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JÓVENES INFRACTORES, INCLUSIÓN EDUCATIVA Y CRISIS ESCOLAR UN ACERCAMIENTO CRÍTICO. RICARDO SOLANO CORREDOR UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS MAESTRÍA EN INVESTIGACION SOCIAL INTERDISCIPLINARIA BOGOTÁ D.C. Junio 11 de 2015

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JÓVENES INFRACTORES, INCLUSIÓN EDUCATIVA Y CRISIS ESCOLAR

UN ACERCAMIENTO CRÍTICO.

RICARDO SOLANO CORREDOR

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS MAESTRÍA EN INVESTIGACION SOCIAL INTERDISCIPLINARIA

BOGOTÁ D.C. Junio 11 de 2015

JÓVENES INFRACTORES, INCLUSIÓN EDUCATIVA Y CRISIS ESCOLAR

UN ACERCAMIENTO CRÍTICO.

Ricardo Solano Corredor

Tesis para optar al título de: Magister en Investigación Social Interdisciplinaria

Director: Dr. Héctor Lara

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

MAESTRÍA EN INVESTIGACION SOCIAL INTERDISCIPLINARIA

BOGOTÁ D.C. Junio 11 de 2015

Nota de aceptación

_________________________________

_________________________________ _________________________________ _________________________________ _________________________________

Firma del presidente del jurado

_________________________________ Firma del jurado

_________________________________ Firma del jurado

Bogotá D.C., Junio 11 de 2015

Agradecimientos

A DIOS

Por manifestarme nuevamente su gran amor y bondad y concederme la realización de esta meta.

A mis padres Lilita y Edilberto que junto con el Gran Arquitecto del Universo, me envían sus luces desde el infinito para continuar en el sendero del conocimiento

A mi esposa e hijos que siempre me brindaron apoyo, amor, comprensión y ánimo para la realización del presente trabajo. Rocío, Aleja, Jesús, Laurita y Camilo

A mi tutor de tesis

Doctor Héctor Lara por su gran apoyo y motivación en la elaboración y culminación de esta tesis, también por su tiempo compartido y por impulsar el desarrollo de la investigación en Colombia.

A mis estudiantes quienes valientemente ven que si hay una llama de esperanza por la que hay que luchar.

5

TABLA DE CONTENIDO

Pág.

Introducción. 6.

CAPITULO I 9.

REFLEXIÓN ACERCA DE LA INVESTIGACIÓN.

OBJETIVOS Y METODOLOGÍA.

CAPITULO II 18.

JÓVENES INFRACTORES,

¿DE NINGÚN INTERÉS A SUJETOS DE DISCURSO?

CAPITULO III 52. PRACTICAS JUVENILES Y SENTIDOS DE VIDA,

VISION DE UN FUTURO DE JOVENES QUE SE NIEGAN A SER VIEJOS.

CAPITULO IV 87.

RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN.

RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN EN LOS GRADOS 8º, 9º y 10º

DEL COLEGIO TÉCNICO PALERMO

CONCLUSIONES 128.

Bibliografía 130.

Anexos 135.

6

Introducción:

La presente investigación tiene como objeto el análisis de las políticas públicas

de inclusión educativa dirigida, en particular, a presuntos jóvenes infractores en

el Colegio Técnico Palermo, pero que también puede reflejar la situación del

mismo tipo de casos en las instituciones públicas en el nivel de la educación

media.

El concepto de joven infractor lo concibe la ley colombiana (Ley 1098 de 2006)

como fallas desarrolladas por los mayores de catorce (14) y menores de

dieciocho (18) años. Antes de los 14 años se presentan situaciones de diálogos

con los familiares, padres o adultos significativos, en las cuales se les

compromete a tomar acciones de control, de acompañamiento o de disuasión

de las conductas consideradas punitivas. La legislación colombiana provee

unas infracciones para los menores, que corresponden a delitos cuando son

cometidos por adultos, pero que al ser cometidos por menores se tipifican

como contravenciones o infracciones. Esto obedece a que el legislador,

ciñéndose a lo constitucional, no quiso vulnerar los derechos del menor

brindándole una protección especial. Realmente no es que sean infracciones o

contravenciones, pues realmente son delitos, solo que, por ejemplo, en el caso

de un homicidio, aunque es un delito, se adecua la legislación para el menor

para que quede en la categoría de infracción.

Al identificar y establecer las prácticas infractoras de las y los jóvenes, las

políticas de inclusión han dejado de lado el estudio del pensamiento social de

dichos jóvenes. Sin embargo, más profundas reflexiones acerca de los jóvenes

y sus representaciones acerca del mundo escolar deben ser tenidas en cuenta

para analizar el desarrollo de dichas políticas de inclusión.

Dentro de los procesos de inclusión educativa siempre se ha tenido en cuenta

la categoría jóvenes como elemento fundamental para el desarrollo de las

7

políticas públicas y el concepto de beneficio dentro de una sociedad. La

pregunta sobre si son los jóvenes realmente sujetos de interés para las

políticas públicas permite encontrar alguna inadecuación dentro del marco

escolar y el proceso de socialización, lo cual hace necesario el estudio del

fenómeno de inclusión, para lograr los beneficios de la educación y la salud

mental de los sujetos jóvenes que conforman la sociedad.

Las preocupaciones de por qué la inclusión educativa prevé las infracciones de

los jóvenes cobra especial interés si encontramos que se genera un debate

complejo e inacabado al descubrir que la relación, sujeto-joven no es del todo

importante a menos que se convierta en una base de estadística que promueva

las coberturas y las inversiones financieras. La transformación de esta práctica

exige pensar otros modos, cambiar paradigmas y construir nuevos imaginarios

sobre cómo pensar una educación con base en la equidad para jóvenes en la

que los infractores asuman procesos de acompañamiento.

Como acciones del proceso educativo se da importancia a la cuantificación y se

difunden, equivocadamente, vehementemente, cuadros estadísticos que hacen

énfasis en los datos numéricos de enorme impacto popular, pero no se enfatiza

realmente lo importante, que las cifras no son argumentos. Las instituciones

oficiales hacen énfasis en coberturas (cifras) más que en criterios de calidades

(acciones sociales, científicas y pedagógicas).

La formación como sujeto debe ser pensada desde la formación social y

específica de cada época, es decir, reconociendo que esta relación es social e

histórica dentro de una dimensión temporal y espacial que dé cuenta de este

devenir. Es dinámica, cambiante; por tanto, el sujeto se aborda desde

categorías complejas de la teoría social y dentro de perspectivas históricas

cambiantes, con el fin de una construcción continua de una realidad en su

contexto real.

El comportamiento problemático o considerado infractor de algunos

adolescentes debe ser más que motivo de preocupación de las instituciones

educativas, debe ser coherente con estrategias y propósitos que identifiquen

8

las condiciones profundas y reales de conductas que no satisfagan las

condiciones del momento y que eviten la autoagresión o las agresiones

colectivas entre ellos mismos.

9

CAPITULO I REFLEXIÓN ACERCA DE LA INVESTIGACIÓN. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA.

La relación existente entre jóvenes–infractores e inclusión educativa demuestra

un vínculo entre dos aspectos sociales en una interacción constante,

arraigados en las políticas sobre la condición del sujeto. Precisamente esta

relación dimensiona sus particularidades en la representación de realidades o

de momentos que se justifican mediante políticas de inclusión que en aras de

dar cuenta de tan solo unas estadísticas de cobertura no evidencian la

importancia del sujeto joven ni dan valor a la diferencia ni a la excepcionalidad

ni a la creatividad. Por ende, cualquier manifestación en la compresión de un

mundo distinto de formas de expresar su diferencia, su lenguaje, su sentir o su

vinculación no es una opción desde su óptica de hegemonía institucional. Sin

embargo, los jóvenes y sus resultados indican que hay una definitiva

intervención social direccionada a un antes, un durante y un después de los

contextos en que se construyeron los mismos sujetos; de allí no se deba

considerar al joven como sujeto ajeno a un propósito de una colectividad.

La indagación permite apreciar la fuerza de los sujetos en su ubicación como

colectivos por encima de la poca o nula importancia que le dan a las normas

que pretenden ubicarlos dentro de un margen exclusivo de funcionalidad o

producción. El dialogo con los jóvenes del Colegio Técnico Palermo en sus

diferentes niveles de la básica y la media permitieron comprender que sus

prácticas, consideradas ante la hegemonía como infracciones, y que tal vez lo

sean, demuestran un profundo desarraigo a leyes o normas que simplemente

observan como obligatoriedades a cumplir entre la más nimia expresión de ley,

colegio o grupo; sin embargo sus prácticas obedecen más a los resultados de

contextos sociales, de seres históricos y de un devenir nacional; unos

resultados que se conjugan y materializan en los migrantes conformantes de la

institución.

10

Para las indagaciones se construyeron preguntas de investigación que

permitieron desarrollar los objetivos:

Objetivo general:

Establecer las representaciones sociales de los jóvenes infractores

respecto a su lugar en el mundo escolar.

Objetivos específicos:

Determinar las características de las prácticas de jóvenes del Colegio

Técnico Palermo en sus espacios socios culturales específicos y

diferenciados, que son consideradas como prácticas infractoras.

Identificar la existencia de prácticas consideradas infractoras por las

normas hegemónicas en los jóvenes del Colegio Técnico Palermo y

contextos específicos en que se manifiestan.

Demostrar que los procesos sociales, que constituyen la actualidad de

sus prácticas dentro de su mundo juvenil, obedecen a procesos

sociales y contextos predeterminados.

Diferenciar las representaciones de jóvenes infractores del Colegio

Técnico Palermo en relación con su contexto social y la normatividad

que no las identifica.

La investigación analiza la brecha entre jóvenes infractores y normatividades

que pretenden apoyar las políticas de inclusión. A partir de allí, se ha detectado

en las políticas públicas referentes a inclusión, especialmente en lo que la

hegemonía considera como jóvenes infractores, se deben construir análisis de

contextos reales desde los mismos sujetos juveniles para no desconocer desde

su lenguaje, sus motivos, sus condiciones y sus sentires.

El primer propósito de la investigación, a través del estado del arte expuesto en

el capítulo correspondiente, infiere las categorías desde las prácticas de los

jóvenes considerados infractores, dado que sus sentidos de colectivización

nunca aparecen en ningún estudio ni sencillo ni profundo de los aparatos

11

hegemónicos del Estado para ofrecer la posibilidad de reconocerlos como

sujetos de importancia o valía. Se encuentra durante esta fase que los

subgrupos de jóvenes o pequeños colectivos no les interesa identificarse con

las políticas del Estado, pero a su vez reaccionan creando estructuras que los

identifican y los protege a sí mismos.

Una tercera fase permite relacionar que los sentidos y las prácticas de los

jóvenes del Colegio Técnico Palermo son inherentes a los jóvenes de

educación básica y media de los estudiantes de la Secretaria de Educación de

Bogotá. La mirada ciega con que se pretende abordar el contexto real y el

devenir social de los jóvenes que conforman la comunidad educativa

demuestra que no hay acciones de solución, sino que todo se queda en

activismos por medio de coberturas educativas, acciones asistencialistas o

decisiones judiciales de supuesta inclusión. Estamos pues ante una moratoria

social manifiesta con respecto de los jóvenes infractores que han abandonado

o terminado el proceso de educación media, a través de los cuales se

demuestra lo limitante de unas normas que aglutinan pero no contextúan. Esta

investigación expresa resultados y conclusiones a partir de estudios de grupo

focal y estudio de casos que confrontan una realidad de la Secretaria de

Educación del Distrito y el Colegio Técnico Palermo frente a sujetos jóvenes

en un campo de una noción real de sociedad y origen social.

En cuanto a la metodología.

La propuesta metodológica parte de dos bases de análisis e investigación que

a la postre permitirán analizar los hallazgos. El primero se enuncia como

políticas hegemónicas e institucionales de educación a jóvenes de educación

media, enmarcadas en la Constitución Política Nacional, las normas y la

política de juventud y el manual de convivencia del Colegio Técnico Palermo.

La segunda analiza las prácticas de los jóvenes especialmente de quienes son

considerados infractores y pretende expresar desde sus modos de

comunicación y sentir, los procesos significativos en sus contextos sociales y

prácticas particulares. Se tiene en cuenta fundamentalmente sus prácticas

12

discursivas, saberes, experiencias que se ordenan y dialogan como parte de

esta experiencia.

Para el sostenimiento y desarrollo de lo anterior se utilizan como estrategias:

1. La revisión de textos acerca de las políticas de inclusión, y manual de

convivencia Colegio Técnico Palermo.

2. El registro sobre la observación directa a sujetos, espacios y escenarios

de las experiencias de los jóvenes en sus diferentes prácticas.

3. El seguimiento a casos específicos en sus prácticas de juventudes por

fuera de los contextos hegemónicos.

4. La realización de grupo focal.

5. La aplicación de encuestas a grupos de grados 8º, 9º y 10º. La encuesta

generó 30 variables organizadas en tres ejes:

5.1. Condiciones y situaciones de los jóvenes.

5.2. El Colegio Técnico Palermo y su función social en jóvenes de

educación básica y media.

5.3. Percepción acerca de ser joven y/o joven infractor.

Las estrategias relacionan el dato, el tiempo y el sujeto, apoyados en Denzin,

1970 y se aplica un diseño mixto encontrando complementariamente

indagaciones cualitativas y cuantitativas. El trabajo de campo se desarrolló

durante 2014 y primer semestre del 2015.

La encuesta se aplica a 90 jóvenes entre grado 8º, 9º y 10º. La muestra

corresponde a 20 estudiantes de grado 8º, 30 de grado 9º y 40 de 10º. El

tiempo de investigación se desarrolló como origen de la idea desde el año 2013

-2 y se da por finalizado el trabajo de campo en marzo de 2015, teniendo como

sujetos activos en la investigación, especialmente a tres jóvenes de grado 9º y

7 del grado 10º, quienes participaron en talleres de sensibilización social que

incluían prácticas y comentarios acerca de políticas nacionales de juventudes,

(taller dirigido y diseñado por la SED Bogotá), talleres sobre prácticas de

juventudes y talleres acerca de análisis de contexto para miembros de la

comunidad Palermista (padres de familia, docentes y estudiantes). La

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intensión de los talleres consistió en el fortalecimiento de la investigación con

informes continuos, claros y explícitos, de carácter voluntario, en tiempos

acordados con los interesados y dirigidos por el Profesor Ricardo Solano

Corredor.

De la clasificación de jóvenes y la de jóvenes infractores en el Colegio Técnico Palermo, acción y participación de los estudiantes. El grupo focal. Se utiliza la técnica de grupo focal o focus group en la medida que se avanza

en la investigación. Durante la recolección de la información se encuentra que

un subgrupo de jóvenes está dispuesto a presentar sus puntos de vista y sus

sentires con respecto al tema que se está tratando. Es fundamental confrontar

la información directa de los y las jóvenes quienes permiten este estudio, pues

es tan vehemente su papel de esperar algún tipo de respuesta a sus quejas y

denuncias que de unos a otros surge la idea y el interés no solo de ser

escuchados, sino de expresar concretamente su idea y sentir para que no

sigan presentándose esos fenómenos con los jóvenes que vienen después de

ellos, muchos sus propios familiares, hermanos y amigos.

También es supremamente significativo que en la relación y búsqueda de

contactos que se encadenan entre ellos, la participación de los egresados es

notoria, se pudo entrevistar a buen número de ellos de más de ocho años de

haber salido del colegio. También se contactaron exalumnos no solo de la

misma cantidad de tiempo o más, sino algunos que han sido “expulsados de la

institución educativa” en sus momentos y por situaciones que aún les generan

recuerdos dolorosos y marcan profundos resentimientos sociales.

Con esta técnica se apoya y se identifican las diferentes opiniones y

especialmente los antagonismos absolutos que quedan en los y las jóvenes

como huellas profundas de dolor social causado por decisiones tomadas en los

momentos correspondientes y que los marcaban como infractores o jóvenes

anómicos e incluso enemigos de la institución educativa. Se dialoga con

14

estudiantes que después de 8 a 10 años manifiestan no querer volver a las

aulas escolares.

Se organizan en tres diferentes grupos:

Grupo focal 1 grado 8º y 9º, (GF1, 8y9).

Grupo focal 2 con estudiantes de grado 10º (GF2, 10).

Grupo focal 3 de egresados (GF3, E).

A todos los integrantes de los grupos focales se les pregunta si desea

identificarse, la mayoría utiliza un mote o apelativo, ninguno coloca su nombre

real.

Luego se les pregunta si tiene conocimiento de algún tipo de maltrato en las

relaciones que giran alrededor de ellos como estudiantes, sujetos jóvenes o

egresados. Todos en diferente grado de intensidad dicen que sí.

Se les indaga por sus opciones de salida a los conflictos o las rutas de fuga de

ellos. En un porcentaje mayor al 85% encuentran refugio en los grupos extra

colegio.

La mayoría terminan diciendo que llegan al consumo de las sustancias

psicoactivas por razones de agresión, incomprensión, humillación o pobreza.

Cuando se les indaga por su ingreso a estas acciones anómicas, coinciden que

en un porcentaje grande de ellos acuden a esto por desesperación y por apoyo

de los amigos que los aprovisionan; muchos de esos amigos son de los grupos

extra institución que se hallan alrededor del colegio, sin embargo pocos afirman

que también la consiguen dentro del colegio.

Identifican con mucha facilidad que un elemento fuerte de exclusión y de

humillación son los términos con los que especialmente los directivos y algunos

docentes se refieren a ellos. Pero lo que les ha generado el mayor maltrato y

humillación es que sus acciones clasificadas como infractoras, las relacionen

como si fueran originadas por los padres y por su condición de origen o de

estrato socioeconómico.

Se resalta en repetidos momentos la situación de la docente de quien se relata

un caso en el presente estudio, pero de manera muy desobligada atribuyen las

respuestas en contra de ellos y su no “pasar nada” a la férrea relación,

manifiesta por ellos, que sostiene la docente y el directivo docente.

15

Se evidencian dos líneas complementarias pero de momentos absolutamente

diferentes. Los estudiantes actuales y los egresados o quienes fueron retirados

del colegio, en diferentes épocas y por diferentes razones, pero el subgrupo

afirma que en últimas, la razón es la misma, es decir, la que los directivos

docentes quieran y que siempre terminan sacándolos. Cuentan que por

momentos encontraban fortaleza y argumentos para quedarse, pero

especialmente encontraron el apoyo de los acudientes o familiares. Pero

consideraron en ese instante que no valía la pena, que era alargar el problema.

En el GF1, 8y9 es notorio la denuncia, pero también la subsunción dentro de

las actividades escolares: entre más grados tengan de avance, mas asisten,

pero menos participan. Su presencia dentro de las actividades organizadas por

el MEN, la SED o el mismo colegio se limita a llenar hojas de asistencia, recibir

hojas de evaluación de la actividad y devolverlas en la mayoría de los casos sin

escribir una sola letra. Saben que lo más importante es estar y de ser posible,

escuchar. Aprendieron que sin importar lo que escriban o dejen de escribir,

nada pasa. Lo importante definitivamente es estar.

Este grupo GF1, 8y9 es claro, cruel y duro con los calificativos como se refieren

a quienes, según ellos, les hacen daño o los humillan. Se nota profundamente

sus deseos de excluir de manera parecida a como lo han hecho con ellos, pero

no consideran lograrlo jamás, pues sienten sus debilidades en la preocupación

de saber que tocan a sus familiares significativos. Por tanto es evidente que no

buscan justicia, ayuda jurídica o apoyo, no actúan por temor a que sean

humillados sus padres o acudientes; por tanto sus manifestaciones siempre

buscan ser expresadas por colectivos, por maneras indirectas o con personas a

quienes ellos consideran de su confianza, con la seguridad de no propiciar

“problemas a ellos y especialmente a sus familiares; echarlos del colegio no les

da más opción que salir de la casa”,

Los de este grupo son los más visibles pues son ubicados de manera muy

evidente con base en ciertas creencias, prejuicios o estereotipos acerca de los

grupos, por los directivos docentes y los docentes con quienes sostienen

mayores situaciones de conflicto; por esto constantemente los detectan y

marcan. Desde el imaginario del directivo y de algunos docentes, su

16

comportamiento colectivo obedece a que “esconden algo o planean algo malo

o por lo menos una infracción”.

Este grupo actúa en consonancia con esta mirada de los adultos que estimula

su rivalidad o desafío mientras los tienden a marcar constantemente. Estos

estudiantes al llegar al colegio siempre tienden a la unión, a la protección de

subgrupo, a buscarse y defenderse como todos por uno, pues a pesar de las

ofensas, consideran que el colectivo es su fuerza.

El grupo GF2, 10 es más discreto en sus comportamientos, evitan hasta el

saludo y se limitan a negociar cualquier tipo de responsabilidad que les toque

desarrollar para cumplir con los deberes del colegio.

Sus consumos son más elevados, sus actos más precavidos, y su opciones de

conglomerados se marcan más a la entrada y salida de la institución.

Presentan lazos más fuertes de amistad con los grupos extra colegio.

Este grupo utiliza más la tecnología para poderse comunicar ente ellos y evitan

que los relacionen unos con otros, así se encuentren todos los días en breves o

prolongados momentos por fuera de la institución educativa. Es sintomático

verlos en parejas de novios, amigos o simplemente compañías; evitan que les

vean en grupos muy numerosos; sin embargo, manifiestan que cuando se unen

todos, los conflictos que han propiciado especialmente fuera de la institución

han sido de mayúscula gravedad.

El grupo GF3, E presenta muy claramente varios tipos de comportamientos,

actitudes y sentires. Algunos reflejan el dolor de haber salido “marcados del

colegio como delincuentes o infractores”, y según ellos mismos ya no valía la

pena, antes ni ahora, terminar un bachillerato después de tanto tiempo. No

obstante, buscan hacer amistades con los jóvenes que se encuentran en

grados superiores del colegio.

Por su parte otros jóvenes de los egresados manifiestan sus molestias, pero

diciendo que sintieron que era un reto quedarse en condiciones a las que,

según sus propias palabras, “los cuchos querían obligarlos”. Si bien es cierto

que después del tiempo de haber salido de la institución son pocos los que han

logrado alcanzar títulos de educación superior, un porcentaje aproximado al

30% logró profundizar la técnica que les propició el colegio y pudieron hacerse

a un título que expide el SENA de técnico o de tecnólogo.

17

Informan que no más del 5 al 7% de los egresados son quienes pueden

ostentar un título de educación superior.

Se entrega junto con el trabajo una copia en video de entrevistas aplicadas a

miembros de los tres grupos focales.

18

CAPITULO II

JÓVENES INFRACTORES: ¿DE NINGÚN INTERÉS A SUJETOS DE DISCURSO?

La escuela, proyecto de autonomía.

La resistencia existente entre institución educativa y conformante de la

institución nos significa un concepto de asunción, de inclusión del joven sin

opción participativa alguna. Según Castoriadis, en la oposición constante entre

el imaginario humano y sus obras encontramos que la institución global de la

sociedad es una acción instituyente, es un proceso permanente de auto-

institución de las significaciones sociales imaginarias (Castoriadis, 2002). El

imaginario social instituyente, en este caso la escuela, reivindica la imaginación

radical y poder de creación y transformación inmanente tanto a las

colectividades humanas como a los seres humanos singulares. El imaginario

social instituido aparece cuando se cristaliza o solidifica en una estructura de

poder, casi imperceptible que “asegura la continuidad de la sociedad, la

reproducción y repetición de las mismas formas que de ahora en adelante

regulan la vida de los hombres y permanecen allí hasta que un cambio histórico

lento o una nueva creación masiva venga a modificarlas o a remplazarlas

radicalmente por otras formas” (Castoriadis, 2002: 96).

Por tanto las sociedades y sus dispositivos ideológicos construyen sus propios

imaginarios frente a las instituciones, tradiciones, normas, creencias,

procedimientos y comportamientos que van a regular la convivencia en

sociedad. Por consiguiente, de acuerdo con las normas, la sociedad como

institución, produce individuos que según su estructura no son solo capaces

sino que están obligados a reproducir la institución que los creó (Castoriadis,

2002).

Una acción de resistencia, que sea incluyente, entre el imaginario social

instituyente y el joven que se siente instituido, aparece siempre en relación con

una materialización de una formación social específica. La escuela se convierte

19

en una estructura de poder que actúa como pensamiento único, imaginario

social dominante, que no solo es contradictorio con una concepción de

construcción de sujetos, sino con un antagonismo a esa construcción de

autonomías y de heteronomías de la cual debe ser protagónica la misma

escuela. Este modelo de escuela se afirma en un sistema de un saber único y

definitivo, y en una promoción de sentires ya instituidos que agreden la

construcción y transformación de los jóvenes que a ella ingresan. Por tanto, al

tener en cuenta la mutabilidad o el devenir social de la categoría joven como

proyecto autónomo reivindicador se encuentra, según Castoriadis, su

inagotable capacidad de resistir, cuestionar y/o transformar el orden social

instituido.

La relación entre el joven y la escuela existe en la medida en que es el

resultado de una creación histórica y social, pero asimismo frágil para el joven.

“La política es un momento y una expresión del proyecto de autonomía: no

acepta pasiva y ciegamente lo que está allí. Y lo que está cuestionado puede

ser la constitución o un conjunto de leyes. Pueden ser también las

representaciones colectivas dominantes en el mundo, la sociedad, la verdad o

los valores” (Castoriadis, 2002: 130). Se puede distinguir entonces entre lo

político instituido y lo político instituyente, el joven se interesa por su proyecto

autónomo en actitud como individuo, como colectivo reflexivo y hasta

conflictivo, pero en continua transformación, intenta aceptar la formalidad de lo

instituyente pero encuentra que se subsume en una estructura de poder que se

interesa por el número pero no por él como sujeto de devenir. Es necesario

“crear las instituciones que interiorizadas por los individuos, faciliten en lo más

posible el acceso a su autonomía individual y su posibilidad de participación

efectiva en todo poder explicito existente en la sociedad” (Castoriadis, 1988:

21).

La institución educativa no puede estar pensada por fuera del imaginario del

joven. El imaginario social dominante no puede desconocer las condiciones del

contexto del joven en su propia construcción, por lo cual la institución no puede

ser solo forma y cobertura, la institución no puede dar solo fuerza a la

hegemonía de los poderes gobernantes. El Estado hegemónico, al ser uno de

20

los principales portadores de estos dispositivos ideológicos, no solo debe

garantizar su continuidad sino proveer por la construcción de nuevas lógicas en

la formación y constitución de sujetos que como jóvenes potencialicen su

creación y transformación como parte de identidad y beneficio.

Este trabajo y su investigación correspondiente demuestra cómo la resistencia

entre constituirse y formar parte de una sociedad educativa como joven que

satisface estadísticas y coberturas, dista enormemente de una condición de

sujeto joven que observa este dispositivo ideológico como agente hegemónico

de control y poder. Sin embargo, el sujeto joven identifica la escuela como lugar

de resguardo, espacio de protección de algunas infracciones que desde fallos

judiciales le permiten conservar su papel de estudiante, pero no de responsable

social de acciones anómicas cometidas por ellos, pero que no ven que la

misma escuela identifique o valore y oriente las condiciones previas a su

causa.

¿Cómo se categoriza el sujeto joven infractor? Hasta aquí se ha precisado la escuela como aparato ideológico del Estado, que

en sus formas de expresión de “calidad” incluye la cobertura como política de

ascenso social y de la misma calidad (SED Bogotá, 2013 – 2014). De allí surge

la pregunta: ¿Cómo se piensa la noción de sujeto joven infractor? Castoriadis

propone que el sujeto es un modo de ser y estar en sociedad; está inmerso en

un campo de fuerzas a veces más cerca de lo instituido y toma la forma de

sujeto-agente funcional del sistema; mientras otras veces está más cerca de lo

instituyente que aparece como sujeto activo, constructor y creador. Emerge,

entonces, tanto su capacidad instituyente como su capacidad política de

discutir razonar y cuestionar las reglas que recibió de la sociedad y de sus

instituciones. La noción de sujeto es un concepto amplio que comprende una

multiplicidad de formas posibles, pero también deseables, de ser y estar en la

sociedad; es móvil, multidimensional y compleja porque para cada teoría,

21

paradigma de conocimiento, produce una noción de sujeto en absoluta relación

con la concepción de lo social (la sociedad) y lo político, todo ello inherente a

las posibles formas de organizar la complejidad de lo real. Por ello este sujeto

no es preestablecido, sino que implica un modo de ser y estar, una forma, un

lugar y una multiplicidad de acciones y decisiones. Este sujeto es posibilidad,

resistencia, solidaridad, debilidad, egoísmo y función social, un sujeto inmerso

en un campo de fuerzas en donde sus puntos de unidad o debilidad pueden ser

la necesidad, el deseo, los instintos, el interés, el lenguaje, el pensamiento, los

sentimientos, un conjunto de relaciones e interrelaciones establecidas con su

entorno, su interior y su exterior, con procesos institucionales, locales o

globales.

No puede ser la edad un factor de clasificación de los jóvenes. ¿Cuál es la

diferencia entre jóvenes con situaciones de contexto similares, que compartan

barrio, colegio y condiciones, pero uno tiene una edad real de 14 años y otro 17

o 18, pero el biotipo del mayor puede permitir identificarle como el más

pequeño? ¿Cuál es la diferencia real entre el o la joven, distinta a la edad, si en

algunos casos sus experiencias son más fuertes en algunos eventos frente a

imaginarios que puedan tener los adultos significativos que les rodean?

El concepto de joven es una estrecha relación entre factores sociales,

económicos, culturales y políticos. Abordar la condición de jóvenes es abordar

su condición heterónoma, social y dinámica y referente a un espacio-tiempo

dentro de sus propios contextos y devenires. La condición de joven no podrá

ser un estereotipo asumido por la hegemonía y la dominancia de tradiciones de

poder y de control, tampoco podrá ser el estereotipo por carencias,

vulnerabilidades, riesgos o peligros. La mirada que se aborda aquí de joven,

antagoniza con lo tradicional y reconoce sus propios puntos de vista desde sus

especificidades, sus potencialidades, sus talentos, sus leguajes e iniciativas.

