la catatonia- fenomeno del comportamiento instintivo

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  • 7/25/2019 La Catatonia- Fenomeno Del Comportamiento Instintivo

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    Trastornos motores | 29 MAY 02

    La catatona: fenmeno del comportamiento instintivoEl autor considera que la catatona es un sndrome psicomotor agudo producto de una reaccin cerebral comorespuesta a mltiples causas.

    Autor: Dr. Gerard o Hugo Fasoli no Fuent e: Acta Psiqu itric a Y Psico lgica de Amri ca Latin a ( Fundac in Acta)

    Introduccin

    Si analizamos detenidamente los mecanismos volitivos del histrico, postulados por Ernst Kretschmer, y los comparamos conla catatona, es posible formular una hiptesis sobre el mecanismo implicado en la gnesis de los ataques catatnicos.

    Segn este ilustre profesor alemn de Psiquiatra y Neurologa, el funcionamiento de la psicomotilidad tiene ciertos modosparticulares que pueden compararse con grados de expresin ms antiguos de la escala filogentica[20]. Kretschmer tena unaconcepcin estratigrfica de la personalidad y un enfoque de la psicodinamia inserta en la teora de los niveles de Jackson.

    John Hughlings Jackson elabor un modelo de organizacin y funcionamiento del cerebro segn tres niveles: el nivel inferiorcorresponde a estructuras nerviosas subcorticales responsables de la conducta innata que preserva al individuo y a la raza elnivel medio, que se desarroll por encima de las partes subyacentes ms antiguas, se atribuye a la corteza sensitivo-motora yes responsable de la conducta adaptativa y adquirida y finalmente el nivel superior dado por el aumento de la corteza deasociacin que proporciona aquellas funciones que permiten al individuo su relacin con el medio ambiente y con suscongneres. Este prestigioso neurlogo ingls desarroll un modelo geolgico del Sistema Nervioso Central (SNC), segn el

    cual consideraba que el cerebro, en su encefalizacin progresiva, se pareca a la tierra, no slo por su forma globular, sinotambin porque consista en una serie de capas horizontales dispuestas, como las de la geologa, una sobre la otra a travs deltiempo empleado por la evolucin[22].

    Kretschmer describe el tipo volitivo hipoblico, donde hipoblico no significa un mero descenso del rendimiento volitivo, sinoque se refiere a una voluntad diferente a la voluntad consciente y finalstica, y representa un estadio ontogentico y filogenticoanterior a sta lti-ma. En otras palabras, lo llama hipobulia por ser el estrato inmediatamente inferior a la volun-tad[19].

    Mecanismos hipoblicos

    Kretschmer crea, en la primera mitad del siglo XX, su concepto de los mecanismos hi-poblicos sobre dos bases: losmovimientos rtmicos de los catatnicos, es decir, las estereoti-pias, las verbigeraciones, etc., y los movimientos expresivos delos histricos. Tanto el acceso de aparente xtasis de la histrica como el ataque histrico representan para el catedrtico deTubinga arcaicas formas expresivas de un aparato que subyace a la motilidad voluntaria[32]. Sostiene que durante el curso de la

    evolucin la formacin de los centros nerviosos fue someti-da a las siguientes leyes: 1) los centros inferiores, filogenticamentems antiguos, no se extin-guen cuando se constituyen los centros superiores y ms recientes. Dice: "lo que ha existido, no sedestruye simplemente, sino que se reforma" 2) los centros subordinados no conservan su funcin primitiva, sino que trasladanpartes esenciales de sus funciones anteriores hacia los centros superiores 3) cuando un centro superior se debilita o separa delos centros subordina-dos, ya sea por conmocin, enfermedad o traumatismo, se emancipa la entidad inferior ponien-do demanifiesto las caractersticas de su tipo funcional filogentico que todava conserva[20]. Para ejemplificar este concepto, bastaracon recordar lo que en semiologa clnica del SN lla-mamos signo de Babinski. Como es sabido, este signo consiste en lainversin del reflejo cut-neo plantar, ya que al explorarlo, en lugar de producirse la flexin plantar fisiolgica, aparece unaextensin del dedo gordo del pie y eventualmente una abduccin de los dems dedos. Puede ser considerado comopatognomnico de lesin de la va piramidal y su presencia es normal antes de los 18 meses de la vida, porque este haz no sehalla todava completamente mielinizadoz. En otras palabras, cuando la va piramidal se encuentra daada, aparece un re-flejode la primera infancia en su subordinado arco reflejo espinal.

