12 de mayo de 201130 ESCUELA Núm. 3.905 (798)

Unión Europea

LOLA GARCÍA-AJOFRÍN

El viejo continente peina canas pero deberá encandilar al resto del planeta con las armas de un púber con acné. Ese es el principal mensaje, que el 9 de mayo, día de Europa, Florencia se pro-puso lanzar al mundo: “El futuro del continente depende de los pasos de los 100 millones de europeos, su ac-tual juventud y un quinto de su pobla-ción”. Así lo expuso la responsable de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, de la Comisión Europea, Androulla Vassilou, en la sesión para periodistas Juventud en Movimiento, organizada por el Centro Europeo de Periodismo el 8 y 9 mayo en Florencia (Italia). Uno de los platos fuertes del Festival de Europa que se cocinaba esos días en la localidad toscana y que como postre, sirvió la conferencia ‘El Estado de la Unión’, organizada por el Instituto Universitario Europeo, que preside Joseph Borrell.

En los balcones fl orentinos, el goteo de banderas azul añil salpica-das de estrellas amarillas, indicaban que Florencia, esos días, era antes eu-ropea que italiana; y en las calles, los escenarios y exhibiciones artísticas invitaban a la fi esta. Sin embargo, en una de las aulas del Instituto Univer-sitario Europeo, en la que se celebraba el encuentro, las cifras vertidas por los ponentes, exponían que, como dijo Joseph Weiler, profesor de la Universi-dad de Nueva York, “vivimos tiempos para pocos festejos”. ‘Capacitación’, ‘innovación’ y ‘movilidad’ fueron los trending topics (temas del momento) de una jornada en la que la comisa-ria europea de Educación, Androulla

Vassilou; el director para el Sector de la Educación para Europa y la Región de Asia Central del Banco Mundial, Alberto Rodríguez; el presidente de la Asociación Europea para la Educa-ción Internacional, Gudrun Paulsdo-ttir; y el director de Aprendizaje a lo largo de la vida: política horizontal y Estrategia 2020, Pierre Mairesse, entre otros, discutieron sobre los retos de la juventud europea.

“El desempleo juvenil es inacep-tablemente alto con casi un 21% de parados en Europa”, denunció Vassi-lou, que recordó que “para alcanzar el 75% de población empleada entre 20 y 64 años, la transición de gente joven al mercado de trabajo ha de ser me-jorada radicalmente”. Pero no valdrá cualquier empleo. El futuro de Europa exige más preparación. Se estima que para 2020, el 35% de todos los traba-jos requiera de alta cualifi cación fren-te al 29% de hoy (15 millones más de trabajos altamente cualifi cados) y un 50%, de media cualifi cación; mien-tras que los puestos de escasa cualifi -cación se reducirán a un 15%.

Con este objetivo, en 2010, la Co-misión Europea elaboró la Estrategia 2020, “para el crecimiento inteligente, sostenible e integrador” de la Europa de la próxima década. “Es el momen-to de ser intrépido y ambicioso”, diría el presidente de la Comisión, Jose Manuel Barroso, en el preámbulo de dicho documento, que persigue tres prioridades: un crecimiento inteligen-te, con el desarrollo de una economía basada en el conocimiento y la inno-vación; un crecimiento sostenible, con la promoción de una economía que haga un uso más efi caz de los re-

cursos, que sea más verde y competi-tiva; y un crecimiento integrador, con el fomento de una economía con alto nivel de empleo que tenga cohesión social y territorial.

En cifras, eso además supone que el 75% de la población de entre 20 y 64 años debería estar empleada; el 3 % del PIB de la UE tendría que invertirse en I+D; se reducirían en un 30% las emisiones contaminantes; el porcen-taje de abandono escolar, actualmente del 14,4% se limitaría al 10%; al menos el 40% de la generación más joven de-bería tener estudios superiores com-pletos; y el riesgo de pobreza debería amenazar a 20 millones de personas menos. Unos propósitos ambiciosos en una época en la que los recortes en políticas sociales se multiplican con efecto dominó entre sus estados miembros. Así se lo expusieron los pe-riodistas a la comisaria de Educación,

que aseguró que “han pedido a los estados miembros que no recorten en educación, pero desafortunadamente, en este ámbito, la Comisión solo pue-de dar recomendaciones y no infl uir en la toma de decisiones sobre los pre-supuestos de los países”.

