isaac deutscher (1950)_ la conciencia de los ex-comunistas

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Isaac Deutscher La conciencia de los excomunistas Escrito: Abril de 1950. El ensayo apareció como reseña de The God that Failed [El Dios que cayó] en The Reporter (Nueva York), abril de 1950. Traducción: Juan Carlos García Borrón (1970) Esta edición: Marxists Internet Archive, agosto de 2012. Digitalización: Martin Fahlgren. Ignazio Silone cuenta que una vez dijo jocosamente a Togliatti, el líder comunista italiano: ”La lucha final será entre los comunistas y los excomunistas”. Hay en esa broma una amarga gota de verdad. En las escaramuzas de propaganda contra la U.R.S.S. y el comunismo, los excomunistas o los excompañeros de viaje son los tiradores más activos. Con la displicencia que le distingue de Silone, Arthur Koestler hace una observación similar: ”A todos los comodones insulares anticomunistas anglosajones os pasa lo mismo. Odiáis nuestros lamentos de Casandra y os resentís de tenernos por aliados; pero, en fin de cuentas, nosotros, los excomunistas, somos las únicas personas de vuestro bando que saben de qué se trata”. El excomunista es el enfant terrible de la política contemporánea. Aflora en los lugares y los rincones más singulares. Nos aborda y nos obliga a escucharle en Berlín, para contar la historia de su ”batalla de Stalingrado”, librada allí, en Berlín, contra Stalin. Se le puede encontrar junto a de Gaulle: nada menos que André Malraux, el autor de La condición humana. En el más extraño proceso político de los Estados Unidos, los ex comunistas han apuntado con el dedo, durante meses, a Alger Hiss. Otra excomunista, Ruth Fischer, denuncia a su hermano, Gerhart Eisler, y echa en cara a los británicos que no le entregasen a los Estados Unidos. Un extrotskista, James Burnham flagela a los hombres de negocios norteamericanos por su verdadera o supuesta falta de conciencia de clase capitalista, y esboza un programa de acción para nada menos que la derrota universal del comunismo. Y, ahora, seis escritores — Koestler, Silone, André Gide, Louis Fischer, Richard Wright y Stephen Spender — se reúnen para exhibir y destruir al Dios que cayó. La ”legión” de los excomunistas no marcha en estrecha formación. Está desperdigada y ofrece un espectro amplio y prolongado. Sus miembros se parecen mucho los unos a los otros, pero también difieren. Tienen rasgos comunes y características individuales. Todos han abandonado un ejército y un campamento: algunos como objetores de conciencia,

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  • IsaacDeutscher

    Laconcienciadelosexcomunistas

    Escrito:Abrilde1950.ElensayoaparecicomoreseadeTheGodthatFailed[ElDiosquecay]enTheReporter(NuevaYork),abrilde1950.Traduccin:JuanCarlosGarcaBorrn(1970)Estaedicin:MarxistsInternetArchive,agostode2012.Digitalizacin:MartinFahlgren.

    Ignazio Silone cuenta que una vez dijo jocosamente a Togliatti, el lder comunistaitaliano:Laluchafinalserentreloscomunistasylosexcomunistas.Hayenesabromauna amargagota deverdad.En las escaramuzasdepropaganda contra laU.R.S.S. y elcomunismo, los excomunistas o los excompaeros de viaje son los tiradores msactivos. Con la displicencia que le distingue de Silone, Arthur Koestler hace unaobservacin similar: A todos los comodones insulares anticomunistas anglosajones ospasa lo mismo. Odiis nuestros lamentos de Casandra y os resents de tenernos poraliadospero,enfindecuentas,nosotros,losexcomunistas,somoslasnicaspersonasdevuestrobandoquesabendequsetrata.

