Cap

ítu

lo: L

a ev

alu

ació

n e

xter

na

de

carr

eras

un

iver

sita

rias

. La

exp

erie

nci

a en

Arg

enti

na

1

La evaluación externa de carreras

universitarias. La experiencia en

Argentina

Dra. Marcela Zeballos

RESUMEN

Se aborda, en primer lugar la sistematización de conocimientos ya existentes de distintos autores, de investigaciones y de análisis de distintos informes sobre evaluación de la calidad de carreras universitarias en argentina. A continuación se analizarán los siguientes ejes: Primer eje: La evaluación y acreditación de carreras universitarias Segundo eje: ¿Cuáles son las características del modelo evaluador de carreras universitarias en Argentina?, Tercer eje: ¿Qué nos dicen los informes de la CONEAU y las investigaciones sobre la evaluación de carreras en distintas universidades argentinas?, Cuarto Eje ¿Cuál es el impacto de las políticas y procesos de evaluación y acreditación de carreras universitarias en Argentina?.

Palabras preliminares

Como acotación previa a mi exposición quiero decir que la eficacia de la evaluación únicamente se logra si se dispone de una cultura evaluativa a nivel institucional. En este sentido, la realización de procesos de evaluación representa un camino para lograr el mejoramiento de la calidad. La cultura de una institución debería centrarse en el interés colectivo y en construir una institución unificada a través de compartir valores, y tradiciones y hábitos. A respecto, L’ Ecuyer (1995) afirma que una organización que tiene una cultura evaluativa, se distingue por interpretar la evaluación como un desafío que le permite mejorar su quehacer. Y como una oportunidad de crecimiento institucional.

La autoevaluación como modalidad de evaluación como la concreción de una reflexión permanente y compartida, puede calificarse al mismo tiempo de interna y externa en la medida que pueden intervenir agentes externos que faciliten el proceso de autorreflexión.

Desde una perspectiva pedagógica la evaluación debe tener un fuerte componente técnico para que puedan hacerse realidad los grandes aportes a la mejora. A las evaluaciones externas cabe exigirles (además de un conjunto de cualidades éticas), las repercusiones que de ellas se pueden derivar para las instituciones.

Lo que voy a presentar hoy en este espacio de encuentro es la sistematización de conocimientos ya existentes de distintos autores, de investigaciones y de análisis de distintos informes sobre evaluación de la calidad de carreras universitarias en argentina. La exposición estará relacionada con la reorganización del conocimiento. Entonces, vamos analizar la presentación que preparé para ustedes. ¿Cuáles serían mis ideas ejes para la exposición de hoy? El primer objetivo de esta ponencia es compartir con ustedes mis conocimientos y experiencia en este tema. El segundo objetivo es que logremos la reflexión.

¿Cuáles son los interrogantes que resultaron fundamentales para este tema? Se los anticipo para que ustedes tengan presente la organización de mi presentación:

Cap

ítu

lo: L

a ev

alu

ació

n e

xter

na

de

carr

eras

un

iver

sita

rias

. La

exp

erie

nci

a en

Arg

enti

na

2

ESTRUTURA DE LA CONFERENCIA Y EJES CENTRALES

Voy a exponer sobre Primer eje; La evaluación y acreditación de carreras universitarias Segundo eje: ¿Cuáles son las características del modelo evaluador de carreras universitarias en Argentina?, Tercer eje: ¿Qué nos dicen los informes de la CONEAU y las investigaciones sobre la evaluación de carreras en distintas universidades argentinas?, Cuarto Eje ¿Cuál es el impacto de las políticas y procesos de evaluación y acreditación de carreras universitarias en Argentina?.

PRIMER EJE: LA EVALUACIÓN Y ACREDITACIÓN DE CARRERAS UNIVERSITARIAS

Desde la segunda parte de la década de 1980 y en el transcurso de 1990 se puedo observar que uno de los cambios más notables en los sistemas de Educación Superior, apareció expresado en el interés de los gobiernos por la introducción de sistemas y procedimientos de aseguramiento de la calidad (Cinda, 2007). La creación en 1995 de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria -CONEAU-, (la cual es un organismo descentralizado que depende del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología). Y a través de la Ley de Educación Superior 24.521 que en su artículo Nº 44 ordenó que las instituciones universitarias debieran asegurar el funcionamiento de instancias internas de evaluación institucional, llamadas autoevaluaciones, las cuáles se complementarían con evaluaciones externas, realizadas cada seis años y ejecutadas por la CONEAU. Desde entonces, las funciones que abarca la evaluación son: docencia, investigación y extensión y en el caso de las universidades nacionales, también la gestión institucional.

