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SUPLEMENTO CULTURAL No. 85 - 28 DE ENERO DE 2013 - AÑO 2 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN Dentro de las actividades programadas en Las Jornadas Candelario Huízar 2013, se presentará la Orquesta Filarmónica de Za- catecas -Dir. Gral. Alfonso Vázquez Sosa- el domingo 3 de febrero, a las 19:00 Hrs., en Sala del Teatro Hinojosa de Jerez. En este concierto de clausura se tendrá como invitado al director Armando Vargas y como solista a Alexander Campbell Vdovina (violín). [Consulte la programación completa en página 10] Fotos: Alfonso Vázquez Sosa

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La Gualdra No. 85

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SUPLEMENTO CULTURAL No. 85 - 28 DE ENERO DE 2013 - AÑO 2 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Dentro de las actividades programadas en Las Jornadas Candelario Huízar 2013, se presentará la Orquesta Filarmónica de Za-catecas -Dir. Gral. Alfonso Vázquez Sosa- el domingo 3 de febrero, a las 19:00 Hrs., en Sala del Teatro Hinojosa de Jerez. En este concierto de clausura se tendrá como invitado al director Armando Vargas y como solista a Alexander Campbell Vdovina (violín).

[Consulte la programación completa en página 10]

Fotos: Alfonso Vázquez Sosa

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28 DE ENERO DE 2013 / AÑO 2

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira Saade / Dir. General

Raymundo Cárdenas Vargas /Dir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada Lazarín /Dir. La Gualdra

[email protected]

Sandra Andrade Trinidad /Diseño

Juan Carlos Villegas /Ilustraciones

[email protected]

I.El próximo día jueves 31 de enero y has-ta el domingo 3 de febrero se llevarán a cabo las Jornadas Candelario Huízar 2013, en honor al músico zacatecano del mismo nombre, nacido en Jerez, Zacate-cas el 2 de febrero de 1883. Para conme-morar a este ilustre músico zacatecano, el Gobierno del Estado de Zacatecas, a través del Instituto Zacatecano de Cul-tura, tiene programada una serie de ac-tividades a celebrarse en la capital y en Jerez de García Salinas; la programación completa podrá usted consultarla en la pág. 10 de esta publicación. A continuación una breve semblanza biográfica del homenajea-do [los datos fueron consultados en la página de CONACULTA] Candelario Huízar fue un cornista, compositor y pedagogo jerezano, quien inició sus es-tudios musicales bajo la guía de Narciso Arriaga, director de la Banda Municipal de Jerez. En 1892 ingresó a ese grupo como ejecutante de saxofón. Poco des-pués conoció al violinista Enrique He-rrera, que lo asesoró en la ejecución de la viola, y con quien formó un cuarteto de cuerdas en 1900. Más tarde, como miembro de bandas de viento, partici-pó en la Revolución mexicana. Como miembro de la Banda de Música de la División del Norte, a fines de 1917 llegó a la Ciudad de México, donde se radicó definitivamente. Al año siguiente in-gresó a la Banda de Música del Estado Mayor Presidencial, dirigida a la sazón por Melquíades Campos, y se inscribió en el Conservatorio Nacional de Músi-ca, donde estudió bajo la supervisión de Arturo Rocha (corno); Estanislao Me-jía y Aurelio Barrios y Morales (armo-nía); Gustavo E. Campa y Rafael J. Tello (composición). En 1920 fue nombrado copista del Conservatorio Nacional, donde poco después fue también biblio-tecario. En 1924 se graduó como cornis-ta y compositor en ese plantel, y se inte-gró a orquestas teatrales y a la Orquesta Sinfónica del Conservatorio. En ese mismo plantel, más tarde, fue profesor de armonía, composición e instrumen-tación, durante muchos años. Compuso numerosas piezas instrumentales, para conjuntos de cámara, orquesta sinfónica y coros, y realizó muchos arreglos ins-trumentales y vocales de melodías tra-dicionales mexicanas. En 1951 ganó el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Bellas Artes. Sin embargo, su carrera se

El FCE reúne sus cuentosLos universos vivos de Daniel Sadapor Mauricio Flores

Encomio de la decepción por Nelson Guzmán Robledo

Ángela y Eréndira: luz oscurapor Gabriel Luévano Gurrola

Tryno MaldonadoDel futbol a la literaturapor Jánea Estrada Lazarín

Castillo de sal si puedespor Andrea Sampedro

Desayuno en Tiffany’s, mon kupor Lluna Llecha y Carlos Belmonte

La soledad sonorapor Edgar Morales

Horizontes más alentadorespor Eduardo Campech Miranda

La UAZ presente en la Feria Regional de Sombrerete por Pamela Girón

Diario de Mateo por Mateo Estrada Gaviria

Todos por Pilar Alba

Poema de los extraños extranjerosque a veces somos por Roberto Galaviz

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vio afectada los últimos años de su vida, luego de sufrir un ataque de apoplejía, que lo paralizó casi totalmente. Sus cua-tro sinfonías (dejó una quinta sin revi-sar), forman parte selecta del repertorio orquestal mexicano del siglo XX. Falle-ció en la Ciudad de México el 3 de mayo de 1970. De las actividades programa-das, me permito recomendarle amplia-mente la participación de la Orquesta Filarmónica de Zacatecas el domingo 3 de febrero, a las 19:00 Hrs., en Sala del Teatro Hinojosa de Jerez. En este concierto de clausura se tendrá como invitado al director Armando Vargas y como solista a Alexander Vdovina (vio-lín). Su director general, el Mtro. Alfon-so Vázquez, nos comparte la informa-ción del programa que se ejecutará esa noche, la entrada será libre.

1. José G. Gómez: Marcha Jerez

2. Ernesto Juárez: NOCHISTLÁNConcierto para Violín y OrquestaI. ModeratoII. AdagioIII. Allegro molto e giocosoSolista: ALEXANDER CAMPBELL VDOVINA

3. José Pablo Moncayo: Tierra de Tem-poral

4. Silvestre Revueltas: Sensemayá

IIEste semana celebramos los cumplea-ños de los siguientes talentosos zaca-tecanos: hoy, lunes 28 de enero cumple años Pedro “El Perro” Aguayo Damián, emblema de la lucha libre mexicana, nacido en Nochistlán, Zac.; también Floricia Calderón, ceramista. El martes 29 felicitamos a Marely Flores, pianista, promotora cultural, nacida en Ojoca-liente, Zac. El miércoles 30 cumple años Domingo González, ciclista profesional nacido en Villanueva, Zacatecas. Y el sá-bado 2 de febrero, además del natalicio de Candelario Huízar, conmemoramos también el natalicio de Francisco Aguilar y Urízar (1867-1948) pianista, composi-tor y maestro emérito de la UAZ.

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

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28 de enero DE 2013

Por Gabriel Luévano G.

Ángela y Eréndira: luz oscuraSi hay quien dice, francamente em-briagado de optimismo, que siempre hay luz en la oscuridad, ¿se podrá afirmar el argumento a la inversa? Pues ¿quién dijo que no hay oscuri-dad en la luz? Si ambas entran por el ojo, silentes pero con una poten-cia contrariada que las obliga a lu-char entre ellas, dentro de la mirada del individuo. Al final, creo que sólo vemos una posibilidad mayoritaria de la ganadora. Para darse cuenta, habría que llevar a la práctica el es-crutinio discreto y sereno de las faces de la gente, porque hay quienes sa-ludan con un brillo en el rostro, y si tenemos la suficiente perspicacia, en ellos percibimos un vacío dominante, oculto, dentro de sus expresiones co-tidianas. De pragmatismo emocional no abundaré, pero comento lo ante-rior porque las apariencias engañan. Y los prejuicios, que necesarios en ocasiones, son un punto de partida para explorar nuevos terrenos, en busca del martillo que los derrumbe, o justifique. Mucho se ha hablado de la explosión prestigiosa y comercial de la literatura latinoamericana durante mediados del siglo veinte, a la que vol-tearon, con ávido interés las imagina-ciones del mundo. Se ha conformado una serie de conclusiones en torno al estilo desbordado y sensiblemente franco de algunos autores; conclusio-nes que definen ese mito legitimado del realismo mágico como una corti-na que esconde a todo el que escriba en suelo latinoamericano. Así, escrito-res como Sabato, Rulfo o Borges, son ligados con un cordón (bien intencio-nado quizá), al desfile de lo llamado real maravilloso. Al cabo de varias lecturas, nos damos cuenta que Rulfo es tan universal en esencia como los grandes renovadores de la primera mitad del siglo, que Sabato puede ser compara-ble a los existencialistas y que la figura de Borges ha superado las etiquetas y es un clásico en sí mismo. Siguiendo la lógica, y como ya han comentado analistas y críticos literarios, lo llama-do “realismo mágico” no es único ni totalmente propio de nuestras litera-turas; el Quijote pudiera ser tomado como un ejemplo de esto. No nos in-teresa saber si son verdaderos o no los gigantes que ve el hidalgo enfebrecido, o los barcos sugestivos, los ejércitos malsanos. Él los ve, y la magia se des-liza bajo la pluma de Cervantes.

