LA

BIBLIOTECA

DE

PALACIOPor

MATILDE LOPEZ S ERRANO

o es cierto. como vulgarmente se asegura. que Felipe V.al fundar su Real Biblioteca Pública. crease otra concarácter particular en el propio Palacio hacia 1714. Noexiste documento alguno que exprese esta doble funda,ción ni la historia de la Biblioteca Pública presta elmenor apoyo a estas suposiciones. Felipe V fundó unasola Biblioteca Real. la Pública. en el año 1711. cuyasvicisitudes no son aquí del caso. pero que es la única a

.~J ~ la que se alude continuamente en libros y documentos''''''''''''"'-'''~_ durante los tres primeros cuartos del siglo XVIII.

En la Nochebuena de 1734. un gran incendio destruyó el viejo Al,cázar; si el Rey hubiese poseído entonces una biblioteca propia. organizaday con instalación ex profeso. como se quiere dar a entender. los in,ventarios realizados tras del siniestro habrían mencionado sin duda tanimportante dependencia; y no sólo no dicen nada acerca de libros. sinoque dan a entender que no existían porque el Rey los había recogidopara su Real Biblioteca Pública. y ésta. a su vez. no es aludida en los docu­mentos e inventarios del incendio. por no haber sufrido daño alguno. todavez que ocupaba un edificio fuera del Alcázar que. aunque anejo. quedaba

muy alejado de éste.Que no crease Felipe V una biblioteca particular. no implica que no

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poseyese libros propios suficientes para ocupa r algunosarmarios que decorasen aposentos de Palacio. suposi­ción justi ficada por el lote de ob ras de su época con,servadas en la actual Biblioteca Real. En todos lostiempos ha sido y es hecho frecu ente el de obsequiary ofrecer libros a los soberanos. Estos regalos. más lasobras qu e se adquiriesen por compra. serían las que pocoa poco formarían una colección propia del Rey. y así.sin duda. sucedió durante los reinados de Felipe V. elefímero de Luis I y el de Fernando VI. pues de todosellos. muy especialmente del último. se conservan grannúmero de libros impresos y manuscritos. españoles yextranjeros. con ricas y bellas encuadernaciones en laBiblioteca Patrimonial.

En el Palacio del Buen Retiro. que los reyes habitaron du ­rante veintiséis años mientras se construía el Palacio nuevode Orient e. levantado en el solar del vie jo Alcázar de los

La sala que tradicionalmente ha ve ni­do siendo el despacho de la Direcciónde la Biblioteca de Palacio. Se trata deuna de las piezas más proporcionada sy nutridas de libros . Los muebles, dedifere ntes épocas, entonan perfecta­mente con el conjunto y hacen muygrato el ambiente.

La Sala 1V, de la Biblioteca. Rodeadade estanterías, hay en el centro de lapieza una vit rina con valiosos libros.En su parte superior. dos cristales. enángulo, dejan ver. a un lado, ejempla­res de libros raros hispanoamericanos:en la otra parte , ediciones moderna sde bibliófilo.

Sala d e lectores e investigadores. Lossobe rhios armarios se fabricaron, conmaderas esp ecialmente traídas de Amé­rica, para la primitiva Librería de Pa­lacio perteneciente a la época de Car­los III y Carlos IV . Sin duda alguna ,resulta agradable y acogedora.

Austrias, destruido por el fue go. existieron algunas piezas osalas que se dest inaron propiamente para biblioteca. puestoque de 1760. un año d espués de la llegada d e Ca rlos III aEspaña de sd e Nápoles, se conserva manuscrito el Catálogo dela Librería que tiene para su Real uso el Rey Nuestro Se,ior.Hecho por don Francisco Manuel de Mena, Ayuda de laFurriera. A íi o de 1760; en 1766 fue nombrado encuad ernad orde Cámara Gabriel de Sancha, y d ieciséis años más ta rde. en1782. volvemos a ten er no t icias de la Biblioteca Part icu lar d elRey por el Suplemen to al Catálogo de la Librería que param Real uso tiene el Rey N uestro Se,ior don Carlos Ill. H echopor don Cabina de Mena, Administrador de la Imprenta Real.A,io de 1782, con servados en la de Palacio. Ahora bien. donAntonio Ponz , que publicó en 1776 el tomo IV d e su cono­cido Viaje de España, en el q ue de scribe m inuciosamente lashabitaciones del Palacio Nuevo o de Oriente. no mencionaninguna de ellas como Biblioteca Real. porque ésta no se ins­tal ó sino más ade lante y con todos los honores. en una seried e habitaciones de la planta principal. que ocupaban el saliente

