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1 INTRODUCCIÓN La educación para la contaminación y descontaminación de los cepillos dentales no ha sido un tema de relevancia en los últimos años dentro de la profesión odontológica, y en la actualidad participan varios factores claramente diferenciados como la edad, sexo, conducta y conocimientos, que serán el núcleo básico para la disminución de enfermedades bucales. Varios estudios han demostrado que diversos microorganismos pueden crecer en los cepillos de dientes después de su uso; aún después de enjuagarlos con agua, pueden quedar contaminados con gérmenes que resultarán perjudiciales para la salud bucal, generando problemas en las personas. En consecuencia, la aparición de muchas enfermedades que afectan en la actualidad al ser humano, se deben al inadecuado estilo de vida y desconocimiento de algunos hábitos con respecto a la salubridad como es la falta de cuidado con el cepillo dental, ya que en muchas ocasiones éste es colocado en lugares poco aseados, que contienen humedad que guarda el cepillo de dientes y éste es uno de los factores que más inciden en la aparición de gérmenes y bacterias. Por lo tanto, las personas tienden a lavarse los dientes, luego a enjuagar el cepillo y lo dejan mojado, esa humedad es la que provoca que las bacterias y los gérmenes se reproduzcan desencadenando aparición de problemas en la boca, como podría ser la caries y enfermedades periodontales. De manera que, el cepillo dental se debe sustituir mínimo cada 3 meses, la gente piensa que porque físicamente el cepillo parece estar bien entonces todavía tiene vida útil; sin embargo, las deficiencias no se observan a simple vista porque muchas son microscópicas. Aún cuando se recomienda un enjuague del cepillo tras cada lavada, también es importante secarlo de la mejor manera para eliminar la humedad; y por tanto, disminuir la

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INTRODUCCIÓN

La educación para la contaminación y descontaminación de los cepillos dentales no

ha sido un tema de relevancia en los últimos años dentro de la profesión odontológica, y en

la actualidad participan varios factores claramente diferenciados como la edad, sexo,

conducta y conocimientos, que serán el núcleo básico para la disminución de enfermedades

bucales. Varios estudios han demostrado que diversos microorganismos pueden crecer en

los cepillos de dientes después de su uso; aún después de enjuagarlos con agua, pueden

quedar contaminados con gérmenes que resultarán perjudiciales para la salud bucal,

generando problemas en las personas.

En consecuencia, la aparición de muchas enfermedades que afectan en la actualidad

al ser humano, se deben al inadecuado estilo de vida y desconocimiento de algunos hábitos

con respecto a la salubridad como es la falta de cuidado con el cepillo dental, ya que en

muchas ocasiones éste es colocado en lugares poco aseados, que contienen humedad que

guarda el cepillo de dientes y éste es uno de los factores que más inciden en la aparición de

gérmenes y bacterias. Por lo tanto, las personas tienden a lavarse los dientes, luego a

enjuagar el cepillo y lo dejan mojado, esa humedad es la que provoca que las bacterias y los

gérmenes se reproduzcan desencadenando aparición de problemas en la boca, como podría

ser la caries y enfermedades periodontales.

De manera que, el cepillo dental se debe sustituir mínimo cada 3 meses, la gente

piensa que porque físicamente el cepillo parece estar bien entonces todavía tiene vida útil;

sin embargo, las deficiencias no se observan a simple vista porque muchas son

microscópicas.

Aún cuando se recomienda un enjuague del cepillo tras cada lavada, también es

importante secarlo de la mejor manera para eliminar la humedad; y por tanto, disminuir la

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probabilidad de aparición de gérmenes y bacterias ya que, según el mismo estudio, después

de un profundo enjuague, los cepillos dentales pueden permanecer contaminados con

organismos potencialmente patogénicos. Por todo ello, en la realización de este estudio se

considera oportuno llevar a cabo una evaluación en pacientes de la Clínica Integral del

Adulto VII de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período septiembre –

diciembre de 2012, y conocer cuál es el nivel de higiene que le dan a sus cepillos dentales,

para así conocer si actúan correctamente con este aspecto de la higiene bucal que es

importante, necesario e imprescindible para la salud integral del paciente.

En este sentido, se desarrolla la presente investigación, la cual para una mayor

comprensión del mismo, estará estructurada en cinco capítulos, a saber:

Capítulo I, trata el planteamiento del problema; aquí se especifica la formulación del

problema, objetivos de la investigación, tanto general, como específicos y la justificación

del mismo.

Capítulo II, marco teórico, donde se señalan los antecedentes que rodean la

investigación; basamentos y teorías que fundamentan la investigación y definición de

términos básicos.

Capítulo III, marco metodológico, tipo y diseño de investigación, población y

muestra, técnicas de recolección de datos e información.

Capítulo IV, se analizan los resultados en función a investigaciones previas y a las

bases teóricas.

Finalmente, se presentan las conclusiones y recomendaciones a las cuales se llegó una

vez estudiado el problema.

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CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

1.1. Planteamiento del Problema

El cuidado del cepillo de dientes es importante para la buena higiene oral, remover la

placa, mantener la boca limpia y saludable y mejorar el aliento de los personas. Por lo

tanto, la limpieza apropiada, almacenaje y reemplazo de los cepillos de dientes son además

importantes para prevenir el esparcimiento de una enfermedad en el ser humano: de manera

que, es necesario e imprescindible conocer cuáles son las técnicas que se deben aplicar para

lograr una correcta higiene del cepillo de dientes, a objeto de garantizarle a la persona

seguridad y confort.

Ahora bien, la problemática que existe en la actualidad sobre el procedimiento

aplicado para el cuidado del cepillo dental, puede llegar a alcanzar los más altos limites de

deterioro de la cavidad bucal de la población, si no se emplean procedimientos adecuados

que permitan garantizarle a la persona una correcta higiene bucal. Así mismo, tal como lo

indica Contreras (2002), “la contaminación que se genera en estas herramientas bucales,

está causando también un porcentaje elevado de caries dental y enfermedad periodontal, lo

que propicia una degradación de la calidad de vida de los individuos”. (p. 30).

De igual manera, ello lleva a desarrollar el tema de la contaminación del cepillo

dental causada por la mala higiene al momento del uso del mismo, así como plantea la

dificultad o incógnita que se presenta de conocer ¿dónde puede ser guardado sin que

contribuya al cultivo de bacterias a nivel de sus cerdas dentales?. Lo mencionado resalta

entonces la importancia de la descontaminación del cepillo; ya que, por lo general, la

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mayoría de las personas lo colocan en lugares y ambientes contaminados y poco higiénicos.

Consecuencialmente, es frecuente evidenciar que los cepillos dentales son colocados y

dejados en ambientes húmedos donde pueden alojarse residuos de desechos o alimentos

orales, restos de pastas dentales, saliva, entre otros, que conlleva a la reproducción de

microorganismos que se adhieren al mismo y que posteriormente son interconectados con

la cavidad bucal, cuando la persona posteriormente hace uso de ese cepillo nuevamente.

En este mismo orden de ideas, se ha evidenciado una deficiencia en cuanto al cuidado

del cepillo dental, puesto que existen técnicas de higiene que no son utilizadas por el

individuo acerca del recambio, higiene y cuidado del mismo muchas veces por no tener

conocimientos adecuados sobre la manera correcta de manipular este instrumento. Por lo

tanto, es muy importante conocer la misma, debido a que así existirá una disminución

acentuada en cuanto a las infecciones y enfermedades bucales.

Hasta ahora, la contaminación bacteriana de un cepillo de dientes se propaga por el

método comúnmente utilizado para lavarlo, enjuagándolo con agua y frotándolo con los

dedos de las manos después de su uso, para finalmente guardarlo en un ambiente poco

ventilado con su cabezal descubierto. Esto origina que el cepillo de dientes esté propenso al

cúmulo de bacterias que habitan y se desarrollan en un ambiente húmedo. De igual manera,

el cabezal descubierto posee alto riesgo de que animales o insectos se posen sobre él, dando

como resultado una contaminación gradual del mismo.

En relación al punto anterior, es común en muchos núcleos familiares ver que se

acostumbra a colocar los cepillos dentales en lugares húmedos como porta cepillos y

superficies de lavamanos, donde las cerdas de éste se ponen en contacto directo con otras

cerdas de otros cepillos dentales ocasionando el traslado de bacterias. Es usual también, que

en muchos hogares los hábitos y las costumbres con respecto al cuidado e higiene del

cepillo dental no sea la más adecuada. Éste es frecuentemente colocado en un ambiente

poco sanitario, por lo que absorben todo lo que se encuentra alrededor, con el riesgo en

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ocasiones, de que bacterias fecales sean trasmitidas a las cerdas del cepillo dental y por lo

tanto, pongan en riesgo la salud bucal de la persona.

Por otra parte, los infantes tienden a tener hábitos de cepillado muy deficientes e

incluso, en muchas ocasiones no existe la supervisión de los padres o representantes al

momento del cepillado de los dientes. En consecuencia, se evidencia también ausencia de

interés por el cuidado y buen funcionamiento del cepillo dental, siendo que frecuentemente

estos infantes por no poseer el conocimiento necesario, utilizan este instrumento como

método de juego o recreación exponiéndolo en mayor proporción a la presencia de

microorganismos y bacterias que se presentan en el ambiente causando un riesgo de mayor

contaminación.

En muchos de los casos se puede observar que esos cepillos son trasladados de un

lugar a otro en condiciones no óptimas para su uso, entre ellos se tienen: Carteras, bolsos de

equipaje, carros, bolsas, entre otros, donde hay mayor presencia de microorganismos y se

ponen en contacto directo con agentes extraños generando la translocación microbiana de

dichos agentes al cepillo dental y posteriormente la intrabucal que consiste en el cambio de

posición de un fragmento a otro.

Adicionalmente, a nivel social se produce un factor que constituye un problema dado

que en muchas ocasiones estas comunidades no hacen el recambio oportuno de los cepillos

dentales por la ausencia de recursos económicos para éste. La poca educación es otro de los

factores relevantes para este trabajo de investigación, debido a que el conocimiento acerca

del tema es escaso, las personas pueden no estar al tanto de la serie de enfermedades que se

pueden ocasionar si el cepillo de dientes no tiene una buena higiene, ya que el cúmulo de

microorganismos, la mala técnica de cepillado y asociado a esto está el cepillo dental en

mal estado, puede causar enfermedades periodontales, movilidad dentaria y hasta pérdida

de las mismas; actualmente, la caries dental es un problema frecuente que está afectando a

la mayoría de la población de forma severa provocando la destrucción de las unidades

dentarias y el deterioro de la cavidad bucal de una manera muy avanzada.

