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CRITICÓN, 75,1999, pp. 91-123. La adaptación de la Biblia en la Farsa de santa Susana de Diego Sánchez de Badajoz Françoise Cazal LEMSO Universidad de Toulouse-Le Mirail Varios son los motivos que pudieron determinar la elección por Diego Sánchez de Badajoz del conocido capítulo trece de Daniel para construir una farsa dramática. Sabemos ya su deseo de honrar el gremio de los hortelanos durante las fiestas del Corpus. Pero de mayor fuerza nos parece el atractivo potente que podía ejercer la misma naturaleza del episodio bíblico sobre el dramaturgo. La historia de Susana encierra, en efecto, un excelente esquema dramático: una mujer perfecta (muy hermosa, virtuosa, y rica) decide bañarse «cuando hace la calor» en la alberca del jardín de su casa por donde suele pasear cada día, y manda a sus criadas por los aceites y perfumes para el baño. Una vez ida la servidumbre, dos ancianos, que son dos eminentes jueces- alcaldes de la ciudad y que se habían escondido para acecharla, salen de su escondrijo y le piden que satisfaga su concupiscencia bajo amenaza de denunciarla falsamente como adúltera si no accede a sus deseos. Susana se encuentra frente a una elección eminentemente trágica, y escoge, como sabemos, la virtud y la muerte. En el momento en el que va a empezar el suplicio, un joven judío, Daniel, revela lo injusto de la sentencia y confunde a los dos embusteros que terminarán sufriendo el castigo que quisieron aplicar injustamente a Susana. Así, además de la drástica decisión de Susana, muy propicia a la dramatización, tenemos otros elementos igualmente favorables a la escenificación, como el hecho de que todas las apariencias estén contra la heroína:

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CRITICÓN, 75,1999, pp. 91-123.

La adaptación de la Biblia enla Farsa de santa Susana

de Diego Sánchez de Badajoz

Françoise CazalLEMSO

Universidad de Toulouse-Le Mirail

Varios son los motivos que pudieron determinar la elección por Diego Sánchez deBadajoz del conocido capítulo trece de Daniel para construir una farsa dramática.Sabemos ya su deseo de honrar el gremio de los hortelanos durante las fiestas delCorpus. Pero de mayor fuerza nos parece el atractivo potente que podía ejercer lamisma naturaleza del episodio bíblico sobre el dramaturgo. La historia de Susanaencierra, en efecto, un excelente esquema dramático: una mujer perfecta (muy hermosa,virtuosa, y rica) decide bañarse «cuando hace la calor» en la alberca del jardín de sucasa por donde suele pasear cada día, y manda a sus criadas por los aceites y perfumespara el baño. Una vez ida la servidumbre, dos ancianos, que son dos eminentes jueces-alcaldes de la ciudad y que se habían escondido para acecharla, salen de su escondrijo yle piden que satisfaga su concupiscencia bajo amenaza de denunciarla falsamente comoadúltera si no accede a sus deseos. Susana se encuentra frente a una eleccióneminentemente trágica, y escoge, como sabemos, la virtud y la muerte. En el momentoen el que va a empezar el suplicio, un joven judío, Daniel, revela lo injusto de lasentencia y confunde a los dos embusteros que terminarán sufriendo el castigo quequisieron aplicar injustamente a Susana. Así, además de la drástica decisión de Susana,muy propicia a la dramatización, tenemos otros elementos igualmente favorables a laescenificación, como el hecho de que todas las apariencias estén contra la heroína:

92 F R A N Ç O I S E C A Z A L Criticón, 75,1999

desnuda en su jardín, sin su servidumbre, es acusada por dos respetables ancianos quetienen la máxima autoridad jurídica, y son dos para testimoniar contra ella. No hay elmenor pecado en Susana, que está en el jardín de su marido a unas horas en que sueleestar desierto, y tiene las puertas cerradas. El deseo que nació anteriormente en elcorazón de los Viejos no se formó por culpa de Susana, sino porque, con ocasión deque los dos Viejos ejercían por las mañanas la justicia en el jardín prestado por elmarido de Susana —un notable de la ciudad («honorabilior», Dan 13: 4)—, seencontraron casualmente en contacto con ella. Los Viejos, al terminar sus sesionesjurídicas se iban cuando entraba Susana a pasear. Así pudieron ver su cara, pues unamatrona, en el jardín de su casa, podía, sin incurrir en falta de pudor, no llevar el velo.Una mujer perfectamente inocente (aunque el exigente Diego Sánchez le reprocharáhaber sido ociosa en aquel momento), unos viejos inicuos, un cruel castigo, unainversión brutal de la situación, mediante la breve intervención policíaca de Daniel y unhappy end edificante: ¿qué más podía pedir el dramaturgo?

Esta magnífica historia, que no figura en la Biblia hebraica primitiva, sino sólo enapéndice, en las versiones ulteriores, presenta además la ventaja de estar desarrollada demodo consistente en dichas versiones (64 versículos), y de constar, al lado de versículosnarrativos, de fragmentos dialogados en estilo directo que son ya una dramatizaciónprevia aprovechable por Sánchez de Badajoz para sus proyectos teatrales. A esto seañade que el tema de Susana y los Viejos da pie para unos aleccionamientos moralesparticularmente ricos: a la denuncia de la concupiscencia se suma la de los estragos dela maledicencia y la sátira del ocio que fomenta los malos pensamientos, tres temasutilizados efectivamente por el dramaturgo en el introito. La lección de sabiduríaofrecida por Daniel, y la salvación milagrosa de la heroína camino del suplicio,asimilable a la de los mártires inocentes, explican por fin que el cura de Talavera sehaya interesado por una adaptación dramática de este episodio bíblico.

Su trabajo de reescritura, sin embargo, no va a limitarse a una reproducción lo másexacta posible de la fuente bíblica, bajo la forma de la producción, doble (diálogo,elementos escénicos) de un texto dramático. A diferencia de lo que pasa con la Farsa deAbraham, donde la adaptación del texto bíblico es tan estrecha que a veces parece meratraducción, Sánchez de Badajoz, en la Farsa de santa Susana se aleja notablemente de laformulación bíblica, proporcionándonos así un excelente puesto de observación paraestudiar el auténtico trabajo creador que pueden ser estas adaptaciones de la Biblia.

Reservamos para otro estudio el análisis de la composición de esta farsa y laorganización de la interlocución dramática en ella, centrándonos exclusivamente aquíen los fragmentos textuales que proceden de la fuente bíblica, lo que nos lleva aexponer primero el aspecto general de la farsa. El episodio bíblico escenificado apareceen el cuerpo de la farsa, al que precede, como en todas las farsas del extremeño, unintroito que corre a cargo del personaje del Pastor, y que tiene la peculiaridad de sermucho más largo que de costumbre (vv. 1-472, en una farsa de 794 versos), hasta elpunto de ocupar un espacio textual mucho mayor que el cuerpo de la farsa. A pesar deser relativamente largo el capítulo de Daniel dedicado a la historia de Susana, leparecería al dramaturgo que no bastaba para dar materia a una farsa, ya que locompletó no sólo con aquel importante introito, sino con una serie de comentarios quellamaremos «supradramáticos», comentarios formulados durante el cuerpo mismo de la

FARSA DE SANTA SUSANA 93

farsa, o sea durante la escenificación bíblica, por el Pastor y un acólito suyo, elOrtolano. Dichos comentarios se desarrollan en un espacio dramático otro que el de laescena bíblica, y vienen a sazonar la representación con reflexiones o bien cómicas obien morales, en las que Pastor y Ortolano funcionan a la vez como espectadores de laescena bíblica y como personajes de la escena de la farsa.

Como el final del introito presenta elementos que están inspirados en el texto-fuentebíblico, incluiremos este fragmento en nuestro campo de observación, que abarcará,pues, los versos 445 a 784.

Metodológicamente, nos proponemos rastrear los elementos sacados de la Biblia,estén transferidos con fidelidad o modificados; luego examinar los elementos añadidos,así como los cambios estructurales efectuados por el dramaturgo que desplaza ciertoselementos de una parte del relato a otra1. También intentaremos comprender lasrazones por las cuales prescindió de múltiples detalles del texto bíblico2.

D A N I E L , 1 3 : 1 - 6 4 . H I S T O R I A D E S U S A N A

T R A D U C C I Ó N E S P A Ñ O L A M O D E R N A

[Su virtud y condición social]1 Había un varón que habitaba en Babilonia, llamado Joaquim; 2 el cual se casó con una mujerllamada Susana, hija de Helcías, hermosa en extremo, y temerosa de Dios, 3 porque sus padres,que eran virtuosos, instruyeron a su hija según la ley de Moisés. 4 Era Joaquim un hombre muyrico, y tenía un jardín junto a su casa al cual concurrían muchos judíos, por ser el más respetablede todos ellos.

[Los viejos lujuriosos]5 Y en aquel año fueron elegidos jueces del pueblo dos ancianos de aquellos de quienes dijo elSeñor que la iniquidad había salido en Babilonia de los ancianos que eran jueces, los cualesparecía que gobernaban al pueblo. 6 Frecuentaban éstos la casa de Joaquim, donde acudían aellos todos cuantos tenían algún pleito. 7 Y cuando al mediodía se iba la gente, entraba Susana apasearse en el jardín de su marido. 8 Veíanla los viejos cada día como que entraba a pasearse; einflamáronse en malos deseos hacia ella; 9 y perdieron el juicio, y desviaron sus ojos para nomirar al cielo y para no acordarse de sus justos juicios. 10 Quedaron, pues, ambos ciegos por ella,pero no se comunicaron el uno al otro su pasión, u pues se avergonzaban de descubrir suconcupiscencia y deseos de pecar con ella. 12 Y buscaban cada día con mayor solicitud el poderlaver. Y dijo el uno al otro: 13 «Vamonos a casa, que ya es hora de comer»; y salieron, y sesepararon el uno del otro. 14 Mas volviendo cada cual otra vez, se encontraron en un mismopuesto; y preguntándose mutuamente el motivo, confesaron su pasión, y entonces acordaron eltiempo en que podrían hallarla sola.

1 Citaremos el texto de la edición de la Recopilación en Metro realizada por Frida Weber de Kurlat, peroquitando algunas señales tipográficas como las marcas separadoras de lineas, y restituyendo el uso modernode las M y las v.

2 En el transcurso de los análisis, nos basaremos en la Biblia Vulgata, edición Colunga Turrado, B. A. C ,Madrid, 1977; pero, para facilitar el estudio, citaremos al principio el conjunto del episodio bíblico a travésde la traducción moderna del Padre Serafín de Ausejo, Ed. Herder, Barcelona, 1989. El texto en latín vendrácitado por fragmentos conforme se desarrolle el análisis comparativo.

94 F R A N C O ISE CAZAL Criticón, 75, 1999

[Intento de seducción]15 Y mientras estaban aguardando una ocasión oportuna, entró ella en el jardín, como solíatodos los días, acompañada solamente de dos doncellas, y quiso bañarse en el jardín, pues hacíacalor. 16 Y no había en él nadie, sino los dos viejos, que se habían escondido, y la estabanacechando. 17 Dijo, pues, ella a sus doncellas: «Traedme el aceite y los perfumes, y cerrad laspuertas del jardín; pues quiero bañarme.» 18 Hiciéronlo como lo mandaba, y cerraron las puertasdel jardín; y salieron por una puerta excusada para traer lo que había pedido, sin saber ellas quelos viejos estaban dentro escondidos. " Así que se hubieron ido las criadas, salieron los dosviejos, y corriendo hacia ella le dijeron: 20 «Mira, las puertas del jardín están cerradas, nadie nosve, y nosotros estamos enamorados de ti; condesciende, pues, con nosotros, y cede a nuestrosdeseos. 21 Porque, si te resistieres a ello, testificaremos contra ti, diciendo que estaba contigo unjoven, y que por esto despachaste a tus doncellas.» 22 Prorrumpió Susana en gemidos, y dijo:«Estrechada me hallo por todos lados; porque si yo hiciere eso que queréis, sería una muerte paramí; y si no lo hago, no me libraré de vuestras manos. 23 Pero mejor es para mí el caer en vuestrasmanos sin haber hecho tal cosa, que el pecar en la presencia del Señor.» 24 Y dio Susana un fuertegrito, y gritaron entonces los viejos contra ella; 25 y corrió uno de ellos a las puertas del jardín, yabriólas. 2é Y así que los criados de la casa oyeron el ruido en el jardín, corrieron allá por lapuerta excusada para ver lo que era. 27a Y después de haber oído los criados lo que decían losviejos, quedaron sumamente avergonzados; porque nunca tal cosa se había dicho de Susana.

