jose antonio fortea - relato de un exorcismo

Upload: nikoj

Post on 14-Apr-2018

306 views

Category:

Documents


10 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    1/80

    1

    EL EXORCISMO DE MARTA

    El caso siguiente fue dado por Dios a los hombres como un signo de alerta ante lasartimaas del diablo. Tal como se explica en el mismo exorcismo, esta posesin tanlarga constituye una llamada de atencin a los hombres sobre la batalla que todos losdas se desarrolla en el mundo espiritual entre ngeles y demonios en su constantelucha por las almas humanas. Es por consiguiente un caso-signo que Dios ha concedidoa la humanidad para que tome conciencia de la posibilidad de quedar infectado porestos espritus malignos que slo buscan la condenacin del mayor nmero de almas

    posibles. Lo publicamos sin nimo de lucro para contribuir a la concienciacin tanto decreyentes como de no creyentes. Para clarificar cualquier duda pueden contactarnosen este correo:

    [email protected]

    El caso de Marta apareci publicado en agosto del ao 2004 en el tratado SvmmaDaemoniaca del exorcista Jos Antonio Fortea. Por su extraordinario intersconsideramos imprescindible divulgarlo por todos los medios posibles a fin de que secumpla el propsito que Dios dese para este caso, es decir, que sirva para laconcienciacin de los hombres sobre el fenmeno de los espritus demonacos.

    El Padre Jos Antonio Fortea, exorcista catlico

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    2/80

    2

    Un caso real de posesin demonaca

    El extrao caso que aqu se cuenta, resulta extrao incluso para m mismo. Y si me

    fue resultando menos extrao fue porque se fue desplegando paulatinamente. No hacefalta decir que de todo lo que se cuenta en estas lneas fui testigo ocular. Dentro de unsiglo o dos, sin duda algn investigador tratar de teorizar acerca de lo queverdaderamente pas. Pero yo s lo que realmente sucedi. Los sucesos estn frescos,demasiados testigos siguen vivos. Ahora, todava, no caben las teoras que desdigan loque aqu se dice, pues los testimonios son demasiado numerosos. Los hechos, demomento, no dejan lugar a teoras oscuras. La luz que nos ha cegado todava disipa laoscuridad de esas teoras, la oscuridad de esas explicaciones que en el futuro negarnlo que aqu se cuenta. Pero yo estuve all, y cuento lo que vi.

    Todo lo que voy a contar en esta historia como sacerdote puedo asegurar que es

    verdad, todos los nombres son reales. Y cada vez que se da un nombre, se ofrecendatos adjuntos para poder comprobar que son personas reales a las que se les puedeconsultar. No obstante, un slo nombre es ficticio, el de la posesa, a la que se leadjudica el nombre ficticio de Marta. Conocedor como soy de los verdaderos nombresde la posesa y su madre, callar sus identidades. Despus de un ao vindonossemanalmente, no slo los nombres, apellidos, trabajo, lugar de residencia y telfonos,sino toda su vida era conocida por m, porque ya entraron a formar parte de mi vida.Aquellos que viven una tragedia como un naufragio o una guerra y pasan meses juntosestablecen vnculos y lazos que permanecen para toda la vida, as tambin las muchascosas que vivimos durante ms de un ao, los muchos sufrimientos, llantos, risas yalegras han hecho que aquella madre e hija formen ya parte de mi familia.

    Parroquia de Nuestra Seora de Zulema, Alcal de Henares

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    3/80

    3

    En el ao 2001 yo viva mi tranquila vida como prroco de una deliciosa parroquiasin saber que una perfecta desconocida llamada Marta y que estaba luchando por suvida en un hospital, me iba a cambiar la vida. Viva lejos de m, en otra provincia, nuncanos habamos conocido, y, sin embargo, nuestras vidas se iban a entrelazar de un modoinextricable. Los mdicos comentaban la extraa enfermedad que padeca aquella

    universitaria vigilada 24 horas en la UCI un extrao sndrome cuyo nombre callarpara evitar la identificacin de esta jovencita de una carrera de ciencias. La chica estuvoal borde de la muerte durante doce das mientras su madre no haca ms que rezar yrezar para que su hija viviera.

    La enfermedad pas. La joven volvi a su casa. La vida de aquella madre e hija quevivan solas deba haber vuelto a la normalidad. Pero no fue as. La madre comenz anotar cosas extraas. Ruidos, crujidos de difcil explicacin recorran la casa. Trat deno darle mayor importancia.

    Sin embargo, pronto comenz a notar en su hija reacciones que en ella no eran

    normales. Haba discusiones a la hora de ir a misa en los das festivos, en algunosmomentos mostraba animadversin hacia lo religioso, bostezos casi continuos en elmomento en que ella, la madre, comenzaba a rezar, a veces una mirada aterradora quejams haba visto en su hija. La hija comenzaba a mostrar dificultad para centrarse ensus estudios, embotamiento, dolores punzantes y repetitivos en cualquier parte delcuerpo, sobre todo en la cabeza.

    Pero todo esto slo era el comienzo, un da estaban madre e hija juntas en el salncuando la madre aterrada observ sin dar crdito a sus ojos como su hija entraba entrance, se quedaba inmvil y comenzaba a levitar con el butacn. La madre no podacreer lo que estaba viendo. El pesado butacn con su hija sentada encima se levantabalentamente del suelo un palmo, permaneciendo suspendido en el aire. Desde esemomento tuvo la invencible seguridad de que lo que tena su hija no era nada quepudiera ser curado con medicinas. Seguridad inconmovible que le acompaara durantelos dos aos siguientes. Todo esto puede parecer increble al incrdulo, puede sermotivo de mofa para el escptico... pero cuando se ve no hay lugar para elescepticismo. Cuando uno ve con sus propios ojos estas cosas la incredulidad ya no esposible. La sonrisa del escptico se hiela en la cara, los ojos refutan todas las teoras.Las razones nada pueden frente a lo que ven los ojos.

    En ese momento comienza un peregrinaje eclesistico, peregrinaje que cuento con

    la esperanza de que aprendiendo en cabeza ajena se pongan los medios para que notenga que volver a repetirse nunca ms. Cuento este viacrucis eclesistico para queaprendiendo en cabeza ajena (o dicho de otra manera, aprendiendo a costa desufrimiento ajeno), los que tengan autoridad en la Iglesia entiendan que hay que tomarmedidas para que casos as no se repitan.

    La madre pidi audiencia con el obispo de su dicesis. Penetr en las estancias depalacio con la confianza de una hija que va a pedir ayuda a su padre, a un sucesor de losApstoles. Comprob que si los curas haban sido tajantes, el obispo, por el contrariofue exquisitamente diplomtico y corts. Le aconsejo como primera medida que vaya aun psiquiatra, usted y su hija. La mujer se march confiada pensando que por fin su hija

    iba a ser atendida. Vana ilusin. No saban que tras la despedida del prelado, ste dio laindicacin a su secretario de que nunca ms volviera a concederles audiencia.

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    4/80

    4

    Pero la madre hizo justamente lo que le haba indicado el obispo, ir a un psiquiatra.El psiquiatra escribi un informe indicando que la chica estaba mentalmente sana. Perocuando quisieron volver a ver al obispo, se encontraron con que ste haba dadordenes tajantes de que no se les volviera a conceder audiencia. La madre no cej ensu empeo. Y las dos comenzaron a peregrinar por los despachos e iglesias de

    prrocos, religiosos y vicarios episcopales, un esperanzado viacrucis de peticin deayuda, una ayuda a la que tenan derecho, pero al fin y al cabo un itinerario deaudiencias con bastante poco resultado.

    La madre, como el proceso de bsqueda de exorcista se alargaba comenz a rezaral lado de su hija, fue entonces cuando aterrada observ como la hija se convulsionabasobre la cama. Eran unas convulsiones terribles, el cuerpo de su hija se levantabamedio metro sobre las sbanas como un juguete de peluche sacudido por una fuerzatremenda. Aquellas convulsiones pasaron al cabo de unos minutos, pero la tragedia queiban a vivir slo estaba comenzando.

    Das despus, madre e hija fueron a ver a un sacerdote. Pidieron hablar a solas conl. Cuando la madre le explic su caso, el sacerdote sonri con la mayor de lasincredulidades. La madre estaba llena de afliccin, le peda ayuda, pero el sacerdote lesaconsej un psiquiatra. El sacerdote no slo les aconsej eso, sino que les trat con elmayor de los desprecios. Aquel hombre que representaba la fe, que se supona que eraun mensajero de la fe, les trat con una dureza que ambas recordaran durante losaos siguientes con gran dolor. La negativa a ayudarles marc el comienzo de las visitasa una larga lista de sacerdotes y religiosos en general. Todos se mostraron frreos ensus respuestas. Vaya a un psiquiatra. Ninguno de ellos se molest en examinar a suhija. Para qu? La hija lleg incluso a ser expulsada de malas maneras de unconfesionario cuando trat de suplicar, de implorar, ayuda de un jesuita.

    Una madre puede llegar a ser insistente hasta lmites increbles. As que la madre lallev un da a su parroquia, iglesia distinta de la de los religiosos a los que habaacudido la primera vez. Le pidi al prroco que la bendijera. l lo hizo sin darle mayorimportancia, cuando de pronto se encontr con la chica furiosa cayendo al suelo yrevolvindose all en la sacrista. Los gritos, la mirada, la furia era tal que el ancianoprroco se llev un gran susto, para ser exactos. el susto de su vida. El sobresalto fuetal que nervioso cogi el telfono y llam a uno de los vicarios episcopales. Mira, notengo ni idea de qu sea esto, pero lo que acabo de ver no es normal, debi decirle. Alfinal uno de los vicarios episcopales, en un alarde de generosidad, ante la insistencia de

    la madre, ante el prroco que comenzaba a ponerse al lado de la madre, envi unpsiquiatra a que la examinara. Slo la sacrista fue testigo de aquella hora deconversacin entre el mdico y la chica.

    Como es lgico el informe sobre el caso se entreg al vicario episcopal. Dijera loque dijera el mdico lo cierto es que al final el vicario logr del obispo que dierapermiso al prroco para que la exorcizara. El prroco, sin usar ritual alguno, comenza darle bendiciones y a rezar por ella. Hay que hacer notar que el cura hizoexactamente lo inverso a lo que hay que hacer en estos casos. Ojal que el prrocohubiera visto al menos El Exorcista. Pero parece que ni de esa mnima formacingozaba, pues hizo justo al revs de lo que se debe. Entre otras cosas, cuando el

    demonio comenzaba a gritar o a agitarse, paraba sus oraciones hasta que setranquilizara. O sea, justo al revs. As, de este modo tan infructuoso siguieron un par

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    5/80

    5

    de breves e intiles sesiones. Sea por la impresin de lo que vio, sea por la edad, seapor lo que sea, el prroco enferm gravemente y hasta esas oraciones se detuvieronsine die. La enfermedad se vea que iba por lo menos para varios meses.

    Mientras tanto en casa la madre no poda hacer la ms leve oracin en presencia de

    su hija. Cualquier rezo por breve que fuera, incluso en silencio, provocaba en Martagritos, amenazas y unas miradas verdaderamente malignas que helaban la sangre de lamadre. Al detener sus oraciones, la hija volva a su estado normal y no recordaba nada.La madre si rezaba deba hacerlo en otra habitacin, y aun as su hija entraba en tranceen la habitacin de al lado. Mientras tanto la vida de la madre y la hija fuera de casa,continuaba normal. La madre segua trabajando en su puesto de trabajo y la hija seguayendo a la universidad sin que nadie sospechara nada.