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Con esta problemática se encuentra la disyuntiva de obtener conocimientos

relacionados acerca de los cuidados que deben darle las personas a sus cepillos de dientes

para contribuir a mantener una correcta higiene bucal, por lo tanto, se generan las siguientes

interrogantes al respecto: ¿cuáles son los procedimientos aplicados para el cuidado del

cepillo dental por los pacientes de Clínica Integral VII de la Universidad José Antonio

Páez?; ¿cuentan con información clara y precisa sobre cómo mantener una correcta higiene

en los mismos?; ¿es necesario orientarlos para coadyuvar a garantizar una correcta higiene

de estos?.

1.2. Objetivos de la Investigación

1.2.1. Objetivo General

Evaluar los procedimientos aplicados para el cuidado del cepillo dental por los

pacientes de la Clínica Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” durante el

período septiembre – diciembre de 2012.

1.2.2. Objetivos Específicos

- Describir las características socio epidemiológicas de los pacientes que acuden a la

Clínica Integral del Adulto VII de la Universidad “José Antonio Páez”.

- Explicar los procedimientos de aplicados para el cuidado del cepillo dental de los

pacientes de la Clínica Integral del Adulto VII de la Universidad “José Antonio Páez”.

- Identificar las secuencias de higiene del cepillo dental utilizados por los pacientes

de la Clínica Integral del Adulto VII de la Universidad “José Antonio Páez”.

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1.3. Justificación de la Investigación

La necesidad de realizar este estudio se basa en poner en práctica un sistema de

influencia educativo que permita modificar actitudes y comportamientos siguiendo el

paradigma actual de la medicina preventiva, con este trabajo se pone énfasis en la

importancia de la educación bucodental con respecto a un programa del manejo y cuidado

hacia el cepillo dental para que el paciente tenga menos riesgo de transportar

microorganismos a su boca y garantice una correcta higiene en su cavidad bucal.

Por lo tanto, es necesario poner en práctica estos conocimientos para mejorar los

hábitos higiénicos y al mismo tiempo conservar un buen funcionamiento de las estructuras

dentarias. En consecuencia, una dentadura sana y bien conservada contribuye a darle a la

persona una integridad física, esto se logra con el cuidado e higiene del cepillo dental ya

que éste aporta una colaboración importantísimo para la preservación de la salud bucal del

paciente.

Adicionalmente, esta investigación pretende servir de orientación para aquellos

pacientes y contribuir a que tomen conciencia acerca de la importancia que tiene el

conservar el cepillo dental no contaminado, lo cual redundará en una mejor salud e

integridad bucal de la población; razón por la cual se enfrentan las investigadoras a un tema

muy importante que sirve de base para el bienestar social en el que actualmente se han

realizado pocos avances y estudios, lo que ha originado que el individuo se encuentre con

escasa información, ignorando las posibles consecuencias que puede traer la mala higiene

del cepillo dental; de manera que, se pretende buscar un método que sea efectivo y de un

costo moderado para el cuidado de éste e impartirlo a la población, a objeto de minimizar la

trasmisión de grandes enfermedades infecto-contagiosas que existen en la actualidad.

Ahora bien, se ha llegado a pensar que el tapar el cepillo después del cepillado dental

previene de enfermedades, sin embargo, esta acción no es la opción correcta debido a que

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sólo puede prevenir un pequeño porcentaje de microrganismos ambientales y no los

microrganismos propios de la cavidad oral ya que estos son retenidos en las cerdas del

cepillo luego de la higiene bucal y al ser encerrados y dejados en un ambiente húmedo,

estos son capaces de multiplicarse aumentando la colonización de las bacterias en el cepillo

de dientes, y que, posteriormente son transportados hacia la cavidad bucal.

Bajo la perspectiva de la educación, como un proceso integral y de calidad

permanente continuo, multifactorial e interactivo que promueve la construcción social del

conocimiento, es que se considera la vía para enseñar a la población a cómo mantenerse en

un estado de bienestar general; es decir, biológicamente sano, debido a que éste es el que le

permite realizar satisfactoriamente las actividades diarias como miembro de la sociedad

impulsadas por el trabajo y aspiraciones de superación. Entonces, se consideró la necesidad

que existe de contribuir con la metodología adecuada, indicando estrategias que representen

herramientas esenciales en el aprendizaje significativo de la higiene bucal, cuidado y

prevención de la contaminación del cepillo dental.

Además, es importante crear programas de salud y estrategias creativas para

promover campañas de divulgación referente a culturas sanitarias del cepillo dental, ya que

se ha estado observando la gran falla de educación con respecto a este tema; las personas en

la actualidad presentan un índice elevado de enfermedades bucales, en el cual una de las

causas principales es el deterioro y mala higiene del cepillo dental puesto que las bacterias

y microorganismos presentes en la cavidad bucal se pueden transmitir de una a otra si un

cepillo dental es dejado en un ambiente común y poco sanitario así, como también se quiere

lograr un sistema para que el cúmulo de bacterias sea menor, con el propósito de disminuir

en gran parte la mayoría de las enfermedades bucales causados por éste.

Debido a esto, es necesario que se concientice a las personas sobre el tema para

prevenir enfermedades bucales y otras complicaciones causadas por bacterias, el cual

pueden llegar a influir a nivel gastrointestinal en la salud del paciente, poniendo en riesgo la

misma.

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Finalmente, esta investigación se pretende realizar con el fin de prevenir muchas de

las enfermedades que pueden ser trasmitidas por el cepillo dental poniendo en riesgo la

salud e integridad física y mental de la población muchas veces por la falta de información

y conocimiento que tienen sobre el tema.

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CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

2.1. Antecedentes de la Investigación

En este capítulo correspondiente al marco referencial, se presentan las investigaciones

realizadas anteriormente, que han abordado la temática y los sustentos conceptuales

teóricos, que constituirán los basamentos conceptuales o metodológicos de este estudio, los

cuales podrán generar nuevos conocimientos en el tema planteado.

Entre los trabajos más destacados en este campo, cabe señalar a González (2011), que

en su trabajo de investigación denominado “Efecto antimicrobiano del digluconato de

clorhexidina al 0.5% aplicado por aspersión, en la contaminación bacteriana de los cepillos

dentales” visión dental publicado en la Revista Estomatológica en Lima, Perú; se propuso

como objetivo fundamental conocer cuál es el efecto microbiano que produce el

digluconato de clorhexidina al 0,5% que es aplicado por aspersión, en la contaminación

bacteriana en los cepillos dentales, con el fin de medir los resultados que se producen en el

mismo. En este sentido, señala el autor que los cepillos dentales desde su primer uso y

exposición al medio ambiente, se convierten en elementos contaminados, albergando gran

cantidad de microrganismos propios de la cavidad bucal y también del entorno en el que se

encuentran almacenados.

De manera que, se han encontrado microorganismos patógenos en el cepillo dental

luego de una semana de uso, los cuales fueron aislados para su estudio y donde unos

investigadores indican que se ha observado la relación entre los microrganismos del cepillo

dental y la presencia de enfermedades respiratorias en los pacientes.

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Sus estudios indican que se observó gran reducción de los síntomas y mejorías de la

enfermedad sólo con el cambio del cepillo dental; es por ello que se estudiaron métodos de

desinfección del cepillo como medida importante de la prevención de enfermedades y

patologías.

En esta investigación se utilizaron diferentes sustancias y agentes químicos para

lograr la desinfección de éste, donde una de las primeras propuestas fue remojar el cepillo

dental con alcohol antes y después de su uso; aquí no se observaron los resultados

esperados. Se continúa buscando opciones para la desinfección de estos y se encontró que

un método muy efectivo pero muy costoso, consistía en exponer el cepillo dental a la

radiación ultravioleta o mantener el mismo sumergido en un recipiente cerrado con un

preparado de formaldehido para su desinfección; a pesar de su efectividad no fueron

métodos utilizados en lo cotidiano debido a su alto costo. Se han ido realizando a medida

que transcurre el tiempo más investigaciones acerca de la desinfección del cepillo pero que

sea un método factible, efectivo y relativamente económico para que pueda ser efectuado

por la sociedad; se propuso la inmersión de las cerdas luego del cepillado en soluciones

desinfectantes como: enjuagues bucales, hipoclorito de sodio, o clorhexidina en el que se

obtuvieron resultados positivos.

En la actualidad, señala el autor que existen estudios sobre soluciones antimicrobianas

como el efecto antimicrobiano de la clorhexidina donde éstas son muy efectivas al

momento de combatir los microrganismos propios de la cavidad bucal, encontrándose

presentaciones de spray en el que se rocía sobre las cerdas del cepillo dental dando como

resultado la disminución progresiva de bacterias y microrganismos propios de la cavidad

oral, pero se presenta el inconveniente de que no se mencionan efectos con los

microorganismos que se adquieren en el medio ambiente en el que se encuentra rodeado el

cepillo dental al momento de ser guardados.

En el siguiente estudio se realizaron investigaciones amplias acerca del digluconato

de clorhexidina, el cual se consideró que es un antiséptico fuerte con muy poca posibilidad

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de absorción donde tiene gran acción con bacterias gran positivas y gran negativas; por lo

tanto, su mecanismo de acción es penetrar la membrana celular microbiana y precipitar el

citoplasma e interferir con su función; además inhibe la utilización de oxígeno lo que

ocasiona disminución de los niveles de ATP y muerte celular.

