josé y moisés en egipto y su posible vinculación a la casa de amarna

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1 JOSÉ Y MOISÉS EN EGIPTO, Y SU PROBABLE RELACIÓN CON LOS FARAONES DE AMARNA Ignacio de Jesús Gomezgil Rodríguez-Sala de Moctezuma y Castilla Moisés, el Hombre”, de Freud, hace pensar la forma en que el humano va recuperando Lentamente muchas cosas olvidadas, mediante pasos sucesivos y timoratos que da en la oscuridadOskar Uribe Villegas La figura de Moisés, ה ה ה ה ה הMoshe, es una de las más enigmáticas del Antiguo Testamento. Con vinculación secundaria a la Casa de Abraham, llegó a unificar a un gran grupo de gente durante tiempos críticos, les dio leyes y cierta identidad, y sentó las bases que permitieron fundar, eventualmente una nación. Los orígenes de Moisés son misteriosos y se funden con la leyenda. Su nacimiento y posterior abandono nos recuerdan a las tradiciones mesopotámicas del nacimiento de Sharru-kenu- Sargón I El Grande 1 , y el de otros héroes abandonados, que retornaron a reclamar lo suyo. El Antiguo Testamento nos dice que era nacido de los hebreos, pero que llegó a ser príncipe de Egipto y libertador de los primeros. 1 “Mi voluble madre me concibió, en secreto me parió. Me colocó en un canasto de juncias, con betún selló sus puertas. Me dejó en el río que no me sobrepasó. El río me tomó y me llevó con Akki el aguador… quién me pudo salvar.” ANET, p. 119.

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Un estudio comparativo entre la historia egipcia en el final de la XVIII din. y los textos del Génesis y Éxodo, que aluden al mismo periodo histórico. Un esbozo de la vida de Yuya, abuelo de Ajenaten y el José bíblico.

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JOSÉ Y MOISÉS EN EGIPTO, Y SU PROBABLE RELACIÓN CON LOS FARAONES DE AMARNA

Ignacio de Jesús Gomezgil Rodríguez-Sala de Moctezuma y Castilla

“Moisés, el Hombre”, de Freud, hace pensar la forma en que el humano va recuperandoLentamente muchas cosas olvidadas, mediante pasos sucesivos y timoratos que da en la oscuridad” Oskar Uribe Villegas

La figura de Moisés, ה ,Moshe מ�ש� es una de las más enigmáticas del Antiguo Testamento. Con vinculación secundaria a la Casa de Abraham, llegó a unificar a un gran grupo de gente durante tiempos críticos, les dio leyes y cierta identidad, y sentó las bases que permitieron fundar, eventualmente una nación.

Los orígenes de Moisés son misteriosos y se funden con la leyenda. Su nacimiento y posterior abandono nos recuerdan a las tradiciones mesopotámicas del nacimiento de Sharru-kenu-Sargón I El Grande1, y el de otros héroes abandonados, que retornaron a reclamar lo suyo.El Antiguo Testamento nos dice que era nacido de los hebreos, pero que llegó a ser príncipe de Egipto y libertador de los primeros.El periodo de tiempo en el que se desarrolla esta historia inicia con la llegada de José יו.ס,ף Yusef a Egipto, su encumbramiento, el de su gente, y lo sucedido después de su muerte. La historia de José es la última del Génesis, y se puede consultar a partir del capítulo 41.Al inicio del libro del Éxodo se nos dice que toda la familia de Jacob constaba de setenta personas, cuando José ya estaba en Egipto, y que esas personas fueron las que se instalaron en Egipto bajo la venía del faraón.

Se ha tendido a ubicar la llegada de José con el llamado “Interregno de los Hicsos” 1700-1576, ya que la mayor parte de los grupos que integraron a esta gente eran provenientes de Siria y Canaán, pero también los había indoeuropeos. No encuentro adecuada esta

1 “Mi voluble madre me concibió, en secreto me parió. Me colocó en un canasto de juncias, con betún selló sus puertas. Me dejó en el río que no me sobrepasó. El río me tomó y me llevó con Akki el aguador… quién me pudo salvar.” ANET, p. 119.

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propuesta, como muchos historiadores de la actualidad, por las siguientes razones que se exponen a continuación:En la biblia se menciona la existencia de una carrocería real, así como cargos relacionados a ella. Los carros de guerra aparecieron durante el periodo, en que los hicsos invadieron Egipto, pero el ejército egipcio no lo adoptaría como arma efectiva hasta después de la expulsión de los hicsos. Y tampoco existe la certeza de que los hicsos lo utilizaran como un arma integral de su ejército, como fue el caso de los hurritas, indoeuropeos que tenían el carro como arma efectiva.En textos que datan de la campaña de Kamose (1576-1546), contra los hicsos en el norte, solo se hace mención de “caballos desmandados”. En la misma estela, más adelante y en tono amenazante, el faraón dice: … y me apoderaré de tu carrocería. 2 Es en este documento donde se menciona por primera vez, en un texto egipcio a la carrocería en general, ya que el texto no especifica si era de guerra, transporte o uso privado. La siguiente referencia a un carro es del faraón Ahmosis I, quién, durante su juventud, solía acompañar al faraón reinante, quien iba en su carro. Durante las campañas de Tutmosis I en Naharin (Mesopotamia), un militar narra que: Me apoderé de un carro, caballo, y apresé vivo al que lo montaba. Fueron presentados a su majestad, y se me recompensó nuevamente, con oro. Estas referencias nos confirman que, por lo menos durante más de un siglo, los carros eran más un objeto suntuario que un arma adoptada por el ejército en sus cuerpos establecidos. Es hasta la época de Tutmosis III, cuando el carro pasó a formar parte en usos militares, a raíz de las necesidades inherentes de las campañas de expansión en Asia occidental y la franja mediterránea. Para la época de Tutmosis IV, la carrocería, caballería, y sus comandantes, ya eran de suma importancia en la jerarquía militar y política.Otro indicio de que los hicsos ya no gobernaban Egipto, nos lo dice un pasaje de la historia de José:

Y pusieron para él (José) aparte, y separadamente para ellos, y aparte para los egipcios que con él comían; porque los egipcios no pueden comer pan con los hebreos, lo cual es abominación a los egipcios. (Gén.: 43:32).

