modelo aragonés (ejemplos 57,

Por otro lado, se aprecia una fuerte influencia de la lengua hebrea en los textos que el rabino traduce de ésta, como la segunda introducción (4-7) una traducción literal casi palabra por palabra: '

(65) Y todas hijas de ISRA'EL son obligadas en JEFILOT y en BERA)&OT de las cozas que se aprobechan ... (5)

El hebreo interfiere con frecuencia en el uso de preposiciones y más en concreto cuando el rabino Benveniste traduce locuciones verbales hebreas. Sin embargo, cuando se lo propone, se libera de la sintaxis hebrea como nuestras otra variante (66) del ejemplo anterior (65):

(66) Todas lasjudias son obligadas de dezirTEFILAy MINI:IAy ARVIT cada dia y todas las BE~OT de las cazas que se aprobechan de ellas ... " (8).

5. Léxico

El léxico del Séder Nasim, tanto en los textos de los que es autor el rabino Benvemste como en la traducción de las plegarias y bendiciones, está compuesto de un puzle de elementos de origen diverso con evidente predominio de los castellanos. Aunque son muchas las voces del texto que,

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sin duda, merecen ser comentadas, me limitaré a explicar únicamente aquellas que, por un motivo u otro, me han llamado más la atención?5

5.1. Variantes léxicas resultado de procesos morfológicos en marcha en la época de la expulsión

En el Séder Nasim se encuentran algunas variantes léxicas que surgieron de los procesos morfológicos relacionados con la formación de palabras que estaban teniendo lugar en castellano en la época de la expulsión de los judios.

a) Se trata del que afectó a lexemas prefijados con a- o en-, como ar;ender (53, 55, 90), *ensendiste (264), *enr;ender (298), *adrér;o « aderéyo) (166), *adrer;ar « aderéyar) (205, 298), eñada (53) y *eñadimiento(s) (68, 69, 82, 88). Muchas de estas palabras continúan presentando variación formal enjudeoespañol moderno.

b) Se trata también de lexemas prefijados con es- o des-, *espojo (100), esbordado (46), estruyo (315) frente a *destruyo (87), *destruida (263). En especial en el ámbito aragonés, estos prefijos competían en la formación de algunas palabras debido al influjo que el castellano ejercía sobre el aragonés en cuyo dominio habían predominado las formaciones con es-o Varias de estas variantes prefijadas con es- se encuentran también en otros textos sefardies del siglo XVI: estruyeron (24) y estruidas (42v) aparecen en el Séfer Sulbán hapanim (1568); estormentos (4) y escariño (l52v) en el Séfer /;Iovot halevavot (1569) (cf. Quintana 2009: 238). Mientras que las dos últimas corresponden a las formas seleccionadas en judeoespañol, en otras, el proceso de selección no se ha cerrado nunca. Llama la atención que el rabino Benveniste recurra a formas prefijadas con a~ y es- predominantemente, frente a las que se encuentran en el ritual de plegarias y bendiciones prefijadas con en- y des-o Un caso ilustrador lo constituye el siguiente texto que corresponde a la traducción de un texto ritual hebreo que el rabino incluye en sus instrucciones:

(67) Con este 'ERUV sea MUTAR a nos por cozer y por cozinar y por adre9ar y por engender candela y por hazer todo nueso menester de YOM TOV para ~ABAT: (298)

En cambio, el propio rabino Benveniste utiliza repetidamente la variante ar;ender: asendera sus candelas y antes que asienda dira: (90).

25 Si no se especifica otra cosa, las palabras o formas léxicas marcadas con un asterisco se encuentran solamente en los ladinamientos de los textos rituales del Séder Nasim.

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En el mismo contexto variacional se debe incluir abezar (1 5) *abezan 26 ' ,

(26, 73, 171) Y anbezan (5), en relación con enbezar, otra forma judeoespañola que no se eneuentra en el Sidur, pero documentada ya en la traducción cuatrocentista de la Guía de los Perplejos de Maimónides de la que fue autor Pedro de Toledo?? Tanto ambezar como embezar -ambas variantes en judeoespañol moderno-- emergen en pirqé avot, y las variantes gráficas enbezar y embezar en hagadot (Schwarzwald 1989: 371-373; 2008: 123).

5.2. Neologismos por derivación con elementos de la lengua castellana y . resultados diferentes

a) En el apartado del léxico que resulta de procesos derivativos distintos de los españoles peninsulares utilizados por los judios en la formación de neologismos para traducir determinados aspectos gramaticales o léxicos del hebreo, cabe mencionar los verbos *(a)rrescobdar (*(a)rrescobdados 117) 'recostados sobre el lado izquierdo', *adoloriar (134, 223) 'padecer', *(a)fermoziguar (95, 131, 153) 'embellecer', *aboniguar (258, 273) 'hacer de mejor calidad moral', *mayorgar (144) 'aumentar, ampliar' y la· variante *abediguar (25, 182,286) 'revivir, resucitar', todos ellos en los textos ladinados del ritual, pero que se difundieron también a otras modalidades de la lengua sefardí hasta tomarse elementos del grupo que integra a los llamados ladinismos. Aquí los verbos se forman a partir de nombres (cobdo 'codo', dolor), adjetivos ifermozo, bono, *mayorga) y un verbo (bevir 'vivir'). Todos ellos tienen en común el ser neologismos tempranos formados a partir de formas del latín hablado o de formas patrimoniales de origen latino.

b) Al mismo grupo pertenecen las formaciones por derivación con -ura de nombres deverbales que en su significado llevan implícito el proceso de acción, con los que se traduce el sem happe 'ulliih hebreo: *labadura (14), *adormedura (18), *escapadura (30, 78, 107, 188,236), *llamaduras (61, 106,107,111, etc.), *salidura (61), *guardadura (65), *comedura (136), *espandedura (154, 226), *ordenadura (184), *olbidadura (211), *tañedura (226), *perdonadura (234), *tajadura (245), *apedredura, *ardedura, *matadura, *qfogadura (245), machucadura (314). Parte de ellos parecen no haber existido fuera de los ladinamientos, mientras que el

26 Dice Gonzalo Correas (1627) en su Vocabulario de refranes y frases proverbiales, L. Combet Ced.), Bordeaux 1967, que "abezar es enseñar, i todo naze del ABe, por donde se komienza a deprender". REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es> [08.12.2010].

27 Véase Lazar 1989, y REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en linea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es> [08.12.2010].

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sufijo -ura continuó siendo uno de los más productivos en la historia del judeoespañol. La formación de nuevas palabras con -ura se constata en la lengua del rabino: apuntadura (7), donde hace referencia a la acción de vocalizar, apuntar, (verbo denominal de punto), tomando como base el participio pasado (apuntad-) a la que se añade el susodicho sufijo -ura.

5.3. Voces en proceso de sustitución en castellano desde el siglo XIII, conservadas en judeoespañol

Palabras transmitidas por via oral dellatin hablado que se hallan en el Sidur, pero que en castellano fueron sustituidas por otras, son: cutio (40, 59, 73, 76, 113; 171, 173, 174, 261, 266) 'día de diario, día de trabajo', y *fouzia (31, 71,118) 'seguridad'.

Cutio es mencionada en trece ocasiones, tanto en las instrucciones del rabino donde figura siempre como complemento de amidá en oposición a amidá de los medianos (171,174), delsabat (40) y delyom {ov (171), como en la traducción de la amidá de minbá del sábado (73-74) y de la noche después del ayuno del día nueve del mes de av (266), así como en la última bendición de la havdalá (76, 113-114, 173-174). Con cutio se traduce siempre la palabra hebrea /;101. Aunque el Diccionario de la lengua de la Real Academia Española (2001) todavía incluye la palabra cutio, y el adjetivo denominal cutiano, hace ya varios siglos que éstas fueron sustituidas por diario la primera, tanto en la locución nominal días de diario como en la adverbial a diario, y por la variante culta, cotidiano, la segunda. Cutio tampoco tuvo prácticamente empleo en las modalidades escritas castellanas -no así cutiano-, puesto que apenas se encUentra documentada en textos castellanos, aunque todavía la emplea Cervantes -días de cutio-28 con el mismo significado que en el Sidur. Por 10 tanto, en castellano debió ser un vocablo marcado de la lengua del medio oral. Todo 10 contrario fue su destino en el ámbito sefardí, en el que, además de prolongarse su existencia en las modalidades orales, con ella se tradujo la palabra hebrea /;101 en todos los ladinamientos, tanto de la Biblia,29 como de devocionarios hasta tiempos recientes?O

28 Véase M. de Cervantes Saavedra (1614), Viaje del Parnaso, F. Sevilla Arroyo y A. Rey Hazas (ed,.), Alcalá de Henares 1995, p. 1282. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE)