Se dice que en pocas concentraciones la clorhexidina tiene un efecto bacteriostático,

mientras que en altas concentraciones es bactericida, razón por la cual en este estudio se

utilizó una concentración de 0.5% más alta que la utilizada frecuentemente en soluciones

bucales para medir su efecto sin llegar a ser tóxico. Se tomó una muestra de 132

participantes para la realización de la investigación en el que se dividieron en grupos; el

primero contaba con un cepillo dental, pasta dental y un spray que contenía agua estéril; el

segundo grupo contaba con el mismo cepillo la misma pasta dental y un spray que contenía

digluconato de clorhexidina al 0.5%; y este último se dividió a su vez en dos subgrupos,

uno que utilizaría el spray antes del cepillado y el otro que utilizaría el spray luego del

cepillado dental. Se observaron grandes y mejores resultados en el grupo que usó el spray

de digluconato de clorhexidina al 0.5% después del cepillado en el cual se observó que la

colonización de bacterias es menor y por ende, menos contaminación del cepillo dental.

Dicho estudio concluyó señalando que la aplicación del digluconato de clorhexidina

al 0.5% por aspersión luego del cepillado dental, disminuyó significativamente la presencia

de microrganismos tanto de la cavidad bucal como ajenos en los cepillos dentales, ya que

por pertenecer más tiempo sobre las cerdas reduce la presencia de bacterias patógenas. Sin

embargo, bacterias tan resistentes como enterobacterias no fueron eliminadas en su

totalidad; a su vez, el agua estéril no disminuyó la presencia de microrganismos ajenos a la

cavidad bucal por lo que no fue considerada como una técnica de desinfección eficaz.

Por su parte, Blanco (2009) en su estudio de investigación titulado “Hábitos de

higiene y mantenimiento del cepillo dental antes y después de la aplicación de un material

educativo” realizado en la Universidad Santo Tomas Bucaramanga, en Colombia, se

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plantea como objetivo general conocer cuáles son los hábitos que tienen los pacientes sobre

el cuidado y mantenimiento de su cepillo dental y contrastarlos con la adquisición de

nuevas técnicas para cuidar los mismos una vez recibida la charla informativa sobre el buen

uso y cuidado que debe dársele a los mismos.

Expresa la relación que tiene el cepillo dental con enfermedades bucales ya que las

bacterias al depositarse entre sus cerdas se incuban, reproducen y desencadenan infecciones

repetitivas en los individuos. Los microrganismos causantes de diferentes enfermedades de

la cavidad bucal, al no encontrarse de forma libre en el medio ambiente requieren de un

huésped el cual puede hacer la transferencia de los mismos a otros hospederos donde

pueden colonizar y producir enfermedades.

Concluye señalando que la presencia de microorganismos en los cepillos dentales ha

sido evidenciada en numerosos estudios que afirman que este implemento ofrece la ventaja

de realizar una muy buena remoción de los depósitos de placa bacteriana de las superficies

dentales, siendo el más utilizado en el mundo para este fin. Sin embargo, brinda la ventaja

de convertirse en un vector de agentes causantes de caries dental, gingivitis y periodontitis

agresiva o severa y contribuye a la diseminación sistémica de microorganismos. Así se ha

demostrado la presencia y supervivencia de Candida albicans hasta por 2 semanas en

cepillos dentales de portadores sanos; igualmente, cepillos contaminados con bacilos

entéricos Gram (-) causante de enfermedad periodontal fueron analizados demostrándose la

resistencia a la acción antibacterial de la crema dental. También Streptococcus mutans,

bacteria común en dientes con caries dental ha sido aislado de cepillos dentales y tratado

con clorhexidina al 0,12% como propuesta para evitar la auto-inoculación cada vez que se

realiza el cepillado dental.

En consecuencia, en la cavidad bucal de un individuo se puede encontrar una

microflora oral muy variada, se manera que, se considera que existen más de 400 especies

de las cuales no todas han sido aisladas y estudiadas correctamente.

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Por supuesto, los microorganismos llegan a la cavidad bucal en fuentes tales como: el

medio ambiente, los dedos de la persona, el aerosol emanado del sanitario (siendo los

antiguos sanitarios los más contaminantes por el mayor volumen de descarga, y por lo

tanto, mayor posibilidad de aerolización y contaminación), sitios húmedos del cuarto del

baño, uso prolongado del cepillo que incrementa el número de microorganismos en sus

cerdas, recontaminación con otros cepillos almacenados adyacentemente o con el aerosol

de los sanitarios sin tapa. También, se ha reportado que la protección plástica que se puede

colocar al cepillo dental puede ocasionar el crecimiento de microorganismos oportunistas

como Pseudomona aeruginosa.

Este estudio es importante y guarda relación con la presente investigación, ya que es

imperioso conocer cuáles son los hábitos de higiene y mantenimiento del cepillo dental que

existen antes y los que deben prevalecer después de la aplicación de material informativo a

la población objeto de estudio, para de esta manera conocer cuáles son las posibles

complicaciones que a nivel bucal se pueden presentar en estos, a objeto de prevenir las

mismas.

Seguidamente, Orellana (2005), desarrolló un trabajo de investigación titulado

“Presencia de contaminación fecal en los cepillos dentales utilizados por los pacientes en la

Unidad de Periodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad de San Carlos de

Guatemala, el cual tuvo como objetivo fundamental conocer y evaluar la contaminación

fecal que puede llegar a ser depositada sobre la superficie del mango de los cepillos

dentales que utilizan los pacientes en la Unidad de Periodoncia de la Facultad de

Odontología de la Universidad San Carlos de Guatemala y los hábitos de higiene que los

mismos siguen para evitar su proliferación. En el mismo, se le proporcionó a los pacientes

un cepillo dental que al inicio presentaba las mismas características y condiciones de

empaque y sellado. Se le tomó una muestra antes y otra después de que el paciente lo

manipulara, para hacer comparación entre la contaminación que traen de fábrica y la que el

paciente deja en los cepillos.

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Dentro del estudio se presentaron como indicadores de la contaminación fecal sobre

los cepillos dentales la presencia de la bacteria Escherichia coli y el aumento de las

unidades formadoras de colonias de coliformes totales. En los resultados procesados y

obtenidos por el Laboratorio de Análisis Físico-Químicos y Microbiológicos se encontró

que el 30% de los cepillos que son llevados a la boca de los pacientes al momento de

realizar su higiene, son contaminados por ellos mismos.

Se concluye que este resultado refleja el grado de contaminación fecal que el paciente

puede llegar a depositar sobre las superficies de las unidades de trabajo dentro de las

clínicas, ya que si ellos no siguen las normas de higiene adecuadas, como el lavarse las

manos cuando llegan de la calle, se convierten en portadores y transmisores de dicha

contaminación. En el mismo se logró evidenciar que las mujeres tienen mayores hábitos

higiénicos que coadyuvan a disminuir la instauración de contaminación en sus cepillos

dentales y por ende, la instauración de heces fecales en el mismo.

Esta investigación es sumamente importante, porque muestra los grados de

contaminación que pueden tener los cepillos dentales cuando no se les manipula de manera

correcta y no se realiza una correcta higiene que permita garantizar la estabilidad y

seguridad bucal de las personas, generando complicaciones progresivamente que afectan su

salud integral.

Adicionalmente, Contreras (2002), en su trabajo de investigación denominado

“Contaminación microbiana de los cepillos dentales en pacientes con enfermedad

periodontal Universidad del Valle Cali, Colombia”; se planteó como objetivo determinar

cuál es el grado de contaminación microbiana que se encuentra presente en los cepillos

dentales de los pacientes con enfermedad periodontal que acuden a consulta en dicho centro

de estudios superiores. Expresa que la contaminación de los cepillos dentales para la

profesión odontológica ha sido un tema de mediano interés ya que no existe un consenso

científico sobre la importancia del recambio del cepillo dental, si no que esto sólo se realiza

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cuando las cerdas ya se encuentran muy desgastadas, desalineadas, molestan las encías o se

siente que ya el cepillado no está haciendo un buen efecto; solo ocurre este cambio cada

tres o cuatro meses como mínimo; sin embargo existen las personas que usan el cepillo

dental un año entero y hasta se ha llegado a observar más tiempo del mencionado.

Igualmente indica el autor que no existen recomendaciones indicadas por la American

Dental Association (ADA) para el cuidado, higiene, limpieza y desinfección del cepillo

dental, además de su adecuado almacenamiento. En este sentido, se han realizado muy

pocos estudios e investigaciones acerca de este tema en especifico y las pocas que existen

convergen en señalar que si existe una contaminación del cepillo dental con

microrganismos propios de la cavidad bucal y el ambiente en el que se encuentran después

de su uso. Es contradictorio que en la profesión de la odontología no se hayan realizado

estudios profundos sobre la contaminación de los cepillos en pacientes con enfermedades

periodontales en el cual probablemente está indicado un recambio más frecuente que el

dicho anteriormente y su respectiva técnica de descontaminación.

Adicionalmente, en esta investigación se realizaron estudios sobre el grado de

contaminación que puede tener un cepillo dental en pacientes con periodontitis. Para ello se

tomó una muestra de los cepillos de 28 pacientes en el cual se buscaba la identificación de

bacterias periodontopáticas, a su vez se realizó la detección de microrganismos como

Aggregatibacter actinomicetencomitans y Porphyromonas gingivalis presentes en pacientes

que padecen de periodontitis, además de estudiarse la influencia que tiene el uso de crema

dental sobre la vitalidad de microrganismos periodontopáticos así como también el efecto

del uso prolongado de un cepillo dental.

Las enfermedades periodontales se consideran en la actualidad; enfermedades infecto-

contagiosas en el cual muchos de los microrganismos allí presentes pueden ser trasmitidos

por medio de la contaminación del cepillo dental. Los resultados de esta investigación

variaron mucho en cuanto al diagnóstico periodontal que presenta cada paciente, el

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recambio del cepillo dental y la utilización de agentes fluorados como la pasta dental. Es de

gran importancia todo este estudio ya que existe una gran probabilidad de que los hijos de

padres con enfermedad periodontal padezcan de esta condición, y esto se debe a la

trasmisión temprana de organismos periodontopáticos, debido a que los cepillos dentales

facilitan la trasmisión de estos microrganismos. Las mismas se mantienen vivas formando

grandes colonias, llegando a pasar de un cepillo a otro y de una cavidad bucal a otra sin

mayor dificultad.

Concluye el autor indicando que se demostró que el uso de la crema dental Colgate®

disminuyó de forma radical en el cepillo dental la contaminación por microrganismos

periodontopáticos, pero que después de un mes de usado éste resulta contaminado con

bacterias de igual forma. En consecuencia, es recomendable el cambio del cepillo dental

por lo menos una vez al mes en pacientes con enfermedad periodontal ya que es común que

en las cerdas sobrevivan muchos microrganismos periodontopáticos, y de esta manera se

pueda generar una continua y repetida infección de los tejidos periodontales.