Se adecuó la rúbrica de rea-lismo mágico a las coyunturas comer-ciales y su eficacia publicitaria es nota-ble. La inconfundible prosa de García Márquez es una guisa de embajadora de América para el mundo, como la de Reyes, o la poesía nerudiana. Cada autor tiene sus caminos y la calidad patente y que alimenta en su búsque-da la riqueza de sus trabajos, supera los prejuicios. Menciono a otro colombia-no, Álvaro Mutis, quien convencido de la viabilidad de lo gótico aún bajo los calores tropicales o las huertas ubérrimas del continente, nos dejó ese texto desconcertante que es La mansión de Araucaíma (1973). El rela-to versa en la truncada monotonía de un grupo de personajes, habitantes de una casi aislada casona, que dará paso a una alevosa tragedia. El fofo Don Graci, propietario de la construcción, el Guardián, la Macice, el Piloto, el sir-viente Cristóbal y el Fraile, seres que si no son indiferentes al placer, lo reciben en un breve estallido de conformidad, serán visitados por Ángela, una joven actriz de diecisiete años, interesada en conocer la mansión. La intempestiva aparición desencadenará una serie de relaciones que tornará malévola a la Machiche, la única en ejercer con cier-to celo prácticas sexuales. Primero, para Mutis, al narrar no hay un tiempo preciso ni nada fuera de las paredes de la casa, por lo que la trama se vuelve deliciosamente atem-poral y el espacio, concomitante a esta orfandad, nos ofrece un terreno lúgubre y legendario. La perspectiva enigmática realza el yermo emocional de los per-sonajes, dotando de cierta oscuridad, apreciable en las sugestivas máximas que mandó inscribir Don Graci en las paredes de la mansión, o en un cuadro de su recámara, donde un niño peque-ño, sentado en las piernas de un mujer, mira a ésta con una maligna madurez. Asimismo, los defectos de los perso-najes en los que hace hincapié Mutis, como el muñón de el Guardián que saca toques marciales a la armónica o la obe-sidad del propietario, contrastarían con las imágenes mentales en que resultan los ambientes de Sudamérica, lumino-sos al por mayor dado el prejuicio. Habiendo mencionado las características físicas de Don Gra-ci, quien además fue pederasta en su juventud, recuerdo a otra figura, absolutamente sombría, de la litera-tura colombiana: la colosal abuela de

Eréndira, del ya mencionado García Márquez. La lectura de Cien años de Soledad, o incluso El otoño del patriar-ca dejan en la mente un dejo de mara-villado deleite, que no se alcanza a asir a menos que exista la disposición de entrar en un mundo hiperbólico sin dejar de ser por eso, de una placentera claridad. En estas famosas novelas la hipérbole puede superar al terror que se cuela, pero en La increíble y triste historia de la Cándida Eréndira y de su abuela desalmada (1978) veo un Gar-cía Márquez un poco distinto. El tema abordado no es otro que la prostitu-ción de menores, algo que, como bien sabemos no tiene nada de mitológico y sí mucho de realidad apabullante. El texto, que narra el martirio de una jo-ven la cual, habiendo dejado una vela encendida en la noche cerca de las cortinas, tiene que pagar a su abuela el precio de la casa en ruinas después de

que un incendio la devorara. Aquí, la hipérbole de los cientos de hombres que pasan por la carpa de Eréndira, no alcanza a mi parecer para considerar la obra en un estricto realismo má-gico; la anécdota, en toda su terrible certidumbre, se nos ofrece en un texto perturbador y bastante lóbrego. De alguna manera, Ángela y Eréndira son el precio que se paga para la existencia de esos persona-jes literarios, al cabo estampas de la maldad disfrazada: son como una luz que entre su derruido rayo hacen posible una visión tétrica de nuestro mundo. De ahí mi pregunta del prin-cipio, ¿Hay oscuridad en la luz? Cada quien se responderá, pero lo que sí hay son obras que diversifican la obra de ciertos autores, como en el caso de los dos colombianos, cuyos relatos ya expuestos dan fe de un genio que so-brepasa las etiquetas.

Marc Chagall, Entre perro y lobo (Entre la luz y la obscuridad). Detalle, 1938.

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LA GUALDRA NO. 85

Por Nelson Guzmán Robledo

Encomio de la decepción Iluminamos el mundo que creemos ha-bitar con los fulgores de nuestro deseo; en cuanto palidecen nuestras fiebres, el torbellino de la nada desvanece las formas que la imaginación siembra en nuestro entorno. El mundo, tal y como es en sí, nos resulta opaco: sólo se ani-ma al calor de nuestros entusiasmos y de nuestros delirios. La materia que compone nuestro cuerpo mismo es se-mejante a la sonoridad de una cuerda intangible, que enmudecería en cuanto quisiéramos palparla. Rodeados a diestra y siniestra de fantasmas -siendo cada uno incluso el fantasma de sí mismo- la imagen de los otros es la que la mano invisible de nuestro instinto dibuja. No conocemos a nadie y nadie se conoce a sí mismo. La sociedad no es sino un carnaval de máscaras que nuestra mirada tiñe, como la danza de los vampiros que desaparece en el espejo en un conocido filme de Roman Polanski. Se entiende que la misma per-sona sea ante los ojos de uno o de otro un colmado de virtudes o un cultivo de maldades. Nadie es lo suficientemente detestable para que al menos su madre o un testigo imaginario le nieguen su amor o al menos su compasión; pero tampoco nadie podría recibir el más mínimo elogio o perdón si de súbito se abriesen las puertas de su alma y de ellas saliesen las serpientes de sus vi-cios inconfesados. Sólo podemos decepcionar-nos de alguien en quien, por el hábito de errar, hemos depositado aquellos ideales que no logramos encontrar en nosotros mismos. Más que un estallido de emociones, el amor es una implo-sión en la que a fuerza de ser despoja-dos de nuestra nada original nos colap-samos. Una carga insoportable es la de ser amado si se tiene al menos compa-sión hacia aquél que nos idealiza. El enigmático héroe anónimo de Las memorias del subsuelo de Dos-toievski entreveía lo anterior con una abominable claridad: el diálogo con la prostituta a la que ama y compadece, ilustra las consecuencias de la confe-sión y demuestra la imposible solución del amor y la conciencia de sí mismo. Por ello la decepción es me-nos culpa de su objeto que de las im-precisiones con que elaboramos el semblante de los otros. Lejos de sentir rabia o lamentarnos cuando alguien nos muestra el semblante que subya-ce a su antifaz, deberíamos considerar toda ocasión de desengaño un acto de corrección de nuestras emociones, ¿con qué justicia podría enervarse uno

con alguien que no es lo que arbitraria-mente pretendemos que sea? Spinoza afirmaba que el odio es siempre consecuencia de una mala interpretación del mun-do. Así, toda desdicha que nace del desencanto no es sino el producto de un malentendido. Decepcionar o ser decepcionados no es sino una forma brusca de aclarar las cosas, un cami-no violento de iluminación. Quien ama a alguien está sin duda equivocado. Pero es que el mundo mismo abreva su sed en los manantia-les del caos. Eros y Polemos son el padre de todas las cosas, habría que enunciar para corregir a Heráclito. Luego, si el universo entero es un error, amar es un acto de justicia. ¿Renunciaremos a la fuente de nuestras desdichas, si de ella emanan los colores del mundo? Cierto, cada decepción vuel-ve más ardua la labor de reconciliarnos con nuestro apego al mundo, que en su movimiento giratorio amenaza con lanzarnos fuera de él, con el vértigo de un juego de feria. Pero abrazamos la tierra y rehuimos la mirada de los as-tros porque fuera de los apegos a los se-res que amamos —esos fantasmas que se yerguen efímeros como el verdor del verano— sólo subsiste la frialdad de un universo indolente, tan neutro e hipo-tético como el éter luminífero. La decepción es ese escape momentáneo del salón de baile que hacemos para tomar aire fresco y con-templar el fondo metálico de la noche, hacia donde los rumores del vocingle-ro y de la risa llegan como rescoldos sin llama, que nos incitan a regresar nue-vamente hacia el calor de la embria-guez jovial y efímera de su vorágine. ¿Algún día nuestra necesidad de desdicha agotará sus recursos? Sin duda en ello estriba eso que llamamos envejecer, cuando la desdicha llega por sí sola, sin la invitación que los jóvenes le hacen para beber y brindar con ella, apurando festivamente sus vasos. La decepción, generosa, nos ofrece una encrucijada de solución frente a la realidad que pone ante nosotros: por un lado, la renuncia al dolor mediante el desencanto general del mundo, que nos exige ensombre-cer la intensidad de nuestros días; o si nos negamos a tal renuncia y a evitar la languidez de nuestras pasiones, po-demos encontrar regocijo en la decep-ción, que demanda aprender a degus-tar el dejo melancólico de la futilidad de las cosas y conmoverse por aqué-llos que no son quienes pensábamos que eran.