[en línea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es>[07.02.2011] 29 Véase la Biblia de Ferrara (Lazar 1992) y el Pentateuco de Constantinopla (Lazar 2000), así

como otras traducciones más tardías, incluso del siglo XIX. 30 Véase Lazar 1995b, donde culto se menciona 22 veces. Además de en los contextos señalados,

también como complemento de "Perasah del sabath de cutio de la pascua de Pesah" (rol. 508v), "Kedusah como de cutio" (fol. 380v), "pan de curio" (fol. 82va) y "presente de curio" (fol. 82vb); los tres últimos, relacionados con los sacrificios. Hace referencia a partes del ritual judío que requieren miniam (presencia de diez varones), por lo que estas plegarias no están incluidas

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Un destino paralelo corrieron el nombre *feuzia (31, 71, 118) Y el verbo denominal *erifeuziar (30,31,140,145,146,214,221,229) que en un sinfin de variantes -feuzia, fiuzia, feguza, feguzia, enfeuziar, enfeguziar, desfeuziar-, se puede encontrar en el ámbito del sefardí tanto en traducciones de plegarias y de los textos bíblicos, como en los textos rabínicos en los que sirve de traducción de la raíz hebrea b-t-b, siempre relacionada con el concepto religioso "seguridad en la divinidad". También formaban parte de las variedades del medio oral hasta que en el siglo xx fueron paulatinamente desplazadas por conceptos de la cultura religiosa del ámbito europeo, como fe, krUmiento, seguridad y, en especial konfiensa.31 En castellano,jeuzia fue' sustituido por el homólogo culto fiducia 'confianza' ya en la época medieval y luego éste por corifianza.

Podemos incluir aquí el adverbio y conjunción cuma (4, 6, etc.), en castellano prácticamente en desuso desde el siglo XIII al ser sustitnida por como, y el adverbio abando 'bastante' (218), desplazado por bastante.

5.4. Léxico medieval patrimonial remplazado por latinismos en castellano y conservado en el español de los sefardies

Entre las palabras heredadas dellatin hablado por vía oral documentadas en los textos castellanos del siglo XIII que acabaron por ceder el paso a sus homólogas cultas antes de que finalizara la época medieval (Dworkin 2008: 645), - se encuentran las formas individos (309), cantina (70, 89, 268, 313) en los textos escritos por el rabino, las cuales junto con antigo, se conservaron en judeoespañol.32 También se conservan *derecheros (158, 184), un cognado del hebreo yesar/m 'rectos, que actúan según la ley' referido a personas, ampliamente documentado en textos castellanos medievales,3 y *mochiguar (215, 258) 'multiplicar' que en el siglo XIli

competia con la forma del estrato culto (Clavería Nadal2008: 476).

5.5. Voces que todavía eran usuales en el castellano del siglo XVI

Tanto abezar (1) como deprender (5) eran voces usuales en el español del siglo XVI hasta que fueron sustitnidas por enseñar y aprender respectivamente. Mencionemos también algunas voces patrimoniales del romance castellano, sustitnidas por latinismos cultos entre los siglos xv y

en el Séder Nas{m. De los devocionarios editados, véase, por ejemplo, la traducción en ladino del Séder Tefllot kol Peh. Viena, Schlesinger' s Buchhandlung 1891.

31 Véase el capítulo Confianza (confidence, 11ntl~::¡) dedicado al tema por Quintana (2006: 234-237).

32 En castellano fueron sustituidas por individuo, continuo y antiguo respectivamente. 33 Véanse los resultados de la búsqueda "derechero" en REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de

datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es>[12.11.2013]

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XVII, O que debido a la introducción de éstos han restringido su significado y uso en castellano, como es el caso de horro, que se encuentran en el Séder Nasim:

Sustantivos: *trebejes 'juegos' (217); *secutam;a (213), *secutado (212) lat. secütu(m), sustituido en castellano por lat. excecütu(m) cuyo resultado fmal es ejecutado y ejecución; *sojebtos (118) lat. subiectus 'sujetos'; *corifuntura (del braso) (43) « con- + juntura) 'articulación del brazo', sustitnido en castellano por el latinismo semiculto coyuntura (lat. cum y iunctiira 'unión'). Todos ellos, excepto trebejes, se han conservado en judeoespañol.

Adjetivos: ligeras (7; 155 en una oración) 'fáciles', *forros (116) 'libres', *enconados (97) 'contaminados', *mañera (133, 263i. 'estéril',postrero(s) (177,208,290) 'último(s)', *postremeria (27) 'fin'. 4 Todos ellos se han conservado en judeoespañol.

Verbos: escatimar (4) 'reconocer, mirar con cuidado', alibianar(se) (6) 'aligerar(se)', *morar (31, 66, etc.) 'habitar', *entroper;aran (214) 'tropezanm', *conortar(se) (84, 91,281,282) lat. confortare 'conhortarse, confortarse, consolarse', demandara (63) 'preguntará', enchira (173,179) 'enchirá'. Todos ellos se han integrado en el diccionario deljudeoespañol.

Adverbios: *aina35 (28, etc.) 'rápido', arreo (12, 13, 44, 172) 'sucesivamente, sin interrupción', derredor (264, 302) 'alrededor'. De los tres, solamente el último se ha conservado en judeoespañol.

5.6. Elementos de otras lenguas íberorromances

Un elemento dialectal del sustrato leonés es * lubia (27?, 28 168). De origen leonés o aragonés son las variantes *horaco (314) y *foraco (46, 47).

También hay que mencionar varias palabras transmitidas del aragonés: tarasen (64), 'durasen' ,36 *atorgan (15), *atorgantes (33, 80, 98,154, 154, 192), *atorgaran (156), del verbo aragonés atorgar 'otorgar' (Buesa Oliver 1993: 171); debantal (310), arag. devantal (cat.: davantal < de abante) (Enguita Utrilla 2004: 239) -aunque también encontramos la variante castellana delantal (309)- y *ginollo y *enginollara 'rodilla, se arrodillará'(157) del aragonés ginollo37 con lateral palatal [A], mientras

34 En castellano, postrero, postremero-postrimero, voces muy frecuentes en el siglo XIII (Clavería Nada12008: 475), fueron luego sustituidas por último.

35 Este adverbio patrimonial, típicamente medieval y muy usado en los textos castellanos del siglo XIII, fue sustituido por rápido (Clavería Nada12008: 475).

36 Se conserva en algunas variedades del judeoespafiol como turar. 37 Varias ocurrencias de ginollos se encuentran en un texto aragonés anónimo (1400-1425), Libro

del Tesoro, Girona, Catedral 20a5, Daen Prince (ed.), Madison 1990. REAL ACADEMIA

39

Page 19: La lengua Tres contribuciones a su historia Editado por

que el co~ado castellano era inojo [i'n030]. Igualmente cabe me . el adverbIO *avante 'adelante' (120), (arag. med.: avant _ ade nClOnar vg. abante) ~Enguita Utrilla 2009: 132). '. vant (lat.

,Como prestaJ?? .del P?~gués (cavidar 'aconsejar, avisar, informar') ;!llerge el pa~lclplO adjetIvo acabidada (7, 47, 54, 55, 301,303 307) mf~~ada, aVls~da, aconsejada', sin que todavía se advierta el damb'

semantlco postenor, por el cual pasará a significar 'advertir'. lO

5.7. Arabismos hispano-andalusíes

~n cuanto a los arabismos, se puede decir que todos ellos se encuentran bien o~ume';1tados ~n . otros text~s judíos o cristianos, especialmente en los

~ad~anuentos blblIcos y en lIbros de oraciones para el uso de los judíos' ;:ta ayar (157, 212, 246), verbo formado del nombre atalaya 'torre' e .

sp. analaya'). Como en los ladinamientos del siglo XVI *alfi . (10~' 111, 128) o .*alhorria (28) 'libertad', y jorria (131) ár. ;1- h omaah S' ~Io~se~a en Judeoesp~~ol, 10 mismo que *jorros (hij~s forros, ·1~~r. hU:

I re , en la trad~cclOn de la Hagadá de Pésai). *Adolmar (*adolme~os 241), .ar. a~-Qu1m ,vIOlentar, ~tar con violencia', que se encuentra en ~ deVOCIonarIo catalan manuscnto del siglo xv 39 Por úlf * t ( 4 185 193)' d ' . lillO, a emar 3 . '. ' ar., an . atarnm 'acabar', verbo bien documentado conest~ slgmfic~do en los romanceamientos bíblicos medievales ' en las traduccIOnes al ladino. En otras lenguas y variedades de la Peníns~a lb" . tamar, ':ltamar, atmc:r con cambio de significado.4o enca. El r~bmo Benvemste menciona varias veces alhad (40 73 93 . t ) 'dommg" d' Ih d ., , ,e c . . o,. ar., an. ~. a La palabra está bien documentada en text~s alJanuados Jud!0s medie:,ales y en textos moriscos. Forma parte del estándar del.Judeoespanol de Onente y de Marruecos hasta el día de h 41 C ' vab~ante de la preposición jasta y hasta, también en las instru:ioneso:~ ra mo, se halla hata (37 275 281 299) ar' hattah l' d da '. ," '.' amplamente

ocumenta tant~ e~, textos Judíos y moriscos aljamiados, como cristianos mefidJevales en VarIaClOn con ata,jata,jasta, hasta. Las variantes hata hasta

hy as.tc; :2e conservan en el judeoespañol de Oriente y el' hdtt' aqmtm. ' ar.. a en

ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en linea] C ., . <~ttp:/I.w:ww.rae.es> [12.09.2013]. . orpus dlacromco del español.

