la integración regional en el sudeste asiático: el caso de la asean · 2018-08-29 · de la asean...

68
La integración regional en el sudeste asiático: el caso de la ASEAN La agenda sindical Educación Obrera 1999/4 Número 117

Upload: others

Post on 15-Feb-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

La integración regionalen el sudeste asiático:el caso de la ASEANLa agenda sindical

Educación Obrera 1999/4Número 117

Editorial V

Cuestiones laboralesZainal Rampak: La OIT se encuentra en una situación privilegiada parapersuadir a la comunidad internacional sobre la necesidad urgentede conseguir un equilibrio en el desarrollo económico a través de normasmínimas de protección social, de forma que las fuerzas del mercado,incentivadas por la inversión extranjera directa, no conviertan el procesode desarrollo en un juego de resultado nulo para los países de la ASEAN. 1

Tendencias en las relaciones laboralesDuncan Campbell: Resulta fundamental saber si una vez superadala adversidad disminuirá la presión existente respecto de las reformasinstitucionales, entre otras, las que se proponen fortalecer las institucionesdel mercado laboral y las organizaciones de trabajadores y de empleadores. 15

Derechos sindicalesTakashi Izumi: Pese a haber supuesto una denegación enorme de la mayorparte de los derechos fundamentales, la reciente crisis económica haaportado mucho y ha brindado oportunidades al movimiento sindical.La unificación, la reestructuración y la intensificación del ritmo dela sindicación resultan esenciales para establecer las estrategias queconfirmen y mejoren el ejercicio de los derechos de los trabajadoresen un futuro. 23

EmpleoJayasankar Krishnamurty: Desde su creación en 1967, la ASEAN ha idoevolucionando respecto de sus miembros, de sus objetivos, de los métodosde liberalización del comercio y de la coordinación de las políticaseconómicas y sociales. Por ello, todo examen de los modelos y tendenciasen el empleo en la región debe considerar la gran diversidad de los paísesmiembros. 31

Seguridad socialAchuthan N. Navamukundan: En su calidad de interlocutores socialeslos sindicatos tienen que negociar activamente con los gobiernos paradesarrollar programas apropiados de seguridad social y garantizar suaplicación. 39

MigraciónPiyasiri Wickramasekara: Los dos principales objetivos que deben alcanzaren esta materia los países de la ASEAN son una correcta gestión de losflujos migratorios y la protección de los trabajadores migrantes. 47

III

Indice

Desde la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social que se celebró en1995 y su resultado, a saber, la Declaración de Copenhague, la OIT seconoce mejor por su apego inconmovible a la consecución del desarrollosocial en tanto que componente imprescindible de un proceso de desa-rrollo significativo y continuado. Para aquéllos que sienten todavía ciertoescepticismo, este principio cobra más importancia en la conciencia de lacomunidad internacional cada vez que se producen acontecimientos gra-ves: cuando estalló la crisis financiera asiática en 1997, el que era en aquelentonces Director General de la OIT consideró que se trataba de un ejem-plo sobresaliente de cómo repentinamente un choque económico puedeconducir a una crisis social de mayor amplitud.

Los artículos publicados en el presente número son el fruto de nues-tro compromiso de analizar los resultados de la integración económicaregional en otros continentes, de la misma manera en que el funciona-miento del Mercado Económico del Cono Sur (MERCOSUR) se examinóen un número anterior (véase núm. 109, 1997/4).

Rampak presenta un panorama general de la situación en relacióncon un análisis detallado de las cuestiones laborales. Se refiere a la vez ala Declaración de Copenhague, que recalca en su tercer compromiso lanecesidad de promover un empleo apropiado y adecuadamente remune-rado como objetivo central de las estrategias y políticas de los gobiernos,«con el pleno respeto de los derechos de los trabajadores y la participa-ción de los empleadores, los trabajadores y sus respectivas organizacio-nes…», así como a la Declaración adoptada en 1996 por la ConferenciaMinisterial de la OMC, celebrada en Singapur, en la que los Estados par-ticipantes renuevan su compromiso de respetar las normas fundamenta-les del trabajo internacionalmente reconocidas, recordando que la OIT esel órgano competente en la materia. En su Preámbulo, la Declaración dela OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo ysu seguimiento reitera también la necesidad de mantener el vínculo entreprogreso social y crecimiento económico, que a su vez sólo puede conse-guirse con la garantía de los principios y derechos fundamentales en eltrabajo. Estas tres consideraciones se estiman decisivas para la laborfutura de la OIT porque dan un nuevo impulso a su esfuerzo por conse-guir una justicia social más equitativa.

Para la OIT y los trabajadores el camino que conviene seguir se defin eclaramente: en 1998, en una reunión de alto nivel sobre las respuestas socia-les a la crisis financiera en los países de Asia oriental y sudoriental (Bang-kok, 22-24 de abril de 1998), el que era entonces Director General de la OITseñaló concretamente los motivos por los cuales la crisis había re v e s t i d otan magnas pro p o rciones: en vísperas de la crisis el desarrollo de las ins-tituciones de protección social era todavía insuficiente; la debilidad de lasinstituciones de colaboración social menoscabó gravemente la búsquedade soluciones armoniosas y socialmente equitativas para superar la crisis.En aquella ocasión, el Director General abogó por el pleno respeto de las

V

Editorial

normas básicas del trabajo y la promoción de un movimiento sindical librey fuerte en tanto que medio para ejercer una presión democrática cons-tante con miras a mejorar las condiciones de trabajo y los niveles de pro-tección social. También señaló que se había prestado una atención re l a t i-vamente insuficiente a los derechos laborales y la protección social en elperíodo de alto crecimiento inmediatamente anterior a la crisis.

Las re p e rcusiones de 1997 no se han superado todavía en el momentoen que se imprime el presente número. Las ventajas de la integración eco-nómica regional se analizan en las páginas que siguen en términos decuestiones generales relativas a la mano de obra, tendencias y pautas delempleo, seguridad social, trabajadores migrantes y, desde luego, derechossindicales. Rampak estima que la transición entre una economía centradaen actividades de extracción y plantación y el establecimiento de indus-trias manufactureras y de alta tecnología es un momento clave para lasrelaciones de trabajo en los países de la ASEAN. El cambio se ha caracte-rizado por una aceleración repentina de la emigración de las zonas rura-les a las ciudades y una agravación del círculo vicioso que constituyenbajos niveles de calificación y bajos niveles de remuneración, fenómenosque han conducido a un mayor deterioro de la calidad de la vida. Camp-bell centra su discusión de las relaciones de trabajo en un solo hecho: nila legislación ni la política de los países de la subregión se han destacadopor su apoyo inquebrantable a un movimiento sindical libre e indepen-diente. Aunque estos países tengan viento en popa, cabe precaverse con-tra todo optimismo puesto que todos ellos, sin ninguna excepción, hanheredado un pasado de ambivalencia respecto de la libertad sindical eincluso de opresión descarada.

En su examen de las tendencias y pautas del empleo en la región,Krishnamurty presenta un análisis que abarca todos los rasgos distintivosde la región en su diversidad: en un extremo hay países como la Repú-blica Democrática Popular Lao y Myanmar, que las Naciones Unidas hanclasificado en la categoría de países menos desarrollados y que el autordefine a su vez como «los países más pobres y económicamente frágilesentre los países en desarrollo, enfrentados con tremendos problemas eco-nómicos y de recursos humanos…»; en el otro extremo hay los «nuevostigres asiáticos», a saber, Indonesia, Malasia y Tailandia, y Singapur, quese clasifica como «país de reciente industrialización».

En lo que se refiere a la protección de la seguridad social en los paí-ses de la ASEAN, Navamukundan sostiene que los valores culturales tra-dicionales de «solidaridad y asistencia compartidas» son ahora pretéritosy que el mercado de trabajo del sector estructurado de hoy requiere unaintervención global del Gobierno en forma de políticas apropiadas y per-tinentes en materia de protección de la mano de obra. La seguridad socialen los países de la ASEAN puede organizarse dentro de dos perspectivas:en una perspectiva estrecha y popular de conseguir cierta cobertura delas contingencias en forma de indemnizaciones o prestaciones, o una pers-pectiva global de garantía de oportunidades de empleo, prestacionesmédicas, oportunidades de educación para los trabajadores y sus hijos,propiedad de la vivienda y protección de los trabajadores y sus personasa cargo por un seguro. La situación de los trabajadores migrantes requiereser mejorada respondiendo a los retos más importantes con los que seenfrentan los países de la ASEAN y que presentan dos facetas: una ges-tión ordenada de los flujos migratorios y la protección de los trabajado-res migrantes. Wickramasekara recalca que los países principales de emi-gración y de empleo de la ASEAN no han ratificado los instrumentos

VI

fundamentales de la OIT en vigor relativos a la protección de los derechosde los trabajadores migrantes. El papel desempeñado por los interlocu-tores sociales ha sido limitado hasta la fecha.

El presente número incluye también un análisis de los derechos sin-dicales por Izumi en un entorno sombrío de crisis económica y de dific u l-tades que han conducido a una fragmentación de sindicatos con escasasposibilidades de influir en la política o las decisiones de sus países re s-p e c t i v o s .

Con el presente número que se publica al término de este milenioun equipo especialmente destacado de autores ha contribuido con suacervo de conocimientos a nuestros esfuerzos de educación en apoyo delos trabajadores en tanto que interlocutores sociales partícipes en el diá-logo social para que puedan formular de una manera clara sus preocu-paciones y las reivindicaciones que éstas suscitan. La Oficina de Activi-dades para los Trabajadores de la OIT ha inscrito en sus anales losacontecimientos trágicos ocurridos en Asia en 1997 y se ha preguntado siun nivel más satisfactorio de tripartismo y diálogo social habría permi-tido evitar una crisis de esta magnitud. Según la forma en que los paísesde la ASEAN progresen en su esfuerzo de integración económica conse-guirán indudablemente remediar sus dificultades pasadas.

Manuel Simón VelascoDirector

Oficina de Actividades para los Trabajadores, OIT

VII

Nota de la Redacción: Mayor información sobre la estructura de la ASEAN o lostextos de sus declaraciones, acuerdos o tratados puede obtenerse en el sitio web:

http://scs.student.virginia.edu/~irouva/ASEAN/asean_docs.htm.

Panorama general

Al examinar las cuestiones laborales de laAsociación de Naciones del Asia Sudoriental(ASEAN) es preciso tener en cuenta la econo-mía de los países que componen dicha asocia-ción. Esos países presentan varias característi-cas comunes que en gran medida los asemejan.Son las siguientes:• Casi todos ellos estuvieron colonizados por

países occidentales antes de conseguir laindependencia después de la Segunda Gue-rra Mundial.

• Se trataba de países con economías en granmedida agrícolas y con industrias extracti-vas (caucho, palma de aceite, maderas yproductos minerales), que constituían elfundamento de su actividad económica.

• Todos ellos tienen una población pluriétnica,plurilingüe, plurirreligiosa y pluricultural.

La economía con base laboral de los paísesde la ASEAN empieza con la entrada de traba-jadores migrantes del subcontinente indio y deChina contratados por un empleador determi-nado para trabajar en las plantaciones de cau-cho, palma de aceite, chinchona (árbol de cuyacorteza se extrae la quinina) y caña de azúcar,así como en las minas de carbón, hierro yestaño. Puede decirse que este sistema de cul-tivo sentó las bases para el crecimiento de unaindustria organizada de las plantaciones en elAsia sudoriental.

El advenimiento del nacionalismo, que cul-minó con la independencia respecto del régi-men colonial, estuvo acompañado de nuevasperspectivas sobre lo que constituía el desarro-

llo. Los países recién independientes del sudesteasiático, que acababan de salir de los destro z o scausados por la Segunda Guerra Mundial, ini-c i a ron ambiciosos programas socioeconómicosque, entre otras cosas, se ocuparon de las dossiguientes cuestiones fundamentales:

• modernización de la economía nacionalponiendo mayor interés en las manufacturas;

• desarrollo socioeconómico de la poblaciónlocal mediante la inversión en proyectos deinfraestructuras públicas.

El desarrollo en los países de la ASEAN hatenido como principal motor al Estado, lo queha dado por resultado la utilización de grandescantidades aportadas por los contribuyentespara la realización de proyectos de infraestru c-turas que en teoría tenían que alentar unamayor y más eficaz participación del sector pri-vado en fases ulteriores del sector productivo yactividades de producción. No se dispone deinformación sobre si hasta la fecha se han lle-vado a cabo análisis concretos por países de larentabilidad alcanzada que permitan evaluarde manera objetiva y comparar los resultadosdirectos e indirectos para las poblaciones deesos países de dichas inversiones dirigidas porel Estado. La escasez de datos fiables constituyeun inconveniente para iniciativas de esta clase.Como es lógico, este paso gradual de activida-des económicas basadas en las industrias extrac-tivas y los cultivos de plantación a las industriasm a n u f a c t u reras y de alta tecnología en los paí-ses de la ASEAN durante un período de 40 añosha tenido consecuencias visibles en el panoramalaboral de esos países. Entre otras cosas, se hap roducido un repentino aumento de la migra-

1

Cuestiones laborales

La OIT se encuentra en una situación privilegiada para persuadir a lacomunidad internacional sobre la necesidad urgente de conseguir unequilibrio en el desarrollo económico a través de normas mínimas deprotección social, de forma que las fuerzas del mercado, incentivadaspor la inversión extranjera directa, no conviertan el proceso de desa-rrollo en un juego de resultado nulo para los países de la ASEAN.

Zainal RampakPresidente del Congreso de Sindicatos de Malasia,

Secretario General del Consejo Sindical de la ASEAN

ción de mano de obra de las zonas rurales a lasciudades y el sector servicios ha incre m e n t a d olas oportunidades económicas. Atraídos por laesperanza de mejores salarios y niveles de vidamás altos, cada vez mayor número de trabaja-d o res, en su mayor parte sin calificación laboral,se han trasladado a las ciudades y zonas urba-nas en busca de empleo, acabando fin a l m e n t ecomo trabajadores eventuales con bajos salariosy viviendo en asentamientos ilegales cada vezmás extendidos en las afueras de las poblacio-nes, sin servicios públicos básicos y con nivelesde vida penosos. El círculo vicioso baja calific a-ción-bajos salarios contribuye a que disminuyaaún más la calidad de vida.

La Organización Mundial del Comercio(OMC) como precursora de las políticasde mundialización

Cabe considerar que cuando la Organiza-ción Mundial del Comercio (OMC), que susti-tuyó al Acuerdo General sobre ArancelesAduaneros y Comercio (GATT), aprobó laDeclaración de la OMC en diciembre de 1996en Singapur fue precursora de las políticas demundialización a nivel planetario. La OMC,que ha fijado el tono, el alcance y la dimensiónde la mundialización al refrendar el principiode la liberalización del comercio, se ocupa,entre otras cuestiones, de las cinco siguientesde carácter fundamental:• liberalización del comercio;• consecución de un crecimiento sostenible;• normas fundamentales del trabajo recono-

cidas internacionalmente;• problema de la marginación de los países

menos adelantados; y• aumento del crecimiento, creación de pues-

tos de trabajo y desarrollo.

La Declaración propone tratar esas cuestio-nes fundamentales porque re p resentan un com-p romiso para conseguir los cambios siguientescomo parte de una estrategia múltiple:• un sistema normativo justo, equitativo y

más abierto, basado en normas;• la liberalización progresiva y la supresión

de los obstáculos arancelarios y no arance-larios del comercio de mercancías;

• la liberalización progresiva del comercio deservicios;

• el rechazo de todas las formas de proteccio-nismo;

• la supresión del trato discriminatorio en lasrelaciones comerciales internacionales;

• la integración en el sistema multilateral delos países en desarrollo y los países menosadelantados, así como de los países con eco-nomías en transición; y

• el máximo nivel posible de transparencia.

En el párrafo 4 de la Declaración de la OMCse hace referencia a la función de la OIT en elcontexto de la preparación y mantenimiento delas normas fundamentales del trabajo:

«Renovamos n u e s t ro compromiso de re s-petar las normas fundamentales del trabajointernacionalmente reconocidas. La Org a n i z a-ción Internacional del Trabajo (OIT) es eló rgano competente para establecer esas nor-mas y ocuparse de ellas, y afirmamos nuestroapoyo a su labor de promoción de las mismas.Consideramos que el crecimiento y el desarro-llo económicos impulsados por el incrementodel comercio y la mayor liberalización comer-cial contribuirán a la promoción de esas nor-mas. Rechazamos la utilización de las normasdel trabajo con fines proteccionistas y conveni-mos en que no debe cuestionarse en absoluto laventaja comparativa de los países, en particu-lar de los países en desarrollo de bajos salarios.A este respecto, tomamos nota de que las Secre-tarías de la OMC y la OIT proseguirán su actualcolaboración.»

Se considera que la mundialización pro-pugnada por la OMC constituye la causa queexplica el rápido movimiento transfro n t e r i z ode capitales, tecnologías y recursos humanoscon escasas o nulas salvaguardias sociales. A lexaminar las salvaguardias sociales en los paí-ses de la ASEAN es necesario observar lasdisposiciones jurídicas y los mecanismos parasu cumplimiento existentes actualmente endichos países y formular comparaciones objeti-vas para determinar los niveles relativos deseguridad social en la región. Los países deEuropa oriental que tienen economías en tran-sición han conseguido la atención y el recono-cimiento de la comunidad internacional en loque respecta a las iniciativas encaminadas aagilizar sus normas sociales con el fin de ajus-tarlas a las de los países con economía de mer-cado. Los países de la ASEAN, en especial losque están transformando rápidamente susestructuras políticas, jurídicas y sociales paraconseguir el desarrollo compitiendo en los mer-cados internacionales para lograr inversionesextranjeras directas (Viet Nam, RDP Lao yCamboya, por ejemplo), también merecen un

2

reconocimiento y trato parecido al que gozanlos países de Europa con economías en transi-ción. El aumento de las salvaguardias socialestendrá que ir acompañado de llamamientoscada vez mayores a favor de «un terreno dejuego equitativo», de forma que ambas cosas secomplementen de manera ideal con arreglo alverdadero espíritu de la OMC. La OIT seencuentra en situación privilegiada para con-vencer a la comunidad internacional de laurgente necesidad de equilibrar el desarrolloeconómico con normas mínimas de protecciónsocial de manera que las fuerzas del mercado,incentivadas por la inversión extranjera directa,no conviertan el proceso de desarrollo en unjuego de resultado nulo para los países de laASEAN.

La crisis económicay financiera de Asia

La crisis económica y financiera de Asia, quetuvo su epicentro en Tailandia cuando su BancoCentral dejó flotar el bath en julio de 1997, hacausado graves daños al bienestar económicode los países de la ASEAN. Muchas de susmonedas se depreciaron notablemente frente aldólar estadounidense y otras divisas impor-tantes debido al efecto de contagio. Hasta lafecha se han perdido más de 30 millones depuestos de trabajo en Asia sudoriental, cifraque continúa creciendo. Los especuladoresmonetarios aprovecharon indebidamente lascorrientes de capitales a corto plazo utilizandofondos de cobertura del riesgo para desestabi-lizar los tipos de cambio. Corea, Indonesia yTailandia se vieron obligadas a pedir asistenciaal Fondo Monetario Internacional (FMI) parasalvar sus economías. Malasia, en vez de pedirayuda económica al Fondo, introdujo sus pro-pias medidas de recuperación, la primera de lascuales consistió en controlar la especulaciónmonetaria. El Gobierno malasio impuso con-troles selectivos de capital a las transaccionesen moneda extranjera desde el 1.º de septiem-bre de 1998 para oponerse a los esfuerzos de losespeculadores. Como consecuencia de los con-troles de capital el ringgit malasio dejó de serconvertible en el extranjero.

Como respuesta a la crisis, el Gobiernomalasio estableció un consejo nacional tripar-tito de acción económica (NEAC) que formulóel Plan Nacional de Recuperación Económica(NERP) para aplicar diversas medidas tanto alnivel macroeconómico como al microeconó-mico. La imposición de controles selectivossobre los capitales es una de las medidas de

recuperación propuesta por el NEAC. En lapráctica, los controles de capital han ayudadoa Malasia a aumentar sus reservas nacionales,incrementar el ahorro interno, reducir los tiposde interés, conseguir que vuelva capital mala-sio invertido en el extranjero en cuentas dedepósito en ringgit y enjugar el exceso de liqui-dez del sistema bancario. Actualmente el paísposee reservas externas suficientes (125.500millones de ringgit) para financiar 6,5 meses deimportaciones. El Banco Central de Malasiaprevé que a finales de 1999 el país haya podidoalcanzar un crecimiento real del 4,3 por cientodel producto interno bruto (PIB). Esta estrate-gia para la recuperación fue reconocida por elentonces Director Gerente del FMI, MichelCamdessus, que en su discurso ante la 34.a C o n-ferencia de Gobernadores de Bancos Centralesdel Asia Sudoriental, celebrada en Seúl (Repú-blica de Corea) el 20 de mayo de 1999, declaróque «sobre todo Corea, Filipinas, y cada vezmás Tailandia y Malasia, registran señales deun cambio favorable de la actividad econó-mica». La predicción del FMI de una inminenterecuperación económica en el segundo semes-tre de 1999 constituye ciertamente un buenaugurio para los países de la ASEAN. Entretanto, la OIT ha celebrado dos reunionesimportantes, a saber: la Reunión tripartita dealto nivel sobre las respuestas sociales a la cri-sis financiera en los países de Asia oriental ysudoriental (Bangkok, abril de 1998) y la Con-sulta regional asiática de seguimiento de laC u m b re Mundial sobre Desarrollo Social (Bang-kok, enero de 1999) para evaluar las conse-cuencias de la crisis en lo que respecta a los tra-bajadores de los países del Asia sudoriental.Entre las recomendaciones y conclusiones deesas dos reuniones tripartitas de alto nivelfigura una propuesta de que las institucionesfinancieras internacionales realicen un examencompleto de sus iniciativas y orientaciones enmateria de política y que ese examen tenga encuenta necesariamente las consecuencias socia-les de sus políticas financieras sobre los paísesprestatarios. Entre las demás recomendacionesfiguran el fomento de las normas fundamenta-les del trabajo, el establecimiento de redes deseguridad social y el mejoramiento de las con-sultas tripartitas entre los interlocutores socia-les con miras a lograr niveles más sosteniblesde crecimiento y desarrollo.

No obstante, la evolución reciente en el Asiasudoriental como consecuencia de la crisis eco-nómica indica claramente que las institucionesfinancieras internacionales, en especial el FMI,no han respondido ni se han mostrado sensi-

3

bles a la dimensión social de la crisis en lo querespecta a sus políticas de préstamo. El FMIimpone habitualmente las siguientes condicio-nes a los países prestatarios:

• aumento de los tipos de interés internos;

• aumento de los impuestos locales;

• cierre de las empresas que no sean viablesfinancieramente;

• autorización de fusiones y absorciones deempresas con pérdidas;

• restricciones del crédito al consumo;

• reducción de plantillas;

• reducción de los subsidios sociales paraatención de salud, educación y vivienda; y

• supresión de los subsidios de los bienesesenciales y autorización para que las fuer-zas del mercado dicten los precios.

Es evidente que los remedios prescritos porel FMI no han contribuido a curar los males.Además, hasta ahora el FMI no se ha ocupadode la cuestión de las corrientes de capital a cortoplazo que han causado estragos en las econo-mías de los países de la ASEAN. En la reuniónde Ministros de Hacienda del Foro de Coope-ración Económica de Asia y el Pacífico (APEC),celebrada en la isla de Langkawi (Malasia) amediados de mayo de 1999, no se pudo llegara un consenso para contener el movimiento decorrientes de capital a corto plazo dentro yfuera de los países en desarrollo. Las políticasde socorro del FMI no tienen adecuadamenteen cuenta el nivel relativo de desarrollo econó-mico ni las condiciones sociales del país afec-tado, ni tampoco sus aspiraciones nacionales.Por consiguiente, esas políticas hacen que des-taque la urgente necesidad de activar la parti-cipación del mundo del trabajo en el proceso deadopción de decisiones de las institucionesfinancieras internacionales, de manera que suspolíticas de préstamo resulten más adecuadaspara el bienestar de las personas a las que sepretende ayudar.

La Confederación Internacional de Organi-zaciones Sindicales Libres (CIOSL), recono-ciendo la urgencia de una participación visibley eficaz de los trabajadores en los órganos nor-mativos de las instituciones financieras inter-nacionales, estableció en 1995 la Red del Tra-bajo de Asia y el Pacífico (CIOSL-APLN) conmiras a pedir la participación de los trabajado-res sindicados en los órganos económicosregionales, por ejemplo la APEC, que en laactualidad no tiene representantes de los tra-

bajadores en sus diversos comités. Según ladefinición de la APEC, son «interlocutoressociales» únicamente los gobiernos, los emplea-dores y los representantes de mundo acadé-mico, no habiendo de momento ninguna dis-posición que permita la participación sindical.La CIOSLinsta a que se incluya a trabajadoresen todos los órganos normativos de la APECpara aplicar plenamente el concepto de tripar-tismo que constituye el principio director de laOIT. Se considera que la participación de lostrabajadores sindicados en la APEC abriríafinalmente el camino a la representación delmundo del trabajo en las instituciones finan-cieras internacionales, habida cuenta de queéstas y la APEC trabajan en estrecha colabora-ción en la formulación de políticas y las deci-siones sobre proyectos destinados a paísesreceptores. En la última reunión de CIOSL-APLN, celebrada en Malasia del 28 al 30 de sep-tiembre de 1998, se adoptó un documento depolítica, titulado APEC´s role in achieving globalrecovery from the Asian financial and economic cri-sis (Función del APEC para lograr la recupera-ción mundial después de la crisis financiera yeconómica de Asia). Este documento, entrevarios otros, pide la regulación financiera, asis-tencia social y la participación de los trabaja-dores en los órganos normativos. La Declara-ción de los Dirigentes de la APEC, aprobada enKuala Lumpur (Malasia) el 18 de noviembre de1998 al final de la Cumbre de la APEC, incluyóun punto, «Redes de seguridad social» en elque se incorporaron como disposiciones decarácter general algunas de las recomendacio-nes de la CIOSL-APLN.

Desde que se fundó en 1994, el Consejo Sin-dical de la ASEAN (ATUC) ha completado ycomplementado los esfuerzos de la CIOSL-APLN a nivel subregional y ha centrado suatención en los países de la ASEAN. El AT U C ,que actualmente cuenta con seis miembros depleno derecho (Filipinas, Indonesia, Malasia,S i n g a p u r, Tailandia y Viet Nam) y un observa-dor (RDP Lao) ha celebrado varios semina-r i o s y cursillos en todos esos años, en coopera-c i ó n con la OIT y con CIOSL-APRO, en los quel o s m i e m b ros del ATUC han participado yexpuesto sus opiniones. El ATUC también hatrabajado en estrecha relación con sus miem-b ros para lograr una re p resentación efectiva delos sindicatos en sus respectivos órganos nor-mativos nacionales y ha decidido la participa-ción de los sindicatos en todas las reuniones deM i n i s t ros de Trabajo de la A S E A N .

Al plantear cuestiones fundamentales ensus reuniones con instituciones financieras in-

4

ternacionales, las delegaciones de la CIOSL p ro-ponen que dichas instituciones:• pongan freno a la especulación monetaria

porque socava el poder adquisitivo de lasmonedas nacionales y arruina el desarrolloeconómico de los países afectados;

• insistan en la necesidad de una mayor trans-p a rencia, responsabilidad y re g l a m e n t a c i ó nde los mercados fin a n c i e ros en los que seimpongan porcentajes internacionalmenteobligatorios de reservas y haberes a los org a-nismos que tengan fondos de cobertura;

• mejoren los procedimientos de rendimientode cuentas de los presupuestos oficiales yaplicación de políticas;

• adopten todas las medidas posibles paraintroducir cambios institucionales y de polí-tica, incluidas normas más estrictas sobresobornos y corrupción;

• presionen a los gobiernos para que asignenmenos fondos presupuestarios a fines mili-tares y más a la erradicación de la pobrezay el desarrollo social;

• consideren la posibilidad de establecer unfondo monetario asiático (FMA) con uncapital inicial de 200.000 millones de dóla-res de los Estados Unidos para concretar lasfunciones del Banco Asiático de Desarrollo,el Banco Mundial y el FMI en Asia;

• incluyan en sus programas de política elestablecimiento de redes de seguridadsocial, sistemas de seguro de desempleo,salud y seguridad en el trabajo, desarrollode los recursos humanos, sistemas de aten-ción de salud y viviendas asequibles en lospaíses receptores.

La CIOSL destacó sobre todo la necesidad ded e finir claramente la función de los trabajado-res, considerados como beneficiarios designa-dos y no como simples factores de la pro d u c c i ó n ,en el contexto de la formulación de la política delas instituciones financieras internacionales.

Estructuras sindicales en la ASEAN

Los complejos retos de la mundializacióntambién re p e rcuten en las estructuras sindicalesde la ASEAN. Al igual que muchos paísesindustrializados, los sindicatos de la A S E A Ntambién se ven obligados a abordar la amplia-ción de la negociación a nivel de empresa, lo queles dificulta aún más el mantenimiento de lasolidaridad nacional. Este problema se ha vistoagravado además por la cesión de org a n i s m o s

administrados por el Estado a la empresa pri-vada. Los sindicatos de la ASEAN han sufridola ampliación del sector servicios en el queregistran mayores dificultades para conseguira filiados. Varios países de la ASEAN siguenimponiendo restricciones legislativas que debi-litan la afiliación a los sindicatos y la negocia-ción colectiva, condiciones que incumplen losconvenios de la OIT.

Aunque los países de la ASEAN poseen susp ropias centrales sindicales nacionales, en paí-ses como Tailandia existen varias centrales. Apesar de que algunos países están muy pobla-dos, suele considerarse en general que la multi-plicidad de estructuras sindicales disminuye lacapacidad de los trabajadores para influir en laspolíticas nacionales. La presencia de un ampliosector no estructurado en los países de laASEAN complica aún más la capacidad de lossindicatos de re p resentar eficazmente los inte-reses colectivos de los trabajadores. En Malasialos sindicatos del sector público tienen su fede-ración propia, el Congreso de Sindicatos de Tr a-b a j a d o res del Sector Público y Funcionarios( C U E PACS), y los sindicatos del sector privadoy de los órganos reconocidos están afiliados alC o n g reso de Sindicatos de Malasia (MTUC).

La ATUC es una agrupación regional decentrales sindicales nacionales de los países dela ASEAN que tiene por objetivo mejorar la cali-dad de las relaciones entre y dentro de los paí-ses de la ASEAN. Estos países tienen sus pro-pias centrales sindicales nacionales, y las que seindican a continuación están afiliadas a laATUC como miembros de pleno derecho:

• C o n g reso de Sindicatos de Malasia (Malasia);

• C o n g reso Nacional de Sindicatos (Singapur);

• Congreso de Sindicatos de Filipinas (Filipi-nas);

• Congreso del Trabajo de Tailandia y Con-greso de Sindicatos Tailandeses (Tailandia);

• Federación Panindonesia de Sindicatos(Indonesia);

• Confederación General del Trabajo de VietNam (Viet Nam);

• Federación Lao de Sindicatos, en calidad deobservador.

Los principales objetivos de la ATUC son lossiguientes:• representar los intereses colectivos de los

trabajadores de los países de la ASEAN entodos los foros adecuados de formulaciónde políticas y adopción de decisiones;

5

• actuar en calidad de órgano colectivo y decohesión para fomentar el bienestar de lostrabajadores en los países de la ASEAN;

• conectar entre sí e interactuar con los miem-bros de la ATUC en lo que respecta a lascuestiones comunes que afectan a los traba-jadores;

• aplicar programas de investigación, educa-ción y formación de activistas de los sindi-catos miembros de la ATUC;

• ayudar a los sindicatos miembros de laATUC a aumentar sus niveles de afiliaciónmediante la cooperación y la asistenciamutua;

• celebrar reuniones periódicas con miras adeterminar los problemas, retos y cuestio-nes comunes y encontrarles soluciones converdadero espíritu de unidad y solidaridad.

La primera reunión de la ATUC, celebradaen Cebu City (Filipinas) en abril de 1994,aprobó la Declaración de Cebu. La segunda,celebrada en Kuala Lumpur (Malasia) en mayode 1996, aprobó la Declaración de Cebu revi-sada. La tercera, celebrada en Bali (Indonesia)en noviembre de 1997, aprobó la Declaración deBali. Estos documentos de política han ayu-dado a la ATUC a establecer su propio curso deacción para atender las necesidades de susmiembros.

Distribución de los puestos de trabajoy calidad de los empleos

La creación, distribución y mantenimientode la calidad de los puestos de trabajo se con-vertirá en uno de los principales retos quegobiernos, empleadores y sindicatos tendránque superar en el umbral del próximo milenio.Este reto quizás resulte más serio en los paísesde la ASEAN. La OIT ha determinado variosindicadores que ayudarán a los interlocutoressociales a alcanzar este objetivo. En su informet i t u l a d o Trabajo decente, presentado a la 87.a re u-nión de la Conferencia Internacional del Tra-bajo, el Director General de la OIT formulódiversas estrategias que contribuirán al logrode ese objetivo. Son las siguientes:

• promoción de las oportunidades de trabajo;

• promoción de los derechos en el trabajo;

• protección contra la vulnerabilidad y lascontingencias en el trabajo;

• garantía de la seguridad del empleo;

• fomento del diálogo social.

