PRESENTACIÓN

Sr. Docente Juan Villacorta Vásquez pongo a su libre disposición el

trabajo de investigación que lleva por título “EL DARWINISMO EN

LAS OBRAS LITERARIAS DE JACK LONDON”, en el cual intento

sintetizar las ideas que han venido siento estudiadas y trabajadas

anteriormente y sin dejar de dar juicios de valor que sinteticen las

ideas que son elementales en el tema presentado.

Éste es un trabajo que fue realizado con mucho esfuerzo,

satisfacción y vigilia por lo que anhelo satisfaga las expectativas

puestas en el, por parte de usted.

Espero que le sea de agrado y cumpla los requisitos que

esperados.

GRACIAS.

El Autor

1

I. INTRODUCCIÓN

La pregunta por el origen nos acompaña a todos los seres humanos

en nuestro particular proceso de búsqueda de sentido. En las

distintas comunidades ha generado hermosos mitos, diversas

interpretaciones religiosas, complejas teorías científicas…No

sabemos y acaso no lo sepamos nunca, si el mundo ha tenido un

comienzo; sí sabemos que el origen de la vida desde su principio ha

tenido un desarrollo, y cada especie ha ido, y va evolucionando,

sufriendo variaciones paso a paso, eliminando a los mas débiles en

este proceso, donde sólo los más fuertes sobreviven.

Sabemos entonces que la naturaleza es el teatro de un proceso

universal de evolución y supervivencia, idea planteada por primera

vez por Charles Darwin, desatando en aquella época un darwinismo

intensificado. Ninguna rama de la ciencia quedó libre de este proceso

de supervivencia o adaptación.

Aunque el nombre de Darwin nunca aparece explícitamente en las

obras de Jack London, he de señalar que el Darwinismo ha tenido

repercusión en él, ya que además de la obra ensayística de la que

luego me ocuparé, en donde analizaré el eje central que enlaza las

obras: “Colmillo blanco”, “La llamada de lo salvaje”, “Ley de vida y

otros cuentos”, “Gente del abismo”; pondré en evidencia la lucha

constante de supervivencia en su biografía. Y, es que ciertamente, su

vida y las impresionantes aventuras que la alimentaron, forman

parte de su producción literaria.

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1. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

I.1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA

Pedro José Lama en su artículo “Influencias en Jack London”, afirma que

en el caso particular de Colmillo Blanco la presencia más importante es

la de Charles Darwin y su teoría de la evolución de las especies, en la

que plantea que los organismos viviente en su lucha por sobrevivir, se

van desarrollando y adaptando a su medio. En esta evolución en el

tiempo sólo los más fuertes sobreviven, los débiles mueren. Así mismo

Carolina Alonso en su libro “Darwinismo y su influencia”, sostiene que lo

personajes de London obedecen a una ley natural que los conlleva a la

supervivencia.

I.2. JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

El siguiente trabajo está basado en la necesidad de conocer la influencia

del darwinismo en las obras literarias de Jack London.

Resulta importante poder esclarecer que la ley darwiniana de la

selección natural tiene relación con la lucha por la existencia y estas

están mezcladas en las obras de Jack London.

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

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¿Es la ley darwiniana de la selección natural la fuerza argumental que

utiliza Jack London como el tema preponderante de sus obras; Colmillo

Blanco, La llamada de lo salvaje y Ley de vida y otros cuentos?

3. HIPÓTESIS

La ley darwiniana de la selección natural es la fuerza argumental que

utiliza Jack London como el tema preponderante de sus obras Colmillo

blanco, La llamada de lo salvaje y Ley de vida y otros cuentos.

4. OBJETIVOS

4.1. OBJETIVO GENERAL

Identificar la ley darwiniana de la selección natural como el tema

preponderante en las obras de Jack London; “Colmillo Blanco”, “La

llamada de lo salvaje”, “Ley de vida y otros cuentos” y “Gente del

abismo”.

