IV DOMINGO DE PASCUAYO DOY LA VIDA ETERNA A MIS OVEJAS

«Mis ovejas escuchan mi voz. Yo las conozco y ellas me siguen; yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; no me las arrebatará nadie de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es más que todas las cosas; y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa».

Juan 10, 27-30

EXPOSICIÓN

El Evangelio de hoy es muy sencillo, muy breve. Se puede leer en un instante, pero, ¿en cuánto tiempo se puede rezar? Es muy pequeño este texto, pero dice cosas muy grandes.

Lo primero que dice es que Jesús dice que sus ovejas, que somos nosotros, le escuchamos a Él. Pero, ¿le escuchamos lo que debiéramos? ¿Estamos pendientes de lo que Jesús nos pide?

Y después dice una serie de cosas que dejan muy claro que Jesús es capaz de hacer cualquier cosa por sus ovejas: las conoce una a una, sabe que no morirán jamás, porque si Él, que es el pastor de las ovejas, ha vencido a la muerte, cada uno de nosotros lo vamos a hacer. Jesús es nuestro guía en la vida. si queremos vivir como cristianos, tenemos que seguirle a Él, hacerle caso a Él y no a nosotros mismos.

ANÁLISIS

Piensa en una situación en la que hayas confiado totalmente en una persona.

¿Por qué confías de esa manera en esa persona? ¿Confías en Jesús? ¿Es Jesús de fiar?

Haz un compromiso que te ayude a ser una persona que confía y se fía de Jesús, que te ayude a seguirle como las ovejas siguen a su pastor.

INTERIORIZACIÓN

Queremos sermensajeros de tu Palabra;danos valentíapara llevarla por todos los rinconesde nuestra sociedad, Señor.Queremos sersembradores de tu Esperanza;danos perseveranciapara no bajar los brazosy empezar cada díacomo si fuera el primer día de labranza.Queremos seranunciadores de Buenas Nuevas;danos alegríapara contagiar a otrosla gratuidad de tu amor.

EXPOSICIÓN Y COMPROMISO