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TORRE SALVANA OCASTILLO DEL INFIERNO
LOCALIZACIÓN: SANTA COLOMA DE CERVELLÓ, BAIX LLOBREGAT (BARCELONA).
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: SIGLO X.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDO-2010.
IMPLICADOS: CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
Este aterrador enclave quizá sea uno de los mayores enigmas de la
parapsicología. Existen muy pocos datos contrastables acerca de su
origen, sus habitantes e, incluso, los motivos por los cuales durante
años nadie se ha preocupado por restaurar sus muros. Aun así muchos
especulan sobre los motivos de ese abandono. Tal vez la intensa
actividad paranormal que hoy en día gobierna su interior tenga algo
que ver.
Todo aquel que se ha adentrado en la construcción a altas horas de la
noche dice haber sentido en todo momento que se estaba colando en
una casa habitada y que podía sentir la presencia de los moradores
dentro. Pero, por supuesto, para entender la oscura energía que se
esconde en su interior, antes hay que conocer su historia.
−HISTORIA−
Todo Santa Coloma de Cervelló conoce mil historias sobre Torre
Salvana. Historias lúgubres y espeluznantes por las que el edificio ha
acabado apodándose Castillo del Infierno. Y es que se cuenta que, al
caer la noche, este bello enclave se convierte en la peor de las
pesadillas.
Debido al romanticismo que evoca su señorial estructura, antes de ser
conocido como uno de los edificios más embrujados de España, era un
punto de encuentro muy concurrido por parejas de enamorados. Sin
embargo, de la noche a la mañana, los rumores comenzaron a surgir.
Se decía que, al anochecer, las parejas que se encontraban dentro de
sus coches, aparcados cerca de la torre, recibían la siniestra visita de
una anciana.
Lo único que se sabe de esta mujer es que portaba un pañuelo negro
cubriéndole el cabello y que se dedicaba a golpear las ventanillas de los
coches preguntando a sus ocupantes si habían visto a «sus niñas».
Estos, al pensar que era una anciana necesitada, salían de sus vehículos
y descubrían la terrorífica verdad: esa mujer, de rostro pálido y
aterrador, no solo no tenía piernas, sino que además flotaba en el aire.
Cuando se descubría su naturaleza, el fantasma de la mujer volaba a
gran velocidad hasta desaparecer en los muros de Torre Salvana.
La aparición de esta anciana podría relacionarse directamente con otro
fenómeno que podía verse tanto dentro como fuera de la torre: la
aparición de dos niñas que corrían agarradas de la mano. Quienes las
han visto alguna vez dicen que ambas llevan puesto un vestido, una de
color azul y la otra de color rosa.
Hay una habitación que podría vincularse con una parte incierta y
misteriosa del edificio. Y es que tiempo atrás vivió allí una niña con
algún tipo de trastorno mental. En aquellos tiempos, este hecho podía
ser objeto de vejaciones por parte de la comunidad, así que sus padres
decidieron recluirla en la planta superior de la construcción. No podía
salir al exterior, no podía relacionarse con los invitados, no podía ni tan
siquiera mirar por las ventanas… Y vivió de ese modo hasta el fin de
sus días.
Esta historia, aunque no ha podido ser demostrada, explicaría la cuarta
aparición fantasmal, una de las más famosas de Torre Salvana: la de la
joven vestida de blanco con una profunda herida de bala en medio de
la frente.
Muchos aseguran haber visto a una joven asomarse por las ventanas de
la planta superior del complejo. Sin embargo, tras colarse en el edificio
para ir a su encuentro, han descubierto que esa planta hoy en día no
existe y que el único recuerdo que queda de ella son unas pocas vigas
carcomidas.
Otros afirman que han sido agredidos por fuerzas invisibles mientras
jugaban a la güija aquí, que han sido empujados por las escaleras o
incluso que han visto sombras, neblinas espesas o intensas luces
paseándose por las diferentes estancias. También se ha reportado en
gran cantidad de ocasiones el terrible sonido de unas espadas que se
baten en duelo en la oscuridad.
Al caer la noche, este bello enclave se convierte en la
peor de las pesadillas.
Todo ello ha llevado a cientos de visitantes a pensar que la intensa
actividad paranormal registrada en Torre Salvana podría deberse a que,
en lo más profundo del edificio, se halla una de las entradas al infierno.
Hay quien considera incluso que las entidades que se esconden tras sus
muros son más poderosas que el mismísimo Lucifer y que, por ello, él
las mantiene aquí encerradas. Sea como sea, la historia tenebrosa del
lugar tan solo acaba de empezar. Y es que este lugar no solo alberga
fantasmas, sino que en él han acaecido muertes espeluznantes.
Una leyenda decía que todo aquel que se atreviera a entrar en el
edificio desafiando las historias que corrían en torno a sus misterios,
moriría a manos de sus fantasmas. Y eso fue lo que parece que ocurrió
una noche de verano del año 2000, cuando un grupo de niños de entre
trece y catorce años de edad decidieron desafiar a la terrible Torre
Salvana. Estos se estuvieron retando unos a otros a entrar en la
construcción, a burlarse de los fantasmas…, hasta que, finalmente, uno
de ellos se armó de valor y entró. Los minutos pasaron y el resto del
grupo no supieron de él hasta que, de pronto, un terrible estruendo
emergió del interior del castillo. Al parecer, una viga se desprendió del
techo y cayó sobre el chico, que recibió un golpe mortal en la cabeza.
Alrededor del año 2010 tuvo lugar una de las muertes más
espeluznantes de este enclave.
Dos chicas, una noche cualquiera, se adentraron en la construcción con
la única compañía de la luz de sus teléfonos móviles. Conocían las
siniestras leyendas que existían sobre Torre Salvana, pero no les
importó arriesgarse. Aseguraban no tener miedo al Castillo del Infierno
pues, «los fantasmas son cosa de niños».
Su intención era investigar el espacio. Al fondo de uno de los pasillos
encontraron el cuerpo sin vida de un hombre. Al parecer, había
decidido quitarse la vida colgándose de uno de los muros del castillo.
−EN LA ACTUALIDAD−
Aunque desde el 8 de noviembre de 1988 Torre Salvana está
catalogada como Bien de Interés Cultural, desgraciadamente, cientos de
jóvenes siguen dándose cita aquí para llevar a cabo todo tipo de actos
vandálicos. Desde 2010 no se ha registrado ningún otro hecho
paranormal, pero nadie asegura que los fantasmas no permanezcan,
para siempre, entre las paredes del castillo.
¿SABÍAS QUE…?
* Hoy en día se considera que los fenómenos paranormales deTorre Salvana son tan intensos que superan incluso los que seviven en el Hospital del Tórax, el enclave paranormal másconocido de nuestro país. En una de las visitas que hice a TorreSalvana, le pregunté a un matrimonio de ancianos que paseabanjunto a la construcción si conocían historias sobre el lugar, larespuesta del hombre me heló la sangre: «Durante el día espreciosa, pero de noche no se la recomendaría ni a mi peorenemigo».
CASA DE LAS SIETECHIMENEAS
LOCALIZACIÓN: MADRID.
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: FINALES DEL SIGLO XVI.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1583-PRESENTE.
IMPLICADOS: RESIDENTES Y EMPLEADOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: MEDIO.
A finales del siglo XVI se construyó en Madrid un bello palacete. Un
edificio que a lo largo de los siglos se fue modificando hasta convertirse
en lo que es hoy: la sede del Ministerio de Cultura de España. Sin
embargo, su esencia no desaparece, pues, a pesar de que su fachada
haya cambiado, en su interior mantiene vivas las pesadillas de antaño.
Esta historia ha dado la vuelta al mundo por un motivo realmente
perturbador, y es que los lugareños cuentan que en el edificio residen
tres almas en pena, las de tres personas cuyas vidas fueron truncadas
de un modo abrupto y sumamente trágico.
Muertes inexplicables, cadáveres que desaparecen, amantes con un
fatal destino, revueltas que se cobran la vida de inocentes… Todo esto
es lo que durante siglos se ha hallado oculto tras los muros de la famosa
Casa de las Siete Chimeneas.
−HISTORIA−
El palacio se levantó en el siglo XVI por orden de un montero del rey
Felipe II. Su bella hija, Elena, se acababa de casar con un alto mando de
la armada española, el capitán Zapata, así que este fue su regalo para
los recién casados.
En esta casa, la pareja fijó su residencia y vivió feliz el inicio de su
matrimonio. No obstante, a las pocas semanas de establecerse aquí, el
capitán, por orden del rey, fue enviado a combatir en la batalla de San
Quintín en la que finalmente murió, lo que sumió a Elena en una
profunda depresión. Vistió de luto, ya no salía de su residencia, cortó
todas las relaciones con el resto del mundo y se dejó llevar por la
tristeza hasta el extremo. Tanto es así que un día varios sirvientes
hallaron su cuerpo sin vida en el interior de su alcoba.
Pero la súbita muerte de Elena era solo el principio de un misterio que
solo acababa de empezar. Pues se decía que su cuerpo no fue hallado
simplemente tumbado como si estuviera dormida, sino con evidentes
signos de violencia.
La siniestra muerte de Elena pronto se convirtió en la comidilla de todo
Madrid. Se decía que, desde que su marido partió, todas las noches el
rey Felipe II, cubierto con una capa para no ser reconocido, acudía al
encuentro con su amante: la bella Elena.
Muchos piensan que la joven fue asesinada por el propio rey, ya que
quizá ella le presionó para ser algo más que una simple amante. Sin
embargo, hay otra teoría mucho más oscura en torno a esta muerte: en
el momento en el que supuestamente se cometió el crimen, Ana de
Austria estaba a punto de convertirse en la cuarta esposa de Felipe II, lo
cual llevó a muchos historiadores a pensar que quizá ella ordenó el
asesinato de Elena para eliminar del mapa a una posible rival.
Pero eso jamás se sabrá, pues, antes de que las autoridades
irrumpieran en el palacio para hacer el levantamiento del cadáver, este
había desaparecido. Buscaron por todas partes, pero el cuerpo jamás
apareció.
Elena no fue la única que perdió la vida en la terrible Casa de las Siete
Chimeneas. Años después de la desaparición de la joven, todavía bajo
el reinado de Felipe II, el inmueble fue adquirido por una nueva pareja
de recién casados. Lamentablemente, este enlace apenas llegó a durar
veinticuatro horas, ya que la mujer fue hallada muerta en los sótanos
del palacete. ¿La causa? Alguien le había clavado un puñal en el
corazón.
Nadie fue castigado por este asesinato. Quizá porque cerca del cuerpo
se hallaba la que podría ser la prueba más clara tanto del crimen como
de la identidad del asesino: las arras que el mismo rey le había regalado
a la joven por su enlace.
Alguien le había clavado un puñal en el corazón.
¿Había sido esta chica otra amante del rey? ¿Había sido este enlace
motivo de venganza por parte de Felipe II o la esposa de este tenía algo
que ver? Fuera cual fuese la verdad de este caso, jamás fue investigado
y el alma de esta joven pasó a formar parte de la maldición de la Casa
de las Siete Chimeneas.
La leyenda continuaba… Con el transcurrir de las semanas, los vecinos
aseguraban ver a altas horas de la noche a todo tipo de entidades
vagando por los pasillos e iluminando las ventanas con las antorchas
que portaban en sus manos. Pero el ente que con más fuerza se
aparecía sería una joven que, vestida de blanco, paseaba por los tejados
con una antorcha en la mano mientras con la otra golpeaba su pecho
en señal de dolor.
Desde entonces la casa continuó pasando de propietario en propietario.
Se convirtió en el hogar de familias nobles, terratenientes y
personalidades de todos los tiempos. Hasta que uno de ellos, Baltasar
Cattaneo, decidió reformarla e hizo que siete chimeneas emergieran de
su tejado.
¿Pudo existir un asesino en serie que trabajaba entre el servicio de la
casa? ¿Pudo haber sido uno de los múltiples dueños de esta quien
emparedó allí a dos personas? Nunca se sabrá…
−EN LA ACTUALIDAD−
A finales del siglo XIX, la casa fue sometida a reformas para poder
convertirse en la sede del Banco de Castilla. Fue entonces cuando,
según los rumores, se halló algo impactante: entre los viejos muros de
los sótanos se encontró el cadáver de una mujer junto a una pesada
bolsa que contenía monedas de oro pertenecientes a la época del rey
Felipe II.
En la actualidad, quienes trabajan en el edificio afirman sentir actividad
paranormal: susurros incorpóreos, puertas que se abren y se cierran
solas, sombras y figuras espectrales que atraviesan paredes…
¿SABÍAS QUE…?* Cuando la leyenda negra de esta casa estaba a punto de serolvidada, en 1960 unas nuevas reformas desvelaron otro de lossecretos mejor guardados de la construcción: otro cadáveremparedado entre los muros del sótano. Esta vez era el cuerpo deun hombre cuya identidad también resultó ser desconocida.
ANTIGUO EDIFICIO DE LADIPUTACIÓN DE GRANADA
LOCALIZACIÓN: MESONES, 26. GRANADA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDO-PRESENTE.
IMPLICADOS: FUNCIONARIOS, VIGILANTES E INVESTIGADORES.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: DESCONOCIDO.
En 1986 múltiples funcionarios de la Diputación de Granada advirtieron
a sus superiores de que eventos siniestros e inexplicables les impedían
llevar a cabo su trabajo con normalidad. Al principio nadie escuchaba
las quejas de los empleados, pero, a medida que pasaba el tiempo, no
pudieron seguir negando una pesadilla que cada vez se hacía más
visible: grandes y pesados archivadores se desplazaban solos por el
suelo, susurros y gritos incorpóreos resonaban por los pasillos, luces
esféricas y sombras buscaban cobijo entre montañas de papeles e,
incluso, en una ocasión, una empleada de los servicios de limpieza
aseguró haber sido agarrada del cabello y arrastrada por una fuerza
invisible…
Cada vez eran más las renuncias que se amontonaban sobre las mesas
de los responsables de la Diputación de Granada. Por ello, se terminó
tomando la decisión de llamar al grupo de parapsicólogos de un equipo
de investigación llamado Grupo Omega para que durante dos noches
realizaran una investigación exhaustiva en la construcción. Pero para
conocer todo lo que sucedió entonces, primero hay que contar el origen
de todo…
−HISTORIA−
El antiguo edificio de la Diputación de Granada fue una iglesia en sus
inicios.
En 1836, un particular decidió adquirir el viejo templo para reformarlo
y convertirlo en los Almacenes La Magdalena. Tras años de
remodelaciones, el edificio abrió sus puertas de nuevo en 1892, pero el
negocio no fue tan fructífero como esperaban. Los rumores decían que
en aquel lugar ocurrían cosas inexplicables y que incluso los empleados
de aquellos almacenes sentían pavor cuando se quedaban solos.
Podría ser una leyenda cualquiera, si no fuera porque en 1986 los
sucesos paranormales tomaron de nuevo el edificio: de pronto,
empezaron a aparecer muchos trabajadores, y también uno de los
dueños del negocio, ahorcados en los sótanos del inmueble.
A principios de los años setenta, la empresa norteamericana
Woolworth Company, decidió adquirir el edificio y reformarlo
completamente para establecer allí una franquicia moderna. Todo
apuntaba a que el número 26 de la ahora llamada calle Mesones se iba
a convertir en uno de los puntos más destacados de Granada.
Lamentablemente, en 1973, un hallazgo macabro paralizó
temporalmente las obras del nuevo negocio porque, tras derribar uno
de los muros del antiguo edificio religioso, hallaron una habitación con
una gran cantidad de huesos de niños junto al esqueleto de un varón
adulto.
A medida que las obras iban avanzando, varios obreros comenzaron a
sufrir accidentes laborales, uno de los cuales le costó la vida a un joven
peón. Pero, a pesar de los contratiempos, los propietarios de los
grandes almacenes decidieron seguir adelante con el proyecto que
apenas duraría siete años.
Desde el primer momento en que los grandes almacenes abrieron sus
puertas, los trabajadores del centro aseguraron ser testigos de siniestros
eventos inexplicables. Los aparatos electrónicos se movían, las luces se
apagaban y encendían… Además, cada mañana al entrar a trabajar, lo
encontraban todo patas arriba, como si durante la noche anterior,
alguien se hubiera colado en el edificio y hubiera causado graves
destrozos.
En 1980, después de todas aquellas declaraciones, los almacenes de
Woolworth Company cerraron sus puertas. En 1984 el edificio se abrió
de nuevo como sede administrativa de la Diputación de Granada. Pero
una vez más los eventos paranormales convirtieron la vida de los
empleados en un auténtico infierno.
Los rumores decían que en aquel lugar ocurrían cosas
inexplicables.
Por ello, la dirección de la Diputación de Granada se vio obligada a
contactar en secreto con los investigadores del Grupo Omega, liderados
por Juan Burgos, se encerraron las noches del 21 y el 23 de diciembre
de 1986 en el siniestro edificio.
Los resultados de su investigación no se darían a conocer hasta tres
años después y, cuando esto ocurrió, el caos más absoluto se desató en
Granada. Al parecer a lo largo de las noches en las que se encerraron
en la construcción, los investigadores fueron atacados por fuerzas
invisibles. Juan Burgos, por ejemplo, llegó a presentar varias heridas
que parecían corresponderse con mordiscos de niños. Además,
también pudieron escuchar voces discutiendo y ver extrañas luces
pasearse por los techos del edificio. Pero lo que marcaría un antes y un
después en la historia de la parapsicología española —aparte de la
intensidad de los fenómenos registrados a través de aparatos de
medición— serían dos hallazgos en concreto.
El primero fue que, la noche de 21 de diciembre, lograron registrar una
de las psicofonías más largas e inquietantes de la historia. Al parecer,
una ahogada voz masculina murmuró unas palabras que, a oídos de los
expertos, sonaban como una siniestra maldición. Por desgracia,
después de más de treinta años, nadie ha conseguido descifrar del todo
lo que el espectro pronunció. Aun así, las palabras que enunció con
más claridad son las siguientes: «Una compañía», «Lengua» y «Os
arrepentiréis».
El segundo hallazgo de gran importancia fue una aparición. Según los
empleados de la Diputación de Granada, había un espectro que solía
aparecerse por las noches. Y cuando los investigadores se adentraron
en la construcción también fueron capaces de verlo. Por lo visto, del
muro en el que se creía que habían encontrado huesos humanos,
emergió un humo negro que lentamente se convirtió en una cara
definida. Aquel era el rostro de un varón de unos cuarenta y cinco años
edad, mandíbula cuadrada, ojos pequeños y hundidos, nariz aguileña y
una expresión de profunda tristeza.
−EN LA ACTUALIDAD−
Cuando Woolworth Company adquirió el terreno, levantó una
construcción de grandes proporciones y sin ventanas. Según los vecinos
de esta zona, el edificio era un frío bloque de hormigón. En 2006 se
llevaron a cabo nuevas remodelaciones y se abrieron al exterior un
total de treinta y nueve balcones. Desde entonces el edificio fue
ocupado por la gerencia territorial del catastro.
Aun así nadie sabe con exactitud si los fantasmas del edificio siguen
atormentando a quienes se adentran en él, ya que, según parece, esa
parte de la historia de Granada se guarda como un terrible secreto
inaccesible.
¿SABÍAS QUE…?* Con la descripción del rostro que había emergido del humonegro, los investigadores acudieron al dibujante granadinoAndrés Soria, que trabajaba para el periódico El Ideal de Granada.Este realizó un retrato robot del personaje que se difundió portodos los medios de comunicación. Fue entonces cuandomúltiples vecinos comenzaron a dar su testimonio, asegurandohaber conocido una vez al hombre retratado.
* Decían que aquel era el rostro del padre Benito, un religioso queen los últimos años de su vida se paseó por la ciudad con unaimperturbable expresión de tristeza. Según cuentan, su ordenreligiosa le prohibió legar su fortuna a los niños pobres deGranada al fallecer, que le impidió descansar en paz.
CORTIJO JURADO
LOCALIZACIÓN: JUNTO A LA CARRETERA DE LA BARRIADA DE CAMPANILLAS,
MÁLAGA.
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: MEDIADOS DEL SIGLO XIX.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDO-PRESENTE.
IMPLICADOS: CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL: ALTO.
Este quizá sea uno de los enclaves más misteriosos de España pues, ya
desde su construcción, fue objeto de especulaciones y leyendas.
Incontables habitaciones —365—, largos pasillos y varias salidas de
humo; incluso para la alta sociedad del siglo XIX era algo demasiado
ostentoso.
Rápidamente surgieron rumores en torno a la familia y también a la
propia construcción, ya que se decía que en su interior había una red
de túneles en los que se llevaban a cabo siniestros rituales. Pero una
vez más la realidad superaría a la ficción.
−HISTORIA−
Este magnífico Cortijo Jurado se construyó entre los años 1830 y 1840
por orden de la familia Heredia. El fundador de esta, Manuel Agustín
Heredia, llegó a Málaga en 1801, pero, a diferencia de lo que muchos
especularon, no lo hizo siendo un hombre adulto y con un gran
patrimonio, sino que por entonces era un muchacho de quince años,
huérfano y desempleado.
Con mucho esfuerzo logró conseguir trabajo en una tienda de
ultramarinos, pero él quería algo más. Quería llegar a convertirse en
alguien importante. Así que pasados unos años y con Málaga tomada
por los franceses, decidió introducirse de lleno en el mundo del
contrabando a través de Gibraltar. Sus viajes de Málaga a Gibraltar eran
constantes y se dice que en uno de estos trayectos conoció a quien se
convertiría en su mano derecha, Martín Larios.