[Susana, acusada y condenada]27b Llegó, pues, el día siguiente. 28 Y habiendo acudido el pueblo a la casa de Joaquim, sumarido, vinieron también los dos viejos, armados de falsedades contra Susana, para condenarla amuerte. 29 Dijeron, pues, en presencia del pueblo: «Envíese a llamar a Susana, hija de Helcías,mujer de Joaquim»; y enviaron luego por ella; 30 la cual vino acompañada de sus padres e hijos, yde todos sus parientes. 31 Era Susana sumamente fina y de extraordinaria belleza. 32 Y aquellosmalvados la mandaron descubrir (pues estaba ella con su velo puesto) para saciarse, por lomenos, viendo su hermosura. 33 Entretanto lloraban los suyos y cuantos la conocían. 34 Ylevantándose los dos viejos en medio del pueblo, pusieron sus manos sobre la cabeza de Susana.

Ella, empero, deshaciéndose en lágrimas, levantó sus ojos al cielo; porque su corazón estaballeno de confianza en el Señor. 3é Y dijeron los viejos: «Estándonos paseando solos en el jardín,entró ésta con dos criadas; y cerró las puertas del jardín, enviando fuera a las criadas. 37 Entoncesse le acercó un joven que estaba escondido, y pecó con ella; 38 y nosotros, que estábamos en unlado del jardín viendo el atentado, fuimos corriendo adonde estaban. 39 Y los hallamos en elmismo acto; mas al joven no pudimos prenderle, porque era más robusto que nosotros, yabriendo la puerta se escapó corriendo. 40 Pero, habiendo cogido a ésta, le preguntamos quiénera el joven, y no nos lo quiso declarar; de este suceso somos nosotros testigos.» 41 Dioles créditola asamblea, como a ancianos que eran, y jueces del pueblo, y la condenaron a muerte. 42 Susana,empero, exclamó en alta voz y dijo: «¡Oh Dios eterno, que conoces las cosas ocultas, que sabestodas las cosas aun antes que sucedan! 43 Tú sabes que éstos han levantado contra mi un falsotestimonio; y hé aquí que yo muero sin haber hecho nada de lo que han inventadomaliciosamente contra mí.»

[Susana declarada inocente]44 Y cuando la conducían al suplicio, el Señor manifestó el santo espíritu de un tierno jovencito,llamado Daniel, 45 el cual, a grandes voces, comenzó a gritar: «Inocente soy yo de la sangre deésta.» 4 7 Y volviéndose hacia él toda la gente, le dijeron: «¿Qué es esto que tú dices?» 48 Mas él,puesto en pie en medio de todos, dijo: «¿Tan insensatos sois, hijos de Israel, que sin forma dejuicio, y sin conocer la verdad del hecho, habéis condenado a una hija de Israel? 49 ¡Volved al

FARSA DE SANTA SUSANA 95

tribunal!, porque éstos han dicho falso testimonio contra ella.» s 0 Retrocedió, pues, a toda prisa,el pueblo; y los ancianos le dijeron a Daniel: «Ven, y siéntate en medio de nosotros e instruyenos;ya que te ha concedido Dios la honra de anciano.» 51 Y dijo Daniel al pueblo: «Separad a éstoslejos el uno del otro, y yo los examinaré.» S2 Y así que estuvieron separados el uno del otro,llamando a uno de ellos, le dijo: «Envejecido en la mala vida, ahora llevarán su merecido lospecados que has cometido hasta aquí, 5 3 pronunciando injustas sentencias, oprimiendo a losinocentes y librando a los malvados, a pesar de que el Señor tiene dicho: No harás morir alinocente o al justo. 5 4 Ahora bien, si la viste bien, di: ¿Bajo qué árbol los viste juntos?»Respondió él: «debajo de un lentisco.» 5 5 Y Replicó Daniel: «Ciertamente que a costa de tucabeza has mentido; pues hé aquí que el Ángel del Señor, por sentencia que ha recibido de él, tecortará por medio.» 5 6 Y habiendo hecho retirar a éste, hizo venir al otro y le dijo: «Faza deCanaán, y no de Judá, la hermosura te fascinó y la pasión pervirtió tu corazón; 57 así osportabais con las hijas de Israel, las cuales de miedo condescendían con vuestros deseos; pero estahija de Judá no ha sufrido vuestra maldad. 58 Ahora bien, dime: ¿Bajo qué árbol los sorprendistejuntos?» Él respondió: «Debajo de una coscoja.» 5 9 Y repuso Daniel: «Ciertamente que tambiéntú mientes en daño tuyo, pues el Ángel del Señor te está esperando con la espada en la mano parapartirte por medio y matarte.» é 0 Entonces toda la asamblea exclamó en alta voz, bendiciendo aDios, que salva a los que ponen en él su esperanza.

[Los jueces condenados]61 Y se levantaron contra los dos viejos, a los cuales convenció Daniel por la misma boca de ellosde haber proferido un falso testimonio, e hiciéronles el mal que ellos habían intentado contra suprójimo. é 2 Y poniendo en ejecución la ley de Moisés, los mataron; con lo que fue salvada enaquel día la sangre del inocente. 63 Entonces Helcías y su esposa alabaron a Dios por su hijaSusana, y lo mismo hizo Joaquim, su marido, con todos los parientes; porque nada se halló enella de menos honesto. é4 Mas Daniel, desde aquel día en adelante, fue tenido en gran conceptopor todo el pueblo.

F R A G M E N T O S D E LA F A R S A C O M E N T A D O S E N E S T E E S T U D I O

Bloque didascálico inicial.

w . 445-448. w . 521-524. [...]w . 449-452. vv. 525-528. w . 654-658.vv. 453-458. vv. 529-532. w . 659-672.[...] w . 533-536. w . 673-676.vv. 461-464. w . 537-542. w . 677-680.w . 465-472. vv. 543-568. [...]

vv. 569-576. w . 689-697.vv. 473-488. vv. 577-588. [...][...] [...] w . 705-720.w . 501-508. vv. 593-601.[...] [...] w . 721-726.w . 513-516. w . 609-616. [...][...] [...] w . 737-752.

w . 641-652. w . 753-775.

96 F R A N Ç O I S E C A Z A L Criticón, 75, 1999

B L O Q U E D I D A S C Á L I C O I N I C I A L

Farsa de santa Susana en que entran seys figuras. A deyrla carreta hecha un vergel, y ala unaparte ascondidos dos viejos con sus varas como juezes, y a la otra parte una muger muyadereçada que es Susana; y a de estar a la una parte del vergel un mancebo clérigo que es elprofeta Daniel y un Ángel encubiertos, y un Ortolano y un Pastor, el quai comiença a dezir:

En el bloque didascálico inicial de la farsa, observamos que Diego Sánchez reduce elelenco de personajes bíblicos a los que en la Biblia hablaban en nombre propio. Así,figuran en su farsa, a más de los dos personajes supradramáticos, los Viejos,mencionados en primerísimo lugar, al revés de lo que sucede en la Biblia, y luegoSusana y Daniel. Desaparecen en la adaptación dramática los padres de Susana, sushijos y familiares. El Pueblo de Israel, testigo del juicio, y encargado del castigo, seconserva como destinatario de las palabras de los Viejos, pero no interviene en eltablado. En cambio, está presente, aunque mudo, el Ángel del Señor, del que Danielvaticina que va a partir en dos a los dos Viejos en castigo de sus pecados («Ecce enimángelus Dei, accepta sententia ab eo, scindet te médium» (Dan 13: 55); «manet enimángelus Domini, gladium habens, ut secet te médium, et interficiat vos» (Dan 13: 59).Sin duda, Diego Sánchez prescindiría de los personajes colectivos (familia, pueblo) porrazones de puesta en escena: no suele utilizar un número multitudinario de personajes,ni pudieran caber éstos en el espacio escénico reducido de una carreta («A de yr lacarreta hecha un vergel»). Además, tanto la familia como el pueblo de Israel sonelementos que anclan la representación en el mundo hebraico, y veremos que eldramaturgo borra las huellas de aquella época, en parte para favorecer una más fácilasimilación del mensaje por el público de sus contemporáneos, en parte para respetarlas tendencias antijudaicas de su época. La presencia física del Ángel, por otra parte,concreta de modo interesante el castigo divino y, por lo tanto, sirve de sustituto a lapresencia de Dios, destinatario invisible y atento de uno de los personajes de la farsa,Susana, cuando reza para pedir la ayuda divina. Precisamente por ser emanación deDios, el Ángel es un personaje mudo. Finalmente, los Viejos, en la farsa, llevan lo queera el emblema de la justicia en el siglo del autor, la vara, que es otro elemento deactualización.

I N T R O I T O

Los versos del largo introito están dedicados a una serie de temas relacionados conla escena bíblica representada, pero tratados libremente: el de las apariencias queengañan, el del huerto y sus frutos, el de la ociosidad (vv. 1-444).

La adaptación del texto bíblico propiamente dicho empieza a partir de los versos445-472 de la farsa:

ORTOLANO Vernán líos viejos susaños Pues quiérovos avisarque tentaron falsa maña que líos dos viejos roynesy verná Santa Susana eran vellacos malsines,que líos dexó hechos maños. anque alca[l]des de juzgar;procuravan de mirar cada quai vien a esperar

FARSA DE SANTA SUSANA 97

por Susana muy honrrada, con dañado coracón.hermosa rica y casada Desque juntos se hallaroncon el mijor del lugar. uno a otro descubiertoMía fe, la continuación esperáronla en su huerto,encendiólos poco a poco. entre sí se concertaron,

PASTOR Y un viejo desque está loco al mal se determinaron;es Ha misma perdición. en una parte encubierta,

ORTOLANO Ambos con una pasión como ella vino a la huerta,sin se la comunicar, notaréis lo que tentaron.

Los versos 445-448, que encabezan a la parte inmediatamente anterior a laescenificación propiamente dicha de la escena bíblica, son un mero resumen global delargumento, en el estilo de lo que se suele encontrar al final de muchos introitos, y nodeja ignorar ni un segundo a los oyentes cuál va a ser el desenlace, para los pocos quelo ignorasen.

Los versos siguientes, que todavía preceden a la escena bíblica, exponen más detallesy son ya una adaptación estrecha de la fuente:

ORTOLANO Pues quiérovos avisarque líos dos viejos roynes 5eran vellacos malsines, 5anque alca\\]des de juzgar,(w. 449-452)

Et constituí! sunt de populo duo senes judices in Mo anno, de quibus locutus est Dominus:Quia egressa est iniquitas de Babylone a senioribus judicibus, qui videbantur regere populum(Danl3:5).3

Diego Sánchez evita la complicada e inútil referencia a las palabras del Señor, ysubraya lo paradójico de ser a la vez «ruyn» y «juez», mientras que en la Biblia sedenuncia más bien lo corriente de esta situación en la ciudad de Babilonia. Se anunciaya lo esencial de estos dos personajes: son unos viejos «malsines». Toda referencia allugar de la acción bíblica desaparece en provecho de una imprecisión que acerca laacción al presente de los espectadores. A este propósito actualizador correspondetambién al empleo de la palabra «alcalde» en vez de la palabra juez.

ORTOLANO procuravan de mirar 12por Susana muy honrrada, 2hermosa rica y casada 1con el mijor del lugar. 4(w. 453-456)

3 Recordemos la traducción de este fragmento no muy claro: «de aquellos de quienes dijo el Señor que lainiquidad había salido en Babilonia de los ancianos que eran jueces».

Las cifras puestas al lado de los versos de la farsa remitirán a los números de los versículos bíblicos de losque están inspirados. Cuando se trate de una inspiración muy directa, los versos españoles irán escritos encursiva, mientras que los términos latinos inspiradores, cuando sean idenrificables con precisión, se pondránen letra redonda en el texto latín transcrito, como es costumbre, en cursiva.

98 FRANÇOISE CAZAL Criticón, 75,1999

et accepit (Joaquim) uxorem nomine Susannam, filiam Helciae, pulchra nimis (Dan 13: 2).Erat autem Joaquim dives... , quod esset honorabilior omnium (Dan 13: 4). Et observabantquotidie sollicitius videre eam (Dan 13: 12).

