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Radiografa del Financiamiento de la Educacin Chilena: Diagnstico, Anlisis y PropuestasPor una Educacin Universal, Gratuita y de Calidad

Autor Marco Kremerman S., Economista e Investigador OPECH Ayudantes Valeria Abarca, Psicloga Gonzalo Durn, Economista Mayo 2007

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

NDICE

Prefacio I.- Introduccin II.- Declogo de la Configuracin del Sistema Educacional Chileno: Diagnstico y Mea Culpa III.- Caracterizacin del Sistema Educativo Chileno a) Matrcula b) Establecimientos c) Establecimientos Particulares Subvencionados d) Educacin Parvularia e) Educacin Bsica f) Educacin Media g) Educacin Especial h) Educacin Adultos IV.- Radiografa al Financiamiento de la Educacin Chilena a) Comparacin Internacional b) Un elemento adicional c) Estructura del Gasto en Educacin en Chile c.1) Presupuesto Ministerio de Educacin c.1.1) Presupuesto Mineduc 2007 c.1.2) Subsecretara de Educacin c.1.3) Consejo Nacional de la Cultura y las Artes

3 6 18 27 31 45 51 55 60 63 68 71 74 75 94 96 100 103 104 116

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c.1.4) Direccin de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM c.1.5) Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI c.1.6) Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, JUNAEB c.1.7) Programa de Extensin de la Jornada Escolar c.2) Subvenciones y Municipalizacin de la Educacin c.2.1) Municipios Heterogneos, Educacin Heterognea c.2.2) Cerro Navia v/s Vitacura c.2.3) Profesores c.3) Financiamiento Compartido Bibliografa V.- Anexos

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CARTOGRAFA DE UNA CRISIS ANTICIPADAFinalmente, la ambicin devoradora, el ardor por aumentar su fortuna relativa, menos por necesidad autntica que para elevarse por encima de los

dems, inspiran a todos los hombres una oscura tendencia a perjudicarse mutuamente, unos celos secretos, tanto ms peligrosos cuanto que para dar el golpe con ms seguridad, tocan con frecuencia la mscara de la benevolencia. Jean-Jacques Rousseau

La educacin chilena se ha convertido en los ltimos aos en un elemento basal de toda propuesta para superar la grave situacin de desigualdad estructural en que se encuentra nuestra sociedad. Aquellas propuestas que toman como referencia el neoliberalismo y una poltica estatal focalizada, han intentado centrar el mejoramiento de la educacin en meros asuntos de gestin, desconociendo la grave situacin de la brecha econmica, social, cultural y poltica, que tensiona fuertemente la legitimidad de todo nuestro sistema. Es por ello que OPECH pone a disposicin de la sociedad la investigacin realizada por Marco Kremerman, con la colaboracin de Valeria Abarca y Gonzalo Durn. En ella se presenta una radiografa de los graves problemas ideolgicos y materiales que impiden hasta hoy un salto cualitativo en la concepcin de las relaciones sociedadeducacin. Pues, mientras el discurso dominante seala que es posible alcanzar mayores niveles de equidad a travs del fortalecimiento de la educacin, los datos y anlisis presentados por la investigacin sealan exactamente lo contrario. Si desglosamos los distintos aspectos en que ella se enfoca es necesario reconocer el carcter profundamente anmalo del sistema chileno. Las desigualdades son brutales y se expresan de modo desnudo en el caso de la educacin: se selecciona por origen, se selecciona por ingreso, se selecciona por imagen, se selecciona por religin y hasta por sexo slo que en eso prima la hipocresa. Y, sin embargo, el modelo educativo es slo el iceberg de un patrn que en otras reas es an peor, pero est invisibilizado. Las prdidas irrepresentables de ahorros de los trabajadores, debido a la irresponsabilidad de las autoridades que hasta hace unos aos amaban el mercado, es la muestra ms patente de algo inexplicable: cmo se mantiene la gobernabilidad?

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I. PREFACIO

El estudio es enftico: en Chile se gasta 5 veces ms capitales privados, es decir, proveniente directamente del presupuesto familiar (gasto en aranceles, matrculas, transporte, textos, etc.) en educacin que el promedio de los pases de la OCDE (3,25% del PIB), en comparacin con el 0,5% que gasta Espaa, cuyo sistema educacional est tan de moda. Es decir, en palabras que hoy suenan extemporneas en Chile, la educacin es un excelente sistema para generar plusvala a partir del afn aspiracional. Pero, para transformar el miedo en ansiedad, es necesario primero generar las condiciones de inseguridad, antes de entregar la respuesta por medio del consumo. El estudio presenta la comparacin entre el gasto pblico como porcentaje del PIB entre Chile y los pases de la OCDE, junto a Mxico y Brasil. Los datos hablan por s solos: Chile gasta un 20,2%, mientras el pas que ms lo hace (Suecia) llega al 58,2%. Ni siquiera nos alcanza para igualar a los pases latinoamericanos: Mxico gasta un 24,3% y Brasil un 38,8% de su PIB. Sin estado, enfrentados a un mercado que nos penetra en la piel, como el sol en nuestra atmsfera sin ozono, vivimos los vaivenes de la economa con ansiedad anticipatoria e intentamos buscar algo que les d seguridad a nuestras nias y nios. Es por ello que la educacin es tan fundamental para toda la sociedad, porque alguna vez fue una forma real de acceso a la igualdad, a la ciudadana. Pero hoy ella est al servicio de intereses de empresarios, inmobiliarias, congregaciones, partidos, familias, sociedades, fundaciones y todos relacionados sanguneamente. Una verdadera casta que se educa en instituciones de lite donde adems se casa, como lo seal el rector de la Universidad de Chile, Vctor Prez. Es por ello que no basta con meros arreglos cosmticos, que mantienen la dependencia de lo poltico al mercado. Para generar verdaderos cambios y revertir el proceso de descomposicin social, es necesario atreverse a ir ms all de los acuerdos heredados de la dictadura militar. En medio de la celebracin de su segundo centenario de vida republicana, las preguntas que Chile se hace como comunidad poltica, involucran ms que meros retoques y pinturas de fachadas; apuntan al nudo fundamental de nuestras proyecciones, de nuestros acuerdos tcitos, de un gran proyecto Pas, que no puede ser entregado a los intereses de los grupos econmicos y su fronda aristocrtica, construida sobre lazos de sangre. La relevancia y pertinencia que tiene la educacin en un proyecto de desarrollo modernizador, est profundamente arraigada en la politicidad de los propios actores que viven y padecen las

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contradicciones en cada una de las reas de su vida. Interrogarse por el sentido poltico va ms all de considerar los meros aspectos gremiales o los intereses corporativos. Implica concebir de un modo distinto la funcin que cumplen los ciudadanos en la vida cvica. Pasar de una mirada de sospecha ante toda mirada disidente, de concebir la crtica y la discrepancia como un peligro y de creer que el objetivo ltimo de la democracia es la gobernabilidad, a una concepcin integradora de la sociedad, en que los actores sociales no sean discriminados en sus posturas, en que el desacuerdo sea fuente de desarrollo de una comunidad ms incluyente y en que la gobernanza deje de ser una palabra que se utiliza como decoro en las inauguraciones de los seminarios gubernamentales. Esta es la nica posibilidad de revertir la desafeccin amplia con nuestra democracia. En medio de un centenario y el comienzo de otro, los jvenes nos interpelaron ideolgicamente a todos los actores que podamos decidir por ellos porque ramos adultos. Lo hicieron desde donde se encontraban. Este documento muestra con cifras que tenan razn. En este sentido, el libro que aqu presentamos es, por un lado, un punto de partida para futuras investigaciones respecto de los innumerables recovecos del sistema de financiamiento chileno, as como para dar sustento gracias a la precisin de sus cifras- a nuevos anlisis que giren en torno al mismo problema. Y por el otro, es un aporte a las condiciones de posibilidad de un dilogo que ha sido constantemente truncado por los grupos de poder, y ayuda a poner en evidencia la verdadera catstrofe que ha representado para nuestro pas la implementacin de las polticas de libre mercado en las reas sociales y, particularmente, en el rea de la educacin. Los datos que recaba y los anlisis que expone, nos enfrentan a las interrogantes que los estudiantes nos enrostraron a toda la sociedad el ao 2006 y que los jvenes refrendan con su pertinacia a desertar del sistema poltico-electoral de la dictadura. Los fundamentos y las razones esgrimidos por los grupos de poder quedan en evidencia en su funcin de reproduccin sistmica y en su mistificacin ideolgica, al contrastarlos con los datos que el libro presenta. Cuando los intereses de unos pocos se confunden con los de toda una sociedad, se corre el peligro de que las propias instituciones encargadas de velar por el logro de ellos se contaminen y pierdan el rumbo. Esta prdida de horizonte social es lo que el pensamiento poltico desde Aristteles llama corrupcin, o sea, la pura aplicacin de intereses particulares a la totalidad del cuerpo comunitario. Lo que se

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corrompe es la vida en comunidad, los lazos de sentido, las prcticas de resignificacin cultural, el tejido orgnico de una sociedad plural e integrativa, que es todo aquello que nos motiva a querer vivir juntos. Intentar imaginar un proyecto, arrojarse hacia el maana, no es posible sobre clculos mezquinos que intentan devolver nuestros modos de vida a una etapa premoderna, inventada a partir de la fe y sancionada gracias a la ley y el aparato de Estado. En este sentido, lo que el libro muestra es un sistemtico abandono de deberes del Estado para con sus ciudadanos, lo que deja planteadas interrogantes demasiado complejas para ser resueltas en un par de pginas. Sin embargo, sin estas interrogantes, el camino que nos lleva raudamente hacia el tercer centenario, seguir siendo la marcha obscena de los poderosos, en medio de una pasarela, mientras los excluidos miran con asco y estupor, desde abajo y en medio de la oscuridad. OPECH

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I.INTRODUCCIN

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II. REFORMA DE LA ENSEANZA MEDIA Y PSICOLOGA EDUCACIONAL

I.- INTRODUCCIN

Educacin se ha transformado en una palabra con mltiples usos y que busca satisfacer mltiples fines. En general, se demanda ms educacin para conseguir mayor crecimiento econmico y alcanzar el desarrollo. Se exige ms educacin para superar nuestras histricas desigualdades, o se postula que la educacin es la principal herramienta para disminuir la pobreza. Sin ir ms lejos, una educacin de calidad para todos los chilenos y chilenas es una de las cuatro grandes transformaciones prometidas por el actual Gobierno, adems de una reforma al sistema previsional, una poltica que fomente la innovacin y el emprendimiento, y barrios y entornos ms amables que permitan una mejor calidad de vida. De esta manera, la educacin se ha transformado en la gran panacea de todos los males de la modernidad, ms an en sociedades excluyentes y fragmentadas como la nuestra. Sin embargo, nuestro proyecto educativo no est a la altura de los requerimientos que provienen de los distintos sectores polticos, acadmicos y sociales; y por ello urge la necesidad de configurar una real reforma. La ausencia de un Estado benefactor que asegura mnimos sociales podra ser una de las causas centrales que explica esta complicada situacin. Las sociedades latinoamericanas se construyeron de arriba hacia abajo, y son las elites -tal como queda demostrado en un reciente estudio del Banco Mundial1-, quienes van estructurando el tamao y la racionalidad de los Estados. De esta forma, en la mayora de los pases de la regin, se constituyen Estados dbiles y estructuras tributarias sesgadas que imposibilitan el pleno desarrollo de las potencialidades de sus habitantes2 . Chile es un fiel reflejo de ello. A pesar de lo anterior, durante gran parte del siglo XX, en nuestro pas se consiguen algunos avances que permiten ir elevando la calidad1 Para mayores antecedentes, ver Desigualdad en Amrica Latina y el Caribe: Ruptura con la historia?, Banco Mundial, 2004 2 De acuerdo al enfoque de derechos que propone el premio Nobel de Economa, Amartya Sen