Sin embargo, esta historia de esfuerzo y superación llegó a su fin
cuando en 1925 los descendientes de la familia Heredia, al borde de la
quiebra financiera, se vieron obligados a vender la propiedad a los
Larios. A partir de ese momento, la construcción fue pasando de mano
en mano, hasta que en 1975 la adquirió la familia Vega Jurado, de la
que proviene su nombre actual.
Sin saber cómo ni por qué, el Cortijo Jurado quedó completamente
abandonado y a merced del paso del tiempo, hasta que en 2002 dieron
comienzo una serie de proyectos fallidos.
En 2014, viendo que la histórica estructura podía venirse abajo en
cualquier momento, el Ayuntamiento de Málaga obligó a los nuevos
dueños del edificio a realizar cambios en su aspecto exterior y a vallar
las inmediaciones para evitar que los curiosos se colaran en su interior.
Aun así, y por más cambios que pudieran llegar a realizarse en la
estructura, fue imposible contener a los curiosos, ya que la vieja y
espeluznante leyenda que existía sobre este lugar había emergido de
nuevo del baúl de los recuerdos.
Se dice que este edificio es un lugar maldito y que los fantasmas que
residen en él jamás permitirán que el Cortijo Jurado vuelva a ponerse
en pie. Cuando la familia Heredia edificó el conjunto, no lo hizo con la
intención de convertirlo en su residencia de veraneo, sino en una
prisión.
La leyenda cuenta que bajo el suelo del Cortijo Jurado existía una red de
túneles que conectaban la casa con una serie de puntos estratégicos. El
motivo de estas conexiones era algo perturbador. Se dice que, en el
interior de estos pasadizos, había cámaras secretas donde miembros de
la alta sociedad llevaban a cabo rituales satánicos y sacrificios
humanos. Los invitados a estos rituales se hospedaban siempre en el
Cortijo Jurado y, al caer la noche, entraban en los túneles y asistían a
estas perturbadoras ceremonias. Cuando finalizaban, los verdugos
transportaban los cadáveres de las víctimas hasta un río cercano y los
dejaban allí, a merced de las alimañas.
La leyenda siguió cuando, a mediados del siglo XX, se empezó a
rumorear que decenas de niñas —después de darse por desaparecidas
durante largo tiempo— eran halladas sin vida y con claros signos de
violencia junto a un río cercano al Cortijo Jurado. Aun así, esta historia
no pudo comprobarse nunca. Lo que sí es cierto es que entre los años
1890 y 1920 fueron hallados los cadáveres de cinco mujeres de entre
dieciocho y veintiún años de edad a la orilla del río, pero nada tenían
que ver con la oscura leyenda del Cortijo porque en aquel momento
Manuel Agustín Heredia y Martín Larios ya habían fallecido.
Había cámaras secretas donde miembros de la alta
sociedad llevaban a cabo rituales satánicos y sacrificioshumanos.
Una noche de verano de 1932, un grupo de jóvenes de la zona
decidieron llevar a cabo lo que ellos consideraban una «investigación».
Pretendían buscar pruebas de la existencia de los legendarios túneles
del Cortijo, por lo que decidieron colarse en el edificio. Uno de ellos,
Manuel Martín, tropezó en medio de la oscuridad y cayó en las
profundidades de un pozo seco. Desde él accedió directamente a una
extraña caverna de la que emergían decenas de túneles de kilómetros
de longitud.
Según su testimonio, a través de estos túneles se accedía a varias
habitaciones llenas de huesos y de extrañas máquinas de tortura.
También encontró lo que parecía ser una imponente puerta de metal
cerrada a cal y canto. Una puerta que, según él, conducía directamente
al Cortijo de la familia Larios.
Décadas después de este hallazgo, cuando se llevaron a cabo reformas
en el Cortijo Colmenares, una excavadora fue tragada por el suelo, lo
que generó un socavón inmenso: era una habitación de la que
emergían varios túneles subterráneos, algunos de los cuales parecían
dirigirse al cortijo.
En la década de 1990, este lugar se convirtió en el punto de reunión de
decenas de adolescentes que, acompañados por sus tableros de güija,
realizaban sesiones espiritistas hasta bien entrada la noche. Todos ellos
aseguraban que, por medio de este juego, multitud de espíritus
revelaron sus nombres y apellidos, además de dar indicaciones sobre el
lugar exacto en el que se hallaban enterrados sus huesos.
−EN LA ACTUALIDAD−
En 2015, el Cortijo Jurado se puso a la venta por dieciséis millones de
euros. La intención era convertir la finca en un hotel de lujo con más de
doscientas habitaciones, pero a día de hoy no ha salido comprador. Se
dice que el motivo de que nadie quiera adquirir los terrenos es el miedo
a que ocurra una desgracia, ya que las habladurías apuntan a que,
cuando en 2014 llevaron a cabo una puesta a punto de la estructura,
hallaron entre sus paredes un antiguo manuscrito que decía así:
«La pesadilla viene. Todos morirán».
Pero, por supuesto, solo el tiempo determinará el destino del Cortijo
Jurado.
¿SABÍAS QUE…?* Todas las leyendas en torno a este lugar llevaron a los expertos amedir los campos electromagnéticos del enclave, fotografiarcada rincón y realizar largas sesiones de psicofonías. Y todas laspruebas condujeron siempre a las mismas conclusiones: una altaactividad paranormal. Así, se obtuvieron fotografías en las queaparecían orbes y neblinas, psicofonías en las que se escuchabangritos desgarradores…
* Médiums de todas las partes del mundo aseguran haber sufridocolapsos en el interior de esta construcción. Dicen que laactividad en el cortijo es tan intensa que son incapaces de dar unpaso adelante sin sentirse abrumados por la ansiedad, por lo querecomiendan que los curiosos se mantengan lo más lejos posiblede este peligroso lugar.
EDIFICIO DUENDE
LOCALIZACIÓN: GASCÓN DE GOTOR, 2. ZARAGOZA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: SEPTIEMBRE DE 1934- DICIEMBRE DE 1934.
IMPLICADOS: RESIDENTES, POLICÍAS Y CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: BAJO.
Esta es la historia de uno de los primeros fenómenos poltergeist
registrados y documentados en España. Cuando se hizo pública la
historia, el caos más absoluto se desató en la ciudad de Zaragoza.
Decenas de personas se agolparon en las puertas del edificio y algunas
incluso se atrevieron a trepar por la fachada para sentir de cerca el
siniestro evento.
Policías y hasta arquitectos trataron de dar una explicación racional a
una extraña voz que parecía hablar desde el interior de una chimenea,
pero, pese a todos sus esfuerzos, nadie encontró jamás una explicación
lógica para este suceso.
−HISTORIA−
Esta historia dio comienzo a las seis y media de la mañana del 23 de
septiembre de 1934, en un edificio de cuatro pisos de la calle Gascón
de Gotor, en Zaragoza. Se dice que, cuando el reloj marcó la hora
indicada, sonoras carcajadas invadieron súbitamente las escaleras que
unían el primero con el segundo piso. Muchos vecinos abandonaron sus
camas sobresaltados, pero, cuando acudieron al encuentro con las
risas, estas habían desaparecido. Nadie encontró una explicación a lo
que acababa de suceder, pero no le dieron mayor importancia.
El tiempo pasó y todo el mundo parecía haber olvidado aquel extraño
suceso hasta la mañana del 20 de noviembre de aquel mismo año.
Prometía ser un día como cualquier otro para Pascuala Alcocer, ama de
llaves de la familia Grijalba. Frente al fuego escuchó lo que pareció un
quejido. Pensó que se trataba de su imaginación, así que, una vez más,
removió las brasas. Entonces, una voz masculina pronunció las
siguientes palabras: «¡Que me haces daño!», y a continuación se echó a
reír.
La mujer, presa del miedo, corrió hacia la casa de la vecina para pedirle
ayuda, pero esta no la creyó. De todos modos, acompañó al ama de
llaves hasta la cocina donde había ocurrido el incidente y, nada más
atravesar el lindar de la puerta, una voz masculina las recibió diciendo:
«¡Luz, que no veo!». Una auténtica pesadilla.
Las dos mujeres empezaron a gritar con todas sus fuerzas y
despertaron a todos los vecinos, incluyendo, por supuesto, a los
miembros de la familia Grijalba. El incidente no podía salir del edificio y
todos debían guardar silencio para que el buen nombre de sus familias
no quedase manchado socialmente.
Pero alguien rompió su voto de silencio y la prensa local no tardó en
hacerse eco de la historia. Entre los días 20 y 23 de noviembre todos
los periódicos hablaban de un extraño fenómeno poltergeist al que
llamaron «el Duende». La gente se agolpaba a las puertas del inmueble
exigiendo ver con sus propios ojos el fenómeno, la policía trataba de
contener a las masas y la familia Grijalba no podía ni salir al exterior sin
ser acosada por sus propios vecinos.
El fenómeno en aquellos momentos fue tomado como una broma de
mal gusto, fruto de la imaginación descontrolada de Pascuala Alcocer.
La gente rápidamente la señaló a ella como la culpable del fenómeno.
Primero la llamaron mentirosa y después la acusaron de ser
ventrílocua… Pero la voz sonaba incluso cuando la mujer ni siquiera se
encontraba en el edificio.
El 27 de noviembre de 1934 el periódico británico The Times eligió esta
historia como portada y clasificó la historia de «fenómeno inexplicable».
Fue entonces cuando el gobierno español decidió tomar cartas en el
asunto e investigarlo en profundidad.
Brigadas municipales, acompañadas por arquitectos, recibieron la
orden de estudiar exhaustivamente la estructura de aquella diminuta
cocina. Uno de los arquitectos que formaban parte del equipo extrajo
un metro plegable de su bolsillo y se dispuso a tomar medidas del
conducto de ventilación. Fue entonces cuando la voz gritó desde el
interior: «¡Mide quince centímetros!». Y efectivamente, tras revisar por
sí mismo dicho conducto, esas fueron las medidas que el hombre acabó
apuntando en su informe.
Pero la voz se fue volviendo cada vez más agresiva.
Pero la voz se fue volviendo cada vez más agresiva. Insultaba a quienes
ponían en duda su existencia y mantenía largas conversaciones con los
agentes de la ley.
Desesperados, los investigadores levantaron completamente el suelo de
la cocina, convencidos de que bajo las baldosas iban a encontrar los
mecanismos que producían aquella siniestra voz, pero, lejos de obtener
las respuestas deseadas, enfurecieron más al Duende.
En última instancia, desalojaron completamente el edificio y se
dispusieron a tomar fotografías de cada rincón. También optaron por
realizar sesiones de psicofonías tanto dentro de la «cocina embrujada»
como en el resto del edificio. Cada paso que daban en esta
investigación quedó registrado en vídeo, para así demostrar que
ninguna de las pruebas obtenidas había sido falseada. Pero nadie tuvo
acceso a estos archivos, ya que el gobierno, a mediados de diciembre
de 1934, decidió cerrar el caso, diciendo a la población que el Duende
simplemente había sido un «fenómeno psíquico puntual» y que no tenía
mayor importancia.
Durante años se rumoreó que, efectivamente, habían encontrado
pruebas más que suficientes de la existencia de un fenómeno
poltergeist en aquel edificio, pero que el gobierno había preferido
taparlo para que el terror dejara de extenderse entre la población.
−EN LA ACTUALIDAD−
Para evitar que el fenómeno volviera a repetirse, el Ayuntamiento de
Zaragoza ordenó el derribo del edificio y la construcción de otro en el
mismo lugar al que llamaron El Duende. Nunca más nadie volvió a
reportar fenómenos extraños en su interior, pero, aun así, cuarenta
años más tarde, el caso fue reabierto por investigadores de lo
paranormal y descubrieron cosas realmente espeluznantes.
Por una parte, revelaron que la entidad habló por última vez el 3 de
diciembre de 1934 y que sus palabras fueron las siguientes: «¡Voy a
matar a todos los habitantes de esta maldita casa! ¡Cobardes, cobardes!
¡Voy a matar a los habitantes de esta maldita casa!».
En cuanto a las psicofonías y los vídeos que se captaron en el inmueble,
jamás se recuperaron. De lo único que quedó constancia fue de una
fotografía tomada en la entrada de los sótanos del inmueble en la que
se podía ver con total claridad el rostro de un horrible ser asomándose
desde el pie de las escaleras.
¿SABÍAS QUE…?* Una de las conversaciones de la voz con los agentes de policíaque tuvo más repercusión fue:
AGENTE: ¿Quién eres? ¿Por qué haces esto? ¿Quieres dinero?DUENDE: No.AGENTE: ¿Quieres trabajo?DUENDE: No.AGENTE: ¿Qué quieres, hombre?DUENDE: Nada. No soy hombre.
OCHATE
LOCALIZACIÓN: BURGOS.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1860-PRESENTE.
IMPLICADOS: CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: MEDIO.
A 14 kilómetros de la provincia de Álava se alza un pueblecito
abandonado y medio devorado por el paso del tiempo. De él hoy en día
solo se conservan la torre de la iglesia de San Miguel, dos casas
aledañas y la ermita de Burgondo. Pero este lugar es mucho más que
un simple paraje deshabitado.
De Ochate se cuentan historias de desapariciones, de epidemias que
acabaron con la vida de una población entera y, sobre todo, de
fantasmas. Fantasmas que vagan por estas tierras reviviendo una y otra
vez el día de sus muertes. Pero, por supuesto, para conocer su lado
fantasmal antes hay que sumergirse de lleno en su desconcertante
historia.
−HISTORIA−
Las crónicas cuentan que hace aproximadamente ciento ochenta años
este era un lugar próspero y densamente poblado. Según el
investigador Prudencio Muguruza, el Ochate de antaño cambió
drásticamente entre 1860 y 1870, ya que entonces este enclave fue
asolado por una oleada de epidemias como el tifus, la viruela y el
cólera. Lo más impactante de todo esto es que, según el autor, ningún
otro pueblo vecino fue víctima de tal desastre en aquellos años. Ochate
fue el único que se vio inmerso en una nube de desgracias que en tan
solo una década redujo su población hasta prácticamente la nada.
El cementerio del pueblo se quedó pequeño frente a esta oleada de
muertes y los cadáveres acabaron siendo enterrados de forma
«irregular», llegando a ocupar toda la ladera. Tan solo tres personas
lograron burlar a la muerte porque antes de contraer cualquier
enfermedad, optaron por dejar sus casas y huir a los pueblos vecinos.
Para comprender el interés del autor por este lugar, antes debemos
conocer su experiencia allí, y es que él mismo fue capaz de
experimentar eventos inexplicables en estas ruinas.
En junio de 1981, Prudencio Muguruza trabajaba como empleado en un
banco de Vitoria y, cuando tenía tiempo libre, se dedicaba a dar largos
paseos por el campo acompañado de su perro. Como cualquier alavés,
el autor había escuchado innumerables veces la leyenda de este pueblo,
pero nadie lo preparó para lo que una noche iba a encontrarse allí. Y es
que, paseando junto al pueblecito, pudo ver con total claridad que una
luz cegadora emergía del interior de la ermita derruida de Burgondo.
Fue a partir de entonces cuando Muguruza empezó a investigar este
enclave y descubrió que él no era el único que había visto allí hechos
inexplicables. Al parecer desde hacía años centenares de personas
entraban en este paraje para tratar de sentir lo que ellos creían que
eran las almas de todas aquellas personas que allí perecieron víctimas
de las epidemias que asolaron el lugar en el siglo XIX. Los curiosos
decían ver luces en lo alto de la torre de la iglesia y en el interior de la
ermita, e incluso algunos las vieron sobrevolando la zona, para después
desaparecer entre las nubes.
Con toda la información que logró recopilar, en abril de 1982, el autor
decidió publicar un artículo llamado «Luces en la puerta secreta» en
Mundo Desconocido, en el que no solo habló de su experiencia en
Ochate, adjuntando además pruebas fotográficas, sino que también
recopiló múltiples datos históricos y leyendas sobre el lugar. Aseguraba,
además, que durante los años en los que el pueblo estuvo habitado se
produjeron numerosos casos de combustión espontánea y
avistamientos de luces que sobrevolaban el cielo.
Pero no todos creían en sus palabras. Muchos cuestionaron su
experiencia y criticaron su artículo calificándolo de «fantasioso» y «muy
imaginativo». Según los críticos más escépticos, insinuar que este
pueblo pudo haber sido utilizado por los alienígenas para realizar
experimentos con la población era insultante y, por supuesto, irreal.
En 2007, los autores Antonio Arroyo y Julio Corral publicaron su obra
Ochate, realidad y leyenda del pueblo maldito, un libro en el que
recogían archivos históricos, censos, catastros e incluso los testimonios
de algunos de los antiguos habitantes, y en ninguna de las fuentes
consultadas encontraron referencias a la oleada de epidemias que
durante años se dijo que asoló Ochate.
Durante años en el pueblo se produjeron numerososcasos de combustión espontánea y avistamientos de
luces que sobrevolaban el cielo.
Según su trabajo de investigación, el pueblo nació en el siglo XI al borde
de una antigua calzada que unía el valle con un camino real y, durante
muchos años, debido a su situación privilegiada, este fue un lugar muy
próspero. Pero con el nacimiento de un nuevo Camino real, todo
cambió. Ochate quedó desubicado en favor de otros pueblos. Por ello
poco a poco, tal y como ocurriría en otros lugares como el pueblo de
Marmellar, Tarragona, sus vecinos dejaron estas tierras para probar
suerte en otros enclaves. Ese aislamiento hizo que la población
disminuyera hasta que, en las primeras décadas del siglo XX, el lugar
pasó a formar parte de la larga lista de pueblos abandonados de
España.
−EN LA ACTUALIDAD−
Las experiencias vividas en Ochate llegaron a despertar la curiosidad
del mismísimo Iker Jiménez, periodista e investigador de fenómenos
paranormales. En cuanto conoció las historias que existían sobre este
lugar, no dudó en desplazarse hasta el enclave y realizar varios
programas al respecto. Lamentablemente, ni él ni otros muchos
investigadores reputados han sido capaces de comprender por qué
motivo el pueblo de Ochate hoy en día resulta ser un punto tan activo
de actividad paranormal.
¿SABÍAS QUE…?* Aunque la leyenda no se correspondiera con la realidad, lasexperiencias paranormales sí parecían hacerlo. Por ello,centenares de personas comenzaron a adentrarse en las ruinasen calidad de investigadores. Grabadora en mano, trataban decaptar evidencias de la actividad paranormal del lugar y lashallaron.
* Todo aquel que lo intentó se llevó a casa psicofonías en las queuna mujer y una niña pedían a los transeúntes que se marcharan,que abandonasen las ruinas y que no volvieran jamás. De hecho,hubo exactamente dos psicofonías que se quedaron grabadaspor siempre en la memoria de los más escépticos: la voz de unaniña que pronunciando la palabra kanpora, que significa «fuera»en euskera, y la de una mujer que formulaba la siguientepregunta: «¿Qué hace aún la puerta cerrada?».
BELCHITE
LOCALIZACIÓN: ZARAGOZA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1965-PRESENTE.
IMPLICADOS: CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
Pueblo viejo de Belchite
ya no te rondan zagales
ya no se oirán las jotas
que cantaban nuestros padres.
Este fue el epígrafe que Natalio Baquero, uno de los últimos habitantes
del pueblo derruido de Belchite, escribió en la puerta de metal de una
de sus iglesias.
Este lugar, que hoy en día se muestra ante nuestros ojos como una
sombra del ayer, fue sujeto de uno de los enfrentamientos bélicos más
fieros y sangrientos de la historia de España. Se estima que en sus
calles perdieron la vida alrededor de cinco mil personas en tan solo
quince días.
Todo ese dolor y sufrimiento, según los valientes que durante años se
han atrevido a pasear por sus calles desiertas, dejaron una huella
imborrable en este lugar. Una huella que hoy en día sigue viva y
manifestándose en forma de psicofonías, sombras y presencias
fantasmales.
−HISTORIA−
El pueblo de Belchite, en Zaragoza, fue uno de los más prósperos de
comienzos del siglo XX. Gracias a su bienestar económico, en el interior
de sus muros llegaron a construirse dos conventos y varias iglesias.
Lamentablemente, existe un refrán que refleja perfectamente la
realidad de estas tierras: «El pasado siempre vuelve».
A principios del siglo XIX, antes de ser un lugar próspero, Belchite fue
escenario no solo de la guerra de la Independencia, sino también de las
guerras carlistas. Sus paredes se tiñeron de sangre y sus calles se
convirtieron en trincheras improvisadas durante varios años. A esto
también debemos sumarle las terribles desamortizaciones en las que
unos pocos arrendatarios se hicieron con terrenos que anteriormente
pertenecían a la iglesia mientras que el resto de la sociedad debía
enfrentarse no solo a la pobreza más absoluta, sino también a los
abusivos impuestos.
Las gentes de Belchite vieron en el siglo XX un nuevo comienzo para
ellos; servicios públicos, carreteras que unían al pueblo con otros
puntos, alumbrado de calles, etc. Estas tierras poco a poco fueron
creciendo hasta que, con la Segunda República, llegó su etapa de mayor
esplendor.