    El excomunista es el enfant terrible de la poltica contempornea. Aflora en loslugaresy los rinconesms singulares.Nos abordaynosobliga a escucharle enBerln,paracontarlahistoriadesubatalladeStalingrado,libradaall,enBerln,contraStalin.SelepuedeencontrarjuntoadeGaulle:nadamenosqueAndrMalraux,elautordeLacondicin humana. En elms extrao proceso poltico de los EstadosUnidos, los excomunistashanapuntadoconeldedo,durantemeses,aAlgerHiss.Otraexcomunista,RuthFischer,denunciaasuhermano,GerhartEisler,yechaencaraalosbritnicosqueno le entregasen a los EstadosUnidos. Un extrotskista, James Burnham flagela a loshombresdenegociosnorteamericanosporsuverdaderaosupuestafaltadeconcienciadeclase capitalista, y esboza un programa de accin para nada menos que la derrotauniversaldelcomunismo.Y,ahora,seisescritoresKoestler,Silone,AndrGide,LouisFischer,RichardWrightyStephenSpenderserenenparaexhibirydestruiralDiosquecay.

    Lalegindelosexcomunistasnomarchaenestrechaformacin.Estdesperdigadayofreceunespectroamplioyprolongado.Susmiembrosseparecenmucholosunosalosotros,perotambindifieren.Tienenrasgoscomunesycaractersticasindividuales.Todoshan abandonado un ejrcito y un campamento: algunos como objetores de conciencia,

  • algunos como desertores, y otros como merodeadores. Unos cuantos se aferranserenamente a sus objeciones de conciencia, mientras que otros reclamanvociferantemente comisiones en un ejrcito al que se han opuesto de un modoencarnizado. Todos ellos llevan sobre s pedazos y andrajos del antiguo uniforme,complementadoscon losms fantsticosysorprendentes traposnuevos.Y todos llevandentrodessuscomunesresentimientosysusreminiscenciasindividuales.

    Algunosseunieronalpartidoenunciertomomentoyotrosenunmomentodistintolafechadesuincorporacinesdegranintersparacomprendersusexperienciasulteriores.Por ejemplo, aquellos que entraron en el partido en los aos veinte llegaron a unmovimientoenelqueelidealismorevolucionarioencontrabamuchasoportunidades.Laestructuradelpartidoeratodavafluidanohabaentradoanenelmoldetotalitario.Laintegridadintelectualsevalorabaanenuncomunistaannosehabarendidoalbiendelaraisond'tatdeMosc.Losqueseunieronalpartidoenladcadade1930comenzaronsuexperienciaaunnivelmuchomsbajo.Desdeelprincipiofueronmanipuladoscomoreclutasenloscuartelesdelpartidoporlossargentosmayoresdelpartido.

    Esa diferencia es significativa para la cualidad de las reminiscencias de los excomunistas. Silone, que se uni al partido en 1921, recuerda su primer contacto converdaderoentusiasmosusrecuerdostransmitenplenamentelaexcitacinintelectualyelentusiasmomoral que latan en aquellos tempranos das. Los recuerdos de Koestler ySpender,quellegaronalpartidodespusde1930,revelanlacompletaesterilidadmoraleintelectual de suprimer contacto.Siloney sus camaradas se ocuparon intensamentedeideasfundamentales,antesydespusdeserabsorbidosporlosafanesdeldebercotidiano.En la historia deKoestler, su encuadramiento y cometido en el partido dejan desde elprimermomentoenlasombratodacuestindeidealyconviccinpersonal.Elcomunistade primera hora era un revolucionario antes de convertirse, o de que se supusiese quedebaconvertirse,enunamarioneta.Elcomunistadealistamiento tardoapenas tuvo laoportunidadderespirarelgenuinoairedelarevolucin.

    Noobstante,losmotivosoriginariosparasuincorporacinalpartidofueronsimilares,sinoidnticos,encasitodosloscasos:laexperienciadelainjusticiaodeladegradacinsocial el sentimiento de inseguridad fomentado por crisis sociales o econmicas y elanhelo de un gran ideal u objetivo, o de una gua intelectual digna de confianza, paramoverse en el difcil laberinto de la sociedad moderna. Los nefitos del comunismosentanquelasmiseriasdelviejoordencapitalistaeraninsoportablesylaluzbrillantedelarevolucinrusailuminabaconunaextraordinarianitidezaquellasmiserias.

    Elsocialismo,lasociedadsinclases,ladesaparicindelestado:todoesoparecaalavueltade laesquina.Pocosnefitos sospechaban la sangre,el sudory las lgrimasquevendranmstarde.ElintelectualconvertidoalcomunismoparecaasuspropiosojosunnuevoPrometeo, excepto que no estaba encadenado a la roca por la ira de Jpiter. A

  • partir de aquel momento [as recuerda ahora Koestler su propio estado de nimo enaquellosdas]nadapodaperturbarlaserenidadylapazinteriordelconverso,anoserelmiedoocasionalaperderdenuevolafe...

