juventud, belleza, aíegría, comentando india luz y dinero

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G. WERNERT. Le pongo un nacional en la mano, y me dice; —¿Ves? El peso en este bolsi- llo. Luego te diré por qué. No; dímelo ahora. —Pues no he comido aun y vov a comer gracias a tí. Pero lo más gracioso es lo que me ocurrió con'una chica muy a- legre, muy elegante y muy boni- ta. Era guapa, guapísima, y me enamoré de ella, y ella parece que se enamoró de mí. Un día, mientras estábamos en lo mejor de los “flirts,” me dijo: —Tienes que casarte conmigo y dfe prisa, porque me ulge mu- chísimo. Luego te diré por qué. Intrigado por el tono misterio- so, impreciso y vehemente conque me hablaba la mujer, arreglé los papeles y nos casaron. No tardé en convencerme de que me había perdido. En medio de la mayor deses- peración, la increpé : —Tu me dijiste : “Nos hemos de casar inmediatamente y luego te diré por qué.” ¿Puedes decir- me ahora por qué teuias tanta prisa en casarte? Se rió en mis barbas y me con- testó sencillemente : —Porque ningún novio mío que haya refleccionado un poco se ha casado conmigo. ha ofrecido sus valiosísimos servi- cios para beneficio del Centro His- pano Americano, y a quien en u- na buena parte debe su éxito. El señor General J. M. Gutié- rrez, Presidente de dicha Asocia- ción, con m amabilidad y fino tra- to, nos invitóla visitar el Cabaret, situado en el piso segundo. En el primer descanso de la escalinata que conduce arriba, estaba el de parlamento de Banca. La señori- ta Elena Cohn, a cuya iniciativa se debe la organización de la Ker- messe, era la encargada. Aquí se vendían boletos a los que qui- sieran divertirse, por la módica suma de 5, 10, 15, y 25 centavos. Subimos al Cabaret. Allí hubi- mos una vez más de admirar la graciosa gentileza y facultades ar- tísticas de nuestros “amateurs”, quienes se han conquistado en tan tos otros festivales, clamorosas o- vaciones de toda nuestra colonia. Laurita Espinoza de los Monte- ros, la aficionada artista de cora- zón, la qué se ha ganado siempre arrebatadores aplausos, la de los ojos negros, cantó varias roman- zas que fueron el delirio de los o- yentes. La señorita Emilia Coro- nel y el señor Ramón S. Pernal, cantaron hermosos dúos que fue- ron del agrado de todos. También el señor Laris, el conocido tenor mexicano, fué muy aplaudido. La familia Figueroa nos deleitó con lindos trozos de música popular mexicana, cuyas notas evocatrices nos hicieron soñar en nuestros pa- trios lares. Después entramos al Te, situa- do en los amplios corredores ex- teriores del segundo piso y ador- nado elegantemente al estilo ja- ponés. La “servidumbre” era tam- bién “japonesa”; pero unas japo- nesas, encantadoras, divinas, ex- quisitamente graciosas, cuyos tra- jes orientales, polícromos, hacían resaltar sus encantos. La señorita ¡Elena Pérez Gil, la reina de ellas, fhé la encargada del departamen- to. , Y último, entramos al Sa lón de Bstile, situado en el tercet piso del edificio, que lo ocupaba en su totalidad. La inmensa concurrencia que llenaba por completo el local, se hacía más numerosa en este salón en el que todos se entregaban a las delicias del danzar, ameniza- do con una de las mejores orques- tas de la ciudad. Los adornos del salón eran pri - morosos. Las flores naturales y artificiales, prendidas en verdes festones con estética admirable, cubrían por completo las paredes y el techo. Innumerables bujías con diferentes formas y colores, formaban un conjunto delicioso, encantador. Y el cronista, olvidan do por completo lo que su deber le imponía, atraído por las gracias de sus lindas paisanitas, se entre- en* aras de Terpsícore, disfru- tando también de aquel ambient? de alegría inolvidable. .. Juventud, belleza, alegría