LA JEFA DE LA BANDA

Paulina vivía alado de una ciudad pero separada por el cerro. Para ir a la escuela tenía que pasar por alado del cerro y de las vías del tren la abuela de Paulina decía que pronto iban a quitar el cerro y así estarían junto a la gran ciudad.

Un día cuando Paulina llego de la escuela se abrió la puerta muy despacio, la abuela de Paulina pensó que le iban a robar, y de repente apareció un señor con rostro pálido y manos amarillentas. Paulina y su abuela se asuntaron, era el padre de Paulina que había salido de la cárcel.

Un día cuando Paulina se despertó vio que la puerta de la habitación de su padre estaba abierta y vio un pequeño paquete y lo cogió y lo escondió en su mochila, cuando Paulina reunió a toda su banda les dijo que mañana trajeran una cosa para esconderlo como si fuera el gran tesoro.

Cada uno trago una cosa diferente, Paulina llevo la caja que le quito a su padre, cuando lo saco de la mochila Lucas le pregunto a ver si sabía lo que había dentro de esa cajita Paulina le respondió que no. Después de esconder los tesoros de cada uno, se fue a su casa.

Al día siguiente cuando Lucas y Paulina volvían para casa en el camino se encontraron con la abuela de Paulina, la abuela les dijo que el padre de Paulina y el de Lucas con otras tres personas más les estaban buscando. Pero cuando llegaron a casa, les habían encontrado el padre de Lucas empezó a pegar a Lucas cuando la abuela de Paulina les dijo que primero le pegaran a ella.

Cuando la abuela les dijo que primero le pegaran a ella Paulina y Lucas aprovecharon para salir huyendo se escondieron en la caseta de alado de la escuela cuando llego la noche los dos tenían miedo por si venían a cogerlos, al día siguiente al salir dela caseta se encontraron con la abuela de Paulina y con toda su banda todos se fueron a ayudar para que llegar los tres sanos y salvos cuando llegaron les denunciaron y fueron a la cárcel.