    Nuestroexcomunistadenunciaahoraamargamentelatraicindesusesperanzas.Yleparece que tal cosa casi no ha tenido precedentes. No obstante, cuando describe conelocuencia sus primeras esperanzas e ilusiones, detectamos un tono extraamentefamiliar.ExactamentedelamismamanerarememorabaneldesilusionadoWordsworthysuscontemporneossusprimerosentusiasmosjuvenilesporlarevolucinfrancesa:

    Blisswasitinthatdawntobealive,Buttobeyoungwasveryheaven![1]

    Elcomunista intelectualqueseapartaemocionalmentedesupartidopuedepretenderparasunanobleascendencia.BeethovenhizopedazoslaprimerapginadesuHeroica,enlaquehabapuestoladedicatoriadesusinfonaaNapolen,tanprontocomosupoqueel primer cnsul se dispona a subir a un trono.Wordsworth llam a la coronacin deNapolenuntristerevsparatodalahumanidad.EntodaEuropalosentusiastasdelarevolucinfrancesaquedaronaturdidosaldescubrirqueelcorsoliberadordelospueblosyenemigodelostiranoseraasuvezuntiranoyunopresor.

    Del mismo modo, los Wordsworth de nuestros das se disgustaron al ver a StalinfraternizarconHitleryRibbentrop.AunqueennuestrosdasnosehabancreadonuevasHeroicas, las pginas con dedicatorias de sinfonas no escritas fueron rotas igualmentecongrandesalardes.

    En The God that Failed, Louis Fischer trata de explicar, con unos ciertos aires deremordimientoynomuyconvincentemente,porquseadhiri tanto tiempoalcultodeStalin.Analizalavariedaddemotivos,unosdeaccinlentayotrosdeaccinrpida,quedeterminan el momento en que la persona se recobra de su apasionamiento por elstalinismo.LafuerzadeladesilusineuropeaanteNapolenfuecasiigualmenteirregularycaprichosa.Ungranpoetaitaliano,UgoFoscolo,quehablasidosoldadodeNapolenyhabacompuestounaOdaaBonaparte,elliberador,serevolvicontrasudolodespusdeltratadodeCampoformio,quedebipasmaraunjacobinodeVeneciamsomenoscomo el pacto nazisovitico pasm a los comunistas polacos. Pero un hombre comoBeethovenpermanecibajoelhechizodeBonapartedurantesieteaosms,hastaquevioaldspotaquitarselamscararepublicana,unhechoqueabrilosojosdeloshombresdeunmodocomparablealdelaspurgasstalinianasdelosaostreinta.

    Nopuedehabertragediamayorqueladeunagranrevolucinquesucumbealpuoquetenaquedefenderladesusenemigos.Nopuedehaberespectculotanrepugnantecomoel de una tirana postrevolucionaria vestida con las banderas de la libertad. El excomunista est moralmente tan justificado como lo estaba el jacobino al denunciar el

  • espectculoyrevolversecontral.

    Pero es verdad, como Koestler pretende, que los excomunistas son las nicaspersonas...quesabendequsetrata?Puedeaventurarselaafirmacindequelaverdadesexactamente locontrario:de todas laspersonas, lasquemenossabendequse tratasonlosexcomunistas.

    En cualquier caso, las pretensiones pedaggicas de los escritores excomunistasparecengroseramenteexageradas.Lamayoradeellos(Siloneesunanotableexcepcin)no han estado nunca dentro del verdadero movimiento comunista, en el meollo de suorganizacinclandestinaoabierta.Porreglageneral,sehanmovidoenlaorlaliterariaoperiodsticadelpartido.Susnocionesdeladoctrinaylaideologacomunistahansolidobrotar de su propia intuicin literaria, que es a veces aguda, pero frecuentementedesorientadora.