luz, flores y. .. . dinero, hacen ho- ras de ensueño. Y horas de ensue- ño fueron las pasadas en el Cen- tro Hispano Americano. ?? ? ; Pedimos nuestros más sinceros perdones a las activas organiza- doras si no figuran aquí -todos los detalles del festival; falta que es perdonable si se tiene en cuenta que en los momentos de alegría, se olvida por completo la noción del detalle. Bástanos decir que la fiesta fué'una de las más elegan- tes que en esta sociedad angelo- politana tuvo lugar en la semana última. LO QUE VA DE AYER A HOY Cuando Colón llegó a playas a- mericanas, se encontró con los a- borígenes a medio vestir. En ciertas regiones, apenas si se cu- brían, ya por resistir perfectamen- te las inclemencias del tiempo, o bien porque, y esto es lo más a ceptado, desconocían por .comple- to las ventajas de tener cubierto completamente el cuerpo, por lo menos para evitar mayores danos en los ataques de los animales, igual se tratara de fieras que de in- sectos. Pero los americanos pronto a- doptaron la costumbre de vestir. Andando el tiempo, los indios lucieron los mismos trajes que los conquistadores no combatientes, es decir, que los civiles. Y llegó a-ser una necesidad en ellos la ropa. _ x Comentando el momento POR GASTON YUTHAIR GASTON YUTHAIR Hace algunos EL CONTROL días reí de bue- DE LA na gana leyendo SALUD un artículo jo- cosç de un pe- riodista mexicano, que referia a sus lectores haber encontrado una profesión lucrativa y noble, a ia que estaba dedicado con todo el entusiasmo de su alma caritativa, y con todo el júbilo de sus bolsi- llos repletos de dólares. Mi cole- ga nos decía haberse dedicado a "sanador”.. . No. él no había estudiado medi- cina. El no conoce la farmacopea, sino en la forma fácil en que la a- plicaba su recamarera cuando a al- guno le dolía el estómago: un po- co de te; una fricción abdominal con vaselina fenicada ; aguardien- te alemán siempre que el pa- ciente fuera antialiadófilo—, etc. He cirugía, apenas conocía cómo se despoja de su cresta y de sus barbas, a los gallos de pelea de nuestra tierra ; la óptica, la histo- logía, la obstetricia, son cosas que no le preocupaban ; pero él esta- ba “haciendo” dinero.... Tanto, que se disponía a cerrar su perió- dico para abrir en completa for- ma un consultorio, previa propa- ganda en toda la América, con tes- timonios “convincentes” confec- cionados en casa. Sinceramente, envidié el talen- to emprendedor de mi colega. El ha logrado el “control” de la sa- lud. Pero uno no nació para eso. Por más que yo recuerdo que al- guna vez logré hacer que sanara un gatito de angora, a quien las chinguiñas le impedían limpiar la casa de ratones. Otra vez, a un compañero de estudios, logré ex- traerle una astilla que se le enca- en un zapato. Pero a pesar de estos ensayos curativos, yo np se m capaz de abrir un consultorio. ¿Soy tímido?... Sf. Soy asi, ¿qué quiere usted?... Mi colega no pierde el tiempo, y hace bien. Si puede arrojar los es- crúpulos muy lejos de si, de no ha- cerlo, le escasearían los recursos, y tendría que seguir escribiendo. De periodista a “sanador”, hay gran diferencia, por lo menos en cuanto a los resultados financie- ros ; y aun a las responsabilidades', por más que se me ponga por e- jemplo el del Hermano Isaías, c! más “milagroso” de los curande- ros que hoy está respondiendo en los tribunales, por la muerte de u- ,na apreciable señora que tuvo la debilidad de sujetarse al tratamien to misterioso de sus arrugadas ma nos. Mi amigo ha hecho bien. La J profesión es de altos fines. Sólo tque yo tengo una memoria que en veces me mortifica mucho. Y en este caso, me trae el recuerdo de cierto “curandero” que se había hecho famoso en un Estado de mi país ; las autoridades llegaron a