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de vida de las personas. Mayor cobertura en educacin, disminucin de las tasas de analfabetismo, mejores estndares sanitarios, entre otros. No obstante, a partir de la irrupcin de la dictadura militar en la dcada del 70, las polticas pblicas comienzan a perder el norte, se desvinculan con la realidad y carecen de un sostn tcnico. Se realizan grandes recortes en el gasto pblico y se comienza a privatizar la provisin de ciertos servicios pblicos bsicos. Esta tendencia se consolida a comienzos de la dcada de los 80, perodo en que se crea un sistema previsional desequilibrado y en donde el pilar privado (las AFP) se transforma en el eje del sistema. Este es un verdadero experimento a nivel mundial. En el mismo perodo se elabora el Plan Laboral, el cual coarta los procesos de sindicalizacin, inyecta gran flexibilidad acompaada de precariedad laboral y gatilla un proceso precoz e inorgnico de externalizacin de la produccin y el trabajo por parte de las empresas. Finalmente, y en la misma dcada, se traspasa la educacin pblica a los municipios y se crea un sistema de subvenciones por alumno que asisten a escuelas pblicas o privadas que cumplan algunos requisitos mnimos. Es el tiempo de los experimentos y las polticas pblicas de laboratorio que se deciden tras cuatro paredes. Se extinguen los proyectos integrales. Se viene abajo la idea de un sistema de proteccin social contundente, una agenda de trabajo decente o un proyecto educativo inclusivo y de calidad. Surgen las polticas focalizadas que generan sistemas segregados. Bajo este contexto, en la dcada de los 90 comienzan a actuar los gobiernos de la Concertacin, quienes sustantivamente destinan ms y ms recursos para paliar los recortes excesivos al gasto pblico que se hicieron en la dcada anterior. Sin embargo, algo parece no funcionar. Pese a que crece ostensiblemente la cobertura en educacin bsica y media, se elevan las pensiones asistenciales y se aumenta el salario mnimo ao a ao, no se logran avances importantes en materia de oportunidades. El aumento gradual de los recursos y los distintos proyectos de ley que se envan para corregir la deuda dejada por la dictadura se topan con una barrera de carcter estructural.

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Las polticas aplicadas a partir de la dcada del 80, acentuaron la configuracin de un sistema educacional segregado segn el nivel socioeconmico de los alumnos3. En los 90, para asegurar cobertura, se descuid la calidad y lentamente se dej de hablar de educacin pblica. Los fines de la educacin quedaron supeditados a su arquitectura, que dividi a los colegios en municipales, particulares subvencionados y particulares pagados. Los primeros han perdido cada vez ms alumnos, en beneficio de los segundos y se convirtieron en establecimientos aglutinadores de la pobreza concentrada en algunas comunas de nuestro pas. Con $30 o $35 mil pesos mensuales por alumno, gran parte de los colegios municipalizados tienen que pagar los salarios de los profesores, costear actividades de apoyo e invertir en infraestructura. Uno de los grandes errores de la poltica educacional chilena fue generar un sistema de competencia entre los colegios, tanto por los recursos del Estado como por los recursos provenientes de las familias (financiamiento compartido), sin antes haber construido un piso bsico que asegurara la entrega de una educacin de calidad en igualdad de condiciones. En este contexto, los incentivos -necesarios y econmicamente deseables en muchas situaciones-, pueden transformarse en una herramienta contraproducente. La ausencia de un proyecto educativo a nivel pas, que asegure una educacin de calidad para todos, se convierte en el principal enemigo de las polticas que intentan paliar los problemas de la educacin chilena, tal como ocurre con la ley de subvencin preferencial recientemente aprobada en el Congreso. La educacin chilena est en crisis, qu duda cabe. Las manifestaciones de los estudiantes secundarios durante todo el ao 2006 permitieron visibilizar un sinnmero de problemas que requieren de atencin y accin rpida y eficiente. El ingreso del proyecto de ley que configura un nuevo marco regulatorio para la Educacin (Ley General de la Educacin) pareci ser una buena seal, sin embargo, es fundamental que este proyecto y las3 Fenmeno que ha sido descrito como el apartheid educativo.

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prximas iniciativas que el Ejecutivo enve al Congreso tengan una coherencia interna y un sentido de unidad en sintona con el gran objetivo: Educacin de calidad para todos y todas. Teniendo este gran y urgente objetivo como principio rector central, es que se debe construir una nueva poltica de financiamiento de la educacin, que est al servicio de esta meta pas. Se requieren soluciones y propuestas en un corto plazo, no obstante, no se puede curar una enfermedad si no se tiene un buen diagnstico, y por ello resulta vital realizar una detallada radiografa al financiamiento de la educacin chilena, ejercicio que se presenta en esta investigacin. Antes, es pertinente, aunque resulte majadero y reiterativo, esbozar algunas sentencias bsicas y relevar algunos hitos histricos de nuestro sistema educativo, que explican la actual crisis y el permanente desorden de la educacin chilena.

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II. DECLOGO DE LA CONFIGURACIN DEL SISTEMA EDUCACIONAL CHILENO

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II.- DECLOGO DE LA CONFIGURACIN DEL SISTEMA EDUCACIONAL CHILENO:Diagnstico y Mea Culpa

Uno de los principales problemas que se vislumbran en el futuro del sistema educacional chileno, es que gran parte de los polticos, acadmicos, sostenedores de establecimientos educacionales y distintas personas vinculadas con el mundo de la educacin, cuando comienzan a discutir potenciales reformas o a defender la arquitectura actual de nuestra educacin, no contraponen sus ideas a partir de un diagnstico comn, y ello ha sido una de las principales trabas que ha presentado, presenta y presentar el justo anhelo de entregar una educacin de calidad universal. A fines de 1994 y por encargo del ex Presidente de la Repblica Eduardo Frei Ruiz Tagle, una comisin de expertos redact un sendo informe, conocido como Informe Brunner, que detall un sinnmero de falencias del sistema educativo chileno y se constituy como el documento base para la Reforma Educacional que comienza a operar a partir de 1996. Sin embargo, 13 aos despus, es posible detectar las siguientes problemticas a nivel general: i) A pesar de la Reforma a la Educacin aplicada, todava no existe un Proyecto Pas ordenador. ii) Las polticas educativas no estn integradas. iii) Existe una segmentacin excesiva en nuestro sistema educacional. iv) Se observa un conflicto entre el derecho a la educacin y la calidad de la misma. v) Se aprecia un progresivo debilitamiento de la Educacin Pblica. En base a esta experiencia prctica, resulta fundamental establecer un diagnstico adecuado, en el cual se reconozcan los principales elementos que han desfigurado nuestro sistema educacional.

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0.- Bajo qu contexto se han construido las polticas pblicas en Chile? Un esquema simple elaborado por el Banco Mundial nos puede ayudar a responder esta pregunta.

II.1 Esquema Simple sobre las Causas de la Desigualdad en Amrica Latina

ACTIVOS y OPORTUNIDADES

Mercados

Constitucin de los Hogares

Instituciones de Gobernabilidad

Redistribucin Poltica

PODER

Instituciones Sociales y Polticas

INGRESOS

Fuente: Desigualdad en Amrica Latina y el Caribe: Ruptura con la Historia?. Banco Mundial

Si se observa con detencin esta figura, se pueden extraer algunas interesantes relaciones que permiten explicar la construccin de las polticas pblicas en nuestro pas. En la mayora de los pases latinoamericanos, existen grandes niveles de desigualdad en las oportunidades y en los ingresos. Este profundo problema -de carcter histrico, pese a variados esfuerzos por19

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parte de algunos gobiernos democrticos-, prcticamente ha permanecido inalterado y en algunos casos se ha agudizado. Tal como se mencion en el captulo introductorio, las sociedades latinoamericanas se construyeron desde arriba hacia abajo, con ausencia de contratos sociales horizontales y participativos como ocurri en Europa. Un grupo minoritario de familias -las denominadas elites-, fueron quienes pensaron y disearon la institucionalidad poltica, econmica, cultural y social que rige las relaciones entre los ciudadanos y ciudadanas. Chile por supuesto no es la excepcin, an ms, a comienzos del siglo XXI y luego de tres gobiernos democrticos, es parte del grupo de las diez economas con peor distribucin del ingreso en el mundo. Este hecho recin fue reconocido polticamente de manera transversal a finales del ao 2004, cuando un par de informes internacionales daban cuenta de esta debilidad estructural de nuestra nacin. Tan importante como reconocer este hecho, es entender y asumir por qu se ha producido, y el tringulo de relaciones que se presenta en el esquema, ayuda a desarrollar este proceso. En primer lugar, el cuadro de Activos y Oportunidades, da cuenta de todos aquellos elementos que las personas adquieren ya sea por herencia o formacin en sus primeros aos de vida. Aqu entra la riqueza de las familias, la educacin recibida en establecimientos formales y en el hogar, y las redes de contacto. Con esos activos y oportunidades recibidos y acumulados, las personas ingresan a los distintos mercados a competir, contraen matrimonio y se adaptan a las polticas de redistribucin que implementan los gobiernos de turno. El resultado en el caso chileno es simple. Las enormes desigualdades de origen y las brechas histricas de cantidad y calidad de la educacin recibida ha configurado una triangulacin viciosa. Un grupo pequeo de personas, pertenecientes a las familias ms acaudaladas, son quienes han podido recibir ms y mejor educacin, que lo sita en una posicin ventajosa a la hora de ingresar al mercado del trabajo, al mercado financiero, entre otros. Adicionalmente, las personas pertenecientes a este selecto grupo contraen vnculo matrimonial entre ellos, lo cual va generando, finalmente, que los ingresos de los hogares presenten grandes brechas.