Pero con el estallido de la guerra civil española todo cambió y el pueblo
se convirtió en el escenario de batallas desde el 24 de agosto de 1937.
Las calles rápidamente se convirtieron en ríos de sangre y los cadáveres
de ambos bandos comenzaron a amontonarse por todas partes, pero
nadie podía hacer nada para evitarlo. Los cuerpos se descomponían
bajo el sol del verano mientras el resto de la población trataba de
esconderse y salvar su vida.
A medida que avanzaban los enfrentamientos, más miembros —tanto
militares como civiles— fueron perdiendo la vida llegando a
contabilizarse un total de cinco mil vidas perdidas. Por ese motivo,
decidieron convertir las iglesias en hospitales de sangre, pero los
bombardeos los redujeron a cenizas.
¿Cuándo comenzó la historia paranormal de esteenclave?
Pero ¿cuándo comenzó la historia paranormal de este enclave?
Todo empezó en 1986, cuando Carlos Bogdanich y su programa
radiofónico Cuarta Dimensión realizó unas psicofonías espeluznantes
en este lugar. Al parecer, en ellas se podían escuchar los espantosos
ecos de la guerra: cañones, disparos, bombas cayendo sin cesar,
lamentos y voces que imploraban auxilio.
Dos años después de esta revelación el director, Terry Gilliam,
ignorando aquella experiencia paranormal, eligió las ruinas de Belchite
Viejo para rodar su obra Las aventuras del barón Münchausen, y
durante el rodaje varios miembros del equipo aseguraron haber
presenciado hechos inexplicables: dos mujeres vestidas con ropas de
época paseando entre las ruinas en varias ocasiones, voces
fantasmagóricas y lamentos procedentes de los rincones más sombríos.
A partir de entonces, Belchite Viejo se convirtió en un lugar de
peregrinaje para los aficionados al mundo paranormal.
Cambios bruscos de temperatura sin causa aparente, la sensación de
sentirse observados en todo momento, susurros, voces… Estas eran
algunas de las experiencias que se sumaron poco a poco a la leyenda
fantasmal del pueblo. Por ello, varios expertos en parapsicología se
adentraron en sus calles e investigaron cuáles eran los puntos en los
que las manifestaciones parecían ser más intensas. Fue así como
resolvieron que estos eran la Plaza Vieja, El Trujal y las dos iglesias que
habían sido empleadas como hospitales de sangre, tres lugares claves
del pueblo durante la guerra debido a los enfrentamientos que allí se
vivieron.
−EN LA ACTUALIDAD−
En la actualidad, Belchite sigue siendo uno de los lugares con más
activad paranormal de España. Los médiums más famosos del país,
entre los cuales se encuentra Paloma Navarrete, se han dado cita aquí
en innumerables ocasiones para tratar de descifrar el motivo por el que
la actividad paranormal, pese al paso del tiempo, sigue siendo tan
activa.
¿SABÍAS QUE…?* Algunos fenómenos como los que se acontecen actualmente sedeben a la llamada «impregnación». Este concepto implica que,en los lugares donde han sucedido eventos trágicos, queda unahuella energética que difícilmente puede borrarse. Una huellaque repite una y otra vez a través del tiempo el dolor que allí sevivió. Por ese motivo, hoy en día en Belchite pueden captarsepsicofonías en las que se escuchan los sonidos de los cañones,los disparos e incluso el motor de los aviones a punto de soltar suterrible carga contra el pueblo.
LA CORNUDILLA
LOCALIZACIÓN: ENTRE LAS LOCALIDADES DE REQUENA Y UTIEL. COMUNIDAD
VALENCIANA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1950-PRESENTE.
IMPLICADOS: RESIDENTES.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: BAJO.
Los pueblos deshabitados poseen cierto halo de misterio. Resulta
inevitable pasear entre sus ruinas sin tratar de imaginar por qué motivo
tantas familias decidieron al mismo tiempo abandonar sus hogares y
probar suerte lejos de su tierra. ¿Una epidemia, una serie de malas
cosechas, un problema de aislamiento por culpa de una deficiente red
de comunicación, las consecuencias de una guerra…? ¿O puede que en
algún caso el motivo haya sido un fenómeno misterioso, imposible de
explicar racionalmente?
Justo en el punto en el que se unen la realidad y la fantasía se
encuentra el pueblo de La Cornudilla, del cual se dice que fue
abandonado como consecuencia de una serie de fenómenos oscuros.
−HISTORIA−
En la Comunidad Valenciana, concretamente entre las localidades de
Requena y Utiel. Se encuentran los restos fantasmagóricos de La
Cornudilla.
De este pueblo se conocen infinidad de historias, pero solo una de ellas
ha pasado a la eternidad. Se cuenta que durante años este fue un lugar
próspero. Decenas de familias vivían felices aquí; sembraban los
campos, recolectaban y celebraran misa en la pequeña iglesia que
encabezaba aquellas tierras.
Como ocurre en todos los pueblos pequeños, todo el mundo se conocía
y se respetaba. De hecho, siempre que había algún problema entre
vecinos, se organizaban asambleas para solucionarlo de forma
civilizada. Sin embargo, a principios de 1950 todo cambió.
Todo comenzó con habladurías, y es que los habitantes del pueblo
empezaron a decir que cuando caía el sol ocurrían cosas muy extrañas
en el pueblo. Cuando todos se iban a dormir, siniestros susurros surgían
de los rincones más oscuros de sus viviendas. Al otro lado de las
puertas se escuchaban tenues conversaciones, murmullos, lamentos…
Al principio, con encender una luz o acudir al lugar del que surgían los
ruidos era suficiente para que parasen. Pero a medida que pasaba el
tiempo se hacían más presentes. Parecía que la atención de los vecinos
alimentaba estas voces.
Los ruidos se tornaron tan intensos que, al caer la noche, varias familias
se reunían en las calles con sus sacos de dormir. Ni siquiera fuera de
sus hogares podían respirar tranquilos, pues los perros ladraban hasta
quedarse sin aliento en dirección a los edificios.
Algunos decían que el embrujo de La Cornudilla era cosa de duendes,
otros que era cosa de demonios. Pero fuera como fuese, no muchos
estaban dispuestos a quedarse allí para descubrir la verdad y mucho
menos cuando, a medida que pasaba el tiempo, las cosas se iban
volviendo cada vez más siniestras. Y es que lo que antes eran susurros
poco a poco se convirtieron en herramientas y objetos sacudidos por
manos invisibles.
Aun así, lo que provocó la huida de todos los vecinos fue lo que sucedió
dentro de la casa de uno de los habitantes; la que posteriormente sería
bautizada como la Casa de los Ruidos. A simple vista, la modesta
vivienda, apartada ligeramente del resto de las edificaciones derruidas,
parece un lugar tranquilo. Pero lejos de la imagen que hoy en día
podemos ver, en su momento fue considerada el origen de las
pesadillas de los habitantes de La Cornudilla.
La Casa de los Ruidos comenzó a ser conocida debido a unos ruidos
que, en ocasiones, emergían de las entrañas de los dos pozos-depósitos
del exterior. Al principio, parecían murmullos, pero a medida que
avanzaba la noche se convertían en gritos, sollozos y lamentos tan
fuertes que se oían desde cualquier punto de La Cornudilla. Pero los
habitantes de aquella casa eran los que peor lo pasaban porque,
además de los ruidos que salían de los pozos, podía oírse el sonido de
pesadas cadenas golpeando contra el suelo del piso superior.
No muchos estaban dispuestos a quedarse allí para
descubrir la verdad.
Dentro de la vivienda eran frecuentes los fenómenos poltergeist en los
cuales todo tipo de objetos, incluso el propio mobiliario, eran arrojados
contra las paredes sin motivo aparente.
A medida que los días pasaban, ya nadie osaba acercarse a la Casa de
los Ruidos y cada sombra proyectada contra su fachada se convertía,
en la mente de los lugareños, en el origen de nuevas pesadillas. Ni
siquiera los animales eran capaces de acercarse. Las mulas intentaban
desviarse sacudiendo la cabeza y los perros se tornaban agresivos. Por
ello, sus habitantes, presos del más absoluto terror, se vieron obligados
a recoger sus pertenencias y abandonar la casa, convirtiéndose así en
los primeros en huir de La Cornudilla.
Tras su partida ya nadie se sentía seguro en el pueblo. Así que, poco a
poco, sus cuarenta habitantes fueron abandonando sus tierras hasta
dejarlas completamente desiertas a mediados de los años cincuenta del
pasado siglo.
−EN LA ACTUALIDAD−
Desde su abandono, La Cornudilla se convirtió en un lugar que los
habitantes de los pueblos vecinos no se atrevían a pisar. Y aunque con
el pasar de los años los fenómenos cesaron, las gentes jamás dejaron
de preguntarse el verdadero motivo por el cual comenzó aquella
pesadilla.
Aquello llevó a muchos a sospechar que quizá la aldea estaba
construida sobre lo que fue un cementerio de la reconquista árabe.
Algunos curiosos llegaron incluso a remover la tierra de los alrededores
para intentar respaldar la hipótesis y lo que hallaron parecieron ser los
restos del cementerio del que tanto se habló: vasijas decoradas y restos
humanos.
¿SABÍAS QUE…?* Los hallazgos jamás fueron llevados a un museo.Supuestamente fueron repartidos entre sus descubridores yguardados en el más estricto de los secretos, alimentando así laleyenda de la maldición del pueblo de La Cornudilla.
CAMPING DE LOSALFAQUES
LOCALIZACIÓN: ALCANAR, TARRAGONA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1980-PRESENTE.
IMPLICADOS: HUÉSPEDES Y CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
Este lugar es el ejemplo perfecto de almas que se niegan a descansar en
paz. Algunas vagan sin rumbo fijo, otras reviven una y otra vez el día
de su muerte y finalmente están aquellas que deciden retomar su vida
en el punto en el que la dejaron. Y eso es exactamente lo que sucede
en el camping de los Alfaques.
En este lugar se vivió una de las tragedias más sobrecogedoras del país.
Pese a que han pasado cuarenta años desde entonces, todavía se puede
sentir el horror en cada uno de sus rincones.
−HISTORIA−
Este terrible caso sucedió en un camping familiar de Alcanar, a tan solo
3 kilómetros del núcleo urbano de San Carles de la Rápita, en
Tarragona. Aquella era una zona ideal para pasar las vacaciones, y
personas de todos los puntos del mundo acudían para disfrutar del
clima mediterráneo, las playas cristalinas y unos días de descanso.
La mañana del 11 de julio de 1978 todo transcurría con normalidad.
Las ochocientas personas que se hospedaban en el camping
amanecieron con el olor del café y la risa de los niños. Todo resultaba
tan idílico que nadie podía imaginar que, de improviso, se desataría un
infierno; un auténtico desastre que quedaría marcado por siempre en la
memoria del pueblo.
En torno a las dos y media del mediodía, un camión cisterna cargado
con 25 toneladas de propileno líquido se aproximaba a la zona de
veraneo. No habría sido un problema de no ser porque llevaba 5
toneladas más de las que debía y cualquier curva mal tomada o
cualquier bache podían resultar fatales. A la altura del camping de Los
Alfaques, la cisterna explotó y el contenido se desparramó por un radio
de 200 metros.
Todos corrían en busca de ayuda para los heridos, con terribles
quemaduras repartidas por todo el cuerpo. La explosión se llevó la vida
de doscientas diecisiete personas: cien de ellas murieron en el acto y
las otras ciento diecisiete mientras eran trasladadas al hospital o tras su
ingreso. Además, también hubo trescientos heridos. La noticia supuso
un duro golpe para toda Europa, ya que muchas de las víctimas eran
turistas alemanes, franceses y belgas.
A principios de 1979, en las localidades colindantes al camping de Los
Alfaques, surgió un siniestro rumor. Un rumor que decía que en el
catastrófico lugar ocurrían cosas muy extrañas. Las gentes intentaban
evitar a toda costa la carretera circundante, trataban de no pronunciar
su nombre ya que, según ellos, el lugar estaba maldito. Pero no sería
hasta varios años después cuando todo este halo de misterio saldría a la
luz gracias a un oyente del programa de radio Milenio 3. España entera
conoció la cara oculta del incidente.
El hombre contó que la noche del 19 de agosto de 2003, en torno a las
dos de la madrugada, viajaba por una carretera solitaria con la
compañía de su mujer. Ella dormía plácidamente en el asiento del
copiloto mientras él conducía. Todo estaba muy oscuro y el único coche
que circulaba por aquel lugar era el suyo, así que encendió las luces
largas. Fue entonces cuando descubrió una escena que le puso los pelos
de punta.
Unos minutos después de encenderlas, se encontró junto a la carretera
a una serie de personas vestidas con ropas de verano anticuadas y
separadas entre sí por varios metros. Decenas de hombres, mujeres,
niños y ancianos mirando hacia la nada e ignorando por completo la
presencia del vehículo. Se le pusieron los pelos de punta y un extraño
cosquilleo le recorrió la columna vertebral de arriba abajo.
Un rumor que decía que en el catastrófico lugar,
ocurrían cosas muy extrañas.
Una vez pasado el susto, despertó a su mujer para contarle lo que
acababa de ver y ella, tras desperezarse e intentar ubicarse en la
oscuridad, le explicó que acababan de pasar por la carretera del
camping de Los Alfaques, lugar en el que años atrás habían perdido la
vida cientos de veraneantes a causa de una terrible explosión.
Lo más impactante de esta experiencia es que él no era el único que
había experimentado algo así. Tras su declaración, multitud de
personas llamaron a la emisora asegurando que habían visto lo mismo
que él en el mismo lugar y no solo en verano. Sin embargo, las
experiencias extrañas en aquel lugar no solo se limitaban a esa visión,
sino que iban más allá. En ocasiones, aquellas personas aparecían sin
rostro o con quemaduras de diversos grados en sus cuerpos, lo que los
desfiguraba por completo.
Otra experiencia espeluznante fue explicada en el mismo programa de
radio. Al parecer, una noche de febrero de 2010, una pareja de guardia
civiles estaba realizando un barrido con cámaras de visión nocturna por
las costas del camping de Los Alfaques porque ese era un punto donde
en más de una ocasión se había llevado a cabo intercambio de drogas,
así que su misión era interceptar a los traficantes y proceder a su
detención. No obstante, en torno a las dos de la madrugada, la pareja
de agentes visualizó a dos figuras en la costa. Eran una mujer y un niño
pequeño que, agarrados de la mano, paseaban por la playa. Ambos
vestían ropas de verano y no parecía importarles el frío.
En un principio, los agentes no le dieron mucha importancia a lo que
estaban viendo, pero, cuando se colocaron las gafas de visión nocturna,
las figuras no se veían. Rápidamente se acercaron al punto exacto por
donde habían estado paseando y ni siquiera pudieron encontrar huellas
dibujadas sobre la arena. Era como si aquella escena solo hubiera
existido en sus mentes. ¿De dónde venían y adónde fueron esos
cuerpos?, ¿eran reales? Es un misterio más que quedará sin resolver…
−EN LA ACTUALIDAD−
Seis meses después de la tragedia, los propietarios del camping
ordenaron su reconstrucción y hoy en día continúa funcionando. Sin
embargo, decidieron realizar un mural en honor a las doscientas
diecisiete víctimas mortales del terrible suceso, dibujando sobre una de
las paredes exteriores del camping una estrella y una inscripción por
cada una de ellas.
Pero aunque sus nombres no se hayan perdido, sus almas continúan
vagando por el enclave reviviendo una y otra vez las vacaciones
perfectas que jamás tuvieron.
¿SABÍAS QUE…?* Las apariciones no solo se dan a las afueras del camping, comosi los fantasmas tratasen de escapar del infierno que acabó consus vidas, sino también en el interior. Durante años, cientos deturistas han reportado a la dirección del camping que diversas
personas se han colado en el interior de sus apartamentos, entreellas una niña pequeña a la que le gusta pararse a los pies de lascamas y mirar fijamente a quienes tratan de dormir. Pero, porsupuesto, para saber la verdad de estos acontecimientos hay queatreverse antes a hospedarse en este camping.
EL BAÚL DEL MONJE
LOCALIZACIÓN: MARQUÉS DE MONASTERIO, 10. MADRID.
AÑO DE APERTURA: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1998-PRESENTE.
IMPLICADOS: ANTICUARIO, CLIENTES Y ALUMNOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: BAJO.
Bienvenidos a uno de los fenómenos poltergeist más impresionantes y
documentados de España. El caso de un fenómeno fantasmagórico que
convirtió un negocio próspero en una la pesadilla, tanto para sus
propietarios como para sus clientes.
−HISTORIA−
A principios de los años noventa del pasado siglo, en el número 10 de
la calle Marqués de Monasterio, en Madrid, abrió sus puertas un
modesto negocio de antigüedades, propiedad del matrimonio de
Ángela y Noel. Durante los primeros años de su apertura, El Baúl del
Monje, que así se llamaba el establecimiento, funcionó a la perfección.
En la parte trasera tenían un taller en el que impartían clases de
restauración de objetos y, delante, disponían de una tienda en la que
vendían todo tipo de objetos antiguos. Pero lo que antes fue un negocio
próspero se convirtió en un auténtico infierno.
En los albores de 1998, una serie de extraños eventos perturbaron en
gran medida la paz que antaño reinó en el inmueble. Y es que un buen
día, los propietarios del local comenzaron a escuchar golpes que venían
de todas partes y de ninguna al mismo tiempo. Al principio pensaron
que aquello podía proceder de cualquier vecino; sin embargo, con los
días descubrieron que aquel iba a ser el primero de múltiples eventos
inexplicables; el sonido de cristales que se rompían en las entrañas del
taller, el de muebles que se arrastraban solos por el suelo… A todos
estos sonidos se les acabó añadiendo algo realmente insólito: las
manecillas de todos los relojes expuestos en la tienda se volvían
completamente locas.
Al principio, Ángela y Noel pensaban que aquello debían de ser
jugarretas de los alumnos del taller de restauración y bromeaban
constantemente sobre ello, pero llegaron a un punto en el que negar lo
evidente les resultó imposible: objetos que aparecían y desaparecían a
su antojo, cambios bruscos de temperatura, olores extraños y lo que los
expertos en parapsicología denominan «aportes», es decir,
materializaciones repentinas de objetos, normalmente de tamaño
reducido. Un día era un trozo de madera quemada que caía del techo,
al siguiente un montoncito de cenizas y, al otro, la cabeza de una
muñeca antigua que había sido quemada con colillas de cigarrillos
aparecía al fondo del pasillo. Fue a partir de aquí cuando los eventos
fueron a peor.
Tras vivir experiencias como esta, el matrimonio decidió comenzar a
poner a prueba los fenómenos inexplicables que estaban sucediendo en
su tienda. Salían a cenar, regresaban a la tienda y siempre que lo
hacían encontraban objetos fuera de lugar. Una noche, dejaron varios
vasos con agua repartidos por la sala para mantener la humedad de la
madera de los muebles y se fueron a cenar. Al regresar, esos mismos
vasos salieron despedidos por los aires y se rompieron en mil pedazos
tras chocar contra unas esculturas romanas.
En febrero de 1999, hartos de poner excusas a sus clientes sobre los
extraños sucesos que se producían en la tienda y que los clientes
presenciaban, Ángela y Noel decidieron ponerse en contacto con un
grupo de investigación paranormal conocido como Grupo Hepta. Los
mismos investigadores, nada más entrar en el inmueble, fueron
testigos de los siniestros fenómenos: grifos que se abrían solos, golpes
desde el interior de un armario, piezas de un ajedrez que cambiaban de
lugar solas, una lámpara de araña que parecía tener vida propia
balanceándose constantemente…
Había muchísima actividad y, para sorpresa de los investigadores, no
parecía detenerse ante nadie. El fenómeno era tan intenso que Grupo
Hepta logró grabar en vídeo los eventos de los que fueron testimonios
en varias ocasiones. Durante una de las investigaciones, encontraron
un cabezal de cama muy pesado en mitad del pasillo y, mientras
filmaban la escena, un cortapuros cayó del techo impactando sobre una
mesita de cristal. La fuerza con la que cayó hacía pensar sin ninguna
duda que una fuerza invisible lo había lanzado desde arriba.
Había muchísima actividad, y no parecía detenerse
ante nadie.
Otro suceso que logró ser captado en cámara fue el desplazamiento de
un Cristo que debía estar colgado de la pared. Durante las
investigaciones, se fue resquebrajando poco a poco hasta liberarse de la
cruz y pasar a formar parte del largo listado de objetos que aparecían y
desaparecían a voluntad por las distintas habitaciones de El Baúl del
Monje.
Las explicaciones que Grupo Hepta dio al fenómeno poltergeist fueron
variadas, entre ellas estaba que podría ser causado por un objeto
embrujado que tenían en la tienda o que el fantasma de un antiguo
inquilino del edificio se había instalado en el local. Al parecer, años
atrás, El Baúl del Monje había sido el despacho de un abogado que
falleció en el lugar a causa de un incendio provocado por una colilla mal
apagada. Esto explicaría por qué se aparecía constantemente la cabeza
de una muñeca con marcas de quemaduras de cigarrillo o por qué
aparecían también pequeños montoncitos de cenizas.