Se destaca como preocupación fundamentalel derecho de los trabajadores a obtener salariosjustos que les permita vivir en condiciones decomodidad razonable como ciudadanos desociedades libres. El Tercer y el Octavo Com-promiso, respectivamente, de la Declaración dela Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social(Declaración de Copenhague), de marzo de1995, fueron recordados a este respecto:

«Nos comprometemos a promover el obje-tivo del pleno empleo como prioridad básicade nuestras políticas económicas y sociales y ap reparar a todas las mujeres y los hombre spara conseguir medios de vida seguros y sos-tenibles mediante el trabajo y el empleo pro-ductivos elegidos libremente. Con este fin, enel plano nacional: a ) d a remos a la creación deempleo, la reducción del desempleo y la pro-moción del empleo apropiada y sufic i e n t e-mente remunerado un lugar central en lasestrategias y políticas de los gobiernos, conpleno respeto de los derechos de los trabaja-d o res, y con la participación de los empleado-res, los trabajadores y sus respectivas org a n i-zaciones, …»; «Nos comprometemos a velarpor que los programas de ajuste estru c t u r a lque se acuerden incluyan objetivos de desa-r rollo social, en particular, la erradicación del a p ro b reza, la generación de empleo pleno yp roductivo y la promoción de la integracións o c i a l … »

El derecho al pleno empleo, productivo yl i b remente elegido, que constituye la partefundamental del Compromiso 3 de la Declara-ción de Copenhague también constituye labase del Convenio de la OIT relativo a la polí-tica de empleo, 1964 (núm. 122). En el contextode la ASEAN, la creación de puestos de trabajoha estado impulsada en general por el mer-cado y no por las necesidades. Las empre s a smultinacionales que establecen instalacionesp roductivas en países de la ASEAN dan prio-ridad a las condiciones del mercado. Exceptoen unas pocas empresas multinacionales, noexisten todavía pruebas convincentes, ya seade los gobiernos o de los empleadores, de queel fomento del empleo de calidad tenga tantaimportancia como la creación de puestos detrabajo en los programas de desarrollo nacio-nal de los países de la ASEAN. Y lo que es más,el movimiento de corrientes de capital a cortoplazo, sumado a la reubicación de instalacio-nes de producción de países con altos costoslaborales en países con costos bajos, hace quela creación de empleo de calidad constituyau n importante reto en muchos países de laA S E A N .

6

Las empresas que actúan en países de laASEAN han adoptado una o varias de las si-guientes estrategias con el fin de reducir costos:• disminución de la producción y las capaci-

dades operativas;• reducción de los salarios y las prestaciones;• reajustes de plantilla;• ofrecimiento de planes de retiro voluntario

a sus trabajadores;• aumento del nivel de automatización de la

producción;• subcontratación de la producción y de las

diversas operaciones;• subcontratación de trabajadores;• contratación de mano de obra migrante;• traslado de las operaciones a países con

bajos costos.

Las medianas y pequeñas empresas (PYME)desempeñan un papel fundamental en lo querespecta a la creación y la distribución deempleo de calidad, especialmente entre lasmujeres. Dado que en general las PYME sonempresas cuyas operaciones tienen un bajocosto y un contenido de mano de obra relativa-mente alto, se encuentran en mejor situación decrear más puestos de trabajo en épocas de difi-cultad económica.

Desempleo y salarios

La crisis económica y financiera asiáticaregistrada en julio de 1997 ha tenido por resul-tado un aumento del desempleo, ya que hastaahora se han perdido más de 30 millones depuestos de trabajo. El desempleo, que en 1996registró su nivel más bajo (un 2,6 por ciento)alcanzó cifras de dos dígitos (un 15 por ciento)en los países de la ASEAN, lo que hizo que lossalarios descendieran en picado.

En Indonesia, el PIB siguió creciendo un 7,6por ciento anual por término medio entre 1990y 1996. La crisis financiera llegó a la economíaindonesia en un momento en que ya se re g i s-traba una disminución de las exportaciones, unareducción del crecimiento global y una notabledisminución de la producción de arroz que obli-gaba a efectuar importaciones de ese producto yauguraba un aumento sustancial de los pre c i o sde los alimentos. En 1998 ese país registró un cre-cimiento nulo del PIB y se preveía que el nivelde desempleo en dicho año alcanzara casi la cifrade 7,9 millones de personas, equivalente al 8,3por ciento de la mano de obra, lo que re p re s e n t a

más del doble del nivel alcanzado en 1996. A ú nasí, se trata de cifras muy pru d e n t e s .

Una opinión es que la agricultura en Indo-nesia ha registrado tal transformación y se hacomercializado en tal medida que su capacidadde absorber mano de obra adicional se ha vistomuy reducida. Según esta misma opinión,muchos de los que trabajan en los sectoresmanufacturero, de la construcción y otros en laszonas urbanas y semiurbanas ya no sonmigrantes recientes de zonas rurales y han per-dido los vínculos necesarios con ellas quepodrían permitirles volver y ser reabsorbidos.

En Tailandia, entre enero de 1997 y febrerode 1998 fueron despedidos 54.000 trabajadores.Entre ellos hubo algo más de mujeres que dehombres. No obstante, esta cifra sólo repre-senta una pequeña parte del panorama general:la cifra de 54.000 personas se refiere única-mente a las que cobraron en concepto de des-pido según la información proporcionada porlos inspectores del trabajo durante dicho perí-odo, o que lo hicieron a raíz de haber presen-tado reclamaciones ante las autoridades pormedio de los tribunales de trabajo. Se suponeque el número real de despidos debidos a la cri-sis es mucho mayor. Por ejemplo, las asociacio-nes industriales informaron de que las pérdi-das de empleo a finales de 1997 ascendíanaproximadamente a un total de 422.000. Más dela mitad (es decir, 252.000) se registraron en laindustria de la construcción y la mayor partedel resto (151.000) en las industrias manufactu-reras. La cifra correspondiente al sector manu-facturero es muy parecida a otra cifra de pér-dida de puestos de trabajo (165.000) que figuraen los registros de la Oficina de la SeguridadSocial. Las contribuciones de los empleadoresa la seguridad social se basan en las nóminas ypor consiguiente los empleadores tienen graninterés en comunicar a dicha Oficina los despi-dos efectuados. De todos modos, es probableque los despidos comunicados basándose enlos datos de la Oficina de la Seguridad Socialsean inferiores en un 25 por ciento a los efec-tuados realmente debido a que éste es el por-centaje de incumplimiento que se supone existea ese respecto. Consideradas en conjunto lasdiversas fuentes de datos de Tailandia, sededuce que el número de despidos es sustan-cialmente superior a la cifra de 54.000.

En enero de 1998 una encuesta oficial re a l i-zada entre los trabajadores que re g re s a ron azonas rurales (no municipales) situaba esta cifraen 188.000 personas. En comparación con lapoblación rural de cada región, el porc e n t a j emás importante correspondió al nordeste. Estas

7

cifras indican que el movimiento de retorno inci-dió precisamente en las partes más débiles delsector agrícola tailandés. A finales de 1997 elnorte y el noreste se vieron especialmente asola-dos por la sequía. Además, estas regiones teníanuna economía en la que las remesas desde laszonas urbanas desempeñaban una importantefunción para sostener los niveles de vida.

De este modo, el desempleo y la reducciónde los salarios, sumados al aumento de los pre-cios de consumo y a la inexistencia de redes deseguridad social, han afectado gravemente lacalidad de vida de los trabajadores de los paí-ses de la ASEAN.

Los países de la ASEAN en general, y Sin-gapur y Malasia en particular, tienen una gran

tradición de diálogo en sus políticas sociales ylaborales. Hace muy poco, la celebración deconsultas tripartitas ha dado por resultado envarios países (véase el recuadro) determinadastransacciones encaminadas a conservar o crearpuestos de trabajo mediante el diálogo social anivel nacional. Tanto en Singapur como enMalasia los sindicatos han asumido el desarro-llo de los conocimientos profesionales comouno de sus principales retos y una de sus res-ponsabilidades primordiales. Merece especialatención el papel de las centrales sindicalesnacionales de esos países en lo que respecta almantenimiento de un banco de datos sobre lostrabajadores afectados y la facilitación de for-mación profesional.

8

Transacciones fundamentales para mantenero crear puestos de trabajo mediante el diálogo social

a nivel nacional en los países de la ASEAN

Filipinas. Un acuerdo social sobre la armonía y la estabilidad laboral (1998) concertado entre laConfederación de Empleadores de Filipinas y dos principales federaciones del trabajo, a saber, elCongreso de Sindicatos de Filipinas (TUCP) y el Consejo Consultivo del Trabajo (LACC), estable-cieron una «moratoria mutua» de seis meses de los despidos y las controversias laborales. A nivelregional, el Departamento de Trabajo y Empleo organizó conferencias tripartitas sobre el tema«Conservación de los puestos de trabajo y las industrias», que culminó en «acuerdos socialesregionales».

Singapur. Un grupo de trabajo tripartito que examinó la reducción de plantillas (febrero de 1998)aconsejó lo siguiente: 1) desarrollo de una red de información sobre la reducción del número detrabajadores antes de que se produzca, para ajustarse al número de puestos vacantes; 2) estudiode otras posibilidades distintas de la reducción de plantillas mediante el redespliegue, ajustes delos horarios de trabajo y los salarios, y posibilidades de formación; y 3) asesoramiento sobre opor-tunidades de formación y aplicación de un programa de mano de obra calificada (diciembre de1996) como alternativa al despido. Dicho programa, dirigido por el Congreso Nacional de Sindi-catos y financiado por el Gobierno, concede subsidios de formación por valor de hasta el 80 porciento del precio de la matrícula del curso y el 70 por ciento del salario para asistir a cursos deformación durante los horarios normales de trabajo.

Malasia. Se ha establecido un comité tripartito sobre reducción de plantillas para el seguimientode esta cuestión. Dicho comité remite al Código Tripartito de Conducta para la Armonía Indus-trial, en especial a los pasajes relativos a la reducción de plantillas que estipulan diversas alter-nativas a esa solución. El Gobierno ha elaborado legislación (después de consultar con el Con-sejo Consultivo Nacional del Trabajo, de carácter tripartito) en la que se pide a los empleadoresque notifiquen al Departamento de Trabajo los despidos previstos con un mes de anticipación.La nueva legislación también tiene por finalidad ampliar la participación de las mujeres casadasen la fuerza laboral aumentando la flexibilidad de los horarios de trabajo. La Federación deManufactureros de Malasia (FMM) y el Congreso de Sindicatos de Malasia (MTUC) establecieron,respectivamente, un banco de datos sobre puestos de trabajo vacantes y sobre reducción de plan-tillas, con el fin de facilitar el intercambio mutuo de datos relativos a los empleos disponibles yrelativos a los trabajadores despedidos que buscan empleo.

Fuente: Globalization and Change: Social Dialogue and Labour Market Adjustment in the Crisis-Affected Coun-tries of East Asia, ILO-EASMAT, 1999 (Mundialización y cambio: diálogo social y ajuste del mercado laboral enlos países de Asia oriental afectados por la crisis, OIT-EASMAT, 1999), documento de antecedentes presentadoen el Seminario Tripartito Regional Asiático OIT/Japón sobre relaciones laborales y mundialización, Bangkok,31 de agosto a 2 de septiembre de 1999.

Costos laborales y competitividad

El comienzo de la mundialización ha puestode relieve dos factores importantes que influ-yen en las políticas laborales de la ASEAN:

• el ajuste de los costos de mano de obra a lascalificaciones laborales y la productividad;y

• el mantenimiento de bajos costos de pro-ducción para mantener la competitividad.

La liberalización del comercio en un mundosin fronteras adoptada por la OMC no sólo hadado por resultado la presencia de corrientestransfronterizas de capital a corto y a largoplazo, sino también una nueva definición de loque constituye «la competitividad» y «el man-tenimiento de la competitividad» en el contextode ese mundo sin fronteras. Se ha producidouna reubicación de las industrias que requierenmucha mano de obra y poca tecnología, quehan pasado de países con elevados costos labo-rales a países con bajos costos, entre ellos losmiembros de la ASEAN. Este fenómeno es evi-dente incluso dentro de esos mismos países. Hahabido casos de industrias de montaje de pro-ductos electrónicos que, literalmente de lanoche a la mañana, han cerrado y trasladadosus actividades a otro país en que el costo de lamano de obra es bajo, dejando a su paso unalarga serie de despidos y familias desplazadas.Alegando factores «de competitividad», estasindustrias suelen encontrar fácilmente la posi-bilidad de volverse a instalar en nuevos paísescon bajos costos, obteniendo en ellos exenciónde impuestos en calidad de industrias de van-guardia o inversionistas extranjeros, adqui-riendo tierras a precios muy bajos en las zonasfrancas industriales (ZFI) y disfrutando de unelevado nivel de exención respecto de la legis-lación nacional, incluida la laboral.

Movilidad de la mano de obra

La movilidad de la mano de obra es una delas principales características de los países de laASEAN. La migración de las zonas rurales a lasurbanas ha dado por resultado un aumentosustancial de la población en las ciudades, loque ha supuesto una gran presión sobre lavivienda, el suministro de agua y electricidad,los transportes, el alcantarillado, la atención desalud, la educación y gran variedad de sumi-nistros y servicios conexos. El tráfico conges-tionado de ciudades como Bangkok, Yakarta,Kuala Lumpur y Manila constituye un buen

ejemplo de las consecuencias visibles de lamigración de las zonas rurales a las urbanassobre los servicios metropolitanos. El mayorinterés nacional por la producción con valorañadido ha dado por resultado que se pasaragradualmente de las industrias agrícolas deplantación a las manufacturas basadas en lacadena de montaje, lo que ha modificado lasprioridades laborales y las asignaciones derecursos por parte de los planificadores de lapolítica. Los trabajadores rurales consideranque el estilo de vida urbano constituye un pro-greso en su movilidad social. Aunque esto qui-zás sea cierto en parte, la mayoría de losmigrantes de zonas rurales a zonas urbanassólo encuentran trabajos no especializados.Estos empleos de última categoría, acompaña-dos de bajos salarios y de los elevados costos dela vida urbana, anulan toda ganancia percepti-ble de la migración de las zonas rurales a lasurbanas. El resultado neto de todas esas varia-bles es un aumento sustancial de los asenta-mientos y las colonias ilegales en las afueras delas ciudades de los países de la ASEAN, quecarecen o tienen escasos servicios públicosmodernos. Aunque la migración de las zonasrurales a las urbanas se considera un fenómenosocioeconómico de los países en desarrollo, losgobiernos y los empleadores podrían contri-buir a localizar el crecimiento económico apli-cando estrategias de desarrollo sobre el terreno.De pre f e rencia, esas estrategias deberían incluirla facilitación, a la vez, de infraestructuras socia-les esenciales tales como viviendas, escuelas,hospitales, servicios públicos, etc. y el estable-cimiento de unidades manufactureras y otrasunidades de producción creadoras de empleo.De este modo los países en desarrollo podríanconseguir una mejor distribución de los centrosde crecimiento y una mayor equidad en cuantoa las oportunidades de empleo. Una estrategiade desarrollo sobre el terreno también contri-buiría a reducir la presión que soportan los ser-vicios públicos urbanos y conseguiría un nivelde vida más elevado en general en todo el país.

Sectores público y privado

Durante los decenios de 1980 y de 1990 sehan registrado dos fenómenos muy interesan-tes que han tenido efectos muy visibles y dura-deros sobre la mano de obra en los países de laASEAN. Se trata de la privatización y de lasdecisiones de la OMC. Los gobiernos de laASEAN, a iniciativa de las instituciones finan-cieras internacionales, iniciaron políticas deprivatización en virtud de las cuales organis-

9

mos y servicios públicos que eran propiedaddel Estado y estaban administrados por él pasa-ron a la empresa privada. Entre esos serviciosconcedidos a empresas privadas figuran losferrocarriles, las telecomunicaciones, la pro-ducción y suministro de energía, el suministroy distribución de agua, los servicios postales, laaviación civil, las carreteras y la radiotelevi-sión. El sector privado sustituyó al Estadocomo motor del crecimiento nacional, y el sec-tor público, que anteriormente se considerabala principal fuente de creación de empleo, seconsidera actualmente como simple facilitador.Los gobiernos de la ASEAN, temiendo limita-ciones presupuestarias, empezaron a reducir elnúmero de funcionarios congelando las con-trataciones. Se consideró que los empleados deentidades propiedad del Estado cedidas aempresas privadas pasaban a convertirse entrabajadores del sector privado, de conformi-dad con las estrategias de privatización de losgobiernos de esos países. Los sindicatos querepresentaban a los trabajadores asumieron lanueva identidad y establecieron planes deacción totalmente diferentes en relación con lanegociación colectiva y las relaciones laborales,ya que esas estrategias tenían que considerarsedesde el nuevo punto de vista de una empresaorientada a la obtención de beneficios y no deuna compañía orientada al servicio de la colec-tividad. La frontera entre el sector público y elsector privado quedaba totalmente establecida.

Los salarios y las prestaciones de los traba-j a d o res del sector privado en los países de laASEAN son en general superiores a los exis-tentes en el sector público. Los trabajadores delsector privado tienen salarios más altos, re c i-ben gratificaciones, participan en planes deopción de acciones y tienen una mayor movili-dad profesional. Todo ello no evita que existangraves diferencias salariales entre el alto per-sonal de dirección y los trabajadores de base.En cambio, los trabajadores del sector públicotienen un empleo seguro y no están sometidosa las incertidumbres y caprichos de las fuerzasdel mercado de los que dependen sus compa-ñ e ros del sector privado. En el nuevo mileniohabrá cada vez más servicios públicos estata-les cedidos a la empresa privada, lo que supon-drá mayores retos para los sindicatos en lo querespecta a la afiliación, las relaciones laboralesy la negociación colectiva. Existe la urg e n t enecesidad de introducir salvaguardias jurídi-cas y procesales adecuadas en los procesos deprivatización de los países de la ASEAN paraevitar la marginación y el sufrimiento de lost r a b a j a d o re s .

Políticas de formación profesional

La rápida mundialización y el ritmo acele-rado del progreso tecnológico presentan nue-vos retos comunes a todos los países, y el blo-que de la ASEAN no es ninguna excepción. Elaumento de la competencia y los cambios eco-nómicos resultantes de las fuerzas combinadasde la integración económica mundial y el pro-greso tecnológico pueden causar inestabilidady crear dificultades para mantener las posibili-dades de empleo de amplios sectores de los tra-bajadores de un país. Al mismo tiempo, esasnuevas fuerzas proporcionan nuevas oportuni-dades de crecimiento económico y expansióndel empleo. Asimismo, el nivel de calidad delos trabajadores calificados que posee un paísse convierte en factor de importancia decisivapara aprovechar las oportunidades así comopara reducir al mínimo los costos sociales quesupone la rápida transformación tecnológica yla transición a una economía más abierta.

La demanda de mano de obra calificada haaumentado de manera importante como con-secuencia de la mundialización y los cambiosregistrados en la tecnología y la organizacióndel trabajo. Estos tres aspectos están estrecha-mente relacionados entre sí: la nueva tecnolo-gía de la información, al reducir el costo yaumentar la velocidad de la comunicación, seha convertido en un importante factor en lo querespecta a mundializar la producción e integrarlos mercados financieros. A su vez, la mundia-lización, al aumentar la competencia, ha facili-tado la difusión tecnológica y la adopción denuevas formas de organización del trabajo.Cada vez más, los resultados económicos de unpaís dependen fundamentalmente del accesode su fuerza laboral a las nuevas tecnologías yconocimientos y de su adopción.

En los países de la ASEAN, la acción de laoferta y la demanda tiene consecuencias decisi-vas sobre la competitividad, pero la moderni-zación de la tecnología y el desarrollo econó-mico dependen de la capacidad de los paísespara formar y readaptar profesionalmente a sust r a b a j a d o res para que adquieran conocimientosque permitan obtener empleo. Por supuesto, losniveles salariales están estrechamente re l a c i o-nados con la calificación profesional. Dicha cali-ficación, denominada también desarrollo de losrecursos humanos, en los países de la A S E A Npuede llevarse a cabo a los niveles siguientes:• formación profesional;

• readaptación profesional;• formación polivalente.

10

Puede decirse que se trata de una forma-ción de primer, segundo y tercer nivel. Larápida transformación de los sistemas mecáni-cos de producción, que pasan a convertirse enoperaciones electrónicas digitales e informati-zadas, re q u i e re readaptación profesional. En elm e rcado, la demanda de trabajadores queposeen más de una calificación laboral puederequerir readaptación para adquirir conoci-mientos en más de una materia. Estas iniciati-vas tendrán que efectuarse coordinadamente afin de garantizar un elevado nivel de comple-mentariedad para evitar el derroche de re c u r-sos materiales y fin a n c i e ros como consecuen-cia de duplicaciones.

Los subsidios financiados por el Estado per-miten llevar a cabo programas de formacióncon notable éxito y coherencia. En Malasia, elFondo de Desarrollo de los Recursos Humanos,establecido con contribuciones obligatorias delos empleadores, ofrece oportunidades paraque los empleados puedan recibir formaciónrelacionada con su trabajo. El modelo malasiode formación para atender las necesidades delmercado merece emularse, modificarse y mejo-rarse según las necesidades nacionales especí-ficas en esta esfera.

Los elementos comunes que mejoran la efi-cacia de la formación son los siguientes:

Financiación adecuada. Tiene que haber incen-tivos adecuados para fomentar la formaciónp rofesional y la financiación estable de las insti-tuciones destinadas a este fin que impartenconocimientos de alto nivel para los que se pre v éexistirá demanda a medio plazo. La fin a n c i a c i ó nno tiene que proceder necesariamente de losi n g resos fiscales generales; también puede obte-nerse de gravámenes con fines especiales.

Calidad. La calidad es decisiva para que losalumnos, las empresas y las organizaciones definanciación tengan confianza en la capacidaddel proveedor de formación para suministrarlos conocimientos necesarios. Dado que la cali-dad es un objetivo en movimiento, es precisoevaluar continuamente los programas de for-mación y los métodos para impartirlos, con elfin de mantener la calidad de la formación yajustarla a las necesidades de la industria.

Políticas nacionales de formación. El gobiernoy los interlocutores sociales tienen que estable-cer conjuntamente las políticas y estrategias deejecución. Estas políticas tienen que atender losretos de la enseñanza permanente durante todala vida laboral proporcionando oportunidadesviables de formación.

Información fidedigna de fácil acceso. Un sis-tema de formación adecuado tiene que recibir

información apropiada de la industria, las org a-nizaciones de trabajadores, las comunidades,los pro v e e d o res públicos y privados de ense-ñanza y capacitación, y el servicio de empleo,incluida información sobre orientación pro f e-sional y posibilidades de carre r a .

Reconocimiento nacional de las calificacioneslaborales y sistema de certificación. Se requiere unsistema de esta clase para que las calificacioneslaborales individuales (obtenidas medianteprogramas de formación, la experiencia o unapredizaje anterior) puedan evaluarse con arre-glo a competencias definidas a nivel nacional yconvenidas para la obtención de empleo, lo quedebe abarcar tanto el sector estructurado comoel no estructurado.

Colaboración entre empresas. Puede constituirun medio eficaz para que grupos de pequeñasempresas atiendan sus necesidades en materiade formación.

Los planificadores de la política de los paí-ses de la ASEAN tienen que ocuparse de esasesferas fundamentales para alcanzar los objeti-vos de una política de formación integrada.

El sector no estructurado

En la ASEAN el sector no estructurado giraen gran medida en torno a la agricultura y laganadería, la pesca, el pequeño comercio, eltrabajo a tiempo parcial, los contratos por obray los servicios domésticos. Al igual que ocurreen la mayoría de países en desarrollo, en laASEAN el sector no estructurado tambiéncarece gravemente de representación sindical,lo que hace difícil un análisis pormenorizadoya que a menudo no se dispone de datos fia-bles. Existe una relación inversa entre el creci-miento del sector no estructurado y el desarro-llo previsto del sector estructurado. Aunqueteóricamente ambos sectores deberían comple-mentarse, no parece que esto ocurra. Los tra-bajadores del sector no estructurado, clasifica-dos oficialmente como «por cuenta propia», nogozan de la misma protección legislativa quelos trabajadores del sector estructurado. Estasituación hace muy difícil la labor de los sindi-catos ya que existe poca información disponi-ble sobre el sector no estructurado.

Seguridad social

Una de las lecciones más claras que se deri-van de la crisis económica es que los sistemasde protección social existentes actualmente enlos países de la ASEAN no pueden hacer frentede manera adecuada a las necesidades. Por

11

consiguiente, el fortalecimiento de la protec-ción social constituye una prioridad impor-tante para la acción futura. Las soluciones delos problemas laborales en la ASEAN no pue-den aislarse de las necesidades sociales. Así seha visto muy claramente durante la crisis eco-nómica, en especial en Indonesia y en Tailan-dia. La seguridad social constituye la verda-dera base del desarrollo social sostenible ydebería incluir lo siguiente:• seguro de desempleo;• indemnización por despido garantizada;• redes de seguridad social;• atención de salud;• fondos de previsión;• pensión mínima.

En Malasia, la Organización de la SeguridadSocial (SOCSO) proporciona asistencia finan-ciera a los trabajadores lesionados durante eltrabajo. Esta asistencia incluye atención médica,hospitalización y una pensión mensual secun-daria de las personas a cargo en caso de falleci-miento del trabajador. En Tailandia, el BancoMundial y el Banco Asiático de Desarrollo hanfinanciado conjuntamente un programa delsector social que, entre otras cosas, se ocupa detres importantes esferas de la política social: elmercado laboral y el bienestar social, la educa-ción y la salud. En el mejor de los casos sólopuede considerarse que estas medidas aliviantemporalmente una importante dolencia queafecta a los trabajadores de los países de laASEAN. Lo que se necesita es una acción másconcertada que trate de resolver estos proble-mas de manera más integral.

Trabajadores migrantes

La migración internacional de mano de obraconstituye actualmente un fenómeno mundialy pocos países permanecen totalmente al mar-gen. No obstante, es difícil establecer con pre-cisión el número de trabajadores migrantes queexiste actualmente en el mundo. En muchospaíses, especialmente en los que se encuentranen fase de transición, el hecho de que los datossean incompletos o inexistentes impide que seestablezca un panorama general adecuado delas corrientes migratorias. Incluso cuando exis-ten esos datos, las definiciones de expresionesfundamentales tales como «migrante econó-mico», «migrante permanente» o «migranteirregular» no obtienen una aceptación univer-sal y a menudo los sistemas en que se basa el

acopio de datos varían mucho, lo que reducelas posibilidades de comparación estadística.

Según las estimaciones oficiales, en Asiameridional, sudoriental y oriental existen entre2 y 3 millones de migrantes económicamenteactivos que sustentan entre 3 y 4 millones depersonas a su cargo. Las estimaciones oficialesdel número de trabajadores migrantes legalescon pasaporte y permiso de trabajo, más laspersonas a su cargo, indican la posibilidad deque en todo momento haya en esa región entre5 y 7 millones de migrantes. Esta cifra no incluyeel número cada vez mayor de migrantes ilega-les que buscan oportunidades de empleo en lospaíses anfitriones. En la ASEAN, dichos paísesinforman de que hay tantos migrantes legalescomo ilegales, lo que significa que las estadísti-cas del trabajo de los países anfitriones amenudo son indicadores no fiables de las tasasde participación de la mano de obra extranjeraen las industrias nacionales.

En los países de la ASEAN la mano de obramigrante se utiliza principalmente en planta-ciones, industrias de servicios, obras de cons-trucción y manufacturas en cadenas de mon-taje. Se trata en su mayor parte de trabajadoresno calificados que están dispuestos a trabajarcobrando salarios inferiores a los del personallocal. Como consecuencia de ello, las estrate-grias de reducción de costos de los empleado-res incluyen la contratación en gran escala det r a b a j a d o res migrantes, considerados como unasolución rápida para reducir los costos de fun-cionamiento.

Mano de obra femenina

En la ASEAN las trabajadoras están empe-zando a incorporarse en cantidades nuncaregistradas hasta ahora en la corriente princi-pal del sector estructurado. El aumento de lasoportunidades educativas, la mejora de los ser-vicios sociales, un mayor acceso a empleos consalarios altos, una menor discriminación de lamujer y actitudes sociales más liberales res-pecto de las trabajadoras han contribuido engran medida a dar a la mujer un mejor accesoal mercado laboral. Las trabajadoras constitu-yen aproximadamente el 40 por ciento del totalde la mano de obra en la mayoría de los paísesde la ASEAN, aunque puede haber diferenciasmenores cuando se comparan pormenorizada-mente sobre una base sectorial los diferentespaíses miembros. Las trabajadoras todavía seencuentran en gran medida en el sector noestructurado, en especial como empleadasdomésticas y trabajadoras a tiempo parcial, así

12

como en las industrias artesanales. En el sectoragropecuario se considera que las mujeres com-pletan la labor de sus compañeros masculinos,en especial en actividades derivadas, talescomo las de clasificación, envasado y etique-tado. Esta tendencia es visible en las industriasdel caucho, el tabaco y el té de los países de laASEAN.

De conformidad con los valores socialesasiáticos, las mujeres suelen alternar el trabajoa tiempo completo y las obligaciones queimpone la maternidad. Esto es totalmente evi-dente en las poblaciones rurales de la ASEAN,si bien en las zonas urbanas la situación es algodiferente a medida que las mujeres tienenmayores oportunidades de educación. Todavíaexisten problemas de explotación, bajos sala-rios, acoso sexual y largas jornadas de trabajoen algunas partes tanto del sector estructuradocomo del no estructurado, pero esto no es algoque sea propio de la ASEAN. Los sindicatoshan establecido comités de acción especialespara asuntos de la mujer que se ocupan de esosproblemas de manera más específica y coordi-nada.

Trabajo infantil

El trabajo infantil en los países de la ASEANestá interrelacionado con las creencias y valo-res tradicionales de sus sociedades. Las cifrascomunicadas por el Programa Internacional dela OIT para la Erradicación del Trabajo Infantil(IPEC), según las cuales hay en todo el mundomás de 220 millones de niños que trabajan, sonbastante inquietantes, y más aún si se tiene encuenta las consecuencias que el trabajo infantilpuede tener para el bienestar de los ciudadanosdel mañana. En los países de la ASEAN el tra-bajo infantil es en gran medida consecuencia dela pobreza, por lo que la crisis económica asiá-tica ha dado por resultado el aumento delnúmero de niños que trabajan para completarunos ingresos familiares en disminución. Lamayoría de los niños que trabajan lo hacen por-que en caso de que existan escuelas éstas soncaras, sus padres son pobres o discapacitados,sus familias quizás estén muy endeudadas ypor este motivo se ven obligados a trabajar enrégimen de servidumbre, o no existe ningúnmotivo ni aliento de los padres o de sus igua-les para que los niños reciban educación for-mal. En tales circunstancias también hay niñosque trabajan para ayudar a sus padres en elnegocio familiar después de las horas deescuela o durante las vacaciones pero no reali-zan necesariamente trabajos peligrosos. Estas

costumbres y prácticas culturales influyen en laidea que se hace la sociedad del trabajo infan-til, que varía según las regiones.

Normas internacionalesdel trabajo

La cuestión de las normas internacionalesdel trabajo ha sido siempre muy difícil y con-trovertida en los países de la ASEAN. Aunqueexiste el amplio consenso de que constituyen labase para establecer normas laborales sosteni-bles en todo el mundo, los gobiernos reaccio-nan rápidamente diciendo que no pueden apli-carlas a expensas de la creación de empleo. Lacreación de puestos de trabajo tiene granimportancia en los programas de desarrollo delos países de la ASEAN, según los cuales lasconsideraciones que puedan dificultarla ten-drán que esperar o, en el mejor de los casos,deberán adaptarse adecuadamente para ajus-tarse a las circunstancias locales. La libertad desindicación, la negociación colectiva, un salariojusto por el trabajo realizado, la igualdad deremuneración entre hombres y mujeres, la dis-criminación en el trabajo, la salud y la seguri-dad y los horarios laborales figuran entre lascuestiones con que se enfrentan los trabajado-res de la ASEAN en lo que respecta a las nor-mas internacionales del trabajo. Deben tenerseen cuenta muchas más, pero las mencionadastienen mayor importancia que las demásdebido a sus consecuencias permanentes sobrela mano de obra en los países de la ASEAN. Lamundialización y la liberalización del comerciohan hecho más difícil la aplicación de las nor-mas del trabajo por parte de quienes decidenlas políticas, en especial cuando los paísesempiezan a competir entre sí para aprovecharla inexistencia de normas laborales en sus paí-ses como ventaja competitiva para atraer inver-sión extranjera directa. Los sindicatos, que tie-nen que soportar la carga principal de esaspresiones, se encuentran ante un dilema. Poruna parte, tienen la obligación moral de prote-ger los medios de vida de los trabajadores ygarantizar el mantenimiento de su bienestarcolectivo. Por otra parte, su insistencia en quese cumplan totalmente las normas internacio-nales del trabajo tiene por consecuencia la pér-dida de empleos a medida que el movimientotransfronterizo de capitales y tecnología resultamás fácil debido a la mundialización y la libe-ralización. Existe un largo y difícil camino querecorrer pero estos retos tienen que enfrentarsede manera concertada para superar con éxitoesas dificultades en el mundo del trabajo.