Sirve de apoyo a la presente investigación porque es importante conocer los cuidados

especiales que deben tener las personas que padecen algún tipo de enfermedad periodontal

sobre sus cepillos de dientes, a objeto de garantizarle una correcta higiene bucal, y por lo

tanto, la preservación de su salud integral.

En este mismo orden de ideas, Contreras (2002), en su proyecto de investigación

denominado “Contaminación bacteriana de cepillos dentales en niños y sus padres

Universidad del Valle Cali, Colombia”, se planteó como objetivo establecer la prevalencia

de contaminación bacteriana en los cepillos dentales en los niños y sus padres, a objeto de

proponer técnicas que permitan garantizar una correcta higiene en los mismos y evitar la

aparición de complicaciones a nivel bucal.

Para ello se observó en primer lugar cuáles son las condiciones en las cuales los niños

y sus padres dejan los cepillos dentales en sus hogares, aunado a esto, qué técnicas emplean

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para resguardar los mismos y cuál es el procedimiento utilizado para mantener limpio su

cepillo dental, anotaciones éstas que pudieron ser recopiladas gracias a la aplicación de la

técnica de la observación directa y el empleo de la ficha de observación donde se pudo

condensar los hábitos de higiene, salud bucal, técnica de limpieza y resguardo del cepillo

dental, que sirvieron de pilares para fundamentar este estudio.

El autor concluyó señalando que los instrumentos de higiene oral puede presentar una

alta prevalencia de microorganismos lo cual conlleva a ser denominador en las infecciones

de la cavidad bucal. Los cepillos dentales tienen la facilidad de transmitir especies entre

individuos, estos pueden mantener por 3 días visibles microorganismos importantes tales

como: Bacilos entéricos gram negativos, A. Actinomicetencomitans, P gingivalis; así

mismo en pacientes con periodontitis crónica y agresiva se encontrará microorganismos

periodontopáticos los cuales producen un mayor porcentaje de contaminación del mismo;

dicha contaminación va a depender de la presencia de colonización de bacterias en la

cavidad oral ya que puede ser de forma inmediata o de un periodo de 30 días, recomendado

así el recambio del cepillo dental mensual. También indica que la cercanía al inodoro, los

aerosoles creados durante el lavado y el ambiente húmedo de los baños podrían facilitar la

contaminación microbiana del cepillo dental; por lo tanto, estos deben ser colocados de

forma apropiada e individualmente para evitar el contacto entre cepillos y es recomendable

que se encuentre en un ambiente lejos del inodoro.

Por otra parte, Gaviria (2001), en su investigación científica titulada “Contaminación

In Vitro de cepillos dentales Universidad del Valle Cali, Colombia”, tuvo como objetivo

establecer la prevalencia existente en la contaminación in vitro de los cepillos dentales de

los pacientes que acudieron a la Unidad Odontológica de la Universidad del Valle en Calí,

Colombia.

A través del mismo concluyó afirmando que los cepillos pueden retener numerosos

microorganismos por varios días cuando son inoculados, lo cual puede facilitar la

19

transmisión de infecciones como Herpes Virus Simple tipo I, por ello es recomendable

cambiar el cepillo dental con mayor frecuencia o desinfectarlo diariamente para evitar las

enfermedades orales y sistémicas.

Es importante esta investigación porque demuestra, una vez más, la importancia que

reviste el recambio del cepillo dental periódicamente, a objeto de evitar la proliferación y/o

acumulación de bacterias y agentes contaminantes que puedan de alguna manera afectar la

salud bucal del individuo.

2.2. Bases Teóricas

El marco teórico de una investigación, tiene como finalidad explicar los conceptos,

teorías y demás posiciones relacionados con diferentes autores con respecto al proceso en

estudio. Al respecto el Manual de Metodología para la Elaboración de Proyectos de Grado

de la Universidad José Antonio Páez (2009), lo define como: “Una revisión de los trabajos

previos realizados sobre el problema en estudio y (o) de la realidad contextual en que se

ubica”. (p. 23). En tal sentido, el marco teórico representa una revisión de la

documentación, en donde el investigador acumula un conjunto de estudios a través de

resúmenes analíticos, esquemas, entre otros, para documentar la misma.

2.2.1. Cepillo Dental.

Chester (1997), define el cepillo dental como:

Un instrumento de higiene oral utilizado para limpiar los dientes y encías que consiste en un cuerpo o mango aproximadamente recto en cuyo uno de sus extremos (o cabeza del cepillo) se encuentra un denso conjunto de cerdas perpendiculares al cuerpo que facilita la limpieza de áreas de la boca difíciles de alcanzar. Suele utilizar en combinación con pastas de dientes o dentríficos, que típicamente contiene flúor para aumentar la eficacia del cepillado. (p. 44).

20

Visto la anterior definición, es imperioso saber que los cepillos de dientes se

encuentran disponibles en el mercado en diferentes tamaños, formas y texturas de cerdas.

La mayoría de los odontólogos recomiendan utilizar los cerillos de cerdas suaves para

evitar el daño a la capa de esmalte dental o la irritación de las encías que unas cerdas más

duras podrían provocar.

En consecuencia, el cepillo de dientes, conocido también como la escobilla de

dientes, es uno de los principales aditamentos de la higiene personal. La historia del cepillo

dental probablemente, desde los inicios de la humanidad se encontraron diferentes modos

para la limpieza de los dientes y las encías. Así, las culturas ancestrales utilizaron distintos

aditamentos que se conocen ahora como los antecesores del cepillo de dientes. Dentro de

ellos, se puede listar por ejemplo: fibras vegetales, ramas y hojas, palillos de madera y

metal, la base de las plumas de las aves, púas de puercoespín, huesos y cartílagos de

animales, caparazones de moluscos o la frotación de los dientes y las encías con una tela.

A partir de dichos elementos naturales, se sentaron las bases para que hoy resulte

cotidiano encontrar cientos de marcas, tipos y diseños de escobillas de dientes en los

supermercados, comercios minoristas, boticas y farmacias, en donde pueden ser

encontrados cepillos de cerdas duras, suaves y semiduras.

Un ejemplo palpable del uso de los elementos naturales como instrumentos de

higiene bucal, es la utilización por el mundo islámico del "miswak": una rama extraída de

la planta Irak (salvadora pérsica), que es conocida como el “árbol cepillo dental”. Ésta es

masticada, hasta que se logra deshilachar, y con las cerdas generadas se realiza la higiene

bucal, que es muy fructífera debido a que dicho vegetal contiene de 8 a 22 partes por

millón de flúor.

Adicionalmente, tal como lo señala Chester (1997), “los árabes emplearon para la

higiene bucal una palmera denominada areca (areca catechu), con cuyas ramas lograban

21

retirar los restos de alimentos de los dientes” (p. 48). Dicha planta era aprovechada de

doble modo, pues su nuez se aplicaba como dentífrico, razón por la cual, contaban con

cepillo de pasta dental en simultáneo.

Es importante acotar que la historia tiene evidencias de que el primer cepillo de

dientes fue confeccionado por un emperador chino en el año 1498, quien colocó cerdas de

pelo de cuello de puerco salvaje en un mango de hueso. Las cerdas eran retiradas

manualmente del cuello de cerdos y se prefería adquirir el insumo de los animales de los

climas más fríos de Siberia y China, debido a que la baja temperatura genera un pelaje más

macizo y consistente. De tal manera, que los primeros cepillos dentales se confeccionaron

con pelos de animales, como el cerdo, jabalí, caballo y tejón; y, para fabricar los mangos,

se utilizaba además de hueso, la madera y el marfil.

Posteriormente, en el siglo XVII, los viajeros y navegantes se encargaron de llevar

el cepillo dental primitivo hacia Europa, siendo al principio un artículo de lujo utilizado

exclusivamente por una élite; la mayoría no tenía la costumbre de la limpieza dental y a su

vez, muchos preferían continuar con el uso de palillos interdentales o similares. A la vez,

otros tantos consideraban que las cerdas de cerdo eran muy fuertes y generaban irritación

y malestar bucal; por ello, en Europa se prefirió el uso de los pelos del caballo.

Análogamente, los cepillos dentales primitivos presentaban algunos inconvenientes,

como su confección manual, el deterioro de las cerdas animales y su rápida contaminación

por los microorganismos bucales. Por ejemplo, se sabe que Pierre Fauchard, el "Padre de la

Odontología Moderna”, ofreció la primera disertación detallada del cepillo dental en

Europa en el año 1723. El discurso evidenció críticas sobre el uso de pelos de caballo en el

cepillo dental, por considerarlos ineficientes para la higiene dentaria debido a su suave

consistencia. Además, Fauchard recomienda la frotación diaria de los dientes con esponjas

naturales y se mostró severo con la gran mayoría de personas que no practicaba hábitos de

limpieza bucal.

22

Del mismo modo, el bacteriólogo francés Louís Pasteur en el siglo XIX promulga la

teoría sobre los gérmenes y los dentistas de entonces comprobaron que los cepillos de pelo

animal eran una fuente de microbios por su porosidad y mantenimiento de la humedad. Por

ello, para evitar infecciones en las encías a partir de dichas bacterias y hongos, se empezó

a recomendar la esterilización de los cepillos con agua hirviendo, lo que los tornaba aún

más blandos y endebles.

Consecuencialmente, a finales del siglo XIX, se empezó a universalizar el uso del

cepillo dental en el mundo occidental, cuando aparecen empresas que fabricaban

manualmente cepillos dentales a gran escala. En 1935 la industria del cepillo dental se

modifica drásticamente, cuando Wallace Hume Carothers inventó para los Laboratorios

Dupont el nylon en el año 1935. Este nylon es resistente y flexible y a la vez, brinda un

mejor cepillado teniendo resistencia a la contaminación por bacterias debido a la

homogeneidad de su superficie. Otra ventaja de dicho invento, radicó en que las cerdas se

fusionaban al mango del cepillo, evitando el desprendimiento de las cerdas de origen

animal que se quedaban en la cavidad bucal de quien las empleaba. Precisamente el primer

uso que se le dio a dicha fibra sintética fue la confección de cepillos dentales.