Claramente se nos dice que los egipcios tenían como abominación compartir la comida con pastores asiáticos. Esto no pudo haberse dado durante los reinados hicsos, ya que esta gente era precisamente de origen asiático, vinculado a los pastores nómadas, y no egipcios que pudiesen tener a mal comer con asiáticos, como queda claro en la cita bíblica.Con estos elementos expuestos, podemos concluir con el hecho de que el Egipto al cual llegó el José bíblico, no era el del periodo de los reyes

2 ANET, p. 233.

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hicsos, sino el de mediados de la XVIII dinastía. Y que los hicsos no deben de ser identificados con el grupo de hebreos que en el Antiguo Testamento se conocen como la familia, o clan de Jacob, de la casa de Abraham.Continuando con la historia de Moisés, la Biblia nos dice en Éxodo 1:1-7, que:

Murió José y todos sus hermanos, y toda aquella generación; pero los israelitas fueron fecundos y se multiplicaron; llegaron a ser muy numerosos y fuertes y llenaron el país.

A continuación, en el versículo 8, se dice que:

Se alzó en Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo: mirad a los israelitas son un pueblo más numeroso y fuerte que nosotros. Tomemos precauciones contra él para que no siga multiplicándose.

El nuevo faraón concibió en matar a todos los varones nacidos de los israelitas, echándolos en el río, y a toda hembra reservarle la vida. (1:22). Pero Jocabed, una mujer de la casa de Levi: …parió un hijo: y viéndole que era hermoso, túvole escondido tres meses. Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con betún y pez, colocó en ella al niño, y púsolo en un juncal en el río.El cesto con el niño fue recogido por la hija del faraón, y encargado a una sierva que era la hermana del niño. El niño es llamado Moisés, y criado como hijo de princesa en la corte del nuevo faraón hasta su edad adulta. (Éx. 2: 1-10). Del crecimiento del joven Moisés, el Antiguo Testamento no nos dice nada. Pero pre asumimos que fue educado como uno de los muchos príncipes y nobles allegados a la corte.

Existe aquí el detalle importante del asesinato de los infantes varones por orden del faraón. A mi parecer es una extrapolación posterior sin base histórica alguna, añadida para acentuar la situación de crisis y opresión que vivían los hebreos. Esta orden de asesinato rompería y contradiría todo el concepto egipcio del Maát, “Orden y Justicia” vinculado al dador de la vida, y del cual el faraón era garante y custodio en la tierra, y sobre el cual estaba construido todo el aparato del Estado y la vida cotidiana. El asesinato de niños, fuera de las eventualidades en guerras extranjeras, rompería con el Maát. Pero es posible que algún nomarca o jefe de guardias fronterizo, pudiese llegar a dar tal orden, desgraciadamente la historia nos presenta casos semejantes y en el mismo siglo XX D.C.

En la Biblia se nos dice que el nombre: Moshe significa “salvado de las aguas”, pero en egipcio Mossy-Mosse significa “nacido”, “nacido de,” o

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“producido”, este sufijo aparece en los nombres de varios faraones como Tut-Mosse, “nacido de Tehuti (Tot)”, o Ra-Mosse (Ramses) “nacido de Ra”.Pero aun así, la traducción hebrea, podría ser leída como “nacido de las aguas”, pensado en egipcio y traducido en hebreo como: “salvado”.La relación fonética entre un componente de la palabra Moisés, y el sufijo egipcio mses, fue establecida por primera vez por Sigmund Freud en su ensayo intitulado Moisés y el monoteísmo, en el que nos aclara que el nombre es de origen egipcio y no semita.3

Ahora bien, es preciso en este momento detenernos y tratar de ubicar, o situar el periodo de Moisés en el contexto histórico del Egipto de fines de la XVIII dinastía y principio de la XIX dinastía.Existen varios elementos arqueológicos que nos ayudan a ubicar los tiempos en que se desarrollaron los hechos de la vida de Moisés, desde su nacimiento, hasta su salida de Egipto hacia Canaán.Uno de estos elementos es la llamada “Estela de Israel”4, esta contiene el “Canto a la Victoria de Merneptah” en Asia, y se puede leer lo siguiente:

Israel cayó deshecho, y su semilla no es más.

= YSRIaL + Determinativo de extranjeros.(Lectura de derecha a izquierda) l a i r s y

Merneptah I gobernó del 1238 al 1209, por lo tanto la gente de Israel debió de encontrarse ya establecida en Canaán, por qué en la estela se hace referencia a Ysri’l, y a la ciudad filistea de Ashkalón, como cercana a donde estaban los israelitas, este periodo que es conocido como de asentamiento en Canaán, lo cual nos lleva a ubicar a los israelitas en la zona de Canaán hacia entre el 1238 o tal vez antes, al 1209.

Queda por lo tanto, tratar de establecer un periodo de tiempo ubicable, para la salida de los israelitas de Egipto, y bajo qué faraón sucedió. A mi parecer los acontecimientos narrados al inicio del Éxodo debieron de ocurrir durante el reinado de Ramses I, y esto sería por las razones que a continuación proponemos:

En el Antiguo Testamento se nos dice que la estadía de Israel en Egipto fue de cuatro dor “generaciones”, entendiendo el correcto sentido de la palabra, que se refiere, no a un periodo o ciclo de tiempo, sino a una generación.

3 Freud, S. Moses and Monotheism, p. 13 y ss.4 Estela del Israel, Mus. Cairo, n° 34025; ANET, pp. 376-378

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Por lo tanto, los descendientes de Jacob y José, estuvieron en Egipto por un periodo de cuatro generaciones, en Tebas, pero principalmente en la zona oriental del Delta del Nilo. Y no un periodo de cuatrocientos años. Esto nos lo confirman los Libros de Génesis, Éxodo y Números, donde se nos dice que de los descendientes de Jacob que fueron a Egipto se encontraban:

Y los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari; Gén.46:11. Después de llegar a Egipto Leví tuvo una hija: La mujer de Amram se llamó Jocabed, hija de Leví, que le nació a Leví en Egipto… Núm.26:59. Esta Jocabed fue la madre de Aarón y Moisés, Éx.6:18-20.Aunado a esto está el hecho de que a la llegada a Canaán de los Israelitas, un nieto de José todavía vivía: Y Moisés dio Galad a Maquir, hijo de Manasés… Núm.32:40.

Estos testimonios, y otros más, analizados desde una perspectiva genealógica realista, nos ayudan a situar la llegada de José, y posteriormente de su casa, durante el reinado de Tutmosis IV (1325 1319).Y situaría el Éxodo durante el reinado de Ramses I. Con lo cual se nos brinda un margen de 106 años, desde el primer año de reinado de Tutmosis IV -sí situamos hipotéticamente el advenimiento de José a la corte en el primer año de su reinado-, hasta el primero de Ramses I. Tiempo perfectamente factible para las cuatro generaciones mencionadas en la Biblia. Este periodo del Éxodo, se tratará más adelante.

Periodo atonista

Los faraones de Amarna (Ajet-aten)

Amen-hetep IV (Aj-en Aten

Anj-jeperu-Ra Saa-ka-Ra (Smnj-ka-ra) 1362-1361

Tut-anj-Amen.