a- ceptar que “ejerciera”, hasta que una vez.... Pues una vez estaba curando en visitai; diarias a un hidrópico, y siempre entregaba a la familia lo oue lograba extraer del elevado vientre de aquél : clavos, arañas, una bola de billar, —pero de mar- fil falso madejas de hilo enreda- do. pedazos de petate, una cucha- ra de albañil, y otras cosas más, hasta un ratón disecado, aunque sin pasaporte que explicara su pro- cedencia. La familia estaba alar- mada, y el enfermo más que la fa- ; milia. I ' El “sanador" decía, con razón que el caso era grave, porque se [ trataba de un “embrujado”, un ; formidable “mal de ojo” que le ha- jbía hecho algún enemigo. Pero ( él lo aliviaría, en cuanto lograr.' 'atraer todos los objetos que abul- -1 tahan el abdomen. No era hidro- pesía, no; era un mal extraño que él destruiría. Por fin, el menos crédulo de la familia, quiso cer- ciorarse y expió... El “sanador” habia tapado la cara al enfermo, y de una bolsa que llevaba, extra- jo todos los adminículos raros que luego le achacaba. La familia se indignó, hizo tomar preso al em- baucador, y acabó la “milagrería” andante del respetable curandero en un< celda falta de confort, de la cárcel pública. Entonces nues tras autoridades recordaron que las leyes previenen cuáles profe- siones necesitan título para ser c- jercidas.... Y por eso, no me resuelvo a a- brir un consultorio. A pesar de que el terreno que píso, se presta demasiado; la autoridad es com- placiente, la gente crédula, y el sa- nador. .. activo. Y conste que es- tamos en una de las más grandes ciudades del oeste de los Estados Unidos del Norte. Donde hay U- niversidades que año por año lan zan a la sociedad profesionistas i capaces de beneficiarla con sus in- discutibles conocimientos cientifi eos para aliviar males. De todos modos, yo no felicito a mi colega por la profesión que ha adoptado exabrupto. Yo aquí, en confianza—, que él va a estafar a los enfermos; que va a abusar de la fe pública, tan respe- table cuando se deposita en un no- tario ; yo que se va a enriquecer, aplicando tratamientos de su in- vención, y medicamentos de mis- teriosa elaboración. Probablemen- te durante sus manipuleos “mara- villosos” va a pronunciar palabras cabalísticas cuya formación lo va a costar algún trabajo. Pero él ha- dinero. Es “sanador” y “tiene” el control de la salud. Por eso está contento. Aunque otros rabien después. SE SUPLICA devolver a la ad- ministración del Centro Hispano Americano una bolsa de mano, tomada por equivocación sin du- da, en la última kermesse. Gratificación sin más trámites 441 Chamber of Commerce Bldg India de los Canales en la Clasica Traginera Rebosante de Flores.... L. L. De nuestro estimable colega “Hispano América”, de San Fran- cisco, California, tomamos lo si- guiente : UN BANQUETE MEXICANO Noche de gratos recuerdos fué para la colonia mexicana, el ban- ¡quete con que se celebró el vier- nes 29 del pasado la reapertura del acreditado restaurant “Sina- loa.” Por primera vez en San Fran- -1 cisco, los mexicanos podemos res- pirar una atmósfera típicamente nuestra y saborear nuestros ape- titosos platillos. El salón, recientemente decora- do por nuestro buen amigo el excelente artista mexicano Fran- cisco Cornejo, nos trasporta con j sus decoraciones murales, y con |Su admirable combinación de lu- ces y colores a nuestro hermoso valle de México, siempre perfu- mado por sus flores y siempre risueño con su hermoso cielo a- zul. Los majestuosos volcanes cu biertos de nieve sirven de fondo al tranquilo valle donde se desa- rollan los diversos motivos: la in- dia de los canales en la clásica tra- jinera rebosante de frutos y de flores, el flachiquero que al alba recorre los magueyales con su a- cocote al hombro, un mal encara- do