    Pero la madre estaba decidida a que las noches de pesadilla que estaban pasando encasa acabaran. En cierta conversacin con un sacerdote, ste le dijo. No tenemos anadie preparado para ocuparse de estos casos.

    -Pues adnde debo ir? -pregunt desesperada la madre.

    Como el sacerdote no le daba respuesta la madre dijo con la mayor mansedumbre.

    -Mire, he ledo que en Roma hay un exorcista -el padre Gabriele Amorth-, yo pagoel viaje a uno de sus sacerdotes para que vaya, se prepare y pueda ayudar a mi hija.

    Pero no, ni con tantas facilidades lograra que su hija fuera atendida. El prroco yuno de los vicarios episcopales estaban dispuestos a ayudarla, pero buena parte delclero segua pensando que esto eran cosas del pasado. Despus de tantos meses,despus de tantas puertas a las que haba llamado, una cosa qued clara, de su dicesisno poda esperar la solucin del problema de su hija. Qu poda hacer? Se le ocurri ala madre pedir en informacin el nmero de casi todos los obispados de Espaa. Lesllam y les fue preguntando si en esa dicesis haba algn exorcista o algn sacerdoteque pudiera atender el caso de su hija. El resultado fue negativo. En todas se les dijoque no haba nadie. La madre no haca cada da ms que rezar y rezar por que el Seorarreglara el problema de su hija. Con lgrimas y horas y horas de rosarios la madrevea con tristeza que estaban en un callejn sin salida. Estuvo pensando en ir a Roma aver al exorcista de Roma, el padre Gabriele Amorth.

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    6/80

    6

    La madre estaba bastante desesperada. Era una mujer bondadosa, afable, muyreligiosa, jams se hubiera esperado una respuesta as no de un clrigo u otro, sino detodos. El padre Gabriele Amorth, el nico experto que conoca y que estaba dispuestoa ayudarle le deca que no fuera a Roma. Evidentemente una estancia de meses en elextranjero, abandonando la madre el nico trabajo que las mantena, las hubiera dejadoen la bancarrota.

    La madre y la hija seguan solas, su padre haba muerto haca aos. Ambas sequeran mucho y todos estos sufrimientos reforzaban ms y ms su afecto. Parecan

    completamente abandonadas a su suerte, pero es interesante advertir que en una delas ltimas y tormentosas conversaciones con un religioso de su ciudad la hija sacfuerzas de donde pudo y tuvo esta despedida enrgica. Padre, si usted no me ayuda,Dios me ayudar.

    La madre era una mujer de fe, y crea en lo que su hija acababa de decir, pero no sevea luz al final del tnel, ni el ms leve rayo de esperanza. Sin embargo, no seimaginaba aquella mujer dolorida hasta qu punto Dios la haba inspirado al decir estaspalabras. No se imaginaba cuan generosamente, cuan sobreabundantemente, elTodopoderoso las iba a ayudar. Aquel religioso debi volver a sus quehaceres sin

    pensar que Dios le poda haber hablado a travs de aquella chica. No debi darlevueltas al mensaje tan terrible que Dios le estaba dando. Padre, si usted no me ayuda,Dios me ayudar.

    La vida continu para ellas, una vida alterada en que lo paranormal se hacapresente cada da. Una vida en que la hija slo poda rezar con esfuerzos titnicos, paracaer finalmente en la prdida de la consciencia primero y en los gritos despus. Enestos casos, si la familia puede pagarlo, el final de este tipo de personas suele ser elinternamiento en un centro psiquitrico. Una cadena perpetua en busca de una saludmental que nunca acaba de llegar. Afortunadamente el que la madre hubierapresenciado la levitacin del butacn con la hija encima haba alejado la peligrosa

    quimera de buscar la solucin por ese camino que la hubiera llevado a la locura. Lamedicacin actuando sobre su cerebro, en internamiento en un centro, hubieran

    Tiempo antes, uno de los vicariosepiscopales haba logrado contactar conun sacerdote de Roma que habl con elexorcista de la dicesis de Roma paraconsultarle si deba aquella mujer

    trasladarse a que l la viera. El padreAmorth le envi un fax. En l se decaque no se desplazara a Roma, sino quese le exorcizara en Espaa. Era lgicoque le respondiera eso, cunto podadurar un exorcismo? Poda ser cosa deuna sesin, de semanas o de meses. Nopodan hospedarse en Romaindefinidamente.

    Gabriele Amorth, exorcista Dicesis de Roma

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    7/80

    7

    llevado a aquella universitaria sana a la demencia. Pero la madre resista y la hija sepona en las manos de Dios. Las dos guardaban su secreto sin hacer partcipes de l nia familiares ni amigos. Ni siquiera los hermanos mayores de Marta o sus tos sabannada del calvario que estaban sufriendo aquellas dos mujeres. Los meses siguierontranscurriendo.

    Al final y a travs de un cmulo de casualidades -Dios est siempre tras lascasualidades-, supieron de un sacerdote que atenda casos de supuesta posesin.Sacerdote el cual que soy yo. Tras treinta o cuarenta llamadas buscando opreguntando, por fin dieron con mi nmero telefnico. Cuando o la humilde voz de lamadre o la voz de alguien que ha sufrido mucho. La voz mansa y afligida de los que hansufrido mucho durante aos, es una voz especial. Aquella mujer con una grandsimahumildad, con miedo de impacientarme, de dar un paso en falso, me pregunt si podaexplicarme su caso porque necesitaba ayuda. Le dije que por supuesto, que laescuchaba. Le dio un vuelco el corazn, se deba esperar que le dijera que no tenatiempo, que no poda ayudarla, que se dirigiera a su dicesis o lo que fuera. Pero ante

    su sorpresa le dije que le escuchaba. Despus de tantas puertas cerradas, todas, alguiendel clero la escuchaba. Me explic su caso. Yo vi que por lo que contaba era un casoclaro de posesin as que fui a por mi agenda y le di hora y da para que me vinieran aver en mi parroquia.

    Cuando varios das despus llegaron a mi parroquia les escuch, les hice laspreguntas que consider pertinentes y despus or por ella. Al momento dio todos lossignos de posesin.

    Marta y su madre, tras dos aos, su tiempo de espera por fin haba acabado. Tenanque venir de lejos, cada viaje que iban a hacer de ahora en adelante, supona una seriede incomodidades para ellas. Graves incomodidades que no puedo especificar comootros tantos detalles de esta historia, para no revelar ningn hecho que permitaidentificarlas. Pero a pesar de que cada sesin supona un inmenso sacrificio por elmero hecho de tener que llegar hasta mi parroquia, las sesiones de oracin por Martadaran comienzo de inmediato y ya no se detendran hasta que el demonio saliera.

    As aquel sbado 2 de marzo de 2002, dieron comienzo las oraciones por aquellachica. Oraciones que pensaba que se prolongaran en todo caso dos o tres das ms.Iluso de m, no saba lo que aquella chica tena dentro, no saba los planes que tenaDios para aquel caso.

    Aquel da estuvimos dos horas orando. Digo estuvimos, pues haba pedido a cuatropersonas que vinieran a orar por ella y a ayudarme a sujetarla si era preciso. Al pocode dar comienzo a las oraciones, le pregunt al demonio que cuntos haba dentro.Contest que cinco. La chica presentaba los signos normales de posesin. Las cosassagradas (crucifijos, agua bendita, santo crisma) le producan una profunda aversin quele llevaba a gritar y retorcerse. Habamos colocado una colchoneta all en el suelo, anteel altar, sujetndola entre varios sobre esa colchoneta, procedimos a pedir a Dios laliberacin de ella.

    Cuando le pregunt en latn a aquel demonio cmo haba entrado se resisti a

    responder. Pero insist en la orden en el nombre de Jess. Aquel demonio no querahablar, pero el nombre de Jess le obligaba. En ese nombre santsimo hay un poder

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    8/80

    8

    que fuerza a los demonios a responder. Al final respondi. Pero cuando lo hizo yo noentend nada. Era el nombre de un chico. Qu significaba aquello? La madre me dijoque era el nombre de un compaero de clase de su hija. En latn volv a insistir en queme dijera de qu medios concretos se haba servido para entrar en esa persona. Trasinsistir yo en mi orden, la respuesta entrecortada que obtuve fue hechizo de muerte.

    Todo estaba claro. La enfermedad que haba padecido y que casi la haba matado era elfruto de un hechizo que haba llevado a cabo ese chico. Por las muchas oraciones de sumadre Marta se haba salvado, pero haba quedado posesa. Normalmente este tipo decosas no suceden aunque alguien haga un hechizo, pero cuando se invoca a estasfuerzas demonacas cualquier cosa puede pasar. Cuando una persona va a misa y seconfiesa est protegida por Dios. Y probablemente si hubiera rezado el rosario hubieraestado protegida. Pero slo con la misa, y an confesndose de vez en cuando, no fuesuficiente para que el hechizo no hiciera efecto en su cuerpo en forma primero deenfermedad y de posesin despus.

    A partir de entonces tuvimos una sesin cada semana, de dos horas y media. Un

    da a la semana, durante toda la maana, nos encerrbamos en la capilla situada bajo eltemplo propiamente dicho, una capilla bajo tierra y con paredes de hormign, yorbamos con fervor a Dios para que librara de aquel mal.

    Al principio de cada sesin siempre comenzaba la oracin arrodillado en la capilla,pidindole a Dios que nos ayudara y nos iluminara. En silencio, en el interior de micorazn deca esta oracin. Dios Padre, derrama sobre nosotros la Sangre que Tu Hijoverti en la Cruz por amor a los hombres, y que esa Sangre preciosa nos proteja detodo ataque del maligno. Tras eso pedamos a todos los santos que nos ayudasen. Laletana inclua a todos los santos que venan a mi memoria. Y despus seguamosorando horas y horas. Horas y horas, das y das, semanas y semanas. Y lo que fue msduro para Marta, meses y meses. Al menos la chica al acabar cada sesin no recordabanada, lo cual era una gran ventaja. Slo tena una vaga sensacin como de haber pasadopor una pesadilla.

    En las sesiones estbamos normalmente cuatro o cinco personas rezando elrosario todo el tiempo. Las sesiones a nadie dejaban indiferente. A unos les impactabanms y a otros menos. Algunos quedaban aterrados ante aquellos gritos y convulsiones.Pero conforme pasaba la primera media hora y vean que no pasaba nada ms inclusolos ms impresionables se iban tranquilizando. Una de las cosas que a m me edificabaprofundamente era ver a la madre de rodillas sobre el duro suelo rezando rosario tras

    rosario durante horas.

