juan valera y alcalá-galiano

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MariquitayAntonio

JuanValerayAlcalá-Galiano

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ISBN978-987-34-0572-3

Publisher:Vi-DaGlobalS.A.

Copyright:Vi-DaGlobalS.A.

Domicilio:CostaRica5639(CABA)

CUIT:30-70827052-7

Preface

Lectorbenévolo:enlanovelaqueteofrezconotengomáspartequeladehaberpulidounpocoelestilodelmanuscritooriginalquehatiempoobraenmipoder.

Compuso esta novela, o mejor diré, escribió estas memorias, puesto que cuanto, aquí serefierehapasadorealyefectivamente,unjovenllamadodonJuanMoreno,quefueestudianteenGranada,dondeyoleconocíytratémucho.

Desde hace doce o catorce años no he vuelto a saber de su paradero. Moreno debe dehabermuertooemigradoaAmérica.

SiapareceporMadridalgúndía,quieroqueconstequeledeclaroautordeestelibro,yqueasícomoahoraledoytodalagloriaquedehaberleescritopudieraoriginarse,estoyasimismodispuesto a entregarle todas las riquezas que de su publicación, y venta se logren, y quesospechoquehandeserunabuenaayudadecostasparacualquiera.

Sóloreservoincondicionalmenteparamílacensuraqueloscríticos,puedanhacerdeestelibro.Yo lepublicoyyosoyresponsabledelaburrimiento,delescándaloodeldisgustoquepromueva.Noledefenderécomoingenioso,porquehayenélpocoslances,yéstossucedidosy no inventados, y no trataré de demostrar que es verosímil su argumento, porque esverdadero,yloverdaderosuelenoserverosímil.Sólosostendré,ysostengo,paradisculpadela publicación, que este libro está escrito con un candor y una buena fe maravillosos, y escuadroexacto,omejordicho,unafotografíadecostumbresmásomenoshonradas.

Intenciónfilosófica,tendenciapolíticaosocial,pensamientoprofundoy,ensuma,todoesoqueahorahay,oseestiladecirquehay,enlasnovelas,nosedescubreenéstaniporasomo,almenosyonoheacertadoadescubrirlo.Encuántoamoralidad...,perdoneusted,porDios.Por fortuna, el cuento no es inmoral, y esto es todo lo que hay que pedirle con tal de queentretenga.MariquitayAntonionosonniquierensermásqueunlibrodeentretenimiento.

¡Ojaláloconsigan!Tú,lectormío,eresjuezinapelableydecidirássobreestepunto.Vale.

-I-Nocionespreliminares

Cuando yo era estudiante (¡dichosos tiempos aquéllos!), había enGranada, en la famosaCarreradelasAngustias,unacasadehuéspedesdelomásaristocráticoyconfortablequeaduras penas podía entonces hallar en aquella ciudad morisca el más curioso y sibaríticoviajero.Habíapupilajehastadedosduros;perotantasumanopodíanisolíapagarlasinotalcualinglésque,disfrazadodemajo,sedescolgabaavecesporallíavisitarlaAlhambrayelGeneralife. Lo general y ordinario era que cada huésped pagase siete, ocho y hasta nuevereales al día. Por este precio le daban a uno cuarto, cama, luz, asistencia y una opíparacomida.Elalmuerzonoeramuyvariadoencuantoalamateria;perovariabainfinitamenteencuantoalaforma.Cadahuéspedsealmorzabaunpardehuevos,postres,estoes,unanaranjauotrasfrutasy,losdomingosyfiestas,sujicaritadericochocolate.Lavariaciónestabaenelmododepreparar loshuevos,queyaeran fritos, ya revueltoscon tomates, yapasadosporagua y ya en tortilla. De vez en cuando almorzaba el huésped pajarillas, y no del aire, oasaduraenchanfainaenlugardeloshuevos,yconelchocolate,migasypicatostes.La comida era aún más espléndida: buena sopa, puchero, con morcilla o chorizo en las

grandesocasionesysiemprecongarbanzos,verduraytocinoenabundancia,y,porúltimo,unprincipio;ydigomalporúltimo,porquesiempredespuésdelprincipiohabíaunpostre.Nocontentoconesto,todohuéspedcenabaenaquellabenditacasa.Constabalacenade

ropa-viejaoestofado,locualtraíasiempreconsigosucorrespondienteensalada,ycuandonoeratiempodelechugas,apiooescarola,obien,siestosartículosestabanporlasnubes,ungazpachosupletorio.En su época y sazón, se condimentaban y comían en aquella casa losmejores pimientos

asados y lasmás deliciosas ensaladas de pepino que le ha sido dado saborear, desde hacemuchossiglos,aunpaladarandaluz.Imposible parece que por tan poco dinero le diesen a uno tan buen trato; pero hay que

considerar que Granada es lugar abundante de mantenimientos, y tan barato, que suelellamarselatierradelochavico;yhayqueañadirqueaúnnosehabíandescubiertolasminasdeCalifornia,nilasdeAustralia,nilastanricasenplomoargentíferoquehoyseexplotanenlasAlpujarras.El dinero estabamás caro que en el día y dos pesetas eran entonces, y allísobretodo,unacantidadmuydecenteytónicaparagastadaenelsustentoyregalodeunapersonitadelgremioestudiantil.A pesar de estas consideraciones, para hablar con verdad y hacer justicia a la patrona,

convienequeyodejeaquíconsignadoquelobienquenosibaensucasa(puesdemáshabrácomprendidoellectorqueyohesidosuhuésped)sedebíaengranpartealabuenatrazaqueellasedabaparaarreglarlotodo,oraenlacocinadirigiendoalacocinera,yauxiliándolacolsenoecollamano,oraennuestrashabitacionescuidandodequelospocosmueblesquehabíaenellasestuviesenlimpios,curiososyenordenoraenlaplazadelmercado,lograndoconsumuchadiscreciónynotableingeniopararegatearquelediesenlamejorfruta,loshuevosmásfrescosygordosylacarnemejorpesadayconmenoshueso.Tenía,además,lapatrona,quesellamabadoñaFrancisca,eltinomásprodigiosoparaescogermelones.Nohayquedecirqueibaalaplazaporlasmañanitas,conmuchaautoridadacompañada

siempredeunacriadaquellevabaunoyhastadoscenachosparatraerelavío.Cuandohabíaen casa muchos huéspedes y la compra era o tenía que ser considerable, doña Franciscarecurría aun coadjutordel sexo fuerte.Eraésteun ciudadanoque, a fuerzade vivir entreestudiantes, sabíamás leyes que losmás de nosotros que decíamos que las estudiábamos;decidor,chistoso,despiertoysiemprealerta,citabamuchoslatines,vendíaycomprabalibros,llevabaempeñaroavendernuestraropacuandonosfaltabadineroy la limpiabaycuidabalos demás días, que no eran de tribulación y penuria. En fin, era Merengue. Y con decirMerengue está todo dicho, almenos paramis camaradas, a cuyamente, al leer tan dulcenombre, acudirá un enjambre de recuerdos, como las moscas a la miel. Para los que notuvieronladichadeestudiarenGranadaenlaépocaenqueMerengueflorecía,yaharemosde suerte que poco a poco vayan conociendo y aun ponderando los subidos quilates de sumérito. Baste saber por ahora que doña Francisca iba a veces almercado acompañada deMerengue.En repostería y confitería rayabamuy alto doña Francisca, y se pintaba sola para hacer

pestiños,buñuelos,piñonateyotras frutasde sartén.Decocinaengeneral se lealcanzababastanteydilucidabalasmásarduascuestionesmejorquepudieraunsanedríngastrosófico.Nunca me olvidaré en la vida de aquella inagotable facundia y de aquel vigor de

argumentaciónconquesosteníaqueelcochifritodelechoneseraelmássabrosodelosguisos(ellalecondimentabamagistralmente),yquedelosdulces,losroscosdeLojaylastortillasdeMorónsonlosmejores,puesaparquedeleitanylisonjeanelpaladar,nutrenynosoncomolasyemasyotrasgolosinas,queestraganelestómagoyechanaperderlasmuelas.EnlostrabajosdeMinerva,quierodecirenlotocanteacostura,nopuedoelogiar,sinpecar

deapasionado,lahabilidaddedoñaFrancisca.Apenassisusconocimientosibanmásalládelosmeramenteindispensablesparapegarunbotón.Zurcirundesgarrónocogerunpuntoaunacalcetaerannegociosqueestabanmuyporcimadesusfacultades.Porfortuna,doñaFranciscateníaconsigounasobrinaqueeranuestraprovidencia.Entoda

Granada no había manos como las suyas para cualquiera linaje de puntos, pespuntes,bordados, zurcidos, calados, dobladillos y vainicas; por manera que los estudiantes quevivíamosenaquellacasanoestábamosnirotosnidescuidadoscomootrossuelenandar,sinoque íbamos siempre muy atildados y con todos nuestros botones, y a menudo hastaprimorosos, por poco que la sobrina nos quisiese bien.Mariquita, que así se llamaba, eralimpiacomounaplata,yelpocoaseoofendíasunaturaldelicadoylecrispabalosnervios.Asíesquecuandoveníaavivira lacasaalgúnestudiantezarrapastrosoohidrófobo,comohaytantos, no paraba ella de excitarle con suaves burlas, con afectuosas sonrisas y conelocuentes,ypor locomúneficacespalabras,aquesepuliese, lavaseyperjeñasesegúnesjusto.Sinosvisitabaunamigoyelladescubríarasgónodescosidoensutraje,puntoensusmedias, luto en sus uñas, churrete en su cara o sarro en sus dientes, luego se lo daba aentender con ingeniosos rodeos y con delicadeza bastante para que no se ofendiese,mostrándonosanosotrosconorgullo,comootrostantosdechadosdepulcritud,curiosidadyesmeroenlapersona.Con esto, con la gentil presencia de la sobrina, que era muy linda muchacha, y con el

cuidado y manejo de la tía, la mujer más hacendosa que yo he conocido, los huéspedes,estudianteslosmás,llovíanenaquellacasacomounabendicióndelcielo.Buenoesconfesar,sin embargo, que la causa principal de esta concurrencia era el incentivo y señuelo de laspatronas,viudasambasycelebradasporsuamenotrato,buenhumoryhonestadesenvoltura.DoñaFranciscapodríatenerentoncesunoscuarentaaños;masapesardeellosydesumás

quemedianagordura,estabafrescaycoloradacomorosademayo,ypasabapordemuybuenparecer.Presumía,yconrazón,dediscretaysentenciosa,y lasmáximasydocumentosquedejabaescapardesuslabiosestabanllenosdeconcisayutilísimadoctrina,quecorríadebocaenbocaportodalaciudad,connoescasaadmiracióndelosentendidosyaprovechamientodelagenteinexperta.Sufilosofíaeratodapráctica,ynoporesomenospoética.Dividíaeluniversomundoendos

partes, que llamaba cosasde tejas arriba y cosasde tejas abajo.De lasprimerasnunca seaventurabaadiscurrir,perolassegundaspocasselibrabandesucríticainflexibleysevera,tan sólo indulgente con ciertas debilidades o fragilidades, hijas de la ternura. Sobre estepunto,apesardesucatolicismoacrisolado,sesolíaelevar,opormejordecir, solíacaerenconsideracionesalgoheterodoxasymolinosistas,porquejuzgaba,segúnsumaneradeverlascosas, y por experiencia propia, a lo que tengo entendido, tan difíciles de cumplir algunospreceptosqueno leparecíaquedebían tomarseal piede la letra y los interpretabadeunmodoholgadamenteherético.Salvoesteextravío(queyoleperdono,yque,sibiennoquierometermeenescudriñarlos

altos y escondidos designios de Dios, todavía me complazco en creer que S. D. M. habrátambién de perdonársele), era doña Francisca muy buena cristiana y sumamente devota.Teníaen sucuartounapiladeaguabenditaa la cabezade la cama, varios librospiadosossobre la mesita que le servía de tocador, sobre la cómoda un San Antonio de barro, muydorado de peana,muy circundado de flores de papel y resguardado por un fanal, y en lasparedesnopocasestampasypinturasdesantos,entrelascualesformabasingularcontrasteunHérculeshartomalpintadoque,depuestaslaclavaylapieldelleónNemeo,seentreteníaenhilar,mientrasqueCupidoleencadenabaconunaguirnaldaderosas.El corazón de la buena señora era benévolo y afectuoso. Amaba doña Francisca a su

sobrinaconamordemadre,yaúnguardabaenelalmatesorosdecariñoparaotrosobjetos,siendoeldogoPalomo,constanteyfielcompañerosuyo,elseraquienmásselosprodigaba.Esteanimalito,aunquebastantefeo,nohadenegarsequesemerecíatantaamistad.Yole

conocímuchocuandovivíenaquellacasa,yporciertoquenuncahevistoenperroalgunomejores cualidades. No le faltaba más que hablar, y hasta imagino que a veces andabamelancólico y desabrido pensando en aquella imposibilidad enque se veía de expresar suspensamientos por medio del lenguaje. Puede ser que yo me equivoque; en esto de animabrutorum es menester irse con tiento; Dios me perdone si me entrometo en cuestión tanresbaladiza; pero sospechoque losperros, cuandono otros animales, tienenpor almaalgoqueseaproximamásalespírituquea lamateria,yquesinohablan losperrosconsisteen

defectofísicoynoenotracosa.Aunasí,yoheleído,norecuerdodónde,queLeibnitzenseñóa hablar en alemán a uno suyo. Pero sea de esto lo que se quiera, es lo cierto que doñaFranciscanotabaciertaprodigiosasemejanzaentreelcarácterdesudifuntomaridoyeldesu dogo. Como a sumarido le llamaba siemprePalomo, dio al perro elmismo nombre, yacuandoviuda,yhablandodeelloscolectivamente,losapellidabasusdospalomos.Elhumanohabía sido de tropa y hombre de pelo en pecho, que hizo prodigios en la guerra de laindependencia, y aunque no pasé de teniente de Infantería, hubiera llegado, sin duda, ageneral, sihubieravividoennuestraépocaenquesepremiamáselmérito.Suviudasolíahacerestareflexiónconlágrimasenlosojos.Desgraciadamente,aquelvarónilustre,víctimade unas calenturas malignas, bajó al sepulcro después de haber ganado cinco cruces porhechosheroicosydistinguidos,yconunahojadeserviciosmáspuraymásbrillantequeelsol.Hayquienasegura,apesardetodo,quedoñaFranciscanuncaestuvocasadayotrascosas

peoresaún.¡Diosnoslibredeunamalalenguaydeuntestigofalso!LaverdaddelcasoesqueelperíodomitológicodelahistoriadedoñaFranciscaseextiende

hastaelaño1824.Nadapuedeadmitirseporciertodetodoslossucesosanteriores.Envueltosen densas e impenetrables tinieblas, doña Francisca los enriquecía, o dígase mejor, losrepresentabaysimbolizabaconmitos,deloscuales,parasacarenclaroelsentidohistórico,creoquenobastaríanlainmensaerudiciónyprofundacríticadeNiebuhr.Ya en 1824 aparece doña Francisca enMálaga, conocida y famosa bajo el dictado de la

lindapupilera.SusobrinaMariquitavivíayaconelladeedaddetresaños;peropocodespuéslasvuelveunoaperderdevista,ytodosloshechosposterioressonigualmentedificilísimosdeaveriguar. Tía y sobrina anduvieron vagando desde aquella época por todas las grandesciudadesdeEspaña.YaestabanenMadrid,yaenBarcelona,yaenValencia,yaenSevilla;pormaneraque,comoyonosoyamigodeinventarycomponeramiantojocosasfalsasyjamásacontecidas,sinoquesiempreprocuroatenermealoverdaderoycomprobado,ycomonohetenidotiemponiocasión,apesardemigrandeamistadpordoñaFrancisca,deirmeporesosmundos, comootroHerodoto, recogiendodatosparamihistoria, sólohablaré en ellade loqueviypresencié,quenofuepoco,yquefuetannotable,queanohaberlovistoyomismoconestosojosquehadecomerselatierra,acasonolocreería,aunquemelocontasenfrailesdescalzos.Debo advertir aquí que si doña Francisca no me enteró menudamente de su vida y

milagros,nofueporserellaenpuntoalgunomisteriosa,sinoporquehablabatantoycontabalances tan contradictorios e inverosímiles, que nunca me sentí con fuerzas paradesenmarañaraquellosenredosyponerenclaro laverdad, separándolade lo fantásticoenque venía envuelta. Y aquí debo también dejar a salvo la buena fe de doña Francisca,haciendosaberquesusembustesnoeranembustesparaella.Suimaginaciónysumemoriaestabanunimismadas,ydeestepoéticoenlacebrotabadecontinuouna intrincadaselvadeaventuras.Mariquitateníamuydiversaíndolequesutía.Nofantaseabanada,perotampocoreferíala

verdaddesuhistoria.Erareservadísima,ynuncanosdijo,nisupimossinoporsuposicionesgratuitas,ni conquiénsecasó,ni cuándoenviudó tampoco.Sólopodrédecirte, lectormío,que cuando yo la conocí estaba ya viuda, o almenos la decían viuda, y podría tener unosveinteaños.Erarubiacomounascandelas;supeloparecíaunamadejadehitosdeoro;suslabios, una clavellina entreabierta, y sus dientes, por lo blancos, más que perlas, peladospiñones. Sus manos blancas y delicadísimas, con dedos afilados por el extremo y uñasencanutadas, largas y brillantes como el nácar, hubieran dado envidia amuchas duquesas.EstabadoñaMariquitapálidayojerosasiempre;peroteníadosojosverdescomolosdeCirce,quederramabanportodasufisonomíaunaexpresiónapasionadayciertoresplandorgatunoqueheríaycegabalasalmas.Altravésdesutez,deunatransparenciadealabastro,sediríaque se veía circular por las azules venas una sangre, más que líquida, vaporosa. Era demedianaestatura,delgada,airosayconunospiespequeñuelosquedabagloriaelverlos.Deotrasmujeressedicequetienenmuchaalmaenlosojosyenlafisonomía;éstateníaalmaentodo sucuerpo, en susmovimientos y en suvoz.Unos imaginabanquedoñaMariquitaeratodaespíritu,yotrosqueestabahechadeunacarnemásvivaquelasdemásmujeres,deuncompuestodeluz,fuegoymagnetismosolidificados.Atraídoyopor labuenafamaycréditodedoñaFrancisca, fuia instalarmeensucasano

bien lleguéaGranadaaestudiar el primerañode leyes ypermanecí allí desdeoctubrede1841 hasta junio de 1842, época en que me volví a mi lugar, examinado ya de DerechoNatural, queera loqueentonces seestudiaba, o se suponíaque seestudiabaenel primeraño,yconlanotadesobresaliente,mercedalaexcesivabenevolenciademisexaminadores.SalítanencantadodelacasadedoñaFranciscaydeltratoagradabledeestaseñorayla

hermosuraydiscrecióndelasobrina,ydelasociedadestudiantilquesereuníaallíduranteel

inviernoentornodeunbraserollenodeardientepastadeorujo,quetodoslosencantosdemivillanatal,unadelasmásricasybonitasdelreinodeCórdoba,yelplacerdeestarconmisseñorespadresyconmisamigosdelainfancia,nofueronbastantesahacermeolvidarniunmomento la vida, a mi ver deliciosa, que había yo pasado en Granada. Grandes eran miimpacienciaymideseodeque llegaseelnuevoañoacadémicoy tuvieseyoquevolvera laUniversidad.Paradistraerestospensamientos,que,valiéndomedeunavozportuguesa,meatreveréa

llamar saudosos, daba yo solitarios paseos, recordando siempre los de la Alhambra, loscallejones de Gracia y la romántica fuente del Avellano, leía algunos buenos libros y meentreteníaencontaramisamigoslavidadeaventurasqueimaginabayohaberhechoenlaciudad de Granada, y los lances extraños y las conversaciones saladísimas de miscompañeros. En suma, yo no cesaba de referir lo que llaman ahora las impresiones,idealizandoypoetizandoconlaimaginaciónelrecuerdodetodaslasquehabíayorecibidoenaqueltiempodichoso,enque,sinpadrenitutor,independienteyautonómico,meparecíaquehabíayoempezadoagozardelalibertad,delajuventudydelavida.Muchosmozosdemiedadomásmozosaún,prestabanoídoatentoamisdiscursosyme

teníanyaporunhombredemundo,curtidoyexperimentadosi loshay.Peroelquemásmeoíaydelquemásmelisonjeabayodeseroído,erademiamigoAntonio,hijodellabradormásricodelavillaymancebodegallardapresencia,agudoingenioypensamientoslevantados.TeníaAntoniodieciséisaños,unomenosqueyo,yestabaasimismounañomásatrasadoen

lacarrera.HabíatermiradoelestudiodelaFilosofíaysedisponíaapartirconmigoaGranadaaestudiarelprimerañodeleyes,mientrasqueyoestudiaseelsegundo.Yo,porconsiguiente,me juzgaba ya destinado y casi obligado a poner mi experiencia a su servicio y a ser sumentorenlaantiguacortedelosnazaristas.AntoniohabíayaconvenidoenquevendríaavivirconmigoacasadedoñaFrancisca,yyo

habíaescritoaestaseñoraanunciándolelafeliznuevadequeelhijodelCresodemilugaribaa ser su huésped, y de que, deseando estar bien alojado, pagaría con rumbo hasta veintereales diarios. Doña Francisca me había contestado muy satisfecha, asegurándome que lamejor habitación de la casa sería para don Antonio y paramí. En su carta ponderaba lasexcelenciasdesucasapormuyelocuenteestilo.Hablabadelafinuradelaropadecama;delosfarfalaesdemuselinabordadaqueteníanlassábanas;delaseodesushabitaciones,quesealjofifaban todos los sábados y se enjabelgaban una vez cada dosmeses, y de losmueblesricos,elegantevajillaydelicadosmanjaresconqueregalabaellaasushuéspedes,queeran,siempre no obscuros y plebeyos estudiantes, sino de los más ilustres señoritos que de loscuatroreinosdeAndalucía,yenparticularlosdeCórdobayJaén,veníanaestudiarasucasa.Conlalecturadeestaepístola,yconlasnoticiasqueyohabíadadoaAntonio,estabaéste

deseosodeserhuéspeddedoñaFranciscaydeverasulindasobrina.Así pasaron las vacaciones, y llegó al fin el suspirado instante de abandonar el techo

paterno, de ponerse en camino y de renovar yo y empezar Antonio la vida holgada yaventureradeestudiantes.

-II-Unángel

Eraunahermosamañanademediadosdeoctubrecuandosalimosdel lugarAntonioyyo,caballerosdesendoscaballosyseguidos,yodeuncriadodemicasa,quellevabamiequipajeen unmulo, y Antonio de tres criados y un ángel, todos en buenos caballos y armados deescopetasdedoscañones.

Hartocomprenderáeldiscretolectorqueelángeldequeaquísetratanoeraunángeldelcielo, sino un simplemortal llamado ángel, porque guarda y protege en los caminos a laspersonasque le llevanensucompañía.ElpadredeAntoniohabíaescogidoaésteentre lagente del bronce y entre losmás íntimos amigos deNavarro,Caparrota y otros caballerosandantesquerecorríanentoncesnuestraprovinciay las inmediatasenbuscadeaventuras.ConMiguel,queasísellamabanuestroángel,bienpodíamosviajarsegurosycontodoelorodelPerúennuestrasmaletas.Nopodíamostropezarconcuadrillaalgunadevalientes,cuyocapitánnofuerauñaycarneconMiguelynosdijesealvernosbajosucustodia:«Caballeros,estánustedesindultados.»

Lasarmaseran,porconsiguienteinútiles;perotodoslasllevabanpordecoro.Antonioteníaescopeta y pistolas de arzón. Iba sobre unmagnífico caballo con aparejo redondo, rico enflecosdeseda.Vestíadecorto loszahones llenosdemuletillasdeplata;elmarsellévistosopor sus remiendos demil colores; los botines bordados amaravilla por los presidiarios deMálaga, admirables artistas en esta clase de primores; un anillo de oro y diamantes,enlazandoalcuellounpañueloamarilloycoloradodelpropiocolordelaanchafajadeseda;y,en la cabeza, sobre otro pañuelo de seda que lo envolvía lindamente, aunque dejando aldescubierto 1os copiosos rizos que coronaban las sienes, el sombrero calañés, bastanteinclinadosobrelaorejaderechaysostenidoporunbarbuquejodelistónnegro.

Era Antonio de regular estatura, de muy lindo talle, delgado y ágil a par que robusto,bastantemoreno,yconunosojoscomolaendrina.Mercedasusalandaluza,aqueltraje lesentabamuybien.

Nuestra comitiva no era menos macarena, y, a no ser por los baúles y por mi facha yvestido,másdeestudiantequedemajo,noshubierapodidotomarcualquieraporunapartidadecontrabandistasodeotragentedevidamásairadaylibre.

DenuestrolugaraGranadahaydieciochoadiecinueveleguasdedistancia;peroleguasdelasquedicen losarrieros,queson tanangostascomo largas.El terreno,por logeneral,esmuy quebrado y montañoso, y el camino, entonces al menos, merecía bien el nombre decaminorealdeperdices.

Nosotrosnosproponíamoshacerle endosdías, durmiendo lanochedenuestra salidaenunaventaquelepromedia,yyendo,alaotranocheadormirenGranada.

Ibamos, por consiguiente, a buen paso; Antonio, el ángel y yo delante, fumando ycharlando, y los criados detrás. Elmío era buen cantador y de vez en cuando echaba unacopladeplayerasdelasmássentimentales,comolaquesigue:

Cuandoyomemueradejaréencargadoqueconunatrenzadetupelonegromeamarrenlasmanos.

Lo que es el ángel tenía gran familiaridad con nosotros, ymás parecía nuestro amigo o

nuestroayo,quenuestrocriado.EradenuestromismolugarymuyentranteysalienteenlacasadelpadredeAntonio,aquienllamabasucompadre.

Migueleranosóloelgallitooelvalientedelpueblo,sinotambiéneldiscreto,elhabilidosoyeldocto.MiguelnodesmentíasucastayerahijolegítimodeelmaestroCencias.

ElmaestroCenciasnoeracarpintero,nipicapedrero,niherrero,nicalderero,nialbañil,y,sinembargo,eratodoestoyaunmilcosasmás.ElmaestroCenciaseraunmatemáticoyunmaquinistanatural,queporuninstintomaravillosoysinestudioalguno,entendíadetodoytodo locomponíayarreglabaquenohabíamásquepedir.SerompíaalgúncañutooalgúnfuelledelórganodelaiglesiayseapelabaalmaestroCenciasparaquelerestaurase;ibamalelrelojdelasCasasConsistoriales,yelmaestroCenciashacíaquefuesebien;sequebrabaelhusillo de un molino, y el maestro Cencias le dejaba entero y más firme que nunca; seagujereabalacalderadelalambiqueolaculebradelrefriante,yelmaestroCenciaslasoldabayfortalecía.Ensuma,todo locomprendíaydetodoseocupaba.Poresofueapellidadocon

razónelmaestroCenciasyfuelloradasumuertecomounapérdidairreparableenellugar.ElmaestroCenciashabíasidounsabiosinpulir,unsabioenbruto.SuhijoMiguelfueun

poetayunartistadelamismaclase.Envezdededicarsealamecánica,sededicóalapoesía,alamúsicayaotrasartesliberales.Asícomosupadrefueloútil,élfuelodulceyelencantodel pueblo. Tocaba admirablemente la guitarra, contaba cuentos y chascarrillos graciosos;componíanosólocoplas,sinohastadécimasyromances,einventaba,dirigíayrepresentabajuegos,tandivertidoscomocomplicados.

Conotraeducaciónyentreotragente,Miguelhubierasidoungranpoetadramático.Losjuegos sonunaespeciede tragicomediaspopulares, y a él atribuye la fama, entreotros, lainvención del juego del horno, uno de los más ingeniosos que han podido inventarse. Secuenta que lo inventó enOlvera, adonde había ido a pasar una temporada, llevado de susinstintos vagabundos y de la alta y merecida fama que alcanzan los habitantes de aquelpuebloporsuesparciataferocidad.

Eselcasoquehabíaenaquelpueblounviejomuyviejo,queteníasóloundiente,perotanlargoytanafiladoytanfueradesuscasillas,quenoservíaparamascarniparamorder.Undiente, en fin, que no sólo era inútil, sino nocivo. Afeaba la cara, impedía cerrar la boca ydescendíapor labarba,en laquese incaba,omejordiré, se incrustaba.Estedienteera ladesgracia, el sambenito del pobre viejo. Todos sus compatriotas tenían siempre que deciralgunaburlacontraeldiente.Pordicha,elviejodeldientesehallóconMiguelenunafuncióndecampo.Sebailómucho fandango, seempinóbastanteel codo, y ya lagente, alegrepordemás,dispusoquesehicieranjuegos.Entoncesfuecuando,aloqueparece,inventóMigueleldelhorno.

Salieronenéltrespersonajes,sipersonajessepuedellamarelhornomismo,representadoporelviejo,aquienpusieronenmediodelosespectadoresinmóvilyconlabocamuyabierta.

Miguel hizo de propietario del horno y un amigo suyo, muy socarrón, de panadero queveníaaalquilarle.

Elpanaderoexaminódetenidamenteelhorno,queeralabocadelviejo,ylehallósólidoycapaz.

Miguelencareciólosméritosdesufinca.ElPanaderoconvinoentodoperoencontróungraveestorboenlapiedraqueestabaala

entrada.Mientrasexistieraesteestorbonoleparecíabienhacerelarrendamiento.Migueltratódeconvencerledequeaquellapiedra(quecomoellectorhabráadivinado,no

eraotrasinoeldientedelviejo)denadaestorbaba.Elpanaderonoquisoconvencerse.Entonces,dijoMiguel:-Puesesoprontoseremedia.Ysacandorápidamentedelbolsillode lachaquetaunmartillo,queenél traíaescondido,

asestó con mucho tino y pulcritud un golpe seco y firme en el diente, el cual, como yacascabelease un poco, se desprendió con facilidad y casi sin sangre, metiéndosele por elgaznate a su dueño, que le escupió enseguida entre las risas y el aplauso de aquel ilustresenado.

Elviejosesintióunpoco,alprincipio,deldolorydelaburlaquelehabíanhecho;peroalcabosealegródeverselibredeundientetanincómodoytanfeo,debalde,ydandoocasiónaaquelregocijo.Miguelestuvosublimeporlofilantrópico.NiGuillermoTelldisparólaflechaconmáscuidadoparaherirlamanzanaynolacabezadesuhijo,queélelmartilloparaherireldienteynolaquijadaniotropuntomássensibledelrepresentantedelhorno.

Miguel tenía, además, mil otras habilidades. Era gran ginete y desbravador; con unaescopetaenlamano,poníalabaladondeponíaelojo;preparabacomonadieunarroyoconespartoyligaparacogerjilgueros;tocabadivinamenteelchifledebajodeunolivoparaqueacudiesen los zorzales y se quedasen ahorcados en la percha; era un genio para pescaranguilas,yaveces,consólometer lamanoenuncharco,sacabaunaodos,cogidaspor lacola;y,porúltimo,conocíaloscaminosyalagentedeloscaminosylosmalospasosquehayenellos,porlocualelpadredeAntoniolehabíarogadoquenossirviesedeguíaydecustodiaoángel.

Él, que quería mucho al señorito Antonio, no sólo había prometido acompañarle, sinoquedarse con él en Granada, así para cuidar del caballo, como para prestar auxilio y darconsejo en cualquier lance difícil.Miguel venía, por lo tanto, conAntonio, si en calidad deángel,encalidadtambién,aunqueparezcaextrañalamezcla,deescudero,consejero,juglarybravo.

No creas, lector, que durante el viaje nos sucedió aventura digna de memoria. Si medetengoconmispersonajesenmediodelcamino,esporquedeseoque losconozcas,yquecomprendastodalapompa,majestadeimportanciadelacomitivademiamigo,antesdequelleguemossinnovedadalosumbralesdelacasadedoñaFrancisca.

Figúrate,pues,queyahemoscaminadotodoeldía,quehemosdormidoenunaventa,quehemosvueltoacaminaraldíasiguiente,yqueaesodelastresnoshallamosmuchomásalládeAlcalálaReal,enunbosquedesecularesygigantescasencinas,yentreunoscerrosqueestánacuatroleguasdeGranada.

-III-AvistadeGranada

Después de haber comido y dormido un poco la siesta a la sombra de una de las másfrondosasyaltasencinasqueenelbosquehabía,nospusimosdenuevoenmarcha,yAntonio,elángelyyoentretuvimoselcaminoconmuyagradableplática.-Yapronto-decíaelángel-,dentrodemediahoraalomás,llegaremosaaquelúltimovisillo

quealláalolejossecolumbraydesdeallídescubriremosaGranadaysuhermosavega.Buencharco es Granada, señorito. Usted, que es buen mozo y tiene dineros a manta, se va aengolfarallíenunmardelancesdeamoryaolvidarseunpocodelosestudios.Aúnrecuerdocon gusto la expedición que hice yo con su padre de usted a la feria de Veger, hace unosveinteaños.Supadredeustedyyoéramosentoncesdosmozosmuycrudosymuy tiradosparadelante.Llevábamosunapiaradecerdosymuchospotrosyyeguasavender.Enlaferiasevendiótodoabuenprecioyreunimosunaregularalmorzadadeonzasdeoro.Terminadalaferia,dijimos:«Pues,señor,estagentedeVegerylosqueaquíhanvenido,sehanquedadopasmadosdenuestro rumboybuenporte;vamosaCádiz,quees lamapadelmundo,ynoprivemosaquellatacitadeplatadequenosconozcaycontengaensucentroalgunosdías.»ConestebuenpropósitonosplantamosenCádizenundospor tres.Cádiz sealborotóconnuestra llegada y, según salían lasmozas a los balcones para vernos, no parecía sino quepasaba la procesión delCorpus. Es verdad que nosotros íbamos desempedrando las calles.Eramosdocedeacaballo;¡yquécaballos!¡Vamos,enCádiznosehabíavistonuncacosamásrica! Fuimos a parar a la mejor posada; y como cundió enseguida que estábamos allí,empezaronalloverbilleticosdecolorderosa,sahumadostodosconpastillasdelasquegastaelgranturcoparasussahumerios.Erandedosseñorasmuyprincipales,ydirigidosasupapádeusted.Él,nohayquedecirqueperdióeltiempo.¡VálgameDiosyquéhombre!Aquellofueunacabose.Peroolieronqueelseñoreracasadoyquetrasponíamos,yallífueella.Laposadaparecía el jubileo de las cuarenta horas. Una noche, antes que cerraran las puertas, nospudimosescapardelaciudadcondisimulo.Deresultas,dicenquehubounmardelágrimasentrelaspobrecillasmujeres,yquedossemetieronmonjas.Nosotroslosentimos,cuandolosupimosenellugar;peroyanohabíaformaderemediaraquelestropicio.Alohecho,pecho.-Semefigura,señorMiguel -dijomiamigoAntonio,queera incréduloyburlón,yniasu

padrerespetaba-;semefiguraqueesasseñorasprincipalesseríanpelonasque,conembustesy zalamerías, procuraron y aun lograron chuparle el dinero ami padre, y entiendo que lanoticiadelmonjíodelasdosfuedadaporalgúnchuscoquesedivirtióacostadeustedes.-Ea, calle usted, señorito; ¿cómo había de ser eso? ¿Pues qué, éramos nosotros algunos

papamoscas?-Indudablemente -exclamé yo- que ni Miguel, ni menos tu padre, son papamoscas, ni lo

fueronjamás,y,porlotanto,ellancenopudomenosdesertalcomoMiguellorefiere.-Seaasí -dijoAntonio-,quepornodejaryoaMiguelporembustero,serécapaz,noyade

ofenderalasprincipalesseñorasdeCádiz,sinohastadetachardecasquivanasalasoncemilvírgenes.-Señorito, tambiénerandecarneyhuesoy tenían sualmaenunalmario, ymásvaleno

meterseenhonduras,porque,¿quiénsabelaropasuciaquesacaríamosalacolada?Por no oír algún falso testimonio levantado porMiguel contra las oncemil vírgenes, de

buena fe y por efecto natural de su poderosa fantasía, distraje yo la conversación a otroobjeto.Aquínopuedomenosdeadvertirallectorqueestalastimosaconvivenciayfamiliaridadque

tienenenlospueblosdeAndalucíalaspersonasacomodadasyaunlasmejoresfamilias,conlomásperdidoysoezdelvulgo,yqueel favoryprivanzaenqueestánen lascasasdecentesciertaclasedehombres,será,sisequiere,muypatriarcalydemocrático,peronoeslomásapropósitoparalabuenaeducacióndeloshijos,paraqueadelantenlailustraciónylaculturayparaqueflorezcanlasmejorescostumbres.Digoestoporvíadeadvertenciayparaquesesepaqueniinventoestemododevivirdelos

lugares, ni le aplaudo tampoco. Quiero referir las cosas sin comentarios y tales comoacontecen.Antonio se había criado en los brazos deMiguel, comoBaco en los del viejo Sileno.Mil

vecesheoídocontarquecuandoAntonioteníadosaños, teniéndoleMiguelconsigo, lehizopronunciar al cabo, despuésdemuchas tentativas y esfuerzos anteriores, ciertapalabradeorigenhebraicomuyusadacomointerjecciónenérgicaennuestroidioma,yqueaqueldíafueundía de júbilo y fiesta en casadeAntonio.Miguel lo llenaba todo con sus voces alegres,

pidiendoalbricias,corriendoygritandopordondequiera:«¡Yalodiceclaro!¡Yalodiceclaro!¡Elseñoritolodiceclaro!»TalfuelapiedraangulardeledificiodelaeducacióndeAntonio.Siélestudióluegocosas

menosfeas,yporefectodesusnoblesinclinacionesyvivísimoingeniofuebuenoeinstruido,todavíaseresintiósiempredelruinfundamentosobreelcualseapoyabasueducación.EntretenidosporlacharlapocoedificantedeMiguel,llegamosmuycercadelvisillo;desde

entoncesdebíaverseGranada,yAntonioyyoespoleamosnuestroscaballos,ydejandoatrásalángel,nosadelantamosparaverlaciudadmorisca.Nobiennoshallamosenloalto,cuandoelmezquinohorizontequehabíalimitadoycomo

ahogadonuestravistamientrascaminábamosporaquellosmontesysombríosandurriales,setrocódeprontoenuninmensohorizontequesecreeríamásbañadodeluz,yqueeramásricodecoloresymáspuroydiáfano,asícomoelambientequenoscircundaba.Anuestrospies,enlohondodeunaagriacuesta,estabaPinosdelaPuenteconsuriachueloysusmolinos,cuyomurmullo llegaba a nosotros; a la derecha teníamos a Sierra-Elvira, y un pocomás allá aSierra-Nevada con su diadema cándida de que los colores del ardiente agosto no habíanpodidodespojarla.AmanoizquierdaestabanlasfrondosasalamedasdelSotodeRomaysuslindos lugarejos; allá se parecía Santa Fe; el Darro, el Genil y otras corrientes de aguacristalina cruzaban serpenteando la extensa vega en todas direcciones. Como un puntoremoto y dorado se descubría en el fondo el altillo desde donde Boabdil suspiró y lloró alabandonarparasiempreasupatria;másdistanteaún,ycasicomonubesazules,sepercibíanen la misma dirección las enriscadas Alpujarras, y, por último, como centro del cuadro,veíamos tendida a los pies de lasmontañas de la Alhambra y delGeneralife, semejantes agigantescaspifiasdeverduracoronadasderubiastorres,yalospiesdelSacro-Monte,consumagnífico templo, a la bellaGranada, que parecía salir del encantado valle delDarro,másdigno de eterna fama que el de Tempé, y venir a posarse en la vega como una sultana deOrientesobreunaespléndidaalcatifademilcolores.AlpresenciarporprimeravezesteespectáculoparecíaqueelpechodemiamigoAntonio

sedilataba.Élyyonosparamosuninstanteynoscomplacíamosensilencioentodaaquellahermosura.De pronto, y como si en ambos hubiera sido simultánea y espontánea la misma idea,

picamosloscaballosatruequedereducirelhorizontequedescubríamos,contaldequenoturbaseMiguel con su llegada la inspiración que había infudido en nosotros panorama tanmagnífico. Los caballos, comomovidos de nuestra voluntad y deseo de devorar todo aquelespacio que se ofrecía a los ojos, bajaron rápidamente la cuesta, atravesaron el lugar dePinos,salvaronelpuente,yviéndoseyaencaminoanchoyllanocercadodeolivarescargadosde fruto, de alamedas umbrías y de frondosos huertos y viñedos, se dieron a galoparalegremente, como si presintieran que iban a hallar algo de más hermoso y agradable alterminar lacarrera.Miguelhubieraexplicadoestodiciendoque loscaballoshabíanolidoelpesebredeGranada.Nosotros,sinexplicarlo,nosdejábamosllevarmaquinalmente.Nuestrasalmassehabíanperdidoycomoevaporadoenaquelambientediáfanoimpregnadodeluzydeperfumes.Al cabodeun largo trecho, y yamuydistantes denuestra comitiva, volvimosde aquella

especiedeensueño,y,recogiendolasriendasaloscaballosyponiéndolosalpaso,rompimoselsilenciodeestamanera:-Lahermosuradeestericopaisajemehaembelesadotanto-dijoAntonio-quehetraspuesto

conelespírituelreinodelashadasyleherecorridotodo,noyaalgalopedemicaballo,sinollevadoenalasdeungenio,orecostadoeneltronoflotantedeSalomón,dequehablanlasleyendas árabes.Ahoraque vuelvo a la realidad, nomeentristezco, ni, a pesar de todo, lahallomuyinferiormuyindignademisilusiones.-Más vale así -repliqué yo-, porque lo que es a mí, que acabo de hacer el mismo viaje

fantástico,me parece la realidadmezquina, si la comparo con el recuerdo de las regionesimaginarias que he recorrido, y sólo me reconcilio con ella al considerar que ella me hainspiradoelpensamientodeesasregionesyhasostenidoelvuelodelalmaparavisitarlas.-Puesesobasta,yjustamenteporesonoencuentroyolarealidadindignademisilusiones.

