COLEGIO LA SALLENoveno Hno. Welfred Nedelso Ruiz CanoEducación en la Fe

LA ESPIRITUALIDAD CRISTIANA COMOEXPERIENCIA DE LA GRACIA DE DIOS

Los primeros siglos del cristianismo se caracterizaron por una especie de acomodación al terreno, en el sentido de explicar lo que constituía la experiencia de la fe de las comunidades cristianas en su Dios. Fueron siglos de dificultades y búsquedas, hasta que el lenguaje humano fue descubriendo cómo decir, con claridad posible y todas sus consecuencias, quién es Dios, quiénes son las personas divinas, lo que implica la fe en Dios Trinidad.

En el trascurso de la historia se han planteado falsas imágenes de Dios, se ha caminado un camino que pasa por la experiencia de una relación entre Dios y un pueblo, entre Dios y la humanidad; por la narración de la historia de esas relaciones de Dios con su pueblo; por la contemplación y seguimiento de Jesucristo; por la aceptación, en la fe, de la revelación del misterio trinitario de Dios.

La revelación del misterio del amor, un retorno al centro, que es el amor de Dios, que puede proporcionar una comprensión del ser humano, de la organización del mundo y de la historia, de la liberación de los pobres y de la salvación de la humanidad.

Partiendo del punto de vista de la vida cristiana, como vida en gracia, que se manifiesta en la práctica de la fe. Se establecerá una relación entre experiencia humana de Dios.

Reflexionar en la espiritualidad ofrece una oportunidad para la experiencia de la gracia divina. En esta experiencia se puede sentir la acción poderosa y gratuita de Dios Trinidad, en su proyecto de salvación de cada uno de los seres humanos y de la humanidad en general, así como en toda la creación.

1. VIDA EN GRACIA DIVINA Y ESPIRITUALIDAD TRINITARIA

La teología no es la totalidad de la revelación, sino su interpretación contingente y limitada. Teología es inteligencia y explicación de la fe, a su vez, es adhesión experiencial.

Sin duda, Jesús mismo experimentó esta tensión pues estuvo totalmente orientado a la alabanza y glorificación de su Padre a la vez que nos amaba a los hombres hasta el extremo. De hecho esto fue lo que le llevó a la Cruz donde le vemos vacío de toda dignidad abandonado por los amigos e incluso gritando: “¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?” ¡La locura de la Cruz es realmente un gran misterio! En el mismo momento en que Jesús aparece más desvalido y vulnerable, clavado en la Cruz inmóvil, como si se formara un gran espacio vacío para nosotros en Su corazón; tiende a abrazar la humanidad pecadora, acogiendo a cada uno en su interior, sin dejar nada fuera de Su sufrimiento y de la transformación de este sufrimiento en puro amor Él pronuncia Su y nuestro “sí” al Padre cuando encomienda Su Espíritu en las manos del Padre (Lc 23, 46) Él se da a nosotros (Jn 19:30) y desde Su plenitud todos hemos recibido.

La kénosis de Jesús hasta el punto de hacerse “nada” por amor es la culminación de la auto revelación de Dios. Esto es lo que, a nuestra vez, estamos llamados a ser una “nada” más que amor para nuestros hermanos y hermanas cuando compartimos nuestra fe en Jesús.

La espiritualidad cristiana a su vez por la experiencia de este misterio salvífico revelado, sólo tiene sentido mientras recorra este camino. A su vez estará indisolublemente relacionada con la teología que reflexionará sobre cuestiones ajenas a la vida humana, sino sobre una experiencia proveniente desde lo más profundo del corazón y de las entrañas de la humanidad.

2. EL AMOR COMO IDENTIDAD DIVINA E IDEAL HUMANO.

El pueblo de Israel comprenderá su identidad en estrecha relación con el amor de su Dios. Es un Dios experimentado el que permitirá al pueblo el conocimiento de las sendas de ese

amor, que inicialmente se expresa en la ley. El amor de Dios abre los oídos del pueblo y de cada uno de sus miembros. El Dios de Israel es un Dios que ama y quiere ser amado. Este amor se expresa en el compromiso total de la persona. El amor de Dios es algo dinámico y real, siempre en movimiento. El amor configura la vida del pueblo, su camino, su proyecto de existencia. La Persona de Jesús, síntesis perfecta de lo humano y de lo divino, será el referente de los

discípulos para percibir que ese amor no es imposible a los seres humanos habitados por el Espíritu de Dios.

Novedad del mandamiento del AMOR. Jesús de Nazaret propone aquí el estilo de vida que debe regir la vida de quienes se

presentarán al mundo como sus seguidores. En Jesús mismo, es Dios mismo, derramando su gracia salvadora, quien revela el fundamento

del amor y de la vida de la gracia. Vivir desde una óptica TRINITRIA.

3. LA EXPERIENCIA DE UN DIOS

El cristianismo cree y afirma que el ser humano crece en libertad cuanto más crece en la unión voluntaria y amorosa con la libertad absoluta de Dios, cuanto más se deja mover por el Espíritu, en el seguimiento del Hijo, haciendo la voluntad del Padre.

El conocimiento de Dios resultante de esta experiencia implica, por tanto, la praxis de construir la historia humana hasta el Reino definitivo. La encarnación es la obra del Espíritu y no fruto de la acción humana, Jesús es el nuevo comienzo de la historia.

La revelación de Dios en la historia implica, la nominación de un Dios Trinidad:

Padre origen sin principio de la historia de la libertad humana, fuente de toda gracia, principio y fin de nuestra salvación.

Hijo que se hace ser humano, mediador de toda la gracia y de toda la salvación. Dios entre nosotros, uno de nosotros, con nosotros.

Espíritu libertad suprema del amor en el interior del ser humano, la gracia y la salvación divinas que habitan en el corazón humano. Dios en nosotros, dentro de nosotros.

INSTRUCCIONES PARA EL TRABAJO EN CLASE:

1. Realizar una síntesis o resumen del documento en el cuaderno2. Investigar los siguientes conceptos: Kénosis – Revelación – Gracia – Encarnación –

Espiritualidad 3. Escribir cual es la imagen de Dios que nos trasmite la Espiritualidad Cristiana