13

Bibliografía

Asiaweek: «Deep Freeze». Marzo de 1999.

CIOSL: APEC´s role in achieving global recovery from the Asianfinancial and economic crisis, documento de políticaCIOSL-APLN, septiembre de 1998.

Ministerio de Finanzas, Gobierno de Malasia: EconomicReport 1999/2000, octubre de 1999.

OIT: The social impact of the Asian financial crisis, informe téc-nico, abril de 1998.

—. El empleo en el mundo, 1998-1999, septiembre de 1998.

—. Trabajo decente , Memoria del Director General, 87.a reu-nión de la Conferencia Internacional del Trabajo, juniode 1999.

—. Towards full employment: Prospects and problems in Asia andPacific, enero de 1999.

—. Trabajadores migrantes, Informe III (1B), 87.a reunión de laConferencia Internacional del Trabajo, junio de 1999.

14

Si se deja de lado la proximidad geográfica,los países que integran la Asociación de Nacio-nes del Asia Sudoriental (ASEAN) constituyenun conjunto muy heterogéneo de culturas, his-toria, instituciones y regímenes de gobierno. Enun extremo se encuentra el régimen autoritariomilitar de Myanmar (antigua Birmania); en elotro, Viet Nam, un Estado socialista en transi-ción hacia una economía de mercado. Dos paí-ses acaban de vivir un cambio político radicalque ha llevado al poder a regímenes democrá-ticos, Indonesia y Camboya; otros, tienengobiernos democráticos de larga tradición departido único: Singapur y Malasia. Comprendetambién un país pequeño y rico, Singapur; otro,rico en petróleo, Brunei, pero sobre todo abarcainmensos bolsillos de pobreza en el resto de lospaíses. Los países de la ASEAN ponen a pruebalas categorías de clasificación.

Lucha cuesta arriba

No obstante, la mayoría de estos países com-parten una característica común que es la de con-tar con sistemas de relaciones laborales re l a t i v a-mente débiles. Muchas son las razones quepermiten explicar esta situación, pero entre ellasse debe subrayar el hecho de que en estos paísessimplemente ninguna ley ni política se distinguepor apoyar sin ambages la existencia de fuerzassindicales libres e independientes. Hay indiciospositivos en la actualidad acerca de posiblescambios en la dirección correcta, pero el puntode partida de este optimismo descansa en unlegado ambivalente que apunta, unas veces enf a v o r, otras en contra, reprimiendo la libertadsindical. Si en muchos países de la ASEAN elf u t u ro parece hoy más brillante para los sindi-catos, la consecución de tal estado de cosas haequivalido a batirse luchando cuesta arriba.

Dependientes del Estado

Los golpes militares periódicos que hantenido lugar en Tailandia se han acompañado dere t rocesos en la organización sindical. El últimogolpe de estado en el reino, ocurrido en 1991, ter-minó con los sindicatos del sector público, lo queredujo de inmediato la afiliación sindical en un50 por ciento. La lucha civil y el gran número demuertes violentas que cobró en Camboyaretrasó el desarrollo de la industria – pilar alre-dedor del cual podrían haberse organizado lost r a b a j a d o res – y contribuyó luego a reprimir lae m e rgencia de una voz obrera independiente. Apartir de las primeras elecciones democráticasbajo supervisión de las Naciones Unidas, quet u v i e ron lugar en 1993, se han necesitado todosestos años, hasta finalizar el siglo, para que pue-dan expresarse las libertades democráticas, con-c retamente, para que a través de la org a n i z a c i ó nsindical los trabajadores hagan oír su voz inde-pendiente. Sindicatos libres e independientes noson lo habitual en el régimen militar de Myan-m a r. Tanto en Viet Nam como en China y en losantiguos países socialistas, la organización sin-dical es relativamente fuerte pero su voz no esindependiente del Estado ni tampoco las leyeslaborales vigentes tolerarían su emergencia siesto llegara a producirse. Incluso en Filipinas,donde la ley garantiza claramente la expre s i ó nde la libertad sindical, pueden los empleadore sf rustrar esta expresión si se lo pro p o n e n .

Densidad sindical y alcancede la negociación colectiva

El porcentaje de la fuerza de trabajo afiliadaa sindicatos o «densidad sindical» es un indi-cador grueso pero representativo del subdesa-rrollo de las relaciones laborales en el país. No

15

Tendencias en las relaciones laborales

Resulta fundamental saber si una vez superada la adversidad dismi-nuirá la presión existente respecto de las reformas institucionales,entre otras, las que se proponen fortalecer las instituciones del mer-cado laboral y las organizaciones de trabajadores y de empleadores.

Duncan CampbellEspecialista Principal en Relaciones Laborales

Equipo Consultivo Multidisciplinario para Asia OrientalOIT, Bangkok

cabe duda de que es importante determinar siésta se calcula o no en relación a lo que sepodría denominar fuerza de trabajo «sucepti-ble de afiliarse a un sindicato», por ejemplo sise considera el empleo en el sector formal ymoderno de la economía o la fuerza de trabajoen su conjunto, incluidos los trabajadores delsector informal, urbano y rural. Citando el casode Tailandia como ejemplo, se estima que un 2,8por ciento de la fuerza de trabajo en el sectorformal, público y privado, está afiliada a un sin-dicato. Sin embargo, dicha cifra excluye tantoel amplio sector informal del agro como el delsector urbano. Si se incluyen estos trabajadoresen el denominador, la «densidad sindical» enTailandia no alcanzaría el 1 por ciento del totalde la fuerza de trabajo.

Débil peso económico

Por otra parte, como se prohibió el ejerc i c i odel derecho de afiliación sindical en las empre-sas estatales al iniciarse este decenio, la sindica-ción se redujo en un 50 por ciento. A c t u a l m e n t ese están tomando medidas para restaurar el ejer-cicio de este derecho en las mencionadas empre-sas. De ocurrir esto, la densidad sindical en Ta i-landia se acercaría al 5 por ciento de la fuerzade trabajo del sector formal. En Filipinas sine m b a rgo, se estima que menos de un tercio (1,1millones) de los 3,7 millones de trabajadores afi-liados a sindicatos paga sus cuotas sindicales.Un 11 por ciento de afiliación sindical exagera lafuerza económica efectiva de los sindicatos.

Ambito de la negociacióncolectiva en Malasia

Un mejor indicador de la fuerza y eficacia delos sindicatos es el alcance de la negociacióncolectiva. Por ejemplo, en Malasia la afil i a c i ó nsindical es del 9 por ciento del total de la fuerzade trabajo. Este porcentaje, además de incluir enel denominador la fuerza de trabajo no org a n i-zada del sector informal, excluye a los emplea-dos protegidos por acuerdos de negociacióncolectiva. Aunque no se dispone de esta últimacifra, es sin duda un múltiplo de la afiliación sin-dical total, ya que los acuerdos de negociacióncolectiva se aplican a trabajadores no sindicadosque se benefician también de los acuerdos alcan-zados (en la empresa o, en algunos casos, en elsector). Sobre la base de estas consideraciones,los funcionarios del Ministerio de RecursosHumanos estiman que la sindicación en Malasia« a b a rca» cerca del 90 por ciento de la fuerza detrabajo «susceptible de afiliarse a un sindicato»1.

Filipinas y Singapur:menos del 2 por ciento

En Singapur, donde la densidad sindical esde aproximadamente un 20 por ciento, la nego-ciación colectiva se aplica también a un númerode trabajadores que excede el número total deafiliados sindicales. No ocurre así ni en Filipi-nas ni en Tailandia. En el primer país, se estimaque un séptimo de los afiliados sindicales estácubierto de hecho por los acuerdos de negocia-ción colectiva. Si tal proporción es un mejorindicador de la eficacia sindical que el meronúmero de trabajadores sindicados, entoncesun 1,7 por ciento (o la séptima parte del 11 porciento) de la fuerza de trabajo está genuina-mente representada. Lo mismo es cierto paraTailandia, país para el que una estimacióngruesa basada en los datos disponibles indicaque los convenios colectivos cubren cerca del1,2 por ciento de la fuerza de trabajo en el sec-tor formal. En Camboya, país en transiciónhacia una economía de mercado, se vive unclima netamente favorable a la sindicación delos trabajadores que apoya generosamente lapolítica estatal a través del Código del Trabajode 1997. Pero, aunque la afiliación sindical seacrecienta, hace falta aún que se negocien con-venios colectivos y que se firmen.

Se refrenda conjuntamentelo ya estipulado

En Viet Nam, el Código del Trabajo de 1995se refiere explícitamente a la sindicación de lostrabajadores, estipulándose que deben crearsesindicatos en cada empresa. Existe un pro-blema sin embargo, y es que la ConfederaciónGeneral de Trabajadores de Viet Nam concen-tra entre sus afiliados a los trabajadores del sec-tor público, en tanto que la dirección que hatomado el país para el futuro apunta clara-mente hacia el reforzamiento del sector pri-vado con capitales tanto nacionales comoextranjeros. Hasta ahora, los trabajadores delsector privado continúan estando menos orga-nizados. Según cifras de la citada Confedera-ción, que se citan en su informe trienal referidoa la aplicación del Código del Trabajo, más del50 por ciento de las empresas con capitalextranjero no cuentan con sindicatos. En el sec-tor privado esta cifra supera el 70 por ciento;tampoco se ha ampliado el ámbito de aplica-ción de la negociación colectiva: incluso su con-cepto mismo, en especial el que se refiere a losintereses de los trabajadores, no se comprendebien en el país. Por regla general, en los acuer-

16

dos colectivos, empleadores y trabajadores nohacen sino refrendar lo estipulado en las nor-mas jurídicas contenidas en el Código del Tra-bajo. Esto último no es en sí mismo negativo.Los sindicatos afiliados a la propia Confedera-ción General de Trabajadores de Viet Nam sehallan abocados a la tarea de hacer desaparecerfunciones hoy obsoletas, a la necesidad de jus-tificar de manera completamente diferente fun-ciones nuevas que impone la transición a unaeconomía de mercado con la innevitable sepa-ración de intereses en el mercado del trabajoque emerge con la transición. Además, en lamedida en que los convenios colectivos, comoes el caso, reflejan un reconocimiento conjuntode lo estipulado en el Código del Trabajo, sir-ven, cuando menos, para difundir el conoci-miento de dicho Código. Por lo demás, su vir-tual desconocimiento es un problema quecomparten todas las economías en transición yaque el marco jurídico sobre el que ésta descansaes relativamente nuevo. Aunque estos acuer-dos colectivos menos generales constituyen almenos un buen comienzo, no son el resultadode auténticas negociaciones.

Si bien desde la caída del régimen deSuharto en mayo de 1998 las cosas han cam-biado mucho en Indonesia, no se ha llegado aprecisar lo que significa pertenecer a un sindi-cato. Pese a ello, en esta etapa parece percibirsela acción simultánea de dos tendencias. Por unaparte, desde que comenzaron a aplicarse refor-mas de carácter democrático se han creadomuchas federaciones sindicales nuevas, comosi hubiese estallado la necesidad de hacer rea-lidad la expresión de la libertad sindical. Bajoel régimen de Suharto sólo había una federa-ción sindical oficial; a mediados de 1999 éstaseran 19. Por otra parte, el número de sindicatosde empresa, y el de sus afiliados, disminuyó alcomienzo, durante y después de la crisis finan-ciera asiática, a la que se atribuye la pérdida deun número sustancial de empleos del personalsindicado en el sector formal.

Tendencia al crecimiento frenadapor cierres de fábricas

Es indudable que Indonesia no es el únicopaís que se encuentra en esta situación. Enmuchos países de la ASEAN, el efecto principalde la crisis financiera fue el de fragilizar aúnmás la situación ya débil en que se encontrabanlos sindicatos. Así, por ejemplo, la tendencia alcrecimiento de la afiliación sindical durante eldecenio de 1990 en el sector privado en Tai-landa se vio contrapesada por los cierres de

fábricas que caracterizó el comienzo de la cri-sis. Por lo demás, la desafiliación sindical seconcentró mayoritariamente sólo en una pro-vincia industrial de las afueras de Bangkok.

En Malasia, la sindicación también declinócon la crisis, aunque muy modestamente, afec-tando a 7.100 miembros, o sea, el 1 por ciento deltotal de afiliados. Un factor que permite explicarla estabilidad relativa de la afiliación sindical eneste país es que gran parte de la perturbación delempleo se concentró en el gran contingente defuerza de trabajo extranjera, en su mayoría nosindicada. En Filipinas, el efecto de la crisis fuemenos dramático, factor que puede explicar porqué la afiliación sindical se mantuvo re l a t i v a-mente constante durante la crisis.

Fragmentación del movimientosindical: las dos caras de la moneda

Como se podrá apreciar más adelante,Malasia y Singapur constituyen ejemplos de lamanera en que regímenes bien estructuradosde relaciones laborales han desempeñado unpapel fundamental en la gestión de la crisisfinanciera y de sus consecuencias. Un elementoclave consiste en la ventaja que representa unafuerza de trabajo organizada que consiguehablar con una sola voz y comprometer a susmiembros cuando se deben adoptar decisionesdifíciles que imponen tiempos difíciles. Tantoel Congreso de Sindicatos de Malasia como elCongreso Nacional de Sindicatos de Singapur,voces claras y unitarias de los trabajadores,demostraron el potencial de su fuerza cuandodebieron abordarse los problemas generadospor la crisis financiera.

Posición unitaria tras la crisis

No obstante, en toda la subregión, la rela-tiva subrepresentación de la fuerza de trabajose ha acompañado de un alto grado de frag-mentación de la misma. Con frecuencia ello haconducido a un debilitamiento de la capacidadpara adoptar una postura coherente y unitariaen las conversaciones con los empleadores y elGobierno. La mencionada fragmentación carac-teriza al movimiento sindical tailandés y fili-pino, aunque en ambos países se avizoran sig-nos de que existe una voluntad de actuarsolidariamente para forjar una unidad que tras-cienda los límites de cada organización. En Tai-landia, la crisis financiera ha generado unaserie de iniciativas de tipo unitario entre lasocho federaciones sindicales existentes, lo quenunca se había visto antes. La colaboración

17

entre las federaciones ha generado plantea-mientos unitarios respecto de la reforma de laley laboral y de las políticas para salir de la cri-sis financiera.

Nuevas agrupaciones intersindicales

En Filipinas, por otra parte, algunos hechospositivos son dignos de mención. Uno de ellos seanalizará más adelante, el otro se re fie re a la icia-tiva del Gobierno de incrementar la re p re s e n t a-ción de los trabajadores en el Consejo para la PazLaboral; de dos federaciones sindicales re p re-sentadas en ese organismo se pasó a seis. A u n-que esto no equivale a una colaboración entre lasfederaciones, ofrece una ocasión para que elloocurra. Los propios sindicatos están actuando demanera de salvar la valla de la fragmentación:una agrupación intersindical de creación re c i e n t etiene como principal objetivo explícito el de for-talecer la solidaridad, independientemente delos vínculos que tenga cada federación.

Como ya se dijo, a mediados de 1999 nomenos de 19 federaciones sindicales habíanvisto la luz en Indonesia. En Camboya, a finesde 1998 tan sólo había una. Un año más tardehabía cinco. En el mismo período, las organi-zaciones de empleadores han pasado de una atres en este país.

Suele suceder que un crecimiento rápido deln ú m e ro de actores en liza dificulta su integra-ción en un sistema estable de relaciones labora-les, lo que se acrecienta si se trata de un sistemarecién establecido. En Indonesia, actualmente sedebate acerca de cómo incorporar esta multitudde sindicatos en el sistema de relaciones obre ro -p a t ronales. Lo anterior no sólo se aplica en lase m p resas y respecto de la re p resentación de lost r a b a j a d o res y la negociación colectiva, sinotambién respecto de las negociaciones triparti-tas en el ámbito nacional. En dicho ámbito sere q u i e re actualizar los criterios de re p re s e n t a-ción para que se acoja a los nuevos actores. Eneste respecto quizás Camboya lo haya hechomejor: las cinco federaciones sindicales ( y lost res organismos que re p resentan a los emplea-d o res) están re p resentados en el Comité Con-sultivo Nacional Laboral. Hasta el momento seha firmado un solo convenio colectivo.

Es más preocupante sin duda lo que acon-tece en aquellos países en que la fragmentacióndel movimiento sindical ha sido de larga dura-ción. En un clima de incertidumbre, volatilidady cambio, una voz laboral única constituiría unhecho beneficioso para los trabajadores. Pese aello, en Indonesia y en Camboya se pre s e n c i auna actividad sindical intensa en materia de

o rganización de sindicatos, consecuencia de laausencia de libertad que prevalecía anterior-mente. Ambos países acaban de ratificar el Con-venio sobre libertad sindical y protección deld e recho de sindicación, 1948 (núm. 87), siendolos únicos países del Asia que lo han ratific a d o .La proliferación de organizaciones laboralesobservada puede generar caos y confusión almomento de actuar, pero es probable que elloocurra sólo en una primera etapa, mientras sea finan los detalles del sistema de re l a c i o n e slaborales que terminará estableciéndose. Entodo caso, es evidente que se trata de una situa-ción que es preferible a la re p resión del movi-miento sindical que se vivía antes o a la imposi-ción de limitaciones indebidas a la participaciónde la sociedad civil y laboral en la toma de deci-siones que les conciernen. Por lo demás, la exis-tencia de una multiplicidad de org a n i z a c i o n e sestá en conformidad con lo que se entiende porplena libertad sindical tal como ésta se concibeen las normas internacionales del trabajo.

Otras limitacionesen las relaciones laborales

Más allá de los problemas derivados de lare p resentación deficiente y con frecuencia de lafragmentación del movimiento sindical, lasleyes laborales en algunos países de la A S E A Nlimitan el pleno ejercicio de la libertad sindicalal excluir de su campo de acción ciertas activi-dades que se supone que son pre r rogativas delos empleadores o proclives a generar confli c t o slaborales. Por ejemplo, si se hacen comparacio-nes, los ámbitos en que se negocia en Malasia ySingapur son relativamente limitados. En nin-guno de esos países los sindicatos están facul-tados para entablar negociaciones sobre contra-tación de mano de obra, traslados, pro m o c i o n e so despidos, ámbitos que se consideran pre r ro-gativas de los empleadores. Existen porsupuesto muchas razones que inducen a losgobiernos a restringir el campo de acción deo rganizaciones de carácter privado como lossindicatos. Una de ellas es que su poder deberestringirse para que no desafíen al poder polí-tico. Las restricciones al pluralismo existentesen los países socialistas y que persisten en Chinay en Viet Nam, donde las federaciones sindica-les oficiales no son independientes del Estado,sirven a este propósito tal como lo hicieron enIndonesia durante el régimen de Suharto. Lalibertad de expresión, por ejemplo la de lap rensa, se suele limitar en Malasia y Singapuratendiendo preocupaciones relativas al mante-nimiento del orden público y el control político.

18

Garantizar un clima atractivopara las inversiones

Existen sin embargo otras razones por lasque los gobiernos restringen las libertades delos actores privados. La mencionada re s t r i c c i ó ndel ámbito de aplicación de la negociacióncolectiva en Malasia y Singapur se inscribe enuna estrategia de estímulo a las exportacionesque tiene como finalidad garantizar unambiente favorable a las inversiones. No sedebe al azar entonces que Malasia y Singapursean los dos países de la ASEAN en que la pro-p o rción de empresas de propiedad extranjera (ysu parte en las exportaciones totales) es la másalta. En Malasia, el interés por mantener unclima atractivo para las inversiones extranjerases evidente en las leyes sobre organización sin-dical y sobre negociación colectiva en sectore sde vanguardia como el de la electrónica. En estesector sólo se permite la existencia de sindicatos«de la casa» o de empresa y se aceptan re s t r i c-ciones del ámbito de la negociación colectiva.

Teoría y práctica

Nos corresponde referirnos ahora al hechode que las restricciones al ámbito de aplicaciónde la negociación colectiva aunque es real, en lapráctica resulta menos importante. Esta situa-ción se debe también al marco jurídico existentey en particular a las características del sistemajudicial. Así, es exacto que en Malasia la leyimpide negociar en materia de despidos perotambién es cierto que la ley alienta a los emplea-dores a agotar todas las opciones que se pre-senten para evitarlos, y en caso de que éstos nolas agoten, los empleadores se ven expuestos asanciones por parte de los tribunales del tra-bajo. Esta disposición jurídica de la ley laboralde Malasia cobra forma en el Código Tripartitode Armonía Laboral, un acuerdo de caráctervoluntario al que sin embargo le han salido«dientes» cuando ha sido interpretado por losmencionados tribunales.

Un segundo elemento indicador de la exis-tencia de una política de propiciar la paz laboralestá muy extendido en los países de la A S E A N .Se re fie re a los procedimientos establecidos pararesolver los conflictos colectivos, no sólo losque surgen en torno a derechos sino tambiénlos que surgen en torno a intereses. En la mayo-ría de estos países, se observa un neto intento dereducir los motivos legales que pueden desem-bocar en una huelga (o en un cierre patro n a l ) .Por regla general, antes de declarar una huelgalegal hay que cumplir con el requisito obligato-

rio de notificar una declaración de prehuelga. Lahuelga sólo tiene lugar si ha fallado la media-ción, que es obligatoria, o de hecho, si los re s u l-tados del arbitraje, también obligatorio, han sidorechazados por una de las partes o por ambas.

En Viet Nam, en los conflictos laborales elarbitraje es obligatorio. Como consecuencia deque la ley, que describe en detalle el pro c e d i-miento para resolver los conflictos, no se conocemuy bien y de que algunas de sus disposicionesson difíciles de cumplir, todos los confli c t o slaborales son ilegales desde un punto de vistatécnico. En Tailandia, la ley laboral en vigor re s-tringe el derecho de huelga en un número re l a-tivamente importante de empresas que se esti-man esenciales o que afectan la seguridadnacional, y el Estado puede poner fin a las huel-gas cuando le plazca. Es posible observar unatendencia similar respecto del recurso a lahuelga en la mayoría de los países de la A S E A N .

Señales positivas de cambio

La descripción precedente ha resumido algu-nas de las principales limitaciones del sistema derelaciones laborales en los países de la A S E A N .Con algunas excepciones, la regla general es quelas relaciones formales bipartitas en la empre s aestán muy poco desarrolladas. Pero, esto no eslo único que se puede decir acerca de las re l a-ciones laborales en la subregión. Hay indicios deque se pro g resa y muchos de ellos se han deri-vado de la crisis financiera y del empeoramientodel clima económico y social que en gradosdiversos ha afectado a todos estos países.

La necesidad de resolver los problemas deorden social y económico generados por la cri-sis ha hecho revivir el diálogo social tripartitoen el ámbito nacional en muchos países de laASEAN. Este hecho constituye un signo debuena salud pero no por ello debe dejar de con-siderarse la debilidad de los actores que parti-cipan en el mencionado diálogo. No obstante,vale la pena registrar las iniciativas que hansurgido, no sólo con respecto a su fondo sinoporque constituyen un testimonio del dina-mismo generado conducente a atender a la vozde los trabajadores cuando se tomen decisionesen materias sociales y económicas.

Una iniciativa de los empleadores

En Filipinas, por ejemplo, la Confederaciónde Empleadores de Filipinas inició un procesotripartito que desembocó en un acuerdo socialde ámbito nacional (febrero de 1998) por el quelos empleadores se comprometían a buscar

19

alternativas a los despidos como contrapartidaa un compromiso de parte de los sindicatos deevitar las huelgas, proceso en que participarondos de las principales federaciones laboralesdel país y el Departamento (ministerial) de Tra-bajo y Empleo. Dicho acuerdo fue renovado alos seis meses y confirmado por acuerdos tri-partitos en el plano regional. Un signo particu-larmente saludable fue que la iniciativa de estosacuerdos la tomaron los empleadores y no fueimpulsada por el Gobierno. Lo anterior consti-tuye un hecho positivo en una subregión en quela intervención del Estado en el mercado de tra-bajo y en las relaciones laborales ha sido relati-vamente importante.

Comités tripartitos provincialessobre salarios

El reconocimiento de la necesidad de que elsector privado asuma una mayor responsabili-dad respecto de las relaciones laborales es tam-bién evidente en Tailandia, donde las ochofederaciones sindicales y las dos principalesfederaciones de empleadores actúan unitaria-mente por estimar que el fortalecimiento de lasrelaciones bipartitas es esencial para establecerrelaciones laborales equilibradas. Actualmente,por iniciativa de la asociación de empleadoresde la industria del vestido, se han elaboradoplanes para entablar un diálogo obrero-patro-nal en el sector del vestido sobre cuestiones deinterés común. También se revisan en la actua-lidad las funciones de los 16 mecanismos tri-partitos existentes, elaborándose recomenda-ciones para fortalecer el tripartismo. Para el año2000 se ha previsto la creación de un meca-nismo tripartito «fortalecido» para debatir laspolíticas económicas y de empleo. En el futuro,el salario mínimo que hoy lo fija la ComisiónNacional de Salarios se fijará de manera des-centralizada en el plano provincial. A estosefectos se han comenzado a crear comités sala-riales. Si bien los sindicatos tailandeses se hanopuesto a la fijación descentralizada de los sala-rios por cuanto el movimiento sindical es débilen la mayor parte de las provincias, en la prác-tica el establecimiento de comités tripartitoscontribuye a fortalecer y difundir los mecanis-mos de representación.

Equiparar el número de nuevas plazascon el de los empleos perdidos

En Malasia, la crisis contribuyó a mejorarconsiderablemente la imagen del Congreso deSindicatos de Malasia como interlocutor válido

en las instancias nacionales de toma de deci-siones. Dicho Congreso participó en el ConsejoNacional para la Acción Económica que esta-bleció el Primer Ministro para hacer frente alreto de la crisis y cuyas recomendaciones seincluyeron en un Plan Nacional de Recupera-ción Económica que contemplaba decisiones decarácter macroeconómico que trascendían elámbito de la política social. También se esta-bleció un comité tripartito de control de los des-pidos. La crisis promovió además un cambio detipo jurídico al comenzar a exigirse que con unmes de anticipación se notificara al Ministro deRecursos Humanos la intención de realizar des-pidos colectivos. Este requisito de notificaciónno sólo permitió al mencionado ministerioprestar asistencia a las empresas afectadas pararecolocar a los despedidos, sino que creó unespacio de negociación «con vista a la calle»para explorar con latitud alternativas a losmencionados despidos. Una segunda innova-ción consistió en la activación de un comitémixto con representantes del Congreso de Sin-dicatos de Malasia y de los empleadores delsector de la industria manufacturera. Este arre-glo de tipo sectorial constituyó en sí mismo unaespecie de bolsa privada de empleo en que elnúmero de despidos se procuró equilibrar conel número de plazas vacantes.

El consenso social ayudóen Singapur durante la crisis

La experiencia de Singapur durante la crisisdemostró lo valioso que era contar con meca-nismos ya maduros de actuación tripartita. Larelativamente larga historia de gestión tripar-tita del mercado de trabajo permitió en este paísresponder rápida y eficazmente a la caída de laactividad económica. El control tripartito de losdespidos constituyó uno de sus rasgos. Otrofue el otorgamiento de subsidios para la recali-ficación profesional de las personas despedi-das, utilizándose con este propósito el fondo derenovación profesional. Este plan fue pro-puesto por el Congreso Nacional de Sindicatosy aceptado por los empleadores y el Gobierno.Mayor importancia cobró aún el reajuste con-sensuado de los salarios con la finalidad de pre-servar el empleo. Singapur es el único país dela ASEAN en que el reajuste de salarios al quese llegó en el ámbito nacional desempeñó unpapel similar al que desempeña la políticanacional de ingresos, donde los salarios – con-siderados como un agregado macroeconómico –se rejustaron (a la baja) con el fin de preservarlos puestos de trabajo. No es aventurado decir

20

que en Singapur la existencia previa de meca-nismos capaces de engendrar consenso socialayudó a responder de manera eficaz a la crisisy a reducir al mínimo la profunda perturbaciónsocial que de otro modo podría haber ocurrido.

Aunque en rigor no se pueden hacer com-paraciones válidas entre Singapur – el país másrico de la ASEAN – e Indonesia, puede decirseque la mera ausencia en este país de los sólidosmecanismos tripartitos existentes en Singapurfue un factor de peso en la violencia y pertur-baciones sociales que han sido el corolario dela crisis en Indonesia. Sin embargo, como se

observó con anterioridad, la severidad de la cri-sis en Indonesia condujo a un cambio sociopo-lítico – aún en ciernes – que ha tomado unrumbo muy propicio para el establecimiento deinstituciones que hagan posible la participa-ción de los trabajadores en la toma de decisio-nes. Gran parte del sistema de relaciones labo-rales en Indonesia está siendo «repensado»y elresultado problable de este proceso apuntahacia la creación de mecanismos tripartitos via-bles y sólidos en los que la participación popu-lar democrática sea la norma. Esta es la ópticadentro de la cual hay que considerar las pala-

21

Tendencias jurídicas y normativas en los Estados de la ASEAN

Tailandia El poder legislativo revisa actualmente sus dos leyes laborales fundamentales, la del sec-tor público y la del sector privado. La reforma de la Ley sobre relaciones laborales en lasempresas estatales (SELRA) restaurará los derechos sindicales a los trabajadores de estasempresas. La reforma de la Ley sobre relaciones laborales (sector privado) se proponeproteger mejor a los dirigentes sindicales y, en la versión gubernamental, exigir la crea-ción de comités obrero-patronales en que se garantice el ejercicio de la función sindical.

Camboya El Código del Trabajo de 1997 alienta claramente la formación de sindicatos en el sectorpúblico y dispone la elección obligatoria de representantes de los trabajadores (delega-dos del personal) para dar a conocer la voz de los trabajadores en una etapa previa a lacreación de sindicatos. Camboya ratificó en 1999 los convenios fundamentales de la OIT.En octubre de 1999 convocó por primera vez la reunión del Comité Consultivo LaboralNacional con representación de todas las organizaciones de empleadores y de trabaja-dores recién creadas, del Ministerio de Asuntos Económicos y del Ministerio del Trabajo.Hasta el momento sólo se ha firmado un convenio colectivo.

Viet Nam El Código del Trabajo de 1995 contiene disposiciones que alientan generosamente la for-mación de sindicatos de empresa. Este Código está actualmente en revisión con vistas amejorar las condiciones de creación y reconocimiento de los sindicatos. La política guber-namental apoya también la creación de mecanismos tripartitos en los ámbitos provincialy nacional; el centro de interés actual es la creación de estas instituciones a través de unproyecto financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo que seinició en 1999.

República Se han elaborado leyes laborales y reglamentos de aplicación que rigen la transición aDemocrática una economía de mercado. Las leyes incluyen disposiciones relativas a la formación dePopular Lao sindicatos y prevén la creación de mecanismos tripartitos en el ámbito nacional. La acción

se centra actualmente en la difusión y conocimiento de la ley laboral.

Filipinas Se prevé una reforma de la ley laboral fundamental que simplifica el procedimiento jurí-dico y modifica el enfoque antagónico de las relaciones laborales. En estos últimos añosse ha presenciado el apoyo activo de la política gubernamental de promoción de la coo-peración entre trabajadores y empleadores mediante la creación de comités obrero-patronales en las empresas. El país ha ratificado el Convenio sobre la libertad sindical yla protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87).

Indonesia La promulgación de la Ley (revisada) sobre la mano de obra de 1998 se suspendió enespera de las revisiones que exige la transición a la democracia. Indonesia ha ratificadotodos los convenios fundamentales de la OIT. Se han terminado de redactar proyectosde ley sobre sindicatos y sobre resolución de los conflictos laborales para su examen porel poder legislativo. Actualmente se revisan los mecanismos tripartitos para incorporarlas organizaciones sindicales de reciente creación, las de la era post Suharto. Se contem-pla la participación de otros ministerios en estas instancias tripartitas, no sólo la del Minis-terio del Trabajo (DEPNAKER).

bras del Presidente Wahid en el sentido de queel desacuerdo y el debate público, expresadosa veces enérgicamente, constituyen una señalpositiva de transformación democrática.

La ley: otra señal de cambio

El hecho de tener que hacer frente a la adver-sidad altera el statu quo aumenta el deseo deexperimentar y forja nuevas alianzas. Estae x p resión de sentido común parece sin embarg oaplicarse a la subregión desde 1997. En todocaso, la crisis parece haber acelerado una ten-dencia secular hacia una mayor «democratiza-ción» en estos países. La reciente contiendaelectoral en Malasia ha sido la más impugnadaen treinta años. La Constitución tailandesa de1997, que consagra la libertad sindical y la par-ticipación popular como elementos de buengobierno, está transformando gradualmente elpanorama político. Indonesia, de hecho, ha ter-minado limpiamente con su pasado político, ytambién Camboya. Es evidente que un medioambiente político propicio – con mayor trans-parencia y respeto por los procesos democráti-cos – constituye un requisito básico para el cre-cimiento y fortalecimiento del movimientolaboral en la ASEAN.

No obstante, es fundamental saber si unavez superada la adversidad disminuirá la pre-sión en favor de reformas institucionales, entreotras, las que se proponen fortalecer las insti-tuciones del mercado de trabajo y las organiza-ciones de trabajadores y de empleadores.