Filo

sofía

Vincent van Gogh, Viejo hombre en dolor (En el umbral de la eternidad). Detalle, 1890.

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28 de enero DE 2013

Por Mauricio Flores*

Fue a principios de los noventa cuan-do la narrativa de Sada comenzó a ser reconocida. Acababa de ver publica-do el volumen de cuentos Registro de causantes, que le mereció el llamado premio de escritores para escritores Xavier Villaurrutia. Un autor que por cierto siempre le intrigó. Posterior-mente nos sorprendió con las nove-las Una de dos y con Porque parece mentira la verdad nunca se sabe, que en su título muestra ya esa destreza narrativa de un autor que atrapa para siempre a sus lectores. Vendrían Ritmo Delta, y otros sucesos editoriales siempre entretejidos con la apuesta al géne-ro cuentístico que el mismo autor, oriundo del bravo Mexicali, en Baja California, organizó con esmero y sin prisas para sus antologías. A un año de muerto Sada, el Fondo de Cultu-ra Económica puso en librerías una nueva selección de cuentos, presenta-dos por el ensayista francés Philippe Ollé-Laprune. Se trata de 25 piezas del gran armario literario de Sada, autor que de acuerdo al mismo comentarista bien podría definirse a partir del so-nido y la musicalidad. Esa sonoridad lingüística —y permítaseme subrayar otros títulos de su obra: Yerma subs-tancia, Todo y la recompensa, La du-ración de los empeños simples, El len-guaje del juego…— que “le sirve para instaurar un universo particular”. “Una manera de someter el lenguaje, apropiárselo, transformarlo y restituirlo con una entonación particu-lar que deja su propia huella”, subraya Ollé-Laprune. Esa pluma, la de Sada, al servicio de un proyecto coherente fincado en un universo “al que dio es-tatus casi mítico: tomó una parte de sus palabras de la realidad del Norte para transponerla a una ficción que a menu-do utiliza este espacio como escenario”, acota el propio presentador. En dichos empeños, ¡las ma-neras de acariciar al lenguaje!, Sada conformó una obra que si bien es multigenérica se constituye como un todo, una obra total, y que cada lector hace única y desmenuza a su arbitrio. Además poeta (El amor es cobrizo, Aquí), el autor insistió siem-

Libros

pre en fijar su mirada en una zona es-pecífica de este país y en sus habitan-tes, transformándolos en imaginarios verosímiles que lo mismo cautivan a lectores de otros lugares. (De ahí su salto al mercado español, ganado a pulso de creatividad, y no por esa falsa benevolencia editora que casi al final de su vida le concedió un premio no en todas sus versiones prestigiado). Retratista de nuestra zona norte, Sada hubo de encontrarse con idiosincrasias y voces, injusticias y esperanza, soledades y apegos. Todo ello está en sus personajes, sempiter-nos caminantes de ese “paisaje col-mado de nopales”. Una mañana cualquiera, Ju-ventino llega a su taller de carpintería y le encuentra saqueado. Le han ro-bado mesa, martillo, lupa, gis, lija… ¿Qué hacer?: “no avisar, no dar cuen-ta del suceso a la gente chismorrienta que luego agranda los hechos”. “Este negocio ya está echado a perder”, afir-ma el personaje de “El arte de la bri-ba” y se echa al Norte, más al norte de los pedregales. “Lo malo era atrave-sar con las espaldas mojadas y es que sabía lo de siempre: a muchos amigos suyos los vejaron gachamente por no traer documentos”. Los universos vivos de Da-niel Sada.

* [email protected] Sada, Reunión de cuentos, FCE, México, 2012, 248 pp.

El FCE reúne sus cuentosLos universos vivos de Daniel Sada

Cómo no recordar a Daniel Sada (1953-2011) en Zacatecas. Si toda su obra, diversificada y pulida hasta el cansancio, se inserta en lo que por ahí define como paisaje colmado de nopales. Sada —artífice de esencias y talantes— supo además de las penurias del norte: de la mentira que triunfa sobre todas las cosas. Incluso así dejó una obra de verdad.

La soledad es legendaria como los ríos y como los perfumes impregna.

José María Álvarez

La voz del río¡Mira!, como aquello de allá… sí… como aquello. El río avanza entre la oscuridad, solitario, casi invisiblemente. El río traía en sus pulsos lunas despedazadas y acaso fuera aquello que se batía en la calma. Edimiro dormía, mal, como siempre, boqueando bocabajo luego de antes en que hizo lo último: colar salvado, pulir las herraduras: antes, en la tarde de hoy. Pues nada, que Edimiro no sabía qué, por qué, y de repente un grito vino a él… Grito como de hombre que se ahoga o también como si pareciera un leño que pega contra el agua. Cosas de ideas de azar. Como aquello de allá… sí… como aquello que buscaba una distancia. Y la voz se diluye. Largamente una o de vapor sobre las aguas, el sonido de un eco. Edimiro que va, pronto llega —el río tranquilo, sereno como siempre— tan luego que se sienta sobre la pura chuqui de yerbaelmanso y se queda a espera. Oscurece más hondo. Las corrientes se abisman en una exhalación oscura como la pesadilla. Viene el día y la noche después y la voz ya no se vuelve a oír. Entonces por sobre la maleza de un vientecillo hojeando hizo crecer una iluminación de trece lámparas: unos hombres buscaban las huellas del ahora difunto. Que ayer hubo un ahogado. ¿Ayer? Ayer… dicen las gentes que supieron. Mas nunca lo encontraron. Y, ¡por cierto!, ¿el Edimiro dónde se habría metido? Y así fueron pasando muchos días, y la voz, la voz algunas veces se perdía entre las nubes… sí, algo, como aquello: aquella idea de aire encerrada en algún acabar. Y el río avanzaba lento, el río de allá, detrás de la arboleda. Azul de transparencia que luego quiebra por entre las colinas de San Buena.

Daniel Sada

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LA GUALDRA NO. 85

Por Jánea Estrada Lazarín

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Del futbol a la literatura

Jánea Estrada: ¿Naciste en 1977 y has-ta qué año radicaste en Zacatecas?Tryno Maldonado: Sí, nací ese año el 19 de septiembre en la clínica del IMSS a las 5:15 de la mañana –creo que hice batallar mucho a mi mamá en la labor de parto- y viví aquí en Zacatecas hasta finales del 2006, en la Colonia Pedro Ruiz González, con mis padres: mi mamá es educadora y mi papá es en-trenador de futbol.