    De esta manera, podemos decir que la ordenacin en capas o estratos reconoce un gradiente de jerarqua traducida por un

    aumento de complejidad de la estructura nerviosa y sus funciones correspondientes. Este gradiente tiene su fundamento en laevolucin del SNC, pues la capa superior es la de mayor complejidad y, por lo tanto, una adquisicin filogenticamente msreciente, y la capa inferior es menos compleja y filogenticamente ms antigua. Esto debe ser entendido en un sentidoontogentico, segn el cual el estrato inferior no slo es funda-mento del superior, sino que su existencia es necesaria para la deeste ltimo. El mecanismo hipoblico se traducira sintomatolgicamente develando lo que Emil Kraepelin[15] denomindispositivos preformados del organismo humano, y lo que ms tarde Alfred Hoche[1] llam sndromes preformados.

    El fenmeno "imu"

    En 1912, Hoche public un artculo titulado: "La significacin de los complejos sintom-ticos en la psiquiatra". Segn l, entre lasenfermedades, por un lado, y los sntomas aislados, por otro, existen sndromes que estn presentes de modo latente ypreformado en todas las personas[16].

    Debemos interpretar el demonio hipoblico de Kretschmer como tipo cualitativamente caracterizado, instancia en ciertas

    condiciones independiente, capaz de funcionamiento propio, incluido en la esfera expresiva general entre la voluntad finalstica yel aparato reflejo. No se trata de un mero atavismo, sino de un elemento ontogenticamente inferior a la voluntad fina-lstica ynecesario para la existencia de sta[19, 20].

    Para Reichardt, lo caracterstico de las reacciones psquicas primitivas es que un est-mulo ambiental extraordinario puedeparalizar la capa superior y avivar ciertas formas de reac-cin preformadas somticamente en las capas inferiores masprimitivas[31].

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    La hipobulia, entendida como un automatismo preformado, estara estrechamente liga-da a los instintos y sera una reaccinprimitiva, cuyos rasgos se encuentran en forma de indi-cios en la vida de los sujetos normales. Al ser un mecanismo natural delaparato psquico, to-dos somos, como dice Goldar[15]: "...histricos, epilpticos y catatnicos por preformacin, pero no todostenemos el mismo umbral de excitabilidad en los dispositivos preformados".

    Cuando se desencadena el mecanismo hipoblico, sucede de una manera espasmdi-ca, como en el fenmeno imu queobserv Ujimura en las mujeres del pequeo pueblo de los aino. Segn este investigador, este fenmeno puede observarse en el8% de las mujeres de ese primitivo pueblo del norte del Japn. Cuando se ejerce un estmulo terrorfico (ya sea la visin de unaserpiente o que un extrao les dirija la palabra) sobre una mujer imu madura, sta reacciona automticamente con unaagitacin ms o menos aguda. Para Ujimura, este fenmeno es una psicorreaccin a un estmulo emocional y se caracteriza enlos casos tpicos por agitacin psicomotriz, catalepsia, ecolalia y obediencia automtica. Una vez agotada la reaccin, la mayorade estas mujeres se avergenzan, tanto de las acciones irreflexivas que han tenido durante el ataque, como del hecho mismode haber tenido el imu[19]. El montono y reiterado fenmeno del imu recuerda a la reaccin primitiva de defensa de losanimales inferio-res o poco desarrollados y caera dentro del marco de lo que Kretschmer llam mecanismos hipoblicos.Estados anlogos al imu se han encontrado en pueblos muy distantes unos de otros geogrfica y racionalmente. El profesorIshibashi de Sendai, ha observado el latah de los javaneses y ha reconocido una gran analoga con el imu[19].

