la experiencia de dios en los salmos · 2017. 7. 4. · la experiencia de dios en los salmos 9...

42
La experiencia de Dios en los Salmos ROMÁN LLAMAS (Valladolid) INTRODUCCIÓN El libro de los sillmos es, sin duda, el más estudiado y comen- tado de todos los libros del Antiguo Testamento. La literatura sobre los salmos es inabarcable. Los problemas de los salmos son muchí- simos e intrincados. Se les puede estudiar bajo muy distintos aspec- tos, filológicos y literarios, exegético s y doctrinales. Yo solo me voy a fijar en el que se señala en el título: la experiencia que los salmis- tas nos ofrecen de Dios y sus cualidades, y no exhaustivamente, sino limitándome a algunos aspectos de la misma ¡ . Los salmos aparecen en su mayoría como anónimos, por lo que se refiere a su autor humano. Pero, sin duda, entre ellos hay diferen- cia por lo que respecta a la experiencia que personalmente han te- nido de Dios. Hay quienes hablan como de una lección bien apren- 1 La bibliografía sobre los salmos es inmensa. Sólo vaya citar la obra de LUIS ALONSO SCHl'iKER y CECILIA CARNITI, Salmos, traducción, introducción y comentarios. Edit Verbo divino, Estella (Navarra), 1992 y 1996. Dos volúme- nes, 1669 p. 23 x 15,5 cm. Recoge todo lo que de interés se ha publicado sobre los salmos tanto a nivel general con una amplísima bibliografía, como a cada uno de los salmos. HANS JOACHIM KRAUS, Los salmos, Edic. Sígueme, Salaman- ca, 1 1-59, p. 829, 1993, II 60-150, p. 883, 1995. GIANFRANCO RAVASI, Illibro dei salmi. Comento e attualizzazione, Vol. 1 1-50, Vol. II 51-100, Vol. III 101- 150. Ediz Dehoniane, Bologna, 1981-84. Con anterioridad ANGEL GONZÁLEZ NÚÑEZ había publicado El libro de los Salmos, Introducción, versión y comen- tario, Herder, Barcelona, 1966, p.729 que tuvo mucha aceptación. REVISTA DE ESPIRITUALIDAD (60) (2001), 7-48

Upload: others

Post on 20-Jan-2021

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

La experiencia de Dios en los Salmos

ROMÁN LLAMAS

(Valladolid)

INTRODUCCIÓN

El libro de los sillmos es, sin duda, el más estudiado y comen­tado de todos los libros del Antiguo Testamento. La literatura sobre los salmos es inabarcable. Los problemas de los salmos son muchí­simos e intrincados. Se les puede estudiar bajo muy distintos aspec­tos, filológicos y literarios, exegético s y doctrinales. Yo solo me voy a fijar en el que se señala en el título: la experiencia que los salmis­tas nos ofrecen de Dios y sus cualidades, y no exhaustivamente, sino limitándome a algunos aspectos de la misma ¡ .

Los salmos aparecen en su mayoría como anónimos, por lo que se refiere a su autor humano. Pero, sin duda, entre ellos hay diferen­cia por lo que respecta a la experiencia que personalmente han te­nido de Dios. Hay quienes hablan como de una lección bien apren-

1 La bibliografía sobre los salmos es inmensa. Sólo vaya citar la obra de LUIS ALONSO SCHl'iKER y CECILIA CARNITI, Salmos, traducción, introducción y comentarios. Edit Verbo divino, Estella (Navarra), 1992 y 1996. Dos volúme­nes, 1669 p. 23 x 15,5 cm. Recoge todo lo que de interés se ha publicado sobre los salmos tanto a nivel general con una amplísima bibliografía, como a cada uno de los salmos. HANS JOACHIM KRAUS, Los salmos, Edic. Sígueme, Salaman­ca, 1 1-59, p. 829, 1993, II 60-150, p. 883, 1995. GIANFRANCO RAVASI, Illibro dei salmi. Comento e attualizzazione, Vol. 1 1-50, Vol. II 51-100, Vol. III 101-150. Ediz Dehoniane, Bologna, 1981-84. Con anterioridad ANGEL GONZÁLEZ NÚÑEZ había publicado El libro de los Salmos, Introducción, versión y comen­tario, Herder, Barcelona, 1966, p.729 que tuvo mucha aceptación.

REVISTA DE ESPIRITUALIDAD (60) (2001), 7-48

Page 2: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

8 ROMAN LLAMAS

dida, recogiendo la experiencia del pueblo a lo largo de la historia de Israel, que hacen suya. Hay otros que expresan sencillamente la experiencia con que Dios les ha agraciado desde la fe y el amor. Y hay algunos que, a juzgar por determinados salmos, tuvieron una altísima experiencia de Dios.

En el pueblo de Dios, a pesar de ser tan avisado y duramente amenazado por los profetas en nombre del Señor por sus pecados e idolatría, por su dura cerviz, siempre Yahvé se guardó un resto -profetas, sacerdotes, levitas, simples fieles- que no doblaron la rodilla ante los baales ni besaron su boca con sus labios (lRey 19,18; cfr. Is 4,3); ese grupo de pobres y plenamente confiados en Yahvé, anawim, en quienes la experiencia de Dios es, sin duda, fuerte e ín­tima, que entroncan en el Nuevo Testamento con María, la «que so­bresale entre los humildes y pobres del Señor que confiadamente es­peran y reciben de él la salvación» 2 y con el mismo Jesús, el prototipo de los pobres y confiados en Dios. De este resto, sin duda, salen los autores de los salmos y de ellos brotan esas «plegarias extrañas en las que todo sorprende al occidental: el ritmo, las imágenes, la violencia de los sentimientos y de la historia de Israel que sin cesar aflora en sus estrofas ... son la vida convertida en plegaria, la historia de Israel transfigurada en eucaristía mediante su entrada en el culto ... son plegarias de hombres que no se engañan a sí mismos, cuando se encuentran con su Dios, que se enfrentan con él con todas sus pasio­nes y todas sus miserias, con toda su nostalgia de amor 3

Los SALMOS LIBRO VIVO

Los salmos más que vivencia y escritos de un autor son los escri­tos y vivencias del pueblo, ya que la formación del salterio hasta su última y definitiva redacción es larga y viva y en él se recogen, pre­cisamente, esas vivencias y, establecida su redacción definitiva, si­guió siendo el libro oracional del pueblo. No en vano son oraciones que nacen ya para el pueblo, están destinadas para ser cantadas y

2 LG 55. 3 MARIA MANANTI, Orar con los salmos, Cuadernos bíblicos 11, Edil Verbo

divino, 1986, p. 4.

Page 3: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9

entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa­ben y tratan de identificarse con los sentimientos del pueblo, que son los suyos, y de expresarlos de la manera más sencilla, noble y viva; por eso, es en la comunidad donde encuentran la plenitud de su sen­tido y su sonoridad más limpia. Nacen en y para la comunidad del pueblo de Dios y es en la liturgia donde han vivido principalmente.

El salterio es un libro singular dentro de los libros del Antiguo Testamento. Es un librito, 150 salmos. Y es un libro singular espe­cialmente, porque en él se recogen las relaciones del pueblo escogido con su Dios en la liturgia cultual. El salterio es, en efecto, una colec­ción de cantos, de oraciones, de doctrinas sapienciales del pueblo de Israel nacidos, cantados y recitados en su mayor parte en el templo de Jerusalén, el centro cúltico del pueblo de Dios. El centro cúltico fes­tivo constituye el marco espacial y temporal en el que Israel vivió, sufrió, cantó, celebró, pidió, gritó, agradeció y se lamentó ante Yahvé su Dios. Es un libro pequeño dinámico y vivo, que se fue enrique­ciendo con el tiempo. «Más que un libro es un ser vivo que os habla, que sufre, que muere y que gime, que muere y resucita y que canta en el umbral de la eternidad» (A. Chauraquei). Alguien le ha llamado el corazón íntimo del Antiguo Testamento (E. Beaucamp). Sí, un ser vivo que tiene su génesis, su desarrollo y su culmen. Génesis cuando nace en el seno del pueblo de Israel, desarrollo mientras vive en la vida y existencia del mismo pueblo escogido y culmen cuando la Iglesia lo incorpora a su vida y liturgia, haciéndolo su oración oficial. Un ser vivo que va creciendo con los años, Y hay que tener en cuenta la diversidad de coordenadas y situaciones que han dado lugar a su composición, la particularidad y fluidez de géneros literarios, las distintas perspectivas teológicas de las diversas épocas en que los salmos fueron redactados, las relecturas y las operaciones de actuali­zación a que han sido sometidos hasta cristalizar en la redacción actual de los mismos. Sólo podemos acceder a los niveles de pensa­miento y sentimientos y experiencias presentes en los salmos en su redacción última que es la que tenemos.

En él se recogen las tradiciones vivas de la fe del pueblo esco­gido, nacido de las intervenciones privilegiadas de Dios a favor del pueblo, entre las que destacan la alianza sinaítica y la elección por parte de Yahvé. Se van actualizando y enriqueciendo con el correr

Page 4: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

10 ROMAN LLAMAS

de los siglos las grandes y maravillosas gestas de Yahvé y también las más particulares que han vivido los autores de los salmos y que al vivirse en el culto se hacen oraciones públicas y de todo el pue­blo. Oraciones públicas en las que todo el pueblo hace experiencia de su Dios, pidiéndole, dándole gracias, bendiciéndole, alabándole, recordando sus maravillas en la creación y en la historia.

Por su condición de oraciones dirigidas a Dios los salmos son el género más apropiado para sentir y expresar la experiencia de Yahvé. La oración es ya en sí misma experiencia de Dios; diálogo filial con él, trato de amistad. Los salmistas más que expresar lo que saben de Dios, expresan lo que sienten y experimentan de él, de su misericor­dia y amor, de su silencio y abandono, de su providencia universal sobre todos, hombres y animales. «Es tu providencia, Padre quien la gobierna» (Sap 14,3)

«Es en el clima del Antiguo Testamento en el que han nacido, en el que se han comportado en cierta manera como seres vivos ... es decir, en su centro, y no en el margen o periferia de la historia de la salvación. Los salmos son como su resumen. Todas las riquezas reveladas en los relatos, en los preceptos, exhortaciones, promesas y amenazas de otros libros veterotestamentarios las encontramos resu­midas en los salmos bajo forma de oraciones. Nos dan un reflejo ideal de toda la existencia de Israel: su descubrimiento progresivo de las verdades, su pasmo ante la elección por Yahvé, sus sufrimientos en las persecuciones de que han sido objeto por parte de los pueblos vecinos, su arrepentimiento después de sus infidelidades y sus pro­pios pecados. Todas las actitudes religiosas, todas las emociones espirituales vividas por Israel han encontrado su expresión en algún verso de los salmos» 4.

Los SALMOS DIÁLOGO CON DIOS

Por eso los salmos son como una pequeña Biblia en la que de manera resumida, pero bella y elevada se condensa toda la fe e historia del pueblo de Israel. «Para aquel que no puede leer toda la

4 P. DRIJVERS, o.e.s.o., Les Psaumes, genres littéraires et thémes doctrin­aux, Ede. Du Cerf, París, 1958, p. 16.

Page 5: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 11

Biblia tiene aquí compendiada casi toda la Suma en un librito» 5. En los salmos hay una conciencia de que se dialoga con Dios. Este aspecto dialogal, que es característico de toda la Escritura santa, porque en ella Dios habla y el hombre le escucha y le responde, se acentúa, por su mismo carácter de oración, en los salmos. El pueblo se dirige a Yahvé en la oración de petición y alabanza y este diri­girse a Dios es una respuesta a la revelación que Dios ha hecho de sí mismo y de su corazón al pueblo y a sus acciones salvíficas. Es un diálogo en el que Dios ha hablado primero y el pueblo responde y espera a su vez la respuesta de su Dios.