Ella las hapromovido y en ella están, así comoestán enmi alma... ¿Es acaso culpade lascosas, que no sea mi espíritu bastante enérgico para retener en sí de continuo el divinoresplandorquevienedeellasyquelasdora,hermoseaeidealizaconsusreflejos?-Si las idealiza ese resplandor, ya pone en ellas algo que en ellas no está, y que esmuy

superioraellas-repliquéyo.-Claroestáquepone:poneelalma,elespírituquelaspercibe.-Peroesaalma,eseespíritu,eselnuestro.-¡Quésabemos!Talvezseaelalma,elespíritudelascosasquesenosrevelaysenosune.

Cuandocesalarevelaciónyelconsorcio,cesaelencanto,masnoporquelascosaslepierden,

ysiporquenosotrosleperdemos.Miguelletienesiempreperdido,yapuestoaqueahoranoveen lavegasinoun terrenomenospingüeyunosolivaresconmáshojasperoconmenosaceitunasquelosdenuestrolugar.-Encambiotúves,ohasvisto,todoeluniversoideal,yleconfundesconelreal,eimaginas

tenerlesiembrepresente,aunqueveladoparatuespíritu.-Asíes,sinduda;yoveoenlavega,oconocasióndelavega,unmundoidealdepasmosa

hermosuraydeperfeccióninfinita.-Entoncesdesisteyadetodostusplanes,deviajarporlassietepartidasdelmundocomoel

infante donPedro.Granada te basta; enGranadapuedes verlo todo, lo ideal y lo real, queconfundes.-Yonoconfundoloidealconlorealenmí.Fuerademí,esciertoquenologrodistinguirlos

nimarcarexactamentesus límites.Comprendo,empero,queveosólounamínimaparte.Loideal,onoseve,otienequeversedeunmodoinfinito,estoes,comoununiverso;peroconocasiónde lavegadeGranada, leveoporunadesus fases,ymañana,conocasióndeotroobjeto,leveréporotrafaz,lascualessontambiéninnumerables.Ycomoyodeseoapurarlasyreconocerlastodas,deseotambiénconavidezsensacionesyemocionesnuevas,yconnadameaquieto,aunquetodomecontente.Atanelevadasesferasfilosóficassehabíaremontadonuestraconversación,cuandovinoa

interrumpirla un ruido alegre y estruendoso de cascabeles que no lejos se percibía, y queparecíaacercarseanosotros.Pocodespuésvimosaparecerporunodelosrecodosdelcaminoelobjetoquecausabaaquelruido.Eraesteobjetounjamelgoorocín,secoyescuálido,perollenodeestoicaentereza,elcual,

orgullosodesupetraldecascabeles,moños,penachoyotrosarreosespléndidos,yestimuladoporel látigosonorodeunrústicoeimplacableautomedonte,arrastrabajadeandoelfamosovehículo,quetalveznoexistayaenGranada,perocuyorecuerdodebieraconservarseenlahistoria.Elvehículoqueteníamosalavistaeranadamenosqueeltancelebradocarro-galera-tartana(quedetodasestasnaturalezasteníasunaturalezahíbrida),conocidobajoelnombredeLaviolentasintemor.Yolonotéalpunto,yledijeaAntonio:-EsaesLaviolentasintemor,esaeslatartana,lagalera,ocomoquierasllamarla,queestá

siemprealserviciodelpúblico,yenlaquehehechoalgunasjirasyexpedicionescampestres.Míralacuángalanaycuánpintorroteadaseacercaanosotros.YAntoniolamiró,ynopudomenosdealegrarse,dereírseyderegocijarsealmirarla.La

fantasíamásatrevidadeunpintordeahoranoaciertasiquieraasospechartodoloquehabíapintadoeneltoldo,enlatraserayenladelanteradeLaviolenta.Maravillosasfloresquenose dan en ningún clima, ni hay sol que produzca por ardiente que sea; pájaros nomenosextraños; cuadrúpedos nunca vistos; monstruos raros, grecas, cifras, geroglíficos y figurasparecidasahombresyamujeres;elsol,lalunaylasestrellas,lacreación,ensuma,ysobrelacreación todo lo que puede fingir la mente humana, estaba allí hacinado, aglomerado yrevuelto, formando un laberinto de arabescos, una selva, una filigrana de formas, deemblemasydeimágenes,másricaquecuantoHomerosecomplacióenponerenelescudodeAquiles.Sólohaciaelcentrohabíaquedadounredondellimpiodedibujosycolores,estoes,pintado nomás que de verde esmeralda. Sobre aquel campo de verdura se leía, en letrasgordasdealmagra:Laviolentasintemor, fraseenque lapoesíaestabacompitiendo,por loconciso,expresivoyenérgico,conlapinturamisma.Pronto, sinembargo,nosdistrajo laatencióndemirar losprimoresdeLaviolenta al ver

quenoshacíanseñasysaludabanlaspersonasqueensucentroveníancaminando.EntoncesnosdirigimoshaciaLaviolentayluegoreconocíadoñaFrancisca,queencompañíadePedroLópez, estudiante teólogode Jaén, del bizcoCurritoAntúnez, natural deMálaga, el legistamás avieso, maleante y diabólico de la Universidad, y del señor don Claudio Benítez,alpujarreño, aquien llamabancon razónFinurasoEl fino,mismejoresamigos todos ellos,habíansalidoarecibirme.Veryoesto,llegaralladodeLaviolenta,hacerlapararyapearmedelcaballo,todofueobra

deunminuto.DoñaFranciscabajótambiéndelvehículoconnomenorrapidezyvinoadarmeunapretadoyamistosoabrazo.En esto habían llegado ya nuestros criados y el ángel. Antonio, delante de ellos, se

gallardeabasobresuhermosocaballo.Yolegrité:-Baja,bajayvenacá;estaseñoraesdoñaFrancisca,nuestrapatrona.Bajó,enefecto,lepresenteamisamigosyadoñaFrancisca,ylostratóyfuetratadopor

elloscomosihubieransidoamigosycamaradasdetoda lavida.Él llamóadoñaFrancisca,Paquita,jacarandosayresalada,ydoñaFranciscalellamóaélAntoñito,hijoybuenmozo.Volvimosacabalgar,volvieronlostresamigosydoñaFranciscaasubirenLaviolenta,ya

pocoentramosporlascallesdeGranadaconnotableestruendoypompa.

Cuando llegamosa loanchode laCarrerade lasAngustias,Antoniohizohacerpiernasycorbetasasucaballo.Eraelanochecer.Muchagentevolvíadepaseoysenosquedabamirando.Mariquita, que por hallarse algo delicada y por quedarse al cuidado de la casa no había

salido a recibirnos, estaba al balcón, tal vez esperándonos, tal vez viendo pasar a lostranseúntes.Ensuma,entramosenGranadayencasadedoñaFranciscacontodalasolemnidadyhonra

debidas.

-IV-Iniciación

LuegoqueentramosencasadedoñaFrancisca,losdemáshuéspedesqueenellahabíanossalierona recibir a lamesetade laescalera.DoñaMariquitaestabaconellos ynos saludócordialmente, pero con la gravedad y reserva propias de su carácter, algo zahareño ymelancólico.

EstabadoñaMariquitaconelaseoyextremadasencillezdesiempre.Lacabezadestocada,sin más adornos en sus rubios y bien peinados cabellos que un ramito de verdes hojas yencendidasfloresdegranado.CubríasuairosocuerpounasayanegradesargadeMálaga,aunquelimpia,algotraídayllevada.Ocultabasushombrosysupechounpañolitodetafetánblancoyencarnado.Eldelantaleradelamismatela,yloszarcillosdecoralrojo,queenbaldecompetíanconelcarmíndesuslabios.

-Aquítienesalnuevohuésped-dijodoñaFranciscaasusobrina.Ésta inclinó la cabeza con la majestad de una reina y la modestia de una monjita, y,

dirigiéndoseamiamigoAntoniopronuncióconvozsuaveestasbrevescomunespalabras:-Besoaustedlamano,caballero.Antoniolecontestó:-Alospiesdeusted.Yasíterminóeldiálogo.DoñaMariquita,despuésdedarmebienvenidaporestilonomenoslacónicoseretiróasu

cuartooasusquehaceres.-Mi sobrina está muy romántica -dijo doña Francisca-. Cuando está así no hay más que

dejarla; pero verdaderamente que no se explican esas tristezas, con veinte años, con supalmitoycontantosadoradores.

Noserándesugustolosquelaadoran-dijoAntonio.DoñaFrancisca,contrasucostumbredesersiemprelaprimeraquehablabaylaúltimaque

dejabadehablar,nadacontestóalaobservacióndemiamigo.Verdadesqueloscriadosdeéstevinieronallamarnuestraatención,ymuysingularmente

ladedoñaFrancisca,diciendoaAntonio:-¿Yestodóndesecoloca?Almismotiempomostrabandoscofinescubiertosdepaja,altravésdelacualsedescubrían

ciertoschirimbolosdebarro.-Eso,sidoñaFranciscamelopermite,secolocaráenladespensa.Sonchucheríasquemi

madre hace venir para que nos regalemos, y que doña Francisca guardará y nos servirácuandoleparezca.

-Conmuchogusto,señordonAntonio.-Milgracias,señora.Ahívienenunoscanjilonesdearropedelbuenodemitierra,gachasde

mosto, carne demembrillo y una arroba de orejones de Alcaudete. Traigo, además, en uncajoncito,quevosotros,muchachos,entregaréisigualmenteaestaseñora,unpardecientosdehojaldresdeLucenaparatomarchocolate;ytraigo,porúltimo,cuatroexcelentesjamonesdeMontefrío,aloscualeshesabidopormiamigodonJuanloaficionadaqueesusted.

-SeñordonJuan,¡válgameDios!,quémalafamadegolosamevausteddando.-Nodegolosa,sinodedoctayentendidaentodo,selahedadoaustedsiempre-repliqué

yo.Conlocual,yconmostrarsedoñaFranciscamuycontentayllenadeagradecimiento,yaun

deadmiraciónporelrumboylarguezademiamigo,fuerontodasaquellasprovisionesaparara la despensa de la casa, y con ellas doña Francisca, para hacer el examen y recuentodebidos.

Nosotros, entretanto, tomábamos posesión de nuestra vivienda, que era lujosísima. Unasalaydosalcobas,conexquisitayflamanteesteradeesparto.Lascamas,pomposas,consusprometidosyponderadosfarfalaesenlassábanasyenlasfundasdelasalmohadas,yalpiede cada cama un rico felpudo. Las sillas eran de cerezo, y hasta teníamos un sofá y unacómoda,mueblesrarosycasiinusitadosentreestudiantes.Lasparedesestabandivinamenteenjalbegadas, de modo que apenas había chinches, y adornaban las paredes diez o docecuadrosdelitografíailuminada,representandolasaventurasdeMatildeyMaleck-AdelylasdePabloyVirginia.

Comoyaeradenochenos trajeronparaalumbrarelcuartounvelóngigantescocondosmecheros encendidos. Era este velón obra maestra de un egregio artífice lucentino; tanbruñidoylimpioelmetal,quepodíaservirdeespejo;lapantalla,dehojadelata,pintadade

verde, y sobre lo verde, pintados por un artista de la misma escuela que el que pintó Laviolenta,cuatromajosyotrastantasmajasbailandofuriosamenteelbolero.

LacriadaRafaela,mozadecuerpodecasa,ojialegre,pizpireta,frescachonayrobusta,vinocon mucho columpio y zarandeo de caderas y puso el velón sobre la mesa que había deservirnos para escribir, que estaba cubierta de excelente bayeta antequerana, casi nueva,puessóloteníadiezodocemanchasdetintaytalcuallamparoncillodeaceite.

Ellectorhadeperdonarmequeentreentodasestasprolijidadesymenudencias.Recuerdoconamoraquellaépocadichosa,lavidaylosusosdeentonces,yhastalasmenosinteresantescircunstancias.Anteelobjetomásbajoymezquinoqueretraigoyrepresentoalamemoria,semequedaelalmaembelesada.

Nuncaestádemás,porotraparte,queel lectorconozcaelteatrodelosacontecimientosquevoyareferir,yquepocoapocosevayaacostumbrandoavivirennuestracompañíayanuestromodo.

Rafaelanostrajoagua;nos lavamosynosacicalamos,ysalimosenseguidapor lascalles.Aquellanochenosrecogimostempranoydormimoscomounosbienaventurados.

Al otro día vino Merengue muy de mañana y se ofreció a Antonio para guiarle por ellaberintoypara iniciarleen losmisteriosde lascallejuelasdeSanMatíasydeotrossitios,aunquerecónditos,frecuentadosyamenos.Antoniosedejóguiarysefueenterandodetodo.

Miguel, el ángel, que había estado ya en Granada y conocía el país a su manera, pusotambiénaAntonioencomunicaciónycontactoconotraclasedegente,conlasmásgarbosasgitanillasque,saliendodelascuevasciclópeasquehaycaminodelSacroMonteyenlaladeraqueseextiendedesdelaiglesiadelosMártiresalpaseodelaBomba,pasmanyenamoranelmundoconsusmelancólicoscantaresyconsugraciayprimorenestodebailar la tona,elvitoyotrosbailesdenomenordeleiteygallardía.

Yo,pormilado,comoaficionadísimoquehesidosiemprealasartesyalaliteratura,llevéaAntonio a la Alhambra y alGeneralife; a laUniversidad, donde nosmatriculamos juntos, yvimos la biblioteca, nomuy famosa por cierto; al teatro, donde nos abonamos en sendas ycontiguaslunetas,yalcafédePedroHurtado,dondelehiceconocerytrataralcélebrePepe,mozodecafé, comoelPipídeMoratín, ypoetaalmismo tiempo, inmensamentesuperioradonEleuterioyadonHermógenes.

Pepehacompuestoobrasquepasmaríaalamásremotaposteridad.Esmuyposiblequeelseñor don Agustín Durán haya incluido ya algunos de sus romances en el romanceropublicado por Rivadeneyra. Pepe es autor de El ganso en la botillería, de El ganso en lacatedralydeotrosmuchos,casitodosdegansos.

Pepe,sinembargo,eramuy fino.Amenudosesentaba familiarmenteentrenosotrosa lamesadelcaféynosrecitabasuscomposiciones.

Enresolución:Antonio,queeralistoydespierto,sehizoendosotresdíasconocedordelomásnotabledeGranadaydesusmoradores;liberal,dadivosoyafable,seganólavoluntaddelagentemenuda;entreloscompañerosestudiantes,apesardelamalditaenvidia,adquirióunsinnúmerodeamigosconsucarácterlealyafectuosoysutratoapacible,yentodaGranadalogrónombredebuenmozo,deespléndido,degrancaballistaydeexcelentemuchacho.

DoñaFranciscaestabalocadecontentadetenerleensucasa,yhastaeldogoPalomoselemostrabamás cariñoso que a los demás huéspedes,meneandomucho la cola, brincando yhaciendootrosextremosalegrescuandoleveía.

TalytanlisonjerafuelaimpresiónqueAntoniohizoenGranada.ParasaberlaqueGranadahizoenél,voyatrasladaraquílaprimeracartaqueAntonioescribióasuprimoelseñordonDiego,personaaquienélconfiabatodassusideas,ensueños,desalientosyesperanzas.

DonDiegoerahombredeletras,habíasidodiputado,habíavividomuchosañosenMadridyaunviajadoalgoporEuropa,yalcabo,desengañadoyaburridoprematuramente,sehabíaretirado a su lugar, donde conservaba una grande afición a los libros, que había sabidocomunicaraAntonio.

Yo,queconservolacorrespondenciadeéste,traladaréaquíloqueimportamásanuestrahistoria,empezandoporlaprimeracartaasuprimo,quedecíadeestamanera.

-V-CartadeAntonio

Queridoprimo:Yasabrás,porcartasqueheescritoamispadres,mi feliz llegadaaestaciudad,quemeparecemejorqueCórdoba,únicaaquepuedocompararla.

En los tres días que hace que estoy aquí, nada se me ha quedado por ver. He visto laAlhambra,elGeneralife, laCartuja, laCatedral, lamagníficaCapillaRealylossepulcrosdelosreyes.Todomehagustadomucho,peronoentroendescripcionesyponderacionesparanocopiarlaGuíadelviajero.

También me agradan con extremo los bosques, jardines y paseos de las cercanias yalrededoresdeestapoblación.

Conozco ya a toda la gente de Granada como si hubiera vivido aquí toda mi vida, y meparecegentemuyafableyalegre,queseocupamenosdepolíticaqueladenuestrolugar.

Mehematriculadoytengoánimodeestudiarmucho,sindejardeatenderalasdiversionesqueestoofrece.Túmehasinspiradoelamordelestudio,mehashecholeerbuenoslibrosymehastransformadoenfilósofomejorquemismaestrosdeSanPelagiodeCórdoba.Contalbaseyfundamentoesyaimposiblequeyomedistraigadeltododelestudiodelascienciasyquepierdalaaficiónasaberqueenmíhasdespertado.Peroestonoobstaaquehayaenmítodo género de aficiones, buenas y malas, pues todas caben holgadamente en mi pecho.Todas,sinembargo,seencierranendos,comolosmandamientos,aquetanamenudohacenguerra.

Sonestasdosaficiones,omejordirépasionesmías,elamorylacuriosidad.Estangrandemiamor,quenopuedelimitarsenicircunscribirseaunobjetosolo.Yoloamo

todo. Mi amor se extiende sobre todas las criaturas. Soy, por el amor, un diocesillo, y siconformetengoamortuviesepoderyfuerza,todoiríabieneneluniversomundo,ylasgentesmeinvocaríancomoaunaprovidenciabenéfica.Pordesgracia,notengonifuerzanipoder,ycomoanhelotenerlosparadarlesempleotansanto,nacendeaquímiambiciónymicodicia,despiertasyencendidasenmialmahartotemprano.

No receles, con todo, de estas perversas inclinaciones; son hijas del amor y quedanembebidasycomoabsorbidasenél.Esmiamorunaatmósferainfinita,dondetodosmisotrosafectos viven, se bañan y se mueven. Imposible me parece en ocasiones que sea taninagotable este raudal de mi amor. Consumiendo yo tanto en mí mismo, pues te he deconfesar,porsiyano lohasadivinado,queesexcesivomiamorpropio, todavíamequedanricosvenerosparacuantosobjetosveo,siento,sospechooimagino.

Lo singularesque luegoqueconozcobienunobjeto, le rodeo, leabrazo, le circundodeamorportodaspartes,ymirandolascosassuperficialmente,sepuededecirqueyanoleamo.He aplicado, he puesto en él la cantidad de amor suficiente para envolverle, cantidad amenudo cortísimapor culpa, nomía, sinodel objeto quenohamenestermás, ymequedotranquiloysosegadoycomoexentodeaquelamor;peroconamorsinobjeto,conamordesobra,queandabuscandodondecolocarse.

MuchotequieroatiymuchoaJuan.AMiguellequierobastante.Hastaalosestudiantesqueheconocidoaquíleshecobradoyacariño;peroloquemásquieroesalgodeignorado,deindefinido,demisteriosoquemefiguroyquenologroalcanzar.

Sihubierayonacidohacedossiglos,mehubieraescapadodemicasaymehubieraidoaun convento de cartujos, o a las soledades, a hacerme padre del yermo. Hubiera sido unsantitodesdelaedaddedoceotreceaños.Ennuestrosiglonomeeradableestasantidad.Hay en el aire que respiramos miasmas impíos que penetran en lo íntimo de nuestro ser.Antes de ir al colegio de San Pelagio, antes de leer tus libros, antes de reflexionar, era yofilósofo racionalista por instinto. Quién había pervertido mi instinto, no sabré decirlo. Eldiablo,sindudaalguna.

Miotrapasióncapital,lacuriosidad,debedesertambiéninspiradaporeldiablo.Ellaeslaque combate con el amor y le roba sus mejores prendas. Ella me impulsa a descubrir, aaveriguar,adeterminarlosobjetos,adespojarlosdeloconfuso,nebulosoyfantástico,enquela imaginación se los figura. En cuanto lo consigo, o creo que lo consigo, los rodeo de unpoquito de amor, y se quedan en mi alma sin eficacia y sin vida para agitarla, como uncadáveracurrucadoenunsudario.Poresosuelocompararauncampomicorazón.Elamorsinobjeto,elamordesobra,elamorquebuscalodesconocido,eselqueleprestaanimación,elquehacenacerenéllascelestialesfloresdelafantasía.

Aveceshepensadosiestaenfermedadmíaseráfalsasinsaberloyomismo;silamoda,silaliteraturalloronadeldía,silosversosdeZorrillaydeEspronceda,aquesoytanaficionado,

habránengendradoenmicorazónestehastíoridículo,anterioralgoce,estemenospreciodelmundosincaridadysinamordeDios,yestasdivinasaspiracionessinobjetodivinoadondeencaminarlas. Peronadade eso: elmal esmáshondo; lamoderna literatura es incapazdecrearle.Lamodernaliteraturaessuresultadoynosucausa.Mássanoomenosatacadoestoyyodeestemalquelosmásdemisamigos.Mozoshayaquíquepagansieterealesdiariosdepupilajeygastanotrossiete,alomás,ensusplaceres,vestidosylujo,ysejuzgan,apesardetodo,máshastiadosqueSardanápalo.Nohancomidomásquepuchero,nohanbebidomásquevinodeestoslugares,conelsaboralapezdelodre,nohanrecorridomástierraquelaquehaydesdesupuebloaGranada,ynohantratadoconmásmujeresqueconlaspupileras,conlascriadasyconlashabitadorasdelascallejuelasdeSanMatías,yyasecreenalcabodecuantohayquegozar,ver,mereceryalcanzarenélmundo,yaspirando,noalcielo,quenoledescubren,sinoaun imposible,que llaman las ilusionesperdidas.No,yonosoyasí.Yomelamentosólode la imposibilidaddelamorqueseaquietaen loqueconoce,peroquebuscaconfeyconesperanzalodesconocido.Veodelantedemíuninmensoespacioquetengoquerecorreraún.Talvezvayaenposdesombrasquesedesvaneceránaltocarlas;masaúnnosehandesvanecido,ymipropósito,mimisión,comodecimosahora,escorrerenposdeellas.

Tehedeconfesar,puestoqueentisiempreconfío,quehayenGranadaunobjetoqueexcitamicuriosidadvivamente.

No digas nada en casa. No quiero que mi madre se alborote y asuste. No se lo digastampocoamipadre,pues,aunquemenosasustadizo,empezaríaarecelarqueyolegastaramásdinerodelojusto.

Hay en Granada un objeto, repito, que excita vivamente mi curiosidad. Es este objeto elalmadeunamujer.Nosetefigurequeestoyenamoradodeella.Yonomeenamorocomoelvulgo seenamora.Loúnicoquemeenamoraeselmisterio,misterioquenoexiste,queyomismofraguo,quedesaparecerápronto.Porahora,sinembargo,hedeconfesarquelehay.

Claroestá,aunquenosemealcanzalarazóndeesto,quesilamujerfueseomepareciesefea, la curiosidad que hay en mí de conocer el abismo obscuro de su alma, no se hubieradespertado.Pordesgraciaoporfortuna,lamujeresmuybonita.EslaqueJuanelogiabatantoylaquemereceaúnmayoreselogios;eslasobrinademipatrona;eslalindaMariquita.

Loquemásmellamalaatencióneselreflejodeinteligenciaqueiluminasurostro,elairedenoblezadetodasupersonayyonoséquéaromadepasiónydesentimiento,quesediríaque exhala ella de sí y que la sirve de ambiente. Los estudiantes, con todo, la dicen fría ydescorazonadacomounmármolymeparecequeenefectoloes.

Hayenellaunespíritudeordenydesimetríacontrarioatodomovimientoapasionado.Pornodescomponer la fisonomíameparecequenosedecidiríaa llorar,ypornoarrugarseunplieguedelvestidonoledaríaunabrazoasudifuntoesposo,puesaseguranqueesviuda.

Heaveriguadoquenoesporbenevolencianiporamistadporloquecoselosdesgarronesypegalosbotonesdelaropadecuantosaquíviven:lohaceporquelosdesgarronesylafaltadebotones la lastiman y ofenden. El orden, la limpieza, el buen concierto que reinan en estacasa,consercasadeestudiantes,sedebenaella.

CuandodoñaMariquitahablaconnosotros(ellaysutíacomenycenanconnosotrosenlamismamesa),semefiguraquenohablaconelalma.Hablaelegantemente,perohablaenelfondocomounapupilera,ysualmanoeselalmadeunapupileracomoladesutía.Semefigura que doña Mariquita está llena de desdén; que no se comunica con nosotros; que sualmaestáamil leguasdenosotros, yquemientrasque lacostumbreyelmecanismode lagargantaydeloslabiosformanlaspalabrasquenosdirige,sualmavuelaosepierdeenlasmásremotasprofundidades.

Comoycenoalladodeella;mivestidoserozaconelsuyo,ypienso,noobstante,queellaestá lejos, muy lejos de mi. Ella habla en broma, ríe, tiene conversaciones con nosotros lomismoquesutía,perolatíaestáconnosotrosencuerpoyalma,yesamujerno,locualmeofendeypicamiamorpropiodelamaneramásextraña.

No comprendo cómo ha tenido amores esta mujer, y todos, por más que a mí me pese,aseguran que los ha tenido. ¿Qué profanación ha sido ésta? ¿De qué se ha enamorado lamujerqueyojuzgoimpasibleeincapazdeenamorarse?

CiertasmujeresdeMadridydeParísdequetúmehashablado,tienencorazón,amanalgo,amanlasriquezas,lasjoyas,losricostrajes.Éstanolosama;estoysegurodequenolosama.A doña Francisca se le puede ganar la voluntad con un poco de arrope, con un jamón deMontefrío, con una libra de roscos de Loja. A doña Mariquita no la sacarías de su interiorsosiego con todos los tesoros de Abul-Casen y de Simbad el marino. No he hecho laexperiencia,niesposiblequelahaga,perolopresientoyestoysegurísimodeello.

Yopresumodefisonomista; interrogo lacara, losojosdeestamujer,ynoveoenellosundeseosiquiera.Noquiereagradar;noes,almenos,algocoqueta.Seviste,seperfilayseaseaparasímisma,conunegoísmorefinado.

AvecesmepongoacavilaryasuponerquedoñaMariquitaestonta,queesunautómataquehablaypegabotonesytienemuchahabilidadparalacostura.Perotodocuantohace,nodigoyohablar,sinohastapegarbotones,lohacecontalarte,contalsingularesmeroyconunprimortanexquisito,queentodocreoreconocerelsellodelainteligenciamisteriosaquelamueve,aunquelejosdenosotrosylejosdeellatambién,almenosenapariencia.

EnposdeesaotradoñaMariquitaceleste,vamíalmaynolahalla.Siempretropiezaconladoña Mariquita de por aquí, que se representa como falta de alma, alma que está en otropuntoyquenoacude,pormásquelallamo.YoamaríaadoñaMariquitasileacudieseelalmatal como yo supongo que ha de ser. Así no la amo. Yo, sin embargo, le he hecho quincedeclaraciones,aversimerespondeconelalma,peroestainfelizdoñaMariquitamerespondesiemprecomounapupileraquenoquiereconmigohistoriasdeamor.

Enesta situaciónmehallo, yparaexplicármela, inventoa veces losmayoresdesatinos ycasimeloscreo.¿PuesnosueñoavecesquedoñaMariquitasemurió,queelalmadivinaalaquesucuerposehabíaamoldadosefuearegionesmáselevadasypropiasdeella,yquevinoaponerseenlugarsuyootraalmavulgardepupilera,queprolongalavidadesucuerpo?¿Nomedoyaentenderquetodoelencantodeestecuerpoestáen losrastrosquedejóenélelalmaque lehaabandonado?¿Nome la finjocomounpomodeesenciasolorosasqueyaseevaporaron,peroqueconservaelperfume,aunquevacío?

Todasestasimaginaciones,todosestosdesvanecidospensamientos,mellenandeagitacióny me atormentan; pero sentiría que se disipasen. A falta de otra más noble esperanza desobrenaturales deleites, me hacen prever y creer y esperar en algo semejante a ellos. Haymomentos en que imagino que la diosa, que el espíritu que estoy evocando, se me va aaparecer, no en el silencio y la obscuridad de la noche, sino a la luz meridiana, como lasninfas, las musas y los inmortales del Olimpo se mostraban en los tiempos primeros a loshéroes y a los pastores: no en el apartamiento de bosques sombríos y apenas hollados deplanta humana, sino en la concurrida Carrera de las Angustias y en una casa llena deestudiantestraviesosyalborotadores,ycuyomiradordecristales,segúndiceconrazóndoñaFrancisca,pareceuncocheparado.

Verdadesqueestaesperanzanosemelogra.Cuandoyocreoqueladiosasemedescubre,perciboquesólotengodelantealapupilera.

Ríetedemícuantoquieras;nuncatereirástantocomoyomerío.

-VI-Ensayospoéticos

La carta que antecede la escribió Antonio en la cuarta noche que pasamos en Granada,nocheenqueapenasdurmió,agitadoporloquellamabasucuriosidad,yqueaélmeparecíaunrepentinoyendiabladoenamoramiento.Estaideanimedejabasosegarniconsentíatampocoqueelsueñocerrasemispárpados.Yo

no paraba de echarme en cara el haber traído a casa de doñaMariquita a un hombre tanapasionadoytancurioso.Antoniomehabíadichocosastanraras,que lasde lacartaadonDiegonadadeextraño

teníancomparadasconellas.SosteníasiempreAntonioquesuamornoeraamor,sinomerocapricho, hijo de la curiosidad. Lo único que pudiera trocársele en amor era la aparicióndivina,queélsoñabacomoposible,altravésdelveloterrestreyprosaicoqueenvolvíaelalmadelajovenpupilera.Pormásqueyocavilaba,noacertabaatraslucirestadivinidadoculta.DoñaMariquitame

habíaparecidosiempremuyguapa,aunquehurañay,extravaganteendemasía;peronuncasospeché, ni sospechaba entonces, los etéreos arcanos de su alma, ora ausente en lomásremotodelascelestialesesferas,oraabismadayaletargadaenelfondoimpenetrabledesulindopecho.Siempre he sido materialote y poco metafísico, y todo me lo he explicado o he querido

explicármelode lamaneramásvulgar.Asíesqueyo imaginabaydabaporciertoquedoñaMariquita era, como suele decirse, una buena pieza de arrugadillo, más retrechera que elrelojdePamplona,yqueprocuraba,condesdenesyaltivecesdedesamorada,templadosporlasfinezasylosrendimientosdelaamistad,encenderenelcorazóndeAntoniounaamorosallama,enquesuvanidadsegozase,yaquenosecomplaciesesucodicia.Afindepenetrarmejorelcarácterdeestamujer,mepropuseaveriguarcuantopudierade

suvidaymilagros,almenosdelosmásrecientes.Deestoyahedichoenotrolugarquenadasabíayo,tantoporloreservadaqueeraella,comopormisdistraccionesycortainclinaciónaenterarmedenada.LoúnicoqueyosabíaeraqueelalpujarreñoFinurasyelbizcoCurritoAntúnez lahabíanpretendido inútilmente.Amboshabían llevadocalabazas, si biennoeranestostriunfosparamuyencomiadosycolocadosentrelosmásconspicuosyadmirablesdelacastidad. Uno y otro pretendientes, ni podían seducir por ricos ni por muy gallardos depersona.Enfin,yoqueera,a lasazón,unmozobarbilampiño,novatoeignorantedelascosasdel

mundo,aunquepresumíadenoserlo,temíaqueAntonioseengolfaseenaquelmaremagnumdeamor,decuriosidadoloquefuese,yparalibrarledeéldeterminécontribuiraquedoñaMariquitadepusieseelceñoyechaseaunladodesvíos,obienaquelaconocieseAntonioyacabase por tenerla en tan poco que nada de ella le importara. Para los dos fines pensévalermededosmediosacualmáseficaces.DeMiguel,conquien,porsersujetodegrandeexperiencia,era,amiver,utilísimoasesorarse,ydedoñaFrancisca,quenomequeríamal,aunquehastaentonceshabíaestadoyoalgoariscoeindómito,defectosdeque,engraciadelaamistad,pensabayocorregirme;cosafácil,porquedoñaFranciscaestabamásfrescaqueunalechugayteníaunoscoloresyunalozaníamásdeaurorarutilantedeprimaveraquedenocheinvernaldetruenosydesengaños.Embelesadoentrazarestosplanes,yviendoyaenloporvenirqueAntonioyyoéramos,por

todos estilos, unos como príncipes y señores absolutos de aquella casa, tan ilustre cuantoagradable,mequedédormidoenunsueñobeatoquemeduróhastalasnuevedelamañana.Cuando desperté me encontré con Antonio levantado, sentado a la mesa de escribir y

manoteandomucho.Antonio, comoelnoventaynueveporcientode los jóvenesdeaquellaépoca,erapoeta,quierodecir,hacíaversos.Desuertequealverleyomanotearcomprendíque en aquelmomento los hacía, o que acababadehacerlos, y se los leía a sí propio parasaborearyponderarbienlosquilatesdesuprimoryexcelencia.-¿Qué es esto, hombre -le dije-, no te has acostado esta noche? Al dormirme te dejé

escribiendoyescribiendotehalloencuantomedespiertoyabrolosojos.-Meheacostadoyhedormido-merespondió-;loquetieneesqueyonoduermotantocomo

tú.Poresoeltiempomecunde.Anocheescribívariascartasyhoydemañanaheescritounameditaciónpoéticaocosaporelestilo.-¿Meditaciónpoéticatenemos?-repliqué-.ApuestoaquedoñaMariquitaeslamusaquete

lahainspirado.-Loesynoloes-dijoAntonio-.Yatehepuestoenautosdemiamor,siesqueamorpuede

llamarseestaalucinaciónquemehaceesperarquehededescubrirenellaelserinefableyescondidoquehace tiempoadoro;masparaqueentiendasmejorelestadodemialmay letomeselpulsoyadivinesalgodelmalquepadece,voyaleertelacartaqueheescritoamiprimo don Diego, donde pongo en su punto lo más esencial de todo. Luego te leeré lameditación,lacualesto,seguroquehadeagradarte.-Locreo-repliquéyo,ymepuseaescucharconreconcentradaatenciónyconrecogimiento

maravilloso.Antoniomeleyóprimerolacartaqueyaconocenloslectores,yenseguida,desenvainando

otrospapeles,declamócontonomelancólicoyconciertamusiquillamonótona,entoncesmuyenmoda,losversosquesiguen,yqueamímeparecierondelomásencumbradoquesehaescrito,aunqueconfiesoque lamitaddeellosno losentendíy laotramitadnomepareciómuy católica; pero esto se debe perdonar y tomar por licencia poética y por achaques deaquellostiempos,enqueestabaaúnensufuerzaelromanticismo,delcual,aunqueAntonionosemostrabapartidario,nodejabacontododesentiryaundepadecerelinflujo.Losversoseranasí:

TendiómialmaenamoradaelvueloEnlanocheserenaPorlaextensióndeladormidocieloBuscandoladeidadquemeenajena.EnelcentroevoquédelbosqueumbríoSuaparicióndivina;Visullantoenlasperlasdelrocío,Sumiradaenlaestrellamatutina.FijéconansiadelafuentepuraEnelcristallosojos,YlaimagenvienéldesuhermosuraSinvelo,sindesdénysinenojos.YpenséoírlamísticaarmoníaDelacreaciónentera,YmeinfundierondulcepoesíaElalbaylaapacibleprimavera.ResponderparecíanamiacentoElaguaensusmurmullos,Ensudelgadavozelmansoviento,Lapalomaensuslánguidosarrullos.AsíenlaprimaverademividaSentíyencontréamoresEnlaremotaluzyenlaescondidaAlmadelasestrellasylasflores.Oraenelmundo,paramídesierto,Faltalavidaarcana;Lasondinasysílfideshanmuerto;Muriótodaexistenciasobrehumana.NilabrillantemensajeraleveEnelirisseposa,NilaruedadeamorCiprianamueve,NibesaaEndimiónlacastadiosa.Eleconorepitemisuspiro,Mustiaslasfloresveo,Vaganlosastrosencalladogiro.¿Dohabráelserquerespondaamideseo?Tansóloenti,bellísimaMaría,Talvezamorencierra,YmeguardalagloriaylapoesíaQuemerobódelcieloydelatierra.Sieres,pues,delossueñosqueyoadoroManantialsuave,MividaenlazacontucrenchadeoroYdemicorazóntomalallave.