    A lo largo de todas las sesiones y aos que llevo ayudando a la gente con esteministerio puede decir que he hablado muchas veces con el demonio. Por supuestoque estos dilogos han tenido lugar siempre a travs de los posesos. Hablar con losdemonios me ha revelado lo terrible que es su psicologa. Cuando en medio de lasoraciones, retorcindose el poseso de dolor, le he dicho. Necio!, por qu sigues ahdentro si ests sufriendo? l me responda sin dudarlo ni un segundo. Para hacer dao.Un demonio es un ser maligno que quiere hacerte sufrir con toda frialdad. Si puededurante aos, y no sentir piedad alguna. El demonio no siente compasin ni por undbil anciano enfermo ni por una linda nia rubia con toda la vida por delante. Slo

    desea torturarte, que padezcas, abocarte a la desesperacin, al alejamiento de Dios,

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    9/80

    9

    conducirte hacia el suicidio, la locura, la depravacin o hacia cualquier otra cosa quenos haga llevar una vida ms miserable.

    Marta tena cinco demonios en su cuerpo. El primer demonio se llamaba Fausto, eltercero perfidia, el penltimo en salir Azabel, y el ltimo, el ms poderoso, Zabuln.

    Uno se march sin decir el nombre. Todos los demonios, menos el ltimo, fueronsaliendo uno a uno en un total de ocho sesiones. Quiz Fausto no era nombre dedemonio, sino de un espritu perdido o de un alma condenada (a efectos delexorcismo, las almas condenadas se asimilan en todo a los demonios. Los espritusperdidos son las almas de aquellos que han muerto sin pedir perdn a Dios, pero sinrechazarlo de forma definitiva. Estas ltimas son almas dejadas para el da del JuicioFinal).

    Curiosamente al penltimo demonio, Azabel, lo que ms le atormentaba fue elsonido de los besos de la madre a un crucifijo que tena en las manos. Insisto,descubrimos al cabo de horas de oracin que era ese sonido lo que le volva loco de

    dolor. Me vais a matar, repeta el demonio. Ya me habis torturado bastante por hoy,deca suplicante. Cada vez que la madre de Marta besaba sonoramente el crucifijo quetena en sus manos, la posesa se retorca como si estuviera a punto de morir. Al finallas convulsiones fueron tremendas, y sali. La tranquilidad volvi a la chica que yacaserena sobre la colchoneta.

    Al seguir con las oraciones sabamos que todava quedaba un demonio. Zabuln.Cuando se le ordenaba que besara una estampa de la Virgen le daba mordiscos. Sinembargo, a pesar de esta rebelda, cuando se le ordenaba beber el agua bendita en elnombre de Cristo, la beba. Aunque haba que ordenarle despus que la tragara, puesde lo contario ms de una vez algn poseso me ha regado la cara varios minutosdespus con el contenido de su boca. Cuando le ordenaba a Zabuln que repitieraversculos del prlogo del Evangelio de San Juan, lo haca pero con rabia, como si laspalabras fueran aceite hirviendo en su boca. Y, adems, siempre que llegaba a la palabraDios deca l, para no pronunciar una palabra que le resultaba tan odiosa.

    Es interesante referir que al investigar acerca del nombre Zabuln descubr que esedemonio era la cuarta vez que apareca en la historia. La penltima conocida fue con elpadre Cndido Amantini, maestro del padre Gabriele Amorth. Pero tambin vi que esemismo demonio respondi que ese era su nombre en Loudum, cerca de la Rochelle enel siglo XVII en Francia en un exorcismo que se prolong muchsimo y en el que

    ocurrieron muchos hechos extraordinarios. Y ya deba haber aparecido antes al menosuna cuarta vez, porque el nombre de Zabuln ya haba quedado reflejado en ciertosescritos medievales como un nombre perteneciente al demonio, aunque ya no habamemoria de cuando haba ocurrido la posesin en la que se obtuvo el conocimiento desu nombre. Es de suponer que en esas sesiones medievales debieron descubrir qu eralo que le torturaba en concreto a ese demonio. Pero tal informacin si alguna vez seconsign, se haba perdido. Fue una pena, porque bamos a necesitar de bastantessesiones para descubrir que a este demonio le atormentaba muchsimo tener querepetir fragmentos de la Sagrada Escritura. Y especialmente todo lo relativo a Dioscomo Luz. Muchas sesiones antes haba dicho. Yo vi la luz y me alej de ella. Lo dijocon tremenda pena y rabia. No le dimos mayor importancia a aquella afirmacin, pero

    la tena.

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    10/80

    10

    He observado infinidad de ocasiones que cuando uno le ordena algo a un demoniocomo besar un crucifijo o decir una alabanza a Dios, se niega. Pero si uno se lo ordenaen el nombre de Jess y repite esa orden con fe, al final obedece. Pero es todo unespectculo ver la cara de odio y repugnancia que pone el demonio al tener que besaruna cruz o rezar una oracin. Ese tipo de acciones le atormentan, le dan asco. Pero

    hay un poder que le obliga a hacerlo. Eso s, hay que dar la orden en el nombre deJess, de lo contrario jams lo har. Tambin se le puede ordenar: por mi podersacerdotal... o por el poder de la Cruz de Cristo... o por los sufrimientos del Redentoren la Pasin... etc. Al demonio hay que ordenarle las cosas, no se le pide nada. Peroaunque hay que ser imperativo, no sirve de nada gritar o enfadarse. El darle rdenes dehacer cosas religiosas le atormenta mucho, de forma que hay un momento en que yano aguanta ms y se marcha. Todas las rdenes y oraciones le van debilitando, y al finalno puede resistir la fuerza de las preces y sale.

    En un momento dado, le orden rezar la oracin de la Salve, lo hizo al final,arrastrando las slabas. El odio a la Virgen era tremendo, ya de por s era una

    predicacin, una predicacin de amor a la Virgen. Porque, evidentemente, si losdemonios odian tanto a la Virgen Mara es que Ella es poderossima. No en vano tieneel ttulo de Reina de los ngeles.

    Cuando el demonio rez la Salve dijo: Dios te salve Reina y Madre, esperanzavuestra, a ti llaman los desterrados hijos de Eva... Todas las oraciones y textos de laSagrada Escritura, si se le hacen repetir, los recita, pero cambiando aquello que no serefiere a ellos, los demonios. Por ejemplo, cuando el Evangelio de San Juan dice que laPalabra plant su tienda y habit entre nosotros, el demonio dice y habit entrevosotros. Le he mandado repetir infinidad de textos durante meses, nunca lo hecogido en ningn error. A veces le he hecho repetir frases teolgicas que leatormentaran especialmente. Y l las ha repetido, pero alguna de ellas yo no me habadado cuenta de que para un espritu cado no era vlida. En esos casos, el demonio alinstante ha exclamado: eso no! En todos los casos, lo he meditado un momento y mehe dado cuenta de que tena razn.

    Nunca en tantos meses el demonio que repeta las frases que le mandaba repetir seequivoc, ni una sola vez. Dada la duracin de las sesiones, dado que estabaimprovisando sobre la marcha, en alguna ocasin yo si que me equivoqu. Por ejemplo,si le deca que repitiera Dios es Rey. l lo repeta. El Seor me cre, lo repeta. Peropoco a poco iba diciendo cosas que le atormentaran ms, pero algunas de ms

    complejidad teolgica. Por ejemplo, si le mandaba repetir cuanto ms me valiera nohaber desobedecido, lo deca. Pues esta aseveracin slo implicaba el reconocimientointelectual de que su opcin le haba trado perjuicios.- Pero en un momento le mandrepetir me arrepiento de haberme alejado de Dios. Entonces dijo no! Yo insist en miorden, finalmente me dijo rabioso: si quieres lo repito, pero no es verdad.

    Otra cosa interesante de observar es que cuando a un demonio se le ordena en elnombre de Jess que responda a una pregunta, una de dos, o se calla o si respondedice la verdad. Desde luego, si se insiste en el nombre de Jess acaba diciendo laverdad, porque a veces la primera respuesta puede ser cualquier cosa.

    Slo una vez por ms que le di vueltas pens que Zabuln me estaba engaandopor ms que insist en mi orden, el hecho me dej muy perplejo. En un momento dado

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    11/80

    11

    invoqu a varios santos. En mi oracin en voz alta le peda a la madre Teresa deCalcuta y a Jos Mara Escriv de Balaguer que nos ayudaran. Entonces aquella vozdesagradable habl, cosa extraa, pues casi nunca deca nada salvo que se le obligara ahablar. Pero en esa ocasin dijo: ella si que es una santa (la madre Teresa de Calcuta),l no (Josemara Escriv de Balaguer). Yo le repliqu al momento dicindole que estaba

    mintiendo. El demonio me dijo: piensa lo que quieras, pero no es santo. Le dije quecrea a la Iglesia, y si la Iglesia me deca que Josemara Escriv era santo, pues lo era, ypunto. Y es ms, quise comprobar el poder del nombre de Cristo y le orden quedijera la verdad. Pero ante mi sorpresa, por ms que se lo orden se mantuvo en suafirmacin sin ceder.

    Aquello me dej muy perplejo. Era la primera vez que suceda. Hasta entonces elpoder del nombre de Jess siempre le haba obligado a decir la verdad. Durante un dale di muchas vueltas y al da siguiente de forma repentina me vino a la mente larespuesta. Respuesta que me llen de alegra, porque poda seguir confiando en elpoder del nombre de Jess. Y de admiracin, porque nunca pens que el demonio

    poda ser tan escurridizo, tan serpentino y astuto en un simple comentario hecho tande paso. El demonio no haba rectificado porque haba dicho la verdad. Cuando dijoque la madre Teresa de Calcuta era una santa se refera a que haba llevado una vidasanta y ejemplar. Pero cuando dijo que Josemara Escriv no era santo, era verdad,pues todava no haba sido canonizado. Iba a ser canonizado la semana siguiente, perotodava no estaba canonizado. El demonio haba usado esa argucia semntica parasembrar la duda. La madre Teresa era santa de facto, Josemara Escriv no lo era deiure. Aunque Zabuln no era Satn, Padre de la mentira, si que era maestro del error yestaba dispuesto a usar en una frase un trmino en dos sentidos distintos, peroverdaderos, con tal de sembrar la desconfianza hacia la santidad hacia el, entonces,beato Josemara y hacia el juicio de la Iglesia. Debo reconocer que su semilla diablica,semilla que siembra la duda, hizo que desconfiara por un momento del juicio de laIglesia, y por ende de la vida de aquel beato. Por un momento en aquella cripta bajotierra, capilla iluminada por las velas; solos como estbamos (la madre, la posesa y yo),la siembra de la duda comenz a echar sus malignas races en mi mente. No lo digopor quedar bien, pero no consent en la duda. En cuanto vino a mi mente laadvertencia del pecado que se me presentaba en aquel pensamiento, lo desech.

    Pero la duda era tremenda, era la duda acerca del juicio de la Iglesia, acerca de lavida de un santo y, en definitiva, acerca de la bondad de una institucin de la SantaMadre Iglesia. Yo haba improvisado sin pensarlo aquella invocacin al beato, y el

    demonio, haba aadido aquel comentario al instante, al segundo. l conoca el ms all,l nunca haba salido victorioso al poder del nombre de Jess. Por ms que le hubieraabrasado tener que reconocer la verdad y confesarla, siempre se haba visto obligado alfinal a hacerlo. Aquel comentario venenoso que haba lanzado el demonio, hubiera sidomuy destructivo si hubiera habido personas alrededor menos formadas. Pero al dasiguiente, cuando me vino a la mente la solucin, vi con claridad que la astucia deldemonio se volva en su contra. Pues si aquel ngel cado haba tratado de denigrar lasantidad del nombre de aquel beato, entonces era el mayor elogio que poda hacerle.La mayor alabanza de su santidad era precisamente esa, el haber buscado una arguciatan astuta, tan retorcida, para atacarle.