    Anpeor es la caracterstica incapacidaddel excomunista para la imparcialidad.Sureaccinemocionalcontrasuanteriormilieunolesueltadesugarramortalyleimpidelacomprensin del drama en que se vio implicado o medio implicado. El cuadro delcomunismo y del stalinismo que pinta el excomunista es el cuadro de una gigantescacmara de horrores intelectuales y morales. Al contemplarlo, el no iniciado se sientetransportado de la poltica a la demonologa. A veces el efecto artstico puede servigoroso: horrores y demonios entran enmuchasobrasmaestras pero es polticamenteindignodeconfianza,einclusopeligroso.Desdeluego,lahistoriadelstalinismoabundaenhorrores.Perosenoesmsqueunodesuselementoseinclusose,eldemonaco,tieneque traducirseen trminosdemotivose intereseshumanos.Yel excomunistanisiquieraintentaesatraduccin.

    Enunrarorelmpagodeautnticaautocrtica,Koestlerhaceestaadmisin:

    Por reglageneral, nuestros recuerdos representan romnticamente el pasado.Pero cuandouno ha renunciado a un credo o ha sido traicionado por un amigo, lo que funciona es elmecanismoopuesto.A la luz del conocimiento posterior, la experiencia original pierde suinocencia,semaculaysevuelveagriaenelrecuerdo.Enestaspginashetratadoderecobrarel estado de nimo en que viv originariamente las experiencias [en el partido comunista]relatadas,ysquenoloheconseguido.Nohepodidoevitarlaintrusindeirona,clerayvergenzalaspasionesdeentoncesparecentransformadasenperversionessucertidumbreinterior,eneluniversocerradoensmismodeldrogadolasombradelalambredeespinosatraviesa el campo de lamemoria.Aquellos que fueron cautivados por la gran ilusin denuestrotiempoyhanvividosuorgamoraleintelectual,oseentreganaunanuevadrogadetipoopuesto,oestncondenadosapagarsuentregaalaprimeracondoloresdecabezaquelesdurarnhastaelfinaldesusvidas.

    Esenoesnecesariamenteelcasodetodoslosexcomunistas.Esposiblequealgunossientan que su experiencia ha estado libre de los mrbidos armnicos descritos por

  • Koestler.Sinembargo,stehadadoenesepasajeunacaracterizacinverazyhonradadeltipodeexcomunistaalquelmismopertenece.Peroesdifcilconcordareseautorretratoconsuotrapretensindequelacofradaencuyonombrehablaseanlasnicaspersonas... que saben de qu se trata. Con el mismo derecho, quien haya sufrido un shocktraumtico puede pretender que es l el nico que realmente entiende de heridas y deciruga. Lo nico que el intelectual excomunista sabe, o, mejor dicho, siente, es lanaturalezadesupropiaenfermedadperoignoraelcarcterdelaviolenciaexternaquelahaproducidoysuposibleteraputica.

    Ese emocionalismo irracional domina la evolucin de muchos excomunistas. LalgicadelaoposicinatodacostadiceSilonehallevadoamuchosexcomunistasmuylejosdesuspuntosdepartidaenalgunoscasos,hastaelfascismo.Culesfueronaquellos puntos de partida? Casi todos los excomunistas rompieron con el partido ennombredelcomunismo.CasitodosellossepropusierondefenderelidealdelsocialismodelosabusosdeunaburocraciasometidaaMosc.Casi todosempezaronporvaciarelaguasuciadelarevolucinrusaparaprotegeralnioqueseestababaandoenella.

    Msprontooms tarde,aquellas intencionesseolvidanoseabandonan.Despusderomperconunaburocraciadepartidoennombredelcomunismo,elherejerompeconelcomunismo. Pretende haber descubierto que la raz del mal alcanza una profundidadmucho mayor de lo que l imagin al principio, aun cuando es posible que suahondamiento en busca de aquella raz haya sido muy perezosa y superficial. El excomunista no defiende ya el socialismode los abusos poco escrupulosos lo que ahorahaceesdefenderalahumanidaddelafalaciadelsocialismo.Yanotratadevaciarelaguasucia de la revolucin rusa para proteger al nio del bao: descubre que el nio es unmonstruoalquehayqueestrangular.Elherejeseconvierteasenrenegado.