Cuando se abordan estos asuntos hay que ocu-parse de un aspecto fundamental que es el dedeterminar si las reformas actuales tienen fun-damento jurídico. Desde esta perspectiva, exis-ten motivos para mostrarse optimista. El recua-d ro de la página anterior subraya las tendenciasjurídicas y normativas que sirven de funda-mento al referido optimismo.

Conclusión

Tal como lo demuestra resumidamente elre c u a d ro, en los países de la ASEAN parece estaraumentando el respeto por las instituciones dela sociedad civil y la participación ciudadana engeneral. Estos principios fundamentales sonrequisitos básicos para el establecimiento derelaciones laborales equilibradas, en las quedeberán confiar estos países para hacer fre n t ea los ajustes sociales y económicos que les exigesu mayor dependencia mutua. Son los princi-pios primarios de la organización sindical yestimulan la creación de instituciones de mer-cado de trabajo en las que puedan hacerse re a-lidad los valores democráticos y de participa-ción en la toma de decisiones relativas ald e s a r ro l l o .

Nota

1 Consúltese Navamukundan, A. 1999: «El verdaderoreto: conseguir una redistribución justa e importante deli n g reso en la sociedad», Educación Obre r a ( O I T, Ginebra),núms. 114/115, 1999/1-2, págs. 91-103.

22

Es un momento oportuno para tratar denuevo este tema. La crisis financiera que afectóen un primer momento, mediados de 1997, aTailandia pero que se extendió rápidamentepor toda la región, ha tenido un efecto devas-tador respecto de los derechos de los trabaja-d o res. Para comenzar, el derecho más funda-mental – tener trabajo – se ha perdido paramuchos millones de trabajadores. La situaciónha empeorado debido a la falta de un entra-mado adecuado de seguridad social en los paí-ses de la ASEAN – un tema muy presente enel programa de la Oficina para el Asia y el Pací-fico de la Confederación Internacional deO rganizaciones Sindicales Libres (CIOSL-ORAP). El presente estudio tiene como telónde fondo las dificultades y la crisis económica.En tanto que observación crítica, se debe dejarconstancia de que varios movimientos sindi-cales de la región de la ASEAN están frag-mentados, que los índices de afiliación sonbajos y que ello se traduce en una escasa capa-cidad de influir en la política o en los pro c e s o sde toma de decisiones. Dentro de este marc o ,y tal como se menciona a continuación y segúnp roceda, se intentará describir no sólo la situa-ción de «los derechos sindicales» en cada unode los países de la ASEAN sino también, aun-que brevemente, la situación en que se encuen-tran los sindicatos, presentándose algunasp ropuestas para subsanar las actuales dific u l-tades. Aquellas personas que deseen obtenerinformación más detallada sobre la situaciónde los países miembros de la ASEAN puedenconsultar la publicación de la CIOSL t i t u l a d aAnnual Survey of Violations of Trade UnionsRights – 1998.

La Asociación de Nacionesdel Asia Sudoriental (ASEAN)

La Asociación de Naciones del Asia Sudo-riental consta de diez países miembros: Brunei,Myanmar (antigua Birmania), Camboya, Fili-pinas, Indonesia, República DemocráticaPopular Lao, Malasia, Singapur, Tailandia yViet Nam, de los que únicamente cuatro cuen-tan con centros sindicales nacionales afiliadosa la CIOSL: Malasia, Filipinas, Singapur y Ta i-landia. Este hecho da una idea de las dific u l t a-des, y por supuesto de los desafíos que suponenlos esfuerzos realizados para mejorar los dere-chos de los trabajadores y de los sindicatos enesta región. De acuerdo con la visión del ORAP,todos los países deberían contar con un únicoc e n t ro sindical nacional. ORAP está actual-mente trabajando y/o tratando de desarro l l a rmás contactos con los centros sindicales nacio-nales de Myanmar, Camboya, Indonesia, Repú-blica Democrática Popular Lao y Viet Nam. Acontinuación se presenta un resumen de los« d e rechos sindicales» de cada país de la A S E A N .

Brunei

Gracias a sus enormes recursos petro l e ros yde gas y a su escasa población (305.000 habi-tantes), Brunei se sitúa entre los países más ricosdel mundo. La población activa es de 130.000personas, de las que aproximadamente la mitadp roviene de otros países. Se dispone de escasainformación sobre los temas relativos a los dere-chos de los trabajadores o a la actividad sindi-cal, pero se sabe que el Gobierno ha pro h i b i d oel establecimiento de un centro sindical nacio-

23

Derechos sindicales

Pese a haber supuesto una denegación enorme de la mayor parte delos derechos fundamentales, la reciente crisis económica ha apor-tado mucho y ha brindado oportunidades al movimiento sindical. Lau n i ficación, la re e s t ructuración y la intensificación del ritmo de la sin-dicación resultan esenciales para establecer las estrategias que con-firmen y mejoren el ejercicio de los derechos de los trabajadores enel futuro .

Takashi IzumiSecretario General

CIOSL-ORAP

nal. Aunque la situación no es clara, se pre s u m eque sus miembros podrían provenir de unospocos sindicatos de empresas que no son inde-pendientes que, según se dice, existen en laindustria del petróleo.

Myanmar

En Myanmar se niegan todos los derechossindicales fundamentales. La dictadura militarreprime a cuantos participan en una actividadsindical independiente, probablemente arres-tándolos, torturándolos o encarcelándolos. Noexisten en el país sindicatos legales, ni ningunalegislación o estructura legal que proteja losderechos sindicales. Se debe tener en cuentaque a principios de los años noventa, casi todoslos profesores, cerca de 40.000, fueron despedi-dos por la junta de gobierno del SLORC pordefender la restitución de los derechos demo-cráticos en el país.

La Federación de Sindicatos de Myanmar(FTUB) está obligada a actuar desde el exteriordel país. La FTUB fue creada en 1991 por anti-guos miembros y dirigentes sindicales despe-didos y perseguidos por el régimen militar enrazón de sus actividades sindicales. La FTUBactúa en coordinación con la prohibida LigaNacional para la Democracia (NLD), que ganólas elecciones de 1990, pero a la que el régimenha impedido comenzar sus actividades. Lalíder de la NLD, Aung San Suu Kyi, ha expre-sado su apoyo a la FTUB y al sindicalismo inde-pendiente de su país. El Sindicato de Gente deMar de Myanmar, que integra la FTUB, trabajaen el exilio para ayudar a la gente de mar de supaís. El régimen controla el empleo de estos tra-bajadores a través de la División de Control delEmpleo de la gente de mar y se han dadomuchos casos de abuso e intimidación de lostrabajadores que se habían quejado de los bajossalarios o de las malas condiciones de trabajoen los barcos extranjeros.

En junio de 1999 una resolución adoptadapor la Conferencia Internacional del Trabajolamentó que el Gobierno no hubiera cumplidolas recomendaciones relativas al cese del tra-bajo forzoso tal y como lo da a conocer la Comi-sión de Encuesta de la OIT a este respecto. LaConferencia decidió que el Gobierno de Myan-mar no debía recibir asistencia técnica de la OITmientras no aplicase las conclusiones de laComisión. Una prohibición similar se estable-ció respecto de la invitación a reuniones, colo-quios y seminarios de la Organización.

No pueden existir derechos sindicales enMyanmar sin la previa restauración de la

democracia. Por ello, la CIOSL-ORAP, junto conlas Secretarías de Comercio Internacional (ITS),piensa organizar una conferencia sobre «De-mocracia para Myanmar» en la segunda mitadde 1999. Dicha conferencia, que en un principiose había pensado que tuviera lugar en Tailan-dia en mayo de 1999, se pospuso cuando elGobierno tailandés, evidentemente dando másimportancia a la amistad con la junta de Myan-mar que a los principios de democracia y liber-tad de expresión, retiró su autorización. Unasituación similar se dio respecto del Gobiernode la India, que hizo lo mismo respecto de lacelebración de una conferencia que se iba acelebrar en Calcuta en julio de 1999.

Camboya

La connivencia e n t re el Ministerio de Tr a b a j oy los empleadores se tradujo en la creación e ins-cripción en un re g i s t ro de sindicatos contro l a-dos por las empresas, en particular en el sectordel vestido. Los sindicatos independientes set o p a ron con grandes dificultades para conse-guir figurar en el re g i s t ro. El nuevo Código deTrabajo, que entró en vigor en marzo de 1997reconoció a los trabajadores del sector privadoel derecho de sindicación, de negociación colec-tiva y de huelga, aunque los procedimientos deesta última son lentos y complicados.

Para quedar registrado oficialmente, un sin-dicato tiene que presentar a las autoridades unasolicitud, una lista de sus dirigentes y una copiade sus estatutos. El registro es automáticotranscurridos 60 días. Otro capítulo de la leyestablece que los responsables de la gestión yadministración de los sindicatos tienen que«carecer de antecedentes penales». El Ministe-rio de Trabajo ha alegado esta claúsula para exi-gir a los miembros de las juntas ejecutivas decualquier sindicato que obtengan de la policíacertificados de buena conducta, que luegoaprueba y sella el Ministerio de Justicia comocondición para su registro. La obtención de losmencionados certificados resulta cara y con-sume tiempo. Se tiene que presentar un carnetde identidad nacional (ID card) para obtener uncertificado en circunstancias de que no existaun sistema nacional de identificación. Según sedice, la única forma de conseguir un carnet deidentidad es sobornando a la policía.

Se ha detectado que el Gobierno sigue la tác-tica de «dividir para reinar» en varias empre s a sen las que funcionarios han incitado a los tra-b a j a d o res a constituir y registrar sindicatos,p a t rocinados por el gobierno, en aquellos luga-res en que existen sindicatos independientes. Se

24

ha tenido noticias de la celebración de eleccio-nes sindicales forzadas en varias fábricas en lasque los gerentes se aseguraban de que se salie-ran elegidos sus candidatos favoritos, y en otro scasos de una connivencia entre las autoridadesy los empleadores para la designación de losenlaces sindicales. Con frecuencia las autorida-des han ignorado las quejas sobre abusos quep resentan los trabajadores. Los mecanismos deaplicación del Código de Trabajo resultan ina-decuados y al reducido número de inspectore sde trabajo se le suele impedir la entrada a lasfábricas, recurriéndose a veces incluso a la pre-sencia de guardaespaldas armados.

La ola de huelgas realizadas a finales de 1996y principios de 1997 en la flo reciente industriadel vestido fueron drásticamente reprimidas yse despidió a los dirigentes de los sindicatosrecién constituidos. Los trabajadores de estesector industrial son principalmente mujere sjóvenes a las que a menudo se obliga a trabajarl a rgas jornadas a cambio de bajos salarios yque suelen ser víctimas de abuso físico, insul-tos, golpes y re g i s t ros corporales integrales enpúblico. No existe el permiso por maternidad.Las mujeres embarazadas son despedidas sinp revio aviso ni compensación alguna al igualque los trabajadores enfermos, los que se que-jan o los que tratan de organizar un sindicato.

El movimiento sindical en ciernes de Cam-boya ha visto la formación de tres centrales sin-dicales nacionales. Sus afiliados provienenprincipalmente del sector del vestido, por loque las tres compiten entre sí para conseguirafiliados. De una u otra manera, todas las cen-trales tienen también vínculos estrechos con elpoder político. El ORAP se reunió reciente-mente con los representantes de todas ellaspara buscar la forma de llevar a cabo conjun-tamente los programas educativos y, re c i e n t e-mente, de constituir una central nacional única,libre de toda injerencia política.

Indonesia

Tras la dimisión del Presidente Suharto enmayo de 1998 se detectaron importantes mejo-ras en Indonesia en lo relativo al respeto de losderechos sindicales. Sin embargo, los grandesproblemas permanecen sin resolver, en parti-cular la implicación del ejército en los asuntosy conflictos laborales.

A principios de 1998, la Unión de Tr a b a j a d o-res de Indonesia (SPSI) era la única central sin-dical legal de ámbito nacional. Establecida en1973 tras una re e s t ructuración sindical re q u e-rida, controlada y dirigida por el Gobierno.

Este, que consideraba las relaciones laboralescomo un asunto de seguridad, justificaba suc o n t rol de la SPSI por la necesidad de mante-ner la ley y el orden. El sistema de re l a c i o n e slaborales, un instrumento de la P a n c a s i l a, laideología nacional patrocinada por el g o b i e r n o ,insistía en el consenso, la unidad nacional yl a justicia social. En realidad su objetivo eraacallar los conflictos, fortalecer la cohesiónsocial y política y restringir el desarrollo de lao p o s i c i ó n .

Militares retirados mantuvieron posicionesde liderazgo en la SPSI y en las estructuras sin-dicales afiliadas en los planos regional y dedistrito. Lo anterior se justificó en virtud de laideología oficial que concedía a las fuerzasarmadas (ABRI), además de la defensa, unpapel en el desarrollo económico y social delpaís. Las autoridades declaraban asimismo quelos trabajadores carecían de la educación, laexperiencia de dirección y la habilidad necesa-rias para dirigir sus propios sindicatos. Sereprimió a las organizaciones sindicales no afi-liadas a la SPSI; agentes de seguridad y delDepartamento de Mano de Obra obstruían susactividades. Se acosaba a los sindicalistas, quea menudo eran detenidos y encarcelados.

Los funcionarios públicos y los trabajadoresde las empresas estatales no podían afiliarse alos sindicatos. Estaban obligados a perteneceral Cuerpo Indonesio de Funcionarios Públicos,KORPRI, con una afiliación cercana a los cincomillones de miembros, creado por el Gobiernoen 1971. No se trataba de un sindicato, no eraindependiente del Gobierno, y no podía reali-zar las funciones propias de un sindicato. ElConsejo Central de Desarrollo del KORPRI lopresidía el Ministro de Asuntos Internos. Por suparte, los profesores tenían que afiliarse alPGRI, controlado por el Gobierno, y al que sereconoció como sindicato en 1990. No llevó acabo actividades sindicales sino de bienestarsocial y jugó un papel en la dirección del sis-tema educativo. El Ministerio de Informaciónp rohibió a los medios de comunicación empleara miembros del Sindicato Independiente dePeriodistas (AJI), a los que se solía acosar, per-seguir y golpear.

Los complicados procedimientos de media-ción y arbitraje obligatorio determinaron quelas huelgas legales fueran prácticamente impo-sibles. Podían realizarse en las empresas priva-das que no fueran consideradas vitales para elinterés nacional. Casi todas las huelgas eransúbitas, ilegales y rápidamente interrumpidaspor la intervención policial o militar tras reque-rirlo el empleador. La SPSI y sus federaciones

25

sectoriales nunca realizaron o apoyaron huel-gas. Las filiales de la SPSI en los lugares de tra-bajo intervinieron muchas veces a favor de ladirección al estallar un conflicto y se dieronmuchos casos en los que la SPSI de empresaparticipaba en una huelga para obtener el sala-rio mínimo que la SPSI regional no apoyaba.

La mayoría de las huelgas se debían a quelos e m p l e a d o res pagaban menos del salariomínimo. En muchos casos, cuando el empleadorabonaba dicho salario no concedía ningún otrob e n e ficio. Los funcionarios y agentes de seguri-dad del gobierno local controlaban a los traba-j a d o res en huelga, intervenían en las negocia-ciones y detenían, arrestaban e interrogaban alos activistas. Por otra parte, el ejército continuótambién interviniendo en las huelgas; su parti-cipación en los conflictos laborales fue inclusomás acusada en 1997. La mayoría de los e m p l e a-d o res mantenían vínculos estrechos con la poli-cía local o con las unidades del ejército. Unanoticia positiva es que, recientemente, se tuvoconocimiento de que el destacado sindicalistaDita Sari había sido liberado incondicional-mente luego de tres años de encarc e l a m i e n t o .

En 1998, el Gobierno de Indonesia ratificó elConvenio sobre la libertad sindical y la protec-ción del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87)de la OIT; el Convenio sobre el derecho des i ndicación y de negociación colectiva, 1949(núm. 98) ya había sido ratificado. En 1999 rati-ficó los restantes convenios laborales interna-cionales más importantes, convirtiéndose en elprimer país de la región Asia-Pacífico que hacíaalgo parecido. Aunque tales ratificaciones sonbienvenidas, representan únicamente un pri-mer paso: el verdadero examen para elgobierno será el de aplicarlos.

En junio de 1999 tuvieron lugar en Indone-sia las primeras elecciones libres y democráti-cas realizadas desde 1955. El ejercicio de lasnuevas libertades se tradujo en la creación de48 partidos políticos que presentaron candida-tos en dichas elecciones. La nueva democraciaha visto también crecer el número de sindica-tos de forma vertiginosa. Existen en la actuali-dad 18 centrales sindicales nacionales registra-das: se trata de un ejemplo clásico que muestracómo el concepto de libertad de asociación, talcomo aparece en el Convenio núm. 87 de la OITpuede ser también utilizado como instrumentode fragmentación y desunión sindical. Existeuna tendencia hacia una mayor multiplicidadsindical tras los resultados de las eleccionesgenerales, ya que se dice que varios partidospolíticos contemplan la creación de seccionessindicales en sus estructuras. En Indonesia se

dan las condiciones para que el movimientosindical, en lugar de servir los intereses de lostrabajadores, los empleadores o el gobierno,siga orientaciones partidistas que lo exponenconstantemente a los conflictos políticos a queda lugar la necesidad de definición ideológica.

República Democrática Popular Lao

Hasta la fecha el ORAP ha mantenido pococontacto con la Federación de Sindicatos de laRepública Democrática Popular Lao (LFTU)controlado por el Estado. Existe asimismo pocadocumentación sobre la situación de los dere-chos de los trabajadores en lo que ha sido unaeconomía predominantemente agrícola (silvi-cultura incluida). En lo referente a sus antece-dentes, el Partido Revolucionario del Pueblo(LPRP) ha sido un partido único desde 1975. LaLFTU se considera Ministerio de Gobierno yestá subvencionada por el Estado. Actualmentelos trabajadores no pueden constituir los sindi-catos de su propia elección. El sector agrícolaemplea más del 80 por ciento de la fuerza detrabajo, aunque la industria ha crecido rápida-mente en los años noventa, especialmente enlos sectores textil y del vestido, de la transfor-mación de alimentos, de la agroindustria y pro-ductos madereros y del montaje de vehículos ymotocicletas. El turismo, junto con los serviciosde hostelería y restaurantes, ha contribuido alreciente crecimiento del sector de servicios.

Se espera que con la mayor apertura de laeconomía, especialmente por el mayor desa-rrollo de las industrias manufactureras orien-tadas a la exportación, cobren importancia lasprácticas y normas laborales y con ello unaoportunidad de desarrollo de los sindicatos.

Malasia

La ley impone grandes restricciones a losderechos sindicales básicos. El Director Gene-ral de los Sindicatos y el Ministro de RecursosHumanos tienen amplias facultades para regu-lar las cuestiones sindicales. La Ley Sindical de1959, la Ley de Relaciones Laborales de 1967 ysus posteriores enmiendas limitan el derechode sindicación y de negociación colectiva. LaLey Sindical regula casi todos los aspectos de laactividad sindical. Según la Ley, un sindicatosólo puede representar a los trabajadores «deun oficio, ocupación o industria particular; obien, de oficios, ocupaciones o industrias simi-lares; o también de una única empresa o esta-blecimiento». Estas disposiciones se han ale-gado para exigir a los sindicatos que despidan

26

a varios cientos de afiliados a los que no se reco-noce como tales y a los que se niega el ejerciciodel derecho de negociación colectiva.

Los trabajadores despedidos de los sindica-tos en las condiciones descritas anteriormenteno pueden afiliarse a los ya existentes, sino quedeben constituir sindicatos separados dentrode la empresa – lo que a menudo supone unesfuerzo arriesgado y que consume tiempo.Este aspecto legal sigue constituyendo un serioobstáculo para la organización de actividadessindicales. La Ley concede al Director Generalde Sindicatos, funcionario de Gobierno, el dere-cho de «supervisar, dirigir y controlar los sin-dicatos». Cada sindicato está obligado a inscri-birse en un registro en un plazo de un mes (ocualquier otro período especificado por elDirector General) desde la fecha en que se cons-tituyó; de no ser así se le considerará ilegal. ElDirector General puede rechazar la inscripciónde un sindicato en el registro si existe ya unosimilar. Según dicha legislación, desde princi-pios de los años setenta se ha rechazado el dere-cho a organizar un sindicato de carácter nacio-nal en la industria electrónica a 160.000 traba-jadores, principalmente mujeres, empleados enempresas electrónicas multinacionales. Unica-mente pueden constituir sindicatos en el esta-blecimiento en que trabajan. Por lo general,aquellos trabajadores que se afilian a sindicatossectoriales tienen que hacer frente a la hostili-dad de la dirección, concretamente, a amenazasde despido. Por lo general, el Gobierno y losempleadores fomentan la formación de sindi-catos de empresa. Las enmiendas a la Ley deSindicatos en 1989 hicieron posible la constitu-ción de sindicatos de empresa, independiente-mente de la existencia de otro sindicato ya ins-crito. Los sindicalistas señalan que continúanencontrando dificultades para organizar sindi-catos. Muchos empleadores, incluyendo algu-nas empresas multinacionales, hacen todo loposible para denegar el reconocimiento a lossindicatos y evitar la negociación colectiva.Con frecuencia suelen poner en tela de juicio lasdirectivas gubernamentales de reconocimientode los sindicatos y no acatan las sentencias delTribunal Laboral de reintegrar a los trabajado-res cuyo despido era improcedente.

La Ley de Relaciones Laborales re s t r i n g easimismo la negociación colectiva en las empre-sas «pioneras». Hace pocos años el Gobiernoa firmó haber aprobado oficialmente la supre-sión de las disposiciones sobre la condición de« p i o n e ro» de la Ley de Relaciones Laborales yestar tomando medidas para revocar dichas dis-posiciones. Hasta ahora esto no se ha re a l i z a d o .

Invocando la legislación vigente, por ejemplo, laLey de Seguridad Interior de 1961 que permitela detención sin juicio; la Ley relativa al Secre t ode Estado; la Ley de Prensa y Publicación, y laLey de Sedición, es posible re s t r i n g i r, y así se hahecho, el ejercicio de los derechos sindicales. ElCódigo Penal de Malasia exige la autorizaciónde la policía para llevar a cabo reuniones públi-cas de más de cinco personas.

Malasia ha vuelto al marco de una centralsindical nacional única tras la fusión, en 1997,del Congreso de Sindicatos de Malasia (MTUC)y de la Organización Laboral de Malasia (MLO),generalmente apoyada por el Gobierno. A u n-que sólo cerca de un tercio del total de los sin-dicatos registrados en el país están afiliados a lacentral nacional, el MTUC concentra más del 60por ciento de todos los trabajadores afil i a d o s .Los continuos intentos del Gobierno de marg i-nalizar el movimiento, más los esfuerzos de lose m p l e a d o res para confinar la org a n i z a c i ó nlaboral al interior de la empresa, han contri-buido a que el MTUC no haya desempeñado elpapel que podría haberle cabido en la planifi-cación del desarrollo del país. La crisis econó-mica ha pro p o rcionado oportunidades a esterespecto con la creación reciente de comités decarácter tripartito encargados de abordar lapolítica laboral y económica.

Filipinas

Las zonas francas industriales (ZFI), los par-ques industriales especiales y los centros indus-triales regionales aplican la política de «sin sin-dicato no hay huelga». Existen muy pocossindicatos en las zonas francas de exportación yen el creciente número de parques especiales yc e n t ros industriales regionales que emplean ac e rca de 175.000 personas. Aunque existen leyeslaborales, en la práctica predomina la mencio-nada política de «sin sindicato no hay huelga»que aplican los inversores extranjeros, los fun-cionarios del gobierno local y los administra-d ores de zonas. Cada vez es más frecuente quelos trabajadores de tales zonas, como en todaspartes, tengan contratos de corta duración. Estapráctica, que se incrementó en 1998 con el pre-texto de la crisis económica, permitió a los em-pleadores subcontratar personal incumpliendosus obligaciones para con ellos. Significó asi-mismo la ausencia de derechos sindicales par atales trabajadores. El colapso sindical en dichaszonas se debe por lo general a la intimidaciónde que son objeto los trabajadores, a las amena-zas de despido y de cierre de las fábricas.Muchas veces las empresas pre fie ren abando-

27

nar las zonas antes que permitir la constituciónde sindicatos. Los dirigentes y activistas sindi-cales son despedidos, discriminados y coloca-dos en una lista negra que circula entre lose m p l e a d o res. A los trabajadores se les impidef recuentemente reunirse, excepto en el trabajo.Hay escaso control por parte de las autoridades.El Departamento de Trabajo ha demostrado notener la voluntad ni la capacidad de hacer apli-car la ley en dichas zonas.

En la zona de libre comercio de Cavite, cercade Manila, pese a la política de «sin sindicato nohay huelga» existían nueve sindicatos inscritosen 1997 y por lo menos dos convenios colecti-vos. La zona emplea a cerca de 35.000 personasde las que el 75 por ciento son mujeres jóvenesque trabajan principalmente en empresas corea-nas, japonesas, taiwanesas y alemanas. Se lesexige firmar un documento en el que se especi-fica que el empleador puede despedirles si con-traen matrimonio. Es habitual que se despidaal que se afilie a un sindicato, que se exijanhoras extras obligatorias y que las condicionesde trabajo sean deficientes. En la ZFI de Mac-tan, donde trabajan cerca de 21.000 personas,no hay ningún sindicato. Se controla a los tra-bajadores y no se pueden reunir en grupos. Alos sindicalistas se les prohíbe la entrada. En lazona de Baguio City no hay ningún sindicato.La ZFI especial de Subic Bay fue declarada«zona sin sindicato». Se estableció un «centrolaboral», supuestamente encargado de abordarlos conflictos laborales y de ayudar a los traba-jadores respecto de sus derechos, pero estosúltimos alegan que se creó para promover lossindicatos controlados por los empleadores.Los guardas de zona han impedido a los ins-pectores del Departamento de Trabajo llevar acabo sus inspecciones con independencia.

Aunque en términos regionales Filipinascuenta con un elevado índice de sindicación(28,8 por ciento), existe una multiplicidad decentros sindicales nacionales. Las considera-bles diferencias ideológicas y políticas que exis-ten entre ellos han reducido su capacidad deacción en lo que toca al apoyo de medidas ten-dientes a hacer avanzar la causa de los trabaja-dores, especialmente en el ámbito nacional.

Singapur

Las restricciones legales a la negociacióncolectiva siguen todavía a la orden del día: losconvenios colectivos, antes de entrar en vigor,tienen que contar con el visto bueno del Tribu-nal Arbitral. Aunque la ley faculta a este tribu-nal para rechazar el registro de un acuerdo que

no se considere de interés público, hasta elmomento no se ha tenido constancia de unaactuación de este tipo. La ley restringe asi-mismo el ámbito de la negociación colectiva.

Los convenios colectivos en las empresasrecién establecidas no pueden conceder mejo-res condiciones que el mínimo legal especifi-cado en la Ley sobre el Empleo, aunque se handado excepciones. Durante varios años, el Con-greso Nacional de Sindicatos (NTUC) ha estadopidiendo su revocación al Gobierno por esti-mar que dicha ley es obsoleta, pero sin resulta-dos, pese a las declaraciones del Gobierno en elsentido de que revisaría su postura.

El NTUC, único centro sindical nacional deSingapur, no sólo está fuertemente interesadoen la política de desarrollo, sino que la acepta-ción de un alto grado de tripartismo por partede los i n t e r l o c u t o res sociales se ha traducidoen que el NTUC ha conseguido que los traba-jadores también se hayan beneficiado de lasganancias económicas del país. Según informael NTUC, la tarea de organizar a los trabajado-res se está complicando debido a los cambiosen el mercado laboral, en particular, la sustitu-ción de los contratos a tiempo completo porcontratos a tiempo parcial y el paso de la indus-tria manufacturera, con alta densidad de manode obra, a las industrias de servicios y de valorañadido que emplean menos trabajadores.

Tailandia

Los reiterados intentos recientes de enmen-dar la ley para que se puedan restaurar los dere-chos sindicales a los empleados han fracasado.Suele sostenerse que el Gobierno ha fru s t r a d ouna vez más, intencionadamente, la apro b a c i ó nde la ley. La Ley de 1991 sobre las RelacionesLaborales en las Empresas Estatales (SELRA)abolió los sindicatos de los funcionarios públi-cos. Esta medida denegó la afiliación sindical acasi 200.000 trabajadores (actualmente 330.000),con lo que se redujo la afiliación sindical gene-ral a la mitad. Con arreglo a la Ley, pro p i c i a d apor el Consejo Nacional de Mantenimiento dela Paz Social, en el sector público se sustituyó alos sindicatos por asociaciones de empleadosque no pueden entablar negociaciones colecti-vas, organizar huelgas, constituir federacionesnacionales o afiliarse a los centros sindicalesexistentes y a las que se les reconoce únicamenteun papel de asesoramiento. Los haberes de losa n t e r i o res sindicatos se transfir i e ron a las men-cionadas asociaciones.

Todos los intentos de enmendar la citadaLey han sido en vano. En enero de 1998, un pro-

28

yecto de ley de reforma de la SELRA enmen-dado por el Senado, la cámara alta del Parla-mento cuyos miembros son designados toda-vía bajo la fuerte influencia de los militares, fuerechazado por la cámara baja en virtud de lasalegaciones de la Confederación de Trabajado-res de las Empresas Estatales (SERC) de que elGobierno había saboteado a propósito el men-cionado proyecto de ley.

En el sector privado, si bien la ley protege alos trabajadores de las acciones discriminato-rias en contra de los sindicatos, no los protegede las consecuencias que se derivan de la orga-nización de sindicatos nuevos, todavía no ins-critos oficialmente. En la práctica, los sindica-listas de las empresas privadas pueden serdiscriminados y despedidos. La duración de lascausas ante los tribunales para conseguir quesean reintegrados a su trabajo puede ser entreuno y tres años. Los empleadores por su partepueden contratar nuevos trabajadores para quereemplacen a los huelguistas. La Ley de Trabajoestipula que todo funcionario sindical tiene quetrabajar a tiempo completo en la empresa en laque ha sido elegido, lo que significa que los sin-dicatos no pueden contratar como funcionariossino a trabajadores a tiempo completo. La leylaboral nacional define de manera muy amplialos «servicios básicos», en los que están prohi-bidas las huelgas. El Ministerio de Trabajopuede emitir una orden que impida una huelgao exigir a los huelguistas que vuelvan al trabajosi considera que la huelga puede «afectar laseguridad nacional o tener efectos perjudicia-les para el conjunto de la población».

Tailandia ha continuado sufriendo los efec-tos de la crisis económica regional y cientos demiles de trabajadores fueron despedidos en1998. Según estimaciones del Gobierno, en juliode 1998 unos 2 millones de trabajadores habíanperdido sus trabajos desde que comenzó la cri-sis en julio de 1997.

En Tailandia la existencia de ocho centrossindicales nacionales dificulta la representa-ción de los trabajadores a través de un porta-voz único. La citada CIOSL-ORAP está inten-tando trabajar con los sindicatos tailandesespara conseguir un movimiento más unitario ycon este fin ha organizado varios seminariosconjuntos.

Viet Nam

La Confederación General del Trabajo deViet Nam (VGCL) es la única central sindicallegal y está sometida a la dirección del partidodirigente. La relación entre la VGCL y dicho

partido se refleja en la ley y en los estatutos dela VGCL. Todos los sindicatos tienen que estarafiliados a la VGCL. No existen sindicatos inde-pendientes.

El Código de Trabajo de 1995 reconoce lossindicatos y la negociación colectiva y pro h í b ela discriminación en contra de los sindicatos.Aunque se han firmado algunos convenioscolectivos, éstos contienen limitaciones encuanto a su alcance y contenido. El Códigotambién impone restricciones. En vista del cre-cimiento del sector privado en los últimosaños, las huelgas, prohibidas anteriormente, sehabían empezado a tolerar – si eran pacíficas –en las empresas extranjeras. Como las huelgaslegales se consideraban como tales si se habíandeclarado de conformidad con un lento pro c e-dimiento que contemplaba tres fases, la mayo-ría de las huelgas eran ilegales. El incumpli-miento del Código de Trabajo ha sido la causade muchas huelgas ilegales, especialmente enlos sectores del calzado y del vestido. Los con-flictos han tenido asimismo como causa la exis-tencia de salarios retrasados o no pagados; lasreclamaciones sobre los salarios; la violación delos contratos; las malas condiciones de trabajo;los despidos ilegales; las largas horas de trabajoy el abuso o humillación de los trabajadore spor parte de los supervisores extranjeros. En1998 aumentaron los despidos debido a la cri-sis económica regional que condujo a la org a-nización de huelgas para conseguir el pago delas indemnizaciones.

Las huelgas están prohibidas en las empre-sas que el Gobierno define como de utilidadpública y en las que son esenciales para la eco-nomía o la seguridad y la defensa nacionales.En 1996 las huelgas estaban prohibidas en 54importantes sectores profesionales y de nego-cios. Los sectores en los que no se pueden orga-nizar huelgas son los siguientes: agua, electri-cidad, correos y telecomunicaciones, transportepúblico, transporte aéreo y marítimo, banca,obras públicas, gas y petróleo, y defensa y segu-ridad nacionales. El Primer Ministro puedesuspender o poner fin a una huelga que consi-dere una amenaza para la economía o la segu-ridad pública.

