la descripción unidad12

12
CEBJA N°3-242 LENGUA : TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12 La descripción Lee aquí este breve texto : YARARÁ (Voz guaraní) f. Amér. Zool. Nombre que dan en la República Argentina,Bolivia y Paraguay a una víbora muy venenosa y brava, que alcanza un metro y medio de longitud y es de color pardo, con manchas blanquecinas redondeadas, y algunas formando como una cruz. Este texto es una definición tomada del diccionario que dice qué es una yarará (una víbora) y da sus características (tamaño, color, lugar en el que vive). Es una descripción. La descripción es el procedimiento que se utiliza cuando se quiere decir cómo son las cosas, cuáles son sus características más relevantes, también qué función cumplen o qué elementos las componen. Se puede describir a una persona, un objeto, un animal, un lugar, una época o una actividad. . .................................................................. .................................................................. .................................................................. ................................. ACTIVIDAD Acá transcribimos ejemplos de descripciones. Determine en cada caso qué se describe y qué rasgos componen la descripción y escríbalos en las líneas de puntos. La parrilla es de teflón, lo que facilita la limpieza. En ella se pueden sellar carnes y pescados. Todos los platos quedan muy sabrosos, como si se hubieran cocinado en una parrilla al aire libre. .................................................................. ............................................................. El tamaño de este animal varía según la raza. Pueden medir un poco menos de dos metros y los pequeños no sobre pasan el metro de altura.

Upload: claudia-andrea-mastino-callejon

Post on 26-Oct-2015

17 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

La descripcioacutenLee aquiacute este breve texto

YARARAacute (Voz guaraniacute) f Ameacuter Zool Nombre que dan en la Repuacuteblica ArgentinaBolivia y Paraguay a una viacutebora muy venenosa y brava que alcanza un metro y medio de longitud y es de color pardo con manchas blanquecinas redondeadas y algunas formando como una cruz

Este texto es una definicioacuten tomada del diccionario que dice queacute es una yararaacute (una viacutebora) y da sus caracteriacutesticas (tamantildeo color lugar en el que vive) Es una descripcioacuten

1048770 La descripcioacuten es el procedimiento que se utiliza cuando se quiere decir coacutemo son las cosas cuaacuteles son sus caracteriacutesticas maacutes relevantes tambieacuten queacute funcioacuten cumplen o queacute elementos las componenSe puede describir a una persona un objeto un animal un lugar una eacutepoca o una actividad

ACTIVIDAD Acaacute transcribimos ejemplos de descripciones Determine en cada caso queacute se describe y queacute rasgos componen la descripcioacuten y escriacutebalos en las liacuteneasde puntosLa parrilla es de tefloacuten lo que facilita la limpieza En ella se puedensellar carnes y pescados Todos los platos quedan muy sabrosos comosi se hubieran cocinado en una parrilla al aire libre

El tamantildeo de este animal variacutea seguacuten la raza Pueden medir un poco menos de dos metros y

los pequentildeos no sobre pasan el metro de altura

La cabeza de estos animales es alargada sus ojos son grandes y estaacuten situados a los lados

y las orejas son moacuteviles y puntiagudas

Las patas de los caballos terminan en un solo dedo protegido por una pezuntildea o casco que es

un elemento de adaptacioacuten a la carrera

El pelo de este animal es corto menos en la cola frente y cuello donde forman largos

mechones llamados crin Su color es variable y seguacuten eacuteste reciben diferentes nombres como

alazaacuten (rojizo) sabino (alazaacuten con manchas blancas) bayo (castantildeo claro) etceacutetera

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

Es una provincia de Argentina situada en la Regioacuten de Cuyo Limita al norte con la provincia de

San Juan al este con la provincia de San Luis al sur con la La Pampa y Neuqueacuten y al oeste

con Chile este uacuteltimo liacutemite sigue la cordillera de los Andes Su capital tiene el mismo nombre

Con una superficie de 148 827 kmsup2 es la seacuteptima provincia maacutes extensa del paiacutes por lo que ocupa

el 535 de la superficie total del mismo

El censo nacional 2010 establecioacute una poblacioacuten de 1 741 610 habitantes lo cual la convierte en la

cuarta provincia maacutes poblada del paiacutes Dicha poblacioacuten equivale al 434 del total nacional

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

La descripcioacuten es un procedimiento que podemos encontrar incluido en el interior de distinto tipo de textos Un relato por ejemplo aunque es un texto de trama narrativa suele incluir fragmentos descriptivos para caracterizar personajes y lugares

Busque en El cautivo expresiones que describan al protagonista del relato y subraacuteyela con una liacutenea El cautivo de BorgesEn Juniacuten o Tapalqueacute refieren la historia Un chico desaparecioacute despueacutes de un maloacuten se dijo que lo habiacutean robado los indios Los padres lo buscaron inuacutetilmente al cabo de los antildeos un soldado que veniacutea de tierra adentro les habloacute de un indio de ojos celestes que bien podiacutea ser su hijo Dieron al fin con eacutel (la croacutenica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no seacute) y creyeron reconocerlo El hombre trabajado por el desierto y por la vida baacuterbara ya no sabiacutea oiacuter las palabras de su lengua natal pero se dejoacute conducir indiferente y doacutecil hasta la casa Alliacute se detuvo tal vez porque los otros se detuvieron Miroacute la puerta como sin entenderla De pronto bajoacute la cabeza gritoacute atravesoacute corriendo el zaguaacuten y los dos largos patios y se metioacute en la cocina Sin vacilar hundioacute el brazo en la ennegrecida campana y sacoacute el cuchillito de mango de asta que habiacutea escondido ahiacute cuando chico Los ojos le brillaron de alegriacutea y los padres lloraron porque habiacutean encontrado a su hijoAcaso a este recuerdo siguieron otros pero el indio no podiacutea vivir entre paredes y un diacutea fue a buscar a su desierto Yo querriacutea saber queacute sintioacute en aquel instante de veacutertigo en que el pasado y el presente se confundieron yo

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

querriacutea saber si el hijo perdido renacioacute y murioacute en aquel eacutextasis o si alcanzoacute a reconocer siquiera como una criatura o un perro los padres y la casa

La intencioacuten del emisor y las caracteriacutesticas del destinatario llevaraacuten a elegir determinados rasgos y no otros a ser maacutes detallistas o a presentar los aspectos maacutes generales a realizar una descripcioacuten en forma objetiva o a expresar nuestros sentimientos nuestra subjetividad

