LA ESTRUCTURA DEL HOGAR COMO FACTOR ASOCIADO A LA VIOLENCIA RECIENTE QUE LA MUJER HA SUFRIDO POR PARTE DE SU CÓNYUGE

INTRODUCCIÓN

La violencia contra las mujeres es el mecanismo, la manifestación y el resultado de la perpetuación del patriarcado que, como forma de organización social histórica, se sostiene en la dominación de los hombres sobre las mujeres (Naciones Unidas, 2006; Bourdieu, 2000).

En el ámbito familiar, la violencia de pareja contribuye a mantener la subordinación de la mujer en la relación conyugal, fundamentalmente a través de la violencia emocional, física, sexual y económica.

La violencia de pareja es un fenómeno donde interviene una serie de factores que condicionan su existencia y ejercen un efecto diferenciador.

Perspectiva de salud Factor protector

Aumento en la edad de la mujer y su pareja Aumento de la escolaridad Estar casadas Acceso a servicios médicos, redes y apoyo social

Factores no protectores Presenciaron violencia en su familia de origen Tuvieron parejas previas Participan en la manutención del hogar Se tienen concepciones tradicionales de los roles de género Presencia de hijos u otros dependientes El cónyuge consume alcohol

Perspectiva sociodemográfica La participación de las mujeres en el mercado de

trabajo

Sin embargo, para contribuir en el estudio de la violencia de pareja y sus factores asociados, en esta presentación se aborda la estructura del hogar porque se considera que establece las condiciones familiares donde están insertas las mujeres.

En la literatura, se ha mostrado que la presencia de hijos aumenta la propensión de que las mujeres sufran violencia de pareja, por lo que considerar algunas características como el número, el sexo y la edad de estos miembros en la definición de las estructuras del hogar, contribuiría al debate en esta línea de investigación.

Por tanto el objetivo de esta presentación es mostrar la asociación y el efecto de la estructura del hogar, sobre la existencia y la orientación de la violencia que la mujer sufrió por parte de su cónyuge en los últimos 12 meses.

METODOLOGÍA

Fuente: ENDIREH 2011 Población analizada: las mujeres casadas o

unidas de hogares nucleares que cohabitan con sus parejas

Se estudia la violencia ejercida por la pareja durante los últimos 12 meses previos a la entrevista

Modelos estadísticos: Regresión logística y regresión multinomial

Categorías del tipo la violencia: Violencia emocional y/o económica: La mujer

declaró haber sufrido sólo violencia emocional y/o económica (categoría base del modelo).

Violencia física: La mujer declaró haber sufrido violencia física, quien también pudo ser objeto de violencia emocional y/o económica, pero no sexual.

Violencia sexual: La mujer declaró haber sufrido violencia sexual, quien también pudo ser objeto de los otros tipos de violencia.

Categorías de la estructura del hogar: Estructura 1: contempla sólo a la mujer y a su cónyuge. Estructura 2: contempla a la mujer, su cónyuge y todas

las hijas e hijos son menores de 15 años. Estructura 3: contempla a la mujer, su cónyuge y al

menos uno de los hijos es de 15 años y más, pero no hay hijas de esas edades.

Estructura 4: contempla a la mujer, su cónyuge y al menos una de las hijas es de 15 años y más, pero no hay hijos de esas edades.

Estructura 5: contempla a la mujer, su cónyuge y al menos una hija y un hijo de 15 años y más.

REFLEXIÓN FINAL

La violencia de pareja es un fenómeno que requiere contemplar las circunstancias familiares donde están insertas las mujeres. Por tanto, esta presentación indagó en la asociación y efecto de la estructura de los hogares sobre la existencia y orientación de la violencia.

La estructura del hogar sí puede ser un factor asociado a que la mujer sufra violencia de pareja, especialmente cuando el hogar se integra por al menos un hijo de 15 años y más. Las condiciones familiares que cambian las necesidades de cuidado de los hijos y lo que socialmente se espera como padres, madres, cónyuges, hijas e hijos, pueden representar una situación de riesgo para las mujeres.

Las condiciones familiares de los hogares con al menos un hijo de 15 años y más, o bien, una hija de la misma edad, son distintas a las de los hogares sin hijos que, en aquellos, las mujeres están en mayor riesgo de sufrir violencia sexual, en lugar de violencia psicológica o económica. Sin embargo, el hecho de que dicho riesgo es más alto cuando el hijo es varón que cuando es mujer, sugiere un fuerte componente de género en que la presencia de otros hombres agrava la violencia de pareja.

Gracias.