    Enqumedidaseapartedesupuntodepartida,y,comodiceSilone,seconviertaenfascistaono,dependedelasinclinacionesygustosdelexcomunista:unaestpidacazadeherejesstalinistasllevaamenudoaextremosalexcomunista.Pero,cualesquieraquesean losmatices de las distintas actitudes individuales, generalmente el intelectual excomunistadejadeoponersealcapitalismo.Amenudounesusfuerzasalosdefensoresdeste, y aporta a esa tarea la falta de escrpulos, la estrechezmental, el desprecio a laverdad y el odio intenso que le fue imbuido por el stalinismo. Contina siendo unsectario.Esunstalinistavueltodelrevs.Sigueviendoelmundoenblancoynegro,sloqueahoraloscoloressedistribuyendemododistinto.Comocomunista,novediferenciaentrelosfascistasylossocialdemcratas.Comoanticomunista,novediferenciaentreelnazismoyelcomunismo.Enotrotiempoaceptlainfalibilidaddelpartidoahorasecreeinfalibleasmismo.Despusdehabersidoarrebatadoporlamayorilusin,estahoraobsesionadoporlamayordesilusindenuestrotiempo.

    Su anterior ilusin supona al menos un ideal positivo. Su desilusin actual es

  • enteramentenegativa.Enconsecuencia,supapelesintelectualypolticamenteinfecundo.Tambinenesoseparecealamargadoexjacobinodelapocanapolenica.Wordsworthy Coleridge estaban fatalmente obsesionados por el peligro jacobino su miedoamortigu inclusosugeniopotico.FueColeridgequiendenuncien laCmarade losComunesunproyectodeleydeprevencindelacrueldadcontralosanimalescomoelmejorejemplodejacobinismolegislativo.ElexjacobinopasaserelapuntadordelareaccinantijacobinaenInglaterra.Directao indirectamente,su influenciaseencuentradetrs de las leyes contra los escritos sediciosos y la correspondencia traidora, deprcticas traidoras y de reuniones sediciosas (179294), detrs de la derrota de lasreformas parlamentarias, detrs de la suspensin del acta de habeas corpus, y delaplazamiento,durantetodaunageneracin,delaemancipacindelasminorasreligiosasdeInglaterra.Y,envistadequeelconflictoconlaFranciarevolucionarianoeraocasindehacerexperimentosazarosos,tambinalmercadodeesclavosseleconcediderechoalavida...ennombredelalibertad.

    Exactamentedelamismamanera,nuestrosexcomunistas,porlamejordelasrazones,hacenlascosasmsexecrables.Elexcomunistaavanzabrevementeenprimeralneaentoda caza de brujas. Su ciego odio hacia su anterior ideal es una levadura para elconservadurismo contemporneo. No es raro que los excomunistas denuncien la mssuave tendencia del estado benefactor como bolchevismo legislativo. El excomunistahaceunacontribucindepesoalclimamoralenqueseincubalacontrapartidamodernadelareaccinantijacobinainglesa.

    Lagrotescaactuacindelexcomunistaesunreflejodelasituacinsinsalidaenquelmismoseencuentra.Lasituacinsinsalidanoesexclusivamentesuyalseencuentraenelmismocallejnenquetodaunageneracinllevaunavidaincoherenteyperpleja.

    Elparalelohistricoaqu trazadoseextiendealpaisajegeneralde lasdospocas.ElmundoestescindidoentreelstalinismoylaalianzaantistalinistademodomuyparecidoacomoestuvoescindidoentrelaFrancianapolenicaylaSantaAlianza.Esunaescisinentre una revolucin degenerada, explotada por un dspota, y una agrupacin deintereses conservadores predominantes, aunque no exclusivos. En trminos de polticaprctica, la eleccin parece estar ahora, como lo estuvo entonces, limitada a esasalternativas. Sin embargo, los aspectos buenos y malos de esa controversia estn tandesesperadamente confundidos que, cualquiera que sea la eleccin que se haga, ycualesquieraqueseanlosmotivosprcticosdelamisma,escasiseguroquealalarga,yenelsentidomsampliamentehistrico,estequivocada.

