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la llamada - Rick Joyner Los libros de Rick Joyner cotejados con la Palabra de DIOS. Una revisión crítica (La paginación se refiere a la obra original de Rick Joyner: The call) Por Kevin Reeves A. W. Tozer dijo: «Soy un cristiano fiel a la Biblia y si un arcángel de una envergadura como una constelación de estrellas, brillante como el sol, viniera y me propusiera una nueva verdad, yo le preguntaría qué referencias tiene. Si no pudiera mostrarme dónde menciona la Biblia lo que él me dice, me despediría de él y le diría: ‘Lo siento. No tiene referencias.’» Durante los últimos diez años han surgido numerosas personas que dicen de sí mismos que son “profetas” y pretenden haber experimentado viajes fantásticos al cielo, al infierno así como diálogos largos y profundos con el SEÑOR JESÚS resucitado. Los nombres de todos aquéllos que han reclamado estos privilegios grandes y pequeños llenarían un libro entero. Estos sueños y visiones pretendidos han pasado a ser el centro de atención y fascinan irresistiblemente a numerosos cristianos sinceros hasta tal punto que para perseguir lo sensacional se ha tirado por la borda la razón humana. Aunque en el pasado DIOS haya actúado de distintas maneras contrarias al entendimiento humano y puede seguir haciendolo hoy, una cosa está clara: Él no teme una revisión de sus hechos. Si una parte de la cristiandad propaga milagros, sueños, visiones o profecías, hay que revisarlos. Por la integridad del nombre de CRISTO y la seguridad de su rebaño, todas estas experiencias tienen que ser examinadas en cuanto a su orígen. Sin esta seguridad, las ovejas del rebaño se descarriarán y los animales salvajes del campo las despedazarán. El pastor que no cumple con su deber de vigilancia ha abandonado la responsabilidad que DIOS le ha conferido y se ha convertido

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la llamada - Rick Joyner

Los libros de Rick Joyner cotejados con la Palabra de DIOS.Una revisión crítica

(La paginación se refiere a la obra original de Rick Joyner: The call)

Por Kevin Reeves

A. W. Tozer dijo: «Soy un cristiano fiel a la Biblia y si un arcángel de una envergadura como una constelación de estrellas, brillante como el sol, viniera y me propusiera una nueva verdad, yo le preguntaría qué referencias tiene. Si no pudiera mostrarme dónde menciona la Biblia lo que él me dice, me despediría de él y le diría: ‘Lo siento. No tiene referencias.’»

Durante los últimos diez años han surgido numerosas personas que dicen de sí mismos que son “profetas” y pretenden haber experimentado viajes fantásticos al cielo, al infierno así como diálogos largos y profundos con el SEÑOR JESÚS resucitado. Los nombres de todos aquéllos que han reclamado estos privilegios grandes y pequeños llenarían un libro entero. Estos sueños y visiones pretendidos han pasado a ser el centro de atención y fascinan irresistiblemente a numerosos cristianos sinceros hasta tal punto que para perseguir lo sensacional se ha tirado por la borda la razón humana.

Aunque en el pasado DIOS haya actúado de distintas maneras contrarias al entendimiento humano y puede seguir haciendolo hoy, una cosa está clara: Él no teme una revisión de sus hechos. Si una parte de la cristiandad propaga milagros, sueños, visiones o profecías, hay que revisarlos. Por la integridad del nombre de CRISTO y la seguridad de su rebaño, todas estas experiencias tienen que ser examinadas en cuanto a su orígen. Sin esta seguridad, las ovejas del rebaño se descarriarán y los animales salvajes del campo las despedazarán. El pastor que no cumple con su deber de vigilancia ha abandonado la responsabilidad que DIOS le ha conferido y se ha convertido en un simple asalariado (Juan 10:12-13). Aquellos miembros de la Iglesia que no tomen en serio las advertencias de las Sagradas Escrituras en cuanto al descarriamiento entre los escogidos, serán presa de los embaucadores (Hechos 20:28-31).

Ya que yo personalmente acabo de salir, después de doce años, de una congregación que está impregnada de falsas doctrinas, soy plenamente consciente del mal que una de esas doctrinas puede generar en el Santo Cuerpo de CRISTO. Nuestro grupo eclesial ha participado en cada ola doctrinal que se ha producido, incluso en aquella generada por “La búsqueda final”. El pastor encargado de nuestro grupo nos comunicó las enseñanzas del libro como si fuera un

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dogma, nosotros lo considerábamos como “palabras del SEÑOR” y leerlo era casi indispensable para toda persona con una función dirigente. Como anciano con algunos años de experiencia he escuchado una y otra vez los elogios incesantes hacia este libro. Sin embargo, nadie quería enfrentarse a las preguntas específicas que surgían regularmente sobre el contenido de éste. Si alguien mencionaba una doctrina problemática (lo que no solía ocurrir a menudo), la inquietud de aquella persona era tachada como falta de madurez espiritual. Muchas veces yo mismo he tenido problemas a causa de esta actitud.

No es coincidencia que Pablo hable del efecto fermentador del pecado (1 Corintios 5:6). Si no se produce una reacción instantánea, las falsas doctrinas se extenderán como gangrena (2 Timoteo 2:16-18) y la verdad será la primera víctima. Entonces la Iglesia se separará aún más del simple conocimiento de JESUCRISTO y se volverá a los mitos que quiere oir (2 Timoteo 4:3-4). Éso es exactamente lo que quieren generar esas experiencias concebidas para estimular las experiencias sensoriales. Esta evolución es una inevitable espiral descendente y las epístolas del Nuevo Testamento están llenas de advertencias para la Iglesia, para que ésta se aferre a la verdad dentro de un mundo de compromisos donde el declive espiritual es imparable.

Esta revisión crítica no quiere provocar querellas ni tampoco acusar a nadie, lo que sí pretende es comprobar lo que muchos aceptan como enseñanza y someterlo a la luz de las Sagradas Escrituras. 1 Tesalonicenses 5:21 nos advierte: «Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno.» Tampoco pienso que mis enunciaciones sean irrefutables, pero las Sagradas Escrituras deberían hablar por sí mismas. Son nuestra plomada, nuestra medida definitiva para todos los asuntos espirituales. Sin ellas somos «llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina» (Efesios 4:14) y entramos gustosamente en el ámbito de lo experimentable. Las experiencias no son nada malas, pero tienen que quedarse dentro del contexto de la Biblia, de la Palabra de DIOS. No debemos «sobrepasar lo que está escrito» (1 Corintios 4:6).

He sometido el libro “The call” (la llamada) a una revisión minuciosa, lo he comparado con el libro anterior de Rick Joyner “La búsqueda final” y he cotejado ambos con la Palabra de DIOS. Según el análisis final y mi opinión personal no es posible que tanto la Biblia como la “visión” de Rick Joyner estén en lo cierto. Si una “revelación” no coincide con la Palabra de DIOS, la “revelación” es falsa. Romanos 3:4: «Antes bien, sea hallado DIOS veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso».