4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

o Dar a conocer la ley de la selección natural o la supervivencia de los

más aptos en la teoría del origen de las especies de Charles Darwin.

o Dar a conocer la relación entre la selección natural y la lucha por la

existencia.

o Concientizar a los lectores de la gran importancia que existe en el

mensaje humano que nos da Jack London en sus obras y en su vida.

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II. MATERIALES Y MÉTODOS

II.1. MATERIALES

Bibliografía virtual:

Libro Gente del abismo

http://edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/L/London,%20Jack%20-

%20Gente%20del%20abismo.pdf

TEORIA Y DIDACTICA DE LOS GENEROS AVENTURA Y POLOCIACO

http://books.google.com.pe/books?id=G5d1HUX7UToC&printsec=frontcover&dq=ANALISIS+DE+JACK+LONDON&hl=en&sa=X&ei=Cp6zUKLiNo649gTs2IAw&ved=0CE0Q6AEwCQ#v=onepage&q=ANALISIS%20DE%20JACK%20LONDON&f=false

II.2. MÉTODOS

Método Analítico

A partir de las lecturas previas, analizando el tema preponderante

en las obras literarias y enlazándolo con la ley darwiniana de la

selección natural.

II.3. PROCEDIMIENTO

- Planteamiento del problema.

- Delimitación del problema

- Recopilación de datos

- Análisis y sistematización de todo lo recopilado.

- Redacción del informe final.

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2.4. TÉCNICAS

- Subrayado

- Esquematización

- Fichaje

III. MARCO TEÒRICO:

III.1. BIOGRAFÍA DEL AUTOR

La biografía de Jack London es toda una lucha por la existencia,

aventuras y viajes alimentan su vida.

En la vida paradójica y libre de Jack London todo parece tener otra cara

o doble fondo: su apellido verdadero no era London, si no Chaney, y su

nombre de pila Jhon Griffith. Nació en San Francisco, California en 1876,

rodeado por el optimismo y la insdustriosidad de la orgullosa

Norteamérica que se prestaba a entrar al siglo XX con la certeza de que

esa centuria alcanzaría su máximo esplendor. Llegó al mundo rodeado

de gente y de caminos que se le ofrecían como las rutas del éxito, pero

su destino sería la soledad, la lucha y, primordialmente, la diferencia.

Tal vez su amor por la libertad y la aventura le hayan llegado por la

herencia de su padre W. Chaney, quien ejercía la extraña profesión de

astrólogo ambulante, éste extraño personaje abandona a su esposa,

Flora Wellman, madre de Jack, y esta se casa con Jhon London, de quien

Jhon Griffth Chaney adopta el apellido.

Sus primeros contactos con la escuela no le aportaron nada bello ni útil.

De esta época sólo recuerda la soledad, incomprensión y un profesor

alcohólico que llegaba de vez en cuando y peleaba con los alumnos.

Añora en cambio, con nostalgia y agradecimiento, su primer trabajo a

los ocho años, que le permitía permanecer sentado debajo de un árbol

desde la mañana hasta la noche, con mucho tiempo para leer y pensar,

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mientras vigilaba un grupo de colmenas. Este auto aprendizaje ayudará

a marcar y a ahondar su diferencia entre los demás.

A los once años viaja a Oakland. Trabaja como vendedor de periódicos y

de hielo y como empleado en una fábrica de conservas. En este periodo

frecuenta asiduamente a la Biblioteca Pública. A los dieciséis años se va

de su casa y se dedica a pescar y comercializar con ostras en tiempo de

veda. Al poco tiempo se cambia de bando y entra a trabajar con la

policía de puerto que debe combatir pescadores clandestinos. En este

mismo año (1892) se embarca como marinero en el Sophie Sutherland,

un barco que se dirige a cazar focas a Japón y llega hasta el Estrecho de

Behering. Regresa a California, siete meses mas tarde, a trabajar

pelando carbón y después en una fábrica de yute, de seis de la mañana

a siete de la noche. Mientras trabajaba allí, el periódico The Call

promocionó un anuncio de artículos descriptivos, London escribió las

dos mil palabras del artículo en dos noches, en horas robadas al sueño,

y después de cumplir extenuantes horas laborales. Ganó el primer

premio. Los veinticinco dólares que obtuvo lo animaron a intentarse

dedicarse a la literatura, pero la disciplina y la inconstancia lo hicieron

desistir de su primer intento.