Un diálogo en el que el pueblo al dirigirse a Dios tiene concien­cia de la transcendencia, la distancia de Yahvé y al mismo tiempo tiene experiencia de su cercanía y proximidad. Dios, el Santo de Israel quiso llevar al pueblo de Israel a la intimidad con él, y a través del pueblo a todos los hombres y lo logró mediante la alianza con el pueblo y estableció las reglas de esta intimidad y sus actitudes interiores. Él nunca rompió esa alianza. Esta comunión e intimidad de Yahvé con su pueblo no sólo no quita un ápice a su trascendencia y santidad, sino que, por el contrario, manifiesta hasta qué punto lo es. Su ternura eterna, su abajamiento al hombre no hace más que confirmar su transcendencia. Solamente porque es transcendente y santo puede aproximarse a los hombres, puede tener nuestra vida, nuestras entretelas en sus manos y puede ser más íntimo a nosotros que nosotros mismos. Toda la fe del fiel israelita gira entre estos dos polos: la grandeza y la ternura de Yahvé, su lejanía y su proximidad, su trascendencia y su inmanencia. Precisamente a causa de su tras­cendencia Yahvé es el Padre de Israel y está tan próximo. ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él y el ser humano par que cuides de él? (Sal 8,5). Estas palabras, al mismo tiempo que de la distancia inmensa, hablan del abajamiento de Dios al hombre, haciéndole poco menos que los ángeles.

En el clima de esta comunión e intimidad de Dios con su pueblo concretada en la alianza nacen y se mueven lo salmistas cuando hablan de la experiencia de Dios a nivel de pueblo y a nivel perso-

5 LUTERO, Prólogo al salterio, 15534, apud H. JOACHIM KRAUS, Teología de los salmos, Sígueme, Salamanca 1996, p. 13.

Page 6: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

12 ROMAN LLAMAS

nal. Experiencia que traducen en oraciones sentidas de petición, en salmos de alabanza, en cantos a Sión y en preanuncios mesiánicos. La alianza es a la vez la riqueza y el sufrimiento de Israel, porque la experiencia real y profunda de la bondad de Dios pone al descu­bierto la bajeza y el pecado del hombre. Ciertos abismos de la na­turaleza humana sólo se abren al choque de la revelación de la bondad. Amor y ternura de Dios.

Por eso en los salmos aprendemos que hablar a Dios en tercera persona es un lenguaje impropio y que hablar a Dios con verdad y propiedad sólo cabe en el diálogo de tú a tú. «Yahvé, tú me escru­taste y me conoces» (Sal 139,1). Se trata de una experiencia de fe y amor del Dios que nos habla en los salmos y con quien hablamos desde ellos. Por eso los salmos fomentan una vida de trato y contac­to espiritual directo con él y en este sentido nos liberan de ritualis­mos, de cumplimientos. La enseñanza y la fuerza de los salmos es la más contraria a una vida de observancias externas, que vengan a sustituir a la verdadera y auténtica religión que consiste fundamen­talmente en un trato amistoso y comunión con Dios, de la que Yahvé tiene siempre la iniciativa y el sostenimiento; es trato amistoso de Dios con el hombre y del hombre con Dios.

Aunque personales, son oraciones y cantos abiertos. En algunos de ellos vemos la apertura a la salvación de las naciones. Quieren ver a los reyes de las naciones con ellos en la acción de gracias a Yahvé (Sal 138,4), les aconseja a gobernar con temor y justicia para escapar de la ira de Dios «Sal 2,10-12), ensalza y alaba a Yahvé delante de las naciones (Sal 57,10; 108,4; 83,19).

No son salmos aislados y encerrados en el recinto del templo. En ellos se recoge la historia del pueblo y la particular de las personas; ni son puramente espiritualistas que dejan fuera todo compromiso social o político. Todas las realidades de la vida las llevan y viven ante Dios.

ORACIÓN CRISTIANA

Los salmos nacen para la liturgia y en ella se desarrollan. La liturgia es, sin duda, fuente de muchos salmos y a su vez de expe-

Page 7: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 13

riencias singulares de Dios. Por su condición litúrgica y por estar inspirados por el Espíritu Santo los salmos son hasta cierto punto atemporales y aespaciales. Son de todos los tiempos y de todos los lugares. Por eso cuando llega la plenitud de los tiempos se cristia­nizan.

No cabe duda que el uso tan universal de los salmos en la ora­ción y liturgia de la Iglesia causa admiración y pasmo. No en vano se trata de oraciones y cantos nacidos, en su mayoría, siglos antes del nacimiento de la Iglesia, en el clima de una cultura antigua y restringida de un pueblo con una mentalidad en la que rige la ley del talión y ahora son recitados por hombres que tienen una mentalidad cristiana creada a la luz del discurso de la montaña. ¿Cómo un libro así puede leerlo un cristiano de siglo XXI?

En los planes de Dios el pueblo de Israel con su historia y es­piritualidad tenía que continuarse en la Iglesia definitiva de Cristo, el mundo nuevo, la religión nueva con un mandamiento nuevo y una doctrina nueva, el mundo espiritual definitivo de los últimos tiem­pos. y esta Iglesia, al mismo tiempo que continuidad de Israel en la historia, es algo original y único, y al tomar los libros inspirados del Antiguo Testamento que recogen las historia del pueblo de Israel con sus vicisitudes y su rica espiritualidad como suyos, les da un contenido nuevo y definitivo que descubrimos en el evangelio y otros escritos del Nuevo Testamento transmisores de la Revelación de Jesucristo.

Los salmos se cristianizan. Sin adquirir una forma nueva litera­ria, se llenan de un contenido nuevo. Su idéntica literalidad se en­sancha y enriquece con un sentido nuevo. Siendo el mismo Dios el de los salmos leídos en el antiguo y en el nuevo Testamento, el Dios de los salmos del Nuevo Testamento se ha enriquecido con unas dimensiones enormes: el Dios misericordioso del Antiguo Testa­mento se ha enriquecido con nuevas gestas y maravillas, son las gestas y maravillas de la Encarnación del Verbo de Dios en el mun­do. Si grandes y admirables son las gestas y maravillas de Dios en el paso del Mar Rojo, librando a su pueblo de la esclavitud de Egipto, la alianza del Sinaí, el peregrinar por el desierto, la entrada en la tierra prometida ... son infinitamente más maravillosas y mag­níficas las gestas de la venida, vida, pasión y muerte y resurrección

Page 8: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

14 ROMAN LLAMAS

de Jesucristo, obras todas de la misericordia infinita del amor tierno de Dios Padre y Papá de todos y de cada uno. Así amó Dios al mundo

y es que Jesucristo recitó los salmos, oró con esos salmos. La última vez en el momento de su muerte (Mt 27,46; Lc 23,46). En Cristo se cumple cuanto está escrito de él en los salmos (Lc 24,44). Es Jesucristo quien cristianiza los salmos, al aplicarse a sí mismo algún salmo o versículo (Mc 12,35-37; Mt 21,16; cfr. Act 14-36)6, y mete en ellos las riquezas sobre su Padre en sus relaciones con el mundo y con los hombres a quienes el Padre del cielo le envió a evangelizar. Y así cristianizados y enriquecidos los trasmite a su Iglesia. La Iglesia desde sus orígenes, siguiendo el ejemplo de Ciis­to, reza con los salmos ya cristianizados y como recuerda el Vatica­no 11: «Cristo está presente, por último, cuando la Iglesia suplica y

canta salmos» 7 (ICor 14,26; Ef 5,19; Col 3,16; cfr. Act 2,46-7) y no duda en hacer de ellos su oración oficial diaria al Padre.

Es el salterio que hace exclamar a San Agustín: «Salterio mío, gozo mío», que hace decir a San Jerónimo en carta a un tal Gauden­cio acerca de la educación de su hija Pacatula: «Cuando cumpla los siete años que aprenda de memoria el salterio»; es el salterio que San Jerónimo oía canturrear a los labradores, segadores y viñadores en los contornos de Belén; es el salterio que ha atraído a los impíos e incrédulos hasta convertirlos porque, en parte, se encontraban re­tratados en ellos

LA EXPERIENCIA DE DIOS

Al hablar de la experiencia de Dios en los salmos me refiero a un sabor, vivencia y sabiduría determinadas por la presencia de Dios. Es una sabiduría que nace de la vivencia de Dios en determinadas

6 San Hilario escribe: Todo lo que está escrito en los salmos es una reve­lación de la venida de Jesucristo, de su encarnación, pasión resurrección, de su reino y de nuestra resurrección» Tract. super psalmos, prol. 5, PL 9,235.

7 SC n. 7. Una lectura e interpretación cristiana de los salmos podemos ver en SPIRlTO RINAUDO, 1 salmi preghiera di Cristo e della Chiesa, Elle di Ci, Torino, 1975.

Page 9: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 15

circunstancias de la vida y que revierte a la misma vida .. No se trata de experiencias místicas, si bien estas son las experiencias más altas que se pueden tener de Dios, sino de la experiencia de Dios que se tiene desde la fe y el amor íntegros al Señor. No se concibe una vida de relaciones amorosas con Dios sin una experiencia de él mismo y de sus cualidades. Es la experiencia que recomendaba Santa Teresa a sus hijas, sin aludir para nada a gracias místicas. «pues yo os digo que para entendimientos derramados importa mucho no sólo creer esto sino procurar entenderlo por experiencia» 8.

Es la experiencia que expresan los profetas cuando son llamados por Dios para profetizar en su nombre. «Ruge el león ¿quién no temerá? Habla el Señor ¿quién no profetizará?» (Am 3,8), «Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me has agarrado y me has po­dido. Yo decía: 'ya no volveré a recordarle ni hablaré más en su nombre. Pro había en mi corazón algo así como un fuego (Jer 20,7.9).

Los salmos son oración, súplica, acción de gracias, alabanza; con­siguientemente, los sujetos que recurren constantemente en ellos son Dios y el hombre, siendo siempre el sujeto principal Dios mismo.

y como oración que son, el hombre expresa libremente a Dios los sentimientos de su corazón: dolores y tristezas, alegrías y con­suelos, desesperanzas, preocupaciones, perplejidad ... , pero provoca­dos en última instancia por la experiencia que los salmistas tienen de Dios. Los salmos como oración que son, son el libro que mejor y con mayor variedad nos revela a Dios, el que nos ofrece una ficha de Dios más variada y rica.

Dios lo llena todo en los salmos. Es como un hilo poderoso y continuo que discurre a través de todos ellos. Y es concretamente su condición de oración, diálogo amoroso con Dios, la que mejor se presta a experimentar y expresar la condición de Dios y darle a conocer, precisamente desde la condición de criatura débil y frágil, como la hierba del campo (Sal 90), y larga sólo como la palma de la mano (Sal 35) que es el orante. Es desde esa condición como los salmistas experimentan, descubren la presencia de Dios, activa y salvadora. No parten de cero con relación a Dios. Han mamado una

8 CP 28,1; cfr 25,2.

Page 10: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

16 ROMAN LLAMAS

enseñanza rica de verdad sobre Dios misericordioso, bondadoso, ayuda y auxilio, que escucha a los pobres y afligidos, no obstante su trascendencia. Y que experimentan en sí mismos en determinados momentos de su vida y la derraman en los salmos oraciones que componen.

La experiencia de Dios que encontramos en los salmos es riquí­sima, en algunos campos repetidísima y constante. El perfil del Dios de los salmos no es sistemático, pero es muy rico. Y el retrato que se hace de él, es desde la propia experiencia personal. Nos descri­ben la experiencia que tienen de los proyectos de Dios sobre Israel (Sal 40,6;92,6), de su camino de salvación en el mundo y en la historia (Sal 18,31; 67,3; 19<;:03,7), de su reino cósmico-histórico (Sal 96,10), de su palabra (Sal 33,4.6.9; 105,8; 107,20; 147,15.18; 148,8), de la verdad, estabilidad y fiabilidad de su palabra «Sal 17,7; 18,31; 119,40), de su juicio (Sal 54,3), de su triunfo sobre los enemigos (Sal 7,9.12; 17; 26; 36, 37; 38; 75; 82; 94; 97; 144; 146), de su gracia y protección para el justo y fiel (Sal 5,9; 71,2; 143,1) y de la gracia de Dios (Sal 90, 14) que vale más que la vida (Sal 63,4). La relación personal del orante con Dios es una relación de carácter místico, es una relación que mete al orante en la experien­cia de Dios. Los salmistas para expresar esta experiencia usan de una simbología de lo más variado y a veces atrevido: la mesa de la comida de comunión (Sal 36,9), la copa de vino y el óleo per­fumado de la hospitalidad (Sal 23,5), la saciedad física e interior (Sal 16,11;22,17; 37,19), la comunión de vida deseada con una sed profunda (Sal 42,2.9), la alegría total (Sal 36,8-10), la habitación en el monte santo (Sal 5,8; 5,1; 2,6; 24,3-6; 52,10; 92,13-15; 128,3), el deseo de ver el rostro de Yahvé (Sal 42,3; 11,7; 16,11; 17,15etc), la tierra reseca fecundada por la lluvia (Sal 65,10-14; 118,26; 128,5), la sombra que libera del sol quemante del sol (Sal 96,3-6), las alas en que se refugia y protegen (Sal 17,8;36,8-10; 57,1), la intimidad del nido (Sal 84,4), la heredad más preciosa y el cáliz de la suerte (Sal 16,5), la presencia a la diestra de Dios (Sal 16,11; 17,8; 18,36; 20,7).