    Un hombre honrado y demente crtica podra reconciliarse tan poco con NapolencomoconStalin.Pero,apesardelaviolenciayengaosdeNapolen,elmensajedelarevolucinfrancesasobrevivipararesonarpoderosamentedurantetodoelsigloXIX.LaSanta Alianza liber a Europa de la opresin napolenica y, por algn momento, su

  • victoria fueaclamadapor lamayorade loseuropeos.Noobstante, loqueCastlereagh,Metternich y Alejandro I tenan que ofrecer a la Europa liberada era meramente laconservacindeunviejoordenendescomposicin.As,losabusosylaagresividaddeunimperioengendradoporlarevolucinpermitieronseguirviviendoalfeudalismoeuropeo.sefueelmsinesperadotriunfodelosexjacobinos.Peroelprecioquepagaronfuequeellos mismos, y su causa antijacobina, aparecieron como anacronismos viciosos yridculos.EnelaodeladerrotadeNapolen,ShelleyescribiaWordsworth:

    InhonouredpovertythyvoicedidweaveSongsconsecratetotruthandlibertyDesertingthese,thouleavestmetogrieve,Thushavingbeen,thatthoushouldstceasetobe.[2]

    Sinuestrosexcomunistastuviesenalgnsentidohistrico,haranbienenponderaresaleccin.

    Algunosde losanimadoresexjacobinosde la reaccinantijacobina tenan tanpocosescrpulosantesucambiodechaquetacomolosBurnhamsylosRuthFischersdehoy.Otros sentan remordimientos, y se excusaban mediante el recurso al sentimientopatritico,oaunafilosofadelmalmenor,oaambascosas,paraexplicarporquhabantomado el partido de las viejas dinastas contra un emperador advenedizo. Aunque nonegasenlosviciosdelascortesydelosgobiernosqueenotrotiempohabandenunciado,alegaban que aquellos gobiernos eran ms liberales que Napolen. Eso era sin dudaverdadenelcasodelgobiernodePitt,aunquealalargalainfluenciasocialypolticadelaFrancianapolenicaenlacivilizacineuropeafuesemspermanenteyfecundaqueladelaInglaterradePittynohayniquehablardelaAustriadeMetternicholaRusiadelzarAlejandro.Qupenaquetodaslasmejoresesperanzasdelatierraestnpuestasenti!:sefueelsuspiroderesignacinconqueWordsworthsereconciliconlaInglaterradePitt.Muchomsabyectoestuenemigo,erasufrmuladereconciliacin.

    Muchsimomsabyectoes tuenemigo,podrahabersidoel lemadeTheGodthatFailed y de la filosofa del malmenor expuesta en sus pginas. El ardor con que losescritores de ese libro defienden alOccidente contraRusia y el comunismo es a vecesenfriadoporlaincertidumbreoporunainhibicinideolgicaresidual.Laincertidumbreapareceentrelneasdesusconfesiones,oencuriososapartes.

    Silone, por ejemplo, describe an la Italia premussoliniana contra la que, en sucondicindecomunista,sehabarebelado,comopseudodemocrtica.ApenascreequelaItaliapostmussolinianaseamejor,peroveasuenemigostalinianocomoms,muchoms abyecto. En mayor medida que los dems coautores del libro que comentamos,Silonetieneconcienciadelprecioqueloseuropeosdesugeneracinhanpagadoyaporlaaceptacin de filosofas demalmenor. Louis Fischer aboga por la doble repulsa delcomunismoydelcapitalismo,perosurepulsadeesteltimosuenaadbilfrmulapara

  • salvarlacaraysucultorecindescubiertodelgandhismonohaceotraimpresinqueladeunescapismoembarazoso.PeroesKoestlerquien,ocasionalmente,enmediodetodasu afectacin de frenes anticomunista, revela algunas curiosas reservasmentales: ...sirevisamos la historia dice y comparamos los fines elevados en cuyo nombreempiezanlasrevoluciones,coneltristefinalalqueconducen,vemosunayotravezcmouna civilizacin corrompida corrompe a sus propios productos revolucionarios (elsubrayadoesmo).HameditadoKoestlerlasimplicacionesdesuspropiaspalabras,onohaceotracosaqueacuarunbonmot?Sielproductorevolucionario,elcomunismo,hasido realmentecorrompidopor lacivilizacincontra laqueseha rebelado,entonces,porrepulsivoqueelproductopuedaser, lafuentedelmalnoestenelmismo,sinoenaquellacivilizacin.Yesoserasconindependenciadelceloconqueelpropio

    KoestlerpuedahacerdeabogadodelosdefensoresdelacivilizacinaloChambers.