de nuestros indígenas acompa- ¡fiado por su india con su cántaro ¡y, por último y lo fnás simbóli- co de todo este agradable conjun- jto, nuestra águila orgullos-a en ac- titud de arrojarse sobre la serpien- te a orillas del tranquilo lago. Al calor de este ambiente na- cional y a los acordes de un “ma- riachi”, también mexicano, los co- mensales llenos de entusiasmos gustaron los deliciosos manjares y exquisito servicio que los señores Torres y Montiel, propietarios del restaurant, ofrecieron a sus invi- tados. No dudamos que este lugar se- convertido en un centro simpá- tico en donde se dará cita lo me- jor de nuestra colonia en Ran Fran cisco y sus amistades. . vw 1 ' Juventud, belleza, aíegría, luz y dinero hubo. (Viene de la la. Plana). LA PRENSA— DOMINGO 13 DE NOVIEMBRE DE 1921, Te dire 1ueg0.... (Viene de la 3a. Plana). 7 NECESITAMOS Agentes acti- vos que hablen inglés y espa- ñol y que estén bien relacio- nados con el comercio de es- ta ciudad. Se requieren bue- nas referencias. Ocurran de 8 a. m. a 7 p. m., a los Talle- res Linotipográficos de LA PRENSA, 108 COMMER- CIAL STREET. De tal manera, que si ahora que los modelos elegantes nos vienen de Paris y de otras importantes ciudades, hubiera aborígenes en las mismas condiciones de vesti- menta, al preguntárseles como querrían vestir, dirían en segui- da: —Como viste la SASTRERIA DE LOPEZ HERMANOS, en 101 W. Court y No. Main St., que es la preferida de todo el que sabe qué es la ropa. 000000000000000000000000000000000000*0 —turn AGENCIA ESPAÑOLA FERROCARRILERA Y MARITIMA S. TORRES, MANAGER BOLETOS Y EXPEDICION DE DINERO para Etpafia, Francia y toda» partes del Hundo. ADMIRAL LINE Co. s. TORRE •OS MOUTH 9FMIMO ÍTRMT. SALIDAS DIARIA S PARA Peatle,^- * Han 1 rancisco con los Grandes Vapores (‘ ‘President’’, “Queen”, “Admir. Dewey ) ' (“Admir. Farragut”. y “Mmir. Schley Evans Reservamos pa««|e por *£¡£££3? san'frdro «OS North ïpriniSt. nóÍjTíÜltot as Tolofonos 13941 TolofossoaS. Poßre SSS Suscríbase a “La Prensa” periódico de mas circulación ¦¦JiJILJJ Ml*;-;,. FOO ® WING HERB CO., Inc. t Wîiat Brings toe Drmcn ? -L KERRS, WHICH SEMTjM' c to meal MANKIND. ,\ ¡ U&ÜMUkfK: f. aw. M. Co. ICG FEB. 23, 1009, NO 35.561 903 S. fillVf ST. IQS AMGEtfS, CAI. Esta Compañía ha («tado ven- diendo yerbas en los Estados Uni- dos por espacio de mas de treinta años; y estos remedios han cura- do millares de casos obstinados de enfermedades crónicas de to- das clases, cuando otras clases de medicinas no habían tenido éxito. Millares de Americanos nos han dado testimonios de nuestras cu- raciones. Copiamos en seguida algunos de ellos : CURADO DE PADECIMIENTO EN LOS RIÑONES (firmado) KATHERINE G. JONES, P O Box 202. Lomlta Cal CURADO DE ENFERMEDAD CRONICA DEL ESTOMAGO (Firmado) ALBERT FELL. 552. 24th St.. Detroit, Michigan SANÓ DE LA INFLUENZA PULMONIA (Finado) A. P . BROWNE, 1017 W, 8.. hop St Santa Ana. C.ltUtua SANADO DE ENFERMEDAD EN LOS OJOS. (Firmado) RICHARD ILER, 611 Montad Ave, So. Californio CURADO DE UN GRAVE CASO DE ASMA (Firmada) MRS. ERNEST DEMOUSSET 452 Bell Si. Lo. Angel», CURADA DE NEURALGIA Y NERVIOSIDAD. (Firmado) MRS. FRANCES L. COLEMAN. 1795 W. 25th St. Lo. Angel» TOM CHEW HERB CO. TOM LIN YEE, Herbolario. 7SB N. Alamada St. Los Angele», Cal. Todas lan enfermedades pueden curaisepor medio dr Verba» que han «ido luaitaa con grande éxito durarte mu boa afioa. Ayudan la digestion yla sangre Nueitraa yerban, importadas especialmente, no pue ~ '-Î den encontrarse en ninguna otra parle y «on lu muet caces que se renden en eut" cuidad. a \ Recuérdese que notoire» empleamos el niétt (tu oiirntal “LA PRENSA" OFRECE AL PUBLICO SUS TALLERES TIPOGRAFICOS Véanos usted antes de Ordenar sus Impresos , r Talleres de LA PRENSA ** ‘“m.'ír