A base de estos y otros símbolos los autores de los salmos nos ofrecen la experiencia rica que tienen de Dios. Una experiencia más o menos intensa y, que para expresarla, no han encontrado lenguaje

Page 11: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 17

más adecuado que el de los símbolos, que es, sin duda, la forma más apropiada para describir las inefables experiencias de Dios.

Esta experiencia a veces la describen en salmos enteros, otras en versos de los mismos.

EXPERIENCIA DE DIOS EN SALMOS ENTEROS

Escogemos, entre todos el salmo 16. Este salmo es « una de las más exquisitas composiciones del salterio» (J. Cales), expresión del «misticismo más puro» P. Grelot), una celebración de la intimidad con Dios, un desafío a la muerte, a la fosa, a la nada 9, un salmo traspasado de principio a fin del amor y del abandono del salmista en su Dios. Es un salmo de alta espiritualidad, como una breve biografía de un fiel que puede repetir con Santa Teresa: «Quien a Dios tiene nada le falta, Sólo Dios basta» 10. Sólo Dios basta a este fiel que, abandonándose totalmente en su Dios tiene una experiencia espiritual de Dios.

Leído desde esta perspectiva autobiográfica el salmo se abre con una estupenda confesión de fe en la que el orante no sólo confiesa que Yahvé es fuente de bien y de alegría sino que es todo su Tob, todo su Bien y su Hermosura, su alegría absoluta (v. 2).

Esta experiencia de que Dios es todo su bien y su Hermosura la explica con tres símbolos de color oriental.

El simbolismo de que Dios es el lote de su heredad, es su suerte, la porción atribuida a él, su cáliz, su lugar delicioso (v. 5-6). Por la expresión: me ha tocado un lote hermoso, el autor del salmo es un sacerdote o un levita, cuyo único tesoro y porción era Dios mismo, al no poder poseer parte de la tierra prometida (Num 18,20; Deut 18,12). San Agustín en un sermón comenta estas palabras: «¡Oh Señor! ¿qué me darás como herencia? Cualquier cosa que me des es vil. Sé tú mi herencia; yo te amo, te amo todo entero: con todo mi corazón, con toda mi mente, y con toda mi alma te amo. ¿ Qué tendré, cualquier cosa que me des, fuera de ti? Esto es amar a Dios

9 G. RAYAS], 1 Salmi, Introduzione, traduzione e cornmento di ... , B.U. Ri­zzoli Bologna, 1986, p. 93.

10 Poesía 6, Obras completas, EDE, Madrid 1976, p. 1271.

Page 12: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

18 ROMAN LLAMAS

gratuitamente, esperar a Dios de manos de Dios, apresurarse a ser llenados de Dios y saciarse de él. Él, en efecto, es suficiente para ti, fuera de él ninguna otra cosa lo es» 11 •

El salmista no quiere otra cosa más que a Dios y sólo Dios como heredad 13. El simbolismo de su propia persona. Es Dios mismo quien le aconseja, le penetra y le transforma en todo su ser: instruye sus riñones, sede de las pasiones y sentimientos profundos. Como zona semiinconsciente que Dios sonda e ilumina; da alegría a su corazón que es la sede de la conciencia, de la personalidad; pone al Señor delante de él, a su derecha, señal de potencia, se goza el hígado que expresa la voluntad y se mira como sede de la vida interior, y la carne que significa la existencia entera, aunque en su condición de debilidad, la carne, la vida descansa serena (v. 7-9).

El simbolismo del camino más allá del sheol, escapando a la corrupción y llegando al puerto de la comunión eterna con el rostro de Dios.

A través de esta triple simbología Yahvé le enseñará el sendero de la vida, gozará alegría plena en su presencia, experimentará de­licia perpetua a su derecha (v. 11).

El salmo resulta una de las composiciones más exquisitas del salterio, expresión del misticismo más puro, un canto a la intimidad con Dios, un himno precioso a la experiencia de Dios desde la fe, la piedad y el amor, una elevación de la instrucción interna que Dios le da por el día y aún durante la noche (v. 7).

Es un salmo que, cargado de toda la riqueza de Cristo, leído en clave cristiana se convierte en la expresión de la más alta experien­cia de Dios y podemos ponerlo en boca de cualquier místico y aún del mismo Cristo. De hecho a Cristo se lo aplican San Pedro y San Pablo (Act 2,22-29; 13,35-37). Podemos decir que es el salmo de la experiencia de Dios.

El salmo 23, es uno de los favoritos del salterio y más comen­tados. Bajo el símil del pastor y las ovejas, tan caro a los profetas (Ez 34), que sublimó Cristo en la parábola del buen Pastor que es él mismo y las ovejas los cristianos, expresa la misma idea y reali-

II Sennón 334, Obras completas de San Agustín, XXV, BAC, Madrid 1984, p.684.

Page 13: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE OlOS EN LOS SALMOS 19

dad de la experiencia de Dios. No faltarles nada a las ovejas, recos­tarlas en verdes praderas, conducirlas hacia fuentes tranquilas, res­tituirlas la vida, conducirlas por el sendero justo ¡qué significa sino hacerles experimentar el gozo y la alegría de sí mismo? Es la expre­sión de una experiencia serena, de una instrucción interior de Dios que se consuma en la casa del Señor, en el templo, donde espera habitar por días sin fin, ¿no es el templo el lugar de las fuertes y ricas experiencias espirituales de Dios?

La bondad y la fidelidad de Yahvé le acompañarán todos los días de su vida. Es precisamente esta condición bondadosa, fiel y tierna de Dios lo que experimentan las ovejas de su pastor. Nada temen aunque tengan que pasar por las cañadas más oscuras, «porque tú vas conmigo» (v 4), porque tiene la experiencia de la presencia especial de Dios. Es lo que dice Jesús (.ln 10, 14): él, el buen Pastor conoce a sus ovejas y estas le conocen a él. Conocer desde la fe y el amor, desde la experiencia de la bondad del buen Pastor. Hasta conocen los silbos de su Pastor

EXPERIENCIA DE DIOS EN VERSOS DE ALGUNOS SALMOS

En otros salmos, sólo en algunos versos de los mismos describen la experiencia que han tenido de la belleza, de la dulzura, del amor de Dios. En el salmo 27, 4: Una cosa pido al Señor, esa buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida, gozando de la belleza del Señor, contemplando su santuario» «El sintagma -escribe Schokel­significa en sentido propio disfrutar de la belleza, contemplar con gozo la belleza, (otros traducen la ternura). Como el Señor no está representado en imágenes y su presencia es sólo de gloria, la expre­sión es aquí símbolo que expresa la inefable experiencia de Dios. La experiencia sensorial se toma como símbolo de la espiritual» 12.

Algo igual, con el mismo verbo tenemos en el salmo 63,3: «Así te contemplé, te gocé en el santuario, viendo tu fuerza y tu gloria», te experimenté.

En este salmo, fulgurante retrato de la tensión del hombre hacia Dios, se describe también la experiencia de la gloria y la fuerza de

12 O.c., p. 443.

Page 14: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

20 ROMAN LLAMAS

Dios. El orante de este salmo goza del privilegio de experimentar la gloria de Dios, de experimentar su lealtad, su bondad que, desde esa experiencia, vale más que la vida. Es decir, merece la pena dar la vida para gozar la misericordia, la gracia del Señor, que es la que da sentido a la vida.

Este deseo de experimentar el poder, la gloria y gracia de Dios es un deseo primario, intenso, como una sed física y espiritual que envuelve a toda la persona, alma cuerpo, existencia, esperanza, vida. «Sed me parece a mí, dice Santa Teresa, quiere decir deseo de una cosa que nos hace gran falta, que si del todo nos falta, nos mata» J3.

Sin la experiencia del poder, de la gloria, de la misericordia o amor de Dios, más dulce que la vida, el orante se muere.

En el salmo 62,12-13 dice el salmista: «Una cosa ha dicho Dios; dos cosas le he escuchado: que de Dios es el poder, que tuya Señor es la lealtad». Da a entender que lo que afirma lo ha escuchado de Dios, que no lo sabe porque otros se lo haya dicho, se trata de una experiencia personal, aunque no se refiere a un saber extraordinario o privilegiado. Experimenta que la lealtad es característica de Dios y es de notar que la experiencia personal la refiere en una confesión dirigida a Dios en estilo dialogal: tuya, Señor es la lealtad, como vemos en otros salmos (cfr. Sal 4,9; 24,6b).

En el salmo 34 encontramos esta afirmación: «Gustad y apreciad qué bueno es el Señor». Saboread y gustad qué suave es el Señor o gustad y experimentad qué bueno es el Señor. De cualquier manera son expresiones que se refieren a una experiencia fuerte y gozosa de la bondad, la suavidad, la ternura de Dios.

A base de una experiencia gustosa de los sentidos, antes ha ha­blado de la vista y del oído, el orante traspasa la experiencia sensible a una experiencia de Dios mediante la fe y el amor. El gusto del espíritu es uno de los elementos destacados de las experiencias místicas de lo divino, de Dios. Un gusto que no es posible describir porque es inefable.

A esta experiencia de lo sabroso y suave que es el Señor se refiere San Pedro cuando escribe a sus fieles, citando este salmo: «Como niños recién nacidos desead la leche espiritual, pura, a fin de

13 CP 19,8.

Page 15: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 21

que por ella crezcáis para la salvación, si es que habéis gustado qué bueno es el Señor» (IPed 2,2-3).

El salmista desde su propia experiencia de la bondad y suavidad de Dios anima a hacer esa misma experiencia a todos.

En el salmo 4, canto de confianza u oración confiada, el salmista tiene clara conciencia de que Dios le ha infundido en el alma más alegría que si abundase en grano y en mosto (Sal 4,8). Antes era la experiencia del Dios bueno y suave, ahora es la experiencia de Dios alegría inmensa .. Es una alegría infundida por Dios en medio del aprieto. Sólo Dios puede consolar con tanta alegría, fruto del Espí­ritu Santo (Gal 5,22), como vemos en San Pablo: «reboso alegría en medio de mis tribulaciones» (2Cor 7,4). y para destacar la fuerza y abundancia de esta alegría la compara a la que siente el labrador ante la realidad de una excelente cosecha de grano y mosto, los frutos nacionales de Israel junto con el aceite, que es una de las alegrías más fuertes, como bendición de Dios que es (Lev 26,10; Deut 28,3 etc.). Es una respuesta contundente a esta pregunta de muchos: ¿Quién jamás nos mostrará la felicidad? Sólo el rostro de Dios es la fuente de nuestra alegría, que nos hace dormir en paz con Dios.

En el salmo 71 un anciano (v. 9.18) se sirve de súplicas cono­cidas y largamente usadas en su vida de relaciones con Dios. Le recuerda a Yahvé, desde su experiencia, que es justo (v. 2), que es su peña y su alcázar (v. 3), que desde su juventud ha sido su espe­ranza y confianza (v. 5), que es su heredad desde el vientre de su madre y su apoyo (v. 6), que le ha alabado por siempre (v. 8) y que lo seguirá haciendo todo el día (v. 15). Y después de pedirle a Yahvé le recuerda: «¡Oh Dios! Tú me has instruido desde mi juven­tud» (v. 17). Es una manera de expresar la experiencia que Dios le ha dado a base de experiencias de su salvación, de su poder, de su amor y misericordia, como da a entender en los primeros versículos

OTRAS FÓRMULAS PARA EXPRESAR LA EXPERIENCIA DE DIOS

Otra fórmula para expresar la experiencia de Dios en los salmos es el acordarse Dios, recordar a Dios. Acordarse de Dios es la ac-

Page 16: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

22 ROMAN LLAMAS

titud fundamental de la alianza de Dios con el pueblo, cuyo recuerdo es especialmente de un Dios que es fiel y se acuerda a su vez de los suyos (Sal 105,8). Un acordarse que es experiencia espiritual de las acciones y gestas históricas de Dios a favor del pueblo (Sal 78, 4-5) Y en la creación, sobre todo del hombre (Sal 8,5)

Al acordarse de Dios debe corresponder el recuerdo del hombre que es sinónimo de creer, y la fe es la fuente de la experiencia de Dios. El recuerdo memOlial de la profesión de fe que actualiza y hace presente el hecho salvífico pasado de Dios, metiendo al fiel de nuevo en la salvación y haciéndoselo experimentar. Es frecuente en los sal­mos la invitación a recordar las maravillas de un tiempo (Sal 77,12, a recordarse de su nombre (Sal 119,55). Se trata de un recuerdo por encima del puro recuerdo histórico; es un recuerdo vital, de fe, expe­riencial, por eso añade que medita, se embebe en todas las obras de Yahvé, revuelve en su interior sus gestas (Sal 77, 12-13). Un recuer­do meditativo, interior como el de María, recordando y rumiando los misterios salvadores que se habían realizado en ella ya través de ella (Lc 2, 19.51). Un recuerdo que es experiencia de Dios.

