la creatividad (secundario)
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Breve mirada a la Creatividad desde la antigüedad hasta hoy
Qué duda cabe que la creatividad ha existido siempre, todos los pueblos de la antigüedad incluidas
las civilizaciones prístinas (primeras civilizaciones) - hicieron de la creatividad una actividad y
ejercicio permanente de su quehacer civilizador. No obstante, por curioso que parezca, en la
Antigüedad (y hasta hace muy poco en la historia) no se pensaba que el ser humano pudiera ser
creador, ese atributo era dejado a los dioses y los humanos sólo podíamos conformarnos con la
imitación, como en la mímesis griega, tan notablemente explicada por Aristóteles en su Poética.
En efecto, en el idioma griego antiguo no hay ningún vocablo equivalente a creatividad, dado que
el artista no crea sus obras, sino que sólo imita la realidad, el énfasis está puesto en descubrir más
que en crear. En las leyes naturales, más que en las visiones personales, esto al menos desde una
perspectiva estética que es el área donde siempre se ha reconocido la importancia de la
creatividad.
No debemos, en todo caso, sacar conclusiones fáciles y decir que los griegos no usaron la
creatividad. ¡Todo lo contrario! La falta del concepto no implicó aquí que la actividad creativa no
se desarrollara, todo lo contrario, si le creemos a Demócrito (filosofo presocrático griego)quien
afirma que “Los hombres son en las cosas más importantes discípulos de los animales: de la araña
en el tejer y remendar; de la golondrina, para la construcción de viviendas y en el canto, del cisne y
del ruiseñor, todo ello por vía de la imitación”, nos daremos cuenta que se establece la
importancia de la aguda observación de la naturaleza. Hoy nadie dudaría en afirmar que quien
inventó el telar para tejer debió haber sido muy creativo.
Es que la creatividad como hoy la entendemos no es crear desde la nada, sino recrear a partir de
las propias experiencias y conocimientos reelaborando las acciones a partir de múltiples opciones
que la mente va descartando hasta encontrar la solución adecuada a un problema. Si a ello
agregamos una mirada innovadora, estamos en presencia de la creatividad.
La creatividad, por lo tanto, como objeto de estudio (tan importante hoy en día), no fue
considerada en Grecia. Roma, en cambio, si tuvo mayores nociones sobre ella: creatio y creare
fueron los términos que el idioma latino uso para hablar de creación y fueron palabras de uso
corriente. No son pocos los relatos que usan el concepto, el que además se aplicó también a
arquitectos y constructores. Sin embargo, fue en el periodo cristiano cuando el vocablo se usó con
mayor propiedad aunque reservado sólo a Dios, como único creador de todo lo existente.
Recién en 1740 y refiriéndose a la poesía, Voltaire (París, 1694 –1778, escritor, historiador, filósofo
y abogado francés , uno de los principales representantes de la Ilustración, en un período que
enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia y el respeto hacia la humanidad) señala que “el
verdadero poeta es creativo” algo que un par de siglos después Vicente Huidobro (Poeta chileno)
convertirá en dogma de su arte poética al promover el Creacionismo
Finalmente, nos encontramos que fue hacia fines del siglo XX en que la Creatividad dejó de ser
dominio del arte y pasó a ser una facultad humana posible de utilizar en cualquier disciplina. Allí
vinieron entonces los estudios desde la ciencia, desde la empresa, desde el arte, desde el deporte,
desde la tecnología, desde la educación, etc., todos abogando por la necesidad de desarrollar el
espíritu creativo.
Apuntes sobre la Creatividad
Lo primero que hay que señalar que la creatividad es una capacidad que está presente de
múltiples maneras en todas las personas y en todas las sociedades y se manifiesta en la variopinta
gama de actividades humanas.
