jacques doukhan - la historia de la creacion en el genesis

Upload: silvio-mariani

Post on 03-Jun-2018

373 views

Category:

Documents


22 download

TRANSCRIPT

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    1/29

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    2/29

    RESUMEN

    Despus de una introduccin que se detiene en establecer el lu-gar que la creacin ocupa en la Biblia, este artculo lleva a cabo

    un examen exegtico del texto hebreo del relato bblico de la cre-

    acin (Gnesis 1: 1-2: 4a), poniendo mucha atencin en el so-

    nido, el ritmo, las palabras, la sintaxis y la estructura literaria

    en relacin con su texto paralelo (Gnesis 2: 4b-25), as como

    el gnero y el estilo literarios, teniendo en cuenta su contexto li-

    terario extrabblico. Partiendo de los datos aportados por el tex-

    to bblico, el artculo aborda una serie de caractersticas que con-

    ciernen al lector moderno: la intencin del texto respecto de: 1)

    la naturaleza histrico-cientfica de la informacin proporciona-

    19

    Jacques B. Doukhan**

    Seventh-day Adventist Theological Seminary

    Andrews University

    Berrien Springs, Michigan

    RT ULOLA HISTORIA DE LA CREACIN ENEL GNESIS: EL TEXTO, SUS

    CARACTERSTICAS Y LA VERDAD*

    * Presentado en los encuentros BRISCO 2001, en Loma Linda, California.** Profesor de hebreo y exgesis del Antiguo Testamento; Director del Institute

    of Jewish-Christian Studies, SDA Theological Seminary, Andrews University,Berrien Springs, MI 49104-1500; [email protected]

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    3/29

    da; 2) el problema temporal y las soluciones propuestas por

    las teoras tradicionales (teoras de la brecha, teoras crticas);

    y 3) la creacin de los astros (Sol, Luna y estrellas). Ms tarde,

    apartndonos del debate (la creacin no es la evolucin), ba-

    sndonos en el texto, exploraremos y sugeriremos algunas lec-

    ciones teolgico-filosficas sobre la verdad de la creacin, su

    relacin con la historia, la adoracin, la salvacin y la esperan-

    za (en esta presentacin solo un breve resumen), y concluire-

    mos hablando del lugar que la creacin ocupa en la vida del cre-yente.

    INTRODUCCIN: FE EN LA BIBLIAY EN LA CREACIN

    El canon bblico comienza con una creacin (Gnesis 1: 1-2: 4a) y

    acaba con una recreacin (Apocalipsis 21-22). El mismo principio li-

    terario se sigue en el Antiguo Testamento (ver Malaquas 4: 5-6)1 o

    en la Biblia Hebrea (ver 2 Crnicas 36: 23), as como en el Nuevo

    Testamento, que se inicia con los Evangelios, que empiezan con cla-ras alusiones a la creacin (vase el estilo de genealoga que se em-

    plea en Mateo 1, la palabra principio que abre Marcos 1: 1 y, muy

    en especial, el prlogo del Evangelio de Juan 1: 1-13, con su expli-

    cita referencia a la historia de la creacin) y concluye con Apocalipsis

    21-22. Tambin se observa el mismo principio literario en Hebreos 11,

    que empieza con un poema didctico sobre la fe hablando de la fe en

    la creacin Por la fe, sabemos que el universo fue formado por la

    palabra de Dios, lo visible, de lo invisible (vers. 3) y concluye con

    una perspectiva de la recreacin Y todos ellos, aunque alabados

    por su fe, no consiguieron el objeto de las promesas. Dios tena dis-

    puesto algo mejor para nosotros, de modo que no llegaran ellos sinnosotros a la perfeccin (vers. 39-40). Tambin es de destacar que

    la definicin que se da como preludio al poema (vers. 1), la nica que

    20

    ORIGINS

    1 Malaquas 3: 23-24 en la Biblia Hebrea. [N. del E.]

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    4/29

    aparece en la Biblia, describe la fe, precisamente, sobre la base de

    la referencia a la creacin y la recreacin: La fe es garanta de lo

    que se espera; [recreacin: ver vers. 39-40] la prueba de lo que no

    se ve [creacin: ver vers. 3].2

    La importancia de la creacin en la Biblia tambin se manifiesta por

    medio de una presencia inquietante de esta referencia a lo largo de

    la Biblia Hebrea. En el Pentateuco aparece en relacin con el acon-

    tecimiento del xodo (cap. 15). En los profetas reaparece relaciona-

    da con el regreso del exilio (Isaas 40-45; Jeremas 4: 23-26; 31: 35-37). Reaparece en el libro de los Proverbios como el reflejo de las

    maravillas de la creacin (Proverbios 8: 22-31); en el libro de Job, co-

    mo respuesta al sufrimiento (Job 38-41); y en los Salmos, como him-

    nos dedicados a Dios en el contexto de la adoracin (cap. 8, 33, 139,

    148). En la literatura apocalptica (ver todos los captulos de Daniel),

    la referencia o la alusin a la creacin es un motivo prominente en re-

    lacin con la existencia (Daniel 1) y tambin en la perspectiva cs-

    mica y escatolgica (ver en particular Daniel 7, 8, 12).3 En el Nuevo

    Testamento la creacin tambin desempea un importante papel en

    relacin con el compromiso existencial en respuesta al acto salvadorde Dios y la necesidad de llegar a ser una nueva criatura (2 Corintios

    5: 17) o como una solucin escatolgica (Apocalipsis 21-22). Desde

    una perspectiva bblica, la creacin es, por lo tanto, un tema impor-

    tante que merece un estudio particular y atento.

    METODOLOGA

    Nuestra aproximacin al texto bblico vendr caracterizada por cua-

    tro principios.

    21

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

    2 Sobre la importancia teolgica de esta observacin literaria, del principioy el final de la Biblia ver WESTERMANN, C. Beginning and end in theBible. Trad. CRIM, K. Filadelfia (Pensilvania): Fortress, 1972.

    3 Ver: DOUKHAN, J. Allusions la cration dans le livre de Daniel: Dpistageet significations. En: VAN DER WOUDE, A.S., ed. The Book of Daniel inthe Light of New findings. Lovaina: Leuven University Press, 1993, pgs.285-292.

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    5/29

    1. Lectura atentaPuesto que consideramos el texto bblico como inspirado y con un al-

    to grado de intencionalidad, lo leeremos con mucho cuidado, pres-

    tando atencin a sus palabras hebreas, su sintaxis y su estilo, y ob-

    servando tanto sus regularidades como sus irregularidades para

    determinar en la medida de lo posible su significado original.

    2. Sensibilidad literaria

    Ante todo, el relato es un documento escrito y, por lo tanto, requiereun acercamiento literario (la literatura es escritura). Analizaremos su

    forma especfica, sus sonidos, su ritmo y su estructura, ya que es-

    tos aspectos son el primer dato que nos proporciona un texto que, an-

    tes de que nuestra mente decodifique un mensaje til y con signifi-

    cado, produce una msica. En el mundo bblico (as como en la cultura

    antigua y primitiva del Oriente Prximo) la forma, el discurso, se da-

    ba en virtud de una verdad espiritual o teolgica. Ver, por ejemplo,

    el principio de Martin Buber sobre la relacin existente entre el wie

    [cmo] y el was [qu].4

    3. IntertextualidadEn la medida de lo posible, buscaremos los textos que, en su con-

    texto ms inmediato o, de un modo ms amplio, en el contexto de to-

    da la Biblia, se refieren o aluden de un modo u otro a nuestro texto.