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Luego, las personas que residen en estos hogares que acumulan altos ingresos, son quienes forman instituciones sociales y polticas, tales como universidades, centros de estudios, partidos polticos, medios de comunicacin, gremios empresariales, etc., obteniendo una gran influencia en la conformacin de la institucionalidad gubernamental de nuestro pas. Bajo esta institucionalidad, se organizan las reglas del juego para los ciudadanos y ciudadanas, reglas que marcan sus posibilidades de alcanzar una mejor calidad de vida para sus hogares. El resultado de toda esta trenza, es obvio. Desde los comienzos de nuestra historia republicana, muy pocas personas fueron quienes acumularon mayores ingresos, pudieron formar instituciones polticas y sociales e influenciar directamente en la arquitectura de Gobierno: Tamao y racionalidad del Estado, leyes laborales, polticas comerciales, estructura tributaria, etc. Esta triangulacin se acentu con la irrupcin de la dictadura militar en 1973, ya que tanto la institucionalidad como las polticas pblicas ni siquiera necesitaron de aprobacin social para seguir su rumbo. En los 17 aos de dictadura militar, se intervinieron las universidades, las escuelas fiscales se traspasaron a los municipios, se multiplic la matrcula particular subvencionada y se adopt la subvencin por alumno que asiste a clases como eje de la poltica de financiamiento del sistema educativo. Las personas que debatieron y conformaron este nuevo sistema fueron quienes acumulaban el poder y el dinero, tal como se explica en el esquema precedente. El bien comn pas a segundo plano y el diseo tcnico y racional de polticas pblicas dio paso a experimentos y a la destruccin progresiva de la educacin pblica, en un pas que estaba lejos de alcanzar el desarrollo. Igual cosa ocurri con la salud, el sistema previsional, el empleo y la vivienda. Corolario 0: El sistema educativo actual no se construy bajo un proceso de dilogo social participativo y por tanto carece de legitimidad. 1) Con el traspaso de las escuelas fiscales a los municipios, las comunas debieron hacerse cargo del corazn de la educacin pblica de Chile y para ello han contado con una subvencin mensual por alumno y algunos apoyos adicionales, con lo cual deben financiar el pago de los

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docentes y codocentes, los gastos bsicos de funcionamiento y parte de la infraestructura de sus colegios. Adems, sus escuelas deben competir por la matrcula con los establecimientos particulares subvencionados. Finalmente, las comunas tambin deben atender las necesidades de salud, higiene, aseo, empleo, entre otras, de la comunidad. El resultado tambin resulta obvio: Municipios desfinanciados, que no pueden invertir en una educacin de mejor calidad, escuelas precarias, diferencias ostensibles entre comunas urbanas y rurales, etc. Corolario 1: La dependencia municipal de los colegios pblicos bajo la actual arquitectura del sistema educacional no ha funcionado. 2) La mayora de los pases desarrollados poseen una educacin de carcter pblico universal. En cambio en Chile, para el Bicentenario, tanto la matrcula como el nmero de establecimientos particulares subvencionados superarn con creces a la de los establecimientos municipales. Corolario 2: En Chile no existe prioridad por una educacin pblica y gratuita y su futuro se encuentra amenazado seriamente. 3) Los colegios particulares subvencionados que reciben recursos del Estado, seleccionan a sus alumnos, situacin que prcticamente no ocurre en ninguna otra parte del mundo. La seleccin opera por capacidades cognitivas, sociales, situacin socioeconmica o creencias religiosas. Corolario 3: Chile es un caso nico. Los establecimientos particulares que reciben subvencin del Estado, seleccionan a sus alumnos. 4) El sistema educacional chileno se ha configurado como un verdadero apartheid y la segregacin se observa tanto entre como al interior de los distintos tipos de establecimientos. La primera divisin existe segn la dependencia de los establecimientos (municipales, particulares subvencionados, particulares pagados y corporaciones de administracin delegada).

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En los establecimientos municipales, de cada 100 alumnos que asisten, 86 pertenecen a los tres primeros quintiles (seis primeros deciles), vale decir, a aquellos hogares en donde el ingreso per cpita es inferior a $106 mil4 o en donde el ingreso promedio de una familia de cuatro personas no sobrepasa los $500 mil. En cambio, en los establecimientos particulares pagados, de cada 100 alumnos que asisten, 63 pertenecen al quinto quintil, o sea, al 20% de los hogares ms ricos en Chile. Una segunda divisin existe al interior de cada formato. En el caso de los municipales, no es lo mismo estudiar en un colegio perteneciente a una comuna de escasos recursos que en una comuna que presenta altos ingresos. En los colegios particulares subvencionados tambin se observan varios matices. La adopcin del Financiamiento Compartido a partir de 1993, ha permitido que existan colegios en donde padres y apoderados pagan $5.000, $10.000, $20.000 o ms pesos mensuales, lo cual funciona como criterio de diferenciacin y signo de status. Sin embargo, no existe una verificacin emprica que un copago ms alto signifique necesariamente educacin de mejor calidad. En algunas comunas o barrios, no se cuenta con escuelas municipales gratuitas cercanas y los padres deben optar por matricular a sus hijos en escuelas particulares subvencionadas. Tambin, existen colegios con fines de lucro, vinculados a congregaciones religiosas y otros de carcter laico, que representan el 8 % del total de la matrcula, en los ltimos 60 aos. Corolario 4: El sistema educacional chileno se ha configurado como un verdadero apartheid y la segregacin se observa tanto entre como al interior de los distintos tipos de establecimientos. Nios y nias de diversos estratos socioeconmico slo marginalmente conviven en una misma escuela. 5) La calidad de la educacin que se recibe en nuestro pas es bastante deficiente, de acuerdo a los resultados que los nios y jvenes chilenos han obtenido en las pruebas internacionales. Adicionalmente, no contamos con un sistema que mida calidad en la educacin de una manera integral, en donde no slo se considere las habilidades y conocimientos adquiridos en matemticas, lenguaje o ciencias convencionales.4 En el ao 2007, un dlar equivale a 530 pesos chilenos aproximadamente.

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Por ltimo, es necesario remarcar, que junto al diagnstico esbozado en el prrafo anterior, un porcentaje importante de la calidad de la educacin recibida por los alumnos de nuestro pas depende de los ingresos que acumulen los hogares en que viven, lo cual les permite pagar la mensualidad de un colegio particular pagado. Corolario 5: La calidad de la educacin recibida por los alumnos chilenos es deficiente. Adems, en promedio, las exiguas posibilidades de optar a una educacin de calidad, depende principalmente del ingreso de los hogares en que viven. 6) Los estudios internacionales demuestran que cerca del 70% de los resultados educacionales del alumnado dependen de sus condiciones de origen y el 30% restante depende de lo que se hace en la sala de clases. A pesar de ello, en nuestro pas, no se ha dado igual ponderacin al diagnstico y al tratamiento va polticas pblicas. Chile es el nico pas del mundo que quiere lograr calidad educativa en un contexto de grandes brechas de desigualdad. Por ello, es fundamental disear un sistema educacional que no reproduzca las desigualdades de origen, asegurando calidad universal. Corolario 6: Chile es el nico pas del mundo que quiere lograr calidad educativa en un contexto de grandes brechas de desigualdad. 7) La Educacin Superior chilena es por lejos una de las ms privatizadas del mundo. La cobertura ha aumentado de manera importante en los ltimos aos, sin embargo slo el 25% de los estudiantes pertenecen a establecimientos pblicos. Por otro lado, las instituciones progresivamente deben recurrir al autofinanciamiento para recaudar los ingresos bsicos que necesitan para seguir operando. Corolario 7: En Chile, la Educacin Superior Pblica est en retirada. 8) Durante los ltimos 16 aos, se ha cuadriplicado el gasto pblico en educacin, sin embargo los resultados no han sido los esperados porque los recursos se han inyectado sobre un esquema que presenta mltiples deficiencias. Seguirn operando los rendimientos marginales decrecientes por cada peso que se invierta si no se cambia la arquitectura de nuestro sistema educacional.

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Corolario 8: A pesar de que el gasto pblico en educacin ha aumentado ms de cuatro veces en los ltimos 16 aos, si no se realiza una profunda reforma al sistema educacional, cada peso adicional que se invierta rendir cada vez menos. 9) Sin embargo, a pesar de que se necesita gastar mejor y bajo una nueva arquitectura, es indispensable invertir ms recursos en educacin. Todava existen colegios que se caen a pedazos y falencias estructurales que imposibilitan conformar un sistema educativo de calidad universal. El gasto pblico de Chile en educacin no supera el 4% del PIB, mientras en Mxico se invierte un 5,6% y en Israel un 7,0% del PIB. An ms, de $100 aportados por el sector pblico de nuestro pas, $42 se transfieren al sistema privado, mientras en los pases desarrollados se transfieren slo $17. Finalmente, la subvencin entregada por alumno que asiste a clases es muy baja, en relacin a los recursos que se necesitan para costear los gastos mnimos que requiere un establecimiento para funcionar adecuadamente. Corolario 9: Si nuestro pas se propone configurar un sistema educativo universal de calidad, necesita invertir ms recursos de lo que se gasta actualmente. 10) Un gran porcentaje de colegios particulares que reciben recursos del Estado poseen fines de lucro y seleccionan a los alumnos que ingresan ao a ao a sus dependencias. Esto es positivo o negativo para la consecucin del gran objetivo de nuestro sistema educativo (entregar educacin universal de calidad)? La respuesta va a depender de donde se haga la pregunta dentro de la arquitectura del sistema educacional, y de la magnitud y profundidad que represente este tipo de establecimientos dentro del universo total de escuelas. En Chile, el nmero de establecimientos particulares subvencionados y la matrcula que concentran sobrepasar la realidad de las escuelas municipales con creces para el ao 2010. Qu significa esto, si de cada 100 alumnos que asisten a estos colegios, 67 habitan hogares que pertenecen a los tres primeros quintiles?

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Significa que muchos de estos alumnos, que provienen de hogares que presentan enormes dificultades para satisfacer sus necesidades bsicas, son seleccionados y deben pagar una cuota mensual como parte del esquema de financiamiento compartido. En caso contrario debern optar por un sistema municipal pblico con enormes problemas de financiamiento y administracin, pero inclusivo y aglutinador de todos aquellos alumnos que rechaza el sistema particular, ya sea por nivel socioeconmico, habilidades cognitivas, credo religioso, ruralidad, disciplina, entre otros. Entonces, la discusin sobre el lucro o la seleccin con recursos pblicos, no slo es vlida sino tambin justa. Por lo mismo, no es tcnica ni racionalmente aceptable un discurso que defienda la estructura actual por su antigedad, intereses particulares o los poderes involucrados. En Chile, bajo la actual arquitectura, el lucro y la seleccin con recursos pblicos operan como criterios extensivos, y se transforman en prcticas que terminan obstaculizando la consecucin de nuestro objetivo final: mejorar la calidad de la educacin para todos y todas. El mejor sistema educativo ser aquel que est al servicio de un objetivo mayor: asegurar la entrega de educacin de calidad para todos y todas, independientemente de su condicin socioeconmica, etnia, creencia o cualquier otro concepto. Corolario 10: El mejor sistema educativo ser aquel que est al servicio de un objetivo mayor: asegurar la entrega de educacin de calidad para todos y todas, independientemente de su condicin socioeconmica, raza, creencia o cualquier otro concepto. Todo sistema, entonces, puede ser modificado o reformado y eso es lo que se requiere en nuestro pas.