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Page 1: Juventud, belleza, aíegría, Comentando India luz y dinero

G. WERNERT.

Le pongo un nacional en lamano, y me dice;

—¿Ves? El peso en este bolsi-llo. Luego te diré por qué.

No; dímelo ahora.—Pues no he comido aun y vov

a comer gracias a tí.Pero lo más gracioso es lo que

me ocurrió con'una chica muy a-

legre, muy elegante y muy boni-ta. Era guapa, guapísima, y me

enamoré de ella, y ella pareceque se enamoró de mí.

Un día, mientras estábamos en

lo mejor de los “flirts,” me dijo:

—Tienes que casarte conmigo

y dfe prisa, porque me ulge mu-

chísimo. Luego te diré por qué.Intrigado por el tono misterio-

so, impreciso y vehemente conqueme hablaba la mujer, arreglé lospapeles y nos casaron.

No tardé en convencerme deque me había perdido.

En medio de la mayor deses-peración, la increpé :

—Tu me dijiste : “Nos hemosde casar inmediatamente y luegote diré por qué.” ¿Puedes decir-me ahora por qué teuias tantaprisa en casarte?

Se rió en mis barbas y me con-

testó sencillemente :

—Porque ningún novio míoque haya refleccionado un pocose ha casado conmigo.

ha ofrecido sus valiosísimos servi-cios para beneficio del Centro His-pano Americano, y a quien en u-

na buena parte debe su éxito.

El señor General J. M. Gutié-rrez, Presidente de dicha Asocia-ción, con m amabilidad y fino tra-

to, nos invitóla visitar el Cabaret,

situado en el piso segundo. En elprimer descanso de la escalinataque conduce arriba, estaba el deparlamento de Banca. La señori-ta Elena Cohn, a cuya iniciativase debe la organización de la Ker-messe, era la encargada. Aquí se

vendían boletos a los que qui-sieran divertirse, por la módicasuma de 5, 10, 15, y 25 centavos.

Subimos al Cabaret. Allí hubi-mos una vez más de admirar lagraciosa gentileza y facultades ar-

tísticas de nuestros “amateurs”,

quienes se han conquistado en tan

tos otros festivales, clamorosas o-

vaciones de toda nuestra colonia.Laurita Espinoza de los Monte-ros, la aficionada artista de cora-

zón, la qué se ha ganado siemprearrebatadores aplausos, la de losojos negros, cantó varias roman-

zas que fueron el delirio de los o-

yentes. La señorita Emilia Coro-nel y el señor Ramón S. Pernal,cantaron hermosos dúos que fue-ron del agrado de todos. Tambiénel señor Laris, el conocido tenor

mexicano, fué muy aplaudido. Lafamilia Figueroa nos deleitó con

lindos trozos de música popularmexicana, cuyas notas evocatricesnos hicieron soñar en nuestros pa-trios lares.

Después entramos al Te, situa-do en los amplios corredores ex-

teriores del segundo piso y ador-nado elegantemente al estilo ja-ponés. La “servidumbre” era tam-

bién “japonesa”; pero unas japo-

nesas, encantadoras, divinas, ex-

quisitamente graciosas, cuyos tra-jes orientales, polícromos, hacíanresaltar sus encantos. La señorita¡Elena Pérez Gil, la reina de ellas,fhé la encargada del departamen-to. ,

Y último, entramos al Salón de Bstile, situado en el tercetpiso del edificio, que lo ocupabaen su totalidad.

La inmensa concurrencia quellenaba por completo el local, sehacía más numerosa en este salónen el que todos se entregaban alas delicias del danzar, ameniza-do con una de las mejores orques-tas de la ciudad.