En efecto, el tema es hoy motivo de estudios desde distintas perspectivas: educadores,
empresarios, científicos, artistas, deportistas, psicólogos, sociólogos, políticos, etc., han hecho sus
aportes para ir descubriendo la mejor manera de desarrollar esta capacidad que todos tenemos
pues es “una forma de pensar, de sentir y de relacionarse con los demás. En una palabra, es una
manera de estar en el mundo.” (1) Así lo señala acertadamente el profesor López en su libro.
Actualmente, los talleres de entrenamiento creativo, los libros y estudios sobre creatividad, las
charlas, foros y simposios sobre el tema, los planes educacionales que buscan fomentarla, etc.,
hacen que no podamos eludir este tema si queremos verdaderamente dotar a nuestros
estudiantes de las oportunidades para desarrollarla.
Una definición, más o menos general de la creatividad, dice que es la capacidad de relacionar
elementos conocidos para lograr resultados originales y relevantes en algún tipo de problema o
disfunción social o personal. Según el profesor López, algunos acuerdos básicos sobre el tema son
los siguientes:
1. Todos los seres humanos somos creativos en algún grado.
2. La creatividad no es una capacidad fija, puesto que puede desarrollarse.
3. El proceso creativo puede ser descrito y explicado científicamente.
4. La creatividad se manifiesta ligada a un campo disciplinario específico.
5. En su sentido esencial toda creatividad tiene elementos equivalentes.
Creatividad o la forma de convertir los problemas en desafíos y oportunidades
Para continuar con esta serie sobre la creatividad abordaré hoy el tema de cómo enfrentar los
problemas que a diario se presentan o, mejor dicho, cuál es la mirada que la persona creativa
tiene respecto de esos problemas.
Partamos de la premisa que la creatividad casi nunca se pone en marcha a partir de estados
armoniosos, generalmente son los problemas, las fallas en algún sistema los detonantes del
proceso creativo. Pero es necesario tener consciencia que se requiere una especial sensibilidad a
los problemas, pues ante una misma situación una persona no observará ningún problema y otra
persona puede llegar a observar muchos, todo depende de cómo procese la información que está
percibiendo y cuál sea su motivación respecto de ella (también influye su nivel de conocimiento
sobre el tema, sus aspiraciones, etc.) Debemos reconocer entonces que los problemas nunca son
objetivos, la forma de enfrentarlos es siempre subjetiva y ese es el factor clave que explica por qué
algunas personas se dan la tarea de buscar nuevas soluciones pues la mirada al asunto que los
conflictúa y las respuestas usuales que para dicho problema se han dado antes, les resulta
insatisfactoria. Su mirada crítica y su afán de superación detonan el proceso creativo. Son la
insatisfacción, el cuestionamiento, la tensión y el empuje los ingredientes más relevantes para
generar respuestas creativas.
Actualmente, la humanidad enfrenta problemas gravísimos. Muchas personas siguen viviendo y
trabajando como si ellos no existieran. Más allá de sus problemas personales de orden económico,
afectivo, laboral, etc., los grandes desafíos de la humanidad no parecen existir o no afectan o
“están muy lejos”, como si la falta de agua, la polución, la desertificación, el cambio climático no
fueran relevantes. Una persona creativa que tenga influencia y poder en estos temas sabe que la
solución no es multiplicar o acelerar lo que ya tenemos, sino que hay que generar nuevas
posibilidades y respuestas. Ésa es tal vez la mayor diferencia. Mientras una persona que no usa
demasiado su creatividad corre a reclamarle a la autoridad que solucione su problema, el ser
creativo y emprendedor, corre a entregar una solución.
Por cierto que, muchas veces, no sólo está la motivación, el deseo, de entregar una solución, a
veces el incentivo es, enfrentarse a un enigma, descubrir nuevos asuntos controversiales, mejorar
lo que ya parecía perfecto. Se trata de ver el mundo en forma compleja para aportar soluciones
que lo armonicen. Las personas que viven en un mundo armónico, estable, regular, equilibrado,
previsible, definido y tradicional, no se sentirán incómodas y no tendrán el acicate que
desencadene la creatividad. Por el contrario, para quienes el mundo es complejo, inestable,
asimétrico, desequilibrado, inarmonioso, desordenado y caótico, ven la realidad de tal manera que
comprenden que aún queda mucho por hacer y gustosos se dan la tarea de hacerlo.