En la siguiente descripcioacuten se han subrayado expresiones que contribuyen a crear una atmoacutesfera un clima negativo Debe reemplazarlas por otras de sentido contrario para convertir el lugar en un ambiente de caracteriacutesticas opuestas

Se descubriacutean en la habitacioacuten caracteriacutesticas siniestras Era un cuartosilencioso de una mudez absoluta En sus ricas alfombras y tapiceriacuteas seahogaban toda clase de pisadas Otra caracteriacutestica era lo apagado de suscolores y la luz que pareciacutea estar siempre pasada por un tamiz

Lea los textos que presentamos a continuacioacutenTexto 1Selvas tropicales Ubicadas en las regiones ecuatoriales se caracterizan desdeel punto de vista climaacutetico por grandes precipitaciones anuales (2000 mmo maacutes) y alta temperatura Los suelos son ricos en materia orgaacutenica La flora presenta extraordinaria diversidad siendo notoria su ubicacioacuten en diferentes niveles para captar la luz Los aacuterboles suelen superar los 50 m de altura y bajo ellos se desarrollan diferentes tipos de epiacutefitas como helechos orquiacutedeas y lianas El nivel inferior herbaacuteceo estaacute representado por gran variedad de musgos y helechos La fauna es tambieacuten muy diversa Se manifiesta en todas sus variedades ejemplificadas por monos gran variedad de paacutejaros e insectos ynumerosas especies de ofidios y anfibios

Texto 2Selva he aquiacute una palabra huacutemeda verde fresca rumorosa profunda Cuandouno la dice tiene enseguida la sensacioacuten del bosque todo afelpado de musgosrunruneante de piacuteos y roces lleno de quitasoles apretados y movibles delas copas de los aacuterboles bajo los cuales las siestas ardientes son tan dulces ydonde es tan grato tan grato tenderse a sontildearSelva iexclOh Dios miacuteo queacute palabra tan alegre tan fresca iexclQueacute palabra para miacute tan llena de reminiscencias Huele a eucaliptos a aacutelamos a sauces a gramasuena a viento a agua que corre a paacutejaros que cantan y piacutean a roce de insectos

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y croar de sapitos verdes evoca redondeles de sol sobre la tierra frutassilvestres de una dulzura aacutespera caravanas de hormigas rojas cargadas dehojitas tiernas penumbra verdosa y fresca soledad

Juana de Ibarbourou

Observe que en ambos textos se describe el mismo objeto pero en forma muy diferenteElabore un cuadro comparativo con las caracteriacutesticas de cada texto enrelacioacuten conEmisor presenteausenteIntencioacuten del emisor informarexpresar sentimientosRelacioacuten con el destinatario distantecercanaLenguaje objetivosubjetivoClase de texto literarioexpositivoObjeto caracterizado en su dimensioacuten realtransfigurado metafoacutericamente

A pesar de las diferencias observadas es posible sin embargo estableceruna correspondencia entre ambos textos pues muchos de los datos objetivosque da el primero reaparecen en el segundo aunque transfiguradossubjetivamente iquestPuede usted reconocerlosTranscriba las expresiones del Texto 2 que se corresponden con las del Texto1 que se dan a continuacioacuten tal como se muestra en el ejemplo inicial

Texto 1 Texto 2grandes precipitaciones anuales palabra huacutemeda (suena) a agua que

corre

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y alta temperatura

gran variedad de paacutejaros

Insectos

numerosas especies de ofidios y anfibios

numerosas especies de ofidios y anfibios

en diferentes niveles para captar la luz

En nuestra vida cotidiana o laboral muchas veces tambieacuten nosotros transformamos las cosas para presentarlas como las vemos incluso mejores o peores de lo que son Es el caso de Ignacio3 que trabaja en una agencia inmobiliaria A veces le toca vender o alquilar casas que no son muy buenas o estaacuten en mal estado Es un problema porque Ignacio odia mentirEn este momento tiene que vender una casa en un balneario Eacutesta es la descripcioacuten

Es una casa muy chiquita Estaacute a quince cuadras de la playa No tiene luz eleacutectrica ni agua corriente aunque se puede sacar agua de pozo con unabomba manual Las persianas no funcionan muy bien de modo que o nose pueden abrir o si se abren despueacutes no se pueden cerrar Por otra parteen la casa hay un perro bastante viejo y malhumorado que a veces nodeja entrar a nadie sean conocidos o no

Ignacio tiene que convencer a la gente de que compre la casa no quiere decir mentiras como que la casa estaacute a la orilla del mar o tiene luz eleacutectrica pero como tiene que vender puede tratar de convertir todos los problemas en supuestas ventajas Por ejemplo que como es una casa chiquita es faciliacutesima de limpiar

Escriba usted el informe que hariacutea Ignacio para los clientes tratando de convertir las desventajas en ventajas sin mentir (es decir las caracteriacutesticas de la casa no pueden cambiar)

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellipTambieacuten el paso del tiempo modifica en nuestra mente los rasgos de las personas o las cosas de nuestro pasado iquestRecuerda el barrio de su infancia iquestO las visitas a la casa de sus abuelosa | Imagine que esa casa va a ser demolida o que el barrio va a ser remodelado para construir un paseo de compras Usted quiere impedirlo y escribe una carta abierta a los lectores del diario a fin de que se solidaricen con ustedAlliacute debe describir el lugar tratando de transmitir a otros sus sentimientos a fin de que compartan su propoacutesito

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

b ) Luego de que la carta se publica una ONG ha decidido intervenir para salvar la casa o el barrio como patrimonio cultural Le piden que describa objetivamente el lugar para que ellos puedan determinar su ubicacioacuten dimensiones tipo de construccioacuten (por ejemplo si las calles son de tierra o empedradas si hay aacuterboles si la casa tiene dos plantas si sus paredes son deadobe o de ladrillo etc)helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Tal como ha podido experimentar en las actividades que ha realizado describir es caracterizar dar los rasgos de un objeto persona o lugar pero no exhaustivamente sino seleccionando los rasgos que resultan pertinentes y utilizando el lenguaje adecuado a la intencioacuten o el objetivo que persigue el emisor teniendo en cuenta tambieacuten el destinatario y en concordancia con el tipo de texto que se quiere producir