Es importante prestar atención al prólogo de “The call” (la llamada), donde Rick Joyner menciona que ha recibido algunas dudas de personas que han leído su primer libro, “La búsqueda final”, y que por eso ahora pretende aclarar estos puntos. Esto significa que ha tenido

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que defender sus afirmaciones y enseñanzas expuestas en “La búsqueda final” ya que, al parecer, contrariamente a lo que ha escrito la prensa carismática, el libro ha generado numerosas controversias entre los lectores. Contradice enteramente algunas de sus afirmaciones de “La búsqueda final”, aunque la “visión” proceda del “grado de trance”, es decir de un grado dos veces más alto al de la inspiración de los apóstoles cuando escribieron el Nuevo Testamento. Es exactamente eso lo que proclama en las primeras páginas de su libro “La búsqueda final”. “The call” (la llamada) también se desarrolló en este pretendido “cuarto grado” de revelación y muestra con más claridad que el libro anterior las enseñanzas de Rick Joyner procedentes del movimiento de la lluvia tardía. El General Council de las Assemblies of God rechazó la doctrina de la lluvia tardía a causa de las enseñanzas heréticas del movimiento. Las principales enseñanzas de la doctrina de la lluvia tardía son las siguientes: la negación del arrebatamiento de los creyentes; la falsa enseñanza de que la Iglesia está edificada sobre los apóstoles y profetas actuales y el mandato de reinar, según el cual la Iglesia tiene que superar al mundo y destruir todo el mal que impide la venida de JESÚS. CRISTO podrá venir del cielo después de la victoria de la Iglesia sobre todos los enemigos de la fe, y los cristianos le entregarán entonces el mundo por estrado de sus pies.

Incluso en una primera lectura de 1 Tesalonicenses 4:15-18 queda claro que el SEÑOR arrebatará a los creyentes y se los llevará consigo; este pasaje es tan claro que toda interpretación contraria es refutada. Según Efesios 2:20, la Iglesia está edificada sobre las bases que sentaron los apóstoles y profetas de la Iglesia del primer siglo, que fundaron la doctrina del canon bíblico, actualmente concluído. Este pasaje no tiene nada que ver con los llamados apóstoles y profetas “actuales”. Y en cuanto al reino, en Hebreos 1:13 aparece que es el Padre quien va a poner a los enemigos de CRISTO por estrado de sus pies.

Existen numerosas enseñanzas heréticas surgidas del movimiento de la lluvia tardía que han sido introducidas en la Iglesia actual. Las enseñanzas mencionadas anteriormente sirven sólo como ejemplo. Considerándolo bien, no se trata de otro asunto que del poder personal. Afrontemos la verdad: A mucha gente le gustaría mucho más vivir con la fuerza, la unción y la autoridad vencedora para exterminar al enemigo (como lo proclama el movimiento de la “Lluvia tardía”) en vez de ser “la escoria del mundo” mencionada por 1 Corintios 4:13. Y efectivamente el Espíritu Santo nos capacita para la obra del ministerio, pero cuando se trata de reinar sobre el mundo: lo siento Iglesia, pero esto no va a suceder. CRISTO se ha reservado esta parte del juicio para sí mismo.

No quiero ofender a nadie con mis palabras. Soy un creyente pentecostal y creo definitivamente en la doctrina del Nuevo Testamento sobre el bautizo con el Espíritu Santo y la obra de los

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dones espirituales. Por lo tanto, no defiendo intereses personales. Sólo quiero poner a prueba la doctrina de Rick Joyner en “The call” (la llamada). No hay que olvidar que éste pretende que se trata de una visión ofrecida directamente por DIOS, que después de haber rezado durante décadas DIOS lo ha arrebatado y se lo ha llevado al tercer cielo y que allí ha visto a JESUCRISTO cara a cara. Como cristianos tenemos que tomar una decisión: O bien Rick Joyner ha tenido estas visiones y es un profeta verdadero de DIOS, o bien no ha tenido visiones y está descarriado o miente. Si es un profeta, tenemos que fijarnos en todas las palabras de “La búsqueda final” y “The call” (la llamada), ya que se trata de la palabra del SEÑOR para su Iglesia. Si Joyner no ha experimentado estas visiones o si provienen de un espíritu mentiroso, tenemos que desenmascararlas y advertir a la Iglesia de JESUCRISTO. Este procedimiento sigue la orden severa que aparece en Efesios 5:11: «Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas».

Crítica del libro “The call“ (la llamada) de Rick Joyner

Página 13: Joyner habla de profecía falsa y correcta. Dice que DIOS quiere que aprendamos a distinguir entre lo correcto y lo falso y que todo lo falso ponga a prueba lo verdadero para purificar la verdad. Esto es una afirmación bastante enigmática. Lo verdadero ya es puro y no hace falta purificarlo más.

Página 14: Joyner escribe que los amantes de la verdad averiguarán lo que es verdadero. Al considerar esta afirmación en el contexto de su “visión”, se plantea una pregunta: ¿Cuál es la medida que aplicamos? Normalmente lo eran las Sagradas Escrituras. Y si se tratara de una visión/un trance. ¿Habría partes que no son verdaderas? Parece que la alusión del autor dice justamente que eso sería posible, ya que pide que examinemos la exactitud de la visión.

Página 16: Al afirmar que muchos aspectos de su vida y de su servicio espiritual están basadas completamente en palabras proféticas sobre él, Joyner nos da en ambos libros (“La búsqueda final“ y “The call” (la llamada)) una pista sobre el fundamento de su servicio. Esto incluye indicaciones sobre los lugares donde tiene que servir o sobre su servicio de viaje. ¿Se puede considerar que este procedimiento es bíblico? ¿No deberíamos fundar nuestras deciciones principalmente en la palabra manifiesta de DIOS? Si yo hubiera considerado todas las “palabras proféticas” que se han proclamado sobre mi vida en los últimos doce años, sería el creyente mas “ungido” y extraordinario que yo conozco personalmente. Mi vida cotidiana se desarrollaría con una fuerza victoriosa sobre el demonio, una fuerza que sería evangelista y sobrenatural. Creo que no hace falta mencionar que –aunque en cierto modo vivo con esa fuerza– la mayoría de estas

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pretendidas “palabras del SEÑOR” eran una mentira. Creo que se podría aplicar muy bien Deuteronomio 18:22.

Página 17: Menciona que la Palabra de DIOS (las Sagradas Escrituras) nunca debería reemplazar las profecías. ¿Qué quiere decir con esta afirmación? ¿Que las profecías son imprescindibles al lado de la Palabra de DIOS? Según mi conocimiento no debemos «sobrepasar lo que está escrito» (1 Corintios 4:6). Es exactamente eso lo que ha hecho claramente y repetidas veces: al afirmar cosas que en el mejor de los casos no son comprobables en su totalidad, Joyner ha ido más allá de las Sagradas Escrituras.

Páginas 19/20: Aquí Joyner habla de uno de los aspectos más significativos de su obra: responde a las preguntas sobre su comunión con los espíritus de los santos difuntos. Señala el encuentro de Moisés y Elías con JESÚS en el monte de la transfiguración e indica que el SEÑOR habló con ellos. A continuación compara sus experiencias en el “tercer cielo” con el encuentro del monte de la transfiguración. Pero esta dimensión pertenece a DIOS, y JESÚS es DIOS. Naturalmente, DIOS habla con los espíritus de aquéllos que están en el cielo, ya que está continuamente en comunión con ellos. Pero Moisés y Elías (que no murió, sino que fué llevado al cielo) nunca hablaron directamente con los discípulos para darles sabiduría o para explicarles las Escrituras. Esta dimensión comunicativa está reservada exclusivamente a DIOS. Joyner ignora justamente el único pasaje de la Biblia que describe cómo alguien quiere obtener sabiduría de los difuntos (el rey Saúl, que contacta con un médium en 1 Samuel 28) y muere a consecuencia de ello.

Página 20: En el mismo escenario Joyner menciona que muchas personas que han leído su libro (aunque no señala quién son) han visto al apóstol Juan como precursor de sus experiencias interactivas con espíritus de santos difuntos. Pero en Apocalipsis 22:8 no encontramos absolutamente nada que nos indique que la persona ante la cual Juan se postró fuera otro ser que un ángel. A mí personalmente nunca se me ha ocurrido pensar que este ser fuera el espíritu de un santo difunto, y tampoco conozco a nadie que haya interpretado este pasaje de una manera semejante. Ningún pasaje bíblico indica que debamos recibir revelaciones de los espíritus de los difuntos, ni en la Tierra ni (tal vez) en el tercer cielo. Mi opinión es que Joyner quiere convertir al ángel del apocalipsis en un santo difunto para tener un pretexto para las dudosas doctrinas expuestas en “La búsqueda final“.