Se aleja ya Diego Sánchez del orden de presentación bíblico en el cual se empiezapor presentar a Joaquim, luego a su esposa y por fin a los Viejos. La pulsión escópica4

de los Viejos se expone, a la par que la evocación de la belleza femenina que la provoca,en un escorzo enérgico. Los elementos caracterizadores de la situación social sedesplazan de Joaquim a Susana, su esposa, por no figurar Joaquim como personaje enla farsa. También tenemos que reconocer que la Biblia le da muy poco protagonismo aJoaquim, señalándose sólo las alabanzas que dirige a Dios al final, en agradecimientopor la salvación de Susana (Dan 13: 63). Tanto por respetar lo discreto de la presenciadel esposo de Susana en la Biblia como por no romper, con la inserción de otrapresencia masculina, el interesante equilibrio entre los inicuos viejos y el virtuoso yclarividente Daniel, Diego Sánchez se contenta con mencionar al marido, como el«mijor del pueblo», sin precisar su nombre, como tampoco indica el de los padres deSusana. La riqueza de Susana está sugerida, además, en el «texto segundo» que es laescenificación, por la acotación inicial que nos la presenta como «una muger muyaderezada».

Del lugar de la acción, Babilonia, hemos visto ya que no lo menciona el dramaturgoque preferiría mantenerlo en una imprecisión calculada. De ahí, lógicamente, quedesaparezca una larga y enrevesada frase de la Biblia que menciona a Babilonia (véasela nota 3, supra). Tampoco se precisa, en la farsa, que los Viejos frecuentaban el jardínde Joaquim para ejercer la justicia.

El hecho de que, en los ocho primeros versos que constituyen una adaptacióndirecta de la Biblia, el dramaturgo trabaje sobre cuatro versículos bíblicos diferentesindica ya que no se trata de una adaptación lineal sino de algo mucho más libre: lafarsa bien pudiera haber sido escrita de memoria —con la impregnación natural quepodía tener un sacerdote de este capítulo de Daniel, muchas veces vuelto a leer—, y nonecesariamente redactado con el libro abierto, a diferencia de lo que pasó al componerel cura de Talavera otra adaptación suya de la Biblia, la Farsa de Abraham.

ORTOLANO Mía fe, la continuación 8encendiólos poco a poco.(w. 457-458)

Et videbant eam senes quotidie ingredientetn et deambulantetn; et exarserunt inconcupiscentiam eius (Dan 13: 8).

Se nota que la formulación en la farsa es menos concreta que en la Biblia.

ORTOLANO Ambos con una pasión 10sin se la comunicar, 10

4 Vid. Bárbara Weissberger, «El "voyeurismo" en el teatro de Diego Sánchez de Badajoz», en DiegoSánchez de Badajoz y el teatro de su tiempo, Criticón, 66-67, 1996, pp. 195-215.

FARSA DE SANTA SUSANA 99

cada quai vien a esperar 12con dañado coracón. 10(vv. 461-464)

Erant ergo ambo vulneran amore eius, nec indicaverunt sibi vicissim dolorem suum (Dan 13:10). Et observabant quotidie sollicitius videre eam. Dixitque alter ad alterum: Earnus dotnumquia hora prandii est (Dan 13: 12).

Se sigue con una minuciosa precisión el texto bíblico del versículo 10, y se adaptacon menos fidelidad literal el siguiente (12), prescindiendo Diego Sánchez de nocionestan ramplonas como el volver a casa los personajes para comer. La noción de «esperar»puede considerarse como un elemento libremente derivado del «quotidie» bíblico.

ORTOLANO Desque juntos se hallaron 14uno a [ojtro descubierto 14esperáronla en su huerto, 7, 15entre sise concertaron, 14al mal se determinaron; 14en una parte encubierta, 16como ella vino a la huerta, 15notaréis lo que tentaron.(vv. 465-472)

(...) et deambulabat Susanna in pomario viri sut (Dan 13: 7). Cumque révérassent, vcnerunt inunum; et suscitantes ab invicem causant, confessi sunt concupiscentiam suam; et tune incommuni statuerunt tempus quando eam posset invenire solar» (Dan 13: H). Factum estautem, cum observarent diem aptum, ingressa est sicut herí et nudiustertius, cum duabus solispuellis, voluitque lavari in pomario, aestus quippe erat (Dan 13: 15). Et non erat tbiquisquam, praeter duos senes absconditos, et contemplantes eam (Dan 13: 17).

El dramaturgo efectúa una condensación temporal. El relato bíblico remite a unaserie de días en los que los viejos observaron casualmente a Susana, cuando semarchaban después de terminada su labor de jueces. Se centra luego el enfoque sobre eldía en el que al volver indebidamente sobre sus pasos a contemplar a Susana, a la horaen la que hubieran tenido que estar en casa, se informan mutuamente de la pasión suya.Por fin planean el día en el que van a llevar a cabo su intento. En Diego Sánchez, losdías sucesivos del enamoramiento se condensan en lo versos «Mía fe, la continuación /encendiólos poco a poco» (vv. 457-458), mientras que el día de la confesión recíproca yde la acción efectuada son un mismo día. Por lo demás se sigue el orden de losversículos (10, 14, 15, 16).

El jardín de Susana se evocaba aparte, en los versículos 4 y 7, en la redacción bíblicaque presenta llana y metódicamente a los personajes y lugar de la acción, antes deempezar el relato. Diego Sánchez, por su parte, no necesita mencionar el jardín antes,ya que los espectadores lo están contemplando desde el principio de la farsa, gracias aeste texto visual que es la escenificación. Precisamente, el dramaturgo está haciendoaquí la junción entre los elementos que preceden, o sea el cuadro inmóvil contempladodesde un principio por los espectadores, por una parte, y por otra parte, la escena

100 FRANÇOISE CAZAL Criticón, 75, 1999

escenificada en directo que va a empezar. Pone en boca del Hortelano un comentariosupradramático, en parte redundante con la imagen ofrecida a la mirada, y que no esfinalmente sino un relato hecho en pretérito («encendiólos»), y, en eso, próximo almodo de exposición bíblico.

Todo termina designando el momento de empezar de la acción dramática: «notaréislo que tentaron» (v. 472).

Sí lo que se dice en la segunda parte del introito corresponde a los dos primerosapartados bíblicos que, en la Biblia moderna que citamos, se titulan: Virtud y condiciónsocial de Susana (versículos 1-4) y Los viejos lujuriosos (versículos 5-14), la accióndramática propiamente dicha se centrará en los cuatro apartados siguientes, tituladosrespectivamente: Intento de seducción (versículos 15-27a), Susana, acusada ycondenada (versículos 27b-43), Susana declarada inocente (versículos 44-60) y Losjueces condenados (versículos 61-64). Así, los apartados que más le interesan aldramaturgo son precisamente los que encierran los fragmentos «predialogados».

Sin embargo, la acción empieza por la escena en la que los viejos se confiesanmutuamente sus deseos amorosos y planean su intento de seducción: Diego Sánchezopera pues una vuelta hacia atrás en el argumento, posiblemente por haberse dadocuenta de las posibilidades dialogales de esta confrontación que, en la Biblia, no seevoca con diálogos, sino sólo a través de un relato. Los elementos de la acciónexpuestos por el Hortelano, en una primera forma muy resumida, anticipan toda laacción de la farsa, incluido el desenlace. En su segunda forma anticipan la conjura delos dos viejos, escenificada inmediatamente después.

E L C U E R P O D E L A F A R S A

Vv. 473-528

VIEJO 2 ¡O, penado coracón, VIEJO Iquándo verás tu deseo!

VIEJO I ¿Qués lo que en vos, señor, veo? VIEJO 2¿Tenéys alguna passión?

VIEJO 2 Fuera de toda razónmi alma se desentrañaen amores de Susana.

VIEJO I ¡O, mi desconsolación! VIEJO INo es razón de os lo callar:de lo mesmo estoy enfermo,que yo ni como ni duermo VIEJO rni me puedo sosegar.

VIEJO 2 Bien podemos alparçar,que yo he de morir por ella.

VIEJO I Pues yo cierto por avellatengo el alma de trocar.(w. 473-488)

Di, señor, ¿tú no condenasesta nuestra liviandad?Sí, mas la sensualidadya nos tiene en sus cadenas.Lo que yo tengo temor,que le pondrá frialdadlas canas de nuestra hedad.También vey nuestro valor,(w. 501-508)

Conviénenos procuradasin que nadie nos lo sienta,que será mayor afrentamovella sin alcançalla.(w. 513-516)

FARSA DE SANTA SUSANA 101

VIEJO r Sin duda no ha de callardesque fuere acometida;por esto nos va la vidaen no bivir o reynar.(w. S21-S24)

VIEJO I Vamos aquí a la esperarascondidos neste huerto,quella viene aquí muy ciertocada día a se holgar,(w. 52S-528)

El mismo procedimiento se utiliza en el «texto dramático secundo» (acotaciones yescenificación), ya que también en la larga acotación intermedia se encuentra, al lado delas indicaciones técnicas, una anticipación de la escena presentada, como si DiegoSánchez juzgara indispensable contar algo antes de escenificarlo:

Aquí viene el Viejo primero, callado, hablando entre sí como pensativo, y éntrase en el huerto;luego viene el segundo Viejo de la mesma manera y al entrar en el tablado dize con unsospiro, y luego sale [el] otro Viejo a él y respó[n]dele:

VIEJO Z ¡O, penado coracón, 12quándo verás tu deseo! 2

VIEJO I ¿Qués lo que en vos, señor, veo? 14¿Tenéys alguna passión? 14

VIEJO Í Fuera de toda razón 9mi alma se desentraña 9en amores de Susana. 9

VIEJO i ¡O, mi desconsolación! 11No es razón de os lo callar: 14de lo mesmo estoy enfermo, 14que yo ni como ni duermo 14ni me puedo sosegar 14

VIEJO Í Bien podemos alparçar, 14que yo he de morir por ella. 14

VIEJO I Pues yo cierto por avellatengo el alma de trocar.(w. 473-488)

En este fin del diálogo, Diego Sánchez se vale, pues, de versículos que citamos ya. Esun segundo aprovechamiento, en acción, de lo que apareció ya bajo la forma del relato.Los versos 487-488, pronunciados por el Viejo i y que son una reformulación de lo queacaba de decir el Viejo z, muestran ya el interés dramático que el dramaturgo encontróen este diálogo, y la técnica empleada: se procede por variantes yuxtapuestas, enréplicas paralelas. De ese modo el cura de Talavera está ensayando su estilo propio, yamplifica los elementos ofrecidos por la fuente. Lo que en la Biblia se cuentaglobalmente a propósito de los dos viejos da lugar, en la farsa, a una exposiciónequitativa —y, por lo tanto, algo redundante— de las penas de corazón de los dospersonajes. Esto podría considerarse como una rasgo de elementalidad redaccionalpropio de un dramaturgo no muy avezado. Pero ofrece también la ventaja de poderfocalizar la atención del espectador sobre el nacimiento del deseo de los Viejos, unespectador que ha contemplado desde el principio de la farsa la escena correspondiente(los personajes están presentes y visibles en el tablado durante el doble introito).

102

VIEJO I

VIEJO 2

VIEJO I

F R A N Ç O I S E CAZAL

Di, señor, ¿tú no condenasesta nuestra liviandad?Sí, mas la sensualidadya nos tiene en sus cadenas.Lo que yo tengo temor,que le pondrá frialdadlas canas de nuestra hedad.También vey nuestro valor.(w. 501-508)

I l y 9I l y 9

11

Criticón, 75,1999

Erubescebant enim indicare sibi concupiscentiam suam volentes concumbere cum ea (Dan 13:11). Et everterunt sensum suum, et declinaverunt oculos suos ut non vidèrent caelum, ñequerecordarentur judiciorum justorum (Dan 13: 9).