NobienacabóAntoniodeleerestosversos,exclaméyocontodasinceridad:Magnífico,admirable.SólomepesaríaquedoñaMariquitanoentendieseunapalabrade

todo eso. ¿Cuándo ha sido ella, una pupilera, tan platónica y filosóficamente requebrada?¿CómoquieresqueentiendaMariquitaesasnebulosascoplas,cuandohabráacasopersonasmuyprincipalesqueseránparatusversostanquamasinuadliram?-Hombre, no -contestó Antonio-; me parece que yo no extraigo aquí ningunas quintas

esencias, ni me pierdo en las nubes, ni empleo palabras que no sean llanas, usuales yconocidasdetodos.-Asíeslociertoencuantoalaspalabras;peroelsentidoquetienennoestanclarocomo

ellas.Enestepunto,Miguel,quehabíaentradoenelcuartodesdequeempezóAntonioaleerlos

versosyqueloshabíaescuchadosinpestañear,dijodeestamanera:-Loqueesyo,señorito,declaroquenohecomprendidomuybienesatonada;peroasí,al

oído,meparecedeperlas,ysobretodoalfinal,conaquellodedaralaconsabidaprendalavidaylasllavecillasdelcorazón,quenohaymásquedarniquépedir.-Miguel-dijeyo-esvotoenlamateria,comoqueeselpoetamásfamosodenuestrolugar.-Puesyasevequelosoy-contestóél-,ytodavíahagoversos,yversosdeenamorado,que,

simeatreviera,habíadeleerahora,apesardequepareceríanmaldespuésdelosdemiamo,quesontanremontados.-¿Yaquiénhashechotúversosúltimamente?-¿Aquiénhabíadeser-replicóMiguel-,sinoalamozadecuerpodecasa,alasandunguera

Rafaelilla, serrana y regalo legítimo y pintiparado para los hombres crudos, sino fuera tanperraytanindina?-Vamos-dijeyo-,estávisto;todosestánenamorados.NoestamosenGranada,estamosen

PafosoenAmatunte.-Yo no sé dónde estamos, ni qué tierras son esas; pero sé he compuesto unas décimas

glosadasdeunacopladefandangoparaquesepuedancantarconelpuntodelaHabana,ysiustedeslopermiten,voyadecirlas.-Somostodosoídos-dijoAntonio.-Nossóloconellos,sinoconelalmateescucho-añadíyo.-Pues, señoresmíos, las décimasdicen así -y empezó a recitarlas, porque comono sabía

escribir,componíayguardabaenlamemoriasuscomposiciones:

ElcuerpomehiedeahumoYelcorazónapuñales,YlasangredelasvenasRabiandoporquenosale.CuandoirdeaquíparaallíTediquelé,Rafaela,ConrefajodefranelaAmarilloycarmesí,CuandofregandoteviConaljofifaselsuelo,Meconvertíencaramelo;Quemeincendiastepresumo,PuesmientrassiguescualhieloElcuerpomehiedeohumo.Ycuandovialmalagueño,Aesebizcoendemoniado,AquienoyesconrisueñoSemblante,yquecomodueñoEntraenelcotovedado,AlalmamíaleditesMilfatiguillasmortales,Yalalmasuyaconfites;PeroelcuerpoleexpusistesYelcorazónapuñales.SinoapartastuquererDeesebizquilloblandengue,Acasoyolederrengue,Quenomesécontener.¿NomevesentupoderCautivodetuscadenas?¿Quieres,flordelasmorenas,Matarmedeunsofocón,

YqueardanmicorazónYlasangredemisvenas?Nosabesloquetequiero,Loquemedasdecuidados;Portimepirroymemuero,Quesete'erramaelsaleroPortodoscuatrocostados.¿QuiénhayenquerertebienQueamicorazóniguale?Fritoletieneeldesdén,ComobuñueloensarténRabiandoporquenosale.

-Viveelcielo,Miguel-dijoAntoniocuandoacabóelángelderecitar-,queeslamejorglosa

queheoídonuncayquesonlasmásdiscretasdécimasquesehancompuestoenelmundo.Ytodo ello ajustado a la verdad, sin dejar por eso de ser poético, y sin que te obligue elconsonanteadecirsinounasolavezalgonomuyexacto.-¿Yquéeslonomuyexacto?-PreguntoMiguel.-Lodehacerel refajode franelapuescreoqueesdebayeta, ynomuy fina.Lachica se

llamaRafaela,yporesoelrefajoesenlosversosdefranela.-Claroestá,señorito.SiellasellamaseEnriquetaelrefajohubierasidodebayeta;pero,ala

finyalapostre,labayetaylafranelanosoncosastandistintasquenosepuedanconfundiraveces.-Migueltienerazónquelesobra-dijeyoentonces-,ynohallobienqueelcríticosefijeen

tanpequeñoslunares,sobretodocuandosetratadeunacomposicióndondelosresplandoresy las excelencias no tienen número; ubi plura nitent in carmine, non ego paucis offendarmaculis,comosientaelprofano.-Porlomismoquelacomposiciónestansuperior-contestóAntonio,noquisierayoqueen

ellaquedaseunsolopuntoflacopordondelacríticapudierametereldiente.Peroyaqueesdeescasaimportanciaqueelrefajoseadebayetaodefranela,cantolapalinodiayretiromicensura.-Yosoy-dijeyo-,quientienequehacerunacensuramoralyaununaadvertenciaysúplica

alseñorMiguel.NoaprueboesasamenazascontraCurritoAntúnez,ysuplicoalseñorMiguelquenorenueveenestacasalahistoriadePolifemoyGalatea.-Noconozcoesahistoria-dijoMiguel.-Quiero decir -proseguí-, que le suplico y espero de su prudencia que ponga freno a los

ímpetuscelososynoderrenguealmalagueño.Veasibuenamentelepuedebirlarladama,ysinopuede,aguánteseydejevivirenpazalosenamorados.-Asíloharé,porqueustedesseempeñan,señoritos,aunquesustrabajosmehadecostar.-Yaseyoquevencerseasímismoeshartodifícil;peromayorserálagloriadelvencimiento

sielseñorMiguelloconsigue.A este punto llegábamos de nuestra conversación, cuando el mismo Currito vino a

interrumpirla, proponiéndonos que fuésemos a almorzar juntos con él. Así lo hicimos,trasladándonos al comedor, donde almorzamos y donde ya verá quien leyere el siguientecapítulo,dequémodosantificamoslafiesta,porqueesdesaberqueeradomingoaqueldía.

-VII-Ejerciciosliterarios

El comedor de la casa de huéspedes era magnífico, para lo que se usaba entonces enaquella clase de establecimientos. Había cuadros en litografía, de Chactas y Atala, y delGonzalo de Córdoba de Florián; bastantes sillas, una mesa grande de nogal en medio, ydebajodelamesaunbraseroconmuchocisco.Cadaestudiantealmorzabacuandomejor leparecía.Lacomidaylacenaeranlasquesehacíansiempreencomunidad.

LuegoqueCurrito,Antonioyyoalmorzamos,yaqueldíafuimoslosúltimos,selevantaronlosmanteles yapocoentróFinuras, y conFinurasel teólogodonClaudioyotroscuatroocinco estudiantes de los más aplicados, prontos todos a tomar parte en los ejerciciosliterarios,quenosóloenlosdíasdetrabajo,sinoenlosdefiestayasueto,sesolíancelebrarenaquelrecinto.El libroqueallíseestudiabaeraunomuybreveycompendioso,peroqueencierra en sí todos los decretos del destino y todos los caprichos de la suerte; libroadmirable, siempre nuevo y siempre el mismo; libro lleno de imágenes iluminadas y tanexpresivas,quehablanalcorazón;libro,ensuma,quelosaficionadosnosecansannuncadehojear,aunquesólotienecuarentahojas.

Unodelosestudiantesindicóeltítulodellibro,diciendoavocesalentrarenelcomedor:-Armavirumquecano,labarajatraigoenlamano.TroiaquiPrimusaboris;vamosajugar,

señores.-Eltapete,eltapete-exclamóotro.-Aquíestáeltapete-dijoRafaelasaliendodeunaalcobainmediata,dedondehabíatomado

lamantadelacama,queeradelasfinasdeMorella,yqueextendiósobrelamesaconprimoryagrado.

-Vamos,aversisearmalatimbirimba-decíanlosimpacientes.-Señores -dije yo-, cachaza, cachaza, y, sobre todo, cortesía. Seamos galantes y no

empecemoslafunciónantesdequevuelvanlasseñoras,quehanidoamisa,segúnparece.-Tienes razón -dijoCurrito-, aguardemosa las señoras, tantomáscuantoquevendrácon

ellas quien talla; vendrá con ellas el experimentado don Pedro, que sirve de tutor y demaestro a toda la juventud e inocencia que aquí se reune. Yo nomedivierto si no gano eldineroadonPedro:mientrasnovenganopuedodivertirme.

-¿QuiénesesedonPedro?-preguntóAntonio.-DonPedro-contestóCurritoAntúnez-,eselusureromásfamosodelmundo,quevivepared

pormedio de nosotros, y que es tan aficionado a jugar que aventura su dinero tallando, apesar de lo mucho que le estima, y aunque tiene modo de ganarle más breve y menosarriesgado.Prestasobreprendas.Danapoleonespordurosquelehandedevolver,yporcadadurocobramensualmentedosrealesdeinterésynadamás.Lasmujercillasylagentepobreleaborrecendemuerte.Nosabenagradecerlequelassacadeapuros;perolosestudianteslequeremosbienporqueeshombredeamenaconversación,corrienteycampechano,yaunqueavecesnosdesuellavivos,alfinnossocorre,seacomosea;yluegosumujer,doñaDolores,estanamable,queporellaperdonamosadonPedrocualquieramalapartida,yesoquelastiene,comosueledecirse,declérigomulato.

-DonPedro-añadíyo-esunsujetomuysingular.Sueleperder jugandomuchapartedeloqueganaconlamalditausura;peronosabecontenerse,eljuegoessupasión.

-No, a buen seguro -replicó Currito-, que él se arruine. Por mucho que pierda jugando,siempregana,prestando,quincevecesmás.Y luego¡tienetancubiertoelriñón!YasupoélhacersuagostocuandofuevistadelaaduanadeMálaga,hacediezodoceaños.Perochitón,quellamanalapuertayvieneahínuestrohombreconlasseñoras.

-Fratres-dijoentonceselteólogodonClaudio-,propongounacosaantesdequelleguenlasseñoras,porquedelantedeellasmecausaríaciertosonrojoproponerla;propongoquecadaunodenosotrosapronteunapesetayqueenviemosaMerenguealapasteleríasuizaporunospastelillosyunasbotellicasdeJerez;vinunlaetificatcorhominum.

-Aprobado,utirogas-dijerontodos.-¡Hola,Merengue!¿DóndeestáMerengue?EnestolasseñorasydonPedrohabíanyasubidolaescalerayentrabanenelcomedor.-Buenosdías,señores;buenosdías-dijeronunosyotros.-Largueustedunapesetaparavino,señordonPedro-dijoCurrito.-¡Quévinoniquéberenjenas!,hombre,siacabodealmorzar.-Ya hará usted ganas más tarde; vamos -insistió Currito-, largue usted una peseta; los

caballeroshandeserrumbosos.

DonPedronotuvomásremedioquelargarla,aunqueponiendomuymalacara.Merengue, que venía detrás de las señoras como de escudero, recibió la colecta y se

dispusoairacomprarlospastelesyelvino,nosinhaceranteslajuiciosaobservación,quefueaprobadaporunanimidad,dequeel Jerezde lapasteleríanoeramejoryeramáscaroqueeldecualquieraotraermitadelofino.

-Puesquelocompre-dijoelteólogo-,intabernaculosuo.-Asíloharé-respondióMerengue,ysaliómuylistoacumplirconsucomisión.-Ea, señor don Pedro, póngase usted a tallar y entretenga a estosmuchachos -dijo doña

Francisca.YdonPedrosesentó,sinhacersemuchoderogar,ytodossesentaronentornodelamesa,

acertando Antonio a colocarse entre doña Dolores y doña Mariquita, que se quitaron lasmantillasyselasdieronaRafaelaparaquelasllevasealládentro.

DoñaFranciscahizolomismoysecolocóamilado,tomandoaPalomo,enlasfaldas.Eljuegoqueallísejugabayahabráadivinadoellectorqueeraeldelmonte.Losintereses

queseatravesabanallínopareceránconsiderablesamuchaspersonas;perotodoesrelativo,comodecíadonHermógenes,ynosotros,aunqueriquísimosdepoesía,éramosentoncesmuypobresdemetalespreciosos.

DonPedropuso30durosdebanca,ysuponiendoqueentretodoslospuntosoapuntesqueallíestábamoshubieseotros40o50,sepuedecalcularyafirmarquenopasabande1.500,alo más 1.600 reales de vellón los caudales que se aventuraban, lo que podemos llamar elcapitalcirculante.

Los jugadoresnoéramospocos, sinembargo.Antonio,donPedro,CurritoAntúnez,otros

cincoo seis estudiantes, las tresdamas y yo estábamos sentadosa lamesa.Había ademásotrosjugadoresextravagantes,comoeranMiguelyMerengue,elcual,despuésdecumplirsucomisión, tomóparteenel juego,prevaliéndosede lademocraciapráctica ypatriarcal quereinaba entre nosotros. Pero ni Merengue ni Miguel se sentaron a la mesa por ciertosrespetos.Finurastampocosesentabaparaestarmásalcuidadodelasdamas,servirlaseircomomariposadeéstaaaquélla.Yporúltimo, tampoco se sentabael teólogodonClaudioBenítez para no empeñarse demasiado con el juego, olvidando las obligaciones.Qui amatpericuluminilloperit,decíaél,yconestareflexiónseapartabadeljuego,onocomprometíaeneljuegosinodosotrespesetas,poniendotodasuatenciónycuidadoenlospastelillosyelvino.

Esteeleganteyespléndidoagasajocirculabaendosbandejas:elVinoenuna,servidoencopasyenotralospastelillos,ypresentadotodoalasdamasporFinuras,yaloshombresporMerengueoporMiguel.

Siyoestuvieraaquífantaseandoamiantojounahistoriafingida,talvezpodríaacusarmeellector de que hasta ahora no ha sucedido nada, acostumbrado como debe de estar a quesucedanenlasnovelasdesdeelcomienzoloslancesmásinauditos,peroyomedebodisculparconqueestonoesnovelamásqueeneltítulo,siendoenel fondoverdaderahistoria,enlacual quiero y debo ir con pausa, reposo, relatando hasta los ápices más diminutos,importantestodos,amiver,alaperfectainteligenciayconocimientodemispersonajesydeloscasosyperipeciasquelesocurran.

Digo,pues,quetodosestábamosjugandoalmontecomounosbenditos,yqueelpiscolabisnosibaponiendocomunicativosyregocijados.

CurritoAntúnez,quepresumíadegracioso,lanzabapuyascontraelteólogo.Elteólogoseamostazaba y lenegaba lagracia, diciéndole: scimusgratiamnonomnibushominibusdari.Miguel y Merengue ganaban y se mostraban contentísimos de ello. Don Pedro perdía ysudaba, porque siempre que perdía le entraba, quiero decir, le salía un sudor extraño. Losotrosestudiantesalborotabanamásnopoder,yFinurashacíay,decíadelassuyas,estoes,hacíaydecíafinuras,dirigidaslasmásadoñaDolores,lacual,segúnnoticiasfehacientes,selehabíamostradobenigna,dulceyalegrecuandoDiosquería,ydesdefinesdelanteriorañoacadémicolehabíavueltolaespaldaylehabíadicho:«sitevi,nomeacuerdo.»PeroFinurasnodejabaporesodedecirlasyhacerlas,apellidandoadoñaDolores,causaeficientedetodoslossuyos,conotrosrendimientos,conceptos,quejasysuspirosdeamor.

Laúnicavezenquehabíaestadoalgomásamargoconellafueciertodíaenquesehacíancharadas,ylepropusolasiguienteparaquelaadivinase.

-Miprimeraymisegundasonloqueesusted;miterceraesloqueustedmedice,ytodolo

queyopadezco.Ni doña Dolores ni nadie pude entender el enigma del alpujarreño, el cual se atrevió a

explicarledeestasuerte:-Miprimeraymisegundaes infier,queesloqueesusted;miterceraesno,yeltodo,el

infiernoenqueyovivo.Huboalgunossujetosdescontentadizosquenodabanlacharadaporválida,suponiendoque

infierseescribeconl,perodoñaDoloresnocayóenlacuentaniprestóatenciónaaquellassutilezasortográficas,manifestándosealgocumpungidadelacentoconqueexplicóFinuraslacharadaydelprofundosentidoqueenellahabía.Aquellaefímerapiedadsedisipó,contodo,rápidamente, y huyó del alma de doña Dolores como nubecilla de verano, dando lugar denuevoalamáscruelindiferencia.

Enaquellaocasión la indiferenciaeramayoraún.DoñaDoloresnohacía casoalgunodeFinuras,todaabsortaenlacontemplacióndeAntonio,elcual,comoyahemosdicho,sehabíaentreveradoeingeridoenmediodeellaydelalindaMariquita.PerolapobredoñaDolorespagabaconusuraentoncesloquehabíahechopadeceralalpujarreño.

EnvanohabíatratadodeenredarconversaciónconAntonio;envanohabíaechadoconéldosvacasdeaduro,que,paraquetodofuesedesgraciasaqueldía,habíanberreadoambasenunabrirycerrardeojos,yenvanodeplegabatodasuamabilidadytodossusencantosmásomenosmorales;Antonioapenaslamirabanilaatendía.AntonionohacíamásquemiraryatenderadoñaMariquita.Enmediodelbullicioqueallíreinaba,doñaDolores,hallándosetancerca,podíaoíryoíaconenvidia,sinoconcelos,elentrecortado,aunqueanimadocoloquiodemiamigoydelajovenpupilera.

Olvidado Antonio de que le miraban todos y se sonreían, jugando y perdiendomaquinalmentealgunosduros,yfijastodassusmiradasendoñaMariquita,lehablabadeestasuerte:

-¿Noviousteddesdeelprimermomentoenquelehabléquemehabíaustedenamorado;queesteamorquelatengoesmásvivo,másverdadero,másnoblequeesoqueelvulgollamaamor,profanandoestenombre?¿Piensaustedqueladigoestocomoselodiríaaotramujercualquiera,sinsentirloyparaengañarla?

-PorDios,señordonAntonio,nohableusteddeestascosas;todosnosvenynosoyen,yseríendeustedydemí.

-Puesdígameustedquemequiere.-¿Ycómohededecirlo,sinoesverdad.-¿Quélehehechoyoaustedparaquenomequiera?-Nada;niparaquelequieratampoco.-Puesbien,haréloqueustedmemande.-Entoncescálleseusted,cállese,porsuvida.-¿Yquéleimportaaustedqueyohable?¿Quéleimportaquetodossepanquelaamo?-Meimporta.-Entonces,déjemeustedque lahabledondenonosoiganninosvean.Yonecesitohablar

conusted.-Noesposible.-Ustedquierematarme.-No;loquequieroescurarle,curarledeesecapricho.-¿Caprichollamaustedaunaverdaderapasión?-Cállese;mireamitíacómocuchicheaconsuamigodonJuanyseburladenosotros.-¿Yqué tengoyoqueverconsu tíadeusted?¿Conquenoquiereustedconcedermeuna

audiencia?-Nosoyreina.-Loesusteddelahermosura.-¡Tristehermosuralamía!-¿Noquiereusteddecirmedóndeycuándolapodréverasolas?-No.-¿Mepermitiráquelaescriba?-Lesuplico,poramordeDios,quenolohaga;lesuplico,portodolomássantoquepueda

haberenelmundo,quemedejetranquila.TalesfueronlaspalabrasqueentreMariquitayAntoniosecruzaron,interrumpidasaveces

por las que ellos mismos pronunciaban para atender al juego, y confundidas con lasconversacionesdelosdemás,entrecuyaconfusiónyalborotosobresalíalavozdebajodedonPedro,diciendo:«vinolasota,entrés,elijan,ganarán»,yotrosvocablostécnicosdelapropialaya.

Antonio,entretanto,aloírelúltimoruegodeaquellamujer,yalnotarquelehacíadandoasuspalabrasunavehementeexpresióndeangustia,sequedópensativoycaviloso,yaunquedevezencuandohablabaaúncondoñaMariquita,novolvióahablarledeamordelantedeaquellagente.

Hablarasolaseraimposibleenaquellacasatanconcurridayestando,comoestabadoñaMariquita,siempreenmediodetodos.Hablarasolasnoeraposiblesinopreviaunacitaque

ella no quería dar a Antonio. Por lo cual meditaba éste con todo detenimiento en escribircartitasamatorias, yhasta trazabay redactabamentalmenteuna,mientrasseguía jugando,cuandoacontecióloquesediráenelsiguientecapítulo.

-VIII-SegundoDonJuanTenorio

Digo,pues,quesibienAntonionocontinuabasucoloquioconMariquita,todavíalamirabacomo suspenso y extático, y, aunqueno era corto de vista, se acercaba cada vezmás paramirarlayrecrearseensuvisiónycontemplación.DoñaMariquitaeralaúnicapersonadelaconcurrenciaquenoparecíaquesepercatabade

miradastanexpresivasydelaatracciónqueestabaejerciendo.Losdemástodosteníanalgoquedecir,quereíroquecensurardeaquelsúbitoenamoramiento,queellosdabanporcierto.-Mireusteda suamigo -medecíadoñaFrancisca-;mireustedcómose le encandilan los

ojos.Vamos, es una imprudencia. Yonome asusto denada; vivir para ver, hijo, y harto hevividoyhevistoyaenelmundo.Curadaestoydeespanto;pero, francamente,suamigodeusted gasta poco disimulo; es un compromiso andando. «Quiéreme, pero quiéreme conprudencia»,lediríayo,comoledecíaunaamigamíaasumarido.-Pero,señora,¿quéhaceAntonio,niquéescándaloda,niaquiéncompromete?-¡Ay!,señordonJuan,¿conqueustednosabequehaymorosenlacosta?-¿Yquémorossonésos?-Quémoroshandeser,sinoquedesdelaúltimanochedeSanJuan,quetodohadesuceder

enestanegranoche,esperseguidamisobrinaporelmismísimodiablo,locualmetieneconelalmaenunhilo.-Ynoesparamenos,señora.¡Susobrinadeustedperseguidaporeldiablo!-No,nohayquereírse;porelmismodiablo.Ojaláquenoaparezcahoyporaquí.-Ojaláquenoaparezca.-Créameusted,señordonJuan,siélllegaseaveniryvieseadonAntoniojuntitoaella,se

armaríaunaquífueTroya,unatrifulcadelasmástremendas.-Pero, ¿quién es ese diablo? ¿Quién es ese moro en la costa? Hasta ahora no me lo ha

explicadousted.-¡VálgameDios,yquénochedeSanJuanaquélla!EstábamosenelpaseodeloBombaen

punto a las doce. Las muchachas solteras, que sentían comezón de bodorrio, mojaban lacabezaenlafuentemilagrosa,aversiporestemediolessoltabaunnovioquenipintado.Yderepentelesoltóesedemonioamísobrina,sinquemisobrinamojaselacabeza,y,sinqueconellarezaseloquedelmilagroserefiere,porquemisobrinaesviuda,yelmilagroesparalassolterasnadamás.Currito Antúnez, que estaba sentado al otro lado de doña Francisca, y que oía la

conversación,dijoentonces,tomandoparteenella:-Ustedysusobrinatienenlaculpadequeesediablolesatormente.¿Haymásqueplantarle

enladelreyynomirarlenihablarlenunca?-Fácilseríaeso-replicódoñaFrancisca-conotrohombrequeentendieselasrazones;pero

donFernandoesatroz.Siyoledijese:«¡Ea!Largodeaquí,quemeestorba»,seríacapazdesacarlanavajayabrirmeencanalcomoquienabreuncerdo,conperdónseadicho.-Ustedesquienhadeperdonar-repuseyo;yCurritodijo:-PerodoñaMariquita,¿porquénoledesengaña?¿Porquénoledespide?Talvezaellano

leparezcatandiablocomoausted.Talvezaellalepete.-Esoquisieraél-dijodoñaFrancisca-;peronosehizolamielparalabocadelasno.-Puesentonces,¿CómoesquedoñaMariquitanoledespachaconvientofresco?-Porqueestemible-añadiódoñaFrancisca-.¿Nosabenustedesquesedicequetieneseiso

sietemuertessobresuconciencia?-¡AveMaríaPurísima!-exclaméyo,entreburlónyreceloso.AlgohabíayooídohablardeltaldonFernando,mayorazgopobre,quehabíahecho,medio

pornecesidad,medioporafición,eloficiodecontrabandista,yendoaGibraltarportabacosypercales, y que lograba alta fama de baratero, ternerón y perdonavidas. Temía yo, porconsiguiente, que llegase a perdonársela a Antonio. A Antonio, que no gustaba de vivir defavor,yeraposiblequeenredaseconelotrounapendencia.Mientrashacíayoestasreflexiones, losdemásdelareunión,aunqueseguíanjugando,no

dejabantampocodehacerlas,yhastasedirigíanaMariquitayaAntonioconmalembozadoschistes.-Vamos, vamos, don Antonio -dijo don Pedro-, y cómo se explica usted. Bien se puede

asegurarqueesteañosacaráustedlanotadesobresaliente.-Comoquehabráunadoctora inutroquequese ladé -añadíaunestudiante,aunquealgo

entredientes,porquelaseriedaddeAntonionoconsentíaquelosjocososyfacetoscobrasen

alas.-Esindudable,esseguro-dijoladespreciadadoñaDolores-,donAntonioserásobresaliente.PeroAntonio,queeraunbenditoenpuntoaequívocos,noentendíamássinoquecriticaban

susmiradas de entonces y sus pasados coloquios, y que le elogiaban irónicamente porquesobresalíaenenamoraralasbuenasmozas.Doña Mariquita oía toda la conversación como quien oye llover, y, de vez en cuando,

apuntabasupesetilla.Antonioseguíaperdiendotodoloquejugaba;donPedroledijo:-Afortunadoenamores,desgraciadoenjuego,amigomío.-Enambascosassoypocodichoso-respondióAntonio.-¿Cómopocodichoso?-prosiguiódonPedro-.¿Apenasllegayyaquiere?...Hagaméritossi

puede.-NoseganóZamoraenunahora-dijoFinuras,sinsaberprecisamenteloquedecía;pero,

nobienlodijo,llamaronalapuertadelacalleconunfuertecampanillazo,yCurritoAntúnezexclamó:-Atenciónysonsoniche,queahíestáVellidoDolfos.Antonio,apesardeserdistraídoynovel,ibayatrasluciendoalgodeloquedecíanydaban

aentender,yestabamedioturbado,medioamostazado,sinsabersileconveníaincomodarseydequé,osi leconveníacontestarconbromas,aunqueno teníaganasdeellas,osiharíamejorenimitaraMariquitaensuimpasibilidadyensusilencio.Entretanto,habíanabiertolapuertayseoíanenlaescalerapasosfirmesypausados,algo

parecidosalosqueseoyenenelteatroantesdequesalgaelconvidadodepiedra.-Ahíestáelamodelascargas-decíanunos.-Puessevaacumplirelrefrán-añadíanotros-dequequienfueaSevillaperdiósusilla.-NombranalruíndeRoma,yalpuntoasomaexclamóMerengue.AntonioyMariquitaseguíanimpasiblesycomosinadaescucharan.Sólo Miguel, ya algo cargado, dijo riéndose, con risa que en aquellos tiempos de

romanticismohubiéramosllamadosardónica:-¿QuétarascadeldíadelCorpusvaasaliraquí,quetantoestruendosearma?Latarasca,estoes, lapersonaaquienconestedictadosedesignaba,noleoyósinduda;

pero,nobienhuboMiguelpronunciadoaquellasrazones,cuandoaparecióeneldinteldelapuertacomoevocadaporunconjuro.-AlapazdeDios,señores-dijoconvozronca,reposadaydeterne.-Élleguarde-respondierontodos.-Buenosdías,donFernando-dijodonPedro.-Eccehomodevorator,bibensmultumvinumetamicuspublicanorum-añadióelteólogo.-Yalehedichoausted,sopeal,quenomesaquelatines-dijodonFernando,todavíaenla

puertaysinquitarsedelacabezaelsombrerocalañés.Elteólogonoreplicó.Antoniolemirabadehitoenhito.DoñaMariquitanihabíavueltola

caraparamirarle.EllayAntonioestabandeespaldasalapuertapordondeaquelguaposepresentaba.Era éste un hombre, al parecer de más de treinta años, alto, seco, y robusto. La cara,

tostadadelsolydelaire;elaspectoylosmodales,entrelosdelcaballeroylosdeljaqueydeltruhán,mezclaqueraravezsenotasinoenAndalucía,dondehastalostruhanestienenalgodecaballero;sumirareraprovocador,ysupostura,detoreroquerecibeelbicho.Teníaelpeloencrespadoyunaspatillasdebocadehacha,que,porlopomposasypobladas,

parecían sendas matas de albahaca menuda. Llevaba su capa con vueltas de terciopelocarmesí y broches de plata fina, que figuraban dos leones, y venía vestido de una ricacalesera,deunchalecodeterciopeloazulydeunafajadesedaroja.Elpantalóneragrisylasbotas,decharol,comolasdeunelegantemadrileño.Nuestrohombresequitóelsombrerocondosdedosyconmuchagracia,ylepusoenuna

silla.LuegotomóotraysefueflechadoadondeestabadoñaMariquita.-Buenosdías, resalada -ledijo-.Aver, camaradilla,hágameustedun laditocercadeesta

persona-añadiódirigiéndoseaAntonio.Antoniopusocaradevinagrealoír talespalabras, y sequedómirandocondescaroa su

interlocutorsincontestarniunasola.-Hombre,hagaustedlado-prosiguiódonFernando-.TengaustedmisericordiayDiosselo

pagaráylasánimasbenditas.Antonioentonces,imaginandoqueaqueleraelamantefavorecidodelapupilera,lamiróde

altoabajoylareputómáspupileraquenunca.Ladiosaidealquehabíasoñado,selevolóalúltimocielo.Eldespreciosepintóen lacaradeAutonio,yAntoniohizo lado,separandosusilladeMariquita.Todosloscircunstantessonrieroncondesdén.Miguelyyonosmordíamoslos labios de despecho. Yo no sé lo que notó, ni lo que sintió, ni lo que pensó entonces

Mariquita;peroeslociertoqueconnaturalidadyconligerezaincreíblesacercósusillaaladeAntonio,queestabaasuizquierda,y,abriendoladoaladerecha,dijoadonFernando:-Aquítieneusteddondesentarse.-Gracias,prenda -dijoésteconsorna,yacercósusillaysesentóconmuchapausa.Sacó

luegodineroysepusoajugarconlosotros,encendiendoprimerouncigarrocomounatrancayechandobocanadasdehumoquedabanadoñaMariquitaenlacarayquelehacíantoser.-Caballero-dijoAntonio-,aestaSeñoraleincomodaelhumo.-¿Esustedsumédico?-No,señor;peroveoqueleincomodaelhumo,yustedseleechaenlacara.-Yonoseloecho;élseva,elvientoselolleva.Simehubierasentadodondeestáustedno

llegaríaelhumo.-Esverdad-dijodoñaMariquita-ypuestoquedonAntonionofumaahoralomejorseráque

cambien ustedes de asiento. ¡Qué se ha de hacer! Don Fernando, usted dispense; tengomuchosmelindres,soypordemásdelicada.Don Fernando, que si bien era el hombre más crudo de toda Andalucía, ponía singular

empeñoenmostrarsecortésconlasdamashastadondepodíanalcanzarsusideasenpuntoacortesía, se levantó conmucha obediencia, y hasta conhumildad, para hacer el cambio deasientos.Antoniohizo lopropioyambossevolvieronasentar,cadaunoaun ladodedoñaMariquita.Verificadaestaoperación,todosloscircunstantesempezaronaperderelrecelodequese

turbara lapazenaquellacasa;pero laopiniónycréditodeAntonionoquedaronmuybienparados.Nohabíauno,ni yo siquiera, lo confieso,queallí en su interiorno imaginasequeAntoniosehabíapasadodeprudenteysufrido.Muchos,sinduda,habíanatribuidoacobardíay,amilanamientoladocilidadconqueAntoniohizoladoalterribledonFernando.Anohabersidopor laprontitudygenerosidadconqueMariquitaacercó su sillaa ladeAntonio, éstehubierahecho,enopinióndetodos,untristísimopapel.Pensamientos muy parecidos debieron de acudir entretanto a la mente de Antonio,

asaltándolayatormentándolademilmaneras.AquelladoñaMariquitallenadeperfecciones;aquelladoñaMariquita,idealyceleste,quesehabíaborradoydisipadoporuninstantedesuimaginación,huboentoncesdeaparecérseledenuevo.-¿Porquénohadeamar-diríaAntonioalláenelfondodesualma-,porquénohadeamar

unamujerdecorazónydeinteligenciaaestehombre,queesatrevidoyhermoso,yquenoparecedemenguadoentendimiento,aunquerudo?Lavalentíaylavaronilhermosurasonlasdosprendasquemásenamoranalasmujeres,y

estehombrelastieneambas.¿Quépensarádemí,encambio;demí,quelarequebrabacuandoestehombrenoestabaa

sulado,yahoraqueloestámecallocomomedrosoyabatido?Tales cosas y no otras pensaría Antonio, indudablemente, porque yo lemiraba y leía los

pensamientos en su cara, la cual, ora se le paraba pálida con la ira, ora colorada por lavergüenza. Las sonrisas y los secretitos burlones seguían al mismo tiempo para mayormortificacióndelamorpropiodesuamigo.Derepente,Antoniosecalmóofingiócalmarse,yempezóareíryaembromarcomosinada

hubiese pasado. Después se puso amirar a doñaMariquita con el ahínco y la ternura delgalánmásrendido.Nolehablabadeamor;perosiemprequedonFernandoseponíaahablarconella, interveníaenel coloquio conunapreguntao conunabromaqueobligabaadoñaMariquitaainterrumpirle.DonFernandosehizodiversasveceselindiferenteyeldisimulado;perolasinterrupciones

ylasinjerenciasensuconversaciónmenudeabandetalsuerte,que,nopudiendoatribuirlasalpoco mundo de Antonio, empezó a recelar que pudiesen ser efecto de socarronería y demalicia.Dudabaaún,sinembargo,porqueteníatanaltaoponióndesípropioydelrespetoque inspiraba que se le hacía cuesta arriba el concebir la más leve sospecha de que unbarbilampiñoseatrevieseaburlarsedeél.Mas,apesardeestaconsideración,donFernandoibayaperdiendolapacienciayhastalosestribos,ybienseleconocíalamalencubiertarabiaen la forma y en losmovimientos tempestuosos con que fruncía el entrecejo y con que serevolvíaenlasilla.Los circunstantes, previendo alguna peripecia, jugaban casi en silencio y prestabanmás

atenciónalasfisonomíasdelostresprincipalesactoresdeaquellaescenaquealjuegodelosnaipes.Todos sabían laendiabladacondicióndedonFernando, sucostumbrede ir siemprearmadodenavajayelningúnmiramientoconquelasacabayteníaarayaalagentecuandoél imaginabaqueeramenesterhacerlo;perosóloMiguel,maestrodeAntonioenelmanejodelpuñal,yyo,queerasuantiguoamigo,sabíamosqueAntoniollevabasiempreenelbolsilloun cortaplumas de a tercia, y que sabía darle aire comomozo de chapa; así es que todostemían que Antonio llevase un susto y quedase arrinconado y vencido; sólo Miguel y yo

temíamosunlancedehonordelosmásformales.Antonio,decididoyaaprovocarlairadeaquelguapo,dijoadoñaMariquita:-¡Quélindasfloresllevaustedenlacabeza!Quiereusteddarmeuna?Doña Mariquita, entonces, como si fuera la cosa más natural del mundo y la menos

comprometidaelqueAntoniodeseaseuna floryelquese ladieraella,sequitódelpeloelramilletequeestabaasidodeunahorquilla,cortóconsusblancosymenudosdienteselcabodeunadelasfloresyseladioaAntonio.Hizoluegootrotantoconotraflor,yyaselaibaadaradonFernando,cuandoesteselevantófueradesí,yencarándoseconAntonio:-Chaval-ledijo-,sinoquieresquetemuelaloshuesosyquetehagapolvoentremismanos,

novuelvasahablarniamiraraestaniña,quecorrepormicuenta.Antonio se levantó no menos rápidamente que don Fernando, de modo que escuchó

aquellaspalabraspuestoyadepieyenfrentedequienselasdecía;perodoñaMariquitasehabíalevantadotambién,yestabaenmediodelosdos.AAntoniolehabíahechoretrocederhastaunamesitaqueservíadeaparador;adonFernandolehabíaempujadohacialapuerta,pordondeseentrabaviniendodelacalle.Todoestofueinstantáneo,súbito,repentinocomoelpensamiento.Loscasosquesesiguieronaún fueronmásrápidos. Imposibleseríaqueyoprestasesurapidezasunarración.Declarada la guerra por don Fernando con una fórmula tan brutal, Antonio agarró del

aparador una botella, ya vacía por fortuna, y la disparó a la cabeza de su contrario. Asícomenzaronlashostilidades.DoñaFranciscaydoñaDoloresdieronunchillidoagudo,y,todaslas interjecciones sucias que hay en nuestro idioma, salieron simultáneamente de boca detodos losestudiantesallícongregados,yacompañaronelvuelode labotella.DonFernandobajó la cabeza y la botella fue a hacersemil pedazos contra la pared. Don Pedro cogió sudineroyseloguardóenelbolsilloconnovistapresteza.Losdemásjugadoresleimitaronenesto.Enseguidaarrimaronlamesamáshacialapared,comoparaabrircampoalariña,ysequedaronparapetadosdetrásdeella.Yohubieraqueridosaltar,perodoñaFranciscameteníacon todasu fuerzayyonoacertabaadesasirme.Merengue, llenodesusto,habíavenidoaescondersedetrásdetodos.SóloquedaronenlaarenalosdoscombatientesydoñaMariquitayMiguel,elcualmásparecíaapercibirseaserjuezdeduelo,queacortarleoimpedirle.LoúnicoquehizoMiguel,alverarmadoaquelalboroto,fueecharmanoalamantaqueservíadetapeteydárselaasuamoparaquelesirvieradeescudo.DonFernando cerró la puerta, se lió la capa al brazo izquierdo y sacó y abrió la navaja.