Los adornos del salón eran pri -morosos. Las flores naturales yartificiales, prendidas en verdesfestones con estética admirable,cubrían por completo las paredesy el techo. Innumerables bujíascon diferentes formas y colores,formaban un conjunto delicioso,

encantador. Y el cronista, olvidando por completo lo que su deberle imponía, atraído por las graciasde sus lindas paisanitas, se entre-gó en* aras de Terpsícore, disfru-tando también de aquel ambient?de alegría inolvidable. . .

Juventud, belleza, alegríaluz, flores y. .. . dinero, hacen ho-ras de ensueño. Y horas de ensue-

ño fueron las pasadas en el Cen-tro Hispano Americano.

?? ? ;

Pedimos nuestros más sincerosperdones a las activas organiza-

doras si no figuran aquí -todos losdetalles del festival; falta que esperdonable si se tiene en cuenta

que en los momentos de alegría,se olvida por completo la nocióndel detalle. Bástanos decir que lafiesta fué'una de las más elegan-

tes que en esta sociedad angelo-politana tuvo lugar en la semana

última.

LO QUE VADE AYER A HOY

Cuando Colón llegó a playas a-

mericanas, se encontró con los a-

borígenes a medio vestir. En

ciertas regiones, apenas si se cu-

brían, ya por resistir perfectamen-te las inclemencias del tiempo, o

bien porque, y esto es lo más a

ceptado, desconocían por .comple-

to las ventajas de tener cubiertocompletamente el cuerpo, por lomenos para evitar mayores danosen los ataques de los animales,

igual se tratara de fieras que de in-

sectos.

Pero los americanos pronto a-

doptaron la costumbre de vestir.

Andando el tiempo, los indios

lucieron los mismos trajes que losconquistadores no combatientes,

es decir, que los civiles.

Y llegó a-ser una necesidad en

ellos la ropa._

x

Comentando el momentoPOR GASTON YUTHAIR

GASTON YUTHAIR

Hace algunosEL CONTROL días reí de bue-DE LA na gana leyendoSALUD un artículo jo-

cosç de un pe-riodista mexicano, que referia asus lectores haber encontrado unaprofesión lucrativa y noble, a iaque estaba dedicado con todo elentusiasmo de su alma caritativa,y con todo el júbilo de sus bolsi-llos repletos de dólares. Mi cole-ga nos decía haberse dedicado a"sanador”.. .

No. él no había estudiado medi-cina. El no conoce la farmacopea,sino en la forma fácil en que la a-plicaba su recamarera cuando a al-guno le dolía el estómago: un po-co de te; una fricción abdominalcon vaselina fenicada ; aguardien-te alemán siempre que el pa-ciente fuera antialiadófilo—, etc.He cirugía, apenas conocía cómose despoja de su cresta y de susbarbas, a los gallos de pelea denuestra tierra ; la óptica, la histo-logía, la obstetricia, son cosas queno le preocupaban ; pero él esta-

ba “haciendo” dinero.... Tanto,que se disponía a cerrar su perió-dico para abrir en completa for-ma un consultorio, previa propa-ganda en toda la América, con tes-

timonios “convincentes” confec-cionados en casa.

Sinceramente, envidié el talen-to emprendedor de mi colega. Elha logrado el “control” de la sa-

lud.Pero uno no nació para eso.

Por más que yo recuerdo que al-guna vez logré hacer que sanara

un gatito de angora, a quien laschinguiñas le impedían limpiar lacasa de ratones. Otra vez, a uncompañero de estudios, logré ex-

traerle una astilla que se le enca-jó en un zapato. Pero a pesar deestos ensayos curativos, yo np sem capaz de abrir un consultorio.¿Soy tímido?... Sf.