En este fragmento, Diego Sánchez se inspira muy libremente de la fuente. Verdad esque transcribe fielmente en sus versos (vv. 501-502), el sentimiento de vergüenza queexpresan los Viejos del relato bíblico en el versículo 11. Pero luego, transforma lasignificación del temor que aparece, en la Biblia, en el versículo 11. En éste, losavergonzados Viejos ya no se atrevían a alzar los ojos al cielo. En la farsa, el temor queexperimentan es el temor de no seducir a Susana a causa de los pocos encantos de lavejez, tema profano ausente de la Biblia. Hasta se da una muy curiosa interpretación dela discreción necesaria de los Viejos para cometer la fechoría. En la Biblia se puedeinterpretar el texto como un deseo de los Viejos de no atraer la atención para llevar acabo su propósito («Et tune in communi statuerunt tempus quando eam possentinvertiré solam» (Dan 13: 14). Pero en la farsa, se trata de evitar que, en caso denegativa de Susana, se sientan ridiculizados, en daño de su honra, preocupación muypropia de la época del dramaturgo:

VIEJO I Conviénenos procurallasin que nadie nos lo sienta,que será mayor afrentamovella sin alcançalla.(vv. 513-516)

Cierto es que la razón de prudencia por la que callan los Viejos bíblicos sirve desustrato a un fragmento ulterior de la farsa:

VIEJO I Sin duda no ha de callardesque fuere acometida;por esto nos va la vidaen no bivir o reynar.(w. 521-524)

Pero la necesaria prudencia se plasma en la farsa como un temor concreto a losgritos que puede lanzar Susana, modo, para el dramaturgo que desarrolla así una merasugerencia del texto-fuente, de anunciar el grito que ésta dará luego en el tablado.

F A R S A D E S A N T A S V S A Ñ A 103

VIEJO 2 Vamos aquí a la esperarascondidos neste huerto,quelle viene aquí muy ciertocada día a se holgar.(w. 525-528)

161677

Cum autetn populus revertisset per meridiem, ingrediebatur Susanna, et deambulabat inpomario viri su¡ (Dan 13: 7). Et non erat sibi quisquam praeter duos senes absconditos, etcontemplantes eam (Dan 13: 16).

Diego Sánchez reúne unos elementos bastante alejados en estos versos, y transformael higiénico deambulare de Susana en un «holgar» más evocador de prometedorasdelicias sensuales para la imaginación desbordante de los dos Viejos.

Vv. 529-720

SUSANA Pues nadie me puede veraquí quiero desnudarmey en esta fuente bañarme.Vosotros podéis bolver.

VIEJO I ¡O, qué hermosa muger!VIEJO 2 ¡O, qué angélica figura!VIEJO I ¡O, hermosa criatura!VIEJO 2 No sé qué más puede ser.SUSANA ¡O, pecadora de mí!

¡O, mi Dios sea comigo! PASTORDeslumbróme el enemigo,que a estos hombres no los vi.¿Quándo se entraron aquí?¡O, señores! ¡Dios me valga!

VIEJO I ¡Atájala, no se salga!PASTOR ¡Ay! ¡lobos, ay, ay!VIEJO 2 No te alteres ni te acores,

Susana, sálvete Dios. VIEJO ISábete que ambos a dosardemos en tus amores;ves que somos juzgadoresdel pueblo y mucho valemos,consiente que te gocemosy tendrás grandes favores.

VIEJO I TU gran beldad nos ynflamay penamos cada día; VIEJO 2anos puesto cobardíatu valor y clara fama,mas a crecido la llamade tu amor que nos abrasa,que de no caber en casa

ya de fuera se derrama.Avémonos resistidomirando tu gran bondad,nuestro oficio y nuestra hedad,pero no avernos podido;ansí nos cegó el sentidotu tan clara hermosuraquel ser de nuestra naturaqueda del todo rendido.Las naturas del rapazdiz que rendidas están;

• ¡malas brasas de alquitrán...!,y ella se quedara en paz.¡Qué rapaz ni que tranguazde cada çiente y veynte años!¡O, qué vellacos tamaños!¡Hura, vaya de solaz!Primero de acometerte,no queriendo darte pena,por ronper esta cadenaemos tragado la muerte;pero a sido más fuertela fuerça de tus amoresque las artes y vigoresque nos cupieron en suerte.Ves que tienes aparejo:sin ser de nadie sentida,remedia ya nuestra vida,no cures de más consejo,(w. 529-588)

104

VIEJO 2

VIEJO I

F R A N C O ISE CAZAL

VIEJO 2

VIEJO I

SUSANA

SUSANA

V;E;O 2SUSANA

VIEJO 2

VIEJO I

VIEJO 2

VIEJO I

Haznos aqueste plazerque te avernos suplicado:el vergel está cerradoy nadie nos puede ver.¡0, muy hermosa muger!,concede lo que pedimos,son diremos que te vimoscon un mancebo yazer.(w. 593-601)

No estés perplexa, turbada,mira nuestro gran valor,convéngate nuestro amoragora que eres rogada.Mira que no pierdes nada,y si no quieres ansíemos de dezir de tiy serás apedreada.(vv. 609-616)

¡Perversos viejos livianos!Angustia me cerca fuerte:si tal hago, esme la muerte,si no, caygo en vuestras manos;pero más quiero, ¡0, profanos!,en vuestras manos morir

SUSANA

VIEJO 2

VIEJO I

VIEJO 2

VIEJO I

VIEJO 2

VIEJO I

[PASTOR

SUSANA

que pecando resistirlos preceptos soberanos.Si me quisierdes dexarharéys bien a mí y a vos,y si no, yo fío en Diosque me ayudará a librar,(vv. 641-652)

¡O, cuytada! ¿Y qué haré?Soltadme, son llamaré.Nos a de valer gritar.¡Aquí, mis fieles criados!¡Aquí, aquí de la justicia!¡O, muger, pura malicia,inventora de peccados!Aquí estavan ensotadoscon las plumas en la bocaun mancebo y esta loca,de que estamos espantados.¡O, muger!, ¡con qué maldadvímosla entrar de conciertocon un moço en este huerto,procurando soledad!

Criticón, 75,1999

Juntos en su torpedadlos tomamos cometiendo;él nos escapó huyendo.Tú, Dios, sabes la verdad.De su carne fue engañadapor torpe delectación.Perdió su reputaciónde todos tan estimada.¡Muera, muera la malvada,muera con gran vituperio!Pues que cayó en adulteriomuera luego apedreada,(w. 677-680)

No cumple que la encubramosde la verdad; mas, amigos,de su delito testigos,vímosla, como aquí estamos.Como juezes mandamosque quantos aquí la veenluego al punto la apedreen,porque ansí lo sentenciamos.Que apedreen es no es, etc. ](w. 689-697)

Mi Dios eterno, perfecto,tu saber alto, profundo,vee y juzga todo el mundoy escudriña lo secreto;Tú conoces el defetodestos perversos ancianos,yo lo remito a las manosde tu divino decreto;Tú sabes en la verdadque me dan aquesta muertepor yo temer de ofendertey no perder mi bondad;tu alta divinidadno querrá que su maliciaprevalezca a la justicia,sin que salga en claridad,(w. 705-720)

FARSA DE SANTA SUSANA 105

Viene Susana con una criada y escuderos. Pueden venir diziendo un cantarcillo y llegada alhuerto, dize:

SUSANA Pues nadie me puede ver 17,20aquí quiero desnudarme 15, 17y en esta fuente bañarme. 15,17Vosotros podéis bolver.(w. 529-532)

Factum est autem, cum observarent diem aptum, ingressa est aliquando sicut heri etnudiustertius, cum duabus solis puellis, voluitque lavari in pomario, aestus quippe erat (Dan13: 15). Dixit ergo puellis: offerte mihi oleum, et stigmata, et ostia pomarii claudite ut laver(Dan 13: 17). Et nemo nos videt (Dan 13: 20).

En la Biblia Susana se baña porque hace calor («aestus erat»), detalle que DiegoSánchez no juzga necesario conservar, quizás por no favorecer unas asociacionesnegativas entre baño y sensualidad (cf. la leyenda de la Cava, que se baña tambiénporque hace calor).

La «Susana» de Diego Sánchez viene acompañada por tres servidores por lo menos(lo que puede ser señal de riqueza), servidores que no se mencionaban en el bloquedidascálico inicial, pero sí aparecen en la acotación inmediatamente anterior a laescena. Así, las dos criadas de la Biblia se transforman en una criada y dos (o más)escuderos, que forman el acompañamiento ideal para garantizar el pudor y laconservación de la honra de una mujer rica y noble. Dichos «escuderos» son unamuestra de las marcas exteriores de modernización de la Biblia por el dramaturgo.

En la Biblia, Susana manda a sus criadas por los perfumes y aceites necesarios parael baño. No así en la farsa: Susana quiere quedarse sola para poder desnudarse. Lapresencia de criados de sexo masculino, hasta si son ancianos, le prohibe evidentementebañarse en su presencia, motivo lógico que no existía en la Biblia, donde Susana bienpodía haberse bañado en presencia y con la ayuda de sus criadas, que se ausentan nadamás que por un problema material. Nos podemos preguntar cuáles fueron las razonesdel dramaturgo para modificar el texto-fuente de un modo que acarreabacomplicaciones de escenificación y multiplicaba el número de los figurantes. Quizás lehaya parecido a Diego Sánchez que la Susana bíblica no aparecería a los ojos de losespectadores lo bastante prudente, con un acompañamiento sólo femenino. La menciónde que «pueden venir cantando un cantarcillo» es interesante como indicación deescenificación facultativa —y además abierta, ya que no se precisa el cantarcillo—, ycomo ejemplo de introducción de música en medio de la farsa, mientras que el sitiohabitual, en el teatro de Diego Sánchez de Badajoz, es el del villancico final. Es unainiciativa extrabíblica que corresponde a un deseo de dignificar la llegada de la heroínay españolizar el episodio.

La «Susana» de Diego Sánchez descompone en dos actos distintas («quierodesnudarme y ... bañarme») lo que en la Biblia se enuncia meramente como «lavari»: sedestaca así con fruición el momento cumbre de la escena, cuyo erotismo es, sinembargo, limitado por la postergación del «quiero desnudarme». Diego Sánchez insisteen que Susana no se desnuda a la ligera, ya que la protagonista empieza por la

106 FRANÇOISE CAZAL Criticón, 75,1999

afirmación de que «nadie [la] puede ver». Este fragmento puede ser una proyecciónsobre el personaje de Susana de lo que se dice de los criados en la Biblia(«Nesciebantque senes intus esse absconditos», Dan 13: 18), o quizás, y másprobablemente, del «tierno nos videt» pronunciado por los dos Viejos en el versículo20: esto es prueba de la flexibilidad con la que el dramaturgo realiza su trabajo deadaptación, aplicando a un personaje lo que otro ha dicho en un momento posterior delrelato.

En cuanto al juego escénico, si le otorgamos un valor performativo al «quierodesnudarme», podemos imaginar que Susana empieza a desvestirse quitándose primeroel velo de la cara, o bien una parte de su atuendo que no la exponga a un desnudoinaceptable, en aquella época, en el tablado. Lo cierto es que tiene que quitarse algo deencima para justificar las encendidas y admirativas exclamaciones proferidas por losViejos:

VIEJO I ¡O, qué hermosa mugerl 31VIEJO Z \O, qué angélica figura*. 31VIEJO I ¡O, hermosa criatura! 31VIEJO I NO sé qué más puede ser.

(vv. 533-536)

Et accepit uxorem nomine Susannam... pulchram nimis (Dan 13: 2). Porro Susanna eratdelicata nimis, et pulchra specie (Dan 13: 31).

En la Biblia la hermosura de Susana se menciona dos veces, primero en el retratoinicial, y luego en un versículo entero, en el momento del pleito. Concentrando ydesplazando la materia bíblica, el dramaturgo evocará esta belleza notable sólo una vez,vertiendo su mención al estilo directo y colocándola en reflexiones paralelas yredundantes que subrayan la gemelidad funcional dramática de los dos Viejos, parejasin gran diferenciación individual dramática.

SUSANA ¡O, pecadora de mí!¡O, mi Dios sea comigo!Deslumhróme el enemigo,que a estos hombres no los vi.¿Quándo se entraron por aquí?¡O, señores! ¡Dios me valga!(vv. 537-542)

Aquí el comportamiento del personaje de la farsa difiere del de la Susana bíblica,que no prorrumpe en exclamaciones desesperadas cuando ve a los Viejos, porque éstos,al exponerle inmediatamente sus lúbricas proposiciones, no le dejan tiempo parahacerlo. Las protestas de Susana se sitúan, pues, en la Biblia, después de la exposiciónde los malos deseos de los ancianos. Pero Diego Sánchez prefiere anteponerlas, sin dudapara no dejar la menor ambigüedad sobre un posible laxismo moral de Susana. Encuanto a la invocación a Dios proferida por la Susana de la farsa es una derivación dela oración que el personaje bíblico dirigía a Dios en el momento de su injusta condena,

FARSA DE SANTA SUSANA 107

mientras que la alusión al diablo («el enemigo») le confiere al texto un sabor muy delsiglo xvi.