Temerosoyestridenteruidohicieronlassietesmuescasdelmuelleobirola.Enaquelpunto,estandoarrinconadosnosotrosenunextremodelcomedor,donFernando,

casicontralapuerta,comocortándonoslaretiradaycomodispuestoamatarnosatodos,consemblanteamenazadoryconmiradasde fuego,separecíaal iracundoe implacableUlyses,que iba, después del festín, a matar a los pretendientes de Penélope, armado del arcopoderoso,queélsólosabíaypodíatenderconsurobustadiestra.A Antonio no sé a quién compararle, porque estaba hermosísimo con el resplandor que

ponía la cólera en su cara.Tambiénél se lió lamantaal brazo, también sacó sumagníficopuñal, y, tirando lavainaal suelo,hizo relucir labrillantehoja. Ibavaaarrojarse sobre sucontrario,cuandoMariquitaleechólosbrazosalcuelloparadetenerle.Antoniolaapartódesícontalbrío,quecasiladerribóenelsuelo.Miguelselanzósobre

ella para detenerla y para que de nuevo no se interpusiese. Miguel quería que su amocastigaralainsolenciadeaquelatrevido.Miguelqueríaqueriñeranambos,yabríacampoyallanabadificultadesparalariña.Enefecto,ambosavanzaronyambosibanyaacaerelunosobreelotro,coninauditafuria,

cuando doña Mariquita, con una agilidad increíble, burlando la previsión de Miguel y sintemor de la muerte, se metió entre los aceros, se interpuso nuevamente y abrazó, comodesesperada,elcuerpodeAntonio,estrechándoseaélcontalbríoydetalmodo,queconelbellísimo rostro casi tocaba su cara, encendiéndola y perfumándola con su agitado y puroaliento,mientrasqueleservíadedefensayamparo.Todoloquevareferidofueobradeunminuto;peroesteminutobastóparaqueyopudiera

desasirmededoñaFranciscaysaltarporcimadelamesa,conintencionesmenosbelicosasque Miguel, a ver si lograba restablecer la tranquilidad y la paz. Otros estudiantes mesiguieron con el mismo propósito; pero fue inútil. Aquel jaque no entendía de razones, niconsentíaquenosacercásemossinriesgociertodeperderlavida.Estábamosdesarmados,yéltrazabaenelairecírculosyfigurasconquenosapartabadesí.Ardiendo,porúltimoencelosairaalverenlazadosaMariquitayaAntonio,searrojósobre

ellos,conladecisióndeasesinarlosaambos.Antonio,fuertementeoprimidoyestrechadoporella,nilapodíadefender,nipodíadefenderse.Para separarme a mí y para esperar a otros estudiantes que detrás de mí estaban con

ánimodecalmaraquellafuria,donFernandoseguíahaciendofirmasyrasgosenelairecon

sunavaja.AsíseacercóaAntonioyaMariquita.Confiesoqueenaquelpuntocerrélosojoslleno de horror y creí que irremediablemente, al volverlos a abrir, me los iba a encontrarmuertos.PeroMiguel,nohabiendopodidoconteneradoñaMariquitaparaquelariñatuvieselugar

sinestorbosysegúntodas lasreglas,ynotandoqueaquello ibayaaserunasesinatoy,noriña,aunqueniporesasquisoecharmanoasunavaja,quemilvecesaseguródespuésquelateníareservadaparavengarasuseñoritosisalíamaldel lance,brincósobredonFernandocon ladestrezadeungato, le echóunamanoal cuello yotraalbrazoderecho, lequitó lanavaja, la tiró a un lado y empeñó con él una lucha titánica a brazo partido, de la cuallogramossepararlosalfin.DonFernandoestabaconfuso,sinsaberloquelepasaba,dudandoaúndequehubieseun

hombreenelmundodetantovalorydefuerzastanextraordinariasquesinarmaslehubiesedesarmadoyrendido.Nollegó,empero,Miguelbastanteasazónparaimpedirque,alaproximarsedonFernando,

navajaenmano,aAntonioyMariquita,hirieseaésta,aunquelevemente,enelbrazo.DoñaMariquitanohabíadadounquejido.Sólocuandosecalmóaquellatempestad,vimosqueteníallenadesangrelaropa.Sutíaacudióacurarla,yhuboenlacasanuevoalboroto.DoñaMariquita,entretanto,estabaenmediodelahabitación;ellamismasehabíaatadoel

pañueloalaherida,antesdequesutíallegase,y,sinconsentirenquelacuraran,nitansóloenquelavieran,levantólavozyconrostroseverodijodeestasuerte:-SeñordonFernando,ahoramismovaustedasalirdeestacasaparanovolveraponerlos

piesenella.Niyocorroporcuentadeustedniporladenadie.Yosoylibre,mepertenezco,nadietienedominioenmicorazón.Noesmicorazónprendaqueseganaanavajazos,niqueporfuerzaseguardanisedefiende.Salgausteddemicasa,ledigo.Ylodijo,enverdad,conimperiotansoberanoycontannobleenergía,queelterribledon

Fernandotomósusombrero,hizounsaludo,y,todoavergonzado,volviólaespaldaparairsesinreplicarunapalabra.Tardó,empero,lobastanteendesaparecer,paraquenodejasedeoírquedoñaMariquita,encarándoseconAntonio,proseguíaasísudiscurso:-Yusted,caballerito,busqueporahí,quenofaltaránenGranada,mujeresencuyosamores

puedadistraersucuriosidadydarpábuloasusensueñospoéticos.Yonilequieroaustedniquerrénuncaanadieenelmundo.Estodijo,y,sinesperarcontestacióndeAntonio,seretiróasucuarto,dondefuesutíaa

ponerleenlaheridayonoséquébálsamoyunpocodetafetáninglés.Antonio se quedó muy mohino. Los jugadores de fuera de casa se largaron, haciendo

comentarios;Rafaela,comosi talcosa,vinoaponer lamesa,porqueya ibasiendohoradecomer,ytodovolvióalstatuquoantebellum.

-IX-Másdesengaños

MohínoymelancólicoendemasíaquedómiamigoAntoniodesdequeoyólasentenciayelfirme acento con que doña Mariquita le había desahuciado. Habían sido tan claras yterminantes sus palabras, que no le parcela a Antonio que pudieran interpretarse comoinspiradasporeldisgustodeunmomento,ylascreyónacidasdeunaresoluciónconstanteyduradera, cuando no invencible. Sin embargo, y como siempre acontece, el alma, aunencerradaconsudolorenlacárcelmáslóbregaysinsalida,hallaunpequeñoresquicio,pordondepuedeentreverunrayoluminosodeesperanza.AntoniorecordabalosabrazosdedoñaMariquita,suvalor,suagitación,suempeñoenimpedirelcombateentreélydonFernando,ynoacertabaaexplicarseonoqueríapersuadirsedequelossentimientosdecompasiónodecaridad al prójimo hubieran sido bastantes a mover con tan vivo y generoso impulso elcorazóndeunamujer.Tentadoestabaavecesdeatribuiraunaaficióninvoluntaria,instintiva;a una afinidad simpática, de que la mismaMariquita no se daba razón, aquel interés quemostróelladurantelariña,yaquellapredilecciónirreflexivaconquesefueaél,ynoadonFernando,paraevitarquesehiriesenomatasen.«Perotalvez-añadíaalláensuinterior-,talvezsevinoamíparaampararme,noporquemequisiesemás,sinoporquemecreyesemásdébil.TalveznoechólosbrazosalcuellodedonFernandoylosechóalmío,considerándomemásfácildesujetarycontener,ymásnecesitadodeauxilio.De esta suerte cavilabaAntonio y batallaba consigomismo, haciéndomepartícipede sus

tristespensamientos.Yo trataba de consolarle y de disuadirle de lamentar con tal ahínco los desvíos de doña

Mariquita.Selapintabacomounamujercaprichosayextravagante;ledabaaentendermisrecelos de que había sido ella la enamorada de don Fernando, y de que, ya harta, habíaencontradoenlariñaunabuenaocasiónparalibertarsedeél;y,suponía,porúltimo,quelaescena de desdén con que había dado fin al drama y despedido a ambos galanes, nadasignificabaencontradeunodeellos.-DoñaMariquita -ledecíayo-vioelcieloabiertocuandoMigueldesarmóyhumillóadon

Fernando,ycomprendióqueentonces,onunca,podíadespedirlesinmiedo;perosiaélsololedespedíaynohacíalomismocontigo,eradarmotivoaquelarivalidadentredonFernandoytúsiguieseadelante,yeradarfundamentoaquedijesentodosquelehabíadespedidopararecibirte,locualeracomprometidoparatiyparaella.DoñaMariquitahaobrado,pues,comomujeravisadayprudente,queentiendeyadeestosnegociosyquesabedóndeleaprietaelzapato.Ahoraseguirádesdeñosacontigounaodossemanas,y luegoacabaráporquererte,asíqueseborrealgodelamemoriadetodosellancedehoy,asíquepuedaparecernaturalynacido,nodesúbito,sinoporgradosycomoconvienealdecorodeunajovenydesenfadadapupilera, el amor, o como quieras llamarle, que desde ahora, como si lo viese, te tienepreparado y consagrado en el fondo de su alma, sensible al deleite, a la juventud y a labelleza,ydulcementeheridaporelquedetipiensalograryporaquellascualidadesqueentireconoce.YonoveoendoñaMariquitaunamujervulgarydebuenapastaporelestilodesutía,comotúves;peronoimaginotampoco,comotúimaginas,eseconjuntodemaravillas,esadivinidad,esepoéticoysublimefantasma.DoñaMariquitaes,a loqueamísemetrasluce,unadelashembrasmásfinas,nolodebonegar,queensuclaseycondiciónhallarsepueden;tiene el corazón lleno de sutilezas, enredos, caprichos y afectos alambicados; y acaso lasnovelas y los versos han unido a su carácter alegre y a las costumbres ligeras que haaprendidoypracticadobajolaférulay,aejemplodesutíaciertadosisdeextravaganciaydesentimentalismo sin consistencia, en el que no debes fiarte. Toma, pues, tus amores concalma,siesqueella,comoyopresumo,llegaaamarte,ytomaaúnconmáscalina,frialdadeindiferenciasusdesvíos,siledalalocuradeseguirensustrecedequenolegustas,ydequeleimportahacerdeladesamoradaydelaempedernida.Estos y otros consejos por elmismoordendi yo aAntonio la nochedel domingo enque

sucedieronlosacontecimientosquedejoreferidosenelcapítuloanterior.ConsejosmássanosaúnydemásprácticafilosofíasupodarleMiguel,yMiguelyyoselosrepetimosundíayotrodía,porespaciodedosotressemanas;perotodofueenbalde.Antonionosealiviabadesupasión, ni de su ánimo se apartaban las tristezas que llegó a infundirle el desdén de doñaMariquita.Mipronóstico,entretanto,nosecumplía.DoñaMariquitaseguíatandesdeñosacomoantes,

y,loqueespeor,sinafectaciónalgunadedesdén.Curadayadesuherida,comíaycenabaconnosotrosotravez;charlaba,jugabaalmonte,noscosíalaropa,ynisemostrabahumanade

otramaneraconmiamigoAntonio,niconsentíaqueéstesedesmandaseenpediroexigirdeellaafectomásvivoqueeldeunaamigaydepatrona.Antonio era sobrado orgulloso para que se expusiera de nuevo a recibir en público un

desaire;yyahemosdichoqueasolasnoeraposiblequelaviese,sinconcertarsepreviamenteconella.DoñaFrancisca,conquienyomelashabíaprometidofelices,queriendoquizácompetircon

susobrinaen rigidezdeprincipios,me traíaamal traerymehacíapococaso.Yo lleguéasospecharobienqueAntonioyyoéramos,losseresmásdesventurados,olosmásantipáticosdel mundo, o bien que el mundo estaba hirviendo en malas lenguas, y que cuanto sesusurrabadedoñaFranciscaydedoñaMariquitaerauntejidodecalumnias,porqueambasdebíanser tenidasy respetadascomodosSusanas,omásaún,yaque lospretendientesdeSusanafueronunosvejetesynosotroséramosmozosynadafeos,nilisiados,nicacoquimios.Entretanto, las pretensiones de Miguel habían tenido buen éxito, a pesar de Currito

Antúnez.MiguelestabaenprivanzaconRafaela,y,Antoniosevaliódeélparahacer llegarunacartaamanosdedoñaMariquita,pormediodeladoncella;perolacartavolviósinabrira poder de su autor. Insistió éste en su empeño, envió repetidas veces otras cartas por elmismoconducto,ytodasvolvierondelmismomodo.ElúnicoconsuelodeAntonionadieledabacelos.DonFernandonohabíavueltoaaportar

poraquellacasaynosepresentabaningúnotropretendiente,nihabíarastro,niseñal,nielmásleveindiciodequelehubieraocultoymisterioso.EratanfuerteestaconsideraciónenelánimodeAntonio,quebastabapara sosegarleun tanto yparaaliviar suspesares,hastaelpunto de que pudiera cantarlos o ponerlos en verso, porque cuando los pesares puedensujetarsealmetroyalarima,nosondelosquematan,antesbien,vanmezcladosconciertavoluptuosadulzuraqueloshacellevaderosyaunpreferiblesalacarenciadepasiones.ElamordeAntoniopordoñaMariquita fue,enaquellosdías,unabundantemanantialde

inspiraciones poéticas.Mi amigo compuso una infinidad de versos de todas clases, que yoguardo inéditos y que tal vez publique cuandohalle editor, pues al cabono sonpeores losversosdemiamigoquemuchosquecorrenporahíconaplausodelagente,ytienen,sobretodo,elméritodelcandor,verdadysinceridadconqueestánescritos.En prueba de ello, y para que noten y comprendan los lectores el estado de aquel alma

enamorada, voy a transcribir aquí algunos de estos versos. Quizá no acierte yo con losmejores;peroacertaréindudablemente,conlosmássentidos,quesondeestamanera:

Cualfarodivino,Memuestra,María,TurostroelcaminoDelbienquesoñé.VolarsóloansíaElalmaatucielo.Nocortessuvuelo;Nomatesmife.Deamorimpulsado,Miespírituerrante,TesoroydechadoDeinmensovalorHalléentuhermosuraYenesaradianteMirada,queauguraDeliriosdeamor:DeliriosquedoraElalmaycoloraDeluz,yrendidaVadeellosenpos.María,gocemosDeamor,queeslavida;VivamosyamemosUnidoslosdos.Mas¿porquénollegaLadichaqueespero?¿Novesquememuero,María,porti?SituamormeniegaElhadoiracundo,

¿NovesqueenelmundoNohaybienparamí?

Conestosversosyotrosporelestilo,exhalabasusquejasAntonio,cuyosdichosyhechos

vivenenmimemoriaysepresentanenella,comotodoslossucesosdemiprimerajuventud,bañadosdeuna luzmelancólica,quedeleita yapesadumbraa la vez.Nuestrasesperanzas,nuestrosensueñosdeentoncesacudendenuevoamialma,comounaromadeparaíso;perome aflije el pensar, con la fría razón de ahora, las muchas simplezas que hicimos amboscuandomuchachos.¿Enquéconsistirá,mepreguntoyo,quecuandounoesmejoryesmásgeneroso y está como más cerca de su celeste origen, es cuando hace más simplezas, alponerseencontactoycomunicaciónconelmundo?Antonio,enamoradodedoñaMariquita,componiéndoleversosqueesprobablequeparezcanmalosomenosquemedianosalosqueno fueren, como yo, sus amigos cariñosos, y haciendo otras inocentadas, tenía un almabellísimaynobilísimaque,sihubierapodidomostrarsesinvelo,hubierapasmadoalmenoscapaz de entusiasmo; un alma que debía estar a menudo en conversación interior y, enpláticastiernasconlosgeniosylosespíritusdelasesferasmásencumbradas,yquetodoloolvidaba,sinembargo,cuandodescendíaalatierra,yaqueparacomponerlascoplillasqueantecedennoesmenestermuchainspiraciónorevelaciónsuperior.Peronoesestoloquemáslastimamipecho:loquemásmelastimaesestediscernimientocríticoqueDiosmehadadopara conocer las tonterías que hago y las que digo y las que dicen y hacen cuantos mecircundan;porqueniyomeenmiendo,niseenmiendanadie,ylomismosiguehaciéndoseenlaedadmaduraqueenlaprimerajuventud.Dichosoaquelquemueretemprano,antesqueseleaclarelavistadelespírituypuedacolumbrarlacáfilaoretahilainfinitadesandecesquevahaciendo y diciendo, conforme va viniendo, sin que pueda ponerles coto, ni margen, nitérmino,nipunto,ysinquepuedacortarelprocesoyelhilodeellas,hastaqueeldelavidaselecorta,consumeyacaba.Dichosostambiénaquellosquegozandeunacompletatonteríainconscienteyquesontontossinsentirloniaveriguarlojamás.NoeradeestenúmeroAntonio,y,sobretodoslosdisgustosquehatenidoyqueempezaban

entonces,asomabayaeldedudardesímismo,queeselmayordelosdisgustos.Yocreo,contodo, que en lo que cabe en esta triste condición humana, Antonio era de lomejor ymásexcelenteposible,yesperoqueelafectoquesiempreletuveyletengoaún,nolagraciayelprimor de mi estilo, logre retratarle de modo que se enamoren de él, si tienen corazón,cuantasMariquitasme lean,yqueenvidien ladichade ladoñaMariquitadeGranada,quesupoinspirarleunamortanapasionado.Perodejolasreflexionesyprosigoconmiverdaderaytanpocovariadacuantodolorosahistoria.

-X-Elpurgatorio

Entrelasmuchasexcelenciasdelapoesía,hadecontarseporlamayorladesuavizarlosdoloresmásásperoscuandoensu forma los reviste;peroeste remedionoestásiempre,niparatodo,ennuestropoder.Afindelograrleyaplicarle,esesencialrequisitoqueeldolorseapoético, y que la persona que le padece entienda la poesía pormuy altamanera. Antonio,felizmente, y el dolor de Antonio al verse desdeñado de doñaMariquita, entraban en estacuenta.AsífuequeloquenollegamosaconseguirniMiguelniyopintandoadoñaMariquitacomoaunamujercualquierayhaciendodelamordeAntoniouncaprichopocomenosquepuerilloconsiguióelmismoAntonio,noyaachicandoyrebajandosuspenasyelobjetoquelascausaba,sinomagnificándolosyensalzándolosportalarte,quevinoahacerlosinfinitos,yseabismóenellosconunmísticoarrobo,queenocasiones teníamásdedeleitablequedeaflictivo.EnlosversosquehemoscitadodespuntayaelmisticismoyelpetrarquismodeAntonio,al

travésdeciertosinstintosysentimientoshartopaganos;peroluegoqueélfueperdiendolasesperanzas,y,viendoquesuscartasnoeranadmitidasyhallandosiempreadoñaMariquitatanafectuosayamiga,queenvezdeofendersuvanidadlalisonjeaba,ytanfirmecontrasuamor,quenolepodíadarpábulonialimento,empezóacomponerpoesíametafísicaypasandoporlaalquitaradesuimaginaciónaladoñaMariquitadecarneyhueso,ladejóreducidaaunespíritu, sermeramente inteligible, en cuya contemplación se recreaba y absorbía su almaconreposoyaveceshastaconaniquilamientototaldelossentidos.DeboconfesaringenuamentequealveryoelgiroquetomabaelamordeAntonio,empecé

a sospechar (porque ya he dicho que siempre fui algo materialote), empecé a sospechar,vuelvoadecir,queelcerebrodemiamigonoestabacompletamenteencaja.Peromuyprontometranquilicéviéndolefuncionarentodoalasmilmaravillas.Ynosóloelcerebro,sinootrosórganosyaparatosdemiamigoibansegúnconviene,porqueélandaba,comíayhastadormíacomoelrestodelosmortales.Siescribieseyounanovelaynounaverdaderahistoria,haríamuymalendecirqueAntonio

comíaydormíaestandoenamorado;estoseríacontratodaslasreglasdelarte;peroescribosucesos reales, y antes quiero faltar a las reglas susodichas que faltar a la verdad niapartarmedeellaelcantodeunpesoduro.Buenoes,contodo,quesesepaqueAntoniodormíapoco,sibien,encambio,comíamucho.

Nopodía sermenos.Con algohabía de sustentar aquel cúmulodepensamientos y aquellaactividadyenergía.Hartosemealcanzaqueelespíritu,elalma,nohamenesteralimentarsede cosasmateriales; pero la cabeza y el cuerpo todo, donde resideunalmamuyactiva, sehacenpartícipesdesuactividadysonarrebatados,desuertequeelcuerposefatigamásdelmovimientoydeltrabajomentalquedecavarodebailarenlamaroma.Yyotengoporcierto(aunque no trato de probarlo y dejo que cada uno piense en este particular lo que leconvenga) que Homero comía tanto o más que sus héroes, y que, después de referir lasproezasdeaqueljayándeAyaxTelemonio,sehallaba,másqueéste,necesitadoderestaurarsusbríosconelalimentocompetente.Perodejemosaunladotanprofundasespeculacionesfilosóficas,quenovienenapeloenun

librillodemeroentretenimiento.LaverdadesqueAntonio, aunquecomíayaunqueestabatranquilo,seguíaenamoradodedoñaMariquitayvelabaysuspirabaporella,ydabapaseossolitariosporlassombríasalamedasdelaAlhambra,ylaescribíamilversosymilcartasmásqueellaacasonooyónileyónunca.DeestatranquilidadmísticadelamordeAntonio,sacoyaahora,cuandobienlorecapacito,

unaconsecuenciaenfavordeestemismoamor,ydeduzcoquenohabíaenéllamáspequeñaligadevanidadnideotrapasioncillamiserable,sinoqueestabatodopurificadoyafinadoenelcrisoldelossentimientossublimes.Porqueelamorpropio,heridoporeldesdén,eselquetraeenposdesílasmásveceslaagitaciónylafuriadelosamantes,loscuales,cuandoamancon amor desinteresado, en no habiendo rival, aunque no sean correspondidos, suelenaquietarseenunéxtasisdulcísimo.EldeAntoniollegóatalextremo,quetodoslosconcurrentesyvisitantesdeaquellafamosa

casa de huéspedes, se olvidaron, al fin, de que Antonio había estado enamorado de doñaMariquita y se persuadieron de que ya no lo estaba. Ni un gesto, ni una palabra, ni unamirada fugitiva podían darles, por parte de Antonio, el menor indicio de amor. Tal vez lapropia doña Mariquita hubo de persuadirse de que Antonio ya no la amaba; pero esto lopongoenduda,porquelasmujeres,nodigoyalasperspicacesylincescomonuestraheroína,

sino hasta lasmás lerdas y lasmás topos tienen, por lo común, para percibir el amor queinspiran,unocomosentidosuperiorymisterioso,elcualpenetraenlasalmasenamoradasylasveydescubrelosmásocultosseresadondeelamormalpagadohaidoaguarecerse.Siestavisión,queelalmadelamujertienedelamante,fueselúcidayclara,sindudaquedoñaMariquita hubiera visto un cielo en la de Antonio, y en aquel cielo su propia imagen,transfigurada y circundada de resplandores divinos; sin duda que doñaMariquita hubieraleídoenaquelalma, impenetrablea lasdemás,enaquelalmaquenose revelabanipor lapalabraniporlosojos,todaslaspoesíasytodaslascartasqueAntoniolehabíacompuestoyescrito,ensupristinaenterezaycomplemento,antesdeperderlomásnobleylomásricodesuser,alajustarseyencerrarseenfrasesyvocablos.Pero,sidoñaMariquitapudoverypudoleertodoesto,quedebíaser,yeraporfuerzatanhermosoyadorable,¿CómonosehincóderodillasdelantedeAntonio,sinacertararemediarlo,ycómonoledijo:«yoteadoro»?Aquíestáloinexplicable,locontradictorioylorecónditodelanaturalezadelamor.Otrosamoreshaymásclarosymenosdifícilesdeentender.Pongoporcasolosmíos.Doña

Francisca(puedequeporimitarasusobrina)semehabíahecho,nodigoyadepencas,sinodepúas;peroningunasemehabíaclavadoenelcorazón,yyomehabíaquedadotanfresco.Entretanto,doñaDoloressemeibaaficionandounpoco.Fuera de ser blandísima de corazón ymuy dada a tales aficiones, era doña Dolores tan

excelentemujer,comomalhombresumarido,donPedro.Ellasolíasercaritativaconlosqueélsaqueaba,yellasolíadarabrigoalosqueéldespojabadelacapa,tomándolaenprenda.No me hallaba yo, por dicha, en este último caso y por eso más de agradecer que me

cobrasedoñaDoloresalgúncariño.Así iban las cosas, y estabamás quemediado noviembre, cuando, no recuerdo con qué

ocasión, dispusieron las señoras de casa, de acuerdo con doña Dolores, y con gransatisfacción de Currito Antúnez, de Finuras y del teólogo, que hiciésemos una jira ypasásemosundíadecampoenelSotodeRoma.Seseñalódíacontresocuatrodeantelación,para que hubiese tiempo de preparar la merienda, se contrató y apalabró La violenta sintemorparaquenonosfaltasevehículo,yhastasepensóeneltrajeyadornosquecadacualhabíadevestirydelucir.Antonioteníaropademajo;Curritotambién,aunquenotanrica,yel teólogo y Finuras, como casi todos los estudiantes, teníanmagníficas caleseras. Sólo yocarecíadeprendaporelestilo.Yanohabíatiempodequeelsastrelahiciera,sobretodosihabíadetenerlosbordados,remiendos,cordoncillosydemásprimoresqueserequieren;yyomelamentabadetenerqueasistiralafunciónodelevitaodesimplechaquetilla.EntoncesfuecuandodoñaDoloresmemostrósuafectoysugenerosidad,ofreciendosacarparamílamás rica calesera que hubiese en el purgatorio, que no faltaría alguna entre mil que meciñesealtallecomoanilloendedo;ymeofreció,asimismo,enseñarmeelpurgatorioqueellay su marido apellidaban de Peñaranda, y que, para que el lector malicioso no andeimaginando alguna diablura, me apresuro a decir que no era otra cosa sino el depósito oalmacénendondeteníanlasprendasempeñadas.Fui,conefecto,alpurgatorio,encompañíadedoñaDolores,yahurtadillasdedonPedroy,

detodos,menosdeunacriadadequienellasefiabamucho.Nohayquedecirniqueponderarelgradodeconfianzaaqueyomismosubíenaquellaocasión,penetrandoenlomássagradode la casa de don Pedro, solo con doña Dolores. Baste saber que vi el purgatorio, el cualestabaenunoszaquizamíesycaramanchonesmuycapaces,atiborradosderopa,mueblesyhastaalhajasdetodogénero.Allímeprobévariascaleseras,yalfinhalléunalindísima,queparecíahechaamimedida,yquetoméparaengalanarmeeldíadecampo.EntreotrascosasquemeenseñóyquemerefiriódoñaDolores,yquenohayparaquése

cuentenenestelugar,medijolosiguiente:-Aquí, hijo mío, hay prendas de media Granada. El dinero anda escaso y no tienen los

pobres otro recurso. ¿Qué digo los pobres? Los ricos, los que gastan más humos y másfantasíaacudenamenudoamimarido.Sinirmáslejos,nuestrasvecinas,queparecenmuyboyantes,yquesien invierno loestán,porqueen inviernohayhuéspedesdesobra, suelenpasarenveranonochicosapuros,tambiéntienenaquísuempeño.¡PobredoñaMariquita!Sutíanecesitabadineroyellaempeñólaúnicajoyaquetienealgúnvalor.Lolloróyloresistió,lainfeliz;perotuvoqueempeñarla.Ahorareúnedineroconmiltrabajosparadesempeñarladenuevo. Y no por lo que vale la joya, ni por lucirla tampoco, porque siempre la llevabaescondidaensupecho,comounrelicario.-Yloserá,sinduda-dijeyo.-Yalocreoqueloes-contestódoñaDolores-,perolasreliquiasnosondeningúnsanto.Ydiciendoesto,sacódeunacajitaymemostróunricoguardapelodeoro,guarnecidode

diamantesdealgúnvalor.Noteníacifra,niteníacabellos.DoñaMariquitaloshabíaretiradoyguardadoalempeñarlajoya;peroloquenohabíapodidoretirareraunretratodehombre,queestababienpintadoenminiatura,yquesedescubríaaltocarunresorte,quehacíasaltar

una chapa. Era la hermosísima cabeza de un hombre, al parecer de veinticinco años y denoblefisonomía.Yo me quedé mirándole con sumo interés y pensando en Antonio. Doña Dolores dijo

entonces:-Estedebióseralgunodesusamantes,sabeDiosenquépaís,porqueellahacorridoconsu

tíalazecaylameca,antesdeveniraestablecerseenGranada.-Eso será, sin duda -añadí yo-, y hemos de confesar francamente que, a juzgar por esa

muestra,notienemalgustodoñaMariquita.-¿Quéhadetenerle?Loquesíletieneesmuypropensoalavariedad,porquedeesteseñor

adonFernando,yaveustedsihaydiferencia.Yluegoelamericano,yelcomisionistafrancés,yelpintor,yeltenor,yotrosquenolehemosconocido,debenrepresentar juntostodaslasprofesiones,todosloscaracteresytodaslasfachasposibles.Aloírestaspalabras,levantélasmanosalcieloysuspiré,ymehicecruces,pensandoenmi

amigoAntonio.-¡Cielos santos! -dije allá para mis adentros-, o esta mujer miente y levanta falsos

testimoniosespantososomipobreamigoeselmásdesventuradodelosmortalesyquizáunode losmás ridículos.Amanteplatónico..., ¿yquién?... Sea todoporDios, que se tornaráencuentadesuspecados.SibienhabíayooídohablardelashistoriasdedoñaMariquita,siemprehabíaoídohablar

deellasconvaguedadysinquelaacusaciónseformulasedeunmodopreciso.Nunca,hastaaquelmomento,habíayooídoqueleendosasentantasytanvarias.

-XI-Controversiasytentativas

Decidido estaba yo, después de haber oído hablar a doña Dolores sobre las ligerezas ydeslices de Mariquita, a desengañar a Antonio por completo; pues, aunque no veía que suamorlehiciesemuchomal,meparecíavergonzosoqueunobjetotanprofanoytanprofanadole enamorase. Amor digno, a mi ver, de ser empleado en la misma virtud y en la mismahonestidad,noerajustoquesearrastraraporlossuelos.

Todavía, sin embargo, me paraba yo a considerar si sería conveniente marchitar lasilusiones de mi amigo, y sobre todo si había motivo bastante para sospechar de MariquitacuantodoñaDoloresdabaporcierto.

Doña Dolores era una excelente mujer, incapaz de mentir a sabiendas con el intento dequitaranadieelhorror;pero,enelpuntodequehabíamostratado,tenía laconcienciatanpocoescrupulosa,quenoleparecíahablarmalatribuirasusamigas loqueseatribuíaasípropia,sinnotablemenoscabodelaestimaciónenquesetenía.

En este mundo, menester es confesarlo, hay muchos entendimientos extraviados en lotocante a moral. Rara es la persona que dice para sus adentros: videomeliora, proboque,deteriorasequor. Yo tengo para mí que Medea tal vez no lo dijese tampoco, sino que éstefueseunfalsotestimonioquelelevantóelpoetatrágico.LaverdadesqueadoñaDoloresselehabíamontadolavoluntadenelentendimientoyleespoleaba,ylehabíapuestojáquima,yle llevabadelcabestropordonde ledaba lagana.Asíesque lehacíadiscurriry tenerporcosaincontrovertiblequesuspecadilloserannacidosdeunexcesodefilantropía.

LoquemehabíadichodoñaDoloresdeMariquita,nohabríasido,porconsiguiente,conelpropósito de ofenderla. Casi, casi podía pasar por un elogio, en su boca. Pero estabenevolencia y este candor de la acusación le daban más fuerza a mis ojos, en vez dedesvirtuarla.

No era yo tan rígido en aquel tiempo, ni lo soy aún por desgracia, para que meescandalizara del amor de Antonio por una mujer pecadora; pero me escandalizaba y meparecía insoportablemente ridículo el petrarquismo de este amor. Se me antojaba queMariquitaseestababurlandocruelmentedemiamigo,porlomismoqueleveíatanjovenytanenamorado.

Absortoenestospensamientos,meseparédedoñaDolores,trayéndomelacaleseradebajodel brazo y vine a mi cuarto, donde aún estaba Antonio. Le conté mi aventura y le contéasimismolascosasquedeMariquitadecíalatiernaesposadedonPedro.Antonio,queteníaunextrañomododediscurrir,mehablóentoncesdeestasuerte:

-LoquedicedoñaDolorestienetodoslosvisosdeserverdad.AntesdequedoñaDoloreslodijerayantesdequetúmelorepitieras,lohabíayopresumido.Ella...,sinmadre,yconunatíacomodoñaFrancisca...,vamos,nopodíaserdeotromodo.

-Puesentonces-dijeyo-,¿porquétefingesyrepresentasaMariquitacomounadiosa,comounserideal,comoladamadignadetuspensamientos?

-¿Yporquénohadeserlo?-¿AcasoDante-lerepliquéyo-buscóasuBeatrizentrelasmujeresperdidas,buscóPetrarca

aLauraenalgúnbodegónotaberna?-Ellosnolasbuscaron;lashallaronsinbuscarlas.Fueronmásdichososqueyoenhallarlas

enotraclasediferente.-Ellos también verían y conocerían pupileras y costureras, mas no tendrían las

extravagancias de ser sus víctimas, enamorándose por tan alto sentido. Guardarían talesamoresparamejorocasiónyempleo.

