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La gestión post-incendio en montes bajos de madroño Resultados del seguimiento ecológico a medio plazo

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El madroño puede rebrotar de manera muy vigorosa después del fuego y a menudo da lugar a montes bajos muy densos donde el crecimiento se estanca y el riesgo de incendio se incrementa. Este documento muestra los resultados de unos experimentos del CREAF y la Diputación de Barcelona para mejorar esta situación.

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Page 1: La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

La gestión post-incendioen montes bajos de madroño

Resultados del seguimiento ecológico a medio plazo

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La gestión post-incendio en montes bajos de madroño. Resultados del seguimiento ecológico a medio plazo.

Título original: La gestió post-incendi en bosquines d’arboç. Resultats del seguiment ecològic a termini mitjà.

Autores: Lídia Quevedo, Anselm Rodrigo y Josep Maria Espelta (CREAF).

Diseño e infografías: Equipo de Comunicación (CREAF).

Fotografía de portada: Monte bajo de madroño. Bajo licencia Lídia Quevedo, CREAF.

Fotografías: Autores, bajo licencia .

2014 - CREAF y Diputació de Barcelona.

Page 3: La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

En las últimas décadas, el régimen de in-

cendios forestales ha cambiado: se ha

producido un aumento del número de fue-

gos y un incremento de la extensión de la

superficie quemada (80-90%) por parte de

unos pocos incendios (<8%), los llamados

GIF (grandes incendios forestales).

En este contexto de mayor recurrencia

de fuegos, se ha observado que se está

produciendo un aumento de la superfi-

cie cubierta por monte bajo de madroño

(Arbutus unedo L.) en Cataluña, ya que ha

aumentado su superficie en el Mapa de la

Cartografía de Hábitats de Cataluña res-

pecto a inventarios anteriores y ,aparen-

temente, parece que están surgiendo en

áreas afectadas por dos o más incendios

en un tiempo relativamente corto, espe-

cialmente en lo que habían sido pinares

de pino carrasco (Pinus halepensis).

Presentación

El aumento de la superficie ocupada por es-

tos montes bajos de madroño, así como el

hecho de que la información de cómo gesti-

onar el madroño sea muy escasa, conlleva

la necesidad de investigar cuál puede ser

la mejor gestión de estas masas. Hay que

remarcar que no es evidente que los mis-

mos tratamientos recomendados para la

encina y el roble rebrotados en zonas que-

madas (selección de rebrotes con mayor o

menor intensidad) den una respuesta equi-

valente en el caso del madroño en cuanto a

su crecimiento, inducción al rebrote o bien

a la reproducción de la especie, ya que el

madroño tiene una dinámica de reducción

por competencia entre los rebrotes de una

misma cepa mucho más lenta.

Así pues, con el objetivo de mejorar la

estructura y el crecimiento de los mon-

tes bajos de madroño para favorecer la

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A raíz del reciente régimen de incendios forestales, se han desarrollado montes ba-jos dominados por madroño en diferentes zonas de Cata-luña. La mayor parte de estas nuevas masas de madroño han aparecido en pinares de pino carrasco (Pinus halepen-sis) quemadas más de una vez en poco tiempo.

Montes bajos de madroño después del fuego

Fig. 1. Porcentaje de cada categoría de cubierta del suelo de 1979 que se convirtió en monte bajo de madroño en 1996, clasificada según el historial de incendios entre 1980 y 1995 (no quemado, quemado una vez, quemado dos o más veces).

producción de madera y leña y posibilitar

otros usos alternativos del bosque (ej.

pasto, caza), reduciendo al mismo tiem-

po el riesgo de incendio, se ha aplicado

una selección de rebrotes de madroño,

con diferentes intensidades, acompaña-

da o no de un desbrozo del sotobosque.

A continuación se presentan los resulta-

dos del seguimiento a corto y medio pla-

zo de la respuesta a estos tratamientos

de unos montes bajos de madroño en el

marco de una tesis doctoral realizada en

el CREAF y los resultados de unas prue-

bas piloto efectuadas por la OTPMIF de

la Diputación de Barcelona con la cola-

boración del CREAF.

Resultados del seguimiento ecológico a medio plazo

Page 5: La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

En Cataluña el madroño normal-mente se encuentra como espe-cie acompañante en encinares, alcornocales y robledales; pero también en pinares, jarales y brezales; en muchas ocasiones sobre suelos pedregosos o en roquedo, en climas no excesiva-mente fríos ni secos.

Tradicionalmente, se ha apro-vechado su madera para fabri-car herramientas y sus frutos para la elaboración de merme-ladas y licores y por sus pro-piedades curativas.

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Son árboles de copa densa y esféri-ca, de 5 a 12 m de altura.

Las hojas son simples, de 6-10 cm de longitud, lanceoladas, con el margen aserrado, de color verde oscuro y brillante por el haz y más claras por el envés.