VIEJO I ¡Atájala, no se salga!PASTOR ¡Ay! ¡lobos, ay, ay!VIEJO 2 No te alteres ni te acores,

Susana, sálvete Dios.Sábete que ambos a dos 20ardemos en tus amores; 20ves que somos juzgadoresdel pueblo y mucho valemos,consiente que te gozemos 20y tendrás grandes favores.

VIEJO I TU gran beldad nos ynflanta 20y penamos cada día; 8anos puesto cobardíatu valor y clara fama,mas a crecido la llamade tu amor que nos abrasa,que de no caber en casaya de fuera se derrama.Aventónos resistido 11mirando tu gran bondad,nuestro oficio y nuestra hedad,pero no avernos podido;ansí nos cegó el sentidotu tan clara hermosuraquel ser de nuestra naturaqueda del todo rendido.(w. 543-568)

Et videbant eam senes quotidie ... deambulantem (Dan 13: 8). Erubescebant enint indicare sibiconcupiscentiam suam (Dan 13: 11). Ecce ostia pomarii clausa sunt, et nemo nos videt, et nosin concupiscentia tui sumus; quamobrem assentire nobis, et conmiscere nobiscum (Dan 13:20).

Si dejamos aparte la declaración de los dos Viejos y su deshonesta petición, queDiego Sánchez toma directamente de la Biblia, vemos que este fragmento presentamuchos versos salidos de la inventiva del dramaturgo, aun cuando el saludo cortésformulado por los Viejos pueda ser una derivación del «assentire» del texto de lasEscrituras. El «tendrás grandes favores», con el que los Viejos de la farsa parecenquerer valerse de su preeminencia social, es una creación del cura de Talavera. Lavanidosa exposición por los Viejos de sus prestigios sociales («mucho valemos») serelaciona en parte con el debate que Diego Sánchez colocó antes en boca de sus dospersonajes sobre sus posibilidades de.seducción, elemento enteramente debido a laimaginación creadora del dramaturgo. Pero la propuesta de los Viejos encierra tambiénuna como promesa de valoración social hecha a Susana y su pareja, que, en el caso de

108 FRANÇOISECAZAL Criticón, 7 S, 1999

acceder Susana a sus exigencias libidinosas, les conferiría a ella y a su esposo parte delpoder social de los Viejos.

Los escrúpulos de los Viejos nacidos del rango social elevado ocupado por Susana,asimilado a la nobleza rica del siglo xvi, corrresponden a las preocupaciones de laépoca del dramaturgo (vv. 555-556): en la Biblia Susana es rica; en la farsa, es rica ynoble, y parece impresionar a los Viejos más por su nobleza que por su virtud. En laconcepción de nuestro dramaturgo, el personaje de Susana no puede ser un dechado devirtud y de riqueza sin ser al mismo tiempo una dama noble. Tanto en el caso deSusana como en el de los Viejos, la fuente bíblica parece declinada bajo las especies dela honra española.

Así, en los versos 561-568, el dramaturgo vuelve a desarrollar con mucha libertad laidea de vergüenza deducible del versículo 11 de la Biblia, siendo esta inflación y vueltarecurrente del tema de la vergüenza un fenómeno complementario de la ampliación delmotivo de la honra.

En el fragmento que acabamos de observar, tenemos una muestra de la libertadredaccional que el dramaturgo se autoriza, cuando introduce una metáfora:

VIEJO I mas a crecido la llamade tu amor que nos abrasa,que de no caber en casaya de fuera se derrama,(vv. 557-560)

Dicha metáfora es el resurgimiento de un tema presente en el versículo 8 («einflamáronse en malos deseos hacia ella»), pero formulado de modo ingenuamenteespacializado.

PASTOR Las naturas del rapazdiz que rendidas están;¡malas brasas de alquitrán...!,y ella se quedara en paz.¡Qué rapaz ni qué tranguazde cada cíente y veynte años!¡O, qué vellacos tamaños!¡Hura, vaya de solaz!(w. 569-576)

Aunque dejamos para otro estudio el análisis de los comentarios supradramáticosinsertos regularmente en la farsa, citamos aquí, como botón de muestra, dos réplicasdel Pastor (supra, v. 544; vv. 569-576) para ilustrar el tono de irrisión más o menosgrosero que es el suyo y que difiere fuertemente de la escena bíblica, sin riesgo de que semezclen los dos niveles dramáticos en la mente del espectador. Sobre lo que era ya unaglosa seria (escrúpulos interiores de los Viejos largamente expuestos), se inserta unaglosa cómica que subraya los excesos de la libido de los dos jueces, contraponiéndoloscon su edad más que canónica. Prueba de la libre andadura de Diego Sánchez a la hora

FARSA DE SANTA SUSANA 109

de redactar esta farsa, las interrupciones cómicas contribuyen a amenizar la percepciónde un tema de duración quizá excesiva para la paciencia de los oyentes5.

VIEJO i Primero de acometerte, 11no queriendo darte pena,por ronper esta cadenaemos tragado la muerte;pero a sido muy más fuertela fuerça de tus amoresque las artes y vigoresque nos cupieron en suerte.

VIEJO 2 Ves que tienes aparejo:sin ser de nadie sentida,remedia ya nuestra vida,no cures de más consejo.(w. 577-588)

Ecce ostia pomarii clausa sunt, et nemo nos videt, et nos in concupiscentia tui sumus;quatnobrem assentire nobis, et conmiscere nobiscum (Dan 13: 20).

Aquí vuelve a utilizarse, por tercera vez en la farsa, la idea del versículo 11,(resistencia interior de los Viejos a la tentación), así como la expresión de esta curiosacortesía de los Viejos, probable amplificación del esbozo de amabilidad incluido en el«assentire nobis» bíblico (Dan 13: 20), y con un recrudecimiento debido al indefectiblerespeto que inspira, bajo la pluma de Diego Sánchez, una dama noble, hasta en unasituación tan escabrosa.

VIEJO 2 Haznos aqueste plazerque te avernos suplicado:el vergel está cerrado 20y nadie nos puede ver. 20

VIEJO I ¡O, muy hermosa muger!,concede lo que pedimos 20son diremos que te vimos 21con un mancebo yazer 21(w. 593-600)

Ecce ostia pomarii clausa sunt, et nemo nos videt... quamobrem assentire nobis (Dan 13: 20).Quod si nolueris, dicemus contra te testimonium, quod fuerit tecum juvenis, et ob hanccausant emiseris puellas a te (Dan 13: 21).

Diego Sánchez sigue aquí de bastante cerca el modelo bíblico, introduciendo«rellenos» que remiten sea a otro versículo (v. 597: «nimis pulchra»), sea a una parterecién escenificada (vv. 593-594), y que sirven para reforzar la coherencia interna deltexto. La doble argumentación de los Viejos («nadie nos puede ver», y «concede ¡.. sino

5 Vid. nuestro trabajo «Tensión y distensión en el teatro religioso: la Farsa Théologal de Diego Sánchez deBadajoz», Criticón, 58,1993, pp. 47-60.

110 FRANÇOISE CAZAL Criticón, 75,1999

diremos...») está, en la Biblia, expuesta globalmente, atribuyéndose la paternidad deestos argumentos a ambos Viejos. En cambio, el dramaturgo se esmera en repartir estosargumentos entre cada uno de ellos, para equilibrar el diálogo.

VIEJO 2 No estés perplexa, turbada,

mira nuestro gran valor,convénçate nuestro amoragora que eres rogada.

VIEJO I Mira que no pierdes nada,

y si no quieres ansíetnos de dezir de ti 21y serás apedreada.(vv. 609-616).

Por una parte, el dramaturgo se aprovecha de la presencia, en el texto bíblico, deuna pareja de personajes gemelos (los Viejos) para distribuir equitativamente la«información» entre los dos protagonistas de su reconstrucción dramática. Y por otraparte amplía notablemente la exposición de la petición de los Viejos, descomponiendola amenaza en sus dos aspectos distintos (denuncia de adulterio, castigo de serapedreada), quizás para recordar a los miembros del público que no lo supiesen que louno, en la ley judaica, acarrea lo otro o quizás, también, para ilustrar, con la duracióndel acoso de los Viejos, la correspondiente duración de la resistencia de Susana, cuyavirtud se pone así dramáticamente de realce6.

* Por otra parte, observamos que a mayor desarrollo del discurso de los Viejos corresponden más largoscomentarios supradramáticos (vv. 617-632) de los dos personajes presentadores, el Pastor y el Hortelano,cuya visión exterior distanciada sirve para equilibrar el contenido serio-dramático y no distanciado. Elprocedimiento, sin embargo, tiene sus inconvenientes: consciente de ello, el dramaturgo siente la necesidad,para reanudar el hilo suspendido de los sucesos después de esta larga interrupción respecto al diálogo bíblico,de volver a introducir la pregunta apremiante de los Viejos: «Acaba, señora, ya: / ¿Quiésnos matar y morir?»(w. 633-634).

Los comentarios supradramáticos que se entretejen en la escenificación del texto bíblico están basados enun principio de redundancia, muy propio del género dramático, pero esta redundancia se puede manifestarbien respecto a fragmentos de diálogo, como vimos ya, o bien respecto a elementos de escenificación nomencionados en el diálogo, como lo indica la réplica siguiente del Pastor: «Veys, veys, ya la van a asir» (v.635); o sea que ciertos fragmentos, dejados «en blanco» en el diálogo bíblico, están subsanados, en la farsa,por el diálogo segundo, sin duda porque Diego Sánchez sintió necesario aclarar la actuación de sus personajespara que la información fuese captada correctamente.

A veces, en el teatro del cura de Talavera, el personaje presentador se inmiscuye en el asunto de la farsabíblica (véase la Farsa de Ysaac). Los versos siguientes parecen mostrar que el público espera unaintervención de este tipo. El «Quiero dezir: "Ta, ta, ta"» del Pastor es un guiño a la expectativa de losoyentes. Pero el Hortelano, que intuye fácilmente el contenido de la «acostumbrada» intervención del Pastor,le corta la palabra:

PASTOR Veys, veys, ya la van a asir. ¿tú qué piensas de ganar?Quiero dezir: «Ta, ta, ta». Oyr, y ver y callar,

ORTOLANO El diabro te lo da, que esto se usa por acá. (w. 635-640)

El público, para captar la reprensión del sabio Hortelano al Pastor tiene que estar acostumbrado a estasposibilidades funcionales del Pastor en el teatro de Diego Sánchez, y esto nos puede servir para precisar laposterioridad de esta Farsa respecto a la otra.

FARSA DE SANTA SUSANA 111

Con la larga tirada durante la cual se defiende Susana se reanuda la traslación deltexto bíblico. Globalmente, dicha tirada se inscribe en el juego escénico indicado en loscomentarios supradramáticos del Pastor en el verso 635 («Ya la van a asir») y todavíaen el verso 653 («¡O, que la quieren forçar!»). Parece que se distribuye la acción en dosfases de «ralenti» destinadas a mantener en vilo la atención de los espectadores:primero, «la van a asir» (futuro inmediato), después del parlamento de Susana, y porfin, «la quieren forçar» (futuro aún más inmediato). La réplica de Susana («Soltadme,son llamaré», v. 655) prueba que Diego Sánchez va más lejos que la Biblia, que sólo noshabla de una proposición puramente verbal por parte de los Viejos, en vez de la acciónimplicada por el «Soltadme». La traducción al lenguaje dramático supone unaestilización gestual, en la que la proposición verbal se duplica con la actuacióncorrespondiente.

Observemos ahora el detalle de la adaptación de la Biblia en este largo parlamentode Susana:

SUSANA ¡Perversos viejos livianos!Angustia me cerca fuerte: 22si tal hago, esme la muerte, 22s» no, caygo en vuestras manos; 22pero más quiero, ¡o, profanos!, 23en vuestras manos morir 23que pecando resistir 23los preceptos soberanos. 23Si me quisierdes dexar 35haréys bien a mí y a vos, 35y si no, yo fio en Dios 35que me ayudará a librar.(w. 641-652)

Ingemuit Susanna, et ait: Angustiae sunt mihi undique; si enim hoc egero, mors mihi est; siautem non egero, non effugiam manus vestras (Dan 13: 22). Sed melius est mihi absque opereincidere in manus vestras, quam peccare in conspectu Domini (Dan 13: 23). Quae flenssuspexit ad caelum: erat enim cor ejus fiduciam habens in Domino (Dan 13: 35).