    Esta bsqueda es importante porque nos dar una interpretacin del

    texto que es ms cercana a su intencin original, no solo porque per-

    tenece a la misma inspiracin (la misma fuente divina) sino porque

    histrica y culturalmente es ms prxima al texto en estudio. No obs-

    tante, el proceso de intertextualidad se trazar con precaucin. La co-

    nexin entre el texto referente y el referido tendr que ser estableci-

    da claramente por el uso de la asociacin comn de las palabras claveespecficas y, siempre que sea posible, como una nica asociacin,

    22

    ORIGINS

    4 BUBER, M. Schriften zur Bibel, vol. 2, Werke. Munich: Ksel Verlag;Heidelberg: Verlag Lambert Schneider GmbH, 1964, pg. 1.112.

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    6/29

    as como un patrn literario comn (frecuencia, secuencia y estruc-

    tura).

    4. ContextoEl relato bblico no se dio in vitro. Dios inspir a su siervo y lo inspi-

    r para asegurarse de que reciba su voluntad, aunque el relato fue

    escrito por una persona que perteneca a sus propios tiempo y cultu-

    ra. Por lo tanto, el texto bblico debera ser explorado en relacin (po-

    sitiva o negativa) con su entorno cultural, no solo percibiendo cmopudo haber sido entendido en su poca (su significado), sino tambin

    discerniendo dnde y cundo se sita el autor bblico en conexin con

    las tradiciones cosmolgicas a las que estaba habituado y a las cua-

    les se refera.

    EL TEXTO

    I. POTICAAl igual que cualquier otro texto bblico, el relato de la creacin nos

    aparece, en primer lugar y antes de convertirse en un mensaje consignificado, como una expresin potica, una experiencia de soni-

    dos y msica. Esta observacin es aplicable, en general, a cualquier

    tipo de texto, sea cual sea la naturaleza del mensaje que lleve, ya sea

    ficcin o realidad; y esto es as especialmente en el caso de la lite-

    ratura del Prximo Oriente Antiguo. En este caso, el concepto de poe-

    sa est tomado en su sentido ms amplio y se refiere, esencialmen-

    te, a la forma del texto: su forma artstica, la eleccin de las palabras,

    su efecto sonoro, los juegos de palabras, los paralelismos, las repe-

    ticiones, los ritmos y la estructura literaria del texto; todo ello hace que

    el texto tenga un efecto fsico en nosotros, habla a nuestros odos,

    nuestros ojos y lo hace fcil de recordar.

    A. El ritmo septenarioEl ritmo septenario aparece en todo el texto. No tan solo el relato cons-

    ta de siete pasos, los siete das de la creacin, sino que el ritmo afec-

    23

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    7/29

    ta internamente al texto, incluso en el uso de las palabras. Varias fra-

    ses clave aparecen siete veces: y as fue, Dios dijo y estaba

    bien (la sptima de las cuales, en el vers. 31, con la forma estaba

    muy bien). Varias palabras clave aparecen siete veces o un mltiplo

    de siete. La palabra bar (crear) es usada siete veces; Dios, 35 ve-

    ces; y tierra, 21 veces. Adems, el texto empieza con un ritmo sep-

    tenario porque el primer versculo tiene siete palabras y el segundo

    14. Tanto nfasis sobre el nmero siete tiene algn significado: es una

    manera de sugerir al lector la idea de perfeccin y complecin.

    B. Los sonidosLas aliteraciones, las asonancias y las onomatopeyas impactan en

    los odos y ya sugieren un significado a travs de los sonidos. Las pri-

    meras dos palabras empiezan con las mismas consonantes (alitera-

    cin): b y r. El primer sonido del texto es una explosin: bBeresit ba-

    r [Brt Br / arb tyvarb].5 Veamos el modo en que el juegode sonidos o/u sugiere la idea de vaco o la nada: toj vaboj [thwbh / whbw wht], tejom [thm / ~wht] yjosek [Hek / %vx].

    Finalmente, observemos cmo las palabras ruaj merajefet [rHmraHepet / tpxrm xwr] sugieren la fuerza del viento y su movimiento.

    C. La estructura literariaSin lugar a dudas, el relato de la creacin presenta el trabajo poti-

    co ms elaborado en la estructura literaria del texto. Su observacin

    es crucial porque nos proporciona no solo la orientacin general del

    texto, por lo que nos sirve de control en nuestra microexgesis, sino

    que tambin nos ofrece pistas especficas relacionadas con la in-

    24

    ORIGINS

    5 Siguiendo el mismo criterio que el autor fija en la edicin original inglesade Origins, para facilitar su lectura y adaptarlo a los lectores en este artcu-lo se ha optado por una transcripcin muy simplificada del hebreo al cas-tellano. Para ello se ha intentado reproducir la grafa que mejor pudiera re-flejar la resolucin fontica de un hablante medio de la lengua castellanaen su variante peninsular, siguiendo siempre las normas ortogrficas de laReal Academia Espaola. [N. del T.]

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    8/29

    tencin oculta. La primera y ms destacable de las caractersticas de

    la estructura del relato recogido en Gnesis 1: 1-2: 4a es su divisin

    en siete secciones y su paralelismo con Gnesis 2: 4b-25. Aunque la

    descripcin detallada de este paralelismo y su demostracin se dan

    en la tesis doctoral del autor,6 seguidamente resumimos sus carac-

    tersticas ms importantes:

    1) Ambos textos estn divididos en siete secciones y cada tarea de

    creacin (nueve en ambos y distribuidas del mismo modo) es in-

    troducida por la misma expresin estilstica: en C por el verbo enimperfecto vayomer[wayymer / rmayw] y en C por el verbo enimperfecto vat [wayyi / JYw], vats [wayyc / cYw], que tiene elmismo inicio sonoro.

    2) Se observan correspondencias entre las respectivas secciones:

    25

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

    C

    Introduccin (1: 1-2)

    1. Luz/tinieblas (1: 3-5)

    2. El firmamento en el cielo (1: 6-8)3. Agua y tierra, plantas (1: 9-13)

    4. Las lumbreras separan los das y las

    estaciones (1: 14-19)

    5. Primera creacin de vida animal

    (1: 20-23)

    6. Contina la creacin de los animales

    y el hombre (1: 24-31)

    7. Patrn (2: 1-3):

    Fin del proceso

    Participacin de Dios

    Separacin del Sbat

    Bendicin del Sbat

    Conclusin (2: 4a)

    C

    Introduccin (2: 4b-6)

    1. Hombre/polvo (2: 7)

    2. El huerto en la tierra (2: 8)3. Plantas, agua y tierra (2: 9-15)

    4. El rbol del conocimiento del bien y del

    mal separado de los otros (2: 16-17)

    5. Primera referencia a una compaera

    para el hombre (2: 18)

    6. Continan las referencias a una com-

    paera para el hombre (2: 19-22)

    7. Patrn (2: 23-24):

    Fin del proceso

    Participacin de Dios

    Separacin de la pareja de sus padres

    Unidad de la pareja

    Conclusin (2: 25)

    6 DOUKHAN, J.B. The Genesis Creation Story: its literary structure.AndrewsUniversity Seminary Doctoral Dissertation Series, vol. 5. Berrien Springs(Michigan): Andrews University Press, 1978, pgs. 78-79.