JE: ¿A través de tu mamá fue tu pri-mer contacto con la literatura? ¿O cómo se dio?TM: Me acuerdo que teníamos la Enci-clopedia Espasa, El Tesoro de la Juven-tud –que era buenísimo-, era como lo de batalla pero no había literatura es-pecializada en casa. En mi infancia más bien me tocaba tirarle al balón con la técnica correcta, en eso sí tuve mucha influencia de mi papá… había más ba-lones que libros; mi papá era el entre-nador de La Ola Naranja que ganó el torneo de los barrios en el 77, eso me lo recordó Juan Villoro en una plática…

JE: Tuvo dos premios tu papá en el 77 entonces, tú y el del torneo…TM: Sí [ríe], no sé cuál de los dos le causó más satisfacción, pero sí… En cuanto a la literatura especializada,

entro más bien tarde en contacto con ella, ya en la adolescencia. Una de mis tías estaba suscrita a un círculo de lectores y le mandaban por co-rrespondencia libros y entre ésos que le llegaban, además de best sellers re-cibía también los de Joaquín Mortiz. Me acuerdo mucho de La Casa en la Playa, de García Ponce, que ahí lo ten-go todavía; y fíjate, mi primera novela me tocó publicarla en Joaquín Mortiz, no lo hubiera imaginado. Fue la curio-sidad la que me acercó a mis prime-ros libros, me acuerdo mucho de las novelas de Ray Bradbury, esos libros los leí todos. Aquí, ibas a la Biblioteca Mauricio Magdaleno y había que leer lo que te encontraras, lo que hubiera. Mi crecimiento como lector fue muy azaroso, los primeros libros que com-pré fue en la Librería Andre.a, yo los forraba con plástico para que no se maltrataran, los atesoraba mucho… cosa que mucha gente igual no valora. Autores de mi generación vienen de familias con un capital cultural muy grande, son hijos de intelectuales, de artistas… este tipo de carencias ni si-quiera podrían ellos visualizarlas. Y a lo mejor esa falta de acceso a los libros me hacía valorarlos al doble, hasta la fecha. Después de Bradbury fue Lo-vecraft, Edgar Allan Poe –las traduc-

ciones de Editores Mexicanos Unidos, que no son las mejores del mundo-, luego Borges, Cortazar… me fui aga-rrando mis propios autores en contra muchas veces de lo que me mandaban en la secundaria: me ponían a leer obligatoriamente a García Márquez y yo lo aborrecía por sistema, lo mismo me pasó con Rulfo, tal vez porque se me presentaron como una imposi-ción, como algo canónico, plastifica-do, como cosas del museo. Yo buscaba cosas de ciencia ficción, de fantasía.

JE: ¿De esos primeros libros cuáles re-cuerdas como tus favoritos?TM: Las doradas manzanas del sol, de Bradbury, me gusta mucho; lo leí como a los 18 años, ahora lo volvería a leer porque Bradbury me gusta más como cuentista que como novelista.

JE: ¿Cuando jugabas futbol qué posi-ción eras?TM: Fui portero mucho tiempo, en las selección de la Secundaria Fede-ral 1; recuerdo que en mi primaria, la Enrique Estrada, no había canas-tas de básquet, y jugábamos fut en la tierra… Me gustaban las dos cosas, en vacaciones entrenaba fut por las mañanas y por las tardes básquet, en el CREA.

JE: ¿Y a qué hora leías?TM: No, es que no leía… de hecho mi comprensión lectora era muy mala cuando era niño. En preparatoria me di cuenta que podía leer de izquierda a derecha una serie de oraciones pero no podía responder, si me preguntaba, cuál era la idea central del texto…Y más si se trataba de leer a Max Weber en la Prepa 4, pues era más complica-do… [ríe otra vez]

JE: ¿Ahí terminaste la prepa?TM: Estuve en dos, primero en el Tec de Monterrey porque me ofrecieron una beca, pero pronto me di cuenta de que no era el mejor lugar para mí, era otro ambiente, pero entré por la beca… luego me corrieron y me fui a la Pre-pa 4 de la UAZ, pero también me co-rrieron y terminé en la Prepa Abierta. Intenté después estar en Letras, pero no era tampoco lo que yo esperaba, la línea académica no era lo que yo espe-raba, yo quería escribir… lo mío era eso, ser escritor y ahí terminó mi vida académica.

JE: Tenías 18 19 años entonces, ¿a qué te dedicabas además de escribir?TM: Estudiaba música con un maestro particular, Rafa Hernández, el profe del Tec precisamente, estudiaba guitarra

Tryno Maldonado nació en Zacatecas, el 19 de Septiembre de 1977. Es narrador y ensayista. Cursó estudios de música con-temporánea. Ha sido subdirector y articu-lista de la revista literaria Finisterre. Cola-borador de Cine Premiere, La Tempestad, Letras Libres y Switch. Beca Nacional de Revistas Independientes Edmundo Vala-dés, de CONACULTA. Becario del FON-CA de 2003 a 2004, dentro del programa Jóvenes Creadores, en cuento. Finalista del Premio Herralde de Novela 2008 por Temporada de caza para el león negro. Parte de su trabajo se incluye en las anto-logías Nuevas voces de la narrativa mexi-cana, Joaquín Mortiz, 2003 y Novísimos cuentos de la República Mexicana, Fondo Editorial Tierra Adentro, 2004. Obra publi-cada: Antología: Grandes hits vol. 1. Nue-va generación de narradores mexicanos,

Almadía, Oaxaca, 2008. Cuento: Temas y variaciones, Finisterre, 2002. Novela: Viena Roja, Joaquín Mortiz, 2005. Tem-porada de caza para el león negro, Ana-grama, 2009; Teoría de las catástrofes, Alfaguara, 2012. Ha escrito para varias de las publicaciones más importantes de México. Fue escritor residente de la Uni-versidad de Alcalá de Henares, Madrid, y desde hace años vive en Oaxaca. En la octava edición del Hay Fes-tival 2013, realizado ahora en Cartage-na, de Indias Colombia –del 24 al 27 de enero-, Tryno Maldonado fue invitado a participar en este importante evento que reúne a los escritores considerados más importantes de los últimos años. Este ta-lentoso escritor zacatecano, nos dio una entrevista en fechas recientes, y que compartimos con ustedes.

Foto: Alejandro Ortega Neri

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Del futbol a la literatura

desde los 14 años, con él estudié ar-monía, contrapunto, cosas más avan-zadas, eso era lo que me gustaba, pero hacer una carrera en música en Zacatecas era tres veces más compli-cado que dedicarme a la literatura, sobre todo a la música contemporá-nea… eran muchos años para llegar a ser un músico profesional. Literatura

JE: ¿En algún momento llegó a pasar por tu mente dedicarte mejor a la música en lugar de la literatura?TM: Sí, todo el tiempo, de hecho ahora en Oaxaca tengo una banda, se llama Scarlett Johansson; a propó-sito, en la presentación de Teoría de las Catástrofes, tocamos… Toledo nos prestó su espacio y en lugar de hacer una presentación común de la novela, conectamos los amplis y em-pezamos a tocar…

JE: Durante tu estancia en Zacate-cas ¿qué más hacías?TM: Hacía muchas cosas, colabora-ciones para algunos medios, perdía el tiempo… [ríe]

JE: ¿De veras perdías mucho el tiempo?TM: No, no tanto, sólo me sentía un poco perdido porque yo sabía que quería ser escritor. Trabajaba en la Revista Finisterre, en el 2000. Es-taba muy metido en eso, duré más de 5 años y ahí empecé a profesio-nalizarme más en lo que tiene que ver con la literatura; ahí tuvimos que enseñarnos a editar, a buscar contactos, a distribuir la revista, a conseguir patrocinadores, a acomo-dar las sillas en las presentaciones…

En Zacatecas los grupos de poder nos veían sin interés, a nosotros no nos preocupó eso y nos dedicamos a hacer una revista con cosas que nos gustaba leer, en lugar de estar haciendo fila para que tomaran en cuenta nuestro trabajo. Leíamos en aquel entonces a Mario Bellatin, a Cristina Rivera Garza, y era lo que

queríamos publicar y lo hicimos. Aquí Bellatin presentó El jardín de la señora Murakami, fue el primer libro que presenté en mi vida. Eso era lo que hacíamos nosotros.

JE: Cuándo dices nosotros te refie-res a…TM: A los que hacíamos la revista, Carlos Hinojosa, Joel Flores, Juan Rocky Reyes, Juan José Romero y yo. Cada quien agarró su rumbo, pero nos seguimos frecuentando.

JE: ¿Por qué te mudaste a Oaxaca?TM: Yo estaba haciendo un taller en Oaxaca y allá me contactaron los de Almadía, me dijeron que nece-sitaban un editor, que conocían mi trabajo y yo dije: Bueno, me quedo unas vacaciones pagadas un tiem-po… y vivo allá hasta la fecha.