Mientras tanto, “las políticas so-ciales más potentes se están tomando fuera de Europa y no dentro”, advirtió Alberto Rodríguez, que animó a los europeos a observar lo que se está ha-ciendo en otros países. “China, Corea y Singapur, por ejemplo, decidieron, hace 15 años, hacer de la educación nacional una prioridad de seguridad”, expuso el experto del Banco Mundial. Hoy Corea invierte el doble por cada estudiante de Educación Primaria que por cada estudiante en la universidad. Pero, “lo importante no es solo inver-tir, sino cómo”, añadió. Sobre todo, en época de vacas fl acas. Para Rodríguez

“en muchos lugares del mundo se es-tán gestando iniciativas exitosas que deberían tenerse en cuenta”. Mencionó la prueba piloto puesta en práctica en algunas regiones deprimidas de Méxi-co donde para reducir el abandono, a los estudiantes se les abre una cuenta en un banco con una cantidad simbó-lica de dinero según vayan pasando de curso. El dinero solo se les entrega si terminan su escolarización.

“Necesitamos habilidades, inves-tigación, innovación y buenos profe-sores, que las universidades europeas hoy no están produciendo”, expuso tajante Rodríguez, para el que el pro-blema reside en que hemos puesto el énfasis en “mucha capacidad cogniti-va y mucho diploma. Y mientras nos esforzábamos en tener diplomados, nos olvidábamos de proporcionar las capacidades que necesitábamos”. En esa situación los expertos coinciden en que la movilidad es clave, tanto para aprender idiomas como para re-cuperar el interés por los estudios. “Te-nemos pruebas de que la movilidad reduce el fracaso”, afi rmó en repetidas ocasiones la comisaria de Educación.

Pese a las cifras, el 9 de mayo, era un día de fi esta. Las pinturas del seño-rial Palazzo Vecchio fl orentino entre ponencia y ponencia, parecían evocar la declaración, en esa misma fecha, de 1950, de Robert Schuman: “Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realiza-ciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho”. En el discurso, se escapan las menciones a la crisis, el desempleo, el rescate a Grecia, el fenómeno de la inmigración y una juventud que exige respuestas.

La Comisión Europea advierte que “los que recorten en educación, lo pagarán caro”

Androulla Vassilou recuerda en el encuentro ‘Juventud en Movimiento’, en Florencia, que, en 2020, un 35% de los empleos exigirán alta cualifi cación y un 50%, media. El paro afecta a un 21% de los jóvenes de la UE•

Paradójicamente, las instituciones europeas apuestan por la crea-ción de una sociedad del conocimiento, a la par que los gobiernos recortan su presupuesto en educación ¿Qué dice la Comisión Eu-ropea ante tales recortes?

Estamos pidiendo a los Estados Miembros que no re-corten en educación, porque es su garantía de futuro; pero, desafortunadamente desde la Comisión no tenemos com-petencia en la toma de decisiones de los presupuestos. Lo que sí decimos es que los recortes van a pagarlos tarde o temprano, no solo en el Gobierno, políticamente; lo pagará la gente de ese país en concreto, y el mercado laboral con altas cifras de desempleo. Pero nosotros solo podemos dar recomendaciones.

¿Qué recomendación darían a los gobiernos para reducir el des-empleo?

Económicamente poner énfasis en la creación de empleo, dar más posibilidades y centrar los esfuerzos en educación, recursos y energía. En lo que respecta a la educación, nos

hemos propuesto el objetivo de reducir el número de estu-diantes que abandonan la escuela del 14, 4% al 10% en 2020. Lograrlo será clave para crear una generación de jóvenes que tenga las habilidades y capacidades necesarias para encontrar los empleos que se ofertarán.

Amnistía Internacional denunciaba hace unos meses que se se-guían escolarizando en algunos países europeos a los estudiantes gitanos en escuelas para chicos con discapacidad. ¿Qué dice la Comisión a eso?

No podemos permitir la segregación. Todos los niños han de estar juntos, ya sean gitanos, inmigrantes o hijos de inmigrantes o pertenezcan a algún grupo desfavorecido eco-nómicamente, todos deben estar juntos. La educación debe ser abierta e inclusiva y para todos.

Ante estos casos, ¿no existe la posibilidad de una sanción?Nosotros no tenemos la posibilidad de sancionar a los

Estados Miembros, pero podemos dar recomendaciones.

Y vuelvo a lo de antes, la segregación no ayuda a nadie; si tenemos una gran parte de la sociedad en desventaja, esto tendrá repercusión en la economía y en la vida social del país. Por el bien de todos, necesitamos una educación inclu-siva e igualitaria.

“Por el bien de todos, necesitamos una educación inclusiva e igualitaria”

ANDROULLA VASSILOU, COMISARIA DE EDUCACIÓN

La comisaria Vassilou durante su intervención en la sesión ‘Juventud en Movimiento’