    La existencia de stos fenmenos en tantos pueblos primitivos, nos permite pensar que el hombre poseera un mecanismo dereaccin de defensa primitivo y preformado. De acuerdo a lo que hemos visto, podramos considerar como dispositivospreformados a la tempestad de movimientos y al reflejo de inmovilizacin observados por Kretschmer en la histeria. Ambasson reacciones tpicas de los animales ante situaciones que les amenazan u obstaculizan en su proceso vital. Representan, porlo tanto, reacciones de defensa instintivas y apriorsticas, ante estmulos externos perturbadores, y lejos de estar regidas por lareflexin, estn movidas por la nica finalidad de escapar de inmediato de esa perturbacin. Es decir, este tipo de reaccinarcaica, sera un mecanismo de direccin automtica y de escasa utilidad biolgica[19].

    Situacin de pnico

    Para ejemplificar este concepto bastara con recordar algunas de nuestras experiencias con los animales. Cuando una abejaqueda apresada en una habitacin de la casa, no se de-tiene en un rincn para reflexionar sobre su penosa situacin, ni planearuna estrategia para encontrar una salida, sino que dirige su vuelo instintivamente hacia la luz, y realiza una serie de movimientosdesordenados hasta encontrar por casualidad alguna abertura que le permita salir hacia el aire libre. Tambin podemos observarcmo las pequeas lagartijas que encontramos en las playas, corren rpidamente hasta esconderse entre los arbustos y lasrocas, o simple-mente reptan en la arena cuando detectan nuestra presencia. En el hombre, tambin, es posi-ble encontrarambas reacciones cuando se halla atrapado en una situacin de pnico. Una muchedumbre sorprendida por una catstrofessmica se comporta exactamente igual que la abeja encerrada, pues en un individuo en pnico quedan bloqueadas lasfunciones psquicas superiores, y de este modo aparecen las reacciones instintivas de supervivencia, ya sea con una tempestadde movimientos traducida por absurdas hipercinesias (gritos, temblores, carrera sin sentido, etc.), o con una reaccin deinmovilizacin representada por acinesia hipotnica, mutismo, negativismo, etc.

    En su libro Histeria, reflejo e instinto, Kretschmer pone como ejemplo a una joven, que se encuentra ante la perspectiva de unaboda no deseada, y tiene dos posibilidades para escapar de ella: o bien procede reflexivamente y da argumentos y acciones bien

    seleccionadas para la situacin, o bien se desmaya, golpea a todo el mundo, tiembla, se tira al suelo tantas veces como seanecesario para verse librada del desagradable pretendiente. Para este autor las reacciones histricas representan la utilizacinde viejas directrices preformadas, cuando las superiores dejan de ser viables por algn motivo. En otras palabras, para l lossntomas histricos arraigan en arcaicos mecanismos reflejos animales y generales y estn relacionados con los dos grandescampos instintivos de la tempestad de movimientos y el reflejo de inmovilizacin. Es decir que la reaccin histrica se comportarespecto de la reaccin humana normal como el instinto respecto del intelecto[19].

    De lo expuesto hasta aqu, podemos distinguir tres fases en el accionar del mecanismo hipoblico: estado espasmdico, estadode colapso e intervalo libre. Si continuamos en la lnea de esta idea, no parece casual la correlacin que existe entre una crisishistrica, un ataque epilptico y un ataque catatnico.

    En sntesis, la hipobulia abarca una serie de esquemas motores que han surgido y se han conformado en la evolucin, y existenen el adulto como un elemento de la esfera expresiva. Este mecanismo hipoblico est sujeto por las riendas de la voluntadconsciente o finalstica, pero puede ser disociado o independizado de ella por procesos cerebrales o traumas emocionales.

    Los ataques catatnicos

    En cuanto a los ataques catatnicos, dice Kretschmer[19]: "... el complejo sintomtico catatnico contiene el tipo volitivohipoblico en su forma ms radical" "... el catatonismo no produce el complejo sintomtico hipoblico, sino que se limita adestacarlo".

    Siguiendo a Kretschmer es posible sostener que la aparicin de los ataques catatnicos sean una actualizacin de losdispositivos psicomotores preformados, a travs del mecanismo hipoblico, y que lo mismo pueda suceder en los ataqueshistricos.