    Meditar sobre aquello me recordara que Zabuln era tambin un telogo. Aquelser que se retorca, gritaba y aullaba, saba ms Teologa que yo. Y en un segundo haba

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    12/80

    12

    formado una frase cuya primera parte era verdadera de hecho y cuya segunda parteera verdadera de Derecho. Segn se interpretara aquella frase era cierta la visintradicional de la Iglesia o por el contrario era cierta una visin segn la cual los juiciosde la sede de Pablo podan ser errados, sus santos pecadores, y sus instituciones malas.Adems se me presentaba la sencillez y santidad de la Madre Teresa frente al juicio de

    la Sede Apostlica. No poda decirse ms, en menos. Afortunadamente, una argucia delMaligno cuando es descubierta y expuesta a la luz reafirma ms justo aquello que tratade negar. Y a veces la sombra de una gran duda puede ser tan nefasta como larotundidad de una pequea negacin.

    Aunque aquella frase fue una obra maestra del arte de la duda, fueron innumerableslos momentos en que pude comprobar que aquella voz que hablaba por boca de laposesa en Teologa nunca erraba. Por citar slo un ejemplo, irrelevante por otra parte,en una ocasin la madre de la chica le hizo una pregunta a la posesa en medio de unasesin. No contest. Entonces le dije: repite lo que ha dicho tu madre. Al instante, sindudarlo ni una fraccin de segundo, aquella voz ronca y desagradable dijo: yo no tengo

    madre. Era fcil cometer una equivocacin as por mi parte, pero la voz nunca err surespuesta durante meses.

    Si le mandaba que alabara a Dios, poda hacerlo al final tras mucho ordenrselo,poda rezar el Sanctus de la misa, poda repetir frases tales como: cunto ms mehubiera valido obedecer a Dios; cunto mejor hubiera sido no alejarme de la Luz; qufeliz sera si hubiese permanecido junto a la Palabra. Lo repeta con odio; pero lorepeta. Mas cuando, le dije que repitiera: me arrepiento de haberme alejado de Dios.Al instante, contundente, dijo: no, eso no es verdad! Le orden con las msimperativas conjuraciones en nombre de Dios a que lo repitiera. Al final me dijo: si melo ordenas, lo repetir, pero no es verdad. Lo medit y vi que tena razn l. Eldemonio puede alabar a Dios, forzado, pero puede alabarle. Pero arrepentirse nopuede hacerlo. Para eso es necesaria una gracia. Gracia que l ya no recibir. Lasprimeras frases (cunto ms me hubiera valido obedecer a Dios, cunto mejor hubierasido no alejarme de la Luz, qu feliz sera si hubiese permanecido junto a la Palabra) sique eran ciertas, pues l con su inteligencia sabe cunto ha perdido en su rebelin.Pero una cosa es saber eso con su inteligencia, y otra el acto sobrenatural delarrepentimiento. Ejemplos de este profundo conocimiento teolgico tuve muchos.

    Alguna vez que otra le hice alguna pregunta a la que contest: eso no es relevante.Efectivamente, el demonio no tena ninguna obligacin de contestar preguntas que

    fueran curiosas o que no sirvieran al caso. El demonio no tena obligacin de contestary por ms que orramos la fuerza de la oracin no sacaba de l ninguna respuestaporque Dios no le obligaba a ello. Por ejemplo, deca unas cosas muy extraas en unidioma desconocido. Le pregunt qu idioma era ese, la respuesta fue que no erarelevante y no hubo manera de sacarlo de su mutismo.

    En otra ocasin estaba hacindole repetir frases, frases teolgicas que leatormentaban mucho, del tipo que he mencionado antes, llevbamos ya una o doshoras y yo ya estaba muy cansado, francamente muy cansado, entonces fruto de lafatiga no coordin muy bien la frase, la trat de cambiar sobre la marcha (pues lasimprovisaba) y el resultado fue que me sali una afirmacin teolgica que no tena ni

    pies ni revs. El demonio aunque no abri la boca, puso cara de decir eres imbcil.Cualquiera que emplee un segundo en imaginar visualmente la escena se dar cuenta

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    13/80

    13

    de lo gracioso que era aquello. Ante lo chusco de la situacin no pude evitar elcomenzar a rerme, de mi frase, de la cara de la posesa. Yo, como santa Teresa, tengouna risa bastante contagiosa, quiz un poco estruendosa, y el resultado es que en unambiente tan serio y crispado, contagi la risa a todos. Cual fue mi sorpresa al ver quetambin el poseso en trance comenz a rerse. Me qued muy sorprendido. La risa fue

    leve, mnima, pero la haba hecho. El demonio poda rerse. Le haba contagiado la risa!

    Llegu a la conclusin de que el sentido del humor es consustancial a todo serinteligente. Todo ser dotado de raciocinio puede sentir lo gracioso de una situacin.Desde luego no haba ningn problema teolgico en que a un espritu cado le hicieragracia algo. El demonio como espritu no puede rer. Algo le puede hacer gracia, peroreir es una operacin corporal. Pero cuando posee un cuerpo, los sentimientos de suespritu anglico si que en ocasiones se manifiestan a travs del cuerpo que posee:llorando, dando gritos de horror, risa maligna, etc.

    No lo he dicho al comienzo pero todas las sesiones de oracin por Marta tuvieron

    lugar en mi parroquia. Una parroquia cerca a menos de media hora del centro deMadrid. En la iglesia hay varias capillas; todas las oraciones las hicimos en la capilla deSanto Toms Becket que est bajo tierra lo cual haca imposible que ningn sonido seoyera fuera de la iglesia. La capilla usada en invierno para las misas de los das de diarioest presidida por el sagrario y una reproduccin de metro y medio de altura querepresenta un fresco: un majestuoso cristo romnico del bside de San Clemente deTahull. Dos bancos situados como dos coros monsticos recorran las paredes de lacapilla. La iluminacin y el ambiente, tan romnico, hacan que cualquiera que entrasese sintiese naturalmente inclinado a la oracin.

    En una sesin, comenc a orar, entr en trance, se qued quieta, pero ni grit, nise agit. No entenda que pasaba. Insist, pero nada. Le levantaba los prpados, los ojosestaban en blanco, pero no haca nada ms. Al cabo de ms de una hora por fin seagit. En un momento dado hizo gesto con la mano de escribir. Le traje papel ybolgrafo. Y tumbada, sin mirar, con los ojos en blanco, escribi sobre el papel apoyadoen su vientre la siguiente frase: tena refuerzos. Estaba Satn, aadi.

    Desde entonces, siempre oro antes de comenzar una sesin para que Diosderrame la preciossima sangre de su Hijo sobre ese lugar de manera que no puedanotros demonios ayudar al que est siendo exorcizado. Despus de pedir eso, con elhisopo, rodeo el permetro interior de la capilla aspergiendo agua bendita.

    Me pregunt por qu haba escrito aquello de que tena refuerzos. Me di cuenta deque el poder de nuestra oracin a veces le obligaba a revelarnos cosas. Aquello de laescritura ocurrira ms veces otros das, normalmente hacia el final de la sesin. En unmomento dado, haca con la mano el gesto de escribir y si le llevbamos papel escriba.Era curioso que al escribir no se sala del papel a pesar de escribir en una postura tanincmoda. Pues escriba tumbada totalmente, con el papel apoyado sobre su vientre, ycon los ojos cerrados y en blanco bajo los prpados. Y no slo no se sala del papelsino que incluso pona los puntos sobre las es. Curiosamente cada demonio tena suestilo de letra. Un da, incluso, escribi en hebreo.

    Como ya he dicho, los demonios no quieren decirnos nada que nos sirva, pero elpoder de la oracin les obliga. Y eso lo hemos comprobado porque a veces los

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    14/80

    14

    rosarios y otras oraciones que hacamos les forzaban a revelar lo que ms lesatormentaba o, incluso, a revelarnos lo que les iba a hacer salir. Pues cada demoniotiene algo que es lo que ms le atormenta a l en especial.

    Al demonio no hay que preguntarle nada ocioso. Pero algunas preguntas son tiles.

    Tales como el nmero de demonios que hay dentro, sus nombres, qu hay que hacerpara que salgan... Los que no saben de esta materia dicen que no tiene sentidopreguntarles, porque Satn es el padre de la mentira. Tienen razn, pero a veces elpoder de Dios le obliga a responder. Si uno le conmina a decir la verdad en el nombrede Jess una de dos: o no responde o si responde dice la verdad. Si siempre dice lamentira no tendra sentido preguntarle. Pero el mismo Jess en ocasiones hizopreguntas a los demonios. El mismo Cristo le pregunt a uno cul era su nombre,cuntos estaban dentro... tal como aparece en el captulo del endemoniado de Gerasaen San Lucas.

    La chica posesa en el momento que entraba en trance por supuesto obedeca a

    cualquier orden dada en latn. Un da le orden: in nomine Iesu, vigesimum secundumpsalmum dic. Que significa, en el nombre de Jess, recita el salmo nmero 22. Laposesa no dijo nada, pero cuando ya crea que no respondera comenz a musitar:Dios mo, por qu me has abandonado. Me di cuenta de que ese era el comienzo de unsalmo, pero no el 22. Fui a por una Biblia y comprob que el demonio no se habaequivocado. Slo que yo le haba preguntado por el salmo 22 de la numeracin de laNeovulgata y el demonio me haba respondido con el 22 de la numeracin de la Bibliahebrea.

    Puesto que slo haba comenzado a recitar el salmo le volv a ordenar que lorecitara ntegro. Pero cul fue mi sorpresa cuando Zabuln protest lleno de congojaque de ninguna manera: t me mandas eso para aumentar la fe de los que estn aqu,no pienso decirlo! No me pude aguantar la risa, mi carcajada fue monumental. Enmedio de la seriedad del momento, la risa me vino una y otra vez durante un par deminutos. Fue algo muy gracioso ver al demonio como si dijera: esto ya es el colmo, meusas hasta para tus apostolados. Se senta un demonio utilizado.

    En otro momento hice otro experimento. Sin mover los labios, slo con la mente,me dirig a l y le orden: dime los ltimos cuatro versculos del Apocalipsis. No dijonada; pero al cabo de un par de minutos, con su voz ronca y llena de odio exclam: nome gusta el Apocalipsis.

    Pero lo que ms me ha impresionado de los casos de posesin que he visto entodos estos aos que llevo recibiendo gente no han sido los fenmenosextraordinarios, ni la fuerza, ni el conocimiento de cosas ocultas, sino los dilogos.Hablar con un ser condenado para toda la eternidad es algo impresionante. El odio, larabia, la ira, la furia que denotan sus palabras por pocas que sean es algo que nunca seolvida. Sus respuestas eran telegrficas, pero llenas de una profundidad insondable. Lainsondable profundidad de un odio eterno. El abismo de profundidad de un esprituque sabe que Dios existe y al que nunca ver. De verdad que escuchar a alguien assupone una verdadera predicacin. Ya slo or el tono de la voz del demonio hablandoa travs de un ser humano, su furia, rabia y odio, son cosas que no se olvida.