38 MMmefVIm (2011: 42-43, s.v . .(Jorro); Schwarzwald (2011: 64 ejemplo 24) 39 mefVIm (2011: 37, s.v. adolme) " 40 Corriente (1999: 238, s.v. (a)tam;r). ' 41 Minervini (2011: 39, s.v. al1;ad). 42 Mmervmi (2011: 42, s.v.1;ata).

40

Por último,*alaud (226), ár. hispo al'ud, en cast. laúd, en port. alaúde,43 y *adufle (226), ár. hispo adduff, en cast. y port. aduje o adufre, alduf(variante de adufle) en catalán.44 Precisamente adufle, empleada por Alfonso X,45 se encuentra en las traducciones romances realizadas directamente de la Biblia hebrea y en las sefardíes, así como en oraciones traducidas del hebreo.

46

5.8. Filtraciones de léxico y formas léxicas marcadas del medio oral en el

SéderNasim La lengua escrita del rabino, en general, se caracteriza por su estilo informal en el que emergen muchas voces coloquiales como untorios (62), percure (313), goZor (12), etc., y expresiones del medio oral, como "guay por el guay por su alma" (267), con la intención de advertir.

5.9. Estructuras léxico-sintácticas propias de los registros legales

hebreos Señalemos también que en el castellano medieval y hasta el siglo XVII el empleo de ser + participio de obligar + objeto preposicional introducido por en, constituía una estructura léxico-sintáctica todavía bastante frecuente en los registros legales, y así se podría interpretar su inclusión en las instrucciones de este Sidur, como en "Y todas hijas de IsRA'EL son obligadas en TEFILOT y en BERA,KOT de las cozas que se aprobechan ... " (5), en la que la obligación se concretiza a través del complemento preposicional. Sin embargo, aqui se calca literalmente el texto hebreo, como en muchos otros casos a lo largo del Séder Nasim.

5.10. Léxico judío de origen latino El núcleo léxico judío de origen latino comprende verbos como *ensalxar (131), enxalr;ar (164,189,201,207) lat. exaltilire 'exaltar, alabar'; *podestar (52, 190, 209, 239, 282) lat. tardo podestare 'dominar' y su derivado *podestania (133, 149, 150, 184, 185); nombres como *rebellos 'crímenes, delitos' (235, 236) lat. rebellio 'rebelión'; *aZr;ar;ion (70, 73, 81, 83) lat. tardo altiatione(m), 'sacrificio'; *aublar;ion (187, 196, 198, 199, etc.) 'regocijo

43 Corriente (1999: 362, s.v. laúd). 44 Corriente (1999: 98, s.v. aduje). 45 Alfonso X (1256), Picatrix. Roma. Vaticana. Reg. Lat. 1283, Lloyd A. K.sten y John J. Nitti

(eds.), M.dison 1995. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus

diacrónico del español. <ht1p://www.rae.es> [10.12.2013]. 46 No incluimos el deíctico hec (156), ampliamente documentado como talo como heg en las

traducciones sefardies de rituales religiosos, en el grupo de los arabismos. Aunque se suele argumentar que tiene su base en el árabe ha, que solo sería valido para un segmento,he, parece

más plausible adjudicarle un origen latino y romance. 41

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ocasionado por los toque del sojar con los que se celebraban los acontecimiento más significativos en Israel' lat. oblatione(m) 'ofrenda y sacrificio que se hace a Dios'; *doladizos (66, 263), 'ídolos' lat. dolaticiu(m), además de el Dio (4, 7, etc.) lat. deu(m) 'dios' y el epíteto el *abastado el 'Omnipresente' (205) lat. vulg. abbastare (Blondheim 1925, Minervini 2006a: 17 y Girón-Negrón & Minervini 2006: 109-110). A esta lista podemos añadir el nombre *erer;imiento (221) lat. irasci + sufijo hispo -miento 'enfurecimiento', no documentado en castellano, aunque sí el adjetivo irascible con el que suele traducir baron (NÚln 25:4) que en las Biblias ladina se traduce por saña, pero traducido con iracundiam en la Vefus· latina (Nehemías 13:18). En las hagadot, eresimiento traduce a baron y saña a 'evrah.

5.11. Formas léxicas no documentadas en textos castellanos

La locución *arna(n)r;io y arna(n)r;io (34, 119, 130, 183, 186, 192) 'generación tras generación', lat. generatio. La forma más cercana, documentada en el lenguaje pastoril castellano-leonés, es gernacio 'familia, linaje' precisamente en el Cancionero del salmantino Juan de la Encina (1468-1529),47 aunque la abertura de la! ante Irl apunta más a una forma de origen navarro-aragonés o catalán. La variante (los) arnacios (212) la encontramos igualmente en el Siddur Tejillot (Lazar 1995a) en pirqé avot de Salónica, y en hagadot de Salónica y de Venecia (Schwarzwald 1989: 322; 2008: 83). La pérdida de la [d3l inicial apunta hacia una variante castellana que fue afectada por el mismo proceso que *ermolleser (25) 'brotar', evolucionada de una supuesta forma *germiniare (lat. germinare), cuyo cognado italiano es germogliare 'brotar'.

5.12. Acepciones peculiares del castellano de los judíos

El verbo abogar (1) (Iat. advocare, cast. abogar o advocar), parece haber poseído un uso distintivo entre los sefardíes, una vez que en la literatura casta castellana está documentado con el sentido de 'defender a alguien en un juicio', 'hablar en favor de alguien', 'representar a alguien'. Siempre con complemento de persona. Sin embargo, en la introducción del rabino Benveniste lleva un complemento inanimado: " ... un ALEF BEr conlos puntos que abogan enel ladino para que luego pongan mano enla obra de abezar asus hijas y no se estorben en irla abuscar" (1).

47 En su obra Poesía [Cancionero}, Óscar Perea (ed.), Madrid 2003. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA:

42

Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. <http://www.rae.es> [10.02.2011]

La palabra pascua, lat. vulg. pascua, además de traducir la palabra pésab (175), ya había adquirido la acepción general de 'fiesta', según consta en las traducciones romanceadas de la Biblia hebrea y en otros devocionarios judíos:48 pasfua de las Mafiot (106, 107, llO, lll, etc.) 'fiesta de PESAI:l',

pascua de Sabu'ot, 'fiesta de Pentecostés', pascua del SUKor (167, 177) 'fiesta de la Cabañuelas', pascua de detenimiento (178) 'último día de Sukot', pascuas otras (134) 'otras fiestas' en los ladinamientos de las plegarias, nuesas pascuas (1 66),pascuafolana (277, 279, 280, 285), Y de ahí se difunde a la lengua sefardí: erev pascua (299) 'víspera de fiesta' en las instrucciones. Con pacua se traducen igualmente las palabras hebreas regel (170) 'peregrinaje', y kese (226) 'novilunio'. Como en las traducciones romanceadas de la Biblia y en otros devocionarios, se encuentra el verbo pascuar 'celebrar una fiesta', en este caso la de pésab (pascue 105), que también forma parte del estándar sefardí.

5.13. Calcos del hebreo sin correspondencia en castellano

Salir de su obligasión (6), calco del hebreo lafiet yede bOva 'cumplir los preceptos' . *almo (66), calco de yinnajas 'descansó' solamente en la traducción de una de las plegarias.

En general, se puede afirmar que es precisamente en el léxico donde el Séder Nasim más se distancia del castellano de [males del siglo xv. Estas diferencias se ponen de manifiesto a través de a) la conservación de muchas voces patrimoniales y voces integradas del

árabe hispano, en especial en los textos del ritual, que en castellano ya habían sido sustituidas por formas del estrato culto latinizante;

b) del uso continuado de léxico específicamente judío de origen latino, así como de algunas acepciones peculiares del castellano de los judíos.