Ai II (Ay; Eye

Haciendo una recapitulación de este periodo, recordemos que se caracterizó, desde la época de Tutmosis IV, por el restablecimiento o rescate, del culto al muy antiguo dios creador y vinculado al sol y a su disco, Atón, o Atén. Pero este aspecto de la deidad solar, varía del viejo concepto egipcio del Atón a como fue adoptado por Ajenatón.

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J. Wilson nos dice que: …entre los diversos dioses-soles o aspectos diferentes de un dios-sol, no aparece Atón antes de mediados de la Dinastía Dieciocho. La palabra aton había significado el disco físico del sol, sede del dios, pero no un dios mismo. Sin embargo, el poder vivificante del disco-sol fue deificado antes de la época de Akh-en-Aton.5

Durante el breve reinado de Tutmosis IV se marcó la disputa entre el clero heliopolitano, guardián del antiguo culto solar de Ra y Atón, contra el clero tebano de Amón, dios oficial del Egipto en ese periodo. También existía un enfrentamiento entre las antiguas familias egipcias, vinculadas al clero de Amón, y la casa real de ese momento. Tutmosis IV había sido hijo de una reina secundaria llamada Tiia. Tutmosis mismo, tomo por esposa a una princesa, llamada Mutemuia, hija de Artatama, rey de Mitanni. El hijo de ambos, Amenhotep III, no era enteramente de sangre noble egipcia, y el mismo casó e hizo reina a Tiye, la hija de Yuya, de origen semita. Esto no era visto con buenos ojos por la parte más conservadora de la sociedad egipcia, y principalmente de Uast Tebas, estrechamente vinculada al clero de Amón. El faraón se inclinó de algún modo por el culto solar, entrando en conflicto con el culto oficial.6

El reinado de Amenhotep III se caracterizó por ser uno de los más prósperos, debido a lo adquirido en conquistas y alianzas por sus predecesores. En política exterior se caracterizó por las alianzas con Mitanni y Babilonia, y una campaña contra Kush, en el sur. El imperio se encontraba solido en muchos aspectos, se construyó en Egipto, Sudán y Nubia, los monumentos reales son colosales, y en ellos se muestra a la reina Tiye de la misma altura del faraón. Construyó al sur de la necrópolis de Tebas, un gran palacio, con jardines y un lago de más de un kilómetro de largo, y donde navegaba la barca real “Resplandores de Atón”. La única sombra que se manifestaba en el exterior, era el creciente poder de Hatti, pero aún era una sombra pequeña.En política interna se apoyó en sus consejeros, entre ellos, el visir del Alto Egipto, Ramose, el arquitecto Amenhotep, hijo de Hapu el Sabio,7 y, muy seguramente en su suegro Yuya, padre de la poderosa Tiye, mientras este vivió. Al parecer, Amenhotep III trató de frenar el poder, tanto económico como político que el Templo de Amón había acumulado desde tiempos de Tutmosis III, e incrementado hasta la fecha. Para esto se supone se apoyó en el clero heliopolitano de Ra, la deidad solar creadora, que en un tiempo muy antiguo, había sido deidad principal del reino. Wallis Budge nos dice al respecto que: Amen-hetep III, el hijo de

5 Wilson, John, La Cultura Egipcia, p. 303.6 Weigall, The Life in times of Ahkenaten, p. 21.7 Comenzó como escriba, y llego a ser arquitecto, Una estatua de su imagen se conserva en la sala 12, del Museo del Cairo.

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Thothmes IV, tenía el mismo punto de vista que su padre en este respecto, y aparentemente instó a dar efecto a ello a través de su esposa Thi, la hija de Iuaa (Yuya), y Thuau, quién era un extranjero, y que de ningún modo estaba vinculado con la casa real de Egipto.8 A mi entender la influencia de Yuya sobre su yerno debió de ser de suma importancia, sobre todo en el aspecto religioso, como se expondrá más adelante.

Aunado a esto está la revolución urbana, en la cual las ciudades crecieron en población, modificando de algún modo la sociedad egipcia, que por primera vez experimentaba un ambiente cosmopolita, debido a las naciones que dependían o eran tributarias de Egipto. El imperio era en ese momento el Estado más poderoso de entre todos los que conformaban el mundo antiguo. Sus fronteras se extendían desde Kush en el sur, hasta las fronteras de Anatolia, incluyendo la franja mediterránea y el Sinaí. Un conglomerado de pueblos extranjeros vivían tanto en las ciudades del Delta del Nilo, como en la propia Tebas y otras ciudades del interior. Los barcos venían de Fenicia, Creta y aún de la tierra de los akkaba, los aqueos. Los productos y el oro del interior de África pasaban por Egipto, los perfumes, inciensos y cosméticos, provenientes de la Península Arábiga, eran controlados por los egipcios que los exportaban a todo el mundo. Por lo mismo se concentraban en Egipto tantos dioses como pueblos había.

El culto solar particular de esta familia, por así decirlo, inició durante el breve reinado de Tutmosis IV. Una estela nos narra una epifanía que el joven heredero tuvo, cuando se encontraba en una excursión en carros de caballos en Giza. En un descanso a los pies de la gran estatua de Jepri, la gran Esfinge, en su sueño el gran dios solar se le manifestó de la siguiente manera: Veme, mírame, mi hijo Tutmosis. Yo soy tu padre, Harmajis-Jepri-Ra-Atum. Yo daré a ti mi reino sobre la tierra en cabeza de los vivientes. Usarás la corona del sur y la corona del norte en el trono de Geb, el príncipe de corona de los dioses. La deidad pide que su monumento sea restaurado y limpiado de la arena acumulada. Por lo tanto, cuando accedió al trono, mandó limpiar y restaurar la Esfinge de Jepri.9 Esta historia nos dice que Tutmosis tenía ya una vinculación personal con la deidad solar, que se refirió a él como su hijo, por lo tanto, el faraón sería de algún modo hijo del sol. Sabido es que este faraón favoreció y mostró simpatía para con el culto solar de On-Heliópolis. Además la revelación del faraón sucedió durante un sueño, así como en la Biblia se cuenta que el faraón recibía señales en sueños.

El culto solar se destacó durante el reinado de Amenhotep III, y culminó durante el de Amenhotep IV-Ajenatón, Smenjkare y Aye. Periodo en que

8 (Wallis B., The gods of the Egyptians, v. 2, p. 69).9 Pritchard, ANET, p. 449.