Resumen

Los derechos sindicales en la ASEAN son tanvariados como la región misma: por un lado sereprime brutalmente a los trabajadores, pero poro t ro su participación tripartita en la planific a-ción del desarrollo es considerable. A s i m i s m o ,la estructura de los sindicatos varía mucho

29

según se trate de una sola central sindical nacio-nal o de varias; según estén controlados por elgobierno o sean libres y democráticos; según elestado de sus arcas: llenas a rebosar o casivacías. La reciente crisis económica, a pesar dehaber supuesto una denegación masiva de lamayor parte de los derechos fundamentales ha

enseñado mucho y ha brindado oportunidadesal movimiento sindical en los países de laASEAN. La unificación, la re e s t ructuración y lai n t e n s i ficación del ritmo de la sindicación sonesenciales si han de establecerse estrategias quec o n firmen y mejoren el ejercicio de los dere c h o sde los trabajadores en el futuro .

30

Una agrupación cada vezmás heterogénea

Expansión

La agrupación de países que constituyen laASEAN tiene una larga historia. Se establecióinicialmente en 1967 con Filipinas, Indonesia,Malasia, Singapur y Tailandia como únicosmiembros. Uno de sus objetivos iniciales eraacelerar el crecimiento económico y promoverla colaboración activa y la asistencia mutua envarios ámbitos, incluido el desarrollo econó-mico. En 1994 comienzan a adherirse nuevosmiembros. Los hitos en esta etapa fueron laadhesión de Viet Nam en 1995 y luego las de laRepública Democrática Popular Lao, Myanmary Camboya, constituyéndose los diez de laASEAN en abril de 1999. La región de laASEAN cuenta actualmente con una poblacióntotal de casi 500 millones de habitantes, con unPNB de 685 billones de dólares de Estados Uni-dos y un comercio total de 4.720 billones dedólares. Sin embargo, durante la mayor partede su existencia la ASEAN estuvo constituidapor sus cinco miembros originales, económica-mente homogéneos y con problemas similaresen materia de seguridad.

Diversidad

Si bien la ASEAN en tanto que grupo haexistido desde 1967, ha ido evolucionandoenormemente con respecto a sus miembros,objetivos y métodos de liberalización comercialy coordinación de las políticas económicas ysociales. Toda discusión sobre los modelos ytendencias del empleo en las regiones de la

ASEAN debe tener en cuenta su gran diversi-dad en cuanto a las diferencias en su historiareciente, su estructura social y económica, y susniveles de desarrollo. Sus miembros originalestenían economías de mercado – aunque de vezen cuando recurrían a la propiedad pública delas empresas y a la intervención estatal en laplanificación y coordinación de las actividadeseconómicas –; en cambio, los últimos países quese han incorporado han sido principalmentepaíses con economías de planificación central yde regulación de la actividad económica queestán en proceso de desregulación y de aper-tura de sus economías al comercio exterior y asistemas de pago libres.

De ciudades-estado a grandes países

La población de los países de la ASEAN esmuy heterogénea. Abarca países como Singa-pur, que es realmente una ciudad-estado, Bru-nei Darussalam y la República DemocráticaPopular Lao con una población de 5 millones oincluso menos en 1995. En el extremo opuestose encuentran los países muy poblados, comoIndonesia (197 millones), Filipinas (68 millo-nes) y Viet Nam (73 millones).

Diversos grados de desarrollo

Aunque los datos relativos al PNB por habi-tante se deberían utilizar únicamente para hacercomparaciones gruesas, las cifras muestran bienla heterogeneidad de los países que conformanel grupo. Singapur ocupa la primera posición enla lista con un nivel de 26.730 dólares de Esta-dos Unidos en 1995 y Viet Nam el último con240 dólares. En otros países como Indonesia,

31

Empleo

Desde su creación en 1967, la A S E A N ha ido evolucionando re s p e c t ode sus miembros, de sus objetivos, de los métodos de liberalización delc o m e rcio y de la coordinación de las políticas económicas y sociales.Por ello, todo examen de los modelos y tendencias en el empleo en laregión debe considerar la gran diversidad de los países miembro s .

Jayasankar KrishnamurtyEconomista Principal

D e p a rtamento de Empleo y Form a c i ó nOIT

Malasia, Filipinas y Tailandia las cifras del PNBpor habitante fluctúan entre 1.000 y 4.000 dóla-res de Estados Unidos; en tanto que en Cam-boya, República Democrática Popular Lao yViet Nam éstas son inferiores a los 350 dólare spor habitante (véase el cuadro 1). En términosdel Indice de Desarrollo Humano del PNUDpara 1995, Brunei Darussalam, Malasia, Singa-pur y Tailandia se situaron entre los primeros 60países de la lista; Indonesia y Filipinas se colo-c a ron en el puesto 96 y 97, respectivamente, entanto que Viet Nam ocupaba el puesto número128, República Democrática Popular Lao elpuesto 136 y Camboya el 140.

Merece la pena destacar asimismo que dospaíses de la ASEAN, a saber, República Demo-crática Popular Lao y Myanmar, han sido clasi-ficados por las Naciones Unidas como «los paí-ses menos adelantados» definidos como «lospaíses en desarrollo más pobres y más débileseconómicamente de los países en desarrollo,con grandes problemas económicos, institucio-nales y humanos …». En el otro extremo, paí-ses como Indonesia, Malasia y Tailandia se hand e finido como «economías milagro» o «los nue-vos tigres asiáticos», mientras que Singapur sehabía clasificado anteriormente como NuevoPaís Industrial (NPI) entre un número de paí-ses y territorios del sur de Asia.

Diferencias en la estructura del empleo

Las diferencias fundamentales entre losdiversos países de la ASEAN pueden apre-ciarse más claramente si se examina la estruc-

tura del empleo. El porcentaje de la fuerza detrabajo ocupada en la agricultura supera el 70por ciento en la República Democrática Popu-lar Lao, Camboya, Viet Nam y Tailandia;supone un poco más de la mitad en Indonesiay Filipinas; cerca de un tercio en Malasia, y el1 por ciento en Singapur. El sector de la indus-tria, por su parte, representa el 36 por ciento enSingapur, seguido de Malasia con el 28 porciento, Filipinas, Indonesia, Tailandia y VietNam con un 14 y un 15 por ciento, respectiva-mente. En Camboya y República DemocráticaPopular Lao un solo dígito basta para presen-tar el porcentaje de la fuerza de trabajo ocupadaen la indusria.

¿«El efecto ASEAN»?

Considerando que varios miembros recien-temente incorporados no participaron enmuchas de las actividades primitivas de laorganización y que están en proceso de pasarde ser economías planificadas a ser economíasde mercado; que los esfuerzos de fomento delcomercio entre los países de la ASEAN han sidorecientes, y que la historia también reciente hapresenciado un descenso generalizado de lasb a r reras comerciales y un significativo aumentode las inversiones extranjeras en la región,resulta imposible cuantificar el «efecto ASEAN»y distinguirlo del efecto general del proceso decrecimiento de las exportaciones, así como delaumento de los ingresos y del empleo caracte-rísticos de la región hasta la crisis financiera de1997. A continuación se examinarán breve-

32

Cuadro 1. Crecimiento económico y del empleo en la región de la ASEAN

País Tasa Tasa Tasa Tasa PNBde crecimiento de crecimiento de desempleo de crecimiento porde la fuerza del empleo real del PNB habitantede trabajo 19951990-1997 1985-1995 1995 1990-1995 (en dólares(% anual) (% anual) (%) (% anual) de EE UU)

Camboya 2,4 – – 6,4 270Indonesia 2,5 2,5 4,9 7,6 980República

DemocráticaPopular Lao 2,3 – – 6,5 350

Malasia 2,7 3,5 2,5 8,7 3.890Filipinas 2,7 2,6 8,8 2,3 1.050Singapur 1,7 – 3,0 8,7 26.730Tailandia 1,5 2,3 2,6 8,4 2.740Viet Nam 2,0 2,9 – 8,3 240

– = Sin datos.

Fuente: OIT: Towards full employment: Prospects and problems in Asia and the Pacifi c (Bangkok, 1999).

mente la evolución de los acuerdos comercialesy los esfuerzos realizados para elaborar pro-gramas subregionales de desarrollo con posi-bles efectos positivos en el crecimiento delempleo.

Acuerdos comerciales

En materia de acuerdos de desarrollocomercial, el grupo empezó a actuar más bientarde. El Proyecto Común de Aranceles Adua-neros Preferenciales Efectivos (Common Effec-tive Preferential Tariff Scheme, CEPT) iniciadoen 1993 abarca en la actualidad casi la totalidaddel comercio interno de la ASEAN. Entre 1993y 1995 el crecimiento promedio anual de lasexportaciones al interior de la ASEAN se elevóa un 30 por ciento, en tanto que el total de lasexportaciones de la ASEAN fue de un 20 porciento anual. Sin embargo, la proporción de lasexportaciones que va a los países de la ASEANcon respecto al total de las exportaciones en1995 no sobrepasó el 22 por ciento.

Tras el fin de la Ronda Uruguay en 1994 latendencia general ha sido hacia una reducciónde las tarifas aduaneras, proceso en el que haparticipado la ASEAN. Sin embargo, resultadifícil determinar en qué medida el crecimientode la ASEAN, dirigido a aumentar el empleo,es atribuible a una reducción de las tarifas en elcomercio interno de la ASEAN, proceso que lle-vará algún tiempo, o en qué medida se puedeatribuir a la tendencia general de liberalizacióndel comercio en el ámbito mundial.

Triángulos de crecimiento

Otra iniciativa clave que se ha materializadobajo los auspicios de la ASEAN, y a la que seadscribe un potencial para crear empleo, ha sidola creación de los «triángulos de cre c i m i e n t o »destinados a intensificar la cooperación en elseno de un marco más estrecho. Se espera queel triángulo de crecimiento permitirá extraerventajas de las diferencias en el peso de los fac-t o res en zonas geográficas vecinas de paísesm i e m b ros de la ASEAN. La primera iniciativacondujo a la constitución de un triángulo de cre-cimiento entre Singapur, Johor y Riau, conocidocomo SIJORI, que abarca Singapur, Malasia eIndonesia. SIJORI ha conseguido un impor-tante crecimiento de las inversiones y se suponeque contribuirá a crear empleo, especialmenteteniendo en cuenta que los costos laborales sonmucho menores en las zonas próximas a Singa-p u r. El triángulo de crecimiento constituido porIndonesia, Malasia y Tailandia (IMT) engloba

de nuevo áreas geográficas contiguas de los tre spaíses mencionados. Del mismo modo, pare c eque ha atraído un volumen considerable deinversiones y que ha extendido su ámbito deacción hacia zonas con costos laborales re l a t i-vamente bajos. El tercer polo de cre c i m i e n t o(EAGA) abarca zonas cercanas de Brunei Daru s-salam, Indonesia, Malasia y Filipinas. Aún esdemasiado pronto para evaluar su impacto yaque se creó en 1994.

En general los triángulos de crecimientohan servido para atraer inversiones extranjerasy pueden haber contribuido al crecimiento dela producción y del empleo. Aunque resultamuy difícil estimar el nivel de crecimiento quese hubiera conseguido sin los mencionadostriángulos, su contribución ha sido ciertamentepositiva.

Crecimiento económicoy expansión del empleo

Rápido crecimiento económicoen general hasta 1997

Un aspecto más o menos común de los paí-ses de la ASEAN hasta 1997 fue el crecimientorelativamente rápido del Producto InternoBruto real. Entre 1990 y 1995 la mayor parte delos países de la región experimentaron tasas decrecimiento de entre el 6 y el 9 por ciento, bas-tante superiores al índice de crecimiento de lapoblación. El crecimiento de Filipinas sinembargo fue más lento, con una tasa del 2,3 porciento anual, lo que se tradujo en una leve mejo-ría del nivel de vida. Sin embargo, incluso eneste caso, las tasas de crecimiento entre 1996 y1997 fueron superiores al 5 por ciento anual.

Efectos en el desempleo

Durante la primera mitad de los añosnoventa se observó una tendencia general aldescenso de las tasas de desempleo. El nivelrápido de expansión económica general de lospaíses de la ASEAN estuvo acompañado deuna media de crecimiento del empleo de casi el3 por ciento durante el decenio 1985-1995 en lospaíses para los que hay datos, lo que contribuyóa su vez a reducir el desempleo y el subempleoen la mayoría de los países hasta 1997, aunqueen algunos países como Tailandia y Singapurpudo haber existido escasez de trabajo. La tasade subempleo cayó bruscamente en Malasiapasando del 6,9 por ciento en 1995 al 2,5 porciento en 1996; en Singapur descendió del 4,1 al3 por ciento y en Tailandia del 3,7 al 2,2 por

33

ciento. En Indonesia y Filipinas la tasa de desem-pleo aumentó de manera constante como resul-tado de las mayores oportunidades de empleofrente al rápido crecimiento de la fuerza de tra-bajo. En 1996 la tasa de desempleo en Indone-sia equivalía al 4,1 por ciento de la fuerza labo-ral, en Malasia al 2,5 por ciento, en Filipinas al7,4 por ciento y en Tailandia sólo al 1,1 porciento. A partir de 1996, tras la repentina reduc-ción de las oportunidades de empleo en Ta ilan-dia, Indonesia y Malasia, y hasta cierto puntoen otros países de la región, la tasa de desem-pleo aumentó bruscamente en general. En 1998la tasa de desempleo en Indonesia se situabaentre el 9,0 y el 12 por ciento, la de Malasia enun 6,7 por ciento, la de Filipinas en un 3,1 porciento y la de Tailandia en un 4,4 por ciento.

El crecimiento del empleo superóla expansión de la fuerza laboral

Si comparamos la tasa media anual de cre-cimiento de la fuerza laboral de Malasia, Fili-pinas, Indonesia, Tailandia y Viet Nam durantelos años noventa con tasas similares de creci-miento del empleo durante la década que fina-liza en 1995, nos encontramos con que en Mala-sia, Tailandia y Viet Nam el crecimiento delempleo ha superado el incremento de la fuerzade trabajo con el resultado de que se utilizómejor el trabajo y hubo más empleo. En Indo-nesia y Filipinas el crecimiento del empleo y laexpansión de la fuerza de trabajo parecen habertenido lugar al mismo tiempo. Ha debido deexistir alguna mejoría en cuanto al empleo,pero probablemente de escasa importancia. Taly como se verá posteriormente, a partir de 1996la situación se deterioró bruscamente.

La migración laboralen el seno de la ASEAN

El rápido crecimiento del trabajo y delempleo se acompañó de desplazamientos detrabajadores en busca de empleo, no única-mente entre los países de la ASEAN sino tam-bién en el ámbito regional. Los principales des-plazamientos tuvieron lugar de Indonesia aMalasia; de Myanmar y República DemocráticaPopular Lao a Tailandia y desde varios paísesde la ASEAN hacia Singapur. A mediados de1977, el número de migrantes en Hong Kong,Japón, República de Corea, Tailandia, Malasia,Singapur y Taiwán fue de casi 6,5 millones.

Además de ofrecer mejores perspectivas alos trabajadores con escasa formación en los paí-ses (y regiones) que cuentan con reservas y un

excedente de mano de obra, la ASEAN empezótambién a actuar cada vez más como mercadoúnico para los profesionales más calificados ydispuestos a desplazarse, lo que permitió a lospaíses hacer frente a la escasez de mano de o b r acalificada. Lo anterior permitió asimismo eva-luar la posibilidad de una mayor integracióneconómica mediante una mayor circulación dela mano de obra, calificada o no, en el seno dela ASEAN.

La reciente crisis económica, sin embargo, haafectado muy negativamente este proceso y ungran número de migrantes han sido devueltos asus países, lo que ha contribuido a su vez a unmayor deterioro de las perspectivas de empleoen los países de origen. Según estimaciones dela OIT, a mediados de 1998 el total de trabajado-res migrantes descendió en Tailandia en casi460.000 personas y en Malasia en 400.000. Noestá claro si en el futuro la recuperación econó-mica supondrá la continuación de algunos o detodos los movimientos migratorios, ni si laASEAN aplicará políticas especiales de mejorade la calificación profesional y de estímulo a lamigración en el seno de la agrupación pro p i a-mente tal o más bien sólo hacia determinadospaíses. Ello dependerá de la aceptación del prin-cipio de la libre circulación de trabajadores at r avés de las fronteras nacionales de la A S E A N .

Salarios reales

Los salarios reales aumentaron y también lasoportunidades de empleo. Por ejemplo, sólo en1996 los salarios reales aumentaron un 6,6 porciento en Indonesia, un 5,8 por ciento en Mala-sia, un 3,3 por ciento en Filipinas y un 2,3 porciento en Tailandia. Sin embargo, hacia 1998 entodos estos países los salarios habían bajadotras la extensión de la crisis financiera.

El efecto de la crisis financiera

Como es bien sabido, la mayoría de los paí-ses experimentaron drásticas reducciones de sustasas de crecimiento al principio de la crisis fi-nanciera asiática, a mediados de 1997. Según es-timaciones para 1998 y las previsiones para 1999de la Unidad de Inteligencia Económica, la eco-nomía indonesia se degradaría entre un 14,8 yun 2,1 por ciento, respectivamente; la de Tai-landia entre un 8,0 y 1,4 por ciento, y la deM alasia de un 6 y un 2,9 por ciento. En Singa-pur, el crecimiento en 1998 sería de un 0,3 porciento y en 1999 habría un crecimiento «nega-tivo» de 0,9 por ciento; en ambos casos el por-centaje se estima con respecto al año anterior.

34

Viet Nam experimentaría un índice de creci-miento bastante bajo, aunque positivo, de casiun 5 por ciento en esos dos años.

Las mencionadas estimaciones permitendestacar dos puntos importantes. Primero, quelos datos varían ligeramente en función delorganismo que elabora las estimaciones y quese revisan a medida que se dispone de másinformación. Segundo, que la mayoría de lasestimaciones consideran que la tasa de creci-miento del 5 al 9 por ciento anual experimen-tada en la primera mitad de los años noventano se volverá a repetir antes del año 2003.

Aspectos particulares del empleo

La experiencia en materia de empleo de losd i f e rentes países de la ASEAN no ha sido uni-forme, lo que re fleja grandes diferencias entreellos en términos de su historia reciente, de sussistemas económicos y sociales, y de la fecha deentrada e integración en el mundo económico.La experiencia de cada país se puede clasific a rde varias formas. Hemos visto anteriormenteque destacan ciertos aspectos y temas impor-tantes relativos tanto a países particulares comoal conjunto de países que integran la A S E A N .

Rápido crecimientode la fuerza de trabajo

La República Democrática Popular Lao,Malasia, Filipinas y Viet Nam entre los añosochenta y noventa experimentaron un rápidocrecimiento de la fuerza de trabajo como con-

secuencia de sus elevados índices de creci-miento de la población. Entre 1990 y 1997 lafuerza de trabajo aumentó anualmente en un2,7 por ciento en Malasia y Filipinas; en un 2,4por ciento en Camboya; en un 2,3 por ciento enRepública Democrática Popular Lao, y en un 2por ciento en Viet Nam. Pero incluso en un paíscomo Indonesia, donde el crecimiento de lapoblación ha disminuido de forma significativaen los últimos años, el rápido crecimiento eco-nómico y el ligero incremento de la participa-ción de la mujer ha conducido a un aumentoanual de la fuerza laboral de un 2,5 por ciento.Sólo en Singapur y Tailandia la tasa de creci-miento de la fuerza de trabajo disminuyó a un1,5 y un 1,7 por ciento anual, respectivamente,como resultado del brusco descenso de la ferti-lidad y compensado parcialmente, en el caso deSingapur, por la inmigración de mano de obra.

Desempleo de los jóvenes

En la mayor parte de los países de la ASEANlos jóvenes constituyen un importante seg-mento de la población que en 1995 representóentre el 18 y el 22 por ciento en la RepúblicaDemocrática Popular Lao, Malasia, Filipinas,Viet Nam, Tailandia, Indonesia y Myanmar(véase el cuadro 2). Si resulta probable que laproporción de este grupo de edad aumentedurante los próximos 10 a 15 años en Camboya,República Democrática Popular Lao y Malasia,también se prevé su descenso en otros países dela ASEAN. Si por un lado la presión que ejercela población joven en el mercado laboral puede

35

Cuadro 2. Aumento de la población joven (entre 15 y 24 años)en la región de la ASEAN, 1995-2010

País Población joven (en millones) Proporción de jóvenes en el totalde la población (%)

1995 2010 1995 2010

Brunei Darussalam 0,05 0,07 16,6 18,8Camboya 1,58 2,86 15,8 21,6Indonesia 41,07 42,13 20,8 17,7República

DemocráticaPopular Lao 0,87 1,45 18,2 20,8

Malasia 3,74 4,92 18,6 19,0Myanmar 9,22 8,35 21,5 16,4Filipinas 13,67 17,66 20,5 19,5Singapur 0,47 0,54 14,3 13,9Tailandia 12,13 10,51 20,7 15,8Viet Nam 14,8 18,06 20,1 19,9

Fuente: Secretaría de las Naciones Unidas, División de Población: Perspectivas de la población mundial: revisión de 1998(Nueva York, 1998) (proyección establecida a partir de la variante media).

considerarse moderada, ya que cada vez másgente joven prolonga la fase de educación y for-mación, por otro lado existe la creciente ten-dencia a una mayor participación de la mujeren la fuerza laboral.

El problema del desempleo de los jóvenes esbastante serio desde el comienzo de la crisisfinanciera asiática. El nivel de absorción de losnuevos candidatos ha descendido y los jóvenesque trabajan se enfrentan con frecuencia a laposibilidad del despido. Todo esto se puedeilustrar mediante algunos datos recientes de laOIT sobre Indonesia. En el pasado una granparte de los desempleados tenían formación ybuscaban su primer trabajo en las zonas urba-nas: se trataba de gente joven deseosa de traba-jar y capaz de esperar hasta el surgimiento deltrabajo apropiado. Tras la crisis de 1998, la tasade desempleo en las áreas urbanas alcanzó un26 por ciento, respecto del 23 por ciento de 1997,y el índice de desempleo fue del 4 por ciento en1998. Con la crisis económica las causas deldesempleo de los jóvenes han cambiado. Eldesempleo urbano ha aumentado rápidamentee n t re el grupo de jóvenes formados en los insti-tutos de enseñanza superior, y en concreto entrelos que cuentan con una formación pro f e s i o n a ly tienen dificultad en encontrar trabajo en el sec-tor formal en re t roceso. Algo muy signific a t i v oasimismo es el hecho de que es más probable eldespido de los jóvenes que el de los trabajado-res de más edad y experiencia. El desempleo delos jóvenes con experiencia laboral previa cre c i ób ruscamente pasando del 14 al 27 por cientoe n t re 1997 y 1998.

Desglose por sexo

En los países de la ASEAN el desglose porsexo en lo que respecta a la fuerza de trabajo yla participación laboral no muestra en generalgrandes diferencias. Aunque las oportunida-des de empleo de las mujeres parecían haberaumentado entre 1996 y 1997 con respecto a lasde los hombres especialmente en Indonesia,Malasia, Singapur y Tailandia, continuaronexistiendo diferencias significativas en lo querespecta al nivel de ingreso, seguridad del tra-bajo y calidad del empleo. Una vez más, lamovilidad internacional de las mujeres es supe-rior. Según estimaciones de la OIT, un 76 porciento de los trabajadores migrantes presentesen otros países de la ASEAN en 1997 eran muje-res procedentes de Filipinas; un 37 por cientoeran mujeres procedentes de Indonesia.

La crisis financiera parece no haber tenidoun efecto adverso en el empleo femenino en los

países de la ASEAN, aunque esto todavía no sepuede saber a ciencia cierta. Es posible que lapérdida de empleo femenino no conste deforma fidedigna en los datos disponibles, y quemuchas de las mujeres que trabajan a cambiode escasa remuneración y sin seguridad hayantenido que aceptar salarios inferiores y peorescondiciones de trabajo. Asimismo, el efecto deldesempleo probablemente haya sido más severoentre la enorme cantidad de mujeres con per-sonas a cargo que no re c i b i e ron ninguna indem-nización por despido.

Factores particulares de la experienciade Viet Nam

En el caso de Viet Nam destacan algunosaspectos que lo singularizan frente a los miem-bros fundadores de la ASEAN: Indonesia,Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia. VietNam tenía una economía planificada que seabrió a la economía mundial a finales de losochenta. Se pasó a un comercio y sistemas depago más libres; a tipos de cambio más flexiblesa la par de las fluctuaciones del mercado; a unadesregulación de la producción y una privati-zación de las empresas estatales; a un fomentodel flujo de capital extranjero, y a una promo-ción de la empresa privada. La RepúblicaDemocrática Popular Lao y Myanmar hanseguido los mismos pasos hacia el estableci-miento de una economía de mercado.

Como resultado de este cambio de direc-ción, Viet Nam, al igual que Indonesia, Mala-sia, Tailandia y Singapur, fue capaz de mante-ner índices de crecimiento económico bastantealtos, más del 8 por ciento anual entre 1990 a1997. Sin embargo, mientras el empleo en suconjunto creció bastante rápido, de 30,3 millo-nes en 1990 a 39,7 millones en 1997, el empleoen la industria se estancó, aumentando nomi-nalmente de 3,1 a 3,5 millones durante elmismo período. Esto resulta bastante sorpren-dente si se tiene en cuenta que el PIB en el sec-tor industrial creció casi en un 13 por cientoanual entre 1991 y 1997. El principal problemafue la dificultad de privatizar o liquidar lasempresas estatales, a menudo saturadas demano de obra y respecto de las cuales el Códigode Trabajo dificultaba enormemente el despla-zamiento de los trabajadores. Al mismo tiempo,las pequeñas y medianas empresas, generado-ras de mucho más empleo, eran incapaces decrecer debido a las distintas restricciones yreglamentaciones existentes.

La crisis financiera asiática redujo a la mitadel índice de crecimiento de Viet Nam entre 1998

36

y 1999, pero la desaceleración del crecimientono se limitó a la industria sino que se extendiótambién a la agricultura. Por ello, a menos queaumente de manera considerable el empleo,arrastrado por el crecimiento industrial, y setomen otras medidas de promoción de ambos,es probable que la situación se deteriore el pró-ximo año o en el siguiente.

En general, economías como las de Vi e tNam, República Democrática Popular Lao yM y a n m a r, que han iniciado un proceso de re e s-t ructuración económica y que se han visto afec-tadas por la crisis asiática, tienen que hacerf rente a la difícil tarea de continuar abriendo suseconomías y re s t ructurando sus sistemas pro-ductivos sin dejar de ofrecer a la vez una red deseguridad social a los grupos más vulnerables.

Conclusión

Desde finales de los años ochenta y granparte de los noventa la región de la ASEANexperimentó en general un rápido crecimientoeconómico. Lo anterior se acompañó de unaexpansión relativamente rápida de las oportu-nidades de empleo en la mayoría de los paísesy de una integración creciente en la economíamundial en términos de comercio y movimien-tos de capital. La reciente recesión económica

asociada a la crisis financiera asiática no debe-ría llevarnos a subestimar la importancia de laexperiencia de crecimiento con sus efectos porlo general positivos en la vida de los trabaja-dores de los países de la ASEAN. El actualestado del conocimiento sobre estos hechos nopermite estimar qué proporción del éxito sepuede atribuir a la ASEAN propiamente tal yqué proporción se debe al proceso simultáneode apertura de los mercados en el seno de laregión y hacia el mundo en general.

Bibliografía

Banco Mundial: Viet Nam rising to the challenge: an economicreport (Hanoi, 1998).

OIT: Towards full employment: Prospects and problems in Asiaand the Pacific (Bangkok, noviembre de 1999).

—. Informe sobre el empleo en el mundo 1998-1999 (Ginebra, 1998).

—. La respuesta de la OIT a la crisis financiera en los países de Asiaoriental y sudoriental: evolución de la crisis financiera asiáticay determinación de las necesidades y respuesta en materia depolíticas (documento GB.274/4/2, Ginebra, marzo de1999).

Secretaría de la ASEAN: ASEAN: economic cooperation, transi-tion and transformation (ISEAS, Singapur, 1997).

Secretaría de las Naciones Unidas, División de Población:Perspectivas de la población mundial: revisión de 1998, vol. I(Nueva York, 1998).

37

Influencia occidental

La ASEAN consta de diez naciones del A s i asudoriental: Brunei, Camboya, Filipinas, Indo-nesia, República Democrática Popular Lao,M y a n m a r, Malasia, Singapur, Tailandia y Vi e tNam. Todos estos países han experimentadorápidos cambios y han pasado de ser sociedadesbasadas en valores tradicionales a constituirseen sociedades modernas de influencia occiden-tal, habiendo estado expuestos a dicha influ e n-cia en tanto que colonias o a través de re l a c i o n e sde amistad durante las alianzas comerciales ymilitares. Malasia, Myanmar y Singapur fue-ron colonias británicas; República DemocráticaPopular Lao, Viet Nam y Camboya formaro nparte de la antigua Indochina francesa; Indone-sia fue colonia alemana y Filipinas estuvo bajodominio español y estadounidense. Ta i l a n d i a ,aunque nunca fue oficialmente colonizada, sevio expuesta a la influencia occidental a travésde alianzas de orden comercial y militar.

El surgimiento de la economía de libre mer-cado en las naciones de la ASEAN se debió engran parte a tales influencias. Después de laSegunda Guerra Mundial, los países de laASEAN que habían sido colonizados consiguie-ron su independencia, tras lo cual sus sistemaseconómicos tradicionales cambiaron rápida-mente; con el correr del tiempo surg i e ron nue-vas instituciones sociales y económicas que per-m i t i e ron hacer frente a los rápidos cambioseconómicos y sociales. Han conseguido difere n-tes niveles de prosperidad. Singapur, por ejem-plo, es una ciudad-estado que depende en granparte del sector de los servicios – que constituyecasi el 64 por ciento del Producto Nacional Bru t oy cuyo Producto Interno Bruto por habitante esde 22.500 dólares de los Estados Unidos –, entanto que Viet Nam, con un Producto InternoB ruto por habitante de 200 dólares, es pre d o m i-

nantemente agrícola. Este sector, que ocupa acasi un 70 por ciento de la fuerza de trabajo, con-tribuye en un 28 por ciento a la constitución desu Producto Nacional Bruto. Con la excepciónde Singapur, isla-ciudad-estado cuya poblaciónes principalmente urbana, en la mayor parte delas naciones de la ASEAN más de los dos terc i o sde la población se concentra en las zonas ru r a-les. En Malasia y Filipinas la mitad de la pobla-ción es urbana. El porcentaje de la fuerza de tra-bajo ocupada en la industria es del 6 por cientoen la República Democrática Popular Lao y del36 por ciento en Singapur. El sector de la manu-factura supone menos de un tercio del PIB entodos los países de la ASEAN; el sector de losservicios por su parte re p resenta sólo un 30 porciento en Lao pero un 64 por ciento en Singapur.La agricultura ocupa un lugar importante en laeconomía de Lao y de Tailandia, donde contri-buye en un 51 y un 10 por ciento, re s p e c t i v a-mente, a constituir el PIB.

Por consiguiente resulta evidente que lasnaciones de la ASEAN han conseguido distintosniveles de desarrollo. En 1999, de las 174 nacio-nes del mundo clasificadas por el PNUD en fun-ción del Indice de Desarrollo Humano, Indone-sia ocupa el lugar número 105, Malasia el 56,Tailandia el 67, Filipinas el 77, Myanmar el 128 yLao el 140. Es interesante asimismo destacar lasc i rcunstancias de Camboya, que ha sufridoimportantes trastornos políticos. Este es el marc ode desigualdad de los niveles de desarrollo en elque los países de la ASEAN intentan establecersistemas institucionales de seguridad social.

La seguridad social antiguay la moderna

Las prestaciones de la seguridad socialre p resentan un mecanismo formal e informal dereparto de medios y cuidados para la personas

39

Seguridad social

En su calidad de interlocutores sociales los sindicatos tienen quenegociar activamente con los gobiernos para desarrollar programasapropiados de seguridad social y garantizar su aplicación.

Achuthan N. NavamukundanSecretario General Nacional

Sindicato Nacional de Trabajadores de las PlantacionesMalasia

que lo necesitan. El concepto de «reparto y cui-dados» tiene su origen en los valores culturalesde las respectivas naciones de la ASEAN. En lapráctica, el fenómeno de «reparto y cuidados»se puede encontrar en las familias numerosas yotras instituciones sociales y religiosas dedica-das al cuidado de aquéllos que lo necesitan. Sine m b a rgo, estas instituciones tradicionales, delimitada importancia social y económica, se hanido quedando paulatinamente obsoletas en laeconomía moderna. Por ello, se demostró queresultaba inevitable una intervención oportunadel Gobierno en cada país para responder a lasnecesidades en materia de seguridad social através de instituciones y políticas apro p i a d a s ,especialmente en momentos en que el merc a d olaboral formal empezó a expandirse y se teníanque elaborar y hacer cumplir normas mínimaslaborales de protección del trabajador, como lasde la seguridad social.