La dimensión de sujeto joven avanza y permite exigir el reconocimiento de una

realidad heterogénea, dinámica, cambiante, que reconoce las potencialidades

de resistencia y creatividad expresadas en sus saberes y sus prácticas

emergentes, ubicadas por fuera de los puntos de vista hegemónicos. Se

observa que se da una mayor importancia a sus formas y miradas frente a lo

22

instituido y hegemónico, dominante que ante la condición de su momento y su

inclusión educativa que son invisibilizadas y neutralizadas. Ahora bien, muchas

de ellas son marcadas como infracciones pues estas desequilibran la

normatividad de la escuela tradicional, pero no hay una mirada en que las

políticas públicas se dirijan a este grupo poblacional y que reivindiquen

enfoques diversos a lo tradicional dominante.

La condición de joven infractor

El joven infractor y la delincuencia juvenil se distancian levemente según el tipo

de problemas y de los sujetos a quienes se afecta. Se trata de un problema

social en cuanto representa un fracaso de una sociedad hegemónica, la cual no

ve, desde la educación, unas nuevas maneras de identificar los problemas

sociales que afloran en la condición del sujeto joven. Constituir al joven como

un riesgo social porque va en contra de un Estado de derecho dominante o de

una condición de alteración con respeto de unas constituciones hegemónicas,

o de unas reglas de convivencia instituidas o contra seguridades ciudadanas

que benefician solo a subgrupos, es considerado un problema para las

instituciones. Se consideran problemas o infracciones cuando los

comportamientos atentan contra los patrimonios, la propiedad privada o se

promueven economías basadas en negocios ilícitos como el microtráfico, la

amenaza, el robo, la piratería, el fraude y el chantaje. También es considerado

un problema político el reto a las autoridades que sienten que deben desarrollar

estrategias para prevenir y tratar todo aquello que afecte la hegemonía.

La hegemonía considera esto como un problema político que debe ser

eliminado desde su origen y la manera de hacerlo es evitar el reto a las figuras

de poder o autoridad que, a su vez, deben diseñar formas de abordar y

detectar a los sujetos infractores que asuman sus causas como acciones

contrarias al orden hegemónico, y así permitir que sientan que se está

infringiendo órdenes “preestablecidas”. Se deben colocar medidas preventivas,

correctivas o sancionatorias para dichos sujetos; todo esto va en contradicción

con los principios reales del devenir social y desde una mirada como sujetos de

constante construcción social.

23

El poder hegemónico habitúa asignar los comportamientos delictivos o

infractores a jóvenes con desviaciones mentales, problemas de adicción,

organizaciones familiares e inclusive a relacionarlos con problemas genéticos.

Algunos autores plantean causas hereditarias de las conductas psicopáticas

(Rosenthal, 1970), mientras otros manifiestan, incluso, problemas de patrones

en sus ondas cerebrales (Ellingson, 1954) o actitudes agresivas o des-

adaptativas asociadas con sus hemisferios. Sin embargo, esta descripción es

absolutamente ajena a estudios de sujetos y colectividades que hayan sido

vulneradas por la misma hegemonía y se niega a reconocer causas que la

estructura política hegemónica impulsa con la consecuente afección de

colectividades y grupos que se construyen constantemente a sí mismos. La

hegemonía individualiza y acude a supuestos científicos para particularizar la

condición de infracción o ilegalidad, y niega la responsabilidad de los grupos

dominantes que utilizan los aparatos ideológicos del Estado para su propio

beneficio. En estudios realizados por Paterson (2002), éste intenta relacionar

las conductas consideradas antisociales con acciones aisladas de estructuras

colectivas o sociales y presentarlas como simples aprendizajes de

comportamientos que se refuerzan en microgrupos en que estas conductas

(v.g. la agresión, el maltrato) se expresan por niños o jóvenes con patologías o

condiciones innatas. Paterson considera que las familias que resuelven

conflictos por medio de la violencia son asociadas por condiciones de clase,

migraciones, educación o comportamientos de sus orígenes; inclusive se

atribuye la violencia a la disputa entre hermanos en su rivalidad por el afecto

materno. Paterson emplea los términos niños y jóvenes antisociales para

referirse a quienes heredan potencialmente sus condiciones de riesgo social.

Si analizamos la mayoría de estudios acerca de jóvenes y su condición de

infractores, encontramos que en los manuales de convivencia o en las

directrices de la Secretaría o del Ministerio de Educación sólo se reconoce una

condición como la de Paterson, la cual se queda en la mera clasificación o

determinación de conflictos apoyándose en estudios hegemónicos como el

anteriormente mencionado, pero no asume una situación de análisis real y

24

crítico en las situaciones de los jóvenes insertos en estructuras sociales en las

que son sujetos de continuas construcciones y autoconstrucciones.

Sarmiento, 2008 afirma que:

“la juventud hoy toma muchas formas, adquiere distintos sentidos y

significados que obliga a pensar no en una sino en varias y diferentes

realidades juveniles que se conectan entre sí, generando identidades

únicas, formas de comportamiento, lenguajes, pensamientos de acuerdo

con el contexto donde desarrollan sus proyectos de vida las y los

jóvenes. La realidad juvenil no es un universo compacto y homogéneo

como muchas veces se presenta o se cree, sino por el contrario,

representa un mundo caracterizado por la diversidad de opiniones,

inquietudes y demandas de acuerdo con el grupo al cual se aluda y al

territorio especifico en el que esté ubicado este grupo humano”.

Se reconoce entonces que la condición hace referencia al ser, a lo que el

sujeto es, a la condición de existencia que expresa un modo particular de ser y

estar en la sociedad. La situación del joven tiene que ver con cómo le va al

sujeto, como está y cómo se encuentra en el proyecto de sociedad instituido;

por tanto una cosa es lo que uno es equivalente su condición y otra cosa como

uno está equivalente su situación. La situación de los jóvenes alude a los

grados de correspondencia entre el sujeto y la sociedad; la condición se

entiende como lo que significa el ser joven hoy, cómo la situación refleja los

efectos de la estructura sobre el sujeto, los cuales se convierten en referentes

para pensar los vínculos existentes y potenciales entre jóvenes y políticas

públicas que se dirigen a esta población juvenil. Podemos pensar entonces el

por qué los jóvenes requieren de una política diferencial. Sarmiento (2003)

afirma que la política pública de juventud debe reconocer la diferencia,

identificar las estrategias que garanticen la no naturalización ni reproducción de

las situaciones desfavorables (exclusión, pobreza, vulnerabilidad,

estigmatización) que éste grupo enfrenta y mejorar la condición del colectivo

social. Las políticas de juventudes, como políticas públicas, se consideran

como dispositivos de mediación entre el sujeto al que se le deben garantizar las

maneras de ser y de estar en una construcción de sociedad real.

25

¿Cómo se identifican estas reflexiones en el Colegio Técnico Palermo?

El Colegio Técnico Palermo es considerado desde sus estructuras como una

de las instituciones escolares con más altos niveles de diversidad social, pues

la Secretaría de Educación encuentra en su caracterización socio económica

que el 35% de los estudiantes no corresponden al vecindario; del 65% restante,

el 15% se ubican del estrato 4 al 5; el 20%, en el estrato 3, y el residuo entre

los estratos 1 y 2 (SED Bogotá, Caracterización Colegio Palermo 2012 – 2013).

Esta clasificación en ningún momento demuestra la valoración desde el sujeto

joven ni desde el sujeto estudiante en Bogotá, sino que simplemente permite

distinguir unos rasgos generales de ingresos o de bienes que eventualmente

podrían tener los sujetos, sin que eso pueda demostrar la calidad o diferencias

particulares entre ellos mismos. No obstante, la SED Bogotá utiliza tanto la

zona o la ubicación geográfica de la institución como este mosaico poblacional

para mostrar que se crean políticas afirmativas de inclusión educativa de los

jóvenes, desarrollando eventos o actividades informativas que permiten aplicar

talleres específicos para miembros de la comunidad educativa del mismo

colegio. La importancia concedida al sujeto joven termina simplemente en

difusión de normas o leyes, y especialmente en el direccionamiento que hacen

de la política nacional de juventudes.

Es el caso del taller en donde se convoca a jóvenes y miembros de la

comunidad educativa con el fin de participar en lo que la ley exige, se

encuentra: “a) entiéndase por juventud el cuerpo social dotado por una

considerable influencia en el presente y en el futuro de la sociedad que pueda

asumir responsabilidades y funciones en el progreso de la comunidad

colombiana, b) entiéndase por mundo juvenil los modos de sentir, pensar y

actuar en la juventud, que se expresan por medio de ideas, valores, actitudes

de su propio dinamismo interno”1

1 Ley 375 de 1997 (Artículo 4).

26

La definición pone en manifiesto un texto que reduce la condición juvenil a un

cuerpo social, a un colectivo abstracto, visto solo en función del desarrollo de

un sistema. Dicho con otras palabras: se niega la pluralidad, la diversidad y la

multiplicidad de la posición sujeto-joven, mientras por otra parte, la distinción

entre condiciones y situaciones para afirmar la existencia de sujetos no es

tenida en cuenta en la condición dominante.

La condición en la que se encuentran los estudiantes del Colegio Técnico

Palermo o de otras intuiciones similares se limita a recitar la definición de un

Estado Social de Derecho y una Ley Nacional de Juventudes.

En consonancia con lo anterior, surge la pregunta sobre si el Manual de

Convivencia del Técnico Palermo destaca, en sus lineamientos, la importancia

del sujeto joven dentro de su comprensión y caracterización en sus diferentes

grados de escolaridad, y la respuesta es un no inobjetablemente. No existe en

el Técnico Palermo, en efecto, un instrumento escrito de difusión y promoción

real que asuma los sentires e intereses de los jóvenes ni mucho menos

estudios o acompañamientos serios que, dentro de las instancias académicas,

permitan identificar las realidades y lo real de los jóvenes dentro de una

estructura educativa. El contexto social de los y las jóvenes legitima lo instituido

solo con el fin de reconocer y masificar las estructuras normativas, pero el

fondo dentro de la relevancia de las y los sujetos jóvenes no se evidencia en

estudios acerca de pobreza, vulnerabilidad, poblaciones desplazadas y

migrantes, exclusión, intereses y diversidades socioculturales. El Manual de

Convivencia del Colegio Técnico Palermo no evidencia interés en realizar

acciones innovadoras de inclusión social, y mucho menos incorpora entre sus

expectativas el diseñar algún otro tipo de forma incluyente en que la

multiculturalidad, los diferentes grupos étnicos, los grupos LGBTI o cualesquier

otros tipos de manifestaciones socioculturales sientan satisfechos sus intereses

como miembros de colectivos regulares o minoritarios. Por el contrario, el

Manual, tácitamente asume este tipo de expresiones como nocivas o como

determinantes de efectos desfavorables sobre otros niños y niñas.

27

La Coordinadora del Colegio Técnico Palermo pronuncia el discurso de apertura del IV Foro de Paz, “El

valor de la palabra”, con la participación de algunos de los candidatos a la Alcaldía de Bogotá o de sus

delegados, en las instalaciones del Colegio. (Julio 20139).En la alocución refiere sus ideas acerca del perfil del estudiante Palermista: “niños y niñas de bien, de buenas costumbres y con familias sanas,

religiosas y de buenos principios”

La realidad de la institución educativa frente a la realidad social circundante

presenta una brecha tan enorme que la concepción de proyecto social de los

directivos del Colegio Palermo resulta siendo de corte marcial, patriarcal y

hegemónico, con el obvio resultado de hacerse obvio el desinterés, la

desmotivación y el desconocimiento del propósito de tal proyecto parte de los

jóvenes estudiantes y, en consecuencia, mucho menos puede darse una

apropiación de los parámetros el difuso proyecto.

A través de expresiones socioculturales como el rap, el hip hop y el break

dance los estudiantes manifiestan una marcada resistencia juvenil en la que

predomina la critica a las condiciones de poder y hegemonía, a la explotación,

el maltrato a las personas directamente vinculadas a sus afectos, a sus crisis

económicas, a sus problemáticas y conflictos individuales y colectivos, y se

28

efectúa especialmente una crítica frontal a una entidad y a unas instituciones

que desconocen sus necesidades, ilusiones y prácticas juveniles.

Como caso ejemplificador, se puede mencionar lo ocurrido alrededor de la

jornada cultural preparatoria al Foro Educativo Local, evento que se ha

desarrollado en las instalaciones del Colegio técnico Palermo desde el año

2011. En este caso, un grupo de jóvenes, con el acompañamiento de algunos

de sus compañeros, manifestaron su oposición al evento mediante la

entonación de versos, en la modalidad de rap, demostrando que podían

acaparar la simpatía y la anuencia de una amplia audiencia de miembros de la

comunidad educativa. Una simpatía que quedó evidenciada, sobre todo, sus

propios compañeros de estudio coreaban el estribillo de su canto, el cual dice:

La Secretaria nos mira, si quiere vender el Foro,

pero el resto de días nos mira como a un mono.

No asistimos todos, pues no damos la talla.

El Colegio quiere ver sólo a los que entallan.

Lo que digan los de afuera, yo no lo disimulo.

La opinión de la SED a mí me importa un culo.

29

La invitación presenta el “foro educativo por la paz”, solamente asistieron estudiantes seleccionados de grados IX,

X, XI

Hubo une selección de niños de primaria y prescolar quienes participaron con manualidades y una danza

en contra del aborto.

30

Es notorio encontrar que la situación de los jóvenes del Colegio Técnico

Palermo se demarca en medio de categorizaciones de bueno, malo, bien, mal,

bien presentado o mal presentado, o sea, con definiciones que obedecen a una

lógica de una dualidad nociva que contempla lo visual y lo aparente o lo

normativo y lo publicitario, por encima de lo humano y de la condición de un

sujeto joven como miembro real de un colectivo educativo.

Hubo más niñas que niños participantes en el evento

La participación de los pocos estudiantes se limitó a una calle de honor y un acompañamiento y guía a los

asistentes.

31

Se reconoce e identifica claramente que los jóvenes en un 90% no asumen ni

aceptan esta propuesta de foro; por ello se desarrolla el mismo como jornada

pedagógica institucional dirigida por el CADEL de la Localidad 13 (Centro

administrativo de Educación de la Localidad de Teusaquillo), en la que se hace

una selección de estudiantes que colaboran en la actividad, se invita a un

grupo de padres de familia y se da especial relevancia e importancia a los

políticos de turno, candidatos a la Alcaldía, representantes a la Cámara y

concejales que según conocimiento de las directivas de la Institución Educativa

puedan satisfacer sus intereses personales, construir aparentes imágenes de

apoyo ante la SED Bogotá, pero con total y absoluto desconocimiento de los

intereses o de las reales intenciones del más del 90% de los jóvenes y de

algunos otros miembros que pertenecen a la institución. En tres eventos

parecidos, ante la oposición de este representativo colectivo humano, las

directivas institucionales consideraron que estos “desadaptados y resentidos

sociales” no podían estar en la institución durante esos días, pues hasta se

correría el riesgo que pudieran “hacer algo a la gente de bien, que iría al

colegio”.

Directivos Docentes de la Zona y la institución. Foto del evento.

32

Obsérvese que si bien algunos nombres corresponden al invitado, en realidad quien asistió al evento fue su representante; en el caso de Gustavo Petro, por ejemplo, su delegado fue el exrepresentante de

FECODE Boris Montes de Oca.2

Ante lo anterior los sujetos jóvenes de la Institución, se identifican más con los

motivos, sentires, acciones y condiciones que les proveen los colectivos

externos a la Institución, pues allí encuentran aceptación, apoyo,

reconocimiento y autonomía de hacer lo que ellos consideran beneficioso sin

sentirse expuestos a una de las mayores críticas, exclusiones o maltratos de

parte de adultos que no tienen el más mínimo interés de encontrar importancia

en sus expresiones juveniles. Se derivan de esta situación algunos

interrogantes: ¿Qué puede hacer un sujeto joven en el Colegio Técnico

Palermo para contrarrestar un imaginario social instituido dominante y

excluyente? ¿Qué pueden hacer los subgrupos que dentro de la institución

educativa se oponen a este tipo de prácticas?

2 El representante del Alcalde Gustavo Petro, Boris Montes de Oca es silbado por algunos docentes y le inquirían desde el público: qué había pasado con el salario profesional de los maestros que él, como representante, había negociado en el gobierno del presidente Samper. Se retira a los 15 minutos aproximadamente, después de comenzar el evento.

33

El candidato Galán quien en su intervención sostiene que se deben desarrollar más eventos de esta

índole, y a quien la Coordinadora presenta orgullosamente como amigo personal. El Sr. candidato culmina

con su asistencia en el evento. Foto del momento.

34

El Señor candidato Suarez ingresa al evento aproximadamente 1 hora 30 después, aduce estar en una grabación previa, luego de ser presentado toma el micrófono apoya el evento, sostiene la importancia

para los niños de este tipo “de aprendizajes democráticos” inserta en su discurso el tema tratado, la

importancia de la enseñanza de un segunda lengua, diferente al inglés y 15 minutos después se retira del evento.

Es de destacar que lo concejales docentes llegaron, dos de ellos, al cierre del evento durante el coctel de

despedida. Sus representantes sí estuvieron durante toda la actividad.

Todas las fotografías fueron tomadas por el profesor Miguel Cardinale, docente de español del Colegio Técnico Palermo.

35

La Categoría Joven está contemplada dentro de las Políticas de Educación Básica y Media. ¿Se presenta la clasificación de Sujeto Joven Infractor como un beneficio para las conveniencias personales e institucionales de los directivos docentes? Esta investigación realiza un estudio acerca de la clasificación de jóvenes

“Infractores” dentro de la concepción del imaginario de adultos significativos

que giran alrededor de su formación y contexto. Se encuentra que muchos de

estos criterios de clasificación son absolutamente ajenos a la concepción que la

ley colombiana considera como infracción, sin embargo, la aplicación de las

creencias de los adultos afecta tanto la condición del joven como las decisiones

tomadas contra ellos mismos en lugar de favorecer la constitucionalidad, pues

lo que hace es infringirla.

La investigación no pretende ser un análisis de políticas de juventudes, sino

que esta se entiende como un hallazgo de situaciones anómicas de jóvenes

estudiantes que, por múltiples causas, el 80% de los casos estudiados son

jóvenes que han ingresado al consumo de sustancias psicoactivas y que en

primera instancia ninguno de ellos había ingresado a grupos de infractores o

delictivos; por el contrario, son los grupos externos a la institución los que les

brindan protección, aparente bienestar, y especialmente aceptación. Por tal

motivo se encuentra que la distancia entre Institución Educativa y Política de

Juventud debe ser prontamente eliminada desde los saberes de los mismos

jóvenes, de sus acciones, de sus intereses, de sus motivos e ilusiones; ya que

la apuesta es hacia la marcha, el rescate y la calidad de vida de jóvenes que

por haber ingresado al consumo de sustancias psicoactivas, como una de las

tantas opciones de aceptación social, no implica que sean sujetos delincuentes

ni infractores, con base en el razonamiento de que “el consumo de sustancias

psicoactivas no se ve como delito, sino como posible enfermedad, pero que

afecta los bolsillos de los ricos que se nutren de venta masiva e ilegal” (Texto

legalización de la marihuana Uruguay 2014).

36

El ingreso al consumo de las sustancias psicoactivas entre los jóvenes

obedece en la mayoría de los casos a situaciones de carácter contextual desde

su familia, origen migrante y especialmente sus carencias económicas, como

se demostrará en los resultados de esta investigación desde el grupo focal

hasta el trabajo de campo. La investigación arroja que un 80% de los

estudiantes que consumen sustancias psicoactivas antes de las tres primeras

ocasiones, nunca habían cometido una infracción y mucho menos un acto

delictivo; por tanto, más adelante se demuestra que una relación cien por

ciento de consumidor con infractor o delincuente es falaz.

Al recordar a Sarmiento se afirma que una política pública de juventud tiene

como papel fundamental tomar como punto de partida el reconocimiento de esa

condición diferencial y, desde allí, identificar las estrategias (políticas) que

garanticen la no naturalización ni reproducción de las situaciones desfavorables

(situación de exclusión, de pobreza, de vulnerabilidad, de estigmatización…)

que este grupo poblacional enfrenta para poder mejorar las situaciones de ese

colectivo en la sociedad. Ahora bien, este segundo eje de reflexión propone

una mirada a lo político instituido a partir de las políticas públicas dirigidas a

este grupo de población.

La concepción e idea de juventud y joven que presenta la SED tiene una leve

transformación desde conceptos de políticas públicas que se establecieron en

la Constitución Política de 1991. En ella se reconoce la condición juvenil como

sujeto y no como objeto de las políticas, y posteriormente se concibe al joven

como “potencialidad que se promueve y no como problema o riesgo que se

corrige” (Muñoz, 2003). A pesar de todo esto, la concepción de joven y sus

sentidos de prácticas y participaciones sociales en el Colegio Técnico Palermo

se expresa de manera estrictamente instrumental según lo contemplado en su

Manual de Convivencia, pero demuestra una profunda contradicción entre la

norma y la realidad del sujeto joven miembro de la comunidad educativa,

estudiante juicioso y bien presentado. Esta contradicción de enfoques

demuestra en el curso de la investigación los motivos y razones de desarraigo

juvenil en la institución, el comportamiento estrictamente de cumplimiento

mínimo y la apetencia y complacencia en la aceptación y participación en

grupos extraescolares.

37

Los jóvenes asumen realidades homogéneas institucionales, directrices de la

SED Bogotá, o inclusive parámetros y derroteros del MEN. Pero no por ello se

puede argumentar que ellos compartan o disfruten estas normatividades,

puesto que su comportamiento ante ellas es de una mínima aceptación y lo

hacen por la obligación.

El placer que genera la participación en colectivos se convierte en un sentir real

que desborda todo tipo de obligatoriedad y norma. Estos colectivos revindican

todo su sujeto joven, pero especialmente una aceptación donde los límites son

ellos mismos y las fronteras sus fatigas.

Es clara y evidente la transitoriedad de los sujetos jóvenes en los diferentes

ciclos educativos. Por ejemplo, los estudiantes de los grados octavo y noveno

presentan unos índices más fuertes de apego institucional, como a su vez de

evasión de normas, ausencia académica y expresiones de violencia; en el

grado decimo quienes han logrado enfrentar su situación de adicción presentan

dos situaciones antagónicas: por una parte el deseo de evitar continuar con el

mismo comportamiento adictivo y por otra el no reconocer su crecimiento a la

adicción, sin embargo, en las dos situaciones coinciden en la necesidad de

ocultar el temor a la sanción social y el total reconocimiento y aceptación a los

grupos externos como salvadores, proveedores y, siempre de cualquier

manera, cómplices silenciosos y aceptadores de su condición como sujetos.

Los puntos de diferencia entre los grados de octavo, noveno y décimo se

evidencian en que el nivel de riesgo y vulnerabilidad más alto esta en octavo, y

de consumo en noveno y décimo; pero a su vez, este grado, el octavo,

presenta altos niveles de silencio complicidad y exclusión social, allí, se

evidencian el número de estudiantes que no continúan ni permanecen para

culminar su ciclo en educación media.

Es significativo que los y las jóvenes estudiantes sienten complacencia ante

elementos que les refuerzan sus características de jóvenes; los talentos, las

potencialidades y sus respectivas diferencias individuales hacen que a su vez

38

encuentren en algunos adultos formadores y acompañantes de sus procesos

personas importantes en su construcción continua como jóvenes. El adulto

significativo que valora y reconoce la diferencia es quien batalla constante y

continuamente con todos esos agentes externos a la escuela, junto con las

acciones de beneficio político de los directivos docentes en el rescate de estos

sujetos jóvenes del Colegio Técnico Palermo, considerados infractores o

anómicos.

Las y los jóvenes son protagonistas fundamentales en el proceso de desarrollo social, un primer punto de vista.

En este primer punto de vista se expone al sujeto joven del Colegio Técnico

Palermo como protagonista de las acciones correspondientes a la aplicación de

normas consideradas incluyentes. Por una parte este joven se encuentra como

destinatario de los servicios que la SED Bogotá ofrece, sujeto receptor y objeto

de la política inclusiva; por otra parte como protagonista fundamental del

desarrollo social a través de su vinculación y participación como miembro o

sujeto activo de estas políticas de inclusión.

Desde este primer punto de vista se identifica al sujeto del colegio técnico

Palermo como ser de enorme ilusión y capacidad de participar en todo tipo de

proceso vinculante; su condición desde lo individual y especialmente lo

colectivo le permite reconocerle un gran potencial de ejercer acciones

participativas; sin embargo, la gran cantidad de actividades que la Secretaria

de Educación permite que se desarrollen, todas ellas por la presentación de

convenios o alianzas que mediante licitaciones son aprobados en el nivel

central de la Secretaría misma, se convierten en activismos que satisfacen

exclusivamente los intereses de quienes hayan ganado dicha licitación. El

espacio educativo se desplaza en algunos tiempos y momentos para dar

cumplimiento a proyectos que fueron aprobados previamente por la SED

Bogotá, pero que en ningún momento estudia o reconoce las características

particulares de los jóvenes estudiantes.

39

Vale destacar que uno de los proyectos presentados en la institución, que

pretendía “eliminar la violencia en la escuela”, colocaba en sucesivas

ocasiones rines de boxeo con el fin de enfrentar verbalmente a quienes

tuvieran algún tipo de inconformidad con otro compañero. La asistencia al

evento fue masiva pues se les ofrecía la rifa de un juego de video, una Play

Station, a quien después de un periodo no menor a un menos, demostrara que

su relación con el compañero en conflicto se había terminado realmente. Lo

paradójico es que los estudiantes participaron activamente y muy ilusionados

con el evento, pero las soluciones fueron de momento, inclusive se presentaron

algunos casos en que por haber ventilado públicamente las razones del

conflicto a las postre se convirtieron en peleas físicas de parque. Los miembros

y responsables del grupo encargado del proyecto acerca de la erradicación de

la violencia en escuela nunca volvieron y, por supuesto, jamás entregaron

ningún tipo de juego de video.

La credibilidad en las actividades dirigidas por la SED Bogotá en los jóvenes

estudiantes es cada vez menor, estas demuestran ser solo acciones de

momento que satisfacen intereses de grupos que licitan por temporadas

supremamente cortas y ven en la escuela una opción de negocio; las

actividades propias del procesos educativos se desplazan o simplemente se

cancelan pues los directivos docentes consideran que siempre hay que dar

prioridad a las directrices de actividades que la misma SED organiza sobre los

procesos propios de la escuela así sea a costa de los intereses académicos y

especialmente personales de los jóvenes de la institución educativa. En

definitiva se encuentra que este activismo aporta a la condición de descredito

en las figuras de dirección y autoridad de la institución; los jóvenes les

identifican como “cazadores de beneficios personales a costa de la escuela y

de ellos mismos”.

Este tipo de activismo hace que los y las jóvenes estudiantes del Colegio

Técnico Palermo consideren que su formación académica y técnica solo es un

motivo de justificar la existencia de la institución educativa como un centro de

socialización y no ven en ella una posibilidad real de aprendizaje y refuerzo de

sus talentos y potencialidades; discriminan de manera tajante y fácil a los

sujetos que giran a su alrededor. Los directivos docentes son considerados

definitivamente personas ventajosas y aprovechadoras de sus cargos para

40

beneficios personales; algunos docentes son vistos como muy agresivos y

violentos, pero al estar apoyados por los directivos, justifican su condición de

pequeños poderes e incondicional apoyo a la dirección. Con ello este tipo de

docentes creen haber adquirido más poder, y junto con las responsabilidades

de sus cátedras, sus actos violentos pasan impunes al ser distinguidos por las

jerarquías por sus colaboración, compromiso y pertenencia.

Realmente terminan siendo asumidos como pasajeros formadores y

acompañantes en el imaginario de los estudiantes. Los docentes que no

apoyan en su totalidad estos eventos publicitarios si son importantes en la

construcción de la realidad de los estudiantes, no solo su condición de

academia, da la autoridad suficiente, sino también su formación dirigida a

sujetos jóvenes miembros de familias, subgrupos, y con ilusiones de vida que

rompen las hegemonías. Los docentes que para la opinión de la dirección, son

totalmente contrarios a este tipo de actividades calificados, como poco

colaboradores son los que realmente son muy apreciaciones por la comunidad.

