Como Jesús, salgo en

busca de mis hermanos

IV Domingo de Pascua

¿Cuál es mi identidad?

• Cuando tenemos que dar una opinión de alguien o incluso personal, por lo general lo hacemos desde acciones concretas: alegre, amable, servicial, responsable.

• Nos identificamos con principios, ideas y valores que hemos aprendido a lo largo de al vida.

La identidad del cristiano • La identidad y el

actuar del cristiano debe partir del hecho que se es un seguidor de Cristo.

• Por eso, Cristo se convierte en norma de Vida, en modelo para nosotros.

La identidad de Cristo

Cristo se define a sí mismo de muchas

maneras:

Camino Verdad Vida Luz

Resurrección. Vid verdadera Pan de vida

• Jesús se define así, porque cada palabra de estas encierra una acción muy concreta de amor por nosotros.

• Así, cada uno de nosotros debe ser un signo transparente de Jesús.

• ¿Por qué? Porque participamos de su Ser, ya que hemos sido incorporados a Él por el Bautismo.

Puerta y Pastor • Hoy el Señor se nos revela como

Puerta y como Pastor.

• Cristo se identifica así por dos razones:

1. Quiere ser signo concreto de Buena Noticia para el mundo entero.

2. Quiere que hablemos de Él, no como un Dios “invisible”, sino cercano y familiar.

Imagen de

Puerta

• La puerta es signo de acogida, de recibimiento, de alegría por la llegada del huésped.

• Cristo abre su vida, su corazón, para mostrarnos la belleza de la santidad, de la misericordia, del amor.

Nosotros, que somos la Iglesia, abrimos la puerta porque la Iglesia es

casa, donde se acoge para: Dar la comida y bebida verdaderas.

Dialogar con todos.

Para conocer la Palabra que orienta nuestros pasos.

Para recuperar fuerzas.

Para trabajar por un ideal.

Cristo es la Puerta

• Cristo es puerta, es decir, nos da el acceso al Cielo, que nos conduce al Dios Amor.

• Es puerta abierta, para que experimentemos la libertad de hijos, que buscan hacer la Voluntad de Dios.

Debemos ser puerta • Estamos llamados a abrir nuestro corazón a

los hermanos. • Nuestra vida tiene que ser accesible

para los demás: la cortesía, el buen trato, los buenos sentimientos, y sobre todo las acciones concretas de amor que hagamos, hablan de una vida cristiana que se abre a los que buscan ser parte del rebaño del Señor.

Imagen de Pastor

• El Buen Pastor es Aquel que brilla por su generosidad y disponibilidad para actuar en el cuido de las ovejas.

• Pone su vida y sus bienes a disposición del rebaño que necesita ser alimentado, ser educado y ser amado.

Cristo es el Pastor • Su disponibilidad llega al grado de donar

su vida en sacrificio. • Nos alimenta con su Cuerpo y Sangre,

con su Palabra nos instruye y nos educa. • Su vida es “darnos vida y vida en

abundancia”. • Su vida fue siempre signo de

responsabilidad de frente a la Voluntad de Dios.

Debemos ser pastores

• Esto implica concretizar en nuestra vida ese amor de Cristo, dando la vida.

• Y la vida se da cuando la asumimos con responsabilidad en los llamados que nos ha hecho como padres, madres, hijos, hermanos, estudiantes, trabajadores, vecinos, etc.

Salir en busca de mis hermanos

• Nuestra identidad de pastores, como la de Cristo, consiste en llevar las Buenas Nuevas a todos, porque todos necesitamos encontrar las verdes praderas que nos hacen reposar y reparar las fuerzas.

• Salir en búsqueda de mis hermanos es que ellos escuchen la Voz del Señor por nuestro medio, brindando a todos cercanía y acompañamiento.

Identifiquémonos con Cristo • Seamos cristianos con corazón de puertas

abiertas acogiendo y guiando a todos con responsabilidad, pues somos responsables unos de otros.

• Espantemos al “lobo” que nos quiere apartar del amor de Dios, y ayudemos a aquellos que han entrado por la puerta de nuestra vida a un encuentro real con Jesús.