La seguridad social puede abordarse desdedos puntos de vista. Desde una perspectivalimitada y popular, los trabajadores puedenconsiderarla como una forma de obtener com-pensaciones frente a contingencias, es decir,toda una serie de prestaciones como la atenciónmédica, el subsidio de enfermedad y de invali-dez, las prestaciones por maternidad, por lesio-nes profesionales, de vejez, de supervivencia,de desempleo y cargas familiares. En algunoscasos, las prestaciones de bienestar, como lareadaptación profesional de los inválidos o losconvalecientes, o incluso la formación o recon-versión profesionales de los desempleados, ylos servicios de recreación se cuentan tambiénentre las prestaciones de la seguridad social. Ensuma, las contingencias cubiertas por los regí-menes de la seguridad social se refieren a:

iii) la necesidad de atención médica;

ii i ) la suspensión, pérdida o considerable reduc-ción de los ingresos a causa de:a) enfermedad;b) maternidad;c) lesión profesional, que abarca accidentes

y enfermedades profesionales;d) vejez;e) invalidez;f) fallecimiento del cabeza de familia;g) desempleo, y

iii) responsabilidad respecto al sustento de losniños.

En un sentido más amplio, la seguridadsocial representa algo más que una ayudafrente a una contingencia: se trata de un con-

cepto amplio dirigido a la consecución del bie-nestar general de los trabajadores. Su objetivoes proporcionar los medios para mejorar su bie-nestar económico y social. Corresponde en con-secuencia analizar las políticas y regímenes dela seguridad social que aporten los medios quegaranticen oportunidades de empleo, asisten-cia sanitaria, educación de los trabajadores y desus hijos, propiedad de la vivienda y seguro delos trabajadores y de las personas que tienen asu cargo.

Hoy en día el término «seguridad social» sere fie re a la protección de la sociedad y de susm i e m b ros mediante una serie de medidas decarácter público de lucha contra la pobreza eco-nómica y social derivada de la carencia, inte-r rupción o sustancial reducción de los ingre s o scomo consecuencia de una enfermedad, mater-nidad, lesiones profesionales (incluyendo lasenfermedades profesionales), desempleo (inclu-yendo la ausencia de empleo) y subempleo,invalidez, indigencia, discapacidad, retraso deld e s a r rollo, vejez y muerte. Además, la seguri-dad social pro p o rciona atención médica queincluye medidas de pre v e n c i ó n .

Tipos de seguridad social

Los sistemas de la seguridad social en lasnaciones de la ASEAN se pueden clasificar endos grupos: los regímenes voluntarios y losobligatorios, que a su vez se pueden considerarcomo:

a) sistemas tradicionales;b) disposiciones de los contratos de servicios y

de los convenios colectivos, yc) obligatorios.

La respuesta de la comunidadimplica seguridad

Los sistemas tradicionales de seguridadsocial son de carácter voluntario y se rigen porprácticas culturales locales que garantizan asis-tencia a las familias e individuos que lo necesi-tan. La acción colectiva para movilizar recursosque beneficien a las familias se pone de mani-fiesto ante necesidades como funerales, asis-tencia a las viudas, a los huérfanos y a losdesamparados. Las normas que rigen estasacciones son de carácter informal, pero la comu-nidad las cumple porque las sanciona la cos-tumbre. Este tipo de seguridad social es impor-tante en el caso de las comunidades rurales yurbanas pobres en que son mayoritarios los tra-bajadores del sector informal. Aunque la res-

40

puesta de la comunidad a tales necesidades serealiza caso por caso, hay que tener en cuentaque sus iniciativas para no dejar que muera estetipo de acciones de autoayuda le permitedesempeñar un papel activo y positivo paramantener en pie una red de seguridad socialque atienda a los pobres del sector informal,tanto en las áreas rurales como en las urbanas.

Disposiciones obligatoriaso resultado de una negociación

En el mercado laboral formal, donde losempleos se rigen por contratos de servicios y lossindicatos participan en el establecimiento delas condiciones de empleo a través de la nego-ciación colectiva con los empleadores, en losmencionados contratos de servicios y convenioscolectivos existen disposiciones relativas a laseguridad social, el pago por contingencias, laasistencia médica, las prestaciones de jubila-ción, formación y educación, y en caso de falle-cimiento. Si bien dichas disposiciones re c o n o-cen la existencia de normas mínimas en los esta-tutos, los términos efectivos y las condiciones depago de las prestaciones de la seguridad socialsuelen negociarse sobre la base de normas míni-mas obligatorias. Por lo tanto, dichas condicio-nes y términos negociados re p resentan un im-portante complemento de las prestaciones obli-gatorias de la seguridad social a los trabajadore s .Sin embargo, los que se benefician son única-mente los trabajadores del sector formal, y con-c retamente aquellos cuyos términos y condicio-nes de empleo se rigen mediante un contrato deservicios de carácter personal o mediante con-venios colectivos.

Cooperativas: el medio principal

Otra institución que proporciona prestacio-nes de seguridad social a sus miembros es lasociedad cooperativa. Este tipo de sociedad secentra en las prestaciones a sus miembros comolas prestaciones médicas, de jubilación, devivienda, y los seguros colectivos. Pertenece ala categoría de servicios voluntarios de seguri-dad social disponibles en la sociedad, pero supapel se circunscribe a sus miembros. Estas ins-tituciones constituyen asimismo vínculos prác-ticos para poder participar en los regímenesnacionales de seguridad social: por ejemplo, lascooperativas de granjeros facilitan la participa-ción de los granjeros particulares en los regí-menes de la seguridad social organizados porel Gobierno. En Malasia, por ejemplo, se estáestudiando el movimiento cooperativo que

propone servir de importante canal para inte-grar a granjeros, pescadores y trabajadoresindependientes en los regímenes de la seguri-dad social contemplados en la Ley de la Segu-ridad Social. Mediante este método se incre-mentará claramente el número de trabajadoresque se benefician de la seguridad social.

Al igual que los regímenes obligatorios deseguridad social, se rigen mediante una ley.Ello asegura que tanto los empleadores comolos trabajadores deben respetar sus disposicio-nes en lo que respecta a sus contribuciones ybeneficios. Todas las naciones de la ASEANcuentan con regímenes obligatorios de seguri-dad social establecidos mediante la legislaciónapropiada. Sin embargo, esta última se aplicaúnicamente al sector formal del mercado labo-ral con lo que deja a millones de campesinos,agricultores, silvicultores, pescadores y traba-jadores del sector informal urbano sin una pro-tección adecuada.

La organización, aplicación, administracióny evaluación de los regímenes de la seguridadsocial existentes en los países de la ASEAN hanevolucionado en función de las circunstanciaseconómicas y sociales de cada nación. Losdiversos regímenes que se han puesto en prác-tica han mejorado paulatinamente la coberturade los trabajadores, y los tipos y cantidad deprestaciones en función de los distintos gradosde desarrollo de cada nación. Las prestacionesde la seguridad social varían asimismo segúnpertenezcan los empleados al sector público oal privado. Los regímenes elaborados general-mente abarcan las siguientes áreas:a) vejez, discapacidad y supervivencia;b) enfermedad y maternidad;c) lesiones profesionales; yd) subsidios familiares.

Prestaciones de vejez, discapacidady supervivencia

Las prestaciones de vejez, discapacidad ymuerte están cubiertas a través de sistemas defondos de previsión o de seguro social. En paí-ses como Indonesia y Singapur se utiliza el sis-tema de fondos de previsión. En Indonesia, lalegislación garantiza la cobertura de los esta-blecimientos con diez o más empleados o lasnóminas de 1 millón de rupias o más mensua-les a través de un fondo de previsión que se estáampliando gradualmente a establecimientosmás pequeños y a los trabajadores ocasionalesy temporales. Los empleados públicos y el per-sonal militar están protegidos por sistemas

41

concebidos especialmente para ellos. Los em-pleados contribuyen a los fondos de previsióncon el 2 por ciento de sus ingresos, mientras queel empleador lo hace con el 4 por ciento de lanómina. Las prestaciones de vejez, que adop-tan la forma de pagos de una cantidad globalequivalente al total de las contribuciones de losempleados y empleadores, más los interesesacumulados, se pueden obtener a los 55 años.Las prestaciones de discapacidad y supervi-vencia se conceden antes de los 55 años a laspersonas con invalidez total para trabajar o encaso de fallecimiento. Las prestaciones de inva-lidez son una suma global equivalente al totalde las contribuciones del trabajador y delempleador, más los intereses acumulados. Lasprestaciones de supervivencia suponen unacantidad similar, a la que se añade un pago de1,2 millones de rupias.

En Singapur, la cobertura del sistema defondo de previsión se extiende a los empleadoscon ingresos mensuales superiores a los 50dólares de Singapur y a los trabajadores inde-pendientes. Los empleados del sector públicoestán excluidos de este régimen desde que seestableció un plan especial de pensiones paraellos. Los asalariados con ingresos superiores alos 200 dólares de Singapur cotizan un 20 porciento de los mismos. Los empleadores aportanel 20 por ciento de los ingresos mensuales alfondo destinado a los trabajadores que gananmensualmente 50 dólares o más. El objetivo delGobierno es crear a largo plazo un fondo deprevisión central para los empleadores y lostrabajadores. A las personas de más de 55 añosse les aplican bajas tasas de cotización. Lasprestaciones de vejez se obtienen en la forma deuna cantidad global equivalente al total de lascontribuciones de los empleadores y asalaria-dos a la que se añade, como mínimo, un 2,5 porciento de los intereses compuestos y se lededuce la cantidad reservada a las contingen-cias médicas, más 40.000 dólares de Singapurpara asegurar la continuidad de los ingresos apartir de los 60 años. Las prestaciones de inva-lidez se abonan como una suma global similara las prestaciones de vejez, en tanto que lasprestaciones de supervivencia se pagan a lossupervivientes designados o a los herederoslegales, deduciendo una pequeña cantidadpara las contingencias médicas.

En Malasia, el fondo de previsión nacionalcubre a todos los trabajadores a excepción delos profesores, los miembros de las fuerzasarmadas y otros empleados que tienen sus pro-pios sistemas de fondos de previsión. Los sis-temas nacionales se pueden ampliar sobre la

base de acuerdos voluntarios a los trabajadoresdomésticos y a los independientes. Los asala-riados cotizan un 10 por ciento de sus ingresosy los empleadores contribuyen con un 12 porciento de la nómina al fondo de previsión. Losfondos de previsión pagan una suma global alos 55 años o a cualquier otra edad al trabaja-dor que emigre definitivamente. Del mismomodo, los trabajadores pueden retirar hasta un30 por ciento de sus fondos acumulados a los50 años, antes de la jubilación. Las prestacionesde supervivencia, que se componen del total delas cotizaciones de los asalariados y de las con-tribuciones de los empleadores al fondo, máslos intereses acumulados, se abonan al benefi-ciario legal. La discapacidad permanente auto-riza al que cotiza a retirar la cantidad total quese le debe en concepto de crédito acumulado enel fondo de previsión. En Malasia las presta-ciones por discapacidad están también cubier-tas por el sistema de seguro social, que propor-ciona prestaciones temporales, permanentes yde supervivencia a los trabajadores asegura-dos. Las contribuciones para tales propósitosestán repartidas como sigue: los trabajadorescotizan un 0,5 por ciento de sus ingresos y losempleadores contribuyen con un 0,5 por cientode la nómina. Las prestaciones por discapaci-dad permanente del sistema de seguro socialno sobrepasa el 65 por ciento de los ingresos deltrabajador.

Filipinas, Tailandia y Viet Nam

En Myanmar, los funcionarios cuentan conun régimen especial de pensiones. Las pre s t a-ciones de supervivencia contemplan 1.000 kyatspara gastos funerarios que se abonan como partedel seguro de enfermedad. En Viet Nam, Filipi-nas y Tailandia las prestaciones de vejez, disca-pacidad y muerte se gestionan a través dels e g u ro social. En Viet Nam, los asalariados coti-zan un 5 por ciento de sus ingresos, las contri-buciones de los empleadores equivalen al 1,5 porciento de la nómina y la subvención anual delGobierno se eleva al 1,5 por ciento de los sala-rios cubiertos. En Filipinas las cotizaciones delos asalariados equivalen al 3,3 por ciento de susi n g resos, las de los trabajadores independientesa un 8 por ciento y las contribuciones de lose m p l e a d o res a un 4,67 por ciento de la nómina.

La cobertura de la seguridad social en Fili-pinas se extiende a la gente de mar a bordo debuques extranjeros, los trabajadores por cuentapropia, los agricultores, los pescadores y lostrabajadores domésticos, excluyéndose el tra-bajo en la unidad familiar. Existen regímenes

42

especiales para los funcionarios públicos. Lasprestaciones de vejez en Filipinas consisten enuna pensión de base de 1.200 pesos mensualeso un 40 por ciento del promedio de ingresosmensuales acreditados. Existen asimismo pres-taciones por discapacidad permanente y pres-taciones de supervivencia, y su nivel es similaral plan de pensiones de vejez.

En Viet Nam la pensión de vejez alcanza unmáximo del 75 por ciento de la media salarialde los diez años que precedieron a la jubilacióny se regulan también los niveles de las presta-ciones por discapacidad permanente y super-vivencia. Las disposiciones relativas a estaúltima asignan al beneficiario una suma globalmáxima equivalente a 12 salarios mensualesdel trabajador fallecido o una suma global paragastos funerarios equivalente a 7 salarios míni-mos en el sector público.

Prestaciones de enfermedady de maternidad

En Myanmar, Indonesia, Viet Nam y Filipi-nas, el sistema de seguro social contempla pres-taciones de enfermedad y de maternidad. EnFilipinas las cotizaciones de los trabajadores alsistema se elevan a un 1,2 por ciento de sus sala-rios y las contribuciones de los empleadores aun 1,2 por ciento de las nóminas. En Viet Namel empleador contribuye con un 5 por ciento delas nóminas. En Indonesia con un 6 por cientode las nóminas de los trabajadores casados ycon un 3 por ciento de las nóminas de los sol-teros. Estos tres países ofrecen prestaciones endinero y de tratamiento médico. En Indonesialas prestaciones por enfermedad se extiendentambién a las personas a cargo de los trabaja-dores que cotizan al sistema de seguro social.En Malasia las prestaciones de enfermedad yde maternidad se consideran obligatorias y acargo del empleador y figuran en las disposi-ciones de la Ley del Empleo y en las relativas ala negociación colectiva, según proceda. Losempleadores, por su parte, buscan pólizas deseguros en el sector privado para las prestacio-nes médicas de sus trabajadores. El fondo deprevisión de éstos proporciona también benefi-cios a sus miembros en caso de enfermedadesimportantes. En Singapur las prestaciones deenfermedad y de maternidad se financian me-diante la cuenta Medisave del Fondo Central dePrevisión. Tanto los trabajadores como losempleadores contribuyen a dicha cuenta conuna cantidad que oscila entre el 3 y el 20 porciento de su contribución al mencionado Fondo.La prestación de maternidad está contemplada

en la Ley de Empleo, que estipula un períodode licencia pagada de cuatro semanas antes ycuatro semanas después del parto, siempre quela trabajadora haya estado empleada al menos180 días durante el año anterior. La prestaciónde maternidad en Singapur se limita a los dosprimeros hijos. Las prestaciones médicas seamplían también a las personas a cargo. Todaslas naciones de la ASEAN reconocen la impor-tancia de la licencia de maternidad y contem-plan licencias pagadas, así como licencias de90 y 120 días en circunstancias especiales; dehasta 180 días en el caso de Viet Nam.

No obstante, son los servicios de atención dela salud estatales los que ocupan un lugar pre-f e rente en todas las naciones de la ASEAN. A u n-que los regímenes de la seguridad social re s-ponden a las exigencias de sus participantes aeste respecto, la mayor parte de la poblaciónconfía en estos servicios, en especial en las zonasrurales. Es un sistema subvencionado por elEstado que está abierto a todos los ciudadanos.

Prestaciones en casode accidentes profesionales

El sistema de seguridad social de Filipinas,Indonesia, Malasia, Myanmar y Viet Nam pre v éel otorgamiento de prestaciones en caso de acci-dente de trabajo. En Malasia los empleadore scontribuyen al sistema de seguro social estatalcomo la Organización Gubernamental de laSeguridad Social (GSSO). En Singapur, los em-p l e a d o res están obligados a adquirir seguro sprivados para sus trabajadores para que éstospuedan percibir indemnizaciones en caso deaccidentes de trabajo, los que incluyen atenciónmédica, una compensación por la pérdida dei n g reso y prestaciones de supervivencia en casode accidente mortal. La Organización Guberna-mental de la Seguridad Social tuvo su origen enun seguro de compensación a los trabajadore sque era obligatorio para los empleadores. Lasp restaciones abarcan: gastos médicos; compen-sación por incapacidad transitoria; por pérd i d ade ingresos; pensión de invalidez; gastos fune-rarios; pensión de supervivencia; gastos de edu-cación de los hijos de los trabajadores fallecidos;prótesis y readaptación profesional. El conceptode atención médica integral se está conside-rando paulatinamente en vista del incre m e n t ode los recursos asignados a la GSSO, siempreque su gestión sea prudente y se mantenga lasolvencia de la org a n i z a c i ó n .

Una tarea importante de las organizacionesde la seguridad social en la ASEAN consiste enpromover la aplicación de los programas de

43

seguridad y salud profesionales en el lugar detrabajo. Se ha animado al empleador, con la par-ticipación del sindicato, a que tome iniciativaspara educar a los trabajadores en los asuntosrelacionados con la seguridad y salud en el tra-bajo, con vistas a reducir al mínimo las lesionesy otros problemas de salud en el trabajo.

Asignaciones familiares

Las asignaciones familiares, consideradascomo ingresos adicionales destinados a satisfa-cer las necesidades imprevistas de la familia,constituyen un tema que preocupa y que con-sideran las organizaciones de la seguridadsocial en la ASEAN. Sin embargo, la escasez derecursos para ofrecer tales asignaciones deayuda durante los períodos de desempleo yotras contingencias ha constituido el mayorobstáculo para el lanzamiento de programas aeste respecto. Además, la posibilidad de quehaya abusos en la determinación de esas ayu-das explica la prudencia con que las organiza-ciones de la seguridad social abordan el asunto.

Observaciones

La intervención estatal en los países de laASEAN en el establecimiento de los re g í m e n e sde seguridad social, en especial para los traba-j a d o res y las personas a su cargo, ha sido deci-siva para conseguir los pro g resos de los últimosaños. En comparación con el modesto comienzode pagos a los trabajadores frente a contingen-cias, las organizaciones y sistemas de la seguri-dad social actuales están dispuestos a ampliarla gama de prestaciones de los programas deseguridad social para que éstas no dejen dere flejar su costo efectivo en los diferentes países.Es interesante considerar que dondequiera quehaya sindicatos activos, las prestaciones que seobtienen a través de convenios colectivos sonm a y o res que las que ofrecen los programas dela seguridad social. Sin embargo, el ámbito dedichos convenios es limitado y el efecto de losa c u e rdos colectivos es mucho menor en los paí-ses de la ASEAN que en los industrializados.Por lo tanto, en las naciones de la ASEAN lossindicatos tienen que jugar un papel de socioactivo en sus negociaciones con los gobiernospara avanzar en la elaboración y acelerar la apli-cación de programas de seguridad social.

Los programas existentes se aplican a la ma-no de obra del sector formal. Sin embargo, laalta incidencia del empleo por cuenta propia enlas zonas rurales y urbanas plantea a los gobier-nos un reto que es el de buscar estrategias que

engloben a este elevado número de trabajado-res. Además, la ausencia de una relación trans-parente entre el empleador y el trabajador en elsector informal crea problemas con respecto alas cotizaciones y contribuciones, a la verfica-ción de las reclamaciones y al pago de los sub-sidios. Asimismo, las actuales tendencias delmercado laboral indican que muchas oportuni-dades de empleo son sólo ocasionales debido alrápido incremento de los trabajadores del sec-tor informal. Los trabajadores migrantes de lasnaciones de la ASEAN están también excluidosde los programas de la seguridad social comoconsecuencia de su condición de migrante, yde sus términos y condiciones de empleo. Elnúmero de trabajadores que migra ilegalmentees considerable, especialmente los que lo hacendesde y hacia Indonesia, Filipinas, Tailandia yMyanmar, que son los principales países expor-tadores de mano de obra; Singapur y Malasiason principalmente países de acogida. Lasprácticas laborales injustas suelen ser habitua-les, en especial en las plantaciones y el sector deservicios, donde se subcontrata la mano con laintervención de terceros.

En las naciones más subdesarrolladas de laASEAN como República Democrática PopularLao, Viet Nam, Camboya y Myanmar, las tasasde desempleo y subempleo son altas en laszonas rurales y los niveles de ingresos bajos yfluctuantes. Estas características representanimportantes obstáculos para el desarrollo delos programas formales de seguridad social. Aeste respecto, los gobiernos deberían asegurarla continuidad de los sistemas tradicionales deseguridad social que prevalecen en las zonasrurales hasta que se puedan establecer sistemasformales que sustituyan estas prácticas.

Difusión y sinergia

Aunque la gestión de los organismos de laseguridad social se basa en el tripartismo, elpapel y la influencia del Gobierno tiende a esta-blecer en ellos una sólida burocracia. Losgobiernos deberían estar atentos al gasto admi-nistrativo al aplicar los programas de la segu-ridad social. Naturalmente, un elevado costoadministrativo reducirá los recursos disponi-bles para abonar las prestaciones a los benefi-ciarios. Además, la administración debería sereficaz, eficiente y transparente. Resultaría prác-tico asimismo difundir los programas aplica-dos en otros países, no sólo de la ASEAN sinotambién de la Unión Europea. Tal intercambioy sinergia permitirá una planificación, ejecu-ción y evaluación realista de los programas.

44

En el mundo de hoy resulta esencial dispo-ner en la sociedad de un entramado amplio yfiable de seguridad social que responda a algu-nas de las necesidades básicas de la población.Para conseguir una cobertura amplia será nece-sario atender los siguientes puntos:

1) Saluda) Salud en el trabajo y atención médica

habitualb) Maternidadc) Enfermedades importantes

2) Obligaciones por contingenciasdurante el trabajoa) Prestaciones por incapacidad transitoriab ) P restaciones por incapacidad permanentec) Prestaciones de supervivencia

3) Formación y desarrollo de los recursos huma-n o sa) Asistencia financierab) Centros de readaptación profesional

4) Propiedad de la viviendaa) Préstamos de viviendab) Proyectos de habitación de costos razo-

nables

5) Jubilacióna) Pago de una suma globalb) Pensiones

6) Subsidio de desempleoa) Asignaciones familiares

7) Atención especial de la incapacidad perma-nente

8) Atención a los supervivientes.

Los puntos mencionados requerirán unacuidadosa planificación y la correspondienteevaluación detallada de su costo. Es evidenteque un sistema de estas características tiene queevolucionar a la par que el desarrollo econó-mico y social del país.

Los programas de seguridad social se ten-drán que considerar en relación con los fondosde previsión, los seguros colectivos y otrosmecanismos de solidaridad. Al mismo tiempo,el papel de los sectores público y privado sedebe examinar cuidadosamente. Dadas lasactuales opciones a favor del mercado en mate-ria de programas de seguridad social, se debe-ría exigir el cumplimiento efectivo de la legis-lación de forma que el total de la poblaciónquede cubierta. Sin embargo, aunque los fon-dos de seguridad social constituyen una impor-tante fuente de recursos financieros para los

gobiernos, en la gestión de tales fondos se tieneque tener extremo cuidado para no traicionarla confianza depositada por los contribuyentesen el régimen de seguridad social de modo queéste cumpla su cometido. Cada nación tendráque desarrollar un plan estratégico a largoplazo para aplicar integralmente su programade seguridad social.

Los organismos gubernamentales de laseguridad social por lo general se concibencomo programas específicos, a menudo enforma de fondos de previsión y gestio n a d o scomo un departamento de las carteras de fin a n-zas, trabajo o recursos humanos. Sin embargo, elámbito y dimensiones de la seguridad socialexige un ministerio de pleno derecho que seacapaz de organizar las complejas re s p o n s a b i l i-dades de dirección que conlleva la aplicación deestos programas. Es evidente que las contribu-ciones a los programas específicos de la seguri-dad social tienen que estar en relación con lasp restaciones ofrecidas, lo que significa que loso rganismos estatales de la seguridad social tie-nen que competir con las compañías privadas des e g u ros en la prestación de servicios similare s .

La opción de privatizar

La actual tendencia de adoptar métodosfavorables al mercado en la planificación de laseguridad social ofrece al Estado la posibilidadde desarrollar programas a través de la priva-tización. Este enfoque tiene que evaluarse cui-dadosamente, en especial en los países de laASEAN en que los niveles de desarrollo eco-nómico y social son relativamente bajos. Sedebería dar la consideración debida al nivel delas primas y contribuciones que serán necesa-rias para ofrecer programas de seguridad socialal gran número de trabajadores con bajos ingre-sos. Con la excepción de Tailandia, otras nacio-nes han estado encomendando a los emplea-dores y los asalariados la responsabilidad deelaborar programas de seguridad social. Losejemplos en los que el Gobierno ofrece finan-ciación directa de la seguridad social se limitana determinados proyectos de bienestar social.

Los empleadores, por su parte, siempre cons-cientes del costo laboral, se resisten a cumplir lasrecomendaciones sindicales sobre el aumento desus contribuciones para que los trabajadore spuedan disfrutar de mejores prestaciones. A lmismo tiempo los gobiernos compiten por lasinversiones de capital extranjero y retrasan surespuesta a los empleadores en lo relativo a susm a y o res contribuciones a la seguridad socialpara que así estos últimos puedan mantener

45

tasas competitivas de costos laborales. Resultaevidente que este enfoque miope tendrá que sersustituido por políticas que favorezcan unamejor calidad de vida mediante la instituciona-lización de programas de seguridad social.

Ninguna de las naciones de la ASEAN queestán experimentando los efectos de la mun-dialización y una rápida transformación de suseconomías dejó de sentir la influencia de lareciente crisis fianciera que afectó a los paísesdel Asia oriental. Las severas consecuencias deesta crisis en el ámbito laboral se añaden a laurgente necesidad de que los sindicatos instena los gobiernos a que consideren de maneraintegral y realista la cuestión de la seguridadsocial. El bienestar futuro de la población de los

países de la ASEAN dependerá en gran medidadel éxito que tengan en el establecimiento ygestión de sus sistemas de seguridad social.

Bibliografía

Far Eastern Economic Review: Asia Yearbook, 1997.

PNUD: Informe sobre Desarrollo Humano. 1999, Oxford Uni-versity Press, 1999.

Singh, Parduman: Los sistemas de seguridad social en los paísesen desarrollo, Friedrich Ebert Siftung, 1996.

Social Security Administration Office of Research and Statis-tics (Oficina Administrativa de la Seguridad Social:Investigación y Estadísticas): Social security programmesthroughout the world (Programas de la seguridad social en elmundo), 1995, SSA Publication, núm. 13 – 11805, 1995.

46

En estos últimos años, la mundialización, laintegración económica regional y los despla-zamientos de la mano de obra han venido re c i-biendo una atención creciente. La A s o c i a c i ó nde Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) yla Asociación del Asia Meridional para la Coo-peración Regional constituyen hoy las princi-pales agrupaciones regionales en Asia, si bienla ASEAN se creó hace ya casi dos decenios.Este artículo se propone analizar las tenden-cias en las migraciones en la ASEAN plantean-do algunas de las cuestiones fundamentales aque éstas han dado lugar. Después de atenderb revemente a una descripción del perfil de laASEAN, este artículo pro p o rciona una visióngeneral de los flujos y patrones migratorios.Posteriormente analiza con más detalle algu-nos asuntos menos generales como el de losmigrantes en situación irre g u l a r, la migraciónfemenina, los efectos de la crisis asiática en lasmigraciones y la protección social de los m i g r a n-tes. En la última parte se abordan las re p e rc u-siones de todo lo anterior en el ámbito de lasp o l í t i c a s .

Notas sobre la ASEAN

En 1967, cinco países constituyeron laASEAN: Filipinas, Indonesia, Malasia, Singa-pur y Tailandia. Hoy esta asociación abarca10 países pues se han agregado a los primerosBrunei Darussalam, Camboya, República Demo-crática Popular Lao, Myanmar y Viet Nam. En1998, su población total se acercaba a los 500millones. Uno de sus rasgos principales es ladiversidad de sus miembros. El cuadro 1 revelaparte de esta diversidad: el Producto NacionalBruto (PNB) por habitante de Camboya es de280 dólares estadounidenses; el de Singapursupera los 30.000 dólares; ése es el rango devariabilidad. Abarca también diversos regíme-

nes políticos y tanto economías de mercado yamaduras como economías en transición.

Durante la primera mitad de los añosnoventa, gran parte de los países de la A S E A Nm a n t u v i e ron altos niveles de crecimiento eco-nómico: del orden del 6 o 7 por ciento, pero lacrisis económica que afectó a Asia menguó con-siderablemente el referido rendimiento econó-mico. Si bien la ASEAN parece plenamentec o m p rometida con la liberalización del comer-cio, de las inversiones, de la industria y de losservicios, aún no se ha planteado la posibilidadde establecer un mercado común ni menos unaunión económica que implique el estableci-miento de una moneda única, como es el casoen la Unión Europea (Chalermpalanupap, 1999,Cortes y colaboradores, 1998). Desde la ópticade VISION 2020, la ASEAN sólo pretende cre a runa región económica estable, próspera y alta-mente competitiva en la que circulen libre m e n t em e rcancías, servicios e inversiones, en la que elcapital circule con mayor facilidad y en la queun desarrollo económico equitativo conduzca areducir la pobreza y las desigualdades econó-micas hacia el año 2020 1. La ASEAN, en conse-cuencia, continuará siendo una asociación máso menos libre de gobiernos que se centrará cadavez más en la cooperación económica, princi-palmente en el ámbito del comercio. La decisióntomada en 1992 de propiciar la creación de unazona de libre comercio en un plazo de quinceaños constituyó un hito a este respecto; la fechapara la obtención de esta meta se ha adelantadoal año 2002. En el seno de la ASEAN se han cons-tituido varias agrupaciones de países, los deno-minados «triángulos de crecimiento», que per-siguen incrementar la cooperación económicae n t re sí para obtener ventajas de las difere n t e setapas de desarrollo en que se encuentran re s-pectivamente y de los recursos disponibles enlas zonas geográficas adyacentes2.

47

Migración

Los dos principales objetivos que deben alcanzar en esta materia lospaíses de la ASEAN son una correcta gestión de los flujos migratoriosy la protección de los trabajadores migrantes.

Piyasiri WickramasekaraEspecialista Principal en Políticas de Mercado Laboral

Equipo Consultivo Multidisciplinario para Asia OrientalOIT, Bangkok

La crisis financiera, cuyos primeros sínto-mas se percibieron en Tailandia en julio de 1997,produjo un efecto de contagio en toda la regiónque demostró el elevado grado de interdepen-dencia de las economías de esos países. «Lamayor parte de los inversores y banqueros con-sideran hoy, correcta o erradamente, que laseconomías asiáticas constituyen una solaregión económica, un mercado contiguo» (Cha-lermpalanupap, 1999).

La mayoría de los países de Asia se ha bene-ficiado de la mundialización y ha visto sus eco-nomías cada vez mejor integradas en el mer-cado mundial. Sin embargo, ocurre que lamundialización en materia de finanzas, comer-cio y flujos de capital no se aplica de la mismamanera a los desplazamientos de la mano deobra (OCDE, 1998). Lo anterior puede atri-buirse a las estrictas políticas que en materia deinmigración se han adoptado en muchos paísesen resguardo de su soberanía que impiden lalibre circulación de los trabajadores a través delas fronteras.

En vista de las enormes diferencias en losniveles de desarrollo y en el peso de los dife-rentes factores en el seno de la ASEAN deberíahaberse observado un desplazamiento demano de obra desde las zonas en que ésta esexcedentaria hacia las zonas en que ésta es defi-

citaria. Si bien los movimientos migratorios sonconsiderables entre estos países, se ha produ-cido también un flujo sustancial desde estospaíses hacia el resto de los países de la subre-gión (Mehmet, 1997). De manera que el espe-rado aumento de las migraciones en la ASEANno ha ocurrido porque el nivel de integraciónen el seno de dicho organismo, como ya lo diji-mos, es limitado. Según Bloom y Noor (1997),la integración de los mercados de trabajo enAsia oriental y sudoriental es mayor que la quereflejan los desplazamientos directos de traba-jadores: «La integración se ha conseguidomediante un fuerte incremento del comerciointrarregional al que ha contribuido escasa-mente la movilidad del capital en la región yaún menos la migración de los trabajadores».Se supone que los triángulos de crecimiento,que son zonas económicas multinacionalescontiguas, deberían propiciar mayores despla-zamientos de trabajadores, pero a este respectono se tiene información sobre lo que ocurre enlos mencionados triángulos.

Es importante hacer notar que los líderesasiáticos han procurado no mencionar la movi-lidad del factor trabajo o las migraciones den-tro de la ASEAN en ninguna de sus declaracio-nes en materia de política, debido sin duda a lodelicado de la cuestión.