En el salmo 48, un bello canto a Sión, dice el salmista en repre­sentación de todo el pueblo: Lo que hemos oído lo hemos visto (v. 9'). Lo que conoCÍamos de oídas, por tradición de nuestros padres, ahora lo hemos visto con nuestros propios ojos (cfr. Uu 1, 1-2) es decir, lo hemos experimentado. Lo que hemos oído es lo que ellos vieron en la salida de Egipto, en el paso del mar rojo, en la peregrinación por el desierto, en la alianza del SinaL.., esto nosotros lo hemos visto, experimentado en la ciudad del Señor (cfr. Sal 84,8). Y lo que he­mos visto lo recordamos o meditamos, meditamos, oh Dios tu lealtad (v. 10). Se trata de una meditación reflexiva y recordatoria para experimentar la lealtad, la fidelidad de Yahvé, para experimentar su nombre, es decir, su misericordia y bondad y la alabanza que de ellas llega hasta el confín del mundo (v. 11); una experiencia de que ¡Este es Dios! Nuestro Dios eterno, nuestro guía perpetuo (v. 15).

En esta misma línea tenemos esta confesión de otro salmista que en las velas nocturnas medita en Dios, piensa en él, ora a él, y en esa oración y meditación el Señor le da la experiencia de sí mismo (Sal 63,7), teniendo en cuenta con qué deseo o sed y hambre de Dios vive esta meditación (v. 1.6).

Page 17: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 23

Otra fórmula para expresar la experiencia de Dios es ver, buscar, gozar del rostro de Dios. La significación de rostro de Yahvé la podemos deducir de una visión panorámica de los textos en que se habla de él. En unos salmos se invita a Israel a buscar o invocar el rostro de Yahvé (Sal 24,6;27,8;105,4), a presentarse con agradeci­miento ante el rostro de Yahvé (Sal 95,2), a contemplarle (Sal 11,7;42,3). Hay que esperar ayuda del rostro de Dios (Sal 42,6; 44,4). Este rostro alumbra o resplandece (Sal 31,17;67,2; 80,4.8.20; 119, 135). Cuando Yahvé alza la luz de su rostro sobre los suyos (Sal 4,7) reina la alegría y el deleite; cuando oculta su rostro reina el horror (Sal 30,8).

Buscar el rostro de, equivale a visitar a una persona, acudir a ella: la Reina de Saba a Salomón (lRey 10,24), ir a consultar (2 Sam 21,1), ir a ver al gobernante buscando su favor (Prov 29,26). Buscar el rostro de Yahvé es el término técnico para designar la peregrina­ción al santuario que es la morada de Dios. A Dios no se le puede buscar fuera del santuario que es donde se hace Deus presens. «Ver el rostro de Yahvé ... es visitarlo en el templo como símbolo de la experiencia personal inmediata» 14.

Pedir a Yahvé que le muestre su rostro es como decirle que le dé una experiencia de él mismo, que experimente su presencia, su favor y su gracia (Sal 27,8;31,17; 80,4.8.20; 119,58.135) De ahí la exhortación: buscad siempre el rostro de Yahvé (Sal 105,4). Y por eso, cuando Dios retira su rostro viene la sequedad y la conturbación (Sal 30,8), Dios le ha hecho experimentar el desfavor y el desvali­miento, su silencio y ausencia. Los espirituales hablan de consola­ción y desolación y desconsuelo en el camino del espíritu según experimenten o no la presencia del Señor.

No se cansa de pedir a Dios que le ilumine o muestre su rostro radiante (Sal 119,135) porque lo ha deseado fuertemente, de todo corazón, que le haga gracia según su promesa. En el salmo 17 el orante acaba con esta afirmación segura. «Pero yo, por mi inocencia, contemplaré tu rostro, al despertar me saciaré de tu semblante» (15). Esta expresión que encontramos nada más aquí y en el salmo 11,7 tiene este sentido. «Su contenido tiene que ser una experiencia es-

14 O.C., p. 621.

Page 18: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

24 ROMAN LLAMAS

piritual intensa que, por ser inefable, recurre a símbolos de relacio­nes humanas: el nombre para ser invocado, el rostro para ser visto y contemplado» 15.

EXPERIENCIA DEL DIOS MISERICORDIOSO Y TIERNO

Una de las experiencias más fuertes, repetidas y gozosas que los salmistas tienen, es haber experimentado a Dios como el Dios mise­ricordioso y tierno. Una experiencia que encontramos ya muy pode­rosa y constante en otros libros del Antiguo Testamento, especial­mente en los profetas: Oseas. Isaías, Jeremías. Los salmistas hablan de la experiencia de Dios misericordioso no como filósofos o teólo­gos sino como místicos: le gustan, le saborean, se deleitan en él.

El salmo que tenemos como culmen en este aspecto es el salmo 136. Es el himno, el «Gran Hillel», el himno litánico de alabanza por antonomasia -el único himno que presenta esta factura-, que ha entrado gloriosamente en la liturgia de la Pascua. Con este him­no, con la antífona: porque es eterna su misericordia o amor, acabó Cristo probablemente la última cena (Mt 26,30).

El contenido principal del salmo reside en la antífona que el pueblo repite a cada artículo de fe del Credo del pueblo de Israel y concretamente en el término hesed, que aparece 127 veces en el salterio(245 en la totalidad del antiguo testamento); siendo un voca­blo dominante en los salmos. Es un término que pertenece a la teología de la alianza, y es uno de esos vocablos que no pueden ser traducidos sin parafraseados con mayor o menor extensión. Signifi­ca la misericordia, la clemencia, la bondad, el amor, la ternura, la fidelidad, la gracia, la instancia y constancia y expresa él gesto gra­tuito y solícito con que Yahvé se inclina hacia Israel para hacerlo su pueblo, la bondad magnánima y paciente y constante de Yahvé, su cuidado paternal inexplicable de ternura 16.

15 SCHOKEL, O.c. p. 314. 16 «La hesed de Yahvé es clemencia liberadora" salvadora, conferida a

Israel y a los pobres en Israel, auxiliadora y sanadora. Es considerada como una acción que cambia la suerte, una acción redentora, que dimana siempre nueva de la perfección de la clemencia y gracia de Dios. El radio de acción de

Page 19: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 25

A los 22 dísticos, tantos como son las letras del alefato hebreo, que proclaman los artículos de fe en Yahvé, comenzando por la creación (v. 4-9), siguiendo por los prodigios de Dios para con su pueblo (v. 10-20): salida de Egipto y paso del mar Rojo, marcha por el desierto y entrada en la tiena prometida (v 21-25) se repite: por­que eterna es su misericordia. La concatenación de los artículos de fe del pueblo de Israel, forma el precioso fresco de la acción cósmi­ca y de la gesta histórica de Yahvé, inseparables la una de la otra a los ojos de Israel, como capítulos de la historia de la salvación. Es la experiencia de la gesta maravillosa de Yahvé que provoca esa exclamación del pueblo: porque es eterna su misericordia. Amor y misericordia que se van desgranando en otros muchos sal­mos, como de pasada, y aquí repetida a cada artículo, certifican la fuerte experiencia que tienen los fieles de Israel de la misericordia de Yahvé para con su pueblo y sus fieles.

Junto al salmo 136 el salmo 103 es una maravilla de experiencia de la misericordia de Dios. Este salmo, una espléndida acción de gracias de intenso contenido teológico, afín al salmo 16, al 23 o al 71 es considerado como una de las perlas del salterio, precisamente por ser un canto precioso al amor, a la misericordia de Dios. Es como un precursor al Dios es amor de San Juan (Uu 4.6). El judaís­mo lo introdujo en la liturgia del Kippur, la solemnidad de la Expia­ción, y en la tradición cristiana y en la cultura del mundo occidental ha tenido mucho eco.

Es un canto gozoso de acción de gracias, un himno de celebra­ción de Dios, una meditación sapiencial sobre el amor inmenso de Yahvé. El alma se abre con una bendición a Dios: Bendice, alma mía a Yahvé ... (v. 1 y 2), Y no quiere olvidar tan grandes beneficios como ha experimentado de Yahvé, como perdonarle todas sus cul­pas, curarle todas sus enfermedades, rescatar su vida de la fosa y colmarle de gracia, benignidad y ternura (,3-4). Ve que esto mismo había hecho con Moisés y con Israel, porque «el Señor es tierno y piadoso, lento a la ira y grande en benignidad, no está siempre

esta actuación es tan grande como el mundo creado, tan extensa y elevada como el cielo. El universo está penetrado y lleno de su hesed» H-Joaquín Kraus, o. c. p. 57.

Page 20: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

26 ROMAN LLAMAS

acusando ni guarda rencor perpetuo, no nos trata según merecen nuestras culpas ni nos paga según nuestros pecados. Como se levan­te al cielo sobre la tierra se levanta su bondad sobre sus fieles. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles.» (v 13). El rostro de Dios aquí expuesto y del que hace gala haber experimentado el autor del salmo es totalmente el de la mise­ricordia, de la bondad, de la piedad y de la ternura.

El Padre tierno, el Compasivo, el Misericordioso, el Lento a la ira, el Perdonador, el Generoso, el Bueno ... son los bellísimos nom­bres de Dios. Tema dominante del salmo es el de la misericordia de Dios en su doble aspecto: Librador de males y Donador de bienes. Es una misericordia entrañable, generosa, duradera.

Quiero notar dos cosas:

a) Cuando habla del Dios tierno usa el término rhm que se re­fiere al seno materno, a las entrañas maternas con todo lo que este vocablo encierra de radical, instintivo e intenso desde el vínculo más profundo y originario, desde la unidad que liga a la madre con su hijo.

b) Cuando habla del tierno amor paternal (v. 13) la idea de paternidad de Dios dice relación a cada fiel y no sólo al pueblo de Israel. Una idea abiertamente neostestamentaria.

Por eso, lo mismo que dice: como un padre siente ternura ... podía decir: como una madre siente ternura ... teniendo en cuenta el uso del término rhm 17

Hay textos, especialmente en los profetas, que resaltan este as­pecto tierno, íntimo, intenso de la misericordia de Dios. Destacan Oseas 11,8-9 y Jeremías 31,20: cuando Dios tiene que castigar al pueblo se le conmueven las entrañas y cede a la compasión. Pero es el amor al hijo pueblo.

y hay dos textos en Isaías que habla de Dios como madre: «¿Se olvida acaso una madre de su niño hasta no conmoverse por el hijo

17 En una plegaria acádica al Dios juez se apela a «tu corazón como el de una madre carnal, como el de un padre carnal» (Seux 157). Yen una oración a Marduk leemos: «Su cólera es un diluvio; su perdón el de un padre miseri­cordioso» (Seux 169) apud Schiikel, o. c. t. n, p. 1289-90.

Page 21: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENClA DE OlOS EN LOS SALMOS 27

de sus entrañas? Pues, aunque estas se olvidaran, yo jamás me ol­vidaré de ti» (Is 49,15). «Como una madre consuela a su hijo, así os consolaré yo» (Is 66,13) .

Y esta ternura y misericordia es porque sabe que somos polvo (v. 14; cfr. Gn 2,7) y flor de un día (Sal 90,5-6; Is 10,6-8), y en contra de esa condición deleznable del hombre la benignidad de Yahvé perdura siempre y su justicia salvadora pasa de hijos a nietos. Dios se inclina sobre este polvo incontrable y sobre esta flor de un día y la envuelve en su misericordia y piedad que duran siempre.