    En el terreno de la Neurociencia, es posible encontrar la base biolgica de la catatona siguiendo la lnea de investigacin de J. C.Goldar, quien sostiene que el demonio hipoblico habita en la corteza lmbica agranular[12].El primero en utilizar el trmino lmbico fue Pierre Paul Brocca en 1878[22]. Bajo esta denominacin, el ilustre anatomista

    francs, inclua dos regiones en forma de arcos, uno superior o circunvolucin del cuerpo calloso (corteza pericallosa o gyruscnguli) y otro inferior o circunvolucin del hipocampo (alojada en la parte interna del lbulo temporal)[13]. Este lbulo identificadopor Brocca fue considerado, hace sesenta y tres aos, un circuito emocional por James W. Papez (1937)[29]. Pero una serie deestudios posteriores, realizados por la escuela de Yale (MacLean, 1949 Kaada, 1951 Fulton, 1953 Pribram y Kruger, 1954), hancontribuido para establecer los conceptos modernos[22].

    En la actualidad el nombre cerebro lmbico comprende a centros corticales y subcorticales vinculados por varios sistemas

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    fasciculares, y desde el punto de vista funcional presenta dos mecanismos fundamentales, el hipocmpico y el amigdalino[14].

    Inicialmente, a travs del estudio de la anatoma comparada, se relacion al sistema lmbico exclusivamente con la funcinolfatoria, y por tal motivo, Turner lo denomin rinencfalo. En la actualidad se lo vincula con los dems sentidos, ya que susfunciones ms destacadas son: biotnica, instintiva y tmica[13].

    El sistema lmbico incluye reas primitivas del crtex cerebral, distintas de las grandes reas neocorticales recientementeevolucionadas, y por ello recibe el nombre de arquicrtex. Adems, constituye un sistema de redes neuronales secuenciales dealta complejidad[30]. Lo ms llamativo del lbulo lmbico es su aparicin en los primeros momentos de la filognesis, as comotambin la constancia de sus estructuras macroscpica y microscpica[3].

    Con fines didcticos se admiten tres tipos de corteza cerebral: a) neocrtex o isocrtex, caracterizada por una estructuracompleja de seis capas de clulas y diversos tipos de neuronas se encuentra en todo el manto cerebral y es la corteza de ms

    reciente formacin b) paleocrtex o mesocrtex, tiene en parte una estructura simple en tres capas y en parte en seis capaspero con menor riqueza de tipos celulares, es la corteza de transicin. c) arquicrtex o alocrtex, se caracteriza por unaestructura rudimentaria de tres capas[32].

    En su Ensayo sobre los fundamentos neurobiolgicos de la psiquiatra, Goldar[12] afirma: la corteza nueva y propia de losmamferos, puede dividirse en una mitad ligada al hipocampo y otra mitad vinculada al crtex olfatorio. Segn este investigador,existen zonas de transicin entre la corteza olfatoria y el neocrtex, y entre el hipocampo y la nueva corteza. La transicin lateral,en la cisura rinal, es el peripaleocrtex, mientras que la transicin medial, es decir la vecina al asta de Ammn, constituye elperiarquicrtex. En el cerebro humano, el neocrtex dorsal deriva del hipocampo a travs de la transicin periarquicortical, y elneocrtex ventral deriva de la corteza olfatoria a travs del peripaleocrtex. En la corteza del anillo lmbico existe una formacintransicional entre arquicrtex y neocrtex dorsal, el periarquicrtex pericalloso frontal, que est integrado por el gyrus cingulianterior y el gyrus subcalloso, que no tiene neuronas pequeas o granos y est enteramente poblado por neuronas piramidales.Es decir que se trata de una corteza agranular, como la de las reas motora primaria y premotora. Pero, mientras en la zonaprerrolndica se localizan actos intelectuales (escribir, dibujar, tocar el piano, etc.), en la zona lmbica agranular estn

    localizados actos instintivos (copular, embestir, patalear, etc.)[12]. Es por tal motivo que Goldar[12] seala lo siguiente: parecerazonable decir que, pasar del neocrtex agranular prerrolndico al periarquicrtex agranular lmbico, equivale a pasar delintelecto motor al crculo de la motilidad instintiva.