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se instauró una monolatría centrada en la figura de Atón, y en la cual los demás cultos y principalmente el de Amón, fueron perseguidos y finalmente suprimidos, ante la soberanía absoluta del dios Atón. La veneración al sol era casi perenne en Egipto, su culto es uno de los más antiguos, venerado desde el Reino Antiguo, y elevado a dios oficial durante la V dinastía. Siglos más tarde fue vinculado al dios Amón de Tebas, en la forma de Amón-Ra. Su templo principal y sede de su culto estaba en la ciudad de On-Heliópolis, pero también en Abu Gurab, donde se le erigieron Templos Solares por los faraones de la dinastía V: Userkaf (Nejen-Ra), Sahura, Neferirkara, Neferefra, Nyuserra, y Menkauhor.

Pero el sol mismo gozaba de diferentes características, o fases de una misma deidad, o manifestaba un proceso de fusión:

Ra-Atum, como dios creador.Ra-Harajti, como un aspecto de Horus-sol del horizonte.Ra-Jepera, como escarabajo solar de la mañana.Ra-Jnum, como manifestación del sol del ocaso.Amón-Ra, vinculado con Amón.Sobek-Ra, vinculado con Sobek.Y así en un proceso sucesivo con otras deidades.

Como dios de la realeza, los faraones posteriores a la cuarta dinastía, antepusieron el pronombre de Neb-hetep-Ra, Neb-maat-Ra y posteriormente Sa Ra. “El hijo del Sol”. Con esto, el faraón expresaba su vinculación con el dios-sol.Como ya hemos aclarado, el atón era el disco receptáculo físico de la deidad, y no la deidad en sí, por ello resulta particular el hecho de que en la religión de Amarna, este aspecto, el atón, haya sido elevado al rango de deidad, abiertamente durante el reinado de Ajenatón.

Atón era conocido desde el inicio de la dinastía XII, durante el reinado de Ammenemes I. Es mencionado en la “Historia de Sinuhé”, donde al morir, se encuentra volando al cielo para unirse al Atón, la carne divina que lo había engendrado. Originalmente solo el disco solar, Atón pasa a ser un dios universal, ya que es el creador de toda forma de vida. Podemos percibir que se tenía de él un concepto casi cósmico, por así decirlo, ya que trascendía toda forma humana y terrenal. En este aspecto su semejanza al yahvismo es clara, Garelli y Nikiprowetzky nos dice al respecto que:

Aton era un dios cuyo poder se extendía a todas las naciones y a todo el universo, al igual que el Dios de Israel en el periodo de madurez del yahvismo.

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Sus fieles no reconocían la existencia de ninguna otra divinidad junto al dios Atón cuyo exclusivismo e intolerancia evocan también la personalidad de Yahvé.10

Este concepto religioso gira alrededor de dos ejes: el monoteísmo y las prácticas religiosas. Existe en el pensamiento occidental una marcada tendencia a darle mayor preeminencia a las religiones monoteístas sobre las religiones politeístas. La monolatría del culto a Atón surge claramente en cada resto arqueológico encontrado tanto en Karnak (los famosos talata) como en la ciudad Ajetatón (la actual El Amarna, o sintéticamente sugiere fuertemente la creencia de un solo dios sol, dador de vida, reflejado en las innumerables imágenes del disco solar con rayos que terminan en una mano sosteniendo el Anj la vida.

En respecto al nuevo culto, y nuevas prácticas religiosas, el cambio es radical. De las excavaciones de los templos se observa que el culto a Amón, por ejemplo, se basaba en una terrible distancia entre el simple creyente y el dios. Amón estaba en una mansión de grandes paredes, oculto, ese es el significado de su nombre, y totalmente aislado del mundo exterior, y a cuyo recinto, sólo podrían ingresar los sacerdotes. La imagen de Amón estaba oculta a los ojos de la gente.

El nuevo culto a Atón sería radicalmente diferente. Los santuarios eran al aire libre, con grandes altares abiertos al cielo cubiertos por grandes doseles a modo de protección. El hermetismo fue suprimido por completo y el acceso a Atón ya no dependía de muros y sacerdotes guardianes del secreto, sino de la posibilidad de que los fieles pudiesen adorar al dios abiertamente.

No conocemos hoy en día las causas intrínsecas, y las razones personales que llevaron a Amenhotep IV, a formar una nueva religión. Conocemos las razones políticas y económicas que llevaron a sentar una tensión entre la corona y el clero de Amón, pero ello no sería causa suficiente, a mi parecer, para suprimir los demás cultos y, prácticamente, imponer el nuevo culto de Atón. Debieron existir muy poderosas razones personales y religiosas, que a mi parecer se gestaron con sus dos abuelos.Esto es por las razones en parte expuestas con respecto a la inclinación que Tutmosis IV tenía por el dios solar, heredada por su hijo Amenhotep III, y por la influencia que haya recibido de su abuelo Yuya, y de su poderosa madre Tiye. Es lógico suponer que Yuya al ser extranjero no venerase a los dioses de Egipto, y sí efectivamente pertenecía a una familia o clan, que veneraba a una sola deidad –como en el caso de la familia de Abraham y sus descendientes-, esta deidad de Yuya, bien 10 Garelli, P., V. Nikiprowetzky, El próximo oriente asiático 2-bis, Los imperios mesopotámicos. Israel, p. 249.

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pudo haber sufrido un proceso de sincretismo con la deidad solar egipcia en su forma de Atón.

Hay que aclarar que entre los hebreos de la época patriarcal, antes del Decálogo y de las leyes establecidas en el Levítico, la visión estricta y rígida de la religión del tiempo de los profetas no existía aún. La realidad religiosa pudo haber sido más flexible de los que se cree ahora. Prueba de ello es que el mismo rey Salomón, permitió en Jerusalem la veneración de otras deidades en el templo mismo, y se sabe que había imágenes de otros dioses. Hasta las reformas del rey Josías (639-608), existían en el templo las estatuas de los caballos del sol, y es sabido que muchas mujeres hebreas tenían sus diosas particulares, llamadas teraf/terafim.Por lo tanto, no es descartable que a la llegada de Yuya a Egipto, y por causas– hasta ahora desconocidas- llego a gozar del favor del rey, el dios que Yuya veneraba, pudo haber influido en la conformación del dios que luego se manifestó con Ajenatón. Por lo que entonces, Ajenatón impuso una deidad que para el pueblo egipcio –que nunca aceptó a Atón-, era un dios extranjero, impuesto por un hijo de extranjera, que estaba trastocando el orden establecido durante milenios.