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    9/29

    3) Correspondencias idnticas en la longitud: 1 es paralelo con 4,

    2 es paralelo con 5, y 3 es paralelo con 6.

    4) Existen paralelismos de estructura entre las introducciones: a)

    clusula temporal; b) parntesis describiendo la tierra en un es-

    tado de an no con la presencia de un elemento acutico; c)

    actuacin de Dios (dijo, form).

    El siguiente es un testimonio, entre muchos otros, de cmo los

    especialistas recibieron esta observacin literaria:

    Sin duda alguna, la teora de Doukhan [] tiene mucho mri-to porque ha demostrado como nunca antes se haba estableci-

    do el grado de unidad que la estructura y el mensaje de Gnesis

    1-2 presentan. El grado de los paralelismos que ha destacado en-

    tre ambas introducciones es especialmente elevado. Adems, el

    paralelismo que describe entre la seccin sptima de ambos re-

    latos es muy atractivo. [] Gracias al trabajo de Doukhan, es

    imposible leer Gnesis 1-2 como la yuxtaposicin de dos textos

    carentes de toda relacin.7

    II. GENEALOGASi bien el relato bblico presenta elementos poticos, la mayora de losespecialistas coinciden en que la prosa es el estilo general de Gnesis

    1: 1-2: 4a. Tal como William Albright ha sugerido, es potico por el he-

    cho de ser un texto para ser memorizado y recordado.8 La regulari-

    dad, el ritmo los juegos de palabras y el paralelismo entre este texto y

    Gnesis 2: 4b-25 muestran claramente que ambos textos fueron re-

    dactados para ser recitados; aunque tambin sea prosa tal como sus

    caractersticas estilsticas muestran:

    1) Describe un acontecimiento que se desarrolla desde un princi-

    pio hasta un final; nos encontramos en una situacin temporal

    26

    ORIGINS

    7 GARRETT, D.A. Rethinking Genesis: the sources and authorship of the firstbook of the Pentateuch. Grand Rapids: Baker Book House (1978), pg.195.

    8ALBRIGHT, W.F. The Refrain And God saw k tb in Genesis. En:Mlanges bibliques rdigs en lhonneur de Andr Robert. Travaux delInstitut Catholique de Paris 4. Pars: Bloud & Gay, 1957, pg. 26.

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    10/29

    (lo que no ocurre con la poesa). La intencin cronolgica no vie-

    ne dada en el texto tan solo por la progresin de la semana, del

    primer da al sptimo, sino que tambin es mostrada por los pa-

    ralelismos con el otro texto que describen claramente un acon-

    tecimiento histrico.

    2) El uso de la forma imperfecta con una vav [w] conversiva, una for-ma clsica de texto narrativo.

    3) La repeticin y la monotona del estilo del texto dan la impresin

    de ser una especie de informe legal.Pero no se trata tan solo de una historia o el relato de un aconte-

    cimiento. El texto ha sido dispuesto siguiendo las normas estilsti-

    cas de una genealoga. Si se compara con otras genealogas (en es-

    pecial la siguiente, que aparece en Gnesis 5) surgen las siguientes

    caractersticas comunes:

    1) Repeticin de las mismas frmulas introductorias y de conclu-

    sin. Se abre con una introduccin que contiene el nombre y n-

    mero de aos que vivi hasta que tuvo un hijo (paralelo de Y di-

    jo Dios) y se cierra con una conclusin que recoge los das, el

    nombre y el nmero de aos hasta la muerte (paralelo con la ex-presin Y atardeci y luego amaneci. Da X.).

    2) Idntica falta de vida y participacin humana.

    3) Marca un punto de inflexin en la historia de la salvacin.

    4) Tiene conexin con las otras genealogas recogidas en el libro

    de Gnesis (p. ej., la bendicin prometida en 1: 28 se lleva a ca-

    bo en Gnesis 5, del mismo modo que la bendicin prometida en

    9: 1 es cumplida en la genealoga de Gnesis 10).

    5) Designada especficamente al final con el trmino toledot [Tldt/ tdlwt] (generacin), que habitualmente est asociado a lasgenealogas de personajes bblicos.

    III. POLMICAEl relato de la creacin no solo est engarzado en el contexto del libro

    del Gnesis y la Biblia, sino que se sita en el contexto de su entor-

    no cultural del Prximo Oriente. El autor bblico est muy bien infor-

    27

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    11/29

    mado del mundo cultural que le rodea y de sus cosmogonas mitol-

    gicas, a las cuales responde con un estilo claramente polmico.

    A. Los lucerosEl Sol y la Luna (1: 15) no reciben sus nombres usuales, semes

    [eme / vmV] y yareaj [yrH / xry], susceptibles de confusin consamas, el dios Sol, y yar, la diosa Luna. En su lugar, reciben el nom-

    bre de meor [mr / rwam], nombre que el Pentateuco siempre usapara designar lmparas (xodo 25: 6; 27: 20; 35: 8, 14; 39: 37; Levtico24: 2; Nmeros 4: 9, 16). Por lo tanto, el Sol y la Luna son vulgares

    lmparas.

    B. El gran pezEs de destacar que el verbo tcnico bar [Br / arb] (crear) est aso-ciado solo con tres actos creadores: la creacin general del cielo y la

    tierra (Gnesis 1: 1), la creacin de los seres humanos (Gnesis 1: 27)

    y la creacin del gran pez (Gnesis 1: 21). Por qu un pez? La razn

    es el nfasis sobre el origen no divino de un animal que era adorado

    como un dios en las culturas babilnica y egipcia. Para el Gnesis,el gran pez de las antiguas cosmogonas es tan solo un simple pez.

    C. El agua primigeniaEn el relato de la creacin del Gnesis, el agua de la introduccin

    (Gnesis 1: 2) est asociada con la oscuridad toj vaboj (idea de

    vaco) y tejom (idea de abismo profundo) de modo que se opu-

    siera a las ideas que promovan las cosmogonas egipcia y babilni-

    ca que contemplaban las aguas primigenias como un dios viviente

    que genera el mundo (Nun en Egipto y Tiamat en Babilonia). Por ello,

    en el contexto inmediato del relato de la creacin bblica, esas aguas

    reciben una calificacin negativa, que las relaciona con la oscuridady el vaco. Esta leccin vuelve a ser confirmada mediante el parale-

    lismo con el otro relato de la creacin. La descripcin de la condicin

    de la Tierra antes de la primera actuacin de Dios como un medio

    acutico que se registra en Gnesis 1: 2 es paralela a la que recoge

    28

    ORIGINS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    12/29

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    13/29

    una procreacin divina.9 De hecho, es significativo que la genealoga

    bblica nos relate que la creacin no tuvo lugar como el resultado de

    alguna especie de procreacin sexual sino el acto creador de Dios,

    que precede y determina la facultad de dar vida.

    E. La introduccinEste es, quiz, el nico punto en que el texto bblico parece un eco

    intencionado de los textos de las cosmogonas del Antiguo [Oriente

    Prximo Antiguo]. Ambas fuentes muestran, de hecho, los mismosparalelismos de estructura asociados a los mismos motivos:

    1) Clusula temporal dependiente: introduccin general y referen-

    cia al cielo y la tierra.