Las políticas de inclusión y las acciones afirmativas, son un segundo punto de vista

Los sujetos son seres de construcción continua desde sus contextos y los

jóvenes se presentan como sujetos de transformación que, de alguna manera,

intentan llevar sus condiciones de vida a los escenarios hacia donde se

desplazan. Por ello, para los jóvenes la concepción de autonomía es como un

emblema personal y correspondiente a los colectivos a los que pertenezca. Su

decisión de participar o no en actividades escolares depende de las

condiciones de satisfacción tanto individuales como colectivas que ellas le

puedan brindar. Si detrás de cada actividad escolar se refuerza su condición

como individuo o subgrupo, su participación es dinámica, activa y

comprometida. Respaldan esas actividades si se ven claramente en ellos

reconocimientos, posibilidades de incrementar la imagen creada ante los

iguales tanto internos como externos a la institución. La opción de afianzar los

lazos de ser admirado para con ello fortalecer su condición de conquista dentro

de los gustos por relacionarse como pareja o con muchas otras opciones de

pareja, es móvil de activismo y participación. Por el contrario, cuando las

41

actividades no les satisfacen la condición sencilla y simple de su

representación, emanan la inapetencia o negación a la participación en las

mismas. Se encuentran casos que evidencian la colectivización de decisiones

donde la negativa es tan fuerte que se llega incluso a preferir no ingresar a los

salones de clase, pero sin retirarse de las instalaciones de la institución

educativa. Se han presentado casos de mayor significación o gravedad que se

expresan con acciones tristemente análogas a las condiciones de una violencia

institucional que puede ir desde lo más sutil hasta lo más complejo. En el año

2011, v.g., un estudiante tiró por el cabello a la coordinadora de turno, pues

ella a su vez, considerando que su derecho y aduciendo su autoridad, exigió a

una joven estudiante que al día siguiente debe modificar su presentación

personal, especialmente en cuanto a su cabello, al cual había optado por

colocarle diversos tipos de colores y ella ,la coordinadora, ante el grupo

ejemplificaba lo que puede ser una “falta o infracción” institucional contemplada

en el Manual de Convivencia de la época y refuerza su orientación tomando por

un cadejo de cabello a la estudiante cuestionada; un joven alumno, novio de la

estudiante, se levantó de su lugar y tomó por el cabello a la coordinadora y le

inquirió preguntándole que si para ella es muy bonito tener un pelo como el que

ella lucia y haló el pelo a la coordinadora, luego de preguntarle que si le había

gustado lo que le hacía. La decisión de la dirección institucional fue informar a

los acudientes o padres de familia de los jóvenes implicados en la infracción,

de la cancelación de la matrícula, pero el fin, último recurso, fue el retiro

voluntario de la joven, del joven y de dos compañeros más que consideraron

que no encontraban los espacios suficientes para poder quedarse en la

institución. De hecho el “concejo más sano era que no se les dañara la hoja de

vida pero se retiraron voluntariamente de la institución”. Otro caso significativo

es el temor manifiesto por los jóvenes que encuentran un tránsito doloroso por

algunos grados de escolaridad al enfrentarse a la más profunda agresión verbal

y actitudinal de una docente que con el respaldo de una coordinación especial,

elabora frases humillantes y reforzadoras descalificantes referidas a su

condición de pobreza, al punto que en el idioma que esta docente imparte, las

palabras de grueso calibre ya son del común manejo entre los estudiantes de la

institución, el caso es tan significativo hasta el punto de que el retiro de

estudiantes y manifestación de maltrato de un 90% apunta en los diversos

42

grados a la misma situación, reiterativa en los últimos 3 años de parte de la

misma docente. Pero la condición de autonomía se ve inhibida por los temores

de parte de los acudientes y padres de familia quienes consideran que

precisamente su condición de pobreza, les acarreará más problemas y gastos

y, en consecuencia, prefieren no solicitar investigación alguna; más bien

identifican la situación como caso perdido, por la relación fuerte entre la

docente y el coordinador de turno. Sin embargo, la acción significativa más

poderosa se vivió en el año 2011 cuando toda la comunidad educativa, con una

enorme participación de los estudiantes, se logró la salida de la rectora de

turno quien se caracterizaba por los malos tratos y actitudes vejatorias a la

misma comunidad (véase Asamblea permanente en el Colegio Palermo City tv

noticas en YouTube 2011).

En este caso, la dinámica social de la institución educativa crea una paradoja

colectiva muy significativa, en lugar de tomar fortaleza con la demostración de

las razones correspondientes y los logros para la salida de la rectora que

agredía la comunidad, se crearon acciones de resistencia a la posible reacción

ante situaciones análogas. La comunidad aún siente que si bien el “triunfo fue

ejemplarizante, loable y significativo” no quieren volver a una situación similar,

pero se deduce que el mecanismo de defensa ante la agresión de nuevos

directivos docentes y uno que otro docente o miembro de la comunidad

educativa es el “retiro voluntario de la institución”; aunque, de hecho, es

voluntario luego de diálogos intimidantes y amenazantes.

Los y las jóvenes encuentran en los subgrupos o colectivos externos a la

comunidad educativa la complacencia de recepción en cualquier momento, la

no exclusión por su imagen o por colores que les adornen; no serán

rechazados porque no manejen estructuras lingüísticas en otro idioma, ni ser

humillados ni ofendidas sus familias por sus orígenes o por su estrato socio-

económico; y lo mejor, no exponerse a criterios de adultos que no refuerzan o

afirman sus condiciones continua, como educandos, en su crecimiento como

sujetos. En medio de este contexto, todo otro tipo de acción de parte de la SED

Bogotá, incluida la política nacional de juventudes, termina siendo simplemente

43

activismo, que dado el caso y de ser posible los jóvenes evadirán de su actuar

y responsabilidad.

Sarmiento demuestra que en Colombia existen muchas restricciones para

aplicar realmente políticas afirmativas e inclusivas, pues las desigualdades en

todo sentido son tan fuertes que los estratos más altos serán los realmente

beneficiados de estas opciones sociales; pero, no obstante, las políticas

afirmativas se deben implementar, especialmente en países con problemas de

alto nivel de conflicto social y con desigualdades enormes (Sarmiento 2011).

Dentro de la pretensiones de aplicabilidad democrática de la institución se

encuentran en su Manual de Convivencia sentencias de la Corte

Constitucional, referencias a artículos de la Ley General de Educación y

referencias a la Constitucional Política Nacional, todo enmarcado dentro de “la

formación para los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la

prevención y mitigación de la violencia escolar” (Manual de Convivencia del

Colegio Técnico Palermo, pág. 29). Aun así, un aspecto para resaltar es que la

institución mantuvo, por más de tres años, cursos separados por género,

separación que se sostuvo hasta el año 2014. En el Manual, empero, se

encuentra un cuadro que resalta los derechos y deberes de los estudiantes y

en la primera viñeta reza: “Derechos del estudiante, ser respetado por todos los

miembros de la comunidad y no ser discriminado por razones de sexo, raza

religión”, etc. Se observa que lo textos hacen énfasis en artículos de la

Constitución Nacional, veamos otro: “el joven es sujeto de derecho y deberes

Articulo 45 de la Carta Suprema; en otro aparte hace énfasis a la total

aprobación y apoyo a las directrices emanadas por la SED Bogotá, pero lo que

genera mayor sorpresa es que se presenta un capítulo con gran cantidad de

páginas donde se enuncia la ley de infancia y adolescencia, pero se organizan

los niveles de infracciones según el Código de Policía, y se titula “Debido

proceso y restablecimiento de derechos de las situaciones”; precisamente es

por ello que al adaptar el Código de la Policía se encuentra que se caracterizan

esas situaciones en tipos I, II, III (Manual de convivencia págs. 46 a 55).

44

Dentro de las acciones incoherentes tanto en los textos o manuales como en

las decisiones tomadas y citadas en algunos de los casos que se enuncian vale

tener en cuenta:

“…el conjunto coherente de principios, objetivos y estrategias que

identifica, comprende y aborda las realidades de los jóvenes3, da

vigencia a sus derechos y responsabilidades, reconoce y reafirma sus

identidades y afianza sus potencialidades, resultado de consensos y

acuerdos entre jóvenes, Estado y sociedad. Como finalidad, busca crear

condiciones para que los jóvenes participen en la vida social, económica,

cultural y democrática y por ende en la construcción de un nuevo

país”4…

Si realizamos una análisis somero y comparativo entre los argumentos

anteriores se deduce que las prácticas educativas en la institución son

soportadas por textos que extractados de normatividades son utilizados como

elementos fundamentales dentro de la estructura educativa, como rumbo

comportamental y se plasma dentro del Manual de Convivencia, pero se

demuestra en el curso de esta investigación que un 70% de la comunidad

educativa, aunque de una manera muy elemental, no tiene posibilidad de

acercarse al Manual, no presentan interés alguno de utilizarlo, pues son más

grandes los temores construidos a raíz de situaciones propias, referencias,

actuales o anteriores que prefieren hacer caso omiso a la utilización del mismo,

y aun menos cuando las directrices del mismo no son claras ni coherentes.

Es entonces cuando se puede preguntar: ¿Cuáles han sido los inconvenientes

para apropiarse de las políticas de juventudes?

Se puede dar respuesta a la anterior pregunta, si tenemos en cuenta que si

bien se difunden actividades que están representadas en las política nacional

de juventudes, estas mismas son incipientes y no consideran que se utilizan

recortes de leyes para poder clasificar a los y las jóvenes estudiantes como

reales o posibles infractores, y se utiliza la norma como elemento castigador y 3 Siempre que se haga alusión a los jóvenes se debe entender que de la misma manera se refiere a los y las jóvenes. 4 Presidencia de la Republica, Colombia joven. (2001) presente y futuro de los jóvenes, Dialogo Nacional, Bogotá, pág. 3.

45

punitivo. Esto, de hecho, se agrava cuando se encuentra, en las entrevistas

realizadas a los estudiantes, que su accionar se aplica siempre en pro del

castigo y su utilización termina siendo un acto de amenaza que utiliza a los

adultos significativos claves para que los directivos docentes den cumplimiento

a los reglamentos. Las normas, vengan de donde vengan, siempre sonarán

vacías si no reconocen definitivamente el contexto, la construcción de las

juventudes desde sus talentos potenciales e intereses de socialización, tanto

dentro como fuera de las instalaciones educativas.

Podemos distinguir problemáticas sobresalientes y vigentes dentro del proceso

de realización de esta investigación:

Una enorme carencia de estudios que presenten de manera real los

intereses, gustos y apetencias de los y las jóvenes de educación básica

y media

La aplicación por la aplicación misma de políticas de inclusión que, con

el fin de poder dar cuenta de contratos y licitaciones, se toma el

escenario de la escuela como pretexto para el desarrollo de las mismas.

La notoria despreocupación e importancia de políticas reales de

juventudes, el desconocimiento abismal de lo real en la construcción del

sujeto joven y la vergonzosa ausencia de conocimiento y caracterización

de los sujetos que conforman la comunidad educativa, pues ello hace

creer y aplicar pseudobeneficios, mirados desde una óptica de adulto

totalmente enajenado de una realidad contextual.

La absoluta inoperancia de actividades que, por diseños pomposos,

tiende a creerse que de esa manera se pueden difundir y garantizar los

derechos fundamentales de los jóvenes.

La multiplicidad de actividades, el activismo desde organizaciones

particulares con fines de promover productos de consumo juvenil,

(artículos de aseo para niñas), pasando por lo reglamentado por la SED

Bogotá y propio de la institución; nada de esto presenta con un rumbo

planeado ni en aras de la formación y protección de los jóvenes, pues su

condición está referida más al lucro en convenios que a fines reales de

protección del menor.

46

La incoherencia entre las figuras de autoridad, docentes administrativos,

tanto en los continuos y evidentes cambios de estas figuras, como en las

directrices de toque personal que cada uno de ellos desarrolla con el

discurso, como pretexto, del derecho a la educación. Tan fuerte es la

condición de incoherencia que inclusive entre las distintas jornadas de la

misma institución se evidencian los toques personales de los directivos,

por encima de los lineamientos institucionales e inclusive por encima de

los expresados por la ley.

La poca o nula participación real de los jóvenes en la planeación de

actividades propias de su interés, puesto que terminan solamente

actuando en las que se sienten obligatoriamente comprometidos por

directrices institucionales; la ausencia total de interés, por parte de la

institución, para acoger eventos que realmente edifiquen, identifiquen y

reconozcan al educando su razón de ser, de reconocerles como jóvenes

en construcción y miembros de contextos socio culturales diferentes.

La aceptación continua y sin límite algunos de los grupos externos a la

institución, los cuales siempre están prestos a reconocer y reforzar las

diferencias de estos sujetos jóvenes sin discriminación alguna; la

institución concibe infracción la diferencia, y lo demuestra en la

obligatoriedad de un uniforme y un estilo personal.

Los jóvenes como sujetos reales de derechos. Jóvenes e infractores ¿Una relación real?

No puede separarse la condición de derecho por la condición de edad. Al

contrario, la Ley favorece al joven en su condición como sujeto y como ente de

derecho. La misma ley colombiana promueve todo tipo de acciones donde se

favorezcan las condiciones de las y los niños y jóvenes y que esto sea prioridad

sobre cualquier tipo de momento o acción social.

Los derechos se deben ver de manera holística y todo tipo de simplificaciones

deben ser superada (Segone, 1988:40 – 44), así pues se debe asumir,

implementar y difundir que los derechos de los jóvenes se enmarcan en

contextos únicos y reales tanto desde los derechos humanos como de

47

derechos sociales. Esto se interpreta como la salida propia de los estudiantes,

de su función social y su libre participación, desde su diferencia y sus ilusiones.

Es la mirada desde los derechos no como acciones meramente gubernativas o

punitivas como es el caso que presenta esta investigación sobre el Colegio

Técnico Palermo, puesto ello se sale de todo tipo de consideración. Lo que se

debe reconocer son las diferentes maneras de socialización, las

contextualizaciones derivadas de las migraciones a las grandes ciudades (en

este caso a Bogotá), tomar como válidas las diferentes maneras de expresión y

de expresarse, entre otras condiciones que deben ser consideradas dentro de

los derechos de los sujetos jóvenes.

Hoy por hoy un uniforme o una manera en el estilo del corte del cabello, no

pueden ser consideradas acciones infractoras que auspicien la exclusión

educativa, puesto que “los piercing, los cortes de cabello, son considerados

elementos estéticos que no deben convertirse en elementos de exclusión de

los o las jóvenes escolares en Colombia” (Corte Constitucional, 2010). La

familia nuclear, los adultos significativos y todos aquellos sujetos que

favorezcan las condiciones de diferencias de los jóvenes y que les favorezcan y

protejan en su condición de integridad, tanto física como psicológica y

emocional, deben ocultar en muchas ocasiones sus actos de protección pues la

hegemonía de los pequeños poderes que favorecen a los directivos docentes,

hacen que lo que es protección y rescate de la diferencia se conviertan en

actos no visibles, pues rivalizarían con sus pretensiones no solo de

sostenibilidad de poder, sino con su credibilidad y eficiencia; por tanto se ha

optado en generar pequeños actos de apoyo y beneficio a los estudiantes

desde lo personal para evitar que sean maltratos en la escuela o que sean

arrebatados por los grupos externos a la misma institución.

La misma ley exige que quien tenga conocimiento de actos atentatorios contra

la integridad del menor debe ser un denunciante primario, so pena de ser

considerado también infractor de la Ley. Estas acciones de obligatoriedad de la

Ley no presenta los resultados esperados, pues el temor generalizado a quien

denuncia de ser víctima de los agresores, o en la mayoría de los casos las

instituciones educativas generan acciones de presión para responsabilizar a los

48

docentes, pues manejan la comunicación de que quien denuncia asume. Pero

el verdadero desinterés y poco acompañamiento y asesoría de los docentes

administrativos permite que muchas de las acciones reales de posibles peligros

para el menor sean invisibilizadas; se trata de solucionar por medio de

mecanismo de negociaciones personales o simplemente aparentar

desconocimiento de los mismos casos. La Ley considera que el respondiente

primario es el rector de la institución educativa, pero en los Manuales de

Convivencia se han creado una serie de pasos donde se escriben textos ajenos

a toda tipo de ley real y hacen girar toda falta o culpabilidad bajo la

responsabilidad de los docentes. Los directivos consideran que con abrir

procesos a ellos y tratar de involucrarlos como responsables primarios u

omitentes de los hechos; es decir, se intenta resolver lo que sucede dentro de

los colegios y alrededor de las infraestructuras, el implicar a los jóvenes en

acciones anómicas propias por los grupos externos a las instituciones.

En Colombia, por ser un estado social de derecho, desde la Constitución de

1991 se garantizan la promulgación de principios y valores específicos para la

comprensión y acompañamiento de la condición de los jóvenes, que si bien en

algunos casos simplemente se enuncian, en la institución educativa se omiten

de manera extraña y preocupante. Dichos enunciados se pueden demostrar de

la siguiente manera:

El reconocer a los jóvenes como sujetos de derechos, debe ser más que

un discurso o un elusivo enunciado en un manual. La pluralidad no debe

ser algo que solamente se encuentre escrito para mostrar y eludir

posibles responsabilidades jurídicas por quejas, denuncias o demandas.

La pluralidad involucra derechos, mínimos elementos que garanticen la

calidad de vida pero sobre todas las opciones posibles, debe garantizar

las diferencias desde lo sociocultural, religiosos e inclusive político,

hasta lo étnico, lo ritual y lo estético, “la democracia radical es condición

básica para el ejercicio pleno de la ciudadanía de los jóvenes”

(Sarmiento, 2001).

La acción participativa debe ser amplia, incluyente, creativa

desinteresada y especialmente libre de todo tipo de prejuicios, las

organizaciones de jóvenes debe permitir que el discurso sea realidad, es

49

decir la inclusión debe ser verdadera, real y democrática, las instancias

de gobierno junto con los estamentos que favorecen la educación, por

supuesto el colegio, deben velar por la implementación real y sincera de

acciones integrales de participación juvenil, algo más allá de lo

discursivo, formal o simplemente activismo.

La participación en acciones juveniles no puede depender de conceptos

o criterios de adultos que por su posición de directivos docentes,

decidan quienes si tienen o no derechos a dichas actividades; las

acciones de participación juvenil deben garantizar la independencia de

los procesos académicos dentro de las instituciones educativas; dichas

participaciones deben ser libres y abiertas y no estar expuestas a que

por manuales se decida la condición dualista y excluyente de buenos y

malos o de correctos o incorrectos según la opinión y voluntad de una o

dos personas con cargos de directivos docentes o de una docente con

influencia sobre uno de esos sujetos con funciones de pequeño poder.

Entonces: ¿Por qué debemos pensar que las acciones participativas de los

jóvenes deben ser independientes de los juicios institucionales? ¿Qué implica

que las directrices institucionales se oficialicen como estamento primario para

la orientación de las formas de organización de juventudes? Si se establecen

acciones para formar en una democracia participativa, ¿las acciones

excluyentes de la institución educativa no pueden ser cuestionadas? Los

jóvenes que en sus inicios cuestionan las formas y decisiones tomadas por los

directivos docentes, deben ser ellos quienes decidan y seleccionen la

participación e inclusión de jóvenes en actividades programadas para ellos, y

manifiesten quienes deben ser excluidos de dichas actividades. ¿Cuáles deben

ser las acciones equitativas que se pueden implementar para que se evidencie

coherencia de los discursos con los derechos humanos y que no sean los

adultos con pequeños poderes quienes desde sus posiciones y concepciones

descalifiquen a los jóvenes sobre sus acciones? Estos interrogantes se van

presentando en el curso de la investigación y se demuestran como ejes

problematizadores y tensiones vigentes dentro de las acciones cotidianas de la

institución educativa, pero que asimismo dan total apoyo a la demostración y

continuidad para el ejercicio de campo que se explicitará más adelante.

50

Al tener en cuenta los interrogantes formulados, se puede afirmar que la

manera tradicional de difundir los derechos en los jóvenes ha sido mediante

información teórica lejana a las realidades de los educandos, expresada en dos

escenarios patentes: la condición de coherencia y explicitación de las horas de

clase y las actitudes de “pantalla ante la SED Bogotá” acatada y organizada por

las directivas institucionales. Podemos presentar como evidencia de lo anterior

que se presentan acciones selectivas de sujetos que pueden participar en

algunas representaciones y participaciones de juventudes, es decir que se

particularizan y focalizan los derechos, lo cual constituye por sí misma una

contradicción y, lo más grave, la radiografía más clara de la vulneración de

derechos de los jóvenes estudiantes. Muchos de los procesos de selección de

estudiantes son por motivos y designaciones de los directivos, sin embargo y a

pesar de ello, en las actividades correspondientes al gobierno escolar la

participación es masiva, dinámica y pluralista. La condición de selección

privilegia un subgrupo y ahonda la condición de exclusión que en la mayoría de

los casos, los jóvenes sienten las más profundas apatías en la participación de

muchos de los eventos que organiza el colegio. Pero más grave aún es que

toda esa intencionalidad es aprovechada por los grupos externos que

comenzando por la simple opción de ofrecer un altoparlante para que ellos

puedan cantar y reunirse, les genera una reivindicación y reconocimiento más

fuerte y poderoso que las que pueda brindar la institución o la misma SED

Bogotá.

La aplicación de derechos por privilegios es vulneración del principio del

derecho mismo. Es evidente que las entidades del Estado no promueven

ningún tipo de acto que excluya, denigre o seleccione en condición de

privilegios, derechos o beneficios. Es claro que las entidades del Estado, en

este caso la SED Bogotá, difunden en condiciones de igualdad y equidad

oportunidades para la formación y participación de los jóvenes. Sin embargo,

no solo el Colegio Técnico Palermo actúa en situaciones de carácter particular,

pues en la zona 13, correspondiente al colegio, las instituciones son pocas y

los estudiantes comentan de situaciones parecidas en sus respectivas

instituciones. Es significativo encontrar que muchos de los comportamientos de

51

los miembros conformantes de las instituciones educativas son parecidos y se

convierten en significativos, como es el caso de que el nivel de queja o

denuncia sea profundamente bajo, los adultos responsables de los jóvenes,

padres de familia y acudientes, prefieren no denunciar sino retirar a sus hijos

cuando ante ellos se presentan situaciones consideradas ante la Ley como

injustas, pero el elemento análogo de las instituciones es que muchos de ellos

son migrantes, desplazados y prefieren a toda costa, evitar procesos jurídicos.

52

CAPITULO III PRÁCTICAS JUVENILES Y SENTIDOS DE VIDA. VISIÓN DE FUTURO DE JÓVENES QUE SE NIEGAN A SER VIEJOS. Sorprenden las primeras aproximaciones a los textos que se refieren a los

imaginarios y las concepciones acerca de los jóvenes para esta investigación

pues la mayoría de este tipo de publicaciones académicas corresponde a

grupos o tendencias de carácter social y político. En cuanto a estudios que se

realicen desde la SED Bogotá, muchos de ellos se remiten exclusivamente a

hacer referencias a procesos, especialmente jurídicos, a estudios de

coberturas, a estudios económicos, a estudios de planeación y a proyecciones

financieras. En cuanto a lo concreto, es muy difícil encontrar verdaderos

documentos alusivos al tema.

Los estudios acerca de los sentidos de vida y de prácticas juveniles terminan

siendo apenas descriptores circunstanciales, que lindan con acciones más

pertinentes a la policía de la infancia y la adolescencia. En la zona

correspondiente a la localidad 13, Teusaquillo-Chapinero, no reposa estudio

alguno acerca de las prácticas y sentidos de vida de los y las jóvenes, y mucho

menos referidos a una institución educativa en especial. La alcaldía local llega

hasta el punto de conocer unos datos estadísticos de cobertura, estratificación

socioeconómica y algunos datos referentes a padres que laboran en la zona o

que por algún motivo han tenido, ellos o sus hijos, inconvenientes judiciales.

La institución educativa Colegio Técnico Palermo es una escuela que fue

fundada hace 78 años, su nombre original era escuela Eduardo Santos y en

ella han estudiado ilustres personajes de la Academia e incluso de la Política

de Bogotá. Se cuenta con la honorifica historia de haber impartido educación al

señor exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón.

Cuenta dentro de su infraestructura con dos edificios: el antiguo conocido por la

comunidad como “Casa Blanca”, considerado patrimonio cultural de la

localidad; y un edifico nuevo de tres pisos con 7 salones de clase por piso y en

53

cada uno de ellos baterías de baños para niños y niñas, más laboratorios

ubicados en los extremos sur y norte de la edificación las áreas que lo

requieran (Ciencias, Química, Física, etc.). El tercer piso cuenta con una

biblioteca con adecuadas instalaciones multifuncionales, salas de lecturas, de

audiovisuales y sala de reuniones y conferencias. La dotación de libros es muy

escasa, los estantes se destacan por estar casi constantemente vacíos y una

gran cantidad de libros son donaciones de personas que han tenido algún

vínculo con la institución o son también donaciones de los docentes o padres

de familia. El área correspondiente a pre-escolar está dotado de la manera más

adecuada, cuenta con un mini parque, las aulas y las baterías de baños van

acorde con la edad de los niños. En el centro del espacio escolar se cuenta con

dos áreas colectivas, una de ellas para actos públicos conocido como Patio de

Banderas y el otro es una cancha multifuncional para varios deportes o

presentaciones artísticas. Las zonas verdes o de recreación pasiva son

reducidas, sin embargo es interesante observar que alrededor de la institución

los muros son escalonados y la parte que corresponde al ingreso de los

estudiantes se distribuye de tal manera que la puerta diseñada para el real

ingreso de los niñas y niñas permanece cerrada y solo se abre para salida de

los grados 10º y 11º después de las tres de la tarde y nuevamente después de

las cuatro y treinta. Los estudiantes de la jornada de la tarde se aglutinan por la

parte lateral correspondiente a la calle cuarenta y nueve, zona de por sí de

enorme nivel de tránsito vehicular, y con una puerta que en su diseño original

no es para el acceso de estudiantes, y es la que se habilita para tal fin. En el

último año se redujo la zona verde por la ubicación de una doble reja dentro de

la institución, instalada desde la calle 49 hasta la calle 50 aproximadamente. Es

paradójico notar que la inversión solo permite la reducción del espacio escolar,

y es asimismo paradójico ver que los estudiantes se siguen saltando las rejas,

pero “no para salir sino para entrar a la institución”.

De igual manera se cuenta con tres y hasta cuatro generaciones de la misma

familia que han estudiado en la institución educativa.

El Palermo es sitio obligado y recurso fundamental de la SED Bogotá, dada

ubicación central para la organización de eventos y actividades de rigor

inmediato, ya sea en lo político, lo educativo o lo social.

54

Los documentos relacionados con la institución adolecen de continuidad y en

su historia los libros registran datos poco claros tanto de su existencia como de

sus actividades, la digitación solo se encuentra en los últimos 5 años y muchos

de los datos reposan en la SED Bogotá.

Los documentos que se encuentran corresponden a los estudios realizados por

entidades especializadas en dichos temas. La SED Bogotá se limita a entregar

a entidades especializadas “sus características, necesidades, historias y

requerimientos”, tales como el ICBF, la Policía de Infancia y Adolescencia, e

incluso a entidades de carácter privado como la fundación Luis Amigó, lugar al

que entre otros, son remitidos los estudiantes que presentan adicciones.

En los someros estudios de jóvenes que se manejan en estas entidades, la

categorización se realiza por edades, y según estas pirámides de edades se

generan conceptos en los que de manera muy irregular se remiten casos a las

entidades que se tienen de apoyo; es decir, los conocimientos de las niñas y

los niños permiten inferir que se registran datos en los sistemas de admisión e

ingreso, difícilmente existe otro tipo de identificaciones más complejos o

profundos.

No existen, de manera pública, estudios acerca de las dinámicas juveniles o de

sus relaciones con los contextos nuevos a los que ellos se vinculan cuando son

migrantes; por ende no hay registros o seguimientos de estos jóvenes en los

casos de su traslado o retiro o en las circunstancias de los procesos

educativos, tanto en la Básica como en la Media y la Técnica. No se presentan

análisis detallados de los cursos impartidos por la SED Bogotá, cuya

responsabilidad comienza y termina en los seguimientos que realizan por

medio de las hojas de asistencia como prueba de realización de los mismos.

Las capacitaciones para jóvenes, incluidas las de las asociaciones nacionales

de juventudes, se limitan en su mayoría al cumplimento de acciones de

asistencia o ausencia, pues luego de los eventos no se ha encontrado una sola

acción de seguimiento o continuidad. Por consiguiente, el nivel de asunción de

los mismos estudiantes con respecto de este tipo de actividades se limita a la

asistencia obligatoria a los eventos.

Los seguimientos que se hacen en la localidad de Teusaquillo son

inadecuados, pues no evidencian procesos de acompañamiento desde el

55

talento o potencial de los jóvenes, como elementos propios de los perfiles

pedagógicos de la escuela. Con mayor razón no hay seguimientos a los casos

de abandono o deserción de la escuela no hay valoraciones que determinen las

razones del abandono escolar ni mucho menos explicaciones o acciones reales

de ayuda a los sujetos jóvenes que han incursionado en el consumo de

sustancias psicoactivas. La mayoría de documentos referentes a los casos de

abandono escolar, cuando se relacionan con el consumo de sustancias, se

limitan a señalar retiros voluntarios por parte de los acudientes o padres de

familia. La razón de fondo, según indagaciones directas con algunos de estos

sujetos, apunta a que el 100% de los casos fueron sugerencias realizadas por

los directivos docentes, bajo los compromisos de “no dañar sus hojas de vida ni

informar a la Policía, y de esta manera poder ingresar a otro tipo de institución”.

La desmotivación de los jóvenes ante los desconocimientos por parte de la

institución de sus talentos y potencialidades, o la negación a aceptar otros tipos

de expresiones que corresponden más a sus intereses y apetencias como

jóvenes, determina que los grupos externos sean los que sin reparo alguno les

acepten y respalden sus acciones identificantes dentro de sus contextos y

colectivos. La condición de adultos mayores para los jóvenes se reitera como

símbolo de debilidad y temen llegar a esta etapa de vida. El ingreso al consumo

de sustancias psicoactivas se presenta en un porcentaje del 55% en la escuela

y las razones apuntan a las mismas circunstancias del contexto de pobreza y

de carencias económicas para satisfacer lo mínimo en un ámbito de vida

citadino, marcado por el maltrato familiar o por el desconocimiento de sus

orígenes o de sus contextos culturales, a lo cual se suma que en los grados de

la Básica Secundaria se da el abandono de la escuela por temor o las

agresiones verbales o acciones excluyentes de alguna docente.

La investigación nos permite demostrar que los estudios no solo son carentes e

insuficientes, sino que el levantamiento de esta información se hace de

carácter directo con los estudiantes de la institución educativa Colegio Técnico

Palermo. Se organizan por grupos de referidos, con testimonios voluntarios

acerca de sus acciones participativas, tanto como sujeto de inclusión o como

de exclusión. En ello participan egresados de la institución desde hace 8 años

56

el más antiguo, con jóvenes excluidos que ya no se encuentran ni siquiera en el

sistema educativo distrital. Se organiza un grupo focal de siete jóvenes y este

recibe un apoyo bastante fuerte de parte de 12 de sus compañeros y amigos

de manera directa y de por lo menos unos 35 compañeros de manera indirecta.

Al realizar el paralelo con la literatura especializada en imaginarios y sobre

jóvenes se encuentra que la propuesta investigativa definitivamente responde a

una acción muy violenta y desconocedora de los niveles de valoración del

sujeto joven y especialmente del desconocimiento de las normas de inclusión y

el Manual, direccionado por parte de la institución educativa que considera que

la diferencia es sinónimo de desobediencia, irrespeto e inclusive de infractores.