Existía además, una fuerte motivación política y económica por parte de la corona, para mermar el extensísimo poder económico y político que tenían los sacerdotes de Amón. Pero aunado a esto, existió a su vez una muy poderosa razón religiosa, que impulsó la llamada “herejía de Amarna”, hecho que no se había dado en la larga historia egipcia.Esta razón podría ser de índole familiar, gestada en el corazón mismo de la familia real, que vinculó dos ideas religiosas distintas sobre una misma deidad, y que se manifestaron abiertamente durante el reinado de Ajenatón. El origen del movimiento atonista lo encontramos como hemos dicho desde los abuelos del faraón. Era hijo de Amenhotep III y de la reina Tiye. Nieto de Tutmosis IV y Mutemua, por parte de padre, y de Yuya y Tuya por la madre.11

Ahora bien: ¿Quiénes fueron Yuya y Tuya, y que importancia tuvieron en la corte real? De ella es poco lo que se sabe, se le identifica como posiblemente siria, o tal vez egipcia.12 Sobre Yuya se sabe mucho más, y se nos presenta como una persona que, sin ser nativo de Egipto, el país de las Dos Tierras, llegó a ostentar tales cargos, títulos mercedes y poder, como nadie durante la XVIII dinastía.

11 Los resultados de las pruebas de ADN de la familia de Amenhotep III y Yuya, en: Hawass, Zahi, Tutankamón, secretos de familia, National Geographic, septiembre de 2010.12 Vid. Maspero, G. Notes of Iouiya and Touiyou en: Davis., The tomb of Iouiya and Touiyou.

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Su origen al parecer es asiático, es decir de la zona de Canaán.13 Nada se sabe de cómo llegó a entrar a la corte de Tutmosis IV, sin ser siquiera egipcio, llegar a ser visir y suegro del faraón siguiente, ya que su hija Tiye fue la principal esposa (reina) de Amenhoptep III, y madre de Ajenatón. Los títulos que Yuya llegó a poseer durante los reinados de Tutmosis IV y Amenhotep III, suman cuarenta y uno como se verá a continuación:

Yuya

Los títulos de Yuya Yuya+ (determinativo de persona).

1 -Padre divino del Señor de las Dos Tierras (Padre del Rey).2.-Padre del Dios o Padre divino.3 -Dueño del caballo. 4 -Diputado de su majestad en la carrocería. 5 -Portador del anillo del Rey del Bajo Egipto 6 -Portador del sello del Rey del Bajo Egipto.7 -Noble y príncipe hereditario.8 -Supervisor del ganado de Min, Señor de Ajmin.9 -Supervisor del ganado de Amón.10-Favorito del buen dios (faraón).11-Confidente del Rey.12-Confidente del buen dios.13-Boca del rey del Alto Egipto.14-Oídos del rey del Bajo Egipto.15-Profeta del dios Min.16-Único amigo.17-Primer amigo.18-Príncipe.19-Gran Príncipe.20-Grande en amor.21-Colmado de favores en la casa del rey.22-Colmado de favores bajo su señor.23-Amado por el Rey del Bajo Egipto.24-Amado por el Rey del Alto Egipto.25-Amado por el señor de las Dos Tierras.26-Amado de dios.27-Poseedor del favor bajo el señor de las Dos Tierras.28-Alabado por el buen dios.29-Alabado por su dios.

13 Davis, op cit., p. xvi, y Weigall, op. cit., p. 31.

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30-Alabado por su señor.31-Alabado por su señor Amón32-Alabado por el rey.33-Alabado por el señor de las Dos Tierras.34-El Alabado que salió del cuerpo Alabado.35-Enriquecido por el rey del Bajo Egipto.36-Engrandecido por el rey del Bajo Egipto.37-Engrandecido por el señor que hace las cosas.38-Primero entre los compañeros del rey.39-El sabio.40-Aquel que el rey hizo grande y sabio, y a quien el rey ha hecho su doble.41- Príncipe de Fenicia. Título no procedente de su tumba.

En muy pocas ocasiones un hombre llegó a tener tanto poder en el Egipto antiguo, y nadie más tuvo tantos títulos y mercedes durante muchas dinastías, más extraño aun es el hecho de que, sin pertenecer por nacimiento a la nobleza, y sin ser egipcio, haya escalado tan alto como para merecer ser enterrado nada menos que en el Valle de los Reyes, que, como su nombre lo dice, estaba destinado solamente para la realeza egipcia. Su momia es la mejor conservada, y su tumba, descubierta en 1905 por James Edward Quibell y Theodore M. Davis, fue la más rica hasta el descubrimiento de la tumba de su bisnieto, Tut-anj-Amón.Ahora bien, analizando los títulos y los cargos de Yuya, y su importancia que tenían en esa época, aunado a que su nombre aparece escrito de once maneras distintas solo en su tumba, lo que nos indica que no era un nombre egipcio, pero sí muy posiblemente semita. Que su momia no aparece con la posición de brazos cruzados sobre el pecho, ni tenga perforaciones en los lóbulos para orejeras, nos llevan a pensar que no fue enterrado como un egipcio, aunque en su sarcófago y piezas de su tumba, si aparecen elementos vinculados al ritual egipcio de los muertos, como un magnifico ejemplar del Libro de los Muertos contenido en su tumba.14

Pero la cuestión es ¿de qué manera pudo Yuya haber influido en la llamada Herejía de Amarna? La posibilidad que planteamos es que esta influencia no fue de manera directa, y se originó en el seno de la familia real. De hecho creo que la deidad que Yuya veneraba, bien podría ser la deidad venerada por los patriarcas del antiguo testamento. Y que la persona histórica de Yuya pudo haber influido en el la conformación del José bíblico, el joven asiático-semita que llegó a ser visir de Egipto, y cuya historia es narrada en Génesis: 37-50.Analizando tanto el texto bíblico, como documentos de origen egipcio de ese periodo en particular, la semejanza existente entre lo poco que se sabe de la vida de Yuya, así como sus títulos, que varios de ellos concuerdan con los dados por el faraón a José:

14 Davis T.M., The Funeral Papyrus of Iouiya, London, Archibald Constable & co., 1908

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TEXTOS EGIPCIOS GÉNESIS

El Sabio 41:39:00

Aquél que el rey hizo grande y sabio, 41:40:00y a quién ha hecho su Doble

Portador del anillo del rey del Bajo Egipto 41:42:00

Diputado de Su Majestad en la carrocería 41:43:00

Padre Divino del Señor de las Dos Tierras 45:08:00

Supervisor del ganado de Min, Señor de Ajmin 45:08:00

Supervisor del ganado de Amón 47:06:00

En el caso en que, efectivamente, Yuya fuese la persona en la cual se basó el autor bíblico para el José del Génesis, -y por lo tanto su descendencia, reinó en Egipto,- explicaría la conducta de su nieto, quién evidentemente padecía cierto tipo de fijación por una sola deidad. Da coherencia al hecho de que una vez restaurados el culto de Amón, y oficialmente borrados de los anales los llamados Reyes de Amarna, la familia de Ajenatón, sus descendientes y seguidores, fuesen perseguidos, expulsados y esclavizados. Cuanto más tratándose de una familia con sangre asiática que favoreció el culto a un dios que, para los ojos de los egipcios comunes, era extranjero, y que favoreció también a sus parientes asiáticos, se nos presenta un cuadro muy semejante al descrito en el Génesis y Éxodo. De hecho enmarcaría de un modo coherente en un marco histórico comprobable, las historias bíblicas de José y los dos faraones a los que sirvió, la de Moisés y el periodo de opresión y éxodo.