48

Cuadro 1. Perfil de la ASEAN

Superficie Población Fuerza de trabajo PNB per Valor añadido como cápita p o rcentaje del PNB 1998

País 1.000 km2 Millones Tasa Millones Tasa Dólares Agri- Indus- Servi-1996 1998 promedio 1999 promedio de Estados cultura tria cios

anual de anual de Unidos manu-crecimiento crecimiento 1998 factu-1990-1998 1990-1999 rera

BruneiDarussalam* – 0,3 3,0 – – 29.773 – – –

(1997) (1975-1997) (1997)Camboya 81 10,7 3,1 6 3,1 280 51 15 34Indonesia 1.905 203,7 1,9 98 3,1 680 16 43 41República

DemocráticaPopular Lao 237 5 3 – – 330 52 21 27

Malasia 330 22,2 2,8 9 3,5 3.600 12 48 40Myanmar 677 44,4 1,3 24 1,9 – 50 10 31Filipinas 300 75,1 2,6 32 3,3 1.050 17 32 52Singapur 1 3,2 2,2 2 2 30.060 0 35 65Tailandia 513 61,1 1,4 37 2,1 2.200 11 40 49Viet Nam 332 77,6 2,3 40 2,3 330 26 31 43Total 4.376 503

– = Sin datos.

Fuente: Banco Mundial, I n f o rme sobre el Desarrollo en el Mundo 1999/2000; * PNUD, I n f o rme sobre Desarrollo Humano, 1 9 9 9 .

Migración laboral dentro y desdelos países de la ASEAN: patronesy tendenciasLos datos

Se sabe ya que en la mayoría de los paísesexisten serias limitaciones en lo que respecta alalcance, precisión, transparencia y consistenciade los datos relativos a los flujos migratoriostemporales (Athukorala y Wi c k r a m a s e k a r a ,1996). Los datos disponibles suelen por logeneral referirse a los movimientos oficiales det r a b a j a d o res, por lo que no cubren la migraciónen condiciones irre g u l a res o la migración nodeclarada. A menudo no se desglosa la infor-mación por sexo, a lo que se agrega el hecho deque las categorías profesionales y de calific a-ción no corresponden a las definiciones o nor-mas de aceptación internacional. Entre los paí-ses miembros, Filipinas es el único que cuentacon un sistema general de datos sobre migra-ciones. Ni Singapur ni Malasia tienen datost r a n s p a rentes a este respecto. Sólo unos cuan-tos países han establecido un sistema de re g i s-t ro de los migrantes que retornan al país. Debesubrayarse que los datos relativos a la migra-ción se re fie ren a «personas» y que un aspectoclave de esta información se re fie re a la calidaddel empleo: remuneraciones, condiciones deempleo y de trabajo y derechos de los trabaja-d o res migrantes; información que no se acopiade manera sistemática en la mayor parte de losp a í s e s .

Flujos y patrones de la migración3

Es importante tener en cuenta que bajo nin-gún punto de vista la migración puede consi-derarse como un fenómeno circunscrito a laASEAN. La composición étnica de varios paí-ses de la región es heterogénea, producto demigraciones que han tenido lugar durantesiglos, en especial la procedente de China eIndia (Chantavanich, 1999). La migracióntransfronteriza ha sido habitual incluso antesde que surgiera la idea del estado-nación, antesde que la soberanía o los límites geográficos for-males actuales se establecieran, o sea, hace sóloalgunos decenios. Un análisis histórico de lasmigraciones en la región sobrepasa sin embargoel objetivo del presente artículo.

¿Qué razones están detrás del aumento delas migraciones en la región? 4

El importante descenso de la fertilidad y elcrecimiento milagroso de ciertas economíashan contribuido a que se genere escasez demano de obra, en especial en el extremo más

49

débil del mercado. Ha ocurrido además que laseconomías desarrolladas de Asia han invertidomás en esta región del mundo y que lo hanhecho principalmente en cuatro países: Mala-sia, Tailandia, Indonesia y en menor medidaFilipinas. Otro factor de peso han sido losinmensos adelantos en materia de comunica-ciones a nivel mundial que han acortado lasdistancias y facilitado los viajes. La presiónejercida sobre los recursos del suelo y la degra-dación del medio ambiente han contribuido aalentar la migración hacia las zonas urbanas,primer eslabón en la cadena de la migracióninternacional. En ocasiones, la inestabilidadpolítica y la represión de que eran objeto algu-nas minorías en determinados países comoMyanmar han actuado también como factoresdesencadenantes de los desplazamientos derefugiados hacia la vecina Tailandia. El afloja-miento de las restricciones a la movilidad de laspersonas de las zonas rurales hacia las urbanasen las economías en transición se tradujo tam-bién en altos niveles de migración hacia las ciu-dades, lo que contribuyó a su vez a generar unapresión para emigrar. El crecimiento del sectorde las empresas de contratación de personal,deseosas de explotar cualquier veta de empleoque se presentase en la región, contribuyó tam-bién al aumento de la migración (Naciones Uni-das, 1998).

Etapas en la migración

El re c u a d ro 1 da cuenta de la situación actualen materia de migraciones internacionales enlos países asiáticos. El concepto de migracióntransitoria se ha elaborado para describir unasituación en la que un país que exporta mano deobra se transforma a su vez en un país que re c i b emano de obra. Singapur siempre ha sido un paísimportador de mano obra en vista del volumenreducido de su población y del rápido cre c i-miento que ha experimentado. Malasia se hatransformado en un gran importador de manode obra no calificada, a la vez que sus pro p i o st r a b a j a d o res, en una escala modesta, migranhacia otros países que pagan mejores salarios.El panorama en Tailandia a este respecto no esc l a ro: en tanto que 450.000 trabajadores tailan-deses trabajan fuera del país, se estima que Ta i-landia alberga cerca de 1,2 millones de trabaja-d o res extranjeros, en su mayoría en situacióni r re g u l a r. Indonesia y Filipinas continúan s i e n d oprincipalmente exportadores de mano de obra.El peso de los tres países que constituyeron laex Indochina – Camboya, República Democrá-tica Popular Lao y Viet Nam – no es mucho en

50

Brunei Darussalam

Camboya

RepúblicaDemocráticaPopular Lao

Malasia

Myanmar

Filipinas

Singapur

Tailandia

Viet Nam

Recién ingresado; emigra un númeromuy reducido de trabajadores no cali-ficados; ha llegado a acuerdos conMalasia.

Emigran contingentes importantes detrabajadores indocumentados, princi-palmente a Malasia, Medio Oriente yAsia.

Recién ingresado; emigra un númeromuy reducido trabajadores no califica-dos.

Emigran trabajadores sólo a países quepagan mejores salarios: Singapur, pro-vincia de Taiwán y Japón.

Emigran contingentes numerosos aTailandia, en su mayoría indocumen-tados; reconoce cifras de emigraciónmuy inferiores a las reales.

El principal país de emigración de laASEAN; emigran cerca de 500.000 cadaaño (excluyendo la gente de mar); p r i n-c ipalmente a Medio Oriente y Asia.

Cada año emigran 150.000 trabajado-res a la provincia de Taiwán, Corea,Japón y Malasia; en el extranjero per-manecen unos 450.000 trabajadores.

Explora nuevos mercados de trabajoya que Rusia y Europa oriental ya nodesempeñan este papel. Memorandode entendimiento (MOU) alcanzadocon la provincia de Taiwán; emigraciónoficial registrada en 1996: 12.700 per-sonas.

Inmigran profesionales y trabajadores nocalificados.

Inmigran trabajadores calificados parap royectos en el marco de los planes deinversiones extranjeras directas pro c e d e n-tes de Tailandia, Corea, provincia de Ta i-wán, etc.; alrededor de 12.000 en 1996.

Gran inmigración (cerca de 2 millones) detrabajadores procedentes de Indonesia,Filipinas, Tailandia y Bangladesh; la mayo-ría en situación irregular.

Inmigra un reducido número de trabaja-dores calificados.

Inmigran contingentes importantes de tra-b a j a d o res calificados y no calific a d o s ;cuenta con un marco normativo diseñadopara satisfacer las necesidades del mer-cado y las exigencias del crecimiento; segrava a las empresas; gran demanda det r a b a j a d o res domésticos; política sistemá-tica de aliento a la inmigración y estable-cimiento en el país de personal calific a d o .

País de inmigración: cerca de 1,2 millonesde trabajadores en su mayoría no calific a-dos y en situación irre g u l a r, pro c e d e n t e sde Myanmar, República Democrática Popu-lar Lao y Camboya; se concentran en lapesca, la manufactura y la agricultura, enlas provincias limítrofes; inmigran tambiént r a b a j a d o res calificados en el marco de losplanes de inversiones extranjeras dire c t a s .

Inmigran sólo trabajadores calificados enel marco del plan de inversiones extran-jeras directas.

Recuadro 1. Migraciones en la ASEAN

País Emigran Inmigran

términos de movimientos migratorios, aunqueViet Nam ha enviado tradicionalmente trabaja-d o res a Europa oriental y Rusia. El cuadro 2 per-mite apreciar la tendencia en materia de flu j o smigratorios para los tres principales países ex-p o r t a d o res de mano de obra.

Calificación profesionalde los migrantes

Si bien es cierto que la ASEAN no ha elabo-rado políticas definidas en materia de inter-cambio de trabajadores calificados, la mano deobra se desplaza donde lo hace la inversióne x t r a n j e r a 5 . Los países suelen relajar las re s t r i c-ciones a la inmigración cuando tratan de atraerlas inversiones extranjeras, la tecnología o lamano de obra calificada que necesitan. Por suparte, los trabajadores calificados extranjeros no

51

Cuadro 2. ASEAN: emigrantes subcontra-tados en el extranjero;tres países, 1972-1998

Miles de emigrantes

Año Indonesia Filipinas Tailandia

1972 – 14,4 –1973 – 26,4 0,31974 – 32,7 –1975 – 36,0 1,01976 1,9 47,8 1,31977 2,9 70,4 3,91978 8,2 88,2 14,71979 10,4 137,3 10,61980 16,2 214,6 21,51981 17,6 266,2 26,71982 21,2 314,3 108,51983 29,3 434,2 68,51984 46,0 425,1 75,01985 54,3 389,2 69,71986 68,4 414,5 85,71987 61,1 496,9 85,51988 61,4 477,8 118,61989 84,1 523,0 125,31990 86,3 598,8 63,21991 149,8 701,8 63,81992 172,2 549,7 81,71993 160,0 550,9 137,91994 176,2 565,2 169,71995 120,9 488,6 202,31996 517,3 484,7 185,41997 235,3 559,2 183,71998 411,6 – –

– = Sin datos.

Fuentes: Wickramasekara, 1996; Anuario de migraciones;Oficina Filipina de Empleo en el Extranjero (POEA); Minis-terio del Trabajo y Bienestar Social (MOLSW), Tailandia.

deben hacer frente a grandes problemas en elpaís de acogida dados su poder de negociacióny el apoyo de que gozan por parte de las empre-sas del mismo grupo que los emplean.

En la ASEAN y dado el creciente aumento delas inversiones de Singapur en otros países, lamayoría de los emigrantes singapurenses sonprofesionales. Tailandia y Malasia también e n-vían al exterior un cierto número de pro f e s i o n a-les y técnicos hacia otros países de la ASEAN, enespecial a los que constituían la ex Indochina. Nose cuenta con estimaciones a este re s p e c t o .

Destinos variables

El principal cambio en el patrón migratorioen la ASEAN se refiere a las destinaciones fina-les de las corrientes migratorias: el MedioOriente ha cedido su lugar a Asia como destino.Aunque Filipinas continúa siendo una fuenteimportante de migración hacia el MedioOriente, se ha observado un cambio importanteen otros países, especialmente Tailandia, paísdel que emigran contingentes importanteshacia Asia. El cuadro 3 muestra la tendencia aeste respecto para los tres principales paísesexportadores de mano de obra. El contingenteque sale de Filipinas hacia Asia se ha incre-mentado en un 50 por ciento; el que sale de Tai-landia hacia Asia lo ha hecho en un 90 porciento. A pesar de las grandes fluctuacionesobservadas en los flujos migratorios en el cursodel tiempo, se aprecia una tendencia similar enel contingente que sale de Indonesia.

En resumen, los países de la ASEAN son laprincipal fuente y destino de la mano de obramigrante en Asia. La ASEAN registra las prin-cipales fuentes (Indonesia y Myanmar), asícomo los principales destinos (Malasia y Tai-landia) de trabajadores migrantes en situaciónirregular. En este último caso, el flujo consisteprincipalmente en migración transfronteriza:cuando las fronteras son largas y porosas ycuando las estructuras administrativas sondébiles es difícil controlar los flujos migrato-rios. Fuera de los hechos mencionados, los pro-blemas a que deben hacer frente los trabajado-res migrantes no se circunscriben a la ASEAN.

E n t re otros países, el mayor número de per-sonas que migran con destinos lejanos pro c e d ede Myanmar – cerca de un millón emigran aTa ilandia en situación irre g u l a r. Sin embarg o ,según cifras oficiales de Myanmar, el total de tra-b a j a d o res registrados que migraron en busca deempleo en el período 1990-1996 fue de sólo 2.166,en su mayoría profesionales y educandos (Athu-korale; Manning; Wickramasekara, 1998). De

Viet Nam emigraba un contingente de trabaja-d o res subcontratados a la ex Unión Soviética y alos países de Europa Oriental, pero el colapso delbloque comunista ha reducido drásticamentetales flujos migratorios. En años recientes se haintentado muy activamente promover la migra-ción hacia países lejanos, pero los estrictos con-t roles estatales establecidos por éstos han difi-cultado la penetración de estos merc a d o s .

Perfiles de países

Tailandia

Tailandia ha pasado por todas las etapas delciclo: empezó siendo una fuente importante demano de obra que emigraba hacia los países delOriente Medio y Asia hasta transformarseluego en un destino importante de la mano deobra de los países vecinos en los que los sala-

rios son inferiores. Como ya se dijo, en el dece-nio de 1990 los países de Asia sustituyeron a losdel Oriente Medio como principales destinos.Este fenómeno estuvo relacionado con lasmayores inversiones y lazos comerciales esta-blecidos con algunas economías asiáticas másavanzadas como Japón, República de Corea ySingapur 6.

Los objetivos nacionales referentes a unapromoción de la emigración de la mano de obraparecen haber completado un ciclo. En uncomienzo, la migración se alentó en vista de losbeneficios que se obtenían de las oportunida-des de empleo y la entrada de divisas. Cuando,a comienzos de los años noventa, se observóuna escasez de mano de obra, el Gobierno yano promovió tan activamente la emigración.Pese a ello, la migración de trabajadores tailan-deses hacia la provincia china de Taiwán haseguido aumentando fuertemente. Un nuevo

52

Cuadro 3a. Tailandia: emigración registrada oficialmente, por países de destino(en porcentajes)

Destino 1986 1990 1995 1998

Medio Oriente 84,4 43,5 9,9 9,2Asia oriental 1,9 19,4 66,5 65,0ASEAN 9,8 27,4 22,9 22,3Países occidentales 3,9 9,7 0,8 3,2Total % 100,0 100,0 100,0 100,0Total de emigrantes 85.700 63.200 202.300 91.364

Fuente: Sobre la base de datos del Ministerio de Trabajo y Bienestar Social.

Cuadro 3b. Trabajadores filipinos subcontratados en el extranjero, por país de destino

Año 1990 1995 1997

Asia 27,6 38,1 48,4ASEAN 4,0 7,0 8,4Medio Oriente 65,4 55,6 47,1Américas 4,8 4,3 2,1Europa 1,6 1,6 2,0Total % 100,0 100,0 100,0Total 330.340 414.220 465.846

Fuente: A partir de datos de la Oficina Filipina del Empleo en el Extranjero.

Cuadro 3c. Indonesia: emigración registrada oficialmente, por países de destino

Año 1997-1998 1994-1995 1990-1991 1989-1990 1984-1985 1980-1981

Medio Oriente 56,0 56,6 48,5 71,9 77,3 69,4Malasia/Singapur 30,5 32,6 44,8 22,0 13,1 3,5Otros 13,5 10,9 6,7 6,1 9,6 27,1Total 235.275 176.187 86.264 84.074 46.014 16.186

Fuente: Hugo, 1999.

destino es Israel, que busca reducir su depen-dencia de la mano de obra palestina. Al con-trario de lo que ocurre en Filipinas, de Tailan-dia procede una buena parte de los flujosmigratorios con destino a Malasia, Singapur yBrunei. Sin embargo, después de la crisis la pro-moción de la migración con destinos lejanos hallegado a ser uno de los siete pilares del aliviodel desempleo anunciado por el Gobierno tai-landés, que se ha fijado como meta anual lasalida de 200.000 a 250.000 trabajadores.

En lo que respecta al ingreso de mano deobra extranjera, en el decenio de 1990 un grann ú m e ro de trabajadores no calificados pro v e-nientes de países lejanos encontraron empleoen Tailandia, principalmente en la agriculturao la actividad pesquera. Según estimacionesdel Ministerio de Trabajo y Bienestar Social,hay en el país cerca de un millón de trabajado-res no declarados 7. En su mayoría han inmi-grado en condiciones irre g u l a res desde Myan-m a r, donde la re p resión ejercida en contra delas minorías étnicas y el trabajo forzoso son loselementos que propician la emigración. La dis-tinción entre los que solicitan asilo político y losque migran por motivos económicos es por lotanto difícil. Por lo general, los trabajadore sobtienen empleos «SPD» – sucios, peligrosos yd u ros – que los trabajadores locales despre c i a ny aceptan salarios equivalentes a un tercio delsalario que aceptaría un trabajador local. En1996, atendiendo a la presión de los empleado-res, el Gobierno comenzó a exigir un permisode trabajo y estableció un re g i s t ro. Incluso enesas circunstancias, sólo cerca de la mitad delos 700.000 trabajadores no declarados queexistían se incribieron en los mencionadosre g i s t ros. Según el citado Ministerio, a fines ded i c i e m b re de 1997 había 987.000 trabajadore sinmigrantes de los cuales sólo 142.000 fig u r a-ban en los re g i s t ro s .

La crisis económica determinó un cambiodrástico de política en la materia. En Tailandia,tanto el Gobierno como el Ministerio de Trabajoy Bienestar Social estiman que el incrementodel desempleo exige la repatriación de los tra-bajadores en situación irregular. La sustituciónde los trabajadores inmigrantes fue una de lasprincipales medidas del programa guberna-mental de alivio del desempleo al comenzar lacrisis. Diversas estimaciones indican que cercade 250.000 migrantes indocumentados abando-naron el país o fueron repatriados. Pero, dadaslas malas condiciones de trabajo y los bajossalarios, los trabajadores nacionales simple-mente no quieren aceptar los empleos vacantes.Sucede también que debido a presiones de los

empleadores la proyectada sustitución de tra-bajadores no se ha llevado a cabo en sectorescomo la molienda de arroz. Actualmente se estáaplicando un plan de detección de los migran-tes en situación irregular procedentes de Myan-mar, a raíz de un conflicto de orden político condicho país8.

Tailandia también acoge a cierto número detrabajadores calificados, muchos de los cualeshan llegado al país en virtud de disposicionesque acompañan la entrada de capital, por deci-sión del Consejo de Inversiones. Pero estos tra-bajadores no deben hacer frente a las mismasmedidas de tipo proteccionista a que estánexpuestos los trabajadores migrantes no califi-cados.

Malasia 9

Malasia es un caso interesante por cuanto esun país que es a la vez fuente y destino demigraciones en gran escala. La migración llegóa consituir un importante tema de política yaen 1995 debido a los crecientes flujos de inmi-grantes y la crisis económica.

Los malayos forman el grupo más nume-roso de trabajadores extranjeros en Singapur.Atraídos hacia la provincia china de Taiwán yJapón, la emigración asciende a 100.000 traba-jadores (Naciones Unidas, 1998). Cabe hacernotar también que la mayoría de los que emi-gran de Malasia, en especial los que van al Asiaoriental, pertenecen a la etnia china.

La mayoría de los trabajadores extranjerosen Malasia no tiene calificación profesional ytrabaja en las plantaciones o en el sector de laconstrucción. La migración transfronteriza esfácil puesto que el país tiene fronteras comunescon varios países asiáticos. Son varias las esti-maciones sobre el número de personas involu-cradas. Según el Informe Anual del Banco Cen-tral de 1997, había 1,7 millones de trabajadoresextranjeros de los cuales 1,14 millones no teníanla documentación requerida (citado en Pillai,1999). La cifra anterior equivaldría a un 19,7 porciento del total de la mano de obra actual, lo quelos transforma en el contingente más numerosode trabajadores extranjeros en Asia. Entre lostrabajadores extranjeros que poseen la docu-mentación requerida se distinguen principal-mente los contingentes de indonesios (65 porciento), los procedentes de Bangladesh (22 porciento) y los filipinos (7 por ciento).

Se ha observado una diversificación en lossectores que emplean trabajadores extranjeros;la industria manufacturera, la construcción, lasplantaciones y los servicios (incluido el servicio

53

doméstico) los emplean en proporciones casiiguales. Al igual que en Tailandia, el Gobiernode Malasia estableció metas en materia de repa-triación de los trabajadores inmigrantes cuandose intensificó la crisis. Se anunció que se des-pedirían 200.000 trabajadores inmigrantes en1998 y que no se renovarían sus permisos detrabajo a otros 700.000 trabajadores en la cons-trucción y en los servicios. Sin embargo, estasmedidas no se aplicaron con estrictez en el añotranscurrido. En los meses de septiembre yoctubre de 1998 se expulsó a 160.000 personasque trabajaban en la Malasia peninsular (Pillai,1999). No hay información sobre el número det r a b a j a d o res que abandonaron voluntariamenteel país luego de perder sus empleos. El plan dereubicación de los trabajadores extranjeros re-g i strados para desplazarlos desde los sectoresde la construcción y los servicios al de las plan-taciones no dio los resultados previstos debidoa problemas de orden logístico y a los bajossalarios que se pagan en el sector de las plan-taciones.

Lo que más urge es contar con una políticapara que las migraciones se produzcan demanera ordenada pudiendo satisfacerse así lasnecesidades puntuales de mano de obra y tam-bién las necesidades de más largo plazo de laeconomía. Mientras la recuperación económicacontinúe presionando en favor de la formula-ción de una política sistemática en materia demigración, el Gobierno debería alentar seria-mente su adopción y aplicación. Para ello nece-sita entablar negociaciones bilaterales conIndonesia y con Filipinas con el fin de regularel flujo de los migrantes en situación irregular.

Singapur

Singapur ha enfocado la cuestión de lamigración de la mano de obra de manera dife-rente, teniendo como meta satisfacer las priori-dades nacionales de largo plazo, ha permitidola llegada de un número importante de traba-jadores extranjeros a través de un plan de con-trol estricto de la inmigración. El principio rec-tor de las políticas de inmigración aplicadas hasido la necesidad de mano de obra en la eco-nomía que ha experimentado un rápido creci-miento, factor al que se han agregado otros, ydeterminantes, como la disminución del creci-miento y el envejecimiento de la población.

La política ha consistido en controlar la lle-gada de mano de obra no calificada impo-niendo un impuesto a todos los titulares de unpermiso de trabajo así como topes a los contin-gentes de trabajadores extranjeros en varias

empresas. Por una parte, se ha alentado a lostrabajadores calificados para que se instalen demanera permanente, habida cuenta del impor-tante número de trabajadores calificados nacio-nales que emigran. Por la otra, se ha constituidoun fondo de trabajadores temporeros, titularesde permisos de corto plazo, para hacer frente ala escasez de mano de obra y para que ocupenlos puestos que rechazan los ciudadanos deSingapur. En 1981, el Gobierno anunció que ibaa tomar medidas para expulsar por etapas atodos los trabajadores no calificados hacia 1991pero dicha política fue abandonada a mediadosde los años ochenta. Se ha observado unaumento constante del porcentaje de trabaja-dores extranjeros sobre el total de la fuerza detrabajo: un 3 por ciento en 1970; un 7,4 porciento en 1980 y un 12 a 13 por ciento en 1990.Según estimaciones del Ministerio de Trabajo10,en 1997 había 450.000 trabajadores extranjeros,lo que representa cerca del 25 por ciento de lafuerza de trabajo. El servicio doméstico ha sidola categoría que ha permitido una mayor parti-cipación de la mujer en la actividad económicay en la fuerza de trabajo.

Los problemas actuales se relacionan en pri-mer lugar con la necesidad de controlar lamigración en condiciones irre g u l a res y las con-secuencias sociales de la migración en granescala (Teng, 1998). Tras la caída de la actividadeconómica, se han rebajado los impuestos a lost r a b a j a d o res extranjeros, excepto en la constru c-ción, como medida conducente a rebajar los cos-tos. Para hacer frente al problema que re p re s e n-tan los trabajadores extranjeros no declarados,Singapur ha adoptado una actitud muy fir m e ,e n c a rcelando y castigando a los culpables, tantoa los empleadores como a los trabajadore s .

Indonesia

El desempleo era ya un serio problemaantes de que estallara la crisis en Indonesia, apesar del impresionante crecimiento econó-mico del país. La tendencia a emigrar al extran-jero era en consecuencia fuerte. El propioGobierno asignaba una alta prioridad a la emi-gración y los planes quinquenales sucesivosestablecieron metas de contratación de trabaja-dores en el exterior. La mayor parte de los tra-bajadores de ambos sexos que emigran se dedi-can al servicio doméstico. Las mujerespredominan en la emigración bajo este con-cepto. Los países de destino son múltiples; unagran proporción va a los países de MedioOriente o a Asia y la migración transfronterizaes corriente dado que la entrada a Malasia es

54

relativamente fácil y también debido a las simi-litudes culturales. Las cifras relativas al volu-men de migración registrado son muy pocodignas de crédito pues el flujo migratorio, aun-que es sustancial, es también irregular. Paraestos trabajadores este hecho significa tambiénque el riesgo de ser objeto de abuso y explota-ción es enorme.

La crisis tuvo consecuencias importantes enlos flujos migratorios. Por una parte, se ejercíapresión sobre los inmigrantes para que retor-naran a sus países. Por la otra, las serias difi-cultades económicas por las que atravesaba supaís de origen ejercía también presión para queno volviesen. En consecuencia, el principal retoal que deben hacer frente los encargados de lamigración en Indonesia es el de reducir la emi-gración no declarada brindando a la vez pro-tección a sus nacionales que ya han emigrado.Dadas las consecuencias de la crisis, es difícilprever que en el país de origen se reduzca lapresión para emigrar.

Filipinas

De todos los países de la ASEAN, Filipinases el país del que más se emigra. Por razones deorden político la economía se estancó y duranteel decenio de los ochenta y comienzos de losnoventa quedó a la zaga de las otras economíasasiáticas más dinámicas. Había mano de obraen demasía y la tasa nacional de desempleo eraelevada, en particular entre las personas coneducación. La emigración de parte de la pobla-ción trabajadora constituyó así una importanteválvula de escape en términos del desempleonacional y también un medio de obtener divi-sas. Según estimaciones de la Oficina Filipinade Empleo en el Extranjero (POEA), hay 4,2millones de trabajadores filipinos en el exterior,de los cuales un 43 por ciento (1,8 millones)estarían en situación irregular. Filipinas seenorgullece de contar con un ágil sector deempresas de contratación de mano de obra.

La población que emigra de Filipinas difieresegún el sexo, la calificación profesional y elpaís de destino. Aunque el porcentaje de lapoblación emigrante que va a los países delMedio Oriente ha disminuido, constituye aúnun 50 por ciento de los flujos registrados. En sugran mayoría son gente de mar. Actualmente,la emigración anual de trabajadores que no songente de mar es de medio millón. Battistella(1999) distingue dos tendencias recientes: unadisminución del número de trabajadores queemigra por primera vez y un aumento cons-tante de los trabajadores que renuevan sus con-

tratos en el exterior. La contratación de perso-nal está también bien organizada.

La emigración femenina es también muyimportante y lo hace en calidad de empleadasdomésticas, enfermeras y profesionales delespectáculo. Actualmente, la citada Oficina Fili-pina de Empleo en el Extranjero proporcionahoy datos sobre los trabajadores recientementecontratados en el extranjero desglosados porsexo y ocupación.

Para Filipinas, el principal dilema consisteen elegir entre proteger a los trabajadores emi-grantes y promover la contratación de ciuda-danos filipinos en el exterior (Battistella, 1999).Dicho dilema se hizo público cuando unaempleada doméstica filipina en Singapur, FloraContemplación, fue condenada por homicidioy ahorcada, pese a las numerosas peticiones declemencia por parte de Filipinas. La Ley de laRepública núm. 8042 de 1995, denominada Leysobre los trabajadores filipinos en el extranjero,promulgada en respuesta al caso antes citado,estipula inequívocamente que el Estado no pro-mueve la contratación de sus ciudadanos en elexterior como medio de sostener el crecimientoeconómico y conseguir el desarrollo nacional.Se estipula además en esa ley que el Estado sóloautorizará la salida de sus trabajadores a aque-llos países que protejan los derechos de los tra-bajadores filipinos. Aunque la ley de 1995 restóimportancia a la emigración como elemento dela política nacional, la tremenda presión enfavor de la emigración en vista de los beneficioseconómicos que de ella se derivan contribuye aque la ley se considere como un documentopuramente formal (Achacoso, 1999). Otro ele-mento que está en contradicción con la políticaenunciada es el deseo del Gobierno de desre-glamentar la emigración hacia el año 1999(Asian Migrant Center, Ltd., 1998).

Migrantes en situación irregular

Tal como se indicó al comienzo de este artí-culo, uno de los principales problemas en mate-ria de migraciones es la existencia de un vastonúmero de trabajadores que migran en condi-ciones irregulares. Si bien lo anterior es sinó-nimo de lo que se ha denominado indiferente-mente migración ilegal, no declarada o clan-destina, la irregularidad de la situación se aplicaa cada una de las etapas distinguibles en el pro-ceso migratorio: contratación, tránsito, entrada,estancia y trabajo11.

Habida cuenta de la naturaleza misma de lamigración en condiciones irregulares, es difícilestimar el número de personas involucradas.

55

Tal como lo ha señalado la Organización Inter-nacional para las Migraciones (OIM) en 1999,las estimaciones son más complejas en los paí -ses de la ASEAN que en los de Asia orientaldado el volumen de los flujos migratorios. Porregla general, los investigadores han debidobasarse en los informes de prensa y en datosrelativos a los trabajadores que se han excedidode los plazos de estancia autorizados, han sidoaprehendidos o bien han sido detectados conocasión de ejercicios diseñados con el propósitode regularizar la situación de los trabajadoresextranjeros. Existen varias estimaciones a esterespecto; el cuadro 4 proporciona estimacionesde la OIM (1999).

En la Declaración de Bangkok se señalabaacertadamente que la migración oficial y la nodeclarada debían considerarse conjuntamente.Las causas de esta última son muchas y entre lasprincipales figuran la existencia de leyes deinmigración rígidas y la tendencia persistentepor parte de los países en que escasea la manode obra a rechazar la admisión de trabajadore sno calificados. Lo anterior se traduce en que losturistas se quedan por períodos que sobre p a s a nlos autorizados y los estudiantes y otros edu-candos satisfacen las necesidades del merc a d oya que la industria desespera por no encontrarla mano de obra no calificada que necesita. Los

56

refugiados pueden optar también por trabajaren condiciones irre g u l a res intentando ganarsela vida en el país de acogida. El comercio ilegaltambién genera migraciones en condicionesi r re g u l a res. Las actividades de los re c l u t a d o re sde mano de obra, de los funcionarios encarg a-dos de la inmigración, de los traficantes dediverso tipo y de los funcionarios de las agen-cias de colocación pueden también alentar lamigración no oficial (OIM, 1999). Las mujere sson particularmente vulnerables y proclives amigrar en condiciones irre g u l a res por el canalde la industria del sexo y del espectáculo.

Los problemas que se presentan a este tipode migrantes son muy conocidos y no es nece-sario repetirlos aquí. Son particularmente vul-nerables frente al abuso y la explotación y nogozan de ninguno de los beneficios a los quepueden acogerse los trabajores legales. Sussalarios son bajos y malas sus condiciones detrabajo. El riesgo de que las mujeres sean objetode explotación sexual es alto. Estos trabajado-res no pueden obtener protección de los orga-nismos de apoyo porque temen ser descubier-tos y posiblemente expulsados.

Afortunadamente los problemas a quedeben hacer frente han empezado a ser conoci-dos. Tanto en los países de origen como en lospaíses de destino de estas migraciones se está

Cuadro 4. Migrantes en situación irregular en varios países de Asia (estimaciones)

Países de emigración País de inmigración

Japón República Provincia china Malasia Tailandiade Corea de Taiwán

Bangladesh 5.864 6.939 – 246.400 –Camboya – – – – 81.000China 38.957 53.429 – – –Indonesia – 1.013 2.700 475.200 –República de Corea 52.854 – – – –Malasia 10.926 – 400 – –Myanmar 5.957 – – 25.600 810.000Pakistán 4.766 3.350 – 12.000 –Filipinas 42.627 6.302 5.150 9.600* –Provincia china

de Taiwán 9.403 – – – –Tailandia 38.191 2.528 6.000 8.000 –Viet Nam – 3.181 – – –Otros 72.242 18.285 5.750 2.300 109.000Total 281.157 95.627 20.000 800.000 1.000.000

– = Sin datos. * A esta cifra hay que agregar aproximadamente 150.000 filipinos en situación irregular en Sabah.