La explicación que Grupo Hepta acabaría dando por válida era que el
propio dueño de la tienda podría ser el causante de los sucesos. Al
parecer, Noel había tenido que lidiar con fenómenos similares en otros
locales en los que había instalado anteriormente su negocio y, siempre
que se mostraba nervioso, se producían los siniestros episodios. Por
ello, la explicación más razonable que pudieron dar fue lo que en
parapsicología denominan «psicoquinesia espontánea recurrente», es
decir, que él generase todos esos incidentes con el poder de su mente.
−EN LA ACTUALIDAD−
Con el paso del tiempo, los fenómenos redujeron su intensidad hasta
prácticamente desaparecer. Lamentablemente, estos terminaron por
espantar a la clientela y los propietarios de El Baúl del Monje se vieron
obligados a cerrar el negocio.
¿SABÍAS QUE…?* Muchos aficionados a la parapsicología han distribuido a travésde internet las grabaciones realizadas por el Grupo Heptadurante sus investigaciones en El Baúl del Monje. En ellas sepueden ver los efectos de un auténtico evento poltergeist: elbalanceo de una lámpara de araña, ruidos inexplicables,movimiento de objetos y la caída de un cortapuros sobre unmontón de cristales, entre otros muchos eventos inexplicables.
CASA MUSEO JOSÉZORRILLA
LOCALIZACIÓN: FRAY LUIS DE GRANADA, 1. VALLADOLID.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDO-PRESENTE.
IMPLICADOS: JOSÉ ZORRILLA, EMPLEADOS DEL MUSEO Y VISITANTES.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
José Zorrilla y Moral (1817-1893) fue un célebre poeta y dramaturgo
español, miembro de la Real Academia Española y autor de piezas tan
magníficas como Don Juan Tenorio (1844). Pero más allá de su mente
creativa y su fructífera obra literaria, existe una cara del artista que
poca gente conoce y es su lado esotérico. En Don Juan Tenorio
podemos ver, a través de ambientes tétricos, su gusto por los
ambientes nocturnos y misteriosos y su pasión por lo sobrenatural.
−HISTORIA−
Se dice que José Zorrilla siempre tuvo una estrecha relación con lo
paranormal, así como dones de médium. Con la mente siempre
perdida entre versos e historias teatrales, desde niño vivía con un
miedo atroz al sonambulismo que padecía. Él aseguraba que si cerraba
los ojos, se transportaba hacia lugares y situaciones que le inspirarían a
seguir creando arte. Pero cuando abría los ojos, se daba cuenta de que
su cuerpo había realizado acciones que ni siquiera recordaba. Inmerso
en su ensoñación, podía terminar los poemas a los que, estando
despierto, no encontraba solución. Según varios expertos, el origen de
sus extrañas experiencias no se encontraría en el propio José Zorrilla,
sino en la casa en la que nació.
Siempre se caracterizó por poseer una mente muy creativa. Como a
cualquier niño, le gustaba corretear por los pasillos y hacer jugarretas.
Sin embargo, todo error tenía sus consecuencias, y cada vez que hacía
alguna gamberrada, sus padres le castigaban encerrado en el cuarto
oscuro,[1] una sala muy angosta y sin luz, adyacente al cuarto de sus
progenitores.
José pasó muchos momentos de su infancia allí, pues sus padres
encontraban la mentira —o las fantasías— en cada una de sus palabras.
Una mañana de invierno, el pequeño corrió hacia su madre
completamente aterrado y asegurando que había visto al mismísimo
Diablo. Su madre no le creyó y achacó el relato del pequeño a su
«imaginación descontrolada».
Al parecer aquella mañana José se asomó al balcón de la sala principal.
y escuchó el sonido de los cascos de un caballo que cada vez estaba
más cerca de su casa. Por más que buscase el origen de aquel sonido,
le resultó imposible ver nada por la niebla densa y espesa que reinaba
en el lugar. Pero surgió de la bruma un caballo blanco sobre el que iba
montado un jinete cuyos ojos eran de un blanco casi luminoso. Tras
cruzar miradas con el pequeño, le sonrió.
Fue entonces cuando el niño corrió a avisar a su madre y le dijo que
acababa de ver «al diablo de san Miguel en el caballo de san Martín».
Pero ni ella ni el servicio de la casa le creyeron.
En aquella casa, había un cuarto que siempre estaba cerrado: el de
invitados, y únicamente tenían acceso los miembros del servicio. Un
día, una sirvienta olvidó cerrar la puerta con llave y el pequeño decidió
entrar. Para su sorpresa, sentada en un sillón se encontraba una
anciana con el pelo blanco, una ancha falda verde y puños de encaje en
sus mangas. Al verlo entrar, ella le sonrió y le hizo gestos con la mano.
Cuando se acercó, ella con una voz muy dulce pronunció las siguientes
palabras: «Yo soy tu abuelita; quiéreme mucho, hijo mío, y Dios te
iluminará». El niño, muerto de miedo, salió de la habitación y corrió a
contarle a su madre lo que acababa de ver, pero ella no lo creyó.
Había un cuarto que siempre estaba cerrado: el de
invitados.
Tiempo después de esta experiencia, la familia se mudó a otra casa y la
vida del autor siguió con total normalidad hasta 1833, cuando el autor
fue a visitar a su padre a su residencia de Torquemada y se dedicó,
junto a él y su secretario, a desempolvar todo tipo de objetos, entre los
cuales apareció un lienzo. Cuando José Zorrilla lo desenrolló, se
encontró cara a cara con el retrato de la mujer que años atrás había
visto en el cuarto de invitados. Aquel era el rostro de su abuela paterna,
doña Nicolasa, a la que él no llegó a conocer, ya que falleció años antes
de que él naciera.
Estas insólitas experiencias quedaron reflejadas en la biografía del
autor, que muchos tildaron de «fantasiosa e imaginativa». Pero en 2007
esas «fantasías» se convirtieron en realidad para los trabajadores de la
Casa Museo Zorrilla, ubicada en la que fue su hogar.
Ángela Hernández, la directora de la casa museo hasta 2016, relató la
siniestra experiencia en el programa de radio Milenio 3. En 2007, el
arquitecto encargado de la reforma del inmueble ordenó que el cuarto
de invitados dejara de formar parte del circuito de visitas porque, para
acceder a él, había que desviarse del recorrido marcado y atravesar un
pasillo. Sin embargo, aquello no pareció agradar al fantasma de doña
Nicolasa, abuela de José Zorrilla, y algunos fenómenos paranormales
comenzaron a suceder.
Las luces que los vigilantes apagaban por las noches, volvían a
encenderse cuando estos les daban la espalda, sensación de frío y
situaciones extrañas son algunas de las experiencias que muchos han
vivido en el inmueble. No obstante, hay dos experiencias que hielan la
sangre: la primera cuenta cómo un pesado espejo cayó al suelo
rompiéndose en mil pedazos. Nadie lo tocó, nadie estaba junto a él
cuando esto ocurrió y, cuando el gancho que lo sostenía fue revisado, ni
siquiera estaba torcido.
La siguiente historia les sucedió directamente a Paz Altés y Ángela
Hernández. Un día mientras realizaban nuevas programaciones en su
despacho, ubicado en el interior de la antigua residencia de José
Zorrilla, un jarrón con flores naturales se desplazó solo por la mesa
hasta caer al suelo y romperse. En palabras de Paz Altés para el
programa de radio Milenio 3: «No sé si lo que estábamos programando
en ese momento no era del gusto de doña Nicolasa».
−EN LA ACTUALIDAD−
Este se considera uno de los lugares más embrujados de España. Los
visitantes aseguran sentir extrañas sensaciones cuando lo visitan,
especialmente en el llamado cuarto oscuro. Dicen que al entrar y al
salir de él se sienten angustiados y con un gran pesar en el pecho. Pero
este no es el único lugar siniestro de la casa, ya que al parecer toda ella
desprende un extraño halo de misterio.
¿SABÍAS QUE…?* En 2010, Milenio 3 se adentró en los misterios de la Casa MuseoJosé Zorrilla. Uno de sus colaboradores pudo entrar en el famosocuarto de invitados y dijo que, a diferencia de en el cuarto oscuro,allí se notaba una paz muy extraña, casi hipnótica. ¿Sería lapresencia del fantasma de doña Nicolasa?
MUSEO NACIONALCENTRO DE ARTE REINA
SOFÍA
LOCALIZACIÓN: MADRID.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1556.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDO-PRESENTE.
IMPLICADOS: PERSONAL DE SEGURIDAD, VISITANTES Y EMPLEADOS DEL MUSEO.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
Probablemente ninguno de los 3.880.812 visitantes que en 2017 se
sumergieron en la colección de arte del Museo Reina Sofía de Madrid
pudo imaginar las sangrientas historias que esconden sus muros.
Centenares de médiums se han dado cita en el museo en los últimos
años para tratar de dar una explicación a los extraños sucesos que
tanto guardias de seguridad como el propio personal del museo dicen
experimentar al caer la noche, pero nunca nadie ha sido capaz de
comprender por qué tantas almas han decidido quedarse ancladas para
siempre en este lugar.
−HISTORIA−
Hay un refrán que dice «El pasado siempre vuelve». En el caso del
Museo Reina Sofía, jamás se ha marchado.
Durante 1556, el rey Felipe II unificó los hospitales de Madrid en un
mismo enclave, el Hospital de Caridad. Era un lugar pensado para el
cuidado de los enfermos, pero Felipe III decidió ampliar el enclave
añadiendo un albergue donde muchos indigentes pasaron los últimos
días de sus vidas.
Acabó siendo un lugar de refugio de dementes y niños abandonados
que, cuando perecían a causa de diversas afecciones, formaban parte
de los cadáveres enterrados en el subsuelo del edificio.
El tiempo pasó y el lugar permaneció abandonado durante quince años,
hasta 1980, año en que se emprendió su restauración para convertirlo
en centro de arte. Finalmente, nuevas obras de reforma y ampliación lo
llevaron a olvidar su pasado y alzarse en 1992 como museo nacional.
Lo que nadie imaginó fue que, durante las ampliaciones a las que fue
sometido el complejo, se hallaron restos humanos por todas partes:
calaveras de niños y huesos de hombres y mujeres de distintas edades
y bajo la vieja capilla, se encontraron los cuerpos momificados de tres
monjas.
Dicen que, cuando un edificio en el que durante años se ha
experimentado mucho dolor es sometido a modificaciones, los espíritus
que descansaban en su interior se despiertan y empiezan a vagar por
sus pasillos. Eso fue lo que ocurrió cuando el antiguo hospital reabrió
sus puertas como museo. Cuando sus pasillos abarrotados de gente se
vacían, los vigilantes realizan sus rondas con extrañas melodías
acompañándoles: el eco de unos pasos, gritos sin procedencia clara y
ascensores que se ponen en marcha solos y se detienen en cada uno de
los pisos abriendo sus puertas.
Una noche un grupo de vigilantes bajó a los sótanos para llevar a cabo
una sesión de güija. Creían que los fantasmas se manifestarían y
expresarían qué necesitaban para abandonar el edificio. En esa sesión
se manifestó una entidad que dijo llamarse Ataúlfo y que aseguró que
había sido paciente del hospital «un loco peligroso y un asesino». Las
palabras vinieron acompañadas de golpes secos que hicieron que los
cuatro vigilantes soltaran el vaso y se pusieran de pie. Fue un error
inmenso, ya que bajo ninguna circunstancia se debe interrumpir una
sesión de güija, pues queda una puerta abierta al mundo de los
espíritus que difícilmente puede cerrarse. No obstante, los vigilantes
volvieron a retomar la sesión. Fue entonces cuando la entidad firmaría
una sentencia que cambiaría sus vidas para siempre. El máster se
movió deprisa y marcó las siguientes palabras: «Dentro de unos días
sucederá una gran desgracia. Prepárate». Aquello les aterró y decidieron
poner fin a la sesión. Pese a cerrarla correctamente, días más tarde un
familiar cercano de uno de los allí presentes perdió la vida en un
accidente de coche.
El pasado siempre vuelve.
A partir de aquella noche, los eventos paranormales del museo
comenzaron a ser más intensos que nunca y un buen número de
empleados del servicio de mantenimiento y de vigilancia dejaron su
trabajo alegando ser incapaces de soportarlo. Una de ellos fue Raquel
Arrogante Díaz, quien denunció ante los organismos oficiales lo que allí
ocurría y redactó incluso un informe detallado para el Servicio Central
de Seguridad Privada de la Dirección General de la Policía Nacional.
En 1992 la dirección del museo se vio obligada a ponerse en contacto
con el Grupo Hepta, dedicado a la investigación de fenómenos
paranormales, para ver si ellos eran capaces de dar una explicación a
los fenómenos y ver si podían erradicar el problema. Esto último no fue
posible.
El Grupo Hepta realizó análisis radiestésicos, mediciones de campos
electromagnéticos y barridos fotográficos. Todas las pruebas tuvieron
resultados fructíferos que demostraban que la actividad paranormal en
el museo era algo real. En varias instantáneas tomadas por ellos, se
captaron esferas de luz verdosa.
Tal como indicaba la historia de los guardias de seguridad, el sótano,
donde tiempo atrás había estado el cementerio del hospital y también
la capilla, parecía el lugar más activo. Además, tras una de las paredes
del almacén de pinturas, hallaron varios cuerpos más enterrados.
La dirección del museo quedó horrorizada ante los hallazgos y, por
miedo a lo que la prensa pudiera llegar a decir, optó por no contar la
verdad y ocultó durante años los resultados de esta investigación, pero
se vieron obligados a volver a contactar con el Grupo Hepta en mayo de
1995. En esta segunda ocasión, los investigadores llevaron a cabo una
sesión de psicofonías en los sótanos, para intentar contactar con el
famoso fantasma del museo: Ataúlfo. No solo consiguieron su objetivo
y que les contara toda su historia, sino que pudieron hablar con varias
entidades más. De todas, se pudo demostrar la existencia de una de
ellas: Livinio, un hombre que trabajó en el hospital durante la guerra
civil española como neumólogo.
−EN LA ACTUALIDAD−
Las experiencias paranormales no han disminuido con el tiempo. Más
de un turista, mientras fotografía obras de arte, termina captando
extrañas figuras que irrumpen en la armonía de los cuadros y las
esculturas. Los empleados de la limpieza también relatan sucesos
extraños. Cuentan que, por las mañanas, suelen ver en el patio interior
a un anciano sentado en uno de los bancos, como si esperase a que se
abrieran las puertas para recibir a los nuevos visitantes.
¿SABÍAS QUE…?* Los fantasmas del Museo Reina Sofía ya eran conocidos en el
siglo XIX. Según una importante revista de aquellos tiempos,Ilustración Española y Americana, muchos habían visto a travésde sus ventanas los rostros de múltiples enfermos que habíanperdido la vida en el lugar. También hacían mención a lossucesos inexplicables que pasaban en el lugar, como susurros,ruidos y apariciones espectrales.
CASA LERCARO
LOCALIZACIÓN: SAN AGUSTÍN, 22. SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA, TENERIFE.
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: SIGLO XVI.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDO-PRESENTE.
IMPLICADOS: TRABAJADORES, VIGILANTES Y VISITANTES.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: MEDIO.
Cuando el sol se pone en las calles de Tenerife, el espíritu de una bella
joven emprende una noche más el mismo camino. Pasea entre las
sombras recorriendo los pasillos y habitaciones de la Casa Lercaro
hasta llegar al jardín.
Algunos, durante años, especularon que se trataba de un demonio,
otros juraron que aquel era el espíritu de una bella dama que no
encontraba la paz… Pero solo los más valientes se han atrevido a
indagar en los archivos para dar con su auténtica identidad.
−HISTORIA−
La Casa Lercaro, actualmente convertida en la sede del Museo de
Historia y Antropología (MHA) de Tenerife, alberga una historia que
difícilmente podrá borrarse de las mentes de los lugareños.
Desde el primer instante en que de los martillazos comenzaron a sonar
en su interior, volvió a la vida una antigua leyenda que desde hacía
años pasaba de mayores a niños y era la historia más contada antes de
darles un beso de buenas noches: la del fantasma de la Casa Lercaro.
Cuando las reformas comenzaron, el edificio disponía únicamente de
vigilancia nocturna. No creían extremadamente necesario implantar
medidas las veinticuatro horas del día, ya que era un edificio vacío. Sin
embargo, cuando caía la noche, varios vigilantes aseguraban ver cosas
extrañas, especialmente en el patio central. Hablaban de una dama que
portaba un vestido blanco de cuello alto que recorría cada noche el
mismo lugar para terminar desapareciendo ante sus ojos.
La Laguna es una ciudad donde abundan historias de fantasmas. Se
habla de apariciones en diferentes ubicaciones: plazas, residencias,
edificios públicos… Es un lugar mágico, plagado de leyendas y rumores
siniestros. Por ello, en un principio nadie prestó mucha atención a las
habladurías sobre la Casa Lercaro.
No obstante, cuando el inmueble estaba en pleno funcionamiento
como museo, las perturbadoras historias continuaron. Entre los
testimonios más conocidos, se encuentra el de una mujer que formaba
parte de los equipos de limpieza, que relató que, mientras limpiaba con
esmero un espejo, comenzó a sentirse observada. Al principio ignoró
aquella sensación porque en aquellos momentos el edificio debía estar
vacío, pero como la sensación no desaparecía, desvió su mirada y, a
través del espejo, pudo ver una imagen que le heló la sangre: a sus
espaldas había una mujer vestida de blanco mirándola fijamente.
Según cuentan, a finales del siglo XVI, una familia de comerciantes
genoveses apellidada Lercaro ordenó la construcción del edificio. Una
vez asentados en su nuevo hogar, el padre decidió establecer vínculos
comerciales con otro hombre bien posicionado.
En aquellos tiempos, el mejor modo de hacer tratos era a través de
matrimonios de conveniencia, así que decidió casar a una de sus hijas
con él. Catalina, que así se llamaba la joven elegida, no estaba de
acuerdo con el enlace. De hecho manifestó su disconformidad en varias
ocasiones, pero nadie quiso escucharla y el enlace acabó produciéndose
a la fuerza. Catalina solo tenía dos opciones: ser infeliz durante el resto
de su vida o morir y acabar definitivamente con su sufrimiento. Optó
por la segunda opción, y se arrojó al pozo que se encuentra en el patio
de la casa.
La leyenda dice que, tras el suicidio de la muchacha, la iglesia católica
se opuso a que recibiera cristiana sepultura en un cementerio. Por ello,
los Lercaro enterraron su cuerpo en una de las estancias de la casa y,
apesadumbrados, dejaron la residencia para trasladarse a vivir a La
Orotava.
Desde entonces se dice que el fantasma de la joven vaga por las
estancias y revive una y otra vez el día de su muerte, sintiendo la
misma soledad que la invadió cuando nadie escuchó sus súplicas.
Tras años de investigaciones lideradas por el propio museo, jamás
encontraron en los registros a la joven que se quitó la vida en el pozo.
La joven vaga por las estancias y revive una y otra vez el
día de su muerte
Para poder comprender esta leyenda se debe consultar la obra
Criptojudaísmo y el secreto de los Lercaro (2007), de Lorenzo Santana.
El autor investigó durante largo tiempo los archivos de las parroquias
más antiguas de La Laguna en busca tanto de la partida de nacimiento
como de defunción de la famosa Catalina Lercaro y, al igual que le
sucedió a la dirección del museo, jamás encontró nada. Aun así, halló el
nombre de varias muchachas cuya historia podría asemejarse
muchísimo a la de la protagonista de la leyenda.
La historia que más se parece a la de Catalina es la de Úrsula Lercaro
Justiniani (1695-1725). Esta joven contrajo matrimonio con don Pedro
de Nava, quien se dedicaba al comercio de esclavos. Este hombre tenía
su propio navío y solía atravesar el Atlántico muy a menudo para pasar
largas temporadas en las Américas.
Teniendo en cuenta esta parte de la historia, se generó una leyenda en
torno a la figura de Úrsula. En esta se decía que la mujer era tan infeliz
en su matrimonio que decidió quitarse la vida arrojándose al pozo de la
residencia. Sin embargo, en la casa jamás existió el pozo del que se
habla en la leyenda y lo que se puede encontrar es un aljibe en medio
del patio principal para recoger el agua de la lluvia.
Fuera como fuera el modo que perdió la vida, se sabe que a la edad de
treinta y dos años falleció de forma repentina y, a pesar de las grandes
riquezas que poseía, no dejó escrito su testamento. Lo más extraño de
todo es que en su partida de defunción no consta la forma en que
murió, lo cual podría ofrecernos dos hipótesis distintas: la primera es
que pudo suicidarse y, para evitar que la vergüenza persiguiera a su
poderosa familia, no se especificó la causa de su muerte; y la segunda
es que su marido pudo haber pagado a alguien para que la matase.
−EN LA ACTUALIDAD−
Este sigue siendo considerado uno de los lugares más embrujados de
Tenerife. Los avistamientos por parte de los trabajadores del museo
siguen siendo registrados aunque, a medida que pasa el tiempo, con
menor intensidad.
¿SABÍAS QUE…?* Esta misteriosa historia no acaba aquí pues, tras la muerte deÚrsula, Pedro Nava se volvió a casar y esta nueva esposa falleciótras «volverse loca». Este dato, una vez más, hace pensar a loshistoriadores que ambas mujeres pudieron haber fallecido trasser asesinadas por este hombre, ya que en sus partidas dedefunción hay muchas incongruencias y datos difusos.
LAS CARAS DE BÉLMEZ DELA MORALEDA
LOCALIZACIÓN: REAL, 5. BÉLMEZ DE LA MORALEDA (JAÉN).