El reinado de Ajenatón

Amenhotep III murió en 1379, y su joven heredero Amenhotep IV, que al parecer había sido co-regente con su padre, heredó las dos coronas y las extensiones del Imperio con sus riquezas y sus problemas. Durante los primeros años de su reinado, no se sabe que hubiese un conflicto abierto con el clero de Amón, aunque suponemos que el faraón y su familia ya veneraban a Atón como un dios superior. Pero los ritos oficiales se seguían cumpliendo, los impuestos llegaban y el comercio proseguía normalmente, el faraón gozaba del apoyo del ejército, aunque

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ya se presentaban problemas con jefes y reyes sirios apoyados por Hatti.Amenhotep IV estaba casado con Nefertiti, “la bella ha llegado”, hija de Eye y nieta de Yuya, prima suya, y la elevó a Esposa Real, y es claro que esta mujer tuvo gran influencia en muchos aspectos dela vida del rey.

Se construyeron obras en Tebas y en Karnak. Se sabe que llevaba buenas relaciones con el clero de Ra en Heliópolis, favoreciendo a esta deidad en su forma de Ra-har-ajte, por sobre Amón y sus poderosos sacerdotes apoyados por las familias más conservadoras.Hacia el 5° o 6° año de reinado, el faraón cambió sus nombres, rompiendo así abiertamente con Amón, y continuando las obras de la nueva capital, Ajetaten, en un sitio por el cual su abuelo, Tutmosis IV, había mostrado interés.15 Alrededor del 6° año de reinado, Ajenatón celebró su jubileo y el del Atón, rompiendo así con la tradición de que un jubileo se celebraba a los treinta años. Al celebrar el jubileo de Atón unido a de su persona, quedaba expresado que el culto al Atón había sido establecido, para Ajenatón, treinta años antes en 1413, durante el reinado de Tutmosis IV.Wallis-Budge nos dice sobre el nuevo culto a Atón, lo siguiente:

El culto de Aten, cómo fue entendido por Amen-hetep IV era, por otra manera, era una cosa muy distinta del antiguo culto de Aten, que era tolerante, el nuevo culto no lo era. Es claro, por los relieves que han sido encontrados en la ciudad de Khut-Aten (Ajet-Aten), que Aten era considerado como el dador de la vida. Y fuente de toda vida en esta tierra.Aten era también el único cuerpo físico del sol, y el credo de Aten dio al dios un carácter monoteísta o de unicidad, que negaba la existencia en cualquier otro dios.16

Quiero ahora hacer mención que la entrada de Yuya en la corte, es intrigante. ¿Cómo es que este extranjero pudo llegar a tener tanta influencia en el faraón y en la corte, como para que su hija fuese la próxima reina del país que le acogió? Cabe señalar que sí efectivamente, situamos el acenso de Atón y el inicio de su culto, bajo Tutmosis IV, es de detenerse a reflexionar en ciertos puntos:

¿Qué tanto pudo influir Yuya el semita, -recibido en la corte en ese periodo,- en el proceso de transformación religiosa en la familia real?

¿De qué cualidades especiales gozaba, o en que favoreció o ayudó, a uno de los hombres más poderosos de la tierra, para que este, quedase de tal forma agradecido con este hombre, como para elevarlo a las

15 Wilson, J. op. cit. p. 310.16 Wallis-Budge, The gods of the Egyptians, v. 2, p. 73.

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posiciones más encumbradas y eminentes del reino, como nadie tuvo en su época, y en tan corto tiempo?

¿A qué deidad veneraba Yuya, o a que religión pertenecía?

¿Estaba Yuya de algún modo vinculado a algún grupo humano semita, que en el Antiguo Testamento es conocido como “la descendencia de Abraham” o “Pueblo de Israel”?

Yuya llegó a la corte de Tutmosis IV, y en poco tiempo -no existe dato que nos diga cómo-, llegó a ser visir del reino dentro de otros cargos. Hecho insólito para la costumbre egipcia de que un extranjero se encumbrara tanto, por lo que Yuya debió de ser una persona excepcional y superior en conocimientos administrativos o de gobierno a los funcionarios y nobles locales, o haber ayudado o resuelto un grave problema que acaecía sobre el país o sobre el faraón, o haber trabado una estrecha amistad y creado lazos de afecto con el joven rey, cosa probada ya que su hija fue esposa real del heredero. Haya sido cualquiera la causa de su encumbramiento, creo que Yuya influyó de manera importante en su yerno, Amenhotep III, y posiblemente en el futuro cisma de su nieto.Wallis Budge nos dice al respecto que: Amen-hetep III, el hijo de Thothmes IV, tenía el mismo punto de vista que su padre en este respecto, y aparentemente instó a dar efecto a ello a través de su esposa Thi, la hija de Iuaa, y Thuau, quién era un extranjero, y que de ningún modo estaba vinculado con la casa real de Egipto. (Wallis B., The gods of the Egyptians, v. 2, p. 69).

En Tebas la situación llegó a un clímax cuando Ajenatón ordenó el traslado de su corte y de los poderes a la nueva ciudad de Ajetaten donde se vivía de acuerdo al nuevo orden y a la nueva liturgia. El faraón por fin daba rienda suelta a su nueva religión, prohibiendo además todos los demás cultos milenarios. Al parecer la influencia de Nefertiti fue determinante durante un tiempo, se sabe que sucedieron muertes en la familia del rey, pero no sabemos sus consecuencias. Se infiere por textos, que en un momento la presencia de Nefertiti desaparece en el decimocuarto año del reinado, no vuelve a aparecer en textos y no se menciona más su nombre. No sabemos si existió algún tipo de ruptura entre la pareja real, o de si la reina decidió aislarse, y se ha planteado la posibilidad de que hubiese muerto, sin ser esto comprobado. Después del año 14, no hay menciones a Nefertiti, y que la princesa Meritatón es elevada a la posición de Gran Esposa Real. Se sabe que por el año 12 de su reinado hubo un brote de peste en Egipto, esta plaga acabó con la vida de su madre, la reina Tiye, y posiblemente con alguna de sus hijas.