Soy asi, ¿qué quiere usted?...Mi colega no pierde el tiempo, yhace bien. Si puede arrojar los es-crúpulos muy lejos de si, de no ha-cerlo, le escasearían los recursos,

y tendría que seguir escribiendo.De periodista a “sanador”, haygran diferencia, por lo menos en

cuanto a los resultados financie-ros ; y aun a las responsabilidades',por más que se me ponga por e-jemplo el del Hermano Isaías, c!

más “milagroso” de los curande-ros que hoy está respondiendo enlos tribunales, por la muerte de u-,na apreciable señora que tuvo ladebilidad de sujetarse al tratamiento misterioso de sus arrugadas manos.

Mi amigo ha hecho bien. La

J profesión es de altos fines. Sólotque yo tengo una memoria que enveces me mortifica mucho. Y eneste caso, me trae el recuerdo decierto “curandero” que se habíahecho famoso en un Estado de mipaís ; las autoridades llegaron a a-ceptar que “ejerciera”, hasta queuna vez....

Pues una vez estaba curando envisitai; diarias a un hidrópico, ysiempre entregaba a la familia looue lograba extraer del elevadovientre de aquél : clavos, arañas,una bola de billar, —pero de mar-fil falso madejas de hilo enreda-do. pedazos de petate, una cucha-ra de albañil, y otras cosas más,hasta un ratón disecado, aunquesin pasaporte que explicara su pro-cedencia. La familia estaba alar-mada, y el enfermo más que la fa-

; milia.

I ' El “sanador" decía, con razónque el caso era grave, porque se

[ trataba de un “embrujado”, un; formidable “mal de ojo” que le ha-jbía hecho algún enemigo. Pero

( él lo aliviaría, en cuanto lograr.''atraer todos los objetos que abul--1 tahan el abdomen. No era hidro-pesía, no; era un mal extraño queél destruiría. Por fin, el menoscrédulo de la familia, quiso cer-ciorarse y expió... El “sanador”habia tapado la cara al enfermo,y de una bolsa que llevaba, extra-jo todos los adminículos raros queluego le achacaba. La familia seindignó, hizo tomar preso al em-baucador, y acabó la “milagrería”andante del respetable curanderoen un< celda falta de confort, dela cárcel pública. Entonces nues

tras autoridades recordaron quelas leyes previenen cuáles profe-siones necesitan título para ser c-jercidas....

Y por eso, no me resuelvo a a-

brir un consultorio. A pesar deque el terreno que píso, se prestademasiado; la autoridad es com-placiente, la gente crédula, y el sa-

nador. .. activo. Y conste que es-

tamos en una de las más grandesciudades del oeste de los EstadosUnidos del Norte. Donde hay U-niversidades que año por año lanzan a la sociedad profesionistas

i capaces de beneficiarla con sus in-discutibles conocimientos cientifieos para aliviar males.

De todos modos, yo no felicitoa mi colega por la profesión queha adoptado exabrupto. Yo séaquí, en confianza—, que él va a

estafar a los enfermos; que va a

abusar de la fe pública, tan respe-table cuando se deposita en un no-

tario ; yo sé que se va a enriquecer,aplicando tratamientos de su in-vención, y medicamentos de mis-teriosa elaboración. Probablemen-

te durante sus manipuleos “mara-villosos” va a pronunciar palabrascabalísticas cuya formación lo va

a costar algún trabajo. Pero él ha-rá dinero. Es “sanador” y “tiene”el control de la salud.

Por eso está contento.Aunque otros rabien después.

SE SUPLICA devolver a la ad-ministración del Centro Hispano

Americano una bolsa de mano,

tomada por equivocación sin du-da, en la última kermesse.

Gratificación sin más trámites

441 Chamber of Commerce Bldg

India de los Canales en la ClasicaTraginera Rebosante de Flores....

L. L.

De nuestro estimable colega“Hispano América”, de San Fran-cisco, California, tomamos lo si-guiente :

UN BANQUETE MEXICANO

Noche de gratos recuerdos fuépara la colonia mexicana, el ban-

¡quete con que se celebró el vier-nes 29 del pasado la reaperturadel acreditado restaurant “Sina-loa.”

Por primera vez en San Fran--1 cisco, los mexicanos podemos res-pirar una atmósfera típicamentenuestra y saborear nuestros ape-titosos platillos.