Su trono sobre los cielos y su soberanía y regalidad sobre el universo son precisamente su misericordia y su bondad. Dios rige y gobierna el mundo por su misericordia (v. 18). En la oración colecta del XXVI domingo ordinario reza la Iglesia: «¡Oh Dios!, que mani­fiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia; de­rrama incesantemente sobre nosotros tu gracia».

En las pocas palabras en las que traza la fisonomía ideal del fiel que ha puesto plenamente su confianza en Yahvé el salmo 131 re­sulta una joya. Es uno de los salmos más breves e intimistas, una miniatura de expresión lírica de confianza. El salmista ha expresado en poquísimas palabras la experiencia de lo que llamamos la infan­cia espiritual, y la describe con la imagen de un niño destetado que en oriente solía hacerse al cumplir los tres años (Gn 21,8; 1 Sam 1,20-23), celebrando una fiesta. Es el niño destetado ligado a su madre por lazos de intimidad, en brazos de su madre o colgado a sus espaldas según la costumbre oriental.

Es la confianza filial, la infancia espiritual que entrará en la predicación de Jesús (Mt 18,1-5) y en la tradición mística de todos los tiempos, destacando entre todos a este respecto Santa Teresita del Niño Jesús, aplicada a Israel, que espere y confíe siempre en Yahvé, padre y madre al mismo tiempo (v 3; cfI. Os 11,1-4).

El salmo 145 es un himno alfabético, el último de este género del salterio, y desde su condición de acción de gracias destaca al Dios misericordioso y tierno. Orígenes le llama el canto de acción de gracias por excelencia y San Agustín comienza el libro de las Confesiones citando en verso 3 de este salmo.

El núcleo central está constituido por los versos 8-15 en los que se celebra el reino de Dios, su regalidad suprema, un reino de ma-

Page 22: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

28 ROMAN LLAMAS

jestad gloriosa, un reino perpetuo. Pero esta regalidad se explana en una secuencia inagotable de atributos divinos que exaltan la bon­dad y la misericordia de Yahvé. Esta es su grandeza y su reinado. Las obras y gestas de Yahvé, sus maravillas y sus temibles proezas (v. 3-6), que tienen que predicar una generación a la siguiente, son precisamente la memoria de su inmensa bondad y la aclamación de su justicia, que Dios es misericordioso y tierno, lento a la ira y rico en piedad, que el Señor es bueno con todos, cariñoso, maternal (rh'mm) con todas sus criaturas (v. 7-9), que Yahvé sostiene a todos los que se van a caer y endereza a los que ya se doblan (v. 14), que es justo en todos sus caminos y fiel en todas sus obras, que está cerca de los que le invocan sinceramente; satisface los deseos de sus fieles y escucha sus gritos y los salva, guarda a los que le aman (v. 17-20).

Como en el salmo 103, el rostro real de Yahvé más que el de un emperador triunfante es el de un Padre amoroso y tierno. Es intere­sante que en la bondad y el cariño de Dios descubra el autor del salmo la supremacía sobre el universo. La soberanía trascendente de Dios es su misericordia y estar atento y pronto a los deseos de los vivientes que buscan comida (v. 15).

El salmo 36 es un canto maravilloso a la bondad de Dios bajo mil sustantivos sinónimos. Es el salmo cuyo v. 8-11 recita el ofi­ciante en la ceremonia del rito hebraico azkenasata, cuando se im­pone al muchacho convertido ya en judío de pleno derecho el talled, es decir, el manto de la oración.

Contrapone al abismo de la condición pecadora y orgullosa del malvado el abismo de la bondad de Dios. Y dirigiéndose directa­mente a él le dice: «Yahvé, tu bondad llega al cielo, tu fidelidad hasta las nubes, tu justicia hasta los montes altísimos, tu juicio como el abismo inmenso. Yahvé, salvas a hombres y animales. ¡Qué pre­ciosa es tu bondad, oh Dios! Los humanos se acogen a la sombra de tus alas, se sacian con lo graso de tu casa y los quitas la sed en tu torrente paradisíaco. En ti está el manantial de la vida; en tu luz vemos la luz. Concede tu bondad al que te conoce y tu justicia a los rectos de corazón» (v. 8-11).

Dios es un abismo de bondad. Así lo canta y proclama el fiel que se abandona totalmente a su Dios, fuente viva que sacia la sed y luz

Page 23: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 29

que le hace luminoso. Es un canto entusiástico a la bondad de Dios, gozoso desde la propia experiencia, contada a Dios mismo a base de una letanía de atributos divinos: bondad, fidelidad, justicia, juicio, salvación, refugio, sombra protectora, saciedad, vida, luz. Particular­mente significativo es el simbolismo de la abundancia y de la luz; lo graso de los sacrificios de comunión y el torrente paradisíaco del Edén son imágenes de suma felicidad y prosperidad y también de comunión con Dios. Es un canto maravilloso desde una experiencia fuerte y sentida del Dios misericordioso. Y desde esta experiencia eleva una oración final al Señor (v. 12-13)

EXPERIENCIA DE DIOS MISERICORDIOSO EN VERSOS SUELTOS

Además de estos salmos que en su conjunto describen una fuerte experiencia de la misericordia de Dios y una firme fe en la misma, la experiencia de Dios bueno, misericordioso, tiemo. Piadoso ... afiora en otros muchos salmos para dar a entender que los devotos compositores de los mismos viven de la experiencia de la confianza y abandono en este Dios misericordioso, «piadoso y tiemo es Yahvé» (Sal 11l,4b), «pero tú, Señor, Dios misericordioso y pia­doso, lento a la ira, rico de fidelidad y verdad» (Sal 86,15; cfr. Ex 34, 6-7), «piadoso, tiemo y justo» (Sal 112,4); «de tu miseri­cordia está llena la tierra ... , eres bueno y haces el bien» < (Sal 119,64.68); «venga sobre mí tu temura y viviré» (Sal 119,77); «porque bueno es Yahvé; su misericordia es etema, su fidelidad por todas las edades» (Sal 100,5); «dad gracias al Señor porque es bueno, porque es etema su misericordia» (Sal 106,1); «dad gracias a Yahvé porque es etema su fidelidad» (Sal 107,1); «acuérdate, Yahvé, que tu amor y tu fidelidad son etemas ... Bueno y recto es el Señor, las sendas del Señor son fidelidad y gracia» (Sal 25,6.8.10); «me sacó a un lugar espacioso, me libró porque me amaba» (Sal 18,20); «alaba a Yahvé, porque es bueno, cantad a su nombre porque es amable» (Sal 135,3); «alabad al Señor porque es bueno, porque es etema su misericordia» (Sal 118,l.29): Grande hasta los cielos es tu misericordia, hasta las nubes tu fidelidad» (Sal 57,11).

Page 24: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

30 ROMA N LLAMAS

El salmo 117, el más corto del salterio, sólo dos versículos, invita a alabar a Yahvé «porque grande es su amor para nosotros, su fidelidad dura por siempre» (v. 2).

La experiencia de la misericordia de Dios produce alegría y júbilo en el corazón del pueblo y de los fieles. En un salmo leemos: «Sácianos de tu misericordia por la mañana y nuestra vida será alegría y júbilo» (Sal 90,14). La experiencia saciativa de la miseri­cordia de Dios alivia y alegra nuestros días efímeros, llena del gusto de la alegría el devenir del tiempo, cambia la desventura y aflicción en alegría y gozo.

Es precisamente esta experiencia del Dios misericordioso y tier­no la que provoca los salmos de alabanza sentida y sincera, como el salmo 100, un himno gozoso litúrgico de alabanza, que alguien ha llamado mini-teología; una alabanza que el salmista expresa con vocablos que comprenden toda la gama de los actos de culto: acla­mar, servir, entrar, reconocer, alabar, bendecir. Comenta San Agus­tín: «No penséis que os cansáis en la alabanza. Vuestra alabanza será como vuestra comida: cuanto más alabáis, tantas más fuerzas adquirís y tanto más suave se hace a quien alabáis. Laudate nomen ejus, quia suavis est Dominus. In aeternum misericordia. No dejará de ser misericordioso después de liberarte, pues también se debe a su misericordia el que te proteja siempre en orden a la vida eterna. Luego para siempre su misericordia; y su verdad de generación en generación»18 La invitación a la alabanza del Señor es porque es bueno Yahvé, eterno su amor y su fidelidad de generación en gene­ración (v. 5 y último).

La alabanza a Yahvé es un hilo teológico que recorre todo el salterio como una celebración de Yahvé libre, gozosa y serena por parte de los creyentes y devotos, que corresponde a ese otro hilo conductor de principio a fin de la misericordia y ternura de Dios. No en vano el salterio se cierra con el salmo alleluyático, que repite en cada verso: alabad, y cuyo último versículo reza: todo ser que alien­ta alabe al Señor.

lB Enarraciones sobre los salmos (-3°), Obras completas de San Agustín, edición preparada por el P. Balbino Martín Pérez, O.S.A., BAe, Madrid 1966, p.606.

Page 25: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 31

EXPERIENCIA DEL DIOS QUE ESCUCHA

Junto a la experiencia y fe en el Dios misericordioso y tiemo, la experiencia del Dios que escucha siempre a su pueblo y a sus fieles es la más repetida y destacada en los salmos. Son muchos lo salmos que presenta en carácter de súplica a Yahvé por mil necesidades con la fe ciega de ser oídos y despachados benignamente. La mayoría de los salmos son oraciones de súplica, peticiones a Yahvé. De hecho el pueblo y los individuos pasaron por muchas y muy duras calami­dades y muchas y muy densas noches oscuras. Más de la tercera parte del salterio está constituida por salmos de súplica, ya sean personales, ya sean nacionales.

Uno de los contenidos más amplios y fuertes de la experiencia religiosa del pueblo y de los individuos, recogidos ampliamente en los salmos, es la de saberse y sentirse pecadores. Pesaban sobre ellos los pecados de sus padres y los propios (cfr. Ez 18). Pecados que veían no sólo en los hechos pecaminosos, sino en todos los aspectos negativos de la vida, todo lo malo era, en su mentalidad, efecto del pecado. «Rabí, ¿quién pecó, él o sus padres, para que haya nacido ciego? (Ju 9,2). La enfermedad, el peligro de muerte, la persecución por parte de los enemigos, las catástrofes, las ruinas, la caída de Jerusalén y destrucción del templo ... todo era efecto del pecado del pueblo y de los individuos.

De ahí que en todos los salmos de súplica u oración de petición esté la petición del perdón de los pecados, en la mayoría de las ocasiones explícitamente, en otras implícitamente. Por eso la gran liberación que traerá el Mesías es la liberación de los pecados y de todos los males en el sentido que les quita el estigma del pecado y los convierte en caminos de salvación y manifestaciones de las obras de Dios.

Esta mentalidad hay que tenerla en cuenta cuando hablamos de la experiencia de Dios escuchador en los salmos. Escuchar Dios es perdonar el pecado. Pero como el perdón de Dios siempre es posi­tivo escuchar Dios las súplicas de sus fieles es crear en ellos un ser nuevo, transformarlos poniendo en ellos un espíritu nuevo y un corazón de came.

Llama poderosamente la atención la confianza con que se diri-

Page 26: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

32 ROMAN LLAMAS

gen a Dios los orante s en los salmos de súplica, lo que significa y supone una poderosa experiencia de un Dios que escucha y atiende. A nivel nacional tienen la experiencia de cómo Yahvé les ha escu­chado en momentos críticos de su historia; a nivel personal cada autor la expresa con mayor o menor fuerza.

Ya el nombre de Yahvé (Ex 3,14), que encontramos unas 650 veces en el salterio, con el que normalmente le invocan al comienzo del salmo, significa la conciencia que tienen de que Dios les oye y ayuda: «Yahvé, sálvame por tu nombre» (Sal 123,8; 32,21). «Los orantes y cantores de los salmos son plenamente conscientes, y están convencidos, de que este nombre no es algo vacío, sino que todo se encierra en él: justicia y salvación, redención y vida, conocimiento y sabiduría» 19.

Invocar el nombre de Yahvé es ponerse en comunión y trato con Dios que escucha siempre, pues el nombre expresa y representa a la persona. Desde el primer momento se respira una limpia atmósfera de total confianza que impregna tan profundamente toda oración de los salmos.

El salmo 102, uno de los siete salmos penitenciales, es la súplica de un pobre que languidece y derrama ante el Dios escuchador el lamento de su espíritu, expresado repetitivamente bajo variadas imá­genes, como el humo y las brasas, la hierba seca, la lechuza del desierto y el búho entre las ruinas, el pájaro solitario, una sombra que se alarga.