El componente motivacional es fundamental para los procesos creativos, los seres humanos
encontramos respuestas creativas cuando tenemos un fuerte compromiso e interés interno en el
asunto. La creatividad alcanza grados importantes cuando una persona se dedica por placer a un
asunto más que por obligación.
No quiere decir lo anterior que las personas creativas sean deprimidas y vean todo malo. ¡Nada
más lejos de la creatividad!, quiere decir que en cada problema o anomalía que encuentran en la
vida ven una oportunidad para convertir esa dificultad en desafío y en resultado exitoso después
de su intervención. Son gente optimista que no se conforma con las respuestas habituales y que
quiere dejar huella, no de su nombre, sino con sus obras.
La Creatividad es un recurso natural renovable
“La imaginación es más importante que el conocimiento” decía Albert Einstein, y de seguro este
notable genio del siglo XX lo sabía por su propia experiencia. He querido recordar a este gran
físico, porque suele pensarse que la creatividad tiene más que ver con el mundo artístico que con
otras áreas de interés humano y, piensan algunos, que es una suerte de talento innato que puede
poseerse o no por oscuros designios divinos o complejas combinaciones genéticas, en ambos
casos, recibimos dicho “don” de la manera más pasiva imaginable. Estas ideas son, en mi opinión,
dos claros ejemplos de los lugares comunes absurdos que se repiten y creen respecto de este
tema, tal vez, para justificar la propia falta de creatividad. Si es cierto lo que he leído sobre este
asunto, la creatividad es una habilidad y por lo tanto puede ejercitarse, pero ¡atención! hablar de
la creatividad no significa ejercerla y muchas veces creemos ser creativos solo porque en algún
momento usamos esta palabrita mágica y, claro está, no es así.
Volviendo a la idea de ejercitar la creatividad es razonable pensar que muchas personas crean que
ser creativo es hacer cosas nuevas que a nadie se le ocurrieron antes y, por ello, creen que la
“mirada creativa” es aquella que “ve” lo que falta, lo que no existe y que “lo visualiza” y lo hace
presente en el mundo.
Tal vez es así, pero creo que esa idea es demasiado simplista y disiento absolutamente de ella,
porque creatividad no es “visualizar lo que falta” sino muy por el contrario ver lo mismo que los
demás ven, pero mirar esa realidad desde distintos enfoques y puntos de vista, allí germina la
creatividad, cuando rompemos la mirada rutinaria y nos conectamos con las inmensas
posibilidades de cada esencia.
¿Suena esotérico? Me gusta el término (y varios llegarán hasta aquí con su lectura), pero no lo es.
La Creatividad no es magia (aunque sus resultados lo parecen). Es ejercicio, ejercicio y ejercicio,
con gran optimismo y apertura, pero ejercicio.
Parafraseando a Picasso: “La Creatividad existe, pero tiene que encontrarte trabajando”.
En un artículo de la Revista Ventanal de junio de 2006, firmado por Magdalena Piñera, aparece
una comparación entre rutina y creatividad, interesante e imperdible: “La rutina, aquella que se
repite sin la más mínima diferencia, aunque las circunstancias ameriten lo contrario, puede ocurrir
sin usted. En cambio, la creatividad no permite su ausencia. Y en ese sentido, la creatividad le da
un poder protagónico al que la ejerce y por lo mismo, aumenta su autoestima y…ello le convierte
en un sujeto proactivo y creador. Es un círculo esta vez no vicioso, sino virtuoso”.
A propósito, si todos podemos ser creativos, ¿cuál es la diferencia entre creatividad e innovación?