El concepto de práctica, de sentido y contexto en los jóvenes, Colegio Técnico Palermo En el desarrollo de esta investigación se construyen varias reflexiones que

desde lo metodológico, lo teórico y especialmente desde la experiencia

empírica, permite presentar una síntesis sobre las políticas de inclusión, sobre

el sujeto joven y sobre la relación unificadora, la escuela, a partir de sus

prácticas, de su sentido y contexto y de su proyección futura. Con este

propósito, se organizan talleres libres con la comunidad educativa del Colegio

Palermo, donde se tocan temas tales como: 1. sujetos jóvenes, 2. formas

alternativas de educación y 3. participación y normas de inclusión y

pensamiento crítico. Luego de tabular estas actividades se encuentra la

pertinencia del tema y se desarrolla una planeación para su ejecución, la cual

inicia desde el segundo semestre de 2013; se realiza una inspección

bibliográfica acerca de la participación de jóvenes escolares en las normas de

inclusión educativa; se indaga acerca de las acciones que permiten a los y las

jóvenes desertar, o no permanecer ni graduarse desde el bachillerato básico o

la media escolar, y se encuentran en su mayoría solo cifras y datos; se

averigua acerca de los documentos existentes en las entidades como SED

Bogotá, zona 13, Cadel e inclusive el mismo Colegio Palermo, los resultados

no son nada alentadores.

57

Pese a que en el avance de esta investigación surgieron muchos obstáculos

por superar, sobre todo en lo relacionado con las entidades y sujetos

institucionales, y particularmente con los directivos docentes, el ánimo

mostrado por los estudiantes del Colegio Técnico Palermo alentó enormemente

la posibilidad de desarrollo de este trabajo, su compromiso y su culminación.

En el diseño se escoge un grupo focal de 7 estudiantes, un número de ellos

entre los grados octavo, noveno y décimo, quienes de manera decidida y

siempre animosa, participaron en todo tipo de actividad que se relacionase con

la investigación misma. Se utilizaron medios audiovisuales con el fin de

convertirlos en recursos y apoyos en la recolección de la información y

consolidación de evidencias.

Conforta resaltar que todos los resultados que se mencionan en esta

investigación parten de la mirada de los jóvenes, de sus sentires, de sus

ilusiones y de tristezas y, sobre todo, de sus deseos de poder beneficiar a otros

que pueden estar relacionados con ellos mismos, representados en sus

hermanos menores que se encuentran en la misma institución.

La palabra como medio de identificación y de combate

“No es que la imagen me mortifique o que de alguna manera tenga algo contra estos

muchachitos, es que como se ven , con ese pelo tan largo y hasta deben oler a feo,

profe , le puedo pedir el favor que a mi niña no la dejen con esos indiecitos, ¿por qué

tienen que recibir a esos ecuatorianos, en nuestro colegio?, deberían irse para sus

tierras esos le pueden prender los piojos a los niños de bien, y ¿si los ha escuchado?,

si ve como hablan , dicen cosas raras y hasta de pronto , quien sabe, si estén hablando

de una, para después hacerle algo”

El epígrafe corresponde a las palabras discriminantes de una señora que se

acerca al colegio donde pretendía, por sus prejuicios, ubicar a su hija en otro

grupo más acorde con su condición de clase y privilegios, pues la ubicación

que se realizó inicialmente en ningún momento satisfizo las expectativas de la

58

señora, quien de manera fuerte y tajante consideraba que las instituciones

educativas del Estado deberían tener más precaución con el ingreso de los

estudiantes y que de ninguna manera se debería gastarse el dinero de los

contribuyentes en despilfarros que se reflejaban en la aceptación de

“muchachitos” que no siendo colombianos estaban recibiendo los auxilios de

los “buenos contribuyentes nacionales”, pero menos aún si se trataba de unos

indígenas ecuatorianos, que por sus maneras de expresión denotaban una enorme condición de peligro.

Opiniones como las citadas en el párrafo anterior, permiten determinar y ubicar,

desde el pensamiento de Doris Mayoral, la arbitrariedad cultural y la violencia

simbólica que demuestran cómo se reproducen las desigualdades sociales,

que, incluso, se marcan con claridad a partir de las desigualdades lingüísticas. 5

El medio sociocultural permite vislumbrar una perspectiva de origen social a

través de las expresiones lingüísticas, partiendo del hecho de que los sujetos

son construcciones, determinadas por sus contextos sociales, es decir, un

producto colectivo. Se debe tener en cuenta, tal como los hechos lo

demuestran, que el medio cultural no es neutro, sino que está definido dentro

de un tamizado o un tejido muy complejo en el que influyen de manera

significativa las clasificaciones hegemónicas de la clase social o el status. Para

Mayoral, las desigualdades sociales no se deben ver solo en el aspecto

económico sino especialmente desde lo cultural. Definitivamente, el aspecto

cultural se debe tener en cuenta como instrumento determinante y de

clasificación de los grupos y de los colectivos sociales, pero de igual manera

debe reconocerse que su clave esta cimentada en los códigos lingüísticos, tal

acomo lo afirman Bourdieu y Berstein en cuanto a que en “la desigual

distribución entre las diferentes clases sociales el capital lingüístico

escolarmente rentable constituye una de las mediaciones más ocultas por las cuales se instaura la relación entre el origen social y el éxito escolar”6 .

5 Mayoral D. el lenguaje. Ediciones Universidad de Lleida. Pág.84 6 Bourdieu P. Berstein. Socialización y educación reproducción cultural. Revista Interuniversitaria formación de profesores. Pág.154

59

Con ello queda claro que la adquisición del lenguaje es representativo de las

maneras culturales que se simbolizan con base en esas diferencias entre

cultura y sociedad, que se hacen evidentes entre las poblaciones o colectivos

escolares. Bourdieu afirma, por ejemplo, que la heterogeneidad social es inherente a la lengua.

El poder simbólico se encuentra representado en las relaciones de poder entre

sus interlocutores y lo grupos sociales a los que ellos pertenecen. La

concepción ideológica se impone en el lenguaje y, por tanto, la lengua no tiene

límites naturales, en términos de Bourdieu, pues los sujetos que intervienen

terminan aceptando esta esfera lingüística como una condición única y oficial

de su compartir de intereses7. Asimismo, la escuela cumple con una función

asignada por las hegemonías del poder, al asumir que estas estructuras

lingüísticas deben ser reproducidas y por eso las legitima en la medida en que comparte y asume la cultura dominante.

Es pues la lengua el principal elemento de reproducción cultural desde la cual

se pueden generar procesos de contra-hegemonías o simplemente aceptar,

reproducir, trasmitir y compartir los poderes de dominación y perpetuación de

esos mismos intereses y poderes.

Entre los diversos tipos de violencia, la imposición de las estructuras

lingüísticas se convierte en una violencia simbólica, entendida como la

capacidad de legitimar las significaciones que se imponen desde las fuerzas de

poder. Bourdieu argumenta que toda acción pedagógica constituye un acto de

violencia simbólica en tanto que se trata de la imposición de un poder atribuido

a una arbitrariedad cultural, puesto que la selección de significados que definen

subjetivamente la cultura de un grupo o de una clase como sistema simbólico no obedece a ningún sistema universal.

Existen leyes que auspicia la transmisión de comportamiento que, desde la

perspectiva de las hegemonías, pueden ser positivos o negativos según se

sometan o no a los intereses de esas hegemonías. En el campo de la

lingüística estos comportamientos se convierten en reproductores de primera

7 Calsamiglia H. Las cosas del decir. Editorial Ariel, Barcelona .pág.21

60

mano de los intereses creados, disimulándolos bajo parámetros de ley o buscando en ella su perpetuidad.

Existen opciones y modelos que pueden presentar alternativas a esta condición

de poder y hegemonía. El modelo sociocultural de Vygotsky propone opciones

claras que permitirían un análisis de una realidad anómica dentro de las

estructuras y planes de educación que solamente satisfacen los interés de una

elite8, ajena a una realidad, y que en Bogotá, no ha sido lo suficientemente

estudiada, sino que se ha limitado exclusivamente a la asignación de presupuestos y no a las opciones reales de una calidad de vida.

No se tienen en cuenta niveles ni las acciones sociales, de la propia

socialización y así la escuela termina convirtiéndose en un fortín de

vaguedades de sentidos sociales, de grupos con distintos intereses de

sostenimiento económico, casi siempre desde informalidades e ilegalidades, y

que, a la postre, lo único que hacen es trasladar a la escuela todas las anomias

de la sociedad, sin opción alguna de soluciones reales en los contextos donde

se desenvuelven. Provienen, en su mayoría, de tipologías de poblacionales

diferentes que, por su necesidad de sobrevivencia, encuentran en el

sostenimiento de la informalidad económica, incluso representada en los vicios;

refugios de venta e incremento de sus compradores. La escuela, sin que jamás

sea su fin, deriva en un representante social de refugio de debilidades de la

estructura social y del Estado9. La legislación actual, admite la convivencia de

individuos que, según sus caracteres de origen, de desprotección, de

desplazamiento, de desempleo u otros actos de desconocimiento social, son

utilizados por organizaciones delincuenciales de facto, las cuales ven en la

escuela una manera de difusión de los actos de sostenibilidad de sus viles

intereses. Estas organizaciones al margen de la ley utilizan las escuelas

aprovechándose de la circunstancia de protección que brindan las

normatividades que apoyan a los menores para su ingreso. Ante este

panorama de anomalías, sin embargo, no se desarrollan opciones de

resocialización ni apoyos o seguimientos a estas minorías y pululan las

desviaciones sociales dentro de un constitutivo de colectividades que termina

8 Vygotsky L. Pensamiento y Lenguaje. Editorial Quinto, México. 2008. pág. 28 - 33 9 Ídem, pág., 77- 83

61

asumiendo patologías heredadas de la misma macro estructura social. Esta

lapidaria indiferencia del Estado se evidencia en la inversión de proyectos con

brevedad de tiempo y variedades temáticas, todas para recrear y divertir, pero

no en la búsqueda de soluciones de fondo que contribuyan al mejoramiento de

la calidad de vida de los y la jóvenes del Colegio Técnico Palermo. Las

acciones anómicas son resultantes de un fenómeno sociocultural que se

presenta en Bogotá dada la enorme cantidad de causas que permiten la

concentración de poblaciones que migran por multitud de razones, siendo la

violencia por desplazamiento la principal de ellas. La escuela asume todas

esas acciones sociales pero no encuentra como solucionar esas condiciones

de responsabilidad del Estado; es la sintomatología de un país que recibe día a

día, en las grandes ciudades, a sujetos invisivilazados por la violencia y

temerosos de denunciar o de realizar acciones reales de reivindicación de sus

verdaderos derechos. La SED Bogotá justifica inversiones, postulados teóricos

y activismos bajo la creencia de ser formativos e incluyentes, pero, por el

contrario, lo que se hace evidente es como terminan sosteniendo fenómenos

sociales anómicos y nocivos que permiten trasladar escenarios de dolor social al micro espacio de la institución educativa.

Apoyados en Vygotsky y Bourdieu encontramos razones que permiten

demostrar que “si el Estado no defiende un idea de sistema y una

correspondencia estrecha entre las posiciones y las prácticas”, se generan Estados con altos niveles de patología social.

Es claro que si reconocemos que en Vygotsky, Bourdieu y Passeron “la

escuela es una suerte de inversión normativa, retoman a Durkheim10, esta

cultura escolar que se basa en arbitrariedades culturales que emulan la cultura

dominante”, en estos momentos y bajo la demostración estricta de las

realidades socioeducativas y socioeconómicas, esos intereses son

absolutamente diferentes a los reales intereses de los jóvenes. En primera

instancia la necesidad de socialización no solo se encuentra en los esquemas o

núcleos temáticos de los programas o estándares. La SED Bogotá no reconoce

que hoy la socialización escolar se presenta como un acto de identidad de

10 Idem,pág.131

62

subgrupos para la autoprotección y para la garantía de la sobrevivencia

mediante comportamientos esnobistas o arribistas y, en el peor de los casos,

se conforma una gran minoría que busca los dineros resultantes de presiones y

pequeñas extorciones de minorías violentas. Se trata de colectivos violentos

que cargan la vil fama del poder extractado de delincuencias mayores,

organizadas en los barrios o en las comunidades o comunas de alto índice de

delincuencia. Los programas de educación no satisfacen la protección real del

individuo, y como esta no es su función primaria, el papel socializador positivo

de la escuela se convierte en un acto de complicidad, aunque tampoco quiera esta sea su objetivo.

La escuela tarda en reconocer e identificar los reales y diferentes intereses de

los estudiantes. Las escuelas clericales o confesionales consideran que desde

la formación en dogmas pueden superar un conflicto social, sin darse cuenta de

que precisamente son los dogmas a los que los jóvenes tienden a rebatir u

oponerse. La solución a las problemáticas estudiantiles tampoco puede

basarse en querer resucitar las características de viejas expresiones culturales,

que si bien pueden ser interesantes como base histórica de una posible

identidad nacional, en estos momentos sus mensajes no satisfacen ni los

intereses ni los potenciales ni los talentos de los estudiantes. No hay una visión

real de las expresiones culturales o subculturales o inclusive contraculturales

de los jóvenes estudiantes y esto obstaculiza que desde la estructura educativa

se puedan concretar diálogos que alcancen acercar a unos y otros agentes

protagónicos en los procesos educativos, a concesos que puedan verse

reflejados en los beneficios de una sociedad real y satisfagan, desde la

academia, la formación humana de una estructura social y unos colectivos humanos.

La concepción de valor que maneja la institucionalidad escolar es casi

totalmente ajena a la concepción de valor de todos los sujetos protagónicos del

proceso educativo11. Las funciones que se supone que deberían tener no

cumplen ni a cabalidad ni en experimentalidad con la realidad de la escuela

misma; no hay una integración común pues los diferentes intereses y

11 Mayoral D. El Lenguaje Universidad de Lleida. Pág. 153

63

realidades se marcan solamente por medidores de tallas, pesos o géneros, y

no por talentos, potencialidades o inserciones reales de sus lugares de origen o

formación familiar.

Las representaciones de ascenso y gradación no satisfacen realmente en nada

a los estudiantes dentro de un margen real social, que les permitan demostrar

que sus aprendizajes tienen efecto propio dentro de su realidad contextual. Su

condición de sujeto, en vez de sentirse realzada o mínimamente reconocida por

la escuela, lo que hace es generar sentimientos de resistencia social a un

medio que le obliga a cumplir y satisfacer con parámetros realmente distantes

de su condición de sujeto joven y ser social por antonomasia. El estudiante

joven no encuentra en la escuela hechos de su realidad que le permite crecer y

desenvolverse de acuerdo con su yo social. Por el contrario, encuentra en ella un agente opresor y censurable de su realidad de sobrevivencia.

Si los criterios de reconocimiento de la realidad fallan, los motivos de

socialización, sentimientos y sentidos de felicidad, de igual manera fallaran. No

es concebible una búsqueda de sentido de felicidad actuando en institucionalidades que desconoce plenamente al sujeto joven.

Los niveles de violencia se expresan de diferentes maneras, sin embargo por

fuera de la cotidianidad y de aquellos hechos más difundidos por los medios,

existen estructuras muy fuertes que involucran algunos jóvenes en estos

procesos y comportamientos. La posibilidad de aprender es propia del ser

humano, pero los temas a trabajar son de intereses colectivos, los planes

curriculares, se convierten, en ocasiones, en elementos que desvían totalmente

la atención de los jóvenes y lo que es peor su interés por aplicar algo de ello a

su proyección personal como individuo activo y sujeto positivo en la construcción y asunción de valores de una sociedad.

La escuela en algunos momentos se ha convertido en fortín y refugio de

personas que aprovechan para desarrollar sus actos anómicos e incluso para

prácticas de negocios ilícitos. Es en ella donde, algunas personas, bien sea por

motivos sociales y familiares o, inclusive, por resocialización de procesos

judiciales, encuentran que la proliferación de la inestabilidad social en la

escuela posibilita sus acciones de lucro. Las acciones colectivas de ilegalidad

64

que agreden a la mayoría son notorias y preocupantes. Las personas que

presentan ese alto nivel de desviación social saben que las calles y los parques

no son sitios adecuados para sus seguridades y negocios. Por el contrario, en

la escuela se puede garantizar la venta de sustancias psicoactivas, de

organizar pequeños grupos de extorsiones e inclusive garantizar todo tipo de

acciones que le satisfagan deseos y beneficios que en otros escenarios, jamás

lograrían.

Existe una gran cantidad de jóvenes estudiantes que si bien es cierto observan

la escuela como un lugar de socialización y desarrollo personal, en pro de sus

identidades y de rescate de talentos y potencialidades, para permitir una

participación calificada dentro de esta estructura social, también hay algunos

que su interés es reproducir las acciones ilícitas que han aprendido en el barrio e incluso en la familia.

Es significativo encontrar que independientemente al grupo al que se

pertenezca, para todos los estudiantes es de carácter tedioso y aburrido la

condición de aprendizaje, cuando identifican en ellas elementos que solo

permiten su repetición, su leve información y su absoluto nivel de carencia de

realidad y relación con su mundo o contexto.

Si los temas por tratar de alguna manera se relacionan con su ideario, con su

contexto o con su grupo de identidad social o de protección, tales temas se

vuelven relevantes para todos y despiertan altos niveles de interés y

posibilidades de participación, con mayor compromiso, con el consecuente

incremento de la calidad académicas.

Es el pensamiento crítico esta es una opción para desarrollar mayores niveles

de aprendizajes, realmente significativos, pues al presentar temas de clase

relacionados con las causas y consecuencias de su toma de decisiones, y con

procesos de socialización, se le permite al estudiante actuar y participar en procesos de pensamiento crítico, que entre otros le facilitan:

1. Identificar orígenes similares de fenómenos sociales parecidos

2. Dimensionar causas y consecuencias de sus actos pasados, presentes o futuros.

65

3. Hallar valor en las decisiones, aunque estas impliquen un compromiso

de no al error, así como también puede enfrentar y facilitar procesos de

socialización de los estudiantes que se protegen en colectivos que se resisten a los hechos de error o delincuencia

4. Futurizar y crear opciones que identifican potenciales errores y

beneficios, y de ellos escoger elementos que le puedan propiciar, en un

futuro, redes de apoyo social que le auspicien una salida real y

contundente de los núcleos anómicos.

Muchos son los rituales que utilizan los estudiantes para poder salir a cometer

actos que les permitan la sobrevivencia y la consecución de dinero. No es solo

el consumo de sustancias psicoactivas la que les provee la opción de valentía y

coraje, sino que son las creencias en fuerzas y poderes que han construido

alrededor de esta acción de consumo. Los temas de clase como los efectos de

las sustancias en el cuerpo, son valorados, dado que tienen mayor importancia

las creencias en el desdoblamiento por los consumos de psicoactivantes, las

opciones de organizaciones sociales extraescolares donde realmente sea

importante el individuo como tal, los procesos históricos en los que se han

construido colectivos que, a la postre, por sus acciones en contra de la

condición humana, tienden a desaparecer. La explicación sobre “como los

ritualismos afectan la condición de realidad y razón”12, no es solo del

cristianismo sino que quizás los estudiantes también lo ejercen al seguir

patrones de conducta y obediencias ciegas que líderes de barriadas utilizan

para adquirir ventajas insospechadas. Muchos de estos temas de clase se

moldean desde el currículo para que, sobre el pretexto de la academia, se

permita al joven una condición que, en primera instancia, rescate el valor de la

escuela en su escenario primario de socialización, pero termina siendo una

herramienta para un aprender hegemónico. La interdisciplinariedad, que es

vista desde las asignaturas no solo como la integración de formas de saberes

sino también como imaginarios de protección social y sobrevivencia de las

creencias populares y sus respectivos ritualismos, no puede aportar mucho al

12 Calsamiglia H. Las cosas del decir. Editorial Ariel, Barcelona. Pág.25

66

propósito educativo y de bienestar de los sujetos jóvenes, pues, por el

contrario rivaliza con los lineamientos y estándares de la ley General de

Educación (Ley 115).

Si bien es claro que las cifras no son argumentos, los comentarios acerca del

incremento de la violencia entre los jóvenes de los colegios de educación

básica y media son muy altos. Las acciones que refuerzan estos fenómenos

sociales obedecen a múltiples factores, pero especialmente a la carencia de

elementos propios de sobrevivencia y, en otro orden, a la necesidad de poseer

y ostentar elementos que los medios en qué se desenvuelven los estudiantes

del Colegio Palermo son de gran relevancia. La construcción de arribismos

hace considerar en ellos que los niveles de importancia personal se encuentran

en la posesión, ostentación y tenencia de cosas que puedan reforzar su

importancia como personas o como sujetos pertenecientes a determinados

grupos sociales. Considero que si existen aún elementos propios de la escuela

que puedan resaltar su función formativa y su nivel académico es el

pensamiento crítico, el cual les permitirá al joven identificar las causas y

consecuencias de su actuar. Desde el pensamiento crítico encontrará,

identificará y tabulará los juegos de interés de todos los grupos sociales que

desean utilizarle como sujeto de engranaje económico; es el pensamiento

crítico el que le entregará elementos de conocimiento para que identifique

desde los saberes propios de su nivel que el aprendizaje tiene un aroma de placer y beneficio social.

Entre las actividades desarrollas por el colegio, el dialogo-taller acerca de

pensamiento crítico, impartido por el área de sociales, permitió que los

estudiantes expresaran sus inquietudes y develar sus “secretos e intereses”

acerca de sus condiciones personales como sujetos jóvenes con respecto de la

familia, de los amigos y del mismo colegio. Allí se develaron los casos de

consumo, el ingreso de las sustancias psicoactivas, los escenarios y las

personas que les acompañan, proveen y patrocinan, pero igualmente

significativo surge el sentido comentario acerca de las agresiones verbales y

actitudinales de parte de una docente y la violenta imposición de normas y temas por parte de la dirección docente de la institución.

67

Disertaciones acerca del concepto joven. Experiencias sociales y construcción de la ciudadanía entre los jóvenes.

Hablar de las edades de los humanos es hablar de transiciones continuas, pero

el tránsito más relevante para el relevo generacional es el que transforma a los

jóvenes en adultos. Los jóvenes periódicamente reemplazan a las

generaciones que les preceden con todas sus consecuencias para la

pervivencia de la sociedad y para la sociedad que pervive. Desde la

promulgación universal de los derechos humanos, el hombre es un ser de

derechos: todos los seres humanos poseen derechos desde el momento

mismo de su concepción en el vientre materno hasta la hora del derecho a una

muerte digna. Con la edad los jóvenes adquieren derechos de actuar, pero

también responsabilidades en la conservación, renovación e innovación de lo

heredado. De ahí que la transformación del niño en adulto haya sido

cuidadosamente preparada por todas las culturas de las que tenemos noticias.

Para dotar esta transformación de trascendencia ella ha sido activada y

ritualizada con el propósito de proteger la supervivencia de la especie y todo lo

que supone dar continuidad a los proyectos colectivos de vida humana. Los

jóvenes han sido objeto de atención social a lo largo de la historia y en la época

más reciente han sido el laboratorio y espejo de los cambios en los modos de

vida causadas por la modernización que acompaña a la revolución industrial y

por su inclusión de ser ciudadano. Las experiencias sociales y construcción de

la ciudadanía entre los jóvenes e interesan aquí en cuanto es un proceso a

desarrollar de las sociedades que avanzan a partir de la industrialización y de

la revolución científica con el impulso de agentes modernizadores, económicos,

sociales y políticos. (Solé, 1998: 499). La globalización que poco a poco

acompaña a la revolución tecnológica, reconoce a la juventud como seres de

inclusión desde las opciones del trabajo. Por ello, si bien son muchas las

evidencias de la existencia de modelos históricos de ser joven desde la

antigüedad, aquí vamos a interesarnos por los jóvenes sujetos a los procesos

dinámicos desde la modernización.

68

Aunque tanto en las sociedades modernas como en las premodernas se

vincula la metamorfosis del niño en adulto con la continuidad de la vida social,

las prácticas y rituales que la acompañan no extraen su fuerza de las mismas

fuentes. Las sociedades premodernas extraen su fuerza de ceremonias

concebidas para fortalecer la conservación de las tradicionales formas de

hacerse adulto, mientras que las modernas la extraen de la eficacia con que

sus propuestas consiguen integrar a los jóvenes en un contexto de cambio

creciente, tecnológico y social. En las sociedades modernas este tránsito sigue

condicionado por la familia y por la integración diferenciada socialmente que de

ella deriva. Pero el contexto interactivo es muy intenso, con instituciones

favorecedoras de la igualdad Social, como es el caso de la institución escolar, y

como lo son las instituciones impulsoras de la iniciativa individual en el

mercado laboral. La interactividad sigue siendo la clave pero la condición

juvenil varía.

Apenas hace un siglo que el niño pasaba, directamente y sin intermediarios, de

las faldas de las mujeres al mundo de los adultos, pues se quemaban las

etapas de la juventud o de la adolescencia. De niño se transformaba

rápidamente en pequeño hombre, vestido como los hombres o como las

mujeres, mezclado entre ellos, sin otra distinción que su talla.

Las sociedades naturales, de características tribales, tienen aún en la

actualidad un sistema para ahorrar al niño la adolescencia. ¿Cómo?

Suprimiendo la adolescencia misma. Transformando "a voluntad" al niño en

adulto mediante sus ritos de paso o de iniciación.

Aquí hay que hacer una distinción antropológica entre pubertad fisiológica y

pubertad social, que son dos cosas esencialmente diferentes y que sólo en

raras ocasiones convergen. Las ceremonias de pubertad social se

corresponden a lo que conocemos como ritos de paso que marcan la ruptura

de los lazos domésticos y el paso de la vida familiar a la comunitaria en la tribu.

Y estos ritos de paso son prácticamente exclusivos de los niños varones que

deben acceder al status de guerreros, para lo cual, primero tiene que "morir" el

novicio (el niño púber) para "nacer" una persona nueva (el adulto), después de

69

someterla a tremendas torturas físicas y mentales, como si de una auténtica

muerte se tratara. Incluso se hace creer a las mujeres y a los niños, apartados

de las ceremonias, que los novicios realmente mueren. El color de la muerte es

el blanco y los novicios están pintados así. Sus madres son objeto de un trato

especial, primero como personas de luto y luego como parturientas.

Estas transformaciones y cambios en la sociedad citadina actual,

especialmente Bogotá, parte de iniciaciones de jóvenes que ingresan a grupos

anómicos mediante la ejecución de actos de valor y vencimiento de temores de

niño o de rupturas de dependencias de adultos convivientes. Rituales se

concretan con acciones como el desarme a un policía, la eliminación de un

oponente de barrio o pandilla o simplemente demostrar que pueden proveerse

dinero en la cantidad y necesidades requeridas.

La personalidad social del sujeto se construye en la interrelación del individuo

con la sociedad, en un proceso que nunca cesa, y para el que George Simmel

acuñó en 1908 el nombre de proceso de socialización. La condición infanto-

juvenil de los sujetos está especialmente marcada por dicho proceso, debido a

que coincide el desarrollo biológico e intelectual con la interacción social

dirigida a modelar el tránsito del niño en adulto. En su curso se cruzan y

combinan dos ejes modeladores: el eje de las estructuras que canalizan las

funciones sociales integradoras y el eje de las culturas y sus correspondientes

significados legitimadores de las estructuras.

Puede verse que en cada período histórico las preocupaciones por los

problemas que aparecen a los ojos del observador (siendo el investigador

social uno de ellos) como las más significativas para la estabilidad social

repercuten en los enfoques de los estudios de juventud y fijan sus contenidos.

Aquí nos interesamos en las sociedades modernas crecidas al impulso de la

industrialización por dos factores coadyuvantes del proceso por el cual el

individuo en desarrollo biológico forma su personalidad social mientras aprende

a adaptarse a los requerimientos de la sociedad en la que vive. En primer lugar,

por la importancia que tiene la construcción de la personalidad del joven en las

relaciones sociales y por tanto en los procesos de socialización, la conquista

70

secuencial e irreversible de los derechos de ciudadanía sustentados en el

principio de igualdad ante la ley de todos los ciudadanos. La emancipación

juvenil en las sociedades industriales recibe su impulso de las instituciones

democráticas encargadas de contrarrestar las desigualdades de clase

producidas en el momento del nacimiento con la igualdad de oportunidades

educativas y la selección laboral con criterios de cualificación y competencia

profesional. En segundo lugar, porque los jóvenes contemporáneos atienden a

su emancipación en un contexto dinámico de cambio. En ese contexto, la

experiencia colectiva de los acontecimientos históricos vividos dentro de un

mismo grupo de edad, da una conciencia generacional distinta a cada

generación. La experiencia es reflexiva, muy dinámica e interactiva, y asimismo

tanto llena de expresiva de afectos y emociones como selectiva de los valores

y estilos de vida que sirven de referencia, inspiración y caldo de cultivo a la

creatividad cultural del grupo que la vive.

En las sociedades modernas emergentes durante el siglo XVIII, bajo la

influencia de la revolución industrial y con la escuela como institución

mediadora entre la familia y el mercado, el proceso de socialización pasa por

estadios consecutivos.

El concepto actual de familia, niños y jóvenes rodeados de adultos

significativos que le acompañan, es la institución primaria de socialización en la

que estos niños y jóvenes interiorizan los más importantes elementos de la

sociedad, tales como el lenguaje, la identidad de género y la clase social, de

forma acrítica y duradera (Fernández, 1998: 695). La escuela es la institución

secundaria en la que el niño recibe los conocimientos básicos para su

incorporación al trabajo.

Con el trabajo, al que algunos niños se incorporan sin pasar por la escuela, se

culmina el tránsito y, o bien se es adulto biológicamente, o bien se funciona

como tal por poca edad que se tenga. El interés en los jóvenes que traslucen

los estudios clásicos de la sociología del XIX y la ecología urbana de principios

del XX deriva de la alarma que producen los comportamientos anómicos y

delictivos de los jóvenes, sumergidos en suburbios marginales, bajo los efectos

71

de la emigración y la pobreza; estos jóvenes sin trabajo ni aparente respeto

hacia las normas cuyo cumplimiento no conduce a lo que prometen, se

distancian de las reglas de juego establecidas.