Ahora para finalizar lo invitamos a leer dos poemas en los que tambieacuten sedescribe DisfruacutetelosMaternidadMujer en un silencio que me sabraacute a ternura Durante nueve lunas creceraacute tu cinturaY en el mes de la siega tendraacutes color de espigaVestiraacutes simplemente y andaraacutes con fatigaEl hueco de tu almohada tendraacute un olor a nidoY a vino derramado nuestro mantel tendidoSi mi mano te toca tu voz con la verguumlenzaSe romperaacute en tu boca lo mismo que una copaEl cielo de tus ojos seraacute un cielo nubladoTu cuerpo todo entero como un vaso rajadoQue pierde un agua limpia tu mirada rociacuteoTu sonrisa la sombra de un paacutejaro en el riacuteoY un diacutea un dulce diacutea quizaacute un diacutea de fiestaPara el hombre de pala y la mujer de cestaEl diacutea en que las madres y las recieacuten casadasVienen por los caminos a las misas cantadasEl diacutea en que la moza luce su cara frescaY el cargador no carga y el pescador no pescatal vez el sol deslumbre quizaacute la luna gratatenga catorce noches y espolvoree platasobre la paz del monte tal vez en el villajellueva calladamente quizaacute yo esteacute de viajeUn diacutea un dulce diacutea con manso sufrimientoTe romperaacutes cargada como una rama al vientoY seraacute el regocijo de besarte las manosY de hallar en el hijo tu misma frente simpleTu boca tu mirada y un poco de mis ojosUn poco casi nada[]copy Pedroni JoseacuteObra poeacutetica Tomo 1

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969

Page 2: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

Es una provincia de Argentina situada en la Regioacuten de Cuyo Limita al norte con la provincia de

San Juan al este con la provincia de San Luis al sur con la La Pampa y Neuqueacuten y al oeste

con Chile este uacuteltimo liacutemite sigue la cordillera de los Andes Su capital tiene el mismo nombre

Con una superficie de 148 827 kmsup2 es la seacuteptima provincia maacutes extensa del paiacutes por lo que ocupa

el 535 de la superficie total del mismo

El censo nacional 2010 establecioacute una poblacioacuten de 1 741 610 habitantes lo cual la convierte en la

cuarta provincia maacutes poblada del paiacutes Dicha poblacioacuten equivale al 434 del total nacional

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

La descripcioacuten es un procedimiento que podemos encontrar incluido en el interior de distinto tipo de textos Un relato por ejemplo aunque es un texto de trama narrativa suele incluir fragmentos descriptivos para caracterizar personajes y lugares

Busque en El cautivo expresiones que describan al protagonista del relato y subraacuteyela con una liacutenea El cautivo de BorgesEn Juniacuten o Tapalqueacute refieren la historia Un chico desaparecioacute despueacutes de un maloacuten se dijo que lo habiacutean robado los indios Los padres lo buscaron inuacutetilmente al cabo de los antildeos un soldado que veniacutea de tierra adentro les habloacute de un indio de ojos celestes que bien podiacutea ser su hijo Dieron al fin con eacutel (la croacutenica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no seacute) y creyeron reconocerlo El hombre trabajado por el desierto y por la vida baacuterbara ya no sabiacutea oiacuter las palabras de su lengua natal pero se dejoacute conducir indiferente y doacutecil hasta la casa Alliacute se detuvo tal vez porque los otros se detuvieron Miroacute la puerta como sin entenderla De pronto bajoacute la cabeza gritoacute atravesoacute corriendo el zaguaacuten y los dos largos patios y se metioacute en la cocina Sin vacilar hundioacute el brazo en la ennegrecida campana y sacoacute el cuchillito de mango de asta que habiacutea escondido ahiacute cuando chico Los ojos le brillaron de alegriacutea y los padres lloraron porque habiacutean encontrado a su hijoAcaso a este recuerdo siguieron otros pero el indio no podiacutea vivir entre paredes y un diacutea fue a buscar a su desierto Yo querriacutea saber queacute sintioacute en aquel instante de veacutertigo en que el pasado y el presente se confundieron yo

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

querriacutea saber si el hijo perdido renacioacute y murioacute en aquel eacutextasis o si alcanzoacute a reconocer siquiera como una criatura o un perro los padres y la casa

La intencioacuten del emisor y las caracteriacutesticas del destinatario llevaraacuten a elegir determinados rasgos y no otros a ser maacutes detallistas o a presentar los aspectos maacutes generales a realizar una descripcioacuten en forma objetiva o a expresar nuestros sentimientos nuestra subjetividad

En la siguiente descripcioacuten se han subrayado expresiones que contribuyen a crear una atmoacutesfera un clima negativo Debe reemplazarlas por otras de sentido contrario para convertir el lugar en un ambiente de caracteriacutesticas opuestas

Se descubriacutean en la habitacioacuten caracteriacutesticas siniestras Era un cuartosilencioso de una mudez absoluta En sus ricas alfombras y tapiceriacuteas seahogaban toda clase de pisadas Otra caracteriacutestica era lo apagado de suscolores y la luz que pareciacutea estar siempre pasada por un tamiz

Lea los textos que presentamos a continuacioacutenTexto 1Selvas tropicales Ubicadas en las regiones ecuatoriales se caracterizan desdeel punto de vista climaacutetico por grandes precipitaciones anuales (2000 mmo maacutes) y alta temperatura Los suelos son ricos en materia orgaacutenica La flora presenta extraordinaria diversidad siendo notoria su ubicacioacuten en diferentes niveles para captar la luz Los aacuterboles suelen superar los 50 m de altura y bajo ellos se desarrollan diferentes tipos de epiacutefitas como helechos orquiacutedeas y lianas El nivel inferior herbaacuteceo estaacute representado por gran variedad de musgos y helechos La fauna es tambieacuten muy diversa Se manifiesta en todas sus variedades ejemplificadas por monos gran variedad de paacutejaros e insectos ynumerosas especies de ofidios y anfibios

Texto 2Selva he aquiacute una palabra huacutemeda verde fresca rumorosa profunda Cuandouno la dice tiene enseguida la sensacioacuten del bosque todo afelpado de musgosrunruneante de piacuteos y roces lleno de quitasoles apretados y movibles delas copas de los aacuterboles bajo los cuales las siestas ardientes son tan dulces ydonde es tan grato tan grato tenderse a sontildearSelva iexclOh Dios miacuteo queacute palabra tan alegre tan fresca iexclQueacute palabra para miacute tan llena de reminiscencias Huele a eucaliptos a aacutelamos a sauces a gramasuena a viento a agua que corre a paacutejaros que cantan y piacutean a roce de insectos