JE: Ya para entonces habías sacado el libro de cuentos Temas y Varia-ciones, ¿cómo fue que publicas tu primer libro con Joaquín Mortiz? TM: Temas y variaciones primero lo propuse al fondo editorial de aquí, del Instituto Zacatecano de Cultura, y me lo rechazaron; en Tierra Aden-tro me lo rechazaron también… to-qué muchas puertas y finalmente lo

editamos en Finisterre. Ese libro lle-gó a las manos de Sergio González Rodríguez, que tiene su suplemento en Reforma, y lo seleccionó como uno de los mejores libros del año. En Joaquín Mortiz estaban prepa-rando una antología en ese enton-ces, de escritores nuevos mexicanos, Andrés, el hijo de José Agustín tra-

bajaba ahí y me pidió que le man-dara un texto para la antología, así fue. Luego Andrés me dijo que qué estaba haciendo, yo tenía terminada prácticamente la novela Viena Roja, coincidieron las cosas y fue publica-da en ese sello editorial.

JE: El siguiente libro lo sacaste ya viviendo en Oaxaca.TM: Sí, los siguientes salieron cuan-do ya vivía en Oaxaca. En Oaxaca trabajaba en Almadía, aprendiendo mucho de mi trabajo, lo disfruté mucho porque conocí a gente muy talentosa, y me di cuenta que entre más talento hay la gente es más sen-cilla, más generosa. Luego viene lo de quedar como finalista en el Pre-mio Herralde…

JE: ¿No son abrumadoras en un mo-mento determinado, todas estas co-sas buenas que te han ido pasando?TM: Para serte honesto, no. Llevo 10 años publicando. Me ha tocado rifármela, darme golpes, tocar puer-tas, muchas puertas. Sé lo que es que me nieguen un patrocinio, que me rechacen proyectos, no ha sido fácil, hay mucho trabajo detrás. No publi-co todo lo que escribo, soy muy au-tocrítico, y eso ha funcionado.

JE: ¿Tienes alguien de confianza que lea tus cosas y las critique?TM: Sí, tengo amigos de la prepa que ahora son ingenieros en siste-mas, por ejemplo, que leen lo que hago antes de publicarlo, son mis mejores lectores, me deshacen el texto generalmente, son muy hones-tos, me dicen cuando algo les gusta y cuando no.

JE: ¿Qué viene después de esta ter-cera novela, Teoría de las catástro-fes?TM: Estoy trabajando un libro de cuentos que ya he publicado y otros inéditos; y quiero darle ya a otra no-vela que es más o menos de la mis-ma extensión de Teoría de las catás-trofes. No sé cuándo salga el libro de cuentos, ojalá que sea este año, porque luego los tiempos editoriales son muy caprichosos, pero lo quiero entregar ya.

JE: ¿En Alfaguara?TM: Claro, estamos trabajando muy bien, el cambio fue favorable; el libro está llegando a muchos lu-gares, a mucha gente, a lectores de todo tipo; los críticos han recibido de buenas la novela. Podría decirte ahora que Teoría de las catástrofes es la novela que más me ha gustado… pero en 10 años quién sabe.

JE: ¿Seguirás viviendo en Oaxaca?TM: Sí, estoy viviendo muy a gus-to. Tengo una biblioteca muy bue-na, mis mejores amigos están allá, tengo trabajo… Escribo mis cosas, tengo una columna en emeequis, hago correcciones… en Oaxaca es-toy bien, Oaxaca me trata bien.

JE: ¿Zacatecas te trata bien?TM: Ahora sí, aunque mi familia y mis amigos siempre me han tratado bien. Pero si me hubiera quedado aquí no hubiera crecido profesio-nalmente. Nada me gustaría más que otro chavo de esta nueva gene-ración que quiera ser escritor pu-diera quedarse en Zacatecas y que tuviera todas las herramientas para lograrlo. A mí me gustaría mucho incidir en que eso vaya pasando, pero a Zacatecas le faltan muchas cosas por lograr todavía… pero ése es otro tema…

Tryno sigue trabajando en lo que más le gusta, pudo ser futbolista y decidió ser escritor. Buena de-cisión, es un escritor joven, muy talentoso, con una larga carrera por delante. Enhorabuena, Try-no Maldonado.

Foto: Alejandro Ortega Neri

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LA GUALDRA NO. 85

Desayuno en Tiffany’s, mon ku

Tren de la vida, tren de la muerte

“Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada”. Con esta frase lapidaria empieza la novela Anna Karenina, del escritor ruso León Tolstoi, considerada obra cumbre del realismo y una de las mejores novelas psicológicas del autor. Publicada parcialmente por entregas entre 1875 y 1877 en la revis-ta El mensajero ruso, la novela no fue editada en su integridad hasta 1877, cuando se publicó en formato libro. Desde entonces, ha conocido multitud de adaptaciones tanto para la pequeña como para la gran pantalla entre las que cabe destacar las realizadas por el director estadounidense Clarence Brown en 1935 con Greta Garbo en el papel de Anna Karenina; la del di-rector francés Julien Duvivier de 1948, interpretada por Vivien Leigh; o la versión más reciente de 1997 del ci-neasta inglés Bernard Rose con Sophie Marceau como protagonista. En esta nueva adaptación de la novela, estrenada en diciembre de

Por Lluna Llecha y Carlos Belmonte

2012, Joe Wright ha optado por Keira Knightley en el rol de Anna Karenina, Jude Law en el papel de Aleksei Karenin –un alto funcionario del Gobierno, en San Petersburgo, y marido engañado– y Aaron Taylor-Johnson que encarna al Conde Aleksei Vronsky, el joven amante. Tolstoi se inspiró en un hecho real para crear su novela: el suicidio que él mismo presenció de una vecina suya, mujer de un rico terrateniente que se arrojó a las vías del tren al ser abando-nada por su amante. Esa imagen obsesiva del tren abre y cierra la cinta. Una maqueta de tren, juguete del hijo de Anna Kareni-na, va ocupando poco a poco el primer plano. De repente, salto temporal y es-pacial, la cámara se aleja lentamente de la maqueta que se convierte en un tren real que circula de noche bajo un pai-saje nevado. A su llegada a la estación de Moscú el tren se detiene y atropella accidentalmente a uno de los trabaja-dores ferroviarios bajo la mirada horro-rizada de los pasajeros entre los que se encuentra Anna Karenina. En ese mismo tren Anna Ka-renina se cruza por primera vez con el

conde Vronsky, con el que manten-drá una apasionada e ilícita historia de amor, condenada al fracaso desde el principio. Y bajo un tren similar se arrojará finalmente la protagonista, rechazada por su marido, condenada moralmente por la sociedad aristocrá-tica rusa que la rodea y pensando ha-ber sido traicionada por su amante. Es difícil llevar una obra maestra al cine, sobre todo cuando esta obra se considera una de las mejores novelas de todos los tiempos. Y es más difícil todavía que los actores, por bue-nos que sean, se ajusten a la imagen, al carácter, a la intensidad y a la fuerza de los personajes de papel. En esta adaptación, sobresa-len la fotografía, el vestuario, la banda sonora y la original puesta en escena que presenta la vida como un inmenso teatro en el que los personajes se mue-ven entre el escenario, el proscenio, el foso, el bastidor, el patio de butacas..., y algunas escenas rodadas en exteriores con magníficos paisajes. Con 11 nominaciones, la cinta se estrenará en español próximamente.

Por Andrea SampedroYa que empecé mi año gualdreño re-comendándoles mi serie favorita (The West Wing), seguiré con esas recomen-daciones, y en esta ocasión será una se-rie con muchos muchos fans alrededor del mundo: Los expedientes secretos X (The X files), estoy segura que la mayo-ría de ustedes, sino es que todos, han escuchado al menos la música del in-tro de esta serie de televisión que es ya considerada de culto por muchos. Para los que no la han visto, les diré que trata sobre dos detectives del FBI, Fox Mulder (David Ducho-vny) y Dana Scully (Gillian Anderson), ellos se encargan de los expedientes X del FBI, los cuales son los que tienen que ver con asuntos sobrenaturales, por ejemplo: vampiros, hombres lobo, mu-ñecas que matan personas y una gran variedad de monstruos; pero la parte más importante de la serie es cuando investigan sobre extraterrestres. The X files, aunque es una se-rie de horror, drama y ciencia ficción, tiene muy buenas dosis de humor, sobre todo por parte del personaje de

Castillo de sal si puedes

Mulder, que en varios capítulos logra hacernos reír, además la dinámica entre Mulder y Scully, sobre todo en las primeras temporadas, siempre fue muy refrescante, ya que ellos jugaban papeles contrarios, Mulder era el cre-

yente y Scully la escéptica. En general la serie se dividía en capítulos que trataban casos sobrenaturales (que no fueran extraterrestres), los cuales se acababan en el mismo episodio y capítulos que sí trataban casos sobre

aliens y abducciones, cuya línea salía desde el principio de la serie y había que seguir con mucho cuidado. Los expedientes secretos X duraron 9 temporadas (1993-2002), a partir de la serie se hicieron dos pe-lículas The X files (1998) y The X files I want to belive (2008). La serie tuvo dos spin offs (series creadas a partir de), siendo la más famosa Millenium (1996-1999). La franquicia de Los ex-pedientes secretos X incluye libros, co-mics y videojuegos. Si fueron grandes fans de esta serie o si les interesa el tema, les recomiendo también otras series por el estilo como Fringe (2008-2013), The Dead Zone (2002-2007), Lost (2004-2010), entre otras. También les reco-miendo que lean libros de Stephen King, Edgar Allan Poe, H. P Lovecra-ft, Isaac Asimov, Philip K Dick y Ray Bradbury, entre muchos otros auto-res que tratan el terror y la ciencia ficción y que no los decepcionarán, como estoy segura no los decepciona-rá The X files.