En la ciudad del siglo XIX y de comienzos del XX, la desviación social es

pesadilla que cancela el sueño de integración armónica de todos los intereses

particulares en el interés común. Pero en las sociedades más avanzadas del

siglo XX, los estadios del proceso de socialización se superponen.

Anthony Giddens (1995) define reflexividad como la susceptibilidad de la

actividad social a ser revisada constantemente a la luz de la nueva información

o del conocimiento. Este proceso reflexivo que es parte de la vida humana es

esencial para la constitución de la moderna identidad individual; y se produce

en el curso de la observación continua de sí mismo para crear la propia

trayectoria vital a través de la elaboración de una narrativa de sí mismo, la

historia de su propia vida, que desarrolla los proyectos futuros desde los

acontecimientos vividos.

La anomia, entendida como ausencia de norma, concepto introducido por

Durkheim. Los jóvenes identifican las anomias en las mismas expresiones del

Estado; ellos sienten que se normaliza el lenguaje anómico en los medios e

instrumentos que favorecen y publicitan a un Estado que identifica errores pero

no se interesa por corregirlos. Por consiguiente manifiestan que sus

comportamientos responden a la relación de reciprocidad, el Estado da poco y

quita mucho y ellos deben “equilibrar de alguna manera esta historia hegemónica”.

La sociedad actual es una sociedad de instituciones. Cada vez, un mayor

número de personas dependen de una institución para estudiar, trabajar,

generar ingresos, alcanzar rendimientos o ser eficientes. De una u otra manera

quienes estudian o trabajan lo hacen en o través de una institución. En un

sentido amplio el Estado y sus poderes legislativo, ejecutivo, judicial, electoral,

los gobiernos regionales y locales, los juzgados, las escuelas y las

universidades, los centros de salud y las empresas, se reconocen como

72

instituciones. No obstante, la época actual acusa una grave crisis de la

institucionalidad básica de nuestras sociedades; una crisis que afecta con

inusitada violencia a las sociedades antiguamente eran ejemplos de estabilidad

y fortaleza institucional. En el caso de las sociedades de América latina y del

Caribe, la crisis no es menos violenta ni menos corrupta. Esto ahonda nuestra

dependencia y somete nuestra capacidad de decisión a instituciones cuya tarea

fundamental es incentivar el cohecho de nuestros gobernantes y funcionarios, a

todo nivel, para asegurar la reproducción de la anomia institucional y del orden

capitalista al que le resulta funcional. La gente no parece advertir su gravedad,

aunque a diario sufre sus consecuencias: cuando se trata de un trámite,

cuando la educación que reciben sus hijos es cada día de peor calidad, cuando

comprueba que el que no tiene dinero se muere por falta de atención médica,

cuando la administración de justicia se resuelva con la “coima”, cuando el

poder legislativo es una cueva de mediocres, ladrones y cínicos, cuando sus

gobernantes son apenas usurpadores del voto popular en nombre de “la

nación”, cuando la iglesia se erige en actor político y los partidos políticos se

convierten en el refugio de corruptos y traficantes, cuando protestar contra las

autoridades corruptas de universidades y otros centros de estudios es ser

sindicado como terrorista, cuando acudir a la policía es acudir a los cabecillas

de la delincuencia y el crimen organizado, cuando nada funciona bien ni nadie

se preocupa por hacer su trabajo eficaz y eficientemente. La institucionalidad

de nuestros pueblos y sus vicios y deformaciones son hechura de quienes se

arrogan el derecho de decidir por nosotros. Se entronca con la moral que nos

fue impuesta por “marranos”, judíos y cristianos; primero, con la invasión

española, después con la inglesa, y ahora con la norteamericana. Desde los

inicios del colonialismo, vivimos en sociedades anómicas. Este desbarajuste

institucional tiene causas pero también agentes instrumentalizadores. En los

tiempos que sobrevienen desde la segunda mitad del siglo XX, se entronca con

una macro institucionalidad capitalista creada por los Estados Unidos de Norteamérica.

Un problema surge cuando la situación real de lo que ocurre en una institución

no se ajusta a lo esperado o planificado. Para tomar decisiones acertadas y

efectivas es importante distinguir cuándo un problema lo es efectivamente o

73

cuándo puede ser una oportunidad a ser aprovechada para mejorar el desempeño, la actitud o los hábitos de alguien, o lograr algún propósito.

La anomia se refiere a una desviación o ruptura de normas, es la acción

contraria a todos los fenómenos descritos, es la asunción propia de la negación

de autoridad, de control y vinculaciones coherentes y organizadas de un Estado o una sociedad

Lo asume en su relación con los estudiantes, docentes y sociedad en general,

desde la retroalimentación constante de la sociedad participa en el mejoramiento y promoción del desarrollo humano sostenible.

Las acciones anómicas pueden ser de carácter consciente o inconsciente,

según se relacionan con figuras de poder o de afectividad, y la reproducción de las mismas se naturaliza como actos de sobrevivencia o manutención.

Nuestros grupos actuales presentan comportamientos anómicos y refuerzan

sus condiciones identitarias que les permiten conservarse y protegerse en los colectivos a los cuales pertenecen.

Recordemos que la adquisición de derechos es continua desde el siglo XVIII y

que su disfrute tiene consecuencias directas en la emancipación juvenil, como

las tiene también sobre las identidades ciudadanas que se construyen en el

proceso. Por encima de las diferencias, la hegemonía concibe el goce de las

libertades en acceso a bienes, y con ello los estados presumen de ser estados

democráticos que garantizan a sus ciudadanos los principios que avalan la

institución de la ciudadanía. En ese sentido, los derechos sociales ponen en la

educación la esperanza de igualar las oportunidades laborales de todos los

jóvenes, sin discriminación alguna. Así, para evitar que los niños se inicien en

el trabajo sin la formación más elemental se establece la educación general

básica con carácter de gratuidad, que se prolonga con la formación más

especializada de los adolescentes bajo las mismas condiciones de gratuidad

para la técnica y la media. La formación superior, profesional, universitaria y

post universitaria da continuidad a las cualificaciones hasta niveles más altos y

hasta edades muy avanzadas. La educación preescolar presenta a su vez su

batalla aparte y particular, hacer partícipe a las niños desde los cuatro años de

74

los sistemas educativos y de inserción fue un logro gigante de los profesores y

los miembros de la comunidad educativa, dado que las intenciones reales de la

hegemonía de turno es reflejaba en la intención del cierre del nivel educativo,

intentándolo hacer de manera paulatina, pero sin que a la postre pudiera

cumplir su objetivo. Con las guarderías se extiende a la primera infancia la

atención institucional de apoyo al concepto actual de familia. Como resultado,

el tiempo de permanencia en la institución escolar es cada vez mayor.

En contacto con los educadores y los coetáneos, el niño-adolescente-joven

recibe nuevos valores y conocimientos, adquiere habilidades sociales,

establece redes de contacto, aprende a desempeñar funciones y combina el

uso de herramientas básicas con los nuevos saberes profesionales. Además, la

sociedad contemporánea potencia la libertad de expresión mediante unos

mecanismos omnipresentes de difusión de información y de generación de

opinión pública sobre cuanto sucede en el mundo; así la globalización

económica provoca una disminución en el potencial emancipador del joven.

Una incoherencia entre educación y mercado de trabajo, discontinuo y

fragmentado impide al joven valerse por sí mismo de manera permanente. La

falta de empleo estable mantiene viva la preocupación por la emancipación. El

resultado es que no se rompe definitivamente con la dependencia económica,

bien sea esta, de la familia nuclear o en acciones de apoyo que se

desempeñan en los lugares cercanos a la institución donde trabajan estos

adultos significativos; en estos casos, la mayoría de los jóvenes apoyan con actividades de servicios y mensajería.

Marshall (1965) liga el logro de los derechos al contexto socio histórico y a los

agentes sociales que los defienden desde el siglo XVIII, dentro del contexto del

estado-nación hasta el XX. En secuencia, las burguesías nacionales son los

agentes defensores de los derechos civiles en el XVIII, las clases medias

industriales reivindican los derechos políticos desde el XIX y el movimiento

obrero reivindica los derechos sociales a lo largo del siglo XX. Hoy los

ciudadanos de los países más avanzados son conscientes de la importancia de

75

extenderlos, y de la dificultad de darles forma legal, por encima de las fronteras

de los estados-nación.

Infancia es el período que transcurre desde el nacimiento hasta la pubertad o

inicio de la adolescencia (Delval, 1998: 12). La psicología introduce la

adolescencia en el siglo XX, como fase biológica iniciada hacia los 12 años y

en la que se construye la identidad psicosocial. El término juventud ha dado

nombre a un período de la vida humana, móvil entre los 16 y los 30-40 años

desde la antigüedad. La juventud da proyección social a la transición entre la

infancia y la madurez. (López, 1998: 413).

El estado y la SED Bogotá ofrecen formación para los períodos de

transitoriedad, desde los procesos de transformación y construcción como

jóvenes, hasta la capacitación para el trabajo. Sin embargo, como ya se ha

enunciado, este tipo de apoyos se queda en la mayoría de los casos en

activismos institucionales de inserción y ayudas benéficas.

Finalmente, con la intención de dar respuestas a las futuras demandas del

medio, con las habilidades adquiridas a través de la socialización anticipatoria,

los jóvenes generan estrategias de adaptación adecuadas a las exigencias de

la sociedad, aunque no culminen el tránsito clásico de la infancia a la edad

adulta.

La consecuencia para el proceso de socialización infanto-juvenil es que a la

influencia de la familia nuclear y de la escuela se le superponen los

aprendizajes sociales transmitidos por los medios de comunicación y por los

colectivos extra institución que cada día adquieren carácter más fuerte y

significativo para los jóvenes. Esto se evidencia la exposición juvenil a una

mayor densidad de agentes, todos ellos de gran potencial socializador, en las

fases de máximo crecimiento biológico, físico e intelectual, en una exposición

que continua durante períodos importantes de la etapa adulta, sin las

distinciones claras que antes marcaban los tránsitos. Téngase en cuenta que la

necesidad del trabajo afecta a todo el mercado laboral, incluyendo a la

población adulta y que las dependencias que aquí se analizan trascienden la

76

edad. La condición juvenil, en este contexto, no es sólo una condición de

preparación para la ciudadanía, es también una forma de ser ciudadano (Morán

y Benedicto, 2000).

En la intersección entre los efectos más perturbadores de la dinámica vida

colectiva y los propios de la transición de cada generación juvenil a la edad

adulta, surgen los contenidos más ricos del proceso de renovación e

innovación social.

Desde la experiencia común de las demandas y exigencias se elaboran

respuestas propias y expresiones del sentido que retan a las ideas dominantes,

que sacuden las estructuras existentes y, cuando se llega a la organización

colectiva, lo contestatario producen a su vez cambios de valores y cambios

sociales. En este proceso los jóvenes aparecen simultáneamente como sujetos

activos de estos cambios.

Los ecólogos urbanos de la ciudad moderna (William Isaac Thomas, Florian

Znaniecki, Robert E. Park, entre otros) exploran a comienzos del siglo XX los

efectos de la desorganización social en los jóvenes urbanos. El énfasis en las

bandas y pandillas juveniles conduce al análisis de las culturas juveniles que se

encuentran en las escuelas (Robert y Helen Lynd, 1929), en los barrios

marginales (Thraser, 1927; Whyte, 1943), en las sociedades primitivas

(Margaret Mead, 1928; Ralph Linton,1942) en la sociedad moderna

estadounidense (Talcott Parsons, Robert Merton1957), en la sociedad inglesa

(la escuela de Birmingham, 1964), en la sociedad francesa (Jean Monod,

1968;Pierre Bourdieu, 1977), en la sociedad italiana (Antonio Gramsci, 1930),

es decir, en espacios de observación social privilegiados desde los años veinte

hasta los años setenta. Mannheim (1952) da un giro importante a las

investigaciones al fijar su atención en el papel de las generaciones como

agentes de cambio social, línea de interpretación de la cultura que ha tenido

buenos analistas entre sociólogos, psicólogos sociales y filósofos. Todos ellos

muestran que los espacios de socialización públicos (la ciudad, la escuela, los

medios de comunicación) son especialmente fecundos para el desarrollo de los

compromisos juveniles con la continuidad y con el cambio. Los estudios de los

77

jóvenes urbanos en la ciudad de principios del siglo XX, las investigaciones de

las culturas juveniles y del rol histórico de las generaciones que se extienden

hasta la década de los cincuenta, los avances en la exploración de la memoria

y de las identidades colectivas que florecen a partir de entonces, dan pistas de

cómo las sociedades interpretan y resuelven en sus contextos específicos las

tensiones sociales entre la continuidad y el cambio y cómo juzgan y valoran el

papel que los jóvenes tienen en el proceso.

Estos estudios ayudan a comprender el impacto de la experiencia vital de los

coetáneos sobre los modos de comportamiento y sobre los valores que innovan

sobre las estructuras de significación y los significados de la vida social.

Las acciones de desplazamientos en América Latina, y especialmente para

Bogotá como resultante de las diferentes violencias se evidencian no solo en

relatos históricos o literarios, sino también en herencias vivas de generaciones

que se acumulan y apiñan en los cinturones marginales de la ciudad. Al relato

literario se añade la crónica de prensa y el análisis universitario, desde un

departamento de sociología pionero en los estudios de ecología urbana. Los

estudios urbanos de la universidad nacional de Bogotá, demuestran que en

lugar de disminuir las migraciones y los desplazamientos, estos aumentan.

Novelistas, periodistas y sociólogos comparten su visión del modo de vida

urbano como los reflejos de nuevos estilos de vida.

Ellos comparten también su preocupación por el orden moral de la ciudad.

¿Cómo socializar a los jóvenes, a todos los jóvenes, en unas mismas reglas de

juego? Para hacerlo, primero hay que llegar a acuerdos entre gentes diversas

que se rigen por distintos sistemas de valores. Parte de la sociedad ya

arraigada tiene valores preindustriales y tradiciones generadas en la fundación

de la ciudad. Los nuevos inmigrantes traen los propios de sus naciones y etnias

y costumbres, que aparecen ante los ojos de los primeros como valores

extraños. A su vez, la sociedad industrial en desarrollo genera nuevos valores.

¿Cómo crear normas de comportamiento colectivo en una sociedad magmática

cuyos fragmentos más vivos subsisten gracias a estrategias defensivas de su

propia particularidad, sea ésta la vecindad residencial, el clan familiar-étnico, el

78

paisanaje, la nación o la organización, transversal a muchas de estas

categorías, de los propios intereses? La meta de los investigadores es

contribuir con sus estudios al predominio del civismo sobre el afán de riqueza

en una sociedad mercantil carente de alma, que dirá Wirth (1938) y a la

preeminencia de las relaciones personalizadas sobre las impersonales de la

amalgama urbana. Las primeras novelas y crónicas periodísticas de la época,

alertan sobre la exposición de la juventud a la corrupción de una ciudad sin ley.

Desde la universidad se elaboran presupuestos filosófico-teóricos, se

sistematizan los análisis empíricos y se diagnostican los efectos perversos de

la decreciente influencia de las normas de comportamiento en las dinámicas

urbanas. Y de la creciente inquietud con la que la ciudad primitiva se enfrenta a

las conductas desviadas o anómicas.

El estudio de lo que sucede dentro de cada dinámica urbana desvela la

importancia del ámbito social en el que se celebran los ritos juveniles de

pertenencia a la banda. El ñero callejero, se inspira en la cultura del barrio para

crear normas con las que mantener los vínculos e identidades personales

dentro de la jerarquía del grupo y establecer mecanismos de ayuda mutua. Lo

que sucede es que su cultura de origen ocupa lugares muy marginales tanto en

el espacio social de la polis, de la ciudadanía, como en los suburbios donde

viven, en el espacio físico de la ciudad.

Su marginación es producto de la inmigración y de la pobreza tras la crisis

económica. Las estrategias adaptativas al medio hostil son distintas a las

arbitradas desde la escuela inaceptables para quienes juzgan los

comportamientos con normas de la cultura predominante, transmitidas por el

sistema escolar.

De esta manera, los comportamientos de los pobres (los que no trabajan) y de

los que delinquen (infringen las normas establecidas) son etiquetados como

infractores, desorganizados, desviados o anómicos. Por el contrario, los

colectivos juveniles escolarizados, generan sus estrategias propias mediante la

referencia a la institución escolar que les prometen el ascenso social a través

de la educación y según los esquemas propios de la hegemonía. Se juega en l

79

dos bandos contrarios: de un lado la educación de una hegemonía que paga

particularmente y del otro quienes, de alguna manera, reciben educación

gratuita y representan un porcentaje mayor al 75% de los jóvenes del país; por

tanto, con las reglas de juego reconocidas por las colectividades

emancipadoras de la juventud, sus reglas no son reconocidas por las

instituciones reguladoras. Se encuentra experiencias similares en:

“Experiencias sociales y construcción de la ciudadanía entre los jóvenes”

Thrasher en 1926 estudia 1313 bandas en un estudio titulado The Gang. A

study of 1313 gangs in Chicago» Grupo de referencia es un grupo

positivamente valorado y al que a la gente le gustaría pertenecer.

No es siempre hegemónica en el sentido que da Gramsci al concepto, aunque

aspira a serlo. Construir hegemonía significa crear un proceso social de

persuasión y generación de consenso activo para sumar a la gente a un

proyecto social, cultural y político (Díaz Salazar, 1992).

Muchos de los estudios conducidos con criterios teóricos estructural

funcionalistas han puesto el acento en el análisis de las conductas desviadas

con propuestas de medidas correctoras, encauzadas al respeto del orden

establecido. La tradición reformista liberal legitima estos afanes

resocializadores sobre presupuestos de moral colectiva, con los que los

terapeutas urbanos, (asistentes sociales, psicólogos, psiquiatras, médicos,

jueces, vigilantes, policías y agentes del orden en general) toman medidas para

el tratamiento de los ya etiquetados. La visión terapéutica de los fenómenos

urbanos influirá en la creación de paradigmas posteriores como la nueva

criminología, la teoría del etiquetaje social, el interaccionismo simbólico entre

otras (Feixa, 1998: 211).

Los estudios acerca de los jóvenes realizados por Feixa demuestran una

relación entre lo social y lo religioso, las tradicionalidades y dogmatismos,

como la reforma y los liderazgos de la iglesia. Los dogmas son los que han

ayudado a marcar los límites entre jóvenes, adultos, o cualquier otro tipo de

dualidad.

Todo tipo de dogma encierra los actos de la razón, en un intento de extraer de

la propuesta que Wirth se cree que va a lograrse con la fusión integradora de

80

todas las culturas en una sola, el interés común de la ciudadanía, pero

preocupa que la clasificación termine en otro tipo de límite o dogma.

Se desconoce la separación y las rupturas de las concentraciones masivas, es

evidente que los jóvenes prefieren sus condiciones de subgrupos, que los

lugares de grandes concentraciones humanas de cualquier orden o índole,

escuela, hospital, cuarteles, o cárceles. De los jóvenes de fortalezas o de los colectivos fortalecidos, la triste acción de estar o de ser invisible. La investigación permitió identificar que el sentido de pertenencia, protección o

quizá de complicidad entre los jóvenes es demasiado fuerte, hasta tal punto de

que si es el caso o posible asumir culpas de otros, lo hacen. Los móviles que

les permiten generar tan fuerte razón de pertenencia, se encuentra en

presiones por temor, por posibles amenazas directas e indirectas, o por

protección, pero especialmente identifican sin importar su grado de inmersión

en los subgrupos, que, el silencio cómplice es un determinante de confianza,

seguridad y reconocimiento de los líderes.

Los diferentes contextos de los jóvenes expresan acciones de momento,

siendo muchas de ellas irreflexivas en la medida que es el juego de molestar a

unos y otros solo con el fin de medir resistencias, sean físicas o de carácter,

contando con que el límite de la misma es el nivel de tolerancia ante la misma

situación. Cuando se les inquiere por su posible exageración de las actividades

irreflexivas, terminan abrazándose y expresando que es juego, que son amigos

y que se quieren mucho. La relación de poder se encuentra entre otras razones

por los respaldos que los sujetos extra escuela puedan brindarles en sus

acciones anómicas. Para ellos los “parches”, la relación directa, el apoyo, el

número de sujetos que se conozcan de estas colectividades, y el nivel de

agresión, representado incluso por ingresos a centros de reclusión o sanciones

judiciales, generan mayor nivel de poder y seudoprestigio ante el líder. Los

jóvenes y las jóvenes saben y demuestran que el estar al lado de estos sujetos

permite que sus compañeros que se encuentran dentro de la institución “le

respeten por andar con los duros”. La mayoría de jóvenes y colectividades

81

escolares que se encuentran en actividades culturales o artísticas pasan

frecuentemente invisivilazadas, pues este tipo de participaciones no son

importantes para los colectivos anómicos dominantes. La condición de

desplazamiento dentro de los diferentes escenarios culturales de estos jóvenes

en el colegio se impone por momentos ya que deben pasar totalmente

inadvertidos por los lideres, pues de lo contario puede existir el riesgo de daño,

pérdida, robo de los implementos que les permitan practicar su condición de

artista o músico. El porcentaje es mayor de quienes no pertenecen a los grupos

anómicos intra y extra escuela, son sujetos que son brillantes académicamente

pero prefieren pasar inadvertidos e invisivilazadas. Sus protagonismos solo los

buscan en actos culturales en las instituciones diferentes al colegio, ya sea en

batuta, o en escuelas de arte y pintura, por encima de los actos escolares que

promueva el colegio, pues para muchos de ellos es considerado un posible

problema que se enteren sus compañeros que tipo de formación

complementaria estudian.

El curso de la investigación arroja muchas sorpresas; por ejemplo, se nota que

es mayor el número de jóvenes que consumen sustancias psicoactivas, que el

número de quienes estudian una formación complementaria. Es relativamente

más fácil identificar un joven adicto que un joven talentoso. Pero también es

más fácil identificar la condición e identidad y férrea protección de los jóvenes

anómicos que los jóvenes con formación complementaria. Mientras que los

adictos se protegen, se favorecen y siempre procuran estar juntos, los

talentosos o de formaciones complementarias rivalizan, entran fácilmente en

conflicto entre ellos y expresan inconformidades solo con docentes de su

confianza. En este aspecto las coincidencias entre los subgrupos son enormes.

Fijan personas de confianza, escucha, ayudas e incluso comentarios de

consideraciones que ellos determinan como delicadas.

Estas prácticas en las que comparten tiempo, espacios y sujetos, en ningún

momento están contempladas en los pocos estudios y revisiones de

documentos que se hizo para la investigación. La diferencia en todo sentido de

los diferentes colectivos que conforman la comunidad educativa, que se unen

con enorme facilidad en las actividades de clase y en los talleres que se

programan, con una práctica y sentir igual para unos y otros, hacen porque

toca hacer. Si identifican noción de autoritarismo, tanto unos como otros, hacen

82

en lo posible, lo mínimo, así sepan que pueden aportar más y mucho mejor,

pues su baja participación y calidad, lo consideran como un acción de

resistencia y venganza.

Es significativo identificar que por encima de los prejuicios y de las opciones de

exclusión que pueda proveer la legalidad escolar y de las acciones de inclusión

que provean los grupos anómicos, se evidencia que los jóvenes son sujetos de

colectividades y colectivizaciones, se detecta en ellos que los gustos y las

tendencias a la identidad de grupo es gratificante y genera compromiso y

unión. Las acciones de grupo crean en los jóvenes la construcción de

identidades y la construcción de barreras, crea en los jóvenes la noción de

pertenencia y el sentido de igualdad y fraternidad, a su vez identifica la

diferencia como algo que competitivamente se puede vencer si está en ordenes

deportivos o académicos e, incluso, en las pocas actividades culturales a las

que pertenecen y en las que son activos. Crean y promueven subgrupos,

especialmente deportivos, para desarrollar campeonatos en tiempos cortos y

así poder concentrar sus perfiles identificantes. Son agresivos si se les inhibe

esta posibilidad de agremiación y para lograr este campeonato se unen y

buscan causas comunes, cuando juegan y están en bandos contrarios sus

rivalidades se presentan como si fueran reales, en la mayoría de los casos

rivalizan por el tiempo el que dura la competencia deportiva, es difícil que

trascienda a conflictos posteriores, luego se asocian y desasocian dependiendo

la actividad, pero siempre parte del sentido de colectividad institucional para

exigir cumplimiento de sus intereses y sentidos.

“la reflexividad social se pauta así, como una forma de participación

argumentativa que amplía el espacio, la práctica y el concepto de la política

más allá de sus confines institucionales” (Ramírez, 2008)

“de la misma manera los y las jóvenes conciben la ciudadanía como la

posibilidad de transformar ambientes, de dejar huella en el camino que recorre

y al mismo tiempo ser conscientes de la capacidad que poseen como jóvenes

para transmitir sus propios conocimientos” (Betancur 2006), Betancur propone

como conclusión en su estudio diciendo “que las y los jóvenes significan y

comprenden la ciudadanía desde cuatro referentes: el lugar del sujeto en la

sociedad y la cultura, el sentido del derecho y la ley en la organización y la

convivencia, las percepciones del actuar moral y político de los líderes y de los

83

políticos, y las percepciones y consumos de ciudad que hacen los ciudadanos.

Se concluye que las y los jóvenes sitúan la ciudadanía desde un referente de la

acción, manifestado fundamentalmente en la participación, el enjuiciamiento

político y la posibilidad de ser representados por otros (Vargas 2007); se puede

deducir que no hay credibilidad de parte de los jóvenes en las instancias e

instituciones, que manifiestan sobre quienes les representan, que no se sienten

representados por las entidades del Estado ni por la SED Bogotá, ya que los

identifican como promotores de eventos. Ninguna actividad promovida por las

entidades del estado son consideradas como parte de si, como identificador de

juventud, o como representativo de sus condiciones o sentires. Se ha

demostrado en el curso de la investigación que los jóvenes asisten o acuden a

toda programación, porque se encuentra dentro de los horarios escolares,

porque están con carácter de obligatoriedad de parte del colegio y lo más grave

aún, identifican estas actividades como actos politiqueros en cumplimento al

interés de terceros que en ningún momento forman parte de sus necesidades

ni sentires. De igual manera relacionan la participación de los directivos

docentes, como cómplices de estos acuerdos en los que ellos mismos, los

jóvenes, se sienten utilizados para la consecución de intereses de terceros.

Entienden que en las evaluaciones de este tipo de actividades siempre se tiene

en cuenta las asistencias a este tipo de actos y que los escritos que se deben

entregar precisamente al finalizar las mismas, respondiendo cuestionarios para

corroborar que se han llevado a cabo las presentaciones o que se han

alcanzado los conocimientos, si fuera el caso; sin embargo, los resultados de la

evaluación de las actividades nunca regresan y no ocurre ninguna

retroalimentación. Los estudiantes cumplen con asistir, escriben sus nombres

en las hojas y en la mayoría de los casos además de dejar en blanco dibujan

muñecos o cualquier tipo de estímulo visual que tengan en frente. Sus

comentarios son lapidarios, argumentan que como no hay nota o evaluación no

pasa nada, pero lo más grave aún es que tienen claro que es un requisito que

deben entregar los funcionarios o capacitadores para dar pruebas de la

ejecución del evento, sin importar sus resultados, pues también saben que van

por poco tiempo, que no volverán jamás que no habrá retroalimentación,

control o profundización ni mucho menos interés por ofrecer una real compañía

y acompañamiento.

84

Ser joven reconocido, identificado o invisibilizado La zona donde se encuentra el Colegio Técnico Palermo permite reconocer a

los jóvenes estudiantes de manera fácil y ágil. Ellos saben que con cada acto

considerado infractor que cometan se puede solicitar fácilmente la presencia de

la policía. Por eso, ellos escogen lugares que consideran adecuados para que

la policía no llegue, ya sea para poder consumir sustancias psicoactivas o para

poder pelear o jugar, según se haya planeado la jornada.

El parque de la iglesia de Santa Marta, ubicada a pocas cuadras del Colegio,

aglutina los días martes a miles de feligreses que llegan con cientos de

ilusiones para curaciones y sanaciones que en el imaginario de las personas

que acuden a este sitio, se dan milagros. Pero lo paradójico de la situación es

que mientras en los días martes la enormidad de personas propician todo tipo

de acción consecuente, desde los que realmente acuden para esperar los

milagros, hasta quienes explotan a los enfermos ubicándolos en camillas o en

sillas de ruedas, en las calles, para que reciban dinero por las limosnas

otorgadas por otros feligreses que allí asisten.

Pero otros días, cuando los jóvenes se ubican en el parque a jugar microfútbol

y por consiguiente se presentan los gritos de apoyo o rivalidad, los dueños o

responsables de la iglesia llaman la policía pues consideran que los

estudiantes están afectando la tranquilidad de la zona y perturban las personas

del entorno con su gritería y su “posible consumo de sustancias psicoactivas”.

Así, la credibilidad y el respeto hacia todo tipo de figura de autoridad o poder

que se representen en estas instancias son considerados por los jóvenes como

rivales o como seres incoherentes que actúan con hipocresías. Ven en ellos

adultos que se jactan de logros mentirosos, y de realidades que nunca se

pueden comprobar, aduciendo argumentos que ni ellos quieren oír ni compartir,

pues los modelos son situaciones inexistentes y, esos modelos, son ellos

mismos. Estos adultos, irónicamente, quieren ser admirados y convertirse en

ejemplos a imitar, en el caso concreto del colegio el coordinador coloca su

nombre completo y dice que los monitores que él ha escogido, a partir de ese

momento serán los “…” (léase el apellido en diminutivo que corresponde al

coordinador) y que “será para ellos un honor ser como él”. El efecto irónico y

85

grave de esto es que en vez de traducirse en “honor” para los elegidos, el

remoquete se convierte más bien en símbolo de agresión, represión y exclusión

impuesto por estos adultos que los hacen repulsivos y que en sus diálogos con

los subgrupos que utilizan esa condición creada por los directivos docentes

para generar burlas y molestias; los estudiantes excluidos sienten que lo que si

realmente es importante para ellos, nadie se los ayuda a rescatar, como lo es

uno de sus espacios preferidos, el parque más cercano.