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    15/80

    15

    Por eso aquellas sesiones hicieron un gran bien a mi alma. Fueron una fuente deacrecentamiento espiritual, un don de Dios. Y las sesiones continuaban. Ya llevbamostres meses. Ya era como una rutina, una vez a la semana, llegaban a mi parroquia y unanueva sesin daba comienzo. Un da me dijo la madre que esa semana haba estado enel hospital. Zabuln haba provocado un accidente que hizo que ella tuviera que ser

    atendida en un hospital. Y de hecho durante la sesin de oracin el demonio dijo quesi que haba intentado matarla. Me gustara dar ms detalles del tipo de accidente quesufri, pero la madre al leer el manuscrito me tach todo lo relativo a este interesantesuceso.

    Pero con independencia de los detalles, esa era otra cosa que habamos visto conclaridad, los demonios hablaban entre ellos, se ponan de acuerdo, estaban dispuestos aprovocar algn tipo de accidente que acabara con la vida de la posesa o la ma. Inclusola vida de la madre estaba en peligro, pues los demonios saban que muerta la madre, lahija podra sumirse en una depresin o en cualquier otro problema que pusiera fin aesta lenta liberacin. Estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de que todo este

    proceso no acabara con el triunfo de Cristo. Pero ninguno tuvimos ningn temor poresta noticia, la Virgen Mara nos protegera. Y protegindonos Ella, no haba nada quetemer.

    Uno de los demonios que quedaban se llamaba Azabel. Cuando sali de la posesase apag una vela del altar. Justo cuando va a salir un demonio es cuando se producentanto la agitacin como los gritos ms intensos. Son tan tremendos que incluso unoque no sepa sobre esta materia, al verlo, se da cuenta de que va a ocurrir algo.

    Otra de las cosas que se puede hacer es darles la comunin. La posesin es algoque afecta slo al cuerpo, de manera que el alma puede estar en gracia de Dios. Lepregunt antes de empezar la sesin si poda comulgar, me dijo que s. Si uno durantela sesin va con la comunin y quiere darle de comulgar, el sacerdote observar que elposeso cierra la boca con todas sus fuerzas. No debe tratar de introducir a la fuerza laeucarista en la boca. Adems de que eso sera indecoroso para la comunin, no selograra. Y si se lograra la escupira. Por eso la administracin de este sacramento debehacerse slo cuando el demonio obedece, para lograr lo cual a veces se requierenhoras. Horas de oracin que le van doblegando. Al final, cuando ya obedece de formacontinuada a besar la cruz o una estampa, es el momento de darle la comunin. Perohe dicho cuando ya obedece de forma continuada. Y an as, cuando llega el momentode recibir la comunin se resiste mucho.

    Como la posesa estaba siempre con los ojos cerrados, antes de darle la comuninle ordenaba que abriera los ojos y que mirara la Santsima Eucarista. Abra los ojos ylos mostraba en blanco, pero insistiendo por fin bajaba las pupilas y miraba la formaque le mostraba en mis manos. Al principio la mirada de la posesa al mirar la forma eraneutra, pero segundos despus mostraba pnico. Muchas veces al mirarla hacomenzado su cabeza a temblar y se ha marchado rpidamente gateando hacia atrs sindejar de mirar la Sagrada Eucarista. Es entonces cuando con autoridad le ordeno quevuelva. La posesa lentamente obedece. Despus le ordeno que se arrodille, al final lohace. Y cuando recibe la comunin hay que ordenarle que cierre la boca. Y despusque la trague, sino puede tenerla largos minutos en la boca. Es curioso, slo cuando

    entra en el estmago es cuando se produce la explosin de convulsiones y gritos. En laboca no, sino cuando la traga.

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    16/80

    16

    Muchas veces (en ms de veinte ocasiones) he observado justo en ese momentounas convulsiones imposibles incluso para un consumado gimnasta. Pues en cuestin defracciones de segundo levanta las extremidades inferiores y las baja con todas susfuerzas. Y antes de que las piernas caigan sobre la colchoneta levantaba el torso haciaarriba. De forma que haba unos instantes en que el cuerpo quedaba completamente

    suspendido en el aire. A toda velocidad estas convulsiones se repetan durante cuatroo cinco minutos en cada sesin tras recibir la comunin.

    Al principio pensbamos que era cosa de pocas semanas ms. Los demonios ibansaliendo. Un da quedaban ya tres. Otro da dos. Finalmente uno. En ocho ocasionesfueron expulsados paulatinamente todos, pero el ltimo se resiti de un modotremendo. Ya he dicho al comienzo que el ltimo demonio responda al nombre deZabuln. Zabuln era el nombre de uno de los hijos de Jacob. Pero el nombre tambinsignificaba morada. El sentido del nombre en este demonio estaba claro. Zabuln tenaese nombre porque era un demonio que haca morada en el poseso. Y as fue, seresista y se resista a salir. Se retorca, gritaba, aullaba, pero tras dos horas continuaba

    en el cuerpo. Las semanas comenzaron a pasar. Un buen da la madre me dijo portelfono algo que yo no saba.

    -Padre, no he querido decrselo para no desmoralizarle. Pero el nombre deZabuln aparece en el libro del padre Gabriele Amorth -un libro que haban ledomadre e hija y que se titula Habla un exorcista.

    -Y qu dice?

    -Pues el padre Gabriele dice que hay demonios que son como los peces gordos delinfierno -usaba esa palabra- y que cuesta mucho sacarlos. Da una lista de nombres, yen esa lista aparece este nombre: Zabuln.

    Al colgar el telfono, como tena el libro, comprob lo que me haba dicho. Yefectivamente all estaba lo que la madre me coment. Si hay demonios que cuesta msque otros el sacarlos, hay algunos que son los peores de entre los peores. Y entreellos estaba ste: Zabuln.

    Bien, no me desmoralic lo ms mnimo. Le haba dicho que seguiramos rezando eltiempo que hiciera falta.

    La verdad es que el que aquello se prolongara en el tiempo me permiti irinvitando a distingos psiquiatras a que estudiaran el caso. No pocos catedrticos yprestigiosos especialistas pasaron por aquella capilla. Unos llegaban partiendo delhecho de que el espritu no exista, otros no. Al final unos crean que aquello se podaexplicar con categoras meramente psiquitricas y otros no. En buena parte de loscasos, despus no quedbamos a comer juntos. Aunque sin la presencia de la madre yla hija, que por cuestiones de horario, nunca se podan quedar con nosotros.

    Aquellas comidas resultaron apasionantes discusiones. Unos psiquiatras a favor,otros en contra. Incluso los contrarios a creer que existiera la posesin, reconocanque se trataba de un caso verdaderamente fascinante desde el mero punto de vista

    psiquitrico. De entre todos los escpticos que pasaron quiero mencionar alcatedrtico Higueras de la facultad de medicina de Granada. Un contrincante

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    17/80

    17

    verdaderamente inteligente donde los haya. En aquella comida en que estuvo el doctorHigueras, en aquella mesa redonda de de un restaurante enfrente del obispado,mantuvimos una discusin verdaderamente antolgica. Slo aquellos cuatro psiquiatras,los bistecs de ternera asada y yo fuimos testigos de aquella discusin entre la psique yel espritu, entre Freud y San Pablo. La mitad de los psiquiatras presentes estaba de mi

    lado, la otra mitad del lado de la disociacin de la personalidad. Cuando le hablaba a miadversario de los hechos extraordinarios, la respuesta era siempre: pero no hanocurrido delante de m.

    Efectivamente, no en todas las sesiones ocurran las mismas cosas. En algunas slose daban las crisis de odio y furia. Algunas sesiones, incluso, eran decepcionantes paraaquellos que iban en busca de cosas extraordinarias. Otras eran ms aterradoras engritos y cosas similares.

    Las sesiones siguieron. Seguan y seguan, las semanas pasaban y pasaban, pero elltimo demonio no sala. Estbamos haciendo algo mal? Yo no desesperaba; pero

    aquello se estaba alargando mucho. En un momento dado decid preguntarle por quno sala. Le orden en nombre de Jess que me respondiera, insist, persever en lapregunta. Finalmente dio una repuesta, quiz la nica respuesta que yo no meesperaba. De todas cuantas respuestas se me hubieran podido ocurrir, sta era la nicaque jams se me habra ocurrido. La respuesta fue: yo quiero salir. Qu quera salir!?Pues que saliese! No entenda nada. Yo era el que le estaba queriendo hacer salir y lquera salir? Con la cabeza hecha un lo le pregunt que, entonces, por qu no sala.Insist en mi pregunta. l no quera responder. Pero la fuerza de la oracin le obligfinalmente. Y si la primera respuesta haba sido la respuesta ms desconcertante quehaba escuchado en toda mi vida, la segunda respuesta iba ser todava msdesconcertante. Si la primera era un enigma, la segunda era un enigma elevado al cubo.Dios no me deja, dijo finalmente. Yo ya no entenda nada. Absolutamente nada. A lapregunta de por qu no sala, la respuesta haba sido: yo quiero salir. A la pregunta depor qu entonces no sala la respuesta era: Dios no me deja. Aquello era el mundo alrevs. Aquello subverta todos mis esquemas. El sacerdote tratando de hacer salir aldemonio, el demonio queriendo salir y Dios que no le dejaba salir. Desde luego eldemonio quera salir porque bien que gritaba y aullaba. Lo llevbamos atormentandodurante meses. En esos momentos yo era el cura ms perplejo de toda la IglesiaCatlica. No se me ocurri ms que llevarlo al sagrario, justo delante del SantsimoSacramento. Y all, tan cerca de nuestro Redentor, ponindome en sus manos, hacerlela pregunta lgica, la pregunta que evidentemente deba seguir a las dos afirmaciones

    previas: por qu Dios no te deja salir? Pero poda haber alguna respuesta plausible?Poda decir algo que diera sentido a lo que no pareca tener sentido alguno? Deboreconocer que all junto al sagrario, frente a una preciosa imagen romnica de Jess enmajestad -la imagen del bside de San Clemente de Tahull-, no albergaba ya muchaesperanza de que pudiera escuchar all algo que me diera un poco de luz. An as,confiando ms en Jess en el sagrario, hice con fe, en un supremo esfuerzo de fe, lapregunta: en el nombre de Jess, te ordeno que me digas por qu Dios no te deja salir.El demonio dijo nicamente cuatro palabras. Musit cuatro sencillas palabras: para quese conciencien.

    De pronto todo tena sentido: las respuestas anteriores, lo mucho que se estaba

    prolongando el caso... Todo, absolutamente todo, tena ya sentido, un sentidomaravilloso que me llen de gozo. El demonio estaba sufriendo desde haca meses, l

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    18/80

    18

    quera salir. Pero Dios no le dejaba salir todava porque estaba usando este caso paracomenzar un proceso de concienciacin de la gente. Para que la gente se concienciasede que el demonio exista, de que existan en el siglo XXI las posesiones y que la Iglesiatena el poder de exorcizar.

    Todo tena sentido. Las tres respuestas encajaban perfectamente. Dios tena susplanes. Incluso de la permisin del mal, sacaba bienes el Todopoderoso.