    2) Clusula parenttica: descripcin de la tierra en un estadio pre-

    vio a la creacin y un elemento acutico.

    3) Clusula principal: accin creadora de Dios.

    TEXTO BBLICO1) En el principio de la creacin del cielo y la tierra,

    2) Cuando la tierra estaba toj vaboj y la oscuridad cubra la su-perficie del abismo (tejom), mientras el espritu de Dios aleteaba

    sobre las aguas,

    3) Dios dijo: Haya luz (Gnesis 1: 1-3)

    TEXTO BABILNICO (ENUMA-ELIS)1) Cuando los cielos arriba no eran nombrados ni la tierra abajo lla-

    mada por su nombre...

    2) Cuando el primerApsu, su procreador, Mummu, Tiamat que a to-

    dos haba engendrado, entremezclaron sus aguas pero las c-

    maras sagradas no haban sido consolidadas ni se podan en-

    contrar caas en los juncales

    TEXTO EGIPCIOA diferencia de otros testimonios, la literatura egipcia antigua no con-

    serv un nico documento de la cosmologa. Los textos se encuen-

    30

    ORIGINS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    14/29

    tran esparcidos en el tiempo y el espacio y pertenecen a distintos

    relatos y tradiciones teolgicas. No obstante, los paralelos de moti-

    vos y patrones literarios tambin son sorprendentes en el inicio de

    la historia. El acto divino de la creacin tambin es introducido por

    una clusula temporal y de manera negativa, usando una frmula par-

    ticular10 que recuerda a las introducciones bblica y babilnica:

    1) Cuando

    2) no exista o an no haba contiendas Descripcin del

    estado de la tierra previo a la creacin como un elemento acu-tico (ver ms arriba).

    3) Finalmente, el acto divino de creacin.

    Es de notar que al igual que los hebreos, los egipcios se referan

    a la creacin como un comienzo y expresaban esa idea con el tr-

    mino tcnico sp tpy (la primera vez). Un texto declara que el dios crea-

    dor empez la tierra la primera vez (sp tpy). En este punto debe-

    mos notar que la palabra egipcia tpy, que significa primero, principio,

    es una forma derivada de tp, que significa cabeza. Tambin debe-

    mos apercibirnos de que la palabra resit [rt / tyvar], que en he-

    breo significa principio, primero, deriva de ros [r / var], quesignifica cabeza. Adems, del mismo modo que en el texto hebreo,en la crea-cin egipcia tambin se ven involucrados los cielos y la

    tierra; en un texto el dios creador Ra es designado como el que

    hizo los cielos y la tierra,121 un modo de decir que era el creador

    de todo. De hecho, al igual que en el hebreo bblico, la expresin egip-

    cia cielos y tierra (pt ta) es un merismo, la referencia a dos opuestos

    para indicar una totalidad. As pues, para los antiguos egipcios la crea-

    cin lo inclua todo. Por ejemplo, leemos en un documento que el dios

    creador cre todo lo que existe.12 La tradicin egipcia preserv la

    31

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

    10 HORNUNG, E. Lesprit du temps des pharaons. Philippe Lebaud di-teur/ditions du Flin, 1996, pgs. 34-35.

    11 LICHTHEIM, M.Ancient Egyptian literature Berkeley, vol. 1. San Francisco:University of California Press, 1973, pg. 106.

    12 CHASSINAT, E. Le Temple dEdfou. Paris: Mmoires de la mission ar-chologique franaise. Vol. 6 (1892-1897), pgs. 4, 16.

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    15/29

    idea de una creacin a partir de la palabra divina. Se dice que el dios

    menfita concibi en el corazn y cre con la lengua: Todas las pa-

    labras del dios [Ptah] vino a la existencia por lo que pens el corazn

    y orden el pensamiento.13

    Y podramos seguir y observar muchos otros motivos comunes en-

    tre aquellos textos, pero es de destacar que la mayora de los parale-

    lismos, ya sea de ideas, lingsticos o de patrones literarios, se con-

    centra en el contexto de las introducciones. Sin embargo, esta

    observacin no debera inducirnos a error. En lugar de ser un argu-mento a favor de la influencia egipcia y babilnica sobre el texto bbli-

    co, por lo que la inspiracin original del texto bblico quedara sensi-

    blemente en entredicho, es, por el contrario, un importante indicio de la

    fuerte intencin del autor bblico de establecer una polmica en con-

    tra de esos relatos. No olvidemos que esa conexin literaria entre am-

    bas introducciones constituye un medio de polmica clsico usado ha-

    bitualmente en la literatura antigua para refutar los puntos de vista

    opuestos. Buen ejemplo de ello son los captulos 18 y 19 del libro de

    Job: Bildad el Suhita tom la palabra y dijo: Hasta cundo pon-

    dris trabas a las palabras? (Job 18: 1-2). Bildad argumenta enton-ces que Job tiene que ser un hombre perverso (vers. 5), que no ha re-

    conocido a El (vers. 21), porque sufre (vers. 7, 12-19). Job tom la

    palabra y dijo: Hasta cundo afligiris mi alma y me moleris con pa-

    labras? (Job 19: 1-2). Luego Job pasa a refutar a Bildad y hacia el

    final de su discurso retoma el motivo palabras: puesto que Bildad de-

    sea el fin de las palabras de Job, Job desea que sus palabras sean ins-

    critas y grabadas para siempre en una roca (Job 19: 23-24) y, respon-

    diendo a la acusacin de Bildad, Job repite la misma palabra para

    afirmarse: Yo ya s que mi vindicador vive (vers. 25); y una vez ms

    al final de su discurso: para que sepis que existe un juicio (vers. 29).

    Para ser sinceros, los paralelismos no son perfectos, la introduc-cin de los textos polmicos no duplica exactamente la de aquellos a

    32

    ORIGINS

    13 PRITCHARD J.B. ed. Ancient Near Eastern texts relating to the OldTestament, 3 ed. Princeton (Nueva Jersey): Princeton University Press,1969, pgs. 4-6.

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    16/29

    los cuales responde. Hay varias diferencias importantes que deber-

    an ser tenidas en cuenta. No obstante, los paralelismos entre las in-

    troducciones del relato de la creacin del Gnesis y las de los tex-

    tos del [Oriente Prximo Antiguo], al igual que las introducciones delos discursos de Job y Bildad, son lo suficientemente importantes co-

    mo para sugerir que fueron escritos con intencin polmica.

    CARACTERSTICAS

    Los datos que nos proporciona el texto, su gnero y el modo de si-

    tuarse en su entorno cultural nos permitirn encontrar respuestas a

    las preguntas especficas que se plantea el lector moderno.

    I. INFORMACIN HISTRICA Y CIENTFICA

    A. La leccin de la conexinEl hecho de que el relato de la creacin de Gnesis 1: 1-2: 4a est

    conectado con la narrativa histrica de Gnesis 2: 4b-25 sugiere la

    intencin de comunicar su relato de la creacin del universo como unacontecimiento de naturaleza histrica idntica a la de la formacin

    de los seres humanos. Tal como Bernhard W. Anderson indica:

    A menudo desvinculamos la creacin del contexto histrico

    y la consideramos como una doctrina independiente (cosa que

    sucede habitualmente en las discusiones sobre la relacin en-

    tre la religin y la ciencia). Pero este planteamiento viola la in-

    tencin de los relatos de la creacin, porque su fin primordial es

    hablarnos de historia. As pues, deberamos otorgar el mayor pe-

    so a la forma de tales relatos: son relatos histricos y, como ta-

    les, forman parte de la narracin histrica.14

    Otra leccin que podemos extraer de esta relacin es que fija nues-tra atencin en el estado de an no de la creacin en comparacin

    33

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

    14ANDERSON B.W. Creation versus chaos: the reinterpretation of mythicalsymbolism in the Bible. Nueva York: Associated Press, 1967, pg. 33.