Vuelve a sus viajes y recorre todos los Estados Unidos a pie, desde

California a Boston y, de norte a sur desde Chicago hasta la frontera de

México. Regresa nuevamente al norte. En Nueva York es arrestado por

vagabundo y condenado algunos meses por trabajos forzados. Retorn a

Oakland a los diecinueve años y trabaja como ordenanza de la Escuela

Politécnica. Publica algunos artículos y cuentos, sobre su vida como

marinero, en el boletín del colegio, pero se marcha de allí, un año

después, por parecerle insoportable ese empleo.

Se halla desde entonces fuertemente influido por las ideas socialistas,

organiza mítines y hace discursos en las calles. Durante tres meses

asiste a la Universidad de California, pero, nuevamente decepcionado,

se retira a dedicarse a uno de sus tantos trabajos agotadores: plancha

camisas en una lavandería durante un año y medio. En las noches,

después de su trabajo, escribe hasta el agotamiento. Renuncia incluso a

la lavandería para dedicarse entero a la literatura, pero ante la dificultad

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de poder vivir su obra tiene que volver a las aventuras. Viaja como

buscador de oro a Klondike, en Alaska. Pasa allí más de un año, ya al

finalizar éste, se ve obligada a regresar huyendo de una epidemia de

escorbuto.

Mientras estaba en Alaska, murió su padrastro y Jack tuvo que

encargarse de su familia, no tenía trabajo, así que, mientras encontraba

uno, escribió una crónica y una novela de 20.000 palabras. Ambas obras

fueron rechazadas. Al fin, El Overland Monthly de San Francisco publica

“Al hombre del camino”, el primer cuento de sus aventuras en el norte.

A los seis meses el mismo diario publica “Una odisea en el norte”. Los

dos relatos obtienen el éxito suficiente para fundar, un pequeño, pero

creciente, prestigio literario. Tal reconocimiento le permite dar un

respiro a su quiebra, cuando, en 1899 firma un contrato con una

editorial norteamericana reconocida La Houghton Mifflin de Boston. Al

año siguiente publica su primer libro, y esto le permitió dedicarse

durante el resto de su vida a vivir de lo que escribía.

No sabía vivir en un sitio fijo, así que en 1902 viajó a Londres. Allí se

disfrazó de pordiosero y conoció de esta manera la dureza de los barrios

bajos de la cuidad. El relato de su aventura se encuentra en su

narración Gente del abismo. Al regresar a América recibió 2.000 por la

publicación de La llamada de lo salvaje, y fue, desde entonces, un

hombre económicamente holgado, y en ocasiones, hasta incluso

derrochador.

A sus veintiocho años viaja como corresponsal a la guerra entre Rusia y

Japón y al regresar al año siguiente se casa con Charmian kittredge. En

ese momento está en la cúspide de su fama y parece que, al menos,

durante un breve periodo, la disfruta intensamente. A sus 31 años, tras

la publicación de Colmillo Blanco, puede realizar un antiguo sueño:

compra un yate, el Snark, y viaja por el pacífico sur. Una enfermedad de

la piel le obliga a regresar a los Estados Unidos. Se instala en un rancho

cerca de Glenn Ellen e inicia la construcción de su casa en la que

invierte buena parte de su dinero, tanto que se ve en aprietos para

terminarla. “La casa del lobo”, como decide bautizar, se incendia

inexplicablemente un día antes de su inauguración. La decepción de

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London es muy grande y a pesar de sus esfuerzos no logra disimular su

depresión.

A los pocos meses se vuelve a empacar esta vez para Hawái, y

permanece allí una breve temporada.

La vida de Jack London es, como hemos visto, una aventura solitaria en

los campos, en el mar, en el hielo. Muy pocos hombres tuvieron tantas

cosas que contar. De estos ninguno lo hizo tan intensamente, como Jack

London, quien se suicidó en su rancho, el 22 de noviembre de 1916, al

regreso de su viaje a Hawái.