d e la torre SE. contiguas a la Cámara q ue fue de Carlos IV.formando precisamente el án gu lo de la const rucc ión y cu yasluces se abrían casi en su totalidad a la calle d e Bailén, habi­tac iones que estaban aún sin decorar y sin dest ino cuandoPonz escribió el volumen de su V iaje referente a Madrid.

La Biblioteca Real Particular no se instala hasta los añosfinales de Carlos 111 y primeros de Carlos IV. y debió cons­t ituir un admirable conjunto de pequeñas salas llenas de luzy exquisitamente decorados sus techos por los pintores del Rey[Bayeu, Maella) con ale gorías alusivas. y sus muros y pu ertascon elegantes molduras y hermosos tej idos de seda. cuyosmuebles principales fueron preciosos armarios de ricas made­ras enviadas desde América como obsequio al Soberano;muchos de ellos pueden admirarse todavía en la Biblioteca dePalacio.

El primer bibliotecario fue el P. Fernando Scío, que tuvocomo auxiliar eficacísimo a don José An gel Alvarez Navarro.calígrafo notable y sujeto entendi do en la ordenación y cla-

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sificación d e libro s y apasionado bibliófilo. que hizo Catálogosd e espléndida caligraf ía y más tarde recibió el nombramientode Bibliotecario Mayor. Carlos IV fue. pues. el primer Borbónque poseyó Biblioteca de Cámara o Real Particular. instaladay organizada adecuadamente y servida por personal especiali ­zado; Fernando VII tuvo siempre una gran estimación por sulibrería y un interés continuo en mejorarla. acrecentarla ymantenerla con gran d ignidad. pues sus encuadernadores deCámara fueron los maestros más expertos de Madrid. A sutiempo se debe un gran número de libros ricamente encuader­nados. la mejor colección de modelos representativos de suépoca.

Esta bellísima Biblioteca. qu e de haberse conservado insitll sería uno de les conj untos más perfectos de librería par­ticular d ieciochesca. fue desalojada y anulada a la muertedel Rey por su esposa doña María Cristina de Bordón. queprefirió utilizar para sus habitaciones privadas aquellas aco­gedoras y soleadas pieza s.

El inventario realizado a la muerte de Fernando VII nosproporciona completo el de su magnífica Biblioteca. Muy pocode spués. el año 1835 probablemente. fue desmontada y envia­da a unas habitaciones del piso bajo. que forma el ángulo NO.del Palacio. Allí permaneció inadecuadamente sin instalarhasta qu e en 1841 Isabel 11 mandó que se colocase y arreglase.nombrando jefe de ella a su confe sor. el Obispo de Tarazona,al que sustituyó don Migu el Salv á, que redactó el primer Re­x /amento de la Real Particular y d e la de El Escorial en 1848.Pero el alma de esta trabajosa reinstalación fue el segundobibliotecario. don Manuel Carnicero Weber. hijo del pintorde Cámara don Anton io. que · redactó también un primerCatálogo de manuscritos. La dirección de Salvá duró todoel reinado de Isabel 11. y a él se debieron realizaciones sun­tua rias y técnicas que mejoraron notablemente la Biblioteca.Carnicero le susti tuye durante los tiempos de la República yde Amadeo 1; esto le anuló para continuar ocupando su cargodurante la Restauración; pero a su lado se había ido formandootro gran director. don Manuel Remón Zarco del Valle. bibl ió­grafo eminente que. consciente de la importancia de la Bi­blioteca. logró mejoras que la colocaron entre las más suntuosasde Europa; las acrecentó a su vez su sucesor desde 1898.don Juan Gualberto López-Valdernoro, conde de las Navas.quien llegó a formar un equipo de funcionarios técnicos másnumerosos que nunca para realizar una clasificación moderna.que le permitió publicar los primeros Catálogos de la Bibliotecahermosamente editados.