    Recuerdo qu profundamente gozoso sal de la capilla con la madre. El Seor nosestaba usando como instrumentos para concienciar a la gente de estas realidades. Lamadre haba estado a mi lado todo el rato, de manera que haba odo todo. Ella sepona en las manos de Dios y convena conmigo en que haba que hacer lo posible paraconcienciar a la gente de estas realidades. Hasta ese momento la madre me haba dadotantas facilidades para traer psiquiatras a las sesiones de oracin porque quera que lagente se concienciase y que ninguna madre tuviera que pasar por las penalidades que

    ella haba pasado hasta encontrar a un sacerdote que las atendiese. Pero ahora lo quevea claro es que aquel caso era algo ms que otro caso de posesin. Era un caso en elque Dios tena sus planes. La concienciacin no era simplemente algo bueno yconveniente que podamos hacer de paso que orbamos por Marta, sino que laconcienciacin de la gente era lo que Dios estaba buscando con la prolongacin de uncaso tan claro, tan de manual. Un caso en que la manifestacin del demonio era tanevidente.

    La madre entendi perfectamente desde ese da que la concienciacin era parteintegrante de la liberacin de su hija. El caso de Marta no era un caso ms, era un caso-signo. Un caso de posesin dado como signo para que mucha gente creyera. Para quea muchos laicos y sacerdotes se les abrieran los ojos y muchos hijos de Dios quedaranliberados del terrible yugo que haban tenido que soportar sin que nadie les ayudase,sin que muchas veces supieran muy bien que lo que sufran era la opresin deldemonio.

    Pero las cosas se iban a complicar un poco ms. La madre me llamaba una vez a lasemana por telfono, slo para hablar un rato. Ella no tena con quien hablar de lo quele pasaba a su hija. Ni sus familiares, ni amigos conocan la situacin que estabaviviendo desde haca dos aos. As que por lo menos conmigo tena con quien hablar.La verdad es que disfrutaba oyndola, pues era una persona espiritual, una persona

    buena. Pero una noche me llam y me dijo, padre, no se imagina cmo est esta noche.Ya haba habido noches terribles, noches de gritos, de convulsiones, ocasiones habahabido en que ella haba tenido que sujetar un crucifijo ante su hija y decirle que no seatreviera a atacarla. Pero ahora haba cambiado. Qu pasaba? Haba entrado otrodemonio. Cuando le pregunt si tena idea del nombre me dijo que si, que lo saba conseguridad: Satn. El comportamiento de su hija cuando estaba en trance haba variadopor completo. Era peor, mucho ms agresiva. En un momento dado su hija habatratado de agredirla con un cuchillo.

    La posesin de Marta era un caso que haba trascendido a la prensa. Haba tenidouna gran repercusin en los medios y no imaginamos que el bien que esa repercusin

    haba hecho para concienciar a otros, clrigos y laicos, iba a tener un aspecto negativoen el inters de los demonios en que este asunto no acabara en una victoria. Y as

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    19/80

    19

    Zabuln, tras tantos meses, al fin!, sali en la siguiente sesin, haba tardado unosnueve meses en salir. Pero el infierno sabiendo que Zabuln estaba a punto de ceder ysalir, y sabiendo que era mucha la gente que segua este caso y que iban a perdermucho si se deca pblicamente que haban sido derrotados los poderes de lastinieblas, decidieron no dejar este caso. Y as Satn, el ms poderoso de todos los

    ngeles cados, haba entrado antes de que saliera el ltimo demonio que quedaba enMarta. Directa y personalmente tomaba el Prncipe de los espritus malignos a su cargoeste caso.

    Levbamos ya ms de nueve meses. Satn estaba dentro de ella y para acabar decomplicar la cosa, nuevos demonios seguan entrando en la posesa. Por que? En unasesin lo escribi. Haba un grupo satnico que haca ritos para que entraran nuevosdemonios en ella. Uno de los miembros estaba obsesionado con la chica, la amaba yquera que fuera de l. El grupo satnico se reuna para invocar a nuevos demonios queentraran en Marta. Con lo cual ellos se reunan una vez a la semana para que entraran,y nosotros una vez a la semana para que salieran.

    Alguien podra pensar que el grupo del bien tena la victoria asegurada porqueCristo es ms poderoso. Y pensara bien. Pero tambin hay que tener en cuenta unacosa: hacer el mal es mucho ms fcil que reparar ese mal. Es mucho ms fcil hacerentrar un demonio en una persona, que sacarlo. Hacerlo entrar puede ser cosa de uncuarto de hora, y sacarlo puede ser cosa de horas. Aunque tampoco es automticoinvocar al demonio y que entre, todo depende de la permisin de Dios.

    En la sesin que comenzaba aquella maana ya saba, por lo que me deca la madre,que sin duda durante la semana haba entrado otro demonio. La hija daba otros signosdistintos cuando entraba en trance, aquel demonio le haca mover los pies como siestuviera haciendo un baile extrao. Mova el pie, o las piernas, como llevando el ritmode una msica invisible. Cuando dieron comienzo mis oraciones comenz a tararearuna msica. El demonio al final dijo que se llamaba Ledeseil. Cuando le pregunt culera su pecado, me respondi que era la desobediencia. Comenc a hablarle de laobediencia. Esto de predicar a los demonios mientras se les exorciza no deja de teneruna cierta gracia. Pero hacer eso les tortura muchsimo. El que un demonio dedesobediencia tenga que escuchar a un cura que le habla de lo maravillosa que es lavirtud de la obediencia, y que cuanto ms le hubiera valido obedecer, y que se fijara enla belleza de la obediencia de la Virgen Mara, y esto intercalado con fragmentos de laSagrada Escritura acerca de esta misma virtud, entonces todo esto es como aceite

    hirviendo sobre el espritu demonaco. Las palabras era como si le quemaran. Laverdad le produce un intenso dolor.

    Despus de un rato de debilitarle con este sufrimiento, le pregunt qu era lo quems le atormentaba, y me contest que el agua bendita. Le roci abundantemente conel hisopo, le di a beber agua bendita, pero no sala. Cuando le pregunt que qu tenaque hacer su respuesta fue: Impaciente! Y efectivamente insistiendo al final sali. Escurioso, algunos sacerdotes cuando los exorcismos se prolongan mucho se preguntansi lo estarn haciendo bien. Y es que hay que tener en cuenta que por bien que sehagan las cosas, un exorcismo dura su tiempo, se toma obligatoriamente sus horasaunque lo hiciera San Juan de la Cruz. Sea dicho de paso, al mismo San Juan de la Cruz

    hubo uno que le dur meses.

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    20/80

    20

    En la siguiente sesin tuve la alegra de tener en la iglesia al profesor de psiquiatra,Manuel Gurpegui, de la Universidad de Granada. El cual se mostr a favor de laexistencia de la posesin y me dio bastante bibliografa de los ltimos aos sobre eltema de la posesin en las revistas especializadas de psiquiatra. Tambin vino a una delas sesiones el padre Loring. Yo tena bastante admiracin por este famoso jesuita que

    tanto apostolado haba hecho. Se me ocurri que invitarle sera un modo de ayudar alproceso de concienciacin dentro de las mismas rdenes religiosas. Qued muyimpresionado por lo que vio.

    Los meses pasaban y las sesiones de oracin por Marta tambin. En otra sesin eldemonio que tena dentro se resisti dos horas a dar el nombre. Se resisti tantoporque saber su nombre era algo esencial. Ya que era un nombre dado por Dios, y esenombre le mortificaba de un nombre terrible. Su nombre era Belseinbageim. Cuando lepregunt qu significaba nos dijo que "el que se hundi en la miseria y las tinieblas deDios". Era mencionarle su nombre y observar terribles agitaciones. Provocaba esto unefecto tan grande en l que incluso le orden al mismo demonio que dijera su propio

    nombre. Cada vez que lo deca, porque as se lo ordenaba yo, se convulsionabaterriblemente. Cuando le pregunt cual era su pecado, me dijo que todos. Y aadi: nohay pecado que no tenga. Al inquirir qu haba que hacer para que saliera me dijo queinsistir con su nombre.

    Pero no sala. Se haba pasado la hora en que debamos acabar, pues o salamos dela iglesia en pocos minutos o la madre y la hija no llegaran a tiempo a susresponsabilidades de la tarde. Y, sin embargo, con esta premura de tiempo el demoniono sala. Al final le orden en el nombre de Jess, una vez ms, que revelara que debahacer para que saliera ya, en ese momento. Y entonces me dijo: ordena a Satn queme deje marchar. Era curioso, el demonio inferior sufra y quera marchar, pero Satnno le dejaba. Sufra y sufra, pero Satn no le permita marchar.

    He observado que en un poseso los demonios inferiores son como un escudo paralos ms fuertes. Cuando el ms fuerte se queda solo est como desguarnecido. Anas, siempre en un exorcismo el ltimo, an solo, es el que ms cuesta que salga.

    Le orden a Satn que le dejara marchar. Pero aquello se segua demorando. Lasituacin de la hora nos pona en gran tensin a todos. Pues la madre, que era unatrabajadora, deba cumplir un horario obligatoriamente. Volv a interrogar aBelseinbagein. Respondi: ordnale en el nombre de Dios que me deje marchar y que

    se marche l. Cuando lo hice se convulsion, grit terriblemente, y la chica se quedfinalmente tranquila y abri los ojos. Cuando un demonio abandona a un poseso, lapersona abre los ojos y siente una gran alegra, como el que sale de una pesadilla.

    El detalle de como sali Belseinbagein puede parecer que no tiene importancia,pero la tiene. En no pocas ocasiones he comprobado la eficacia de usar esta tcnica. Esdecir, la de exorcizar al demonio superior y ordenarle que deje marchar al inferior.Hago notar que conviene hacer las dos cosas: exorcizar directamente al superior yordenar que deje marchar al inferior. Para exorcizar directamente al superior esnecesario conocer el nombre del demonio de ms rango que hay en el cuerpo de esapersona.

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    21/80

    21

    Habr algn sacerdote que se extrae de que el exorcismo tenga sus tcnicas. Peroes as, este ministerio tiene su tcnica y sus particularidades. Pues si hay manuales deconfesores, es porque hasta en la confesin la experiencia ensea que conviene hacerunas cosas y no otras; lo mismo en esta materia. Y as entre los sacerdotes que sededican a esta materia hay una cierta comunicacin porque hay casos muy difciles en

    los que conviene compartir informacin. Y una de esas cosas importantes es sta queacabo de decir. Cuando comprob esto, comprend el sentido de una frase que dijoaquella posesa haca ya mucho tiempo y cuyo significado no comprend: el primero y elltimo. A veces los posesos dicen cosas que creemos irrelevantes y que slo alconectar esa informacin con la informacin de otros casos comprendemos lo quequera decirnos.

    Alguien podra preguntarse por qu no nos dice las cosas claramente. Si eldemonio responde, por qu en ocasiones lo hace de forma oscura? La razn est enque a veces la fuerza invisible de la oracin le obliga a decirnos algo, pero despus seresiste con todas sus fuerzas a explicarlo. Y desde luego siempre que explica algo lo

    hace del modo ms breve posible. La explicacin a veces es tan crptica como lo que setrata de iluminar. A los sacerdotes que se dedican a este ministerio los aos les vandando ms luz para entender este tipo de cosas. La experiencia nos ayuda acomprender que todos los casos de posesos estn sujetos a las mismas pautas, a lasmismas normas.