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III. CARACTERIZACIN DEL SISTEMA EDUCACIONAL CHILENO

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.- CARACTERIZACIN DEL SISTEMA EDUCATIVO CHILENO

A comienzos del siglo XX, Chile hizo su primer paso en aras de la universalizacin de la educacin. A partir de ese momento, se promulg la Ley de Instruccin Primaria Obligatoria, la cual aseguraba educacin gratuita fiscal durante los primeros seis aos de instruccin formal. En 1965, bajo el Gobierno de Eduardo Frei Montalva, se dict una ley que aseguraba ocho aos de educacin obligatoria, bajo una nueva arquitectura del sistema educativo que extenda dos aos la educacin bsica. Con la irrupcin de la dictadura militar en 1973, este proceso se detuvo. Durante la dcada del 70, la educacin bsica, media y superior fue intervenida y desde 1980 en adelante se cambiaron completamente las reglas del juego. Los colegios fiscales fueron traspasados a los municipios, algunas escuelas que impartan educacin media tcnica profesional fueron traspasadas a Corporaciones de Administracin Delegada y comenz la proliferacin de las escuelas particulares subvencionadas. En adelante, stas podan tener fines de lucro. Las municipalidades pudieron organizarse de dos formas para administrar los colegios que les fueron traspasados. La primera, creando dentro del municipio un Departamento de Administracin de la Educacin Municipal (DAEM o DEM). La segunda, a travs de Corporaciones Municipales, las cuales operaban como organizaciones de derecho privado. Tambin se efectuaron grandes cambios en la manera de entregar recursos a los colegios. Se pas de la histrica asignacin a las escuelas a una subvencin mensual por cada alumno que asista a clases, tomando un promedio de los ltimos tres meses. De esta manera, mientras ms alumnos tena un establecimiento y menos inasistencia presentaban sus alumnos, ms recursos poda captar ese colegio.

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En 1993, bajo el primer gobierno de la Concertacin, se incorpora el sistema de Financiamiento Compartido que posibilita el copago mensual de padres y apoderados en colegios municipales (slo enseanza media) y en establecimientos particulares subvencionados (bsica y media).5 En Educacin Superior ocurri el mismo fenmeno, un proceso de intervencin y privatizacin profundo y vertiginoso.6 En el siguiente cuadro, se aprecia con mayor claridad la nueva estructura o tipologa de los establecimientos que imparten educacin en Chile. Las escuelas particulares subvencionadas asumen varias modalidades, de acuerdo a si tienen o no fines de lucro y si son laicas o forman parte de alguna congregacin religiosa.

5 Los temas de financiamiento se tratan con mayor profundidad en los siguientes captulos. 6 Los procesos, diagnsticos y propuestas para la Educacin Superior sern desarrollados en un captulo especial, al final de este documento.

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III.1 Tipologa de Establecimientos EducacionalesTipo de Colegio Administracin del ColegioDepartamento de Administracin Educacin Municipal (DAEM), parte de la burocracia municipal

Fuentes de FinanciamientoSubvenciones Estatales; Contribuciones Municipales variables; Fondo de Desarrollo Regional (FNDR) para infraestructura; otros aportes pblicos; donaciones educacionales, Ley N19.247; pago padres y apoderados slo para enseanza media (financiamiento compartido)

Escuelas Municipales

Corporacin Municipal, persona jurdica de derecho privado sin nes de lucro presisdida por el alcalde de cada comuna Colegios Concesionados a Terceros (Ley N16.845, Artculo 8)

Persona natural o jurdica. Sostenedores Individuales, Sostenedores que controlan ms Colegios Particulares Subvencionados con Fines de de un establecimiento, Sociedades annimas, sociedad de responsabilidad Lucro limitada, Empresa individual de responsabilidad limitada. Congregaciones de la Iglesia Catlica, incluye rdenes religiosas, arquedicesis y Fundaciones religiosas.

Subvenciones Estatales; pago padres y apoderados (nanciamiento compartido); cuotas de centros de padres

Colegios Particulares Subvencionados Catlicos

Subvenciones Estatales; pago padres y apoderados (nanciamiento compartido); cuotas de centros de padres; Contribuciones Iglesia, donaciones educacionales, Ley N19.247 Subvenciones Estatales; pago padres y apoderados (nanciamiento compartido); cuotas de centros de padres; Contribuciones Iglesia, donaciones educacionales, Ley N19.247 Subvenciones Estatales; pago padres y apoderados (nanciamiento compartido); cuotas de centros de padres; Contribucin de la Fundacin u organizacin, donaciones educacionales, Ley N19.247 Pago de padres y apoderados; cuotas de centros de padres; Contribuciones Iglesia y Fundaciones.

Colegios Particulares Subvencionados Protestantes (Evanglicos)

Iglesia Protestante. Incluye Iglesia Metodista, Bautista, Pentecostal, Anglicana, Evanglica, Luterana y Presbiteriana.

Colegios Particulares Subvencionados Laicos sin Fines de Lucro

Fundaciones, Universidades, ONGs

Particular Pagado

Persona Jurdica con o sin nes de lucro.Iglesia Catlica; Iglesias Protestantes; Empresas o individuos con nes de lucro; Fundaciones sin Fines de Lucro.

Fuente: Elaboracin Propia sobre la base de G. Elacqua, Public, Catholic, and for-profit school enrollment practices in response to vouchers: Evidence from Chile, Marzo 2006.

Segn las cifras del ao 2005 (ltima actualizacin entregada por el Ministerio de Educacin, Mineduc), en Chile, la matrcula de estudiantes en los distintos niveles de enseanza alcanza a 4.653.714 personas. Estos se distribuyen a lo largo de todo el territorio nacional en ms de 14 mil establecimientos, incluyendo educacin superior, edu-

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cacin especial o diferencial, educacin de adultos y todas las modalidades de la educacin parvularia. La Educacin Media puede adoptar la modalidad Cientfica Humanista o Tcnico Profesional.III.2 Matrcula Total y Nmero de Establecimientos segn tipo de Educacin, 2005Tipo de EducacinParvularia Mineduc Especial Bsica Media Cientca Humanista Media Tcncio Profesional SubTotal 1 Parvularia Junji Parvularia Integra Educacin Superior Universidades Consejo de Rectores Privadas Institutos Profesionales Centros de Formacin Tcnica SubTotal 2 Educacin Adultos Total Final

Matrcula301.177 93.907 2.227.777 631.693 397.673 3.652.227 121.96570.567

N de Establecimientos11.561*

11.561 1.708

663.679 486.570 271.598 214.972 114.680 62.429 4.508.438 145.276 4.653.714

881 221 63 25 38 47 111 14.371 * 14.371

*Incluye Establecimientos que imparten educacin a adultos Fuente: Elaboracin propia a partir de datos entregados por Mineduc

Desde ahora en adelante, consideraremos slo la educacin parvularia (modalidad Mineduc), bsica, especial y media para observar la evolucin de la matrcula y el nmero de establecimientos en los ltimos 16 aos y su composicin segn dependencia administrativa, ya que de esta forma el Ministerio de Educacin entrega sus series de tiempo.

a) MatrculaEntre 1990 y el 2005 la matrcula total creci casi un 23%, pasando de poco menos de 3 millones de alumnos a 3,65 millones. Entre 1990 y el 2000 se observa una tasa de crecimiento anual de la matrcula de 1,7% y entre el 2000 y el 2005 la tasa alcanza a 0,8%. Esto sucede porque la cobertura, sobre todo en media y bsica, se va acercando al 100%.

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III.3 Evolucin Matrcula Total, 1990-20054.000.000 3.600.000 3.200.000 2.800.000 2.400.0001993 1994 1990 1991 1992 1995 1997 1996 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Fuente: Elaboracin propia a partir de datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

Sin embargo, tan importante como las cifras de crecimiento es observar cmo se crece, y en este sentido, la revisin de los datos de alumnos matriculados segn dependencia administrativa es fundamental. Las estadsticas hablan por si solas, mientras en 1981 los alumnos matriculados en establecimientos municipales eran el 78% del total, en el 2005 slo alcanzan al 48,4%, porcentaje cada vez ms similar a la matrcula que presentan los colegios particulares subvencionados.

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III.4 Porcentaje de alumnos matriculados segn dependencia administrativa, 1981 y 2005

90 80 70 60 50 40 30 20 10 0

78,0

48,4

%

43,2

15,1

6,9

6,9

0,0

1,6

Municipales

Particular Particular Pagado Subvencionado

Corporaciones

1981

2005

En tanto los establecimientos particulares pagados mantienen su participacin (cercana al 7%) y las Corporaciones de Administracin Delegada representan el 1,6%. Cul es la realidad en los otros pases? Inversa por supuesto. Los pases ms desarrollados agrupados en la OECD (Organizacin para la Cooperacin Econmica y el Desarrollo) dan cuenta de un escenario educativo totalmente opuesto al caso chileno. En la mayora de los pases, salvo Holanda, la participacin de la matrcula pblica se empina por sobre el 80%. Los datos corresponden al ao 2003 para gran parte de las naciones seleccionadas y 2004 para Chile. Por ejemplo, entre primero y sexto bsico (educacin primaria, segn las categoras internacionales), mientras en nuestro pas slo el 50% estudia en escuelas pblicas, en Israel, Suecia, Japn e Irlanda, prcticamente todos los nios y nias estn matriculados en este tipo de establecimientos.

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En sptimo y octavo bsico se observa una tendencia similar. Slo el 54,3% de los estudiantes chilenos acude a escuelas pblicas.

III.5 Distribucin de la Matrcula Primaria (1-6 bsico) segn Dependencia Administrativa, para algunos pases seleccionados

100% 80% 60% 40% 20% 0%Chile Repblica Checa Dinamarca Mxico Suecia Reino Unido Estados Unidos Nueva Zelanda Alemania Holanda Australia Espaa Francia Irlanda Japn Corea del Sur Israel

43,1

50,0

Pblica

Privado Dependiente de Gobierno

Privado Independiente

Fuente: Elaboracin propia a partir de datos entregados por Education at a Glance 2006, OECD

Finalmente, en educacin media, la prdida de matrcula observada en el sector municipal es an ms notoria. Mientras el 47,1% va a las escuelas pblicas, el 45,1% acude a las particulares subvencionadas, prcticamente ambas dependencias se reparten la matrcula en porcentajes iguales.

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III.6 Distribucin de la Matrcula de Enseanza Media segn Dependencia Administrativa, para algunos pases seleccionados

100% 80% 60% 40% 20% 0%Australia Nueva Zelanda Repblica Checa Estados Unidos Japn Mxico Reino Unido Dinamarca Holanda Francia Espaa Alemania Suecia Irlanda Corea del Sur Israel Chile

45,1

47,1

Pblica

Privado Dependiente de Gobierno

Privado Independiente

Fuente: Elaboracin propia a partir de datos entregados por Education at a Glance 2006, OECD

Al revisar la matrcula segn dependencia administrativa desde 1990 al 2005, se puede observar con claridad, cmo, bajo los tres gobiernos de la Concertacin no se ha detenido el traspaso de la matrcula municipal a la particular subvencionada. De hecho, si observamos las tasas de crecimiento de la matrcula segn dependencia administrativa se obtiene un panorama claro, que confirma y profundiza la sentencia del prrafo anterior.