Florece en otoño y los frutos tar-dan un año en formarse y madurar, actuando como fuente de alimento para la fauna en otoño-invierno.

Es una especie de rebrote, es de-cir, que puede rebrotar después de un incendio o una corta. Puede llegar a desarrollar 30-40 rebro-tes / individuo.

¿Cómo son los madroños?

¿Dónde se encuentran?

Arbutus unedo

MADROÑO

Fig. 2. Distribución de los montes bajos de madroño (Arbutus unedo) en Cataluña.

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Después de los grandes incendios fores-tales de los últimos 30 años, en Cataluña se han desarrollado montes bajos domi-nados por madroño en zonas quemadas repetidamente, anteriormente ocupadas sobre todo por pinares de pino carras-co (Pinus halepensis), donde el madroño era una especie acompañante.

El poco tiempo transcurrido entre in-cendios provoca que los pinos no tengan tiempo suficiente para generar nuevas pi-ñas, por lo que desaparecen dejando paso al madroño. Este rebrota muy vigorosa-mente, lo que se traduce en un gran es-tancamiento del crecimiento y un elevado riesgo de incendio debido a la continuidad horizontal y vertical del combustible que se puede alargar mucho en el tiempo.

En este contexto, se ha estudiado el efecto de la selección de rebrotes con diferentes intensidades y acompañada o no de un desbrozo del sotobosque, para acelerar el desarrollo del monte bajo hacia estructuras más estables.

Resultados de la gestión post-incendio

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¿Qué pasa con el madroño después de los incendios?

En uno de estos estudios se ha hecho el se-guimiento durante 5 años de unos montes bajos de madroño donde se han aplicado dos tratamientos: una selección de rebrotes y una selección de rebrotes acompañada de un desbrozo del sotobosque. Estos tratamientos se han comparado con zonas no gestionadas (control). En este seguimiento se han evalua-do estos aspectos:

• El crecimiento de los rebrotes reservados • El crecimiento de nuevos rebrotes• La producción de flores y frutos• El impacto sobre la comunidad faunística

En el otro estudio, se ha hecho el seguimiento de varias intensidades de selección de rebro-tes (dejando de 1 a 4 rebrotes reservados) y se ha evaluado:

• El crecimiento de los rebrotes reservados • El crecimiento de nuevos rebrotes

¿Qué efectos tiene la selección de rebrotes?

Resultados del seguimiento ecológico a medio plazo

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La selección de rebrotes consiste en elegir los mejores rebrotes de cada cepa, eliminando el resto cortándolos con tijera eléctrica, a fin de disminuir la competencia entre ellos y aumen-tar su crecimiento.

La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

Fig. 3. Efecto de la selección de rebrotes sobre el crecimiento de los montes bajos de madroño desarrollados después de incendios recurrentes.

Incendio de copas

Pinar de pino carrasco con sotabosque de madroño

El pino carrasco desaparece y sólo rebrota el madroño

Parcela donde se hace una selección de rebrotes para reducir la densidad

Parcela donde no se hace ningún tratamiento

Aceleración del crecimiento del monte bajo de madroño

Crecimiento lento y con mortalidad de rebrotes

Segundo incendio

Germinación de pino carrasco y rebrote de madroño

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La selección de rebrotes promueve un mayor crecimiento de los rebrotes,  de manera que crecen un 48% más en lon-gitud y un 60% más en diámetro que los control. Este efecto se da a corto plazo y se mantiene hasta tres años después.

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Efectos sobre el crecimiento de los rebrotes reservados

La selección de rebrotes de madroño tiene un efecto positivo en el crecimiento de los rebrotes reservados, tanto en longitud como en diámetro.

Resultados del seguimiento ecológico a medio plazo

Fig. 4. Crecimiento absoluto de la longitud de los rebrotes reservados de madroño, de las parcelas control, con selección de rebrotes y selección de rebrotes con desbrozo del soto-bosque, para todos los años de seguimiento.

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Fig. 5. Crecimiento absoluto del diámetro de los rebrotes reservados de madroño, de las parce-las control y las tratadas, para todo el periodo de estudio (2007-2010).

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La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

El rebrote inducido se produce siempre, aumenta con la intensidad de la selección de rebrotes y no se ve afectado por el desbrozo.

Tras la aplicación de los tratamientos, el ma-droño también genera nuevos rebrotes. Al cabo de un año, los madroños tienen de media unos 27 rebrotes nuevos con una longitud de unos 45 cm. Cuanto menos rebrotes se dejan más crecen los nuevos rebrotes. Por otra parte, el hecho de desbrozar la parcela no afecta ni al crecimiento ni al número de rebrotes nuevos.

Efectos sobre el crecimiento de nuevos rebrotes

Fig. 7. Crecimiento de nuevos rebrotes un año des-pués de los tratamientos silvícolas: número de rebro-tes nuevos y longitud del rebrote nuevo dominante.

