la escuelas nacionales de arte en 1965

8/6/2019 La Escuelas Nacionales de Arte en 1965

1/12

I

" ' c

--. .- . , ~


2/12


3/12

L.Uo

+ermino que m p rece mJiho aPor muches rezones: el berroco, no impor+e como desdobley contorsione las formas, esta siempre con+roledo por unaconcepci6n homogenea; exis+e una "16gica barroca", den-tro de le cuel le presencia del "todc" se express por unanecesidad de sintesis y subordinacion: los grandes r irmosdel barroco. En las escuelas de er+e no existe esto: por elcontra rio, es sistematico, en cuelquiere de sus autores, quecuando uno de estos ritmos se inicia y va creciendo, orques-fa ndose, con nuevas sonoridades y espera riernos que cul-minara "a la manera barroca", entonces, precisamente,'somes precipitados en la ineertidumbre como quien cae enel vacio y toda conciericie de "desarrollo" queda trunca.Hay aqui aeaso le mas profunda correspondeneia entrea rq uitectura y revolucion. Un sen+irnien+o esci ndido entrela alegrfa y la angustia; la eonciencia jubilosa de un puebloque florece en la creecion de su propia nacionalidad, librede las trabas y afrentas que significaron para noso+ros elcolonialismo imperialista, y por o+ro lado, la angustia, lapermanente amenaza de des+ruccicn por ese mismo Impe-rielismo,Existen una serie de coi ncidsncies concep+ueles en estosproyectos que resultan altamente in+eresen+es para el crt-tico. Coincidencias inconscientes, cabe sejielsr, que no hansido [ormu'edes nunca par sus eutores, pero tanto masfuertes cuanto provienen de una hemenda realidad exterior a ellos. Sintomas, ederne s, bien calificados como manie-ris+es por la critica de er+e con+emporanee y que se hacenparticularmente intensos en nuestro pais.En primer lugar, escisi6n entre el creador y su medio. Losarquitedos de estes obres, no importa que sean cubanos 0extran [eros, son, por su formacion y sus proyecciones, ver-daderos "eristocre+es" de le culture: arquitectos humanis-tas, productos de todo el complejo cultural conternporeneo.Bien entendido que estos "eristccre+es" son fie~es a la revo-lucien, marchan hombro a hombro con el pueblo al cortede cana y montan guardia fusil en mano, pero entanto arquitectos, son unos soli+erios. Su obra es pues,comprendida a medias: saboreada solo por sus iguales: deli-cies de los entendidos sus detalles; arte de exquisitet espa-cial, que ni siquiera es totalmente valorado por todos losarquitectos, sino por los "arquitectos exquisites". Frente aeste arte, el hombre medio reacciona Favors blemente hala-gado, "encantado" vale decir, pero sin dominio real de sucriterio, impresionado tan solo por el espectaculo. Es+edesproporci6n entre le calidad de la obra -que por supues-to, no es so'amen+s espec+eculc-> y la capacidad normalde evaluarla, esM presente en todo e,1 arte contemporeneo,siendo valida la ecuecion inclusive pa ra los peises de masalta culture, pero en un pels subdesarrollado como el nues-tro, la qrie+e se hace verdaderamente dolorosa. En esrosmomentos los eu+ores de las escuelas naeionales de er+e,10 que ellos representan dentro de nues+ra culture, y suejemplo para les jovenes generaciones de arquitedos, sonmotivo de una fuerte polemica en Cuba. Han devenidosfmbolos ferozmente atacados 0 endiosados mas alia detoda medida. De como esta polemica se defina. depen-dera en gran manera el rumbo y el futuro de la .arquitec-tura cubana. Tal es su impodancia historica para nosotros.Posiblemente 1 0 mas interesante para el craico sea encon-trar una voluntad comun -en todas las eseuelas- de desin-tegrar la unidad espacial. Desintegracion que no es la visionmultiple barroca, orquestada dentro del todo, sino la inquie-tante del manierismo atentatorio de ese todo, al cua I, fisicao psrquicamente, destruye. Observese como en todas lasescuelas este ha sido el principio fundamental. Pabellonesaislados, con su cubieda independiente en Artes Drama-ticas, Ballet y Aries Plasticas, articulandose segun ritmosasincopados -ritmos inesperados, es importante precisar-dandon05 una vision aditiva, nunCa total. Pero, esta volun-