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No sabemos cómo fueron los últimos años del reinado de Ajenatón, ya que no contamos con textos ni crónicas de la época. Además, la prohibición de su solo nombre decretada por los posteriores faraones de la Dinastía XIX, acabó con mucha información sobre su reinado.El culmen del gobierno puede situarse en el decimosegundo año de su reinado, cuando se efectuó una celebración de ofrendas y tributos de países aliados, y estados vasallos de Egipto en Ajetaten. El acontecimiento consistió en una gran recepción real de embajadores, Por los relieves en la tumba de un, Meryra, se puede saber que la familia real estaba en pleno: Ajenatón, Nefertiti y sus seis hijas.

No sabemos cuál fue la postura de Semenejkara en cuanto a la situación que atravesaba Egipto: Ajenatón había prohibido, e incluso condenado, el culto a cualquier dios que no fuera Atón o al menos Ra, las fronteras estaban debilitándose a pasos agigantados, los hititas amenazaban conquistar el territorio egipcio, la pobreza aumentaba... Quizás sea una pista que el nombre de Semenejkara no incluyese el nombre de Atón sino el de Ra, y que el corregente, viendo que la situación había ido muy lejos, se plantease devolver las aguas a su cauce.

Parece ser que cuando murió Ajenatón, en el año 17 de su reinado, hubo un tiempo en el que Semenejkara reinó en solitario. Se ha pensado que llegó incluso a mantener conversaciones con el clero de Amón. En su tercer año de corregencia, Semenejkara escribió a un sacerdote de Amón de Tebas sugiriendo que no querría ser enterrado en Amarna sino en el Valle de los Reyes. Es muy probable que no tuviese fe en la creencia de su probable padre Ajenaton y es posible que hasta se plantease dejar para siempre el sueño de Ajenatón y regresar con toda la corte a Tebas. Sea como fuere, el reinado de Semenejkara fue muy breve y aproximadamente en un año y medio había desaparecido por completo de la historia y con él, la gran esposa real Meritatón. Existe otra hipótesis en que plantea la posibilidad de que Nefertiti gobernó como faraón con el nombre de Smenjkara, creándose así una nueva personalidad en una especie de renacimiento, esta es hipótesis seguida por muchos egiptólogos de la actualidad.

Había un nuevo rey, el niño Tutanjamón, que sería el hijo de Ajenatón y de una esposa secundaria conocida como la “Dama Joven” (KV35EL). Este rey se dedicó a restaurar los antiguos cultos, y principalmente el de Amon, cambiando su nombre de Tut anj Atón a Tut anj Amon. Durante su gobierno muchos de los poderes se trasladaron a Tebas. A este faraón se le conoce por su tumba, que es la más completa y rica que se ha encontrado hasta la fecha.

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A la muerte de Tutanjamón, Reino por dos años el viejo Aye, tío del faraón muerto y probable hijo de Yuya. A la muerte de este, el general Horemheb se hizo del poder al casarse con una hija de Aye, Mutnedymet, hermana de Nefertiti. Al parecer el heredero de Aye era el príncipe Najtmin, hijo de Aye.17 Esto iba en contra de los intereses del general Horemheb, victorioso contra los hititas y jefe de los ejércitos de Egipto, y que tomó el poder al fin, y reinó 28 años como faraón, siendo el último de la Dinastía XVIII.

Horemheb y sus sucesores inmediatos

Horemheb consolido su poder principalmente por apoyar la restauración de los viejos cultos y por tener, muy probablemente el respaldo del clero de Amon., Gozó del apoyo de la nobleza y el pueblo, pero contrajo nupcias con una princesa de la ex-casa real.Horemheb fue sucedido en el trono por su gran visir Pa-ramesu, quién tomó el nombre de Ramesu, Ramses I. Ramsés se inclinó a favor de Horemheb, a la muerte de Aye, y siendo este faraón, designó a Ramsés como chaty -una especie de visir, y por lo tanto, el segundo hombre más poderoso del reino.

A la muerte del faraón, Ramses fue coronado como Señor de las dos Tierras, siendo el primer faraón de la Dinastía XIX. Ramsés asoció inmediatamente a su hijo, Seti, al trono, como corregente y heredero.

Ramses I murió a los dos años de haber sido elevado al trono, en el 1317, y considero que es durante su gobierno, que algo semejante al Éxodo bíblico pudo haber sucedido, y encabezado tal vez por alguien de la ex-familia real, que todavía veneraba a un solo dios, y de algún modo vinculado con los semitas que vivían en Egipto.

Si seguimos la hipótesis de que Moisés si era por derecho de nacimiento un príncipe de la casa real de Amarna, y dejando por un lado su nacimiento y adopción del relato bíblico, nos centraríamos en un hombre que de alguna forma tuvo una separación ideológica y aun política con el nuevo faraón que yo considero fue Horemheb. Este hombre pudo ser un auto-desterrado o desterrado que pasó tal vez en Canaán o en la zona del Madián o el Sinaí. Más si este hombre hubiese sido heredero del trono. La única persona que encajase en tal perfil y en ese momento solo sería el príncipe Najtmin, o (Mintnaj) hijo de Aye, hermano de Nefertiti y nieto también de Yuya y Tuya. Este príncipe fue nombrado heredero por su padre Aye, pero al morir este, Horemheb fue quien asumió el poder. Pero este nombre no corresponde al sufijo mses que contiene el nombre de Moisés. Poco es lo que se sabe de la vida de Najtmin, solo que tomó importancia en los últimos meses del reinado de

17 Wolfgang Helck, Urkunden der 18. Dynastie: Texte der Hefte, Berlin: Akademie-Verlag 1984

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Aye, presumiblemente su padre. No sabemos qué edad tenía al morir su padre, ni que fue de él al perder el derecho al trono.

Conclusión

Mi planteamiento es el siguiente:¿Puede el periodo de tiempo conocido como de prosperidad de los hijos y nietos de Jacob en Egipto, periodo que va desde el encumbramiento de José por el faraón, a la muerte de este y sus descendientes, y el advenimiento de un nuevo faraón, ser equiparado al periodo histórico que abarcaría desde el reinado de Tutmosis IV, a los de Horemheb y Ramses I. Periodo de tiempo en que gobernaron Egipto cuatro faraones que tenían herencia semita, estos fueron: Amenhotep IV, Smenjkara, Tutanjamon y Aye, vinculados por lasos de sangre con Yuya el semita?Reyes que, a fin de cuentas, para el pueblo egipcio, fueron medio asiáticos que impusieron a un dios desconocido por sobre los dioses de Egipto, permitiendo además, que sus parientes se enriquecieran y fueran encumbrados. Coincidiendo así con el favor que gozó José, su familia y parientes durante un largo periodo según la Biblia, en el cual los hebreos fueron encumbrados. Por lo tanto, el periodo conocido como de Amarna seria equiparable al periodo de prosperidad hebrea. Y la caída de esta familia y cambio de faraón y de dinastía, sería equiparable al faraón de la opresión, que coincidiría con la restauración de los antiguos cultos y templos, y la erradicación del culto de Atón y la probable persecución o destierro de los atonistas más recalcitrantes quedasen. Esto nos lleva a plantear que: tal vez la deidad semita venerada por Yuya y su familia, influyera de alguna forma en el dios Atón tal como Ajenatón lo concibió.Por lo tanto el inicio de un posible periodo de opresión a semitas, asiáticos y perseguidos políticos y religiosos, debió de iniciarse al poco tiempo de la entronización de Horemheb hacía el 1348 A.C. Y que la posible fecha para el Éxodo, entre el 1319 y el 1317, durante el reinado de Ramses I, y no después de Mer-en-Ptah I 1238-1209, por la razón antes expuesta, pero cabe sí, la posibilidad que se diese durante los reinados de Seti I o Ramses II.

