“la escuela verde de mis sueños” - green school bali · por esto todas las piezas de la...

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198 Avianca en revista Abril de 2013 199 Tendencias : Trends “La escuela verde de mis sueños” Así bautizó el reconocido diseñador de joyas canadiense John Hardy la conferencia con la que está dando a conocer la escuela que fundó en Bali, Indonesia. POR SILVIA PEÑUELA VALDÉS 300 estudiantes provenientes de 55 países se dan cita todos los días en un colegio de aulas abiertas hechas en bambú y techo de paja, situado a orillas del río Ayung. El instituto está rodeado por campos de arroz, jardines, animales y todo el encanto selvático de Bali. Se trata del Green School, fundado por los diseñadores, joyeros y artistas canadienses John y Fotos: cortesía Green School Bali Cynthia Hardy en 2008 cerca de la población de Ubud, en la isla de In- donesia. Allí, desde preescolar hasta los últimos años de la escuela secun- daria, niños y jóvenes extranjeros y locales (en su mayoría becados) reci- ben clases de profesores de diferentes nacionalidades. Basados en el diploma de ba- chillerato internacional, los niños sumido en una crisis y disfunción económica, los métodos pedagó- gicos que se basan en ella crearán mayores abismos, acrecentando la desigualdad, la pobreza y el agota- miento de los recursos. Su pedagogía está basada en pre- parar a los estudiantes para ser guar- dianes del entorno, enseñándoles a ser pensadores críticos y creativos, que defienden la sostenibilidad del mundo. Esta propuesta ha sido aplau- dida en más de 60 países donde John Hardy ha expuesto su modelo a tra- vés de charlas y conferencias. Con un número cada vez mayor de simpatizantes y seguidores, Green School abrirá en junio de este año el primer curso para educadores según sus lineamientos. Desde su funda- ción, ha acogido a más de 120 fami- lias que han dejado su país de origen para vivir en Bali y para que sus hijos asistan a esta, la escuela verde de los sueños de John Hardy. UN PROYECTO DE VIDA “Partimos desde lo básico que es enseñarles que la tierra es de don- de proviene nuestro sustento y que también es el lugar donde habita- mos y habitarán las futuras gene- raciones”, explica Cynthia Hardy y agrega: “Esta es una escuela para el futuro de La Tierra. Es una es- cuela para que los niños entiendan lo preciosa que es”. Tras vender la compañía de jo- yas de influencia asiática que funda- ron en 1975, esta pareja se embarcó en un proyecto único, inspirados en sus propios hijos. “Desde que vivimos en Bali hemos estado muy cerca de todos sus procesos culturales, admirados por su belleza y la riqueza de sus tierras; y nuestro in- terés ha sido siempre exaltar, rescatar aprenden idiomas, matemáticas y ciencias con énfasis en estudios ambientales, ecología, agricultura orgánica y perspectivas globales, manejo ambiental y ciencias aplica- das para el siglo XXI. Se trata de un sistema que cuestiona a las organi- zaciones e instituciones educativas tradicionales, partiendo de la pre- misa que si el mundo se encuentra El diseño arquitectónico de la institución está inspirado en la lógica del mundo natural. Para la muestra, esta vista aérea que muestra la cubierta como una concha. The inspiration for the school’s architectural design is based on the logic of nature. This aerial view shows that the deck has the form of a shell.

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198 Avianca en revista Abril de 2013 199

Tendencias : Trends

“La escuela verdede mis sueños”

Así bautizó el reconocido diseñador de joyas canadiense John Hardy la conferencia con la que está dando a conocer la escuela que fundó en Bali, Indonesia.

Por Silvia Peñuela valdéS

300 estudiantes provenientes de 55 países se dan cita todos los días en un colegio de aulas abiertas hechas en bambú y techo de paja, situado a orillas del río Ayung. El instituto está rodeado por campos de arroz, jardines, animales y todo el encanto selvático de Bali. Se trata del Green School, fundado por los diseñadores, joyeros y artistas canadienses John y

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Cynthia Hardy en 2008 cerca de la población de Ubud, en la isla de In-donesia. Allí, desde preescolar hasta los últimos años de la escuela secun-daria, niños y jóvenes extranjeros y locales (en su mayoría becados) reci-ben clases de profesores de diferentes nacionalidades.

Basados en el diploma de ba-chillerato internacional, los niños

sumido en una crisis y disfunción económica, los métodos pedagó-gicos que se basan en ella crearán mayores abismos, acrecentando la desigualdad, la pobreza y el agota-miento de los recursos.

Su pedagogía está basada en pre-parar a los estudiantes para ser guar-dianes del entorno, enseñándoles a ser pensadores críticos y creativos, que defienden la sostenibilidad del mundo. Esta propuesta ha sido aplau-dida en más de 60 países donde John Hardy ha expuesto su modelo a tra-vés de charlas y conferencias.