VI- c...JL.U: : : : >UVIL.U1 6

tad de ~esln egradon de ~ unifJad espaclal, que an asmencionadas escuelas es una consecuencia natural de lasoluci6n por pabellones, se hace realmente sorprendenteen las o+res dos escuelas.En la escuela de Musica, le enorme cinta continua -330metros- de los cubiculos individua'es se ve inflexando,como los dormitorios de Alvar Aalto para M.I.T. en Cern-bridge. A primera vista, en plen+e, nos luce un desarrollomuy uni+erio, pero cuando espera ria mos un resultado een-tinuo, tal como en Bath 0 en el Crescent Park de londres,encontramos una serie de d isposiciones en el disejio quefragmentan todo sentido de homogeneidad: transversal-mente. sus 1 5 metros de anchura son quebrados en dos nive-les y cubiertos por bovedss ondulantes, mientras que en elsentido longitudina I, el edificio va fradurandose en fallasque descienden 0 suben con el terre no; cada code es, ede-mas, enfa+izadoal macizarseel cos+ado del alero sueltohacia arriba. EI disefio de los dos teatros y le plaza -todavia en construcci6n- es+an concebidos +ernbien dentrodel m ismo espiritu. Sobre poderosas torres de hormig6nse dispone una circulecion aerea, de ceracter muy poetico,10 cual -torres y galerias- es el verdadero leit-motiv dela ccrnposicion: los elementos puramente teatrales -escena,espectadores, paramentos ver+iceles, cobertura- son intro-ducidos dentro de es+e [uer+e ar+iculecion de a'emantosae reos y ia rd ines que tod 0 10 invaden. Diff c ilme nte pud iera"desintegrarse" mejor un elemento tan caraderizado comoes un teatro.Si eleboredes son las soluciones de Garatti en la escuele deMusica. la de Gottardi en Artes DramMicas es verdadera-mente inusitada. Hacia el teatro, punto focal de todas lasfunciones, se van agrupando por sedores las diferentes espe-cialidades de la escuele : sonido y lumino+ecnica. rnequi-lIaje, vestuario, utileria y escenografia. Una planta muycompacta en donde cede local se trebe con su vecino anarticulaciones angulares que prod ucen una +rerne celu'er, Secreeria que aquf es imposible la individuelizecion. No cbs-tante, observemos la maqueta; cede local. grande 0 peque-no, recibe su cober+ura particular, en un efedo perecido alas "acumulaciones de objetos" de Arman, 0 a los inquie-terries "empaquetages" de Christo. Como si es+o fuerepoco, para hacer mas evidente la fragmentaci6n, los pesi-Ilos interiores son ... icalles a cielo abiedo! Una verdaderaexquisitez ma nierista.Otra cons+ante comun IS la de crear -no estoy segurasi premeditadamente- un estado de angustia especial, talcomo ya epunterernos. Las escueles de sr+e padecen dehiper+ension espacial. EI sistema aplicado a conseguirla esla aqudizecion extrema de los con+res+es, las angularidadesdinernices 0 las superficies revolven+ss. Sobre todo, Ievoluntad de permanecer en desequilibrio, quiero decir:en perpetuo movimiento. No hay cesi momentos de des-canso; no existe una contrapartida de repose que establezcauna armonfa entre 10 multiple ylo unitario. Todo crsce,se eomplica, se exaspera, disolviendose antes de que Iesintesis pueda Ilegar a establecer un orden dentro de nuestra sensibilidad.Por supuesto que esta angustia espacial se hace critica endeterminados puntos. En la escuela de Artes Plasticas,Porro organiza tres potentes arcos abocinados como entrada; por tradicion, por experiencia, por "vivencia" arqui-tedonica -los tres porticos de las iglesias cristianas-esperariamos que el arco central fuera el que dominara elulterior desarrollo de la composicion. Pero he aqui que,tan pronto avanzamos una docena de metros, 1 0 bocinacentral nos es escamoteada y tan solo continuan las laterales convertidas en galerlas; inclusive 1 0 3 visual del arcocentral es cegada por la linea de contrafuertes y gargolasque revuelven, impidiendo todo sentido de axialidad. 5 i seme permite 10 expresi6n, dire que es una composici6n