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    17/29

    con el estado real presente del mundo humano. Ya en el primer re-

    lato, la observacin de la bondad y la perfeccin de la creacin es-

    taba bien se repite una y otra vez a lo largo del ritmo septenario.

    La conexin con Gnesis 2: 4b-25 es ms especfica. Adems de ser

    buena, perfecta y completa, la creacin an no haba sido tocada por

    el mal, el pecado y la muerte. Esta es la principal leccin que con-

    tiene el segundo relato. El hombre an no haba pecado y la muerte

    an no haba entrado (Gnesis 2: 6-7). Pero esta leccin no est en

    el centro de la historia, sino que aparece en la introduccin y en laconclusin del texto como una inclusin, un recurso literario para in-

    formar al lector de que esa es la idea principal que se pretende trans-

    mitir. En la introduccin (Gnesis. 2: 5), las palabras clave son no [ayin

    (ayin / !ya) y lo (l / al)] y an no [terem (erem / ~rj))], que apa-rece dos veces], lo que sugiere la perspectiva del escritor. Lo que ca-

    racteriza nuestro mundo an no exista cuando Dios lo cre. En la

    conclusin (Gnesis 2: 25), el juego de palabras entre arumim [des-

    nudos (`rmmm / ~ymwr[)], plural de arom [desnudo (`rm / ~wr[))],estado en que se encontraban Adn y Eva, y arum [astuto (`rm /

    ~wr[)], adjetivo atribuido a la serpiente en el primer versculo del ca-ptulo 3, revela la intencin del autor de dejar implcito que la trage-dia que ms tarde involucrara a la serpiente y los seres humanos to-

    dava no haba estallado y ha sido identificado como una prolepsis

    que apunta hacia Gnesis 3: 7.15 Es claro que una de las intencio-

    nes del captulo 2 es afirmar y enfatizar el perfecto estado de la crea-

    cin tal y como sali de las manos de Dios y antes de haber sido afec-

    tada por el mal, el pecado y la muerte.

    La leccin de la polmica

    El hecho de haber sido escrito con una fuerte intencin polmica con-

    tra el material mitolgico sugiere que el autor del texto quiere afirmarla independencia de su inspiracin. Su relato no es el mero produc-

    34

    ORIGINS

    15 WALSH, J.T. Genesis 2: 4b-3: 24: a synchronic approach. Journal ofBiblical Literature, 164 (1977).

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    18/29

    to de la imaginacin popular y la memoria; no es un mito, sino que re-

    fiere un suceso histrico que pertenece al proceso de revelacin.

    Sin embargo, la intencin polmica no significa que el autor bblico

    estuviera condicionado y compusiera todo el relato bajo presin de la

    polmica, lo cual afectara al contenido de su relato. El hecho mismo

    de que inmediatamente despus de la introduccin los paralelismos

    y los rasgos polmicos se conviertan en espordicos y accidenta-

    les, afectando tan solo a algunos motivos y palabras especficos, y

    que ya no vuelvan a aparecer como una secuencia literaria consis-tente es una clara indicacin de lo contrario. El autor bblico no solo

    responda a sus eventuales contrincantes, sino que deseaba llevar-

    nos en una direccin completamente diferente que no tena nada que

    ver con la confrontacin contempornea. De hecho, la razn misma

    de la propia polmica, en especial su finalidad antimitolgica, debe-

    ra haber evitado esta confusin. En la literatura mitolgica antigua,

    el mensaje (potico o filosfico) no depende necesariamente de la rea-

    lidad histrica del relato que le es vehculo. En el mito de la caverna,

    Platn explica que para tener acceso a la verdad debemos salir de la

    realidad de los sentidos. Para representar una realidad metafsica oteolgica el smbolo platnico recurre a una quimera o una alegora

    que es prstamo del mundo irreal. El mensaje es descarnado porque

    la carne del relato es incapaz de soportar la verdad espiritual.

    En el material mitolgico, del mismo modo que en el pensamiento

    griego, el pensamiento precede al acontecimiento del relato y su ve-

    racidad no depende de que sea real o no. Sin embargo, en el pen-

    samiento hebreo la realidad histrica es la base de la verdad espiri-

    tual. Fuera de la realidad la verdad no existe. En el pensamiento hebreo

    el acontecimiento precede a las categoras del pensamiento y el acon-

    tecimiento es fundamento de la teologa, es teologa. As pues, el au-

    tor hebreo del relato de la creacin estaba ms preocupado por in-formar del hecho que por ensear una tesis teolgica o refutar

    opiniones distintas o errores teolgicos. La polmica bblica contra

    los mitos es ms que una discusin apologtica, por lo que resiste y

    existe ante el contrario de modo negativo y es lo que el otro no es.

    35

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    19/29

    Precisamente a causa de su intencin de testificar sobre un aconte-

    cimiento, el testimonio bblico es presentado como existente por s

    mismo. Por esa razn, el relato bblico debe ser ledo con respeto, to-

    mando en consideracin los datos tal como son presentados, y no co-

    mo una historia que se refiere a un acontecimiento que tiene fines teo-

    lgicos (material mitolgico), sino como un testimonio que describe

    tanto el contenido del suceso como la manera en que se desarrolla,

    incluida la secuencia de sus componentes. Por esa razn, si usamos

    el mismo mtodo para el texto bblico y para la literatura mitolgicatradicional (p. ej., interpretaciones historicocrticas) y menosprecia-

    mos la intencin histrica del texto bblico, podemos correr el riesgo

    de ir contra l y perder totalmente de vista su intencionalidad.

    C. La leccin de la genealogaQue el texto haya sido compuesto siguiendo el estilo de una ge-

    nealoga y haya sido identificado explcitamente como tal indica que

    el autor tena la intencin de comunicar su informacin como un

    material que hunde sus races en el corazn mismo de la historia.

    En el Oriente Prximo Antiguo y en la Biblia, las genealogas sonla prueba ms tangible de la existencia histrica. Por el hecho de

    usar el trmino toledot para referirse a la creacin del cielo y la tie-

    rra del mismo modo que para referirse a las genealogas de los pa-

    triarcas, el autor tambin muestra su intencin de establecer una

    relacin entre su relato y la historia de la humanidad; intencin que

    han comprendido los judos, que expresan esta unidad entre crea-

    cin e historia contando los aos de su calendario desde la crea-

    cin del mundo.

    El hecho de que el texto se presente a s mismo como una genea-

    loga tambin indica sus limitaciones: no pretende ser cientfico.

    Simplemente da testimonio de que el acontecimiento tuvo lugar, pe-ro no explica qu sucedi cientficamente. No tenemos todos los ele-

    mentos que revelen el mecanismo de la creacin: al igual que suce-

    de con una genealoga, todo lo que se nos dice es correcto, pero no

    se nos dan todos los datos.