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y croar de sapitos verdes evoca redondeles de sol sobre la tierra frutassilvestres de una dulzura aacutespera caravanas de hormigas rojas cargadas dehojitas tiernas penumbra verdosa y fresca soledad

Juana de Ibarbourou

Observe que en ambos textos se describe el mismo objeto pero en forma muy diferenteElabore un cuadro comparativo con las caracteriacutesticas de cada texto enrelacioacuten conEmisor presenteausenteIntencioacuten del emisor informarexpresar sentimientosRelacioacuten con el destinatario distantecercanaLenguaje objetivosubjetivoClase de texto literarioexpositivoObjeto caracterizado en su dimensioacuten realtransfigurado metafoacutericamente

A pesar de las diferencias observadas es posible sin embargo estableceruna correspondencia entre ambos textos pues muchos de los datos objetivosque da el primero reaparecen en el segundo aunque transfiguradossubjetivamente iquestPuede usted reconocerlosTranscriba las expresiones del Texto 2 que se corresponden con las del Texto1 que se dan a continuacioacuten tal como se muestra en el ejemplo inicial

Texto 1 Texto 2grandes precipitaciones anuales palabra huacutemeda (suena) a agua que

corre

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y alta temperatura

gran variedad de paacutejaros

Insectos

numerosas especies de ofidios y anfibios

numerosas especies de ofidios y anfibios

en diferentes niveles para captar la luz

En nuestra vida cotidiana o laboral muchas veces tambieacuten nosotros transformamos las cosas para presentarlas como las vemos incluso mejores o peores de lo que son Es el caso de Ignacio3 que trabaja en una agencia inmobiliaria A veces le toca vender o alquilar casas que no son muy buenas o estaacuten en mal estado Es un problema porque Ignacio odia mentirEn este momento tiene que vender una casa en un balneario Eacutesta es la descripcioacuten

Es una casa muy chiquita Estaacute a quince cuadras de la playa No tiene luz eleacutectrica ni agua corriente aunque se puede sacar agua de pozo con unabomba manual Las persianas no funcionan muy bien de modo que o nose pueden abrir o si se abren despueacutes no se pueden cerrar Por otra parteen la casa hay un perro bastante viejo y malhumorado que a veces nodeja entrar a nadie sean conocidos o no

Ignacio tiene que convencer a la gente de que compre la casa no quiere decir mentiras como que la casa estaacute a la orilla del mar o tiene luz eleacutectrica pero como tiene que vender puede tratar de convertir todos los problemas en supuestas ventajas Por ejemplo que como es una casa chiquita es faciliacutesima de limpiar

Escriba usted el informe que hariacutea Ignacio para los clientes tratando de convertir las desventajas en ventajas sin mentir (es decir las caracteriacutesticas de la casa no pueden cambiar)

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellipTambieacuten el paso del tiempo modifica en nuestra mente los rasgos de las personas o las cosas de nuestro pasado iquestRecuerda el barrio de su infancia iquestO las visitas a la casa de sus abuelosa | Imagine que esa casa va a ser demolida o que el barrio va a ser remodelado para construir un paseo de compras Usted quiere impedirlo y escribe una carta abierta a los lectores del diario a fin de que se solidaricen con ustedAlliacute debe describir el lugar tratando de transmitir a otros sus sentimientos a fin de que compartan su propoacutesito

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

b ) Luego de que la carta se publica una ONG ha decidido intervenir para salvar la casa o el barrio como patrimonio cultural Le piden que describa objetivamente el lugar para que ellos puedan determinar su ubicacioacuten dimensiones tipo de construccioacuten (por ejemplo si las calles son de tierra o empedradas si hay aacuterboles si la casa tiene dos plantas si sus paredes son deadobe o de ladrillo etc)helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Tal como ha podido experimentar en las actividades que ha realizado describir es caracterizar dar los rasgos de un objeto persona o lugar pero no exhaustivamente sino seleccionando los rasgos que resultan pertinentes y utilizando el lenguaje adecuado a la intencioacuten o el objetivo que persigue el emisor teniendo en cuenta tambieacuten el destinatario y en concordancia con el tipo de texto que se quiere producir

Ahora para finalizar lo invitamos a leer dos poemas en los que tambieacuten sedescribe DisfruacutetelosMaternidadMujer en un silencio que me sabraacute a ternura Durante nueve lunas creceraacute tu cinturaY en el mes de la siega tendraacutes color de espigaVestiraacutes simplemente y andaraacutes con fatigaEl hueco de tu almohada tendraacute un olor a nidoY a vino derramado nuestro mantel tendidoSi mi mano te toca tu voz con la verguumlenzaSe romperaacute en tu boca lo mismo que una copaEl cielo de tus ojos seraacute un cielo nubladoTu cuerpo todo entero como un vaso rajadoQue pierde un agua limpia tu mirada rociacuteoTu sonrisa la sombra de un paacutejaro en el riacuteoY un diacutea un dulce diacutea quizaacute un diacutea de fiestaPara el hombre de pala y la mujer de cestaEl diacutea en que las madres y las recieacuten casadasVienen por los caminos a las misas cantadasEl diacutea en que la moza luce su cara frescaY el cargador no carga y el pescador no pescatal vez el sol deslumbre quizaacute la luna gratatenga catorce noches y espolvoree platasobre la paz del monte tal vez en el villajellueva calladamente quizaacute yo esteacute de viajeUn diacutea un dulce diacutea con manso sufrimientoTe romperaacutes cargada como una rama al vientoY seraacute el regocijo de besarte las manosY de hallar en el hijo tu misma frente simpleTu boca tu mirada y un poco de mis ojosUn poco casi nada[]copy Pedroni JoseacuteObra poeacutetica Tomo 1

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969

Page 3: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

querriacutea saber si el hijo perdido renacioacute y murioacute en aquel eacutextasis o si alcanzoacute a reconocer siquiera como una criatura o un perro los padres y la casa

La intencioacuten del emisor y las caracteriacutesticas del destinatario llevaraacuten a elegir determinados rasgos y no otros a ser maacutes detallistas o a presentar los aspectos maacutes generales a realizar una descripcioacuten en forma objetiva o a expresar nuestros sentimientos nuestra subjetividad