Con el surgimiento de la CONEAU en Argentina, las políticas de evaluación y acreditación de la calidad universitaria se podrían ubicar en la llamada segunda generación de reformas del Estado (que se ocupó principalmente de las mejoras en términos de calidad institucional). Los conceptos de calidad, evaluación y acreditación según Rollin Kent, son recientes en la educación superior latinoamericana. Ahora bien ¿qué se entiende por calidad?: todos sabemos o percibimos que es, pero nos cuesta definirla. En lo que respecta a la calidad de la educación superior, el Documento de Políticas de la Unesco nos dice que “es un concepto multidimensional”, que depende de gran medida del marco contextual de un sistema determinado, de la misión institucional o de las condiciones o normas de una disciplina. Considerar la calidad de la universidad, implica plantearse la clarificación de lo que debe ser una universidad.

Para las universidades argentinas, estos cambios representaron un importante desafío. Han debido adaptarse, además, a nuevas reglas del juego en su relación con el gobierno, que desde la Ley de Educación Superior sancionada en 1995 incrementó la autonomía de las universidades, implementó nuevos mecanismos de financiamiento y comenzó a evaluar a las instituciones. Estos cambios las obligaron a invertir tiempo, energía y recursos para llevar adelante procesos de autoevaluación, sujetarse a procedimientos de evaluación externa y, en general, hacer más transparentes sus modalidades de organización, gestión y enseñanza. En un primer momento las prácticas evaluativas fueron consideradas por muchas instituciones como un mecanismo encubierto para conocer la situación de las instituciones de las universidades y, a partir de esos datos, para establecer una especie de ranking de calidad. Ahora bien: ¿Por qué la evaluación institucional en nuestro país, quedó instalada bajo sospecha?. ¿Se le dio participación a la comunidad universitaria en su conjunto?

Sin embargo, poco a poco las instituciones fueron adoptando la práctica de evaluación externa, como una instancia de diagnóstico a partir de la cual se pudiera reflexionar sobre su propia situación e introducir cambios para la mejora.

La evaluación institucional tiene como objetivo primario el mejoramiento de la calidad de las instituciones universitarias. Sin embargo, este concepto de “mejoramiento” va adquiriendo mayor relevancia también en los procesos de acreditación de carreras. Para ejemplificar podemos citar el caso de la acreditación de carreras de grado de interés público. En la Argentina, es aquí donde aparece claramente la necesidad de reconocer la tensión entre la acreditación orientada fundamentalmente al aseguramiento

Cap

ítu

lo: L

a ev

alu

ació

n e

xter

na

de

carr

eras

un

iver

sita

rias

. La

exp

erie

nci

a en

Arg

enti

na

3

de la calidad, y la evaluación para el mejoramiento de la calidad. El trabajo de CONEAU hasta el momento ha estado orientado a que el objetivo de aseguramiento de la calidad, esté en concordancia con el objetivo de política educativa de producir mediante la acreditación, diagnósticos detallados y planes de mejoramiento creíbles y realizables en las instituciones. De este modo se busca producir un tipo de cambio institucional, orientado a lograr la mejora. Por lo tanto, la relación entre evaluación institucional y la acreditación de carreras deben poder ser pensados y puestos en práctica de modo que permitan la complementación mutua (Guerrini, Rasseti, Jeppesen, 2002: 3)”.

Al respecto la CONEAU sostiene: “...la evaluación institucional supone un proceso complejo para determinar el valor de algo que implica una delicada tarea de interpretación de un conjunto de elementos, que interactúan configurando una realidad particular y significativa” (LINEAMIENTOS 10). Pretende conocer interpretativamente los hechos, ya que ellos constituyen una trama cargada de significado”

Esto ya estaba planteado en la Ley de Educación Superior en su artículo 44, al hablar de autoevaluación, como un proceso que “deberá ser completado por evaluaciones externas”, y en el hecho de que la misma debe realizarse “en el marco de los objetivos de la propia institución”. Este encuadre legal, privilegia el papel de los involucrados, al otorgarle a la evaluación externa un papel complementario.