Lo que no podemos saber es si tales acontecimientos ocurrieron realmente de alguna forma similar a la mencionada en Génesis y Éxodo. O si solo ocurrieron en parte, y fueron asimilados a hechos y personajes reales que ayudaron a conformar la historia del redactor. No existen datos históricos aparte de lo mencionado por Manethón, historiador egipcio de fines del periodo de Ptolomeo I, y citado por Josefo, y escasos datos más, todos redactados cuando ya el libro del Éxodo existía en versiones uniformes por todas las comunidades judías, pero datos egipcios del periodo en que sucedieron los hechos, no existen tal y como lo narra el texto bíblico. Ahora bien, después de la llamada Crisis de

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Amarna, cayó un velo oficial sobre ese periodo, los faraones fueron anatemizados, sus nombres y rostros fueron raspados de las esculturas y tallas, y fueron borrados de listas reales y documentos oficiales y religiosos. Por ello, el conocimiento de muchos sucesos de ese periodo se ha perdido o no ha sido encontrado aún, dentro de ellos podría estar lo narrado en la Biblia, pero hasta la fecha no existe una serie de hechos que correspondan exactamente o similarmente al texto bíblico.Siendo así Moisés bien podría haber sido más de alguna noble persona importante del Egipto en ese momento. Lo interesante es que se trata, según la Biblia, de un hebreo adoptado por la casa real, educado como príncipe, y que después conoce su origen y se vuelve caudillo de su gente. Freud y otros eruditos ven en Moisés a un egipcio, de algún modo vinculado a la religión atonista, pero también existe la posibilidad de que fuese un príncipe de la casa de Amarna, con sangre semita, y por lo tanto entraría dentro de la categoría de “hebreo”, como ya he mencionado. O existe la posibilidad de que el Moisés tal como aparece en la Biblia, se la suma de varios figuras, reales y, o legendarias, que conformaron al personaje protagonista del Éxodo.Muchos planteamientos se han dado al tratar de ubicar la persona de Moisés con otros personajes. Aún se ha especulado de que Moisés no fue más que el mismo Ajenatón, que no habría muerto sino que habría ido al Sinaí por muchos años desterrado, y que habría vuelto a reclamar su trono o a movilizar a los asiáticos y grupos nómadas hacia Canaán. También se han hecho notar semejanzas entre, por ejemplo algún cetro egipcio con forma o remate de serpiente, con la serpiente de bronce, Nehushtán, de Moisés, o la influencia, que se denota egipcia, en el diseño de la misteriosa Arca de la Alianza, que nos recuerda la gran arca que resguarda los vasos canopos en la tumba de Tutanjamon.

Mi planteamiento es que Moisés, fuese quién fuese, de algún modo estuvo vinculado a la religión de Amarna, y o a algún culto de corte monoteísta, y que aún es posible que aspectos de esta religión influyeran en la formación de la religión hebrea. Me inclino a ubicar el Éxodo hacia el reinado de Ramses I por las razones ya expuestas, y recalcando que, el libro Números 32:40 nos dice que a la llegada a Canaán de los israelitas, Maquir, hijo de Manases y nieto de José todavía vivía. Por lo tanto no debió de haber pasado tanto tiempo como para situarlo, por ejemplo en el reinado de Ramses II, muy posterior.

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Cabe preguntarse ahora ¿Fue la religión de Ajenatón una religión monoteísta o monolátrica? La primera se entiende como una religión cuyo único dios no reconoce la existencia de otras deidades, y por lo tanto sus fieles tampoco. La segunda, también llamada henoteísta, reconoce la existencia de otras deidades, pero atribuye a su dios mayor importancia por sobre los demás. En mi opinión el movimiento religioso atónista se dio en sus inicios como un movimiento de corte henoteísta, para terminar, en los últimos años del reinado de Ajenatón, como una forma más cercana a un monoteísmo intolerante.

Addenda

A) Se ha planteado a la vez, que la palabra atón haya influido en la adonai hebrea, y en la adonis griega.18

La mayoría de los diccionarios etimológicos hebreos coinciden en que la palabra Adonai es un plural (-i) con posesivo de primera persona singular (-a-), de Adon אדון que significa "señor", "amo" o "gobernante". Varios gramáticos lo expresan como cuando alguien se dirige a un superior para señalar su grandeza: "mi Señor" o "mi Gran Señor". A fin de cuentas la expresión hebrea es reverencial y se utiliza para dirigirse a la deidad, la posibilidad de una relación etimológica entre atón y adon, así como el cuestionamiento general de este trabajo, está abierto a diversas interpretaciones o trabajos que sobre este tema se puedan dar.

B) Cronología

La cronología es la llamada “media”, sigo la utilizada por Garelli y Nikiprowetzky.Cronología desde Tutmosis IV a Merneptah.

Tutmosis IV 1425-1417 Probable cooregencia de Yuya.

Amen-hetep III 1417-1379 Culto privado a Atón.

Amen-hetep IV Aj-en-Aten 1379-1362 Culto oficial a Atón y prohibición de otros cultos.

Anj-jeperu-Ra-saa-ka-Ra (Smnj-ka-Ra) 1362-1361

Tut-anj-Amen 1361-1352 Restauración religiosa, regreso del rey a Tebas.

Ai II (Aye, Eye) 1352-1348Fin de la casa de Amarna.

18 Freud, S., Moises…, p. 12.

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Hur-em-heb 1348-1320 Fin del Atonismo.

Dinastía XIX

Ramses I 1319-1317 Posible periodo del Éxodo.

Seti I 1317-1304

Ramses II 1304-1238 Asentamiento en Canaán.

Mer-en-Ptah 1238-1209 Estela de Mernepta.

Ignacio de J. Gomezgil R-S.Tepoztlán, febrero de 2013

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