III.2. CONTEXTO SOCIO – HISTÓRICO

Entre 1893 y 1898 se sufrió una situación de Banca Rota que afectó a

los ferrocarriles y a la industria provocando la caída de los productos del

campo y el desempleo de numerosos obreros.

El ámbito capitalista y laboral quedó reducido a las manos de un grupo

limitado de magnates que monopolizaron el capitalismo, eliminaron la

competencia, controlaron los mercados y generaron así sus propios

imperios industriales y financieros.

En este contexto, se entiende la riqueza como signo externo de elección

divina y predomina el Calvinismo, ideología por la cual las personas por

naturaleza no están inclinadas a amar a Dios sino a servir sus propios

intereses sobre aquellos de su prójimo, rechazando así el señorío de

Dios. A la ideología calvinista se le suma el Darwinismo social que tiene

a Spencer como principal defensor. Spencer interpretó la selección

natural en términos de “supervivencia del mas apto”.Los proponentes

del Darwinismo social utilizaban esta teoría para justificar diferentes

esquemas sociales imperantes en esta época, como son el capitalismo y

la justificación de la desigualdad social.

Toda esta situación industrial capitalista, apoyada por el Calvinismo y el

Darwinismo social, llevó al inicio de movimientos obreros (influidos por

ideas sindicalistas y socialistas), en protesta a un capitalismo brutal e

insolidario, a la mala situación laboral de los trabajadores y a la alta

tasa de despidos.

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En este crudo contexto histórico encontramos al novelista Jack London.

Un incipiente socialismo es lo que impulsa la acción y la literatura de

Jack London. Para el escritor era evidente la actitud filosófica, la relación

con la vida y la sociedad. Trató de adquirir una actitud filosófica que

diera consistencia a su obra. Las lecturas de Darwin, Haeckel, Huxley ,

Nietzsche y sobre todo Spencer, con su aplicación de los esquemas

evolucionistas a la estructura social, le proporcionaron la base de su

pensamiento. El principio de la lucha por la vida, de la supervivencia del

más fuerte y mejor dotado son la piedra angular de la ideología de

London a la que se incorporaron las doctrinas de superhombre y de la

glorificación de esfuerzo y la voluntad de Nietzsche.

Los presupuestos evolucionistas prolongados por seguidores de

Spencer, incluían teorías que iban desde la naturaleza animal del

hombre hasta la consideración de la sociedad como una jungla de

intereses conflictivos. Fruto de esta lucha por la vida y de la eliminación

de los débiles e inadaptados, se alcanzaría una sociedad más perfecta y

feliz. Pero en esta jungla social Darvinista London introducirá su

superman, de inspiración nitzscheana, que representa la obra maestra

de la labor selectiva de la naturaleza y constituye al mismo tiempo un

autentico héroe física y moralmente superior.

El intento de escapar de una posición de clase inferior en un clima de

fuerte competición capitalista, llevo a London a aceptar tanto el

darwinismo social como la ideología de Nietzsche que quedaran

reflejados en la literatura de London. Como se ha dicho previamente no

solo Darwin y Nietzsche influyeron sobre London, también lo hicieron

Haeckel (defendió que la evolución estaba dirigida hacia una

complejización progresiva que tendría al hombre como meta ultima.)y

Spencer ( defendió que a trabes de la evolución, las sociedades

desarrollaron estructuras especializadas para representar funciones

especializadas. Cuanto más diferenciado estructural y funcionalmente

esta una sociedad, tiene un lugar mas avanzado en la taxonomía

evolutiva (“supervivencia del más apto”).