    36

    ORIGINS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    20/29

    II. LOS DAS DE LA SEMANA DE LA CREACINEl texto es muy claro y explcito sobre la naturaleza de los das de

    la semana de la creacin. De su lectura no se infiere que sean sim-

    blicos o csmicos, sino que nos da suficientes pistas sobre la in-

    tencin del autor de referirse a das de la misma naturaleza temporal

    que nuestros das humanos.

    A. Tarde y maana

    La primera observacin relacionada con los das es que se especifi-can con la misma composicin: todos tienen tarde y maana. Una

    disposicin cclica de luz-oscuridad indica claramente que la Tierra

    ya rotaba sobre su eje y la existencia de una fuente de luz ante ella

    (aunque el Sol no actuara). La longitud de esos das era la de un

    da solar normal. El trmino no puede ser aplicado de ningn modo a

    perodos largos de tiempo (geolgicos o simblicos) ya que, de otra

    manera, implicara largos perodos de oscuridad, lo cual impedira

    la existencia de la vida.

    Tambin es importante que el Sbat, el sptimo da, es el nico que

    no tiene dicha mencin de tarde y maana. El motivo de esta omi-sin excepcional es que fue el nico da real completo de la semana

    de la creacin en que los humanos estn presentes. Si bien los hu-

    manos estn presentes en el sexto da, cualificado tambin con la ex-

    presin tarde y maana, el hecho de que hayan sido creados a lo

    largo de l implica que el sptimo es el primero y nico da que pu-

    dieron vivir en su totalidad, desde una puesta de sol a otra. Por esa

    razn, no es necesaria la referencia a la tarde y maana. sin em-

    bargo, en los otros seis das los seres humanos estn ausentes, al

    menos parte del da y por eso el autor cree necesario especificar tar-

    de y maana para dejar claro y enfatizar el hecho de que esos das

    tienen la misma naturaleza que los das de los seres humanos.

    B. Un nmero cardinalEn comparacin con los otros, el modo en que es designado el pri-

    mer da parece que tiene algn significado. Ese es el nico da que

    37

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    21/29

    se indica con un nmero cardinal, yom ejad [ym eHd / dxa ~wy],da uno (en lugar de primer da). Todos los dems estn designa-

    dos con un ordinal: da segundo, da tercero, etctera. Es co-

    mo si el autor hubiese querido establecer el tiempo e indicarnos des-

    de el principio la naturaleza de aquellos das. La frase yom ejad significa

    literalmente un da absolutamente nico. El mismo trmino es utili-

    zado por Dios en el SHema (Deuteronomio 6: 4) para enfatizar la ab-

    soluta unicidad de Dios. De hecho, la Biblia usa la expresin yom ejad

    para indicar das de 24 horas y nunca se refiere con ella a otro tipode perodos de tiempo. Que la semana de la creacin empiece con

    esta especificacin sobre el primer da no solo sugiere que todos

    los das de dicha semana son como el primero, das nicos y no pe-

    rodos que impliquen varios das, sino que tambin impide que los in-

    terpretemos como referidos al orden de la creacin.

    III. EL SOL, LA LUNA Y LAS ESTRELLASLa creacin de las lumbreras conlleva dos problemas de primera mag-

    nitud. Puesto que el Sol y la Luna no aparecen hasta el cuarto da,

    cmo se controlaban los tres primeros das? Qu significa, en elrelato de la creacin, que las lumbreras fueran creadas en el cuarto

    da?

    A. Los das anteriores al SolLa solucin al primer problema viene sugerida por la conexin entre

    el texto que refiere la creacin de los astros en el cuarto da y la crea-

    cin de la luz en el primero. Adems de por la estructura del relato de

    la creacin (vase ms arriba la correspondencia del primer da re-

    lacionado con el cuarto, etctera), esta conexin viene indicada por

    unos ecos y unos paralelismos especficos.

    El mismo verbo introductorio yej [haya (yh / yhiy)], seguido por losnombres relacionados etimolgicamente or[luz (r / rwa), vers. 3] ymeorot [lumbreras (mrt / tram), vers. 14]. Tambin es significa-tivo que la funcin de las lumbreras en el cuarto da se describe con

    la misma expresin que designa la funcin desempeada por Dios en

    38

    ORIGINS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    22/29

    el primero. En el versculo 4 Dios pone separacin entre la luz y

    las tinieblas, mientras que en el versculo 18 las lumbreras esta-

    blecen separacin entre la luz y las tinieblas. Este paralelo entre

    ambas funciones sugiere que, desde el primer da, Dios mismo se hi-

    zo cargo de llevar a cabo aquello que realizan las lumbreras a partir

    del cuarto. Por lo tanto, los das que preceden al cuarto son de la mis-

    ma naturaleza que aquellos que son gobernados por el Sol y la Luna.

    B. La creacin del Sol y la LunaLa solucin al segundo problema que plantea la creacin de las lum-

    breras est implcita en el lenguaje utilizado para describirla. Hay una

    importante diferencia entre la creacin de la luz, en el primer da, y la

    creacin de las lumbreras en el cuarto da. La creacin que tiene lu-

    gar en el primer da tiene que ver con la creacin de la luz, per se:

    haya luz (vers. 3). El verbo yej (haya) est relacionado sintcti-

    camente con abdil [separar (habDl / lydbh)] por medio de la prepo-sicin lmed [l / l]. En el cuarto da de la creacin, las lumbreras noson creadas por ellas mismas, sino que su creacin siempre se re-

    laciona con su funcin. Yej siempre est relacionado con sus distin-tas funciones (separar, gobernar y alumbrar; vers. 14-17). Esta forma

    sintctica es nica en el relato de la creacin. El contraste entre es-

    ta descripcin de la divisin entre la luz y las tinieblas del cuarto da

    y aquella que se da en el segundo da de la separacin de las aguas

    en relacin con la creacin del firmamento es especialmente instruc-

    tivo.

    Contrariamente a lo que sucede con el Sol y la Luna, la creacin

    del firmamento est descompuesta en dos operaciones distintas y

    consecutivas, sin relacin sintctica alguna: 1) la creacin del firma-

    mento per se (vers. 6a, 7a) y 2) la creacin de su funcin de sepa-

    racin entre las aguas (vers. 6b, 7b). La sintaxis del pasaje indica unadiferencia entre ambos objetos de la creacin. Mientras que un yej

    (haya) se aplica al firmamento y otro yej se aplica a la funcin de se-

    paracin, para el Sol y la Luna aparece un nico yej comn para am-

    bos que est relacionado sintcticamente con el verbo y no con el

    39

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    23/29

    nombre (el Sol y la Luna). Si se tiene en cuenta esta diferencia en el

    lenguaje, es claro que el autor no se refiere a la creacin de las lum-

    breras (el Sol y la Luna), sino que se refiere, principalmente, a su fun-

    cin. Esta observacin sugiere que, al menos esas dos lumbreras ya

    haban sido creadas antes del cuarto da de la semana de la crea-

    cin. El texto no dice nada al respecto de si ese proceso tuvo lugar

    en el primer da, o incluso antes de la semana de la creacin.