Página 20: Dice que tiene dudas en cuanto a la realidad de las personas con las que habló durante su visión. ¿Por qué lo cuestiona ahora? En “La búsqueda final” no cabía duda. Lo decía sin vacilar. También pretende que después de 25 años de haber rezado por ello, JESÚS le ha arrebatado y se lo llevó al tercer cielo. Es justamente esto lo que pretende que dice JESÚS en la página 48 de “La búsqueda

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final”. El tercer cielo no es una alegoría sino un lugar que existe realmente, habitado por seres reales. Ahora intenta decirnos que JESÚS se ha equivocado en lo que le ha confiado.

Página 21: Al afirmar que empezaba a creer que partes de la “visión” tal vez no hayan sido más que “experiencias proféticas” y que no había hablado con personas reales, Joyner repite sus enunciaciones anteriores. Pero “La búsqueda final” no dejaba lugar a dudas en cuanto a esto. Eran personas reales: Pablo, gente que Joyner conocía (incluyendo una persona de cuya muerte no se había enterado) y grandes reformadores. En “La búsqueda final” lo afirma con énfasis. ¿Por qué ahora cambia de opinión?

De todas formas, menciona que todo se desvaneció rápidamente hasta que ya no estaba seguro de la autenticidad de su testimonio.

Al comparar estas afirmaciones con las repetidas declaraciones que aparecen en “La búsqueda final” surgen algunos problemas graves, ya que Joyner decía que había recibido la mayoría de estas revelaciones en un estado de trance que según él es la forma más elevada de revelación profética. ¿Acaso alguien podría olvidar esta visión? Y si Joyner estaba verdaderamente preocupado por olvidarla, no la debería haber publicado y así haber transferido la responsabilidad de averiguar lo que es correcto y lo que es falso a los lectores. Hay que tener en cuenta que había afirmado repetidas veces que había hablado con el SEÑOR JESUCRISTO cara a cara y que eso eran las palabras de CRISTO. ¿Es que usted olvidaría un encuentro semejante con el SEÑOR resucitado y glorioso?

Página 22: Cuestiona su propia credibilidad y dice que sus doctrinas favoritas o sus prejuicios podían haber influenciado fácilmente el contenido de su libro “The call” (la llamada). ¡Ojalá que los apóstoles, que han escrito las Escrituras infalibles en un “grado más bajo” de revelación, hayan comprendido todo correctamente y exactamente antes de que la revelación empezara a desvanecerse!

Página 22: Nos dice que debemos dejar aparte todo lo que en el libro no proviene del SEÑOR. Pero en “La búsqueda final” Joyner había dicho que la revelación y el trance provenían del espíritu de DIOS, que había hablado con JESÚS cara a cara, que había bebido de su copa, que había estado en comunión con ángeles y los espíritus de los santos. ¿Y AHORA dice que algunas cosas pueden ser falsas?

Esto subraya un gran problema que existe con las prácticas carismáticas actuales. No podría decir cuántas veces se nos ha dicho desde el púlpito que «comamos la carne y escupamos los huesos». Me da vergüenza tener que admitir que también yo predicaba esto antes de salir de toda esa mentira. ¿Diganme ustedes dónde se encuentra esta especie de argumentación en las Sagradas Escrituras? Todo lo contrario: una y otra vez se nos obliga a que procuremos que

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nuestra doctrina sea verdadera (2 Timoteo 3:16-17), a que evitemos palabrerías vacías y profanas que producen altercados (1 Timoteo 6:20; 2 Timoteo 2:23) y a que no mezclemos la carne con el Espíritu (Romanos 8:7; Gálatas 5:17). Transferir la responsabilidad a los miembros de la Iglesia o al lector para que éstos filtren la doctrina y separen lo verdadero de lo falso (como lo hace Joyner) significa renunciar completamente a la responsabilidad de un maestro bíblico de rendir cuentas (Santiago 3:1).

O bien Joyner a visto al CRISTO vivo y ha conversado con Él o no lo ha hecho. Es increíble que insista en que ha sucedido así diciendo al miso tiempo que ha comprendido mal algunas partes del mensaje de CRISTO. ¿Es que el SEÑOR JESÚS no es capaz de procurar que sus servidores sean fieles al transcribir los pensamientos y las órdenes exactas de DIOS? Si no lo es, no es el JESÚS de la Biblia.

En la página 9 de su libro “La búsqueda final” Joyner habla de “impresiones”. Y otra vez habla de “grados”, una cosa completamente desconocida para los redactores de los libros bíblicos. Cuando DIOS dictó Su Palabra, ésta fue anotada fielmente, sin importar si esta experiencia se realizó en estado de trance, tras haber tenido una visión o un sueño o después de haber meditado sobre Él. Joyner proclama que en el “grado” de las “impresiones” toda persona es influenciable por sus propios sentimientos, deseos, doctrinas preferidas etc. También dice que ha decidido no usar la expresión “Así lo dice el SEÑOR”. Pero según su propia afirmación, Joyner se encontraba en el “cuarto grado”, pretendidamente el grado más alto de revelación, y muchas veces cuenta que era el mismo JESÚS quien le había dicho cosas que luego él ha anotado en sus dos libros. ¿Cuál es la diferencia entre “El SEÑOR dice” y “Así lo dice el SEÑOR”? Yo diría que no hay ninguna diferencia. En “La búsqueda final” daba la sensación absoluta de que en este grado de revelación no había lugar a dudas sobre el mensaje que había recibido.

En la página 11 de “La búsqueda final” repite que ha recibido la mayoría de estas revelaciones en estado de trance. En la misma página también afirma que ha tenido experiencias «... dones de discernimiento y palabra de conocimiento que habían sido magnificados grandemente». Después de considerar que todo era más claro que en “la vida real”, afirma de nuevo la autenticidad de la visión. También declara que había rezado durante 25 años para que DIOS le arrebatara y se lo llevaría al tercer cielo, y que en esta visión el SEÑOR afirmaba que había respondido a sus oraciones de esta manera. ¿Usted olvidaría algo que ha experimentado en el tercer cielo? Catorce años después de su arrebatamiento al tercer cielo el apóstol Pablo recordaba con todo detalle lo experimentado allí y aún estaba tan impresionado que no lograba expresarlo (2 Corintios 12:1-4).

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Página 37: Llamó al SEÑOR y casi acto seguido pasó a encontrarse al lado de CRISTO. En el Nuevo Testamento no existen muchos ejemplos de encuentros con el CRISTO resucitado, y en los que encontramos, el efecto de esta revelación dura toda la vida. Comparen estos dos aspectos con “La búsqueda final” o “The call” (la llamada) donde Joyner tiene numerosos encuentros con CRISTO y las revelaciones se desvanecen rápidamente de manera que el propio Joyner duda acerca de la exactitud de la visión.

Es indispensable tener en cuenta que “La búsqueda final” ha sido un best-seller en el mercado de libros cristianos y que se vendió rápidamente. Probablemente millones de creyentes lo han leído, ya que se puede suponer que un ejemplar pasó de uno a otro como fue el caso en mi congregación anterior. Es escandaloso decir ahora que algunas partes de la doctrina allí expresada podrían ser incorrectas y al mismo tiempo no estar dispuesto a retirar el libro y avisar a los demás de su contenido. Muchas personas en la Iglesia carismática entienden “La búsqueda final” y “The call” como doctrina pura y la defienden con vehemencia como «la palabra del SEÑOR para la Iglesia de hoy».