“Para Comprender su realidad (la de la universidad) no basta evaluar sus resultados. Hay que comprender los procesos que llevan a esos resultados desde la perspectiva de los diversos actores involucrados en el proceso...Se deben tomar en cuenta las diferentes opiniones, interpretaciones y perspectivas de los participantes, ya que son ellos quienes conocen los hechos desde adentro, los que tienen las claves para su interpretación.”(LINEAMIENTOS, 14,15). La CONEAU tiene como objetivo el mejorar la comprensión que los actores tienen de su propia institución, estimulando la reflexión sobre el sentido y el significado de las tareas que se realizan.

Siguiendo lo establecido por la Ley de Educación Superior, los LINEAMIENTOS ponen permanentemente énfasis en la necesidad de que toda evaluación debe tener en cuenta la particularidad de la institución a evaluar. “Se parte... de una premisa básica: el respeto irrestricto a la autonomía universitaria. ...Éste valor subraya el respeto por el proyecto institucional que cada institución determine por sí misma. Se desprende necesariamente de ello, que no es posible concebir un modelo irrestricto o predeterminado, fundamentalmente porque las instituciones son diversas”

Una revisión de las objeciones de las autoridades universitarias a los dictámenes elaborados por la CONEAU en cada caso particular, tanto frente a las evaluaciones institucionales (en las denominadas “Carta del Rector”), como a la acreditación de carreras, muestra los problemas de rigurosidad observada en estos procesos. Recuérdese los casos de cuestionamientos más conocidos públicamente a través de los medios, como los de la Universidad de Buenos Aires, frente a la no acreditación de varios postgrados solicitada oportunamente. Las mismas consideraciones que se tenían en cuenta para acreditar algunos postgrados, no se las tomaban en cuenta en otros y por lo tanto no acreditaban a pesar de que los estándares eran los mismos.

Se observa entonces, cómo el problema de la evaluación y acreditación de la calidad universitaria es un problema de profundas implicancias culturales, políticas, ideológicas, sociológicas y económicas. Se vincula con las diferentes cosmovisiones, con intereses específicos, con proyectos políticos y modelos económicos. “Se relaciona con la vinculación entre el Estado y la universidad, el poder central y las instituciones universitarias; con el proceso de distribución de autoridad y de poder” (Márquez y Marquina: 32).

SEGUNDO EJE: ¿CUÁLES SON LA CARACTERÍSTICAS DEL MODELO EVALUADOR DE CARRERAS UNIVERSITARIAS EN ARGENTINA?

Cap

ítu

lo: L

a ev

alu

ació

n e

xter

na

de

carr

eras

un

iver

sita

rias

. La

exp

erie

nci

a en

Arg

enti

na

4

La CONEAU presenta elementos del modelo mixto ya que combina por un lado, la autoevaluación institucional, a cargo de las universidades y, por el otro, la evaluación externa a cargo del gobierno.

Con respecto a los alcances y límites del modelo se detectó falta de formación, y participación de las personas. Más aún: faltan datos claves, pero que escapan a la presente exposición. Busca ser un modelo de asesoramiento y apoyo para la puesta en marcha de los procesos de evaluación de cada universidad.

El primer gran desafío que tuvo que afrontar la CONEAU fue el de construir y legitimar su lugar como agencia evaluadora y acreditadora, en un medio universitario que al principio no recibió con beneplácito, su creación. Otro gran desafío para la Comisión ha sido y lo sigue siendo, diseñar y aplicar herramientas técnicas que sean justas y objetivas, es decir que reduzcan las las subjetividades

En Argentina, los procedimientos y las pautas para la acreditación de las carreras por parte de la CONAEU están normados. El marco regulatorio establece que los procesos de acreditación de grado comprenden tres fases: 1) Autoevaluación de las instituciones, 2) Evaluación externa a través de la actuación de los comités de pares y 3) Decisión final con recomendaciones por parte de la CONEAU

La autoevaluación se realiza durante un período de hasta cuatro meses de acuerdo con las características de cada universidad. El producto de esta etapa es un informe que incluye una descripción general de la organización institucional, su historia, estructura, visión y misión y un análisis de las condiciones de los académicos y alumnos, y la situación en que se desarrollan las carreras y sus resultados. En algunos casos incluye la formulación de planes de mejoramiento” mediante los cuales la universidad explicita como alcanzará los requisitos de calidad previstos por los estándares.