-Hombre,nodisparates-mecontestóAntonio-.Losquepresumendemasiadodeprudentesnodicenmásquevulgaridadesodesatinos,pormuchoentendimientoquetengan.Noestáennuestramanoniennuestravoluntadelenamorarnosoelnoenamorarnos.Yo,sienrealidadestoyenamoradodeveras,queno lo séapunto fijo, loestoy sinpoder remediarlo.Pero,apesardelosdesdenesdedoñaMariquita,nosoysuvíctima,ysifuerasuvíctima,nodejaríade serlo; antes lo sería más aún, si en vez de desdeñarme me quisiese como dicen que haqueridoaotros.

-Noentiendoloquedices.-Puesesmuyclaro,apesarde todo.Yonoamoelcuerpodeesamujer.Yoamosualma.

¿Creestúquesualmahayasidodenadieaún?Yonolocreo.Sualmaaúnnosehadespertadoalamor,nisiquieralehacomprendido.Cuandounamujernaceycrecebajoelcuidadodeunamadrehonrada,comprendeysienteensuentendimientoyensucorazóntodaslasvirtudesy

todaslasnoblespasiones.Eltrabajoespiritualdelahumanidaddurantecincooseismilaños;elacumuladocapital,frutodeestetrabajo;lasideasdelhonor,delavirtud,deldeber,delahonestidad,delrecato,delalimpiezadealmaydelossentimientosnoblesypuros,todoestovienealalmadelamujerpormediodelaeducación.Loqueelgénerohumanohaganadoenmuchossiglos, loganasualmaenpoquísimo tiempoy logozacomounaherencia legítima.Pero cuando la mujer nace desheredada, no tiene alimento sano con que dar vida a suespíritu,ynoesdeextrañarnidecensurarquevivadeponzoña.Antesdebealabarsequesuespírituysucorazónnomueranenaquellaceguedadyabandonodelosprimerosañosdelavida,cuandonosabendistinguiraúnlafealdadmoraldelahermosura,lavirtuddelvicio,elbálsamodelveneno;yantesdebeaplaudirseque,desdeelabismoprofundoenquehancaídoesasalmas,sepanypuedanlevantarsealaalturaadondeartificialmente,aunqueporartificionobilísimo,sehallanaquellasenquieneslaeducaciónyeldesvelodelasociedadhapuestotodalanoblezadecaída.Laeducaciónharehabilitadoa la jovencita inocentequeviveenelhonradohogarpaterno;laeducaciónlahapurificadodelaculpa.Lapobreabandonada,comoMariquita,tienequerehabilitarseypurificarseella.

-Vamos,Antonio-lerepliqué-,nomeacusesdedecirdesatinos,sitúeresquienlosdice.Túdices herejías y blasfemias. Pues qué, ¿Mariquita no se ha criado cristianamente? ¿Puedealegarellaignoranciaparadisculparsusfaltas?¿Haaprendidoacasodespués,ysólodespuésde hacer el mal a distinguirle del bien? ¿No le enseñaron desde un principio lo que eranambos?

-No es la enseñanza, es la ignorancia lo que se requiere hasta cierta edad. Mientras larazónno llegaasumadurezyasu fuerza,nodistingue lomalode lobueno.La ignoranciasóloyelapartamientodelmalpuedenpreservarnosdecaerenél.Ellahacaídoporquenotuvounamanoamigaquelasostuviera,yahora,iluminadoyasuentendimientoyconocedoryapreciadorde todas las cosasnobles y santas,pugnaporelevarhastaellas la voluntad,deellas,sinduda,enamorada.

-No quiero discutir contigo sobre esa teoría de la inocencia y de la virtud. No quierodefender,comopudiera,queelentendimientoessiemprecapazdecomprenderlomaloydeapartar de lo malo la voluntad y de enfrenar nuestras perversas inclinaciones. Sólo quierohacerteunapregunta.¿CómosabestúquedoñaMariquitaesunamujercaídaqueselevanta?¿Dedónde lohasdeducido?¿Lohasdeducidodequeno tequiere?¿Sesigueacasodeesedesdénsuvirtudqueempiezaamanifestarse?¿Nopuedestútenermásrivalquelavirtud?¿NopuedeMariquitatenerelmalgustodeamaradonFernandoydenoamarte?

-No;adonFernandonolehaamadonunca,nileama;estoysegurodeello.-Seaenhorabuena.-Terepitoqueestoysegurodeello.Noséquévozinteriormelodice.-Antonio,porDios,miraquenovayasavolverteloco.Esavozinteriormedamiedo.-¿Eres tú tambiénde losqueno ven términomedioentreel torpepasodelmás rastrero

sentidocomúnyelvueloatrevidoyacasoextraviadodelafantasíaydelainteligencia?¿Seránecesario,atuver,serSancho,paranoserDonQuijote?

-No.YomepongoenlojustosinserSancho,perotú,semefiguraqueno.Mariquitaesmuylinda, tiene gracia. Le ha dado el capricho de estar romántica de algún tiempo acá. Esdesinteresada,comosonlamayorpartedelasmujeresandaluzas,quenoaprecianlobastanteel lujoy tal vezni leconocen.Pero¿dóndeestáesasublimidadque tú finges?¿Consiste lasublimidadenquelehaentradoMariquitalamaníadedespreciarte,parahacercontigounadistinción que sin duda no ha hecho con persona alguna? Puede que esté enamorada delretratodelguardapeloyquenoquieraserleinfiel.

-¿DoñaDoloresnosabe,noconocequiéneseldelretrato?-preguntóAntonioconansiaycomo si el último de mis argumentos le hubiese hecho fuerza, aunque no para quitarle elamor,sinoparaencenderenélloscelos.

-DoñaDoloresnolosabe-contestéyo.-¿Ynoesnieltenor,nielcomisionista,niningunodeesosdequesehabla?-Ninguno.-Pues,¿quiénseráentonces?-Difícilesaveriguarlo.CuandonolosabedoñaDolores,quetodolosabe,esseguroqueno

hayenGranadaquienlosepa.EldelretratocalculoyoquefueconocidoenSevillapordoñaMariquita.Cuandoellavinoaquíconsutía,veníadeaquellaciudad.

-¿Yesbuenmozoenelretrato?¿TienetrazadepersonadecenteoesotrodonFernando?-Hombre,donFernando...,amínomeparecetanmal,sihedehablarconfranqueza.Pero

loqueeséste,ajuzgarporlapintura,meparecemuchomejorquedonFernando.-Deesomealegroyo.Loquemeafligiría,seríaquefueseunpersonaje indignodeella...,

algúnmamarracho.-Nada,puesnoteaflijas,quelaniñatienebuengusto,salvo,hastalopresente,enloquea

timásteinteresa.Peronohayqueperderlaesperanza.Diosmejoralashoras,yvendráotrodía y medraremos. El día de campo se aproxima, y entonces tendrás ocasión de hablarla asolaslargoratopormásquetehuya,ydeexplicarletodostusatrevidospensamientos,ydetratardeaveriguarquiéneseldelretratoyquéclasederelacionesmantieneaúnconella.

Enestasyotrasconversacionesporelmismoorden,pasamosAntonioyyotodoaqueldía.Yo procuraba demostrar que doña Mariquita era una pupilera como las demás, aunquelindísima.Élcontinuabasoñando,oraconunaentidaddivina,opocomenos,queresidíaenaquelcuerpo,oqueseelevabaalempíreo,dejandoenelcuerposuperfumecomolodejaenelvasolaesenciaqueseevapora;oraconunángelcaídoyalicortado,quearrastrándoseporel lodo de este pícaro mundo, se acordaba del cielo, su patria, y suspiraba y pugnaba porvolveraél.

A lahoradecomer,a ladecenarycuandose jugabaun ratitoalmonte,queeramuyamenudo,AntoniosesentabasiemprealladodeMariquita.Nohabíarivalqueledisputaseelpuesto. Don Fernando no había vuelto a parecer. Con todo, Antonio no podía hablar aMariquita de sus amores. Ella no le consentía conversación en voz baja. Antonio ya sólo ledecía,cuandonopodíacontenerse,algunafraserápidayenérgica,queaélmismoleparecíadignadeburla,yqueapenaspronunciada,lesacabaloscoloresalrostro.

-Yolaamoausted-ledecía.Yellasolíacontestarcondespego:-Déjemeustedenpaz,Antoñito.OtrasvecesseenfurecíaAntonio,yledecíaconunacentoterrible,dignodeClaudioFrollo:-Laaborrezcoaustedcontodamialma.EsterequiebroeramásdelagradodedoñaMariquita,porquesiemprecontestabaaélcon

unasonrisacelestial,ysequedabacallada;peroconlosojosparecíapedirperdónaAntoniodesusdesdenesydecirle:

-Yonotengolaculpa.¿Quéhehechoyoparaqueustedmeodie?Estasescenassentimentales,semi-mudasyfugitivasnoeranbastantedisimuladasparaque

noseenterasendeellastodoslosdecasa,yaunlosdefuera,queveníanacasadevisita.Los amores desgraciados de Antorio eran ya conocidos por toda la ciudad. Todos

empezaban a llamarle Nemorino y pastor Crisóstomo, lo cual no lo podía yo llevar conpaciencia;peroélhabíatomadosuamortanporloserio,quedelasburlasnoseleimportabaun ardite. Negaba, sin embargo, y disimulaba su amor, por respeto, para no profanarletratandodeélenpresenciadegentealegreymaliciosa,yrevelandosurecónditahermosuraaalmasvulgares,incapacesdecomprenderla.

Conmigo era con la única persona con quien Antonio se confiaba, y verdaderamente medecía cosas que me dejaban pasmado. ¿Quién pudiera creer que después del «yo la amo austed»ydel«déjemeustedenpaz,Antoñito»,habíadeapelaréstecontodoelmisticismoypetrarquismodesuamor,aotromediodeseducciónenteramenteestudiantilypupileresco?Y,sinembargo,acudióaél,yquizátuvorazón,entesisgeneral.

La mirada tiene mucho de vago, de incierto, de indeciso. Su significado no se interpretafácilmente;sucalornollegaollegayasinvirtudalalmadelamujeraquiensedirije.Ylaspalabrasporenérgicasquesean,un«yolaamoausted»,porejemplo,hanperdidoyatodosuvigor:estándesconceptuadas.Nohay tontoquenodiga:«yo laamoausted».Lasmujeresestánhartasdeoírestaspalabrasynobastaeltono,porexpresivoquesea,aprestarlesyatransmitirporellas la intensidaddesentimientodelque laspronuncia.Tienen,además, laspalabrasotroinconveniente,yesquenosepuedendeciramedias.Lomismoesdecir«yolaamoausted»porcompleto,quedecir«yolaamo»,y,hastaquedecir«yo...»Lamujeramadasobrentiendelodemás,comosiunolohubieradichotodoyellalohubieraoído.

De estos inconvenientes carece el medio a que Antonio apeló también una vez, aunqueinútilmente,segúnmedijo.Esunmediomagnéticoquenonegaréyoqueesgrosero,hechocon grosería, ni negaré que en buena sociedad está reprobado; es un medio que yo noemplearé nunca en la buena sociedad, pero que suele emplearse en las sociedades oreunionesdenominadasvulgarmentedemediopelo.

Lamayorexcelenciadeestemedioyloqueledaciertocaráctersobrenaturalcasi,esqueel alma le puede entender sin necesidad de darse por entendida. Por los ojos sale el almamisma,desuertequenopuedehaberdisimulo.Lapalabraeselmediooficialdequeelalmasevaleparaexpresarsusideasysentimientos,ytampococonlapalabrapuedeentenderelalmayestarsegozandoalláensuinteriordeloqueentiendeyconvenirenelloysercómplicede ello sin darse por entendido. Pero un pie puede por casualidad aproximarsesuavísimamenteaotropiepordebajodeunamesayhacerunadeclaracióndeamor,pedestre,sí, pero misteriosa al mismo tiempo, y que si no es aceptada, como va por grados, nocomprometeaquien lahace si eshombredeverdadero tactoy suavidad; y si esaceptada,puede serlo casi sin que lo sepa la que lo acepta. La impresión física debe ser levísima y

ligerísima.Lossentidosdebenestardudososdehaberlarecibidoyelalmadudosadehaberlacausado; pero por medio de este último y apenas sensible contacto, suelen tocarse ycompenetrarse lasalmassin lagrosería trilladayusadapor todosdel lenguaje, y sin tenerquemostrarsealdescubiertoloscorazones,cosahartodifícilenunprincipioparatodaalmapúdica.Antonio,sinembargo,apesardelasventajasdeestemétodo,singularmentecuandoseempleaentornodeunbraseroconcamillayencasadehuéspedesoenotrasporelmismoorden,nosacó frutoningunodesuaplicación.DoñaMariquita,conuntactomás finode loqueAntonioquisiera,sintióluegolaaproximación,ysindargolpeniescándalo,rechazódesíla pedestre elocuencia de Antonio, con tal desprecio, que no le quedó al orador el menordeseodevolveraemplearla.

Deestemodo,ysinquesucedieseningunaotracosadignadememoria,ynosésiloseránlas que dejo referidas, se pasó el tiempo y llegó la noche de la víspera del día de la jira,yéndonostodosaacostarconelpropósitodelevantarnosencuantoamaneciese.

-XII-Sospechas

LasnoticiasquehabíayodadoaAntonionoledejarondormiraquellanoche.A pesar de todas sus filosofías de amor, Antonio no podía soportar con paciencia el

pensamientodequeMariquita,quenoleamaba,hubieseamadoatantoshombres.Eltenor,elcomisionista,eldelretratoyotrosquetampocoélhabíavisto jamás,se lepresentabana laimaginación,consemblantesycuerposquelamismaimaginaciónlesprestaba,ylesveíair,comoenprocesión fantástica,aponersea lospiesdedoñaMariquita, la cualestabaensutrono,amaneradeldeVenusocosaporestilo,ylosibarecibiendoconamabilidadsobrada.Estavisión,encuyospormenoresnomeparecebiendetenerme,traíadesveladoamipobre

amigo.Aveces,segúnélmehareferidodespués,seresignabaaserunodelosllamadosalaprocesión,yseintroducíaenellaenespíritu,yseponíaacaminarhaciadoñaMariquita;mascuando ya se iba acercandoal trono, oíauna voz áspera ymisteriosaque le decía: «Túnotienesvelaenesteentierro»;ysentíaunafuerzairresistibleycontrariaasuvoluntadqueleseparabadeaquellamujer.La frase vulgar de «tú no tienes vela en este entierro» distaba no poco de trocarle en

comediaaquellaescenaquese representabaensumente,yquepormuchoque tuvieradegrotesco, aún tenía para élmás de trágico. Antonio recelaba que aquel entierro era de supropio corazón,muerto temprano y demuerte ridícula, amanos del desengaño y de unosindignosamores.Mas,apesardetodo,nopodíaodiaradoñaMariquita;apesardetodolaseguía amando hasta con furia, aunque siempre con la singularísima explicación, que élmismo se daba, de que no amaba sino al ser ideal y sublime que, con ocasión de doñaMariquita,habíaconcebidoolehabíasidorevelado.LadoñaMariquitaqueveíaensumenteseletransfigurabaavecesenesteserideal,yle

sonreía conuna sonrisade ángel, llenademelancolía y de amor; pero luego se le volvía aapareceralegre,regocijadayvivaracha,recibiendoaltenor,alcomisionista,adonFernandoyaotrosamigos.Tales visiones, sentidas y lamentadas con la mayor energía, eran indudablemente para

volver loco a cualquiera; pero Antonio tenía más brío en el entendimiento que en laimaginaciónyqueenelalmasensible,ynosedejabavencerdeaqueltormento,aunquenoacertabaalibertarsedeél.-Lopasado,pasado-decíaAntonioparasímismo-;ellaloshaqueridocomoelloslaquerían

ypodíanquererla;acasollegueaquerermeamícomoyolaquiero.Acasoseamiamorparaellaunarevelacióndelverdaderoamorqueaúnnoconoce.Conestasyotrasconsideracionesanodinas,yconlasuposicióndequeentoncesnoamaba

a nadie doña Mariquita, precuraba Antonio consolarse de sus desvíos. Tenía, además, laesperanzadepoderhablarconellaasolasdurantelajira,ydedeclararleyponderarledetalsuertesuamor,queellaseenamorasealcabodelamormismo,yaquenodesupersona.Estaesperanza, sin embargo, no era bastante a traer el sosiego a su corazón y el sueño a suspárpados,yAntoniopermanecíasinpoderpegarlosojos.Elsilenciodelanocheeragrande;completalaobscuridaddelaestancia.Antonioesperaba

impacienteydespiertoaquedespertaselaaurora.NuestrosbalconesdabanalacarreradelasAngustias.DerepentecreyóAntoniooírpasosyunatosenlacalle;luegopercibiómásclaramentelos

preludiosdeunaguitarra,yoyó,porúltimo,unavoz,noyafantástica,sinorealyverdadera,una voz que le pareció si sería la del tenor, porque era de tenor, y que cantó linda yapasionadamenteunacopladerondeñas.Lacopla,segúnconfesióndelmismoAntonio,porqueyoestabaensietesueñosynollegué

aoírla,eradelomásbelloysentimentalquepuedecantarse,ytanvagaytanmelancólicaensu concepto, que así pudiera cantarla un amante desdeñado, como uno, aunque ausente,favorecido.Lasquejasdelpoetaerancontraelamorycontralafortuna,ynocontrasudama.LoscuatroversosdelacopiasuscitaronenelalmadeAntoniounatormentadesospechas,

decelosydetemores.NoesposibletrasladaraquíaquelloscuatroversosporqueaAntoniose le borraron de la memoria, y se le hincaron en el corazón como cuatro flechasenherboladas; pero, a juzgar por el efecto que habían producido, deben tenerese pormaravillosos, y a juzgar por todo lo que Antonio creyó aprender en ellos, por obra de unaconcisiónnuncavistanioída.Antoniocreyóadivinarque laque inspiraba losversoseradoñaMariquita,quequien los

cantabaeraun rivaldignodeél yunamantedignodeella, yquehabíaalgo,pornodecir

mucho,deextraño,dedramáticoyhastadefueradelordencomúnenaquellaserenata.Siéllahubieradadonohubieracantadomejorcopla,nilahubieracantadodeotromodo;peroasuserenatalehubierafaltadouninconcebiblemisterioqueaquéllatenía.Movidoporlacuriosidadyporloscelos,saltóAntoniodelacama,abrióprecipitadamente

elbalcón,aunqueprccurandonohacerruido,yseasomóaélparadescubriralcantor;peroelcantorhabíayadesaparecido.Seconocíaqueestabadeprisaoqueerahombrequeprodigabapocosuhabilidad.Apenas

hubo cantado la copla, que tantas ideas y tantos sentimientos encerraba, cuando volvió laespalda,sealejódelacasaypasósindudaelpuentedeSebastiánytraspusodelotroladodelGenil, pues aunque era noche sin luna, la serenidad y la pureza del aire dejaban que lasestrellasiluminasenestebajomundo,yasuluzinciertaysuaveleparecióaAntonioqueveíaelbultodeunhombreembozado,elcualacababadepasarelmencionadopuente.Despuésseperdióelbultoenunade lasbocacallesqueestánalotro ladodel río,yvolvióaquedar lacarreraenlamáscompletasoledadyensosegadosilencio.Sóloseoíaelmurmullodelaguadelríoyellevísimosusurroqueunvientoapacibleformabaalagitarenlosárbolesdelpaseoalgunashojassecasqueaúnhabíadejadoenellos laotoñada.Antonio imaginó tambiénoírconhartapenaydisgustodesualma,elruidodelapuertadeotrobalcón,que,nodistantedelbalcónenqueestabaél,secerrabaconrecato,ycasialpropiotiempolosgolpesquedancontra lospedernalesdel empedrado lasherradurasde caballosquepartenagalope.TodoestolehizopresumirqueelmisteriosocantoryamantenovivíaenGranada,yqueMariquitalehabíaoídoylehabíavistoaquellanoche,yqueélhabíatomadosucaballo,queleestaríaaguardandoconalgunapersonaenlacallemismapordondeentróypordondehabíasalidodelaciudad.Esta pequeña aventura, si es que aventura puede llamarse, y los pensamientos que

despertóenelalmademiamigo,acabaronporquitarleelsueñoyhastalaganadevolveraacostarse;antessevistiódecualquiermodoysepusoadar,aobscuras,paseospor lasalaesperandolavenidadeldía.Nobienempezóaamanecer,mellamóymerefirióloacontecido,ylomalquehabíapasado

lanoche.-¿Quiénseráesteamantemisterioso?-medecía-¿Nosabestúnada?¿Nosabenadadoña

Doloresdeesteamante?-Yalepreguntaremos-lerespondíayo-;perocreoquenadasabecuandonomelohadicho.

¿Habráalgoqueellasepaynodiga?AsítuviesedoñaMariquitaidénticacondición,yellateinformaría hoymismo de todo. Pero sea como se quiera hoy debes hablarle y preguntarlecuantoseteocurra,yexigirlerespuestascategóricas,ysaberaquéatenerse.-Pero¿quérespuestamáscategóricaquieresquemedéella-replicóAntonio-querepetirme

quenomequiereyquenomequerránunca?-Puedequehoyvaríedeopinión,ysinovaría,túnodebesesperarmásnihacerelpapelde

desdeñado.Hazhoylaúltimatentativa,ysisetefrustra,dejaaesamujeryconsuélateconotra,quemiltendrásqueteadoren.Noseaspormástiempoelludibriodeesapícara.-No,esono;yonomepuedoquejardeella.Ellanadahahechoporenamorarme,ysímucho

pordesengañarme.-En fin -dije yo para terminar el coloquio-, vamos a vestirnos y a acicalarnos;

hermoseémonoslomásquesepueda,ytalvezhoyseamosdichososenamores.Lahoradesaliralajirallegarápronto,yLaViolentasintemornotardaráenaparecer.EnestovinoadespertarnosMiguel,queaúnnoscreíadormidos,yconsuasistencianos

vestimosenunmomento.Antonioestabamuybienconfajaymarsellé,perodepantalones,ynodezahonesocalzóncorto.Unapalidezinteresantísimaypoéticacubríasusemblante.Yoestaba muy prosaico, porque en aquella época era estar muy prosaico el estar gordo ycolorado, como yo lo estaba. Había, con todo, personitas de gusto a quienes no lesdesagradabalaprosa.DígalosinodoñaDolores.¡VálgameDios,yconquéorgullo(¿yporquélohedenegar?),meendosélacaleseraempeñada,quemehabíaprestadoella,yquesemeamoldabatanbienqueparecíanacidacriadasobremishombros!Hechos ya unos archiduques, o si se quiere unos Adonis, salimos al comedor a tomar el

chocolateyunacopitadeaguardienteparamatarelgusanillo.AllíestabanCurritoAntúnez,elteólogo,Finuras,doñaDoloresydonPedro.DoñaFranciscaavercuáldelosdosguisabadabadandodisposiciones.DoñaMariquitafuelaúltimaquellegó.Llegódespuésdenosotros,ynospareciómás lindaquenunca.Traíaunvestidode lanaescocés,estoes,acuadrosdecoloresrojo,verdeyamarilloalternados;delantalypañolónnegros,ylacabezadescubiertayadornadaconflores.Todos tomamos nuestro chocolate en amor y compaña, y aún no habíamos acabado de

tomarle,cuandooímoselsonardelascampanillas,elestrépito;delasruedasyelrechinardelos ejes, y supimos que se acercabaLa Violenta, y sentimos que se paraba a la puerta de

nuestracasa.Prontonoscolocamosenaquelvehículolosnueveexpedicionarios,nosincolocarantesen

lugarseguroyconvenientelasvituallasquehabíandeservirnosenlaexpedición.Antoniosesentóal ladodedoñaMariquita, yyoaldedoñaDolores.DoñaFrancisca iba

entreelteólogoyCurritoAntúnez.NodeboolvidarqueMiguelveníaconnosotrosenatenciónasusmuchashabilidades,ya

que iba desafiado con doña Francisca estaba lista también, pero anmejor un cochifrito decordero.Miguelsehabíapuestoenladelanteraconelautomedonte,vulgotíoPaco,yconambosy

conlosnuevequeíbamosenelsenoespaciosodeLaViolentasecontabanoncepersonas,dequienes,améndeLaViolentamisma,teníaquetirarunsolocaballo;perotodoestoymáserafácilyllanísimoparaeltíoPaco,mercedalagraciaconquesabíajalearasubestiayalpulsoconquetendíaellátigosobresuslomosdescarnados.No bien estuvimos todos en orden y agradablemente acomodados, cuando La Violenta

empezó a andar, y nuestras piernas y nuestros brazos a estremecerse y agitarse como situvieranazogue,ynuestrascabezasadarcasicontraeltoldootechodelatartana,ynuestroscuerposaladearseyacaerunosencimadeotros,locualteníamuchoencantoparaAntonio,cuando doña Mariquita, aunque momentáneamente e involuntariamente, se inclinaba yrecostabasobreél.LaViolenta,sinembargo,noibamásquealpasomuypausado;pero,noenbalde,sinoparaalgohabíadellamarseLaViolenta.Granexpediciónfuelaquehizoaqueldía,ytanricadesucesos,quemerece,yaunexigede

necesidaduncapítuloaparte,elcualhadeserdelosmáslargosydelosmásimportantesdecuantoscontieneestaverdaderahistoria.

-XIII-Lajira

Ibamostodoscontentísimos.LaViolentasintemorsepodíaasegurarqueestabarellenadealegríayderegocijo.SólodoñaFranciscasemostróenunprincipioalgomustiayacedaporlaoposiciónquesehabíalevantadoentrenosotrosaquePalomonosacompañase;oposiciónaquedoñaFranciscanotuvomásremedioqueceder,aunquemuyapesarsuyo;peroprontosele pasó aquella incomodidad, y volvió a serenarse el apacible cielo de su alma, por dondeenipezaronavolarmilbandadasdedeleitosospensamientos,loscuales,eraibancaminodelopíparoalmuerzoydelanomenosopiparacomida,porcomeryporvenirenaquellafiesta,ora se reposanunpoco para escuchar y responder a los arrullos del teólogo y deFinuras,dignosdehacerolvidar,noyalosdePalomo,sinolosdelamismaaveFénix.Don Pedro iba contentísimo, porque creía que iba convidado. La generosa doña Dolores

pagaba a hurtadillas el escote de él y el de ella, haciendo creer a su marido que doñaFrancisca losmanteníaydivertíatodoundíadeDios,porbuenacaraygentilpresenciadeambos.Finuras dividía sus atenciones entre doña Dolores y doña Francisca, y nada lograba de

ninguna,masnoporesodejabadeestaralegrey finocomodecostumbre.El teólogo,mássolapadoymáspertinaz,poniendoentodossusplanesmuchacircunspección,diciéndosedecontinuoasípropiostoteprudentessicutserpentes,sondeandolasprofundidadesdelcorazónde doña Francisca abriéndose camino para llegar a él, e insinuándose en él con la mayordulzuraydisimulo,ibapenetrandohastasucentro,ypreparandoensucentrounabrigadoymisteriosonidoasusamores.Currito Antúnez yMiguel venían de nones, habiéndose dejado en casa sus cuidados con

Rafaela,peroambosestabandispuestosadivertirse,adespechodeAmor,yaconsagrándoseaDiana,estoes,alacazayalapesca,yaaCeresyaBaco.Loqueesdemísedecirqueestabaenmisglorias.DoñaDoloresmeteníaencantado.Eran

aquellosmisprimerosamores,puesnoquierocontarenelnúmerodemisamoresunoquetuveconunacriadademicasa,alláenellugar.Yaquínopuedomenosdelamentarmedelamiserablecondiciónhumanaydelodiabólicamentequeestándispuestaslasmásdelascosasenestepícaromundo.Porque¿quiénhabráquenodeploreelquetodosaquellosdulcísimosensueñosdelaprimerajuventud,ylostesorosintactosdelalmaqueseabrealamor,ylaflory lacremadeloscorazonesinocentesdelosmancebos,sean,por logeneralyusual,presa,pastoycomidilladealgunafregona,incapazlasmásvecesdecomprenderloquetieneentremanos, de estimar y aquilatar como se debe tanta ventura?No sólo losmozos que cuandohombresnopasandeserhombresvulgares, sino losmozosquevienenconel tiempoaserhéroes,poetasoartistas,tienencasisiempreladesgraciadenohallarnadaquecorrespondaalanheloprimitivodelalmainocente;aaquelanhelomerecedordequeselesaparezcaylosabrace la ninfa Egeria o el hada Parabanú, y de que se los lleve consigo a su espléndidopalacioyasusfantásticosjardines.Peronohayquepedirperasalolmo;nohayqueexigirdelmundo lo que en él no hay. Este anhelo no halla casi nunca satisfacción condigna, niaproximadasiquiera;yenvezdellevarnosalosjardinesyalpalacioreferido,noshacecaervergonzosamenteenuncamaranchónoenunatrascocina.Poresoyohesidosiempredeparecerdequelosniñosymancebosdebensereducadoscon

másrecatoquelasdoncellitas;ycreofirmementequelamayorpartedelasmelancolías,delos disgustos y del hastío que nos atormenta a los hombres de este siglo XIX proviene deaquellafaltaydescuidodenuestraprimeraeducaciónydelasconsecuenciasquetrajo.Puesqué,¿escosaderisaelhaberechadoalasarpías,sincalcularloquehacíamos,laambrosíayelnéctardenuestroscorazones? ¡Mil vecesdichosoelque, comoChérubin, encuentraunacondesadeAlmaviva!Todaslascondesas,situvieranvivaelalma,habíandeandarpenadasporalgúnChérubin;pero,repetimos,quenoesestoloquegeneralmentesucede.Asíesqueyo estaba muy orgulloso, figurándome que era el Chérubin de doña Dolores, la cual bienmerecíaeltítulosusodicho,aunquenotuvieseelcondado.Doña Dolores estaba muy regocijada y satisfecha, y, doña Mariquita parecía estarlo

también,aunquesualmaera,segúnniopinión,unenigmayunabismo,difícilesdesondearycomprender.LapersonadecuyaalegríapodíadudarsemáserademiamigoAntonio.Hartoprocurabaél

disimularyencubrirsuspenas:suspenaslesalíanalacara.Elcantormisteriosodelanocheanterior y el golpe de la puerta del balcón de Mariquita al cerrarse, le cantaban y legolpeabanelcorazónylafantasíaylamemoria,ynoledejabanlibreparaembromaryreír

comosuscompañerosdejira.EntretantoLaViolenta seguía su carrera,pornodecir supaso.Habíamosatravesado los

callejonesdeGracia,estábamosenmediodelahermosavega,ynosdirigíamosaunlugarcillodelSotodeRoma,llamadoFuente-Vaqueros.Debíamosalmorzarenmitaddelcamino,enunventorrillofamosoporelaguafrescaysabrosayporelanisadoaguardientedeAlbondónqueenélseexpendía.LaconversaciónqueseguíamosdentrodeLaViolenta era tananimadacuanto ingeniosa:

perocomonotocan,niatañen,niimportanalmejorconocimientodeestahistorialosdichosqueallí sedijeron,meabstengode trasladarlosaquí,paraquenoseme tachededifuso,yparaqueno seme censuredequeno cuentonada ydeque todo seme va endiscursos yreflexiones.Yaescribiréyoconeltiempounanovela,todafingida,enlacualhedeponermáslancesymásenredosquehayenLostresmosqueterosyenLosmisteriosdeParís;perosobrelaverdadyexactituddeloquevoyrefiriendoalpresente,semefiguraqueseríauncargodeconcienciaelbordar,elalteraroelañadirlamásmínimacosa.Sin quitar, pues, ni poner nada, diré que llegamos al cabo dichosamente al ventorrillo

predestinadoparaelalmuerzo.Se paró la tartana y bajamos todos. Yo di el brazo a doña Dolores, Antonio a doña

Mariquita,yadoñaFranciscaelteólogo.FinurasyCurritoAntúnezcargaronconelcestoenqueveníanlasprovisionesdeboca.MiguelagarródelbrazoaltíoPacoyseletrajohaciaelventorrillo.Eraésteunachoza,dondeapenascabíandepie losdosespososfelicesquelehabitaban,

los cuales, por su venerable ancianidad y por el cariño que se cuenta se tenían, pudieranpasarporlaBaucisyporelFilemóndeaquelloscontornos.Filemónhabíaidoacortarleña.Baucis,aquienelvulgollamabalatíaGorica,estabasolaalcuidadoydespachodelaguaydelaguardientededobleanís,ynosofreciósusserviciosencuantollegamos.Nosotrosnolepedimosmásqueuncántarodeaguafrescayalgunosvasos,sitenía,quetuvohastatres,definísimovidriotodosyconmuchasfloresyribetesdorados.Miguelhizodemaestre-salaconpulcritud.Tendióporelsuelolosmantelesqueveníanen

el cesto; puso sobre los manteles huevos duros, pescado frito, salchichón y aceitunas,colocando todo ello en sendas esportillas o liado enpapel de estraza; y enmediode aquelaparato bucólico, plantó, como centro y ramillete del festín, una damajuana mayúsculahenchidahastaelgolletedevinosuperiordeBaza.EntornodeaquellamesaimprovisadaimprovisótambiénMiguelblandosasientosparalos

convidadosconlosalmohadonesdeLaViolentayconlasmantasylascapasquetraíamos.MientrasduraronestospreparativosnosoltóAntonioelbrazodeMariquita,ytuvotiempo

paradecirle una ymil veces, conmás reposo y conmenos temorde ser oído, lo que ya lehabíadichotantas.-Yolaquieroaustedmásqueamivida.Mariquitacontestóalfinconmáspiedadquedecostumbre.-SeñordonAntonio,yaustedconocemipropósitodenoquereranadie.Siyofuesecapaz

deamaraún,talvezleamaríaausted.-¿Peroesciertoquenoamaustedanadie?-Ytancierto.-Puesentonces -dijoAntonio-,¿quiéneselquecantadenochea lospiesdesubalcónde

usted?¿Quiéneselqueladesvelaconsuscanciones?MariquitasepusocoloradaymostróextraordinariasorpresaaloírqueAntoniosabíaquela

nocheanteriorhabíavenidoungalánacantarbajosubalcónyqueellalehabíaoído;peronotratódedisimulardepalabra loquenohabíadisimuladoconelgesto.Noquisonegarqueconocíaaaquelgalán,niquelehabíaoído.Mariquitacontestó,pues,connoblefranqueza:-Niaustedimportasaberquiénesesegalán,niyopuedoniquierodecírselo.Bástelesaber

quenoesmiamante.AlmismotiempoqueAntonioteníaestediálogo,lepreguntabayoadoñaDolores:-¿YustednosabequiéneselquevieneacantaralospiesdelbalcóndeMariquitaaaltas

horasdelanocheynobiencantaunacoplamuyapasionadamontaacaballoysesaledelaciudad?-Nada sé de esa aventura romántica -contestaba doña Dolores- ¿Si será el cantor el del

retrato?¿SiserádonFernando?-LoqueesdonFernandonoes-replicabayo.-Puesnoséquiénsea-proseguíadoñaDoloresyseperdíaenconjeturas.EnestolavozdeMiguel,quenosconvidabayaatomarasientoyadisfrutardelbanquete,

vinoasacarnosdeaquellascavilaciones,ytodosnossentamosalrededordelosmantelesydeloquesobreelloshabía,yempezamosacomerconunapetitoenvidiable.EltíoPacosehabíasentadotambién,aunquealgoseparadodelcorroyformandorancho

aparte. No estaba, con todo, bastante lejos para que yo, alargando el brazo, no pudiesetransmitirlelasprovisionesdeboca.SóloMiguelylatíaGoricasehabíanquedadodepie.Élnosescanciabaelvinomanejando

la damajuana como si fuese un pomito de esencias olorosas y ella nos escanciaba el agua,haciendoelunoyelotrodeHebeydeGaminedesdeaquelOlimpo.Elcomerno impedía,entretanto,elhablarydoñaFranciscaera laquemáshablabay la

queestabamásalegreyexpansiva,olvidadaporcompletodeldisgustoquelehabíacausadonotraerconsigoaPalomo.-Hijo, desengáñese usted -decía encarándose con el teólogo, que le había interpelado

acercadelasvirtudesdelbellosexo-,lamujeresunentemásimperfectoqueelhombreenlotocanteasensibilidad.Poresosontanfrecuentesciertasvirtudes.¡Desdichadalamujercuyaorganizaciónycuyaalmasonmásvaroniles,estoes,máscompletasynoblesquelogeneral!Paraellalacaídayelvencimientosondisculpables,yelmundo,contodo,nolasdisculpa.Elmundolasmideatodasconlamismamedidaynosehacecargodequelaunahatenidounterribleenemigointeriorydequenoletienelaotra.Ya comprenderá el lector que yo no respondo de las teorías de doña Francisca, la cual

continuabadeestamanera:-Las más sublimes excelencias del carácter, la calidad de tener un alma compasiva,

concurren a menudo a la perdición de la mujer. Todas estas y otras muchas virtudes ycalidades buenas son como armas de finísimo temple y como espadas de dos filos que seclavanenelcorazóndelamujeryhacendeellaunasantayunamártirsisedefiende,peroque la exponen tambiénmuymucho a no lograr la victoria. ¿Hay nadamás difícil ni másaventuradoacaerenelprecipicioqueel serblanday suavedecondiciónyel resistir, contodo,alosruegos,alassúplicas,alaslágrimasyalaspalabrasmelifluasquepenetranporlos oídos y llegan al alma y la corrompen como veneno? ¿No hay, sino permanecer fría eimpasible a los billetitos, a los rendimientos a las quejas y lamentaciones de un asiduo,enamorado y decidido perturbador de nuestro sosiego? ¿Y el encanto seductor de lospresentesdóndeme ledejausted?Aunqueunanosea interesada,¿noestimarásiempreenmucho la fineza y el sacrificio? ¿Qué no hacen estos picaronazos de hombres parapervertirnosymarearnos?¿Yluegoextrañanyluegocondenanlosingratosnuestraconductallamándonosfrágilesyotrascosas?¡Ah,indignos!,aveceslaquecreéismásfrágildetodasha combatido como una heroína antes de alzar bandera de parlamento. A veces, si loscombates íntimos del alma fueran justipreciados y ponderados y tasados en juiciocontradictorio,merecíayobtendríalamásflacadeentrenosotrasunacruzdeSanFernandolaureadacomolaqueteníamidifunto,queengloriaesté.-Vaya si tiene razón doña Francisca -dijo doña Dolores-. Las mujeres vivimos en una

tristísimacontrariedad.Elhombre,paraservaliente,discreto,honradoyfamoso,hamenesterdefacultades;peroenteniéndolas,todasellasconcurrenaacrecentarsuhonraysufama.Anosotras nos dauna reñida y continuadabatalla, y conspirando a un fin contrario, lasmásbellasprendasqueposeemos.-Vamos,señoras-dijoelteólogo-,mequerránustedesconvencerdequeensiendotontauna

mujery,sosaysinalma,esmásfácilque...-¡Hombre!¡Puesnohadesermilvecesmásfácil!-respondieronadúolasinterpeladas.-Señorito-dijoentonceslatíaGorica-,puedeustedcreerqueesmuchomásfácil.-Y,porconsiguiente,muchomenosmeritorio-añadiódoñaFrancisca-.Elméritoyelvalorse

debierancalcularporelnúmerodebatallasquesehanganado.Quiencombate,¿quétienedeparticularquesalgaheridoyhastaquecaigaenocasiones?Perocuandovence,¿cómonosecuenta?Yonosoy jactanciosa;masyaquemeestánprovocando,diréquehedespreciadoacentenareslosadoradoresyqueentreellosloshetenidocondesymarqueses,yhastavistasjubiladosdelaaduana.EstoúltimolodijoaludiendoadonPedro,apesardequedoñaDoloressehallabapresente;

perodoñaDoloresnosedioporentendida.Ensuma,todosnosquedamosconvencidísimos,graciasalaelocuenciadedoñaFrancisca

de que la virtud era negocio muy arduo para las mujeres de algún valer, y de que doñaFranciscahabíasidounarocayunprodigio,sobretodo,durantesumatrimonio.Mariquita no desplegó los labios para intervenir en aquella interesantísima discusión.