Página 42: Tiene un encuentro con Lot

Página 45: Joyner tiene un encuentro con Jonás, quien le dice que la presencia de DIOS le había revelado que había pecado y que debido a ello sintió la necesidad de huir a Tarsis. Pero las Escrituras parecen insinuar que Jonás no huyó del SEÑOR a causa de la revelación de su pecado, sino porque no quería profetizar en Nínive (Jonás 3:10 – 4:1-2).

Página 52: Lot habla del poder de la predicación que será dado a la Iglesia de los últimos días y que conducirá a muchos al SEÑOR. Mateo 24; 2 Tesalonicenses 2:1-12 y 2 Timoteo 4:1-4 revelan otra cosa.

Página 71: Tiene un encuentro con Abel

Página 72: Tiene un encuentro con Adán. Los célebres personajes bíblicos con los que Joyner pretende haber hablado dañan la credibilidad. Es interesante ver como Joyner menciona aquí a los personajes bíblicos con su nombre, mientras que en “La búsqueda final” no lo hizo con los grandes reformadores de la Iglesia con los que se encontró. ¿Por qué no?

Página 75: Otra muestra de esta doctrina superapostólica la hallamos en las preguntas que Joyner plantea a Adán con respecto a las hambrunas, los terremotos y las guerras que serían provocados en la Tierra, no por DIOS, sino por el grupo elitista de los creyentes excelsos y vencedores de los últimos días. Pero también en este caso sólo DIOS tiene derecho a ello. En Apocalipsis 16:1 aparece claramente que los ángeles derraman las copas del furor de DIOS

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sobre los infieles después de que una voz lo dijera a gritos desde el templo de los cielos. Podemos suponer quién habla, y seguramente no se trata de los “apóstoles” ni de los “profetas” de los últimos días. El hecho de que los espíritus de los santos difuntos hablen a Joyner de estos superman cristianos durante su estancia en el tercer cielo es muy revelador, pero la idea de la existencia de un pueblo semejante no aparece en absoluto en la Biblia.

Página 77: Joyner parece estar familiarizado con más revelaciones proféticas que cualquier otra persona que haya vivido. Adán le describe su vida en la Tierra: esto va mucho más allá de los límites bíblicos.

Página 78: Adán impresiona a Joyner con aún más supuestas acciones heróicas de la tropa cristiana de los últimos días. Considerándolo bien, esta parte da miedo: Adán pretende que aunque Satanás había presumido de que CRISTO no podría cambiar a los seres humanos, los escogidos de DIOS darían en medio de la oscuridad y la maldad de los últimos días un mensaje vivo de que no sólo estaban purificados sino que además era JESÚS quien los liberaba del pecado. A continuación dice que DIOS libraría a toda la Tierra de los pecados mediante sus ungidos.

¿Es que DIOS va a servirse de seres humanos para liberar la Tierra del pecado? Esto debemos que reflexionarlo cuidadosamente. Los cristianos que son fieles a la Biblia creen desde hace dos mil años que al final de los tiempos CRISTO regresará en forma corporal para establecer su reino entre los hombres y que DIOS pondrá a los enemigos de CRISTO por estrado de sus pies (Hebreos 1:13). La idea de que una Iglesia sin pecado (cf. 1 Juan 1:8) que vive en una fuerza sobrenatural nunca vista va a liberar esta Tierra del pecado contradice completamente la Palabra infalible de DIOS.

En “La búsqueda final” y “The call” el centro de atención ya no está sobre CRISTO sino sobre un grupo elitista de apóstoles y profetas que según Joyner se va a formar en los últimos días. Esto contradice completamente las Sagradas Escrituras. Según Joyner este grupo de los últimos días va a tener más fuerza que todas las generaciones anteriores y recibirá una “unción” más poderosa. Comparen esta afirmación con Mateo 24, donde JESÚS dice que los últimos días van a ser un tiempo de gran tribulación y que «seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre» (versículo 9). Comparen esto con Marcos 13, Lucas 17 y 2 Timoteo 3:12. Todos los relatos de los Evangelios y las epístolas predicen que en los últimos días los creyentes fieles a CRISTO tendrán que hacer frente a diversas pruebas y tentaciones.

En cuanto a los apóstoles invencibles hay que decir lo siguiente: Recuerden la descripción que nos da Pablo de su propia vida y de la vida de las personas que estaban con él en 1 Corintios 4:9-13:

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«Porque pienso que DIOS nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte; porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres. Nosotros somos necios por amor de CRISTO, mas vosotros, prudentes en CRISTO; nosotros somos débiles, mas vosotros, fuertes; vosotros sois distinguidos, mas nosotros sin honra. Hasta el momento presente pasamos hambre y sed, andamos mal vestidos, somos maltratados y no tenemos dónde vivir; nos agotamos trabajando con nuestras propias manos; cuando nos ultrajan, bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos; cuando nos difaman, tratamos de reconciliar; hemos llegado a ser, hasta ahora, la escoria del mundo, el desecho de todo.»

Lean la descripción de este puesto de trabajo e intenten luego hacerla compatible con aquella en “The call”. ¿De verdad podemos creer que DIOS ha cambiado su estándar del servicio de apóstol?

Página 79: El tema de esta página también es la fuerza en los últimos días. Adán informa a Joyner sobre un grupo de profetas que va a surgir en los últimos días y que va a decidir en qué momentos DIOS va a mostrarse humilde y cuándo va desencadenar su ira. Pero sólo DIOS tiene derecho a hacer esto. El hombre no reparte la bondad o la venganza de DIOS. Las Sagradas Escrituras dicen en Éxodo 33:19: «tendré compasión de quien tendré compasión», y exactamente esto nos dice también el mensaje de Romanos 9:16. En la misma página, Adán dice que DIOS va a revelarse mediante las acciones heróicas de sus “elegidos”. Repetidas veces Joyner pretende que va a existir un grupo elitista de apóstoles, profetas y vencedores que va a surgir para ejercer la autoridad y para hacer que las naciones se subordinen. El Nuevo Testamente no dice absolutamente nada que pueda apoyar este argumento. Al contrario, señala que se le va a dar autoridad a la bestia (al anticristo) para «... hacer guerra contra los santos y vencerlos ...» (Apocalipsis 13:7).

Página 83: Según Joyner, el SEÑOR dijo que “las palabras que escribas te contendrán en si mismas”, ya que no le estaba dictando las Sagradas Escrituras. Pero Joyner pretende haberse encontrado en un grado de revelación más alto que los apóstoles cuando estos transcribieron las Escrituras infalibles. Por consiguiente, las palabras de Joyner deberían tener aún más vigencia que los escritos de los apóstoles.

Página 116: Cuando en su “visión” Joyner habla con un jóven hombre negro, le cuenta que JESÚS no era el DIOS de los hombres blancos, porque el mismo CRISTO no era blanco. Las Sagradas Escrituras no dicen nada sobre este aspecto. Como hoy en día aún hay árabes e israelitas con la piel blanca tal vez también los hubiera en los tiempos de JESÚS. Se trata de un aspecto extrabíblico.

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Página 203: Joyner afirma que ha visto al Padre. Describe detalladamente a DIOS – cosa que según mi conocimiento, ni siquiera han hecho los redactores de la Biblia. El versículo 18 del primer capítulo del Evangelio según Juan nos dice: «Nadie ha visto jamás a DIOS». Uno podría argumentar que esto no se puede aplicar, ya que el Espíritu vino sobre Joyner, pero en el mejor de los casos se trata de una suposición o de una teoría. Y en Éxodo 33:20 DIOS dice: «... nadie puede verme, y vivir.» Joyner afirma incluso que ha visto el rostro del Padre, ya que menciona explícitamente la corona sobre su cabeza.