4/12

Uno de los elementos de juicio que mejor perm ite al crfticoenelizar las in tenciones del arq uitedo, as la form a comoesle organiza 10 que se he dado en lIam ar el "peseo erqui-lect6nico", 0 sea, el +rensito preparado al espedador. S ienelizernos la circulaci6n en las cinco escuelas, nc+erem osel deseo de rehuir toda sensaci6n definitiva e inmediata dedireccianalidad. EI espedador es obligado a cembier cons-tantem ente de rumba; neqendose toda exielided, es rebo-lado de una a e+re pared, sornetido constantem ente a nue-vas visueles, constantemente sorprendido con todo el refi-namiento y la alevosia in teledual de que son capaces suseutores, Una invitaci6n a movernos para hacer in telig iblele composici6n . Pero esta inteligencia de la obra 5610 sehece posible por una recomposici6n m ental -digesti6ninlelec+ual- de la visi6n fragmentada, y a que, sistem atica-mente, s e nos niega un pun+o de vista que sin tetice la obra.Gottard i en A rtes D rematices, no obstante disponer ejesim aginaries a ambos lad os del edificio principal -eies que A R T E S P L A S T IC A Sco nv erg en h ecie el rio y el teatro creado sobre el verde-nos obliga a abandonar es+e axialidad, la cual edem as fisi- P O R R Ocemente no podemos percib ir tan pronto penetramos enlas " celles" para emprender un paseo sobre grandes seg- D A N Z A M O D E R N Amentos curvos, e ir bajando hacia las proxim idades del rlo,regode~ndose entre especios angostos com o desfiladeros,p atios in terio res ab ierto s co mo pequejios o as is e sp ec ia le s,d em iv eles salvad os p or escaleras alec+ ricern en+ a q ueb rad ass ab re s u e ie , y finalmente, para hacer mas excitante estetransite, d ispone profundas cisures que se abren hacia elleefro o hacia el exterior, el cual s610 vernos en fragmentoslaminares.Porro c onsique, 0 nuestro [uicio, los efedos m as in+ensosen s u escuela de Danza Moderna. Aca se nos obliga aevenzer u nos cincuenta metros entre una elegante y virilarticulaci6 n de m uros atalu dad os y un p6rtico abierto,paro , entonces, en un giro de novente grados y luego depolar por un "coello de botella" especial, abrirnos a laplaza in terior de la escuela. Hes+e equf nada anorrne], pero,observad este plaza: el concepto tradicional de la plezees el de un espacio "positive" quiero decir, un especio ence-rrado p er una concavidad en donde el vacio se mueve maso m enos circulante. Porro nos da la plaza" negative"; sobreella se abren tres porticos eenvexos que a su vez se pliegansobre e lias m ismos. Porro se deleita dejando que, al pro-ducirse estes plegam ientos, cada pilar de las qelerias ocupeel lugar que el ezer Ie ha deparado, creando relacionesenormeles y conflictivas can sus vecinos. EI efedo es dre-m Micam .ente 096n.ico, h ipertenso y conceptualm ente sub-versive.