    Anmssorprendenteesotropensamientooquizsestambinsolamenteunbonmot?conelqueKoestlerponeinesperadamentefinasuconfesin:

    Serv al partido comunista durante siete aos, el mismo tiempo que Jacob pastore lasovejasdeLabnparaconseguiraRaquel.Cuandoel tiempoestuvocumplido, lanoviafueconducidaalaoscuratiendadeJacobhastalamaanasiguientenodescubristequesusardoressehabandirigidonoalaamableRaquel,sinoaladesagradableLa.

    MepreguntosiJacobserecuperalgunavezdelaconmocinemocionaldehaberdormidocon una ilusin. Me pregunto si despus crey haber credo alguna vez en aqulla. Mepreguntosi el final felizde la leyendase repetirporque,alpreciodeotros sieteaosdeesfuerzos,JacobobtuvotambinaRaquel,ylailusinsehizocarne.

    Ylossieteaosnoleparecieronmsqueunospocosdas,porelamorqueletena.

    UnopuedepensarqueJacobKoestlerseentregaa la ingratareflexindesinohabrdejado demasiado precipitadamente de pastorear las ovejas de LabnStalin, en vez deesperarconpacienciaaquesuilusinsehiciesecarne.

    Mispalabrasnopretendencensurar,nimenoscastigar,anadie.Mipropsito,convienerepetirlo,esponerderelieveunaconfusindeideasqueelintelectualexcomunistanoeselnicoenpadecer.

    En uno de sus artculos recientes, Koestler desahoga su irritacin contra aquellosbuenosviejosliberalesqueseescandalizaronporelexcesodeceloanticomunistaenunantiguocomunistaylevieronconeldisgustoconquelagenteordinariavealsacerdotequecuelgalasotanaysellevaaunamuchachaalbaile.

    Bueno,losbuenosviejosliberalespuedentenerrazn,despusdetodo:esposiblequeese tipo peculiar de anticomunista les parezca comoun cura que cuelga la sotana y sellevaalbailenoprecisamenteunamuchacha,sinounaramera.Lacompletaconfusin

  • intelectualyemocionaldelexcomunistalehaceinadecuadoparatodaactividadpoltica.Estacosadoporunavagasensacindehaber traicionadoosus idealesanterioreso losideales de la sociedad burguesa como Koestler, puede incluso tener una nocinambivalentedehabertraicionadounosyotros.Entoncesintentasuprimirsusentimientode culpabilidad e incertidumbre, o esconderlo con unamanifestacin de extraordinariacertidumbre y frentica agresividad. Insiste en que el mundo debera ver la incmodaconciencia que l padece como lams clara de las conciencias. Es posible que el excomunista deje de interesarse por toda causa que no sea sta: la de su propiaautojustificacin. Y, para cualquier actividad poltica, se es el ms peligroso de losmotivos.

    Parecequelanicaactituddignaqueelintelectualexcomunistapuedeadoptaresladeelevarseaudessusdelamle.Nopuedeunirsealcampostalinista,nialaSantaAlianzaantistalinista, sin hacer violencia a lo mejor de s mismo. Dejmosle, pues, que semantengaapartedeamboscampos.Dejmoslequetratederecuperarelsentidocrticoylaimparcialidadintelectual.Dejmoslesuperarlapequeaambicindemeterundedoenel pastel poltico.Dejmosle enpaz almenos con supropioyo, si el precioquehadepagar por una falsa paz con elmundo es la renuncia de smismo y la denuncia de smismo.

    Esonoquieredecirqueelexcomunistaqueseaescritor,ointelectualengeneral,debaretirarsealatorredemarfil.(Desupasadolequedaundesprecioporlatorredemarfil.)Perospuederetirarseaunatorredeobservacin,aunaatalaya.Observaralertayconimparcialidadesteinquietocaosdemundo,estaralacechodeloquepuedabrotardelmismoeinterpretarlosineiraetstudioseesahoraelnicoserviciohonorablequeelintelectualexcomunistapuedeofreceraunageneracinen laque laobservacinescrupulosay lainterpretacinhonradasehanhechotantristementeraras.(Noeschocantelopocoqueseencuentradeobservacineinterpretacin,ylomuchodeilosofismosysermoneos,enloslibrosdelaplyadedelosescritoresexcomunistasdetalento?)