Página 213: El apóstol Pablo habla con Joyner y le cuenta cosas de las cuales la Iglesia no ha sido consciente durante dos mil años, entre ellos, que Pablo al final de su vida se sentía como un fracasado. El recuerdo del martirio de Esteban a los pies de Pablo unos cuantos años antes hizo que – según Pablo – la gracia de DIOS viniera sobre él y que su último día en la Tierra fuera el día más maravilloso de todos. Algunos de estos puntos me asombran. Por una parte, nunca se ha confirmado ni en las Sagradas Escrituras ni en referencias históricas que Pablo fuera ejecutado. Es posible que fuera así, pero Joyner pasa de la posibilidad a la afirmación y tenemos que fiarnos tan sólo de su palabra. Además me gustaría llamar la atención sobre otro aspecto: las Sagradas Escrituras no mencionan en ningún párrafo que Esteban muriera a los pies de Pablo, sino que en Hechos 7:58 dice: «Y echándolo (a Esteban) fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearle; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo.» ¡No fue el cuerpo de Esteban lo que se encontraba a los pies de Pablo, sino que eran los vestidos de los testigos! Ya que era un judío religioso de alto rango (Filipenses 3:4-6) Pablo nunca se habría acercado a un cuerpo muerto y jamás se habría arriesgado a tocarlo y volverse impuro. Si el “Pablo” de Joyner no era capaz de acordarse de un detalle de tan poca importancia, yo dudaría a la hora de creerle cuando habla de los temas importantes.

El Pablo de Joyner dice también que se sentía como un fracasado; pero en 2 Timoteo 4:7-8 parece más bien triunfante. Sabía a dónde iba y estaba contento con haber «... peleado la buena batalla».

En las páginas 215-217, Joyner se quita el manto de la humildad y todos los santos desaparecen. JESÚS dice que por haberse quitado el manto, Joyner ha perdido una revelación importante. ¿Quién debía revelárselo? Si se tratara de los santos difuntos, esto es una cosa que las Sagradas Escrituras prohiben. Si era CRISTO quien debía revelárselo, uno se debe preguntar lo siguiente: ¿Castigaría Él a alguien por haber cometido un error y le ocultaría una revelación que pudiera servirle para prosperar en su vida espiritual?

En mi opinión, en ambos libros de Joyner se plantean grandes problemas en lo que se refiere a esta “visión”. Tendriamos que aceptar que JESÚS le arrebatió y se lo llevó al tercer cielo, que habló cara a cara con CRISTO, que los espíritos de los grandes reformadores

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cristianos y hasta personas de su tiempo que han muerto han hablado con él y le han revelado su vida en la Tierra, que fue guiado por la sabiduría y que ésta le fue otorgada por los ángeles, y que todo ello sucedió en (lo que el llama) el grado más alto de revelación; y luego en “The call” (la llamada) nos dice que tenemos que examinar todo esto y después decidir cuáles de los aspectos presentados son verdaderos y cuáles no lo son. Al decir “El SEÑOR ha dicho” (como Joyner hace repetidas veces en ambos libros) otorga a su afirmación peso celestial. Pero si después uno niega la fiabilidad de las revelaciones, de hecho destruye con ello su testimonio.

Pregunta: Si los libros de Rick Joyner tuvieran que ser juzgados tan sólo a partir de su testimonio, ¿podrían aguantar en un juzgado de instrucción sin ser dañados?

La búsqueda final – Rick Joyner

Los libros de Rick Joyner cotejados con la Palabra de DIOS.Una revisión crítica

De Kevin Reeves

«El error, en efecto, no se muestra claramente, para evitar ser denunciado por su propia desnudez; antes bien se recubre alevosamente de una vestimenta verosímil y trata de aparecer –ridículo es decirlo– más verdadero que la misma verdad ...» (Ireneo)

La pregunta definitiva

En los últimos años, un interesante librito circula entre los cristianos. El libro “La búsqueda final” de Rick Joyner pretende ser un trance/una visión/una profecía sobre los últimos días. Esta obra contiene muchas revelaciones que hasta entonces fueron desconocidas y ha tenido mucho éxito en el comercio de libros. A pesar de que el llamamiento de Rick Joyner a ser profeta proviene del movimiento Carismático, el libro y su mensaje de llegar a la santidad personal, de amar a DIOS y de seguir JESÚS ha llegado a tener cierta importancia también en otras denominaciones.

Pero a veces las cosas no son lo que parecen.

En los años 90, diversos movimientos poderosos en la Iglesia cristiana contribuyeron a que ésta experimentara una definición nueva y radical. Aunque el adjetivo “ortodoxo” (en el sentido de fiel a la Biblia) designa la doctrina pura del Evangelio entregada de una vez por todas a los santos (Judas 3) éste término evoca hoy en día casi automáticamente asociaciones profanas. En algunos círculos

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cristianos, un cristiano puede estar casi seguro de que, al levantarse y proclamar su fe simple en las palabras de las Sagradas Escrituras, los otros se burlarán de él. Cada vez es más normal menospreciar una adherecia exclusiva a las Sagradas Escrituras, una táctica que utilizan especialmente los pastores que pertenecen a la llamada “Tercera Ola”.

El mantra de que “DIOS hace algo nuevo” ha impedido que algunas doctrinas recientemente aparecidas en las congregaciones ordinarias fueran revisadas críticamente. Sin tener en cuenta hasta que punto las aguas teológicas son turbias, la presión del ambiente de “dejarse llevar por la corriente” ha llegado a tener una dinámica a la que no se puede resistir fácilmente. Nadie quiere tener fama de “no ser espiritual”, pero cuando un miembro de la Iglesia se niega a participar en el programa (no importa si éste corresponde a la verdad de la Biblia o no), esto es exactamente lo que sucede.

Después de más de cincuenta años, la historia relatada en “La búsqueda final” es tal vez la primera disertación sistemática en forma de novela sobre la historia y las enseñanzas de un movimiento que a finales de los años 40 sacudió los grupos pentecostales. Este movimiento se llama “Lluvia tardía” y a influído en grupos eclesiásticos de toda la nación a causa de las siguientes ideas:

1. uso habitual de profecía personal y orientadora 2. JESÚS retornará “dentro” de su Iglesia y no “para” ella

3. la Iglesia reinará sobre los reinos del mundo

4. uso prioritario de la alegoría para la exégesis de las Sagradas Escrituras

5. teología de la “impartición”, es decir, que una “unción” especial es “impartida” o “transferida”

6. negación del arrebatamiento de los fieles en el momento de la venida de JESUCRISTO

7. elitismo establecido por ellos mismos

8. fuerte implicación en el misticismo

9. “restauración” de los cinco dones espirituales con una fuerte énfasis en la subordinación a un nuevo grupo de “apóstoles y profetas”

Estas pocas características son todas contradictorias al entendimiento “ortodoxo” de la verdad de la Biblia. Pero ellas no afectan centralmente las doctrinas de la “Lluvia tardía” sostenidas por sus diversos adeptos en distintos grados. En 1949 las Asseblies of God rechazaron rotundamente el movimiento de la “Lluvia tardía”. A causa de la mala fama de las doctrinas divergentes y de haber

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provocado separaciones en las iglesias, el movimiento pasó a la clandestinidad. Pero en ningún momento desapareció del todo. Esperaba la ocasión en que sus defensores fueran capaces de exponer las doctrinas tan lentamente como para que en las iglesias se pudiera desarrollar una mentalidad favorable a ellas. Ahora ha llegado la hora de este movimiento, al que están adheridos personajes como Mike Bickle, Paul Cain, Morris Cerullo, Bob Jones (no de la universidad Bob Jones), Earl Paulk –y como usted ya habrá adivinado– Rick Joyner.

En su “profecía” “The Harvest” (la cosecha), editado en los años 80, el autor Rick Joyner declaró: Se decía que el apóstol Pablo puso el mundo patas arriba ... De los apóstoles que pronto serán ungidos se dirá que lo han enderezado. Naciones enteras se echarán a temblar con tan sólo oír sus nombres. (según p. 185, 2° párrafo).