Cuentan los estudiantes que ellos utilizan mascaras como defensa, pues

cuando se trata del subgrupo al que pertenecen, a nadie informan sus

actuaciones o responsabilidades. Incluso manifiestan acompañar a familiares a

la iglesia, o también aducen que familiares de ellos “pertenecen a la policía o

las fuerzas militares”. Pero esto no es motivo para delatar a sus compañeros, ni

mucho menos para que a su vez los grupos extra institución los utilicen para

ser amenazados o de alguna manera extorsionados. Sus argumentos de

defensa se enmarcan desde el silencio y la reserva, presentan valientemente

silencios en todos los escenarios donde se desenvuelven, para favorecerse y

protegerse, pero especialmente para poderlo hacer con los miembros de sus

familias, protegerlos.

En ocasiones, los miembros de estos grupos realizan acciones desde la

institución, para ser presentadas por otros, o incluso para los grupos extra

institución, con el conocimiento pleno de un enorme nivel de calidad, pero no

les interesa ser reconocidos. Esto es evidente en dibujos con diversos tipos de

técnicas que incluso se sabe que otros pagan por ello.

Definitivamente el ser reconocido debe enmarcarse en los límites de los

meramente institucionales, o del curso al que se pertenece, de resto es mejor

pasar inadvertido. Se encuentra nuevamente que su nivel de reconocimiento no

es por méritos o capacidades, ya que para el joven es definitivamente

significativo y mejor ser reconocido en los escenarios de su formación

complementaria; así el colegio puede ser un lugar que marca pero no que

resalta.

También se evidencian acciones contrarias. Los ritmos musicales

identificadores de los jóvenes y todo aquello que exalta sus intereses y gustos,

si es aceptado definitivamente por el conglomerado académico, por los grupos

86

extra institución y como en su mayoría se subsumen en esa complacencia que

no genera, burlas, maltratos ni exclusión

87

CAPÍTULO IV

RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN EN LOS GRADOS 8º, 9º y 10º DEL COLEGIO TÉCNICO PALERMO Línea de reconstrucción: Análisis de una mirada de joven y de joven infractor

En esta primera parte se presenta lo relativo a la mirada de los jóvenes del

Colegio Técnico Palermo de los grados 8º, 9º y 10º; su concepto de joven y su

relación con su responsabilidad como sujetos sociales. Se presenta un cuadro

simple y práctico que caracteriza los valores generales y su relación con la

escuela hasta demostrar su relación de convivencia con algunos estamentos

de su contexto.

La manera como el manual de convivencia del Colegio Técnico Palermo

vincula a los estudiantes con carácter amplio y democrático no permite hallar la

coherencia de sus planteamientos escritos, pues se procura encontrar

significancia en la cobertura más que es un ambiente de construcción

constante de sujetos sociales. Para la institución es fundamental mantener el

número de matriculados, inclusive acudiendo a fallos judiciales que remiten a

jóvenes infractores judicializados dentro de la institución.

Hablar de edad en los humanos es hablar de transiciones continuas pero el

transito más relevante a nivel generacional es la transformación de joven en

adulto. Los jóvenes del Colegio Técnico Palermo ubicados en los grados 8º, 9º

y 10º cuentan con edades que oscilan entre los 15, 16 y 17 años, sienten que

son los reemplazantes de generaciones que les preceden y herederos de

consecuencias de una sociedad que pervive. A su edad sienten que ser

jóvenes es adquirir derechos de actuar, responsabilidad en conservar y renovar

lo heredado e innovar sobre lo recibido, de ahí que en términos de moratoria

juvenil (Feixa, 2000) encuentra una aplicabilidad muy relativa, pues la mayoría

de los jóvenes de este estudio en este promedio educativo no se hallan como

estudiantes de educación superior. En ellos la trasformación de niño en adulto

88

es el paso frecuente con el que se identifican sin tener en cuenta ningún otro

tipo de proceso o transformación. La investigación adquirida y la información

recopilada demuestra que la Institución Educativa básica y media es un paso

que brinda un acercamiento hacia la autonomía del joven y el ingreso a todo

tipo de opciones que los colectivos le brinden, desde acciones que reivindiquen

su talento y su potencial, o de alguna manera desde las infracciones mismas

que le provean lo que en sus comentarios consideran bienestar y estatus:

“Profe no me veo viejo quiero disfrutar todo lo que pueda tener… como sea y

después de tener todo morir en combate” opinión de un joven de 17 años,

sujeto 1 menor de edad, habitante del barrio Santa fe, en Bogotá, que se

refería a la manera como podía adquirir su manutención, su reivindicación

como “hombre, como novio y miembro importante del barrio o la cuadra” que le

implicaba la posibilidad de conseguir los objetos que él necesitaba a cambio de

pequeñas complicidades de vigilancias o transporte de elementos adquiridos

ilícitamente.

La forma cómo podemos encontrar en ellos la caracterización de jóvenes nos

permite identificar que ocho de cada diez que se terminan titulando bachilleres

no ingresan a ningún tipo de educación superior, su opción es el trabajo y las

formas básicas de sobrevivencia.

Primer aspecto: Postulado institucional: El manual de convivencia del Colegio Técnico Palermo concibe al joven como:

“estudiante capaz de conformar un grupo con miras a ser formado para crecer

y actuar como persona íntegra y autónoma, capaz de construir su vida con

decisiones libres y responsables comprometido con una comunidad de la que

hace parte. Los valores que se exigen son solidaridad, ciudadanía y libertad.

(Manual de convivencia Colegio Técnico Palermo 2013 – 2014).

La institución se plantea frente a su comunidad educativa como una entidad

dependiente de la SED Bogotá que asume y orienta los principios y directrices

plasmados en la Ley 115, ley general de educación emanada por el Ministerio

89

de Educación Nacional. En su manual considera recoger el conjunto de

principios y libertades de la constitución política, del mismo Ministerio de

Educación Nacional, e implementa y se refuerza en propósitos de orientación

de niños, niñas y jóvenes vinculados con la institución. Considera al joven

como ser en formación y persona a la cual se le debe encaminar en condición

como ciudadano y posible trabajador técnico.

Vale considerar que el escrito correspondiente al manual de convivencia

recoge una estructura tradicional de educación a pesar que expresa libertades

formativas que no son claras en ninguno de sus apartes.

Se toma como fundamento para esta investigación el manual de Convivencia

como propuesta analítica pues de ella se deduce que es más un instrumento

formal y un condicionante funcional que una propuesta o herramienta para la

formación y construcción constante de jóvenes como sujetos activos de una

sociedad.

Segundo aspecto: Campo pedagógico, académico y curricular:

En esencia se define la institución educativa como instrumento totalmente

acorde con los fines y objetivos de la educación contemplados en la Ley 115 de

1994, aun cuando pretende desarrollar un modelo social constructivista que se

enuncia en su manual pero no explicita detalle alguno de su apropiación o

desarrollo. En cuanto a la estructura pedagógica y curricular asume que este

último, el currículo se expresa en el proyecto pedagógico pero se encuentra

que todos sus planes de aula giran alrededor de los estándares emanados por

el Ministerio de Educación Nacional.

Concibe un manual en donde la condición de convivencialidad se rige

estrictamente por algo que ellos conciben como exigencia o exigibilidad en

donde su frase clave es “quien daña repara” y sus aspectos esenciales son

normas de:

90

Autocuidado, salud y protección

utilización y conservación de los bienes personales y de uso colectivo

Sentido de pertenencia

Presentación personal

Uniformes

Comportamiento

Reglas de higiene y prevención en salud

Participación: concebida como capacidad de intervenir en procesos

educativos y de vida escolar, tales como monitores, representaciones

personeros, vocerías o consejos.

(Manual de Convivencia Colegio Técnico Palermo 2013 – 2014)

En este Manual de convivencia se hace un capítulo aparte a los derechos de

los estudiantes en donde se destacan los derechos generales y se retoma lo

manifiesto en la constitución política nacional y se enuncia la asunción de la

Ley general de educación y se especial énfasis a la Ley 1098 del 2006

conocida como el Código de Infancia y Adolescencia, así como también se

tiene en cuenta el nuevo código de policía y demás disposiciones legales

vigentes. (Manual de convivencia Colegio Técnico Palermo 2013 – 2014).

Sin embargo se encuentra que cuando se habla de los derechos de los

estudiantes vuelve y se insiste en el artículo quinto de la Ley General de

Educación orientado hacia el desarrollo de las potencialidades de los

estudiantes tal y como se establece en el PEI. Se enuncian los derechos de

participación y de democracia pero en esto se ciñen fundamentalmente a las

relaciones de electores y elegidos en las diferentes estructuras de

participación.

91

Tercer aspecto: Participación real de los y las jóvenes en el rumbo institucional Frente a los mecanismos de dirección, los jóvenes aparecen como partícipes

en el proceso de elección del gobierno escolar en cuanto atañe a personero, el

consejo estudiantil y monitores, identificados como representantes de grupo

con función de apoyo y asistencia al director de curso. Sin embargo, es

significativo anotar que esta función pasa a ser estrictamente figurativa, pues la

SED Bogotá concibe unos tiempos de carácter obligatorio donde en el primer

trimestre del año debe estar constituido ya el gobierno escolar.

Está reglamentado en el manual “la obligatoriedad en su participación

democrática” (Manual de Convivencia Colegio técnico Palermo 2013 – 2014,

Aspectos políticos, participación y democracia, P 12.3).

Al observar, en la realidad, la participación de los jóvenes estudiantes frente a

los órganos directivos de la institución, vemos que tal participación es de

estricto y mero cumplimento funcional y que, desde la macro estructura del

MEN y la SED Bogotá, lo más importante se encuentra en el levantamiento de

las actas que dan cumplimiento al proceso de este gobierno escolar. En este

estado de cosas, el sujeto joven elegido pasa a desempeñar un papel de

segundo orden, obteniendo un nivel de importancia secundario pues en el

único espacio donde tienen capacidad de decisión es en el Consejo Estudiantil,

el cual, de alguna manera, no presenta ningún tipo de articulación con ninguna

entidad afín, dentro del Distrito, y por tanto termina siendo una acto

estrictamente funcional más que de convicción en la misma condición de

beneficio de los estudiantes.

Aunque están reglamentadas las funciones del Consejo Directivo y el Consejo

Académico y aparece una aparte donde se menciona la participación libre y

democrática de los jóvenes estudiantes, no se muestran en ningún momento

acciones reales de participaciones dentro de la institución que sean de sus

propias ilusiones; por consiguiente, la valoración de las partes hacia la

condición del joven, de cada uno de los jóvenes reitera que el interés es por

92

cobertura más que por cada uno de los sujetos que conforman la comunidad.

No se evidencia una participación autónoma sino estrictamente formal; la

institución demuestra un interés por el cumplimiento de formas y formatos y por

el mantenimiento de la cobertura que la zona o localidad requiere. El Manual no

provee una participación que construya en el sujeto y que transforme las

condiciones de su contexto, ni tampoco a modificar los factores adversos que

en el entorno a la institución giran como mecanismos de enorme fortaleza que

absorben a los jóvenes a participar en actos que los catalogan como

infractores, y aun siendo los jóvenes miembros de la institución, los directivos

aducen que son responsabilidad de entes policivos más que escolares.

Al recordar que el entorno del Colegio Técnico Palermo está ubicado en una

zona de alto nivel de comercio, los sujetos conformantes de la escuela

especialmente los estudiantes de grado 8º a 10º son un apetecibles para que

las fuerzas de los comercios irregulares e ilícitos los utilicen como propios para

la masificación de sus acciones, otorgándoles retribuciones de dinero, o con

objetos de última tecnología o prendas costosas que estén de moda. El

Colegio Técnico Palermo, y especialmente sus directivos limitan su

participación a la presentación de quejas ante la autoridad policial de la zona o

a informar a los padres de familia correspondientes. En algunos pocos casos

se presenta seguimiento y acompañamiento en los procesos de orientación con

entidades que la SED Bogotá brinda para ello en casos como, adicciones,

infracciones, delincuencia juvenil o procesos de re socialización que tienen

acordadas con entidades de carácter privado y en su mayoría de sesgo

estrictamente religioso, como es el caso con la Fundación Luis Amigó. De los

casos presentados, cuatro de cada diez terminan en diálogos con los

acudientes y, en los casos de decisiones extremas, con el retiro del joven

infractor.

No se concibe el joven como sujeto de un proceso social de desarrollo en los

sistemas de instrucción pública ni como constructor de su propio contexto; se

evidencia un propósito de cumplimiento institucional misma o con las

entidades superiores. La institución presenta un desconocimiento de fondo a

los condiciones contextuales de los sujetos jóvenes y su caracterización se

93

limita a estudios de talla y peso, ubicación socio económica y ocupación laboral

de los acudientes; documentos que se encuentran en el estudio de

caracterización realizado por el convenio con el Hospital de Chapinero y

acciones propias de la orientación (Estudios de Caracterización poblacional

Colegio Técnico Palermo 2011 – 2013, convenio Hospital de Chapinero.

Documentos institucionales).

Se encuentra de manera paradójica que el móvil clave de los jóvenes

estudiantes es la participación social, el deseo de vincularse a grupos o

colectivos que resalten sus talentos y potencialidades como sujetos jóvenes,

sin embargo la instrucción educativa, ante la ausencia de proyectos que

exalten la subjetividades juveniles, talentos y potencialidades, solo provee

acciones funcionales y estrictamente normativas. Los jóvenes estudiantes

terminan asumiendo el colectivo intra y extra institucional como sus fortalezas

de sobrevivencia y manutención. Se reconocen a sí mismos como micro

colectivos capaces de exponer hasta la vida misma por uno de sus miembros,

o inclusive la agresión es un recurso de control y poder para contrarrestar a

otros que se pueda identificar como opositores de sus acuerdos o móviles. El

grupo externo termina absorbiendo a cuatro de cada diez de los jóvenes, al

punto de volverlos colaboradores de sus acciones, informantes de sus

requerimientos o actores clave de sus intereses dependiendo del tiempo y el

nivel de compromisos que hayan adquirido con estos subgrupos externos. En

otra instancia de la investigación se identifica que para los jóvenes los aspectos

estudiados en el capítulo tercero acerca de su tiempo, espacio y contexto

social, incluida la clasificación que hace Feixa acerca de moratoria social, esta

población ingresa directamente al mundo de la búsqueda de dinero mediante

mecanismos irregulares, marcando de manera vital su experiencia significativa,

sobre la sobrevivencia y el modo de obtener dinero, sin tener en cuenta ni el

cómo ni a qué costo se logra la cantidad de capital adquirido, como único factor

de importancia dentro de la estructura de su contexto.

Su estructura de vida gira en una identificación de sociedad y cultura donde el

consumismo, la apariencia, el disfrute de momento y los lugares que se

conozcan para su diversión son los factores vitales de desarrollo. Se reconocen

94

a sí mismos como sujetos de tiempos de vidas breves y construyen angustias

fuertes al considerar que la vejez puede ser debilidad, junto con la afectividad,

la familia nuclear y todo aquello que implique permanencia, apego o arraigo.

La condición del joven demuestra total desarraigo y búsqueda continua de

ruptura de lazos que le provean o identifiquen algún tipo de debilidad ante los

colectivos externos a los cuales pertenezca, ha identificado que su condición

de identidad se refuerza en la condición del grupo o colectivo, en la tenencia de

objetos, en el número de agresiones causadas o de participación en actos de

violencias colectivas, su inserción a grupos con mayores niveles de violencia

les identifica como logros y especialmente reconocimiento dentro sus

colectividades. Sus experiencias como sujetos jóvenes demarcados en

infracciones, detenciones policiales, rupturas y desconocimiento total a

cualquier tipo de autoridad bien sea familiar o social, experiencias en relaciones

de parejas esporádicas discontinuas y variadas son sus puntos de crecimiento

y acciones reivindicativas dentro de sus propias escalas de valores.

Todo acontecimiento que le implique la posibilidad de cambiar su mirada de

temporalidad de vida, es decir de lo instantáneo, momentáneo y no duradero,

es para ellos un síndrome de envejecimiento, de debilidad o de posibilidad

definitiva de cambio de relación, lugar espacio – tiempo. Identifican fuertemente

que todos los contextos en los que se han desenvuelto, ninguno valora su

construcción histórica como sujetos, desde su condición como familia, como

colectivos migrantes o como diversidad cultural. La estructura social estatal de

la escuela asume una difusión de poder y orden donde su función es dar

cumplimiento a las normatividades de la SED Bogotá y el Ministerio de

Educación Nacional, haciendo ostensible un total desconocimiento a los

muchos casos específicos de los distintos contextos de los jóvenes que

conforman la comunidad educativa.

La institución Educativa por su condición estrictamente funcional desconoce al

sujeto joven e identifica al individuo como número, cantidad-cobertura

educativa. No está dentro de los propósitos ni objetivos del PEI visibilizar las

diferencias socios económicos, culturales, étnicos, religiosas e inclusive

motivacionales. La estructura encierra el estricto cumplimiento de normas y

normaliza las anteriores diferencias en actos que desde una óptica citadina se

95

considera opción de homologación e identidad. Inclusive el desconocimiento

del PEI de parte de los sujetos que conforman la comunidad educativa como

son padres de familia, miembros del sector productivo, administrativos,

directivos docentes, docentes y por supuesto estudiantes demuestra una

acción contradictoria al justificarse las acciones desde la norma o la ley pero

desconociendo el proyecto educativo institucional (Estudios de Caracterización

poblacional Colegio Técnico Palermo 2011 – 2013. Documentos

institucionales).

Pese a todo, los jóvenes presentan un marcado interés por su pertenecía a la

institución educativa y conciben meritorio el hacer parte de la misma pues

hacen propios la condición funcional, más que la valoración de su ser como

sujetos jóvenes con sus propias potencialidades y talentos.

Políticas educativas de inclusión: una mirada desde los jóvenes del Colegio Técnico Palermo y su relación desde una función social. Luego de realizar un análisis a los documentos institucionales del Colegio

Técnico Palermo se encuentra que no hay un Proyecto Educativo Institucional

(PEI) unificado, que existe un desconocimiento por parte los miembros de la

comunidad educativa la mismo y que su función como institución educativa se

ciñe estrictamente al cumplimiento de las políticas públicas desde el Ministerios

de Educación Nacional y la Secretaria de Educación del Distrito. Por

consiguiente es evidente encontrar que la participación de los y las jóvenes en

la apropiación de proyecto educativo institucional pero especialmente de su

asunción como sujetos jóvenes constructores de una realidad histórica, está

absolutamente distanciada de la condición del propio devenir institucional. Se

desconoce institucionalmente la construcción de contextos previos las

experiencias e identidades juveniles y sus modos de vida en su diferencia.

La inclusión educativa desde la conceptualización de la UNESCO 2008 en la

conferencia que trató sobre el tema muestra la necesidad de una obligación

96

para que los poderes públicos garanticen una enseñanza que evite la

segregación y prolongue una inclusión social a todas las personas

independiente a todas sus condiciones culturales, sociales y personales

(Moliner – García 2008, citado por Vaiyant, 2009). La inclusión remite el

concepto clásico de equidad, entendido como igualdad de oportunidades

educativas en el punto de partida y en el punto de llegada, oportunidad de

completar cada ciclo educativo y la oportunidad de que lo aprendido sirva al

graduado para acceder a otro tipo de circunstancias económicas y sociales,

para expandir sus opciones de vida. La existencia de mercados laborales

dinámicos y sociedades democráticas constituyen verdaderas condiciones de

este último nivel de oportunidad educativa (Reimers, 2000 citado por Jacinto y

Freytes, 2004) hoy en día el termino inclusión educativa se re-significa con el

concepto clásico de equidad educativa, se ha instaurado con fuerza en el

discurso político pedagógico en un contexto que simultáneamente da

profundización a procesos de exclusión y un reconocimiento por parte de la

escuela de las dificultades institucionales y pedagógicas para lograr las metas

del universalismo propuesta desde ya varias décadas.

Los estudios de educación para América Latina muestran reformas desde los

años 90 enfatizando la necesidad de analizar la equidad y la igualdad social

(López, 2007) redefiniendo el papel de educación como elemento para la

cohesión y en ultimo termino para garantizar el ejercicio de la ciudadanía. La

cohesión social alude a la importancia de restituir las relaciones sociales que se

rompen cada vez con mayor grado y mayor frecuencia en sociedades

altamente segmentadas y que para las poblaciones vulnerables implican

riesgos aún mayores que para otros tipos de población. La educación juega

aquí un importante papel, ya que fomentar la buena enseñanza, contar con

mejores pedagogías, tener mejores maestros y formar para la ciudadanía

contribuye a consolidar los lazos afectivos, la confianza y la seguridad como

elementos claves para una educación inclusiva.

La experiencia en la investigación con los miembros del Colegio Técnico

Palermo demuestra una enorme distancia con respecto al pronunciamiento de

97

la UNESCO 2008, con la Ley General de la Educación (Ley 115) y con el

Proyecto Educativo Institucional.

Se presenta a continuación preguntas de la encuesta con sus respectivos

resultados que demuestran como referente analítico las distancias entre las

políticas de inclusión, la condición de sujeto joven y la clasificación de jóvenes

infractores.

¿Cuáles son las percepciones de los y las jóvenes estudiantes del Colegio

Técnico Palermo frente a la educación?

La pregunta realizada fue, ¿Cuál crees que es la función principal que el

Colegio Técnico Palermo debe cumplir con los y las jóvenes de la educación

básica y educación media? El 25% de los y las jóvenes encuestados

respondieron que para un futuro mejor y el 20% que para ser personas de bien.

Por tanto de la institución educativa Colegio Técnico Palermo se espera que

brinde una formación Técnica desde grado 8º hasta grado 11º y con ello una

preparación para la inserción en un mundo laboral y en una condición de altos

niveles de calidad de vida donde se alejen grupos externos que atraigan a los

jóvenes a condiciones ajenas a una formación ciudadana libre de todo

condicionante infractor. La distancia que existe entre la formación técnica para

el trabajo y la formación como sujetos sociales demuestra que no hay una

formación homogénea entre aspecto técnico y aspecto académico. El

porcentaje más alto de respuestas con respecto a la segunda parte de la

pregunta de la formación de sujetos sociales, no presenta importancia en su

respuesta en el 80% de los encuestados.

Se evidencia la carencia de importancia o el poco conocimiento en la

construcción de sujetos sociales que las practicas dentro de la institución

educativa, hacen común o normalizan las acciones de infractores tal como

develadas por los encuestados en relación con consumo de sustancias

psicoactivas, desapego a los horarios institucionales, porte ilegal de armas

especialmente armas blancas y desconocimiento del Manual de Convivencia.

Los jóvenes encuestados manifiestan con respecto a la apropiación y

98

conocimiento del Manual un desconocimiento casi total; no lo conozco 30%,

muy poco 25%, lo he leído una vez 30% y he consultado alguna parte del

mismo por carácter obligatorio en dirección de curso 15%. La percepción que

los jóvenes estudiantes manifiestan en las anteriores respuestas, presentan un

total desapego y desinterés hacia cualquier elemento que implique

conocimiento o apropiación de normatividades o exigencias de imposiciones de

autoridad.

Podemos entonces interpretar que la función social de la educación frente a los

jóvenes estudiantes demuestra importancia en escenarios distintos a la

escuela; por consiguiente, la siguiente pregunta conduce a dar a conocer la

importancia entre políticas de inclusión y acciones de jóvenes conformantes de

distintos tipos de colectivos.

¿Cuándo afirmamos que el Colegio Técnico Palermo imparte educación con

apoyo de políticas de inclusión nos referimos a?

75% de los jóvenes encuestados se refiere a “la obligación que la SED Bogotá

tiene a brindar almuerzo, infraestructura y asistencia social” es decir identifica

la inclusión como una obligación que tiene el MEN y la SED Bogotá en la

manutención básica y el asistencialismo, no identifican ni diferencian, procesos

de nutrición, manutención, asistencialismo, con academia o construcción

educativa. Un 15% considera que es un espacio que les pertenece como

compensación que el Estado debe brindar por su situación de marginalidad

origen de desplazamiento o maltrato social, e inclusive exigen pago en efectivo

que se entrega en una cuenta dirigida a sus familiares por los motivos

anteriormente enunciados. El resto de la población encuestada identifica el

proceso educativo y la institución educativa como un lugar de asistencia y

permanencia durante los tiempos laborales de los acudientes con los cuales

conviven. Es significativo encontrar que en un 95% de la población encuestada

coinciden en la obligatoriedad que tiene el Estado de la asistencia, vale repetir

con alimentación, manutención y espacio de permanencia, por encima de lo

que se puede identificar como proceso real educativo o calidad educativa.

Inclusive quienes conforman la comunidad de padres de familia o acudientes

99

exigen dentro de sus “sentidos de apropiación de lo educativo” que la

normatividad educativa se vea en carácter más de obligatoriedad de proveer

alimento, permanencia, de los jóvenes en el espacio físico, más que los

elementos que por sentido propio de educación debe brindar la institución

educativa. Conciben que el compromiso de lo público y la defensa de la

educación pública, si bien tienen claro que es de interés colectivo, como un

simple espacio de ubicación de los jóvenes, manutención y cuidado primario,

es decir no agresiones, salud y recreación por encima de la formación técnica

que se ofrece del grado 8º al 11º. La información académica complementaria

que se imparte de preescolar a grado 7º para la mayoría de los miembros de la

comunidad educativa es lo básico en cuanto a proceso lecto–escritor,

matemáticas y todo lo relacionado con las ciencias básicas. El sentido de

inclusión educativa por parte de los adultos significativos miembros de la

comunidad Palermista ve con enorme alegría y satisfacción la ampliación de la

jornada académica representada en acciones de la SED Bogotá como la

jornada 40 x 40, la jornada única y permanencia educativa de 8 horas. No es

de su interés preguntar los tiempos que se invertirán en academia sino que

demuestran complacencia al observar que instituciones externas a la institución

educativa como el IDRD o Compensar ofrecen actividades lúdico-recreativas,

ocupan mayor cantidad de tiempos y menos responsabilidad familiar en los

encuentros de todos los miembros que conforman su núcleo familiar primario.

Es significativo ver que incluso solicitan que los ingresos por ejemplo de

prescolar puedan ser más temprano y la salida, sin importar el nivel que sea,

mucho más tarde.

En una encuesta aplicada a treinta padres de familia tomados al azar de

preescolar a grado once, estos reconocieron que “la política pública de

inclusión en cuanto a la ampliación de la jornada educativa” es positiva en un

75%, el 25% restante consideró que era insuficiente y que debería ampliarse

los auxilios económicos porque el tiempo de permanencia, si bien estaban de

acuerdo, debería ser mayormente subsidiado por el Estado mismo, es decir

consideran que mientras haya tiempo de permanencia, más asistencia

financiera debe proveerse a las familias.

100

En el curso de la investigación se pregunta a los jóvenes del Colegio Técnico

Palermo acerca de su papel frente a su función educativa, responsabilidad de

vida y opción de estudios en la educación superior; las preguntas estuvieron

dirigidas de la siguiente manera:

¿A qué dan más importancia los jóvenes en el Colegio Técnico

Palermo?

¿Cómo ubicaría los más importantes resultados obtenidos en su vida y

qué relación tienen con su educación básica y educación media?

El 73% identifica sus principales logros obtenidos en el curso de su vida como

acciones absolutamente relacionadas con sobrevivencia ante factores adversos

de su familia y de sí mismos, 0% identifica sus logros académicos como algo

profundamente significativo que pueda mejorar la condición y calidad de vida

de la familia a la cual pertenecen. Cabe anotar que las jóvenes estudiantes si

tienen una visión más amplia de la escuela y si ven que a futuro puede ser una

mayor opción de desarrollo y beneficio personal y familiar.

El 20% de los y las jóvenes encuestados relacionan sus logros a eventos

personales o externos a la institución educativa, quienes están sobresaliendo lo

hacen por motivaciones familiares que son la mayoría de estos jóvenes,

evidenciando en actividades deportivas especialmente micro futbol y skate

(tabla de montar). Lo anterior permite encontrar que son más las jóvenes que

reivindican el papel de la educación media como un centro de socialización

dentro de un efecto y ámbito personal y familiar que un escenario académico,

desde la mirada de los mismos jóvenes, es también significativo encontrar que

los deportes que en su mayoría practican, gran cantidad de las jóvenes se

sienten excluidas por razones de pertenencia o no a los mismos subgrupos

externos a los que algunos de ellos pertenecen y son reconocidos; se

encuentra que en todas las demás prácticas el comportamiento es similar.

Acorde con lo manifestado hasta ahora se comenta la siguiente pregunta:

101

¿Qué es lo más importante que ha representado el estar en el Colegio Técnico

Palermo?

Se encuentra que el resultado tiene directa relación con las respuestas

anteriores y por tanto las ubicamos en un primer grupo donde el 88% de los

encuestados reconocen que la institución Colegio Técnico Palermo “auspicia y

fomenta la condición de manutención y oportunidad de estar en un sitio

seguro”. Se discrimina este 88% de la siguiente manera:

El 45% corresponde a “ingresar y aprovechar una oportunidad económica que

sus condiciones familiares no le proveen”. El 25% identifica como “una

oportunidad que le brinda la SED Bogotá de mejoría de sus ambientes

migrantes adversos”. Por último el 18% “valorar y reconocer la ubicación del

Colegio Técnico Palermo dentro de una localidad de dinámica comercial que

favorece a los miembros que conforman la familia del studiante como miembros

insertos en la dinámica comercial de la localidad”.

Se contrasta con el segundo grupo en donde se ubica el 12% de los

encuestados que reconocen otros elementos que afectan su condición como

sujetos de educación media, a saber: el 7% se ubica en: “oportunidad de

aprendizaje y conocimiento, con opción a una mejor calidad de vida”, el 3% en

“una oportunidad para ser mejores ciudadanos”. Por último el 2% “una

oportunidad de interacción social y colectiva”.