El salón, recientemente decora-do por nuestro buen amigo elexcelente artista mexicano Fran-cisco Cornejo, nos trasporta con

j sus decoraciones murales, y con

|Su admirable combinación de lu-ces y colores a nuestro hermosovalle de México, siempre perfu-mado por sus flores y siemprerisueño con su hermoso cielo a-zul.

Los majestuosos volcanes cu

biertos de nieve sirven de fondoal tranquilo valle donde se desa-rollan los diversos motivos: la in-

dia de los canales en la clásica tra-jinera rebosante de frutos y deflores, el flachiquero que al albarecorre los magueyales con su a-cocote al hombro, un mal encara-do de nuestros indígenas acompa-

¡fiado por su india con su cántaro¡y, por último y lo fnás simbóli-co de todo este agradable conjun-jto, nuestra águila orgullos-a en ac-

titud de arrojarse sobre la serpien-

te a orillas del tranquilo lago.

Al calor de este ambiente na-cional y a los acordes de un “ma-riachi”, también mexicano, los co-

mensales llenos de entusiasmosgustaron los deliciosos manjares yexquisito servicio que los señoresTorres y Montiel, propietarios delrestaurant, ofrecieron a sus invi-tados.

No dudamos que este lugar se-

rá convertido en un centro simpá-tico en donde se dará cita lo me-jor de nuestra colonia en Ran Francisco y sus amistades.

. vw 1 '

Juventud, belleza, aíegría,luz y dinero hubo.

(Viene de la la. Plana).

LA PRENSA— DOMINGO 13 DE NOVIEMBRE DE 1921,

Te dire 1ueg0....

(Viene de la 3a. Plana).

7

NECESITAMOS Agentes acti-vos que hablen inglés y espa-ñol y que estén bien relacio-nados con el comercio de es-

ta ciudad. Se requieren bue-

nas referencias. Ocurran de8 a. m. a 7 p. m., a los Talle-res Linotipográficos de LAPRENSA, 108 COMMER-CIAL STREET.

De tal manera, que si ahora quelos modelos elegantes nos vienen

de Paris y de otras importantes

ciudades, hubiera aborígenes en

las mismas condiciones de vesti-menta, al preguntárseles como

querrían vestir, dirían en segui-

da:—Como viste la SASTRERIA

DE LOPEZ HERMANOS, en

101 W. Court y No. Main St., quees la preferida de todo el que sabequé es la ropa.

000000000000000000000000000000000000*0 —turn

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ICG FEB. 23, 1009, NO 35.561

903 S. fillVf ST. IQS AMGEtfS, CAI.

Esta Compañía ha («tado ven-diendo yerbas en los Estados Uni-dos por espacio de mas de treintaaños; y estos remedios han cura-do millares de casos obstinadosde enfermedades crónicas de to-das clases, cuando otras clases demedicinas no habían tenido éxito.Millares de Americanos nos handado testimonios de nuestras cu-raciones. Copiamos en seguidaalgunos de ellos :

CURADO DE PADECIMIENTO EN LOS RIÑONES(firmado) KATHERINE G. JONES, P O Box 202. Lomlta Cal

CURADO DE ENFERMEDAD CRONICA DEL ESTOMAGO(Firmado) ALBERT FELL. 552. 24th St.. Detroit, Michigan

SANÓ DE LA INFLUENZA PULMONIA(Finado) A. P . BROWNE, 1017 W, 8.. hop St Santa Ana. C.ltUtua

SANADO DE ENFERMEDAD EN LOS OJOS.(Firmado) RICHARD ILER, 611 Montad Ave, So. Californio

CURADO DE UN GRAVE CASO DE ASMA(Firmada) MRS. ERNEST DEMOUSSET 452 Bell Si. Lo. Angel»,CURADA DE NEURALGIA Y NERVIOSIDAD.

(Firmado) MRS. FRANCES L. COLEMAN. 1795 W. 25th St. Lo. Angel»

TOM CHEW HERB CO.TOM LIN YEE, Herbolario.

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Todas lan enfermedades pueden curaisepor medio drVerba» que han «ido luaitaa con grande éxito durartemu boa afioa. Ayudan la digestion yla sangre

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caces que se renden en eut" cuidad. a \

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