Desde los tiem pos de don Miguel Salvá fueron frecuenteslas consultas de sus fondos. aunque la investigación directaera mu y limitada y por concesión especia!. Bajo los mandatosde Remón Zarco de l Valle y del Conde de las Navas. esteservicio se aumentó considerablemente mediante un permisode la dirección.

Al advenimiento d e la República en 1931. y tras unos mesesde cierre. el Cuerpo Facultativo de Bibliotecarios se hizo cargode los servicios de la Biblioteca Real. que se llamó entoncesBiblioteca de Palacio . titulación que cont inúa. Fue su directordon Jesús Domínguez Bordona, y en su tiempo comenzóseuna nueva revisión. catalo gación y numeración de las .colec­ciones; y celebráronse varias Exposiciones de libros selectos.entre ellas una de «Encuadernaciones artísticas españolas».publicándose también nuevos Catálogos.

Durante la guerra civil de 1936-1939. y por orden del altomando militar de Madrid. hubo que evacuar todos los fondosde la Biblioteca (1937). que se depositaron en el Museo delPrado hasta 1939. en que nuevamente volvieron a Palacio.Constituido el Patrimonio Nacional en 1940. ocupóse segui­damente en realizar las obras necesarias para una instalaciónmás perfecta. reparándose los daños de la guerra y mejorándosela parte suntuaria. Desde 1936 desempeña la dirección quienesto firma. Diversas exposiciones celebradas en estos últimosaños. así como la reanudación de publicaciones. han mostradoal público parte de las riquezas de esta Biblioteca.

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Es te manus crito· castellano del si.glo XV, se denomina « Libro de laMontería ". de Alfonso Xl. Esta copia- que se encuentra en la Biblioteca dePalacio- es la más hermosa que seconserva de esta obra. Contiene minia·tura s con diversos motivos de caza.

..Historia Real" . obra manuscrita ypoética del persa Firdu si pertenecien ­te al siglo XV. El libro cont iene su­ges tivas ilust raciones de la época.

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Desde hace algunos años se real izan VIsitas públicas turís­ticas. compl etándose con ellas el conoc imiento d e las riquezasartísticas. histór icas y biblio gráficas que el Palacio encierra.De este modo. las personas no especializadas. pueden admiraruna selección de libro s raro s de sde la invención de la Imprentahasta e! siglo XX ; cód ices. min iado s en su mayoría. españolesy extranjeros ; un lote excepcional d e manus critos hispano ­americanos; grabados; ex-libris ; medallas conmemo rativas.tant o d e los Reyes de España como d e Soberanos extranjeros.colección en la que abundan los ejemplare s en oro; y unaserie excepcional de encuadernaciones artísticas. algunas iné­d itas hast a hoy. como las que proceden de Hispanoaméricahasta su ind ependencia.

La act ual Biblioteca de Palacio ocupa e! ángulo noroeste de!Palac io Real de Madrid. El acceso a ella se realiza por la lla­mada Puert a d el Príncipe. en la calle de Bailén (plaza deOriente). pasándose al gran patio central. en cuyo segundoángulo d e la d erecha se halla la entrada de la Biblioteca.

Con sta ésta de dos plantas; la planta baja es la más lujosay en la que se hallan los principales servicios ; comp rendedieciséis salas totalmente cubiertas de hermosos armarios decaoba qu e constituyen los depósitos para los libros. En 1952.el Patrimonio Nacional cedió a la Biblioteca tre s nuevas salas.ya instaladas. con la Sala de lectores y la de Índices. Exceptoestas salas y las de Prensa y Revistas. qu e dan al patio dehonor del Palac io. toda s las demás abr en sus luces al exterior.por el Norte. a los jard ines d e Sabatini y a las verd eazules

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lejanías velazqueñas de El Pardo. y por e! Oeste. a los jardinesdel Campo del Moro y Casa de Cam po.

La segunda plan ta. instalada con sencillez. comprende seissalas: en una de ellas se gua rda la colección de Mús ica manus­crita e impresa que la Bibliot eca posee; en otra. los Mapas. ylas restantes constituyen otros tantos depósito s de obras enrústica y de publicaciones de la Biblioteca.