    Los ataques epilpticos

    Para Nauta el hipocampo, la circunvolucin del cngulo y la amgdala componen un mismo sistema y comparten dos atrbtos: enprimer lugar, muestran un bajo umbral para la epi-lepsia, y en segundo lugar, los ataques epilpticos pueden permanecerconfinados al gran l-bulo lmbico sin extenderse a otras partes del cerebro[25].

    Existe una epilepsia frontomedial en la que el enfermo realiza movimientos de coito, pataleos, soplidos, muecas, etc., y que paraGoldar, probablemente sea la traduccin de des-cargas anormales de la corteza agranular lmbica[12]. N. Fejerman, C. S.Medina y R. Caraba-llo[sostienen la existencia de una epilepsia frontal cingular que se caracteriza por movimientos bizarrosbimanuales y bipedales, con ausencias breves, signos autonmicos y sntomas afecti-vos[9]. Segn la Liga Internacional contrala Epilepsia, la epilepsia del cngulo se caracteriza adems por automatismos gestuales[18].

    Antes de su muerte, James Papez sostuvo que el gyrus subcalloso y la corteza fronto-medial estaban estrechamenterelacionadas con la corteza del cngulo, y que la existencia de lesiones irritativas en dichas regiones producen actividadesagresivas e incontrolables, como ser, clera, tendencia a gruir, rabia y peleas en animales de experimentacin[28]. Segn Im-briano, el cngulo anterior participa en el comportamiento de defensa y valor preventivo, y con-tribuye al comportamientoemocional[17].

    Mutismo e inmovilidad

    En 1991 tres casos de mutismo fueron reportados por neurocirujanos japoneses, quie-nes sostienen que dicho estado se debea lesiones en el gyrus cnguli anterior como conse-cuencia del acto quirrgico[24]. Por otro lado, en 1995, un grupo deinvestigadores del Depar-tamento de Neurologa de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, observa-ron que lareduccin de la actividad del cngulo, ya sea por ciruga o infartos, puede dar lugar a la aparicin de un cuadro caracterizado porinmovilidad y mutismo[5]. En 1954 el norteamerica-no Heath y sus colaboradores lograron sacar del estupor a pacientes

    catatnicos, estimulando reas cercanas al ncleo septal[11]. Llama la atencin la vecindad topogrfica que presentan las reasque estimularon estos investigadores de Harvard con el periarquicrtex agranular lmbico, en otras palabras: el aparato motorlmbico.

    Ahora bien, segn Pavlov los estmulos excitatorios se transforman en inhibitorios por el simple incremento de su intensidad msall de un cierto nivel crtico. Tal vez, el fenmeno de respuesta sobre-mximal del premio Nobel de Medicina, explique larespuesta que obtu-vieron Heath y sus colaboradores en la dcada del cincuenta al tratar catatnicos con estimula-cinelctrica[21].

    Segn Goldar, en la corteza prefrontal y el neocrtex ventral se encuentran los meca-nismos privativos del cerebro humano. Elneocrtex ventral frena la emisin de actos en las cortezas agranulares prerrolndica y lmbica, dando lugar a la inhibicin de losaparatos moto-res agranulares intelectual e instintivo respectivamente. El neocrtex motor y el periarquicrtex pericalloso frontalreciben proyecciones nacidas en el tallo cerebral que son vas dopaminrgi-cas y que facilitan la emisin de actos[12]. De estemodo podemos suponer que, as como los circuitos supresores del sistema extrapiramidal prestan a la motilidad su carcter

    expresivo (movimientos asociados del tronco y los brazos en la marcha), podran existir, de forma anlo-ga, circuitos supresoresen el complejo integrado por el neocrtex ventral, el periarquicortex pericalloso frontal y el estriado lmbico que integren laexpresividad involuntaria dentro de la actividad voluntaria. Si esto es as, la falta del control neocortical sobre el subordinadoperiar-quictex agranular lmbico, dejara liberada la motilidad instintiva a travs del mecanismo hipo-blico de Kretschmer.