    C. La creacin de las estrellasLo mismo sucede con las estrellas, mencionadas en el versculo 16,

    que aparecen como una informacin suplementaria, como si se tra-

    tara de un apndice, algo que no tiene relacin directa con el asun-

    to tratado. Por ejemplo, es de destacar que el verbo hacer[as (`S/ hf[)] no se repite en relacin con la aparicin de las estrellas. Sitradujramos literalmente, obtendramos lo siguiente: Y Dios hizo

    [yas (ya`aS / f[y)] los grandes luceros, el lucero mayor y el luceromenor; el lucero mayor para que gobernara el da y el lucero menor

    para que gobernara la noche, junto con las estrellas. Es notable que

    la funcin de las estrellas no se d explcitamente. De hecho, solo seda la funcin de los dos grandes luceros. Esta omisin de la funcin

    de las estrellas puede ser explicada de dos maneras. O bien la fun-

    cin de las estrellas es la misma de uno de los dos grandes luceros,

    en cuyo caso tambin estn incluidas en el trmino meorot (luceros)

    y entonces no est claro el motivo de una sintaxis tan particular, o bien

    dicha funcin es distinta de la del Sol y la Luna y no tiene nada que

    ver con la Tierra, con lo que no son meorot y ello deja sin explicacin

    el motivo por el cual han sido mencionadas, ya que carecen de im-

    portancia para nuestro sistema.

    Me parece que esa sintaxis especial que, excepcionalmente, omi-

    te la referencia a la funcin de las estrellas podra estar relacionadacon la cuestin polmica asociada al Sol y la Luna. Puesto que el Sol

    y la Luna son referidos mediante los trminos lucero mayor y lu-

    cero menor, ambos de carcter muy vago, en lugar de identificarse

    explcitamente con sus nombres tcnicos semes y yareaj, el autor b-

    40

    ORIGINS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    24/29

    blico cree necesario especificar su funcin con el fin de dejar claro

    que se refiere a ellos. Por otra parte, las estrellas son nombradas con

    su nombre tcnico usual kojabim [Kkbm / ~ybkwK], por lo que nohay ninguna necesidad de caracterizarlas a travs de su funcin por-

    que ya est implcita en su designacin explcita. De hecho, tienen su

    propio lugar en la funcin csmica ya que la tradicin bblica las aso-

    cia con la Luna a la hora de gobernar la noche (en Salmos 136: 9 las

    estrellas y la Luna estn asociadas con el gobierno de la noche en un

    contexto que se refiere al relato de la creacin).

    IV. EL TIEMPOEl tiempo sigue siendo la cuestin de mayor importancia y la de so-

    lucin ms difcil a la hora de discutir el problema de la creacin. Es

    bien sabido que el texto bblico se opone a la explicacin que da la

    ciencia tradicional y afirma que el mundo, el universo humano, no

    es el resultado de una casualidad seguida de un proceso natural, si-

    no que es un producto directo de la creacin inteligente de Dios; por

    lo que, siendo Dios su autor, las tareas de creacin requirieron el tiem-

    po que l quiso, en particular, una semana, la primera unidad de tiem-po absolutamente independiente. El problema para los intrpretes mo-

    dernos de la Biblia es enorme porque se debe reconciliar el testimonio

    bblico con el requerimiento temporal que hace la ciencia respecto de

    lo que piensa que ha sucedido en nuestro planeta. Los intrpretes b-

    blicos han planteado, bsicamente, dos propuestas:

    1) Los especialistas adscritos a la lnea crtica, habitualmente, han in-

    terpretado el texto bblico en clave potica o como un himno que con-

    tiene material mitolgico imaginario, por lo que es irrelevante para la

    historia y la ciencia. Ms arriba ya se ha respondido a este argumento.

    2) Los especialistas de talante conservador han tendido a esforzar-

    se por reconciliar la necesidad cientfica aparente de un largo perodode tiempo con su fe en la revelacin bblica. Por ello han introducido

    en el texto bblico la idea de una precreacin que habra tenido lugar

    miles de millones de aos antes de la semana de la creacin bblica.

    A esta teora se le ha dado el nombre de teora de la brecha y su-

    41

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    25/29

    giere que Gnesis 1: 1 se refiere a esa precreacin, mientras que el

    versculo 2 describe un mundo vaco y catico que dur miles de mi-

    llones de aos (la brecha); finalmente, el versculo 3 da inicio a la nue-

    va creacin, formacin y embellecimiento de ese espacio vaco du-

    rante una semana. Desde mi punto de vista, la idea de la teora de la

    brecha plantea serios problemas filosoficoteolgicos en su totalidad y,

    lo que es ms importante, no puede ser defendida exegticamente.

    Ello no excluye la posibilidad de que Dios haya creado algo previa-

    mente (incluidas, por ejemplo, el agua o las estrellas); una creacinas, sin embargo, no es el objeto del relato de la creacin, que habla

    solo de lo que sucedi durante la primera semana de la creacin.

    Nos centraremos en una argumentacin exegtica a partir del tex-

    to. Segn mi opinin, es altamente improbable que la estructura sin-

    tctica o la estructura literaria de la introduccin del relato bblico de

    la creacin (Gnesis 1: 1-2) apoyen cualquier tipo de teora de la bre-

    cha, ya sea por activa o por pasiva. Los siguientes razonamientos jus-

    tifican mis reticencias.

    A. La inclusinSi nos fijamos en la forma externa del texto, es digno de ser desta-cado que la introduccin (Gnesis 1: 1) y la conclusin (Gnesis 2:

    4a) se copian mutuamente como una inclusin usando exactamente

    el mismo lenguaje: bar (cre) samayim [cielos (mayim / ~ymV)]arets [tierra (rec / #ra)]. Teniendo en cuenta que la conclusin serefiere a lo que sucedi durante la semana de la creacin, es fcil de-

    ducir que la introduccin tambin se refiere a las mismas tareas de

    creacin y no a otra precreacin.

    B. La estructura literaria

    El paralelismo estructural entre ambas introducciones (Gnesis 1: 1-2;Gnesis 2: 4b-6) sugiere que el primer relato de la creacin debera ser

    entendido como un solo bloque, del mismo modo que el segundo re-

    lato de la creacin se entiende sin ninguna interrupcin (es el mismo

    razonamiento que se aplica al relato babilnico de la creacin).

    42

    ORIGINS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    26/29

    C. La palabra beresitSobre la primera palabra se ha entablado una polmica entre los dis-

    tintos intrpretes bblicos. Unos la ven como parte de una construc-

    cin gramatical (En el principio de) mientras que otros la consi-

    deran como un caso absoluto (En el principio, ). Esta ltima opcin

    viene apoyada por algunas versiones antiguas (Septuaginta, Vulgata

    y Targum) y el hecho de que el caso absoluto para resit aparece al

    menos una vez ms en Isaas 46: 10. Varios especialistas, entre los

    cuales me alineo, defienden que se trata de un caso en forma cons-tructa por las siguientes razones:

    1) El paralelismo estructural con Gnesis 2: 4b-6 y el relato de la

    crea-cin babilnico.

    2) La inmensa mayora de casos en que aparece (be)resit (49 so-

    bre 50) son casos de forma constructa.

    3) El hecho de que Proverbios 8: 22-35, que se refiere claramente

    al relato de nuestra creacin por tema y estructura (ver sus siete sec-

    ciones que corresponden a las siete secciones del relato de la crea-

    cin), usa resit en su forma constructa.