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD INEXPLICABLE: DESCONOCIDO-PRESENTE.
IMPLICADOS: HABITANTES.
NIVEL DE ACTIVIDAD INEXPLICABLE ACTUAL: BAJO.
Después de fenómenos poltergeist, apariciones fantasmales e incluso
de lo que parecen ser indicios de ovnis, hay un tema sobre los
fenómenos paranormales poco conocido pero muy presente y de
importancia destacada en este lugar: la teleplastia.
La teleplastia es la aparición casual de formas más o menos
reconocibles sobre una superficie. Una de las explicaciones que se han
dado sobre la aparición de estas formas es que la superficie en cuestión
podría haber estado en contacto con una sustancia llamada ectoplasma.
Sin embargo, en el caso de las Caras de Bélmez, hay muchas
explicaciones más, cada una más misteriosa que la anterior.
−HISTORIA−
Este fenómeno comenzó el 23 de agosto de 1971. En una vivienda
ubicada en el número 5 de la calle Real de Bélmez de la Moraleda
(Jaén), María Gómez Cámara, propietaria de aquella casa, estaba
haciendo la comida cuando, de pronto, se percató de que en el suelo de
cemento de su cocina había una extraña mancha. Sorprendida, la
observó detenidamente durante unos minutos y se dio cuenta de que,
ante sus ojos, se encontraba el dibujo de una cara. Un rostro humano
con las facciones bien definidas: un varón con largos bigotes y la boca
abierta.
Al principio, María pensó que debía de tratarse de una broma, que
quizá sus hijos habían dibujado esa cara para asustarla, pero cuando lo
comentó con ellos y con su marido, ninguno sabía nada del tema. Días
después, María también se lo contó a dos de sus vecinas, y ellas
difundieron la noticia por todo el pueblo.
Pero para María aquel rostro no era más que una mancha de humedad,
así que le pidió a su hijo Miguel que tomara un pico, destruyera aquella
cara y cubriera nuevamente el suelo con más yeso. Y así lo hicieron.
Durante seis días el suelo se mantuvo igual, pero, al amanecer del
séptimo día, una mancha exactamente igual a la anterior volvió a
emerger en el mismo lugar.
María no podía creer lo que estaba viendo, así que llamó al albañil
Sebastián Fuentes y le pidió que extrajera aquella imagen del suelo y la
guardase en una hornacina para poder colocarla como decoración en su
cocina.
En enero de 1972, miembros de la Brigada de Investigación Criminal
de Madrid fueron enviados al lugar para tratar de esclarecer el asunto.
Colocaron cámaras de seguridad en el edificio contiguo a la casa y
estuvieron grabando durante todo un mes para descubrir el misterio,
pero fueron incapaces de filmar nada anormal, y las caras continuaron
emergiendo como por arte de magia.
Los parapsicólogos más reconocidos de Europa comenzaron a desfilar
por la casa. Entre ellos se encontraba Fernando Giménez del Oso y
Germán de Argumosa, que pasaron largas jornadas dentro de la casa
picando el suelo y analizando las manchas en todos los sentidos, pero
tampoco fueron capaces de encontrar explicaciones racionales al
suceso. Por ello, optaron por llevar a cabo sesiones de psicofonías,
cuyos resultados fueron sorprendentes.
«Germán, pica patio. Levanta cemento.» Estas fueron las palabras que
captó una de las grabadoras de voz en el interior de la casa. Por este
motivo, el 18 de febrero de 1972 Sebastián Fuentes regresó a la casa
para levantar el suelo en el que habían aparecido todos aquellos
rostros. Su sorpresa fue inmensa cuando encontró centenares de
huesos de más de ciento setenta años de antigüedad.
Al parecer, el terreno sobre el cual se había levantado la casa era el
antiguo camposanto de la iglesia del pueblo. Pero no solo eso, sino que,
antes, había sido una mezquita funeraria árabe del siglo XIII. Esa
información justificaba la aparición de huesos en aquel lugar, pero
seguía sin dar explicación a las siniestras caras que aparecían en la
cocina. Por ello, los investigadores rescataron un antiguo rumor que se
cernió en Bélmez de la Moraleda en 1958. Por aquel entonces, en esa
casa vivían los abuelos del marido de María con su hija Ramona, de
nueve años. La niña siempre decía que por las noches ocurrían cosas
muy extrañas en la casa (se oían pisadas en el techo, lamentos en la
cocina…), pero nadie la creía. Sin embargo, un día se vivió un potente
evento poltergeist en esa misma cocina.
María no podía creer lo que estaba viendo.
El 25 de febrero de 1972 el diario Pueblo amaneció con este titular: «Se
acabó el misterio». Aseguraban que una comisión liderada por Ángel
Viñas había descubierto que las caras habían sido realizadas con
vinagre y hollín, y que las psicofonías eran falsas. España entera se
burló del fenómeno, y durante años María Gómez Cámara y su familia
fueron acusados de farsantes. No obstante, a principios de la década de
1990, nuevas investigaciones demostraron que las caras no habían sido
ni creadas ni alteradas por nadie. Además, gracias a las investigaciones
del abogado Manuel Gómez Ruiz se demostró que los análisis de los
que hablaban los periódicos jamás se llevaron a cabo, ya que el rostro
conocido como «La Pava» no llegó a salir de su hornacina para ser
analizado debidamente.
Iker Jiménez, en su libro Tumbas sin nombre (2003), habló de sus
investigaciones en esa casa. Durante años, él y Carmen Porter
estudiaron el fenómeno de las caras y dieron con una hipótesis que
daría la vuelta al mundo: quien las producía era la propia María.
Una joven médium acudió a la casa y, sin conocer la historia del
fenómeno, tomó de las manos a María Gómez Cámara y entró en
trance. Vio las paredes derrumbarse sobre mujeres y niños y, después,
vio a dos niñas escapar con la ayuda de un hombre vestido con ropas
eclesiásticas. María quedó impactada porque aquella completa
desconocida acababa de describir un momento real de su vida.
El 18 agosto de 1936, sobre las diez de la mañana, María se despidió
para siempre de su hermana, sus sobrinas y su cuñado. Debido a la
guerra, la familia buscó refugio en el Santuario de Nuestra Señora de la
Cabeza, en Andújar. El cuñado y las sobrinas de María se vieron
obligados a salir al campo a buscar frutos con los que alimentarse,
jugándose la vida: murieron en el intento. Confundieron cicuta con
rábanos silvestres y los tres fallecieron tras una lenta agonía. La
hermana de María también perdió la vida en el refugio, pero dos de sus
hijas lograron salvarse con la ayuda de un eclesiástico.
Por todo ello se considera que los rostros fueron teleplastias creadas
por la mente de María, quien, sin saberlo, podría poseer dones de
médium. El rostro de «La Pava», por ejemplo, podría interpretarse como
el rostro de su propio cuñado. Al principio se mostraba como un
hombre con bigote y dientes bien definidos, pero con el paso del
tiempo de su boca emergió una sombra negra que podría interpretarse
como los vómitos de sangre que padecen las víctimas de
envenenamiento por cicuta.
−EN LA ACTUALIDAD−
Desafortunadamente, María Gómez Cámara falleció en 2004, dejando
en propiedad la casa de las caras a uno de sus hijos, quien afirma que
en la actualidad apenas aparecen nuevas caras, pero las pocas que se
manifiestan lo hacen con menos fuerza que las anteriores.
¿SABÍAS QUE…?* Se dice que hubo toda una operación por parte del gobiernofranquista para silenciar el fenómeno de las Caras de Bélmez. Elnombre era «Operación Tridente», y está conformada por tresbloques principales: el Estado, la Iglesia y la Prensa (comoinstrumento para difamar el fenómeno). Sin embargo, hoy en díalos más escépticos aseguran que dicha operación jamás existió.
PARADOR DE CARDONA
LOCALIZACIÓN: CARDONA, CATALUÑA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 886.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1976-PRESENTE.
IMPLICADOS: HUÉSPEDES Y EMPLEADOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
A escasos 100 kilómetros de Barcelona, se alza el Parador de Cardona,
un castillo que transporta irremediablemente a la Edad Media por la
magia que desprenden sus muros. Sin embargo, lo que realmente lleva
a pensar en esa etapa es la historia de fantasmas que todavía hoy sigue
viva entre sus sólidos muros. Se cuenta que en su interior reside el
espíritu de una joven que vaga por los pasillos lamentándose y
buscando desesperadamente al amado que perdió.
−HISTORIA−
El castillo de Cardona, construido en el año 886 por Wifredo el Velloso
(840 - 897), ha sido testimonio con el paso de los siglos de infinidad de
eventos trágicos. Su localización, sobre un cerro de 154 metros de
altura, da una pista clave sobre su auténtica función. En sus orígenes
fue utilizado para controlar tanto el Pirineo como los campos de la
Cataluña interior y, especialmente, las minas de sal, principal fuente de
la riqueza de esta zona.
En 1976 el enclave se convirtió en parador y atracción turística. Sin
embargo, lo que nadie tuvo en cuenta es que gran parte de los
huéspedes que se alojarían en el lugar no lo harían por su importancia
histórica, sino por su leyenda de fantasmas. Muchos empleados
aseguraban que, mientras trabajaban en las remodelaciones del
conjunto, habían presenciado fenómenos inexplicables; objetos que
aparecían y desaparecían a su antojo, golpes, susurros incorpóreos,
voces espectrales…
Realmente nadie se tomó en serio todas esas historias, ya que todo
parecía ser fruto de la imaginación descontrolada de los obreros. Pero
entonces el Parador de Cardona abrió sus puertas al público y los
huéspedes comenzaron a reportar todo tipo de experiencias
paranormales, especialmente todas aquellas personas que se
hospedaban en la habitación 712, ubicada en la séptima planta.
Uno de los eventos más famosos fue la experiencia de un antiguo
gerente del Parador y dos mujeres que trabajaban en el servicio de
limpieza. Una tarde estas subieron a la séptima planta para limpiar
todas las habitaciones. Como de costumbre, antes de entrar, llamaban
a la puerta varias veces para confirmar que no había nadie dentro.
Llamaban, esperaban unos segundos y, cuando estaban seguras de que
no había nadie, entraban y limpiaban la habitación. Al llegar a la 712
una voz ronca y profunda respondió con una simple palabra: «Esperen».
Las dos mujeres, impactadas, llamaron de nuevo y obtuvieron la misma
respuesta. Les pareció una situación tan extraña que decidieron bajar a
recepción y comentar con el gerente lo que acababa de suceder. Él les
dijo que aquello no era posible: nadie debería haber respondido ya que
la habitación, la noche anterior, no había sido ocupada por nadie.
El gerente tomó una llave maestra y acompañó a las dos mujeres de
nuevo a la habitación 712. Su intención era entrar y ver si realmente
había alguien dentro, pero, por más que forzaran la cerradura, abrir la
puerta resultó ser una tarea casi imposible.
Tras largo rato intentando entrar la puerta cedió y consiguieron entrar.
Pero tal y como había asegurado el gerente, dentro de la habitación
712 no había nadie. La cama estaba hecha y la luz de la mañana
iluminaba toda la estancia. Sin embargo, unas cosas en el baño
indicaban que alguien había estado allí: el grifo estaba abierto, una de
las toallas todavía estaba húmeda y había un par de pisadas de agua
frente al lavabo. Era como si alguien acabase de estar allí.
Sin llaves nadie habría podido entrar en esa habitación y, sin pasar por
recepción, nadie podría haberlas obtenido.
Golpes, susurros incorpóreos, voces espectrales.
Después de esta extraña situación, las experiencias paranormales en la
habitación se multiplicaron. Los huéspedes, a la mañana siguiente,
acudían a recepción con historias rocambolescas; grifos que se abrían y
cerraban, luces que se encendían y apagaban, presencias, susurros…
Cada historia era más surrealista que la anterior y optaron por alquilar
la habitación 712 cuando alguien pidiera el número expresamente.
Varios investigadores decidieron indagar en la historia del Parador y
dieron con una antigua leyenda que parecía dar sentido a todas las
experiencias inexplicables: la historia de Adalés.
Según cuentan, la habitación 712 perteneció a una hermosa joven,
Adalés, hija del vizconde Raimon Folch. Un día llegó a oídos de este
hombre que su pequeña se había enamorado de un musulmán llamado
Abdalá. Sabiendo que su padre jamás aprobaría esta unión, la joven
planeó fugarse y casarse en secreto con su gran amor. En aquellos
tiempos era algo impensable para la nobleza ya que, cuando una dama
se escapaba con un hombre, sus padres solo tenían dos opciones:
aceptar a la fuerza el enlace o recluir a la mujer en un convento.
El vizconde siempre tuvo otros planes para ella y desde que nació ya la
había prometido con un noble. Al extenderse el rumor de la fuga de
Adalés, la familia de su prometido retiró no solo la propuesta de
matrimonio sino también su apoyo al vizconde. Esto provocó la ira de
Raimon Folch, que decidió castigar a su hija para que nunca jamás
volviera a llevarle la contraria.
El castigo debía ser ejemplar para que todo el mundo supiera que, ni
siquiera a su hija, iba a perdonarle una traición. La encerró en la Torre
Miñona durante semanas y la alimentó una vez al día con pan y agua.
Por mucho frío, hambre y sed que pudiera pasar, Adalés jamás se
disculpó y murió allí. Desde entonces su espíritu vaga por el castillo y
embruja el ala oeste de la séptima planta, donde se refugia siempre en
la habitación 712, la que una vez fue suya.
Muchos huéspedes han asegurado ver una mujer vestida de blanco
pasear por los pasillos de la séptima planta, escondiéndose en las
habitaciones y llorando por el castigo que acabó con su vida.
−EN LA ACTUALIDAD−
El Parador de Cardona se considera uno de los lugares más embrujados
de España. Multitud de investigadores de lo paranormal se dan cita en
él para tratar de buscar explicación a sus fenómenos poltergeist.
La habitación 712 está cerrada al público. Solo se alojan quienes lo
solicitan expresamente. Al parecer, está tan solicitada que la reserva
debe hacerse con un mes de antelación.
¿SABÍAS QUE…?* El espectro de Adalés no es el único que se deja ver en el Paradorde Cardona. Las almas de todos hombres que perdieron la vida
allí durante los asedios o que fueron torturados hasta la muerteen los calabozos todavía permanecen atrapados en su interiorreviviendo sus muertes.
HOTEL CORONA DEARAGÓN
LOCALIZACIÓN: AVENIDA CÉSAR AUGUSTO, 13 ZARAGOZA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1979-PRESENTE.
IMPLICADOS: HUÉSPEDES Y EMPLEADOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: DESCONOCIDO.
El actual Hotel Meliá de Zaragoza arrastra consigo una leyenda negra de
la que difícilmente podrá deshacerse. Hace años fue escenario de un
trágico evento: un incendio que acabó con la vida de más de ochenta
personas.
Los bomberos hicieron todo cuanto estuvo en su mano por salvar las
vidas de todos los huéspedes, pero el pánico se adueñó de ellos y los
empujó a correr por los pasillos e incluso, lanzarse por las ventanas
tratando de escapar de las llamas. Al principio, se creyó que el incendio
había sido un trágico accidente, pero más tarde se demostró que había
sido intencionado.
Los motivos por los cuales alguien decidió sembrar el caos más
absoluto siguen siendo todo un misterio, igual que las innumerables
experiencias paranormales que los huéspedes suelen tener en la quinta
planta del edificio.
−HISTORIA−
En la década de 1970, donde ahora está el Hotel Meliá se encontraba el
Hotel Corona de Aragón. Era el único de cinco estrellas de la ciudad,
por lo que se hospedaban en él las personalidades más influyentes de la
época. El lujo se respiraba en cada uno de sus rincones, y la música y el
tintineo de las copas resonaban por los pasillos. La esplendorosa
historia del lugar llegaría a su fin el 12 de julio de 1979.
Aquel día, el hotel amaneció con el 70 por ciento de sus habitaciones
ocupadas por múltiples militares y sus familias, además de la viuda del
general Francisco Franco, María del Carmen Polo, su hija, su yerno y
sus dos nietos. El motivo de la visita de todas aquellas personas era
que, justo aquella mañana, debían asistir a la ceremonia de entrega de
despachos de la XXXVI Promoción de la Academia Militar General.
Pero las alarmas antiincendios comenzaron a sonar. Hombres, mujeres
y niños corrieron entre gritos por los pasillos tratando de escapar de las
llamas, pero no todos lo consiguieron. Algunos se asfixiaron a causa del
humo, otros se abrasaron y hubo otras personas que se lanzaron por
los balcones presas del pánico. La prensa de aquellos tiempos se hizo
eco de las trágicas muertes acontecidas en el Hotel Corona de Aragón,
entre las cuales se contaba la de un niño que cayó desde el séptimo
piso ante los gritos desgarradores de su madre.
Tuvieron que pasar treinta largos años para que el Tribunal Supremo
reconociera que el incendio había sido intencionado y concediera a una
de las víctimas supervivientes las ayudas pertinentes. Sin embargo,
para las 83 víctimas mortales del incendio jamás hubo justicia, ya que
nunca se pudo determinar qué grupo terrorista orquestó el incendio.
Durante años se especuló que fue obra de ETA, pero nunca se pudo
demostrar.
Con el paso de los años el hotel fue totalmente restaurado y abrió de
nuevo sus puertas con un nuevo nombre, Hotel Meliá Zaragoza. Aun así
no podía olvidar su trágico pasado, ya que jamás abandonó el edificio.
Los nuevos huéspedes se convirtieron en testigos de todo tipo de
eventos inexplicables: olor a quemado, apariciones espectrales, el
sonido de centenares de pisadas que corrían desesperadas por los
pasillos, golpes y murmullos eran algunas de las quejas que se
amontonaban sobre el escritorio del director del hotel.
Pero para comprender la historia de fantasmas, hay que conocer uno
de los testimonios más famosos de este suceso: el de una azafata de la
compañía AVIACO. Según lo que esta mujer contó a los medios de
comunicación, la noche que se hospedó allí fue una de las peores de su
vida, no por el mal servicio del hotel, sino por los siniestros eventos
paranormales que experimentó.
Cuando estaba a punto de quedarse dormida, notó que alguien se
inclinaba lentamente sobre ella. La sensación fue tan abrumadora que
la obligó a saltar de la cama y a escrutar cada rincón de la habitación.
No pudo encontrar a nadie más aparte de ella, así que trató de
calmarse y volvió a meterse en la cama. Se convenció a sí misma de
que aquello había sido fruto de su imaginación y decidió volver a
apagar la luz. Pero al cerrar nuevamente los ojos, pudo escuchar
claramente que alguien intentaba desesperadamente abrir la ventana.
Has estado en la habitación 510. Allí suceden cosas…
No pudo pegar ojo durante el resto de la noche por lo que, a la mañana
siguiente, decidió comentar lo ocurrido con una compañera que
también había pasado la noche en el hotel. Pero lejos de encontrar
consuelo las palabras de la mujer resonaron en su mente: «Has estado
en la habitación 510. Allí suceden cosas… No eres la única a la que le
han pasado cosas».
Las experiencias en el Hotel Meliá se multiplican cada año
especialmente cuando los huéspedes pasan la noche en la habitación
510, puesto que aseguran que en su interior el tiempo parece haberse
detenido en la trágica mañana del 12 de julio de 1979. Dicen que
cuando el reloj pasa de las tres de la madrugada, la habitación se
convierte en una auténtica máquina del tiempo, transmitiendo a los
huéspedes el pánico que debieron de sentir las 83 personas que
perdieron la vida en el hotel. Algunos sienten que unas manos
invisibles retiran las sábanas de la cama, otros que el intenso olor a
humo no les deja respirar y hay quienes aseguran que la temperatura
de la habitación sube hasta el punto de que ni siquiera el aire
acondicionado sirve para combatirla.
−EN LA ACTUALIDAD−
El Hotel Meliá Zaragoza cerró sus puertas en 2018 y no aceptó reservas
hasta principios de 2019. Al parecer, llevaron a cabo todo tipo de
reformas estructurales con la intención de modernizar el hotel, pero
desconocemos si estas han logrado erradicar su intensa actividad
paranormal.
¿SABÍAS QUE…?* Por lo visto, aunque la actividad tenía como núcleo lahabitación 510, se extendía por las plantas cuarta y quinta.
* También en una discoteca que ocupaba uno de los locales deledificio ocurrían eventos inexplicables. Al parecer, según decíanalgunos de sus empleados, todos los días la sal que habíanintroducido en el descalcificador de agua amanecía de colornegro. Al principio creyeron que se trataba de hongos, pero, pormás fungicidas que vertieran, la sal seguía amaneciendo delmismo color. Se dice que la sal es un elemento capaz de detectarsi un lugar está infestado por fantasmas. Cuando entra en
contacto con entidades negativas, se vuelve de color negro y dejade cumplir las funciones para las cuales la estamos empleando.Sea o no cierta esta hipótesis, la discoteca de la cual hablamosterminó cerrando, y hoy en día sus antiguos empleados siguenhablando de los sucesos inexplicables que allí acontecían.
COMPLEJO DE LAMISERICORDIA
LOCALIZACIÓN: VALENCIA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 2009-PRESENTE.
IMPLICADOS: GUARDIAS DE SEGURIDAD, EMPLEADOS DE LOS SERVICIOS DE
LIMPIEZA Y ESTUDIANTES.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: DESCONOCIDO.