La Biblioteca de Palacio. antigua Real Particular. ha sidosiempre y es. por la severa suntuosidad de sus salas. la riquezade su mobiliario e instalaciones. la conservación de sus volú­menes. todos con encuadernaciones cuidadas y muchas concarácter artístico. la más bella de todas las de España y unade las más hermosas del mundo.

Ha conservado su cualidad de Biblioteca particular y formaparte de los bienes del Patrimonio Nacional. alto organismoautónomo de la Jefatura de! Estado que se rige por un Consejode Administración cuya presidencia corresponde al excelentí­simo señor Ministro Subsecretario de la Presidencia. de sempe­ñando la dirección efectiva un Consejero-Delegado Gerente.en la actualidad e! excelentísimo señor don Fernando Fuertesde Villavicencio.

El personal técnico y especializado de la Biblioteca pertenece alCuerpo Facult ativo de Ar chivero s, Bibliotecar ios y Ar queólogos yal de Auxiliares de l mismo, dependiendo ambos de la Dirección Ge­neral de Archivos y Bibliotecas del Minister io de Ed ucación Na cional :el personal ad minist rativo y subalterno depende del Patrimonio.

El ca rácte r de la Biblioteca es eminentemente cien tí fico. por lo quesu consulta queda limitada exclusivamente para investigadores. Elpermiso d e trabajo en ella se solicita de la Gerencia del Patr imo nioNacional , la que. previ o info rme de la di rección del Centro, concedeaquél , du radero por un año natu ral. El lecto r debe ser presentado pormediación de la respectiva represent ación di plomática. si es ext ran­jero, o por un Académico o personalidad relevante de las Letr as, lasCiencias o las Ar tes. Las horas de lectura son de 10 a 1,30, lod os losdías laborab les .

Las procedencias antiguas de los fond os de la Biblioteca son muyva riadas: tales las de conv entos sup rimid os: de la Secretarí a deGracia y Justicia de Indias : pero, sobre todo, de do naciones y ob se­quios a los Soberanos. ta nto de entidades oficiales como de per son asprivadas , y en este caso son d e exce pción las numerosas libreríaspropias cedidas por los Condes de Gondomar y de Mansilla, la dedon Gregor io Mayáns y Sisear, el Oidor sevillano Brun a, el hi sto­riad or don Juan Bau t ista Mu ñoz, el Letrado de la Secretaría de In­dias don José Manu el de Ayala y el naturalista don José CelestinoMut is : también las suscripciones de las personas reales a obras n~­

tab les acrecen ta ron la Bibliot eca (obras importa ntes impresas porIbarra, por San cha y por Mon for t). Durante el siglo X IX, hasta 1931,ningu na gran colección de libros ingresó en la Biblioteca. aunque losobsequios a las reales personas fue ron frecuentes , au mentand o. encambio, las susc ripciones y compras. Desde 1931, estos dos conceptosabso rben casi por completo los ingresos en la Biblioteca, adq uiridoscon fondos concedidos por el Patrimonio Nacional y por el Minist er iode Educación , no faltando tampoco obsequios de interés e intercambi oscon las principales Bibliotecas extranjeras y nacionales . Su Alteza Realla Infanta doña Isabel de Barbón legó sus libros a la Biblioteca dePalaci o.

La Biblioteca de Palacio está constituida por las siguientessecciones: IMPRESOS. MANUSCRITOS y BELLAS ARTES.

Sección de Impresos

Esta sección es la más numerosa. pues alcanza la cifra de250.000 volúmenes. Entre ellos forman departamento propiolos Incunables, con 260 ejemplares. de los cuales son espa­ñoles 50. y entre ellos nueve ún icos. El valor de la colección esmuy elevado y en ella abundan rarísimos ejemplares: e! másantiguo es el famo so Durandus Rationale dwinuruw» o/ficio­rum, impreso en vitela por Fust y Schoeffer en 1459. Lariqueza en libros raros del siglo XVI es notabilísima. con nu­merosos ejemplares únicos. de los que destacaremos e! Amad'isde Gaula, de Jorge Coci, Zara goza. 1521; lo mismo puedeafirmarse de las producciones de los siglos XVII y XVIII,

pudiendo asegurarse que no es posible estudiar las artes de!libro español de nuestro setecientos sin conocer los impeca­bles ejemplares de la Biblioteca de Palacio. Otro tanto cabe

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expresar para las producciones del siglo XIX, como q~edó demanifiesto en la Expos ición de! Libro de esta centuria cele­brada en 1945.