No obstante la situación, aparentemente desesperada, la confian­za de ser escuchado es total. «Pero tú, Yahvé, que permaneces por siempre y cuyo nombre no pasa, te levantarás y tendrás ternura por Sión, porque es tiempo de tener piedad, misericordia de ella, porque ha llegado la hora» (v. 13-14). Para Yahvé siempre es hora, porque «tú eres siempre el mismo y tus años no tienen fin» (v 28).

La súplica por su persona se convierte en oración por la ciudad de Jerusalén (v. 14-15 y ss.). Dios mira desde el cielo para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte (v. 20.21)

La experiencia de que Yahvé se ha vuelto a las súplicas de los indefensos y no ha despreciado sus peticiones y, por eso, el Señor

19 H. JOACHIM KRAUS, o. C. p. 25.

Page 27: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

r I

I LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 33

reconstruirá a Jerusalén-Sión y aparecerá en toda su gloria (v 17-18) debe quedar escrito para la generación futura a fin de que el pueblo nuevo creado alabe al Señor (v. 19) y la alabanza es precisamente esa: que Yahvé se ha asomado a la ventana del cielo y ha mirado a la tierra para escuchar los gemidos de los prisioneros, para librar a los condenados a muerte (v. 20-21).

El salmista con su experiencia nos enseña a meter nuestras situa­ciones personales negativas: dolores, sufrimientos, fracasos, noches oscuras en un contexto eclesial, somos Iglesia.

El salmo 51, la oración penitencial por excelencia que es el Miserere, es uno de los salmos más célebres, más amados, más estudiados y más rezados. Este salmo fue como la estructura ideal del libro de las Confesiones de San Agustín (1. n, c. 7), punto de meditación de muchos santos Padres de la Iglesia, era el canto de Juana de Arco y el que tantos santos recitaron en el momento de su muerte.

Aunque se le ha atribuido a David, si bien con añadiduras de la época del destierro (v. 20-21), los versos 18-19 revelan la típica ideología de los profetas sobre el culto sin la coherencia de la vida (Am 4,4-5; 5,4-7; Os 6,6; Miq 6,6-8; Is 1; 58,7-8; Jer 7; Sal 50) y en el verso 12 aparece el motivo del corazón nuevo y del espíritu infundido por Dios, característico de Jeremías (Jer 31,31-34) y de Ezequiel (Ez 11,19; 22,17-22; 36,7-12.24-38). El salmo actual re­fleja y representa la teología de cinco siglos después de David (s. VI a. C). Convertido luego en salmo penitencial, el orante está en lugar de la comunidad, ahora pecadora y luego hecha pueblo santo de Dios, como se prometió y concedió en la alianza que Yahvé estable­ció con su pueblo (Ex 19,6), se llamará pueblo santo (Is 63,18; cfr. 62,12).

El orante se confiesa pecador desde el vientre de su madre, tiene siempre presente su pecado contra Dios y lo confiesa porque sabe, lo ha experimentado muchas veces, que Dios no sólo le perdonará el pecado sino que por su misericordia y bondad lo transformará y lo recreará. Cree y sabe que Dios no sólo obra negativamente per­donando al hombre pecador, como perdonó a David, sino que lo recrea infundiéndole su espíritu vivificante, dándole un corazón puro, no apartando de él su rostro y devolviéndole el gozo de la salvación

Page 28: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

34 ROMAN LLAMAS

que tenía antes del pecado. Todo esto lo hace el Señor porque se lo suplica; porque le pide que le dé un espíritu dispuesto, pronto, un espíritu santo que le haga vivir en la esfera de lo divino (cfr. Sap 1,5; 9,17), un espíritu firme, sólido, generoso, noble con dinamismo interior para obrar.

Desde la experiencia de convertido en una criatura nueva, como fruto de su oración a Dios, con un espíritu nuevo, el orante puede hacerse predicador para los otros pecadores. Desde su experiencia del perdón transformante de Dios puede llamar a otros a convertirse a Yahvé.

El salmo 143, el último de los salmos penitenciales (Sal 6, 32,38, 51, 102, 130), de súplica es de la época postexílica.

La primera parte es una súplica insistente, repetida que invoca el amor de Dios y su fidelidad a las promesas, porque el orante se siente pecador, perseguido, pisoteado, viviendo en tinieblas, con el corazón encogido y yerto. Por eso recuerda, experimenta en el re­cuerdo las acciones de Yahvé y la obra de sus manos.

El orante en peligro grave y perseguido a muerte acude al Señor y le pide gracia, no justicia. Por este rasgo va emparentado con los salmos 6 y 38, también penitenciales, que comienzan: no me repren­das con ira, no me corrijas con cólera (Sal 6,2; 38,2). Los dos sal­mos son súplicas de un enfermo a merced de sus enemigos, ambos hablan del peligro mortal; el primero pide su salvación con el cas­tigo de sus enemigos, el segundo confesando su pecado, que implí­citamente confiesa el primero

A partir del v. 7 tenemos una sentida y confiada petición a Yahvé. Invocar su nombre es ya tener la salvación. Le pide que se dé prisa en escucharle, que le haga experimentar su amor, su mise­ricordia a la mañana, el momento clásico de la escucha después de una noche de plegaria, porque confía en él. No sólo le pide que le libre de la situación angustiosa en que se encuentra, sino que le ruega que le enseñe a hacer su voluntad, porque para él sólo él es su Dios.

El verso 10 da un carácter de salvación espiritual y liberación interior a todo el salmo. Le pide que le dé a conocer el camino que ha de recorrer y que le enseñe a hacer su voluntad y que su aliento le guíe por tierra llana, un camino sin tropiezos como las vías triun-

Page 29: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

í I

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 35

fales ante los templos orientales. Se lo pide por su nombre, por su amor gratuito, porque es su siervo: Tú eres mi Dios yo soy tu siervo.

El salmo 79 es una plegaria de carácter nacional, colocada casi en el medio del salterio (según los cálculos de los antiguos rabinos lo versos de los salmos son 2527 y la mitad de los mismos está en el salmo anterior).

Es una plegaria del pueblo, cuyos versos 2-3 citará más tarde el libro de los Macabeos en una época que se parece un poco a la descrita en este salmo, de destrucción y matanza del pueblo (lMac 7,17). Entró en la liturgia del 9 de Ab (julio-agosto), la solemnidad judía que conmemora la fecha de la caída de Jerusalén (586 a. C), y en la plegaria del viernes por la tarde ante el muro de las la­mentaciones en la ciudad santa.

Se aplica a los cristianos de la Edad Media torturados en Pales­tina por el feroz Saladino, y más tarde Paul Claudel lo parafraseó, refiriéndose a las víctimas del ghetto de Varsovia con el título: el Salmo de Varsovia (agosto-septiembre 1944).

Este salmo pertenece a la colección de Asaf, que es particular­mente sensible a los sufrimiento de la nación hebrea. Comienza con una descripción realista de la situación ruinosa del templo, dirigida a Dios, que es ya una oración en la que reconoce que la causa de la ruina es el pecado del pueblo y la ira divina no podía quedar indi­ferente ante el mal que anidaba en Sión, fuertemente denunciada por Jeremías. La destrucción del templo y de la ciudad es un acto de la cólera de Dios y la restauración de los mismos por el perdón de los pecados es expresión de la fidelidad de Yahvé.

Ahora le pregunta oracionalmente a Yahvé, que hasta cuándo va a estar airado y encolerizado; que no se acuerde más de los delitos y pecados del pueblo y que en vez de la cólera caiga más bien sobre el pueblo su amor misericordioso y perdonador. Que sólo él es su salvación y que por su nombre y su misericordia les perdone los pecados y los libere. Que llegue hasta él el grito-oración de los prisioneros y que el oprobio que los pueblos vecinos han hecho caer sobre el pueblo es el oprobio que han echado sobre ti, Señor, y que recaiga sobre ellos y así tu pueblo puede darle gracias por siempre. No es el mal del pueblo escogido lo que invoca el orante, sino que este mal es un oprobio para ti, Señor y Dueño del pueblo.

Page 30: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

36 ROMAN LLAMAS

Es de notar como el motivo que aduce para que le escuche es su amor y su misericordia, su nombre Yahvé que es misericordia y bondad.

Todo el salmo rezuma una fuerte experiencia del amor y mise­ricordia de Dios y e confianza en su fidelidad. Refleja una concien­cia clara de la experiencia que tiene el orante del Dios misericor­dioso y perdonador. Aunque no hace una confesión explícita de que Dios le oye, la manera tan confiada de expresarse indica bien a las claras que cree sin titubeos que Dios le ha escuchado y así puede agradecérselo por siempre. Es expresión de total confianza y fe en Yahvé el que le hable en segunda persona desde el principio: en tu heredad han entrado los paganos, han profanado tu santo templo, los cadáveres son de tus siervos ... ¿hasta cuándo estarás airado? Tu amor, tu nombre, tu pueblo, las ovejas de tu rebaño. Es una oración que rezuma confianza plena en Yahvé en todos sus versos. Significa que el orante tiene una fuerte experiencia del actuar misericordioso y perdonador de Dios cuando se confiesan los pecados ante él.

EXPERIENCIA DE DIOS EN EL SILENCIO

Al hablar del silencio de Dios me refiero a las pruebas a que Dios somete a los suyos. A las ausencias que el pueblo y los fieles sienten de Dios y que les hace exclamar: ¿por qué me has abando­nado? ¿por qué te has escondido, como la prueba de la época del judaísmo, después de la destrucción del templo y de la ciudad, en la que las élites religiosas del pueblo, el resto de Yahvé sufrió la amarga experiencia del silencio de Dios. A esta prueba y silencio de refieren los salmos, 44,60,74.79,80, que leídos en clave cristiana los aplica­mos a las pruebas diversas por las que pasa la Iglesia de Dios, en distintas épocas de su historia

Contrasta con la confianza total que experimentan los salmistas de los salmos anteriores la actitud del autor del salmo 88, una ora­ción de súplica de un fiel que parece que no es escuchado de Dios. y en ella describe la experiencia de un Dios a quien clama todo el día y no parece escucharle. Expresa esa experiencia con las tintas

Page 31: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 37

más negras, hasta tal punto que este salmo es considerado como «el cántico de los cánticos del pesimismo», «la más tenebrosa de todas las lamentaciones del salterio», como una oración sin respuesta. En él se entrecruzan sufrimientos físicos, hostilidad de Dios, vana espe­ranza de una respuesta, situación a punto de morir.

El orante está herido por el peso de desventuras insoportables, entre las que no es la menor el golpe de una cólera sorda de Dios que se ha cebado en él sin tregua (v. 8), está solo y marginado (v. 9.19), y a pesar de que a la mañana le dirige su oración y le invoca cada día (v. 14,10) ¿por qué me rechazas, Señor? ¿por qué me es­condes tu rostro? (v 15). Sólo le queda una luz de esperanza: Dios, Señor de la vida y de la muerte, puede parar los pasos de su fiel que está cayendo ya en ultratumba.

Uno de los aspectos más fuertes de los salmos de petición es el recuerdo ante Dios de su comportamiento pasado con el pueblo, desde el que no se explica el olvido y el silencio que demuestra en el momento en que el fiel le suplica.

Unas veces a nivel personal, otra a nivel de pueblo, la experien­cia del silencio de Dios levanta sentimientos ardorosos y atrevidos, expresiones de una belleza literaria extraordinaria, que a veces apa­recen como gritos desesperados, y si, como dice A. de Musset, los cánticos desesperados son los más bellos el salmo 88 llevaría la palma de la belleza. Es un salmo que no tiene una petición concreta, la petición es todo él en la manera de expresar la angustia ante la muerte inminente.

Es la experiencia que describen algunos salmistas del silencio de Dios y lo hacen con expresiones fuertes y vigorosas. Es la experien­cia del silencio de Dios que alcanza sus cotas más altas en Cristo Jesús cuando exclama en el momento de la muerte con palabras de un salmo: Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado? (Mt 27,46). El autor del salmo describe con estas palabras ese silencio de Dios: «Será que para siempre nos rechaza el Señor y no volverá a ser benévolo? ¿se ha agotado ya su misericordia, se ha terminado para siempre su promesa? ¿es que Dios se ha olvidado de su bondad o la cólera cierra su amor? Yo me digo: ¡Este es mi tormento! La diestra del Altísimo se ha paralizado» (Sal 77,8-11; cfr. 13,1-3; 6,4; 79,5; 89,47); 94,3).