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28 de enero DE 2013

Por Edgar Morales*

La soledad sonora¿Qué fuerza especial posee la soledad que, al ser imaginada, suscita pánico a unos y delicia a otros? Tantas veces vituperada como elogiada, rehuida y buscada. Martin Buber comentaba que “fue en los más solitarios donde el pensamiento se hizo más fecundo”, si esto es así, la escritura más honda deberá emanar del exilio de la comu-nidad humana, del afán de resistirse a ser vencido por la compañía de lo visible. Tales condiciones que la fe-cundidad del genio impone, sin duda, se concretan en pocos, en humanos fantasmales y espectros de carne in-termitente. Uno de ellos, poeta antes que filósofo, místico antes que religio-so, San Juan de la Cruz, dio muestras de la más rabiosa soledad, tanta que, al leerle, vuelve a desgarrar lo humano y desfigura a quien se le acerca. Pero el pánico de pensarse hecho tiras se mez-cla con una belleza de posesión impos-tergable, los cantos de las sirenas, que en soledad hacen sus nidos, echan re-des magníficas en la poesía sanjuanina, y en ella quedamos atrapados quienes, ensordecidos por lo infinito, sólo nos queda contemplar, aún desde muy le-jos, la soledad sonora. La poesía sanjuanina está llena de “Presencia”, pero, debido a in-comprensibles movimientos en la mar poética del santo, las loas de la unión con la Presencia, no obstante que pa-recen definitivas, dejan una estela de filosa angustia. La dicha mística, bi-fronte, jánica, entrega dolor, un sufri-miento intensificado que en nada se parece al de las soledades diletantes, ahora nos abraza un sufrimiento del tamaño de Dios, un Dios “sin modo” que se imprimió en las entrañas, Dios solitario que descarga su esencia en el sujeto que osó “salir a hacer un hecho tan heroico y tan raro,… unirse con su Amado divino afuera… en la sole-dad…” (Noche oscura, 2, 14, 1). El místico no rehúye los he-chos “heroicos” y “raros”, se entrega a ellos con una sed espiritual que no se sacia con gozos “claros y distin-tos”, sino con un indeterminado No Sé Qué. La experiencia de la soledad, “sin modo”, cumple esa función en un vuelo “tan alto, tan alto... [que] no ha-brá quién alcance”. No obstante, la so-ledad que esboza San Juan de la Cruz destila comunión, el santo está seguro de poseer todo, ser todo. No hay pu-dor cuando lo escribe, el paroxismo lo exige, San Juan ha quedado desprovis-to de estructura profana y es llevado de la mano del Amado, quien lo con-duce a su noche, amable más que la alborada, noche de forasteros embria-

gados que prenden fuego al mundo para iniciar la fogata de la sobreabun-dancia. De esta manera “de sensual se hace espiritual […] de hombre camina a porción angelical, y… de temporal hu-mano se hace divino y celestial” (Subida al Monte Carmelo, 3, 26, 3). En su sole-dad ha devenido Dios. Indudablemente hay un gra-do de psicosis en todo esto, o bien de narcisismo sui generis, o quizá sólo de esteticismo existencial (Charly García cantaba: “No pienses que estoy solo, es-toy comunicado con todo lo demás”). Pero ¿no intriga que tales soledades, en San Juan, no hayan terminado en el pabellón psiquiátrico, o en la, demasia-do humana, historia del egotismo, sino en la “santidad”? San Juan de la Cruz, maestro que vuela, ríe sobre nuestras testas, desprecia nuestras categorías y recelos intelectuales, y le es suficiente saber que porta los pensamientos de Dios (Subida al Monte Carmelo, 2, 29, 8). ¿Hay acaso otro ejemplo más pre-tensioso de lo dicho por Buber? En el solitario San Juan el pensamiento no sólo se hizo más fecundo, se hizo Dios. El místico español responde a un deseo exquisito, no negó los pla-ceres ordinarios por terror al imperio

de la carne, los fustigó por la contem-plación de otro reino, uno invisible, espectral, en función del cual no dudó en abandonar los ganados ordinarios y correr hacia el no-objeto de sus deseos:

“Y luego a las subidascavernas de la piedra nos iremos,que están bien escondidas,y allí nos entraremos,y el mosto de granadas gustaremos.Allí me mostraríasaquello que mi alma pretendía,y luego me daríasallí tú, vida mía,aquello que me diste el otro día”.

La escritura de San Juan de la Cruz expresa un ars amatoria sin sig-nificantes, los objetos callan, la noche cobija en su aglutinante amodalidad los viejos deseos carnales, los permite ahora, en una “ciencia sabrosa”, en la conciencia de serlo todo. Locura plena, el mundo y su “sentido” se han perdido en el enamoramiento, en el “toque de sustancias desnudas”, en una entrega total “sin dejar cosa”, entrega que toma lugar en el interior de las “bodegas” abismales del Dios sin modo, del Gran Fantasma.

A través de las soledades sanjuaninas logra allegarse uno cierta conciencia crítica respecto a los valo-res ordinarios que mueven a los hom-bres. Con las soledades místicas se deshace al sujeto, se deshace al mun-do. No se malentienda, nos referimos a que quedan atrás las caricaturas de lo “humano” y sus reducciones racio-nalistas. La descripción de la soledad no tiene por qué ligarse a lo mórbido ni causar pánico, eso es lo que ense-ña San Juan de la Cruz mediante una espiritualidad emotiva, sin contenido modal (racional y objetivo), y que se alimenta de incertidumbre (no en vano escribía Leszek Kolakowski, en su texto Si Dios no existe…, que “el místico y el escéptico resultan ser her-manos gemelos”). En suma, ¿para qué mundo?, ¿para qué compañía?, ¿para qué sensa-tez? La contemplación sanjuanina arde y hace arder lo profano (¿y, realmente, qué hay sino sólo “lo profano”?). La au-tognosis del santo se abisma en su plas-ticidad, no se casa con una imagen de sí o, en todo caso, sólo atiende aquélla que le permite serlo todo con el Todo, nada con el que no existe, estar solo.

*Facultad de Filosofía y Letras, UNAM.

Paul Delvaux, Soledad, 1956

Literatura

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LA GUALDRA NO. 85

agenda cultural

ENERO- FEBRERO 2013MIÉRCOLES 30Todos al Centro HistóricoMiércoles de DanzónPlazuela Miguel Auza18:00 horasCoordina: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

JUEVES 31Tradicional ConciertoBanda Sinfónica del Estado Dir. Salvador García y OrtegaCasa Municipal de Cultura de ZacatecasEntrada libre / 19:00 horas

VIERNES y SÁBADOSLeyendas de ZacatecasFrente a Catedral / 20:00 horas

MARTES 29Danza contemporáneaRito de pasoÁngulo Móvil – ColimaDirector General: Ignacio Sánchez VerduzcoFondo Regional para la Cultura y lasArtes del Centro OccidenteAuditorio del Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez”Entrada libre / 19:00 horas

SÁBADO 2 de FebreroRestauración Virtual del Antiguo Templo de San Agustín21:00 horas

DOMINGOS 3 de FebreroTradicional ConciertoOrquesta Típica de ZacatecasDir. Florentino RaygozaCasa Municipal de Cultura de ZacatecasEntrada libre / 18:00 horas

MUSEOS Y GALERÍAS

ANTIGUO TEMPLO DE SAN AGUSTÍNBioartesaníaColección del Museo de Arte Popular Permanencia: 15 de marzoAdmisión: $30.00