Se observa, en estas palabras que en la Biblia ya tenían la forma del diálogo en estilodirecto, un fuerte grado de fidelidad en la adaptación por Diego Sánchez. Hecho ya eltrabajo, el dramaturgo no tenía por qué modificar gran cosa, y estamos así, en losversos 641-648, frente a una casi traducción. En los cuatro versos siguentes, en cambio,el esfuerzo adaptativo es superior: el pasaje puede haber sido inspirado por un versículoulterior, el 35, en el que Susana levanta los ojos al cielo en señal de oración, elementoque podemos relacionar con el «fío en Dios» de la Susana de Diego Sánchez. Sinembargo, lo que no está en la Biblia es el alarde de amabilidades de los versos 649-650,que contrasta fuertemente con el principio más agresivo de la tirada de Susana (v. 641),inspirado éste en palabras pronunciadas más tarde por Daniel, en los versículos 52-53:«Envejecido en la mala vida, ahora llevarán su merecido los pecados que has cometidohasta aquí» (52). «No harás morir al inocente ni al justo» (53).

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SUSANA ¡O, cuytada! ¿Y qué haré?Soltadme, son llamaré. 24

VIEJO 2 Nos a de valer gritar. 24SUSANA ¡Aquí, mis fieles criados! 24VIEJO Í ¡Aquí, aquí de la justicia!

(w. 654-658)

Et exclamavit voce magna Susanna; exclamaverunt autem et senes adversus eam (Dan 13: 24).

Tenemos aquí un ejemplo de pura dramatización: la Biblia dice que Susana y losViejos gritan. En la farsa, estos gritos se traducen en réplicas correspondientes, sinañadidos, si no es el «soltadme» ya comentado. Para conferir más relieve a estos gritos,Diego Sánchez los anuncia primero «llamaré», «nos a de valer gritar»), y luego losescenifica («¡Aquí mis fieles criados!» etc.), en una perspectiva de redacciónamplificadora y, a la vez, de respeto al texto-fuente.

VIEJO I ¡O, ntuger, pura malicia, 28inventora de peccados! 28

VIEJO 2 Aquí estovan ensotados 37con las plumas en la bocaun mancebo y esta loca,de que estamos espantados. 38

VIEJO I ¡O, muger!, ¡con qué maldad 37vímosla entrar de concierto 37con un moço en este huerto, 37procurando soledad! 36luntos en su torpedad 39los tomamos cometiendo; 39él nos escapó huyendo. 39(w. 659-671)

Cumque venisset populus ad Joaquim, virum ejus, venerunt et duo presbyteri, pleni iniquacogitatione adversus Susannam ut interficerent eam (Dan 13: 28). Et dixerunt presbyteri: cumdeambularemus in pomario soli, ingressa est haec cum duabus puellis; et clausit ostia pomarii,et dimisit a se puellas (Dan 13: 36). Venitque ad eam adolescens, qui erat absconditus, etconcubuit cum ea (Dan 13: 37). Porro nos, cum essemus in ángulo pomarii, videntesiniquitatem, cucurrimus ad eos, et vidimus eos pariter conmisceri (Dan 13: 38). Et ¡Humquidem non quivimus comprehendere, quia fortior nobis erat, et, apertis ostiis exilivit (Dan13: 39).

Los versos 659-660 son una escenificación del versículo 28, donde se dice que losViejos vinieron «armados de falsedades contra Susana», pero se inventa el contenido deestas «falsedades». El dramaturgo privilegia lo esencial, y no utiliza los versículos 25(en que se dice que los Viejos corren a abrir la puerta del jardín), 26 (que relata lavuelta presurosa de los criados de la casa, al oír los gritos), y 27 (que evoca lavergüenza de los criados frente a la acusación lanzada contra su ama). Podemos pensarque esta apertura de la puerta, indispensable para corroborar la hipótesis de la huidadel supuesto «mancebo», se considera como realizada en el juego escénico. Los

FARSA DE SANTA SUSANA 113

vuelta presurosa de los criados de la casa, al oír los gritos), y 27 (que evoca lavergüenza de los criados frente a la acusación lanzada contra su ama). Podemos pensarque esta apertura de la puerta, indispensable para corroborar la hipótesis de la huidadel supuesto «mancebo», se considera como realizada en el juego escénico. Losversículos que remiten a las reacciones de la servidumbre se cortan, así como losversículos 28 a 34, en los que se desarrolla el relato durante dos días distintos: elintento de seducción ocurre el primer día, y el juicio al día siguiente. Diego Sánchez locondensa todo en una sucesión ininterrumpida de hechos. En la Biblia se descomponenlos hechos: primero se anuncia que los Viejos van a condenar a muerte a Susana, yluego se pasa a la acusación propiamente dicha. Tampoco se evoca en la farsa alnumeroso acompañamiento que rodea a Susana cuando se presenta ante los jueces («Eívenit cutn parentibus, et filiis, et universi cognatis suis», Dan 13: 30; «Flebant igitur sui,et omnes qui noverant eatn», Dan 13: 33), ni el ritual de la justicia hebraica(«Consurgentes autem duo presbyteri in medio populi, posuerunt manus suas supercaput ejus», Dan 13: 34). El dramaturgo realiza, pues, una fuerte condensación de laletra bíblica, que contrasta con sus anteriores amplificaciones.

En lo que toca a los niveles de lengua de la adaptación dramática, los versos 661-663 son una traducción al lenguaje popular (con la alusión a las plumas en la boca quedelatan al perro cazador) del contenido del versículo 37, y el verso 664 una adaptacióndel versículo 38, con una focalización, en la farsa, sobre las reacciones escandalizadasde los Viejos, mientras se hacía sobre sus acciones, en la Biblia.

Los versos pronunciados por el Viejo i (vv. 665-671) se inspiran en los mismosversículos que las réplicas precedentes: Diego Sánchez trabaja también aquí con unosefectos de redundancia y de variantes propias del género dramático. La huida delsupuesto amante de Susana relatada con bastantes detalles en la Biblia (versículo 39), sereduce en Diego Sánchez a un solo verso: «él nos escapó huyendo» (v. 671), o porquesintiera el dramaturgo la necesidad de podar y estilizar el relato bíblico, y muyparticularmente en un asunto tan desagradable para la honra de Susana, o bien,sencillamente, porque la escenificación de la huida del joven en la Biblia (puertaabierta) no le pareciera de mucho interés al dramaturgo, para quien la ausencia dedicho joven se bastaría a sí misma.

SUSANA TÚ, Dios, sabes la verdad. 43(v. 672)

Quae flens suspexit ad caelum: erat enim cor ejus fiduciam habens in Domino (Dan 13: 35).Tu seis quoniam falsum testitnonium tulerunt contra me; et ecce morior, cum nihil horumfecerint quae isti malitiose composuerunt adversum me (Dan 13: 43).

En la Biblia, en dos versículos separados (35 y 43), se describe la actitud orante deSusana. En el primero levanta los ojos al cielo, con resignación muda. En los versículos42 y 43, la invocación a Dios se hace con palabras, en las que protesta afirmando suinocencia. En la farsa, la réplica del verso 672, además de inspirarse en el versículo 42,que resume, puede corresponder a un juego escénico semejante al del versículo 35, sinque haya necesidad de indicarlo en acotación, por acompañar los ojos levantados latradicional representación de la actitud orante. El hecho es que Diego Sánchez inserta

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un momento en el que el relato bíblico sólo prevé una mímica, esto es cuando, alprincipio del pleito, los Viejos ponen sus manos sobre la cabeza de Susana en señal deacusación. Diego Sánchez suprime estos elementos poco fáciles de descifrar en lastablas, lo mismo que quita el contenido del versículo 32, en el que los Viejos obligan aSusana a quitarse el velo «para saciarse viendo su hermosura» («MÍ vel sattarenturdecore ejus», Dan 13: 32). La cara sin velo no tiene, en la España de Diego Sánchez, lamisma significación de grave ofensa al pudor que tenía en la sociedad hebraica de laBiblia y no podemos sino reconocer el acierto dramático de Diego Sánchez al colocar laprotesta de inocencia de Susana (v. 672) justo después de la acusación, sin esperar lasentencia, como lo expone la Biblia.

VIEJO I De su carne fue engañadapor torpe delectación.

VIEJO I Perdió su reputación 27ade todos estimada.(vv. 673-676)

Postquant autent senes locuti suní, erubuerunt servi vehementer, quia nunquatn dictus fueratsermo hujuscemodi de Susanna (Dan 13: 27a).

El dramaturgo deja de lado, como vimos, a los personajes multitudinarios, perorecupera aquí la idea expresada en la Biblia, a propósito de la servidumbre, parageneralizarla a la fama perdida de Susana ante la sociedad entera, confirmándose así lasensibilización del dramaturgo al tema de la opinión y honra.

Parecidamente, los versos 673-674 son un tipo de comentario moralizador propiodel dramaturgo, ya que la Biblia se atiene, en este fragmento, a la mera evocación de loshechos.

VIEJO X ¡Muera, muera la malvada,muera con gran vituperio!

VIEJO I Pues que cayó en adulteriomuera luego apedreada.(vv. 677-680)

Cumque venisset populus ad Joaquitn, virum ejus, venerunt et duo presbyteri pleni iniquacogitatione adversus Susannam ut interfícerent eam (Dan 13: 28). Credidit eis multitudo quasisenibus et judicibus populi; et condemnaverunt eam ad mortem (Dan 13: 41).

Como se ve, las alusiones al papel del pueblo de Israel, que se deja influir por losdos Viejos en la condena, desaparecen en la farsa, donde los Jueces son los únicosresponsables de este acto injusto, en conformidad con el proceso, ya mencionado, de laeliminación de los personajes colectivos.

FARSA DE SANTA SUSANA 115

Diego Sánchez suspende momentáneamente la adaptación de la letra bíblica parainsertar unas exclamaciones líricas desesperadas, pronunciadas en empatia con eldrama de Susana, por el Pastor y el Hortelano7.

VIEJO Í NO cumple que la encubramosde la verdad; mas, amigos,de sus delitos testigos, 40vímosla, como aquí estamos. 40

VIEJO I Como juezes mandamos 28 a 45que quantos aquí la veen 28luego al punto la apedreen, 28porque ansí lo sentenciamos. 28

[PASTOR Que apedreen es no es, etc.](w. 689-697)

Hanc autem cum apprehendissemus, interrogavimus quisnam esset adolescens et noluitindicare nobis. Hujus rei testes sumus (Dan 13: 40).

En la Biblia no se precisa la naturaleza del castigo que va a sufrir Susana, por serconocido de todos que las adúlteras morían apedreadas. Diego Sánchez siente lanecesidad de precisar este punto que difiere de las costumbres jurídicas españolas, y loapunta no sólo una, sino tres veces (vv. 679-680; 695-696; 697).

Encontramos aquí a la vez unos elementos breves que son una traslación fiel deltexto bíblico (por ejemplo «Testes» «testigos»), y también parlamentos como el de losversos 693-696, que es un resumen del pleito y representa una adaptación difusa yglobal de los versículos 28 a 45. El relato bíblico tiende a subrayar las marcas detiempo y las etapas sucesivas de la historia de Susana con cierto estiramiento deltiempo: el versículo 45 empieza por «y cuando la conducían al suplicio, etc» («Cumqueduceretur ad mortem», Dan 13: 45). Al revés, en Diego Sánchez, se produce unacondensación del tiempo, que sin poder atribuirse a alguna que otra estéticapreocupación por la unidad de tiempo, no deja de aumentar la intensidad dramática:«Luego al punto la apedreen» (v. 695).

En aquel momento, una breve intervención de los personajes supradramáticospresenta el interés, además de su valor funcional que dejamos de lado en este estudio,de ser un posible resurgimiento textual de las palabras pronunciadas por la Susana de laBiblia en Dan 13: 42: «¡O, Dios eterno, que conoces las cosas ocultas, que sabes todaslas cosas aun antes que sucedan!».