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III.8 Tasa de crecimiento por perodo en la matrcula segn tipo de dependencia70,0% 60,0% 50,0% 40,0% 30,0% 20,0% 10,0% 0,0% -10,0% -20,0% -30,0% 1990-2005-6,3% -19,5% -0,7% -3,5% 22,8% 18,0% 9,7% 4,1% 2,8% 25,6% 7,0% 2,9% 30,4% 32,9% 63,8%

Total

Municipal

Particular Subvencionada

Particular Pagada

Corporaciones

1990-2000

2000-2005

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

La matrcula total crece un 22,8% entre 1990 y el 2005. No obstante, prcticamente el 100% de este aumento se debe al alza en la matrcula particular subvencionada, la cual registra una tasa de crecimiento de 63,8% para el mismo perodo, pasando de 963.212 a 1.577.452 alumnos. Si observamos el perodo comprendido entre 2000 y 2005, la tendencia es an ms clara, mientras la matrcula municipal disminuye 6,3% y la particular pagada 19,5%, la cantidad de alumnos en los establecimientos particulares subvencionados aumenta en 25,6%. Al analizar las cifras a nivel regional se aprecian diversas realidades. Entre 1990 y 2005, existen regiones que han aumentado su matrcula sobre el 30%, como es el caso de la I y IV regin. Por otro lado, se ubica la XII regin, que apenas registra una tasa de crecimiento del 5,5%. Por dependencia administrativa, ocurre un fenmeno semejante. Existen regiones como es el caso de la Metropolitana, en donde la ma-

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trcula municipal apenas alcanza el 34,3%, en cambio en la III regin, siete de cada diez alumnos estudian en establecimientos municipales. En relacin a la zona, el 90% de la matrcula total se concentra en reas urbanas y slo un 10% en zonas rurales. Sin embargo, esta proporcin vara de acuerdo al tipo de establecimiento en el que nos concentremos. As, mientras el 15,5% de la matrcula municipal corresponde a matrcula rural, slo el 5,4% de los alumnos que estudian en escuelas particulares subvencionadas y el 1,8% de la matrcula particular pagada pertenecen a estas zonas.

III.10 Matrcula Total 2005Rural 10,0%

Urbana 90,0%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

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III.14 Evolucin Matrcula segn Nivel de Enseanza y tasas de crecimiento por perodo, 1990-2005Nivel de Enseanza Ao 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005Crecimiento 1990-2005 Tasa Promedio Anual Crecimiento 1990-2000 Tasa Promedio Anual Crecimiento 2000-2005 Tasa Promedio Anual

Total2.973.752 2.951.862 2.995.858 3.020.049 3.058.873 3.150.629 3.271.785 3.306.600 3.337.976 3.429.927 3.508.509 3.559.022 3.601.214 3.628.711 3.638.417 3.652.227 22,8% 1,4% 18,0% 1,7% 4,1% 0,8%

Parvularia231.016 218.434 254.242 268.955 275.875 284.710 289.762 280.378 270.267 274.587 277.361 287.296 298.419 286.381 287.454 301.177 30,4% 1,9% 20,1% 2,0% 8,6% 1,7%

Especial31.746 31.025 31.712 32.242 31.214 32.669 36.444 38.354 40.504 46.049 52.608 59.292 64.806 82.999 92.536 93.907 195,8% 7,8% 65,7% 5,3% 78,5% 12,6%

Bsica1.991.171 2.002.948 2.034.831 2.066.037 2.088.468 2.144.810 2.205.092 2.234.618 2.253.171 2.305.459 2.355.594 2.361.721 2.341.519 2.312.274 2.269.388 2.227.777 11,9% 0,8% 18,3% 1,7% -5,4% -1,1%

Total Media719.819 699.455 675.073 652.815 663.316 688.440 740.487 753.250 774.034 803.832 822.946 850.713 896.470 947.057 989.039 1.029.366 43,0% 2,5% 14,3% 1,4% 25,1% 4,6%

Media C-H464.423 436.892 410.896 391.457 387.272 391.401 415.919 421.132 424.892 444.281 456.246 474.641 513.813 571.552 604.684 631.693 36,0% 2,2% -1,8% -0,1% 38,5% 6,8%

Media T-P255.396 262.563 264.177 261.358 276.044 297.039 324.568 332.118 349.142 359.551 366.700 376.072 382.657 375.505 384.355 397.673 55,7% 3,0% 43,6% 3,7% 8,4% 1,7%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

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III.11 Matrcula Rural como % de la Matrcula Total segn dependencia administrativa, 200520 16 % 12 8 4 0 Municipal Particular Corporaciones de Subvencionada Adm. Delegada Particular Pagada 5,4 4,8 1,8 15,5

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

Al observar la distribucin de la matrcula rural y urbana segn tipo de establecimiento o dependencia administrativa, se pueden apreciar grandes diferencias en su composicin. En el caso urbano, la matrcula particular subvencionada incluso sobrepasa marginalmente a la matrcula municipal, llegando a un 45,42% versus un 45,41%.

III.12 Distribucin Matrcula Urbana segn Dependencia Administrativa, 2005Particular Pagada 7,5% Particular Subvencionada 45,42% Municipal 45,41%

Corporaciones 1,6%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

En la zona rural, ocurre una situacin muy distinta. Tres de cada cuatro alumnos estudian en escuelas municipales.

III.13 Distribucin Matrcula Rural segn Dependencia Administrativa, 2005Particular Pagada 1,3% Particular Subvencionada 23,1% Municipal 74,9%

Corporaciones 0,7%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

Por otro lado, si apreciamos la evolucin de la matrcula por nivel de enseanza, se pueden extraer interesantes conclusiones. Los aumentos ms considerables se observan en la educacin especial y en la educacin media tcnico profesional, las cuales registran tasas de crecimiento entre 1990 y 2005 de 195,8% y 55,7% respectivamente. En relacin a la distribucin de la matrcula segn nivel socioeconmico de los alumnos, antes de presentar las cifras, es necesario definir dos categoras que se utilizan frecuentemente para segmentar a la poblacin. En primer lugar, definiremos como quintiles, a la divisin de los hogares chilenos en cinco partes iguales o aproximadamente iguales. Segn la Encuesta Casen 2003, en Chile existen 4.110.000 hogares, por tanto aquellos que pertenecen al primer quintil corresponden a los 822.000 hogares que declaran los menores ingresos del pas.

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III.15 Ingreso Autnomo por hogar y per cpita segn quintil de ingresos, 2003 (en pesos) Quintil I II Ingreso Autnomo Promedio del Hogar (en $) 104.144 (hasta 170.000) 221.047 (170.000270.000) 320.385 (270.000400.000) 502.858 (400.000660.000) 1.494.083 (660.000-) Promedio de personas por hogar 4,4 4,2 Ingreso Autnomo Promedio per cpita ($) 23.669 (hasta 40.000) 52.630 (40.000-68.000) 84.312 (68.000-107.000) 143.674 (107.000200.000) 498.028 (200.000-..)

III

3,8

IV V

3,5 3,0

Fuente: Elaboracin propia a partir de datos de CASEN 2003

El cuadro anterior nos ayuda a entender de mejor manera este concepto. Por ejemplo, las personas que pertenecen al segundo quintil, son todas aquellas que residen en hogares en donde el ingreso autnomo (sin considerar subsidios del Estado) promedio es de $221.047 y el nmero de personas por hogar es de 4,2. Vale decir, cada quintil tiene un mismo nmero de hogares pero diferente nmero de personas. Los quintiles en donde se declaran menores ingresos presentan un mayor nmero de personas por hogar, por tanto son ms numerosos. Al dividir el ingreso autnomo del hogar por el nmero de personas que lo habitan, se obtiene el ingreso autnomo per cpita o por persona. En resumen, si una persona pertenece al cuarto quintil, debe residir en un hogar en donde los ingresos autnomos sean mayores a $400 mil pero menores a $600 mil. O a nivel per cpita, mayores a $107 mil y menores a $200 mil aproximadamente.

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

En segundo lugar, definiremos como deciles, a la divisin de los hogares chilenos en diez partes iguales o aproximadamente iguales. Segn la Encuesta Casen 2003, en Chile existen 4.110.000 hogares, por tanto aquellos que pertenecen al primer decil corresponden a los 411.000 hogares que declaran los menores ingresos del pas. Por ejemplo, tal como se desprende del siguiente cuadro, una persona que pertenece al cuarto decil, es aquella que reside en un hogar en donde el ingreso autnomo promedio es de $250.284, el nmero de personas promedio por hogar es 4,2 y el ingreso autnomo per cpita promedio es $59.877. En este decil se encuentran todos aquellos hogares en donde el ingreso autnomo por persona se encuentra entre $52.180 y $67.658.III.16 Ingreso Autnomo por hogar y per cpita segn decil de ingresos, 2003 (en $)Ingreso Promedio Autnomo por hogar ($) 63.866 144.442 191.812 250.284 291.995 348.773 437.417 568.279 810.931 2.177.245 528.507 Promedio de personas por hogar 4,3 4,4 4,2 4,2 3,9 3,7 3,6 3,4 3,2 2,8 3,8 Ingreso Autnomo per cpita* ($) Valor Promedio 14.818 32.679 45.670 59.877 75.843 95.293 122.526 165.679 254.210 769.345 140.560 Valor Mnimo --25.628 39.679 52.180 67.664 84.820 106.875 140.627 199.933 335.614 --Valor Mximo 25.625 39.678 52.177 67.658 84.810 106.867 140.609 199.906 335.583 -----

Decil**

I II III IV V VI VII VIII IX X Total

Fuente: Elaboracin propia a partir de datos entregados por Mideplan * Se obtiene al dividir el Ingrese autnomo del hogar por la cantidad de personas que lo componen ** En Chile existen 4.110.000 hogares. En el primer decil se encuentran los 411.000 hogares ms pobres

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El cuadro presenta una lnea de separacin en el sptimo decil intencionadamente. El objetivo de esta lnea divisoria es dejar en claro que en Chile existe un nivel de desigualdad y bajos ingresos que involucra al menos a un 70% de la poblacin, situacin que se observa con mayor claridad al realizar una segmentacin por deciles que por quintiles. Aqu es pertinente detenerse, ya que este punto resulta crucial y se ha transformado en uno de los grandes errores de la poltica pblica nacional tanto a nivel de diagnstico como de ejecucin. Si se desarrollan polticas focalizadas, tal como se ha hecho en nuestro pas en las ltimas dcadas, observando el cuadro anterior se puede concluir que dado que siete de cada diez personas residen en hogares en donde el ingreso per cpita es menor a $140 mil, monto que marginalmente alcanza para cubrir las necesidades bsicas de alimentacin, vivienda, vestuario, consumos bsicos y movilizacin de una familia chilena, estamos frente a un gran problema. La distribucin de los ingresos en Chile, nos dice que existe una distancia sideral entre el 10% de los hogares ms ricos (dcimo decil) y el resto de la poblacin. Si un sistema educacional no considera esta realidad y la pondera de manera inadecuada, es muy probable que est condenado al fracaso. En este sentido, si apreciamos la distribucin socioeconmica de la matrcula en los distintos tipos de establecimientos educacionales se puede observar un gran nivel de segmentacin.