La evaluación externa se lleva adelante mediante la intervención de un comité de pares evaluadores, externos a las instituciones. En esta fase los pares analizan el informe de autoevaluación y visitan las sedes de las carreras controlando ítems acordados (tales como estado de la biblioteca, y condiciones generales de los materiales de trabajo para los académicos y alumnos). Luego elaboran un dictamen que contiene un juicio evaluativo seguido por recomendaciones. Los comités de pares pueden recomendar tanto la acreditación por el período que corresponda, como la no acreditación de la carrera.

Finalmente, la tercera fase corresponde a la decisión de la CONEAU. Los resultados posibles para una acreditación son los siguientes:

1. La acreditación por un período de seis años, para aquellas carreras que cumplan con el perfil previsto por los estándares.

2. La acreditación por un período de tres años para aquellas carreras que reúnan el perfil previsto, pero no tengan un ciclo completo de dictado, y por lo tanto carezcan de egresados.

Los procedimientos de acreditación en el marco de la convocatoria CONEAU, son los siguientes:

1. Autoevaluación.

2. Visita de evaluadores externos para verificar la parte edilicia, laboratorios, biblioteca, equipamiento informático, redes, sistemas informáticos.

3. Presentación de informe de Autoevaluación en base a estándares y guía de Autoevaluación de las carreras.

4. Actuación de los Comités de Pares. Visita a la facultad de evaluadores externos designados por CONEAU: Uno por cada carrera que acredita. Uno para ciencias básicas. Y un técnico coordinador.

5. Evaluación de los pares, observaciones al informe de autoevaluación, y establecimiento de nuevos requerimientos y recomendaciones.

6. Proceso de toma de decisiones por parte de la CONEAU.

Cap

ítu

lo: L

a ev

alu

ació

n e

xter

na

de

carr

eras

un

iver

sita

rias

. La

exp

erie

nci

a en

Arg

enti

na

5

TERCER EJE: ¿QUÉ NOS DICEN LOS INFORMES Y LAS INVESTIGACIONES SOBRE LA EVALUACIÓN DE CARRERAS EN LAS UNIVERSIDADES ARGENTINAS?

A lo largo de su existencia y a partir de la sanción de la Resolución Ministerial 1168/97 la CONEAU realizó varias rondas de acreditación de posgrados. En una primera etapa y apelando al grado de generalidad de la norma, los procesos de acreditación se implementaron a través del funcionamiento de comités de pares, reunidos por disciplinas y subdisciplinas que debían producir las adaptaciones necesarias de los criterios generales a las especificidades propias de cada área. Las sucesivas convocatorias fueron introduciendo diferentes modificaciones, tanto de tipo instrumental (guías y manuales para la solicitud y para la evaluación de las carreras) ,como de tipo conceptual a través del desarrollo de criterios comunes de trabajo en las diferentes áreas disciplinarias (documentos de apoyo de las Comisiones Asesoras en las áreas de Ciencias Básicas, Ciencias Sociales, Ciencias Humanas, Ciencias Aplicadas y Ciencias de la Salud, con sus respectivas subcomisiones).

La experiencia desarrollada permite señalar distintos problemas surgidos de la implementación de los procesos:

a) Problemas vinculados con la definición de variables, indicadores y su ponderación:

La definición técnica de las dimensiones y variables de evaluación (más allá que escasea la definición de indicadores), es un tanto despareja y repetitiva. Asimismo, en la normativa no se enunció la ponderación factible de aplicar a las dimensiones de acuerdo con el perfil de especialidad, maestría y doctorado. Por ejemplo, ¿tiene el mismo peso la actividad científica y tecnológica a la hora de evaluar una especialización, una maestría o un doctorado? ¿Es esta ponderación diferente según la disciplina o la especialidad?

b) Problemas derivados de la actuación de los evaluadores:

La metodología de evaluación por pares disciplinarios ha sido suficientemente analizada y la abundante literatura sobre el tema, señala claramente los problemas inherentes a su utilización. Se han dado en la experiencia concreta comités de pares que han actuado reflejando en sus juicios una orientación teórica determinada en forma excluyente, intereses académicos y/o institucionales particulares, y también simples arbitrariedades, sesgos, juicios evaluativos sin adecuada fundamentación. Se trata de corregir dichos problemas a través del perfeccionamiento de los mecanismos técnicos y la garantía de transparencia de los procedimientos de la agencia evaluadora.

c) Problemas relativos a los criterios e indicadores de calidad propios de cada disciplina o grupo de disciplinas:

En aquellas áreas disciplinarias tales como las ciencias básicas y biomédicas, en las que el sistema de posgrados está consolidado en formas que han adquirido estabilidad y prestigio, no existen mayores divergencias en los distintos comités de pares en cuanto a los criterios específicos y el uso de indicadores. En cambio, en áreas como las ciencias sociales se han observado notorias diferencias de aplicación de criterios e indicadores, ente un comité a otro, aún dentro de un mismo campo disciplinario.

El Taller para el Intercambio Crítico de Experiencias de Evaluación de Posgrados en el Mercosur llevado a cabo en Julio de 2000, señaló: Considerar al proceso evaluativo como un mecanismo para el mejoramiento de la calidad de los posgrados, y no como un mecanismo de exclusión institucional o personal.

Es importante señalar que existe un trabajo realizado por Alejandra Brito en el que se llega a conclusiones similares. Resulta pertinente, por lo tanto transcribir dichas conclusiones:

Cap

ítu

lo: L

a ev

alu

ació

n e

xter

na

de

carr

eras

un

iver

sita

rias

. La

exp

erie

nci

a en

Arg

enti

na

6

“Del análisis de los Informes de Evaluación de Carreras de Doctorado en distintas disciplinas, y sobre la base de perfiles y estándares aprobados en Argentina, comparándolos respectivamente con resoluciones de acreditación de carreras (similares al área o disciplina) se observan distintos criterios de evaluación con diversas interpretaciones, que los integrantes de los Comités de Pares han dado a la Resolución MCE 1168/97, de las cuales, por su generalidad, cabe la posibilidad de tales disentimientos”.

“En los casos estudiados, del informe de evaluación con recomendación de no acreditación, se observa que se desmerece indiscriminadamente la totalidad de una carrera, haciendo hincapié en las imperfecciones halladas, y esgrimiéndolas como “falencias irremediables”, que le impedirían acceder a la misma al nivel pretendido”.

“En varios informes se observa que varían según los pares evaluadores. Así se encuentra que los informes de la universidad Nacional de Comahue acompañan sus apreciaciones con elogiosas sobre lo que consideran fortalezas del proyecto. No sucede lo mismo con los pares de la Universidad Nacional de Tucumán que se limitan a informar”.

Continuemos. Es importante el rol del evaluador ya que debe ajustar su función y desempeño a la legislación vigente. Es decir que el par evaluador debería ajustarse a criterios preestablecidos y no a parámetros personales.

No existe un mecanismo de evaluación de evaluadores, ni tampoco hay un sistema de formación sistemática de evaluadores, sino que son los integrantes del equipo técnico de la CONEAU los que garantizan que una evaluación se realice de acuerdo a parámetros legales vigentes y además, con calidad.

Con respecto a las características del cuerpo docente, se analizaron 485 carreras, en donde todas las áreas tienen docentes en todas sus carreras, con título de grado y de posgrado. En todos los casos la cantidad de docentes con posgrado, supera a los que no lo tienen; la diferencia radica en la proporción entre las distintas áreas.

Otro aspecto que se ha elegido para caracterizar a la planta docente es la experiencia en la dirección de tesis. En términos generales, menos de la mitad de los docentes (que se desempeñan en las 485 carreras de especialización, maestría y doctorado), no tienen experiencia en dirección de tesis de maestría y/o de doctorado. De los que sí la tienen, hay una proporción que varía entre el 8% y el 17% (según el área) que recién se inicia en las actividades. Esto podría indicar que esa proporción de docentes se estaría incorporando como tal, dada su reciente graduación pero, de todos modos, cabe indagar si en realidad no se estaría produciendo, en algunas disciplinas, una subutilización de los docentes con capacidad de dirigir tesis por la escasa cantidad de alumnos.