Tres años después, en 1938 se lanza al mercado la versión moderna del cepillo de

dientes: el llamado "cepillo milagro" del Dr. West, que estaba elaborado con púas de seda

de nylon que permitían una perfecta higiene bucal. Posteriormente, se han introducido

muchas mejoras, buscando brindar un elemento para facilitar el cepillado dental acorde a

las diferentes necesidades que tienen las personas. Así, debido a la crítica del gremio dental

respecto a la dureza de la fibra introducida en 1930, Dupont empieza a confeccionar

en 1950 el cepillo "Park Avenue", que contaba con cerdas de nylon más suaves. Éste se

comercializaba a un valor cinco veces mayor que el cepillo dental de cerdas duras de

nylon; seguidamente en el año 1960, Squibb Company inventa en los Estados Unidos de

Norteamérica el Broxodent, el primer cepillo dental eléctrico.

23

El mismo es muy bien recibido por los gremios dentales y es perfeccionado por la

General Electric, que ofrece a la comunidad un cepillo dental eléctrico a baterías

recargables. Seguidamente, en el año 1987 se empieza a comercializar otro cepillo dental

eléctrico con un mecanismo de acción rotatoria y a partir del año 2000, la población

accede a la tecnología del cepillado dental, gracias a la comercialización de cepillos

dentales eléctricos de bajo precio.

Hoy en día, abundan los modelos de cepillos dentales manuales y eléctricos en el

mercado; tal como lo indica Chester (1997), “se muestran gran variedad de diseños y

presentaciones que combinan en un solo aditamento diferentes tipos, tamaños y grosores

de cerdas que se disponen en distintas angulaciones, para facilitar el cepillado dental. (p.

49).

2.2.2. Diseño del Cepillo Dental

De acuerdo a lo señalado por Orellana (2005), el “cepillo dental va a constituir por sí

mismo el instrumento más eficaz y excelente para la eliminación de la placa bacteriana

siempre que reúna las condiciones adecuadas de naturaleza y diseño, basados en la calidad

de los materiales que lo componen y normas específicas de fabricación” (p. 65).

La mayoría de los cepillos cumple satisfactoriamente la función de eliminar placa

bacteriana en las superficies planas de los dientes, pero las complicaciones se presentan a la

hora de higienizar los espacios interdentales y el margen gingival. Estas deficiencias se han

ido solucionando a base de investigar formas y materiales, aplicando los resultados en el

diseño del cepillo. Gracias a ello, ahora se puede decir que la última generación de cepillos

pone en manos del usuario, instrumentos verdaderamente eficaces en su misión de eliminar

placa bacteriana, sobre todo en las áreas de peor acceso.

Visto esto, es imperioso señalar que un cepillo dental consta de cuatro partes: el

mango, el cuello, la cabeza y los filamentos (o cerdas). Cada uno puede tener distintas

24

formas, estar hecho de diferentes materiales e interrelacionarse de varias maneras. La

investigación científica ha modificado, y lo seguirá haciendo, cada una de estas cuatro

partes, y en la actualidad se puede decir que el cepillo dental es el mejor instrumento para

eliminar placa bacteriana.

2.2.2.1. Mango: Es la porción más larga del cepillo dental, que sirve para sujetarlo

con facilidad. Se elabora buscando que el usuario pueda sujetarlo y manipularlo con

facilidad y en ciertos casos, se le otorga una angulación para facilitar el cepillado dental de

las diferentes zonas de la dentadura. En términos generales, tal como lo señala Chéster

(1997),”los cepillos de mango recto impiden el acceso integral a las áreas dentales

inaccesibles, mientras que si elegimos un cepillo de dientes con mango angulado, se hace

más fácil el acceso a dichas zonas. (p. 52).

El papel del mango es básicamente el de una interface entre la parte activa del cepillo

y el usuario. El diseño del mango tiene repercusión en la comodidad que se experimenta al

emplear el cepillo, no en la eficacia clínica del cepillado. Hoy se tiende a crear mangos con

materiales antideslizantes, y con formas anatómicas que faciliten la sujeción y eviten

molestos e imprevistos desplazamientos al manejarlos con las manos húmedas.

2.2.2.2. Cuello: Es la prolongación del mango, y la parte que le confiere ergonomía y

confort al cepillado. Existen cuatro diseños básicos de cuellos que diferencian las cuatro

modalidades de mango: recto, angulado, en estribo y en estribo-angulado. El mejor diseño

corresponde al cuello recto que permite una técnica de cepillado eficaz. El resto de las

formas obedece la mayor de las veces a innovaciones de mercado que en la mayoría de los

casos dificulta el posicionamiento indicado por el profesional.

2.2.2.3. Cabeza: Es la parte activa con la que se realiza el cepillado dental. Se

encuentra en el extremo funcional del cepillo y en ella, se encuentran insertadas las cerdas

del cepillo dental. Como referencia, recomienda Chester (1997), “que el largo de la cabeza

25

del cepillo dental sea proporcional al tamaño de los cuatro incisivos dentales inferiores. (p.

52).

De manera que, en la cabeza se insertan los filamentos encargados de la función

limpiadora. Es la zona que más profundamente entra en la boa y tiene que moverse por

áreas pequeñas y recónditas de difícil acceso; por ello debe ser pequeña, tejidos blandos y

preferiblemente plana.

2.2.2.4. Cerdas: De acuerdo con Chester (1997), “son el conjunto de filamentos que

efectúan la remoción de las bacterias y los restos de alimentos durante el cepillado”. (p. 53).

Antiguamente se confeccionaban con pelo de cerdo y de otros animales (de allí su

nombre) y actualmente se elaboran con nylon y otras fibras sintéticas.

Denominados también filamentos (por el material que primitivamente se utilizaba en

su fabricación), son los encargados últimos de realizar la función limpiadora del cepillo

dental. Con la investigación han sufrido variaciones tanto en el material de confección

como en su disposición en la cabeza del cepillo. Ya en 1982, Massassati y Frank, en

estudios de microscopio electrónica, pusieron de manifiesto la superioridad de las fibras

sintéticas de nylon sobre las fibras naturales (en las artificiales se puede controlar el

diámetro, longitud, pulido, redondeado y acabado de las puntas, no se contaminan

fácilmente, mantienen su estructura más tiempo, etc.).

2.2.3. Fuentes de contaminación de los cepillos de dientes.

Zamani (2006), indica que existen varias fuentes o agentes causantes de la

contaminación de los cepillos de dientes. Entre ellos se mencionan los siguientes:

(a) Boca. Dado que millones de tipos diferentes de gérmenes, incluyendo esos

responsables por el desarrollo de las caries dentales (S. Mutans) y otras enfermedades están

26

viviendo en la boca, algunos de ellos se transfieren al cepillo de dientes durante el

cepillado.

(b) Ambiente. La mayoría de las personas guardan sus cepillos de dientes en el baño.

Como el baño puede ser el cuarto más contaminado de la casa, puede ser posible encontrar

gérmenes en el cepillo que vienen del ambiente.

(c) Estuche del cepillo de dientes. Ya que no se requiere que los cepillos de dientes se

vendan en un paquete estéril (libre de gérmenes), ellos pudieran incluso ser empacados con

gérmenes.

2.2.4. Técnicas de Cepillado.

De acuerdo a lo indicado por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración

(2009), “son las mismas que se recomiendan para el tratamiento periodontal en las que los

filamentos realizan una aspiración de placa sin desplazamientos laterales”. (p. 105).

Técnicas como las de fones, de Bass o vibratoria, de Charter o de Stillman se consideran

correctas.

El cepillado dental es un hábito cotidiano en la higiene de una persona. Es una

actividad necesaria para la eliminación de la placa dental relacionada tanto con la caries

dental como con las enfermedades periodontales (la gingivitis y la conocida piorrea).

Aparte del cepillado dental existen también otros métodos que ayudan a eliminar la

placa bacteriana tales como la seda dental, los cepillos interproximales o las limpiezas

profesionales. Así pues, se hablará de las características y tipos de cepillos, así como de las

distintas técnicas de cepillado, indicando cuál de todas resulta más eficaz tanto para adultos

como para niños.

27

2.2.4.1. Características de los cepillos de dientes: Las cerdas de los cepillos dentales

pueden ser naturales (pelos de cerdo o de jabalí) o sintéticas (nylon). En la actualidad la

recomendación es utilizar cepillos de cerdas sintéticas y con un grado de dureza medio o

blando. Hoy en día, hay una gran diversidad de cepillos y debe utilizarse siempre el que

más se adapte a las necesidades de la persona:

- Cepillo convencional: con 3 o 4 tiras de cerdas, es el que se usa normalmente.

- Cepillo periodontal: también llamado sulcular o crevicular, tiene dos tiras de cerdas.

Se utiliza en casos de inflamación gingival y surcos periodontales profundos. También es

recomendable en niños con ortodoncia fija.

- Cepillo eléctrico: tiene 3 tipos de movimiento horizontal, alternado, vertical

arqueado o vibratorio. Pueden ser especialmente útiles en personas disminuidas físicas o

mentales, debido a la simplicidad de la operación por el paciente o por quien le ayude.

- Cepillos interproximales: son unas cerdas para los espacios interdentales.

Es importante tener en consideración que el tiempo de vida promedio de un cepillo

dental es de tres meses. Sin embargo esto es muy variable, de manera que se debe cambiar

el cepillo cuando se observe que las cerdas empiezan a doblarse hacia los lados, ya que esto

podría dañar las encías, además de que cuando ocurre esto el cepillo pierde su función de

limpieza. Adicionalmente, se recomienda el empleo de varios cepillos de dientes, de

manera que las personas tengan en su trabajo y hogar distintos cepillos que le faciliten una

correcta higiene bucal, siguiendo las recomendaciones para su cuidado.

2.2.4.2. Comparación cepillo eléctrico - cepillo convencional: La comparación de

los beneficios que produce el cepillo eléctrico frente al convencional está muy discutida. En

cuanto a la capacidad para eliminar la placa bacteriana se ha visto que tienen la misma

capacidad ambos tipos de cepillos. En cuanto a la capacidad para dañar la encía o los labios

28

también los dos tipos de cepillos tienen la misma capacidad. En cuanto a la capacidad de

dañar el esmalte dental al utilizar la pasta de dientes abrasiva, se ha sugerido que los

cepillos eléctricos producen un menor daño porque los usuarios tienden a hacer menos

presión sobre la superficie dental que con un cepillo convencional.