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.17 Distribucin de la Matrcula Total segn decil de ingreso autnomoTipo de Establecimiento

Decil de Ingreso

Municipal

Particular Subvencionada

Corporacin de Adm. Delegada

Particular Pagado

JUNJI

INTEGRA

Jardn infantil o Sala cuna del trabajo(madre o padre)

1 2 3 4 5 6Sub Total

21,6% 18,9% 15,0% 13,7% 10,0% 7,3% 86,4% 6,1% 4,0% 2,6% 0,8% 100,0%

9,5% 11,4% 11,9% 12,2% 11,1% 11,1% 67,2% 10,5% 10,3% 8,5% 3,5% 100,0%

19,5% 19,1% 8,5% 11,1% 8,3% 9,6% 76,0% 7,9% 6,0% 4,6% 5,5% 100,0%

2,6% 2,1% 2,6% 2,7% 3,2% 4,7% 17,9% 6,7% 12,6% 23,9% 38,9% 100,0%

15,1% 16,7% 14,9% 14,6% 11,9% 11,4% 84,5% 5,7% 5,4% 3,1% 1,3% 100,0%

24,7% 19,8% 17,0% 13,0% 10,0% 5,5% 89,9% 5,1% 2,2% 2,5% 0,3% 100,0%

5,4% 0,4% 6,5% 1,2% 7,3% 12,3% 33,1% 15,0% 11,0% 32,5% 8,4% 100,0%

7 8 9 10 Total

Fuente: Elaboracin Propia a partir de base de datos Casen 2003

El cuadro anterior permite concluir que de cada 100 alumnos que estudian en escuelas municipales, 86,4 residen en aquellos hogares que pertenecen a los seis primeros deciles. Nmero que aumenta a 92,5 si consideramos al sptimo decil. Adicionalmente, hay que destacar que el 40,5% de la matrcula municipal corresponde a alumnos pertenecientes a los dos primeros deciles. En los establecimientos particulares subvencionados, de cada 100 alumnos que asisten, 67,2 pertenecen a los seis primeros deciles. Sin embargo, es preciso considerar que la matrcula se distribuye mucho ms homogneamente por decil, a diferencia de lo que sucede en los establecimientos municipales. En los colegios particulares pagados, se despliega un cuadro totalmente distinto. Slo 17,9 de cada 100 alumnos que asisten, pertenecen a

44

los seis primeros deciles. An ms, un 62,8% de la matrcula corresponde a alumnos que provienen del 20% de los hogares ms ricos de Chile. A nivel de Educacin Parvularia, se puede apreciar que tanto los establecimientos Junji como Integra alcanzan importantes niveles de focalizacin y que el beneficio legal de jardines infantiles y salas cunas que emanan de una relacin laboral formal son aprovechados principalmente por los hogares de mayores ingresos.

b) EstablecimientosEn relacin al nmero de Establecimientos Educacionales existentes a lo largo de todo el pas, se pueden apreciar tendencias muy similares a lo que se observa en la distribucin de la matrcula. En el ao 2005, en Chile existen 11.561 establecimientos, si consideramos la educacin parvularia (sin tomar en cuenta los establecimientos Junji e Integra), bsica, especial, media y de adultos. El 31, 3% imparte slo educacin bsica, el 27,8% entrega educacin parvularia y bsica y el resto se distribuye en otras distintas combinaciones y niveles de enseanza.

III.18 Establecimientos segn nivel de Enseanza, 2005Slo Parvularia 6,0% Slo Especial 7,7%

Otros 17,4% Parvularia, Bsica y Media 9,9%

Slo Bsica 31,3% Parvularia y Bsica 27,8%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

Entre 1990 y el 2005 se ha registrado un aumento de 1.750 escuelas particulares subvencionadas, las cuales pasaron de 2.694 a 4.630.III.19 Evolucin N de Establecimientos por dependencia administrativa, 1990-20057.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.694 2.000 1.000 758 73 02000 2004 2003 2002 1996 1998 1990 1999 1994 1995 1993 1997 2001 1992 1991

6.286

6.098 4.630

763 702005

Municipal Particular Pagada

Particular Subvencionada Corporacin de Adm. Delegada

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc.

De esta forma, mientras en 1990, el 64,1% de los establecimientos eran de dependencia municipal y el 27,5% particular subvencionada, en el ao 2005, esta relacin se estrecha a 52,7% y 40,0% respectivamente, vale decir la brecha se reduce de 36,6 puntos porcentuales a 12,7 puntos. Visto de otra manera, mientras el nmero de establecimientos particulares subvencionados creci 71,9% entre 1990 y el 2005, las escuelas municipales disminuyeron 3,0%.

46

III.20 Tasas de Crecimiento Establecimientos segn dependencia, 1990-200580,0% 60,0% 40,0% 20,0% 0,7% 0,0% -3,0% -20,0% Municipal Particular Subvencionado Particular Pagado 71,9%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc.

El 73% del aumento del nmero de establecimientos particulares subvencionados se concret entre el 2000 y el 2005. Del total de establecimientos, 39,5% se ubican en zonas rurales y un 60,5% en zonas urbanas. Al 2005, se registran 4.565 escuelas rurales, de las cuales un 79,4% tienen dependencia municipal.

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.21 Establecimientos Rurales por dependencia, 2005Particular Subvencionada 20,1% Otros 0,5%N de Establecimientos: 4.565

Municipal 79,4%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

Si observamos el nmero de establecimientos totales por dependencia administrativa, se podr apreciar cmo las escuelas particulares subvencionadas se van ubicando en las reas urbanas y los establecimientos municipales deben ir absorbiendo gran parte de la matrcula rural. As, mientras de cada 100 colegios municipales 59,4 son rurales, en el caso de los particulares subvencionados esta cifra se reduce a 19,8.

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III.22 Distribucin Establecimientos por zona, segn dependencia administrativa, 2005

100%19,8% 11,4%

80% 60%

39,5% 59,4%

97,9%

40%60,5%

80,2%

88,6%

20% 0%Total

40,6%

Municipal

Particular Particular Subvencionado Pagado

Corporacin de Adm. Delegada

Urbano

Rural

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

Sin embargo, existe una diversa gama de realidades de acuerdo a la regin en la cual se realice el anlisis. En primer lugar, ms del 60% de las escuelas rurales se concentran entre la VIII y X regin.

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.23 Establecimientos Rurales por regin, 2005I II III IV V VI VII VIII IX X XI

76 17 48 391 212 307 502 747 895 1.130 34 190 0 200 400 600 800 1.000 1.200

XII 16 R.M.

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

En cada regin, tambin se produce una distribucin heterognea en relacin al tipo de establecimientos a los cuales asisten los alumnos. Por ejemplo, en la II Regin, el 16,3% de los establecimientos son particulares pagados, en cambio en la IX regin solo se registra un 1,2%. Mientras en la Regin Metropolitana slo el 29% de las escuelas son municipales, en la VII Regin se sobrepasa el 70% del total de esta-

50

blecimientos. Por zona, se detectan an mayores contrastes. En la I Regin, el 64,7% de los colegios urbanos son particulares subvencionados y slo un 27,4% son municipales. En cambio en la XII Regin, mientras el 58,5% de los establecimientos urbanos son municipales, slo el 30,8% son particulares subvencionados.III.24 Establecimientos Municipales Urbanos como % de los Establecimientos Urbanos Totales por Regin, 2005XII III II VIII XI VI X IX VII IV V I R.M. 20,0% 31,5% 30,1% 27,4% 25,3% 40,0% 60,0% 80,0% 58,5% 55,9% 50,9% 50,2% 49,0% 43,7% 43,4% 42,7% 41,1% I R.M. IV VII V IX XI X VI VIII II III XII 20,0% 31,5% 30,9% 30,8% 40,0% 60,0% 80,0%

III.25 Establecimientos P.Subv. Urbanos como % de los EstablecimientosUrbanos Totales por Regin, 200564,7% 60,2% 57,7% 53,7% 53,5% 52,9% 49,0% 47,5% 46,8% 43,0%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc.

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc.

c) Establecimientos Particulares SubvencionadosUn elemento adicional aparece cuando observamos la evolucin tanto de la matrcula como del nmero de establecimientos particulares subvencionados. Tal como se describi en el Cuadro III.1, bajo esta dependencia administrativa existen colegios con fines de lucro (nicos o en red) y sin fines de lucro de carcter religioso y no confesional. Para el ao 2004, el 70,4% de los establecimientos particulares subvencionados tena fines de lucro, el 20,5% era catlico, 3,1% protestante y 6,0% no confesional o laico. Entre los colegios con fines de lucro, de

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

cada 100 establecimientos, 82 se encuentran bajo dependencia de sostenedores que slo poseen un nico colegio y el resto pertenece a Grupos que administran una red de colegios.

III.26 Distribucin Establecimientos Particulares Subvencionados segn tipo de colegios*, 2004Protestante 3,1% Catlico 20,5% No confesional 6,0%

Con nes de lucro en red 12,6%

Con nes de lucro nicos 57,8%

Fuente: Elaboracin Propia sobre la base de G. Elacqua, Public, Catholic, and for-prot school enrollment practices in response to vouchers: Evidence from Chile, Marzo 2006.*Slo considera los establecimientos que atienden a nios y jvenes

Si observamos la evolucin del nmero de establecimientos particulares subvencionados segn tipo de colegio entre 1992 y el 2004, se puede concluir que tanto las escuelas con fines de lucro, como aquellas vinculadas a las religiones protestantes y las relacionadas con el mundo laico, alcanzan una tasa de crecimiento sobre el 25%.

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III.27 Tasas de Crecimiento Establecimientos Particulares Subvencionados, segn tipo de colegios*, 1992-200430% 25% 20% 15% 10% 5% 0% Con Fines de Lucro Catlicos Protestantes (Evanglicos) No Confesional 8,7%

25,3%

25,0%

25,4%

Fuente: Elaboracin Propia sobre la base de G. Elacqua, Public, Catholic, and for-prot school enrollment practices in response to vouchers: Evidence from Chile, Marzo 2006.

En cuanto a la matrcula, un poco ms del 60% se concentra en los establecimientos con fines de lucro, un 28,2% en colegios catlicos, 3,3% en protestantes y 8,2% en escuelas laicas. Cabe destacar que entre 1992 y el 2004, los aumentos ms considerables en la matricula se registran en los establecimientos protestantes (78,7%) y en aquellos con fines de lucro (67,6%).