    4) El hecho de que el trmino tcnico beresit [Brt/tyvarb] es-t atestiguado solamente en forma constructa. Solo se encuentra

    en Jeremas 26: 1; 27: 1; 28: 1; 49: 34-35 en un contexto teolgico

    que se refiere o alude a la creacin, el cual presenta el mismo patrn

    que caracteriza la introduccin de Gnesis 1. En este caso, la pala-

    bra de Dios [amar(mar / rma)] est articulada sistemticamente so-bre el trmino beresit y lo sigue. As pues, encontramos la frmula:

    En el principio de [beresit] Dios dijo [vayomer (wayymer/rmayw)].16 (Ntese que en el ltimo pasaje la palabra de Dios searticula siete veces, por lo que apunta hacia la estructura del relato

    de la creacin en Gnesis).

    43

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

    16 La misma conexin aparece en Juan 1: 1 en un contexto que evoca deli-beradamente el relato de la creacin de Gnesis. Aunque el Evangeliode Juan emplea la expresin en el principio como una clusula inde-pendiente, siguiendo el texto que de Gnesis 1: 1 recoge la Septuaginta,tambin relaciona el trmino principio con la palabra de Dios del siguien-te modo: Al principio exista la Palabra (Juan 1: 1).

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    27/29

    5) La observacin de que si el autor hubiese preferido un caso ab-

    soluto, debera haberlo utilizado con el artculo baresit [Brt /tyvarb] en lugar de beresit [Brt / tyvarb], una forma que apa-rece en Nehemas 12: 44 (ver tambin la versin samaritana de

    Gnesis 1: 1).

    6) Esta lectura sin tomar aliento es la que se recibe en la tradicin

    juda (ver especialmente Ibn Ezra y Rasi en Mikraot Gedolot) que

    jams tuvo conocimiento del relato de Enuma-Elis.

    Es evidente, por lo tanto, que el texto bblico no implica ningntipo de teora de la brecha. El texto bblico nos deja con el pro-

    blema del tiempo. La intencin del texto es clara: Dios cre el cos-

    mos humano (el cielo y la tierra) durante la primera semana. El

    texto quiere explicarnos que todo, incluido el sptimo da, fue crea-

    do en la primera semana y no dice nada de una precreacin. Si

    fuera de otro modo, para qu descansar en el sptimo da? La

    celebracin del sptimo da perdera su raison dtre [sic] como la

    culminacin, la conclusin, de todo el proceso de creacin en la

    sptima etapa, un nmero que nicamente marca el clmax si im-

    plica que el trabajo se limit a seis das y no si se requirieron va-rios miles de millones de aos adicionales antes de dicha sema-

    na.

    De hecho, tal como dice xodo 20: 11, En seis das hizo Yaveh los

    cielos y la tierra, el mar y todo cuanto hay en ellos. El mandamien-

    to no sugiere en ningn modo que el relato bblico de la creacin tu-

    viera que ver tambin con algn tipo de precreacin. Al contrario, afir-

    ma claramente que todas las cosas fueron creadas por Dios durante

    seis das, por lo que invita a los seres humanos para que se le unan

    en su santo reposo como celebracin y conmemoracin para marcar

    el final de la semana de la creacin.

    El dilema no es tan grave para los defensores de la teora de la bre-cha pasiva, pero presenta los mismos problemas. Si la creacin ex

    nihilo, la creacin de la materia original, la creacin del cielo y la tie-

    rra, tuvo lugar miles de millones antes, por qu se dice del ltimo da

    de la creacin que es el sptimo (Gnesis 2: 1-2)?

    44

    ORIGINS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    28/29

    Yo tampoco creo que el texto d pie a pensar que la creacin de

    la materia est referida en los versculos 1 al 2, durante la noche

    como parte de la creacin del primer da, es decir, antes de la crea-

    cin de la luz en el versculo 3. Para el hebreo, un da implica tanto

    la noche como el da. Los trminos ereb [`ereb / br[] y boquer[bqer/ rqbo] no implican dos periodos de tiempo distintos, noche y da, si-no que representan ambos extremos del da para referirse a la tota-

    lidad del mismo (merismo). La luz, o el da, y la oscuridad, o la noche,

    pertenecen al primer da de la creacin.Ms an, el relato bblico de la creacin no se preocupa por el pro-

    blema del tiempo y sugiere una conexin con su texto paralelo. El he-

    cho de que en Gnesis 2: 4b-25 el hombre, el huerto, los rboles, et-

    ctera aparezcan como una creacin acabada o madura puede

    sugerir la clave de la solucin para el problema del tiempo en Gnesis

    1: 1-2: 4a implica. El milagro de esa compresin del tiempo en la

    creacin del hombre y su entorno inmediato (tal como se describe en

    el segundo relato y como tambin se atestigua al inicio del sexto da

    de la semana de la creacin) hace posible la idea de otro milagro de

    compresin del tiempo para la creacin csmica (materia, rocas, luz,el firmamento, y la tierra).

    Por supuesto, esta solucin es solo una hiptesis. Podra ser de

    otro modo? Despus de todo, somos parte de la creacin. Pero, co-

    mo mnimo, la conexin del relato de la creacin con su texto geme-

    lo nos permite este paralelo de pensamiento. Evidentemente se tra-

    ta de una cuestin de fe. Desde el punto de vista cientfico, racional,

    el tiempo es un factor necesario para producir una Tierra madura. Y

    no sucede lo mismo con la creacin del hombre? Si tenemos fe pa-

    ra creer que Dios pudo sortear el tiempo para crear el hombre y su

    entorno, tambin podemos tener fe para aceptar la otra creacin. Al

    fin y al cabo, hagamos lo que hagamos, el problema del tiempo apa-recer como real y crucial. Desde el punto de vista de la fe, la solu-

    cin es sencilla. Desde una perspectiva cientfica, queda pendiente

    de exploracin si la idea de la compresin del tiempo es o no una op-

    cin posible.

    45

    LA HISTORIA DE LA CREACIN EN EL GNESIS

  • 8/12/2019 Jacques Doukhan - La Historia de La Creacion en El Genesis

    29/29

    CONCLUSIN: LA FE EN LA CREACIN

    De hecho, la afirmacin de la creacin est relacionada tanto con la

    fe como con la ciencia, por lo que ambas perspectivas son necesa-

    rias en la discusin. Tener una fuerte y profunda conviccin sobre el

    acontecimiento de la creacin es de mucho mrito; porque solo la fe

    puede hacerle justicia ya que ningn ser humano estuvo presente o

    involucrado activamente en el proceso. Tambin tiene mrito mostrar

    la debilidad y las limitaciones de la evolucin como una opcin cien-tfica o una tesis filosfica; porque vivimos en un mundo crtico y, a

    menos que recurramos a una defensa intelectual rigurosa y seria, no

    conseguiremos que nuestra fe en la creacin sea percibida como una

    posicin razonable. Pero creo que nuestro testimonio debera lle-

    varnos ms all de la fe dogmtica o la argumentacin apologtica,

    sin abandonar ninguna de ellas. Deberamos adoptar una actitud ms

    positiva que nos lleve a explorar ms y descubrir el significado, la be-

    lleza y la profundidad de la verdad bblica de la creacin y, finalmen-

    te, nos induzca a pensar de manera creativa sobre la creacin. Porque

    la creacin es ms que una verdad revelada para ser impuesta porfe al creyente; y es mucho ms que un argumento contra la evolu-

    cin que deber ser probado ante el que no cree mediante el razo-

    namiento. La creacin es la vida misma.

    46

    ORIGINS