Antonionohablótampoco.TodoeltiemposeleibaenmiraraMariquita,encuyorostrocreyóverpintadaunaindecibletristezaycuyorostroimaginóqueseteñíadeunligerocarmínderuborydevergüenzacadavezquesutíaesforzabalosargumentos.LapalidezylatransparenciadelatezdeMariquita,quehacíanparecersurostrocomode

blancomármolpentélico,tomabaentoncesunvivosonrosado.Ladelicadasangreseveía,altravésdelatez,acudirconviolenciaytraertanbelloscolores.Cuandoéstossepresentaban,imaginabaAntonioquelaMariquitacelestehacíaunabrillanteapariciónyquelaMariquita

de este mundo se transfiguraba y se remontaba con elevación maravillosa. Él se quedabaextáticocontemplándola.Lo que es yo, que por el interés de mi amigo miraba y observaba de continuo a doña

Mariquita, no acertaba qué pensar de ella. Y persistía en no ver los prodigios que veíaAntonio; pero no veía tampoco nada que no fuese superior a su clase y a su esfera, en elademán,en lacara,enlosmodalesyhastaenloqueyomismohabíaobservadoynohabíasabidodeotros,sobrelaconductadeaquellamujer.Estamujer -decía yo entremí- puedequehaya sido como las otrasque estánpresentes;

perodesdeñasuinmodestadisculpayseavergüenzadedarlaydequeladen.ElcarácterdedoñaMariquita,porloqueyopodíatraslucir,meibapareciendotodomenos

vulgar,yestomeasustabamásporamordeAntonio.Nosabíasidesearqueellalesiguiesedesdeñandooqueleamase,ytalvezpreferíaloprimero.Estabayaconvencidodequeestosamores,sieranalcabocorrespondidos,nopodíanserunameradistracción,unpasatiempoestudiantil.Seme figurabaquepodían llenar toda lavidademiamigo,ocupar todosuser,cautivar su corazón y su espíritu por completo. Sentía, en resolución, que no fuese doñaMariquita una mujer de la misma estofa que doña Francisca o que doña Dolores, aunqueAntonio fuese un Chérubin, como los más de los querubines, sin su condesa de Almavivacorrespondiente.Distraído con estos pensamientos no atendía yo a la conversación, ni estaba con doña

Dolores todo lo finoqueera justo,ycomoellamemiraseymevieseembobado,mirandoaMariquita,nosepudocontenerymepellizcócruelmenteconnomuchodisimulo.Acabado el almuerzo, recogióMiguel la damajuana y los relieves de losmanjares, y dio

medioduroalatíaGorica,quesemaravillódetantorumbo.Todosvolvimos luegoaencajonarnosen la tartana,yéstaprosiguiósuviaje,sinnovedad

alguna,hasta llegaralhermosoSotodeRoma,rarísimoasombrode fertilidadymuestradecuángenerosaesEspaña.

-XIV-Prosiguelajira

CercadellugardeFuente-VaquerosteníaunaquintaciertoamigodedonPedro,elcualnoslahabíafranqueadoparaqueenellanospudiésemossolazar.Habíaendichaquintaunacasagrande, limpia y bien amueblada, muchas flores, abundancia de árboles frutales y unasombría y espesa alameda, que se extendía sobre las dos orillas de una acequia de aguacristalina.Allíhicimosalto;allípescóMiguel truchasgordasysabrosas,yallírecorrimosel teólogo

condoñaFrancisca,yocondoñaDoloresyAntonioconMariquitalossitiosmásintrincadosynemorosos.Don Pedro se quedó pescando conMiguel; pero Currito Antúnez nome dejaba. Finuras

seguíaadoñaFranciscayalteólogo,ynolosdejabatampoco.SóloAntonioyMariquita,sinquenadie lossiguiesenipersiguiese,acabaronpor internarseen laespesura.Allícantabanlospajarillosyarrullabalatórtola,elsolvelabasusrayosconelramaje,elagitamurmurabadulcementeyelvientohacíaunruidoapacibleymelancólicoenlashojasamarillasysecasdelosárboles.Antonio logró verse, por último, con Mariquita sin importunos testigos y en medio de

aquellasamenassoledades.CualquieraimaginaráqueAntoniosemostrómásatrevidoentonces;cualquieracreeráque

larequiriódeamoresconmásvehemenciaquenunca;talvezhayaalguienquesospechequesepropasóAntonio;quepresumióqueellasehabíahecholadistraídaparasepararsedelosotrosyparadarleocasión,quenoquisodesaprovecharla;perotodosseequivocan;Antonionohizo,alpronto,niimaginónadaporelestilo.Unrespetoinvencible,unpoderosotemoryunacandidezenamoradayfraternalalpropiotiempo,seapoderarondesualma.Antoniosepusoa hablar con Mariquita de literatura, de botánica, de astronomía y hasta de teología. AAntonio,queeratodoamor,seleolvidóhablardelamorenaquelmomento.Antoniosintióelcalorsuaveyeldulcepeso,delbrazodeMariquitasobreelsuyoynointentóestrechársele.Antonio,quedelantedegenteandabasiempreatormentándoseybuscandoocasiónparadeciraaquellamujer«ámemeusted,yolaquieroaustedmásqueamivida»,noladijonadadeestoencuantoseviosoloconella.Apenassiseatrevíaamirarla.Mirabaelcielo, lashojascaídas, lacorrientedelagua, las

flores, los pájaros y hasta lasmoscas y las avispas que iban volando por el aire, y todo leparecíabonito,másbonitoquenunca,peroaellanolamiraba.Aellalateníaenelcorazón,hermoseándolotodoconsupresencia.YAntoniohablódeDios,ydelainmortalidaddelalma,ydelsistemadeCopérnico,ydelosabencerrajesyzegríes,yhablédivinamenteyconmuchaseriedaddetodasestascosas.YMariquitaleescuchóylecontestódelmismomodo.Yambossiguieronhablandoycaminandoconpausas,comosiestuvieranolvidadosdeellosmismosycomo si sus almas se hubiesen exhalado y difundido juntas por el perfumado ambiente deaquellosbosquesyjardines.Se diría que el alma de Antonio había logrado o creía haber logrado ponerse en

comunicación con la Mariquita del cielo, de quien tan lindas cosas soñaba, y que estabareposandoenaquelenlacemísticoybañándoseenlaluzdesuvisióndichosa.Sediríaquenoibahablandoconunahermosamujeraquienamaba,sinoconalgúncompañerodeestudios,conelcualdiscurríamuytranquilamente.DeMariquitanosehadeextrañarquefueseyquehablaseconlamismatranquilidad.Mariquitalehabíadichoquenoleamaba.Peroenélerasingularísima aquella conducta. Todos los discursos hechos a solas en su cuarto, todas lasdeclaraciones de amor mil veces repetidas al viento y sin que nadie las oyese, todas lasternuras,todaslasquejas,todoslosrequiebrosquehabíapensadodecirlayquehabíadichomil veces a las paredes, todo se quedó por decir, habiendo para decirlo una ocasión tanpropicia.Yenverdadquenodurópocoestaocasión,sinoqueduróunaodoshoras,queaAntoniono

selehicieronmáslargasqueotrostantosminutos.Mariquita se sintió cansada de andar y se sentó en un canapé de madera cubierto de

musgo,quealasombradeunfrondosonogalseparecía.Antoniosesentóasulado.AntoniosuspiróyMariquitasuspirótambién;efectonaturaldelcansancio.El suspirodeMariquitahizo, sinembargo,queAntoniovolvieseensícomodeunsueño.

Entonces reflexionó que todas aquellas explicaciones que pensaba pedir a Mariquita, quetodos aquellos planes que había formado para conquistar su corazón, que todas aquellasrazonesmil vecespasadasy repasadasensu fantasíaparacuando lograseverseconellaa

solas, se habían quedado hasta aquelmomento por pedir, por realizar y por decir, aunquehacía una o dos horas que estaba a solas con ella. Antonio semotejó de tímido y propusoenmendarseycorregirluegoaquellafalta.Envezdereconocerensímismotimidez,Antoniohabíapresumidosiempredeatrevidoy

sereno,porlocualnoacertabaaexplicarsecómoandabadeaquellasuerte,ysedesconocía.Talvezlanovedaddelosobjetosquelerodeabanylamismainesperadafelicidaddeversetanprontoenlugarapartado,soloconlaseñoradesuspensamientos,lehabíandistraídodesusvalientespropósitosyhabíanturbadolaserenidadydecisióndesualma.Peroyasentadoalladodeella con todoel reposoy laoportunidadconvenientes,noeracosadedejarque seperdiese tan buena coyuntura. ¿Quién sabe, imaginaba él, si ella se habrá apresurado aproporcionármela,ysiestará impaciente,ysidudarádemiamor,demidiscreciónodemicarácterporquenolaaprovecho?Mientras queAntonio discurría así, gastandomenos tiempoendiscurrir quenosotros en

decir su discurso, gracias a la celeridad con que cruzan los pensamientos por la mente,Mariquitaseentreteníamirandounaflorquellevabaenlamano.Antonio, sin duda para cobrar brío y perseverancia en su resolución, fijó la vista en

Mariquita; pero ésta, o ponía la suya en la flor, o la levantaba hacia Antonio, con unanaturalidad,conunaindiferenciasosegadayconunapazyunadulzuratanajenadeldesdény del amor, que el pobre perdía las fuerzas y, sentía que desmayaba su espíritu.Contemplábala luego con atención, con intensidad, como si a través de la frente cándida ydespejada,delosojosquenosefijabanenpuntoalguno,indecisos,hermososytranquilos,ydeloslabiosenquenonotabalamenorcontracciónnidedisgusto,nideimpaciencia,nidedeseo, quisiese sorprender y columbrar los sentimientos y los pensamientos de su amada;peronadadescubría sino laolímpica impasibilidaddeunahermosaestatua.Entonces se lefiguraba que estaba enamorado como Pigmalión, y acudían a su memoria todas aquellasfrasesdesconsoladorasqueellalehabíadicho:«Nosecanseusted;yonolequiero,yonolequerrénunca,yonopuedoquereranadie.»Estasfrases,oídasporelalma,alláensucentroyretiromásoculto,postrabanlaenergía

de Antonio y producían en él recelos y consideraciones contrarios a lo que antes habíaresuelto.-Ahoraquenolehablodeamores-decíaensucorazón-meoyeymehablaellaconafecto y me concede su amistad y su confianza, ¿no las perderé si vuelvo a hablarle deamores?-. Y, en efecto, no se atrevía a hablarle para no perderlas. Temía que aquellahermosura que, tenía tan cerca de sí; que aquella hada, que aquella ninfa que se dignabadirigirlelapalabrayentablarconélregaladosydivinoscoloquios,ibaadesvanecérselecomounasombra, ibaaperderseen lasnubes, ibaadesaparecerparasiempredesu lado, sinoseguíatratándolaconelmismoreligiosorespeto.YahedichoquenofuelargalapausaproducidaporestasyotrascavilacionesdeAntonio,

tanvagas,tansublimesytaninefables,quenopuedodardeellaslamenoridea.Sóloañadiréahora que Antonio debía parecer hermosísimo mientras luchaba con las cavilacionessusodichas.El amor, la alucinación, el respeto, la desconfianza, el desesperadoafánque leatormentabayeldeleitemelancólicoquesentíaalverjuntoaélalamujeraquella,quetanhondamente agitaba todo su ser y tan poderosamente influía en su existencia, debíanrevelarseensufisonomíaybañarladeinsólitosesplendores.Mariquita sacó a Antonio de aquel arrobo y le habló nuevamente de los árboles, de las

flores,delagrandezadeloscielos,delbrillodelosastrosydelabondaddeDios.Ignoro si fue arte, si fue casualidad o si fue un instante angélico o diabólico (¿quién es

capazdepenetrarydellevarlaluzalobscuroabismodelalmafemenina?);peroeslociertoqueMariquita logródisiparaquella turbaciónyaqueldifícilyespinososilencio,quehabíanvenidoainterrumpirsuamistosaysuavepláticaconAntonio.Nosécómo,peroséquedelamaneramásnaturalysencillalehizohablardesí,queesunhablarqueponeolvidodetodo,aundelosmenosamantesdesímismo.Lehizoquelecontasesuniñez,queleponderaseelcariño que sumadre le tenía, que le hiciese un retrato físico ymoral de sumadre, que lehablase de su lugar y de los amigos que en su lugar tenía, y le tuvo como embelesado,haciéndoseoíryolvidadodelosamores.Mariquitaobservóluego,sinqueniensugesto,nien el tono de su voz, ni en las expresiones de que supo valerse, pudiera traslucir el másrecelosoelmenorvisodelisonja,queAntoniosabíamuchoparasuspocosañosyparaversecriado y educado en un pueblo pequeño. Y Antonio respondió disculpándose conmodestia,muy turbado y muy colorado. Y Mariquita persistió en sostener y afirmar que era muyinstruido.YAntonio,excitadoporella,tuvoquehablarledesutíodonDiego,ydesugrandeyrica biblioteca, y de los estudios que gracias a su tío y a los libros de su tío había podidohacer.Engolfadoyaconesta conversacióncientíficahubodedeclararAntonioque teníaafición

grande a la filosofía. Mariquita también se declaró aficionada aunque ignorante y rogó a

Antonioqueleexplicaselosprincipalesymásmodernossistemas.Antonionopudonegarseaello.HayCartasaEmiliasobrelaMitologíayhayCartasaSofíasobrelaFísica,laQuímicayla

Historianatural, y aunqueyo lashe leído y las encuentrobastantebonitas, siempremehachocado que sus autores se entretuviesen en escribir a sus novias o queridas sobre talesasuntos,ysiempreaplicabayoasusautoresaquellosversosdeQuevedo.

Minoviosino.........alomenosmegradúa.

Imagine pues, el lector lo que yo me hubiera espantado de oír a Antonio hacerle a

Mariquita, aprovechando la ocasión de verse a solas con ella, una historia de filosofíamodernadesdeCartesiohastaHegel.Porhonrademiamigoheestadoapuntodecallarestaparticularidadde lahistoria;peroamicusPlato,magisamicaveritas.Aquísehadedecir laverdadycaigaelquecaiga.Antonio empezó su historia.Mariquita le escuchaba conmucha curiosidad.Cuando se le

ofrecía alguna duda, la exponía con lucidez. Antonio respondia disipándola. De este modollegaronhastaKant.Antonioestaba,pordecirloasí,en la fugadesu filosofismo.Envezdesalir de sus labios las palabrasmibien,mi vida, te adoro, te idolatro, bendita seas, ángel,paloma,corazónyencanto,salían:yo,noyo,categorías,absoluto,razónpura,razónpráctica,yotrosvocablosdelmismogénero.En esto estaban cuando por una senda inmediata acertó a pasar el señor don Pedro, de

vuelta para la quinta y con no escasa provisión de peces que había pescado. Antonio yMariquitanolevieron:peroéllosvio,ynotandolaanimadaconversaciónquetenían,leentrócuriosidadde saber dequé trataban y se acercódepuntillas y por detrás al nogal, a cuyasombraellossehabíansentado.Así fuede repente, y en lomejor de la explicacióndeAntonio vino a interrumpirlos una

ruidosacarcajada.DonPedrosaliódesuesconditeriendocomounloco.-¡Jesús,Jesúsmilveces!-decía-,vamos,¿quiénlohabíadepensar?Yvolvíaareírseamásymejor,poniéndoselasmanosenlosijares.Antonio se quedó anonadado, confuso; se encontró soberanamente ridículo. No tuvo ni

pensótenerderechopara incomodarsecontra la insolenciadedonPedro.LacaraquepusoAntonioenaquellaocasióndebiódetenermuchodeconsternadoalocómico,porqueélcreyónotarenloslabiosfinísimosdelaimpasibleMariquitaunfruncimientoleve,comodesonrisasemi-burlona.Estoacabódeacobardarleydeconfundirle.DonPedroañadióentonces:-Mevoy,mevoy,señores.Noquierointerrumpirpormástiempo.Sigalalección.Ysefue,enverdad,dejándolostansoloscomoestabanantes.Antonionosabíaquéhacerniquédecir.Estabasumamenteapurado.Teníalacabezabajay

las manos puestas sobre ambas rodillas, como Mario cuando meditaba en las ruinas deCartago.Sobre una de aquellas manos vino a apoyarse de pronto la linda diestra desnuda de

Mariquita. Antonio alzó los ojos.Mariquita lemiró con un cariñomaternal, y le dijo entrerisueñayafectuosa:-¡Quéniñoesusted!-Sí,señora;soymuyniñoymuytonto.-Esoúltimonodiréyo,sinolocontrario.-Sí,señora;soymuytonto,loconozco;laestoyfastidiandoausted.-Ustednomefastidia.¿Quéobligacióntendríayodeescucharlesimefastidiara?-Puesentoncesladiviertoausted;lahagoreír,queespeor.-Tampoco.¿Puesnoadvierteustedloquemeinteresacuantomedice?Repitoqueesusted

unniño.Nolecreíaaustedtanniño.YaldecirestoretiróMariquitalamano,dandoaAntonioenlasuyaunaligeraycariñosa

palmada.Huboenseguidanuevosilencio,querompióMariquitaconestasingularexclamación:-¿Sabe usted que es extraño?Hasta ahora no lo había reparado bien. Yo creía que tenía

ustedlosojosnegros,yahoranotoquelostieneverdescomolosmíos.-¡Quéhande ser verdesmis ojos, ni como losdeusted! -contestóAntonio-.Mis ojos son

pardos,oquéséyodequécolor;peronoseparecenalosdeusted,quesontanhermosos.Este «son tan hermosos» fue el primer quiebro que había dirigido Antonio a Mariquita

duranteaquellargoysolitariocoloquio.Mariquitareplicó:-Dejeustedcumplimientosaunlado.Nuestrosojosseparecen.¿Porquédiránquelosojos

sonelespejodelalma?Averlosojos.Antonio se acercó para queMariquita se losmirase, y se puso amirar los de ella. Esta

contemplaciónmudadeunosojosydeotroslosfatigódesuertequesevelaronynublaronlosdeamboscontempladoresylospárpadossepusieronlevementerojos,yluegosellenarondelágrimas.EntoncesMariquitayAntonio,conloslabiosentreabiertos,conelcorazónpalpitante,con

simultáneoynoesperadomovimiento,sinpronunciarunasolapalabra,comoimpulsadosporunpodersuperior,irresistible,fatal,seaproximaronmáselunoalotro,ysusbocasseunieronen un prolongadísimo beso. El espíritu y la vida de él y de ella se diría que se habíanconcentradoyoprimidoycompenetradoenelpuntoenquesuslabiossetocaban.MasenaquelinstanteaparecióotravezdonPedroyconéltodosnosotros.Yonovinada.

No creo que lo viesen los demás. Don Pedro al menos no sospechó que acababa deinterrumpir otra lección de más sabrosa y mística filosofía, lección que no seré yo quiendeterminesidoñaMariquitaseladioaAntonioenpagodelaquedeélhabíarecibido,osifueelpropioAmorquienseladioaamboscuandomenosloesperabanolotemían.

-XV-Uncorrido

La llegada de todos nosotros aumentó la natural agitación de Antonio, que se puso másencendidoquelagrana;peroMariquitaestabasosegadísima,almenosenapariencia,ydonPedro,queeraelmásmaliciosode la reunión,no tuvo la sospechamás levede lasnuevasleccionesquesehabíandadoenaquelsitio.DonPedroimaginabaaúnquehabíanseguidolosdossolitariosinterlocutoresembebecidosenlasmismasfilosofíasdequeélhabíaescuchadounpoco.AsífuequedijoencarándoseconAntonio:

-¿Seterminóyalalección?Amigo,sisigueustedconeseahínco,vaustedahacerunasabiadedoñaMariquita.

Antonioestabatanensimismado,quenadacontestóadonPedro.Antonionoveíanisentíaenelalmasinolaescenaqueacababadetenerlugar,yerafeliz

con aquel sentimiento. Mariquita, pensaba él, le amaba sin duda cor un amor invencible.Mariquita tenía probablemente muy poderosos motivos para ocultarle su amor, y habíatratada de ocultársele hasta entonces; pero vencida al fin de una fuerza superior a todareflexión y a todo cálculo, se había declarado, y casi se había rendido de tan repentinamanera.Todoesto,explicadoasí,halagabayensoberbecíaaAntonio,infundiendoensualmauncontentoimponderable.PeronoeraAntonio,aunquetannuevoenelmundo,delosqueseentreganconabandonoyconenteraconfianzaalaalegría.

El recuerdo, los dejos suaves de aquel deleite, punto menos que infinito, que Antonioacababa de gozar, le tenían como encantado el corazón y se le colmaban de una beatitudhastaentoncesparaéldesconocida.Apesardelavivezaypoderdesuimaginación,Antonioseconfesabaasípropioquejamáshabíapresentidonisoñadounpálidotrasuntodetodoelbienydelafelicidadinmensaquecontienenytransmitenlos labiosdeunamujerhermosa,queridayenamorada.Antonioserepetíamentalmentelosversosdeamordelosmásegregiospoetas, y descubría en ellos bellezas, profundidades de sentimiento y ocultas y misteriosasarmoníasqueantesnuncahabíadescubierto.Enresoluciónse le figurabaqueMariquita leacababa de abrir con sus labios como con llave de oro las puertas del alcázar ideal,revelándoleunmundodehermosuraydeamorporélignoradohastaentonces.

Tales eran las ideas y sentimientos que a Antonio regocijaban; pero, como ya he dicho,habíaotrosquenublabanyturbabansuregocijo.Aquellarevelacióndeamorquisieraélquehubiesecoincididoconotra idénticaenMariquita.Ofendía suorgulloel considerarsecomoiniciadoyelconsiderarlacomohierofante.DudabadesupropiafelicidadhastaestarsegurodequeMariquita la hubiese compartidopor completo.Noqueríadeberlenada ypretendíapenetrarenloíntimodelalmadeaquellamujerparadescubrirsiellahabíasentidoysentíacomoél,yparaexigirquesintiesetanto.NoqueríaAntoniomásdichadeellaquelaqueélpudieradarle.

El tierno y regalado beso no había podido sanar del todo la herida, o mejor diremos, lapicadura que había hecho en el corazón de Antonio la casi imperceptible risa burlona quepocoantesdelbesohabíacreídoverenloslabiosdesuamada.

La palmadita en la mano, el decirle «qué niño es usted» y otras muestras de afectodemasiado maternal que le dio Mariquita después de la sonrisa y, antes del beso se lerepresentabanaAntonioenlaimaginacióncontalcarácterdesuperioridadprotectora,queseleantojabaninsolenciasyleofendían.

Yacreohaberdichoenotrolugar,ysinolohedichoahoralodigo,queAntonioteníaunorgullodetodoslosdiablos.Éstemeparecíaamíentoncesqueerasuúnicodefecto.

Elorgulloleacibarabaelamor;perotambiénleapartabadelamentemuchosrecelosqueotrohubierasentido, talvezacercadelobjetoamado;Antonionodudabade lanoblezadelalma de Mariquita. Antonio no iba hasta el extremo de creer que Mariquita se habíaentretenido en dirigir y en tomar parte en la escena que tanto le había encantado a él,poniendo ella en dicha escena, no su corazón y su inspiración, sino un arte consumado.Antonioerareceloso,peroelorgullolehacíaconfiadoenestepunto.Loqueleatormentabaera ladudasobre la intensidaddelamordeMariquita,queélnosecontentabaconmenos,sinoconquefuesetanintensocomoelsuyo.

Meditando en estas cosas, estaba Antonio lejos de nosotros, aunque circundado pornosotros.NioíalosdiscreteosdeFinuras,nilassentenciasdedoñaFrancisca,nilasagudezasdeCurritoAntúnez,niacertabaaresponderavariaspreguntasqueyolehicealoído,ansiosodesaberelresultadodesuconferencia.Alverletancavilosonosabíayoquépensar.

DoñaFranciscapropusoquenosfuésemosalaquinta.Ellateníaquedardisposicionespara

lacomida,ysobretodoqueprepararelcochifritoque ibaahacerencompetenciaconotroqueyaMiguelestabacondimentando.Nosotrosenelínterinpodíamosestarenlasala,dondehabía una guitarra que el teólogo, gran guitarrista, tendría la bondad de tocar para quebailásemosycantásemos.

TodosaplaudieronyaceptaronestadeterminacióndedoñaFrancisca,ytodosnospusimosenmarchaparallevarlaacabo.

Antonio, a pesar de la distracción en que había caído, le dio inmediatamente el brazo aMariquita, mas íbamos tan unidos que no podía decirle mil cosas que le quería decir, queestando sólo con ella no le había dicho, y que entonces anhelaba nuevamente decirla,sintiéndoseconlamásdecididavoluntadparaello.

Pudo,contodo, insinuarleestaspalabrasaloído,conmásternurayconmásenergíaqueotrasveces:

-Hartosabeustedcuántolaamo.¿Mequiereusted,Mariquita?-Lequieroausted-contestóella,conunavozfirmeytranquila,quesiporunladoparecía

nacerdelaconvicciónprofundaenqueellaestabadelaverdaddeaquellaspalabras,porotroladodabaciertafrialdadalaspalabrasmismas.Sepodíacreerquedecía«lequieroausted»,comoquiendice«quieroamiprójimo».

AsíesqueAntoniolepreguntódenuevoconimpacienciayentonoimperioso:-¿Mequiereusteddeamor,comoyolaquiero?-Sí -replicó ella entonces, dando a este dulce monosílabo un acento de verdad y de

solemnidadpasmosos.DijosíenvozqueapenasheríaeloídoypenetrócontodoenelalmadeAntonio,comosi

tuvieseaquelsílafuerzadelosjuramentosmásapasionadosycomosiligaseconretorcidoslazosyconunacadenamágicaeindisolubleelcorazóndeellayelsuyo.

Antoniomehaconfesadodespuésque,apesardelomuchoqueamabaaMariquita,tuvomiedooalgoporelestilo,alescucharunsítansolemne.Lepareciósentirenaquelsítodosloscompromisos, todos losdolores, todo lo terribleaparque todo lodeleitableygratodelamor.

PuedecreerellectorquesinofueseporquesiemprehetenidoyoamiamigoAntonioyaestataldoñaMariquitapordoscriaturasdelasmássingularesqueheconocidoenelmundo,yalmismotiempotanhumanasambasy tanen lascondicionesdenuestroser,quenohaysujetoporvulgarqueseaqueenellasnosereconozca,noreferiríayo,nitanprolijamentemedetendría en escribir sus aventuras, las cuales, hasta lo presente, no tienen, en resumidascuentas,nadadeparticularyquenoestásucediendodediario.LoquememueveaescribireselmaravillosoparecidodeMariquitaalamujerydeAntonioalhombrecomoidealmentelosconcebimos.Aambos lesacontecíacomoaciertosretratos,queseparecenmásaloriginal,que el original se parece a sí propio. Ojalá que en el traslado que yo voy haciendo aquí,conservenambosesteparecido.

AntoniosealegródeaquelsídeMariquita,consecuenciadelbesoymásimportantequeelbeso.AquelsíligabasucorazónalcorazóndeMariquitaconvínculoestrechoyasuentendersagrado, y, sin embargo, desechando el temor que le inspiró al pronto, no pudo menos detranquilizarleydeenvanecerle.YacreíaestarsegurodequeMariquitaleamaba.

Él y Mariquita empezaron a mostrarse más alegres y comunicativos, a mezclarse en laconversacióngeneral,yacharlaryaembromarcontodos.

Estando los héroes de esta historia en tan buena disposición de ánimo, llegaron connosotros a la quinta y entraron en la sala, donde todos tomamos asiento, menos doñaFrancisca,quefuealacocinaadardisposicionesyatrabajarparasalirconlucimientodesucertamenconMiguel.

Entonces fue cuandoa ruegosdeFinuras, apoyadosen supretensiónpor cuantosallí seencontraban,tomólaguitarraMariquitaysedispusoacantar.Antonio jamáslahabíaoído;Mariquita cantaba rarísimas veces. Unos le pidieron que cantase lasmalagueñas, otros lacaña,otroselfandango;perodoñaDoloresseempeñóenquecantaseuncorrido.

Lagentedelcampocantaaúnalaguitarra,enalgunoslugaresapartadosdeAndalucía,losantiguos romances; pero los romances y la música se van perdiendo, y la costumbre decantarlosacabarátambiénporperderse.Yaenaquellaépocaerahartorarooír,enbocadeunhabitantedelasciudades,uncorrido,queasísellamanlosromancescantados.

Mariquita,sinhacersemuchoderogar,conunavozargentinayllenadeexpresión,másdecontraltoquedetiple,cantóelsiguiente:

Clarabrillabalaluna,eralanochetranquila,elcaballerovagabasolitarioenlamontiña.Buscandovaladoncella

cuyaimagenperegrinavioenelespejofadadoquesumadreposeía.Nosabesiladoncellahamuertoyaoestáviva,simoraenaquestemundooenotrosmundoshabita.Masélestáenamoradoylabuscanocheydía;vivirnopuedesinella,sinellanoquierevida.Aencontrarlaoamorirdeterminadocamina;elmundoporelladeja,lagloriaporellaolvida.Niquieretomaresposaniquiereteneramiga;hatiempoquevagatristeporlasoledadesquiva.Vioalolejos,adeshora,brillarunalucecita;tomándolaporsunorteauncastilloseavecina.Alaspuertasdelcastillollegócuandoamanecía.Conprodigiososilenciolaspuertassolasseabrían.Todoentornodelcastilloheladoymuertoyacía.Nicantanenelvergelnivuelanlasavecicas;nomurmurabanlasfuentesporconjurodetenidas;elaireenhondoletargoentrelasfloresdormía.Aentrarseporelcastilloelcaballeroseanima.Dueñasenélsilenciosas,pajessosegadosmira;hartoconocealmirarlosqueeratodohechicería.Niallíelrumordesuspasos,niallíunamoscaseoía,allíelsonidofaltabayelmovimientoylavida.Enunacerradapuertahayunaleyendaescrita;lasletraserandeoro,deoroloquedecían:«Abre,sitienesvalor,verásalahermosaniñaenblandolechoderosashaceyatiempodormida,conunamadorsoñandoquelasuerteledestina.Unbesohadedespertarladequienamoresleinspira;siotroabesarlallegasemuycarolecostaría.»Elcaballeroalinstanteenelabrirnovacila;abreyentrayvealadamaqueenelespejoveía,

ensuencantadodesmayomásencantadoraylinda.Elatrevidomancebovaabesarlaenlamejilla,peroseencuentralaboca,yelbesoallídeposita.Demuertaqueestabaellaconelbesoquedóviva,yaquelextrañosilencioseconvirtióenarmonía.Lascampanasdelcastillotodasalegresrepican,vuelanmoscas,cantanaves,zumbanabejasyavispas:lospajesjueganybailan,charlanlasdueñasychillan,elarroyuelomurmura,lasfloreselaireagita,seoyenlastrompasdecazayloscaballosrelinchan:hastaelalmirezresuenaenlaremotacocina.Todoesfiestayregocijo;queelbesodestruyeyquitalosencantosdelamuerteconencantosdelavida.AsífuedesenfadadalaprincesadePalmira,queporsermuydesdeñosamalfadadaseveía.Casóconellaelmanceboquedehechizosnotemía,yelhadadeloshechizosfuedelasbodasmadrina.

Maravilla me causó el desenfado con que cantaba Mariquita. Como no sabía yo aún el

método tan parecido al del caballero del romance, que Antonio había empleado paradesenfadarla,noacertabaaexplicarmeaquellaanimaciónnuevaparamíyquenuncahabíavistoenella.

Lo que es Antonio se maravilló más, y se asustó al oír los cuatro últimos versos quehablaban de casamiento. Aquella desenvoltura y las bodas le hicieron recelar mucho. PeroMariquita, que debió leer en su cara sus ocultos pensamientos, se le acercó al oído, ymientrastodosaplaudíamoselromanceylobienquelehabíacantado,pudodeciraAntonio:

-Loscuatroúltimosversosnotienennadaqueverconnuestrahistoria.NiyosoyprincesadePalmira,nitraigoreino,nicastilloningunoendote,nitengohadapormadrina,nimehecasadonunca,ninuncamecasaré.

Dijo esto con tan profundo acento de sinceridad y hasta de humildad, que Antonio seavergonzódehaberechadoavolarsuspensamientosruines,creyendo interesadaaaquellamujer.

Antonionosupoquécontestar,ymostrandocaradearrepentimientoydecontrito,sequedócallado.EntoncesMariquitase leacercódenuevoaloídoyconelmismo tonodesenvueltoconquehabíacantadoelromance,peroconmásternura,ledijo:

-Loqueimportadelromance,loquedebeustedconservarenlamemoria,almenostodoeldíadehoy,hastalasdoceolaunadelanoche,esloquesigue:

EnunacerradapuertaHayunaleyendaescrita:«Abre,sitienesvalor.»

Nobienacabódedeciresto,cuandosinesperarrespuestaseapartóMariquitadelladodeAntonio,seacercóconlaguitarraenlamanoalteólogo,yentregándosela,ledijo:

-Ea, toque usted un vals. Tengo gana de valsar. ¿A qué hemos venido al campo sino adivertirnos?

Elteólogotocóelvals.Comoyonosévalsar,nopudelucirmecondoñaDolores;yFinurasvalsóconellayAntonioconMariquita.

Mariquita tenía un talle muy airoso y valsaba admirablemente. Antonio no lo hacía maltampoco. Ambos valsaron con tanto ardor y se dijeron durante el vals tantos secretos, quehastadonPedroempezóacomprenderquelasleccionesdefilosofíahabíantomadootrogiro.

Lossecretosquesedijeronnoeran,contodo,delamayorimportancia.Cuandoempezaronelvals,loesencialestabayadicho.

Los secretos se reducían, por consiguiente, a un perpetuo «¡yo te amo!; ¡qué hermosaeres!; ¡qué buena eres!», por parte de él; y a una ligera explicación de los tres versos yareferidos,porpartedeella.

Antonio estaba mareado, más que de valsar, de pensar en la repentina mudanza de sufortunaenamores,ydecavilarsobreelcarácterylacondiciondeaquellamujercuyosactosycuyos sentimientos se le figuraban a él que se ajustaban a otra pauta, y procedían porcaminosdiversosquelosdelasdemásmujeres.

-¿Siseráafectaciónderomanticismo?-sepreguntabaAntonioasípropio-;peronotoenellaunanaturalidadcontrariaatodaafectación.¿Siserácálculo?Peroelcálculohubieraestadoen hacerme creer que yo la seducía y cegaba; no en venir a mí con plena libertad, conperfectoconocimiento,yauntomandolainiciativa.Quiénsabesisemostrarátanligeraparahacervalermenosel favor,yparaqueyoapartedemítoda ideadecinevoyacontraeruncompromisoyaunirmeconellaporunlazomásfirmeacasodeloqueellamismasecree.

Antoniosefijabaenestepensamientoconmásconstanciaqueentodos.Antoniopensabaver en el alma de Mariquita una pasión profunda, ciega, vehemente, que ella trataba deencubrirydetransformar,hastaasuspropiosojos,enligerocapricho.Antoniopensabasentirporellaunamornomenosgrande.Lagenerosidad, laconfianza,elabandonodeMariquitaque leentregabaderepentesualma,sinexigircondición,nipromesa,nipalabradequeélseguiríaamando,leteníanabsorto.

