Jesús prometió

que volvería.

300 promesas de la vuelta de Jesús solamente en el Nuevo Testamento.

“así también Cristo fue ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos. La segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que le esperan.”

(Hebreos 9: 28) 

“No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios; creed también en mí.

En la casa de mi Padre muchas moradas hay. De otra manera, os lo hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros. ...

“Y si voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo esté, vosotros también estéis.”  

(Juan 14: 1-3)  

Las promesas de Jesucristo son verdaderas.

Hasta Enoc profetizó acerca de la segunda venida de Jesús.

“Acerca de los mismos también profetizó Enoc, séptimo después de Adán, diciendo: "He aquí, el Señor vino entre sus santos millares.” (Judas 14, 15)

¿Volverá Jesús como espíritu? “Mirad mis manos y mis

pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, pues un

espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.” (Lucas 24: 39)

“Después de decir esto, y mientras ellos le veían, él fue elevado; y una nube le recibió ocultándole de sus ojos.Y como ellos estaban fijando la vista en el cielo mientras él se iba, he aquí dos hombres vestidos de blanco se presentaron junto a ellos, y les dijeron: ... quien fue tomado de vosotros arriba al cielo, vendrá de la misma manera como le habéis visto ir al cielo. (Hechos 1: 9-11)

         Su venida será visible.

“Entonces se manifestará la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y en ese tiempo harán duelo todas las tribus de la tierra, y VERÁN AL HIJO DEL HOMBRE VINIENDO sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.” (Mateo 24: 30)

    Hasta los impíos, los no creyentes e irreverentes verán

a Jesús volviendo.

    “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá: aun los que le traspasaron. Todas las tribus de la tierra harán lamentación por él.” (Apocalipsis 1: 7)  

Jesús vendrá con todos sus ángeles.

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria;”

(Mateo 25: 31)

Jesús dará su recompensa a cada persona.

“Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre ..., y entonces recompensará a cada uno conforme a sus hechos.”

(Mateo 16: 27)

El regreso de Jesús será audible.

Porque el Señor mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de arcángel y con trompeta de Dios;”

(1 Tesalonicenses 4: 16, 17)

    “...y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

(1 Tesalonicenses 4: 16, 17)

 

    Luego nosotros, los que vivimos y habremos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el Señor en el aire;”

(1 Tesalonicenses 4: 16, 17). 

    “... y así estaremos siempre

con el Señor.” (1 Tesalonicenses 4: 16, 17)

Al regresar, Cristo no toca el suelo.  

“...nosotros, los que vivimos..., seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el Señor

en el aire;” (1 Tesalonicenses 4: 16, 17)

El cuerpo de los justos será transformado, recibiendo el don de la inmortalidad.

“todos seremos transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos,... Porque es necesario que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y que esto mortal sea vestido de inmortalidad.” (1 Corintios 15: 51-54)

La muerte desaparecerá para siempre.

“Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: ¡Sorbida es la muerte en victoria!”  

(1 Corintios 15: 51-54)  

      Los que, durante su vida, no aprendieron a caminar con Cristo, se

apartarán de Él, para no morir.

     “Los ricos, los poderosos, todo esclavo y todo libre se escondieron en las cuevas y entre las peñas de las montañas, y decían a las montañas y a las peñas: "Caed sobre nosotros.”

(Apocalipsis 6: 15-17)

   Los que aprendieron a andar con Cristo, se deleitan con la aparición de su amado Señor y Salvador.

 

Se dirá en aquel día: "¡He aquí, éste es nuestro Dios! En él hemos esperado, y él nos salvará: ¡Este es Jehová! En él hemos esperado. ¡Gocémonos y alegrémonos en su salvación!"

(Isaías 25:9)

 

 La Segunda Venida marca el fin de la muerte y de los problemas de la vida. Marca el nuevo inicio.

   “El que da testimonio de estas cosas dice: "¡Sí, vengo pronto!" ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!”

(Apocalipsis 22: 20)

     Aquel gran día será terrible para algunos y de gran alegría para otros. ¿De qué lado deseas estar?

Elige seguir e imitar a Jesús y estarás listo para Su venida.