7 Los versos 677-680 proceden de la Biblia, los versos 689-696 también, y en medio figuran estasexclamaciones desesperadas de los dos personajes supradramáticos, que logran hacer perdurar de modointeresante este momento de climax dramático:

PASTOR ¡Madre, madre, madre mía! PASTOR ¡Dios y la Virse María¡O, millagrosa Passion! me escape de los demoños!

ORTOLANO ¡O, qué teribre trayción! ORTOLANO Y de falsos testimoños.¡O qué gran tacañería! PASTOR Y de mala procresía.

(w. 681-688)

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ORTOLANO ¡O, Dios, que tú bien lo ves\,a ver en qué parará,(w. 701-702)

Observamos en esta réplica del Hortelano el resurgimiento textual de palabraspronunciadas por Susana en la Biblia: «Exclamavit autem voce magna Susanna, etdixit: Deus aeterne, qui absconditorum es cognitor, qui nosti omnia antequam fiant»(Dan 13: 42).

SUSANA Mi Dios eterno, perfecto, 42tu saber alto, profundo,vee y juzga todo el mundo 42y escudriña lo secreto; 42Tú conoces el defetodestos perversos ancianos, 43yo lo remito a las manos 35de tu divino decreto;Tú sabes en la verdad 42que me dan aquesta muertepor yo temer de ofendertey no perder mi bondad;tu alta divinidadno querrá que su malicia 43prevalezca a la justicia,sin que salga en claridad,(w. 705-720)

Erat enim cor ejus fiduciam habens in Domino (Dan 13: 35). Tu seis quoniam falsumtestimonium tulerunt contra me; et ecce morior, cum nihil horum fecerim quae isti malitiosecomposuerunt adversum me (Dan 13: 42,43).

La misma Biblia incita a adaptar la escena al teatro: «Exclamavit autem voce magnaSusanna... ». El texto sagrado propone en estilo directo una invocación de Susana en elmomento que precede a su martirio, invocación que se explaya en dos largos versículos(42 y 43). Diego Sánchez sigue de cerca la idea bíblica del Dios todopoderoso que lo vetodo, pero modifica de modo notable el contenido del segundo versículo. Mientras queen la Biblia Susana denuncia concretamente el falso testimonio del cual es víctima, eldramaturgo se muestra menos preciso sobre la naturaleza de la culpa de los Viejos, yprefiere aprovechar la ocasión para recalcar la virtud y valentía de la heroína (vv. 713-716). Así se construye la heroica gloria de Susana, no sólo atribuyéndole un parlamentode 16 versos, duración única en la parte bíblica de la farsa, sino permitiéndole hacer supropia autopromoción, cosa que la Susana bíblica, más modesta, no hace. Fuera de eso,el «malitiose» de la Biblia se utiliza dos veces en la farsa, tanto en los «perversosancianos» del verso 710, como en «la malicia» del verso 718. La tendencia general estáa la amplificación. El «Dios eterno» de la Biblia se transforma en «Dios eterno,perfecto» (v. 705), etc.

FARSA DE SANTA SUSANA 117

En los versos 717-720 de la farsa, Susana llega, de modo indirecto, a suplicar a Diospara que la salve:

SUSANA TU alta divinidadno querrá que su maliciaprevalezca a la justicia,sin que salga en claridad.

Susana, en la Biblia, se prepara a morir clamando su inocencia, y Dios —el Diosbíblico, cruel y temible, y no dispuesto a responder a las plegarias humanas— oye suvoz, pero es una voz que no le pide nada. Discretamente, Diego Sánchez adapta estaconcepción judaica de la divinidad para ponerla al gusto de la devoción de su época.

Vv. 721-775

Aquí entra Daniel algo apresurado, diziendo:

DANIEL Ta, ta, ta, engañada gente,no se haga tal errada:la sentencia está mal dadaque condena la ynocente;fue juzgada falsamentesobre falso testimonio,(vv. 721-726)

Toma Daniel un Viejo por la mano:

¿A dó los viste hablar,di, viejo testimoñero?

VIEJO I Debaxo un almastiguero.DANIEL AS mentido, sin dudar.

Ase al otro Viejo, apártalo y dízele:

DANIEL

DANIEL Apártame aquel allá.Mostrará Dios su justiciay veréys la gran malicia VIEJO Zque en estos viejos está. DANIELViejo malo, ven acá, DANIELcumplido de malos días,las maldades que hazíasDios no las consiente ya.¿Ansí solíades juzgar?¡O, perversos juzgadores,perdonar los malhechoresy a los buenos condenar!

Aquí entra Daniel algo apresurado, diziendo:

DANIEL Ta, ta, ta, engañada gente,no se haga tal errada:la sentencia está mal dadaque condena la ynocente;

Di, tú, ¿cómo te cegaste,cananeo sin ventura?Vencióte la hermosura,a carne te sujetaste.Dime, ¿dónde los tomastehablando, viejo malino?Vilos debaxo un endrino.¡O, tacaño! ¡Baste, baste! [...]Condenóte tu respuesta.Perverso viejo traydor,¿ves el Ángel del Señorque tiene el espada enhiesta?;por maldad tan manifiestajustamente condenados,eys de ser apedreados,(w. 737-775)

46 y 48

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fue juzgada falsamente 48 y 49sobre falso testimonio.(w. 721-726)

Cumque duceretur ad mortent, suscitavit Dominus spiritum sanctum pueri junioris, cujusnomen Daniel; et exclamavit voce magna: Mundus ego sum a sanguine hujus (Dan 13: 46). Etconversus omnis populus ad eum, dixit: quis est iste sermo quem tu locutus es (Dan 13: 47).Qui cum staret in medio eorum, ait: Sic fatui, filii Israel, non judicantes, ñeque quod verumest cognoscentes, condemnastis filiam Israel? (Dan 13: 48). Revertimini ad judicium, quiafalsum testiraonium locuti sunt adversus eam (Dan 13: 49). Reversus est ergo populus cumfestinatione; et dixerunt ei senes: veni, et sede in medio nostrum, et indica nobis quia tibi Deusdédit honorent senectutis (Dan 13: 50).

La Biblia no indica que Daniel manifieste prisa alguna. La noción de prisa, encambio, se aplica claramente al pueblo de Israel que, a punto de sacrificar a Susana,vuelve, «cum festinatione», para corregir su error. Podemos preguntarnos si eldramaturgo decidió transferir conscientemente o no esta noción de prisa desde elpersonaje colectivo no representado (el pueblo de Israel) al personaje de Daniel. Peroresulta que esta traslación constituye un indudable acierto, ya que la prisa perceptibleen la llegada de Daniel, al intensificar la dramaticidad del fragmento, es un modo deinscribir en el juego escénico la trágica e inminente amenaza que pesa sobre Susana.

En la farsa, Daniel no emplea, en su discurso al pueblo, la formulación tradicionalpor la que los judíos expresaban su desacuerdo con una injusta sentencia: «Inocente soyyo de la sangre de ésta» (versículo 48). Se manifiesta sencillamente como muchachoclarividente. La Biblia, en este momento, ofrece un diálogo entre Daniel y el pueblo deIsrael, diálogo que desaparece en la farsa por haber quitado el dramaturgo todoprotagonismo teatral al personaje colectivo del pueblo. Tampoco se conserva el curiosoconvite, lleno de hipócrita cortesía, de los Viejos a Daniel: «y los ancianos le dijeron aDaniel: "Ven y siéntate en medio de nosotros e instruyenos, ya que te ha concedidoDios la honra de anciano"» (Dan 13: 50). Sin duda se trata de un detalle prescindibleen el marco de una estilización dramática, quizá porque al dramaturgo le pareciesenpoco coherentes estas palabras excesivamente amables respecto al cariz que vantomando los sucesos.

Aquí interviene un rápido intercambio supradramático Pastor/Hortelano8.

Toma Daniel el un Viejo por la mano:

DANIEL Apártame aquel allá. 51Mostrará Dios su justiciay veréys la gran maliciaque en estos viejos está.

PASTOR YOS digo que entró el demoño que ansí lo suele hazer.a líos viejos en la frente. ORTOLANO El que me oyer y me vier

ORTOLANO Prega a Dios de la valer tenga en Dios su coracón,pues ninguna culpa tiene. que quien levanta trayción

PASTOR Y a ellos que líos condene, en ella tien de caer.(w. 727-736)

FARSA DE SANTA SUSANA 119

Viejo malo, ven acá, 52cumplido de malos días, 52las maldades que hazías 52Dios no las consiente ya.¿Ansí solíades juzgar? 53¡O, perversos juzgadores, 53perdonar los malhechores 53y a los buenos condenar! 53¿A dó los viste hablar, 54di, viejo testimoñero? 54

VIEJO I Debaxo un almastiguero. 54DANIEL AS mentido, sin dudar. 55

(w. 737-752)

Et dixit ad eos Daniel: sepárate illos ab invicem procul, et dijudicabo eos (Dan 13: 51). Cumergo divisi essent alter ab altero, vocavit unum de eis, et dixit ad eum: invetérate dierummalorum, nunc venerunt peccata tua, quae operabaris prius (Dan 13: 52), judicans judiciainjusta, innocentes opprimens, et dimittens noxios, dicente Domino: innocentem et justumnon interficies (Dan 13: 53). Nunc ergo, si vidisti eam, die sub qua arbore videris eoscolloquentes sibi. Qui ait: sub schino (Dan 13: 54). DJ'XJÍ autem Daniel: recte mentitus es incaput tuum; ecce enim ángelus Dei, accepta sententia ab eo, scindet te médium (Dan 13: 55).

Daniel, en la Biblia, pide al pueblo de Israel que separe a los dos Viejos. Dada lasupresión sistemática, en la farsa, de este personaje colectivo, no nos extraña que, en lapieza, sea Daniel mismo quien los separe. Sus palabras, sin embargo, siguen dirigidas alpueblo de Israel, como si éste ejecutara su mandamiento9 produciéndose así, en eldrama, una remanencia de la situación bíblica.

En las palabras posteriores de Daniel, Diego Sánchez pone elementos globalmenteadaptados a partir de todo el episodio (vv. 738-740) y otros que son una traducciónexacta de la letra bíblica (vv. 741-750). Es el más largo fragmento de translación literalen esta farsa. Siendo el juicio de Daniel una expresión de la voluntad divina, no nosextraña que el dramaturgo haya querido respetar en lo posible el detalle de laexpresión, y eso tanto más fácilmente cuanto que son fragmentos textuales pre-dialogados en la Biblia. Lo que desaparece sin embargo es la cita de las palabras deDios, insertas, en la Biblia, en el discurso de Daniel, y que hubieran complicadoexcesivamente la enunciación10.

9 Toma Daniel el un Viejo por la mano: «Apártame aquel allá».10 El pasaje siguiente, que no comentamos, es otro intervalo dedicado a comentarios supradramáticos:

ORTOLANO El que me oyer y me vier DANIEL Apártame aquel allá.tenga en Dios su coracón, Mostrará Dios su justiciaque quien levanta trayción y veréys la gran maliciaen ella tien de caer. que en estos viejos está. (vv. 733-740)

Aquí se da un interesante caso de ambigüedad voluntariamente mantenida por el dramaturgo entre losdestinadores del discurso supradramático del Hortelano, o sea los oyentes, y los del discurso de Daniel, o seael Pueblo de Israel. La asimilación se debe en parte a la idéntica enunciación de ideas generales.

120 F R A N Ç O I S E CAZAL Criticón, 75,1999

Ase al otro Viejo, apártalo y dízele:

DANIEL Di, tú, ¿cómo te cegaste, 56canarreo sin ventura? 56Vencióte la hermosura, 56a carne te sujetaste. 56Dime, ¿dónde los tomaste 58hablando, viejo malino? 58

VIEJO Z Vilos debaxo un endrino. 58DANIEL ¡O, tacaño! ¡Baste, baste! [...]DANIEL Condenóte tu respuesta.

Perverso viejo traydor,¿ves el Ángel del Señorque tiene el espada enhiesta?; 59por maldad tan manifiestajustamente condenados,eys de ser apedreados.(w. 753-775)

Et amoto eo, jussit vertiré alium, et dixit ei: semen Chanaan, et non Juda, species decepit te, etconcupiscentia subvertit cor tuum (Dan 13: 56). Sic faciebatis filiabus Israel, et Mae titnentesloquebantur vobis; sed filia Juda non sustinuit ¡niquitatem vestram (Dan 13: 57). Nunc ergo,dic mihi sub qua arbore comprehenderis eos loquentes sibi. Qui ait: sub prino (Dan 13: 58).Dixit autem ei Daniel: rede mentitus es et tu in caput tuum, manet enim angeli Domini,gladium habens, ut secet te médium, et interficiat vos (Dan 13: 59).