AsípasóAntoniotodoeldía,esperandolanocheconextremadaimpaciencia.Lacomidafuemagnífica.DoñaFranciscayMiguelselucieronenloscochifritos,ynadiese

atrevióadecidir cuál eraelmejor.Ambosautoresmerecieronyobtuvieron loshonoresdeltriunfo.

EltíoPaco,CurritoAntúnezyMiguel,quenoteníanamoresquelosdistrajesen,bebierondemasiado, y los tres, y singularmente el tío Paco, piloto de La Violenta, se consolaron yalegraronconelvinomásdeloregular.Enladamajuananoquedóniunagota.

La sobremesadurómásde lo justo, y lanoche senosvinoencimaamásandar, obscuracomobocadelobo.Sinembargo,eramenestervolveraGranada.

El tío Paco enganchó; nos colocamos todos en su famoso vehículo, y más alegres ycontentosqueal llegara laquinta,salimosdeellacondirecciónalaciudad;peroDiosoeldiablo,quenoduerme,dispusolascosasdemaneraque,cuandoesperábamostodosdormircon sosiego en nuestra casa y Antonio esperaba el logro de sus más ardientes deseos,ocurrieroncasos tanadversosacuantosnoshablamosprometido,queacabóen tragedia lajiraregocijada,ylafiestaylarisasetrocaronenlágrimasylamentos.

-XVI-Percance

EnelpuntomismoenqueLaViolentaempezóacaminar,oímoslascampanasdeFuente-Vaquerosquedabanlentaysolemnementeeltoquedeoraciones.Todosnosquitamoselsombreroyelteólogodijoconmuchadevociónelangelusdomini.DoñaFranciscarezóysepersignó.DonPedroempezóamostrarmiedodevolveralaciudadypropusoquenosquedásemosen

laquintaoquebuscásemosposadaenellugarvecino.Amítambién,loconfieso,meentróciertotemoryapoyéadonPedroensuidea.Pero Antonio, Mariquita, doña Francisca, Miguel y Currito Antúnez querían volver a

Granada,ytriunfóeldictamendelamayoría.El tío Paco trató de aquietar nuestra zozobra, y con la vista empañada y con la voz

balbucientedelvino,nosaseguróquenosibaaponerenGranadasanosysalvos,enmenosquesecantauncredo.LaViolenta,pues,siguiósucamino.Yotemíaunvuelcoacadapaso.Losbrincosquedaba

LaViolentaeranespantosos.EltíoPaconoescaseabaloslatigazos;peroelcaballejoandabapoquísimo.Enestoempezóalloveramaresylanochesehizomásobscura.Yallevábamosunahoradecaminar,ysólohabríamoscaminadopocomásdemedialegua,

cuandoentramosenuncaminomuy lóbregoacausade loscopudosy frondososolivosquehabíaaunladoyaotro.Yo creí ver entonces entre los olivos unas sombras o bultos que nos seguían

cautelosamente.Loadvertíamiscompañerosytodosseecharonareír.Todosmedijeronqueelmiedomehacíavervisiones.Le dije aMiguel quemirase, yMiguel nome respondió. Iba durmiendo en la delantera

comounbienaventurado.-DoñaDolores-dijequedito-:¿noveustedunassombrasentrelosolivos?-Yonoveomássombrasquelasquelosolivoshacen-mecontestóella.-Puesyosílasveo-exclamabadonPedro,queteníamássustoqueyo.Antonio yMariquita nohablabannada ohablaban con voz tan sumisaque era imposible

oírlos. Currito Antúnez dormía y roncaba. Sólo el teólogo y Finuras seguían con lamismaanimaciónqueantes,hablandocondoñaFranciscaydisputándosesusfavores.Todos,ensuma,volvíamoscontentísimosdelajira,sibienelrecelodequenosaconteciese

algún lancedesagradable turbabaunpoco la satisfacciónde losmásprudentes.Sólo ladeAntonioera taly tanalta,quenadabastabaa turbarla.Antonionopensabamásqueensudicha.¿Quién podrá describir lo que pasaba en el fondo de aquel noble corazón, que por vez

primerasecreíaamadoycomprendidoporunamujerdignadeél?¿Quiénpodrádecirloquefingíasumentededeleitescelestiales,deabandonoamistoso,demísticayestrechaunióndedosalmas,defusióndedosespíritusenunasolaideadeamor,ydecoloquiossuavísimosydeabrazos estrechos, y de consonancia y dulce armonía de dos voluntades? Antonio no sabíacómoexplicarseasípropiotodalafelicidadqueleaguardaba.Antonio,comohacentodaslasalmasextraviadasysublimes,acudíapararepresentárselayexplicársela,apensamientosdeunordensuperior,ydivinizabalohumanoyprofanabalodivino.LaViolenta,entretanto,continuabasumarcha.Losbultosqueyoimaginabaverenelolivar,nodejabandepercibirse.DerepenteLaViolenta seestremeciódeunmodomásviolentoquedecostumbre.Todos

chocamosunosconotros.ElmismoCurritoAntúnezdespertósobresaltadodesusueño.EnseguidaLaViolenta crujió y algo que había debajo deLaViolenta, y que le servía de

base,crujiótambiénconpavorosocrujido.-¡AveMaríaPurísima!-dijodoñaDolores.-¡Jesúsmevalga!-exclamódoñaFrancisca.-Queseladea....quenoscaemos...,quesenoshundeelpiso...-gritarontodos,acompañando

estaspalabrasconlasinterjeccionesdecostumbreenAndalucía.LaViolenta,enefecto,sehabíaladeado.LoquecrujíadebajodeLaViolentaeraunpuentecillodemaderaquehabíaallíparapasar

unaacequia.-Señores,nohaycudiao -dijoel tioPacocuandonotóelpeligroenquenoshallábamos,y

cuando ya le habían notado todos: pero antes de que acabase de decirno hay cudiao, los

maderos del puente acabaron de ceder, y faltándole pie a La Violenta, dio con muchísimagraciaunavueltadecampana,ycayóenlaacequia,poniéndosenospormontera.Elpuentenoestabaalto,nilaacequiaeraprofunda.Elgolpenofue,porconsiguiente,muy

terrible, ni el salto fue muy peligroso. Hubo, sin embargo, un trastorno, un caos, unmaravillosorevoltijodentrodeLaViolenta,aldaraquelgentilbrincoyal iraposarseenelagua.Piernas, brazos, cabezas, todo se confundió y mezcló, a punto de no acertar nadie qué

cabezaoquépiernasoquébrazoseranlasquetocabaoteníaencima.Unprofundosilencioreinóuninstanteeneltrastornadosenodelvehículo.Noseoíaniunaqueja,niun¡ay!,niunamaldición,niunternoseco.Pero ¿qué sequedad había de haber en la acequía en cuyas corrientes aguas, puras,

cristalinas,acrecentadasporlalluvia,nosestábamosbañandoapesarnuestro?Ignoroloquepensaríayloquesentiríacadacualenaquelmomento.Sóloséqueyosentía

fríoYqueelaguamecubríatodoelcuerpomenoslacabeza.Yopensabaytemíaquealgunodemiscompañerossehubieseahogado.EltíoPacoyMiguelnodabanrazóndesuspersonas,niacudíanasacarnosdeallí.DentrodeLaViolenta no se veían losdedosde lasmanos;pero yo sentí quealguienme

asió,diciéndome:-¿Quiéneres?-Juan-lecontesté,reconociendolavozdeAntonio.-¿YMariquita?-Aquíestoy-dijoMariquita-,nomehapasadonada.LlameustedaMiguel,ydígalequenos

ayudeasalirdeaquí.-¡Miguel!¡Miguel!-empezamosagritarAntonioyyo.-¡Miguel!¡TíoPaco!-exclamóentoncesconvozdolienteelseñordonPedro,dandoacuerdo

desupersona.Todo esto aconteció con tanta rapidez, que apenas tuvimos tiempo para recobrarnos del

susto,niparabuscarmododesalirdeLaViolentasinsocorroexterior.-¡Miguel!¡TíoPaco!-gritarontambiénCuritoAntúnez,Finuras,elteólogo,doñaDoloresy

doñaFrancisca,sacándonosysacándosemutuamentedeladudaenqueestábamossobrelasuerte de cada uno, y asegurándonos de que todos estaban sanos y salvos, aunque másremojadosdeloqueconvenía.-¡Miguel!¡TíoPaco!¡Miguel!AlúltimogritodeAntonio llamandoaMiguel,contestóésteal fin;perocontestéconotro

grito ahogado, inarticulado, furioso, como si fuera el último de su vida; como si Miguelmuriesedemuerteviolenta.-¡Miguel!-dijodenuevoAntoniotodoazorado.PeroMiguelnocontestóya.Antonioselanzóentoncesenbuscadelasalida,apartandocabezasypiernasycuerposque

leestorbabanelpaso,yarrastrándosepordentrodelavolcadatartana.Yoleseguí.LlegóAntonioalapuertecilladelazaga,peronolefueposibleabrirla.Diounfuertegolpe,

la forzóysalió.Apenasestuvo fuera,oímosungritosemejantealqueMiguelhabíadado,ytodovolvióaquedarenreposadosilencio.Extraordinario fue entonces nuestro susto. Fuera de la tartana teníamos algún cruel

enemigo. Un peligro, cuya naturaleza ignorábamos, pero cierto, inminente y, grave, nosrodeabasinduda.Miguel,el tíoPacoyAntonioquizáhabíansidovíctimasdeaquelenemigoqueestabaen

acechoentornodenosotros.Mariquitahubodepensarloasí,y,sindecirpalabra,sinexhalarunsolo¡ay!,meapartócon

brío,sedeslizóporentretodosconindecibleligerezaysaliótambiéndelatartana.El grito esta vez fuemás agudo,más prolongado,más furioso aún que los de Antonio y

Miguel.Elmismosilencioaterradorsobrevinoluego.EnposdeMariquitamelancéyofueradelatartana.Amisdemáscompañerossediríaque

eltemorloshabíaconvertidoenestatuas.Noseatrevíanamoverse.Cuandomevifueradelatartanameencontréenmediodelaacequia,dondeyadepie,no

mellegabaelaguamuyporcimadelarodilla.Apenastuvetiempo,sinembargo,deverdóndeestabaydebuscarconlavistaamiscompañeros.Doshombresenmascaradosmesujetaronyataronlosbrazosconuncordel,otrometapólabocacontalfuerzaycontanapretadavenda,quemefueimposibledarmásgritoqueunoparecidoalosquemiscompañeroshabíandadoantesycuyacausacomprendíentonces.Mevendarontambiénlosojos.Luegosentíquemesacarondelagua,quemellevaronfueradelcamino,entrelosolivares,y,queallímeataronlospies,comoyaantesmehabíanatadolasmanos,ymetendieronenelsuelo.

Loshombresquehacíanestonopronunciabanuna solapalabra.Sediríaque todosellosestabanmudos.Yosólooíaelruidodesuspasos.Luegoimaginéquesealejaban.Despuéssentielandardevarioscaballosyelruidodelos

estribos y de las escopetas al chocar con los cuerpos de personas que montaban en loscaballos.Oí,porúltimo,elgolpedelasherradurasenlospedernalesdelcamino,comosiloscaballospartiesenaltrotelargocontodossusjinetes.Entoncesvolviócuantomerodeabaaentrarenlacalmamásprofunda.Sin ver, sinmoverme, sin poder gritar, sin poder adivinar nada de lo que pasaría amis

compañeros,permanecítendidobocaabajomásdemediahora,quesemefigurómediosiglo.Lo único que yo calculaba era que todos estarían como yo, atados, con mordaza y en

idénticapostura;peronoacertabaaexplicarmeelobjetodelosqueasínoshabíantratado.Semefiguraba,contodo,queelvuelcohabíasidocasual;quelosbultosquehabíayovisto

en los olivares tenían algún proyecto contra nosotros, y que se habían aprovechado de lacaídapararealizarleamansalvay,sinlamenorresistencia.Pero¿quiéneseranyquéqueríandenosotrosaquellosenmascarados?Ladronesnoeran.

Losladronesniusanmáscara,porlocomún,nidejanasusvíctimassinaliviarelpesodesusbolsillos.Enestasyotrascosasestabayocavilando,todoempapadoenaguaymuertodefrío,conel

relente y el vientecillo fresco de la noche, que orcaba mi ropa. La hierba, sobre la cualreposabamicuerpoestabamojadaconlarecientelluvia.Misituaciónnopodíasermásincómoda.Había,contodo,unencantoparticularencuanto

merodeaba;encantoaqueyonopodíamostrarmesensible,sinopararabiarydesesperarmemásaún.Elaromade las floressilvestresyde lasuvasyamadurasde lascercanasviñas llegaban

hastami.Elairemeletraíaensusalas.Lamismatierrahumedecidadabadesíunfrescoolora búcaro. El ruiseñor cantaba en la copa de un árbol. Aunque yo no veía, presumía que,disipadasyalasnubes,habíavueltoabrillarelcieloconmultituddeestrellas.Lanaturalezatodaestabaalegreytranquila,yerainsensiblealmalratoqueyoestabapasando,locualmehacíamontarencóleracontralanaturaleza.-Ni la luna ni el sol -decía yo para mis adentrosse pusieron nunca pálidos por ningún

cuidado ni por ninguna desgracia de los hombres. Jamás se hanmarchitado las flores connuestraslágrimas.Nilasavesdejandecantar,nielcielodesonreír,nilasplantasdeflorecer,ni la primavera de vestirse sus galas, ni el otoño de dar sus frutos, pormás que nosotrosrabiemos.Estediscurso, salpicadode reniegos, hacía yo en el fondodemi alma, y hasta llegaba a

persuadirmedequeme ibaamorirde fríoode rabiaantesdequeamanecieseyacudiesealguienenmiauxilio,cuandovolvíasentirpasoscercademí.Conestorenaciómiesperanza.Derepentedijeronamilado,envozbaja:-¡Aquíestáuno!¡Aquíestáuno!EralavozdeCurritoAntúnez.LuegosentíqueCurritoseinclinabaymedesatabalospiesylosbrazos.Enseguidame ayudó a levantarme. Yomismomequité apresuradamente la vendade los

ojosyladelaboca.Currito, el teólogo, doñaDolores, el señor don Pedro, Finuras y doña Francisca estaban

delante de mí. Todos ellos habían perdido al cabo el miedo y habían salido de la tartana,cuandoyalosqueatabanytapabanlabocahabíanabandonadoelcampo.-¡Ay,señordon Juan! -dijodoñaFrancisca-¿Quéesesto?¿Quiénesson lospícarosque le

hanatado?-¡Quéséyo,señora!¿YMariquita,yAntonio,yMiguel?-lepregunté.-¿Yquésabemosnosotros?-contestóella.-Vamosabuscarlos-dijerontodos.Lanochesehabíaserenado,comoyoimaginémientrasteníavendadoslosojos.Unnúmero

infinitodeestrellastachonabanelcielo,derramandounresplandorsuave.Asudébilclaridaddimosanomuchadistanciaconotrosdosbultos.EraneltíoPacoyMiguel.EltíoPaco,aunqueparezcaincreíble,eratantoelvinoqueteníaensucuerpo,quemojado,

atado, vetidado y sobresaltado, había sido vencido por el sueño. Cuando le destapamos labocaylosojos,nospareció,almenos,quevolvíadeunletargo,beato,envezdesalirdeunasituacióndesagradable.Miguel, por el contrario, aunque era uno de los hombres más piadosos que pueden

imaginarse, empezó a blasfemar y a echar maldiciones en cuanto tuvo libre la boca,amenazando al cielo y a la tierra y jurando que había de tomar la más dura y espantosavenganza de los infames que le habían agraviado atándole y dejándole por tierra como uncostal.CuandosupoqueniMariquitanisuseñoritohabíanparecidoaún,sufurorsubióhasta

la locura.Sacó lanavajayempezóahacer firmasenelaire, comosi tuviesedelantea suscontrariosylosquisiesematar.DonPedro,doñaDoloresydoñaFranciscasospecharonsisehabríavueltoloco,ysinolosdetenemos,hubieranechadoacorrerporaquelloscampos.Nome costó pequeño trabajo sosegar aMiguel y hacerle comprender que no había aún

motivodeperder laesperanza.AntonioyMariquitadebíandeestar,comohabíamosestadonosotros,tendidosporaquellossuelos.Siendo inútil llamarlos, porque no nos responderían, nos pusimos todos a buscarlos sin

pronunciarunasolapalabramás.

-XVII-Pesquisas

NopocotiempoanduvimosbuscandoporunladoyporotroaAntonioyaMariquitasindarconellos.Miguelsedesesperabayechabasaposyculebrasporlaboca,comovulgarmentesedice.Yonomemostrabamuchomáscomedidoenelhablar,ydoñaFranciscallorabayhacíamilextremosyotrastantasconjeturasyreflexiones.

-Serán ladrones -decía-, y se loshabrán llevadoparaexigirnosel rescate, comoahora seusa.Esunadelantodelsiglo.Hastaenelrobarhahabidoprogresos.Peroloqueesconmisobrinabuenchascosellevan.AunquevaletodoelorodelPerú,¿cómolehededar,sinoletengo?

-¡Quémundo éste! -era lo único que decía y repetía don Pedro a cada paso, en lugar deofrecersudineroadoñaFrancisca.

ElteólogoyFinurasprocurabanconsolarla.-Ya verá usted cómo encontramos a su sobrina le decía el teólogo - Consuélese usted,

señora.-Dios me lo perdone -contestaba ella--; pero no puedo consolarme. ¡Pícaros! ¡Malvados!

¿Quéhabéishechodemisobrina?Nohubierafaltadomásparaquehubierasidocompletalafunción,sinoquehubiesevenidoPalomoysehubieseahogadoenlaacequia.Ahoraconozcoquehicebienennotraerle.OjaláqueMariquitasehubiesequedadotambiénencasa.Ellanoquería venir, pero yo me empeñé en que viniese. Yo me tengo la culpa de esta desgracia.Toma,toma...-ysedabadebofetadas,sinningunacompasióndesípropia.

-Vamos, doña Francisca -decía Currito Antúnez-, no se maltrate usted de ese modo; yadaremosconellos.

-AquíestádonAntonio,aquíestá-dijoentoncesMiguel.Y en efecto, le descubrimos sobre la hierba, atado de pies y manos, vendados los ojos y

tapadalaboca,comoMiguel,eltíoPacoyyonoshabíamosvisto.MasAntoniolollevabaconmuchomenospaciencia,yserevolcabafuriosamenteenelsuelo.Enbalde,paraarrancarselavendade losojosy lade laboca,yparapoderveryhablar,sehabíarestregadocontra laspiedras;sólohabíaconseguidodesollarseyacardenalarselacara.

-Apenaslequitamoslasligaduras,sepusoenpieymiróatodaspartessindecirunasolapalabra.CuandonosvioatodosynovioaMariquita,dijoconmásdesalientoquecólera:

-¿YMariquita?¿DóndeestáMariquita?-¿Quiénsabedóndeestá?Lahanrobado,señordonAntonio.Esospícarosinfamesselahan

llevadoconsigo-contestólabuenadedoñaFrancisca,antesquecontestasenadie.A respuesta tan categórica y terrible nada tuvo Antonio que replicar, y no replicó nada.

Parecía que le habían puesto en la boca una mordaza más dura y más eficaz que la queacabamosdequitarle.Taciturno,sosegadoenapariencia,sepusoabuscaraMariquita,comosisetratasedebuscarelobjetomásindiferente.

Losdemáshicimoslomismodurantealgúnrato,perotodofueinútil.Antoniodijoentoncesrompiendosulargosilencio:-VamosaFuente-Vaqueros,señores.Losqueesténmuyfatigadosreposaránallí.Losqueno

loestényquieranseguirme,tomaránlasarmasyloscaballosquesepuedanhallarysaldránconmigo en persecución de los malhechores. Quizá alguna gente del lugar quiera salirtambiénconnosotros.

Obedecieron todos a aquel que más parecía mandato que consejo, y muy pronto, másprontoquesihubiéramosidoenLaViolenta,nosencontramosenellugar.

Antoniohizodespertaralalcaldeylerefiriónuestramalandanza.Laseñoraalcaldesa,tansanadealmacomodecuerpo;tanfirmeyconsistenteentodassus

virtudes domésticas, a lo que he sabido después, como sólida y maciza en sus carnes, lascuales estaban a prueba de pellizco, según testimonio de sus sobrinos, de algunas amigasíntimasydesuesposo,aquienesellapermitíasóloqueintentasenpellizcarla,aunquenuncalopudieronlograr;laseñoraalcaldesa,quefueradeestavanidaddesolidezyderobustez,noteníaotraalgunayqueteníaencambiouncorazónmuybueno,hospedóensucasaadoñaFranciscayadoñaDolores,aFinuras,al teólogoyadonPedro,y lesdioropaparaquesemudasenyquitasendeencimalamojada.

Antonio y los demás compañeros de jira ni quisimos aceptar la hospitalidad ni la ropa.Todos pedimos armas y caballos, como los príncipes de los cuentos de hadas, que quierendejar la corte del rey su padre e ir en busca de aventuras. El pueblo entero se desveló yalborotó. El alcalde, que era, aunque viejo ya, activo y valeroso y que mandaba la milicia,

porque entonces había milicia, hizo tocar alarma y faltó poco para que no hiciese que lascampanastocasentambiénarebato.

Lagentedellugaracudióalllamamientocomounsolohombre.

Losmoros,queelsonoyeronquealsangrientoMartellama,unoauno,dosados,ungranescuadrónformaban.

Másdetreinta,deapielosunosydeacaballolosotros,aunquenomoros,sinocatólicos

debuenaley,pormásquenolopareciesen,sereunieronenlaplazaenunsantiamén.ParaAntonio,paraMiguel yparamíhuboescopetasy tres rocinescorredores.El tíoPaco teníahartoconpensarensudesvencijadaViolentaparaquedeseaseacompañarnos.

ElseñoralcaldeestabapasmadoyofendidodequedentrodeltérminodesujuridicciónsehubiesecometidolafechoríadequeMariquitahabíasidovíctima,yqueriendovolverporlabuena fama de pacíficos y de seguros de que aquellos sitios gozaban, no consintió enquedarseenellugar,yseapercibióavenirconnosotros.Eraelseñoralcaldegranpatriota,progresista y admirador del general Espartero. Leía a veces los periódicos, tenía facilidadparahablarygustabadeechardiscursos.

Cuandonosvioenlaplazacongregadosatodos,contangentilánimoymarcialtalanteyaparato,nopudoresistirlatentación,ydijodeestamanera:

-¡Valientes milicianos!, no os maravilléis ni os sobresaltéis de que os llame antes deamanecer. La patria y las instituciones liberales no peligran. Por ahora no reclaman elesfuerzodenuestros inauditoscorazones.Loquesucede(¡cosa indignadeestesiglode lasluces!)esque,nolejosdellugar,hanrobadoaunadamaciertosenmascarados.Losdebemos,pues,perseguirparalibrardesusgarrasalainocentepalomayparaentregarlosalajusticia,lacualdescargarásobreellostodoelpesodelaley.Esperoquemeseguiréiscondenuedoenunaempresatanpropiadehombreslibres;quearrostraréisconserenidadcuantospeligrosseofrezcan, y que os coronaréis de inmarcesibles laureles. ¡Milicianos! ¡A vencer o a morir!¡VivaEspartero!¡Vivalalibertad!¡VivalaConstitución!

Todosrespondieron:«¡Viva!¡Viva!»ytodossemostraronllenosdebélicoentusiasmoconlaperorata.Luegonosdividimosentresgruposdeadiezodocehombres,ysalimosdellugar,elalcaldealfrentedeuno,MiguelenotroyAntonioyyodirigiendoeltercero.Cadagrupotiróporsulado,recorriendodiferentecamino,visitandoloscortijosylasquintaseinquiriendopordondequieraydecuantosencontrábamos,sihabíanvistoalosraptoresyalamujerrobada.Nadienosdabarazónnidelosunosnidelaotra.

Prontoempezóaalborear,yamanecióundíahermosísimo;elcielo,azul,sinnubes;elaire,dulcementefresco;latierraregocijada;lasaves,másparlerasyalegresquedecostumbre,ylos pámpanos y las hojas de las higueras, de los nogales y de los olivos, más verdes ybrillantes,acausadelalluviaenquesehabíanbañadoporlanoche.Elsolsalióapocoporelhorizonte y se levantó hacia el cenit, tan encendido y hermoso que hacía chirivitas, comodicenenmipaís.

Mariquita, entretanto, no parecía ni viva ni muerta. Nadie nos daba razón de los que lahabíanrobado.Elrastro,lahuella,nosepodíadescubrir.Preguntábamosenalgunoslugaresycortijadas,ynosrespondíanquenadahabíanvisto.Mirábamoselpisodetodaslassendasyveredas,yveíamosseñaladosenelbarroloscascosylasherradurasdemuchascaballerías;mas¿cómoaveriguarcuáleseranlasseñalesquehabíanimpresoensufugaloscaballosdelosraptores?

Antonionihablabanisequejaba;perosurostrohacíacontrasteconlapazdelanaturalezaquenossonreíaen torno.Su rostroestabaadusto, cetrino,comosi la sangrese lehubieraconvertidoenhiel.Ensusojosyenlacontraccióndesuslabiosyenlamuecadesdeñosaqueformaban,conocíayo,sinqueélmelodijese,queyahabíaperdidotodaesperanzadehallaraMariquita;quelamentaba,sinduda,supérdidaconundolorsublimeyquealmismotiempoveía en el lance y en todos sus pormenores tanto de cómico, de vulgar y de ridículo queprincipalmentepesabasobreél,quesesentíacomoabrumadoyavergonzado,ydeseabaqueseletragaralatierra.LahistoriadesusamoresconMariquitaerahermosa,noble,poética,miradaalláenelsantuarioyenlaprofundidaddesucorazónmiradaexteriormente;miradaporlosprofanosydeunmodoprofano,seprestabamásalaburlaquealacompasióntrágica;másquealllanto,alarisa.Habíahechodeldesdeñadoydelrendidoconunapupilera,quedetodopodíatenerfamamenosdeinexpugnable,ydespuésdehaberlapretendidosinéxitoselahablanrobadoenlasbarbas,dejándoleaélamarradoyrevolcándoseenelcieno.

Tales eran, por fuerza, las cavilaciones que asaltaban y atormentaban a Antonio, y quedebían tenerle muy poco satisfecho de sí mismo y de la fortuna. Cansado, al fin, de andar

buscando inútilmente a su prenda, y pareciéndole cada vez más ridículo e insoportable elpapelquehacía,medijoconvozsordaycasidesmayada:

-Vámonos, Juan..., es inútil. Volvamos a Fuente-Vaqueros, a Granada, a cualquiera parte,contaldequenadiemevea,niyoveaanadietampoco.

YoleobedecíynosvolvimosaFuente-Vaquerosconlosbizarrosmilicianosnacionales.Aesodelasdocedeldía,quizámástardequemástemprano,entramosenellugarconla

mismapompaguerreraconquedeélhabíamossalidoantesderayarelalba.

-XVIII-

AmaroenoiaLavita,altromainulla.

LEOPARDI

NopermanecimosmuchoenFuente-Vaqueros.LaViolentaysucaballohabíansalidodela

acequia y se hallaban en estado de trasladarnos a Granada, adonde todos, perdida laesperanzadedescubriraMariquita,deseábamosyavolver,AntoniogratificócongenerosidadalosmilicianosquenoshabíanacompañadoyaloshombresquehabíanayudadoaltíoPacopara sacar de la acequia La Violenta. Nos despedimos cariñosamente del alcalde, de laalcaldesay,detodoslosdellugar,ynospusimosenmarcha.La desaparición y robo de doñaMariquita se divulgó porGranada, no bien llegamos. Se

hicieronnuevaspesquisas,inútilestodas.Noquedómesón,venta,posadaniparador,endiezleguasalaredonda,adondeAntonionoenviaseapreguntarsihabíanvistoaunoshombresconunamujer,cuyotraje,edad,figuraydemásseñasseexpresaronminuciosamente.NadiesupodarrazóndeMariquitanidesusraptores.Nadie loshabíavisto.Enningunapartesehabíanalbergado.Nohabíandejadorastro,nihuella,niindiciodesupasoporparteninguna.Sospechando siMariquita estaría en lamismaciudaddeGranada,hicimosque laPolicía

inquiriese y buscase su paradero; pero tampoco nos valió esta medida. Antonio receló alprincipiodedonFernando.DonFernandodisipótodorecelo.VinoaveradoñaFrancisca,encuyacasanohabíapuestolospiesdesdeeldíadellanceconAntonio;probólacoartada,sinquepareciesequetratabadejustificarse,ysemostróconAntonioycontodosnosotrosmuyafligidoyconsternadodeladesaparicióndeMariquita.NopodíamosatribuirelraptosinoalcantormisteriosoqueoyóAntoniolavísperadelajira.

Antonioquisoinformarsedequiéneraestecantor,ytodofueenbalde.Rafaelanosabíanada.Miguel, al menos, la interrogó una y mil veces, y ella dijo siempre que nada sabía. DoñaDolores hablaba del temor, que estaba cantando en Barcelona; del comisionista, que sehallabaenMarsellaoenParís,ydeotrosvariosquehabíansido,oqueaquellasuponíaquehabíansido,amantesdedoñaMariquita;peroningunodeelloseraposiblequehubiesesidoraptor.DeldelaserenatanadasabíadoñaDolores.Lo único cierto era que aparecían tres amantes, tres adoradores, tres personajes

incógnitos,quehabíanejercido; yque tal vez seguíanejerciendo,un influjopoderosoeneldestinode la jovenpupileraperoestos trespersonajes incógnitospodíansermuybienunosolo.ElqueestabaretratadoenelguardapeloempeñadoencasadedonPedro,eldelacoplaqueoyóAntoniocantar,yelraptor,porúltimo,noeranquizásinounmismosujeto.Antonio seatormentabaporaveriguarquiénseríaésteunooquiénestos trespersonajes

misteriosos.FueaveradonPedro; le rogóque leentregase la joyaempeñadadedoñaMariquita; le

ofrecióydioporellaloquelepidiódonPedro,ylaobtuvo.Vioentonceselretrato,yconocióqueeradeunhombrehermoso.Noestabapintadamásquelacabeza,ynoeraposible,porconsiguiente,calcularporeltrajelacondicióndelapersona,nilaépocaenqueelretratosehizo.Elretratoparecía,contodo,hechomuchosañoshacía.Lapersonaretratada,a juzgarporlaimagen,parecíatener,cuandoelartistalapintó,deveinticincoatreintaaños.La única persona que podía dar alguna luz en todo este obscurísimo negocio era doña

Francisca,que llorabaamargamente lapérdidade su sobrina,peroque seguía cuidando lacasa, comiendo bien, acariciendo a Palomo y teniendo de tal suerte identificadas laimaginacióny lamemoria,quenadiepodíaconfiaren laverdadde loquedijese, sinpodertampocoacusarladementirosanimuchomenos.Antonio,sinembargo,lepidióunaentrevistaasolas,ydoñaFranciscaselaacordó.Antonio

lecontópuntoporpuntocuantocondoñaMariquitalehabíapasado;ledijoquelaqueríacontodaelalmayquesejuzgabaquerido,ylerogóconlasmásencarecidasrazonesquesupo,queledescubrieseloquedelavidadesusobrinafueraconducentealdescubrimientodesuraptororaptores.DoñaFranciscaaseguróinfinitasvecesypersistióenasegurarquenosabíanada.-Pero,señora-ledecíaAntonio,perdidayacasi lapaciencia-,¿ustednosabelosamantes,

losnovios,losqueridosquehatenidosusobrina?-Hijo,yoséynosé -contestabaella-.Esascosasnunca lassabenbien las tías.Yoséque

desdequeestamosenGranadahanpretendidomuchoshombresamisobrina;perodeléxito

delaspretensiones,¿quéhedesaberyo?Esonolodicenalastíaslassobrinasreservadas,yMariquitaloesenextremo.-Pero,enfin,¿quiénsonlosquelahanpretendido?-Son -y doña Francisca empezaba contar por los dedos-, son el tenor italiano, el

comisionistafrancés,donFernando,algunosseñoritosdeaquí,y,porúltimo,unainfinidaddeestudiantes.Yalosabeusted.¿Estáustedmásadelantadoconsaberesto?¿Sepuedededucirdeestoquiénhasidoelraptor?Niunosólodelospretendientesqueherecordadotienefachanipelajederaptor.PararobaraMariquitacomolahanrobado,senecesitamáspoder,ymásdecisión,ymásentrañayatrevimientoquelosdeaquellosseñores.-¿Yustednosabe-proseguíaAntonio-quealgunasnochesveníaunhombreacantaralpie

delaventanadesusobrina?-Señor don Antonio, aquí en Granada se canta mucho, se dan muchas serenatas; el oír

cantarunacoplaesunsucesotanvulgaryordinario,quenomehubierahechoimpresiónesecantormisteriosodequeustedhabla,aunquelohubieseoído.Nocreo,norecuerdo,contodo,haberlooído.-Y de otros amores deMariquita en otras ciudades...Menester es que ustedme lo diga

todo.Meimportasaberlo.Antoniopronuncióestaspalabrascontonotanimperioso,quedoñaFrancisca,apesarde

subuenapasta,saliódesuscasillas,ydijo,conmásacrituddelaquesolíausar:-SeñordonAntonio,noséconquéderechoquiereustedqueyoledescubralavidaíntima

demisobrina.Nocomprendoquéutilidadpudieratraeraustedsaberlapunto,porpunto.Niestoydehumordecontarla,niparacontarlatengodatosynoticiassuficientes.AntoniocomprendióquedoñaFranciscateníarazón,yprocuródisculparseYcalmarla.-Vamos, señora -le dijo-; usted comprende el interés quepor su sobriname tomo y debe

excusarmispreguntascomonacidasdeesevivísimointerés.Nopretenderéyaquemerefieraustedlahistoriadesusobrina.Yosólopretendounacosa.-¿Cuáles?-Queme respondaustedcon toda sinceridadyclaridadaunasolapregunta:que si sabe

quiénesunapersonaqueyoclaramenteledesigneyquégéneroderelacionestuvootieneconsusobrina,melodigasinrodeos.-Prometoquelodirésilosé.-Puessiasílopromete,yoconfíoenquelocumplirá.Y diciendo esto sacó Antonio del bolsillo el guardapelo, y fue a abrirle para mostrar el

retrato.DoñaFranciscadijoantesdequeleabriese:-Ustedhadesempeñado esa prendaque estaba en casadedonPedro; pero yo nopuedo

consentir que esa prenda permanezca en susmanos de usted.O devuélvala a don Pedro yrecobreeldinero,oentréguemelaalpunto,yfíeenmíqueyolepagarécuantoantesloqueeldesempeñarlalehacostado.-Señora,nopensabayoenquedarmeconelrelicario.Aquíestá;guárdeleydevuélvaselea

susobrina,siesquelograverladenuevo.-¿CuántohadadoustedadonPedroporél?-Cienduros.-Ciendurosledeboausted,yprocurarépagárselos.VolverélaprendaacasadedonPedro

yselospagaréenseguida.-Esonoloconsentiréyo.Guárdelaustedypáguemecuandopueda,onomepaguenunca.Esterasgodegenerosidadconmovióde tal suerteadoñaFrancisca,queempezóa llorar

comounaMagdalena,ydijo:-¡Ay,señordonAntonio!,quéalmatannobletieneusted.Yonuncapodréagradecerle...-Sí,señora;ustedtienemediodeagradecermeydepagarme.Loqueyodeseoeshallara

Mariquita.Ayúdemeustedahallarlaymedaréporpagado.-¿Ycreeustedquenoquieroyohallarlatambién? -replicódoñaFrancisca-.¿Ignorausted

acasoquelaamocontodomicorazón?Ustedlodebesabertodo,todo.Conustednoquierohacermisteriosdenada.Mariquitanoesmisobrina.¡Mariquitaesmihija!EldescubrimientodelamadredeMariquitaendoñaFranciscadisgustósoberanamentea

Antonio.Lapreferíasinmadre,hubieraqueridoparaellaunamadremenosvulgar;aloír ladeclaracióndedoñaFranciscasequedófríocomoelhielo.Procurandodarsepordesentendido,preguntó:-Ydígame,señora,¿quiéneseldelretrato?-EldelretratoeselpadredeMariquita-dijoellacontonomelifluo.Antonio,queteníaciertosinstintosaristocráticosenelalma,yqueestabaapesadumbrado

dequetuviesesuamadaunamadretanvulgar,imaginóquetalvezelpadrenoloseríatanto.-¿Dedóndeeraelpadre?-preguntórápidamente.-Inglés-contestódoñaFrancisca.