El caso de La Misericordia quizá sea uno de los más extraños y menos
documentados de todos. Son muy pocas las experiencias cuyos
protagonistas tienen nombre y apellidos.
Algunos dicen que el silencio se debe al miedo, pero otros argumentan
que las leyendas sobre La Misericordia son una gran mentira. No
obstante, sea cual sea la auténtica realidad de este enclave, su
aterradora historia de fantasmas es digna de una película de terror.
−HISTORIA−
Esta siniestra leyenda comenzó el 6 de julio de 2011 cuando el
periódico Las Provincias ofreció a sus lectores un artículo con el titular:
«El fantasma de La Misericordia» en el que explicaba que el lugar estaba
embrujado y aseguraba que ni los empleados de los servicios de
limpieza ni los guardias de seguridad querían trabajar allí de noche.
Según los archivos históricos, fue la Casa Hospicio de Pobres de Nuestra
Señora de la Misericordia, un lugar en donde se daba cobijo y alimento
a personas pobres. De aquellos tiempos no queda nada, ya que el
edificio alberga la sede valenciana de la UNED.
Más de 2.900 alumnos y 174 profesores comparten con total
normalidad su día a día en las aulas de este gran complejo estudiantil.
Sin embargo, nunca faltan los rumores de avistamientos de fantasmas
o de alumnos que han escuchado o sentido algo extraño. Según varios
estudiantes, siempre que preguntan a sus profesores o a los empleados
de los servicios de limpieza acerca de los extraños sucesos, reciben
evasivas o respuestas inconsistentes. En 2012, una estudiante aseguró
en un blog que siempre que los estudiantes preguntaban a algún
profesor sobre los rumores que corrían sobre el centro, ponía «cara de
haber visto un fantasma» y enviaba al alumno directamente a la
dirección del centro.
Pero, ¿qué pasó realmente en La Misericordia?
A mediados de 2009, Nicolás era vigilante del centro. Aunque nunca
había experimentado nada extraño, sí que había oído los rumores e
incluso alguna noche le había parecido escuchar pasos correteando por
las aulas, pero lo relacionaba con la sugestión. Sin embargo, una noche
todo cambió para él.
Estaba a punto de finalizar el servicio nocturno cuando se dio cuenta de
que había perdido las llaves del coche y llamó a su mujer para que le
llevara las de repuesto y la esperó en la entrada. Cuando llegó, la mujer
desvió ligeramente la mirada hacia uno de los edificios y, según contó
después, en una de las ventanas del tercer piso vio a un niño pequeño
saludándola con la mano.
Nicolás le dijo que era imposible. A esas horas, ya no había niños. Pero
su mujer insistió en que lo que acababa de ver era real: un niño de
carne y hueso asomado a la ventana y moviendo su mano con mucho
énfasis, como si la conociera de toda la vida.
Según decían, el apellido del niño era Campos y se había quitado la
vida tirándose por una de las ventanas del tercer piso porque echaba de
menos a su madre.
Pero, ¿qué pasó realmente en La Misericordia?
Entonces entró en escena un grupo de parapsicólogos con ganas de
desentrañar el siniestro evento. Al tratarse de un centro educativo en
funcionamiento, no están permitidas las investigaciones
parapsicológicas en su interior. Por este motivo, el grupo de expertos
dedicó sus esfuerzos a contactar con personas que hubieran visto con
sus propios ojos acontecimientos extraños en el lugar.
Dieron con varios testimonios que aseguraban que los extraños eventos
iban más allá. Según cuentan, una noche dos empleadas de los
servicios de limpieza escucharon el llanto de un niño. No eran horas
para que los niños anduvieran por los pasillos y, por más que buscasen,
no había forma de encontrarlo. Avisaron a uno de los vigilantes para
que inspeccionara el edificio en busca del niño perdido, pero tampoco
tuvo suerte.
Andrés V., quien trabajó durante mucho tiempo en La Misericordia,
recordó que una noche escuchó un terrible estruendo dentro de un
aula. El ruido fue tan fuerte que pensó que un armario o algo metálico
muy pesado se había caído. Entró con una linterna, pero no había nada
fuera de lugar.
Son muchas las especulaciones que han surgido en torno a este enclave
durante años se ha intentado demostrar que en el interior del complejo
jamás sucedieron eventos trágicos que generaron la actividad
paranormal.
Aun así, un antiguo alumno de la institución llamado Ismael Sánchez
compartió en su blog Historias de La Misericordia todo lo que vivió allí.
Según su testimonio, el fantasma del niño del que todos hablan no
existe. Cuenta que él conoció al joven Campos y vio con sus propios
ojos el accidente. En los años cincuenta, La Misericordia era un
internado para niños muy estricto. La noche del suceso, Ismael y dos
compañeros estaban en los baños de la séptima planta para lavarse los
pies, obligatorio en la institución y, alrededor de las nueve de la noche,
se asomó al balcón. Al levantar la mirada, vio que José Miguel Rincón
Campos estaba sentado en el alféizar de una de las ventanas. Los niños
intercambiaron unas palabras y, cuando Ismael se dio la vuelta para
entrar de nuevo en el edificio, su amigo resbaló y cayó, golpeándose la
cabeza contra una barandilla de hierro. El joven no se suicidó, su
muerte fue un trágico accidente que con el tiempo se deformó y se
convirtió en un lastimoso mito.
Según Ismael, la muerte de Campos no fue la única que tuvieron que
lamentar. La decimosegunda planta se convirtió en lo que llamaban El
Paraíso, un gran dormitorio donde enviaban a los niños que sufrían
incontinencia urinaria. Algemesí, uno de ellos, tenía tendencia a
escaparse una noche se ahogó en la piscina. Uno de los aspirantes a
cura, según el testimonio de Ismael Konopazky, cayó al vacío desde la
quinta planta mientras hacía el pino subido a la barandilla de la
escalera. Sin embargo, no solo morían niños que hacían travesuras. A
comienzos de los años sesenta, una terrible gripe se cobró la vida de
varios alumnos junto con la del padre superior Martín Millet. Además,
detrás de la tapia trasera pasaba el tren, que originó dos accidentes
mortales. Pero pese a todas estas muertes registradas, Ismael aseguró
no haber vivido jamás ninguna situación paranormal y dijo: «Si
realmente hubiera fantasmas en La Misericordia, el colegio estaría lleno
y no se podría ni andar».
−EN LA ACTUALIDAD−
Nadie sabe aún si La Misericordia está embrujada o si su historia ha
sido fruto de la imaginación de sus alumnos. Lo que sí es cierto es que
los trágicos eventos que sucedieron allí durante años han hecho
imposible que hoy en día las leyendas hayan desaparecido del todo…
¿SABÍAS QUE…?* Hay muchas escuelas y universidades embrujadas en el mundo.Un centro de Idaho llamado Pocatello High School y LaMisericordia comparten la mayoría de los eventos paranormalesy un listado de muertes inexplicables.
CASA CUNA
LOCALIZACIÓN: BARRIO DE SAN SEVERIANO, CÁDIZ.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1621.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1947-PRESENTE.
IMPLICADOS: ESTUDIANTES, VIGILANTES Y LOCUTORES DE RADIO.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: DESCONOCIDO.
Casa Cuna de Cádiz no es un lugar plagado de rumores sin
fundamento, sino uno con una fenomenología paranormal que se
registrase desde que en 1947 una terrible explosión arrasara el barrio
de San Severiano.
Fueron muchas las muertes registradas tanto en el lugar como en la
zona circundante. Sin embargo, se desconoce la auténtica cifra porque
se ocultó para que la noticia no se expandiera rápidamente, olvidando
así a los niños, las monjas y las trabajadoras, que fallecieron en la Casa
Cuna.
−HISTORIA−
En 1621 se fundó en la calle Doctor Tolosa Latour, en el actual barrio
de San Severiano, un orfanato dirigido por monjas de la caridad. La
intención era recoger a hijos ilegítimos, huérfanos o cuyos padres no
tuvieran recursos, para criarlos y darles un hogar y educación.
No obstante, algunos rumores apuntaban a que, debido a la estricta
educación que recibían estos niños, muchos de ellos intentaban
quitarse la vida arrojándose por las ventanas. Aun así, esta información
no fue probada, y en los archivos no consta ningún incidente de este
tipo.
La verdadera pesadilla de este lugar se desataría la noche del 18 de
agosto de 1947. En aquellos momentos, en Cádiz existía un polvorín de
la guardia submarina donde se almacenaban cientos de minas
submarinas de la Segunda Guerra Mundial, supuestamente
desactivadas. Pero aquel día las altas temperaturas demostraron que no
era así. Una terrible explosión arrasó por completo el barrio de San
Severino en cuestión de segundos, dejando solo en pie los paredones
principales de la Casa Cuna.
Según la versión oficial, se registraron ciento cincuenta muertos y cinco
mil heridos en la zona, pero las cifras extraoficiales manejaban
números muy superiores, pues en las oficiales no se contabilizaron los
niños, las monjas y las auxiliares que se encontraban en el edificio
durante la explosión.
Se dice que veintiséis niños de la Casa Cuna perdieron la vida aquella
noche y que otros ciento setenta y tres tuvieron que ser hospitalizados
con urgencia. Muchos fallecieron por la explosión y otros a causa del
desplome del techo del edificio. Según la versión de muchos
investigadores, la mayor parte de los cuerpos pudieron ser rescatados,
pero muchas de las víctimas fueron declaradas desaparecidas. Los
niños que pudieron ser rescatados fueron evacuados a diferentes
centros sanitarios o enviados directamente a otros centros de acogida.
Durante años, las ruinas del edificio permanecieron en pie, hasta que
en 1956 se ordenó la retirada de los escombros y la construcción de un
nuevo centro. La Casa Cuna ya no sería un orfanato, sino un colegio
femenino: la Institución Provincial Gaditana.
Este nuevo edificio daba cabida tanto a alumnas externas como
internas, que fueron las primeras en presentar quejas a las monjas por
las situaciones extrañas que vivían por las noches. Decían escuchar
ruidos siniestros, ver objetos de todo tipo que cambiaban de lugar solos
y sombras de niños que correteaban por los pasillos a altas horas de la
madrugada. Antiguas alumnas de la institución aseguraron que las
puertas y ventanas se abrían y cerraban solas y que el fantasma que
más se les aparecía era el de una monja. De esta época se habla de
sesiones de güija realizadas por alumnas que salieron mal: voces,
llantos desgarradores de niños pequeños…
A medida que los años pasaban, las nuevas alumnas que llegaban al
colegio seguían experimentando las mismas historias y el miedo
formaba parte de sus vidas.
Los rumores de fantasmas continuaron hasta que el edificio quedó
abandonado a principios de la década de 1990. Cuando dejó de ser
utilizado como colegio, una pequeña parte de él pasó a convertirse en
la sede de la emisora de Radio Juventud, que después se convertiría en
Radio Onda.
Se habla de sesiones de güija realizadas por alumnas
que salieron mal: voces, llantos desgarradores de niñospequeños…
El edificio empezó a estar vigilado las veinticuatro horas del día para
evitar que cualquier curioso pudiera colarse en su interior. Los ruidos
eran algo común a altas horas de la noche, pero, por muy extraños que
pudieran sonar, siempre había explicaciones racionales para
justificarlos. Pero poco a poco todo cambiaría.
Ver sombras con el rabillo del ojo se convirtió en el día a día de
muchos. Algunos hablaban de sombras que parecían monjas, otras que
parecían niños… Muchos objetos desaparecían para volver a aparecer
en un lugar distinto. Por supuesto, nadie prestó mucha atención a estas
primeras señales, ya que podían ser fruto de la sugestión o incluso de
pequeños descuidos.
Lentamente, aquellas sombras fueron adquiriendo voz, y empezaron a
oírse llantos y risas… niños que correteaban en los pasillos por la
noche. Era muy inquietante porque era imposible que alguien más,
aparte de los locutores y operarios, hubiera entrado en el edificio sin
que los guardias los supieran.
Una noche, un grupo de redactores se encontraba en el estudio
preparando el programa del día siguiente y a través de la cristalera del
estudio vieron pasar a dos niños vestidos con ropa antigua corriendo.
Uno salió corriendo al pasillo, pero no los encontró.
Corrió por los pasillos, siguiendo el murmullo de sus risas y el sonido de
sus pasos acelerados, pero no dio con ellos. Avisó a los guardias de
seguridad de que unos niños se habían colado en el edificio, pero ellos
tampoco fueron capaces de encontrarlos.
A medida que pasaba el tiempo, esa clase de situaciones se repetían
con más asiduidad. Esto empujó a muchos a investigar la historia del
lugar y encontrar a las posibles víctimas de la terrible explosión de
1947.
−EN LA ACTUALIDAD−
El emplazamiento es ahora una oficina del gobierno. Durante muchos
años ha habido mucha opacidad con relación a todo lo que ocurre
realmente en su interior, pero, recientemente, algunos miembros de los
servicios de limpieza han asegurado que siguen pasando cosas muy
extrañas.
¿SABÍAS QUE…?* Cuando en 2001 se demolió parte del edificio, descubrieron unanecrópolis romana con centenares de nichos. Muchosinvestigadores dicen que la actividad paranormal del enclave sedebe a la profanación del cementerio.
* Muchos grupos de investigación paranormal han aseguradoque jamás se recopilaron los nombres de los fallecidos en elinterior de la Casa Cuna en 1947. Sin embargo, eso no es del todocierto. Existe un listado completo con nombres y apellidos detodos los niños que fallecieron en la explosión y en el hospitalque puede consultarse en internet.
PSIQUIÁTRICO DEMIRAFLORES
LOCALIZACIÓN: SEVILLA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1896.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1990-PRESENTE.
IMPLICADOS: VIGILANTES, EQUIPOS DE RODAJE Y CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: BAJO.
Pensar en un hospital psiquiátrico pone automáticamente la piel de
gallina a cualquiera por todo lo que se puede uno imaginar de un lugar
así, y todo eso que uno puede imaginarse fue exactamente lo que
ocurrió en el Hospital Psiquiátrico de Miraflores, en Sevilla.
Tras su abandono, centenares de personas trataban de evitarlo a toda
costa, jurando y perjurando que en su interior todavía se escondían las
almas atormentadas de cientos de enfermos. Solo quienes se atrevieron
a visitarlo descubrieron la verdad. En este caso, la realidad supera a la
ficción.
−HISTORIA−
En 1884, las deplorables condiciones higiénicas del hospital de las
Cinco Llagas obligaron a construir un psiquiátrico en unos terrenos
llamados Charco Redondo, al norte de Sevilla. Aquel hospital iba a ser
de los más modernos hasta el momento y contaría con seiscientas
plazas.
La inauguración del primer pabellón fue el 24 de junio de 1890. Años
después, se inaugurarían seis pabellones más, incluyendo el central,
que se daría por finalizado en 1896. Fue a partir de ese momento
cuando el psiquiátrico empezó a llevar a cabo sus funciones con total
normalidad. Una normalidad que, con una mirada actual, pondría a
cualquiera los pelos de punta.
El siglo XIX, con la creación de los primeros psiquiátricos, se buscaba
otorgar a los pacientes un tratamiento médico que mantuviera sus
dolencias controladas sin emplear la violencia. Pero no siempre se
cumplía, porque se recurría a este recurso cuando el asunto se
complicaba.
A partir del siglo XX, pese a que se otorgara una cierta libertad a los
enfermos más leves —permitiéndoles salir del hospital para dar paseos
—, en el interior de las dependencias se llevaban a cabo lobotomías,
terapias de electrochoque y se suministraba insulina como tratamiento
para los pacientes.
La violencia era algo muy común en el tratamiento de los enfermos; de
hecho, el periódico digital ABC de Sevilla recogió varios testimonios que
lo corroboran. Entre ellos se encontraba el de José Fortuna, quien
trabajó como enfermero en el psiquiátrico de Miraflores durante los
años sesenta y setenta del pasado siglo y explicó que le habían tenido
que ingresar tras haber sido agredido brutalmente por uno de los
pacientes. En aquella época, según afirma, cuando los enfermos hacían
demasiado ruido o se negaban a obedecer, eran sometidos a fuertes
descargas eléctricas que los dejaban en un estado de inconsciencia
durante aproximadamente seis meses.
Los pacientes tenían un miedo atroz a los médicos y enfermeras del
centro. Según Margarita Laviana, quien trabajó como directora de la
Unidad Asistencial entre 1989 y 1996, los pacientes no tenían ni
cubiertos ni ropa interior y, además, debían compartir entre ellos la
misma toalla de la ducha.
En la década de los ochenta, tras varias reformas en el tratamiento de
las enfermedades mentales, las puertas del centro comenzaron a
abrirse al mundo. Empezaron a normalizar las enfermedades mentales
y, de cara a la sociedad, se convirtió la imagen de internos de los
psiquiátricos en enfermos. De hecho en 1978 se llevó a cabo la fiesta
«Salta la Tapia» en el recinto del psiquiátrico de Miraflores en la que
actuaron cantantes reconocidos con la intención de dar un empuje a
este nuevo proyecto. Fue en aquel momento cuando se llevó a cabo
una reforma de la ley por la cual centros como el psiquiátrico de
Miraflores quedaban obsoletos y había que modernizarlos.
El hospital terminó siendo clausurado en 1999.
Desde su cierre, fue el escenario de numerosas películas, como Tres
días (2008) o Anochece en la India (2014). Fue a partir de ese momento
cuando las peores pesadillas se hicieron realidad. Durante los rodajes,
actores y miembros de los equipos aseguraban escuchar ruidos
extraños: gruñidos, golpes y el corretear de unos pies invisibles…
Los pacientes tenían un miedo atroz a los médicos y
enfermeras del centro.
Sin embargo, los rumores surgieron cuando los guardias de seguridad
comenzaron a hablar. En el diario digital El Correo de Andalucía se
recogieron algunos de los testimonios más inquietantes, entre ellos el
de José Luis S., quien trabajó cuando había pacientes en el edificio y,
luego, cuando este se quedó vacío. Explicó que trabajar en este lugar
siempre fue espeluznante: en mitad de la noche se podían escuchar con
total claridad gritos de personas, ver sombras en movimiento, sentir
una extraña ansiedad que te recorría el cuerpo... Aseguró que en la
habitación de los azulejos, almacén de productos de limpieza, escuchó
gruñidos y voces que le susurraban de cerca.
Durante años multitud de investigadores de lo paranormal fueron al
lugar para descubrir el porqué de esos sucesos y consiguieron captar
gran cantidad de pruebas que demostraban que el lugar estaba
realmente embrujado. De hecho, no solo se registraron bruscos
cambios de temperatura en diferentes áreas del recinto, sino también
psicofonías nítidas que parecían reflejar el tormento que vivieron los
pacientes y que recordaban a las voces que los trabajadores habían
oído tantas y tantas noches.
−EN LA ACTUALIDAD−
En 2017, la Diputación Provincial de Sevilla, la propietaria del
complejo, ordenó el derribo de las instalaciones, pero ni eso acabó con
la maldición.
Una fría noche de invierno, un vigilante encargado de controlar el solar
sobre el que antiguamente se alzaba el complejo escuchó una voz
eléctrica que lo llamaba. Se dio la vuelta y apuntó con la linterna.
Esperó unos instantes, pero fue incapaz de ver a nadie, así que
continuó con su recorrido. Pero justo cuando le dio la espalda al lugar
del que provenía el sonido, la voz insistió. Al girarse repentinamente, se
encontró, a 2 metros de distancia, a un sujeto vestido con una bata de
hospital que lo miraba fijamente. Era una figura mortecina que se
desvaneció de pronto ante sus ojos.
¿Podrían seguir malditos los terrenos del antiguo psiquiátrico de
Miraflores? Esta quizá sea una de las incógnitas más espeluznantes de
nuestra geografía…
¿SABÍAS QUE…?* Quienes han escuchado que alguien les llamaba por su nombreaseguran que, antes de ello, sintieron una especie de zumbidoque lentamente se transformó en una voz.
* Múltiples parapsicólogos dicen que, en el caso de escuchar unavoz llamándonos por nuestro nombre, no debemos tener miedo,ya que se trata de una entidad que está canalizando la mayorcantidad de energía posible para comunicarse con nosotros.
* Las 3.00 horas se conoce popularmente con el nombre de«tiempo muerto» u «hora del diablo», porque, según los expertos,es el momento en el que la actividad paranormal está en sumáximo apogeo. Demonios y espíritus tanto positivos comonegativos se alzan entre las sombras y generan los fenómenosparanormales de mayor intensidad. Por ello no es de extrañarque la mayor parte de sucesos inexplicables sucedan de noche.
HOSPITAL DEL TÓRAX
LOCALIZACIÓN: TERRASSA, CATALUÑA.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1952.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1960-PRESENTE.
IMPLICADOS: PACIENTES, TRABAJADORES, CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
Uno de los misterios más conocidos es el del Hospital del Tórax; las
almas errantes, la enfermera de la muerte, el espectro de «La Jungla»…
Historias de terror recordadas como si fueran una realidad. Pero ¿qué
hay de cierto en ellas? ¿Alguna vez existió una enfermera capaz de
acabar con la vida de sus pacientes?
A principios de los años cincuenta, las enfermedades relacionadas con
los pulmones como la fibrosis, el cáncer o la tuberculosis eran
consideradas mortales y altamente contagiosas. Así que el Ministerio de
Sanidad creó un enorme complejo a las afueras de la ciudad de
Barcelona con la menor tasa de tuberculosis de todo Cataluña: Terrassa.