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III.3. CHARLES DARWIN Y SU TEORÍA DEL ORIGEN DE LAS

ESPECIES

Capítulo III – Lucha por la existencia

Su relación con la selección natural

¿Cómo se han perfeccionado todas esas exquisitas adaptaciones de una

parte de la organización a otra o a las condiciones de vida, o de un ser

orgánico a otro orgánico? A si mismo podemos preguntarnos como es que

las variedades que Darwin ha llamado especies incipientes quedan

transformadas finalmente en buenas y distintas especies, que en la mayor

parte de los casos difieren claramente entre sí mucho mas que las

variedades de la misma especie; como se originan estos grupos de

especies, lo que constituyen lo que llamamos géneros distintos y que

difieren entre sí mas que las especies del mismo género. Todos estos

resultados son consecuencia de la lucha por la vida. Debido a esta lucha las

variaciones, por ligeras que sean y cualquiera que sea la causa de que

proceden, si son en algún grado provechosas a los individuos de una

especie en sus relaciones infinitamente complejas con otros seres

orgánicos y con sus condiciones físicas de vida, tenderán a la conservación

de estos individuos, y serán, en general, heredadas por la descendencia. La

descendencia tendrá así mayor posibilidad de sobrevivir. Este principio por

el cual toda variación se conserva, Darwin la denominó selección natural, a

fin de señalar su relación con la facultad de la selección del hombre.

Pero la expresión frecuentemente usada por Herbert Spencer de la

supervivencia de los más adecuados es más exacta y es algunas veces más

conveniente.

Contemplamos la faz de la naturaleza resplandeciente de alegría. Vemos a

menudo superabundancia de alimentos, pero no vemos, u olvidamos, que

los pájaros que cantan ociosos a nuestro alrededor viven en su mayor parte

de insectos o semillas y están así constantemente destruyendo vida;

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olvidamos con qué abundancia son estos cantores, sus huevos y polluelos

por las aves y mamíferos rapaces; no siempre tenemos presente que, aun

cuando el alimento puede ser en este momento muy sobrado, no ocurre así

en todas las estaciones de cada uno de los años sucesivos.

Capítulo IV – Selección natural o la supervivencia de los más

aptos

Todo organismo se hace plástico en alguna medida. Pero va variabilidad

que encontramos casi universalmente en nuestras producciones

domésticas no está producida directamente por el hombre.

Involuntariamente el hombre somete los seres vivientes a nuevas y

cambiantes condiciones de vida, y sobreviene la variabilidad, pero cambios

semejantes pueden ocurrir y ocurren en la naturaleza. Tengamos también

presente cuán infinitamente complejas y rigurosamente adaptadas son las

relaciones de todos los seres orgánicos entre sí y con condiciones físicas de

vida, y, en consecuencia, qué infinitamente variadas diversidades de

estructura serían útiles a cada ser en condiciones cambiantes de vida.

Viendo que indudablemente se han presentado variaciones útiles al

hombre, ¿puede, pues, parecer improbable, el que del mismo modo, para

cada ser, en la grande y compleja batalla de la vida, tenga que presentarse

otras variaciones sucesivas? Si esto ocurre ¿podemos dudar – recordando

que nacen muchos más individuos de los que acaso pueden sobrevivir –

que los individuos que tienen ventaja, por ligera que sea, sobre todos

tendría más posibilidades de sobrevivir y procrear su especie? Por el

contrario, podemos estar seguros de que toda variación en el menor grado

perjudicial tiene que ser rigurosamente destruida. A esta conservación de

las diferencias y variaciones individualmente favorables y la destrucción de

las que son perjudiciales, la ha llamado Darwin Selección Natural o

supervivencia de los más aptos. En las variaciones ni útiles ni perjudiciales

no influiría la selección natural, y quedarían abandonados como un

elemento fluctuante, como vemos quizá en ciertas especies poliformas, o

llegarían finalmente a fijarse a causa de la naturaleza del organismo de la

naturaleza de las condiciones del medio ambiente.

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Si el hombre puede producir, y se seguramente ha producido, grandes

resultados con sus modos metódicos o inconscientes de selección, ¿qué no

podrá efectuar la selección natural? El hombre puede obrar sobre

caracteres externos y visibles. La naturaleza no tiende a nada por las

apariencias, excepto en la medida que son útiles a los seres. El hombre

selecciona solamente para su propio bien; la naturaleza lo hace sólo por el

bien del ser que tiene a su cuidado. La naturaleza hace funcionar

plenamente todo carácter seleccionado, como lo implica el hecho de la

selección.