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.28 Distribucin Matrcula Colegios Particulares Subvencionados segn tipo de colegios*, 2004

Protestante 3,3% Catlico 28,2%

No confesional 8,2%

Con nes de lucro en red 15,4%

Con nes de lucro nicos 44,9%

Fuente: Elaboracin Propia sobre la base de G. Elacqua, Public, Catholic, and for-prot school enrollment practices in response to vouchers: Evidence from Chile, Marzo 2006.

III.29 Tasas de Crecimiento Matrcula Escuelas Particulares Subvencionadas, segn tipo de colegios*, 1992-2004100% 78,7% 80% 60% 40% 20% 0% Con Fines de Lucro Catlicos Protestantes (Evanglicos) No Confesional 26,9% 67,6%

42,4%

Fuente: Elaboracin Propia sobre la base de G. Elacqua, Public, Catholic, and for-prot school enrollment practices in response to vouchers: Evidence from Chile, Marzo 2006.

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d) Educacin ParvulariaLa Educacin Parvularia en Chile se divide en la modalidad de 0 a 2 aos (salas cunas) y jardines infantiles para nios y nias de 3 a 6 aos en sus niveles medio menor, medio mayor, transicin 1 y transicin 2. La oferta de establecimientos pblicos es variada. Existen las escuelas municipales, particulares subvencionadas (con y sin financiamiento compartido) que ofrecen matrculas para prekinder y kinder. Adems, hay colegios particulares pagados que entregan este tipo de educacin, salas cunas y jardines infantiles particulares, los que proporcionan las empresas para los hijos e hijas de sus trabajadores y trabajadoras, aquellos pertenecientes a la Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI, aquellos pertenecientes a la Fundacin Integra y finalmente los que estn vinculados a ONGs, Instituciones comunitarias y la IglesiaIII.30 Instituciones que ofrecen Educacin ParvulariaInstitucin Escuelas municipales Escuelas particulares subvencionadas sin financiamiento compartido Escuelas particulares subvencionadas con financiamiento compartido Junta Nacional de Jardines Infantiles Fundacin Integra Colegios particulares Salas Cunas y Jardines Infantiles de empresas ONGs, Instituciones Comunitarias y de Iglesia Oferta Gratuita Gratuita Edades 4 a 6 aos 4 a 6 aos Financiamiento Subvencin estatal Subvencin estatal Subvencin estatal y aporte de los padres Fiscal Fiscal y privado Padres Empresa Privadas, Particulares, Cofinanciadas con los Padres Supervisin MINEDUC MINEDUC

Pagada Gratuita Gratuita Pagada Gratuita De ambos tipos

4 a 6 aos 3 meses a 6 aos 3 meses a 6 aos 3 meses a 6 aos 3 meses a 6 aos Depende de la institucin

MINEDUC JUNJI INTEGRA MINEDUC MINEDUC o JUNJI JUNJI

Fuente: Ministerio de Educacin

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

Algunos reciben financiamiento estatal y otros aportes privados de padres y apoderados u otros. Existen modalidades gratuitas y otras pagadas o mixtas. De acuerdo a los datos entregados por el Anuario Estadstico 2005 del Mineduc, la matrcula parvularia segn edad, se distribuye de la siguiente manera:

III.31 Matrcula Parvularia segn edad, 2005

Menor de 1 ao 2,0%

1 ao 3,7%

2 aos 9,2%

5 aos o ms 54,4%

3 aos 13,6%

4 aos 17,1%Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

El grfico nos indica que ms del 70% de los nios y nias que asisten a alguna institucin tienen 4 o ms aos. Al observar la matrcula segn tipo de establecimiento, podemos concluir que el 61% depende del Mineduc y el resto corresponde a la modalidad Junji e Integra.

56

III.32 Matrcula Enseanza Parvularia segn tipo de Establecimiento, 2005

INTEGRA 14,3%

JUNJI 24,7%

Ministerio de Educacin 61,0%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

De los establecimientos que dependen del Mineduc, el 48% son municipales, 40% particulares subvencionados y 12% particulares pagados. Tal como se desprende del Cuadro III.14, entre 1990 y el 2005 la matrcula parvularia ha crecido un 30,4%, alcanzando una tasa de crecimiento promedio anual del 1,9%. Mientras en el perodo 1990-2000 se creca a una tasa del 2%, en el perodo 2000-2005 se ha crecido al 1,7% anual. La cobertura ha pasado desde un 20,9% en 1990 a 36,9% en el 2003. Sin embargo, persisten importantes brechas segn quintil de ingreso. Mientras tres de cada diez nios pertenecientes al primer quintil asisten a algn establecimiento que imparte educacin parvularia, la mitad de los nios que pertenecen al quintil ms acaudalado se encuentra en igual situacin, no obstante, la necesidad de una estimulacin temprana fuera del hogar es mucho ms necesaria en los hogares ms pobres.

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.33 Evolucin Cobertura Educacin Parvularia segn quintil de ingreso, 1990-2003 Quintil I II III IV V Total 1990 (%) 16,9 17,5 20,4 27,2 32,4 20,9 2003 (%) 30,3 34,0 35,0 36,1 49,1 36,9 Aumento en Cobertura 79,3% 94,3% 71,6% 32,7% 51,5% 76,6%

Fuente: Elaboracin Propia a partir de base de datos Casen 2003

El dficit mayor de cobertura en educacin preescolar se da entre los 0 y 2 aos, por ello, se ha incorporado con tanto nfasis en el programa de la presidenta Michelle Bachelet, la creacin progresiva de salas cunas. Adems de la brecha de cobertura que se observa por nivel socioeconmico, existe una segregacin propia de todo el sistema educacional chileno. El 76,5% de los nios y nias del primer quintil, asisten a escuelas municipales, establecimientos Junji e Integra. En cambio, el 86,7% de los nios y nias que pertenecen al quintil ms rico asisten a establecimientos particulares pagados o particulares subvencionados.

58

III.34 Matrcula Parvularia segn dependencia administrativa por quintil de ingreso

100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% IMunicipal

15,6%

11,7%

8,9%

5,7% 10,9%

2,1% 3,8%

20,1% 1,7% 21,8%

21,1%

21,4% 21,7%

4,2%

8,5%

59,4%

29,2%

32,3%

40,6%

40,8%

27,3% 33,9% 28,9% 21,1% 7,5%

IIParticular Subvencionado

IIIParticular Pagado

IVJUNJI

VINTEGRA

Fuente: Elaboracin Propia a partir de base de datos Casen

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

e) Educacin BsicaLa cobertura en Educacin Bsica, prcticamente ha llegado al 100%. No existen diferencias estadsticamente significativas por quintil de ingreso. En el primer quintil, se registra una cobertura de 98,5% y en el quintil ms rico de 99,5%, segn los datos de la CASEN 2003 Por ello, al observar la evolucin de la matrcula entre 1990 y el 2005 a partir del Cuadro III.14, se aprecia que, no obstante registrarse un crecimiento de 11,9% para el perodo, este se debe fundamentalmente a lo que sucedi entre 1990 y el 2000, cuando se creci 18,3% y a una tasa anual promedio de 1,7%. Entre el 2000 y el 2005, se registra un retroceso en la matrcula del 5,4%, lo que en trminos anuales equivale a una disminucin de 1,1%. Esto se debe principalmente al hecho de que se ha alcanzado cobertura universal en educacin bsica y la poblacin chilena ha tendido a envejecerse simultneamente.III.35 Evolucin Matrcula Bsica 1990-2005

2.400.000 2.300.000 2.200.000 2.100.000 2.000.000 1.900.000 1.800.000

2.361.721

2000

2004

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

60

2005

2003

2002

1996

1998

1990

1999

1994

1995

1993

1997

2001

1992

1991

El nmero ms alto de matriculados se alcanz en el 2001, con 2.361.721 alumnos. En el ao 2005 se registra una matrcula de 2.227.777. Segn tipo de establecimiento, en educacin bsica se observa la misma tendencia que se est dando a lo largo de todo el sistema educacional chileno: Un trasvasije de la matrcula municipal hacia la particular subvencionada. Mientras en 1990, el 61,2% de los alumnos de 1 a 8 bsico estudiaban en escuelas municipales y un 31,9% en escuelas particulares subvencionadas, en el 2005 estos porcentajes cambian a 51,4% y 42,3% respectivamente. Vale decir, la brecha se redujo de 29,3 a 9,1 puntos porcentuales.

III.36 Evolucin Matrcula Bsica segn tipo de Establecimiento, 1990-20051.500.000 1.300.000 1.100.000 900.000 700.000 500.0002000 2004 2005 2003 2002 1996 1998 1990 1999 1994 1995 1993 1997 2001 1992 1991

Municipal

Particular Subvencionada

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

A nivel regional se aprecian varios matices. Por ejemplo, mientras la III y la VII regin concentran ms del 70% de su matrcula bsica en establecimientos municipales, en la I regin apenas sobrepasa el 40% y en la Regin Metropolitana se registra un 38%, vale decir, slo 38 de cada 100 alumnos que asisten a educacin bsica se educan en escuelas municipales.

61

JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.37 Matrcula Bsica Municipal como % de la Matrcula Bsica Total por regiones, 2005

III VII VI II XII X VIII XI IV V IX I R.M.

75,1% 70,1% 66,4% 66,0% 64,3% 63,8% 63,5% 62,6% 60,3% 49,0% 47,4% 41,5% 38,0% 30% 40% 50% 60% 70% 80%

20%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

Segn nivel socioeconmico, la matrcula en educacin bsica se distribuye de la siguiente forma de acuerdo al tipo de establecimiento y al quintil de ingreso:

62

III.38 Distribucin Matrcula Bsica por quintil de ingreso segn tipo de colegio Tipo de Establecimiento Quintil Municipal 43,1% 29,1% 16,0% 9,1% 2,7% 100,0% Particular Subvencionada 20,9% 24,7% 22,1% 20,8% 11,4% 100,0% Corporacin de Adm. Delegada 37,6% 17,8% 16,4% 13,0% 15,3% 100,0% Particular Pagado 5,3% 4,4% 7,7% 18,7% 63 ,7% 100,0% Total 32,1% 25,6% 17,7% 14,2% 10,4% 100,0%

I II III IV V Total

Fuente: Elaboracin Propia a partir de base de datos Casen 2003

Este cuadro, nos indica que de cada 100 alumnos que asisten a educacin bsica en escuelas municipales, 72,2 pertenecen a los dos primeros quintiles. En el caso de los establecimientos particulares subvencionados, slo 45,6 de cada 100 alumnos se encuentra en igual condicin. Para los colegios particulares pagados, la distribucin de la matrcula bsica sigue otra estructura. El 63,7% de los alumnos entre 1 y 8 bsico que asisten pertenecen al 20% de los hogares ms ricos. Visto de otra manera, se puede concluir que el 73,9% de los alumnos pertenecientes al primer quintil que asisten a educacin bsica estn matriculados en escuelas municipales, porcentaje que va disminuyendo en la medida que vamos avanzando por quintil de ingreso hasta llegar a slo un 14,3% en el quinto quintil.7

f) Educacin MediaLa cobertura en educacin media ha aumentado de 80,3% en 1990 a 93,8% en el 2003. Todava existen algunas diferencias segn nivel socioeconmico, aunque han tendido a disminuir en el tiempo. As, mientras en el primer quintil se registra una cobertura de 87,5%, en el quintil ms rico se alcanza el 98,7%.7 Para mayor informacin ver Anexos.