Debemos destacar el arabismo albad 'domingo', una marca de identidad religiosa en las variedades iberorromances de los judíos y musulmanes frente a las variedades de los cristianos. También la forma arna(n)r;io ocupa un lugar especial dentro del léxico de los judíos por no haber sido documentada fuera de los textos de este grupo religioso.

48 Véase la Biblia ladinada 1-i-3, c. 1400, Moshe Lazar, (ed), Madison 1995, así corno el Libro de las oracyones de Ferrara, 1552, Moshe Lazar (ed.), Lancaster 1995, ambos en REAL ACADEMIA

ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en líneaJ. Corpus diacrónico del español. <http://www. rae.es> [12.11.2013].

43

Page 21: La lengua Tres contribuciones a su historia Editado por

Los orígenes aragoneses del rabino Benveniste se ponen de manifiesto a través de varias voces aragonesas frente a las escasas voces no castellanas adscritas a otras lengnas iberorromances.

6. Marcadores del discurso: los conectores

Los conectores son una subclase de marcadores del discurso cuya función es "vincular un miembro del discurso con otro miembro anterior, o con una suposición contextual fácilmente accesible. El significado del conector

. proporciona una serie de instrucciones argumentativas que guía las inferencias que se han de obtener del conjunto de los miembros relacionados" (Portolés 2007: 139). Aunque no crean coherencia, contribuyen a reforzarla de manera que garantizan la correcta interpretación del mensaje por parte del destinatario.

El propósito de este capítulo es analizar el empleo que el rabino Benveniste hace de los conectores en el Séder Nasim comparado con el uso que se hacía de éstos en los textos castellanos de finales del siglo xv. Veamos cuáles son esos conectores y cuáles son las relaciones argumentativas que explicitan.

6.1. Aditivos

Frecuencia muy elevada de uso de la conjunción y como marca de la conexión aditiva con valor predominantemente continuativo tanto en la introducción del Sidur, como en las instrucciones que preceden a las distintas partes de la liturgia, y en esta misma.

(68) Y al fin un ALEF BET conlos puntos que abogan enelladino para que luego pongan mano enla obra de abezar asus hijas y no se estorben en irla abuscar. (1)

(69) Y todas hijas de ISRA'EL son obligadas en TEFlLOT y en BE~OT de las cozas que se aprobechan y mucho del pueblo no requiere ni busca de encaminar ni de abezar aellas no el padre asu hija y no el varon asu mujer de modo que ya ellas pienyan que son libres dellasde todo en todo. (5)

En este pasaje el uso de y puede obedecer a exigencias de la enunciación oral como apoyatura normal en la sintaxis del discurso narrativo. Esta situación fue también muy frecuente en la narrativa castellana de los siglos XIII y XN (Santiago 2008: 540).

44

Si bien éste fue un conector muy utilizado en todas las tradiciones textuales castellanas de los siglos XIII, XN Y xv (Santiago 2008), su frecuencia de uso nunca fue tan elevada como la que, a primera vista, reflejan los textos redactados por los judíos hispanos, no solo en el devocionario analizado, sino también en otras tradiciones textualessefardies. Ello podria sugerir que la elevada frecuencia del conector y que caracteriza la lengua de los textos de autores judios en comparación con los textos de autores cristianos, responde a una influencia directa del hebreo del medio escrito, puesto .que con y se solía traducir la conjunción hebrea we y sus variantes contextuales wa y u .

Puede encontrase también uua y "expletiva" o "pleonástica" que aparentemente no cumple ninguna función conjuntiva ni conectiva. Ello resulta más evidente en la lengna del texto litúrgico:

(70) Todo varon de ISRA'EL es obligado de encaminar varones de su caza al servisio del Dio BARlJK HU Y de acabidar los y de mirar sus caminos sienpre que no vengan a lugar de pecado y delito cumo escribio el RA V

RABENU MOSE ALA V HASALOM y dixo y todo el que no escatima sobre su mujer y sus hijos ni los acabida ni vegita sus caminos sienpre hasta que sepa que ellos sanos de todo pecado se llama pecador que dize el PASUQy vegitaras tu caza y no pecaras ... (4)

Además, y puede encontrarse agrupada con otros conectores del discurso argumentativo. Por ejemplo, y tanbien con valor aditivo (6,119,311, etc.), y aun que con valor contraargumentativo (54, 63, 75, 303, etc.), y de(s)pues con valor de continuación (37, 41, 42, 46, 60-61, etc.), entre otras combinaciones posibles, tanto en las instrucciones del editor como en el texto litúrgico.

Otro conector muy frecuente a la hora de establecer la continuación es de(s)pues que normalmente se presenta en combinación con y (y de(s)pues) o también de pues:

(71) y bebera lo mas dél y depues labara las manos y si se labare cumo diximos ariba dira BERAKA. Y descubrira los panes y tomarlosa todos dos en las manos y dira el sacan pan dela tierra cumo esta arriba (62).

(72) Y partira del uno y senara y depues dira BERA]9\ cumo esta adelante: (61-62)

El conector aditivo-exceptivo por excelencia, como en los textos sefardíes en general, es afilú ('incluso '), integrado del hebreo, que ya aparece en los textos judios medievales:

45

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(73) Y este remedio es para olbido o una muy grande fuerya pero silo hizo adrede AFILU a entinyion de dezir depues dos no le vale: (38-39)

(74) Pero sobre los milagros AFILU en SABAT no tomara pero si no acabo la BERAKA de loaremos ati lo dira adonde se hallo y dira sobre todo hasta la [m ... (280)

(75) Y en coza nenguna que comiere enla SE'UDA no a de dezir BERAKA

primero ni postrero que el HAMO~I y la BERAKA dela meza lo libran salbo la fruta que viene sobre la comida que AFILU que la quiera comer con pan si come de ella primero un poco sin pan dira BERAKA primera: (290-291).

6.2. Contraargumentativos

La conexión contraargurnentativa o de contraposición se realiza básicamente a través de pero (solamente en dos ocasiones aparece su variantes más antigua en pero ), tanto en la introducción del editor como en las instrucciones: (

(76) Y ansi si no dixo MINI:IA dira en ARVIT dos la primera por ARVIT y la otra por MINI:IA y ansi hara si no dixo ARVIT que dira en TEFILA dos del modo dicho pero tres juntas no puede dezir (38)

Sin embargo, el conector pero solamente se emplea en el texto litúrgico en una ocasión, en la amidá de ros hasaná, donde introduce un argumento en contraposición al anteriormente mencionado:

(77) ... y duros de serbir por dezir delante ti YY nueso Dio y Dio de nuesos padres justos nos y non pequemos. Pero pequemos nos y nuesos padres ... (240-241)

Este conector puede servir, además, para enfatizar una instrucción:

(78) Y despues de comido dira BIRKAT MAZON pero para dezirla a menester que aya comido quanto una oliba. (268)

En la función de contraargurnentativo también aflora el conector aun que 'aunque'. Su presencia es bastante limitada, reducida a varias ocurrencias que se encuentran tanto en las instrucciones como en los textos que contienen la liturgia:

46

(79) Y toda coza que comiere untada en vino o vinagre o miel de abejas o azeite de oliba o leche o en agua aun que sea sin pan a de menester labarse sin dezir BERAJ&A dellabar: (49)

(80) ... que en tienpo que avia justiyia de ISRA'EL no era mas la pena que apedrear a quien tal hiziese y aun que agora no las apenan enesa justiyia pueden ser I:IAS VESALOM apenadas de arriba en otras ... (62-63)

(81) Y antes que la tire dira BERAJ&A y aun que tenga vente mayas de que tirar estando todas delante no dira mas que una BERAKA para todas ... (303-304)

Debemos mencionar si no que, 'conector también contraargurnentativo, que aparece en las instrucciones:

(82) Dira la AMIDA de oy hasta las encubiertas y las descubiertas tu sabien si no que en lugar de escribenos en libro de vidas dira yillanos en libro de vidas (254-255)

Por último, señalar un par de occurrencias de con todo, un marcador contraargumentativo que, junto con 'por el contrario y no obstante, estaban en ascenso en el castellano del siglo xv (Santiago 2008: 548).

(83) ,Aun que este no es lugar para dezir DINIM especial mente los de SABAT

que no tienen fin con todo no dexaremos de dezir uno que dizen que pecan enel muchas (62).