Para resumir el cepillo eléctrico puede ser útil en casos de disminuidos físicos o

psíquicos, y también a veces para motivar a los niños en el cepillado. Pero el entusiasmo

puede desaparecer con el tiempo y llevar menos cuidado en el cepillado por creer que el

propio cepillo lo hace todo. De manera que los pacientes que usan cepillo eléctrico deben

ser evaluados de forma periódica y provistos de refuerzos siempre que sea necesario.

2.2.4.3. Técnicas empleadas: Existen muchas técnicas, pero cabe destacar que más

que la técnica, lo importante es la minuciosidad, el cuidado con el que se realiza el

cepillado, consiguiendo así el mismo resultado con cualquiera de las técnicas.

Aunque está claro que existen casos en que debido a determinadas patologías o

factores como la falta de cooperación o falta de destreza manual se recomienda una técnica

determinada. Es importante en todas las técnicas seguir un orden que deberá ser siempre el

mismo para no olvidar ninguna superficie dentaria. Para enseñar a la gente a cepillarse hay

que enseñarles una rutina: En primer lugar cepillar la mitad superior derecha por la parte

externa, seguida de la mitad superior izquierda también por la parte externa, mitad inferior

izquierda y mitad inferior derecha también por la parte externa.

Seguirá otra vez el mismo orden pero ahora por la parte interna. A continuación las

caras masticatorios u oclusales de los dientes y por último se cepillará la lengua. En total, la

técnica de cepillado correcto debe durar entre 2-3 minutos. Cabe destacar las distintas

técnicas existentes aunque no todas ellas son utilizadas:

- Técnica de fregado u horizontal. Es una técnica sencilla y la más recomendada.

Consiste simplemente en "fregar" los dientes con movimientos horizontales.

29

- Técnica circular o de fones. Es la técnica recomendada en niños más pequeños, dada

la menor destreza a la hora de realizar el cepillado dental. Consiste en movimientos

circulares amplios con la boca de la persona cerrada, abarcando desde el borde de la encía

del diente superior al inferior. Con ella se consigue remoción de la placa y al mismo tiempo

se masajean las encías.

- Técnica vertical. Con los dientes contactando se van cepillando de arriba hacia

abajo y de abajo hacia arriba.

- Técnica del rojo al blanco. Se cepilla desde las encías hacia el diente. Las cerdas se

sitúan en la encía y van haciendo movimientos de arriba hacia abajo en la arcada superior y

de abajo hacia arriba en la arcada inferior.

- Técnica de Bass. Es la más efectiva. Se sitúa el cepillo con una inclinación de 45º.

Se trata de realizar unos movimientos vibratorios anteroposteriores, pero sin desplazar el

cepillo de su punto de apoyo. Deben ser movimientos muy cortos para que las cerdas se

flexionen sobre sus propios ejes pero que las puntas no se desplacen de los puntos de

apoyo. Así se consigue desmenuzar la placa bacteriana, que asciende por la cerda, por lo

cual cada vez se tiene que lavar bien el cepillo porque éstas se cargan de placa bacteriana.

Es una técnica muy recomendada en adultos. Se deben ir cepillando de dos o tres piezas,

siguiendo la secuencia que se explicó antes. En la cara masticatoria de los dientes hacer

movimientos de fregado rápido para eliminar todos los restos de alimentos.

2.2.5. Recomendaciones para el cuidado del cepillo de dientes.

De acuerdo a lo señalado por Zamani (2006), “el cepillo dental es la principal

herramienta que se usa para limpiar los dientes y eliminar de la boca todas las bacterias,

para así mantener una dentadura fuerte y saludable”. (p. 110). Al ser la herramienta

principal debe dársele todos los cuidados de higiene que requiere para la limpieza de la

boca sea correcta.

30

Muchas personas no le prestan atención al cepillo dental, lo dejan expuesto a las

bacterias, no lo lavan bien, dejan que sus cerdas se gasten hasta ya no servir, no lo cambian

nunca. Al final, lavarse los dientes con ese cepillo puede ser más malo que bueno, ya que la

higiene dental no solo se trata de un tema estético, sino también de la propia salud.

Cuando una persona se cepilla los dientes, todas las bacterias, gérmenes y restos de

comida son arrastrados de las piezas dentales por el cepillo, por lo cual mucho de ellos

quedan alojados en él. Si se termina de cepillarse un individuo y no lava correctamente el

cepillo de dientes, en su próximo cepillado todas estas bacterias volverán a la boca. En

consecuencia, indica Zamani (2006), algunos cuidados que debe dársele al cepillo de

dientes:

(a) Limpieza del cepillo de dientes. Es importante conocer cómo limpiar el cepillo de

dientes. Entonces, se debe saber que cada vez que una persona termine de utilizarlo debe

abrir el grifo y colocar el cepillo bajo la fuerza del chorro de agua, sacudirlo y golpearlo

fuerte para quitar toda la suciedad, utilizar las manos para mover las cerdas y poder

limpiarlo profundamente. Luego debe volverlo a sacudir para quitarle toda el agua, ya que

si lo guarda mojado se formarán hongos que luego pueden trasladarse a la boca.

(b) Posición del cepillo. Se debe colocar en posición vertical en algún sitio donde

pueda ventilarse. Muchos utilizan un estuche para guardarlo y protegerlo, esta técnica no es

del todo recomendable ya que con el calor las bacterias se multiplicarán. Es importante

recordar que el cepillo es de uso personal, bajo ninguna circunstancia se puede prestar el

mismo a nadie, no importa que tan amigo o familiar sea, es una cuestión totalmente

antihigiénica tanto para el propietario del mismo como para la otra persona. Otro tema que

se debe cuidar es que por algún descuido el cepillo de dientes se pone en contacto con otro

utilizado por otra persona. En consecuencia, existen varias familias que guardan todos los

cepillos juntos en un recipiente, allí todas las bacterias van pasando de cepillo en cepillo

infectándolo a todos. En este sentido, se debe prevenir esto utilizando un cepillero especial

que tenga orificios para que cada uno guarde su cepillo dental por separado.

31

Otra cuestión que se debe tener en cuenta, es que cuando una persona se enferma por

causas de virus o bacterias muchas de estas se encuentran en la boca, por lo que después del

cepillado de los dientes, estas bacterias infecciosas quedan instaladas en el cepillo dental.

Cuando las personas se curan, no se dan cuenta de que deben cambiar ese cepillo de dientes

y lo vuelven a utilizar, volviendo a su boca todos los gérmenes que, la mayoría de las veces,

hacen revivir la enfermedad.

(c) Cambio del cepillo frecuentemente. Se sabe que el tiempo aproximado para

cambiar el cepillo dental es de cada tres meses, así lo recomiendan la mayoría de los

odontólogos. Igualmente hay muchas personas que descuidan esta recomendación y

reemplazan su cepillo dental por otro cada seis o siete meses. Pero en realidad, no se

necesita esperar tres meses tampoco, muchos estudios confirman que después de utilizarlo

durante 1 y medio seguido, el cepillo ya no responde de la misma manera. Sus cerdas se

van desgastando con cada cepillado, y el uso regular del mismo hace que las cerdas no sean

tan efectivas y no lleguen a cepillar las partes más profundas. En cuestión de higiene, se

debe recordar que en cada cepillado, antes de llevar el cepillo a la boca, éste debe ser

lavado correctamente por las dudas de que alguna bacteria haya quedado en él.

2.3. Definición de Términos

Aggregatibacter actinomicetencomitans: Koneman (2006). Es parte de la flora

normal de la cavidad bucal, sobre todo en los surcos gingivales y supragingivales; se asocia

con infecciones actinomicóticas, endocarditis, bacteremias, infecciones de herida e

infecciones dentales. El nombre de los microorganismos deriva de su aislamiento

“Concomitante” reconocido con especies de actinomyces de los abscesos y otras

infecciones. Es un patógeno reconocido en el desarrollo de periodontitis, está relacionado

causalmente con un tipo de periodontitis de inicio temprano, denominada periodontitis

juvenil localizada, una enfermedad de los niños mayores y los adultos jóvenes

caracterizado por la rápida degeneración y destrucción del hueso alveolar que sostiene los

32

primeros molares permanentes e incisivos. Esta bacteria posee muchas fimbrias largas

producidas en forma máxima bajo condiciones anaerobias y que se pierden en subcultivos

seriados. Estas fimbrias están compuestas por una sub unidad proteica.

Negroni (2009). Es un periodonto patógeno, cocobacilo gramnegativo, requiere de la

presencia de CO2 para su desarrollo en un porcentaje de 5-10%, no produce esporas, forma

colonias de aproximadamente de aproximadamente 0,5-1 mm de diámetro tiene forma

circular es transparente, de bordes irregulares.

Bacterias: Prieto, (1997). Son microorganismos unicelulares que presentan un

tamaño de algunos micrómetros de largo (entre 0,5 y 5 µm por lo general), y diversas

formas incluyendo esferas, barras y hélices.

Bacterias gram-negativas: Roger, (1992). Son rápidas y completamente

decoloradas, presenta una capa interna de 2-3nm de espesor, una capa externa similar a una

membrana unitaria de 7-8nm de espesor.

Bacterias gram-positivas: Roger (1992). Resisten la decoloración y permanecen

teñidas de un color azul oscuro-negro, presenta una capa homogénea de 10-8nm de espesor.

Cálculo: Carranza (2010). Es un depósito duro que se forma por medio de la

mineralización de la placa dental, y por lo general está cubierto por una capa de placa no

mineralizada.

Caries. Diccionario Enciclopédico Maraisa (2006). Es una enfermedad

infectocontagiosa multifactorial que se caracteriza por la destrucción de los tejidos duros

del diente como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que se

generan en la placa bacteriana a partir de los restos de alimentos, que se exponen a las

bacterias.

33

Dentífrico: Diccionario Enciclopédico Maraisa (2006). Se dice de la pasta, polvo y/o

líquido que se usa para limpiar la dentadura y mantenerla sana.