Metafóricamente puede decirse que la selección natural está buscando día

por dia y hora por hora, por todo el mundo las ligeras variaciones;

rechazando las que son malas; conservando y sumando todas las que son

buenas; trabajando silenciosamente el insensiblemente, cuando quiera y

donde quiera que se ofrece la oportunidad, por el perfeccionamiento de

cada ser orgánico en relación con sus direcciones orgánicas e inorgánicas

de vida. Nada vemos de estos cambios lentos y progresivos hasta que la

mano del tiempo.

IV. RESULTADOS Y CITAS

El tema central en las obras de Jack London, es la supervivencia de los más

aptos. La lucha por la existencia, la eliminación de los débiles o los

perjudiciales para la vida y el constante esfuerzo complementan esta ley

natural que enriquece sus obras de un mensaje humano. No debemos

obviar que la mayoría de sus obras nace de las muchas aventuras que vivió

London desde su juventud. Y, que su vida misma es una constante lucha

por la existencia.

En las obras Colmillo Blanco, La llamada de lo salvaje y Ley de vida y otros

cuentos, el tema preponderante es la ley darwiniana de la supervivencia de

los más aptos debido a una constante lucha por la existencia. Demostraré

la hipótesis propuesta a continuación.

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Empezaré por la obra Colmillo Blanco, citando párrafos del libro y

analizándolos para saber cómo es que Jack London narra la supervivencia y

la lucha por la existencia de sus personajes.

Este libro está lleno de constantes luchas y supervivencias; London narra

cómo un lobo desde su nacimiento logra sobrevivir y adaptarse a su medio

gracias a su fortaleza y habilidad.

Primero observaremos la influencia de la Ley de la selección

natural o supervivencia de los más aptos en Colmillo Blanco:

Él era el más fiero de la camada. Podía producir un gruñido más áspero y

más fuerte que los demás… muy pronto se experimentó la hambruna, cesó

el suministro de carne, al principio los cachorros gimotearon y chillaron,

pero después durmieron la mayor parte del tiempo. Cuando el lobato gris

volvió a la vida. Sólo le quedaba una hermana. El resto había desaparecido.

Cuando aumentaron sus fuerzas se vio obligado a jugar solo, pues su

hermana no podía ya alzar la cabeza. El pequeño cuerpo del cachorro se

redondeaba con carne que ahora comía, pero ésta había llegado

demasiado tarde para ella.

(Capítulo V Pag. 69)

Ellos hacían ruido y en un principio le produjeron miedo. Luego se dio

cuenta de que eran más pequeños y se volvió más audaz. Puso su pata en

uno de ellos y sus movimientos se aceleraron. Esto era una fuente de

placer para él. Lo olió. Lo agarró con su boca. El pichón luchaba y le hacía

cosquillas en la lengua. Al mismo tiempo el lobato experimentó una

sensación de hambre. Sus mandíbulas se cerraron.

(Capítulo VII - Pág. 76)

Tan estricta como la disciplina que el trineo imponía en los perros, era la

que Colmillo Blanco imponía entre sus compañeros. No les permitía

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ninguna libertad, los obligaba a que los respetaran de un modo total y

absoluto. Podían hacer lo que quisiera entre ellos. Eso no era asunto suyo.

Pero sí lo era hacer que lo dejaran en paz en su aislamiento, que se

apartaran de su camino cuando decidía caminar entre ellos y que siempre

reconocieran su superioridad. Ante cualquier amago que hicieran de poner

rígidas las patas, fruncir los labios, o erizar los pelos, él se arrojaba cobre

ellos, despiadado y cruel, convenciéndolos rápidamente del error que

habían cometido.

(Capítulo XIII - Pág. 127)

A principios de verano, en los últimos días de hambruna, se encontró con

Lip lip, que también había huido al bosque, donde llevó una existencia

miserable…Colmillo Blanco estaba en óptimas condiciones, su caza había

sido buena y durante toda la semana había comido hasta saciarse. Pero en

cuanto vio a Lip-lip se le erizó el pelo. No perdió el tiempo, todo fue hecho

hábilmente y con prontitud. Lip-lip intentó retroceder, pero Colmillo Blanco

lo atacó con todas sus fuerzas, le clavó los dientes en el escuálido cuello.