Basta con leer el libro “La búsqueda final” para revelar que Joyner está convencido de la doctrina de la “Lluvia tardía”. El tema central del libro es una conciencia de ser enviado que culmina en la inmortalidad de una tropa elitista de escogidos “vencedores”. En su obra “The call” (la llamada) Joyner declara incluso que un grupo de “vencedores” inmaculados va a eliminar el propio pecado del mundo (p. 78, “The call” (la llamada)).

Aquí parece indicada una breve referencia a 1 Jn 1:8.

«Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.»

Por no hablar de que en Mateo 24, CRISTO nos indica en sus profecías sobre los últimos días un escenario totalmente diferente. «Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre.» (Mt 24:9)

“La búsqueda final” desafía los fundamentos de las Sagradas Escrituras en muchos puntos. Y, a decir verdad, este libro no carece de importancia. Ha cambiado el entendimiento bíblico de numerosos cristianos, reemplazando un sólido fundamento bíblico por sabiduría esotérica y experiencias místicas.

«“¡A la ley y al testimonio!” Si no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer.» (Is 8:20)

Con esta advertencia en mente podemos pasar a dedicarnos al libro “La búsqueda final”, preferiblemente con una Biblia abierta al lado.

[Texto bíblico tomado de La Biblia de las Américas®. Copyright © 1986, 1995, 1997 The Lockman Foundation (www.LBLA.com)]

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Página 7: En 1995 Joyner tuvo un sueño, «el cual constituye el primero de varias experiencias proféticas que se enlazan entre sí.» En los periódicos The Morning Star Prophetic Bulletin y The Morning Star Journal editó una versión condensada del primer sueño con el título “The Hordes Of Hell Are Marching” (“Las huestas del infierno están marchando”). Después de una serie de “experiencias proféticas”, editó las partes II y III. Dado que estaba decido a escribir un libro, Rick Joyner se puso manos a la obra y empezó a completar las partes que en las versiones condensadas habían quedado imprecisas.

Pregunta: ¿Cómo es posible condensar una visión dada por DIOS? ¿Existen partes que carecen de importancia y no merecen la pena ser publicadas? ¿Cómo es posible revisar una visión?

Página 9: Joyner habla de diferentes “grados” de revelación profética y lo dice con autoridad a pesar de que las Sagradas Escrituras no mencionan en ninguna parte que existen diferentes clases o distintos grados de inspiración divina. El primer grado se refiere a las “impresiones”. El siguiente nivel incluye «un sentido consciente de la presencia del SEÑOR o de la unción de su Espíritu Santo, quien ilumina de forma especial a nuestra mente.» Según Joyner, lo que ha escrito y dicho era en muchas ocasiones el resultado de este grado de percepción. Opinaba que probablemente los apóstoles habían redactado las epístolas del Nuevo Testamento bajo la influencia de este grado de revelación (página 9). A pesar de que las revelaciones apostólicas han sido registradas, Joyner proclama que «aún es una etapa donde todavía podemos ser influenciados por nuestros prejuicios, doctrinas, etc.» (página 9).

Toda esta frase afecta íntimamente la infalibilidad de las Sagradas Escrituras. ¿Es verdad o no que las Sagradas Escrituras están inspiradas por DIOS y son perfectas (2 Timoteo 3:16-17)? En aquellas partes donde Pablo dice lo que él mismo piensa, lo indica claramente para que sus propias palabras no sean percibidas como las del SEÑOR. A pesar de que las Escrituras nos dicen que debemos apegarnos a la palabra y no apartarnos de las Sagradas Escrituras, Joyner quiere hacernos pensar que algunas partes de las Sagradas Escrituras están influenciadas por la percepción subjetiva del vaso humano que las ha transcribido. Esta manera de pensar es muy peligrosa, ya que ofrece la posibilidad de ignorar ciertas partes de la Biblia indicando que se trata de la opinión del hombre que las ha anotado y no de la palabra perfecta de DIOS para su Iglesia.

Con respecto a los “grados de revelación” hay que decir que una clasificación arbitraria resulta ser un juego de adivinanzas. Conozco bastantes personas que dicen que han tenido una visión que luego resultaba ser contradictoria a la Biblia. Espiritualmente, un trance no tiene que ser automáticamente más claro que una “impresión”. Es mucho más deseable tener sólamente la Biblia y apegarse a la

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palabra fiel de CRISTO, sin trance/visiones, que tener experiencias espirituales que no sean conformes a la Biblia.

La declaración de Joyner de haber recibido la mayor parte de su “revelación” en el “grado del trance” resulta ser muy reveladora. A mí dos aspectos me llaman la atención:

1. Al proclamar que el trance resulta ser más significativo que los otros grados de revelación profética, Joyner ha sentado las bases para que las revelaciones que recibió en trance no puedan ser objeto de ningún tipo de reproches.

2. Dice que también hay diferentes grados de trance (página 10) y declara que podía interactuar con su medio ambiente durante su trance (por ejemplo le era posible de responder al teléfono). Incluso podía interrumpir el trance quando quisiera y continuarlo al sentarse de nuevo.

Parece que se puede dejar una visión a la espera mientras se responde al teléfono. En una ocasión Joyner incluso se marchó durante una semana del lugar dónde había empezado una experiencia y al regresar, la visión continuaba casi inmediatamente en el punto donde él la había interrumpido. ¿Qué profeta del Antiguo o Nuevo Testamento era capaz de hacer tal cosa?

Página 11: Joyner “afirma enfáticamente” que ningún tipo de revelación profética, tampoco la suya, debe servir para establecer una doctrina. Pero es exactamente eso lo que él hace a lo largo de su libro entero. Hay que hacer frente a la realidad: Durante sus pretendidos encuentros con ángeles, espíritus de los difuntos y el mismo SEÑOR JESÚS resucitado, estos personajes le dicen una y otra vez que regrese a la Tierra con lo que se le ha revelado en el “tercer cielo”.

Todo hombre verdadero de DIOS estaría ansioso por poner en marcha las verdades y la sabiduría de las esferas celestiales. Al considerar que es exactamente eso lo que Joyner hace y que publica lo que ha experimentado en un libro en el que transmite esas doctrinas a sus lectores, resulta claro que cree lo bastante en lo que ha experimentado allá como para orientar su vida hacia esas experiencias. Al transmitir su visión, Joyner va a influenciar a la cristianidad, como ya lo ha hecho en gran medida, y al introducir repetidas veces una frase con “Así dice el SEÑOR” otorga a sus testimonios importancia celestial. Nos guste o no, cuando uno utiliza esta introducción establece una doctrina, porque una doctrina impone una cierta manera de comportamiento. Si este libro contiene las palabras del mismo SEÑOR JESUCRISTO, nosotros debemos vivir conforme a ellas. Eso es doctrina, pura y simple.

Página 12: «En algunos momentos he cuestionado mi memoria con respecto a algunas cosas en esta visión ... que el Espíritu Santo ...

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separe cualquier desperdicio que pueda estar presente entre el trigo.»

Estas declaraciones deberían alarmar realmente al lector capaz de distinguir. A decir verdad, es increíble que un hombre ofrezca una visión/profecía tan importante, la venda al lector (ganando probablemente un montón de dinero), elogie conversaciones detalladas con JESÚS, los espíritus de los santos difuntos y los ángeles, declarando que tal vez pueda ser que su memoria no siempre haya sido fiel. Teniendo en cuenta todo esto, cada cristiano debería plantearse las siguientes preguntas:

1. ¿Qué partes de la visión podrían estar afectadas por la falta de memoria? El propio Joyner no parece saberlo con certeza.