Fuente: OIM, 1999. Las estimaciones se basan en el número de personas que sobrepasan los períodos de estancia auto-rizados, de personas detenidas y de personas detectadas en las campañas de regularización, a partir de informes deautores que cita la OIM.

cada vez más dispuesto a examinar las situa-ciones que se presentan recurriendo a consultasmulti y bilaterales tales como la Consulta A s i a -P a c í fico sobre los Refugiados; Migrantes y Per-sonas Desplazadas, y el Proceso de Manila1 2.

Migración femenina y comercio ilegal

Entre los países de la ASEAN, Filipinas fueel pionero en materia de emigración de manode obra femenina, sea para el servicio domés-tico, la enfermería o las artes del espectáculo;considerándose estas dos últimas categoríascomo profesionales. También Indonesia ha pro-porcionado grandes contingentes de trabajado-res para el servicio doméstico que han migradofundamentalmente al Medio Oriente.

Algunos autores se han referido a la femini-zación de las corrientes migratorias en Asia. Sine m b a rgo, no está claro si las mujeres han pre-dominado en la emigración desde Asia o si sonlas funciones que desempeñan las mujeres lasque se re flejan en los flujos migratorios (Wi c-kramasekara, 1995). En el cuadro 5 se re s u m eparte de la información disponible relativa a lascorrientes migratorias para los principales paí-ses de la ASEAN que exportan mano de obrafemenina donde no queda claro el patrón anun-ciado. En Tailandia incluso ha disminuido lap ro p o rción de mujeres que emigran. Pese a ello,habida cuenta de los importantes contingentesde trabajadores y trabajadoras que emigran sinla documentación requerida, se debería guard a rcautela antes de formular conclusiones tajantes.

Hong Kong y Singapur son los principalespuntos de destino de los trabajadores domésti-cos en Asia. Un contingente importante migrahacia el Medio Oriente, en especial a A r a b i aSaudita. Los problemas que encuentran los tra-b a j a d o res domésticos, particularmente en elMedio Oriente se conocen bien. Obligados, por

57

Cuadro 5. Mujeres que emigranpor motivos laborales comoporcentaje del totalde trabajadores emigrantes

País 1988 1993 1998

Indonesia 78 66 78Filipinas 47 55 61*Tailandia 13 19 16

Nota: Se refiere solamente a la migración registrada; * Serefiere sólo a las nuevas contrataciones.

Fuente: Wickramasekara, 1995, para los años 1988 y 1993.Los datos para 1998 provienen de Hugo, 1999, para Indon e-sia; de la POEA para Filipinas y del MOLSW para Ta i l a n d i a .

ser su lugar de trabajo, a residir en hogares par-t i c u l a res, deben trabajar durante muchas horas,reciben bajos salarios y a menudo son objeto deabuso y acoso sexual. De esto último se quejancorrientemente los trabajadores domésticos, enespecial en Medio Oriente. No gozan de pro-tección alguna y la legislación nacional invaria-blemente favorece al empleador. Estos abusos,p roverbiales en el Medio Oriente, también sue-len ser comunes en Singapur y Hong Kong, quecuentan con mejores sistemas de administra-ción laboral. Los trabajadores de la industria delespectáculo y las mujeres objeto de comercio ilí-cito llegan a ser verd a d e ros esclavos, obligadospor el servicio de las deudas que contraen.

Otro factor perturbador que los datos notraducen es el aumento del comercio ilícito demujeres y niños a través de las fronteras, por logeneral con la finalidad de explotarlos en elcomercio sexual. Entre los países de la ASEAN,Tailandia ha llegado a constituir uno de los ejesprincipales de este comercio ilícito. Es frecuenteque mujeres y niñas a quienes se les han ofre-cido trabajos que creían legales descubran mástarde que han sido contratadas para que ejer-zan la prostitución. Niñas procedentes deMyanmar, Camboya, República DemocráticaPopular Lao y China meridional ingresan almercado del sexo en Tailandia o son reexporta-das hacia Malasia, Hong Kong, la provinciachina de Taiwán y Japón. En un estudio reali-zado hace algunos años, se llegó a estimar queentre 20.000 y 30.000 mujeres y niñas de Myan-mar, que pensaban haber sido contratadas paratrabajar en restaurantes y fábricas lo hacían,prisioneras de sus deudas, en los burdeles deTailandia (Asia Watch, 1993). Según un estudioreciente, en el período 1990-1997, 80.000 muje-res y niños fueron objeto de comercio ilícito alo largo de la frontera entre Tailandia y Myan-mar para que trabajasen en la industria del sexo(Archavanitkul, 1998). Desafortunadamente,por efecto de las leyes de los países de acogidacomo las de Tailandia, se termina generalmentecastigando a las propias víctimas a las que seacusa de «inmigrantes ilegales».

Efectos de la crisis económicaen la migración en la ASEAN

E n t re los miembros de la ASEAN, paísescomo Indonesia, Malasia y Tailandia se viero nduramente afectados por la reciente crisis eco-nómica. Los fuertes descensos del PNB, las quie-bras financieras, el éxodo de capitales, el desem-pleo local en ascenso y los despidos golpearo n ,lógicamente, a los trabajadores migrantes. Un

informe de la OIT sobre la crisis financiera (OIT,1998) distinguió dos efectos principales:

a) una reducción de la demanda general demano de obra resultante de la baja actividadeconómica que se tradujo a su vez en unamenor demanda de trabajadores extranje-ros. Fuera de la pérdida directa de empleos,lo anterior indujo una reducción de los sala-rios y otras prestaciones incluso para los tra-bajadores calificados;

b ) una intensificación de la presión para emi-grar en los países exportadores de mano deobra debido a las serias dificultades econó-micas imperantes. Ello ha sido especialmentec l a ro en Indonesia, país que vio deterio-rarse drásticamente su situación económica(Hugo, 1999).

En consecuencia, se puede decir que la crisistuvo consecuencias importantes para la diná-mica de la migración laboral en los países de laA S E AN 1 3. En un extremo se encuentran Mala-sia y Tailandia que acogen un gran contingentede trabajadores inmigrantes, mayoritariamenteilegales, y cuya actitud condescendiente ha c a m-biado. En Tailandia, la sustitución de trabajado-res extranjeros fue uno de los siete pilares delPlan de Alivio del Desempleo. Malasia endure-ció también su postura intentando reservar losempleos existentes para sus ciudadanos. Mala-sia y Tailandia anunciaron que deportarían a lost r a b a j a d o res extranjeros en situación irregular yque no renovarían los permisos de trabajo de lost r a b a j a d o res extranjeros en situación re g u l a r. LaRepública de Corea ofreció no perseguir a lost r a b a j a d o res extranjeros en situación irre g u l a rque abandonasen voluntariamente el país,oportunidad que apro v e c h a ron muchos. Elplan oficial de alumnos en prácticas, en vigor,también fue re c o r t a d o .

Aunque contingentes importantes de traba-j a d o res han retornado a sus países, las anuncia-das deportaciones masivas no tuvieron lugar(SCM, 1998). Las estimaciones de la OIT seña-lan una cifra global de un millón de trabajado-res retornados (véase el cuadro 6). En 1998,Malasia envió de vuelta cerca de 200.000 traba-j a d o res indonesios que trabajaban en la cons-t rucción y en los servicios. Tailandia informóhaber repatriado cerca de 200.000 trabajadore sde Myanmar hacia fines de ese mismo año.Según un estudio realizado en Filipinas, los tra-b a j a d o res emigrantes no se habrían visto tanafectados por la crisis actual por cuanto Filipi-nas había diversificado los países de destino desus trabajadores emigrantes. (Bohning, 1998).

58

Cuadro 6. Efecto de la crisis financiera enel contingente de trabajadoresmigrantes (en miles);estimaciones

País Pre-crisis 1997 Mediadosde acogida de 1998

Hong Kong(China) 300 (9,4) 300 (9,2)

Japón 700 (1,0) 680 (0,9)República

de Corea 267 (1,2) 150 (0,7)Malasia 1.700 (19,8) 1.300 (14,7)Singapur 450 (23,9) 400 (20,6)Tailandia 1.260 (3,7) 800 (2,3)

Total 4.677 3.630

Nota: Las cifras entre paréntesis indican el porcentajesobre la fuerza de trabajo.

Fuente: Estimaciones de la OIT según se citan en OIT/ORAP1998. Hacia el pleno empleo: perspectivas y problemas enAsia y el Pacífico, informe técnico presentado ante la Con-sulta Regional Asiática sobre el Seguimiento de la Cum-bre Mundial para el Desarrollo Social.

El desequilibrio persistente entre el númerode empleos disponibles y el número de perso-nas que buscan empleo en el país explica enparte que el número de repatriaciones hayasido inferior al esperado (SCM, 1998). Los tra-bajadores nacionales no se han mostrado taninteresados en obtener esos empleos disponi-bles que implican un trabajo duro, peligroso ymal pagado – por lo general se pagan salariosequivalentes a un tercio de los que réciben lostrabajadores tailandeses –. En consecuencia, niTailandia (en los molinos de arroz y en la acti-vidad pesquera) ni Malasia (en las plantacio-nes) han aplicado las restricciones anunciadasen un comienzo. Cabe también hacer notar quelos trabajadores domésticos no se han vistomayormente afectados, aunque han visto redu-cidos sus salarios como en Hong Kong.

Por otra parte, en lo más álgido de la crisis,en países como Indonesia se ejerció una presiónconsiderable para que los trabajadores volvie-ran a emigrar escapando a la trampa de lapobreza y el desempleo. Hugo (1999) informade que el mayor contingente migratorio oficialtuvo lugar en 1998 en esas circunstancias. Sin-gapur y Malasia tuvieron incluso que intensifi-car los controles en las fronteras para evitar laentrada ilegal de trabajadores.

A la luz de lo expuesto, resulta extraño queno haya habido mucho debate en los foros dela ASEAN en torno a estas cuestiones de tantointerés para todos. En la Reunión de Ministros

de la ASEAN, que tuvo lugar el 24 de julio de1998, simplemente se reconoció que la crisisestaba agudizando las presiones migratorias.Se observó no obstante algún grado de coope-ración y consultas entre Malasia e Indonesiaacerca del tema. Myanmar, por su parte, conti-nuó negando la existencia de un contingenteimportante de sus nacionales en Tailandia y noprocuró establecer conversaciones bilateralescon ese país a ese respecto.

En este marco, la declaración emitida por laC o n f e rencia sobre las dimensiones políticas ysociales de la crisis asiática en la Segunda Reu-nión A s i a - E u ropa (ASEM), de marzo de 1998, esmuy importante. Se insta en ella a los gobiernosde la ASEM a que pongan término a la re p a-triación forzosa inmediata de los trabajadore se x t r a n j e ros y se agrega que los trabajadore smigrantes no deberían ser utilizados como víc-timas propiciatorias por los problemas de ord e neconómico que vive el país ni manipulados porlos gobiernos y las empresas para quebrar launidad de los trabajadores y reducir los salarios.

Protección de los trabajadoresmigrantes

La mayor parte de las cuestiones re l a c i o n a-das con la protección no se plantean exclusiva-mente en los países de la ASEAN. Un antiguoestudio de la OIT describía a estos trabajadore scomo «los menos protegidos» (OIT, 1996). Desdela óptica del país que exporta mano de obra, lap rotección de sus trabajadores migrantes se pre-senta bajo los dos aspectos siguientes: la pro t e c-ción de los migrantes potenciales en el país deorigen y mientras se encuentren en el extranjero .Las leyes nacionales no pueden hacer gran cosarespecto de sus nacionales que han emigrado ao t ro país. En los países de acogida, la cuestióngira en torno a la protección acordada a cual-quier extranjero, sea cual sea su situación.

La explotación de los trabajadores migran-tes comienza ya en el momento de su contrata-ción en el país de origen. Las agencias de con-tratación cobran sumas exorbitantes por susservicios, lo que afecta negativamente los ingre-sos potenciales de los trabajadores migrantes yda pie a numerosos fraudes en el proceso de susalida del país. Si bien en el marco de la ASEANlas agencias de contratación privadas han con-tribuido en mayor medida que los organismospúblicos a la ampliación de las oportunidadesde trabajo en el extranjero, existen todavíaagencias que no cuentan con las licenciasrequeridas y que tratan de explotar a losmigrantes en potencia. Por una parte, las comi-

siones que cobran son muy altas. En Tailandia,los agentes cobran entre 140.000 y 160.000 baths(3.500 a 4.000 dólares de Estados Unidos) porenviar trabajadores a la provincia china de Tai-wán o como educandos a Japón, destinos quese consideran particularmente atractivos.

O t ro aspecto que deja que desear se re fie re ala diferencia existente entre las condiciones detrabajo y los salarios que se ofrecen a los migran-tes potenciales y la realidad que se presenta anteellos una vez en el país de destino. Aparte de lasustitución de contratos, agentes sin escrúpulosenvían personas al extranjero para las que nisiquiera hay empleo. Un ejemplo decidor es elcaso de 226 trabajadores tailandeses abandona-dos en la República de Core a1 4.

Una vez que emigran, los trabajadores debenhacer frente a varios problemas que van desdelos bajos salarios, la discriminación, condicionesde trabajo insatisfactorias, la ausencia de todap rotección social (incluidas las prestaciones dela seguridad social) hasta el acoso sexual y vio-laciones graves de los derechos humanos fun-damentales. En este marco, las leyes vigentes enlos países de origen no ofrecen ayuda. Las tra-bajadoras domésticas y el personal femenino dela industria del espectáculo son los trabajadore smás vulnerables. La mayor parte de las leyeslaborales no se aplican al trabajo doméstico; entodo caso, es difícil velar por el cumplimiento dela legislación en los casos en que los lugares detrabajo son las casas particulares. Los trabajado-res deben entregar sus pasaportes al empleador,lo que les dificulta mucho presentar re c l a m a c i o-nes posteriores. Los problemas específicos delas mujeres ya se mencionaron en el epígrafe«Migración femenina y comercio ilegal».

Otra complicación se deriva del hecho deque una gran parte de la migración tiene lugaren situación irregular, como se dijo anterior-mente; los casos ya citados de los trabajadoresindonesios en Malasia y de los trabajadores deMyanmar en Tailandia constituyen buenosejemplos a este respecto. Los migrantes ensituación irregular son muy vulnerables porcuanto no pueden o ni siquiera desean que sesepa de su existencia por temor a ser detecta-dos y deportados. Con frecuencia reciben lossalarios más bajos y realizan las labores másduras y peligrosas. No cuentan con ningunaprotección en caso de accidentes de trabajo o deenfermedades profesionales.

Países como Singapur y Hong Kong sostie-nen que sus leyes otorgan a los trabajadoresextranjeros una protección adecuada. Sinembargo, ocurre que en algunos países las leyesnacionales no se aplican correctamente cuando

59

se trata de proteger a los trabajadores extranje-ros. En el editorial del Bangkok Post del 10 denoviembre de 1999, se leía: «… sea tailandés oextranjero, todo trabajador debe estar alamparo de las mismas leyes laborales tailande-sas, lo que se traduce en un salario mínimo ycualquier otra prestación asociada al empleo».

Existen varios instrumentos jurídicos decarácter nacional o internacional elaboradospara proteger a los trabajadores extranjeros y asus familias. La OIT ha desempeñado un papelrector en la tarea de proteger los derechos delos trabajadores migrantes.

Los principales convenios de la OIT en lamateria son el Convenio sobre los trabajadore smigrantes (revisado), 1949 (núm. 97) y el Con-venio sobre los trabajadores migrantes (disposi-ciones complementarias), 1975 (núm. 143). Esteúltimo re p resenta el primer intento de abord a rel asunto de la migración en situación irre g u l a ren el plano internacional. Más recientemente, en1989, la Asamblea General de las Naciones Uni-das adoptó la Convención Internacional sobre laP rotección de los Derechos de Todos los Tr a b a-j a d o res Migrantes y de los Miembros de susFamilias. La OIT ha adoptado además variosconvenios relativos a los derechos a la seguridadsocial de los trabajadores migrantes. Estos ins-t rumentos re p resentan un enorme potencial demejora de las políticas nacionales en materia demigraciones y de protección de los trabajadore smigrantes (Bohning, 1999).

Desafortunadamente, no han sido ratifica-dos por los principales países de Asia queexportan o que importan mano de obra, con laexcepción del Estado Sabah, Malasia, que haratificado el Convenio sobre los trabajadoresmigrantes (revisado), 1949 (núm. 97). La Con-vención de las Naciones Unidas, ratificada porFilipinas, aún no entra en vigor por no haberobtenido un mínimo de 20 ratificaciones.

Implicaciones y opcionesen materia de política

Del análisis precedente queda claro que sondos los principales retos que se presentan a lospaíses de la ASEAN: realizar una gestión orde-nada del movimiento migratorio y proteger alos trabajadores migrantes.

Gestión de los flujos migratorios

La primera observación que cabe hacer aeste respecto es que en el futuro pro b a b l e m e n t ela migración se acrecentará en vez de decre c e ry que no se debería considerar como un fenó-

meno pasajero o temporal. En consecuencia,los países que importan mano de obra deberíanp rocurar elaborar una política adecuada quec o n s i d e re las necesidades del mercado laboralen un largo plazo en lugar de atenerse a adop-tar medidas de carácter puntual. La cuestión del a rgo plazo que se plantea a Malasia y a Ta i-landia es la de determinar si la migración de lafuerza de trabajo es congruente con la re c u p e-ración económica, con un crecimiento soste-nido y con la competividad económica. Enambos países hay sectores que pueden experi-mentar una escasez crónica de mano de obrapor la propia naturaleza y las condiciones enque se realiza el trabajo. Por otra parte, ciertoss e c t o res en expansión pueden requerir manode obra muy calificada procedente del extran-j e ro. Se podría imponer gravámenes a deter-minadas empresas para desalentar la perpe-tuación de actividades no competitivas y debaja productividad que utilizan mano de obraextranjera no calificada. Otros países de laASEAN podrían sacar provecho de la políticade gestión de la migración aplicada en Singa-p u r. Además, los países exportadores de manode obra deberían procurar reducir su depen-dencia, indebida, de los beneficios que obtie-nen de sus trabajadores emigrantes, tomandomedidas conducentes a reducir la presión parae m i g r a r.

Consultas bilateralesy regionales

En virtud del carácter internacional de losprocesos migratorios resulta indispensableentablar conversaciones bilaterales y regiona-les. Abella (1995) ha dejado en claro que las nor-mativas ordenadoras de los procesos migrato-rios sólo consiguen sus propósitos si haycolaboración entre los países que exportanmano de obra y los que la importan. Si bien lospaíses miembros de la ASEAN se han mostradohasta ahora temerosos de discutir abiertamentelas cuestiones relativas a los desplazamientosde trabajadores, el foro que representa esta ins-titución debería utilizarse mejor a estos efectos.El Coloquio de Bangkok sobre los migrantes ensituación irregular, en el que se hizo un llama-miento para crear un mecanismo regional en lamateria, constituye un paso alentador pese aque no se consiguió en esa oportunidad ningúnacuerdo sobre puntos específicos. Las Consul-tas Asia-Pacífico y el Proceso de Manila, cele-brados bajo el patrocinio de la OIM, constitu-yen iniciativas importantes que requieren serampliadas y apoyadas. Los países de la región

60

que buscan ejemplos de políticas y prácticasadecuadas en materia de migraciones podríaninspirarse en los planes para recibir trabajado-res extranjeros aplicados en Europa occidental.

Protección de los trabajadoresmigrantes

Los países deberían garantizar el ejerc i c i ode los derechos humanos fundamentales detodos los trabajadores migrantes sea cual seasu situación jurídica. Los convenios de la OITy de las Naciones Unidas pro p o rcionan orien-taciones muy amplias con vistas a la formula-ción de políticas de migración que estén enarmonía con los derechos de los trabajadores ycon la dignidad humana. En consecuencia, sedebería dar prioridad al apoyo y a la ratific a c i ó nde los convenios de la OIT y de las NacionesUnidas o a la promulgación de leyes que esténen consonancia con el fondo de los menciona-dos instrumentos. La revisión que re c i e n t e-mente ha hecho la OIT de los convenios re l a t i-vos a la migración ha dado lugar a importantesobservaciones a este respecto (OIT, 1999b). Enla intervención del re p resentante de la OITante el Coloquio de Bangkok (OIT, 1999a) sesubrayó el potencial que encierran los conve-nios de la OIT para combatir diversos tipos deabusos relacionados con la migración al mar-gen de la ley. A rchavanitkul y Guest (1999) handiseñado a grandes rasgos los pasos quehabría que dar en el plano regional para solu-cionar los problemas que plantea la migraciónen situación irre g u l a r. Es preciso re g l a m e n t a rmejor las actividades de las agencias de colo-cación para reducir los costos de la migracióny evitar otros abusos. Los gobiernos deberíanasimismo simplificar los procedimientos y lareglamentación con el objeto de facilitar la mi-g r a c i ó n .

Papel de los partícipes socialesen las cuestiones relativasa la migración

Las ONG nacionales e internacionales estándesempeñando actualmente un importantepapel en los países de acogida al ofrecer pro-tección y reubicación a los trabajadores migran-tes, en especial a las trabajadoras. El papel delos partícipes sociales en cambio ha sido limi-tado. Tanto los sindicatos como las organiza-ciones de empleadores deberían desempeñarun papel activo con respecto a la política migra-toria aplicada en sus países. Un estudio reali-zado por la Oficina de Actividades para los Tra-

bajadores de la OIT en 1996 proporciona orien-taciones concretas a las organizaciones sindica-les para que actúen en este ámbito. También losempleadores deberían asumir la responsabili-dad que les cabe en la difícil situación en quese encuentran los trabajadores migrantes, pro-porcionándoles un trato igualitario en términosde salarios y condiciones de trabajo. Las orga-nizaciones de empleadores también puedenejercer presión ante las agencias de colocaciónpara prevenir abusos. Debería procurarse esta-blecer vínculos entre las organizaciones de tra-bajadores y de empleadores en los países de ori-gen y en los de acogida, y estimularse ademásla creación de asociaciones de trabajadoresmigrantes.

Control del comercio ilícitode mujeres y niños

Los países de la ASEAN deberían adoptaruna postura firme en lo que respecta al comer-cio ilícito de mujeres y niños. Se trata de unacuestión humanitaria de suma importancia ylas asociaciones de traficantes organizadosdeberían reprimirse con el mayor rigor. Cabemencionar a este respecto lo establecido en laDeclaración de Bangkok en el sentido de que sedebería alentar a los países y región partici-pantes a promulgar leyes que penalicen elcomercio ilícito y el contrabando de sereshumanos, en particular el de mujeres y niños,en todas sus formas y para todo propósito, con-cretamente como mano de obra barata, y a quecooperen, según convenga, en la detención ycastigo de los culpables, en especial de losdelincuentes organizados que actúan en unámbito internacional.

Campañas de informacióny orientación

A título preventivo se deberían organizarcampañas de información al público en generalacerca de los riesgos y peligros asociados a lamigración no oficial y a las actividades ilícitasde ciertas agencias de colocación de trabajado-res en el extranjero. Los países de la ASEANpodrían trabajar en asociación y coordinar lainformación que tienen para mejorarla yampliarla de modo que abarque los diferentesaspectos de la migración y se refiera tanto a laoficial como a la que tiene lugar al margen dela ley.

61

Bibliografía

Abella, Manolo. 1995. «Policies and institutions for theorderly movement of labour abroad», en Orderly inter-national migration of workers and incentives to stay – optionsfor emigration countries, International Migration Papers,núm. 5, OIT, Ginebra.

Achacoso, Luningning. 1999. The Effects and Consequences ofthe Philippine Overseas Employment Programme: AQuestionof Economic Survival, disertación redactada en el marcodel programa (parcial) del Diploma de Estudios Inter-nacionales, Universidad de Leeds, septiembre.

Archavanitkul, Kritaya; Guest, Philip. 1999. Managing theFlow of Migration: Regional Approaches, ponencia ante elcoloquio internacional sobre «Towards Regional Coope-ration on Irregular/Undocumented Migration», Bang-kok, 21 al 23 de abril.

Archavanitkul, Kritaya. 1998. Trafficking in children for labourexploitation including child prostitution in the Mekong sub-region: a research report, OIT-IPEC, Bangkok, Tailandia.

Asia Watch. 1993. A Modern Form of Slavery: Trafficking of Bur-mese Women and Girls into Brothels in Thailand, Asia Watchand the Women’s Rights Project, Nueva York, diciembre.

Asian Migrant Centre Ltd. 1998. «Migration facts, analysisand issues in 1997», Anuario de Migraciones en Asia1998, Hong Kong.

Athukorala, Prema-Chandra; Wickramasekara, Piyasiri.1996. «International labour migration statistics in Asia:An appraisal», en International Migration , 1996, vol. 34,núm. 2, págs. 539- 566.

—; Manning, Chris; Wickramasekara, Piyasiri. 1998. LabourMarket Dynamics in the Greater Mekong Subregion, informeelaborado para la ADB RETA: Cooperation in Employ-ment Promotion and Training in the Greater MekongSubregion, OIT/EASMAT.

Atipas, Porntipa. 1999. Thai Workers in Singapore, artículo pre-sentado al Segundo Taller Internacional sobre Migraciónde trabajadores tailandeses en Asia oriental y sudorien-tal, Centro de Investigación sobre Migraciones en Asia,Univeridad de Chulalongkorn, Bangkok, 8 a 20 denoviembre.

Bangkok, Declaración de. Dirección de Internet::http://www.ASEAN.or.id/history/leader67.htm.

Bangkok Post. 1999. «We can do without the exploitation», edi-torial, 10 de noviembre.

Battistella, Graziano. 1999. «Philippine migration policy:Dilemmas of a crisis», en Sojourn, vol. 14, núm. 1, págs.229-48.

Bloom, David; Noor, Waseem. 1997. «Is an Integrated LabourMarket Emerging in East and Southeast Asia?», enCampbell y otros (directores): Regionalization and labourmarket independence in East and Southeast Asia (en colabo-ración con el Instituto Internacional de Estudios Labo-rales, Ginebra), Londres, Macmillan Press.

Bohning, Roger. 1998. The impact of the Asian crisis on Filipinoemployment prospects abroad, OIT/SEAPAT, Manila.

—. 1999. «The role and functions of international org a n i z a-tions in the field of migrant workers», ponencia ante untaller regional sobre «The ILO and International LabourMigration», organizado bajo el patrocinio de la Funda-ción Canadiense para los Derechos Humanos y otros, 11 y12 de enero de 1999, Manila, Filipinas.

Chalermpalanupap, Termsak. 1999. «ASEAN-10: Meetingthe Challenges», artículo presentado a la Mesa redondaAsia-Pacífico, Kuala Lumpur, 1.o de junio.

Chantavanich, Suphang. 1999. Responses of ASEAN to the glo-bal challenge of migration, Asian Research Centre forMigration, Instituto de Estudios Asiáticos, Universidadde Chulalongkorn, Bangkok.

Cortes, O. y colaboradores. 1998. The impact of regionalizationon employment: ASEAN, OIT, Ginebra.

Garnier, Phillipe. 1997. International trade in services: A gro-wing trend among highly skilled migrants with special refe-rence to Asia, OIT, Ginebra.

Hugo, Graeme. 1999. The crisis and population movement inIndonesia, informe resumido elaborado para una Misiónsobre Empleo de la OIT, Jakarta, julio.

Human Rights Watch (HRW). 1998. Bearing the brunt of theAsian economic crisis: the impact on labour rights and migrantworkers in Asia, marzo.

Mehmet, Ozay. 1997. Labour mobility issues in APEC with spe-cial reference to the Asia-Pacific, APEC Study Centre Con-sortium Conference, Banff, 22 al 24 de mayo.

Naciones Unidas. 1998. Políticas de migración internacional,Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, Divi-sión de Población, Naciones Unidas, Nueva York.

OCDE. 1998. Migration and regional economic integration inAsia, OCDE, Actas, París.

OIM. 1999. Overview of the current situation of irregular or undo-cumented migration in the East and Southeast Asian region:The need for a policy response framework, artículo presen -tado al Coloquio Internacional sobre Migraciones titu-lado «Hacia una cooperación regional en materia demigración en situación irregular o indocumentada»,Bangkok, 21 al 23 de abril.

OIT. 1996. «Proteger a los menos protegidos: los derechos delos trabajadores migrantes y el papel de los sindicatos»,Educación Obrera, núm. 103-1996/2, Oficina de Activida-des para los Trabajadores, Ginebra.

—. 1997. Migraciones internacionales: propuestas terminológicaspara uso de quienes elaboran políticas, Ginebra.

—. 1998. El impacto social de la crisis financiera en Asia, docu-mento técnico de trabajo de la Reunión Tripartita de AltoNivel sobre Respuestas sociales a la crisis financiera enlos países de Asia oriental y sudoriental, Bangkok, 22 al24 de abril, OIT, Oficina Regional para el Asia y el Pací-fico, Bangkok.

—. 1999a. Artículo presentado al Coloquio Internacionalsobre Migraciones titulado «Hacia una cooperaciónregional en materia de migración en situación irregularo indocumentada», Oficina Regional para el Asia y elPacífico, OIT, Bangkok.

—. 1999b. Trabajadores migrantes, Informe III (1B), Conferen-cia Internacional del Trabajo, 87.a reunión, Ginebra, junio.

OIT/ORAP. 1998. «Hacia el pleno empleo: perspectivas yproblemas en Asia y el Pacífico», informe técnico ante laConsulta Regional Asiática sobre el Seguimiento de laCumbre Mundial para el Desarrollo Social, Bangkok, 13a 15 de enero, 1999, Oficina Regional para el Asia y elPacífico, Bangkok.

Pillai, P. 1999. «The Malaysian State’s response to migration»,en Sojourn, vol. 14, núm. 1, abril, págs. 178-197.

Scalabrini Migration Centre (SCM). 1998. The impact of the cri-sis on migration in Asia, informe de conferencia elaboradopor Battistella, Graziano, y Asis, Maruja, Asian Migrant,abril-junio, Manila.

Teng, Y.M. 1999. «The Singaporean State’s Response to Migra-tion», en S o j o u r n, vol. 14, núm. 1, abril, págs. 198-211 .

Wickramasekara, Piyarisi. 1996, «Recent trends in temporarylabour migration in Asia», en Migration and the Labour

62

Market in Asia: Prospects to the year 2000, OCDE, docu-mentos, París.

—. 1995. «Female Migrant Workers in Asia: Emerging Issuesand National and International Responses», documentode antecedentes elaborado para el Seminario sobreInternational Female Migration and Japan: Networking,Settment and Human Rights, Instituto Internacional deEstudios sobre la Paz, Universidad de Meiji-Gakuin,12al 14 de diciembre, Tokio.

Notas1 Segunda Cumbre Oficiosa de Jefes de Gobierno, Kuala

Lumpur, 15 de diciembre de 1997. Citado en Chalermpala-nupap, 1999.

2 El primer triángulo de crecimiento que se creó fue elconstituido por Singapur-Johor-Riau, o SIJORI, y abarcó Sin-gapur, Malasia e Indonesia. El segundo es el constituido porIndonesia-Malasia-Tailandia, o IMT; abarca zonas adyacen-tes en los tres países mencionados. El tercer triángulo de cre-cimiento (EAGA: East Asia Growth Area), creado en 1991,abarca zonas adyacentes en Brunei Darussalam, Indonesia,Malasia y Filipinas.

3 He analizado estas cuestiones con mayor detalle conreferencia a Asia. Consúltese a este respecto Wickramase-kara, 1996.

4 Consúltese Wickramasekara, 1996 para mayor infor-mación.

5 Garnier (1997) ha examinado las características profe-sionales de los migrantes calificados en Asia.

6 Otro factor de peso fue el conflicto diplomático conArabia Saudita tras el cual se interrumpió la extensión de

visados para los trabajadores tailandeses, situación que per-siste hasta el momento.

7 El interés de Tailandia por regularizar las migracionesquedó demostrado en su iniciativa de convocar un ColoquioInternacional sobre Migraciones titulado «Hacia una coope-ración regional sobre la migración en situación irregular oindocumentada» que tuvo lugar entre el 21 y el 23 de abrilde 1999 en Bangkok.

8 Según el editorial del Bangkok Post del 10 de noviembrede 1999, «la repatriación forzosa ha sido un fracaso rotundo».

9 Esta sección se basa en los antecedentes proporciona-dos por Pillai, 1999, al no contarse con cifras oficiales.

10 Según informaciones publicadas en Straits Times el 5de noviembre de 1997, que cita Atipas, 1999.

11 Bohning propone un marco terminológico que distin-gue entre diferentes categorías de migrantes y que pone derelieve la naturaleza de la migración en situación irregular(OIT, 1997); consúltese también a este respecto OIM, 1999.

12 Consúltense a este respecto las iniciativas en materiade migraciones como la Declaración de Bangkok y los Pro-gramas de la OIM en el Asia sudoriental, julio de 1999(http://www.iom.ch).

13 Algunos autores se han referido al trato acordado a lostrabajadores migrantes, en especial en los centros de deten-ción, que probablemente implica una violación de los dere-chos humanos, Human Rights Watch, 1998.

14 Los 226 trabajadores abandonados (2 meses) en Coreadel Sur habían sido supuestamente contratados como gentede mar en barcos ingleses. De las cuatro agencias de coloca-ción implicadas, una ni siquiera contaba con la licenciacorrespondiente. Según el Bangkok Post del 17 de noviembrede 1999, cada trabajador había pagado entre 180.000 y200.000 baths por concepto de comisión a la agencia.

63