Santiago, 11 de enero 2016

La batalla por el futuro: Fin de los abusos y la corrupción. La hora de las y los Comunes. El diagnóstico está claro, Chile es un país abusado, controlado por un minoritario grupo de personas privilegiadas que abusan todos los días de la ciudadanía común. Se demostró que los Partidos Políticos tradicionales son meros instrumentos de mantención del modelo económico, social y político que fue creado para beneficiar a unos pocos en desmedro de muchos. La rabia, impotencia y desazón es parte del estado de ánimo nacional, y mientras pasa el tiempo la situación empeora. No existe una alternativa real con vocación de poder que pueda desafiar realmente a los poderosos y sus empleados(as), desparramados(as) por todo el arcoíris de la política tradicional. Da lo mismo si usted votó por las derechas o por la Nueva Mayoría, ambos conglomerados fueron traicionados por sus líderes y defienden los intereses de los mismos, las grandes empresas que se coluden para perjudicar a la gente común. Aunque la mayoría de la gente está por sobre las dicotomías del pasado, izquierda/derecha, y se reconoce entre Abusadores y Abusados(as), entre quienes están Arriba y quienes estamos abajo; quienes continúan gobernando al país para su propio beneficio, son la elite político-económica, integrada por la derecha y la Nueva Mayoría. Las Derechas y las Izquierdas tradicionales aun son incapaces de entender el Chile de los ciudadanos, que mira al siglo XXI, mientras quienes nos han gobernado los últimos 25 años siguen anclados en el siglo XX. Por este motivo, desde el Partido Poder Ciudadano, creemos firmemente que la única posibilidad real de competir en contra de la colusión política y el duopolio entreguista, es construyendo una fuerza unitaria y diversa, compuesta por todos los actores que dicen ser una alternativa a la política tradicional y su defensa del modelo político, económico, cultural y social que los mantiene en el poder. Necesitamos que esa unidad, a la que estamos convocando hoy, se sustente en pilares básicos que demuestren nuestro verdadero sentido de cambio y respeto por las y los ciudadanos. Necesitamos una nueva forma de relacionarnos, alejada de la política tradicional; No basta solo sumar siglas a un acuerdo político, es necesario fraternizar con personas que estén dispuestas a terminar con las injusticias y hacer política de la mano de las y los ciudadanos comunes. En este acuerdo no existe espacio para los corruptos ni para la corrupción, para la colusión ni los coludidos; menos para quienes levantando las banderas ciudadanas terminan usando el apoyo de la gente para generar un buen negocio con un sector de los privilegiados. A través de esta carta queremos dar un paso importante, "convocarnos" formalmente a dialogar y construir una federación de partidos y movimientos regionalistas y sociales que busquen derrotar a la corrupción y a la colusión política y económica. Confiamos que si unimos fuerzas e intereses para derrotar de una vez al duopolio y su lógica fantasiosa y corrupta, podremos entregar a las y los chilenos una alternativa de poder real, que de una vez ponga en el centro de la política el interés de las verdaderas grandes mayorías por sobre la mediocridad de un selecto grupo de privilegiados. Esta federación ciudadana debe sumar a la máxima cantidad de partidos y movimientos sociales, regionales y políticos. Debemos dejar de construir alternativas en función de la casta política, o de esperar los cupos que quieran ofrecernos. Al contrario, no debemos aceptar el chantaje de la casta, que intenta ponernos en la marginalidad, aceptando sus cupos como forma de callar la construcción de la política del futuro. Construir desde la diversidad, pero poniendo el acento de cambio en el futuro Para construir un acuerdo de cambio y futuro, debemos ser capaces de alejarnos de la política cupular y construir los mínimos ciudadanos, que nos permitan un acuerdo amplio y diverso, sobre la base de un programa común.

Proponemos 4 ejes mínimos: 1. Construir un Chile fundado en una Constitución que nazca desde la ciudadanía a través de una asamblea constituyente reconociendo nuestro carácter pluricultural, fortaleciendo una democracia más humanitaria y comunitaria; 2. Fortalecer las regiones, creando policentralidad desde la diversidad, recuperar nuestros recursos naturales, aunando las fuerzas para superar el neoliberalismo extractivista, reindustrializando en apoyo de un modelo sustentable. 3. Acuerdo contra la corrupción. Rebaja de 50% de salarios ministeriales, directivos de empresas públicas y parlamentarios. 4. Acuerdo municipal, democrático, regional y ciudadano, para derrotar al duopolio. Es tiempo de gente común, es tiempo de que seamos capaces de construir la alternativa de cambio, que saque a la casta política del poder y dé paso a las mejores personas de nuestra patria; las mismas que han estado marginadas de las decisiones, por culpa de la corrupción y la colusión, que permite que los corruptos sigan gobernando Esperamos que pronto podamos conversar y que nuestra propuesta de diálogo y construcción real de una alternativa política, tenga una buena acogida entre ustedes. Chile y las y los chilenos necesitan con urgencia de un movimiento ciudadano, que basado en la unidad en su acción y en la diversidad de sus ideas, sea capaz de defender a las personas, necesitamos humanizar la política frente a los inaceptables abusos de un sector de la clase dominante. Con afecto Partido Poder