6.3. Consecutivos

Que es el conector consecutivo-continuativo más empleado en las instrucciones:

(84) ... y asi el roxete y la que le parese que no haze nada moja un trapo en agua de la tinaja para fregarse que en tienpo que avia justiyia de ISRA'EL no era mas la pena que apedrear a quien tal hiziese (63-64)

(85) Y tanbien enel hecho delos hornos sean mucho abezadas que venga el pan tenprano y ansi el gizado que por ese pecado vienen las quemas enlas yipdades y otros muchos males (312)

(86) ... y de todo estan muy engañadas que ellas son obligadas y ellas tienen muy poco que dezir de modo que no se estorbaran nada y yiendo tan poco lo podran deprender en poco tienpo espeyial'mente estando escrito en ladino que con deprender las letras y los puntos o el soletrear les

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Page 23: La lengua Tres contribuciones a su historia Editado por

basta que cuma lo entenderan y gastaran de ello lo deprenderan mas presto ... (8-9)

(87) Y si no se supiere labar no diga BERAKA que pecara ... (42)

En español moderno, que en la función de conector actúa en el medio oraL Sin embargo, en textos de los siglos xm y ]{N todavía es posible encontrarlo. El rabino Benveniste 10 utiliza tanto en la introducción como en las instrucciones que acompañan a los textos del los rituales religiosos. Es un elemento de conexión propio del estilo rabínico sefardi, y aparece formando parte de la fórmula introductoria que precede a las citas bíblicas "que dize el PASUQ":

(88) ... sienpre hasta que sepa que ellos sanos de todo pecado se llama pecador que dize el PASUQ y vegitaras tu caza y no pecaras. (5)

La existencia en hebreo de ki --conjunción consecutiva homófona- y 'muy usada en el hebreo rabínico, ha reforzado la posición de este conector en judeoespañol, especialmente a través de los textos ladinados, en los que tiene una presencia elevada como conector consecutivo-continuativo:

(89) Padre el piadozo YY nueso Dio oye nuestra boz y piada sobre nos y re9ibe con piadades y con veluntad anuesa ora9ion que Dio oyen ora9iones. (32)

(90) ... y piada sobre nos y salbanos que Dio rey gra9iozo Y piadozo tu: (77)

Otro de los conectores consecutivo-continuativos muy frecuente en las instrucciones del editor esÓ'J pues que. Este conector se docrnnenta con frecuencia en textos castellanos del siglo xv cuando el uso del conector por ende comienza a decaer (Santiago 2008: 547), lo cual podría explicar que no aparezca en la traducción de las plegarias.

48

(91) y si diziendo AMIDA aconte9io que se le vino aestar descubierta alguna criatura enfrente bollara su cara o gerara sus ojos y dira arreo pues que no la vee ... (11-12)

(92) ... y si no supiere apretelo que vaya a quien selo abeze y no diga pues que el ro me dize nada a mi tanpoco yo dire ael que a quien le duele la muela va al barbero digo que pues que la MISV A es de ella que mas pena terna ella que el... (306-207)

(93) ... y no guardandolas acregentara dicho pecado y sera muy apenada en este mundo y enel otro y terna mas pena pues que se le fueron dadas tan pocas MISVOT para remediar un tan gran pecado ... (303)

(94) ... y no sabe ni entiende sino por su dicho bive y pues que ella es la obligada y la encomendada enesta MISVA es razon que sienpre demande asu marido (306)

Como conectores consecutivos no intensivos emergen de forma muy esporádica, como ocurría en los textos redactados por autores cristianos de a fmales del siglo xv, las locuciones de modo que y de modo y de manera que en la introducción y en las instrucciones:

(95) Y todas hijas de ISRA'EL son obligadas en TEFILOT y en BERAS,OT de las cazas que se aprobechan y mucho del pueblo no requiere ni busca de encaminar ni de abezar aellas no el padre asu hija y no el varon asu mujer de modo que ya ellas pien9an que son libres dellas de todo en todo. (5)

(96) Y ponersea de modo que no haga arruga en su cuerpo porque estorbe al entrar de el agua. (310)

(97) ... y de todo estan muy engañadas que ellas son obligadas y ellas tienen muy poco que dezir de modo que no se estorbaran nada ... (8-9)

(98) Y si no lleba delantal asentarsea junto conla TEBILA o en uno de lbs escalones de modo y de manera que quede cubierta y dira BERAKA (309)

La consecuencia también se puede expresar por medio de oraciones yuxtapuestas, en cuyo caso el conector consecutivo~continuativo es por tanto, que con esta función se comenzó a emplear, de forma más o menos regular en castellano en el siglo ]{N (Santiago 2008: 543). La primera ocurrencia corresponde a la introducción, la segunda al ritual:

(99) ... estando escrito en ladino que con deprender las letras y los puntos o el soletrear les basta que cuma lo entenderan y gastaran de ello lo deprenderan mas presto por tanto sea ordenado aqui toda esa poquita de TEFILA que son obligadas y las BERAS,OT cuma veran (8)

(lOO) ... y piadades en tu traer a aguas de delubio por dañar toda criatura por malisia de sus obras por tanto su membra9ion vino delante ti YY nueso Dio ... (214-215)

Los conectores consecutivos con demostrativos anafóricos por esto y por eso emergen una sola vez en las instrucciones del Sidur y otra en la liturgia:

49

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(10 1) " .cumo si cl saliera de !\iblo l[UI:.l "I\~.d d ¡~u ~ I ¡'I\:I \ I() Y n'; l\u\(inras alll

hijo en el día ese por dezir por esto hi:.w VV f\ lll i I.l lllld s;tlir de !\ibtll ... (130)

(102) ... y eso les viene de pensar que es alguna obligasiol1 el labar de la cara la mañana por eso sepan que no es nenguna obligac;ion el labar de la cara y afeitense desde el viernes y pasense el SABAT sin labar la cara y yo rec;ebire su pecado (311-312)

Por esto y por eso afloran esporádicamente ya en textos de autores cristianos del siglo XIII , sin embargo no llegaron a gozar de popularidad durante toda la baja edad media. También merece la pena señalar la ausencia del conector entom;es en las instrucciones del devocionario - una vez aparece en el texto litúrgico (185)- a pesar de haber sido uno de los conectores consecutivos continuativos más empleados en los textos castellanos medievales.

6.4. De causalidad

La causalidad se establece por medio del conector por que/porque:

(103) Todas las judias son obligadas de dezir TEFILA y MINHA Y ARVIT cada dia y todas las BERAJS,OT de las cozas que se aprobechan de ellas en este mundo y porque creo que algunas las dexan de dezir por no saber si son obligadas y algunas por no saberlas dezir y otras por pareserles que tienen mucho que dezir (8).

6.5. Ejemplificativos

Como conector ejemplificativo funciona y asi o la variante formal y ansi. Suele ir antepuesto a una proposición de significado hipotético real, con la que se aclara la información presentada, por lo que seguidamente emerge la conjunción si.

(104) .. . y si no sabe percure de deprender y preguntar sienpre y si sabe de contino le paresca que no sabe nada y asi si viere qual quiere eoza diferente en qual quiere miembro de qual quiere abe pelandola de machucadura o tolondro o horaco o qual quiere otra coza digaselo luego asu marido que lo amostrara a algun HAKAM antes: (3 13-314)

(105) Y asi si hallare miembro demaziado o de menos y ansi si hallare en algun mienbro fincada alguna aguja o espino preguntelo luego . . . (314)

. En castellano, así se encuentra documentado desde finales del siglo XIV

(Santiago 2008: 543).

(, .(). I{e;j rkl ¡vos

U {;¡)l\c~ l()r l"\,;sI I'Í{;l i vu ["01' IIl1 l1 ind, 1I

(I O(») Y s i a algullo lu P UÍI,)I¡' ll lll ql\ \l II I\\I l lu lll' !I[ji l ) 1)(\ US Si llO que ella a uzado dezir mus dl,i lilqlll.l ("'1 {¡h llal ,dll v I"\l d 11\ ) sea puesto mas quesu obligac;ion y si mll i1 qli l.!rm d0/.lr f H~ \I [')()s l:1 y lo podra dezir por adonde

lo solia dczir (1IIl<.li-l: ( 10- 11 ) (107) Y si le vino ganu ti !,; \,;S\; lIp ir si puede detenerse detenersea y si no

escupira en un p"ik:l.udo y si I.:S escoza escupira para tras de si: (21) (1 ()~) . . . y si no sabe percurl.: de deprender y preguntar sienpre y s i sabe de

contino le paresca que no sabe nada. .. (313)