Clima favorable, vistas magníficas, teatro, lavandería… Este hospital
parecía ser ideal para los enfermos, pero, en la práctica, se convirtió en
un lugar aterrador que nadie quería pisar.
−HISTORIA−
El 8 de junio de 1952 se inauguró un grandioso complejo destinado al
tratamiento de enfermedades pulmonares y con capacidad para
seiscientos pacientes y habitaciones con seis camas, baño y terraza con
vistas.
Había cafetería, lavandería, capilla, teatro e incluso de radio.
Conociendo la teoría, muchos consideraron el Hospital del Tórax el
lugar ideal para que sus seres queridos se curasen y por ello familias de
toda la geografía española decidieron trasladar a sus seres queridos
enfermos allí, esperando que volvieran a casa curados. Pero lejos de sus
hogares la desesperación se apoderó de ellos.
El correo era lento y las cabinas telefónicas del hospital siempre
estaban ocupadas. Poco a poco el hospital se fue llenando de enfermos,
que llegaron a superar la cifra permitida. Se calcula que nueve años
después de su inauguración, ya contaba con más de mil pacientes.
Los pacientes menos graves veían día tras día cómo otros morían y en
sus mentes se creaba la idea de que ellos serían los siguientes. Así que
sus cuerpos, llevados por la desesperación, empeoraban.
Antes de sufrir una muerte lenta y dolorosa, muchos optaban por
quitarse la vida cortándose las venas o lanzándose al vacío. Los que
todavía tenían esperanzas veían a través de las ventanas de sus
habitaciones cómo algunos pacientes caían desde los pisos superiores
hasta impactar en el suelo del patio central, conocido como «La Jungla».
También escuchaban los desgarradores gritos de los suicidas.
Todo empeoró a partir de 1969, pues se decía que entre el personal
médico había una enfermera aficionada a matar a sus pacientes. Su
identidad era todo un misterio, pero muchos aseguraban que sus
compañeros de habitación habían muerto por sus manos.
Pronto las historias de fantasmas invadieron cada una de las paredes y
esquinas del centro. Se decía que las almas de las personas que perdían
la vida en el Hospital del Tórax estaban condenadas a pasar la
eternidad allí, reviviendo los últimos momentos de sus vidas. Algunos
hablaban de susurros y de lamentos, otros de apariciones espectrales
que atravesaban paredes y les observaban mientras dormían. El
espectro más famoso de todos era el llamado «Suicida», un hombre alto
y delgado que paseaba por el patio central y que arrastraba con su lento
caminar un gotero. Decían que quien se cruzara con él sería el siguiente
en saltar por la ventana, así que muchos empezaron a evitar pisar el
patio central, especialmente cuando caía el sol.
En 1972, el director de Sanidad recibió un informe preocupante. En el
documento figuraban todo tipo de incongruencias respecto al hospital:
atención médica en deterioro, gran falta de suministros, enfermos
graves en situación de abandono, admisión de pacientes con
enfermedades… También le conmocionó saber que el Tórax se había
convertido en el hospital con mayor número de suicidios de toda
España. Por ello, decidió aprobar una reestructuración que únicamente
sirvió para limpiar el buen nombre de la institución, que lentamente
volvió a su declive habitual y se vio obligado a cerrar en 1997. El
hospital se convirtió en lugar de encuentro de las sectas satánicas.
Pronto las historias de fantasmas invadieron cada una
de las paredes y esquinas del centro.
Investigadores de lo paranormal decidieron poner a prueba el enclave y
descubrieron una intensa actividad poltergeist. Las baterías de todos los
aparatos electrónicos se agotaban, los medidores de campos
electromagnéticos se volvían locos y captaban psicofonías casi en todas
partes.
Antiguos pacientes empezaron a contar las historias que habían vivido
durante sus años en el hospital. Se decía que allí se llegaron a realizar
abortos no autorizados para que los fetos fueran estudiados y
conservados en un gran almacén del complejo. La historia no había
podido ser confirmada hasta que el 17 de marzo de 2004 la Guardia
Civil recibió un aviso perturbador: vecinos de Matadepera habían
encontrado, abandonado en un descampado y envuelto en periódicos,
un feto humano. ¿Los responsables? Un grupo de jóvenes que la noche
anterior se habían colado en las ruinas del Hospital del Tórax y, tras
horas de búsqueda, habían encontrado el misterioso almacén.
¿Si el almacén existió, pudieron ser ciertas todas las historias que
circularon en torno al hospital?
−EN LA ACTUALIDAD−
En 2004, el Ayuntamiento de Terrassa decidió dar una segunda
oportunidad al complejo convirtiéndolo en un parque audiovisual,
pensando que su historia negra terminaría por ser olvidada. Pero todo
lo contrario, porque la empresa Filmax, actual propietaria, decidió
conservar gran parte de las estancias tal como las encontraron, para
ambientar algunas de sus películas de terror. A día de hoy, muchos de
los actores que han trabajado allí dicen haber sentido como si algo o
alguien les estuviera observando entre las sombras. Algunos incluso se
han atrevido a decir que, en su interior, todavía se respira la angustia
que los pacientes debieron de sentir.
¿SABÍAS QUE…?* Se dice que el patio central del Hospital del Tórax se conocíacomo «La Jungla» no solo por los gritos de los enfermos, sinotambién por la gran cantidad de plantas que lo adornaban.
* A lo largo de la historia han existido varias enfermeras de lamuerte. Algunas de las más famosas fueron Jane Toppan (1854-1938), Genene Jones (1950) y Elizabeth Wettlaufer (1967).
* La intensa actividad paranormal que se experimenta en elHospital del Tórax ha llegado a compararse con la del sanatoriomás embrujado del mundo, el Waverly Hills Sanatorium
(Kentucky), que también se construyó para tratar e investigarenfermedades respiratorias.
* Se puede pedir cita para hacer un tour que recorre las tres zonasdel Hospital del Tórax: el museo, los platós y las antiguasestructuras. Pero no se hacen responsables de lo que puedasuceder…
PREVENTORIO DE AGUASDE BUSOT
LOCALIZACIÓN: BONAVISTA, 32. AIGÜES, ALICANTE.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1838.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDA-PRESENTE.
IMPLICADOS: CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
El Preventorio de Aguas de Busot se ha convertido en parada
obligatoria para los amantes del misterio porque en su interior hay una
actividad paranormal que hiela la sangre de todo aquel que lo visita.
Según los registros históricos, en el interior del complejo fallecieron
hasta tres personas trágicamente. Pero ninguna de ellas parece ser la
razón de la maldición del Preventorio. ¿Cuál es entonces el motivo de
su embrujo?
−HISTORIA−
Para conocer la siniestra leyenda, antes hay que conocer en
profundidad sus orígenes. Según los archivos históricos, este lugar ya
era descrito a través de las crónicas romanas y musulmanas, debido a
que se trataba de una privilegiada zona termal.
Con el paso del tiempo el complejo se fue ampliando con nuevos
edificios, llegando a convertirse en el Hotel Miramar que, poco a poco,
se transformaría en uno de los balnearios más importantes del país. Un
lugar donde los clientes más pudientes podían disfrutar de todo tipo de
lujos: un magnífico casino, gabinetes de lectura, dos capillas, billares,
piscina e incluso de un salón de fiestas destinado a alojar a más de
ochocientas personas.
Pero los tiempos de esplendor del Hotel Miramar llegaron a su fin en
1920 porque, en aquellos momentos, el lugar pertenecía al marqués de
Bosch, quien, en un arrebato, perdió el hotel en una partida de póquer.
A partir de ahí, el complejo permaneció cerrado hasta 1936, cuando el
Estado se hizo con las tierras y transformó el enclave en un Preventorio
Nacional Infantil (PNA). A diferencia de lo que las leyendas afirman, y
por extraño que resulte, aquí en ningún momento se produjeron
muertes a causa de la tuberculosis. De hecho, en su interior se trató a
niños para prevenir la enfermedad y cuando, tras la guerra civil, se
logró erradicar esta enfermedad, el edificio fue nuevamente
abandonado.
Durante años se dijo que en 2010 el Preventorio reabriría sus puertas y
se convertiría nuevamente en un esplendoroso balneario, pero eso
jamás ocurrió. Poco a poco, el complejo abandonado se fue
transformando en el rincón favorito para que varios grupos de jóvenes
llevaran a cabo fiestas, sesiones de güija e incluso rituales satánicos que
mancharían su buena memoria llenándola de aterradoras leyendas de
fantasmas.
Muchos aseguraron que en este lugar hubo varias muertes por
tuberculosis, pero no fueron más que rumores, ya que las únicas tres
muertes aquí registradas nada tuvieron que ver con la enfermedad. La
primera fue la de una enfermera que, encontrándose en una sala
ubicada en un edificio adyacente al principal, fue consumida por las
llamas de un brasero. La segunda fue la de un hombre que falleció a
causa de una gripe. Y la tercera fue a causa de una insolación.
Tras el abandono del complejo, se convirtió en el enclave favorito de
personas que querían quitarse la vida. Sin embargo, según los expertos,
estas muertes tampoco fueron el auténtico origen de la maldición del
lugar, sino solamente un elemento más…
La historia de la maldición de este lugar salió a la luz en 2002, cuando
el investigador Pedro Amorós publicó un artículo en la revista Enigmas
en el que detalló que un día, mientras llevaba a cabo un reportaje
fotográfico allí, su cámara captó la figura de lo que parecía ser un
monje franciscano. Este testimonio dio pie a que muchos curiosos
compartieran sus experiencias en el lugar a través de internet y, no solo
eso, sino que cámara en mano se adentraran en el edificio y trataran de
llevar a cabo improvisadas investigaciones paranormales. A partir de
entonces surgió la leyenda del fantasma de la Dama Blanca.
Tras el abandono del complejo, se convirtió en el
enclave favorito de personas que querían quitarse lavida.
Nadie supo jamás quién fue en vida, pero todo aquel que llegó a verla
aseguraba que siempre se aparecía en un viejo espejo ubicado a los
pies de una de las escaleras. Esta mujer reía y lloraba al mismo tiempo
sin que nada ni nadie pudiera consolarla. Pero eso no era lo más
siniestro de todo, lo peor era que, cuando alguien subía las escaleras a
solas durante la noche y le daba la espalda al espejo, del cristal salían
gritos y llantos de niños.
En la actualidad no queda ni rastro del famoso espejo. Algunos dicen
que fue robado y que sus nuevos propietarios fueron víctimas del
aterrador espectro, otros aseguran que alguien lo rompió en mil
pedazos y acabó con la leyenda…
Muchos dicen que la energía del preventorio es algo vivo, que en cada
uno de sus rincones se puede respirar la inquietud, como si una
siniestra presión espectral habitara en su interior. Según los expertos,
esto se debe a que los lugares en los que fluye el agua con frecuencia
son más propensos a convertirse en portales hacia el más allá.
−EN LA ACTUALIDAD−
El lugar hoy en día sigue esperando a ser reformado y no es más que
un recinto abandonado rodeado de maleza. A finales de año 2005 se
instalaron vallas alrededor del complejo para tratar de evitar los actos
vandálicos, pero los curiosos siguen accediendo con frecuencia al lugar.
¿SABÍAS QUE…?* En el siglo XIX se puso de moda la llamada fotografía de espíritus.Se dice que el primer fotógrafo de espíritus fue William H.Mumler (1832-1884), quien capturó «accidentalmente» elfantasma de su primo al realizarse un autorretrato.
* Según varias religiones, entre las cuales se encuentra eljudaísmo, cuando alguien muere en una casa, todos los espejosdeben ser tapados de inmediato para que el alma del difunto nose quede atrapada allí. Al parecer, el espejo embrujado delPreventorio de Aguas de Busot no fue cubierto jamás y atrapó ensu interior a los espíritus de todas las personas que perdieron lavida allí.
* Se dice que, en un sitio donde hay una alta actividadparanormal, es muy común que las baterías de los aparatoselectrónicos se agoten rápidamente, dado que las entidadesnecesitan energía para poder manifestarse y la toman de todaslas fuentes posibles para comunicarse o para seguir subsistiendo.
FUERTE DE SANCRISTÓBAL
LOCALIZACIÓN: NAVARRA.
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: FINALES DEL SIGLO XIX-PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDO-PRESENTE.
IMPLICADOS: CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
A lo largo de la historia las prisiones han sido protagonistas de las
peores pesadillas, pero hay una en concreto que nadie ha podido
olvidar: Alcatraz. La famosa fuga, las condiciones infrahumanas en las
que los presos vivían, la inmensa actividad paranormal… Pero, ¿es
posible que existiera una cárcel española mucho peor…?
El Fuerte de San Cristóbal tiene una historia que, según los expertos,
supera en todos los aspectos al mismísimo Alcatraz (San Francisco); fue
escenario de la fuga más multitudinaria del país, de las torturas más
retorcidas y hogar de los eventos paranormales más agresivos jamás
imaginados.
−HISTORIA−
A principios de 1935, comienzan los rumores del Fuerte de San
Cristóbal. Se decía que las condiciones a las que hacían frente los
presos en su interior eran absolutamente horribles: humedades, falta de
camas y mantas, oscuridad, frío y malos tratos por parte de los
guardias.
Las estrechas celdas daban cobijo a múltiples prisioneros que no tenían
ni una cama para dormir. Además, la humedad se filtraba por los
muros de tal modo que los suelos y las paredes se llenaban de agua,
obligando a los prisioneros a dormir directamente sobre charcos.
Tampoco había suficiente comida para todos, así que, en un gran
número de ocasiones, ni siquiera tenían un trozo de pan que llevarse a
la boca. El frío, la humedad y el hambre hicieron que muchos presos
contrajeran terribles enfermedades que lentamente acabarían con ellos.
La desnutrición, los paros cardíacos y la tuberculosis eran algunas de
las causas de muerte más comunes entre presos.
Pero quienes no morían de hambre o de enfermedad lo hacían a causa
de las terribles palizas que los guardias les propinaban cuando no
obedecían sus órdenes.
Se dice que entre el 1 de enero de 1937 y el 6 de julio de 1945 se llegó
a registrar la muerte de trescientos cinco presos por múltiples causas.
Las que más han impactado a los historiadores son aquellas que
constan en los documentos como «traumatismo», ya que se dice que
era la forma de referirse a aquellos presos que eran fusilados. Se dice,
además, que a la cifra oficial de muertes registradas hay que añadirle
por lo menos doscientas más, porque hay una gran cantidad de
prisioneros que no constan en los archivos y que fueron dados por
«desaparecidos».
La gente rumoreaba que los montes estaban llenos de tumbas. Tumbas
sin nombre que ocultaban en su interior a todos los presos que morían
en el Fuerte de San Cristóbal. Solo el tiempo les dio la razón porque,
cuando se iniciaron excavaciones en la zona, se encontraron
centenares de tumbas. Los cuerpos eran enterrados con algunos de los
enseres personales de las víctimas y una botella con una nota que
recogía los datos personales de estas y la causa de la muerte. No
obstante, algunas de estas botellas se cerraban con un tapón de corcho
y la humedad terminó por devorar su contenido, lo que impidió que
algunos de los cadáveres allí encontrados pudieran ser identificados
correctamente.
Pese a que en los montes hayan sido encontradas múltiples tumbas,
todavía hay muchas que permanecen en el anonimato. Tumbas y fosas
comunes tal vez contengan los cuerpos de los prisioneros que
protagonizaron la fuga del 22 de mayo de 1938. Aquel día setecientos
noventa y cinco presos maltratados, hambrientos y muchos de ellos,
enfermos, decidieron arriesgar todo para huir monte a través. Los
presos se organizaron para una noche, a la hora de cenar —momento
en que los guardias estaban más dispersos—, amotinarse y huir de las
instalaciones. Un soldado que regresaba de Pamplona se dio cuenta de
lo que estaba sucediendo y bajó a la ciudad para dar la voz de alarma.
La gente rumoreaba que los montes estaban llenos de
tumbas.
Durante meses se llevaron a cabo búsquedas por todas partes mientras
los presos huían por el monte hacia la frontera con Francia. Sin
embargo, tan solo tres de ellos lograron cruzarla y ponerse a salvo.
En 1945, el Fuerte de San Cristóbal dejó de utilizarse como cárcel y en
1991 quedó completamente abandonado. Fue a partir de entonces
cuando centenares de curiosos comenzaron a colarse dentro de las
instalaciones.
Este es un lugar gobernado por la oscuridad a todas horas porque las
aberturas que posee no son lo suficientemente grandes como para que
la luz natural pueda acceder a su interior.
Las paredes húmedas del enclave todavía desprenden el dolor y la
angustia que los presos experimentaron, cuyos gritos y llantos todavía
resuenan por los pasillos... Aún se puede llegar a escuchar el eco de los
fusilamientos y el gélido aliento de los espíritus que hoy en día vagan
en su interior.
Debido a estos rumores, decenas de investigadores de lo paranormal y
médiums se han dado cita aquí para descubrir si es cierta la actividad
poltergeist y la gran mayoría de ellos han vuelto a casa absolutamente
aterrados. Psicofonías espeluznantes pueden captarse en cada una de
las celdas, especialmente en la de aislamiento, en la cual los presos
permanecían a solas y en total oscuridad durante días o incluso
semanas.
También se dice que las linternas y los aparatos electrónicos dejan de
funcionar en cuanto entran en contacto con las siniestras corrientes de
aire frío que recorren los pasillos. Además, es muy frecuente ver
sombras e incluso apariciones completas de hombres vestidos con
uniformes sucios y raídos por el paso del tiempo.
−EN LA ACTUALIDAD−
En 2001, la Dirección General de Bellas Artes declaró que el Fuerte de
San Cristóbal era un Bien de Interés Cultural, pero resulta muy
peligroso entrar en él porque la estructura ha sido consumida por el
paso del tiempo y, al no disponer prácticamente de luz natural, es casi
imposible recorrer sus pasillos.
¿SABÍAS QUE…?* Algunas fuentes aseguran que los guardias acostumbraban amentir a los presos. Les anunciaban su puesta en libertad, lesentregaban sus pertenencias —si es que habían entrado con ellas— y, una vez que iniciaban su descenso por el monte, abríanfuego contra ellos.
* Durante la fuga del 22 de mayo de 1938 hubo muchos presos
que dieron la voz de alarma con la esperanza de conseguirreducciones de condena y de recibir un mejor trato en la prisión.
* Los setecientos noventa y cinco presos fugados corrieron por elmonte sin rumbo. El terreno es muy abrupto y solo era posiblellegar a Francia si se conocía bien el terreno, ya que, si sedesviaban ligeramente, podían perder la orientación y no llegarnunca..., y eso fue justo lo que les ocurrió a la mayoría.
BASE AÉREA DE TORREJÓNDE ARDOZ
LOCALIZACIÓN: TORREJÓN DE ARDOZ, MADRID.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1953.
ACTIVIDAD PARANORMAL: DESCONOCIDO-PRESENTE.
IMPLICADOS: MILITARES.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
Probablemente jamás se piense en un edificio incluido dentro de una
base militar como un lugar de miedo y terror. Sin embargo, el antiguo
hospital de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz reúne todas las
características para convertirse en el protagonista de la peor de las
pesadillas.
Las leyendas que circulan sobre este lugar han sido contadas durante
años por militares, pero estos hombres y mujeres, por miedo a perder
su trabajo, siempre han dado su testimonio a los medios de
comunicación ocultando su identidad.
−HISTORIA−
En Torrejón de Ardoz, municipio ubicado en la Comunidad de Madrid,
se construyó en 1953 un complejo para alojar a los bombarderos de la
Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Una noche, el programa de radio Milenio 3 recibió la llamada de un
hombre que decía llamarse Jorge. Aseguraba que en 1998 fue enviado a
hacer el servicio militar a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz y que, al
poco tiempo de llegar, comenzó a escuchar rumores de sus
compañeros y de sus superiores que hablaban de los fenómenos
insólitos que sucedían en el interior del antiguo hospital.
La gente decía que los tres ascensores del hospital todavía seguían
funcionando, que había sombras correteando por los pasillos y que el
fantasma de un piloto americano se ocultaba en la morgue. Una noche,
Jorge y cuatro compañeros decidieron colarse en el edificio y
comprobar si todos esos rumores eran ciertos.
Nada más entrar, se encontraron con un edificio completamente
oscuro, con largos pasillos llenos de puertas cerradas. En un principio,
el grupo avanzó unido, pero en un momento dado una luz cegadora se
cruzó en su camino y huyeron despavoridos. Asustados y
desorientados, los cinco muchachos corrieron sin rumbo y terminaron
separándose sin querer. Fue entonces cuando Jorge se encontró de
pronto frente a los ascensores y vio que la puerta de uno de ellos estaba
abierta. Salió corriendo, presa del miedo fomentado por todos los
rumores que había escuchado sobre los ascensores, y encontró a sus
compañeros en la antigua entrada del complejo donde estaban las
escaleras que bajaban hacia la siniestra morgue. Una vez pasado el
susto y reconfortados por estar juntos de nuevo, se armaron de valor y
decidieron bajar a inspeccionar la antigua morgue. De pronto, Jorge vio
en una de las camillas una figura extraña. Apenas le dio tiempo de ver
de qué se trataba porque el miedo hizo que saliera corriendo del
sótano. Tras este suceso, ni él ni sus amigos volvieron a entrar en el
antiguo hospital.