Otros departamentos de esta sección son Jos de Revistas yPeriódicos (2.000 títulos) y Ma pas (2.000).

Sección de Manuscritos

Comprende esta sección 3.000 volúmenes. Desde e! puntode vista histórico destaca e! manu scrito en papel de hacia 1460Genealogía de los Reyes de España, de Alfonso de Carta gena,con 82 d ibujos a pluma que representan a los Reyes y susfam ilias desde Atanarico a Enrique IV; los literarios. con elCanc ionero de Barbieri : las numerosa s colecciones epistolaresdel Cardenal Granvela (más de 70 volúmene s) y la de! Condede Gondornar, con unos 80 tomos; también destacan en esteaspecto las Cartas de [esuitas, entre las que se conserva unprecioso autógrafo de San Ignacio de Loyola.

El importante fondo de manuscr itos de América es de valorexcepcional para la historia de los países hispanoamericanos.formado con las colecciones de la Secretaría de Gracia y Jus­ticia de Indias. las librerías de don José Manuel de Ayala ydon Juan Bautista Muñoz y diversos manuscritos filológicoscoleccionados por don José Celestino Mutis. más algunos pa­peles de don Juan de Palafox y Mendoza, traídos de Simancasen 1785. aparte algunos procedentes de las colecciones par­ticulares mencionadas anteriormente. Toda la vida americanase refleja en esta colección de más de 2.500 títulos. catalogadapor don Jesús Domínguez Bordona; destaquemos someramen­te la llamada Miscelánea de Ayala, en 83 tomos; Trujillo delPertÍ en e! siglo XVIII, 9 tomos de láminas a la aguada sobre

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Manu scrito titu lado «Genealogías de los Reyes de España » :y escri!o porA lfonso de Cartagena en 1460 . En el libro apa recen d IbuJos an otllmosrealizad os a pluma. En el graba do. Fernando 111. el SatltO, entra en Se vIlla .

las costumbres. flora y fauna de aq uella región. enviadas pore! Obispo don Balta sar Jaime Martínez Compañón al ReyCarlos IV. y. sobre todo. la H istoria de Nue va España, enlengua mex icana y española. d e Fra y Bernardino de Sahagún,autógrafa; la Historia de! Perú, de López de Caravantes; ElParaíso en e! Nuevo Mundo , d e An ton io de León Pinelo, yla Historia de la vi lla Imperial de Potosí, de Arrans de Orsúa;en cuanto a la Filología. son de inestimable valor los 2 1 ma­nuscr itos en lenguas indígenas reunidos por Mutis en tiemposde Carlos III; han sido pub licados cinco de ellos por donMiguel Gómez del Campillo.

En cuanto a los manuscritos ricos. citemos la no table co­lección de Libro de Horas, entre los que descuella el quecont iene las armas de Ara gón y Enr íqu ez. he rmosís imo manus­crito. el más bello d e art e flamenco de los conservados enEspaña . obra maes tra del famoso Guillaume Vrelant, minia­turista del Duq ue de Borgoña (medi ados de l siglo x v), Cons­tituye este libro «la joya más preciada de la Biblioteca y unade las obras maestras de la bibliografía (bibl iofilia) universal».al decir de Domínguez Bordona, Contiene 3.487 miniaturas.a saber: 24 del calendario. 72 d e página s entera. 159 orlas.87 grandes in iciales. 181 medianas y 2.964 pequeñas. todoello de arte depurado. Se ha atr ibuido la propiedad del códicea doña Juana Enríquez, madre de Fernando el Católico; a laesposa de éste. doña Isabel. y a doña Juana la Loca; común­mente se designa como Libro de Horas de Isabe! la Católica.Lo cubre riquísima encuadernación (restaurada en 1950) dechapas de oro cince lado y calado recubiertas de esmaltes pin­tados de principios del XVII. que comprenden el escudo. can­toneras y adornos de las cubiertas. lomera. cabeceras y broches:es la más rica de todas las enc uadernaciones de orfebreríaconservadas en España. En la colección figu ran ot ros seis Li­bros de Horas miniados.