2. Si de verdad ha olvidado algunas partes de la visión, ¿la ha completado él mismo sirviendose de su propia imaginación, con los detalles que según su opinión serían adecuados?

3. Si ha olvidado partes de la visión, ¿es que éstas no son necesarias, es decir, no verdaderamente importantes?

4. Si es así, ¿por qué el SEÑOR dio a Joyner una visión/un trance que contenía detalles inútiles? Sobre todo si tenemos en cuenta que los ángeles, el “SEÑOR” y los espíritus de los santos en el cielo aseguraban una y otra vez que era muy importante que Joyner transmitiera sus mensajes a la Iglesia cuando terminara la visión.

En la página 111 Pablo le dice exactamente eso: «Hay dos cosas más que logramos en nuestro tiempo, las cuales la Iglesia perdió rápidamente y aún no han sido recuperadas. Tu las debes recuperar. [...] Debes recuperar el ministerio y el mensaje»

¿Si Joyner tiene dudas en respecto a su propia capacidad de recordar algunas partes de la visión, cómo es que nosotros podemos fiarnos de que él ha entendido bien el mensaje?

5. ¿Cómo es possible que alguien olvide realmente alguna parte de una visión semejante? DIOS arrebató a Joyner y se lo llevó al “tercer cielo”, habló cara a cara con el SEÑOR resucitado, recibió sabiduría por parte de los ángeles y los espíritus de los difuntos. ¿Tendría usted problemas a la hora de acordarse de una visión semejante, sobre todo si el tiempo entre la recepción de las “revelaciones” y su redacción es tan corto?

6. Esto conduce a otra pregunta perturbadora: ¿Es DIOS capaz de asegurar que sus siervos comprendan correctamente todo el mensaje y que recuerden una visión que Él ha dado a un hombre?

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Si DIOS no es capaz de asegurar que la comunicación con su pueblo sea totalmente precisa, Él no es el DIOS de la Biblia. Ninguna profecía de las Sagradas Escrituras está mancillada con algo humano. Se trata de las palabras y los pensamientos del propio DIOS.

En realidad, DIOS es perfectamente capaz de asegurar que su mensaje no se diluya a causa de las predilecciones, los prejuicios y las debilidades humanas (tampoco por las de Joyner). Si Joyner no es capaz de asegurarlo, la visión descrita en “La búsqueda final” no puede provenir de DIOS.

Al hablar de una memoria débil surge otro aspecto desagradable: Joyner no asume su obligación de rendir cuentas. Una persona es juzgada ante un tribunal a causa de sus declaraciones. Al declarar primero “esto sucedió de verdad” y luego, después de un rato, “tal vez no ocurrió del todo así”, la declaración inicial resulta inverosímil. A mí no me gustaría tener relaciones comerciales con una persona cuya memoria respecto a asuntos financieros no es fiable. Tanto más evitaría a alguien que tiene una memoria espiritual débil, ya que al fiarme de sus testimonios sobre DIOS decido sobre el curso de mi alma.

Aún habría mucho que decir sobre la primera parte del libro, aquí nos centraremos tan sólo en algunas observaciones …

Página 29: Joyner se encontraba en un hermoso jardín y vio el Árbol de la Vida protegido por querubines. «Uno de los ángeles gritó: “Aquellos que lleguen a este nivel, que conocen el amor del Padre, pueden comer.”» 

Y es exactamente eso lo que Joyner hizo.

Aquí sucede algo fascinante. Joyner hizo una cosa que nadie, desde los comienzos del mundo, ha hecho jamás: comió del fruto del Árbol de la Vida. Supongo que ahora, después de haberlo hecho, es inmortal. Piensen en las palabras del SEÑOR en Génesis 3:22:

«Entonces el SEÑOR DIOS dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.»

En cuanto al hecho de que Joyner llegó a acercarse al Árbol, el versículo 24 menciona algo completamente diferente: «Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida.»

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¡Los querubines fueron puestos allí deliberadamente para mantener alejado al hombre del Árbol de la Vida! El Edén no fué ni un símbolo ni una alegoría. El Edén era un lugar que existió realmente en un tiempo que existió realmente, con ángeles reales que tenían que cumplir con un deber real. Nadie debía jamás comer de estos frutos y hasta que comienze el reino de CRISTO en la Tierra nadie va a tener permiso para ello (Apocalipsis 22:1+2).

Página 38: El ángel “Sabiduría” que luego resulta ser “JESUCRISTO” explica a Joyner las diferencias entre el primer, el segundo y el tercer cielo. Presuntamente no se trata de lugares sino de edades o épocas que comprenden el tiempo entre la caída del ser humano hasta los mil años.

Esto es una exégesis enrevesada. Según las Escrituras, el tercer cielo no es una época sino un lugar. En 2 Corintios 12:2-4, Pablo fue llevado a un lugar real, al “paraíso”, al mismo lugar que JESÚS menciona en Lucas 23:43. Según las palabras del propio CRISTO, el criminal crucificado iría a un lugar real (eso no tiene que ver nada con un período de tiempo). El “ángel” de Joyner, o “JESÚS”, interpreta mal la palabra de DIOS. Aquí hay un error terrible.

Página 47: Joyner cuenta que se quedó “parado en medio de una gran compañía de ángeles” en el nivel de la montaña que se conoce como “Salvación”. A continuación escribe: «A medida que comencé a caminar delante de los ángeles, se inclinaron hacia mí sobre una rodilla y me mostraron gran respeto.»

Según dice, Joyner tenía puesto el “manto” de humildad y esto lo hacía apto para el homenaje de la multitud de ángeles del cielo. Me gustaría señalar, para que quede constancia, que hace falta tener un gran ego para creer que seres celestiales se arrodillen ante la propia persona. Ningún ángel del cielo se ha inclinado jamás ante un ser humano. Ellos sólo se arrodillan ante DIOS.

Uno de los ángeles explica a Joyner y a sus compañeros vencedores de los últimos tiempos: “Ustedes son los temibles campeones ...” Este escenario se repite a lo largo de todo el libro; mucho más que en todas las generaciones precedentes, el “ejército” de los últimos días se encuentra cada vez más en el centro de la fuerza de DIOS. A lo largo de todo el libro, el tema central no es CRISTO, sino los “vencedores”. Y esto es la doctrina principal del movimiento de la “Lluvia tardía”. Al leer el libro hay que tenerlo siempre en mente, pues en este libro resulta muy claro que Joyner está convencido de la doctrina de la “Lluvia tardía”.

La parte III del libro contradice extremamente a la Palabra de DIOS.

Página 72: Dentro de la multitud tan grande de testigos de generaciones pasadas, Joyner descubre a alguien que había conocido

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“en la Tierra”. (Aquí expresa otra vez que no se encuentra dentro de otro tiempo sino en otro lugar existente hoy en día.)

Página 74: Aquí comienza una de las partes más discutidas del libro. Joyner habla con los espíritus de los difuntos y recibe sabiduría y revelaciones de ellos. Esto es nigromancia, que dentro de las Sagradas Escrituras es condenado como repugnante. En 1 Samuel 28, Saúl evoca el espíritu de Samuel para pedirle consejo y pierde su vida por ello.

Joyner habló con el espírito de su antíguo conocido, que le dijo que él y todos los otros de la gran multitud que rodeaba a Joyner eran “vírgenes insensatas” que, aunque confíaban en CRISTO como su salvador, habían desperdiciado su vida porque habían vivido para ellos mismos.

Joyner contestó: «Las vírgenes insensatas crujían sus dientes en la oscuridad de afuera ...»

El espíritu respondió: «Y eso hicimos.»

Aquí surge una divergencia muy peligrosa con las Escrituras. Joyner mezcla dos cosas: la parábola de las diez vírgenes y la de los talentos, que se encuentran ambas en Mateo 25.