Importa también destacar que en la oferta de títulos o carreras o programas hay una llamativa repetición o superposición de los mismos, es decir, aquellas que se dan en más de una universidad. Para ilustrar este hecho se puede señalar que: la carrera de Administración se dicta en 43 universidades de gestión privada y en 34 de gestión estatal; y la de Abogacía se dicta en 46 de gestión privada y en 26 de gestión estatal; (CINDA, 2007).

Los datos sobre la relación productividad/egresos, (particularmente en maestrías y doctorados), son preocupantes. En algunas resoluciones de la CONEAU aparecen comentarios de los evaluadores en relación a la productividad de algunas maestrías y doctorados en funcionamiento. Sin embargo, no parece constituir una cuestión de peso en las acreditaciones. Tal vez solicitarle a las universidades que publiquen las listas de tesis defendidas, sería una interesante manera de conocer la productividad de las carreras de este nivel. Algunas universidades las publican. Otras muchas, no.

CUARTO EJE: ¿CUÁL ES EL IMPACTO DE LAS POLÍTICAS Y PROCESOS DE EVALUACIÓN Y ACREDITACIÓN DE CARRERAS UNIVERSITARIAS EN ARGENTINA?

Cap

ítu

lo: L

a ev

alu

ació

n e

xter

na

de

carr

eras

un

iver

sita

rias

. La

exp

erie

nci

a en

Arg

enti

na

7

La evaluación de la calidad universitaria como objeto de estudio tiene un desarrollo relativamente reciente en el país. Se están desarrollando proyectos de investigación que intentan medir, de diversas maneras, el impacto de las evaluaciones institucionales y los efectos derivados de la acreditación de carreras de grado y posgrado. Entre ellos, destacamos tres tesis de Maestrías –avanzadas-, pertenecientes a la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés:

a) Acreditación de las carreras de Medicina: formalismo o mejora institucional, de M. Soledad Campos.

b) Impacto de las políticas de evaluación en universidades nacionales argentinas, de Cecilia Vázquez

c) Procesos de evaluación institucional en la Educación Superior en Argentina. Una mirada desde la Gestión Privada. Estudio de caso, perteneciente a M. Genoveva Mujica

Cabe, de todas maneras, hacer una referencia al impacto de esta política. Este aspecto ha sido poco estudiado si bien el Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología realizó un estudio con motivo de la finalización del programa PRES. Entre los hallazgos de este estudio se pueden mencionar los siguientes puntos sobresalientes:

- dada la masiva cobertura de los procesos de acreditación, se concluye que la acreditación es aceptada por las instituciones y utilizada como indicador de la calidad frente a la sociedad

- se ha logrado establecer un piso mínimo de calidad que varía de acuerdo al área y a la disciplina

- los resultados son utilizados por los organismos directamente vinculados con la actividad de ciencia y técnica, como es el caso del CONICET que otorga becas a alumnos que cursen doctorados acreditados

De todas maneras, la instrumentación de los procesos de acreditación fue conflictiva. Por lo tanto la agencia tuvo que recurrir, en varias ocasiones, a la elaboración de documentos de apoyo y a la modificación de manuales y guías.

También se hallaron otros estudios que reflejan el impacto de estos procesos. Los más destacados son el Estudio sobre algunos resultados de la labor de la Comisión Nacional de evaluación y Acreditación Universitaria Argentina (CONEAU) de Ernesto Aldo Isuani (2003); Evaluación integral de procesos en la acreditación de grado de Victoria Guerrini, Carlos Pérez Rasetti y Cynthia Jeppesen (2002); Contribuciones para una análisis de impacto del sistema de evaluación y acreditación documento de CONEAU (octubre de 2002).

Los trabajos arriba mencionados indagan sobre lo que sucede en las instituciones, (entre sus actores, culturas, programas), como consecuencia de la implementación de la política de evaluación y acreditación universitaria argentina plasmada en la Ley de Educación Superior 24.521 y ejecutada a partir de la creación de la CONEAU, desde mediados de los noventa. En todos los casos prevalece un diseño metodológico cualitativo utilizando técnicas de análisis documental y entrevistas con actores claves

Cap

ítu

lo: L

a ev

alu

ació

n e

xter

na

de

carr

eras

un

iver

sita

rias

. La

exp

erie

nci

a en

Arg

enti

na

8