En la siguiente descripcioacuten se han subrayado expresiones que contribuyen a crear una atmoacutesfera un clima negativo Debe reemplazarlas por otras de sentido contrario para convertir el lugar en un ambiente de caracteriacutesticas opuestas

Se descubriacutean en la habitacioacuten caracteriacutesticas siniestras Era un cuartosilencioso de una mudez absoluta En sus ricas alfombras y tapiceriacuteas seahogaban toda clase de pisadas Otra caracteriacutestica era lo apagado de suscolores y la luz que pareciacutea estar siempre pasada por un tamiz

Lea los textos que presentamos a continuacioacutenTexto 1Selvas tropicales Ubicadas en las regiones ecuatoriales se caracterizan desdeel punto de vista climaacutetico por grandes precipitaciones anuales (2000 mmo maacutes) y alta temperatura Los suelos son ricos en materia orgaacutenica La flora presenta extraordinaria diversidad siendo notoria su ubicacioacuten en diferentes niveles para captar la luz Los aacuterboles suelen superar los 50 m de altura y bajo ellos se desarrollan diferentes tipos de epiacutefitas como helechos orquiacutedeas y lianas El nivel inferior herbaacuteceo estaacute representado por gran variedad de musgos y helechos La fauna es tambieacuten muy diversa Se manifiesta en todas sus variedades ejemplificadas por monos gran variedad de paacutejaros e insectos ynumerosas especies de ofidios y anfibios

Texto 2Selva he aquiacute una palabra huacutemeda verde fresca rumorosa profunda Cuandouno la dice tiene enseguida la sensacioacuten del bosque todo afelpado de musgosrunruneante de piacuteos y roces lleno de quitasoles apretados y movibles delas copas de los aacuterboles bajo los cuales las siestas ardientes son tan dulces ydonde es tan grato tan grato tenderse a sontildearSelva iexclOh Dios miacuteo queacute palabra tan alegre tan fresca iexclQueacute palabra para miacute tan llena de reminiscencias Huele a eucaliptos a aacutelamos a sauces a gramasuena a viento a agua que corre a paacutejaros que cantan y piacutean a roce de insectos

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y croar de sapitos verdes evoca redondeles de sol sobre la tierra frutassilvestres de una dulzura aacutespera caravanas de hormigas rojas cargadas dehojitas tiernas penumbra verdosa y fresca soledad

Juana de Ibarbourou

Observe que en ambos textos se describe el mismo objeto pero en forma muy diferenteElabore un cuadro comparativo con las caracteriacutesticas de cada texto enrelacioacuten conEmisor presenteausenteIntencioacuten del emisor informarexpresar sentimientosRelacioacuten con el destinatario distantecercanaLenguaje objetivosubjetivoClase de texto literarioexpositivoObjeto caracterizado en su dimensioacuten realtransfigurado metafoacutericamente

A pesar de las diferencias observadas es posible sin embargo estableceruna correspondencia entre ambos textos pues muchos de los datos objetivosque da el primero reaparecen en el segundo aunque transfiguradossubjetivamente iquestPuede usted reconocerlosTranscriba las expresiones del Texto 2 que se corresponden con las del Texto1 que se dan a continuacioacuten tal como se muestra en el ejemplo inicial

Texto 1 Texto 2grandes precipitaciones anuales palabra huacutemeda (suena) a agua que

corre

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y alta temperatura

gran variedad de paacutejaros

Insectos

numerosas especies de ofidios y anfibios

numerosas especies de ofidios y anfibios

en diferentes niveles para captar la luz

En nuestra vida cotidiana o laboral muchas veces tambieacuten nosotros transformamos las cosas para presentarlas como las vemos incluso mejores o peores de lo que son Es el caso de Ignacio3 que trabaja en una agencia inmobiliaria A veces le toca vender o alquilar casas que no son muy buenas o estaacuten en mal estado Es un problema porque Ignacio odia mentirEn este momento tiene que vender una casa en un balneario Eacutesta es la descripcioacuten

Es una casa muy chiquita Estaacute a quince cuadras de la playa No tiene luz eleacutectrica ni agua corriente aunque se puede sacar agua de pozo con unabomba manual Las persianas no funcionan muy bien de modo que o nose pueden abrir o si se abren despueacutes no se pueden cerrar Por otra parteen la casa hay un perro bastante viejo y malhumorado que a veces nodeja entrar a nadie sean conocidos o no

Ignacio tiene que convencer a la gente de que compre la casa no quiere decir mentiras como que la casa estaacute a la orilla del mar o tiene luz eleacutectrica pero como tiene que vender puede tratar de convertir todos los problemas en supuestas ventajas Por ejemplo que como es una casa chiquita es faciliacutesima de limpiar

Escriba usted el informe que hariacutea Ignacio para los clientes tratando de convertir las desventajas en ventajas sin mentir (es decir las caracteriacutesticas de la casa no pueden cambiar)

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellipTambieacuten el paso del tiempo modifica en nuestra mente los rasgos de las personas o las cosas de nuestro pasado iquestRecuerda el barrio de su infancia iquestO las visitas a la casa de sus abuelosa | Imagine que esa casa va a ser demolida o que el barrio va a ser remodelado para construir un paseo de compras Usted quiere impedirlo y escribe una carta abierta a los lectores del diario a fin de que se solidaricen con ustedAlliacute debe describir el lugar tratando de transmitir a otros sus sentimientos a fin de que compartan su propoacutesito

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

b ) Luego de que la carta se publica una ONG ha decidido intervenir para salvar la casa o el barrio como patrimonio cultural Le piden que describa objetivamente el lugar para que ellos puedan determinar su ubicacioacuten dimensiones tipo de construccioacuten (por ejemplo si las calles son de tierra o empedradas si hay aacuterboles si la casa tiene dos plantas si sus paredes son deadobe o de ladrillo etc)helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Tal como ha podido experimentar en las actividades que ha realizado describir es caracterizar dar los rasgos de un objeto persona o lugar pero no exhaustivamente sino seleccionando los rasgos que resultan pertinentes y utilizando el lenguaje adecuado a la intencioacuten o el objetivo que persigue el emisor teniendo en cuenta tambieacuten el destinatario y en concordancia con el tipo de texto que se quiere producir