    Accin de los psicofrmacos

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    Como es sabido, se utilizan empricamente diferentes psicofrmacos como alternativa teraputica en los ataques catatnicosacinticos agudos. Si bien, por el momento, no se ha podido establecer con precisin el mecanismo ntimo de accin de estasdrogas (lorazepam, diazepam, carbamacepina y amobarbital), llama la atencin que compartan las acciones anti-convulsivantey anticatatnica[7].

    Es bien sabido que tanto los barbitricos como las benzodiacepinas son facilitadores de la neurotransmisin gabargica. ElGABA es el neurotransmisor ms extendido del SNC (30% de sus sinapsis). Est presente en concentraciones elevadas en losncleos grises del cerebro ejerciendo un control en las funciones motrices[23] y es el principal neurotransmisor inhibitorio en elSNC y adems tiene una relacin directa con las benzodiacepinas[10]

    La accin de las benzodiacepinas no se debe a una estimulacin directa del receptor GABA, sino que existen receptoresespecficos para ellas. La mayor concentracin se encuen-tra en la corteza cerebral y es menor en el cerebelo, hipotlamo,amgdala y estriado[4]. Para los barbitricos tambin se han identificado sitios de ligadura, pero su accin en el SNC se hace

    igualmente por intermedio del receptor GABA[23]. Mientras las benzodiacepinas facilitan la apertura del ion cloro en el receptorGABA, los barbitricos tienen un efecto directo en la duracin de la apertura del canal[4].

    Olsen y Avoli sostienen que en la gnesis de algunas epilepsias se encuentra implicada una disfuncin del sistema GABA[26]Segn Meunier, cuando los fenmenos inhibitorios ga-bargicos presentan una insuficiencia en el crtex, el efecto de losaminocidos excitatorios (glutamato y aspartato) se exageran, y por lo tanto pueden originarse focos epilpticos[23].Posiblemente, el efecto beneficioso de las benzodiacepinas y los barbitricos en los ataques catatnicos sea anlogo al de laepilepsia y, por lo tanto, se deba a una inhibicin de la corteza agranular lmbica a travs de la facilitacin gabargica. Laexperiencia clnica nos indica que cuando administramos benzodiacepinas en aquellos enfermos que presentan catatonassiste-mticas de Leonhard (catatona paracintica, catatona manerstica, catatona procintica, ca-tatona negativista, catatonalocuaz y catatona lacnica) no se modifican los sntomas moto-res. Este hecho fue confirmado cientficamente en el estudioque realizaron el Dr. Gabor S. Ungvari y sus colaboradores[33].

    Subtipos de esquizofrenia

    Puesto que el grupo leonhardiano de las catatonas sistemticas es resistente al trata-miento convencional de los ataquescatatnicos, podramos pensar que el mecanismo patog-nico de la catatona aguda no juega un rol importante en lasmanifestaciones motoras de las catatonas crnicas. Por lo tanto, estas catatonas no estaran relacionadas con el cuadro deli-neado por Kahlbaum y seran un subtipo de esquizofrenia, que pueden o no presentar acceso-riamente un episodio catatnicoagudo.

    En este sentido, coincido con Goldar, Rojas y Outes[6] en que debe abandonarse el trmino catatonas para su nominacin yllamarlas simplemente esquizofrenia parafmica, es-quizofrenia procintica, esquizofrenia negativista, esquizofrenia hipofmica,esquizofrenia para-cintica y esquizofrenia manerstica.

    Tal vez, las vinculaciones tericas entre la catatona y el sistema extrapiramidal tengan valor para interpretar la fisiopatologa delas hasta ahora llamadas catatonas sistemticas. En cambio, los episodios catatnicos agudos estaran relacionados con unmecanismo comn que comparte con la histeria y la epilepsia. Si consideramos a la catatona aguda como un sndro-meinespecfico que puede encontrarse en una variedad de enfermedades mdicas, neurolgi-cas y psiquitricas (ver Tabla I),resulta amplio e impreciso este trmino. Por otro lado, si se conocen bien las diferencias existentes entre un sndromeesquizofrnico y un ataque catatni-co, es posible postular la inexistencia de vnculos entre la esquizofrenia y la catatona.