Herpes Virus: Romero (2007). Se dividen en 8 tipos: tipo 1: agente causal de herpes

simplex, gingivoestomatitis, faringitis, amigdalitis y queratoconjutivitis, tipo 2: agente

causal del herpes genital, tipo 3: agente causal de la varicela y el herpes zoster, tipo 4:

agente causal de la mononucleosis infecciosa, linfoma de burkitt, carcinoma nasofaríngeo,

tipo 5: agente causal de la enfermedad citomegálica, síndrome mononucleósico, tipo 6 y 7:

agentes causales del exantema súbito, tipo 8: asociado al sarcoma de Kaposi.

Herpes simplex tipo 1 se trata de virus muy similares, grandes, miden de 150 a

200nm, con simetría icosadrica, senoma con ADN, capside de 162 capsómeros y envoltura

que contiene glucoproteina. Entre la cápside y la envoltura tiene doble capa proteica y

enzimas virales. Antigénicamente le funciona como un disfraz utilizando material propio de

la célula huésped. Son capaces de codificar dos enzimas particularmente importantes, que

son la Timidinaquinasa y la ADN polimerasa, siendo estas las características morfológicas

generales.

El Virus simplex se clasifica en tipo 1 y 2. El herpes simplex tipo 1 tiene predilección

por células epiteliales de la orofaringe y el herpes simplex tipo 2 se localiza en células de la

mucosa genital. Estos virus se caracterizan por su comportamiento de tipo latente, razón

por la cual se presenta las recidivas, es decir, que el virus produce la lesión característica y

luego desaparece. Hay un periodo donde no hay lesión llamado periodo de latencia, pero

después de algunas semanas o meses las lesiones vuelven aparecer. Este comportamiento se

debe a que los virus herpes, tanto el tipo 1 como el tipo 2, se localizan en tejido del sistema

nervioso. El tipo 1 se localiza en el ganglio del trigémino y en las fibras que de él salen.

Higiene: Mendoza (2003). Es una rama de la medicina que intenta preservar y

mantener la salud del individuo y la población mediante el establecimiento de normas para

34

limitar o evitar la aparición así como la difusión de enfermedades como los factores que

incidan negativamente en su nivel de vida desde el punto de vista sanitario.

Higiene Bucal: Salas (2000). Consiste en la práctica de mantener la boca limpia y

saludable al cepillarse y usar hilo dental para prevenir la caries dental y las enfermedades

en las encías.

Materia Alba: Carranza (2010). Son las acumulaciones blandas de bacterias y

células de tejidos que carecen de una estructura organizada de placa dental, y se desplaza

fácilmente con un aerosol de agua.

Microorganismos: Larousse (2007). Organismo vivo unicelular, animal o vegetal,

especialmente el que puede producir enfermedades; no se puede ver sin la ayuda de

microscopio.

Placa dental: Carranza (2010). Se define clínicamente como una sustancia

estructurada, resistente, de color amarillo-grisáceo que se adhiere vigorosamente a las

superficies duras intrabucales, incluidas las restauraciones removibles y fijas. La placa

está integrada principalmente por bacterias en una matriz de glucoproteínas salivales y

polisacáridos extracelulares. Esta matriz hace que sea imposible retirar la placa por medio

del enjuague o con el uso de aerosoles. Por lo tanto, la placa puede diferenciarse de otros

depósitos que se encuentra en la superficie dental, como la materia alba y los cálculos.

Porphyromonas gingivalis: Negroni (2009). Es un cocobacilo gram-negativo

anaerobio obligado, no móvil esta especie presenta una elevada correlación con la

progresión de la enfermedad, severidad y pérdida de hueso. Produce un gran número de

virulencias: enzimas (hidrolíticas, proteolíticas, lipolíticas y tripsina), otras proteínas y

productos terminales de su metabolismo que son activas frente a un amplio espectro de

35

proteínas de huésped. Posee un mecanismo de evasión para las defensas de hospedador, lo

que favorece la progresión de la enfermedad.

Otro factor es la capacidad de adherirse a una diversidad de tejido y células del

hospedador, la habilidad de invasión y multiplicación. Las fimbrias se comportan como

adhesinas y posibilitan a Porphyromonas. La adherencia y la congregación, especialmente

observada entre Porphyromonas gingivales y Fusobacterium nucleatum, microorganismo

considerado puente de la microbiota subgingival.

Para Negroni (2009), cuando Porphyromonas gingivalis crece con escasez de hierro

(Hemina) forma más vesículas y mayor actividad de proteasa tipo tripsina, las proteinasa de

Porphyromonas gingivalis degradan los tipos I y II de colágeno, principales componentes

de tejido conectivo y proteínas de la matriz intercelular.

36

CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO

3.1. Tipo y Diseño de la Investigación

Esta investigación es de tipo descriptiva, de campo, con un diseño no experimental y

de corte transversal. Según Arias (2006), “la investigación descriptiva consiste en la

caracterización de un hecho, fenómeno, individuo o grupo, con el fin de establecer su

estructura o comportamiento” (p. 24).

En el presente estudio, la investigación se considera descriptiva, ya que la misma

busca caracterizar un hecho, fenómeno, individuo o grupo, con el fin de establecer su

estructura o comportamiento.

En este sentido la investigación presentada fue descriptiva pues describió cuáles son

los métodos del cuidado del cepillo dental en los pacientes que asisten a la Clínica Integral

del Adulto VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el Municipio San Diego del

estado Carabobo.

Adicionalmente, es una investigación de campo, definida ésta por el Manual de

Trabajos de Grado, de Especialización, Maestrías y Tesis Doctorales de la Universidad

Pedagógica Experimental Libertador (2006), como:

El análisis sistemático de problemas de la realidad, con el propósito bien sea de describirlos, interpretarlos, entender su naturaleza y factor constituyentes, explicar sus causas y efectos o predecir su ocurrencia, haciendo uso de métodos característicos de cualquiera de los paradigmas (…) de investigación conocidos. (p. 14).

37

En consecuencia, la investigación de campo es aquella que consiste en la recolección

de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos

(datos primarios), sin manipular o controlar variable alguna, es decir, el investigador

obtiene la información pero no altera las condiciones existentes.

Por lo tanto, en este caso, se recopiló información directamente de los pacientes que

acudieron a la Clínica Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez”, durante el

período septiembre a diciembre de 2012, con el fin de conocer cuáles son las técnicas de

higiene y el cuidado que tienen con sus cepillos dentales, lo que permitirá conocer si

efectivamente éstas son las adecuadas.

En cuanto al diseño de la investigación, la misma es no experimental. Según Arias

(2006), el diseño no experimental es “aquel que consiste en la recolección de datos

directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos, sin

manipular o controlar variable alguna” (p.31).

Por lo tanto, el diseño es la estrategia que adopta el investigador para responder el

problema planteado al inicio de la investigación que la presente correspondió con la de

campo y no experimental, pues en el desarrollo de la investigación los datos se recolectaron

directamente en la población de la Universidad “José Antonio Páez” de la Facultad de

Odontología, específicamente aquellos pacientes que acudieron a la Clínica Integral del

Adulto VII en dicha casa de estudios superiores.

Finalmente, la misma obedece a es una investigación de corte transversal. Según Arias

(2006), se refiere a que “la información obtenida es válida solo para el período en que fue

recolectada ya que, tanto las características como las opiniones, pueden variar con el

tiempo” (p. 32).

Por lo tanto, este estudio es transversal, ya que las investigadoras realizaron una

encuesta, tomando en consideración las variables obtenidas en la Tabla de

38

Operacionalización de Variables, donde recolectaron la información de los pacientes que

acudieron a la Clínica Integral del Adulto VII en la Universidad “José Antonio Páez”,

tomando en consideración sus características epidemiológicas así como los cuidados que

tienen sobre su cepillo dental, con el fin de determinar si los mismos contribuyen a

preservar la higiene bucal de los mismos.

3.2. Población y Muestra

3.2.1. Población.

Según Arias (2006), la población se refiere al “conjunto finito o infinito de elementos

con características comunes para los cuales serán extensivas las conclusiones de la

investigación” (p. 81). Por lo que, para realizar la presente investigación la población estará

constituida por todos los pacientes que acuden a la Clínica Integral del Adulto VII durante

el periodo septiembre - diciembre del año 2012 que corresponde a 360 pacientes

aproximadamente de la Escuela de Odontología en la Universidad “José Antonio Páez” del

Municipio San Diego del estado Carabobo.

3.2.2. Muestra.

La muestra según Sabino (1992), la define como:

Parte del todo que llamamos universo y que sirve para representarlo. Tiene diferentes definiciones según el tipo de estudio que se esté realizando. Para los estudios cuantitativos, no es más que un “subgrupo de la población del cual se recolectan los datos y debe ser representativo de dicha población”. Para las investigaciones cualitativas, son la “unidad de análisis o conjunto de personas, contextos, eventos o sucesos sobre el (la) cual se recolectan los datos sin que necesariamente sean representativo (a) del universo. (p. 302).

39

Por su parte, la muestra según Arias (2006), es “un subconjunto representativo y

finito que se extrae de la población accesible” (p. 83).

En el presente caso, la muestra se seleccionó al azar de forma probabilística, tomando

para ello el 30% de la población, lo que corresponde a 110 pacientes que acudieron a la

Clínica Integral del Adulto VII de la Universidad “José Antonio Páez”.

3.3. Técnica e instrumentos para la recolección de datos

Las técnicas de acuerdo con Arias (2006), señala que “es el procedimiento o forma

particular de obtener datos o información” (p.67).

En la presente investigación se utilizó la observación directa, en función a que se

revisaron los instrumentos aplicados a los pacientes de la clínica integral del adulto VII en

la Universidad José Antonio Páez periodo 2012-2013 que permitió conocer los

antecedentes epidemiológicos y técnicas empleadas por los mismos, paras realizar la

higiene de su cepillo dental.

De acuerdo con lo anterior, Tamayo (2001) define la observación directa como aquella

“en la cual el investigador puede observar y recoger datos mediante su propia observación”.

(p. 122).

En cuanto a los instrumentos de recolección de datos, tal como lo indica Arias (2006),

“es cualquier recurso, dispositivo o formato en papel o digital, que se utiliza para obtener,

registrar o almacenar información” (p. 69).