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO MANUEL FELGUÉREZOaxaca. Con un pie en la Abstrac-ciónColectivaSala Temporal I

Abstracción de AguascalientesColectivaSala Temporal II

MUSEO FRANCISCO GOITIAPintura AbstractaDiario del ExilioObra del Mtro. Salvador Castro de la RosaPermanencia: 17 de marzo

FOTOTECA DE ZACATECAS PEDRO VALTIERRAEl Arcón de los Recuerdos. Memoria Histórica Visual del Norte De Jalisco (1850-1950)Permanencia: 31 de enero

In.ConclusiónExposición colectiva: Ma. Eugenia Martínez Juache, Juan Pablo Meneses y Ramón PortalesPermanencia: 3 de febrero

MUSEO ZACATECANOExposición de la Carpeta Conme-morativa de Grabados de los 13 sitios de Zaca-tecas, ubicados en la ruta del Camino Real de Tierra Adentro, declarados Patrimonio Mundial, en la Categoría de Itinerario Cultural

MUSEOGRABADOExposición y venta de obra gráfi ca:Francisco Toledo, Vicente Rojo, Manuel Felguérez, Alberto Castro Leñero.Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez”De lunes a sábado de 10h00 a 17h00 Tel: 492.103.04.07 www.museogra-bado.com

Programa General de las Jornadas Candelario Huízar 2013En el CXXX Aniversario del Natalicio de Don Candelario Huízar

García de la Cadena

PROGRAMA EN JEREZ

Jueves 31 de enero19:00 Hrs.

Concierto de InauguraciónORQUESTA SINFÓNICA DE AGUASCALIENTES

Director: Maestro Román RevueltasSala del Teatro Hinojosa

Viernes 1º de febrero17:00 Hrs.

Conferencia: “Más música que nunca”a cargo del Doctor Gonzalo Castillo

Foyer del Teatro Hinojosa

19:00 Hrs.Entrega de la X Medalla al Mérito Musical Candelario Huízar

a cargo de las autoridades del Gobierno del Estado de Zacatecas y delH. Ayuntamiento Constitucional de Jerez, Zac.

Participación musical de losSolistas de la Compañía de Ópera de Zacatecas

Dirección: José Manuel DelgadilloSala del Teatro Hinojosa

Sábado 2 de febrero9:00 Hrs.

Ofrenda FloralParticipación de la Banda Municipal “Candelario Huízar”

Autoridades Municipales e Instituciones Educativas y Culturales que llevan su nombre

Jardín Rafael Páez

19:00 Hrs.Espectáculo Escénico “Imágenes”,

Basado en la obra del mismo nombre de Don Candelario HuízarInstituto Superior de Educación Artística CALMECAC

Dirección: Armando CorreaProyecto apoyado por el Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo

Artístico de Zacatecas (PECDAZ) 2012 - 2013Sala del Teatro Hinojosa

Domingo 3 de febrero19:00 Hrs.

Concierto de ClausuraORQUESTA FILARMÓNICA DE ZACATECAS

Director Invitado: Armando VargasDirector General: Alfonso VázquezSolista: Alexander Vdovina, violín

Sala del Teatro Hinojosa

PROGRAMA EN ZACATECAS

Sábado 2 de febrero19:00 Hrs.

Música mexicana de José Pablo Moncayo y Arturo MárquezORQUESTA SINFÓNICA JUVENIL DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ZACATECAS

Dirección: Cristina Pestana AlpízarSolista Invitado: Miguel Hudson, fl auta

Sala del Teatro Fernando Calderón

Domingo 3 de febrero13:00 Hrs.

Espectáculo Escénico “Imágenes”,Basado en la obra del mismo nombre de don Candelario Huízar

Instituto Superior de Educación Artística CALMECACDirección: Armando Correa

Proyecto apoyado por el Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo

Artístico de Zacatecas (PECDAZ) 2012 - 2013Sala del Teatro Fernando Calderón

Nota: Entrada Libre a todos los eventos.

PROGRAMA CINETECA ZACATECASENERO 2013

La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacatecas. La proyección de las películas se realiza de

MANERA GRATUITA, con fi nes culturales y educativos.

CICLO DE CINE ESPAÑOL

MIÉRCOLES 30 / 18:00 horasLa vida secreta de las palabrasDir. Isabel CoixetPaís: EspañaAño: 2005Duración: 120 minutos

MIÉRCOLES 30 / 20:00 horasTe doy mis ojosDir. Icíar BollaínPaís: España Año: 2003Duración: 106 minutos

JUEVES 31 / 20:00 horasSoldados de SalaminaDir. David TruebaPaís: España Año: 2003Duración: 112 minutos

MUNOExhibición y venta de obra gráfi ca:Bem Dierckx, Marcelo Balzaretti,Plinio Ávila, Ernesto Morales, Adam Leech. Objetos de diseñadores mexicanos. Tacuba 128, centro his-tórico De lunes a sábado de 12h00 a 21h00 horas. Tel. 492.126.56.32 www.muno.com.mx

TALLERES Y CURSOSINSTITUTO ZACATECANO DE CULTURA “RAMÓN LÓPEZ VELARDE”

Talleres de DanzaCuota de recuperación $250.00 mensualesDe septiembre 2012 a Junio 2013De 16:00 a 21:00 horasSalón del Danza del IZC

Clásica / Mtra. Blanca AlatorreContemporánea / Mtro. Mauro CháirezFlamenco / Mtra. Ángeles ValleJazz / Mtra. Susana Alemán Cota (Teatro “Ramón López Velarde”)

CENTRO CULTURALCIUDADELA DEL ARTE

MúsicaTaller de Trompeta y GuitarraMtro. Antonio Ramírez ZacaríasDe 8:00 a 10:00 horas. Cuota de recuperación: $100.00 mensuales

Talleres de LiteraturaEnsayo y Crítica LiterariaMtro. Sigifredo Esquivel MarínSábados de 17:00 a 20:00 horasCuota de recuperación: $ 100.00 mensuales

Taller de Ensayo Imparte Sigifredo Esquivel MarínSábados de 17:00 a 20:00 horasCuota de recuperación $100.00 mensuales

Taller de Poesía Imparte Javier Acosta EscareñoSábados de 11:00 14:00 horasCuota de recuperación $100.00 mensuales

FUNCIÓN ESPECIALJUEVES 31 / 18:00 horasFlores en el desiertoDir. José ÁlvarezPaís: MéxicoAño: 2009Duración: 71 minutos

FRESNILLOCICLO DE CINE PREPA 3Lugar: Auditorio del edifi cio nuevo, plantel 3 de la UAZ.Coordina: Cineclub Los tres chifl ados y Cineteca ZacatecasENTRADA LIBRE.

JUEVES 31 / 11:30 y 17:00 horasSanta sangreDir. Alejandro JodorowskyPaís: México – ItaliaAño: 1989Duración: 123 minutos

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28 DE ENERO DE 2013

Conquistadores

Promoción de la lectura

La Universidad Autónoma de Zaca-tecas, a través de su Área de Arte y Cultura, ofrecerá diversas un pro-grama de actividades culturales en la Feria Regional de la Candelaria (FERECA), del municipio de Som-brerete, que se celebrará del 27 de enero al 5 de febrero. El alcalde de esa localidad, maestro Daniel Solís Ibarra, agra-deció a la UAZ por esta importante vinculación, ya que, indicó, consti-tuye “una forma de crecimiento para el Municipio, fortaleciendo así sus raíces, su historia y su cultura”. Dijo, además, que se realizarán eventos de tipo musical, deportivo y cultu-ral, los cuales se estarán presentan-do no sólo en la cabecera municipal sino también en las diversas comu-nidades de Sombrerete. “La gente tendrá la oportunidad de tener con-ciertos didácticos, de ópera y música clásica, por eso, a través de este con-venio se buscará fortalecer los lazos con los lugareños”, concluyó. El Secretario General de la UAZ, Cuauhtémoc Rodríguez, por su parte, señaló que para el mes de febrero se realizará la � rma del convenio con el que la Máxima Casa de Estudios y el Ayuntamien-to de Sombrerete rea� rmarán su presencia a nivel cultural ante los sombreretenses. Este acuerdo, que incluye actividades de análisis, di-versi� cación y vinculación entre ambas instancias, permitirá enlazar a la población con la Universidad.