    Fue Kraepelin quien la incluy dentro de lo que l denomin demencia precoz, y esta postura an es mantenida en los sistemasdiagnsticos como el DSM-IV (2) y la CIE-10 (27), que la consideran un subtipo de esquizofrenia.

    Segn Goldar, Rojas y Outes, el enfermo esquizofrnico es portador del morbus schi-zophreniae. Este morbus es la progresivareduccin del volumen de los lbulos temporal y frontal que, a medida que avanza, produce una reaccin cerebral expresadaclnicamente como estado agudo o brote. Para ellos, el morbus esquizofrnico puede desencadenar reacciones preformadas, yde este modo consideran que los brotes esquizofrnicos son formas de reac-cin de Hoche ante el avance del procesoesquizofrnico. Mientras el sndrome esquizofrnico es lo primario, lo principal, los brotes son sndromes secundarios,accesorios, satlites del sn-drome primario. Segn estos investigadores el trmino esquizofrenia catatnica slo significaesquizofrenia con brotes catatnicos[16]. Este nuevo concepto dejara caer el anterior (que sostena que los brotesesquizofrnicos llevan a un defecto), ya que la relacin causal entre brote y evolucin del cuadro tendra un sentido opuesto.

    En consonancia con este concepto, los ataques catatnicos que sufren algunos esqui-zofrnicos seran reacciones ante elproceso, lo que convierte a la esquizofrenia en una de las tantas enfermedades del cerebro que desencadenan reaccionescatatnicas. Los factores cau-sales del sndrome catatnico (enfermedades mdicas y psiquitricas) no produciran el catato-nismo, sino que se limitaran a destacar un sndrome preformado somticamente.La existencia de ataques catatnicos exgenos, con las mismas caractersticas signo-sintomatolgicas que las endgenas, esuna prueba ms a favor de la teora de los sndromes preformados, y a la vez del valor relativo de las delimitaciones nosolgicas.De este modo, podemos afirmar junto a Goldar que los sntomas catatnicos seran rendimientos normales, dependientes demecanismos cerebrales normales, que pueden ser activados o "des-reprimidos" tanto por causas endgenas como exgenas, yque dicha activacin o "des-represin" sera lo estrictamente patolgico[15].

    La diversidad de factores causales hacen suponer que la catatona es un sndrome inespecfico, que puede encontrarse en unavariedad de enfermedades, y que la aparicin de un ataque catatnico en pacientes con trastornos afectivos o esquizofreniasera un fenmeno

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    Tabla I: "Factores causales de catatona"

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  • 7/25/2019 La Catatonia- Fenomeno Del Comportamiento Instintivo

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    1. Causas metablicas:cetoacidosis diabtica, coproporfiria hereditaria, encefalopata hepti-ca, encefalopata pancretica,hipercalcemia, hiperparatiroidismo, hipoglucemia, homocistinu-ria, pelagra, insuficiencia tiroidea, porfiria intermitente aguda,uremia.

    2. Causas txicas:ACTH, alcohol, anfetaminas, anticonvulsivantes, aspirina, cannabis, disulfi-ran, esteroides, fenilciclidina,fluorados orgnicos, levodopa, mescalina, metilfenidato, monxi-do de carbono, morfina, neurolpticos.

    3. Causas neurolgicas:A.C.V., atrofia del lbulo frontal, craneofaringioma, enfermedad de Parkinson, epilepsia, esclerosismltiple, esclerosis tuberosa, hidrocefalia, lesiones del lbulo temporal, narcolepsia, prpura trombtica trombocitopnica,traumatismo craneano, tumores del III ventrculo, tumores frontales.

    4. Causas infecciosas:brucelosis, encefalitis chagsica, encefalitis herptica, encefalitis letr-gica, encefalitis por borrelia,

    hidatidosis, meningoencefalitis por listeria, panencefalitis esclero-sante, sfilis, SIDA, tifus.

    5. Causas inmunolgicas:lupus eritematoso diseminado.

    6. Causas psiquitricas:demencia, depresin, esquizofrenia, histeria, mana, psicosis cicloides, psicosis infantil, psicosismanaco depresiva, retraso mental, shock emocional.

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