Ahora para finalizar lo invitamos a leer dos poemas en los que tambieacuten sedescribe DisfruacutetelosMaternidadMujer en un silencio que me sabraacute a ternura Durante nueve lunas creceraacute tu cinturaY en el mes de la siega tendraacutes color de espigaVestiraacutes simplemente y andaraacutes con fatigaEl hueco de tu almohada tendraacute un olor a nidoY a vino derramado nuestro mantel tendidoSi mi mano te toca tu voz con la verguumlenzaSe romperaacute en tu boca lo mismo que una copaEl cielo de tus ojos seraacute un cielo nubladoTu cuerpo todo entero como un vaso rajadoQue pierde un agua limpia tu mirada rociacuteoTu sonrisa la sombra de un paacutejaro en el riacuteoY un diacutea un dulce diacutea quizaacute un diacutea de fiestaPara el hombre de pala y la mujer de cestaEl diacutea en que las madres y las recieacuten casadasVienen por los caminos a las misas cantadasEl diacutea en que la moza luce su cara frescaY el cargador no carga y el pescador no pescatal vez el sol deslumbre quizaacute la luna gratatenga catorce noches y espolvoree platasobre la paz del monte tal vez en el villajellueva calladamente quizaacute yo esteacute de viajeUn diacutea un dulce diacutea con manso sufrimientoTe romperaacutes cargada como una rama al vientoY seraacute el regocijo de besarte las manosY de hallar en el hijo tu misma frente simpleTu boca tu mirada y un poco de mis ojosUn poco casi nada[]copy Pedroni JoseacuteObra poeacutetica Tomo 1

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969

Page 4: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y croar de sapitos verdes evoca redondeles de sol sobre la tierra frutassilvestres de una dulzura aacutespera caravanas de hormigas rojas cargadas dehojitas tiernas penumbra verdosa y fresca soledad

Juana de Ibarbourou

Observe que en ambos textos se describe el mismo objeto pero en forma muy diferenteElabore un cuadro comparativo con las caracteriacutesticas de cada texto enrelacioacuten conEmisor presenteausenteIntencioacuten del emisor informarexpresar sentimientosRelacioacuten con el destinatario distantecercanaLenguaje objetivosubjetivoClase de texto literarioexpositivoObjeto caracterizado en su dimensioacuten realtransfigurado metafoacutericamente

A pesar de las diferencias observadas es posible sin embargo estableceruna correspondencia entre ambos textos pues muchos de los datos objetivosque da el primero reaparecen en el segundo aunque transfiguradossubjetivamente iquestPuede usted reconocerlosTranscriba las expresiones del Texto 2 que se corresponden con las del Texto1 que se dan a continuacioacuten tal como se muestra en el ejemplo inicial

Texto 1 Texto 2grandes precipitaciones anuales palabra huacutemeda (suena) a agua que

corre

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y alta temperatura

gran variedad de paacutejaros

Insectos

numerosas especies de ofidios y anfibios

numerosas especies de ofidios y anfibios

en diferentes niveles para captar la luz

En nuestra vida cotidiana o laboral muchas veces tambieacuten nosotros transformamos las cosas para presentarlas como las vemos incluso mejores o peores de lo que son Es el caso de Ignacio3 que trabaja en una agencia inmobiliaria A veces le toca vender o alquilar casas que no son muy buenas o estaacuten en mal estado Es un problema porque Ignacio odia mentirEn este momento tiene que vender una casa en un balneario Eacutesta es la descripcioacuten

Es una casa muy chiquita Estaacute a quince cuadras de la playa No tiene luz eleacutectrica ni agua corriente aunque se puede sacar agua de pozo con unabomba manual Las persianas no funcionan muy bien de modo que o nose pueden abrir o si se abren despueacutes no se pueden cerrar Por otra parteen la casa hay un perro bastante viejo y malhumorado que a veces nodeja entrar a nadie sean conocidos o no

Ignacio tiene que convencer a la gente de que compre la casa no quiere decir mentiras como que la casa estaacute a la orilla del mar o tiene luz eleacutectrica pero como tiene que vender puede tratar de convertir todos los problemas en supuestas ventajas Por ejemplo que como es una casa chiquita es faciliacutesima de limpiar

Escriba usted el informe que hariacutea Ignacio para los clientes tratando de convertir las desventajas en ventajas sin mentir (es decir las caracteriacutesticas de la casa no pueden cambiar)

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellipTambieacuten el paso del tiempo modifica en nuestra mente los rasgos de las personas o las cosas de nuestro pasado iquestRecuerda el barrio de su infancia iquestO las visitas a la casa de sus abuelosa | Imagine que esa casa va a ser demolida o que el barrio va a ser remodelado para construir un paseo de compras Usted quiere impedirlo y escribe una carta abierta a los lectores del diario a fin de que se solidaricen con ustedAlliacute debe describir el lugar tratando de transmitir a otros sus sentimientos a fin de que compartan su propoacutesito

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

b ) Luego de que la carta se publica una ONG ha decidido intervenir para salvar la casa o el barrio como patrimonio cultural Le piden que describa objetivamente el lugar para que ellos puedan determinar su ubicacioacuten dimensiones tipo de construccioacuten (por ejemplo si las calles son de tierra o empedradas si hay aacuterboles si la casa tiene dos plantas si sus paredes son deadobe o de ladrillo etc)helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Tal como ha podido experimentar en las actividades que ha realizado describir es caracterizar dar los rasgos de un objeto persona o lugar pero no exhaustivamente sino seleccionando los rasgos que resultan pertinentes y utilizando el lenguaje adecuado a la intencioacuten o el objetivo que persigue el emisor teniendo en cuenta tambieacuten el destinatario y en concordancia con el tipo de texto que se quiere producir

Ahora para finalizar lo invitamos a leer dos poemas en los que tambieacuten sedescribe DisfruacutetelosMaternidadMujer en un silencio que me sabraacute a ternura Durante nueve lunas creceraacute tu cinturaY en el mes de la siega tendraacutes color de espigaVestiraacutes simplemente y andaraacutes con fatigaEl hueco de tu almohada tendraacute un olor a nidoY a vino derramado nuestro mantel tendidoSi mi mano te toca tu voz con la verguumlenzaSe romperaacute en tu boca lo mismo que una copaEl cielo de tus ojos seraacute un cielo nubladoTu cuerpo todo entero como un vaso rajadoQue pierde un agua limpia tu mirada rociacuteoTu sonrisa la sombra de un paacutejaro en el riacuteoY un diacutea un dulce diacutea quizaacute un diacutea de fiestaPara el hombre de pala y la mujer de cestaEl diacutea en que las madres y las recieacuten casadasVienen por los caminos a las misas cantadasEl diacutea en que la moza luce su cara frescaY el cargador no carga y el pescador no pescatal vez el sol deslumbre quizaacute la luna gratatenga catorce noches y espolvoree platasobre la paz del monte tal vez en el villajellueva calladamente quizaacute yo esteacute de viajeUn diacutea un dulce diacutea con manso sufrimientoTe romperaacutes cargada como una rama al vientoY seraacute el regocijo de besarte las manosY de hallar en el hijo tu misma frente simpleTu boca tu mirada y un poco de mis ojosUn poco casi nada[]copy Pedroni JoseacuteObra poeacutetica Tomo 1