Page 32: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

38 ROMAN LLAMAS

El salmo 74 es un canto majestuoso, transido de un silencio de muerte por parte de Dios, semejante al que envolvía a Jerusalén des­pués de la destrucción de la ciudad por Nabucodonosor en 586 a.e.

Lo primero el silencio de Dios: «¿por qué, oh Dios, nos tienes siempre abandonados y está ardiendo tu cólera contra las ovejas de tu rebaño? (v. 1), que deja vía libre al silencio de la muerte y de la destrucción. Expresado en una elegía estupenda del templo destruido (v. 2-9), destrucción que canta con detalles y que acaba con este grito de dolor: «Hasta cuándo, oh Dios, nos va a afrentar el enemi­go ... ? ¿por qué retiras tu mano y tu diestra está inerte en tu seno?» (v. 10-11).

y en la experiencia del silencio de Dios surge la súplica del salmista que le recuerda su poder y su misericordia para con su pueblo y le pide que sea fiel a la alianza, que se levante y defienda su causa, que rompa el silencio y hable a favor de su pueblo.

El salmo 22, una de las súplicas más célebres del salterio, puesto por los evangelistas en boca de Jesús moribundo en la cruz, se abre con esta queja: «¿Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandona­do ... Dios mío, grito de día y no me respondes, de noche y sólo hay silencio» (v. 2-3).

Llama la atención este grito marcado con el descubrimiento des­concertante de la lejanía de Dios y de su silencio que hace que la idea dominante del salmo sea la gran lamentación. Describe la fuerte experiencia que tiene del silencio de Dios con situaciones que le convierten en un gusano, con tribulaciones y persecuciones de sus enemigos descritos bajo la figura de bestias feroces, toros, leones, perros, búfalos que atacan, hieren y matan.

Ante esta situación de abandono y silencio el orante no se des­espera, su última palabra la tiene la esperanza y el abandono en sus manos. La parte que sigue a la descripción del silencio de Dios es una súplica sentida y confiada al Señor.

EXPERIENCIA DE DIOS EN EL SILENCIO DEL DESTIERRO

El silencio de Dios presenta una característica particular en los salmos oraciones del exiliado en tierras extranjeras o paganas, te-

Page 33: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 39

niendo en cuenta que para el pueblo de Israel el templo es la morada de Dios, el centro de su vida religiosa y de relaciones con Dios. «La seguridad de que Dios residía en el templo, la devoción a la casa de Yahvé o a los atrios de Yahvé se expresa frecuentemente en los sal­mos, cuyos vínculos con el culto y con el templo son evidentes, Sal 27,4;42,5; 76,3; 84 entero; 122,1-4; 132,13-14; 134 entero, etc.»20. Es precisamente la vida lejos del templo la ocasión del progreso del conocimiento de Dios que les lleva a descubrir que el templo no es un lugar sino que es Dios mismo (Ez 11,16;cfr. Sal 102,20-21).

La expresión más clara de esa experiencia del silencio de Dios en el destierro es el salmo 136: Super flumina Babilonis ... el salmo de la nostalgia de la algazara de Slón desde el silencio de Babilonia.

Es sobre todo el salmo 42-43, una obra maestra, con el que se inicia el segundo libro de los salmos, según la división hecha por los judíos; comienza también la parte de los salmos que llevan por tí­tulo: hijos de Coré, una familia sacerdotal que «atendía el servicio litúrgico y guardaba los umbrales de la Tienda» (lCro 9,19).

Describe detalladamente el silencio de Dios en su situación con­creta en la que hay poderes de destrucción que quieren darle muerte (v. 8), tiene que ir vestido de luto (v. lOy 43,2), Yahvé le ha olvidado (v. 10) y rechazado (43,2), le rodean enemigos que hacen escarnio de él (v. lOs y 43,1.2). Todo estas pruebas indican lo fuerte que es este silencio de Dios para con éL Experimenta que está olvidado y aban­donado de Dios, yendo de un lugar para otro con vestiduras de peni­tencia y cubierto de polvo (cfr. Sal 35,14; 38,7), Y oyendo a sus adversarios que le repiten todo el día. ¿dónde está tu Dios? (v. 11.

El autor de este salmo compara su situación lejos del templo de Dios al de una cierva sedienta. Con el ansia con que esta desea el agua que no tiene, desea el exiliado volver a ver el rostro de Dios, es decir volver al templo de Dios. La nostalgia del templo y allí ver a Dios la describe en tres tiempos: el pasado maravilloso (v. 5.7), el presente amargo en el que experimenta la ausencia y lejanía de Dios (v8.12) y el futuro lleno de esperanza (43,1-5). Y la fuerza de la misma la encierra en esos diez porqués que van in crescendo y

20 R DE V AUX, Instituciones del Antiguo Testamento, Parte quinta, 111, 4, Herder, 1992, p. 423 .

Page 34: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

40 ROMAN LLAMAS

expresan la angustia y el dolor de la experiencia del silencio de Dios. En diálogo consigo mismo se dice: ¿porqué te acongojas, alma mía, por qué estás gimiendo? (v. 6 y 43,5).

Son porqués con que trata el orante de animarse a sí mismo y estimularse, al mismo tiempo que son expresión de la fuerte expe­riencia que siente del silencio y abandono de Dios. Pero silencio que no es tan absoluto que le haga desaparecer del todo; más bien, la experiencia de Dios silencioso y abandonante hace crecer la espe­ranza del mismo Dios en lo más íntimo de su ser. Los gritos de ausencia de Dios son gritos de experiencia de Dios. La ausencia experimentada se hace presencia nostálgica de Dios. Es la ausencia que experimentan y gimen los místicos: ¿A dónde te escondiste, Amado,! y me dejaste con gemido? El salmista experimenta a Dios en la ausencia, ese Dios que se hace presente nominalmente 22 veces en el salmo.

Es el drama de creer que Dios sólo se hace presente en el templo y que la comunicación de Dios sólo se da en el santuario, mitigado por la esperanza de que volveré un día a alabarlo, a él, salvación de mi rostro, Dios mío (43,5).

EXPERIENCIA DE DIOS EN LA CREACIÓN

La actividad directa de Dios en todo el proceso de la creación y en todas sus dimensiones podemos decir que es una constante de la fe del pueblo israelita. Es normal que los salmistas canten y expre­sen esta fe en sus oraciones, hecha experiencia de vida. Es una más de tantas manifestaciones de la experiencia de Dios en los salmos. Los orante s tienen esta experiencia y la describen diciendo que Dios es quien no sólo creó el universo sino que sigue actuando en toda la creación. Ven a Dios en la lluvia, en el nacimiento del sol y la luna, en el mullir y ablandamiento de los terrones.

Hoy hemos pasado de la concepción de un mundo enteramente sacral a la concepción de un mundo secular regido por leyes inma­nentes a los seres con una autonomía propia. Una concepción irre­versible, reconocida ampliamente por el Vaticano II en la Gaudium et Spes.

Page 35: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 41

Hoyes un hecho adquirido que la hipótesis Dios para explicar los fenómenos naturales: lluvia, vientos, tormentas ... es superflua e ilegítima. Obstinarse en lo contrario es dañar la credibilidad de la fe. De ahí que al leer la Biblia y, concretamente, los salmos sobre la creación hay que tener en cuenta esta adquisición de la ciencia. Es Dios quien ha creado todas las cosas, pero las ha dado sus leyes (efr. Sal 149,6) que él respeta, y sólo en ocasiones, por motivos que él sabe, las traspasa haciendo milagros.

Pero precisamente porque Dios ha creado el universo y le ha puesto sus leyes admirables, los espirituales y místicos experimentan en él y en ellas la hermosura de Señor de todas las cosas, como vemos en la conocida estrofa de San Juan de la cruz: "Mil gracias derramando/ pasó por estos sotos con presura,! y, yéndolos miran­do,! con sola su figura,! vestidos los dejó de hermosura». El mismo experimentó de una manera singular esta hermosura de Dios en la creación.

El salmo 65 es un claro exponente de la fe de Israel en la acti­vidad y presencia de Dios en la creación y en su última parte de la experiencia de esta fe. Después de una primera parte, en la que Dios aparece como el salvador, el que escucha y perdona los pecados, el que sacia de bienes en su templo santo, como el salvador del cosmos y de los confines de la tierra con prodigios de justicia, es decir, de salvación, en la última parte (v. 10-14) se presenta como salvador de las tierras y de los campos. Es sobre esta parte, en la que describe la experiencia que el orante tiene de Dios en la contemplación de las tierras labradas y de los campos donde sestean las ovejas, sobre la que hace recaer el contenido de todo el salmo el autor de esta de­liciosa pieza encantadora. Se trata de una experiencia idílica y espi­ritual. El Dios de Sión, soberano del universo y de la historia baja su mirada para sorprender lo menudo y describe sus acciones peque­ñas, como un labrador cuida sus tierras con mimo, "una tierra de la que el Señor tu Dios se ocupa y está mirando siempre por ella, desde el principio del año hasta el fin» (Deut ll,llb). El salmo parece un comentario a estas palabras del Deuteronomio. "Tú que cuidas de la tierra, la riegas y enriqueces sin medida, preparas los trigales, riegas los surcos, iguales los terrones, tu llovizna la deja mullida». Los siete verbos usados por el autor para describir su experiencia del

Page 36: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

42 ROMAN LLAMAS

mimo con que Dios cuida de su tierra dan origen a un vestido puesto a la naturaleza. Esta lleva una corona de flores, la ciñe una cintura de alegría, los prados visten un vestido hecho de verde hierba y del blanco de las ovejas y los valles se engalanan con el manto dorado de las mieses. Y todos aclaman y cantan y a este grito y canto de alegría se une el del mismo salmista, porque el canto gozoso a Dios en la creación es el modo de describir su experiencia de la presencia de Dios en su tierra.

El salmo 29 es quizás el más antiguo de todo el salterio (s. XII a.c.). Es un canto a la presencia y fuerza de Dios en el trueno y el relámpago, en la tormenta. Se le ha llamado el salmo de los siete truenos por las siete veces que aparece en él el vocablo qol, que significa voz y trueno.

Se trata de una experiencia de Dios, del Dios cósmico en un fenómeno de la naturaleza; es la experiencia de lo numinoso o sacro que presenta la tormenta. Se asombra ante el poder de Dios, ante el terror provocado por la fuerza destructora de la tormenta, pero se asombra y maravilla con gozo: En su templo un grito unánime: ¡Gloria!. Experimenta a Dios, actuando en la tormenta como lo experimentará más tarde un poeta, experiencia que expresa en este canto:

La omnipresencia y la omnisciencia de Dios juntan en una la transcendencia y la cercanía del Señor. Sólo en que lo trasciende todo y lo sabe todo, puede estar presente en todo, escudriñándolo todo hasta en sus detalles. Es la experiencia que describe el autor del salmo 139, uno de los más bellos del salterio y más comentados y una de las experiencias reflexivas más penetrantes sobre el signifi­cado y la omnipresencia escrutadora de Dios en toda la literatura religiosa. Es la expresión de una fe y una experiencia de Dios pre­sente en todo y sabedor de todo. La sustancia del mensaje es clara. Dios todo lo sabe y escruta y todo lo llena y todo lo puede. Nada ni nadie puede escapar de Dios ni sustraerse a su mirada y actuar, a su presencia y ciencia, a su poder

Es un poema de sabor sapiencial, del postexilio, que intenta hacer converger en el abrazo salvífico de Dios todas las dimensiones de la persona humana, del hombre. El autor se siente avasallado por la grandeza de Yahvé, da rienda suelta a la meditación y experiencia

Page 37: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 43

de Dios. Dios me conoce, es decir, me penetra hasta las entrañas, me conoce totalmente en cualquier situación y lugar, en cualquier mo­vimiento. Le son familiares mis pensamientos y mis palabras antes de pronunciarlas.

Dios me conoce totalmente, porque está en todas partes (v. 7-12), en todos los momentos de mi vida. Es inútil querer huir o esconderse de Dios. La noche es luz para él (cfr. Sal 44,21-22). En él vivimos, nos movemos y existimos (Act 17,28). Que suba hasta los cielos, que baje a los abismos, mi cabeza está en manos de Dios. y es que Dios ha creado al hombre, lo ha entretejido en el seno de su madre, haciéndolo admirable y maravilloso (v. 13-14). Por eso, al final le pide que le sondee y conozca su corazón (efe 17,3; 26,2), que le ponga a prueba y conocerá sus sentimientos, que le guíe por el camino de la eternidad (v. 23-24).