    Pero,puedeahoraverdaderamenteel intelectualserunobservador imparcialdeestemundo?Aunqueeltomarpartidolehagaidentificarseconcausasquenosonlasuya,notiene igualmente que tomar partido? Bien, podemos recordar a algunos grandesintelectuales del pasado que, en una situacin similar, se negaron a identificarse conninguna causa establecida. Su actitud pareca incomprensible a muchos de suscontemporneos:perolahistoriahaprobadoquesujuiciohabasidomejorquelasfobiasyodiosdesutiempo.Podemosmencionaraqutresnombres:Jefferson,GoetheyShelley.Lostres,cadaunodeellosdeunamaneradiferente,tuvieronqueenfrentarsealaopcinentre la idea napolenica y la Santa Alianza. Los tres, cada uno de ellos de maneradiferente,senegaronaelegir.

    Jeffersonfueelmslealdelosamigosdelarevolucinfrancesaenelperodoheroico

  • de sus comienzos. Estaba dispuesto a perdonar incluso el terror, pero se apart condisgustodeldespotismomilitardeNapolen.Sinembargo,notuvotratoalgunoconlosenemigosdeBonaparte,loshipcritasliberadoresdeEuropa,comollesllamaba.Suimparcialidadnoerameramenteloqueconvenaalintersdiplomticodeunarepblicajoven y neutral brotaba naturalmente de las convicciones republicanas y de la pasindemocrticadelpropioJefferson.

    AdiferenciadeJefferson,Goethevivienelmismocentrodelatormenta.Lastropasde Napolen y los soldados de Alejandro, por turno, establecieron sus cuarteles enWeimar.Comoministrodesuprncipe,Goetheseinclindemodooportunistaanteunoyotro invasor pero como pensador y como hombre se mantuvo no comprometido yapartado.Eraconscientedelagrandezadelarevolucinfrancesayestabaimpresionadoporsushorrores.SaludelsonidodeloscaonesfrancesesenValmy,comolaoberturadeunapocanuevaymejor,ysupoveratravsdelaslocurasdeNapolen.Aclamelmomento en queAlemania se liber de Napolen, y tuvo una aguda conciencia de lamiseriadeaquellaliberacin.Sualejamiento,eneseyenotrosasuntos,levalieronelsobrenombre de el olmpico y no siempre se pretenda que esa etiqueta fueseenaltecedora.Perosuaspectoolmpiconosedebaasuindiferenciaporeldestinodesuscontemporneos. Velaba su drama personal: su incapacidad y falta de ganas deidentificarseconcausasqueeranuninextricablerevoltijodeelementosbuenosymalos.

    Finalmente, Shelley contempl el choque de los dos mundos con toda la ardientepasin,irayesperanzadequeeracapazsugranalmajoven:indudablementelnoeraunolmpico.Aunas,niporunmomentoaceptlaspretensionessanturronasdeningunodelosbeligerantes.Adiferenciadelosexjacobinos,msviejosquel,fuefielalaidearepublicanajacobina.Ensucondicinderepublicano,ynocomopatriotadelaInglaterrade Jorge III, dio la bienvenida a la cada de Napolen, aquel esclavo sin verdaderasambiciones que bail e hizo cabriolas sobre el sepulcro de la libertad. Pero, comorepublicano,sabatambinquelavirtudtieneunenemigomseternoquelasviolenciasy los fraudes bonapartistas: la vieja costumbre, el crimen legal y la fe sanguinaria,encarnadosenlaSantaAlianza.

    Los tres Jefferson, Goethe y Shelley fueron en cierto sentido ajenos al granconflictodesupoca,yporesolainterpretaronconmayorverdadypenetracinquelosasustadosyodiadorespartidistasdeunoyotrolado.

    Esunalstimayunavergenzaquelamayorpartedelosintelectualesexcomunistasse inclinen a seguir la tradicin deWordsworth yColeridgemejor que la deGoethe yShelley.

    Notas:

  • [1]Enaquellaauroraeraunafelicidadestarvivoperoserjoveneraelcielomismo!

    [2]Enunahonradapobrezatuvozteji/cantosconsagradosalaverdadylalibertad./Alabandonarlos,mehacesquelamente/que,habiendosidoas,hayasdejadodeserlo.

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