Se identifica una diferencia entre géneros muy somera pero resulta más

interesante la diferencia por grados, 8º, 9º y 10º. Las evidencias se presentan

en el siguiente cuadro:

102

CUADRO 1

GRADO

¿En su concepto que es lo más importante que ha representado, para usted el estar en el Colegio Técnico Palermo?

8º, 9º y 10º

Auspicia y fomenta la condición de

manutención y oportunidad de estar

en un sitio seguro.

10º

Ingresar y aprovechar una

oportunidad económica que sus

condiciones familiares no le proveen

8º, 9º y 10º

Una oportunidad que le brinda la SED

Bogotá de mejoría de sus ambientes

migrantes adversos

8º y 9º

Valorar y reconocer la ubicación del

Colegio Técnico Palermo dentro de

una localidad de dinámica comercial

que favorece a los miembros que

conforman la familia del Estudiante

10º

Oportunidad de aprendizaje y

conocimiento, con opción a una mejor

calidad de vida

10º Una oportunidad para ser mejores

ciudadanos

8º y 9º Una oportunidad de interacción social

y colectiva

Se identifican dos grupos importantes con una interrelación entre ellos, el

primero 8º y 9º y el segundo 8º, 9º y 10º donde ven la función del Colegio

103

Técnico Palermo como manutención, asistencia y colectividad social y el

segundo donde 10º reconoce la institución educativa y la función de la

educación como una opción de vida.

En este momento de la investigación se da significancia al sentido de joven

constructor de su escenario de vida y su relación con la institución educativa

como un conjunto de inter relaciones entre escuela, contexto tanto social como

familiar y relación funcional como un consolidado de fuerzas que interactúan y

hacen al sujeto joven y los colectivos juveniles.

Una mirada desde la comprensión y percepción de las políticas de inclusión y el concepto de infractor desde los jóvenes del Colegio técnico Palermo.

Interés, vinculación y percepción de inclusión educativa.

En cuanto a la pregunta ¿En qué porcentaje te genera interés la

inclusión educativa? La mayoría de los las jóvenes encuestados

presentaron un nivel de “poco” el 75%, nada el 15% para un total de

90%; solamente un 10% manifiesta interés “alto”13.

Encontramos que se reitera que la percepción de inclusión educativa es

asumida mayormente como asistencia y estadía.

Por tanto hubo que dividir la percepción en tres imágenes referentes a la

inclusión educativa, la primera con una favorabilidad del 14% que

reconoce la inclusión educativa “como las acciones vinculantes en la

participación y elaboración desde los procesos académicos al beneficio

de los y las jóvenes”; en segundo lugar, con un 12% identifica la

inclusión educativa “como condición meramente de políticas esporádicas 13 De Quienes manifestaron interés alto corresponde un 55% niñas y un 40% niños. Aunque hay un mayor interés de parte de las niñas la encuesta tuvo una participación mayor por parte de los jóvenes.

104

de la SED Bogotá” y un tercer grupo con un 57% afirma que las políticas

de inclusión “son meramente normas de programas políticos de turnos

de la alcaldía o la SED Bogotá”. Otra mirada por genero de las

respuestas, permite identificar que las jóvenes encuestadas presentan

mayor información e interés en las políticas de inclusión y en la

formación de jóvenes con una mirada de desarrollo y beneficio

trascendente; los jóvenes por el contrario conflictuan más las

normatividades, se identifican menos con ellas y han sido mayormente

clasificados como infractores frente a las decisiones que toma el Colegio

Técnico Palermo y las instituciones de apoyo como la Policía Nacional y

el Bienestar Familiar.

La línea de resistencia que manifiestan los jóvenes entre lo que para

ellos es su construcción continua de sujeto y la apreciación de joven

infractor presenta una práctica que de hecho rechaza una relación afin y

posible de algún tipo de lineamiento que contemple la inclusión

educativa.

La opción determinista y dual de ser estudiante “normal o juicioso”

dentro de los criterios o juicios de los directivos del Colegio Técnico

Palermo, sumado con la determinación de infractor a todo tipo de acto

que como resultante social emerja en la escuela condiciona las

posibilidades de poderse identificar en alguna opción de inclusión que

contemple las políticas.

El problema de la localidad (Teusaquillo – chapinero, Colegio Técnico Palermo) que más le preocupa. El aspecto más relevante por considerar dentro de esta problemática no

es la educación, sino la asistencia educativa y la permanencia dentro de

las instituciones. Se evidencia lo expresado en el siguiente cuadro:

105

CUADRO 2

PROBLEMAS IMPORTANTES

Asistencia alimentaria 40%

Permanencia dentro del Colegio 30%

Movilidad y desplazamiento 14%

Formación Académica 10%

Seguridad 6%

Se demuestra que la mayor importancia como problema dentro de la

localidad es la asistencia alimentaria o aquello que representa en los

siguientes ordenes estrictos; alimentación (refrigerio, almuerzo, comidas

calientes), recreación (jornada 40 x 40, jornada única representada en

prácticas deportivas con el IDRD, paseos, visitas dirigidas, salidas de

campo), asistencia financiera y económica a las familias (rutas pagadas

por la SED, apoyos financieros a las poblaciones migrantes y

desplazadas), apoyos de comunidades religiosas a familias ubicadas

dentro de niveles de pobreza y miseria (mercados básicos semanales

que constan de arroz, azúcar, sal, aceite, panela, chocolate, harina y

mensualmente mercados más completos donde se adicionan enlatados,

tres paquetes de granos más, carnes frías, queso y frutas), y dotación de

útiles e implementos escolares.

La permanencia se demuestra como principal resultado al interés que

manifiestan los acudientes o padres de familia como apoyo a la

consecución de tiempo de estos adultos significativos, para sus acciones

laborales o personales debido a que la institución puede encargarse de

la ubicación y alimentación de los jóvenes en más de 8 horas diarias.

Es importan señalar que el ítem correspondiente a la parte académica

no es un criterio de mayor valor por parte de los y las jóvenes ni mucho

menos de parte de los adultos significativos que los rodean. Dentro de lo

significativo y paradójico de esta situación se ha encontrado que

106

personajes de la política distrital candidatos a la alcaldía y concejales

premian y participan en foros educativos programados y organizados por

el Colegio Técnico Palermo, en los que los directivos docentes

organizan a toda la comunidad para participar en estos “foros

educativos” pero con la intensión personal y manifiesta de “encontrar

apoyos en los políticos” para opciones de vínculos y ascensos laborales

de sus propios familiares y amigos14.

El siguiente cuadro identifica que la problemática de la localidad “no

tiene relación alguna con las desigualdades sociales de los y las jóvenes

del Colegio Técnico Palermo”. La comunidad de estudiantes está

integrada por jóvenes de estratos 1 al 5 donde 1 y 2 forman el 57%, el

estrato 3 el 33% y 4 y 5 el 10%.

Las políticas de inclusión invisibilizan las distancias entre las condiciones

de los estratos de los jóvenes, sin embargo en el Colegio Técnico

Palermo ni las invisibiliza ni hay evidencias de beneficios recíprocos; por

el contrario, se evidencian acciones que por factores de poder

económico de algunos jóvenes, desarrollan actividades que refuerzan su

condición de representación social de familiares con ingresos superiores

a 3 salarios mínimos, con acciones de lucros académicos en

negociaciones con sus compañeros.

¿para qué las políticas de inclusión?

¿Cuál es la finalidad en el contexto del Colegio Técnico Palermo con

respecto a las políticas inclusivas?

14 Foro educativo Local “El Valor de La Palabra” Septiembre de 2013 participantes Juan Manuel Galán, Aurelio Suarez Montoya, representante David Luna, Concejal Álvaro Argote, Celio Nieves.

107

CUADRO N. 3

¿Cuál es la finalidad en el contexto del Colegio Técnico Palermo con

respecto a las políticas inclusivas?

Garantizar el bienestar y la manutención de los estudiantes 55%

Garantizar la permanencia dentro de la Institución Educativa 40%

Reducir las desigualdades socioeconómicas 3%

Garantizar un proceso educativo amplio y de calidad 1%

Vincular en capacitación a los miembros de la comunidad educativa 1%

CUADRO N. 4

¿Cuál es la finalidad en el contexto del Colegio Técnico Palermo con respecto a las políticas

inclusivas?

Finalidad Jóvenes Niñas

Garantizar el bienestar y la manutención de los estudiantes 53 % 40 %

Garantizar la permanencia dentro de la Institución Educativa 37 % 47%

Reducir las desigualdades socioeconómicas 31 % 53%

Garantizar un proceso educativo amplio y de calidad 39 % 59 %

Vincular en capacitación a los miembros de la comunidad educativa 10 % 35 %

El aspecto fundamental que se ubica en el nivel superior es el “garantizar el

bienestar y la manutención de los estudiantes”, y se manifiesta como

significativo más en los jóvenes que en las niñas. El segundo tiene que ver con

otras de las consideraciones de las garantías, la permanencia en la institución

educativa, es más fuerte el concepto para las niñas que para los jóvenes, sin

embargo también presenta una contradicción, pues los jóvenes demuestran

108

que su permanencia, en mayor medida, obedece a la manutención, mientras

que para las niñas se da más al aspecto académico. El tercer aspecto en

cuanto pretende mediante la educación la reducción de las desigualdades

socioeconómicas, las niñas consideran mayoritariamente que sí, mientras que

los jóvenes bajan su importancia a las mismas. El cuarto es otra de las

garantías, aquí si bien se mantiene la superioridad de las niñas en ellas sube

junto con los jóvenes, sin embargo en las niñas sigue superando la visión de

los jóvenes y aumenta. El último aspecto investigado, sobre el interés por

vincular a miembros de la comunidad educativa a procesos de capacitación,

que incluso pueden ser de la misma familia, es notoriamente bajo en los

jóvenes y medio o moderado en las niñas.

En cuanto a su relación de joven perteneciente al Colegio Técnico Palermo y su condición de responsable social ante su toma de decisiones ¿Qué significa para las y los jóvenes del colegio técnico Palermo, en su

formación como estudiantes de la institución distrital, ser un buen ciudadano, a

que aspectos dan mayor relevancia y a cuales menos?

¿En qué practicas encuentran que los colectivos de las personas extra

institución sienten respaldo?

¿Cómo relacionaríamos la vinculación jóvenes e infractores desde las

perspectivas y prácticas que ejercen los adultos significativos en su contexto

socioeducativo?

Presentamos los hallazgos más relevantes, en cuanto se consideren que las

relaciones que dan respuesta a las preguntas anteriores, se evidencias por el

ejercicio de la investigación y el seguimiento a los sujetos importantes.

109

CUADRO 6

En qué practicas encuentran que los colectivos de las personas extra institución sienten respaldo Con mucha frecuencia Solo algunas veces Muy rara vez o nunca Participa en grupos o colectivos de Participa en acciones que afecte Pertenece a un grupo

carácter académico, escuelas de los bienes, propiedades o integri- que le respalde

(parche,

formación o talentos artísticos dad de personas del entorno cuadra, pandilla)

CUADRO 7

¿Qué significa para las y los jóvenes del Colegio Técnico Palermo, en su formación como estudiantes de la institución distrital, ser un buen ciudadano, a que aspectos dan mayor relevancia y a cuales menos? Muy importante Poco importante

1. Conocer a tiempo acerca de las condiciones Participar en los grupos que

del barrio y del colegio. propone y difunde la SED

Bogotá

2. Conocer acerca de las dificultades y diferencias

de parecer de los compañeros y entenderlos. Participar y formar parte de

grupos

3. Seguir las orientaciones aprendidas en clase y institucionales y de la zona

acatar el manual de convivencia

4. Participar activamente en el gobierno escolar y

las actividades del colegio y la zona

110

En las respuestas de los y las jóvenes acerca de sus prácticas y

participaciones relacionadas con el ejercicio como miembros y ciudadanos de

la zona encontramos que se evidencian que las prácticas tradicionales están

centradas en lo barrial e institucional más que en cualquier otro tipo de interés,

por otro lado su real participación se evidencia en la conformación de grupos

que representa sus intereses momentáneos y de oportunidades de

participación social. A partir de los cuadros presentados sobresalen

marcadamente cuatro ideas o manifestaciones de ellos:

1. En el contexto del colegio técnico Palermo lo primero que sobresale es

la condición de miembro de cualquier grupo sustentado en procesos de

carácter de beneficio inmediato de tiempo dedicado a la recreación,

esparcimiento15. Las formas tradicionales de organización de los y las

jóvenes del Colegio Técnico Palermo se concretan en la condición de

reconocimiento, y dado caso, en beneficio económico y sobrevivencia

2. La percepción que tienen los y las jóvenes del Colegio sobre lo que debe

ser “un buen ciudadano” o miembro positivo de la comunidad

educativa”, muestra una tendencia mayoritaria a favorecer la pertenencia

con acciones comprometidas en las “aprobaciones éticas y

convivenciales” del subgrupo por encima de cualquier estructura

normativa o procedimental de otro tipo de entidad. Sin embargo en esta

línea se ve que la idea de valoración del sentido de pertenencia y de

responsabilidad como ciudadano dentro de su zona y colegio pasa a un

segundo orden y prevalecen la de sus sub grupos. Por consiguiente se

encuentra que “tratar de entender dificultades y diferencias de los

compañeros” es prioridad en la media en que ellos identifican opciones

de sus compañeros dentro de la inserción de estos grupos anómicos

como protección, crecimiento y beneficio económico; sin embargo

intentan disuadirlos cuando su relación afectiva es demasiado fuerte.

3. Se plasma como secundaria que las relaciones formal y normativa

(manuales y acuerdos) que implican la condición de obedecer en un

15 Es importante presentar en este momento que las expresiones y acciones colectivas de los y las jóvenes no mencionan expresiones artísticas o deportivas de otros sujetos conformantes de su familia, pues no son de su interés manifestarlo aunque ya se había indagado en otra pregunta.

111

contexto son simplemente asumidas como obligación institucional pero

rara vez llevadas a cabo por su condición como sujeto.

4. Es común encontrar que la imagen de los mecanismos de participación

son estrictamente formales e inclusive elaboran acuerdos para que

quien logre ocupar estos puestos no sea un compañero que les pueda

implicar una posibilidad de oposición. Identifican los mecanismos de

participación como instancias obvias de ingreso pero su valor de

importancia es nulo y se limitan solo al cumplimiento por oficios

institucionales.

Por consiguiente se puede deducir que la participación, percepción y

comprensión de las instancias de participación institucional de los jóvenes

es estrictamente formal, que asumen las normativas las acciones colectivas

y los procesos democráticos, pero sin embargo en estas formas de

representación se evidencian que en el imaginario y la percepción de los y

las jóvenes hay un profundo rechazo y distanciamiento hacía la

participación real de estas instancias. Consideran los y las jóvenes que este

es un aspecto de menor importancia dentro de su ejercicio como miembros

de institución y como ciudadanos, pero en el cual solamente hay que

participar por su condición normativa y por la posibilidad de distracción

durante solamente la ejecución del evento.

La anterior afirmación tiene una evidente fuerza si se tiene en cuenta que el

75% de los encuestados reconoce la menor relevancia en la participación

en cualquier tipo de grupo ajeno al de su interés, por tanto el tener una

condición de buen ciudadano y miembro de la comunidad educativa como

sujeto de beneficio es de su mínima importancia. Al indagar entonces la

afinidad de los y las jóvenes con otro tipo de expresión participación y

representación colectiva solo el 5% considera importante participar en las

mismas.

112

Las prácticas asociativas de los y las jóvenes del Colegio Técnico Palermo

La investigación permite explorar diferentes tipos de expresión colectiva de

los y las jóvenes del Colegio Técnico Palermo se realiza a partir de 2

marcos:

1. La observación directa en los escenarios donde ellos se desempeñan y

donde confluyen sus formas de expresión e interacción colectiva

2. Acceso a fuentes oficiales institucionales.

Adicionalmente, algunas de las preguntas realizadas a través de las

encuestas indagaron por la tendencia y preferencia de agrupación,

colectivización y asociativas de los y las jóvenes del Colegio. En este

ejercicio además de permitir, intentar, registrar y referenciar los grupos de

estudiantes a través de sus tipos y dinámicas vinculantes, se buscó dar

cuenta de otras afinidades y apuestas colectivas más allá de las

estrictamente representadas en la educación básica y media del Colegio

Técnico Palermo, pero que tienen que ver con otras búsquedas de

experiencias extra institucionales que consideran más importantes y vitales.

En el ejercicio de recolección de toda la información analizada sobresalen

los tipos o modalidades de asociación.

Los grupos direccionados y dinamizados por la intuición desde la

participación en el gobierno escolar liderada por el área de Sociales, los

eventos de inauguración de juegos por el área de Educación Física y las

salidas de campo que se desarrollan también en el área de Ciencias

Sociales, realizadas en la institución. En cuanto a las salidas de campo

se entienden como eventos en que se realizan visitas a museos, salidas

a centros turísticos de interés, el Centro de Bogotá, y lugares de

caracteres específico como Ingeominas o el Planetario. Aquí se

evidencian grupos de carácter institucional que en su mayoría participan

en los eventos debido al vínculo normativo existente entre las áreas

académicas y la comunidad educativa (padres de familia y acudientes);

se informa de su actividad y se aprueba por firma de un volante de

113

aceptación y conocimiento de la misma. Vale repetir que allí participan la

mayoría, casi la totalidad, un 95% de los estudiantes por el tipo de

evento deportivo, artístico y de cultura general que le propician los

escenarios.

Los subgrupos que en su dinámica participan en otros escenarios

diferentes a los de la institución, son identificados como “los duros” 16 y

junto a ellos los grupos de estudiantes que por participación, pertenencia

o curiosidad, constantemente y día a día les acompañan y rodean.

El grupo que manifiesta pertenecer a otro conjunto, que en términos de

ellos marcan como “sanos” son los Scott, micreros, deportistas y algunos

que usan su tiempo en estudios artísticos, musicales o de idiomas.

Los grupos de estudiantes que realizan actividades específicas,

estudiantes trabajadores y ayudantes en las funciones y oficios de sus

padres y acudientes también se encuentra dentro de la colectividad.

Por lo tanto ¿Qué se encuentra en la encuesta frente a las formas de

asociación juvenil?, cuales son las prácticas y preferencias colectivas de

los estudiantes del Colegio Técnico Palermo.

En el momento de indagación de los y las jóvenes por las formas de

expresión colectivas con las que se sentían con mayor afinidad se

encuentran: mayor protección afinidad y apego en las expresiones que

los grupos anómicos puede propiciar tales como deporte, micro futbol,

rumba, grafitis y murales. A esta característica de comportamiento

colectivo le siguen la agrupación de jóvenes que se identifican con su

papel estudiantil y académico y, en último lugar se encuentran nuevas

expresiones de jóvenes que corresponden al nivel más bajo en el

estudio realizado, son aquellos que ejercen prácticas tradicionales de la

familia.

16 Son aquellos que se ubican en las afueras de la Institución Educativa, en el parque Santa Martha y en el parque de la Universidad Nacional.

114

Cuadro No. 8 ¿Con cuál de las siguientes expresiones colectivas se sienten más identificados las y los jóvenes del colegio técnico Palermo?

Salidas de campo deportivas y recreativas 45%

Artísticas (música, arte, danza, teatro) 30%

Estudiantes Grupos Scoutt, organizaciones familiares tradicionales 17%

Acciones comunitarias 3%

Grupos poblacionales, étnicos y genero 2%

Ecologista y cultura juvenil 1%

Acciones académicas libres 2%

¿De las siguientes expresiones con cual te sientes más identificado? %

A partir de los cuadros resaltan dos ideas de fuerte relevancia:

Predomina las expresiones colectivas de tipo salidas de campo,

recreativo y artístico y sobre otros ya sean institucionales o personales.

La condición participativa de grupos deportivos, recreativos y salidas de

campo no solo moviliza la mayoría de los y las jóvenes del Colegio

Técnico Palermo sino también a otros miembros de la comunidad

115

educativa ( padres de familia y acudientes) donde la mayor afinidad

deportiva es masculina y otro tipo de asociación es femenina, significa

en sí mismo una percepción de identidad masculina a los deportes y se

considera que las salidas de campo y otras actividades de participación

requieren esfuerzos de preparación o un previo y mínimo conocimiento,

que en el hallazgo de este informe demostró como los jóvenes sujetos

masculinos tienden a desistir fácilmente en todo lo que se relacione con

académico y lo formal institucional.

Dentro del contexto de la zona, la localidad y el Colegio Técnico

Palermo, las expresiones colectivas de academia tienen un nivel medio

alto de importancia debido a su perfil esperado y formacional, en los

jóvenes conformantes de la institución. Sobresale la participación

mayoritaria de las niñas y las jóvenes frente a la mera condición de

práctica deportiva, las jóvenes son más cercanas y se identifican más

con todo tipo de colectividad y asociación académica y también

participan y afirman que este espacio, pero especialmente el académico,

les permite un mayor nivel de representación de logros y de identidad

como sujeto joven mujer.

En este momento de la investigación se confirma que las expresiones y

prácticas colectivas y asociativas de los y las jóvenes estudiantes del

Colegio Técnico Palermo van más allá de una participación de asistencia y

cumplimiento de horario a una institución educativa o una simple práctica en

la organización del gobierno escolar. Se encuentra de carácter prioritario

identificar y dar cuenta de por qué otro tipo de acciones y puestas en

práctica de los y las jóvenes del Colegio Técnico Palermo, implican en sí

mayor relevancia; el interés explicitado por los tipos de prácticas o

asociaciones no se manifiesta de carácter masivo ni directo, por tanto se

encuentra de manera muy importante que es mejor para ellos pasar

ignorado o desconocido antes que se tenga conocimiento por parte de sus

adultos significativos la pertenencia a grupos externos de la institución. Se

identifica que un 75% de la población encuestada afirmó que ellos como

jóvenes están en búsqueda de entender nuevas formas y prácticas

asociativas donde se les involucre con la protección, recreación o

116

simplemente con la posibilidad de participar en eventos distintos y, de ser

posible, menos lacerantes del lugar de donde algunos jóvenes migrantes

tienen su origen, en la mayoría de los casos, por su condición de cualquier

tipo de desplazamiento.

En este momento se puede señalar que estas formas de asociación juvenil

son reconocidas como acciones políticas, ya sea personero, contralor,

asociación local de juventudes e incluyendo también a los grupos Scout y

apoyos de profundidad académica brindados por la SED Bogotá. Estas

expresiones colectivas vinculantes se presentan más como dimensiones

políticas y de forma que dan cuenta de requerimientos, incluyendo formatos

que se deben diligenciar so pena de sanciones institucionales. Sin embargo,

se encuentra que las asociaciones irregulares siendo aparentemente

invisivilazadas son las que tienen más acogida por un grupo significativo de

jóvenes estudiantes, pues ellas brindan protección, identidad,

representación y especialmente vinculación y protección a los jóvenes que

le conforman así sea, que en la condición temporal de este sujeto joven en

la pertenencia de este subgrupo anómico, pueda jugarse su misma

condición de futuro bienestar e inclusive vida.

La opción de vincularse a otros móviles juveniles, en el que se encuentran

otros jóvenes, en lugares y referentes distintos, como la academia el arte y

la música es una concepción juvenil más difícil, pues si bien es cierto

identifican el ámbito, que conocen su realidad social su exigencia y que

comprenden las características y los beneficios, la misma posibilidad socio

económica su condición de vulnerado o vulnerable o vulnerante no le

permite la participación activa en este tipo de realidad alternativa.

Precisamente en este punto, la experiencia de los y las jóvenes del Colegio

Técnico Palermo presentan una vivencia en la que involucra sus

dimensiones como sujetos juveniles, la cual se manifiesta en procesos de

socialización en un transcurso de individuación particular dentro de una

formación de identidades altamente diferenciables. Dentro de los casos

estudiados en esta investigación se registran actos de oposición de

117

estudiantes ante las acciones de algún directivo docente que ellos

consideraban afectaban su condición de derechos.

Se presenta un análisis particular del hecho anterior con un caso: doce

jóvenes presentan una protesta (existen registros fotográficos y

audiovisuales concedidos por ellos mismos) donde identifican a un directivo

docente (Coordinador) y un grupo de tres profesoras quienes les niegan el

acceso a las actividades de clase por su condición reiterativa de retardo. La

medida no solo concernida a los dos implicados sino que ellos asumían su

condición de voceros de tres grupos distintos entre los grados 8° y 9°. El

directivo docente y las docentes en cuestión expresaron que se tomaba

esta medida con el fin de reducir el número de retardos y de actividades

infractoras e ilícitas desarrolladas por los estudiantes, pues en ocasiones se

presentaron hechos de violencia, agresión e incluso presumen las docentes

consumo de sustancias psicoactivas, el día fue irregular pues algunos

estudiantes, apoyados por tres grupos más, consideraron ingresar a la

fuerza a los salones de clase y participar con el resto del grupo a la

actividad académica que creían les correspondía; un reducido subgrupo de

compañeros y las docentes en cuestión, se encontraba en “ la clase”, la

amenaza verbal de cancelación de su proceso de matrícula, expulsión de la

institución educativa con el atenuante de quedar vetados “de por vida de las

instituciones del distrito, aunado a la expresión intimidante de demandas a

los acudientes o padres de familia” por sus “ actos infractores o delictivos”

definitivamente intimida a los estudiantes y hace que uno de ellos se pare

sobre un soporte de cemento y proponga “dialogar en los salones de clase

con las docentes en cuestión y el coordinador de turno”. Los estudiantes del

pequeño subgrupo apoyan y acceden e ingresar a los salones de clase

correspondientes y emprenden un dialogo con las personas en cuestión; la

dinámica habitual de la institución se modifica y en primera instancia la

participación del directivo docente es “obligar” que no haya nadie fuera de

los salones de clases. Luego se dirige a cada uno de los salones con un

instrumento de control conocido con el nombre de “Observador del

estudiante” y en compañía de una docente y la orientadora van elaborando

un listado de estudiantes a quienes manifiesta y pregunta si esos son los

118

números correspondientes de los padres de familia. Los cuestionamientos

de los estudiantes acerca del cruce de tiempos en que ingresa a la

institución, tiempo de consumo de almuerzo e ingreso a las actividades de

clase se entrecruzan y no permiten dar el cumplimiento a esa forma

manifiesta por las autoridades académicas en cuestión. Vale anotar que los

docentes restantes de la institución, 18 aproximadamente, de la jornada de

la tarde siempre permitieron el ingreso a las actividades académicas de los

y las jóvenes en tiempo inmediatamente después de terminar su almuerzo

correspondiente.

Consideramos significativa esta protesta porque muchos de los jóvenes que

aprovecharon la situación salieron de la institución educativa por las rejas

que bordean el Colegio Técnico Palermo, siendo absolutamente acogidos

por los subgrupos anómicos que siempre merodean y acompañan.

Evidenciamos, para incluir este aspecto dentro de la investigación, que

desde los derechos fundamentales, de la Constitución Política Nacional y

las directrices emanadas dentro del Manual de Convivencia del Colegio

Técnico Palermo, se permiten la libre participación y dialogo democrático de

las acciones que puedan distanciar o generar polémica en las entidades

que conforman la comunidad educativa. Llama la atención que el evento se

presenta cuando alguno de ellos estaba colaborando con este trabajo,

otorgando entrevista acerca de su participación en actividades que a la

postre identificaríamos como atentatorias contra su identidad como sujeto.

Este episodio transcurrido durante la investigación nos permitió ampliar la

propuesta metodológica y evidenciar otros agentes externos a la manera

como se “clasifican los jóvenes infractores” dentro de la entidad educativa, y

también para evidenciar cómo las políticas incluyentes se desconocen

adrede con el fin de favorecer acciones no correspondientes contempladas

por la mínima condición de ley.

Esta investigación colectiva permite ver que la participación democrática en

y desde la institución se aplica en condición de momento y sujeto directivo

docente, docentes, estudiantes sobre coyunturas que evidencia

interpretaciones fuera de todo contexto legal y educativo.

119

Se hace seguimiento de este acontecimiento y se concluye observación

directa (una guía de observación pormenorizando hechos y datos dentro de

las instalaciones, registro audio visual y fotográfico), se presenta una

encuesta de percepción aplicada a 37 estudiantes que estuvieron dentro de

la propuesta. Aunque la calidad de las fotos no es buena, pues son

evidencias de la cámara fotográfica de un teléfono y el evento no estaba

previsto, en esta investigación se registra el suceso. El registro presentado

aunque no es de óptima calidad es quizá la única evidencia existente de la

protesta de los estudiantes.

Luego de ser ubicados los estudiantes en salones correspondientes con las

docentes en cuestión y presionados por el directivo docente la primera

conclusión se evidencia en el rechazo a la protesta de los estudiantes, la

amenaza de sanción, mínima suspensión de tres días, la expulsión de la

institución educativa, junto con demanda a los acudientes o padres de

familia por daños o perjuicios al Colegio (lo ultimo no aparece en ninguna

parte del Manual de Convivencia del modo como que se les manifiesta a los

estudiantes).

A continuación se presenta el resultado de una encuesta presentada a los

estudiantes que protestaron y posteriormente se muestra un análisis de este

material cualitativo cuya fortaleza e insumo fundamental son las opiniones

de los jóvenes que desde un comienzo fueron designados por el

coordinador y las docentes como irrespetuosos, vándalos infractores y

delincuentes.

¿Cómo pueden los y las jóvenes del Colegio Técnico Palermo presentar su opinión ante medidas que les afectan? ¿Qué mecanismos y opciones institucionales existen en la institución Colegio Técnico Palermo para permitir expresar desacuerdos de la comunidad educativa ante la Institución?

120

En este momento de la investigación podemos dar respuesta en dos líneas:

la manera como tradicionalmente se han venido manejando las decisiones,

es decir asumiendo las orientaciones que desde lo personal, pero con

tintes de institucionalidad y soportando en supuestos del Manual de

Convivencia, los directivos docentes actúan, pero con los riesgos propios de

actos colectivos de desaprobación y protesta. En el caso específico de

abucheo a las directivas docentes por decisiones sancionatorias a un

subgrupo que no asistía a las actividades de una clase en especial por

oposición y reacción al maltrato verbal y actitudinal de una docente. Se opta

por disgregar el colectivo e informar en los salones de clase a cada uno de

los cursos, junto con las nuevas sanciones de rigor, por un supuesto

irrespeto a la dirección docente y a la decisión tomada.