Un comentarista medieval judío Ibn Ezra (s. XII) al final de la lectura de este salmo escribe: «Ningún otro salmo se puede compa­rar a este por la grandeza de los sentimientos, la variedad de las figuras y la profundidad del sentido»21.

Es la experiencia de una omnipresencia y una omnisciencia de Dios para proteger y salvar al pueblo y a los fieles.

El salmo 121 es un diminuto y delicioso poema que desborda encanto. Es uno de los salmos denominados de la ascensión o subi­da. Desde la imagen del sueño, el orante se pregunta y se responde con la afirmación repetida de que Yahvé es el guardián de Israel, y como tal está siempre con una presencia ayudadora. ¿No parece dormir el Señor (Sal 44,24), con el peligro consiguiente de sus fie­les? En el lago de Tiberiades con ocasión de una tempestad los discípulos veían a Jesús durmiendo con peligro de sus vidas. Pero, no; no duerme Yahvé, su silencio no es debido al olvido, porque Yahvé no conoce el reposo, no toma sueño (cfr. 1Rey 18,27), por­que es el custodio de Israel. Yahvé está siempre presente, es la sombra protectora de sus fieles, está a su derecha para que no les

21 Apud RAYAS], o.c., p. 406. El Rabino casídico de Berditschyey escribe: «A donde quiera que yaya, ¡Tú! Donde quiera que me pare, ¡Tú! Cielo, ¡Tú! Tierra, ¡Tú! A donde quiera que me gire, a donde quiera que mire, sólo ¡Tú!, todavía ¡Tú! siempre ¡Tú!» ibidem p. 306.

Page 38: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

44 ROMAN LLAMAS

hiera ni el sol de día ni la luna de noche -en Oriente se creía que la luna podía producir ceguera o locura-o Toda la vida del fiel está bajo el signo benéfico de la presencia de Yahvé; porque está presen­te, él guarda sus entradas y salidas, es decir, todas sus acciones, toda su vida desde el nacimiento hasta la muerte, porque el guarda tu aliento, tu vida. El fiel experimenta que Yahvé está siempre con él, ayudándole, auxiliándole, salvándole. Puede confiarse plenamente a Yahvé porque nunca le deja solo, le acompaña siempre.

EXPERIENCIA DEL DIOS OMNIPRESENTE

¿Qué brazo las impele? ¿Qué espíritu las guía? ¿ Quién habla dentro de ellas con tan gigante voz, cuando retumba el trueno y cuando va bravía rugiendo por su vientre la tempestad veloz? 22

y es que si hay fenómenos en la naturaleza en los que se expe­rimente más fuerte y sacral la presencia y la mano de Dios es pre­cisamente en la tormenta.

Mientras cruje la tormenta Dios está sentado sobre el océano como rey por siempre de todo lo creado, al que regula y controla, pero sin confundirse para nada con él. El salmista tiene experiencia de que Dios es grande y poderoso, hace lo que quiere en el cielo y en la tierra, en el océano y en los mares. «Hace subir las nubes desde el horizonte, con los relámpagos desata la lluvia, suelta a los vientos de sus silos» (Sal 135,5-7).

Esta experiencia de Dios en la tormenta, aunque escrita dentro de una cultura muy distinta de la nuestra, en la que conocemos las leyes de la naturaleza como fruto de la ciencias y la técnica, nos está recordando siempre que Dios de una manera o de otra está presente en ella y que de lo que se trata es de tener un corazón sencillo y limpio para descubrirla con asombro y gozo y maravillarse ante el espectáculo de una tormenta, aunque sepamos que es un proceso de carga y descarga eléctrica.

22 ZORRILA en Las Nubes.

Page 39: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 45

EXPERIENCIA DEL DIOS ÍNTIMO, CULMEN DE LA EXPERIENCIA DE DIOS

En varias oraciones sálmicas se habla de la experiencia de la intimidad de Dios y con Dios. Voy a detenerme en una de ellas. Me refiero al salmo 73.

«Con esta obra maestra de espiritualidad, historia de una crisis de fe y de su exterior sereno, se abre el tercer libro del Salterio (sal 73-85) ... Texto de frontera entre fe y rebelión, plagado de dificulta­des textuales, lexicales, estructurales y teológicas ... se desarrolla en dos estupendos dísticos» 23.

La vida aparentemente feliz de los malvados, una vida próspera, sin sufrimientos, hasta la muerte; no les preocupa los afanes de la vida ni les golpean las preocupaciones, se vuelven soberbios y vio­lentos; se burlan de los demás y hablan con prepotencia y Dios mismo, según ellos, no lo puede conocer. Y este comportamiento mete en crisis a los buenos y por poco no tropiezan sus pies y resbalan sus pisadas .. La virtud es, pues, inútil, si el justo es probado todo el día y esto se convierte para él, desde el amanecer, en castigo.

Esta es la prueba de la fe del salmista, ante la que reflexiona y medita para comprenderlo, aunque le resulte muy difícil o casi im­posible. Y así lo era hasta que entró en el misterio de Dios y com­prendió el destino de los malvados. La superación de la prueba de la fe la logra por una experiencia mística, entrando en las Escrituras, es decir, la Escritura como sede de la palabra divina revelada, o en el santuario, lugar de la presencia de Dios, o en los misterios de la acción divina, los signos de la acción salvífica de Dios, que todas estas tres posibilidades de traducción ofrece el vocablo hebreo.

En esa intimidad de Dios comprende por experiencia el destino de los malvados y el de los justos. El de aquellos es la destrucción, su esplendor fue sólo un sueño. El de los justos, por el contrario, es el perfecto y eterno gozo de la comunión de la intimidad con Dios, y desde esa comunión habla a su Dios en segunda persona, dirigién- ' dose a él en el silencio de esa misma intimidad.

y por contraposición a los malvados, yo siempre estoy contigo. El orante experimenta que está con Dios, no se trata de un revulsivo

23 RAVASI, O,C. p. 236.

Page 40: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

46 ROMAN LLAMAS

de una gracia. No le basta reflexionar y meditar para comprender la situación; no comprende ni ve claro hasta que no entró en los mis­terios de Dios, hasta que no tiene experiencia de Dios y se percata de que está siempre con él, que Dios le ha tomado por la mano derecha, que con él no le importa nada ni el cielo ni la tielTa, que su bien es estar junto a Dios. Su bien, el vocablo hebreo es mucho más rico e intenso porque sugiere felicidad, placer, satisfacción, belleza, entusiasmo, conquista maravillosa. Y «estar junto» es un concepto dinámico, sugiere una adhesión profunda, un estar enros­cado, en una intimidad total. «Tu corazón es mi corazón todo entero; ningún otro tiene puesto en él» exclamaba el místico islámico Al­Hallaj (s. IX_X)24.

Schokel escribe que este verso 25 «¿A quién tengo yo en cielo? Contigo ¿qué me importa la tierra?» es una cumbre espiritual del A.T. que se ha de relacionar con la lucha de Jacob (Gn 32) o la experiencia de Elías en el Horeb (lRey 19). Quizás los místicos sean los mejores comentaristas de ese verso. Toda la serie de bienes que ha visto disfrutar a los malvados y que ha llegado a envidiar, pierden su valor comparados con poseer a Dios. La tierra es el don funda­mental en la teología de la salvación o liberación. Ahora la tierra no importa. El encuentro personal desborda y anula todo lo demás. Job dice escuetamente: «Ahora te han visto mis ojos» (Job 42,3) 25, Y cita a continuación unos versos de Santa Teresa, la gran Doctora mística: Dichoso el corazón enamorado/ que sólo en Dios ha puesto el pensamiento ... y que cifró toda la teología y mística de estos versos del salmo en la frase: «Sólo Dios basta».

En esta lectura y relectura última que tenemos del salmo 73 hago mías las palabras de Schokel: «Sin llegar a negar o superar plena­mente las ideas estrechas sobre la otra vida, el orante, por la inten­sidad de la experiencia de Dios, abre una brecha en las convicciones de su pueblo y por ella entrevé algo que da vértigo; al expresarlo con los medios a su disposición, abre camino a una intuición profun­da y crepuscular» y cita unas palabras de Delitzsch, cuyo final es: «La fe en el nombre del Señor poseía ya una hondura transparente

24 Apud RAVAS], o.c. p. 237. 25 O.c., p. 972-3.

Page 41: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 47

que atravesaba el Hades para penetrar en la vida eterna ... » La inten­sidad extraordinaria revela al hombre que no es puro fenómeno en el espacio o en el tiempo.

Algo así sucede en el salmo: al gozar de una experiencia altísi­ma, profundísima de Dios, descubre vagamente que eso tiene que superar al tiempo. Poseer a Dios de esa manera supera los límites de lo experimentado o imaginado. Dice Delitzsch: «En medio de una vid natural caduca y pecadora ha comenzado por dentro una vida nueva entregada a Dios; es prenda de que, como Dios con quien está unido, no puede perecer, tampoco él puede perecer»26.

Recogemos estos textos, citados por Schokel, uno de Pascasio Radberto -no indica de dónde lo toma-o «El bien del amor es el Dios Trinitario y el Dios Trinitario es el amor perpetuo, es el único y singular bien, al cual adherirse es vivir ... Por eso dice el profeta David: para mí lo bueno es pegarme a Dios, poner mi espíritu en Dios». El otro de San Agustín: «Por encima de las cosas que Dios da a buenos y malos, de las que a veces quita a buenos y malos, por encima de todo eso reserva algo para los buenos. ¿Qué significa reserva algo para los buenos? ¿ Qué les reserva? A sí lnismo» 27.

Estamos, sin duda, en el culmen de la experiencia de Dios en los salmos. El orante experimenta a Dios como su único bien y fuente de todos los bienes. «estar con Dios» «estar junto a Dios (v 28), entrar en los misterios de Dios (v, 17), estar siempre con él (v. 23), que Dios sea su porción y esto para siempre, como comenta San Agustín, es la más grandiosa experiencia que de Dios se puede experimentar. Como comenta el mismo santo: «Ama gratuitamente a Dios, no pide otra recompensa de él. Quien pide a Dios otra re­compensa fuera de él, queriendo servir a Dios sólo por ella, estima más lo que quiere recibir que al mismo Dios, de quien lo pretende recibir. Luego, entonces, ¿ningún premio hemos de recibir de Dios? Ninguno fuera de él mismo. El premio que da Dios es el mismo Dios»28.

26 O.c., p. 974-5. 27 Enarraciones sobre los Salmos, Obras completas de San Agustín, BAC,

Madrid, 1965, XX, p. 905-6. 28 Ibiem, p. 925.

Page 42: La experiencia de Dios en los Salmos · 2017. 7. 4. · LA EXPERIENCIA DE DIOS EN LOS SALMOS 9 entendidas en la comunidad del pueblo escogido. Los autores lo sa ben y tratan de identificarse

48 ROMAN LLAMAS

CONCLUSIÓN

Después de este recorrido por los salmos, consciente de que quedan otros textos que vendrían a reforzar lo expuesto, se saca la conclusión de que la experiencia de Dios en los salmos múltiple y variada está presente en la mayoría de ellos. Al ser la oración del pueblo, a través de la liturgia de los salmos hacían experiencia de Dios, reviviendo la que habían tenido los autores al componerlos. El templo era la casa de Dios. Ir a verle en su santuario, a meditar y recordar en su templo, luego en la sinagoga y tantas veces personal­mente, rezarle, invocarle, bendecirle, alabarle era vivir la experien­cia de Yahvé, del Dios misericordioso, lleno de piedad y fiel, del Dios escuchador de todos, especialmente de los pobres y sencillos, del Dios omnipresente, del Dios que guarda silencio y prueba, del Dios creador del cielo y de la tierra y protagonista de las gestas de la historia del pueblo escogido y favorecedor del mismo. Experien­cia que se trasmite y se enriquece con nuevas experiencias. Los salmos, expresión de la experiencia variada de Dios siguieron siendo y, lo siguen todavía, fuente inagotable de experiencias de Dios. No hay libro, sin duda, que haya provocado tantas ni tan altas y signi­ficativas experiencias de Dios. Experiencias de Dios plasmadas en los salmos, experiencias de Dios vividas en la relectura de los mis­mos.