"etee" que nos niega el "cam ino al altar'. E I espectadorqoede pues, de entrada, desarm ado, aturdido y su sistemade ordenam iento crttico colepse en un bache sensorial.O rro nudo de angustia nos 1 0 da Garatti en su escuela deBallet. En el a rea de cafeteria, un pequefio estanque deforma ellp+ice as asaeteado, cual un San Sebastian arqui-tect6nico , por una serie de pileres, los cuales -por supues-10- rechezen toda disposici6n de ordenam iento hacia unIeee cornun. E I resultado as que desde ninqun punto pode-mos c ep+er -"comprender"- en su totalidad la forma ydim ension del estanque, que parad6jicamente s610 tieneunos 10 metros en su eje m ayor. Una frustaci6n sensorialintensfsima.tstes efectos de fru s+rec i6n son m uy frecuentes +e m bi e nen el uso de las "form as incornple+es". A sf vemos mediostim pones de arcos que embarazan al espedador con suirresoluci6n, superficies de revoluci6n que no Ilegan a com-p le ta r s u d es tin o y, m uy especialm ente, eses in terferenciasespaciales en las cuales un desarrollo formal disfurbe,moles+e, a c+ro desarro llo, sin que su mutua articulaci6n seresuelva arm 6nicamente. A tonalismo arquited6nico , pudie-remos dec ir .


5/12

B A l l E T

M U S I C A


6/12

E S ( U n A S D E A R T E / P L A N T AI . ADMIN ISTRACION2 - ARTESPLASTICASj ARQ. PORRO3-E SCUEL ADE MUSICAjA RQ . GARAH I4 .E SCUEL ADE BAL LE TjA RQ . GARAT TI5 ESCU ELADE DANZA M ODERNAj ARQ . PO RRO6 A RTE SDRAMA TIC AS j A RQ . G aT T A RO I

Otra de las mejores correspondenciss de forma-contenidole consigue expresar Garatti en su escuela de Ballet. EIpaseo arquitect6nico es aqui musical, embriagante y envol-vente: danzatorio sin duda alguna. Siempre a cubiertosobre ligeras b6vedas que se van foliando, acuchillando laluz, somos invitados a ondular, a qirer, a resbalar sobre sussuperficies. Fuentes y muros cuyos bordes superiores fun-gen de acueductos, crecen desde la tierra, dulce mentedesarrollados, integrandose poco a poco en la danza detad as los elementos arquitect6nicos, para luego, despuesde represenfado su papel, como en un ciclo vital, decrecer,morir y volver a la tierra de donde han salido. Su dulceintimidad, su genuino tropicalismo, la delicadeza de losdetalles en el uso del ladrillo y la losa de barro, y su adap-toci6n 0 1 paisaje de cuya frondosidad se hace eco, si+uena esta obra entre las mas refinadas que se hayan construidoen nuestro pais.Soy optimista can respecto al futuro de estes obras. La rea-lidad -por dura que sea ahora- y la esperanza -parFen+estice que pueda parecer- se acercan, cada vez masvertiginosamente en 1 0 Cuba revolucionaria. La p!enitudviene indefectiblemente. La "desproporci6n" de las escue-las de er+e disrninuira can el tiempo. Para comprendernoshay que evaluar que somes un pueblo que compra mufiecasespefioles para la fes+ividad de los Reyes Magos, en losmomentos de su mas intensa crisis econ6mica. Las escuelasnacionales de er+e, par su ernp'ezernien+o paradisiaco y surelaci6n can los clubes marltimos -fabulosa inversi6n rnone-+erie, rescatada para el usa popular- sera sin duda, comoapuntara Garatti, el nucleo del gran pu Im6n recreacionalde La Habana y su funci6n como centro intelectual iramucho mas lejos de la mere labor docente.


7/12


8/12

gspot.com-

iD I :2-,cZD I :. . .QoI


9/12


10/12

spot.coml

o


11/12

a.b ogspot.com


12/12

-tectura-cuba.b ogspot.co

la escuelas nacionales de arte en 1965

Documents