Cuenta la leyenda que uno de los miembros de la pandilla se volvió loco
tras encontrarse cara a cara con el famoso fantasma del piloto
americano. Decidió desviarse, perdió a sus compañeros y terminó
entrando en la morgue. Una vez dentro, la puerta quedó bloqueada y el
fantasma se apareció ante sus ojos pronunciando unas palabras que él
no llegaba a comprender. Fueron minutos de larga angustia y, cuando
consiguió salir, no volvió a ser el mismo.
Una noche, un grupo de militares que patrullaban por el exterior del
edificio fueron sorprendidos por una luz que surgía directamente de los
baños de la planta baja. Al entrar a inspeccionar el inmueble en busca
de posibles intrusos fueron incapaces de encontrar a nadie, así que
apagaron aquella luz y continuaron su ronda con total normalidad.
Tiempo después, los mismos militares coincidieron de nuevo en su
ronda nocturna acompañados por un pastor alemán. Como de
costumbre, debían bordear por completo la Base y los edificios
adyacentes para asegurarse de que ningún intruso accedía a las
instalaciones. Sin embargo, cuando pasaron ante el hospital volvieron a
ver otra luz saliendo directamente de una de las ventanas de una
habitación de la segunda planta.
Una vez dentro, la puerta quedó bloqueada y el
fantasma se apareció ante sus ojos.
Los hombres se quedaron completamente paralizados, sin saber qué
hacer. Tras discutir durante unos minutos sobre ello, se armaron de
valor y decidieron adentrarse por segunda vez en el hospital. Pero, para
su sorpresa, nada más atravesar los muros del edificio el perro que los
acompañaba se negó a seguir avanzando. A medida que recorrían los
pasillos el animal se iba poniendo cada vez más nervioso e iba tirando
más de la correa. Entonces Carlos, el militar que llevaba al animal, poco
a poco empezó a quedarse atrás.
Extraños ruidos y sombras aparecían por todas partes aunque, en
primera instancia, nadie quiso prestarles mucha atención. Estaban muy
sugestionados y el miedo seguía sin dejarles pensar con claridad, así
que continuaron avanzando hasta acceder a la segunda planta.
A Carlos cada vez le resultaba más difícil dirigir los pasos del perro, así
que progresivamente iba quedándose más y más atrás. Fue entonces
cuando un extraño sonido sorprendió a todos los presentes: un
ascensor se ponía en funcionamiento lentamente hasta detenerse en la
planta donde estaban ellos, justo al lado de Carlos y el perro, y sus
puertas se abrían de pronto de par en par ante sus ojos.
Nadie sabe con exactitud qué fue lo que vio, pero por su reacción y la
del perro, no podía estar vacío. Carlos fue incapaz de articular palabra
durante los siguientes días, lo único que hacía era llorar y mantener la
mirada fija en la inmensidad. Perdió toda su vitalidad, dejó de
relacionarse con los demás y, poco a poco, se convirtió en un hombre
sumamente irascible.
Fue tal el impacto que le causó aquella visión que, pasados unos meses,
decidió quitarse la vida, llevándose a la tumba lo que sus ojos vieron
aquella noche en el interior de aquel viejo ascensor.
−EN LA ACTUALIDAD−
El antiguo hospital de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz sigue en pie y
multitud de curiosos tratan de colarse a diario para experimentar por sí
mismos la maldición que se cierne sobre él.
¿SABÍAS QUE…?* Una de las teorías que respaldan la experiencia del grupo demilitares con la luz es la de los fuegos fatuos. Se dice que losfuegos fatuos son unas extrañas esferas de luz parpadeante quesuelen aparecer en prados, bosques y lagos —principalmente enestos últimos—. La ciencia ha dado varias explicaciones conrespecto a la creación de estos halos. Sin embargo, todavía nadie
ha sido capaz de dar sentido a la experiencia de este hombre.
* Algunos investigadores que han estudiado este caso han llegadoa insinuar que los eventos inexplicables que suceden en elhospital abandonado de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz notienen nada que ver con fantasmas, sino con extraterrestres.Dicen que el ejército podría estar llevando a cabo siniestrosexperimentos en su interior y que nadie se atreve a hablar deellos por miedo a sufrir represalias.
ISLA DE PEDROSA
LOCALIZACIÓN: CANTABRIA.
AÑOS DE CONSTRUCCIÓN: 1834-1869.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1989-PRESENTE.
IMPLICADOS: CURIOSOS, TRABAJADORES E INVESTIGADORES.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
Existe un remoto lugar en las aguas de Cantabria que al parecer
esconde un terrible secreto. Se llama la isla de Pedrosa. Pese a que
actualmente una pequeña parte de ella está habitada, otra ha sido
consumida por el paso del tiempo y por leyendas que generan
escalofríos que recorren de arriba abajo la columna vertebral. Son
pocos los valientes que se atreven a adentrarse en las ruinas de lo que
fue un sanatorio para marineros, ya que se dice que los fantasmas de
algunos de los enfermos todavía vagan por el lugar reviviendo una y
otra vez el día de sus muertes.
−HISTORIA−
La isla de Pedrosa, antes isla de la Astilla, se alza al fondo de la bahía de
Santander. Aunque actualmente está unida a tierra firme por un
puente, en la antigüedad era un lugar aislado por la naturaleza. Por ello,
en 1834, la Junta de Santander decidió instalar allí un lazareto o recinto
sanitario para observar y tratar a los marineros que habían contraído
enfermedades tropicales.
Debido a la gran extensión de la isla —10,4 hectáreas—, la
construcción no se finalizó y empezó a recibir pacientes hasta 1869. La
mayoría de los enfermos eran víctimas de la lepra, y sus compañeros
los abandonaban en ella y regresaban a los buques para reanudar su
viaje. La soledad, el aislamiento y no saber si alguna vez volverían a
casa consumían lentamente a los enfermos hasta llevarlos a la locura y
después a la muerte.
Sin embargo, en 1914 este lugar dio un giro. Las instalaciones se
modernizaron y la isla de Pedrosa se convirtió en el Sanatorio Marítimo
Nacional para el tratamiento de las anomalías óseas y la tuberculosis.
Dejó de ser un lugar donde los marineros abandonaban a sus
compañeros enfermos y pasó a ser un centro de salud para hombres,
mujeres y niños de todas las procedencias.
No obstante, y pese al idílico ambiente, los métodos de curación que se
empleaban no siempre fueron los mejores. Según testimonios del lugar,
uno de los tratamientos más usados consistía en abrir el pecho y las
costillas flotantes de los enfermeros para posteriormente hinchar los
pulmones con aire. Al parecer esto servía para que las víctimas de
tuberculosis pudieran respirar mejor, aunque la gran mayoría de ellos,
después de ser sometidos a esta intervención, contraían infecciones y
morían.
En 1989, el sanatorio cerró sus puertas.
Al cabo de algunos años, varios de los edificios fueron restaurados y
utilizados: uno de ellos como centro de menores y otro para la
rehabilitación de drogodependientes. Pero por más cambios que
decidieran realizar a la isla, las leyendas no tardaron en surgir.
Víctor L., que trabajó como vigilante en el centro de menores de la isla,
concedió una entrevista al canal YouTube Misterio Norte y contó una de
sus experiencias más aterradoras. Explicó que una noche, en torno a
las dos de la madrugada, decidió salir al exterior para fumar con una
compañera. La mujer, a medida que se iban acercando a la entrada del
complejo, se fue mostrando cada vez más nerviosa y, a mitad de
camino, decidió regresar y lo dejó solo. Él miró hacia uno de los
edificios abandonados y pudo ver claramente una silueta translúcida de
color blanco que se asomaba.
Cuando regresó al centro de menores, le contó a su compañera lo que
acababa de ver y ella le confesó que también había visto cosas extrañas
en los edificios abandonados de la Isla de Pedrosa. Por ello se sentía
incapaz de pasear por los jardines en plena noche.
Una de las experiencias paranormales más siniestras que se han
registrado en esta isla la contó Stefanie Anita Lauda, miembro del
grupo Investigadores Contacto Oculto Asociados (ICOA). La
investigadora se dirigió una noche junto a seis compañeros al pabellón
abandonado para intentar ponerse en contacto con los supuestos
espíritus que allí se escondían y grabaron psicofonías escalofriantes.
Pero esto no fue lo peor: lo que más les impresionó fueron las
sensaciones que todos llegaron a experimentar. Stefanie dijo que, nada
más entrar a uno de los edificios abandonados, tuvo una extraña visión
en la que se mostraban ante ella niños junto a camas muy pequeñas.
Aquello le hizo pensar que se encontraban en el pabellón infantil.
Pudo ver claramente una silueta translúcida de color
blanco que se asomaba.
En la planta inferior no sintió prácticamente nada remarcable, pero, al
subir hacia los pisos superiores, un malestar la invadió y, a medida que
iban ascendiendo, se hacía más y más intenso. En sus propias palabras:
«Parecía que las mismas paredes hablaran, que estuvieran llorando sus
penas».
Pero la experiencia más siniestra que Stefanie Anita Lauda y su equipo
experimentaron en ese lugar sucedió antes de llevar a cabo una sesión
de güija. Uno de sus compañeros decidió encender su teléfono móvil y
reproducir la canción «Every Breathe You Take» de la banda británica
The Police entonada por un coro infantil. Mientras la melodía sonaba,
comenzó a oírse el rumor de unas pisadas por todas partes. Era como si
un tropel de gente bajara a toda prisa por las escaleras del edificio.
Aquel sonido podría haber sido fruto de la sugestión colectiva o del eco
del lugar. Sin embargo, tras unos instantes escuchando aquellos pasos,
todos los asistentes —algunos de ellos sensitivos y otros no—
aseguraron ver los fantasmas de unos niños, vestidos con ropas
antiguas, bajando por las escaleras y acompañados por una mujer que
parecía ser una enfermera.
Durante más de siete años la investigadora se ha dedicado a indagar en
los misterios de la isla de Pedrosa y en septiembre de 2018 publicó un
libro en el que recopilaba todos los resultados obtenidos hasta
entonces: Pedrosa. La isla misteriosa.
−EN LA ACTUALIDAD−
Actualmente muchos dicen que los vigilantes de esta isla dejan pasar a
los visitantes que acuden al lugar, pero solo se puede visitar hasta las
diez de la noche, porque parte de ella todavía es una comunidad
terapéutica.
¿SABÍAS QUE…?* Un sensitivo es una persona con gran facilidad para percibirpresencias espectrales. Se podría decir que alguien con estacapacidad se convierte en un foco de luz para que diversasentidades se comuniquen con más facilidad con el mundo de losvivos. Por ello, muchas veces ir con un sensitivo a una
investigación parapsicológica ayuda a los investigadores atraducir las energías y las sensaciones latentes en el enclave encuestión.
* Las personas que dicen haber presenciado una «sombrablanquecina» en realidad se refieren sin saberlo al denominadovórtice espectral. Esta figura, cuando está en movimiento, adoptala forma de un embudo o remolino, y suele aparecerse enedificios abandonados y con historias trágicas. Hay muchasteorías con respecto a estas manifestaciones; sin embargo, lasque parecen tener más sentido apuntan a que son los espíritus deantiguos habitantes del lugar o bien portales que transportan alas entidades de un plano a otro.
BARRANCO DE BADAJOZ OCHAMOCO
LOCALIZACIÓN: MUNICIPIO DE GÜÍMAR, ISLA DE TENERIFE.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: DESCONOCIDO.
ACTIVIDAD PARANORMAL: 1900-PRESENTE.
IMPLICADOS: MINEROS, NIÑOS Y CURIOSOS.
NIVEL DE ACTIVIDAD PARANORMAL ACTUAL: ALTO.
En Tenerife existe un lugar famoso por las increíbles historias que
cuentan sobre él. Se trata de un enclave que podría ser el escondite
preferido de seres procedentes de otro mundo con intenciones
desconocidas. ¿Hay algo en nuestro planeta que necesitan o solo es su
escondite favorito?
−HISTORIA−
En Güímar, en la isla de Tenerife, existe un barranco envuelto en un
siniestro halo de misterio. Fue un lugar lleno de vida, aquí era donde se
encontraban las antiguas minas. Sin embargo, con el paso del tiempo
fueron abandonadas dejando una imagen sumamente tétrica en la
mente de quienes se adentran en ellas. Al parecer, los utensilios de los
trabajadores y sus pesadas máquinas fueron olvidados aquí como si las
prisas les hubieran impedido llevárselas consigo.
La historia de este lugar más conocida y que ha dado la vuelta al
mundo es la historia de la niña de las peras. Se dice que a mediados del
año 1910, en el municipio de Güímar, vivía un matrimonio de
campesinos con su hija de diez años de edad. La madre le dio un cesto
a la pequeña y le pidió que se dirigiera al Barranco de Badajoz a buscar
unas peras.
Su familia era propietaria de unos perales ubicados en la ladera del
Barranco que estaban a escasos quince minutos de distancia de su
casa. No obstante, algo extraño comenzó a sentirse en el aire. Pese a
haber llegado al lugar con mucha energía, la pequeña comenzó a
notarse muy cansada. Sus ojos estaban cayendo presos de un extraño
sopor y sus extremidades se negaban a seguir funcionando. Por ello,
cuando apenas había recogido unas pocas peras, se vio obligada a
hacer una breve pausa y recostarse en el tronco del peral.
Entonces una neblina fresca la envolvió y se desveló. Ya no tenía
sueño, ya no tenía calor. Se sentía activa de nuevo y solo podía pensar
en que su madre se molestaría mucho si llegaba tarde a casa. Así que
se puso en pie y corrió a recoger las peras que le faltaban para llenar el
cesto. Pero, cuando desvió ligeramente la mirada hacia un lado del
árbol, se percató de una extraña presencia.
Ante sus ojos se encontraba un hombre alto completamente vestido de
blanco que, moviendo su mano derecha, la invitaba a acompañarle.
Algo en su interior había cambiado de pronto, no sentía miedo: ese
hombre la hacía sentirse muy confiada. Sonriendo, fue hacia él, le cogió
de la mano y juntos caminaron hacia el fondo del Barranco de Badajoz,
hasta una gran cueva.
Anduvieron durante varios minutos adentrándose cada vez más en las
profundidades de aquella cueva, hasta llegar a un estrecho pasadizo. Al
atravesarlo, se abrió ante ella un magnífico valle plagado de todos los
árboles tropicales que antiguamente poblaban la isla de Tenerife. Aquel
paisaje la dejó impresionada, pero su sorpresa fue todavía mayor
cuando, de entre la vegetación, comenzaron a surgir más seres como el
que la había llevado hasta allí… Todo era perfecto. Sin embargo,
apenas habían pasado unos minutos cuando su guía la tomó de nuevo
de la mano y la llevó de vuelta al peral.
Lo más extraño de todo fue que, tras el paseo de vuelta, la pequeña
parpadeó y de pronto se vio recostada una vez más bajo el árbol, como
si todo aquello no hubiera sido más que un sueño. Rápidamente, se
puso en pie, recogió las peras que le faltaban y corrió ladera abajo
pensando que iba a llegar tarde a casa. Lo que no sabía era que,
durante el tiempo que ella había estado dormida, el mundo había
cambiado.
Al subir la empinada cuesta que llevaba a su casa, se cruzó con una
mujer de unos cuarenta años de edad que paseaba en dirección
contraria a la suya. Su cara le sonaba muchísimo, pero no sabía de qué
y a ella también le pasaba lo mismo, pues no dejaba de mirarla. La
mujer echó a correr y llegó hasta la casa más cercana para avisar a sus
habitantes al grito de: «¡Abrid la puerta! ¡Salid! ¡Ha vuelto la Niña de las
Peras! ¡Ha vuelto treinta años después y está con la misma ropa y la
misma edad!».
Algo en su interior había cambiado de pronto.
Centenares de personas comenzaron a darse cita aquí en busca de los
extraños seres que aquella niña describió una y otra vez con todo lujo
de detalles. No obstante, hasta el año 1990 la población no sería
totalmente consciente de la importancia de este enclave, ya que en
aquellos momentos, comenzarían a surgir numerosos testimonios de
avistamientos de ovnis en el Barranco de Badajoz.
Se dice que en ocasiones, los curiosos que visitaban el lugar para
contemplar las vistas, aseguraban ver una nueva isla formándose al
fondo del mar que se aparecía entre los curiosos irradiando una especie
de luz que se dirigía directamente hacia el cielo.
Un grupo de jóvenes decidió realizar una expedición al Barranco de
Badajoz en 1991. La idea era pasar una noche entera allí para ver si era
cierto que allí ocurrían cosas extrañas. A mitad de camino empezaron a
escuchar un extraño batir de alas. Buscaron por todas partes, pero la
oscuridad era tan espesa que no hallaron al animal que estaba haciendo
aquellos ruidos.
Este incidente habría quedado como una simple anécdota de no ser
porque uno de los chicos cogió su cámara fotográfica y comenzó a
fotografiar el cielo para iluminar el entorno con el flash. Al revelar el
carrete, descubrió escondido entre la vegetación un extraño ser alado
que nada tenía que ver con la fauna local.
−EN LA ACTUALIDAD−
Diariamente surgen nuevos testimonios sobre eventos paranormales en
este misterioso enclave. Mucha gente dice que, a altas horas de la
noche, se pueden escuchar susurros siniestros y voces que se esconden
por todas partes, acompañadas siempre del sonido de piedras que caen
una y otra vez al suelo. Otros aseguran que este lugar es el refugio de
un clan alienígena que esconde aquí sus naves espaciales. Sin embargo,
nadie ha conseguido desvelar el misterio.
¿SABÍAS QUE…?* El Barranco de Badajoz tiene otro nombre, Chamoco, como lollamaban los guanches.
* La mayoría de los testimonios sobre avistamientos deextraterrestres aseguran que su piel es de un color blanco muyluminoso. No obstante, la tradición los representa siempre conuna piel verdosa que se asocia con la fosforescencia.
* Se dice que quien difundió la idea de que los extraterrestres son
verdes fue Edgar Rice Burroughs con su obra Una princesa deMarte (1912).
* Todas las personas que han sido supuestamente secuestradas oabducidas por extraterrestres aseguran que tienen la sensaciónde haber pasado con ellos solo unos minutos, pero que al mirarsus relojes se dan cuenta de que el encuentro ha durado horas.Por ejemplo, esa es la experiencia del oficial de policía HerbertSchirmer, quien, en 1967, dijo haber visto un ovni durante lo quepara él fueron unos minutos, aunque, según su reloj, fueron treshoras.
Maldiciones, misterios, lugares hechizados yleyendas ocultas de nuestro país.
Un recorrido por los secretos más oscuros y mejorguardados de la geografía española.
Las historias de fantasmas y misterio existen desde elprincipio de los tiempos: algunas parecen muy lejanas perootras están mucho más cerca de lo que parece... En este libroencontrarás los lugares con las leyendas más terroríficas de lageografía española.
Una última advertencia: una vez descubras los misterios que esconden estoslugares, no volverás a dormir en paz.
Nekane Flisflisher es youtuber y escritora especializada en literatura
paranormal y en investigar casos misteriosos. Cuenta con más de 274k
suscriptores en su canal de Youtube y 31k seguidores en Instagram.
Edición en formato digital: mayo de 2019 © 2019, Nekane Flisflisher© 2019, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 Barcelona© 2019, María José Gallardo, por las ilustraciones Diseño de portada: Penguin Random House Grupo Editorial / Manuel EsclapezIlustración de portada: © María José Gallardo Penguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyright estimula lacreatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libreexpresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y porrespetar las leyes del copyright al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningúnmedio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúepublicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de DerechosReprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra. ISBN: 978-84-17773-16-8 Composición digital: M.I. Maquetación, S.L. www.megustaleer.com
[1] En el siglo XIX disponer de esa clase de habitaciones de castigo era algoobsoleto, pero el inmueble estaba fechado del siglo XVI y, en aquellostiempos, incorporar esta clase de cuartos en las casas era algo muy habitual.
Índice
España embrujada
Edificios
Torre Salvana o Castillo del Infierno. Santa Coloma de Cervelló
(Barcelona)
Casa de las Siete Chimeneas. Madrid
Antiguo edificio de la Diputación de Granada. Granada
Cortijo Jurado. Málaga
Edificio Duende. Zaragoza
Pueblos
Ochate. Burgos
Belchite. Zaragoza
La Cornudilla. Entre Requena y Utiel (Valencia)
Lugares de ocio y comercios
Camping de Los Alfaques. Alcanar (Tarragona)
El Baúl del Monje. Madrid
Museos
Casa Museo José Zorrilla. Valladolid
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Madrid
Casa Lercaro. La Laguna (Tenerife)
Las caras de Bélmez de la Moraleda. Jaén
Hoteles
Parador de Cardona. Cataluña
Hotel Corona de Aragón. Zaragoza
Complejos estudiantiles y hospicios
Complejo de La misericordia. Valencia
Casa Cuna. Cádiz
Hospitales y psiquiátricos
Psiquiátrico de Miraflores. Sevilla
Hospital del Tórax. Terrassa (Cataluña)
Preventorio de Aguas de Busot. Alicante
Bases militares y prisiones
Fuerte de San Cristóbal. Navarra
Base Aérea de Torrejón de Ardoz. Madrid
Islas y barrancos
Isla de Pedrosa. Cantabria
Barranco de Badajoz o Chamoco. Tenerife
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Créditos
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