Con un número cada vez mayor de simpatizantes y seguidores, Green School abrirá en junio de este año el primer curso para educadores según sus lineamientos. Desde su funda-ción, ha acogido a más de 120 fami-lias que han dejado su país de origen para vivir en Bali y para que sus hijos asistan a esta, la escuela verde de los sueños de John Hardy.

un Proyecto de vida“Partimos desde lo básico que es enseñarles que la tierra es de don-de proviene nuestro sustento y que también es el lugar donde habita-mos y habitarán las futuras gene-raciones”, explica Cynthia Hardy y agrega: “Esta es una escuela para el futuro de La Tierra. Es una es-cuela para que los niños entiendan lo preciosa que es”.

Tras vender la compañía de jo-yas de influencia asiática que funda-ron en 1975, esta pareja se embarcó en un proyecto único, inspirados en sus propios hijos.

“Desde que vivimos en Bali hemos estado muy cerca de todos sus procesos culturales, admirados por su belleza y la riqueza de sus tierras; y nuestro in-terés ha sido siempre exaltar, rescatar

aprenden idiomas, matemáticas y ciencias con énfasis en estudios ambientales, ecología, agricultura orgánica y perspectivas globales, manejo ambiental y ciencias aplica-das para el siglo XXI. Se trata de un sistema que cuestiona a las organi-zaciones e instituciones educativas tradicionales, partiendo de la pre-misa que si el mundo se encuentra

el diseño arquitectónico de la institución está inspirado en la lógica del mundo natural. Para la muestra, esta vista aérea que muestra la cubierta como una concha.the inspiration for the school’s architectural design is based on the logic of nature. this aerial view shows that the deck has the form of a shell.

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y conservar los trabajos de sus artesa-nos”, explica Cynthia Hardy.

Por esto todas las piezas de la escuela provienen de la naturaleza y han sido ensambladas por manos nativas, según sus propias leyes.

El diseño único del ‘corazón’ de la institución, como fue bautizado el edifi-cio de 3 niveles donde se encuentran las oficinas administrativas, lo sitúan entre los 5 edificios de bambú más grandes del mundo y el más grande de Asia.

Está dividido en tres nodos con techos de paja ubicados de manera lineal, entretejiendo en espiral, en columnas de bambú, hasta alcanzar la altura total de la estructura que sobrepasa los 15 metros de altura y los 60 de largo.

Todas las obras fueron creadas por trabajadores locales, utilizando herramientas y técnicas ancestrales de construcción en fusión con ele-mentos de diseño contemporáneo.

Su pedagogía está basada en preparar a los estudiantes para ser guardianes del medioambiente.its schooling is based onpreparing the students to becomekeepers of the environment.

Pedagogía Para el futuro“Nosotros creamos el Green School como un paradigma para la educa-ción de las nuevas generaciones”, ex-plica John Hardy; y su esposa agrega: “Nuestra escuela busca preparar a líderes en temas medioambientales; inculcando en ellos nuevos hábitos, desarrollando responsabilidades di-rectas y concretas con el entorno para que en un futuro ellos hagan la diferencia. Nuestra escuela pretende

ser el modelo número 1 de la sosteni-bilidad en la educación en el mundo. Nuestro objetivo es poner la meta tan alta que todos quieran aspirarla y, así mismo, replicarla en otros países”.

Su pedagogía es natural y holísti-ca. Su filosofía se basa en la premisa que cada persona encuentra su propia

identidad y propósito en la vida si está en conexión con su comunidad y la na-turaleza. Además, se cultivan valores como la compasión, el servicio y la paz.

Para los más pequeños, la educa-ción está enfocada en las artes crea-tivas y en la pedagogía práctica para los adolescentes. Por ejemplo, si un joven escribe sobre un pupitre, debe-rá tomar un curso de lijado con un nativo y se volverá dueño de su mesa hasta que deje la institución.

Los niños de sexto grado son los encargados de calcular la huella de carbono de la escuela cada año, y luego plantar el número de bam-búes necesarios para compensar. Sin embargo la huella es mínima, pues todos los edificios del Green School son acondicionados y alimentados con fuentes de energía renovable. Cuentan con una planta hidráulica gigante y paneles solares. Además, las instalaciones se rodean de perma-cultura y jardines orgánicos donde los niños cultivan sus propias frutas, vegetales, hierbas y flores como parte de sus actividades pedagógicas.

Todas estas características hicieron que el Green School ganara el premio Greenest School on Herat otorgado por el Centro de Ecuelas verdes del U.S. Green Building Council en 2012.

Muchas celebraciones en el colegio hacen honor a la cultura local. abajo, una entrada a un aula de clase.Many of the school’s celebrations honor the local culture.Below, a school room entrance.