En la parábola de los talentos, leemos que el siervo inútil es echado en las tinieblas de afuera, donde será el llanto y el crujir de dientes. En la parábola de las diez vírgenes, las tinieblas de afuera no se mencionan. Aún si Joyner no hubiera conocido el contexto de estas parábolas, el espíritu de su conocido (si de verdad hubiera estado en el cielo) tendría que haberle corregido.

Además Joyner y el espíritu del difunto quieren hacer creer que las tinieblas de afuera sólo son transitorias. En las Sagradas Escrituras, las tinieblas de afuera son descritas como el lugar de separación eterna de DIOS, es decir, como el infierno.

El contexto completo de ambas parábolas (la de los talentos y la de las diez vírgenes) es la separación eterna. A medida que seguimos leyendo a partir del versículo 31 queda cada vez más claro que JESÚS habla de separación: la separación entre las vírgenes prudentes y las insensatas, entre los hombres que negociaron con sus talentos y el que no lo hizo y entre las ovejas y las cabras. «... “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles.” (Versículo 41). El propio CRISTO menciona el llanto y el crujir de dientes siempre en relación con la separación eterna de DIOS. Cf. Mateo 8:12, Mateo 13:42, Mateo 13:50, Mateo 22:13, Mateo 24:51, Mateo 25:30, Lucas 13:28.

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En la parábola de las diez vírgenes se cerró la puerta y luego, cuando llegaron las vírgenes insensatas, CRISTO dijo: «En verdad os digo que no os conozco!»

La declaración de que las tinieblas de afuera son un castigo transitorio de tristeza a causa de una vida desperdiciada, como dice el espíritu del difunto, contradice la doctrina clara de la Biblia. Ningún espíritu celestial hubiera podido decir tal cosa a Joyner.

Página 75: Tal vez se trata de la parte la más peligrosa del libro, porque ataca la parte central del evangelio de la salvación. El espíritu del difunto sigue hablando con Joyner y le cuenta que, después de morir,había estado delante del trono del juicio de CRISTO y que allí se le aparecieron todos los pecados de los que no se había arrepentido en vida. El espíritu describe después su versión de las “tinieblas de afuera” como un sentimiento de estar “en el calabozo más profundo del infierno” hasta que hubo visto en presencia de CRISTO toda su vida. Entonces el espíritu dijo al SEÑOR: «Cuando dije que lo sentía y pedí misericordia de su cruz ...»

Vemos aquí a un hombre, a todo un grupo de hombres, que tenían que arrepentirse después de haber muerto. Esto no es bíblico y contradice numerosos pasajes de la Biblia donde se habla de una salvación completa y entera en CRISTO, sin retrospección de los pecados cometidos en la Tierra. A continuación les cito tan sólo algunos de estos pasajes:

Romanos 3:24-28, Romanos 4:5+25, Romanos 5:1, Efesios 1:7, Efesios 2:13-16, Colosenses 1:13-14, 1 Juan 2:2 (en otras traducciones 1 Juan 1:12), Apocalipsis 1:5.

La carta a los Hebreos describe con palabras maravillosas nuestra salvación entera en JESUCRISTO. La carta está dirigida a discípulos influenciados por la ley del Antiguo Testamento, a los cuales se les había dicho falsamente que tenían que añadir algo a la salvación comprada para ellos por la sangre del Hijo de DIOS. La carta a los Hebreos fue escrita mayormente para demostrar que no se podía hacer nada, ya que CRISTO había hecho todo, para siempre.

«... así también CRISTO, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.» (Hebreos 9:28)

« ... entonces dijo: He aquí, yo he venido para hacer tu voluntad. El quita lo primero para establecer lo segundo. Por esta voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de JESUCRISTO ofrecida de una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero El,

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habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sentó a la diestra de DIOS, esperando de ahí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. Porque con una ofrenda El ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados. Y también el Espíritu Santo nos da testimonio; porque después de haber dicho: Éste es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el SEÑOR: Pondré mis leyes en su corazón, y en su mente las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades. Ahora bien, donde hay perdón de estas cosas, ya no hay orfrenda por el pecado. Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza paraentrar al Lugar Santísimo por la sangre de JÉSUS, por un camino nuevo y vivo que Él inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de DIOS, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. » (Hebreos 10:9-22)

Según la Palabra de DIOS es imposible argumentar a favor del arrepentimiento de los pecados después de la muerte. Hebreos 9:27 lo deja bien claro. «Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, ...»

O bien nuestros pecados nos son perdonados enteramente antes de la muerte, o bien tenemos que llevar la carga resultante de estos pecados para siempre cuando morimos. Y otra cosa: Si el espíritu del difunto hubiera vivido su vida a su antojo, fuera o no cristiano, nunca podría haber entrado en el reino de DIOS. La carta a los Gálatas 5:19-21 se dirige a los cristianos y les avisa de las consecuencias de sucumbir ante las obras de la carne.

En Mateo 10:38-39, JESÚS dice: «Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará.»

Si el espíritu del difunto hubiera vivido a su antojo nunca hubiera llegado al cielo.

Página 110: En ésta página, el “apóstol Pablo” dice a Joyner que éste sería la esperanza de los creyentes con los que “Pablo” se encuentra en la eternidad. Las Sagradas Escrituras nos dicen que CRISTO es nuestra única esperanza (1 Timoteo 1:1).

Página 126: Aquí leemos algo muy relevante. Joyner le dice a “JESÚS”:

«“Señor; ayúdame a recordar esto. Por favor, no permitas que olvide lo que estoy viendo aquí cuando regrese”, rogué.»

«El SEÑOR” responde: “Por eso estoy aquí contigo y estaré contigo cuando regreses.”»

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“JESÚS” le dice a Joyner que Él procuraría que Joyner recordara la visión de un hombre que conocía en la Tierra. ¿No sería también capaz de asegurar que Joyner recordara todos los hechos durante su estancia en el “tercer cielo”? Esto acerca de las excusas de Joyner de no tener una memoria fiel (página 12).

Habría mucho que añadir, pero las numerosas contradicciones entre el libro y las verdades bíblicas resultan bastante claras.

Nos encontramos ante una decisión alarmante. O bien creemos a Joyner a pies juntillas que verdaderamente ha visto a JESÚS cara a cara, que DIOS le ha arrebatado y se lo llevó al tercer cielo, que Joyner ha hablado con ángeles y espíritus de difuntos y ha recibido de ellos revelaciones y que ha recibido un mensaje muy claro que tenía que llevar a la Tierra para darle a la Iglesia; o bien no lo creemos. No hay un término medio. Un solo error en su pretendida “revelación” basta para dudar de todo el asunto. DIOS no ofrece mezclas a su Iglesia. En “La búsqueda final” Joyner, los ángeles, los espíritus de los difuntos y hasta el mismo “JESÚS” entran en conflicto con la Palabra de DIOS. Si la Biblia es el único registro escrito que tenemos de los pensamientos de DIOS y de sus enseñanzas para los seres humanos, debemos mantenernos fieles a ella. No es posible permanecer neutral.

Queda una “pregunta definitiva”: Si no daríamos crédito al testimonio de un dirigente espiritual impopular porque su revelación de “JESÚS” es contradictoria a la Palabra de DIOS, ¿deberíamos creer el librito de Rick Joyner, si el testimonio en su libro no corresponde a las Sagradas Escrituras?

Popularidad es un equivalente miserable para la verdad.

Hay que anteponer la Palabra de DIOS. Que la bendición de nuestro SEÑOR JESUCRISTO esté con vosotros.

«Hijos, guardaos de los ídolos.” (1 Juan 5:21)

[Texto bíblico tomado de La Biblia de las Américas®. Copyright© 1986, 1995, 1997 The Lockman Foundation (www.LBLA.com)]