,.:[ texto del Séder Nas im se caracteriza también por la ausencia de algunas clases de conectores: explicativos, reformuladores, rectificativos, recapitulativos, ordenadores y de digresión, lo que se puede explicar por las características discursivas de los textos que componen el devocionario: las instrucciones -e incluso la introducción- estarían incluidas en la dirección jurídico-administrativa, mientras que la parte litúrgica es evidentemente lórmulaica, con lo cual su interés para este tipo de análisis se ve mermado y IllÚS cuando --como en este caso- la dependencia del texto hebreo es muy

rucrte. La mayoría de los conectores que se usan en el Sidur funcionan como en

los textos castellanos de los siglos XIII y XIV (e -yen los textos de judíos-, empero, y despues , aunque, porque, e si, por esto, por eso, pues que, por tonto). Unos tienen una frecuencia de uso muy elevada, otros solamente ~sporádica (aun que, por esto, por eso , por tanto , pues que). Algunos habían surgido (de modo que, de manera que, también) o ganado gran vigencia en el castellano del medio escritural del siglo XV (pues, así que). En general, se pucde afirmar que la lengua escrita del rabino Benveniste es conservadora por lo que respecta al uso de conectores del discurso, ya que predominan todavía aquellos que empleaban los autores castellanos preferentemente en los siglos XIII y XlV. La forma y como conector aditivo-continuativo, en lugar de la variante castellana del medio escrito e, pone de relieve, una vez más, la estrecha relación entre la lengua de los textos sefardíes del siglo XVI y los liSOS del medio oral, afirmación que también explica la casi total ausencia de los elementos latini7antcs que caracterizaron los textos de autores cristianos. Pnr el contrario, \,;1 \'; IIIPlco del conector hebreo afilú y la posible influencia de la conjull{;i('l 11 \' Oll!'i,;('; 11 I iva hebrea (k1) en la conservación del conector consecuti vO-C\)I1lill llll t! VO (/11( ' , ;ukmús de la clevndísima frecuencia con la que y cS lab l ~(.·~ 111 111 11 ,IIUX IÓIl ~\(Iiliva,c()nlillllaliva, Illllcstran la estrecha

.'i0 51

(10 1) " .cumo si cl saliera de !\ibto quo :Im_ d ., I l' : \ 1(' Y 1" '1lUI;innts al\l hijo en el dia ese por dezir por estu hi:.w VV IlIl i 1\lId s:tlir de !\iblll ... (130)

(l02) ... y eso les viene de pensar que es alguna obligasion el labar de la eara la mañana por eso sepan que no es nenguna obliga<;:ion el labar de la cara y afeitense desde el viernes y pasense el SABAT sin labar la cara y yo re<;:ebire su pecado (311-312)

Por esto y por eso afloran esporádicamente ya en textos de autores cristianos del siglo XIII, sin embargo no llegaron a gozar de popularidad durante toda la baja edad media. También merece la pena señalar la ausencia del conector entom;es en las instrucciones del devocionario -una vez aparece en el texto litúrgico (185)- a pesar de haber sido uno de los conectores consecutivos continuativos más empleados en los textos castellanos medievales.

6.4. De causalidad

La causalidad se establece por medio del conector por que/ porque:

(103) Todas las judias son obligadas de dezir TEFILA y MINI:lA Y ARVIT cada dia y todas las BERA!S,OT de las cozas que se aprobechan de ellas en este mundo y porque creo que algunas las dexan de dezir por no saber si son obligadas y algunas por no saberlas dezir y otras por pareserles que tienen mucho que dezir (8).

6.5. Ejemplificativos

Como conector ejemplificativo funciona y asi o la variante formal y ansi. Suele ir antepuesto a una proposición de significado hipotético real, con la que se aclara la información presentada, por lo que seguidamente emerge la conjunción si.

(104) ... y si no sabe percure de deprender y preguntar sienpre y si sabe de contíno le paresca que no sabe nada y así si viere qual quiere coza diferente en qual quiere miembro de qual quiere abe pelandola de machucadura o tolondro o horaco o qual quiere otra coza digaselo luego asu marido que lo amostrara a algun I:lAKAM antes: (313-314)

(105) Y así si hallare miembro demaziado o de menos y ansi si hallare en algun mienbro fincada alguna aguja o espino preguntelo luego . . . (314)

. En castellano, así se encuentra documentado desde finales del siglo XIV

(Santiago 2008: 543).

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lo solia dczir allL ' : (10. 11) (107) Y .~·i le vino gnnn d' 'S' llpir si puede det~nerse detenerse.a y si no

escupira en un pa rk/.udo v si cs escoza eseuplra par~ tras de SI:. (21) (1 ()~) .. . y si no sabe percurc de deprender y preguntar Slenpre y SI sabe de

eontino le paresea que no sabe nada ... (313)

\':1 texto del Séder Nasim se caracteriza también por la ausencia d~ al~nas clascs de conectores: explicativos, reformuladores, re~tlficatlvos, n.:capitulativos, ordenadores y de digresión, lo que se puede expl~car ~o~ las características discursivas de los textos que componen el devocIOn~no .. l~s instrucciones -e incluso la introducción- estarían incluidas en ~a dlreccIOn i urídico-administrativa, mientras que la p~rte litúr~i~a. es eVIdentemente 'lúrl11ulaica con lo cual su interés para este tIpo de anahsls se ve mermado y IllÚS cuando --como en este caso- la dependencia del texto hebreo es muy

rucrte. . . La mayoría de los conectores que se usan en el Sidur funCIOnan c?m? en

los textos castellanos de los siglos XIII y XIV (e -yen los textos de JUdIOS-, ('Inpero, y despues, aunque, porq~e, e si, por esto, por eso, pues que, por tonto). Unos tienen una frecuencIa de uso muy elevada, otros solame?te esporádica (aun que, por esto, por eso, por tanto, pues que). Al~os .hablan surgido (de modo que, de manera que, también) o gana?o gran VIgenCIa en el castellano del medio escritural del siglo XV (pues, aSl que). En general, se puede afirmar que la lengua escrita del rabino Benveniste es conserva?ora por lo que respecta al uso de conectores del discurso, ya que predomman todavía aquellos que empleaban los autores castellanos prefere~temente en los siglos XIII y XIV. La forma y como conector aditivo-c.ontinuatlvo, en I,ugar dc la variante castellana del medio escrito e, pone de relIeve, una vez mas, la estrecha relación entre la lengua de los textos sefardíes del siglo XVI ~ los usos del medio oral, afirmación que también explica la casi total aus~n~Ia de los clementos Iatini7.antcs que caracterizaron los textos de autores ~nst1ano~. Por el contrario, ,1 '¡nplco del conector hebreo afrfú y la posible mfluencIa de la conj\III~~i (1 11 ¡'ou," '1IIiv:\ hebrea (kl) en la co~s.crvaeJón del.conector conscclltiv()~ '( IIl it lll \t n ({II( ' , adcll1ús de la eleV(l(l!sIlll<1 IrCCLlcnCla con la que y 'stabl IlIt I 11 11\ ¡( 11 '\ditiv,H:onlillualÍv;\, muestran la estrecha

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relación entre las modalidades de la escrituralidad de los autores judíos y las modalidades hebreas, especiahnente en. tradíciones textuales como la representada en el Séder Nasim.

La ausencia de conectores en el Sidur que fueron archipopulares en los textos bajo-medievales de cristianos, como el adítivo otrosí, de los consecutivo-continuativos por ende que solamente a fmales del siglo XII comienza a ceder terreno a favor de por consiguiente, y de ca que todavía se empleaba entonces pero ya en desventaja frente a pues, del culminativo y aun, o de los conclusivos por fin, en (el) cabo, confirman una vez más que el rabino Benveniste desconocía por completo las tradíciones textuales escritas de los cristianos. A falta de un análisis más profundo, se puede afirmar que, por 10 que al uso de conectores del discurso se refiere, la lengua del Séder Nasim presenta un sistema propio que integra elementos del hebreo con una mezcla de elementos arcaicos y modernos castellanos.