Vuelvo a recurrir a Magdalena Piñera: “Si la creatividad es idear cosas nuevas, la innovación
consiste precísamente en llevarlas a cabo”
Finalmente, copio del texto ya mencionado de la Revista Ventanal, las siguientes sugerencias:
¿Cómo ser creativo?
- Ampliando los horizontes.
- Aprendiendo a escuchar y a mirar.
- Eliminando de raíz la cultura del “No va a resultar”,
- Creyéndose el cuento: se puede.
- Alimentando la curiosidad.
- Dando siempre un espacio a la capacidad de soñar.
- Innovando sin temor ni nostalgia.
- Dando espacio a la reflexión, aún en medio de la vorágine de la acción.
- Con mecanismos de incentivo.
- Promoviendo la libertad, el debate, el derecho a pensar diferente.
- Enfrentando problemas concretos y buscándoles solución.
Pensamientos divergente y convergente como bases de la Creatividad
Ya hemos hablado bastante de Creatividad y de cómo esta desarrolla procesos de pensamiento
que van generando la innovación creativa. Detengámonos ahora, brevemente en dos tipos de
pensamiento, dos formas distintas de abordar una actividad intelectual que, lejos de ser
contrapuestas en la práctica (sí lo son en su definición teórica), son totalmente complementarias
en los procesos creativos.
El pensamiento divergente:
Se llama así a un tipo o forma de pensamiento que busca analizar los problemas desde distintas
perspectivas, no se restringe a miradas únicas, a aquellas aceptadas tradicionalmente, se abre
incluso hacia ideas que pueden parecer absurdas en un primer momento. El pensamiento
divergente actúa siempre removiendo los supuestos establecidos, desarticulando esquemas
conocidos, flexibilizando posturas rígidas y siempre abriendo caminos sin límite hacia lo original,
por insólito que parezca. Es el tipo de pensamiento que Edward de Bono ha llamado “Pensamiento
Lateral” y que ha desarrollado tan magistralmente en sus libros.
El pensamiento convergente:
Por el carril opuesto hablamos de pensamiento convergente como aquel en que utilizamos la
capacidad de ordenar, discriminar, evaluar y seleccionar entre las alternativas disponibles. En
líneas generales se emplea para resolver problemas muy bien definidos y acotados donde la
solución es casi única. El pensamiento se mueve en una sola dirección conocida, unívoca y lineal,
en un solo plano, como si se tratara de un test de cinco alternativas con una sola respuesta
correcta.
Aunque sabemos que casi nunca la vida es así y que a menudo hay muchas respuestas a los
problemas, este tipo de pensamiento nos permite elegir aquella respuesta que el pensamiento
divergente elaboró en una primera instancia y que de acuerdo a nuestros conocimientos y
experiencias se adapta adecuadamente al problema en cuestión.
En definitiva, mientras el pensamiento divergente crea una múltiple cantidad de opciones
creativas, algunas incluso absurdas, el pensamiento convergente selecciona una de las tantas
alternativas ofrecidas como la más apta y posibilita su puesta en acción. Ambos tipos de
pensamiento son absolutamente necesarios, no es más bueno uno que el otro y en la resolución
creativa de los problemas tienen ambos un impacto y una significación crucial.
prof. Benedicto Andrés González Vargas
1) Que es para vos la creatividad. Descríbela con tus palabras.
2) Que es la creatividad según el autor del texto? Escribe por lo menos 2 definiciones que el
autor dé.
3) Para ser creativo hay que estar en un estado armonioso ? Porque?
4) La creatividad es algo innato o puede desarrollarse?Como podría desarrollarse??
5) Que es el pensamiento divergente y para qué sirve?
6) Que es el pensamiento convergente y para qué sirve?
7) De acuerdo al artículo de la Revista Ventanal que menciona el autor en donde sugiere
como ser creativo, podrías dar un ejemplo que se te ocurra de la vida cotidiana?
8) Piensas que la creatividad es algo propio del arte o puede estar presente en otras
disciplinas? Podes dar un ejemplo?