    28 de diciembre 2002

    Esta sesin tuvo lugar el 28 de diciembre de 2002. Lo s con seguridad porque loanot. De las otras sesiones anot sesin por sesin los hechos relevantes, pero no lasfechas. Estaba tan convencido de que el caso estaba tan a punto de acabar, de quequedaba tan poco, que esa fue la razn de que slo anotara los detalles mssignificativos. Cada da me imagin que quedaba una o dos sesiones ms. He conocidomuchos casos de posesin que han acabado en media hora. Pero nunca haba llevadoun caso de nueve meses! Jams se me pas por la cabeza que el proceso iba a ser tanlargo y por eso prescind de llevar un registro ms cuidadoso de los detalles. Perocuando ya llevbamos casi un ao fue cuando ante la insistencia de dos psiquiatras meconvenc de que aquello deba ser anotado de un modo ms detallado. De hecho, hastala misma fecha del comienzo de todo este proceso tuve que preguntarla a la madre.Afortunadamente, ella s que la apunt.

    As que hice de tripas corazn e hice propsito de seguir orando cada semana poraquella chica se prolongase aquello todo lo que se prolongase. A la sesin del 28 dediciembre vinieron dos claretianos y como siempre cierto psiquiatra profesor enMadrid. Este profesor desde que presenci la primera sesin se convirti durante dosmeses en un asistente fijo de las sesiones.

    Aquella maana, en la posesa se encontraba slo Satn. Se retorci y grit mucho.Casi desde el principio obedeci bastante. Lo que ms hicimos durante aquella maanafue rezar rosarios, cuatro en total. Hicimos poco ms porque yo ya estaba muyconvencido de que todo lo que tenamos que hacer era rezar para que Dios dijera:este es el da! De hecho, slo repetirle: haec est dies, es algo que pona a Satn

    frentico. Haec est dies quae fecit Dominus, ste es el da que hizo el Seor. Satnsaba que el da se acercaba. El da en que saldra, el da en que podra salir yo de

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    22/80

    22

    aquella iglesia y decir pblicamente que el pulso entre el poder de Cristo y Satn habaacabado. No tena duda alguna de quien sera el derrotado. Satn conoca su derrota,pero trataba por todos los medios de retrasarla. En cada caso de exorcismo que hahabido en la historia, el demonio sabe que tendr que salir, pero se resiste hasta el finalpara hacer sufrir todo lo que pueda.

    Yo era consciente de que ya todo dependa de Dios, Satn no quera irse, sloDios poda echarle. Tenamos que esperar a que llegara el da determinado por Dios,el da en que l le echara. Pero tambin habamos descubierto que no eran intiles lassesiones de oraciones para que saliera. Porque cuanto ms se le exorciza, ms dbilest y ms poder perda sobre la chica. Adems, cada exorcismo es un rato de oracin.Y la oracin aceleraba la llegada de ese da cuya fecha desconocamos.

    Al principio de la sesin le pregunt: cuntos estis? la respuesta fue YO. Lo dijocon una voz terrible. Escuchar a Satn es impresionante, su voz es la peor, la que msodio denota. Las oraciones en aquella maana siguieron. En un momento dado hizo

    gesto en el aire con la mano de querer escribir. Pero fue San Miguel el que secomunic con nosotros a travs de la escritura, pues nos escribi lo siguiente:

    tenis que tener fe,

    queda poco,

    Los ngeles no hablan a travs de los posesos, pero aquel caso iba a ser especial. Sihablndome de otro caso, me hubieran dicho que San Miguel haba dicho algo a travsdel poseso, hubiera contestado sin dudarlo que aquello era una treta del demoniohacindose pasar por el arcngel. Hubiera pensado eso y sigo pensando eso. Peroaquel caso era especial. La madre y yo supimos con total seguridad que s, que era SanMiguel. El santo arcngel apiadado del sufrimiento de la hija y la madre les quisoconsolar.

    Satn saba que el da en que saldra se aproximaba, pero lo que ms le haca sufrirera tener la certeza de que aquel caso haba sido dado por Dios como un signo. Satnsaba muy bien cuanta gente haba repensado todo el tema de la posesin a travs delos psiquiatras que haban pasado por ah y haban estudiado el caso. Eran muchos lospsiquiatras, sacerdotes que haban pasado. Tambin se haba escrito mucho sobre estecaso. En cuanto yo se lo recordaba se descompona y gritaba. Sobre todo cuando le

    deca que l mismo se haba transformado sin quererlo en un instrumento de Dios.Eres un instrumento involuntario para la gloria de Dios, le recordaba. Mucha gente va acreer a travs de ti, eres un apstol involuntario de Dios, le deca yo no sin una ciertairona.

    Los demonios odian la letana de los santos. Y curiosamente hemos comprobadoque algunos santos han recibido el encargo especial de Dios de ayudar en losexorcismos. El terror de los demonios cuando oyen que se invoca a San Miguel esevidente. Otro santo cuya invocacin causa tambin terror en muchos demonios esSan Jorge. A San Jorge se le representa clavando una lanza en un dragn. Ha corridobastante tinta -aunque no ros- sobre qu significaba aquel dragn bajo el santo

    guerrero. Normalmente se deca que provena de una leyenda, una leyenda bastanteinsustancial y completamente inventada. Estoy en condiciones de asegurar que ese

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    23/80

    23

    dragn representa al demonio. La iconografa primitiva lo pint as, y los siglos crearonposteriormente toda una leyenda para el dragn. Tambin el cerdo que aparece a lospies de San Antonio Abad representa el demonio contra cuyas insidias luch. Aunquelos siglos han hecho iconogrficamente cada vez ms simptico al animalillo. Hay quehacer notar que en ciertas ocasiones al invocar a estos santos no se observa ninguna

    agitacin especial en los posesos. Ya he dicho que no todo atormenta de igual maneraa todos los demonios. Y que un mismo demonio puede en ocasiones resistir algo quele desagrada y no manifestar nada externamente.

    Pero hay veces que cuando se persevera en la invocacin a un santo de pronto elposeso mira a un punto concreto del aire y pone cara de terror. Y comienza a araaral aire, como si hubiera alguien all, Araa, da golpes, brama, se fatiga como si estuvieracombatiendo contra alguien. Y los presentes presenciamos aquella lucha entre dosespritus. Tras esa lucha el demonio suele salir.

    Al comienzo de las sesiones haba pensado que daba lo mismo invocar a un santo

    que a otro, que a pesar de la tradicin daba lo mismo invocar a San Miguel que a otro,que todos tienen el mismo poder. Pero ahora veo que no. Por supuesto que se puedeinvocar a cualquier santo. Pero es San Miguel el que ha recibido un encargo especialpor parte de Dios para luchar contra el demonio. En una ocasin Zabuln haba dichoque San Jorge ya le haba expulsado de posesos en ms ocasiones durante la historia. Sihay santos especializados en ayudarnos en los exorcismos, otros santos tambinpueden estar especializados en ayudarnos en otras cosas.

    11 de enero 2003

    En esta ocasin estuvimos slo la madre, la hija y yo.

    Haba entrado otro demonio de nombre Jnser, que l mismo nos dijo que lignifica"la luz que se apag". El agua bendita, bebida o asperjada, era lo que ms leatormentaba. Ese da era muy fro, e incluso al medioda las caeras seguan congeladasy no haba agua. Haba agua bendita en la pila de entrada, pero por supuesto no queradarle a beber agua en la que todos haban metido los dedos al entrar en la iglesiadurante das. As que me propuse ir a la casa ms prxima del vecindario a por agua.Pero antes de salir me top con una botella de limonada. Pens, la limonada esesencialmente es agua, tendra el mismo efecto que si bendijera slo agua? Por quNo? Si iba a una casa pidiendo agua tendra que dar explicaciones, as que me dispuse a

    bendecir aquella botella. La sesin comenz pero pronto vi que aquel lquido bendito,aunque al demonio le produca alguna molestia, no le atormentaba tanto como el agua.Le pregunt el por qu de aquello. Al principio se resisti despus dijoentrecortadamente, obligado por la oracin: que el agua es smbolo de limpieza...pureza... claridad. Comprend entonces que al demonio le atormentan de un modoespecial los objetos materiales bendecidos que le recuerdan cosas espirituales. LaIglesia ha hecho uso especialmente de unas cosas benditas y no de otras. Fue unaenseanza que no me esperaba pero que albergaba un profundo sentido teolgico.

    Al final, despus de mucho insistir, el demonio Jnser exclam que ordenramos aSatn que le dejase marchar. Le dije que si quera marchar que se marchase. Pero l

    insisti que Satn no le dejaba. Aos atrs cuando escriba mi tesis sobre los demoniospensaba que los demonios no tenan ms poder entre ellos que el de comunicarse. Y

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    24/80

    24

    por tanto que lo nico que podan hacer era tratar de convencerse entre s para haceralgo. Pensaba tambin que cuando haba una lucha entre un ngel y un demonio, esalucha consista en que el ngel atormentaba al demonio al recordarle la verdad. Peroahora s que aunque era verdad lo que pensaba, haba ms cosas de las que en esemomento vislumbr. Y as con este caso descubr que exista un verdadero poder en

    las relaciones entre espritus. Expresamente Jnser me confirm en ello. Pero cuandole pregunt al demonio qu tipo de poder era ese me respondi con un lacnico t nolo comprenderas. Pero s que dijo que Satn es el jefe y yo soy un ngel de nivelinferior.

    Al final, tras mucho invocar a San Miguel, vino. Nosotros no lo veamos, pero laposesa de pronto abri lo ojos y mir a un punto concreto con terror, como diciendo"no" con la cabeza. Hubo una lucha contra alguien al que no veamos, lucha en la que laposesa araaba al aire. Despus el arcngel le hizo ir hasta el sagrario y besarlo.Cuando un santo viene a un exorcismo le puede obligar a hacer cosas. Todo lo hizo ala fuerza, con lentitud, pero lo hizo apenas porque ya he dicho que unos espritus

    pueden forzar a otros a hacer cosas por ms que odien hacerlas. Esto es vlidotambin entre los malos espritus, que tambin puede uno superior forzar a algo a unoinferior.

    Despus que bes el sagrario, acto seguido cay al suelo, se convulsion y sali eldemonio. Tras salir habl a travs de ella San Miguel. Hasta entonces San Miguel sehaba comunicado con nosotros escribiendo, pero no hablando. Era la primera vez quelo hizo, tambin la ltima. Su voz, a diferencia de la del demonio, era bella. Ms bellaincluso que la de Marta cuando estaba en estado normal. Era una voz que transmitapaz, serenidad, amor y bondad, una gran bondad y ternura. Todos nos emocionamos.Aquella voz nos dijo que tuviramos fe, que vendra un gran bien para toda Espaa detodo esto. Como es lgico aquella escena fue tan impresionante, que ningn escritopuede reflejar la emocin de ese momento, todos estbamos llorando.

    Cuando acabbamos cada semana la sesin, dejbamos de orar por la posesa y ellasola volva en s. Ese da, dando por concluida la sesin, nos levantamos todos, puesestbamos arrodillados frente al sagrario, cuando aquella voz maravillosa nos dijo quediramos gracias a Dios. Era cierto, a veces con la emocin, el cansancio y la alegra deque saliera un demonio, se nos olvidaba agradecer a Dios la liberacin que habaconcedido. Desde entonces ya nunca me he olvidado de dar gracias a Dios al final decada sesin por el demonio o los demonios que han salido.