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969

Page 5: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

y alta temperatura

gran variedad de paacutejaros

Insectos

numerosas especies de ofidios y anfibios

numerosas especies de ofidios y anfibios

en diferentes niveles para captar la luz

En nuestra vida cotidiana o laboral muchas veces tambieacuten nosotros transformamos las cosas para presentarlas como las vemos incluso mejores o peores de lo que son Es el caso de Ignacio3 que trabaja en una agencia inmobiliaria A veces le toca vender o alquilar casas que no son muy buenas o estaacuten en mal estado Es un problema porque Ignacio odia mentirEn este momento tiene que vender una casa en un balneario Eacutesta es la descripcioacuten

Es una casa muy chiquita Estaacute a quince cuadras de la playa No tiene luz eleacutectrica ni agua corriente aunque se puede sacar agua de pozo con unabomba manual Las persianas no funcionan muy bien de modo que o nose pueden abrir o si se abren despueacutes no se pueden cerrar Por otra parteen la casa hay un perro bastante viejo y malhumorado que a veces nodeja entrar a nadie sean conocidos o no

Ignacio tiene que convencer a la gente de que compre la casa no quiere decir mentiras como que la casa estaacute a la orilla del mar o tiene luz eleacutectrica pero como tiene que vender puede tratar de convertir todos los problemas en supuestas ventajas Por ejemplo que como es una casa chiquita es faciliacutesima de limpiar

Escriba usted el informe que hariacutea Ignacio para los clientes tratando de convertir las desventajas en ventajas sin mentir (es decir las caracteriacutesticas de la casa no pueden cambiar)

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellipTambieacuten el paso del tiempo modifica en nuestra mente los rasgos de las personas o las cosas de nuestro pasado iquestRecuerda el barrio de su infancia iquestO las visitas a la casa de sus abuelosa | Imagine que esa casa va a ser demolida o que el barrio va a ser remodelado para construir un paseo de compras Usted quiere impedirlo y escribe una carta abierta a los lectores del diario a fin de que se solidaricen con ustedAlliacute debe describir el lugar tratando de transmitir a otros sus sentimientos a fin de que compartan su propoacutesito

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

b ) Luego de que la carta se publica una ONG ha decidido intervenir para salvar la casa o el barrio como patrimonio cultural Le piden que describa objetivamente el lugar para que ellos puedan determinar su ubicacioacuten dimensiones tipo de construccioacuten (por ejemplo si las calles son de tierra o empedradas si hay aacuterboles si la casa tiene dos plantas si sus paredes son deadobe o de ladrillo etc)helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Tal como ha podido experimentar en las actividades que ha realizado describir es caracterizar dar los rasgos de un objeto persona o lugar pero no exhaustivamente sino seleccionando los rasgos que resultan pertinentes y utilizando el lenguaje adecuado a la intencioacuten o el objetivo que persigue el emisor teniendo en cuenta tambieacuten el destinatario y en concordancia con el tipo de texto que se quiere producir

Ahora para finalizar lo invitamos a leer dos poemas en los que tambieacuten sedescribe DisfruacutetelosMaternidadMujer en un silencio que me sabraacute a ternura Durante nueve lunas creceraacute tu cinturaY en el mes de la siega tendraacutes color de espigaVestiraacutes simplemente y andaraacutes con fatigaEl hueco de tu almohada tendraacute un olor a nidoY a vino derramado nuestro mantel tendidoSi mi mano te toca tu voz con la verguumlenzaSe romperaacute en tu boca lo mismo que una copaEl cielo de tus ojos seraacute un cielo nubladoTu cuerpo todo entero como un vaso rajadoQue pierde un agua limpia tu mirada rociacuteoTu sonrisa la sombra de un paacutejaro en el riacuteoY un diacutea un dulce diacutea quizaacute un diacutea de fiestaPara el hombre de pala y la mujer de cestaEl diacutea en que las madres y las recieacuten casadasVienen por los caminos a las misas cantadasEl diacutea en que la moza luce su cara frescaY el cargador no carga y el pescador no pescatal vez el sol deslumbre quizaacute la luna gratatenga catorce noches y espolvoree platasobre la paz del monte tal vez en el villajellueva calladamente quizaacute yo esteacute de viajeUn diacutea un dulce diacutea con manso sufrimientoTe romperaacutes cargada como una rama al vientoY seraacute el regocijo de besarte las manosY de hallar en el hijo tu misma frente simpleTu boca tu mirada y un poco de mis ojosUn poco casi nada[]copy Pedroni JoseacuteObra poeacutetica Tomo 1

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969

Page 6: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellipTambieacuten el paso del tiempo modifica en nuestra mente los rasgos de las personas o las cosas de nuestro pasado iquestRecuerda el barrio de su infancia iquestO las visitas a la casa de sus abuelosa | Imagine que esa casa va a ser demolida o que el barrio va a ser remodelado para construir un paseo de compras Usted quiere impedirlo y escribe una carta abierta a los lectores del diario a fin de que se solidaricen con ustedAlliacute debe describir el lugar tratando de transmitir a otros sus sentimientos a fin de que compartan su propoacutesito

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

b ) Luego de que la carta se publica una ONG ha decidido intervenir para salvar la casa o el barrio como patrimonio cultural Le piden que describa objetivamente el lugar para que ellos puedan determinar su ubicacioacuten dimensiones tipo de construccioacuten (por ejemplo si las calles son de tierra o empedradas si hay aacuterboles si la casa tiene dos plantas si sus paredes son deadobe o de ladrillo etc)helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Tal como ha podido experimentar en las actividades que ha realizado describir es caracterizar dar los rasgos de un objeto persona o lugar pero no exhaustivamente sino seleccionando los rasgos que resultan pertinentes y utilizando el lenguaje adecuado a la intencioacuten o el objetivo que persigue el emisor teniendo en cuenta tambieacuten el destinatario y en concordancia con el tipo de texto que se quiere producir