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Finalmente citaremos el Libro de la Montería, de Alfon­so XI, manusc rito del siglo x v, castellano, con pinturas refe­rentes a escenas de caza; y la H istoria real, del poeta persaFirdu si, copia hecha en 1485. una de las más bellas que seconservan de esta obra.

Sección de Bellas Artes

Comprende las colecciones de grabados y dibujos, música yfoto grafí as. las cuales no correspond en a la riqueza e impor­tancia de las demás de la Biblioteca Real Púb lica (BibliotecaNacional) y al Museo del Prado. La mayor parte procede delas colecciones de los hijos de Carlos m. sobre todo del Infantedon Antonio Pascual de Borbón; sobresalen dos grabados deRibera . dos de Durero, varios de Hugo Carpi : las estampasde la batalla de Lepanto, las grabadas por Pedro Perret, deSan Lorenzo de El Escorial. y. sobre todo. un bello ejemplarde los Caprichos, de Goya, primera tirada.

Los mejores dibujos fueron reunidos en tres grandes álbu­mes por el pintor de cámara Mariano Maella, del que losadquirió Fernando VII: sobresalen dos Tiépolos ; serie muynotable es el conjunto de planos para el Monasterio de El Es­corial. casi todos de Juan de Herrera y alguno de Franciscode Mora y de Juan Gómez d e Mora.

En cuanto a la colección de fotografía s. es copios ísima, al­rededor de 10.000. y su valor es esencialmente histórico.

El conjunto de obras musicales que guarda la Bibliotecadébese a la afición que tuv ieron siempre los Reyes por lamúsica. Se conservan más de 3.000 tít ulos. desde óperas ma­nuscr itas del siglo XVIII. a part ir de Fernando VI. hasta lasmás conocidas del siglo XIX. El fondo de tonadillas escénicasespañolas es muy notable. no obstante haberse d isminu idomucho en tiempos de don Amad eo de Saboya, que regaló ungran lote al Real Conservatorio de Música. La música sinfónicaconservada es numerosísima y su valor musicológico ha sidoresaltado por don José Sub irá. Entre los manuscritos hemosde destacar el Cancionero de Palacio, publicado por Barbieri(1890). aho ra depurado por don H iginio Anglés, y el cono­cido por Fiestas Reales, en el que Carlos Broschi, Parinelli, elfamoso tiple de Fernando VI. describe el teatro del BuenRetiro y enumera las funciones hechas en él desde 1747 a1758 (año del manuscrito), y de su individuos. sueldos y car-

Sala de V isita s, donde se muestra una arqueta de plata, con unálbum . que regalaron todos los alcaldes de Espa ña a D. A lfon­so XIII con motivo de su boda. A la derecha , un ret rato deFelipe V, fundador de la Biblioteca Real (Nacional), y quees una copia del realizado por Rigaud.

gos; las acuarelas de escenografía. escuadra del Tajo yembarcaciones reales son de gran interés. Como impresos demúsica sólo citaremos. y es bastante. un ejemplar De Musi calibri septem, del ciego Francisco Salinas. 2.&edición. o l ,", conportada nueva y colofón. de 1592.

Medallero

Un medallero importante posee también la Biblioteca. Lagran colección de medallas pasó primeramente a la BibliotecaReal Pública (Nacional) y después al Museo Arq ueológico. Lacolección de Palacio arranca del reinado de Felipe V. llegandohasta don Alfonso Xlll : de gran valor artístico son las co­rrespondientes a los reinados de Carlos m y Carlos IV. sobretodo las procedentes de las cecas americanas. Son medallasconmemorativas y de proclamación. Abundan los ejemplaresde oro y pesados. La colección comprende cerca del millar;otras tantas corresponden al extranjero. La procedencia parecehaber sido la propia Cámara regia. los obsequios internaciona­les y tal vez la colección cedida a Fernando VII en 1815por don Carlos Baldiri de Riera. empleado de Loterías. a cam­bio de ser nombrado bibliotecario y numismático del Rey.

Del mismo personaje procede el Monetario, que comprendeunas 2.000 piezas. casi todas monedas romanas y algunas grie­gas. en general de muy buena conservación.