7. Conclusiones

Dejando de lado la terminología religiosa hebrea y elladinamiento de las plegarias, bendiciones y textos de la tradición religiosa judía, por un momento, podemos concluir que la lengua en la que el rabino Meir ben Semuel Benveniste se expresa es el castellano; más concretamente el castellano septentrional de la época de la expulsión como, por ejemplo, se pone de relieve en el predominio del uso del h en la grafía de voces latinas con [f] inicial, si interpretamos esta grafía como una representación fonética que es 10 que sugiere el texto, pero especialmente a través de la presencia de algunos fenómenos de indudable adscripción aragonesa: recurso antihiático; confusión entre I f I y. 131 en cognados; vocal temática de los indefinidos que precede al morfema flexivo de la persona de plural de los verbos terminados en -ar (ordenemos); locuciones prepositivas encabezadas por un adverbio que prescinden del elemento preposicional; expresión tanto del mandato de la apódosis como de la condición de la prótasis, si ésta contiene un verbo con significado volitivo, por medio del futuro de indicativo -y no con presente de subjuntivo- en las subordinadas temporales de aspecto reiterativo introducidas por quando; y algunas formas prefijadas con a- y es-o

En 10 esencial, la pronunciación que deja traslucir la ortografía de los textos no difiere de la castilla septentrional de la épocas: las confusiones fonológicas están relacionadas con procesos de cambio (lbl y I W; sibilantes, pero con el claro mantenimiento de la oposición de sonoridad) y con formas en las que aún no se había fijado una norma definitiva,

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como el timbre de vocales átonas o el diptongo liel, excepto en voces sufIjadas con -illo y en el propio sufijo -miento). La morfología tampoco difiera de la castellana contemporánea de los textos. Incluso se puede constatar que, a veces, el rabino utiliza las variantes más innovadoras del castellano de finales del siglo xv: formas contractas de futuro de los verbos cuyo radical termina en -n y -/; especificación con preposiciones de las diversas relaciones del adverbio relativo e interrogativo de lugar adonde (en castellano do, onde o donde como variantes). Otro tanto se puede afmnar de la sintaxis, si exceptuamos los calcos del hebreo que, en especial, afectan al uso de preposiciones. La inserción del pronombre personal clítico entre el verbo auxiliado y el auxiliar en los futuros cuando el contexto sintáctico exige su posposición, el empleo del tiempo de futuro de indicativo en la apódosis de las oraciones condicionales para expresar modalidad deóntica, el uso y función de los verbos auxiliares -con la excepción de haber en las oraciones impersonales para expresar la existencia y en ciertas locuciones, y de ser en construcciones con adverbios con sujeto oracional- o la posposición del pronombre personal átono a los infinitivos preposicionales, se corresponden con estructuras ampliamente documentadas en los textos castellanos de principios del siglo XIII. Sin embargo, también hay sentencias en las que se viola la norma castellana, como veremos más adelante.

No podemos dejar de volver a prestar especial atención a las ya mencionadas interferencias del aragonés y a otras peculiaridades de la lengua del rabino que dificilmente se podrían encontrar en un texto similar de autoría cristiana a mediados del siglo XVI: la conservación de los masculinos de sustantivos animados terminados en -a que en el castellano medieval adoptan concordancia femenina en función de la terminación del radical (las profetas); la conservación de la forma cumo y de su antigua función como nexo subordinante introductor de oraciones de relativo en la función de complemento circunstancial de tiempo, sustituido en castellano por cuando; o la conservación de con mí, con ti, aunque también podría corresponder a una forma aragonesa. Además del predominio de voces del medio oral, a través de la ortografía del Séder Nasim se pueden observar algunos rasgos adscritos al medio oral de los sefardíes como la ausencia de grupos consonánticos cultos que los autores castellanos intentaban reproducir del léxico latino como consecuencia de la presión ejercida por la norma culta, de tendencia latinizante. Tampoco es fácil encontrar en los textos castellanos ocurrencias de metátesis de Ird! por estar asociado este fenómeno con la lengua de grupos de bajo prestigio social. Aunque también el rabino Benveniste muestra la misma tendencia, una forma con metátesis se transmite al texto escrito.

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Mencionaré, además, que la inconsistencia ortográfica se manifiesta con más evidencia que en un texto castellano impreso de autoría cristiana.

Por último, pero no por ello menos relevante, quiero hacer hincapié en dos variantes que en la lengua del rabino Benveniste no ofrecen ya ninguna vacilación y que serán las que finalmente se difundan a toda la comunidad de hablantes de judeoespañol: la concluyente asignación del artículo la a nombres inanimados terminados en -or, y la selección, de entre varias opciones, de la variante que mantenia la oposición entre las fricativas sorda Isl y sonora Iz/. Sin duda, la oposición de sonoridad en el grupo de las sibilantes, además de distanciar la lengua del rabino saloniciense de la confusión que, en general, se observa en los textos castellanos de mediados del siglo XVI, es también un ejemplo de selección de una variante no castellana que en la lengua del rabino Meir Benveniste -y probablemente también en la de los círculos en los que él se movía­debía contar con prestigio y tal vez fuera ya una marca de identidad del grupo social al que pertenecía, una élite de sabios relacionados con el Midras don Semuel, propiedad de su padre, el rico y erudito don Semuel Benveniste, que contaba con una de las más ricas colecciones de libros y manuscritos valiosos de Salónica que el propio Meir enriqueció con nuevas obras. Su importancia era tal que durante las primeras generaciones después de la expulsión, los más grandes eruditos de Salónica se sirvieron de ella en sus estudios y muchas de sus obras fuerón copiadas y editadas [Cohen 2014]. El rabino Meir Benveniste, que probablemente nació ya en Salónica entre 1500-1510 [Cohen 2014], estudió en este midras, en él escribió sus obras y probablemente también enseñó. La familia de su madre, también de origen aragonés, pertenecía igualmente a la élite rabínica de Salónica. Era hija del famoso erudito Meir ben Isaac Arama (Zaragoza 1480 - Salónica 1522), hijo de Isaac ben MaSé Arama (1420 - 1496), uno de los sabios más importantes del judaísmo hispano en la época de la expulsión de Castilla y Aragón [Cohen 2014]. El contexto familiar y el origen de sus antepasados explican las influencias aragonesas en la lengua del Séder Nasim.

El léxico, como ya hemos afirmado más arriba, es predominantemente castellano. Sin embargo, también ofrece algunos resultados diferentes en la formación de neologismos y la presencia de ciertos vocablos de indudable origen aragonés. Cabe recordar la terminología hebrea del dominio religioso con algunos elementos castellanos surgidos en el seno de las comunidades judías de la época medieval, todas ellas voces integradas en el judeoespañol o que afloran repetidamente en las traducciones de los textos sagrados.

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Por el contrario, la lengua del rabino Benveniste es conservador,a por 10 que respecta al uso de conectores del discurso, ya que predominan todavía aquellos que empleaban los autores castellanos preferentemente en los siglos XIII y XIV, aunque también integra algunos más modernos. Otra característica la constituye la ausencia de elementos latinizantes que caracterizaron los textos de autores cristianos, así como otros que fueron archi-populares en los documentos bajo-medievales, 10 que confirma que los sefardíes de mediados del siglo XVI, más allá de un círculo muy reducido de intelectuales estrechamente ligados a los judíos que llegaban de Portugal, desconocían las tradiciones textuales escritas de los cristianos, por 10 que solamente contaban con los conectores discursivos que conocía del medio oral que son los que el rabirio traslada al medio escrito. Por el contrario, se constata la influencia de la lengua hebrea en elevada frecuencia con la que emerge que con la función de conector consecutivo-continuativo, y en el empleo de afilú como como conector aditivo-exceptivo. Pero se trata igualmente de elementos extra-oracionales que estaban ya integrados en las tradiciones discursivas medievales de los sefardíes. La elevada frecuencia de y para establecer la conexión aditiva­continuativa es un calco del conector correspondiente empleado en los textos hebreos. En realidad, la lengua del rabino Benveniste contiene un sistema de conectores propio que consiste en una mezcla de elementos arcaicos y modernos castellanos con otros que son consecuencia del contacto con el hebreo, la lengua dominante del rabino Benveniste en el medio gráfico.

La lengua de los rituales, representa la modalidad de traducción característica de este tipo de textos en la que se mantiene la sintaxis del hebreo con algunos calcos morfológicos, mientras que el léxico es castellano, por 10 general arcaico, mezclado con voces de origen muy diverso, algunas de la cuales solamente se encuentra en los textos de autoría judía. El recurso a algunas estructuras morfológicas y sintácticas innovadoras en la lengua de traducción frente a la invariabilidad de otras, hace suponer que su traducción fue generada sobre un ritual previó en el momento de redactar la obra. Se reconoce que el proceso de generación del nuevo texto permite la actualización de todas aquellas estructuras lingüística que no afectan al literalismo sintagmático estructural semántico de la traducción, y que no reducen la identidad del ritual. Por ejemplo, las formas aragonesas del indefmido (pequemos, culpemos, etc.) en el Viduy de yom kipur figurarían en la lista de rasgos definidores de la identidad ritual de esta tradición frente a otras que, con seguridad, también existían en la comunidad de Salónica a mediados del siglo XVI.

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Aunque con menos intensidad que en la traducción de la liturgia, la influencia del hebreo en la lengua de las instrucciones redactadas por el rabino pone de manifiesto que éste tenía un mejor dominio del hebreo como lengua del medio escrito que del castellano: por ejemplo, en el enunciado "Tanbien es obligada [la mujer] hazer un serco altura de dies puños deredor de su terrado y su barandado y su pozo ... " (302) en el que destaca la ausencia del nexo que prescribe la gramática castellana, en este caso la preposición de, para establecer la dependencia del adyacente altura de dies puños del núcleo del sintagma nominal serco al que sirve de especificador.