Cuando Enrique Peña Nieto co-metió aquel triste desliz en la Feria Internacional del Libro, en Gua-dalajara (el primero de una bonita costumbre), las burlas, las críticas, las defensas y justi� caciones, no se hicieron esperar. Los simpatizan-tes, aduladores, correligionarios y simpatizantes del ahora presidente, esgrimían pírricas argumentaciones como defensa: que si iba a ser presi-dente, no intelectual; que si ya ha-bíamos tenido presidentes cultos y de nada nos había servido; que si es el re� ejo de un país que no lee… Sin embargo, ellos no dimensionaban, o no querían hacerlo, la gravedad y las consecuencias de un desprecio a la cultura general. A menos de un mes de asumir la Presidencia de la Repú-blica, supimos que el presupuesto del Consejo Nacional para la Cul-tura y las Artes se reducía drás-ticamente; lo mismo sucedía en algunas áreas de la Secretaría de Educación Pública, desaparecien-do con ello al Programa Nacional de Lectura. A la luz de los resulta-dos internacionales (que tanto les gusta, como autoridades, difundir para denostar al sistema educativo, y no como verdadero interés en el área), de las prácticas de consumo cultural de la población, de la ur-gente necesidad que este país tenga una sociedad más participativa y demandante de los procesos demo-cráticos, las decisiones asumidas son muy lamentables. Las condiciones de nues-tro país deben exigir programas de inclusión social, que a la par se conviertan en reguladores de la conducta social. Es decir, una polí-tica pública hacia la lectura no debe enfocarse única, y exclusivamente, en mejorar los estándares interna-cionales; sino que debe generar es-cenarios donde la lectura sirva no sólo para aprobar materias. En días pasados una maestra de algún mu-nicipio zacatecano, me preguntaba cómo hacer para que sus alumnos, de segundo grado de secundaria, se interesaran por la lectura medieval (temática abordada de acuerdo al plan de estudios). Sugerí que inda-gara en torno a su cotidianeidad, sus usos y costumbres en la recrea-ción, sus expectativas de vida. La respuesta fue contundente y demo-ledora: quieren ser sicarios.

Con anterioridad había es-cuchado ese tipo de historias, pero ahora, quizá a consecuencia de la precisión de algunos hechos, la narración me causó escalofrío. Por un momento me sentí estúpido al ofrecer caminos hacia a la lectura a maestros en iguales circunstancias. De inmediato el cuestionamiento: ¿qué puede ofrecer la lectura, si lo que desean es dinero y poder? (los medios televisivos, principalmen-te, han abonado mucho en este te-rreno), si los noticieros, el sistema político, la farándula, la misma so-ciedad ha demostrado que se puede alcanzar el éxito (entendiéndolo en términos de puro valor de cambio y del tener) sin contar con el míni-mo bagaje lector (y no me re� ero

Por Eduardo Campech MirandaPor Pamela Girón

Horizontesmás alentadores

a un canon en particular, sino a la incapacidad de citar tres libritos) se puede gobernar este país y manipu-lar millones de voluntades. La respuesta está en la misma naturaleza de la lectura. Ésta no puede hacer milagros por sí sola. Recuerdo que tuve algún entu-siasmo cuando conocí que en cár-celes brasileñas condonarían años de pena por libros leídos. Ahora, creo que se puede invertir la diná-mica: apoyándose en otras discipli-nas, acciones y programas, la lectu-ra puede propiciar horizontes más alentadores. Por todo ello es una pena la desaparición de programas de lectura, y más lamentable, el si-lencio de los promotores de lectura peñistas.

Agenda Roberto100 años,

Zacatecas 2013De venta el librería Andre.a

La UAZ presente en la Feria Regional de Sombrerete

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LA GUALDRA 85 / 28 DE ENERO DE 2013

Río de palabrasPor Mateo Estrada GaviriaEnero 4 [2013]Llegué a Localia antier. El traslado fue pesa-do: 20 horas de viaje. No accedí hacer plática con el taxista. Se quejaba del frío, estando en invierno. Emilio vino anoche. Está molesto porque reprobó. Dice que los profesores de-cidieron “casi expulsarlo” en una junta. Como no conozco el contexto, ni la dinámica de la escuela, sólo escuché. Me dio gusto que él opte por que-darse en la escuela de restauración. Sobre todo por sus afanes de trabajar el barro mez-clado con baba de nopal. Tiene oficio y arte. El cabrón ayudó a Marín en varios vaciados de las esculturas de catedral. Y sólo tenía 19 años. No bebimos. Quise invitarlo para que se quedara a dormir. Pero él cree que in-tento seducirlo. Por cierto, nunca nos hemos saludado con abrazo o de mano. Sus dientes son grandes y blancos. Todavía limpios. Cuando se sienta tiene acti-tud de chacal. Aunque siempre cruza los bra-zos y los pone sobre un abdomen sin huella chelera. Emilio tiene un halo de rostro sin historia. Su piel no exhala brillo. Es moreno espinoza. No, no me gusta…

Martes quinceLa Bice es una algarabía. Perdió su magnifi-cencia. Instalaron un mercadillo sin control de calidad. Desde el puente de la Pánfilo pare-ce una tianguis bien puesto. Pero tiene olores extras que provocan la vendimia de los yerbe-ros, jugueros, carniceros, verduleros y tortille-ros (industriales de la masa y la tortilla), hace que eso sea un caos. Frente a Saint Germain está la ver-dulería de un güero simpático. Trae sortija y su rala barba es desaliñada. Hoy firmé contrato. Soy el encar-gado de la Fundación Antonio Castrillón Abreu. Con esta institución serán adminis-trados el acervo bibliográfico y la documenta-ción privada de la familia de don Antonio. El documento más antiguo es de 1758. Tenemos dos incunables y casi un millar de libros, re-vistas y periódicos provenientes de los siglos XVIII, XIX y XX. En mayo firmaremos con-venios con fundaciones similares de México, Colombia y España.

Domingo 27 O. se retira. Deja el depa. Seguirá donde sus padres. Ahora sale con “Claudia”. Le miré bien. Mi caro amigo sigue su pacto con Dorian Gray: mantiene juventud y belleza.

Por Pilar Alba

Por Roberto Galaviz

Todos

Poema de los extrañosextranjerosque a veces somos

Todos, toditos, estamos muertos aunque lo duden, sí, aunque no lo crean o nomás no quieran verlo. Así es, estamos todos muertos. Algunos sí lo saben pero se lo niegan, se hacen pendejos, quieren pasar por vivos pero son aquéllos que cuando van pasando hasta despi-den un hedor feo, por más que se pongan per-fumes, aguas de colonia o ungüentos. No, de nada nos sirve disimular porque de todos mo-dos ya estamos bien tiesos. Con la mirada per-dida, con los ojos hundidos como cualquier esqueleto; parece que miramos a los demás, pero no lo hacemos; vamos por la calle vacíos, sin vida, yertos. Otros, apenas están sintiendo el frío y creen que es el clima pero no, es el

Casi amanece en tus ojos en los míos, mientras tantose hace de noche

mañana a la hora que el tren vuelvacon su ruido de mar abiertoseremos de nuevoy por mucho tiempoextraños;-extranjeros que perdieron su patria un díacaminando hacia ninguna parte-

cuatro milímetrosantes de que te vayas

rictus que le dicen, ya estamos muertos. Y les digo que somos todos, yo también estoy bien muerto. O qué, no se han dado cuenta que esta ciudad se ha ido poblando poco a poco de cadáveres, ya no es ciudad es cementerio. No, no hablo de tonterías… no somos zombis no nos comeremos los cerebros, de qué servi-ría si, lo repito, estamos todos muertos. Que por qué lo digo, no hacen falta razones para hacerlo, estamos muertos y nomás, es lo que importa, a poco no lo están viendo, estuvimos en una guerra y en ella todos, toditos, salimos perdiendo, no hubo vencidos tampoco vence-dores, en este campo yermo, todos quedamos jodidos, fríos, tiesos... muertos.

me daré prisa para no decirte nadaporque nada tengo qué decirtepues soy un desterrado;

alejado de la isla de tu pechoarrebatado de tu nombre expulsado del penúltimo paraíso de los tres últimos universos conocidos que le quedan a mi vigésimo segundo deseo:

construiré un laberinto para encontrartedespués lo destruiré para quedarnos solosy en ruinas con todo el silencio de la destruccióndecirte las palabras justas para que no vuel-vas a irte nunca.

mejor léase mientras se escucha: Over / Portishead

Lucian Freud, Retrato de un joven, 1944