فـاس

La imponente muralla acoge a la Medina de Féz el Bali, la más antigua de Marruecos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.

Fue fundada en el siglo IX por Idris II, y es la mayor zona peatonal medieval del mundo. Las puertas y murallas que le rodean potencian su magnificencia. Fez está considerada como la capital espiritual, religiosa y cultural de Marruecos.

Los curtidores limpian con cal la piel, la bañan con ácidos y sal marina, la curten con aceites y el proceso final es darle el color con tintes vegetales.

Espejos, perfumes, gallinas, palomas, platería, oro, babuchas, sandalias, peines, chadores, chilabas, tambores, verduras, frutas, alfarería, cerámica, forjados, especias, lámparas, cereales, libros, cristalerías y todo lo imaginable, se puede comprar en la Medina de Fez.

En todas partes se oye el grito de ¡bâlek! ¡balêk! (“¡atención! ¡atención!”). Así se abren paso entre la multitud los muleros y los porteadores, con sus pesadas cargas sobre la cabeza.

Lo más atractivo de Fez, sin dudarlo, es el laberinto medieval con más de 9.400 calles. Los distintos gremios artesanos se distribuyen en distintos barrios: zapateros, carpinteros, alfareros, forjadores, sastres, tejedores, aguadores... en fin, hay numerosas escenas protagonizadas por ellos.

Como en la Europa Medieval, las tiendas sólo se abren por delante. Con la mercancía amontonada y el espacio para que el vendedor pueda sentarse.

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Perderse por el zoco de Fez se convierte en todo un placer para los sentidos si te dejas llevar por el instinto y el olfato.

Fez oculta entre sus muros de adobe anónimos palacios, riads mansiones, mezquitas y jardines que son como pequeños remansos de paz que sobreviven entre el jaleo de las calles.

Mezquita con el mausoleo de Idríss II, fundador de Fez

Medersa Qaraouyine en la ciudad de Fez, la más antigua Universidad del mundo fundada por los Idriss.

Alrededor de la mezquita del fundador Idrîs hay una estrecha calleja en la que unas vigas situadas a la altura de un hombre impiden el paso a caballos y bestias de carga y que constituyen el límite del hurm, el santuario, dentro del cual antaño nadie podía ser perseguido.

Las calles, sinuosas y muy estrechas, y las casas, muy altas, dejan pasar pocos rayos de sol conformando unos juegos de luces y sombras enigmáticas y misteriosas.

La mano de Fátima: Es un amuleto que da protección a la casa y se utiliza tradicionalmente en el Mundo Árabe como talismán. Según los dedos que tenga la mano significa si son de una creencia o de otra.

La puerta de Bab Bou Jeloud nos despide de nuestra visita a Fez (Fez el Bali). Pero nos vamos con la esperanza de volver.