(C

apítulo XIV – Pág. 141)

Ahora observaremos la lucha por la existencia en esta obra:

Había un gran estrépito de gruñidos y de aullidos. Los lobos atacaban. Lo

rodearon por todas partes. Los colmillos de uno de ellos se habían cerrado

sobre su brazo. Instintivamente se abalanzó sobre el fuego, y al hacer esto,

sintió unos colmillos que le desgarraban la pierna. Luego se inició una lucha

de fuego. Sus fuertes mitones protegían temporalmente sus manos… el

hombre arrojo sus ardientes mitones y se puso a patear en la nieve para

enfriar sus pies.

(Capítulo II – Pag. 40)

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El expectante lince y el expectante puerco espín. Ambos resueltos a vivir. Y

tan curioso era el juego, que el camino a la vida dependía para uno de

comer al otro, y para el otro de no ser comido… El lince atacó en ese

mismo instante. El golpe fue tan veloz como un rayo. La pata con sus

garras rígidas curvadas como espolones, le pegó bajo el sensible vientre y

retrocedió con un rápido movimiento desgarrador.

(Capítulo V – Pág. 61)

A tal extremo llegaron los dioses que se comieron el suave cuero curtido de

sus mocasines y de sus mitones, mientras los perros se comieron el arnés

que llevaban en sus lomos y hasta los mismos látigos. Además los perros

se devoraban unos a otros, e incluso los dioses se comían a los perros. Los

perros que todavía estaban vivos observaban y comprendían, algunos de

los más audaces e inteligentes abandonaron las hogueras de los hombres,

que ahora se habían convertido en mataderos y huyeron al bosque.

(Capítulo XIV – Pág. 139)

La influencia de la ley de la supervivencia de los más aptos en “La

llamada de lo salvaje”:

Llegó el día en que Billee el bueno se cayó, y ya no pudo levantarse. Hal no

tenía el revolver, así que cogió el hacha y le pegó a Bille en la cabeza,

mientras estaba aún entre los tiros; luego quitó la carroña de los arreos y la

tiró a un lado. Buck vio todo eso, como lo vieron sus compañeros; y ellos

también entendieron que también ellos iban a correr la misma suerte. El

día después le tocó a Koona, y así quedaron sólo cinco…Buck, aún en la

cabeza del equipo, pero sintiéndose incapaz de imponer disciplina, o de

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luchar para imponerla, casi siempre medio ciego por la debilidad, que

seguía el confuso trazado de la pista y las débiles sensaciones de sus

patas.

(Capítulo Quinto Pag.87)

Spitz esta ileso, en cambio Buck, sin embargo, chorreaba de sangre por

todas partes y jadeaba con dificultad… Sin embargo Buck poseía una

cualidad necesaria para la grandeza, la fantasía. Peleaba por instinto pero

también sabía pelear con la cabeza. Se lanzó como si aún intentase el viejo

truco de la paletilla; sin embargo en el último momento se agachó tocando

la nieve y penetrando en la guardia del otro, se escuchó un crujir de huesos

que se rompían. Ya no había esperanza para Spitz, Spitz desapareció a sus

ojos, Buck era el campeón victorioso.

(Capítulo tercero – Pág. 55)

Buck separó al gran alce adulto de la manada, el alce se lanzaba contra

Buck, que retrocedía con habilidad, atrayéndolo, al simular incapacidad

para huir. Buck no abandonó la presa, no le dio ni un instante de respiro…

la gran cabeza se derrumbaba cada vez más abajo el gran árbol de los

cuernos, empezó aquedarse inmóvil durante largos periodos con el hocico

en el suelo… durante un día y una noche se quedó junto a la bestia

matada, un rato comiendo y un rato durmiendo.

