LA CASA EMBRUJADA.(Luis Lizama)En la ciudad de Ercilla existe una casona antigua en la cual he habitado con mi familia desde hace ms de 24 aos; antiguamente fue la casona de un conocido agricultor suizo y despus habitada por una de sus descendientes y su esposo, tambin un conocido agricultor de esta hermosa comuna.Cuando llegu a esta casona, los dueos de casa siempre me contaban historias de apariciones, ruidos en altas horas de la noche en distintas habitaciones y que a veces se perdan cosas y aparecan das o meses despus en la misma habitacin pero en otro lugar de donde se haban perdido.Yo un poco escptico a este tipo de fenmenos lo tomaba como conversaciones que se hacen despus de la cena y como una forma de historias que mantienen algunas familias en sus hogares. Esta casa tiene un subterrneo y generalmente hacamos bromas a personas y familiares que nos visitaban dicindoles que ah vivan los duendes y los iban a molestar en la noche si entraban sin permiso a este hmedo y oscuro lugar.Hacamos una vida completamente normal con mi familia, aunque de vez en cuando senta subir o bajar la escalera; y desde la cocina, donde tengo mi lugar en la mesa, vea pasar una persona. Las primeras veces me levantaba de la silla he iba a mirar al patio y obviamente no era nadie, mi esposa se rea al llegar y me deca, apuesto que viste pasar a una persona hacia atrs. Despus me fui acostumbrando a ver esta aparicin y no le daba mayor importancia, incluso varios familiares tambin fueron testigos de este fenmeno paranormal.Mi hija tena un gato regaln que recorra toda la casa; y a los otros fenmenos le echaba la culpa a l; incluso a veces se iba a dormir a mi dormitorio y me despertaba en las noches, yo lo retaba y lo sacaba de la pieza.Hace aproximadamente unos seis aos me ocurri un caso muy especial que narro a continuacin: dorma plcidamente una noche cuando sent que alguien se sentaba a los pies de mi cama, luego se fue deslizando suavemente hacia arriba, hacia la cabecera, pens que era el gatito regaln y me dije: cuando llegue a la cabecera voy a prender la luz y le voy a dar su merecido por haberme molestado. De repente lo que me oprima se detuvo, prendo la lmpara del velador y no veo absolutamente nada, ah me dio susto y empec a buscar lo que pensaba era el gato, y no encontr nada, la puerta estaba cerrada y debajo de la camanada. Esa noche no dorm, el susto no me dej reconciliar el sueo.Desde ese da, o mejor dicho, noche, creo en los fenmenos paranormales que ocurren en mi casa y me acuerdo del refrn que dice Crees en brujos Garay, no patrn pero de haberlos los hay.