    18 enero 2003

    Nueva sesin, ya han pasado los tiempos en que venan muchos psiquiatras,volvemos a estar solos. La madre, la hija y yo. Nosotros tres y el demonio. Cada vezms veces no viene nadie. Aunque en esta ocasin pronto descubrimos que habaotros dos demonios ms. Uno era Ledeseil, otra vez, era la tercera vez que entrabafruto de las invocaciones de la secta satnica. Como siempre bailoteaba con los pies ydurante el exorcismo cantaba. Era una cancin muy hermosa, verdaderamentehermosa. La posesa la cantaba a la perfeccin en un idioma para m desconocido,aunque similar al gals. Pareca una balada tradicional del siglo XIX. A Ledeseil ya

    sabamos que era el agua bendita lo que ms le atormentaba. Pero para que saliera eranecesario ordenarle a Satn que le dejase marchar. Al preguntar el nombre del otro

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    25/80

    25

    demonio, obtuvimos como respuesta la palabra inglesa Desir, "deseo", ese era sunombre. Tena una voz infantil, dulce, con la entonacin de una nia mimada. As comola voz de Satn era la ms abrupta y rugiente, la de ste result dulzona. Ledeseil nosdijo que Desir era el menos malo de los tres. Desir en un momento dado dijo unacosa que me impresion. Dijo: Porque me vi tan guapa (al decir "guapa" en femenino

    nos estaba indicando que se trataba de un alma perdida)... quera hacer tantas cosas...la soberbia me perdi...

    Finalmente salieron los dos. En esta salida del demonio, vimos por lo que deca laposesa en trance que a veces un demonio al salir se queda cerca, prximo al posesodel que ha salido. Los dos que haban salido estaban en un lugar concreto de la capillaque la posesa sealaba cuando se lo ordenbamos en el nombre de Jess. Tuvimos quealejarlos a los dos con agua bendita.

    Arrodillado ante el sagrario, le dije al Seor con mucha fe y compasin que no porm, sino por aquella madre y aquella hija, que para animarles y darles esperanza, que le

    peda humildemente que nos dijera cuantas sesiones quedaban. No menos de cinco fuela respuesta.

    20 de enero 2003

    Nada nuevo en la sesin. En el cuerpo de la chica slo haba un demonio, Satn.Tuvo otra vez las extraas convulsiones en las que no toca la colchoneta. Otra vezbamos a estar completamente solos la madre, la hija y yo.

    Creo que por estas fechas, ms o menos, ya no recuerdo bien, no lo apunt, fuecuando entr en ella Lucifer. Lucifer es el segundo demonio ms importante delinfierno. Tena una voz distinta y hasta una psicologa distinta a la del Diablo. Siendo laferocidad de Lucifer terrible, Satn, sin embargo, era mucho peor. Satn siempre merecord como dice la Biblia a un len rugiente.

    1 de febrero.

    En la sesin de este da la posesa resisti media hora no slo sin gritar, sino sin darel ms leve signo de trance. Al final cuando si que dijo algo, comprobamos que en ellaestaba slo Satn. Tambin verifiqu que la presin dolorosa sobre la posesa la hacavolver en s del trance, bast que paulatinamente le fuera apretando ms con el ndice

    y el pulgar sobre la clavcula para que abriera los ojos y volviera en s preguntndosequ haba pasado. Ya lo haba comprobado un psiquiatra en otra sesin. Habl conotro exorcista que me corrobor que en sus casos tambin le haba pasado lo mismo.Si se aplica dolor al poseso, vuelve en s saliendo del trance. No obstante, en otro casoen Mjico pude ver que la misma tcnica no serva para sacar al poseso del trance.

    En la sesin ese da, slo haba dos chicos muy religiosos de un colegio mayor y unpsiclogo. Al final de la sesin la posesa escribi:

    soy San Miguel

    rezar

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    26/80

    26

    paciencia

    falta muy poco

    rezar

    debes insistir porque se pueden esconder durante mucho tiempo

    hay gente que tiene demonios mudos

    hacer caso a la intuicin y ver los ojos

    la mayora no sabe que tiene demonios

    es necesario que se conciencien

    si esto no acaba no os desesperis

    tener mucha fe

    l os escucha siempre

    muy importante que recis

    tiene una influencia fuerte

    Lo de insistir lo dijo San Miguel como consejo para detectar un demonio en losposesos que vinieran a verme. Haba que insistir en las oraciones pues algunosdemonios tratan de ocultarse con todas sus fuerzas para que el sacerdote no se decuenta de que estn ah. Lo de que San Miguel hablara a travs de un poseso mepareci que poda ser una cosa excesivamente difcil de aceptar para la gente queleyera este tratado, adems era algo que no haba odo jams que hubiera sucedidoanteriormente en toda la historia. Estuve pensando en omitir este hecho, cuando meenter de que en el caso de 1949 de Mount Rainier (Maryland, USA), el caso autnticoen el que se bas la pelcula El Exorcista, haba sucedido. En la ltima sesin, San Miguelhaba hablado a travs del poseso. As que este fragmento y otros fragmentos sesalvaron de quedar relegados a algn rincn de mis papeles personales en algn

    armario perdido de mi casa.

    Los dos chicos universitarios haban venido porque haba dado en su colegio mayoruna conferencia sobre el tema del demonio. Al acabar la conferencia me dijo uno delos chicos presentes que si alguna vez necesitaba a alguien para ayudar en una sesinde oracin por alguien que contara con l. Al cabo de un par de meses acept suinvitacin a ayudar. Y el chico pas de la conferencia a la realidad. Me imagino quejams pens aquel gallego de veinte aos que acabara viviendo una experiencia comoaquella.

    Sea dicho de paso, aquel chico en los meses siguientes repiti por lo menos siete

    veces. Y siempre vena acompaado de alguien del colegio. A veces uno, dos o tresuniversitarios. Con lo que al pasar las semanas el nmero de chicos que pasaron fue

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    27/80

    27

    bastante considerable. Como es lgico en el colegio mayor se hablaba mucho del tema,se discuta, se dividan los estudiantes en partidarios y escpticos. No hace falta decirque en aquel colegio universitario mi conferencia se convirti en La Conferencia.

    15 de febrero.

    Dado que algunas semanas se me acumulaban los casos de posesin quise hacer laprueba a ver si tena la misma eficacia rezar por varios posesos a la vez. Cit unamisma maana a un caso de una mujer que vena de Portugal y a Marta. Comenzamoslas oraciones, la portuguesa entr en trance en seguida, pero Marta no. Por ms queinsista yo, ella estaba tan tranquila, perfectamente consciente, e incluso sin la ms levemolestia.

    Al cabo de media hora, llevamos a los portugueses a la sala de al lado, a una sala decatequesis. Unos laicos siguieron rezando por la portuguesa que sigui en trance y conlos sntomas tpicos de posesin. Pero llevbamos ya varios misterios del rosario y

    otras oraciones, y Marta en la capilla no entraba en trance.

    Despus del tercer rosario, dije una frase que saba que era especialmente odiosa aSatn en el caso concreto de Marta: haec est dies. Al momento apareci en la jovenuna levsima risa despectiva. Se haba manifestado, levemente por ms que resista porocultarse, pero ya no haba podido evitarlo. Segu orando. Poco despes Satncomenz a gritar como siempre. Despus de la comunin pidi escribir. Y escribi:

    queda muy poco

    Le pregunt acerca de las sesiones de oracin por varios posesos, si daba lo mismoorar por uno que por varios a la vez, si cuando haba dos uno no sufra. Y escribi:

    No, sufre menos, pero sufre

    cuando hay dos puede que uno de los dos no se manifieste

    no por eso deja de sufrir

    debes rezar mucho, Espaa est muy mal

    Le pregunt por la portuguesa, ya que venan de tan lejos le ped que nos dijera lassesiones que quedaban y escribi:

    No lo s [esto estaba subrayado 4 veces]

    Paciencia

    que no pierdan la fe

    soy San Miguel

    impacientes!!

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    28/80

    28

    paciencia

    rezar mucho,

    [despus Satn escribi] demonios ocultos por eso me han permitido estar tiempo

    sin manifestarme para que te des cuenta de que se ocultan aun estando casi fuera [esdecir, a punto de salir]

    Quedaba claro el resultado del experimento. Si se rezaba por dos posesos a la vez,los demonios de ambos sufran, pero slo uno se manifestaba. Y adems sufra menosel demonio ms fuerte. Porque cuando hay dos demonios en una misma persona o endos -si se reza a la vez) sufre el demonio ms dbil, y los otros ms fuertes sufren algo,pero mucho menos.

    Alguien se habr preguntado como podamos saber si escriba un demonio o SanMiguel. Pues bien, no lo sabamos. Cuando hablaba era claro, la voz de los demonios es

    fea y rezuma odio. La voz de San Miguel era agradable y llena de amor. Mas cuandoescriba no podamos saber quien hablaba. Por eso cuando era San Miguel si quera quelo supiramos escriba: soy San Miguel.

    Durante esa misma sesin entr yo en varias ocasiones a rezar por la portuguesa.El caso de la portuguesa era menos difcil y con la oracin de los laicos que haba allbastaba. Al final la portuguesa se puso muy mal, grit peor que nunca. Se levant, seliber de nuestras manos y se fue hacia la pared. Su hermana enfadadsima le gritaba,yo de pie junto a la posesa, segu rezando. La posesa gritaba llena de horror y sollozos.En un momento dado los sollozos se detuvieron y me sac la lengua, la hermana nicorta ni perezosa le propin un sonoro bofetn. Le reprend dicindole que no eraella, sino el demonio el que haba hecho aquello.

    Acabada la sesin de aquella maana con la portuguesa, me coment que durantetoda la semana haba estado peor que nunca. Ya no poda trabajar desde haca unasemana. Aunque vinieron varias veces desde Portugal, al final encontr un sacerdote enLisboa que rezara por ellas ya que en su dicesis nadie se quera encargar de ellas.

    Estoy seguro de que a pesar de todo lo dicho habr quien tenga dudas de si eldemonio no nos estara engaando hacindose pasar a veces por San Miguel. Yo tengouna cosa muy clara, si San Miguel no hubiera intervenido dndome nimo y dndome

    que tuviera paciencia, puedo asegurar que hubiera enviado a la madre y a la hija a otrosacerdote. Dado lo que se alargaba la resolucin del problema, les hubiera explicado aambas que quiz me faltaban o conocimientos o condiciones para resolver el caso yque yo mismo les buscara quien se ocupase de proseguir con las oraciones. Pero losmensajes de San Miguel me confortaban dndome la seguridad de que bamos por elbuen camino. As que el tema de la intervencin del arcngel puede pareceranecdtico, pero sin l yo no me hubiera considerado apto para continuar.

    22 de febrero 2003

    El demonio que responda al nombre de Belsenbagein haba entrado de nuevo.

    Llevaba ya quince das. Pero en la sesin en que oramos con la portuguesa presente nose haba manifestado.

  • 7/30/2019 Jose Antonio Fortea - Relato de Un Exorcismo

    29/80

    29

    En esta sesin no hubo nada especial. Despus de salir estuvo por la capilla. Losupimos porque la posesa alz la mano, y con el brazo extendido y los ojos en blancoseal hacia un lugar de la capilla. Al preguntarle por qu haca eso, contest que porqu all estaba Belseinbagein. Con agua bendita primero y despus haciendo la seal dela cruz con el crucifijo