Iris Aniñir Barraza

Le tocó sufrir todas las vicisitudes de sus

hermanos desde 1810 hasta

1821, periodo en que los Carreras

toman decidida e importante

participación en el proceso histórico.

Fue considerada por sus contemporáneos como la madre de la

patria que nacía.

Hija de don Ignacio de la Carrera Cuevas y de

doña Francisca de Paula Verdugo

Valdivieso.

Durante la patria vieja Javiera actuó como asesora y consejera y su influencia fue siempre incuestionable.

Escondió a soldados en su casa, era la encargada de recibir durante las noches y las madrugadas las carretas conducidas por los "huasos" cargadas de armas para repartirlas en la ciudad.

A partir de 1810 que comienzan los movimientos independentistas en Chile, se producen cambios en su vida reposada.

Azul por el cielo, blanco por las nieves de la cordillera y el

amarillo por los campos en cosecha

Creación de los símbolos patrios de

Chile como la banderaOrganizó un

grupo de enfermeras para asistir a heridos

y soldados.

Resalta su compromiso con la causa patriota y la

defensa a sus hermanos José

Miguel, Luis y Juan José

Mujer fuerte, decidida, i

nstruida y para algunos, casi viril

Apasionada, dominante y astuta

en sus movimientos.

Su personalidad y su conducta avivaron odios y amores, la

apodaban la "jaiba", nombre

vulgar que se da a varios cangrejos del

mar.

Javiera, mujer de carácter fuerte y tenaz, llevó sus metas al límite de los abismos, su vida transcurrió entre la

frontera de la gloria y la profundidad, el amor y el odio y la soledad más triste.