La tremenda mención del castigo celeste que va a abatirse sobre el primero de losViejos («scindet te médium») no conserva la forma textual inicial, por ser unaformulación muy en el estilo judaico, pero da lugar, desde el principio de laescenificación, a la presencia del Ángel mencionado en la acotación inicial, al lado deDaniel. Es un buen ejemplo de traducción de un elemento textual bíblico al lenguajevisual del teatro.

El Daniel bíblico, en sus apostrofes a los dos viejos, los amenaza, después deacusarlos de modo paralelo pero ligeramente diferente, con el castigo de la espadadivina blandida por el Ángel exterminador, lo que representa una condena metafórica,pues, en realidad sufrirán la ley del talión y morirán apedreados. Diego Sánchez, por suparte, suprime totalmente esta alusión, en el primer diálogo Daniel/Viejo i , y, en elsegundo diálogo, censura parcialmente esta maldición bíblica, demasiado marcada porel estilo de la civilización judaica, reduciéndola a la mención por Daniel de la presenciadel Ángel «que tiene el espada enhiesta» (v. 772). Así el dramaturgo disminuye laimpresión de simetría, sin borrarla del todo, pues se mantiene el juego de las preguntasidénticas. Parecidamente, si el autor sigue a veces con bastante exactitud la letra bíblica(«Semen Chanaan»), escoge prescindir de la alusión a la tribu de la que procede el Viejo2, y no menciona la oposición «Semen Chanaan, et non Juda», que supone unasrivalidades entre los descendientes de las varias tribus judaicas (Susana es «filia Juda»).Estas rencillas intertribales le parecerían a Diego Sánchez poco adaptables a la escenade su siglo.

FARSA DE SANTA SUSANA 121

Por otra parte, llama la atención una diferencia entre el texto de la Vulgata, en elque el Viejo z dice haber sorprendido a Susana y a su supuesto amante bajo unacoscoja («sub pryno»), mientras Diego Sánchez, sea por un error tipográfico de suejemplar personal de la Vulgata, sea por haber confundido, en una lectura rápida, la y yla i, ha leído «prino» (= pruno, de prunus: ciruelo), y ha traducido «endrino». En estaconfusión, bien podría haber funcionado el pecaminoso recuerdo de la Doña Endrinadel Arcipreste.

Finalmente, la alusión a los anteriores juicios injustos hechos por esos perversosjueces desaparece del texto dramático, por ser una reminiscencia del funcionamientojurídico de la sociedad judaica y porque hubiera recargado inútilmente la situaciónescenificada.

Todo el final del texto bíblico está muy poco utilizado por el dramaturgo, que secontenta con indicar dos veces que los Viejos mueren apedreados (vv. 775 y 777), cosaque, en la Biblia, se decía indirectamente: «Feceruntque eis sicut male egerant adversusproximum... ut facerent secundum legem Moysi» (Dan 13: 61-62). En los cincoversículos bíblicos finales (60 a 64) intervienen el Pueblo de Israel, los familiares y elmarido de Susana, y se menciona la ley de Moisés, elementos todos que Diego Sánchezprefiere suprimir por su excesiva ambientación judaica, y por parecerle másimpresionante rematar el desenlace con la imagen del castigo merecido de los Viejos,antes que con las manifestaciones de satisfacción de la familia de Susana.

Concluiremos diciendo primero que las intervenciones supradramáticas del Pastor ydel Hortelano (que representan la cuarta parte del fragmento que escenifica la historiade Susana, 87 de los 311 versos), o bien son comentarios de un aspecto concreto de laescena representada, o bien reflexiones morales derivadas de esta escena. Aunque estereparto no es sistemático, las reflexiones concretas corren generalmente a cargo delPastor, y las demás, a cargo del Hortelano, que hace de sabio. Podemos preguntarnos sieste excepcional funcionamiento dual de los personajes presentadores no fue algoinspirado por la existencia del personaje doble que son los Viejos en la historia deSusana. Pero también se trata, como decimos en nuestro estudio de la interlocución enla Farsa de santa Susañan, de una reminiscencia de las situaciones dialogales de lasfarsas llamadas «farsas dialogales». Las funciones de estas intervencionessupradramáticas van de lo más elemental, como la función deíctica, a la función dedistensión cómica, o a funciones serias como la explicativa o la moralizadora, sinolvidarnos de lo esencial, la función fática con el público. Los comentarios del Pastor ydel Hortelano ritman de modo regular el desarrollo de la escena bíblica, y semultiplican a medida que avanza el texto: un primer diálogo largo entre los dos Viejosprescinde de ellas, pero luego la distancia máxima entre dos de estos comentariossupradramáticos es de unas seis estrofas, antes de pasar a un ritmo aún más rápido desólo dos o tres estrofas de intervalo. Se plantea la cuestión del grado de permeabilidad

1 1 Es capítulo de un libro previsto para su publicación en los Anejos de ^Criticón', Toulouse, PUM,1999. PREJ..S

UNIVERSITAIRESDU MIRAIL

JNIVERStTÉ DE TOULOUSE-LE-MIRAIL5 allées Antonio MACHADO

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122 F R A N Ç O I S E C A Z A L Criticón, 7 S, 1999

entre estas intervenciones exteriores y el argumento bíblico: sabemos que en la Farsa deYsaac, por ejemplo, el Pastor interviene en el universo de los personajes bíblicos ycomunica con ellos. Aquí, no se establece el contacto, pero sí existe un asomo delmismo (vv. 635-640).

Se organiza de modo complejo el eco entre los cuatro públicos de la farsa. Lahistoria de Susana tiene dos públicos intraargumentales (el pueblo judío, Dios), y dospúblicos dotados de presencia concreta: el grupo Pastor/Hortelano, y los espectadores.Daniel se dirige a sus oyentes que son el pueblo judío (no representado bajo la forma depersonajes, pero presente como destinatario), mientras que Pastor y Hortelano sedirigen a un público concretamente presente en la representación y también puesto enescena como destinatario. Ambos públicos tienen una presencia muda, pero perceptibleen el intercambio dialogal. Este tratamiento dramático idéntico de la muchedumbrehebraica y de la muchedumbre de los contemporáneos del dramaturgo permite aboliraún más las barreras entre el mundo de la ficción y el de la vida cotidiana, ydesmultiplica el impacto del ejemplo moral propuesto a los espectadores.

La impresión general que nos da esta adaptación es que el dramaturgo ha seguidoatentamente pero sin servilismo el texto bíblico: coexisten en esta farsa momentos deadaptación libre, y cuasi traducciones. Hemos encontrado numerosas supresiones (delmarco temporal, de ciertos personajes, de los rasgos de civilización judaica), algunosañadidos (las reflexiones misóginas, la presencia de los escuderos), variasmodificaciones (prisas del pueblo que se transforman en prisas de Daniel), algunoscasos de desplazamientos (protestas de Susana inmediatamente después de la acusacióny no después de la sentencia) y unas amplificaciones (los Viejos que expresan uno trasotro las dificultades que encontraron para resistir sus malos deseos). Globalmente, lasamplificaciones no son muchas, si consideramos el importante número de versículos,comparado con los 311 versos de auténtica adaptación bíblica (hemos restado lasintervenciones supradramáticas en este recuento). Quizás sean precisamente estasbreves dimensiones las que explican la presencia de un introito doble. Por otra parte, eslógico que Diego Sánchez haya procedido a pocas amplificaciones respecto al texto-fuente, ya que su propósito era adaptar la Biblia al tablado y no escribir a propósito deun asunto bíblico.

A pesar de ello, las modificaciones que hemos reseñado son lo bastante numerosaspara que se dibuje claramente la estrategia del dramaturgo, que obedece a dospreocupaciones, estética la primera, y más bien ética o ideológica la segunda. Laprimera es una preocupación técnica, el mencionado traslado del relato bíblico al doblelenguaje dramático (diálogos y escenificación). Desde esta perspectiva, observamos unareducción a la unidad de tiempo —sólo un día— y la unidad de lugar: en la Biblia laescena se desarrolla en el jardín y en el trayecto que lleva al suplicio, todo lo cual sereduce al solo jardín en la farsa; las dos puertas del relato bíblico (el «postigo» quelleva a casa y la puerta del jardín) se reducen a una mera alusión a la puerta cerrada. Seproduce, por fin, una concentración de los personajes, con eliminación de lospersonajes colectivos, y una decantación del texto, con supresión de los discursos ensegundo grado (palabras del Señor citadas por Susana y Daniel).

Otro rasgo de adaptación al género teatral es la necesidad de expresarse de modovisual, que hace que Diego Sánchez vaya a veces más lejos que el texto bíblico (los

F / i R S A DE SANTA SUSANA 1 2 3

Viejos casi se arrojan sobre Susana y no se contentan con una proposición verbal).Efecto específicamente visual es también la presencia del Ángel con «el espadaenhiesta». Por fin, la redundancia observada en varios fragmentos nos parece obedecera los imperativos del género dramático, como se nota en la reformulación sucesiva delas mismas ideas por los dos Viejos, y en la presencia de una adjetivación másabundante (Dios eterno y perfecto).

La segunda preocupación del dramaturgo nos parece haber sido un deseo de adaptarparcialmente la representación a su época, borrando las huellas de lo judaico (ritos,expresiones, personajes, costumbres), e introduciendo elementos de su tiempo, algunosde ellos concretos (los escuderos), otros más impalpables (concepción de un Diosasequible a las plegarias).

Para explicar la drástica reducción de elementos judaicos, reconocemos que pudohaber existido, además de la motivación ideológica antijudaica, dos posiblesmotivaciones secundarias: la motivación técnica (ahorro de figurantes), y el deseo deevitar un relato demasiado anacrónico que hubiera disgustado a los espectadores.

CAZAL, Françoise. «La adaptación de la Biblia en la Farsa de santa Susana de Diego Sánchez deBadajoz». En Criticón (Toulouse), 75, 1999, pp. 91-123.

Resumen. El cotejo minucioso de la Farsa de santa Susana y de su fuente bíblica muestra que el dramaturgoha seguido atentamente pero sin servilismo el texto bíblico. Coexisten momentos de adaptación libre ytranslaciones casi literales. Las modificaciones introducidas por el dramaturgo se deben a una dobleintención, estética e ideológica. Respecto a la primera, se produce un efecto de concentración (unidad detiempo y lugar, eliminación de los personajes colectivos) y de amplificación (redundancia verbal, efectosvisuales). En cuanto a la intención ideológica, es perceptible en la constante supresión de las huellas de lojudaico (ritos, expresiones) y la introducción de elementos contemporáneos.

Résumé. La comparaison minutieuse de la Farsa de santa Susana et de sa source biblique montre que ledramaturge a suivi de près, mais sans servilité, le texte biblique. Dans la farce, des moments d'adaptationlibre coexistent avec des traductions presque littérales. Les modifications introduites par le dramaturgeobéissent à une double motivation, esthétique et idéologique. Dans le cadre de la première se produit un effetde concentration (unité de temps et de lieu, élimination des personnages collectifs) et d'amplification(redondance verbale, effets visuels). La deuxième motivation est perceptible dans la suppression constante destraces de la culture judaïque (rites, expressions) et dans l'introduction d'éléments contemporains.

Summary. A careful comparison between Farsa de santa Susana and its biblical source clearly shows that theplaywright followed the Bible, without being subservient, though. The farce contains moments of freeadaptation and almost literal translations. The altérations made by the playwright are motivated by aestheticand ideological reasons. The aesthetic reasons allow the playwright to produce concentration (unity of timeand place; no collective characters appear) and amplification (redundancies; visual effeets). The ideologicalreasons can be seen in the systematic deletion of any référence to Jewish culture (rites, expressions) and in theintroduction of contemporary éléments.

Palabras clave. Biblia. Farsa de santa Susana. Rescritura. Sánchez de Badajoz. Teatro religioso.

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junto con la Orden de la Mercedhan fundado el Instituto de Estudios

Tirsianos (IET) con el objetivode desarrollar sistemáticamente

los estudios sobre Tirso.

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El amor médicoEdición crítica de Blanca Oteiza, 1997

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