Además, la lengua y el estilo empleados por el rabino Benveniste en la redacción de las instrucciones del Sidur están condicionados por la modalidad textual. Así se puede explicar el predominio de proposiciones condicionales con futuro de indicativo en la apódosis para expresar la fuerza exhortativa de los enunciados, así como la preferencia por proposiciones simples: " .. .10 dira adonde se hallo ... " (79, 98, 99, 280). Otro rasgo propio de la lengua del rabino, además de la variación, lo constituye el empleo de léxico y construcciones sintácticas que Schwarzwald (2012: lO) ha clasificado como "propias de modalidades de inmediatez del medio oral", pero que pueden violar la integridad y la corrección gramatical, como sucede en la sentencia (109) en la que falta el deÍctico que debiera preceder al verbo copulativo, o se dan errores de concordancia como en la clausula (110) donde se emplea un verbo copulativo en singular -acaet;io- con sujeto en plural, sabat y yom (OVo

(109) Es SÉDER NASIM en ladino para todo el año consu orden de BERAKOT al fin ... (1)

(110) Y si acaeyio SABAT y YOM TOV juntos dira ... (277)

Igualmente la dislocación hacia la izquierda del constituyente "Y dicha TEFILA y BERA~OT" en la sentencia (111) viola las normas sintácticas.

(111) Y dicha TEFILA y BERAKOT es menester que se digan en lugar linpio de toda suciedad ... (11)

En otras ocasiones, la redundancia y repetición dificultan la compresión del texto: por ejemplo, el empleo reiterado de "poco" en

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(112) Y de todo estan muy engañadas que ellas son obligadas y ellas tienen muy poco que dezir de modo que no se estorbaran nada y yiendo tan poco lo podran deprender en poco tiempo (8-9)

Las cláusulas compuestas no suelen ser demasiado complejas, pero el orden de los elementos oracionales y la falta de nexos adecuados las vuelven dificilmente comprensibles:

(113) Y todas hijas de ISRA'EL son obligadas en TEFlLOT y en BERAKOT de las cozas que se aprobechan ... (5)

A ello hay que añadir la incoherencia narrativa que, a veces, da lugar a una valoración contradictoria de la información y a la alteración de la progresión semántica del discurso como se puede apreciar en el siguiente párrafo en el que no es posible comprender la relación semántica del último enunciado con los anteriores:

(114) Y seria bien que no se puziese a dezir AMIDA adonde esta qual quier criatura porque si cabzo es que enmientres que dize AMIDA echa aguas amenester estajar y apartarse dellas quatro cobdos y sise ensuzia amenester estajar y irse de alli cantidad que lo dexe atras de si o de su lado quatro cobdos de el lugar que se acaba la golor. Y esto se entiende si la criatura puede comer cantidad de una oliba de yibera enmientres que un grande come quatro guebos. (12-13)

Igualmente la lógica expositiva y la estructura argumentativa son defectuosas como lo muestra todo el primer párrafo con el que se abre la obra (1), en el que el autor pretende resumir el contenido del libro.

En el espacio textual falta cohesión con respecto a la deixis personal, espacial y temporal:

(115) Y la verdad es que ellas no son obligadas que salbo en poco de poco dellas cumo veran por este SIDUR y yegun esto en poco tienpo saldran de su obligasion y tanbien con seer pocas las deprenderan presto y ... (6)

AqUÍ los referentes de "ellas" -una vez "todas hijas de ISRA'EC (5) y otra "las tefilot" (6)- resultan ambiguos. . En el nivel semántico, es notable la escasa variación lexemática ya mencionda arriba:

(116) Y los lugares quesea deabaxar en ella son en la BERA~ primera prenyipio y fin y en MODlM prenyipio y fin y la abaxada a de seer en bendicho tu y cumo enmente YY sea de lebantar y el modo de la abaxada es primero la cabesa. Y de pues el cuerpo y quando se abaxa

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abaxarse de presa y quando se levanta lebantarse de bagar y la abaxada sera mediana mente (22-23)

Palabras como abaxar y abaxada se utilizan en seis ocasiones, el verbo lebantar en tres y primera y primero otras tres. También resulta altamente redundante el abuso de enunciados que se repiten de manera fija y formularia, las palabras-cliché como los verbos .flhazer o dezir, además de explicaciones inesperadas o dificilmente inteligibles como las ya señaladas en algunos de losejemplos anteriores.

A través de estos ejemplos se pone de relieve la escasa competencia lingüística del autor a la hora de transferir construcciones sintácticas del medio oral al medio gráfico, como consecuencia de que' la lengua dominante del rabino Benveniste en el medio gráfico no el castellano, sino el hebreo. Por ello, es posible encontrar construcciones que parecen más calcadas de este estilo de lengua en hebreo que transferidas del español del medio oral -por ejemplo el párrafo anterior (116)-, probablemente porque en el círculo del rabino, también el hebreo era la lengua en la que se trataban los temas expuestos en el Sidur. Esto refleja, sin duda, la situación general del español en las comunidades sefardíes a mediados del siglo XVI, en las que gozaba de amplia difusión en la oralidad cotidiana, pero estaba prácticamente ausente de las modalidades discursivas de la distancia comunicativa del medio escrito al emplearse en ellas el hebreo.

La escasa competencia lingüística que se pone de relieve en los textos escritos por Meir Benveniste, no significa que todos los exiliados de la segunda generación de Salónica hubieran perdido destreza en el nivel de dominio de la "pre-koine" que se estaba formando. Será más correcto afirmar que los más afectados eran precisamente los miembros de las clases con una educación predominante en hebreo -como el grupo de los rabinos. Por lo tanto, el español de estos experimentaba una influencia muy fuerte de su segunda lengua que prácticamente no afectaba a la lengua de las mujeres y del resto de hombres de la comunidad, nada o muy poco instruidos en la Lengua Santa. La lengua del rabino tampoco es una muestra de la "pre-koine" de Salónica, sino que más bien es el reflejo de lo que puede haber sido el estilo social de la clase rabínica -más en concreto, la "pre-koine" en boca de un rabino del entorno del Midras don Semuel, un castellano "aparentemente" deteriorado en algunas estructuras sintácticas y con un repertorio léxico reducido, debido a que su instrucción se realizó en hebreo y, en consecuencia, por el uso de éste como la lengua del medio escrito, aunque probablemente también fuera dominante en el medio oral, más allá de las modalidades de la inmediatez

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comunicativa. Este "aparente" deterioro lingüístico resulta cuando las normas obligatorias que se encuentran en la variedad más saludable de la lengua pasan a ser opcionales, no se aplican, o se desarrollan nuevos patrones (Campbell & Muntzel 1989: 189), o incluso pueden corres­ponder a normas de la gramática tradicional que se encuentran en un nivel de simplificación diferente (Schmidt 1985: 44). La formación de una

. nueva variedad implica algo más que cambios en las normas. Hay que prever un período anterior de relativa ausencia de normas

seguida de una fijación, es decir, de una reducción en el número de formas variantes y el aumento de la variación socio lingüísticamente predecible, es decir, la (re-)aparición de normas (Kerswill201O: 231).

La lengua del Meir Benveniste pone de relieve precisamente esa situación de "relativa ausencia de normas", a la que Siegel (1985) califica de "pre-koine", es decir, un estadio constituido por un continuo de variedades en el que varias variantes de las variedades en contacto se usan al mismo tiempo y de manera inconsistente. La nivelación y algo de mezcla han comenzado a ocurrir, y pueden darse diversos grados de reducción, pero son pocas las formas que han sido aceptadas por toda la comunidad de hablantes (Siegel 1985: 373). Más en concreto, la lengua del Séder Nasim representa la lengua de un hablante de la segunda generación de una comunidad de emigrantes en la que se hablan lenguas mutuamente inteligibles y se empieza a determinar el perfil de la variedad concreta que todavía tiene que aparecer, es decir, del judeoespañol con base en la lengua popular castellana. Los hablantes de esta generación se caracterizan por seleccionar las formas a su propio antojo, como consecuencia de la ausencia de una norma estable en la generación de los adultos (Trudgill 2004: 103), aunque los niños de la segunda generación suelen estar bastante influenciados por las variedades de sus padres (Kerswill y Williams 2000: 75). Esta influencia -al menos de la lengua empleada por su madre- trasciende, en efecto, a la lengua del rabino Benveniste a través de varios elementos del aragonés que se encuentran representados en todos los subsistemas.

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