63

JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

La Educacin Media se divide en dos modalidades: i) CientficoHumanista y ii) Tcnico-Profesional, la cual a su vez se divide en Comercial, Industrial, Tcnica, Agrcola y Martima. Tal como se deduce del Cuadro III.14, la matrcula en enseanza media ha crecido un 43% entre 1990 y el 2005. Sin embargo, se comienza a crecer ms rpidamente en el perodo 2000 a 2005, en donde se registra una tasa anual promedio de crecimiento de 4,6%.88

Mientras en 1990 haba una matrcula de casi 720 mil alumnos, el 2005 por primera vez se sobrepasa el milln de estudiantes en enseanza media, de los cuales el 61,4% se encuentra en la modalidad cientfico-humanista y el resto en el formato tcnico-profesional, en donde destacan Comercial con un 37,9% del total, Industrial con el 36,8% y Tcnica con 16,7%. Al observar la composicin de la matrcula por tipo de establecimiento, nuevamente se registra la misma tendencia: Disminuye la matrcula municipal y aumenta la matrcula particular subvencionada. En 1990, el 51% de la matrcula en enseanza media corresponda a la asistencia a establecimientos municipales, el 32,7% a particulares subvencionados, 8,6% a particulares pagados y 7,8% a Corporaciones de Administracin Delegada. En el ao 2005, el mapa cambia, ya que la diferencia entre municipales y particulares subvencionados se reduce a slo 2,6 puntos porcentuales (44,9% v/s 42,3%). An ms, en educacin media cientfica-humanista esta diferencia llega a slo 1,8 puntos, por tanto lo ms probable es que el prximo anuario estadstico ya presente un predominio de la matrcula particular subvencionada.

8 Es necesario precisar que si desagregamos por modalidad de enseanza, la tasa de crecimiento ms alta se observa en la media cientfica humanista, con un promedio anual de 6,8% para el perodo 2000-2005.

64

III.39 Evolucin Matrcula Media segn tipo de Establecimiento 1990-2005500.000 450.000 400.000 350.000 300.000 250.000 200.000 150.000 100.000 50.000 0

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005Municipal Particular Subvencionada Particular Pagada Corporaciones

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

III.40 Distribucin Matrcula Educacin Media segn tipo de Establecimiento, 2005Particular Pagada 7,3% Particular Subvencionada 42,3%

Corporaciones 5,5%

Municipal 44,9%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

Al igual de lo que ocurre en educacin bsica, existen grandes diferencias en la composicin de la matrcula segn regin. As, mientras en la VII, III, X y VIII regiones, ms del 60% de la matrcula media cientfico-humanista es municipal, en la Regin Metropolitana no sobrepasa el 30%. En el caso del formato tcnico-profesional, las diferencias regionales son an ms ostensibles. En la segunda regin, el 82,1% de la matrcula es municipal y en la Regin Metropolitana slo un 26%, vale decir, 56,1 puntos porcentuales de diferencia entre una regin y otra. Finalmente, segn nivel socioeconmico, la matrcula en educacin media se distribuye de la siguiente forma de acuerdo al tipo de establecimiento y al quintil de ingreso: - En el caso de la matrcula cientfico-humanista, se puede apreciar que el 58,2% de quienes asisten a escuelas municipales pertenecen a los dos primeros quintiles. En cambio en los establecimientos particulares subvencionados la matrcula se distribuye mucho ms homogneamente. En los colegios particulares pagados, prcticamente siete de cada diez alumnos pertenecen al 20% de los hogares ms ricos.

III.41 Matrcula Municipal Media C-H como % de la Matrcula Media C-H Total por regiones, 2005VIII X III VII II VI IX IV XII XI V I R.M.

III.42 Matrcula Municipal Media T-P como % de la Matrcula Media T-P Total por regiones, 2005II XII IV I V III VII VI X VIII XI IX R.M.

65,1% 63,0% 62,5% 60,2% 59,1% 57,8% 51,6% 50,0% 48,7% 42,2% 34,5% 33,3% 29,6% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0% 70,0%

82,1% 75,4% 73,9% 69,7% 63,2% 61,6% 60,1% 59,9% 59,7% 49,3% 46,0% 42,1% 26,0% 40,0% 60,0% 80,0% 100,0%

20,0%

20,0%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

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- En el caso de la matrcula tcnico-profesional, tanto en los establecimientos municipales como en los particulares subvencionados, el grueso de la matrcula corresponde a alumnos pertenecientes a los dos primeros quintiles. Los colegios particulares pagados, muestran una estructura socioeconmica de la matrcula distinta a lo que se observa generalmente, presentando una menor concentracin en los quintiles de mayores ingresos.III.43 Distribucin Matrcula Media C-H por quintil de ingreso segn tipo de colegio Tipo de Establecimiento Quintil Municipal 31,7% 26,5% 21,4% 14,2% 6,2% 100,0% Particular Subvencionada 14,9% 19,3% 24,6% 24,5% 16,7% 100,0% Corporacin de Adm. Delegada 30,2% 5,7% 13,8% 11,5% 38,9% 100,0% Particular Pagado 3,7% 2,9% 7,1% 16,8% 69,5% 100,0% Total 21,9% 20,8% 20,8% 18,3% 18,2% 100,0%

I II III IV V Total

Fuente: Elaboracin Propia a partir de base de datos Casen 2003

Visto de otra manera, se puede concluir que el 71,7% de los alumnos pertenecientes al primer quintil que asisten a educacin media cientfica-humanista estn matriculados en escuelas municipales, porcentaje que va disminuyendo en la medida que vamos avanzando por quintil de ingreso hasta llegar a slo un 16,9% en el quinto quintil.9

9 Para mayor informacin ver Anexo

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.44 Distribucin Matrcula Media T-P Tipo de Establecimiento Quintil Municipal 40,3% 29,4% 17,5% 9,0% 3,6% 100,0% Particular Subvencionada 31,1% 28,4% 20,1% 15,5% 4,9% 100,0% Corporacin de Adm. Delegada 40,9% 23,0% 19,5% 14,9% 1,7% 100,0% Particular Pagado 20,4% 22,8% 16,6% 10,6% 29,6% 100,0% Total 36,2% 28,6% 18,7% 12,1% 4,4% 100,0%

I II III IV V Total

Fuente: Elaboracin Propia a partir de base de datos Casen 2003

Adems, el 57,1% de los alumnos pertenecientes al primer quintil que asisten a educacin media tcnico profesional estn matriculados en escuelas municipales, porcentaje que va disminuyendo en la medida que vamos avanzando por quintil de ingreso hasta llegar a slo un 42,1% en el quinto quintil, vale decir, una distribucin ms pareja que lo que se observa en la media cientfica-humanista.

g) Educacin Especial o DiferencialLa matrcula especial es la que ha experimentado un mayor crecimiento en el perodo entre 1990 y 2005, aumentando un 195,8%. De hecho, sigue creciendo a tasas aceleradas, ya que los mayores avances se observan durante los ltimos cinco aos, perodo en que se registr una tasa anual promedio de crecimiento en la matrcula de 12,6%.

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III.45 Evolucin Matrcula Especial segn tipo de Establecimiento 1990-200590.000 80.000 70.000 60.000 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 02000 2004 2005 2003 2002 1996 1998 1990 1999 1994 1995 1993 1997 2001 1992 1991

79.258

16.702

14.649

14.871

Municipal

Particular Subvencionada

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

En cantidad de alumnos, la matrcula especial o diferencial prcticamente se ha triplicado, pasando de 31.746 a 93.907. Y su composicin segn tipo de establecimiento ha cambiado notoriamente. Mientras en 1990 escuelas municipales y particulares subvencionadas se dividan la matrcula en partes iguales, en el 2005 estas ltimas concentran el 84,3% de los alumnos. Tambin se detectan diferencias a nivel regional. Mientras en la XII y en la IX regin la matrcula municipal sobrepasa el 40%, en la Regin Metropolitana, menos de uno de cada diez nios asisten a una escuela municipal

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.46 Matrcula Municipal Especial como % de la Matrcula Especial Total por regiones, 2005XII IX X III I VI V II VII VIII XI IV R.M.

44,4% 42,5% 28,1% 27,7% 26,2% 24,5% 23,9% 23,6% 18,0% 17,8% 16,1% 11,0% 9,3% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0%

0,0%

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

El 63,6% de los nios y jvenes que componen la matrcula especial, acusan alteracin del lenguaje, un 34% una discapacidad mental y el resto otro tipo de discapacidades. Como se observa en el grfico, las escuelas municipales y las particulares subvencionadas atienden pblicos totalmente distintos y se han especializado segn tipo de discapacidad a lo largo del tiempo.

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Segn nivel socioeconmico, la matrcula en educacin especial se distribuye de la siguiente forma de acuerdo al tipo de establecimiento y al quintil de ingreso:III.49 Distribucin Matrcula Especial por quintil de ingreso segn tipo de colegio Tipo de Establecimiento Quintil Municipal I II III IV V Total 39,9% 31,3% 13,1% 12,9% 2,8% 100,0% Particular Subvencionada 26,2% 32,5% 17,5% 15,7% 8,0% 100,0% Particular Pagado 27,7% 53,7% 2,4% 16,2% 0,0% 100,0% Total 35,2% 32,7% 14,0% 13,9% 4,3% 100,0%

Fuente: Elaboracin Propia a partir de base de datos Casen 2003

En las escuelas municipales, de cada 100 alumnos que asisten 71,2 pertenecen a los dos primeros quintiles, proporcin que disminuye a 58,7 para los particulares subvencionados y se eleva a 81,4 en los particulares pagados.

h) Educacin AdultosLa matrcula total de adultos alcanza a 145.276. El 88% se concentra en el sistema regular y el resto en los programas de Educacin Fundamental de Adultos (EFA) y Educacin Tcnica Elemental de Adultos (ETEA). Si consideramos slo el sistema regular, se puede observar que entre 1990 y el 2005 se ha incrementado en ms de 55 mil los alumnos matriculados.

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JUVENTUD Y ENSEANZA MEDIA DEL BICENTENARIO

III.50 Evolucin Matrcula Adultos, 1990-2005140.000 120.000 100.000

127.232

72.20580.000 60.000 40.0002000 2004 2005 2003 2002 1996 1998 1990 1999 1994 1995 1993 1997 2001 1992 1991

Fuente: Elaboracin Propia en base a datos entregados por Anuario Estadstico 2005, Mineduc

Al realizar un anlisis segn tipo de establecimiento, se puede observar que si en 1990, el 84% de la matrcula se concentraba en las escuelas municipa