LA CASA BLANCA DE EPN

Después de ver este reportaje es claro el enriquecimiento ilícito del Presidente quien, en tanta

oportunidad ha tenido, nos ha hecho saber de su “compromiso” con la transparencia y la

erradicación de la corrupción que tiene atrapados a todos los estratos de la sociedad actual

y, como dice Arjona, “…el problema no es que mientas, el problema es que te creo…” y si,

este es el gran problema de nuestra sociedad, que nos hemos dejado envolver por una serie

de supuestos regalos que, a ciencia cierta, nos han quitado más de lo que nos han dado.

Este tipo de reportajes nos hacen ver las cosas de una manera diferente, nos hacen cuestionar

las acciones de quienes están al mando, de quienes, descaradamente, nos están mintiendo;

pero seguimos equivocándonos, realmente lo que tenemos que hacer es cuestionar lo que

como ciudadanos hemos hecho de nuestro país, de nuestros gobernantes, tenemos que dejar

de decir “el presidente que nos tocó es un ladrón, un tonto o un p…”, “la sociedad que nos

tocó está horrible” porque realmente no es el presidente o la sociedad que “nos tocó”, ¡es el

presidente que nosotros elegimos y la sociedad que nosotros conformamos!

Dice Mark Twain "Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos de que han sido

engañados”, ¿cuántos de nosotros tenemos el tiempo, y los medios para hacer una

investigación sobre algo que no nos esté teniendo conformes? ¿Y cuántos, de todos esos que

pueden, lo hacen? Realmente muy pocos ¿no? Mejor seguimos quejándonos y esperando

que “alguien venga a abrirnos los ojos” y cuando ese alguien llega lo ponemos en duda o

simplemente nos seguimos quejando y no hacemos absolutamente nada.

En este caso sabemos que la casa cuesta aproximadamente 7 millones de dólares que

equivalen a aproximadamente $86, 000,000. 00. Para que un ciudadano, que gana el salario

mínimo de $67.29 diarios, pueda comprarse una casa como esta tendría que trabajar (sin

gastar nada) 1, 278, 050 días que traducido en años sería de 3501, si lo vemos algo así sería

ilógico en este país de “transparencia e igualdad” pero no lo es.

Lo que debemos hacer es pensar mejor cada acción que realizamos puesto que ¿es muy

cómodo quejarnos desde nuestra casa en faceboook, no? Pero ahí mismo estamos

contribuyendo a una empresa de esas que se encargan de financiarle sus “casitas” a políticos

como esta, este solo es un caso, un ejemplo; imaginemos qué es lo que pasaría si decidieran

auditar todas las propiedades de los gobernadores y presidentes del país. ¿Épico no?