-¿Suprofesión?¿Sucalidad?AquíhubieradeseadoAntonioquemintiesedoñaFranciscacontaldequetedijesequeel

padredeMariquitaeraunlord;perodoñaFrancisca,contrasucostumbre,estabaaqueldíaterriblementeverídica.DoñaFrancisca,contestó:-Piloto.-¿Yporquéseseparóusteddeél?-Porquesehabíaarruinado.SeembarcóenMálagaenunbuquedesunaciónysefueala

Indiaahacerfortuna.-¿YsabíaMariquitaqueesteretratoeradesupadre?¿Sabíaqueesustedsumadre?-Todolosabía.-¿Ynohanvueltoustedesasaberdeél?-Hacemásdeveinteañosquenosabemos.-¿Cómoesquenolehaescritoausted?-Semarchóenojadoconmigo.-¿HabíanacidoyaMariquitacuandoélsemarchó?-Nohabíanacidoaún.Naciócincomesesdespuésdesupartida.-En fin, señora -añadióAntonio, cambiando de conversación bruscamente y como si toda

aquellahistorialerepugnaseylehirieseymarchitaselasilusionesdesualma-;enfin,señora,¿ustednosospechaquiénhasidoelraptordesu...sobrina?-No,señor,nolosospecho.Antonio terminó entonces bruscamente la conferencia, saliendo del cuarto de doña

Franciscamásquenuncadesesperado.Envezdeaveriguaralgoconducenteadaral fincondoñaMariquita,Antoniosólohabía

descubiertocosasquelehacíanmásruin,másbajo,másprosaicocuantoteníarelaciónconsudiosa,conlamujercuyapresenciahabíatraídoasualmaunenjambredeilusionesdivinasycuyorecuerdo,despuésdehaberlaperdido,seleaparecíallenodeunahermosuraydeunaperfección celestiales. En su alma tenía él a aquella mujer, circundada de la más sublimepoesía;enlarealidad,enelmundosensible,parecíaquetodosseesmerabanencircundarladelaprosamásvilymásdespreciable.¿PorquéAntonio,contodoelafándelalimpiezaydesantidad para el alma de la mujer querida, había echado su corazón en el fango cuandopensabalevantarlehastaelcielo?Antonio estaba avergonzado de que el público supiese sus desgraciados amores con

Mariquita y el ridículo finquehabían tenido; casi no se atrevía a salir a la calle, ni ir a laUniversidad,nipresentarseenpartealguna.Se le figurabaqueeraobjetodeburlaparaelmundotodo.Exteriormentesuposiciónleparecíaridícula.Élpoetizabaalláinteriormenteensualmasuamorysuinfortuniomasparalosquenopodíanversualmasuponíaélqueambascosasdebíanseasuntodemofayderegocijoasusexpensas.Había,enefecto,muchaverdadenestasapreciaciones.Yo casi no me atrevía a disimular para consolar a mi amigo; mas era lo cierto que en

GranadasereíandelraptodedoñaMariquita,ysuponíanquehabíasidounafarsaqueellamisma había preparado para embromar a su tía y para dejar a Antonio, como se dicevulgarmente,conunpalmodenarices.Antonio, entretanto, metido en su habitación, imaginativo siempre, silencioso y mustio

agravabamáslaridiculezdesuposiciónenvezdehacerlaolvidar.Avecesqueríasaliralacalle,iralCafédePedroHurtado,presentarseenlaUniversidady

provocar un lance y romperse con alguien la cabeza para que terminase la risa que habíasuscitadoyqueaélselefigurabaquedebíadeserinextinguible.-Niaunquemesuicide-medecíaAntoniofueradesí-,niaunquemesuicidedejarálagente

deconsiderarcomoaventuracómicaladesventuratrágicademisamores.Siyonolahubieseamadocontodamialma;siyonolaamasetodavía,seríaelprimeroenreírme;pero,¿cómohedereírme,sitengoladebilidad,ladesgraciadeamarlamáscadadía?Esamujermediounhechizo,unveneno,unfiltroquehatrastornadomicorazón.Pero,¿creestúquesehaburladodemí?¿Creestúquenomehaquerido,nisiquieraenelpuntoenquemedioelbeso?¿Noesposiblequesuraptorselahayallevadocontrasuvoluntad?¿Nopodríamossaberalgodelosmisteriosdelavidadeestamujerporsuspapeles?¿Rafaelanopodríatraernoslosquehayadejadoellaensucuarto?Yo encontré buena esta idea y, hasta cierto punto, lícita. Informé a Miguel, Miguel se

entendióconlacriada,yapocotuvimos,nolascartas,sinolanoticiadequedoñaMariquitaquemabacuantasrecibía.Sehalló, sinembargo,dentrodesu librodedevocionesunpapelininteligible para el vulgo. Estaba escrito en lengua inglesa. Mas Antonio y yo, queentendíamosalgo,pudimostraducirloquesigue,connopequeñaadmiración:«Lapenaqueayermecausótucontestación,nosabréponderarla.Estuvepordejarmecaer

deespaldaconlasillaenqueestabasentado,darenelsueloconelcolodrilloymorircomoel

pontíficeHelícuando leanunciaron lamuertedesushijosmuyamados.¿Quéhijospuedenserlomás,queestosmisamoresapenasnacidosyyamuertos?»-Me parece -dije yo, interrumpiendo la lectura que hay en esta carta cierta dosis de

socarronería.-Amítambiénmeloparece-contestóAntonio-;porlodemás,semefiguraque,alleerla,mi

almasemiracomoenunespejo.Prosigamos.Yoproseguíleyendodeestasuerte:«Peromecontuveymequedéquieto,sinecharmehaciaatrás,guardándomeparamayores

cosas,yriéndomeenmiinteriordelaideaestrambóticaquesemehabíaocurridodeimitaralpontíficeHelí; antes bien,me propuse hacer del indiferente y del desdeñoso y, plantarte ydesechartedemídiciéndotequetodohabíasidobroma.Aellodaban,indudablementeciertosvisosdecertezamiscartasanteriores,escritastodasmásparareírqueparaenternecer,comonofueseque,altravésdelasburlas,acertasestúadescubrirlaslágrimasylasangreconqueestaban escritas. Porque es de notar que los hombres descreídos que tenemos el corazónamoroso, solemos amar entrañablemente cuando amamos, poniendo en lamujer un afectodesmedido,infinito,quesóloparaDiosdebieraguardarse.Temblandomepuse,pues, a escribirte la cartadedespedida;pero con tanta cólera,que

rasgabaelpapel,comoelmoroTarfe,ylacartanosalíanuncaamigusto.Alcabo,despuésdeescribirsieteuocho,determinénoenviarteninguna.Entoncestomélahonradayanimosadeterminación de despedirme de tu de palabra, conservando en tu presencia una durezapedernalinayunafrialdadde25gradosbajocero.Dormímejoraquellanoche,acasoconlaesperanza,queyonoosabaconfesarmeamímismo,dequeencuantotedijeseseacabó, temeecharíasalcuelloymepediríasquenoteabandonase,yqueentoncesteolvidaríasdeloque ya es fuerza olvidar y serías mía para siempre. Ello es que a pesar de mi terribledeterminacióndedejarte,mepuseparairatucasahechounMedoro.Apesardemifuror,toméunbaño,nosésiparaquesemecalmaran losnerviosyestarmásserenoenaquellagrande ocasión, o si para estarmás limpio ymás oloroso;me afeitémás a contrapelo quenunca,dandoamismejillasunaincreíbleyvoluptuosasuavidad;limpiélosdientesyperfuméla boca, haciendo desaparecer todo olor de cigarro con el elixir odontálgico del doctorPelletier;meechéenelpañueloesenciatripledevioletasdemísterBayley,enLondres,yenfin,meatildécomoGerineldoscuando fuepor lanoche,segúnel romancequetúcantas,abuscaralainfintinaquequeríatenerledoshorasasuservicio.Contodaestapompaymajestadmeencaminéhaciatucasa.Enellapensabahallarteconla

cabezaerguida,tanalegre,tanindiferente;perotambiénpensabaquealcabocaeríasenmisbrazos,pálidaymarchitadeamor,comolasfloresconelsoldelestío.Figúrate qué desengaño, qué dolor no sería elmío cuandome dijeron: la señorita se ha

marchado.-¿Adónde?-pregunté.-Nosabemos-respondieron,-¿Hadejadoalgoparamí?-ymeentregaronunacarta,tulacónicacarta,únicaquemehasescrito.«Perdónemeusted»,decías;«nomeaborrezcausted.Adiós.Soymuydesgraciada.»Peroyoteaborrezco,ynoteperdonoynuncateperdonaré.Mehasheridodemuerte,mehasburladoynopuedopersuadirmedequeeresmala.Alpar

que te aborrezco,me parece que te amo y he de seguirte y perseguirte donde quiera quevayas.Adiós.»Así terminaba la extraña carta.No tenía firma ni fecha. Parecía, con todo, que hacía ya

mucho tiempo que había sido escrita. Mariquita la tenía, según hemos dicho, dentro deldevocionario,comosi recientemente lahubiese leídodenuevo.Eldevocionarioestababajollave;peroRafaela,pocoescrupulosaensuspesquisas,habíaabiertolacómodadeMariquitaviolentandolacerradura.Lallaveselahabíallevadoella,aunqueensucómodanohabíaotrotesoronimássecretosqueaquellacarta,suropayalgunasalhajillasdepocovalor.No acertaré a ponderar aquí el efecto que hizo la lectura de la carta en Antonio. No

acertaréarepetirlamultituddecavilacionesquehizosobreella.PensóprimerosiseríaunacartadirigidaadoñaFranciscaporelpadredeMariquita;pero

considerandoluegoqueeralacartademasiadoalambicadayquintaesenciadaparaescritaporunpiloto,queelpapelnoparecía tenerveinteaños, sinocuatroocincoa lomás, yqueelelixirodontálgicodePelletieryotrasinvencionesdequehablabalacartaeranmásmodernos,desechóaquelpensamientoyseaferróconcreerqueanadiesinoaMariquitapodíahabersedirigidolacarta.Pero,¿quiénseríaaquelinglésydóndeleconocería?Antonionopudoresistiralatentación

deinterrogardenuevoadoñaFrancisca.Fueasucuartoylahallósola,muytranquila,conPalomoalladoycogiendopuntosaunas

calcetas,apesardelacortísimahabilidadqueDioslehabíadadoparalacostura.Alverlaconaquelsosiego,ledioaAntoniorabia;perosereportó,procuróhacerseelamable,enredóconellaconversación,yapoco,sinmuchosrodeosnipreparativos,lepreguntólosiguiente:

-Dígame usted, doña Francisca, digame usted con toda franqueza, porque me importasaberlo,¿hatenidoMariquitaalgúnnovioinglés?-¡Hombre! ¡Usted hace unas preguntas muy extravagantes; pues ya se ve que

probablementeloshabrátenido!¡FigúreseustedqueellayyohemosvividomásdeunañoenGibraltar!Allítodoslosoficialesdelaguarniciónsoninglesesytodosnosconocían.-¿Yhacemuchotiempodeeso?-Cuatroocincoaños.-¿Ycuáleraelqueellaprefería?¿Cómosellamaba?-Qué sé yo cómo se llamaba. ¡Los ingleses tienen unos nombres tan enrevesados¡...

Mariquita lo sabía bien porque aprendió la lengua; pero yo nunca pude aprendermás quegoodmorningyhowdoyoudo.Encuantoalosapellidos,nosemehaquedadopresentemásqueeldeSmith,ylamitaddelosinglesestienenesteapellido.¡VayaustedapreguntarporunestudianteenSalamanca!-¿Peroelpiloto,señora,noleenseñóaustedalgomásdelalenguainglesa?¿Nisiquierasu

apellido?-¡Ay! -dijo doña Francisca suspirando muy amargamente, el piloto se llamaba también

Smith,JuanSmith,yencuantoaenseñarme,nodejódeenseñarmemuchaspalabras,peroyasemehanolvidado.Sólorecuerdoestastresocuatro,ademásdelasdichas:I loveyou,mydarling.-Votova,señora-dijoAntonioconlapacienciayaperdida-,yquéflacaesusteddememoria.

Pero¿esosseñoresnoteníannombresdebautismo?-Sí,señor,sellamabanRoberto,Enrique,Tomás,Arturo,enfin,sellamabancomosellaman

loshombresen todaspartes;yperdónemeustedque lediga,donAntonio,quesevaustedponiendopesado.-Doña Francisca -contestó Antonio amostazadísimo-: tiene usted un alma de corcho. Lo

mismoseleimportaausteddesuhija,quedeesacalcetaqueestácosiendo.Dijoestocontantairaycontaltonodeamargura,queaterróysobrecogióalapobremujer,

la cual verdaderamente sentía a su modo la desaparición de Mariquita. Doña Franciscarompióenelllantomásdesconsoladoysincero.Lapobre,enmediodelavillaníaenquetalvezhabíavivido,conservabaciertocandorinfantilyladulcesensibilidaddeunapersonaquenodiscurremucho.Antonio, que necesitaba de consuelo tuvo que emplearse en consolar a doña Francisca.

Luego que la consoló y la apaciguó lomejor que supo, se salió de su cuarto y se volvió alnuestro,echandovenablosynomásadelantadoqueantesenlaaveriguacióndequiénhabíasidoelraptordesuamada.SeráunoficialinglésdelaguarnicióndeGibraltar-decíaAntonioparasí-.Perosilacarta

tiene de fecha cuatro o cinco años, ¿cómo y por qué ha esperado para robarla todo estetiempo?Y,aunqueyoestésegurodequehasidounoficialinglés,¿cómobuscarleyvengarmedelaafrenta?Peroyolebuscaré.El raptor no puede ser otro que un oficial inglés. Yo iré a Gibraltar. Allí estará él

probablemente.Allí estaráMariquita.Yosabréencontrarlosyvengarme.Estoydecidido.Yono sirvo para estudiar. Ahorco los hábitos de estudiante y, emprendo nueva vida, másconforme con mis aficiones. Una vida de viajes y de aventuras. Voy a salir en busca deMariquita.Tambiényolaperseguiré,comolahaperseguidoelincógnitoescritordelacarta.Puede que yo la halle enmenos tiempo que en hallarla ha tardado él. Será absurdo, seránecedad interesarse por una mujer a quien las apariencias todas condenan, pero es midestino...Yensuma,lavidaesdesabridasinunfin,sinunobjeto.Elqueyodoyalamíaserámalo,serádetestable,peroespoético.¿QuiénpodránegarqueespoéticaMariquita?Angelodemonio,esalgomásqueunamujer.

-XIX-

Lamonnaieestindispensableá

l'homme,dumomentqu'ilvitensociété.

MICHELCHEVALIER

CasideterminadoAntonioairseaGibraltarenbuscadeMariquita,nosllamóaconsejoa

Miguelyamí,afindeponersudeterminaciónporobra.Ambosacudimosa laconferencia,que se celebró, si no me es infiel la memoria, tres días después de la desaparición de lahermosapupilera,perdidayalaesperanzadehallarlayhechasyatodaslasinvestigacionesdequeenelcapítuloanteriorhehablado.

Antonio empezó por declarar la vehemente sospecha que tenía de que hubiese sido elraptor un oficial inglés; dijo luego que estaba locamente enamorado deMariquita, que nopodía vivir sin ella y que por ella iría hasta el cabo delmundo, y propuso, por último, sudesigniodeiraGibraltar,quealcabonoestátanalcabo.

Miguel,queteníaunaslucesnaturalesmuyclarasyquesabíalosmássublimesaxiomasdelacienciaeconómica,sinhaberleídonuncaasutocayoelseñorChevalier,fueelprimeroquehablóhaciendoestapreguntadiscretísima:

-¿Y con qué dinero nos vamos de viaje? El señorito acaba de gastar cien duros endesempeñarunrelicario;elcomerciantequeledalamesadalehaadelantadodosynoquerráadelantarmás.Estamosennoviembreyelseñoritohacobradoyalasmesadasdediciembreyenero.Elseñoritotalveznotengaveintedurosconquecontar.

-Notengoniveinteduros-dijoAntoniobastantemelancólico-Nomeseñoriteestanto,quenolomerezco.

-Entonces-replicóMiguel-,¿quéhemosdehacersinoaguantarnos?Contanpocamonedanohayquepensarenaventurasnienperegrinacionesalocaballero.OquedarseenGranadaestudiando,oempuñarelbordón,osalirconuntrabucoporesoscaminos.Nohayotromedio.

ElrazonamientodeMigueleradeunaverdadydeunalógicagrandísimasperonofaltaráalguienquenocomprendabienlaspremisasenqueseapoyaba.¿Cómoesposible,medirá,queelhijodelCresodetupueblonotuvieseunochavo?¿Cómosonentupueblolospobres,cuando losCresosy losCresillosson tales?¿Peroquéhedecontestaryoaestosino lodelandaluz?¡Puesahíveráusted!

Mi amigo Antonio era rico, era poderoso, para lo que entonces se usaba.No había otroestudiante en aquella Universidad que tuviese más mesada que él. Antonio tenía milquinientosrealesmensuales,laenvidiayelasombrodetodalacatervaestudiantil.Lamesadamáximadeunestudiantenoexcedía,enmitiempo,enGranada,demilrealesvellón.Losquetanto tenían eran contados, admirados y envidiados. Lo usual, lo común, era de veinte acuarentaduros.Enestaescalaoextensióndelosveintealoscuarentaestabacomprendidalatancelebradaaureamediocritas.Elqueteníamenosdeveinteduroserayaalgopobre;elqueteníamásdecuarentapasabaporrico.Figúreseel lectorporquénopasaríamiamigoquecobrabasetentaycincopesosfuertescadames.

Muchasvecesmehepuestoaconsiderar,diezodoceañosdespuésdehabertenidolugarlossucesosquevoyrefiriendo,ensihamejoradolafortunapública,oensihacambiadodemanos,oensientoncesvivíayoentregentedeunaclaseyahoravivoentregentedeotra.Detodo habrá probablemente; pero lo cierto es que muchos de los estudiantes que concuatrocientos o quinientos reales al mes se juzgaban dichosos en aquellos días felices, enéstos de ahora arrastran coche, pisan alfombras, beben vinos extranjeros y todavía selamentancuandonotienensinocuatro,cincooseismildurosquegastar.Cualquieradiríaalverlos tanafligidos,yamuchosdeellos tanaristócratas, tanquejososde larevolución, tanpartidariosdelantiguorégimenytandescontentosdelpocodineroquetienenparaatenderasus obligaciones, que son otros tantos príncipes porfirogenetos, o dígase nacidos en lapúrpura,cuyosalcázares,cuyostesorosycuyossiervoshanvenidoacubrirlaolaascendentedelademocracia.

Perodejandodigresionesaun ladoyvolviendoamihistoria,diréquenoera lopeorqueAntoniono tuviesesinosetentaycincodurosalmes; lopeoreraque tratandoenbaldedecondensar el tiempo, mi amigo había condensado y aun evaporado las mesadas. Estabarealmente en noviembre y rentísticamente habían pasado para él diciembre y enero y sehallabaenelmesdefebrero.Tandesenfrenadohabíasidosulujo,queenmenosdeunmes

que hacía que estaba en Granada había gastado tresmesadas ymedia casi, esto es, unoscientosesentaydosymediopesosfuertes,oseantresmildoscientoscincuentarealesvellón,sin contar con el piquillo que traía en la bolsa cuando llegó del lugar. Pero Antonio no seahogabaenpocaagua.

-Ningunodeesos tresextremosquemepresentasmeparecebien -lecontestóaMiguel-.Sinserbandolero,sinserromero,quierodejardeserestudiante.

-Puesveasumercedquéhacemosconlosveintedurosquetieneyconsieteuochoqueyotengo y que pongo a su servicio. Lo que es el comerciante no dará un realmás aunque leemplumen.

-Puedodisponerdemilreales-dijeyoentonces.-Gracias -replicó Antonio-, yo los acepto y te los pagaré. Para ir a Gibraltar, iremos por

Málaga.DesdeaquíaMálaga,endiligencia,ydesdeMálaga,enbarcodevapor.Tú,Miguel,vendrás conmigo. Los caballos son inútiles. Venderemos el tuyo y elmío, y bien podremossacarporellosdenueveadiezmilreales,malbaratándolos.Siempeño,además,mirelojymisanillosencasadedonPedro,podré tomarotros tresmil reales.Todoestosuma...,veamos:1500y1000,son2500,y10000,son12500,y3000,son15500.¡Eh!¿Quétal?...¿Noesyaunacantidadrespetable?

-Yalocreo-dijeyo-,bastaysobraconellaparairaGibraltaryaunparavivirenGibraltaralgunosmeses.PerosiMariquitaysuraptorhantraspuestoya,sisehanidoaInglaterraoalaIndia,comoelpilotoJuanSmith,osihanemigradoaAméricaoalaAustralia,¿cómoleshabéisdeseguirlapistaconesedinero?¿Cómoesposiblecreerquetupadreteleenvíeparaquehagasunalocuratanenorme,quenootracosalehadeparecerelquedejeslosestudiosyelqueconsagrestuvidaaviajarenbuscadeMariquita?SialmenosestuvierassegurodequesefueaGibraltar,dequevasaencontrarlaallí,odequevasaencontrarallírastrodeella...Peronadasesabe

-Si algo se supiese -dijo Antonio incomodado-, ¿vacilaría yo un solo instante? ¿Osconsultaría?¿Medetendríapornada?¿QuépensaríaisdemísinoestuvieseyoenGibraltar,elraptormuerto,vengadalainjuriaqueherecibido?

-Todoesoescierto-dijoMiguel-,perohayquereflexionarqueallí,enlaplaza,lajusticiaesmuyejecutiva,ysumercedestaríaahorcadotambiénsinandarseenaquílapuse.

-Mejorquemejor.Simeahorcabanmeahorrabaneltrabajodehacerloyomismo,quealfinenesovendréaparar.

-Ea,calleusted,señorito,ynodigadisparates.SumercedsechanceaPuesqué,¿habíasumerceddemorircomoJudas?Vivalagallina,aunqueseaconsupepita,ymátenosDiosquenoscreó.

-Creo -dije yo entonces- que Antonio tendría razón si supiésemos quién ha robado aMariquita.AunprescindiendodeMariquita,aunsinestarenamoradodeella,merececastigoy venganza la burla quenos hahecho, dejándonos atados y llevándose a lamuchacha. PormenosseperdióTroya,ynodejaronatadoaMenelao,cuandorobaronaElena.Peroentoncesse sabíaqueParishabía sidoel raptor.Ahora todo se ignora.Quiero suponerqueyaestánustedesenGibraltar,yquierosuponerqueMariquitaestáallíconquien laharobado.Pero¿cómoverla?¿Piensanustedesqueelraptorladejarásaliralacalle?¿Cómoreconocerentretantosoficialesingleseselqueselahallevado?¿Loshasdedesafiaratodosyhasdepelearcontodos,unoporuno,hastadarconelofensor?

-¿Yporquéno?Empezarépordesafiaralquesemeantoje,porlatraza,queeselquemehaofendido.

¿Ysinoloes,osiniegaqueloesynoquierereñirenduelo?-Locoseréanavajazos.EstabriosacontestacióndeAntonio,dichasincólera,conreposo,comosedicentalescosas

cuando es capaz de hacerlas quien las dice, me convenció de que no había forma dedisuadirle.Contodo,añadídespuésdeunabrevepausa:

-Antonio, ladeterminaciónquequieres tomaresmuygrave.Repitoquesi supierasquiénhabíarobadoaMariquitayquiénteató,o,pormejordecir,quiénnosatóynosdejótiradosenelsuelo,debíasbuscarle,desafiarleymatarlesipodías.Peronosabiéndolo,esunabsurdo,ira empeñar un lance con cualquier oficial de Gibraltar, que podrá muy bien no aceptar eldesafío,yquetendrárazónparanoaceptarle.Asesinaraunhombreesacciónquenotieneexcusa jamás, y te creo incapaz de ella. Todavía comprendería yo, aunque siemprecondenarla,elasesinatodeunhombrequetehubiesehechounainjuriagravísimaysenegaseadartesatisfacción;peroelquenuncatehainjuriado,yentalcasoestaráprobablementeeloficialinglésaquientedirijas,estáensuderechodenoaceptareldueloaqueleprovoques.Vas,pues,aGibraltarexpuestoacometeruncrimenoaquedarteenridículo,yamiver,casicondenadoanoencontrar aMariquita, quepuedemuybienhaber ido a otropunto ynoaGibraltar,yquesiaGibraltarhaido,puedecuandotúlleguesalláestaryaenInglaterra.

-Oenelquintoinfierno-añadióMiguel.-Puesalquintoinfiernohedeirenbuscadeella-dijoAntonio.-Estos amores tuyos son muy extraños -proseguí-; puestos en una novela pasarían por

inverosímiles.Noquierodisputarsobreellos;sonunaenfermedadquesehaapoderadodetualmaynotienecura.Hazloquetupasióntedicteyaqueteciegahastaeseextremo;perorefrena un poco tu impaciencia; aguarda una o dos semanas, y tal vez en este tiempotendremosnoticiasdeMariquita.Ellatedijoqueteamabaytedioelbesoquetaltetiene;ella te escribirá y te dirá dónde está, si es que el amor no le pasó y si te quiere aún porlibertadoryporamigo.Sinovienencartasninoticias,señalesdequelevabienconelnuevoo con el antiguo amante, como queramos que se nombre, y no hay para que salgas en subusca.Resígnate,olvídala,tomaotrasamoresytenmásrazónymásjuicio.

-El señorito don Juan -dijoMiguel está hablando como un Séneca y seme antoja que lomejoresseguirsuconsejoentodo.

-¿Cómo en todo? Yo no puedo, ni quiero, ni sé resignarme. Yo no me resigno. Tampocopuedoolvidarla.Seráabsurdo,monstruoso,inverosímilotendráalgodelocura...,peroyolaamo..Simelafinjobuena,generosa,víctimadesumalaestrella,laadorocomounángel;simelarepresentoembustera,pérfida,complaciéndoseenhacerburlademíyenponerenmicorazónelfuegodelinfiernoyenvertersobremílaluzmágicadesusojos,luzqueproducelaenajenaciónmental,aúnlaamo,aúnposeemialmaymisentido,comosifueraundemonio.

-Vamos, sosiégate -dije yo-. No se trata de que la olvides; no se trata de que dejes deamarla.Queremosúnicamentequeaguardesunosquincedíasaversienestetiempotenemosnoticiasdeella.

Miguel hizo idénticas aclaraciones y súplicas, y al fin, aunque no sin trabajo, pudimoslograr que Antonio se calmase y que se resignase a aguardar el término del plazo que lehabíamosfijado.

Aquel mismo día escribí yo una larga carta a don Diego contándole cuanto nos habíasucedidoypintandoconvivezaelestadodeexaltaciónenquesusobrinoAntoniosehallaba.

-XX-

Heridastengodemuerte,

deellasnonpuedoguarir.

ROMANCEANTIGUO

MientrasreteníamosnosotrosaAntonioenGranadaafindequenofuese,sinsaberdónde,

en busca deMariquita, se seguían haciendo averiguaciones para descubrir el paradero deésta,o,almenos,elcaminoquellevabanlosquelahabíanrobado;perotodoeraenbalde.Elrecatoyeldisimulodelosraptoresteníanalgodemilagroso.

LadesesperacióndeAntonioseexacerbabaentretanto,envezdemitigarse.LagentedeGranada, harta ya de reír del lance de la fuga o desaparición de Mariquita, empezó acompadecerseriamenteaAntonio,cuyoamorponderábamos,asíMiguelyyo,comoCurritoAntúnez, losdemáscompañerosde casa y elpropio,donFernando,quehabíaacabadoporhacersegranadmiradorypartidariodemiamigo.EnGranadanosehablabadeotracosasinodelmonstruoquehabíarobadoaMariquitaydelapenaydelosamoresdeAntonio.Pepe,elmozo-poeta del Café de Pedro Hurtado, había compuesto un curioso romance sobre elparticular.Elvulgo,lejosdemostrarseadversocomoantesalabuenaopinióndeMariquita,yde presentarla como una mujer de mal carácter y peor condición, aventurera, tramoyona,enemigadelsosiegodeloshombres,sinfe,sinlealtadysinafectosdeningunaclase,empezóporunodeesoscambiosrepentinosycasiinexplicablesafingírselayaimaginárselacomounsersuperiormalcomprendido,comounadeesasjoyasbrillantes,hermosasylimpias,queporalgúninescrutabledesigniodelaProvidenciahanvenidoacaerenelfangodelmundo,dentrodel cual conservan, con todo, su interior pureza y su infinito precio. Contribuíapoderosamente a que empezase a predominar este parecer, el romanticismo entonces enmoda.No faltabaenGranadaquienhubiese leídoaVíctorHugo, y tuvieseaMariquitaporotraMariónDelorme,sutocaya;nofaltabaquienhabiendoleídotambiénlaMaría,deMigueldelosSantosAlvarez,aplicasealanuestraaquellosversosquedicen:

ÁngelellanacidoEnelamor,paraelamorcriado,VinoadarenlacasadelpecadoPorjusticiadeDios...

De la casa de doña Francisca se hacía sin escrúpulos la casa del pecado, y de doña

Francisca una pecadora de no menor calibre y circunstancia que la doña Tomasa delsusodichopoema.Nadadistaba,sinembargo,másdelaverdad.NuestradoñaFranciscanohabía hecho jamás el oficio de doña Tomasa para con otras mujeres; pero tampoco habíacuidadoconafán,comodoñaTomasa,delavirtudeinocenciadesusobrina,apesardelmásestrecho parentesco que la unía con ella. Nuestra doña Francisca tenía una especie deinocencia que oponía a que cuidase de la de otros, una inocencia que hace inculpables eirresponsables, ante la justicia humana, a aquellos que la poseen; la inocencia del serinconsciente,dulceybenigno,queseconfíamásenlamisericordiadivinayenelperdóndeciertos pecados, que en la fortaleza de ánimo para no cometerlos; la inocenciamodesta yhumilde,yextraviadaalmismotiempo,queignoraloqueesorgullo,quenotemenirecelaelmenosprecio,quenoserevelacontraelfallodelasociedad,quenopretendeniambicionalaestimaciónde lasgentes,quenodesea levantarsede labajezaenquehacaídooenque lafortunadesdeunprincipiolapone.NoesestodecirqueignorasedoñaFranciscasuspecados.Doña Francisca era buena cristiana; los sabia, se arrepentía de haberlos cometido y seconfesabadeellos;perovolvíaarecaerporquesomosdébilesyfrágiles.Nuncalepasóporlaimaginaciónjustificarseconelmundo,cobrarbuenafama,elevarseaotraesfera;bastábaleaellaconqueDioslaperdonase.Delperdón,delaestimacióndelmundo,seleimportabauncomino.Selefigurabadebuenafeysinsermalpensadanimaldicientequenopodíahabermujerque,dadaslascondicionesenqueellasehabíahallado,nohubierahecholomismoqueella.ParadoñaFranciscaeltemordeDioseraelúnicofreno,ycreyéndoseellamuytemerosay no bastándole, suponía que las demásmujeres no podrían vivir, ni vivirían tampocomásenfrenadas. El pensamiento orgulloso del buen nombre, de la honra, no sospechaba doñaFranciscaque,enlabajaposiciónenqueellasehabíavistoyseveía,pudieseconservar la

virtuddeunamujerentodasuentereza.Esto parecerá extraño si se atiende a que tal vez en país algunomás que enEspaña ha

descendidotantolaidea,elsentimientodelhonorhastaenlasclasesmásínfimas.Nohayhijadeartesano,nidecampesino,nohaypobrelugareñanifregonainfelizquenosedetengaantela idea o el sentimiento del honor, y resista a la seducción del estudiante, del criado o delseñoritotravieso;perotodaséstastienenfamilias,hansidoeducadas,enelsenodeellas,ylafamilia más miserable en España presume un tanto de hidalga e infunde a todos susindividuosunavoluntadconstante,perpetua,estoica,demantenerydeacrecentarelhonor.

No era así doña Francisca. Doña Francisca, cuya primitiva historia es tan obscura y tanmitológica como la de Roma o la deGrecia, no había conocido familia alguna. La idea delhonor no le pudo ser transmitida. La idea del honor, tal era la humildad, el prosaismo, lasuavedejadezyperezadesuespíritu,nopudodesenvolverseenélenérgicamentehastaelextremo de que le pusiese ella en ciertos asuntos. Todo el ser de doña Francisca seestremeceríadehorrorsiledijeranquepodíasercapazderobarunahilacha,deherirodemaltrataraalguien,deintervenirodesercómpliceenalgúncrimen,enalgúndelito,hastaenalguna estafa. Pero en lo tocante a los amores, era tan bondadosa, que no acertaba acomprenderqueestuviesemalmiradoeldejarsellevardelabondad,yeratansencillaytansinvanidadalguna,quenoseleocurríaquehubiesenadamalo,siendoellapobre,engastaralegrementecuantoledieraopudieradarleunamigoquefueserico.LamáximaaquelladePitágorasdequetodoescomúnentreamigosleales,laobservabayseguíadoñaFranciscasinsaberquefuesedePitágorasysinhaberoídomentarensuvidaalfilósofodeSamos.Asíesquetomabacuantoledaban,yellasolíadarcuantoteníaporpurabondadysincalcularsieradignodereprobacióneldarunascosasyeldarotrasdignodealabanza.

Con esta mujer, y con el descuido y abandono natural en esta mujer, se había criadoMariquita,espíritunobleysoberbio,que,desenvolviéndosegradualmente,habíanotado,sindudacuandoyanoteníaremedio,laabyecciónylabajezaenquevivía.

Las tristezas, el carácter arisco y zahareño, las excentricidades deMariquita, proveníanacaso de que allá en el fondo de su alma estaba ella poseída y combatida por estepensamientodoloroso:«Nohayculpa,nohaydelito,nohaymaldadqueDiosnoperdonealpecador que se arrepiente y que llora y quehace penitencia; pero elmundoni perdonanipuedeperdonar jamás.Nohayhombre,porhonrado,nobleyvalientequesea,quebasteadefenderconsuvaloryaampararyacubrirconsuhonraalamujerquelahaperdido.»

PersuadidosestábamosAntonioyyodequeestesentimientosehallabaenelcorazóndeMariquitayleulcerabayleheríademuerte;peronooseradableadivinarsi,nobastándoleaella el perdón del cielo sin alcanzar el del mundo, y desesperada de toda rehabilitación,trataríaderesignarseydehumillarse,ysihabíaresistidoporestoelamordemiamigohastaqueporuninvoluntariomovimientosehabíadejadoarrastraraél,osirencorosayofendidade la suerte, delmundo y de la vida humana, se dejaba llevar de pasajeros caprichos y secomplacía en burlarse de todo, así como el destino y el amor se habían burlado de ella.¿Habían sido una extravaganciamomentánea, un efímero impulso sentido acaso cuando yaestaba ella, de acuerdo para huir con el otro, la escena del bosque, el beso y las demásternurasdelaquinta,ohabíansidolaexplosión,elarranqueirreflexivo, impremeditado,deunapasiónvehemente,comprimidahastaentoncesporunafuerzadevoluntadpoderosa?

EstadudaatormentabaaAntonio,ysibienseinclinabamásacreerenelsegundoextremo,hasta porque halagaba su amor propio, todavía la sospecha de que pudiese ser cierto elsegundo,ledetenía,paranosalirenbuscadeMariquita,másqueelnosaberdóndeestaba.Perseguiraunamujerqueinvoluntariamentelehubiesedejadoysehubieseidoconotro,leparecíaalgoridículo,comonofueseparamatarlosaambos,yparaestonohabíamotivonipretexto.MariquitahabíabesadoaAntonioenunbosquedonde todoestaba convidandoalamor;MariquitalehabíacantadoelromancedeLaPrincesaencantadaylehabíadadounacita;pero,¿quéjuramentos,quépromesasdefidelidadlehabíahecho?¿Conquélazohabíaatadosuexistenciaalasuya?Mariquita,enelcasodehaberhuidovoluntariamente,yhastaenelcasodehabersidorobadaconviolencia,sibienconformándose luegocon lavoluntaddelraptor,podríadeciraAntonio,siAntoniolaencontrabaylapedíacuentadesuconducta:«Entreustedyyonadahaydecomún.Niustedmedebenada,niyoausted tampoco.Soylibre,mehevenidoconestehombreyestoyconestehombreporquequiero.»

EstascavilacionesteníanaAntoniofueradesíylehubieranhechocaerenfermoovolverseloco,anotenerélunacomplexióntanrobustayunacabezatanfirme.

Asísepasaron,pues,cuatrodíasmássinnoticiasysincartadelajovenpupilera.«Oestámuyvigiladaporsuraptorynopuedeescribir,olevabienconélynoquierequesepamosdóndesehalla.»TaleraelpensamientodeAntonio.

UnacartadedonDiego,encontestaciónalamía,llegóenestoadecidirloquehabíamosdehacer.DonDiegoeraunhombrenovelescoygeneroso;lacartaestabaconcebidaenestos

términos:«Mi querido amigo:Mucho pesarme trae la carta de usted con la nueva de la fuga de

Mariquita, a quien Dios confunda. Mucha rabia me ha dado de la burla que el inglés oquienquiera que sea ha hecho a ustedes todos. Creo, sin embargo, que lomás discreto esaguantarlayhastareírla.

YonopuedoirniquieroiraGranada;nisirvoparaaconsejarniconsolaramisobrino.¿Quéconsuelo ni qué consejo puedo yo darle? Usted tiene juicio y penetración. Consuélele yprocurepersuadirledequeesuna locuraperseguira la talpupileraerrante.Sisuamoresunachiquillada,unpoquillodevanidadofendida,usted lecurarádeél.Sipordesgraciaesmás serio, no soy yo bastante rígido moralista para condenarle y oponerme a susconsecuencias y resultados.Mi sobrino tienemanos, es ágil y tira bien a la espada y a lapistola;yohesidosumaestrocuando, tresañosha,nomeatormentabatanto lagota.Si leescuece, pues la burla; si sigue enamorado de doña Mariquita y no puede olvidarla, y sianhela vengarse de su raptor, ni corazón ni destreza le faltan. Lo único que le faltaba eradinero;ahíseloenvío;déjeleustedir,sinohayotroremedio,yvayabenditodeDios.Ustedcréamesuafectísimo,etc.»

Acompañabaaestacartaunaletrade3000realessobreuncomerciantedeGranadaparasubvenirlosprimerosgastosyunacartadecréditohastaelvalordealgunosmilesdedurosparaunodeGibraltar,que,asuvez,pudieratransmitirdichocréditoaotroscomerciantesdediversos países y plazas. Don Diego, solterón, hombre de mundo y de historia, peroapasionado, impetuosohastael extremoy cariñosísimocon su sobrinaquienpensabadejarporherederodesuscuantiososbienes,nohallabajustoqueporfaltadenumerariosevieseaquélburladoyescarnecidoensusamores,siniratomarvenganzadelaofensa.

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Madrid,1861