Se aprovecha la situación y se pregunta mediante encuesta aplicada a 40

jóvenes estudiantes de grados 8° y 9° sobre las medidas tomadas por las

directivas docentes para controlar y castigar las sanciones y el abucheo, y

como se siente y participa ante esa situación. Del total de los encuestados

el 70 % consideran que los iniciadores tiene derecho a cualquier tipo de

protestas de esas, y que en lo personal reconocen y asumen que no solo

participaron sino que liderarían una acción similar y lo volverían a hacer, el

20% que están de acuerdo pero no permitirían dejarse ver, ni liderarían el

hecho por temor a las sanciones, y el 10% reconoce que participo pero que

haría lo que fuera para no ser identificado, e incluso mienten en su

participación; luego a escondidas presentan un reconocimiento del hecho,

pero expresan ante los directivos su pasividad y actitud de observadores,

aunque no sea verdadera.

121

En el momento que se pregunta acerca de la opinión cómo los directivos

docentes abordaban y daban respuestas a los inconvenientes álgidos para los

jóvenes, el 95% manifestaron su total desacuerdo y el rechazo a las acciones

tomadas, como el trato, la forma de dirigirse a ellos, mientras que el 3% no se

atreve a responder y el 2% manifiesta conformidad.

A raíz de la opinión mayoritaria de inconformidad de los estudiantes del colegio

técnico Palermo, se les pregunta: ¿Ha participado en grupos institucionales

122

para la toma de decisiones, como manual de convivencia, comités de

evaluación y promoción, o alguno que les permita aportar para la dirección

institucional?

El objetivo de la pregunta era indagar acerca de la realidad en la participación

de los jóvenes dentro de los organismos de participación de la institución, sin

embargo aunque se encuentra reglamentado la manifestación general es que

no son convocados aunque si tienen interés en estar en esas instancias. Se

encuentran resultados como: el 90% de los estudiantes no han participado en ningún tipo de reunión institucional donde se tomen decisiones.

Cuando se le pregunta si su acto de protesta fue: un acto de irrespeto, un acto de protesta o una forma de venganza la respuesta que se expresa es:

123

Según las informaciones anteriores se demuestra de manera supremamente

clara que más del 90% de los estudiantes del Colegio Técnico Palermo

rechazan todo tipo de acción que consideren agresiva o violenta, y es

reiterativa la referencia al proceso de intercambio de experiencias y diálogo que

demuestra una profunda herida que relacionan con tipos de descalificación,

juicio u ofensa. Los fenómenos que identifican como violencia son rechazados

absolutamente. Por ello consideran que sus respuestas de abucheo son mínimas ante las agresiones, que según ellos, han sido víctimas.

124

Conclusiones: Acercamiento a la relación joven, joven infractor e inclusión educativa Desconocimiento o negación de esta relación

La investigación encuentra que “los y las jóvenes encuestados presentan el

mínimo interés por el conocimiento real de las normas de inclusión y expresan

una apatía absoluta por aquello que no sea opciones de asistencia, bienestar o

recreación”17 y, por el contrario, el resultado arroja que “los y las jóvenes se

interesan por la política que amplíe la jornada para satisfacer los anteriores

ítems”18. Sin embargo se presenta una afinidad respecto al rechazo de estos

jóvenes frente a todo aquello que les implique obligatoriedad, asumir

responsabilidades impuestas y todo aquello que pase por encima de sus

márgenes de disertación, comprensión o acuerdo.

La aceptación de todo tipo de acción de los jóvenes en los grupos extra aula se

convierte en el riesgo más significativo para todos los que componen las colectividades sociales.

Las practicas alternativas son de mayor nivel de aprobación en los extra

institución, y por la condición de juventud y las aprobaciones que esos grupos

generan, permiten, auspician su vinculación y difícil retiro de los mismos.

La construcción de elementos propios de condición de ser joven, un lenguaje,

un lugar móvil y dinámico, unas referencias del gusto y compartir, la ruptura de

escenarios de encierro, y en fin, especialmente la aparente negación de juicios

de valor, sanción y exclusión, son los que permiten un identificar clave en el

comportamiento de ellas y ellos, los jóvenes, dentro de la pertenencia a estos

colectivos anómicos. Se crean todos los días acciones contrahegemónicas que

desde los jóvenes, se consideran actos “libertarios y autónomos”, pero que a la

postre terminan esclavizando a muchos de ellos al ingresar al consumo de

sustancias psicoactivas. La mera condición de saber que en el lugar donde

17 Con respecto al vínculo entre juventud e inclusión las respuestas fueron, totalmente de acuerdo 15%, parcialmente de acuerdo 40%, y en desacuerdo 45% 18 Totalmente de acuerdo 70%, parcialmente de acuerdo 25% y desacuerdo 5%.

125

ingresan no son infractores les permite sentir seguridad en su participación,

pues la condición de igualdad y compromiso compartido, les asegura que no

hay, ni abran exclusiones, al menos de las mismas en donde ellos y sus familias han sido víctimas.

Se logra establecer en el curso de la investigación, que el aumento de todo tipo

de violencia solo aumenta también la decepción, la deserción y el desapego del

modelo educativo. Aunque se asista a la institución educativa, el nivel de

credibilidad en ella o en la mayoría de los miembros de la comunidad

educativa, especialmente los directivos docentes son nulas, y generan resistencias sociales.

El activismo solo permite evidenciar la utilización de tiempo en acciones

diferentes a las correspondientes de las aulas de clase, pero no genera

convencimiento, credibilidad ni mucho menos compromiso, esto implica que por

deducción, la credibilidad en las entidades y figuras del estado son para los jóvenes absolutamente irrelevantes.

Los grupos extra institución que les absorben y aceptan, tienen en común, que

los reciben, al menos al comienzo sin reproches, reparos, ofensas, humillaciones, burlas o juicios excluyentes.

La llegada al consumo de sustancias psicoactivas se cree erradamente por

parte de los jóvenes, que es transitorio y manejable, pero ni lo uno ni lo otro, y

son especialmente estos grupos extra aula los que se encargan de proveerles y

mantenerlos, para así garantizar siempre un colectivo anómico, que les sostenga sus opciones ilegales de distribución y consumo.

Cuando se les pregunta acerca de su participación frente a las políticas de

inclusión en escenarios intra y extra escolar su aversión es amplia y común. El

75% de los y las jóvenes presentan desacuerdo ante las políticas, el 18%

parcialmente de acuerdo y el 7% de acuerdo. Se muestra que la expresión de

desacuerdo a las mismas políticas de inclusión son evidencias de su rechazo, desconocimiento o desaceptación.

126

Jóvenes y participación: ¿una opción de beneficio?

Lo anterior evidencia la necesidad de pensar a los jóvenes y su relación con las

políticas de inclusión como una expresión colectiva de beneficio o como

elemento de asociación, o como reconocimiento juvenil que les provea

escenarios de conocimiento y practicas vinculantes a intereses, talentos y

potencialidades de ellos y ellas que pueden manifestarse en lo cultural, lo

ambiental, lo académico o lo lúdico, según la preferencia hacia la que muestren

mayor inclinación. En estas indagaciones se identifica con suma facilidad al

estudiante cuyas acciones son calificadas como indebidas o como

desviaciones en el imaginario de los adultos que le rodean. Además, se marca

al joven inconforme como real o potencial infractor por no asumir las normas o

acciones participativas planteadas por la institución educativa o la SED Bogotá.

En un 55% los jóvenes están de acuerdo con las políticas de inclusión, un 30%

parcialmente de acuerdo y un 15% en desacuerdo. Esto demuestra que si se

articulan las tendencias que reivindiquen los intereses reales de los jóvenes,

las transformaciones de sus representaciones y sus actuares colectivos, esto

permitirá una identificación con las políticas de inclusión y sus opciones de

beneficio de mutualidad.

La condición de depender de la institución educativa permite que se apliquen

decisiones excluyentes que provienen, en su mayoría, de interpretaciones de

los directivos docentes, lo cual contraviene las participaciones de los jóvenes al

imponerles normas y reglas que solo en los imaginarios del poder, ajenos a los

contextos de los jóvenes, se pueden aplicar y sostener. Como lo pueden

ejemplificar los siguientes casos:

Marcar a un estudiante como joven infractor simplemente porque

su actitud contestataria en algún momento le permite pensar que

él puede ser un sujeto de representación en las diversas

actividades organizadas por la SED Bogotá, lo cual es una acción

que afecta no solo al sujeto joven sino a un colectivo, cada vez

más lejano en la credibilidad de las instituciones del Estado.

127

Favorecer con este tipo de acciones a grupos anómicos, extra

institución, pues ellos se nutren de todos estos tipos de actos y

aprovechan la oportunidad para ofrecer cosas nimias, pero que

refuerzan la colectivización, la pertenencia y la aparente

protección del joven.

Es claro que aunque la política pública de inclusión tenga sentido en las

orientaciones del Estado, el papel protagónico de quienes la dan a conocer o

aplican, sesga determinantemente su finalidad. La relación muy lejana entre

procesos de resistencia, inapetencia y el propio desarraigo de los jóvenes en la

participación de eventos de juventudes es absolutamente diferente a la

clasificación que la escuela pueda aplicarles como infractores o incompetentes

o anómicos.

Es evidente y demostrable que el ser joven es ser en una constante

construcción dinámica, modificable y, seguramente, de desarraigo. Sus

intenciones se encuentran en deseos miles, pero ninguno en pensar cosas de

futuros mayores a promedios de uno a tres meses, dentro de sus planes

personales. La investigación demuestra que muchas de las acciones anómicas

de los jóvenes obedecen al desconocimiento de sus entornos por parte de los

adultos significativos. A su vez, se encuentra que quienes han optado por el

consumo de sustancias psicoactivas consideran que es un momento transitorio

del cual saldrán en cualquier instante.

Por tanto y ante lo anterior, desde la investigación se pueden sugerir las

siguientes recomendaciones:

Incluir de manera real a los sujetos jóvenes en las actividades que

reivindiquen su condición y sus derechos, así como valorar las

experiencias del otro como elemento de importancia de vida.

Relacionar de manera coherente la teoría aprendida en clase con las

actividades orientadas por la SED Bogotá. Es evidente para los

estudiantes que en las clases se intenta alcanzar altos niveles de

democracia y equidad; pero aun cuando se trabaja con el fin de

garantizar los derechos humanos y políticas de inclusión, lo cierto es que

los talleres son selectivos y excluyentes. Debe tenerse en cuenta que el

128

conocimiento, la práctica y la experiencia sean elementos de apoyo en

las actividades formativas, que los actos de imposición desde las figuras

de pequeños poderes administrativos o de agresiones de docentes,

escudados en su amistad personal con el coordinador, se erradique

pues esto crea en el imaginario del estudiante pensamientos de pérdida

de autoridad, maniqueísmo, acciones ventajosas y formas viles de

control.

Garantizar que la formación sea de carácter efectivo, democrático y

coherente, que se demuestre que se difunde credibilidad siempre y

cuando se garantice universalidad, pertinencia, integridad, coherencia y

legitimidad en la toma de decisiones.

Reconocer que la condición de sujeto joven es una condición dada por

los derechos políticos y por los derechos humanos y que por ello la

formación debe ser universal, transversal y no utilizar el discurso

incluyente para excluir. La manera democrática y honesta para modificar

la dinámica hasta ahora presentada es permitir la participación amplia y

democrática de los jóvenes estudiantes. Permitir que las decisiones

sean los resultados de los consensos y no de los prejuicios. Que la toma

de decisiones se ejerza democráticamente desde esos pequeños

poderes ajenos a la influencia de terceros afectivos.

En términos de realidad, la escuela está absolutamente lejana a los conceptos

de esa realidad de los jóvenes. Por lo tanto encontramos en la investigación

que los jóvenes sí desean participar pero para ellos es evidente que debe

presentarse una real democracia y un verdadero proceso de inclusión y,

especialmente, que se demuestre y enfatice que el ser resistente no es ser

infractor.

A pesar de todo aquello que pueda afectar a los jóvenes, sus niveles de

participación, creatividad, compromiso y amor por la reivindicación de sus

razones de ser, siente empatía y respeto con sus adultos significativos, también

siente que los compromisos no tienen forma de ser agotados especialmente

cuando son justos. Los jóvenes cuando realmente encuentran un discurso

coherente, responden con compromisos fuertes y fijos como sí realmente fuera

lo último que les edifica felicidad y alegría.

129

Por lo anterior la investigación permite sugerir que la SED Bogotá debe

acercarse a las condiciones de lo real de los jóvenes, Y no con discursos

antiguos, con normas antiguas y decisiones ajenas a ellos mismos. Las

experiencias juveniles son tan validas como las de los directivos docentes y

ellos son quienes ocuparán los espacios sociales donde se actúa e interactúa

hoy por hoy. A la postre, son ellos quienes tendrán la responsabilidad de decir

a la generaciones siguientes cuales han sido las huellas que nosotros los

adultos significativos a su alrededor, hemos dejado, o la herida que otros han

causado y jamás se podrán cerrar, pues las suturas por la tristeza, la

humillación, y la ofensa no existen y menos cuando la herida se profundiza por

hacerle sentir en algún momento torpe, infractor o desadaptado.

130

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juventud: bases para el plan decenal de juventud 2005- 2015. BOGOTA: Colombia Joven, Presidencia de la República, 2004.

RODRIGUEZ, Jairo (1998). Jóvenes, cultura y ciudad. Bogotá: Centro de investigación, estudios monográficos. Observatorio de cultura urbana.

SALAZAR, Alonso (1998). Imaginarios, presencias y conflictos entre los

jóvenes de Bogotá. Bogotá: Observatorio de cultura urbana. Alcaldía mayor de Bogotá.

ZIZEK, Slavoj (2005) “La violencia como sistema. La obscenidad de los derechos humanos”. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.

134

Anexos

Materiales de indagación

1. Formato de encuesta

Esta encuesta corresponde a una investigación acerca de las representaciones

que existen con respecto a los jóvenes y la idea que se generaliza con respecto

a jóvenes infractores. Al diligenciar este documento su información es de carácter estrictamente confidencial.

Sexo:( ) femenino; ( ) masculino. Edad: _______ Estrato: ______ Grado: _____

Cuantos años llevas estudiando en el Colegio Técnico Palermo:

_____________

I. Origen, situación actual y reconocimiento como joven.

1. ¿A cuál de los siguientes grupos perteneces, tienes algún

vínculo?

( ) Indígena nacional

( ) Afro

( ) Población Rural

( ) LGBTI

( ) Discapacidad

( ) Desplazamiento

( ) Joven trabajador

( ) Otro

¿Cuál?_________________________________________

2. ¿Qué haces durante el tiempo que no estás en el colegio?

( ) Trabajo informal

135

( ) Trabajo con familiar

( ) Principalmente estoy en la casa

( ) Principalmente estoy en el barrio

( ) Eventualmente trabajo

( ) Eventualmente estoy en la casa

( ) Eventualmente estoy en el barrio

II. Relación entre colegio, sociedad y grupo

3. En cuanto a tu relación como joven en las políticas de inclusión

difundidas por la SED y el colegio, expresa tu acuerdo o

desacuerdo.

Razones TdeA PdeA desacdo

a. Los estudiantes no presentan interés

b. Son obligados a conocer y participar

c. No hay relación entre taller y gusto

d. Prefieren sus propias normas

4. ¿ cuál crees que es la función principal que el colegio técnico

Palermo debe cumplir con los jóvenes estudiantes?

( ) Formar personas que puedan ser valoradas en la sociedad

( ) Formar técnicos para la sociedad

( ) Formar para la vida laboral

( ) Otro ¿Cuál?

5. ¿Conoces el manual de convivencia?

( ) Profundamente

( ) Solo cuando es importante

( ) Cuando toca trabajar con el

( ) No me intereso

6. Cuando asistes a los talleres de inclusión, organizados por la

SED y el colegio, su importancia se refiere a:

( ) La responsabilidad de la SED y el colegio de informar

( ) La obligación del colegio de garantizar la inclusión

( ) Asistes sin importar la orientación de la SED y el colegio

( ) Otro, ¿Cuál?

136

7. En todo lo que a tu participación se refiere, especialmente en

cuanto la toma de decisiones de la institución, se ha caracterizado

por:

( ) Recibir y dar información

( ) Participar en los estamento correspondientes del gobierno

escolar

( ) Limitarte a cumplir con lo minino exigido

( ) Participar con ideas e innovaciones para el bien del colegio

( ) No te sientes representado en estas instancias.

( ) Ninguna de las anteriores

( ) Otra ¿cuál?

8. ¿Qué es lo más importante que te ha aportado el Colegio Técnico

Palermo en tu vida?

( ) Acceso al conocimiento como aspecto clave para una vida digna

( ) Opción para tener amig@s y socializar

( ) Tener formación técnica para ingresar a la vida laboral

( ) Oportunidad para ser mejor persona y ciudadano

( ) Avanzar estudiando para colaborar en la familia

( ) Otro ¿Cuál?

9. Con respecto a los aspectos del colegio, ¿cuáles consideras

deben ampliar la participación, incluyendo tus propuestas?

( ) Los programas académicos

( ) La organización de los diferentes subgrupos y colectivos

( ) El gobierno escolar

137

( ) Las actividades lúdicas

( ) Las programaciones institucionales.

III. Relacione y percepciones sobre su participación institucional y su

reconocimiento como sujetos jóvenes.

10. En qué medida afirmarías que te importan las políticas inclusivas y la ley de juventudes.

( ) Mucho ( ) poco ( ) nada ( ) NS/NR ( ) otro, ¿cuál?

11.¿Con cuál de las diferentes frases relaciona más el concepto de

participación e inclusión?

( ) Ley nacional de juventudes y políticas de inclusión

( ) Manual de convivencia y dirección de grupo

( ) Elecciones del gobierno escolar

( ) Libertad de asociación, agremiación, grupo y colectivo

( ) Derecho a la aceptación en la autoridad, guía y coordinación.

12.¿Desde tu punto de vista cual es el principal problema del

colegio?

( ) Los contenidos y temas de clase

( ) La rotación de directivos docentes

( ) La inseguridad del sector

( ) La falta de compromiso de los estudiantes, padres y docentes

( ) La falta de compromiso de directivos, padres y docentes

( ) La agresión y maltrato de directivos

138

( ) La agresión y maltrato de docentes

( ) Otro, ¿Cuál?

13.¿Según tu punto de vista, cuál debe ser el papel fundamental de

la educación en el Colegio Técnico Palermo?

( ) La asistencia, alimentación, permanencia escolar, recreación

( ) La socialización, la nutrición, el aprendizaje.

( ) La educación impuesta así sea de manera fuerte

( ) La formación, como sujetos jóvenes

( ) Otra, ¿Cuál?

14. ¿Cuándo te hablan de estudiante, joven, jóvenes infractores, a

que porcentaje de los grupos del colegio que perteneces crees

que se refieren y porque? Ubícate y explica

Joven Jóvenes Infractores Estudiante

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Explica por favor tu respuesta:

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

15.En el marco de tu toma de decisiones especialmente en la jornada

escolar, responde cada una, junto con su frecuencia:

Participación: Frecuentemente Algunas veces Rara

vez a. grupo de barrio, parche o pandilla

b. acciones infractoras o ilegales

139

c. grupos reconocidos como ilegales

d. complicidades de acción o de omisión

e. grupos religiosos, rituales o devocionales

f. grupos culturales o folclóricos

g. grupos de estudio o apoyo familiar

16.De las siguientes expresiones cual te identifica más.

( ) Religión, grupo de oración, o congragación

( ) Arte, batuta, grupo de teatro, danzas.

( ) Deportes, recreación

( ) Trabajo social, madres o trabajo comunitario, bienestar, beneficencias.

( ) Derechos humanos, grupos de solidaridad

( ) LGTBI grupos feministas

( ) Ecologistas, scout

( ) Grupos académicos

( ) Grupos beligerantes u opositores

( ) Juveniles, hip hop, Skype, punk, rasta, otros, cual.

17. De las siguientes frases ¿Cuál se relaciona más con tu idea de

ser buen estudiante? A cada una asigna un valor según la importancia que tú le des. 5 el más hasta llegar 1 que es el menos

a. Obedecer estrictamente los directivos docentes

b. Cumplir con las normas del manual de convivencia

c. Hacer siempre y cumplir con tus labores escolares

d. Participar en todas las actividades institucionales

140

e. colaborar con los otros, intentando que colaboren con las actividades de la institución.

f. pertenecer a los grupos de monitores organizados por los

directivos docentes

g. reconocer, participar y proponer en la construcción de una autonomía de jóvenes

h. demostrar y participar en la construcción de jóvenes participantes y no por ello jóvenes infractores.

18.Actualmente perteneces a algún tipo de agrupación, organización

o asociación de jóvenes:

Si _____ ¿cuál?

No _____

IV. Autonomía juvenil, legitimidad escolar y determinantes creados

institucionalmente

La escuela educa para crear autonomía, en tu condición de joven

estudiante del Colegio Técnico Palermo, ¿te sientes representado

con los lineamientos impartidos desde el MEN, la SED y el Colegio

Técnico Palermo, junto con la clasificación que los directivos

determinan?

Responde cada uno de ellos si parcialmente no a. Libertad para seleccionar tu formación especialmente técnica.

b. Participar en las decisión y selección

c. Participación real en el gobierno escolar

d. Escuchar tus opiniones

e. Joven de bien

f. Joven infractor

g. Participación y escucha de tus ideas en la planeación y currículo

h. Manutención, recreación y acciones pedagógicas complementarias

141

2. Elementos de apoyo del grupo focal

Se utiliza la entrevista directa y se evidencia mediante la grabación en películas

tomadas por medio de una Tablet y un celular, no se utiliza ningún recurso de alta tecnología y gran sofisticación.

Se conforma el grupo de manera voluntaria y personal, es significativo mostrar

que en la medida que se avanza en la investigación en los jóvenes se va aumentando su interés por el tema y por la participación directa en la misma.

Al dar respuesta a las diferentes inquietudes piden solamente que se les permita cubrir sus rostros.

Se diseña la pregunta directa, se les informa previamente el tema pero las

preguntas se van realizando de acuerdo con las respuestas dadas por los

estudiantes.

142

3. Características de las fichas R.A.I., resúmenes analíticos aplicados en la investigación.

Modelo de una de las fichas R.A.I. utilizadas.

FECHA

31 de Agosto de 2014

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

MISI.

Profesor: Héctor Lara

Versión: 1

Elaborado por: Ricardo Solano Corredor

Página 142

Tema: Epistemología, Conceptos Título: Epistemología y ciencias sociales en

Colombia una lectura de historia, sociología

y política

AUTOR: Germán Vargas Guillén UNIVERSIDAD

PEDAGOGICA NACIONAL. Este escrito fue elaborado como contribución para el curso

“Filosofía y epistemología de las ciencias sociales I” del

Programa de Licenciatura en Educación – Ciencias Sociales de

la Universidad Pedagógica Nacional, que tuvo como

responsables a los profesores Gonzalo Cataño y Germán

Vargas.

* Profesor Universidad Pedagógica Nacional

Año, segundo semestre de 2000, Madrid, Amorrortu. 2003.

Ciudad y editorial, volumen, serie

143

Número de páginas

Páginas consultadas (de la página tal a la página tal )

DOCUMENTO ELECTRÓNICO. Autor, año.

Disponible en: (: http:/www). Consulta realizada.

OTROS DOCUMENTOS ESCRITOS. Artículo en revista:

Autor (personal o corporativo) (Año) “Título del artículo” en:

Nombre de la revista. No de la revista, meses, Páginas. Artículo

en Periódico: Autor. (Año). “Título del artículo” en: Nombre

del periódico. Sección, páginas

DOCUMENTO FILMICO O C.D.Autor (Personal o

corporativo), (año). Título. Serie (Si la tiene). Editado por.

Tiempo de duración.

RESEÑA GENERAL DEL PLANTEAMIENTO DEL LIBRO O ARTÍCULO O DOCUMENTO

La producción humana contiene siempre un elemento de conformidad a un plan. En la medida en que el hecho, que

para el individuo se añade a la teoría desde fuera, ha sido producido socialmente, se ha de poder encontrar en él la

razón, aunque en un sentido limitado. De hecho, en la praxis social siempre está involucrado el saber disponible y

aplicado; por ello el hecho percibido está determinado por representaciones y conceptos humanos ya antes de su

elaboración teórica consciente, efectuada deliberadamente por el individuo

IDEA PRINCIPAL DEL TEXTO (Textual, en comillas y páginas)

El poder del sano entendimiento común, del common sense, para el que no existen secretos, así como la vali-

dez general de puntos de vista acerca de ámbitos no relacionados inmediatamente con los conflictos sociales,

como pueda ser la ciencia natural, están condicionados por el hecho de que el mundo de objetos que se ha de

juzgar surge en buena medida de una actividad determinada por los mismos pensamientos mediante los

cuales ese mundo se reconoce y conceptualiza a sí mismo en el individuo

IDEAS SECUNDARIAS (Textual, en comillas y páginas)

La doctrina de la sensibilidad meramente pasiva y del entendimiento activo conduce a Kant a la cuestión de

cómo puede el entendimiento prever con seguridad que la multiplicidad dada en la sensibilidad podrá ser

144

sometida en todo tiempo a sus reglas

Kant combate expresamente la tesis de una armonía preestablecida, de un «sistema de preformación de la

razón pura», según la cual son innatas al pensamiento las reglas conforme a las que también se rigen los

objetos. Su explicación consiste en que los fenómenos sensibles están ya configurados por el sujeto

trascendental, es decir, por una actividad racional, cuando son aprehendidos en la percepción y juzgados

conscientemente. La «afinidad trascendental», el carácter subjetivamente determinado del material sensible,

sobre el que el individuo nada sabe, intentó fundamentarla Kant con más detalle en los capítulos más

importantes de la Crítica de la razón pura.

La filosofía teórica de Kant, su análisis del conocimiento, contiene esta contradicción. El problema no resuelto

de la relación entre actividad y pasividad, a priori y datos sensibles, filosofía y psicología, no es por tanto una

limitación subjetiva, sino una insuficiencia objetivamente necesaria. Hegel puso de manifiesto y desarrolló

estas contradicciones, pero al final las reconcilió en una esfera espiritual más elevada. De la confusión frente

al sujeto universal, que Kant afirma y sin embargo no es capaz de caracterizar correctamente, se libera Hegel

poniendo el espíritu absoluto como lo máximamente real. Para él lo universal se ha desarrollado ya ade-

cuadamente y es idéntico con lo que se consuma. La razón ya no necesita ser meramente crítica frente a sí

misma; con Hegel se ha tornado afirmativa, antes aun de que la realidad se pueda afirmar como racional. Pero

a la vista de las contradicciones reales de la existencia humana que permanecen sin resolver, a la vista de la

impotencia de los individuos frente a las condiciones producidas por ellos mismos, esta solución parece una

afirmación privada, como el acuerdo de paz personal del filósofo con un mundo inhumano.

BIBLIOGRAFÍA CITADA POR EL AUTOR

13. Véase Kant, Crítica de la razón pura, B167 (parágrafo 27).

14. Op. cit., «Sección segunda de la deducción de los conceptos puros del entendimiento», 4: «Explicación preliminar de la

posibilidad de las categorías como conocimientos a priori», A110.

15. Op. cit., «El esquematismo de los conceptos puros del entendimiento», B181.

16. «Mucho menos» / 1937:«ya no tanto».

17. Esta actitud será caracterizada en lo sucesivo como actitud «crítica». El término se entiende aquí no tanto en el sentido de la

crítica idealista de la razón pura cuanto en el de la crítica dialéctica de la economía política. Designa una propiedad esencial de la

145

teoría dialéctica de la sociedad.

18. «Autointerpretación» / 1937: «autocomprensión».

19. «Reflexión» / 1937: «repliegue».

SUBTÍTULOS

De la teoría crítica del conocimiento a la teoría del pensamiento critico

COMENTARIO ANALÍTICO DE QUIEN REALIZA LA FICHA SOBRE LA LECTURA

Su exposición consiste en la construcción del presente histórico. Tampoco el sujeto pensante es el lugar en el que

coinciden el saber y su objeto, y del que gracias a ello se pudiera obtener un saber absoluto. Esta ilusión, en la que

vive el idealismo desde Descartes, es ideología en sentido estricto: la libertad limitada del individuo burgués aparece

en la forma de la libertad perfecta y la autonomía. […]

OBSERVACIONES

No son solo los grandes teóricos del desarrollo del pensamiento quienes han aportado al pensamiento crítico, es la ciencia en

si quien de una u otra manera permite avanzar en estos eventos del saber. Se sabe que además de la tradición en las ciencias

del pensamiento, la biología, la física y las matemáticas son aportantes excelsos al pensamiento crítico. Watson y Kcric en

sus estudios del ADN permiten demostrar un pensamiento crítico en áreas como demuestra su relación exacta entre la

biología y la física, solo por relacionar las mencionadas anteriormente. De esta manera muchas otras más permiten tamaño

desarrollo, es pues cuándo se plasma que teoría y praxis se pueden insertar desde un desarrollo de saberes con beneficios de

una sociedad misma, máxime si se reconoce que es la ciencia única la que aporta el desarrollo de procesos cognitivos, así si

podemos afirmar que por lo menos un 90% del desarrollo de la inteligencia es social.

4. Propuesta de guía de observación y registro de acciones adversas o

protesta de parte de los estudiantes.

Se aplica el modelo de observación a raíz del conflicto con una docente,

se considerada aplicable pues manifiestan los estudiantes el alto nivel de frecuencia o repetición del mismo hecho con la misma docente.

Tipo de manifestación

146

Temática o nombre que identifique el evento social

Fecha

Lugar del hecho

Hora de inicio

Duración

Contexto

Sujetos que intervienen

Tipo de acción social

Condición clave

Observaciones

Nombre del observador y quien registra

Ricardo Solano Corredor

147

148