Ahora para finalizar lo invitamos a leer dos poemas en los que tambieacuten sedescribe DisfruacutetelosMaternidadMujer en un silencio que me sabraacute a ternura Durante nueve lunas creceraacute tu cinturaY en el mes de la siega tendraacutes color de espigaVestiraacutes simplemente y andaraacutes con fatigaEl hueco de tu almohada tendraacute un olor a nidoY a vino derramado nuestro mantel tendidoSi mi mano te toca tu voz con la verguumlenzaSe romperaacute en tu boca lo mismo que una copaEl cielo de tus ojos seraacute un cielo nubladoTu cuerpo todo entero como un vaso rajadoQue pierde un agua limpia tu mirada rociacuteoTu sonrisa la sombra de un paacutejaro en el riacuteoY un diacutea un dulce diacutea quizaacute un diacutea de fiestaPara el hombre de pala y la mujer de cestaEl diacutea en que las madres y las recieacuten casadasVienen por los caminos a las misas cantadasEl diacutea en que la moza luce su cara frescaY el cargador no carga y el pescador no pescatal vez el sol deslumbre quizaacute la luna gratatenga catorce noches y espolvoree platasobre la paz del monte tal vez en el villajellueva calladamente quizaacute yo esteacute de viajeUn diacutea un dulce diacutea con manso sufrimientoTe romperaacutes cargada como una rama al vientoY seraacute el regocijo de besarte las manosY de hallar en el hijo tu misma frente simpleTu boca tu mirada y un poco de mis ojosUn poco casi nada[]copy Pedroni JoseacuteObra poeacutetica Tomo 1

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969

Page 7: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

b ) Luego de que la carta se publica una ONG ha decidido intervenir para salvar la casa o el barrio como patrimonio cultural Le piden que describa objetivamente el lugar para que ellos puedan determinar su ubicacioacuten dimensiones tipo de construccioacuten (por ejemplo si las calles son de tierra o empedradas si hay aacuterboles si la casa tiene dos plantas si sus paredes son deadobe o de ladrillo etc)helliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphelliphellip

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Tal como ha podido experimentar en las actividades que ha realizado describir es caracterizar dar los rasgos de un objeto persona o lugar pero no exhaustivamente sino seleccionando los rasgos que resultan pertinentes y utilizando el lenguaje adecuado a la intencioacuten o el objetivo que persigue el emisor teniendo en cuenta tambieacuten el destinatario y en concordancia con el tipo de texto que se quiere producir

Ahora para finalizar lo invitamos a leer dos poemas en los que tambieacuten sedescribe DisfruacutetelosMaternidadMujer en un silencio que me sabraacute a ternura Durante nueve lunas creceraacute tu cinturaY en el mes de la siega tendraacutes color de espigaVestiraacutes simplemente y andaraacutes con fatigaEl hueco de tu almohada tendraacute un olor a nidoY a vino derramado nuestro mantel tendidoSi mi mano te toca tu voz con la verguumlenzaSe romperaacute en tu boca lo mismo que una copaEl cielo de tus ojos seraacute un cielo nubladoTu cuerpo todo entero como un vaso rajadoQue pierde un agua limpia tu mirada rociacuteoTu sonrisa la sombra de un paacutejaro en el riacuteoY un diacutea un dulce diacutea quizaacute un diacutea de fiestaPara el hombre de pala y la mujer de cestaEl diacutea en que las madres y las recieacuten casadasVienen por los caminos a las misas cantadasEl diacutea en que la moza luce su cara frescaY el cargador no carga y el pescador no pescatal vez el sol deslumbre quizaacute la luna gratatenga catorce noches y espolvoree platasobre la paz del monte tal vez en el villajellueva calladamente quizaacute yo esteacute de viajeUn diacutea un dulce diacutea con manso sufrimientoTe romperaacutes cargada como una rama al vientoY seraacute el regocijo de besarte las manosY de hallar en el hijo tu misma frente simpleTu boca tu mirada y un poco de mis ojosUn poco casi nada[]copy Pedroni JoseacuteObra poeacutetica Tomo 1

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969

Page 8: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Tal como ha podido experimentar en las actividades que ha realizado describir es caracterizar dar los rasgos de un objeto persona o lugar pero no exhaustivamente sino seleccionando los rasgos que resultan pertinentes y utilizando el lenguaje adecuado a la intencioacuten o el objetivo que persigue el emisor teniendo en cuenta tambieacuten el destinatario y en concordancia con el tipo de texto que se quiere producir

Ahora para finalizar lo invitamos a leer dos poemas en los que tambieacuten sedescribe DisfruacutetelosMaternidadMujer en un silencio que me sabraacute a ternura Durante nueve lunas creceraacute tu cinturaY en el mes de la siega tendraacutes color de espigaVestiraacutes simplemente y andaraacutes con fatigaEl hueco de tu almohada tendraacute un olor a nidoY a vino derramado nuestro mantel tendidoSi mi mano te toca tu voz con la verguumlenzaSe romperaacute en tu boca lo mismo que una copaEl cielo de tus ojos seraacute un cielo nubladoTu cuerpo todo entero como un vaso rajadoQue pierde un agua limpia tu mirada rociacuteoTu sonrisa la sombra de un paacutejaro en el riacuteoY un diacutea un dulce diacutea quizaacute un diacutea de fiestaPara el hombre de pala y la mujer de cestaEl diacutea en que las madres y las recieacuten casadasVienen por los caminos a las misas cantadasEl diacutea en que la moza luce su cara frescaY el cargador no carga y el pescador no pescatal vez el sol deslumbre quizaacute la luna gratatenga catorce noches y espolvoree platasobre la paz del monte tal vez en el villajellueva calladamente quizaacute yo esteacute de viajeUn diacutea un dulce diacutea con manso sufrimientoTe romperaacutes cargada como una rama al vientoY seraacute el regocijo de besarte las manosY de hallar en el hijo tu misma frente simpleTu boca tu mirada y un poco de mis ojosUn poco casi nada[]copy Pedroni JoseacuteObra poeacutetica Tomo 1

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969

Page 9: La descripción unidad12

CEBJA Ndeg3-242 LENGUA TEXTO DESCRIPTIVO UNIDAD 12

Rosario ArgentinaEditorial Biblioteca1969