Encuadernaciones

En cuanto a las encuadernaciones. puede afirmarse. sin ries­go de error. que la colección de los siglos XVIII y XIX es lamás completa y lujosa de cuantas se conservan en bibliotecasespañolas. Las encuadernaciones más antiguas pertenecen alsiglo x», presentando muy bellos modelos mudéjares; lo mis­mo puede afirmarse de las de los siglos XVI y XVII. La serie deencuadernaciones extranjeras es numerosa e importante: des­taca también un grupo muy notable de Hispanoamérica.

Indlces

Los índices de la Biblioteca son: tres de carácter general:de impresos, alfabético por autores y obras anónimas; demanuscritos, ordenado del mismo modo. y de materias, porconceptos o vocablos. clasificación que desde el siglo XVIII se

En primer térm ino. la Sala de Exposiciones. En el cent ro deella, dos vitrinas que contienen seleccionadas obras - manus­critos e im presos-r- de gran valor . En segundo plano, el ves­tíb ulo de ·Ia Biblioteca. A l fon do, una de las galerías, con susarcadas. que bordean el Patio Central del Palacio de Orien te.

Ma llus crl to del s i­glo XVII. <j ue t ratade la « H istoria delPerlí " . y cuyo aut ores Fr au cisco Lópe ;:de Cara vaute s . E suua de las ob ras má scous ultadas eu la Bi­blio te ca de Palacio.

adoptó para la Biblioteca y que no se ha interrumpido a travésde los diversos regímenes que el Centro ha conocido. Indicesparciales se refieren a Autógrafos, Revistas y Periódicos, Ma­pas, Incunables, Música, Grabados, dibujos y fotografías,Retratos, Incompletos y Duplicados. NÚMERO DE LECTORES:

unos 2.000 anua les.

Publicaciones

La importancia de las publicaciones realizadas por la Biblio­teca se advierte con la simple enumeración de sus títulos; hayque distinguir en ellas tres grupos bien definidos: la serie devolúmenes de su Catálo go General . la de estudios especialessobre algún ejemplar excepcional y los Catálogos de Exposi­ciones.

Exposiciones

Durante la Monarquía (siglos XIX- XX). la Biblioteca con­currió siempre. con una selección de ejemplares notables. a lasgrandes Exposiciones de carácter internacional celebradas enEspaña. pero nunca organ izó exhibiciones en sus propios lo­cales. A partir de 1931 ha parecido preferible montar Exposi ­ciones periódicas que den a conocer al gran público las rique-

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zas bibliográficas patrimoniales. Así. en 1934. tuvieron lugarlas Exposiciones de encuadernaciones españolas y de librosespañoles antiguos de med icina; en 1945. la del Libro Españoldel siglo XIX: en 1946. la conmemoración del II Centena­rio del nacimiento de Ga ya. Exposic ión conjunta en colabo­ración con los servicios de Bellas Artes del Patrimonio Nacionaly del Archivo General de Palacio en locales ajenos a la Bi­blioteca (hab itaciones del Duque de Génova). También haconcurrido a la Exposición de Recuerdos de Lepanto, en elMuseo Naval (l947) y a la de Numismática e Internacionalde Medallas . presentando exclusivamente ejemplares en oro(l95 1); a la de manuscitos flamencos. en el Ayuntamientode Madrid (1953): Reunión de la Federación Int ernacional deBibliotecas (1958): Congreso de Bibliofilia (I963) y de LibrosSelectos de la Biblioteca en el Palacio de Pedralbes, en Bar­celona (1964).

De carácter restrin gido y circunstancial. se han montadomás de treinta Exposiciones desde 1939; sobresalen variasconmemorativas de la Fiesta del Libro (Códices miniados.impresos españoles de los siglos XVI y XVII. libros catalanes.cervantinos) y de carácter histórico de la I Asamblea de Archi­vos, Bibliotecas y Museos (1935). Visitas del Cursillo Técnicode aspirantes al Cuerpo Facultativo de Archiveros. Biblioteca­rios y Arqueólogos (1945). de la Excelentísima Diputación deBarcelona y del International Institute (anuales). Colegio Ma­yor Universitario Femenino Teresa de Jesús, Congreso Feme­nino Ibero-Americano (195l ) Y otras muchas entidades cul­turales.