(

Capitulo séptimo – Pág. 133)

Influencia de la ley de la supervivencia de los más aptos y la lucha

por la existencia en “Ley de vida y otros cuentos”:

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En el cuento Ley de vida London narra con crudeza y realismo difícilmente

igualables la aplicación de esta ley en las sociedades, donde narra una

antigua costumbre de ciertas tribus indias de abandonar a sus ancianos

porque son estorbo para el resto de la tribu.

El viejo Koskoosh escuchaba ávidamente. Aunque no veía desde hacía

mucho tiempo, aún tenía el oído muy fino, y el más ligero rumor penetraba

hasta la inteligencia…Agradeció a su hijo este gesto. Se acordó de otros

viejos cuyos hijos no se habían despedido de ellos cuando la tribu se fue…

Entonces inclinaría la cabeza sobre las rodillas y descansaría. Era muy

sencillo. Todos los hombres tenían que morir.

(Ley de vida - Pag.1)

El cuento Amor a la vida es una constante lucha por la existencia de un

hombre. Observaremos algunos párrafos donde prevalece esta ley:

Por la mente del hombre cruzó instantáneamente la visión y el sabor de un

filete de caribú. El hombre apuntó con el gatillo, pero el caribú huyó.

Mientras quejaba por ponerse en pie, se quejó en voz alta. Aquella fue una

tarea lenta y trabajosa. Sus articulaciones eran como bisagras mohosas.

Cada movimiento, cada giro, obedecían a un supremo esfuerzo de la

voluntad.

(Amor a la vida Pág. 84)

Llegó por fin a un valle donde la perdiz blanca se elevaba con aleteos

estremecidos sobre las rocas y los cenagales. Arrojó piedras contra ellas,

pero no logró acertarlas. Dejó el fardo en el suelo y se dispuso a cazarlas al

acecho, como cazan los gatos a los ruiseñores. Las rocas abruptas fueron

desgarrando sus pantalones, hasta que fue dejando con las rodillas un

rastro de sangre, pero el dolor se perdía en el dolor su hambre.

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(Amor a la vida Pág. 85)

Estaba muy cansado y a veces sentía la tentación de descansar, de echarse

al suelo y dormir, pero seguía adelante acuciado por el hambre por el

deseo de llegar a la tierra de los palitos, inspeccionó los charcos en busca

de ranas y excavó con las uñas para encontrar gusanos, aunque sabía que

tan al norte no habían gusanos ni ranas.

(

Amor a la vida Pág. 86)

V. CONLUSIONES

o Después de haber analizado las lecturas relacionados con el tema

puesto en investigación concluyo que la fuerza argumental que

utiliza Jack London para resaltar el tema central en sus obras

literarias es la ley darwiniana de la selección natural o la

supervivencia de los más aptos.

o Los personajes en las obras de London, en su lucha por sobrevivir se

van adaptando a su medio. En esta evolución en el tiempo sólo los

más fuertes sobreviven, los débiles perecen.

o La ley darwiniana de la selección natural o la supervivencia de los

más aptos, tiene un mensaje humano esencial. La fortaleza, la

habilidad, esta en cada una de las personas, pero en unas personas

es más notorio que en otras, allí radica la selección natural adaptada

a la sociedad, en donde la habilidad, la fortaleza o cualquier otra

aptitud nos ayudan a sobrevivir.

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VI. BIBLIOGRAFÍA

o Howard Collins, RESUMEN DE LA FILOSOFÍA DE HERBERT SPENCER, Tomo II,

Barra Editores S.A., España 1916.

o Eduardo Márquez, EN EL NOMBRE DE DARWIN, Editorial Gredos, Mexico.

1997

o Heri F. Ellenberger, EL DESCUBRIMIENTO DEL INCONSCIENTE, Editorial

Gredos. Madrid, 1976.

o Charles Darwin, EL ORIGEN DE LAS ESPECIES, Editorial Planeta S.A.,

Barcelona 1985.

o Jack London, COLMILLO BLANCO, Editorial Norma, Bogotá 2012.

o Jack London, LA LLAMADA DE LO SALVAJE, Editorial Barco de Papel, Madrid

2000.

o Jack London, LEY DE VIDA Y OTROS CUENTOS, Ediciones clásico

universales, Madrid 2002.

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