Fig. 6. Altura de los nuevos rebrotes y de los rebro-tes reservados en función del número de rebrotes que se dejan.

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La cantidad de frutos por hectárea no varía entre tratamientos, con lo que se garanti-za la fuente de alimento para la fauna de la comunidad y el establecimiento de plántu-las de madroño. Sin embargo, a corto pla-zo, los tratamientos hacen que los madro-ños tratados más intensamente produzcan frutos maduros de mayor peso seco, con más semillas desarrolladas por fruto y una menor tasa de aborto de semillas.

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Efectos sobre la producción de frutos

Resultados del seguimiento ecológico a medio plazo

La selección de rebrotes permite garantizar la biomasa de frutos del monte bajo y mejorar su calidad.

Fig. 8. El peso seco de los frutos maduros de los madroños tratados con más intensidad fue un 27% superior al de los madroños control, y el número de semillas desarrolladas por fruto fue un 28% superior.

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La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

La selección de rebrotes no altera ni la estructura, ni la composición de la comunidad de hormigas de los montes bajos de madroño.

Para evaluar cuál es el impacto de la aplicación de estos tratamientos sobre la fauna se em-plearon las hormigas como bioindicadores. Los resultados muestran cómo los tratamientos no alteran la estructura, ni la composición, ni los gremios alimentarios de la comunidad de hor-migas que habita los montes bajos de madro-ño. La causa puede ser la baja intensidad de los tratamientos aplicados.

Efectos sobre la comunidad de hormigas

Fig. 9. Los tratamientos no alteran la riqueza de especies de la comunidad de hormigas de los montes bajos de madroño.

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1. La selección de rebrotes de madroño, acom-

pañada o no del desbrozo del sotobosque,

estimula el crecimiento en longitud y en diá-

metro de los rebrotes reservados.

2. La aplicación del desbrozo del sotobosque

no implica una mayor inducción del rebrote.

3. La aplicación de una selección de rebro-

tes más intensa provoca una mayor in-

ducción del rebrote.

4. Los tratamientos reducen el combustible

muerto en pie y mejoran la estructura del

monte bajo (prevención de incendios).

Conclusiones

5. Los tratamientos aplicados mantienen la

producción de frutos y, por tanto, garan-

tizan la cantidad de alimento disponible

para la fauna de la comunidad y el esta-

blecimiento de plántulas de madroño.

6. Por lo tanto, los tratamientos aplicados no

generan ningún impacto sobre las comuni-

dades de hormigas de la zona.

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Page 13: La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

Bibliografía científica

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Quevedo, L., Arnan, X., Rodrigo, A, 2013. Selective thinning of Arbutus unedo coppices following fire: Effects on growth at the individual and plot level. Forest Ecology and Ma-nagement 292, 56-63.

Quevedo, L., Arnan, X., Boet, O., Rodrigo, A., 2014. Post-fire selective thinning of Arbutus unedo L. coppices keeps animal diversity unchanged: the case of ants. Annals of Forest Science, 71 (8): 897-905.

Espelta JM, Barbati A, Quevedo L, Tárrega R, Navascués P, Bonfil C, Peguero G, Fernández-Martínez M, Rodrigo A (2012) Post-Fire Management of Mediterranean Broadleaved Forests In: Moreira F, Arianoutsou M, Corona P & De las Heras J eds, Post-fire management and restora-tion of southern European forests. Managing Forest Ecosystems Series, Vol. 24. Springer, ISBN 978-94-007-2207-1. pp. 171-194.

La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

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La gestión post-incendio en montes bajos de madroño

El madroño (Arbutus unedo L.) muestra una gran capacidad de rebrote después de una perturbación, como un incendio forestal o una tala, pudiendo alcanzar hasta 30-40 rebrotes por individuo. Esta gran recuperación puede dar lugar a una estructura de mote bajo con unas densidades de individuos por hectárea y de rebrotes por individuo muy grandes. Es-tas estructuras tan densas presentan un estancamiento en el crecimiento y la reproducción, así como un elevado riesgo de incendio, debido a la continuidad horizontal y vertical de combustible, y genera dificultades para poder llevar a cabo cualquier aprovechamiento de madera y/o leña.

En este contexto, se han propuesto dos intensidades de trata-miento silvícola post-incendio (selección de rebrotes y selec-ción de rebrotes acompañada del desbrozo del sotobosque), en montes bajos de madroño de 12 años de edad. Los objeti-vos son acelerar su crecimiento, mejorar su capacidad repro-ductiva y estructurar el monte para reducir el riesgo de incen-dio. Los resultados aquí publicados provienen de cinco años de seguimiento en el marco de una tesis doctoral realizada en el CREAF y de la aplicación de dos intensidades de selección de rebrotes en un experimento realizado por la Diputación de Barcelona con la colaboración del CREAF.