En este caso para la recolección de la información se diseñó una encuesta (ver en

anexo) de acuerdo a la Tabla de Operacionalización de Variables que se elaboró en base a

los objetivos de la investigación el cual se muestra a continuación.

40

3.4. Tabla de Operacionalización de Variables

Objetivo General: Evaluar los procedimientos aplicados para el cuidado del cepillo dental por los pacientes de la Universidad “José Antonio Páez” en la Clínica Integral del Adulto VII.

Variable Dimensiones Indicadores Items

Características epidemiológicas. - Edad - Sexo

Años. Masculino Femenino Nivel académico

Procedimientos aplicados para el cuidado del cepillo dental.

- Almacenamiento del cepillo dental. - Lavado antes del cepillado dental. - Lavado después del cepillado dental. - Desinfección y tipo.

Solo. En conjunto. Dentro del baño. Fuera del baño. Sí No Con frotación Sin frotación Sí No Con frotación Sin frotación Sí No Alcohol Clorhexidina Gerdex Agua oxigenada No aplica

3 3 1 2 4 4 5 5 6 6 7 7 8 8 9 9 9 9 9

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

41

Continuación(…)

Variable Dimensiones Indicadores Items

- Secado del cepillo dental. - Recambio del cepillo dental.

Sí No Sí No Trimestral Semestral Anual

10 10

11 11 12 12 12

Secuencia de los procedimientos de higiene de los cepillos dentales.

- Número de cepillos dentales utilizados - Secuencia adecuada. - Secuencia inadecuada.

Uno Varios 1.- Lavar y frotar el cepillo de dientes antes y después del cepillado. 2.- Desinfectar con clorhexidina. 3.- Secar y tapar el cepillo dental. 4.- Guardarlo fuera de la sala de baño. 1.- Lavar el cepillo sin frotación. 2.- Guardar el cepillo en la sala de baño sin ninguna protección. 3.- Colocar el cepillo dental en conjunto. 4.- Trasladar el cepillo dental sin protección. 5.- No desinfectar el cepillo dental.

13 13

14 14 14 14

14

14 14 14 14

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

42

CAPÍTULO IV

PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS

Este capítulo, comprende el procesamiento de información obtenido una vez

aplicada la guía de observación y concatenada con la ficha de observación diseñada a

tal efecto, a objeto de recopilar todos los datos necesarios para ahondar en el tema.

En este aparte del trabajo investigativo, se grafican en forma de barra los

resultados obtenidos porcentualmente y se interpretan los mismos para tener asentado

por escrito cuáles son los puntos de vista que tiene la muestra seleccionada

43

Características Epidemiológicas.

Se estudiaron 110 pacientes con edades entre 16 y 72 años de edad, en los

cuales se puede evidenciar que el mayor porcentaje corresponde a pacientes con

edades entre los 21 a 25 años con un 34% a quienes se les consultó sobre los cuidados

que tienen para el uso del cepillo dental en la Clínica Integral VII de la Universidad

José Antonio Páez; seguidamente por aquellos que tienen edades que oscilan entre 26

a 30 años con un 14%; de 36 a 40 años con un 11%, con un 8% quienes tienen más de

61 años; con 7% los que están entre 31 a 35 años; con un 6% en su orden los que se

ubican entre 46 a 50 años y 51 a 55 años; en menor escala, con un 8% los que oscilan

entre 16 a 20 años; un 4% de 41 a 45 años; y finalmente, con un 2% los que tienen

edades comprendidas entre 56 a 60 años de edad. (Ver Gráfica Nro. 1).

8%2%

6%

6%

4%

11%

7%

14%

8%

34%

16 a 20 años

21 a 25 años

26 a 30 años

31 a 35 años

36 a 40 años

41 a 45 años

46 a 50 años

51 a 55 años

56 a 60 años

Más de 61 años

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 1. Distribución de acuerdo a la edad de los pacientes que acuden a

la Clínica Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el período

septiembre – diciembre de 2012

44

De acuerdo al sexo de los pacientes que fueron consultados en la Clínica

Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período septiembre –

diciembre de 2012 sobre el cuidado que tienen sobre el cepillo de dientes que utilizan,

los resultados señalan que un 63% correspondió al sexo femenino, mientras que un

37% son masculinos; lo que evidencia un alto porcentaje de mujeres que cuidan este

importante instrumento de higiene oral con el objeto de evitar la proliferación de

bacterias y microorganismos en su cavidad bucal; coincidiendo por los estudios

realizados por Blanco (2009), relacionados con la presencia de heces fecales en los

cepillos dentales de los pacientes. (Ver Gráfico Nro. 2).

37%

63%

Masculino

Femenino

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 2. Distribución de acuerdo al sexo de los pacientes que acuden a

la Clínica Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el período

septiembre – diciembre de 2012

45

En lo que respecta al nivel académico que tienen los pacientes que acuden a la

Consulta Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez”, en el período

septiembre a diciembre de 2012; un 33% corresponde a personas que aún no han

culminado el bachillerato; seguidos por un 32% que sí alcanzaron este grado

académico; un 20% son estudiantes universitarios; seguidos por un 12% que son

profesionales universitarios y finalmente, con 3% son analfabetas; por lo tanto el

nivel de preparación que mayormente se aprecia en este punto de la indagación de

información corresponde a quienes han culminado sus estudios básicos de

bachillerato, no encontrándose investigaciones que hayan analizado este tópico dentro

de sus investigaciones. (Ver Gráfico Nro. 3).

3%12%

20%

33%

32%

No bachiller

Bachiller

Est. Univers.

Profesional

Analfabeta

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 3. Distribución de acuerdo al nivel académico de los pacientes

que acuden a la Clínica Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el

período septiembre – diciembre de 2012.

46

Procedimiento de almacenamiento.

Al consultar a la muestra acerca de dónde coloca el cepillo de diente en su

hogar; el 78% de la misma coincide en señalar que lo ponen dentro del baño; mientras

que un 22% indican que lo dejan fuera del mismo; razón por la cual existe mayor

riesgo en estas personas de recibir contaminación bacteriana por encontrarse en

espacios húmedos tales como inodoros y lavamanos; de manera que, tal como lo

señala Contreras (2002), se debe evitar el contacto del cepillo dental con estas zonas

para disminuir la posibilidad de proliferación y acumulación de bacterias, así como

otros microorganismos que afecten la salud bucal del individuo. (Ver Gráfico

Nro. 4).

78%

22%

Dentro

Fuera

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 4. Distribución de acuerdo al lugar donde colocan el cepillo de

dientes los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de la Universidad “José

Antonio Páez” en el período septiembre – diciembre de 2012

47

Lavado.

Al plantear esta interrogante, se puede apreciar que existe un pequeño margen

de diferencia ya que el 55% deja su cepillo de dientes solo; mientras que un 45% lo

coloca conjuntamente con otro cepillo de dientes o con cualquier otra pieza que forme

parte de su aseo personal; coincidiendo estos resultados con el señalado por Blanco

(2009), cuando indica que se debe evitar el contacto del cepillo dental con otros o con

espacios húmedos para disminuir la proliferación de microorganismos, bacterias y

heces fecales que puedan comprometer la salud bucal de la persona. (Ver Gráfico

Nro. 5).

45%

55%

Sólo

Conjunto

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 5. Distribución de acuerdo a la forma como dejan el cepillo

dental los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de la Universidad “José

Antonio Páez”en el período septiembre – diciembre de 2012

48

Al plantear el tema relacionado con el hábito que tiene la muestra de enjuagar el

cepillo de dientes antes de comenzar el proceso de cepillado; los resultados indican

que la gran mayoría, es decir, el 81% manifiestan que sí lo hacen; un 19% manifiesta

todo lo contrario; es decir, que no mantienen dicho hábito de higiene sobre su cepillo

de diente; sin embargo, es importante tomar en consideración que como mecanismo

de higiene se debe enjuagar el mismo porque así se evita la acumulación de bacterias

y microorganismos en las cerdas del cepillo, y por consiguiente, se garantiza una

correcta higiene bucal, coincidiendo con las recomendaciones aportadas por Zamani

(2006) donde señala cuáles son los cuidados básicos que debe dársele al cepillo de

dientes para mantener una correcta higiene bucal. (Ver Gráfico Nro. 6).

81%

19%

No

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 6. Distribución de acuerdo al hábito de enjuagar el cepillo de

dientes antes de comenzar el cepillado de los pacientes que acuden a la Clínica

Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre –

diciembre de 2012

49

Al ser consultada la muestra acerca del hábito que tienen de enjuagar y frotar

con los dedos el cepillo de dientes antes de comenzar el cepillado; la minoría de ellos,

es decir, un 49% manifiesta que sí lo hace; sin embargo, un 51% señalan que no

tienen la costumbre de realizar este procedimiento como parte de la higiene que

deben tener sobre su cepillo de diente; sin embargo, lo correcto es no utilizar el dedo

porque en él también se pueden acumular bacterias que al ser frotados con el cepillo

transmiten directamente a éste los gérmenes y bacterias, lo que consecuencialmente

genera enfermedades a nivel de la cavidad bucal en la persona; coincidiendo con lo

señalado por Zamani (2006), cuando indica que se le debe agregar abundante agua y

sacudirlo para eliminar la acumulación de bacterias y microorganismos en los cepillos

dentales. (Ver Gráfico Nro. 7).

49%

51%

No

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 7. Distribución de acuerdo al hábito de enjuagar y frotar con los

dedos el cepillo de dientes antes de comenzar el cepillado de los pacientes que acuden

a la Clínica Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el período

septiembre – diciembre de 2012

50

El aspecto que está relacionado con el hábito que tiene la muestra se enjuagar el

cepillo dental una vez que ha terminado de realizarse el cepillado; los resultados

indican que la gran mayoría, es decir, el 97% si cumplen con este paso coincidiendo

con las recomendaciones aportadas por Zamani (2006); mientras que un 3%

manifiestan todo lo contrario, por lo tanto, no realizan el enjuague del cepillo de

dientes una vez que culminan con el cepillado de sus dientes; sin embargo, cuando

realizan este procedimiento dejan el mismo dentro del baño, generando que la

humedad propague bacterias y microorganismos que se alojan por el reducido espacio

en el cepillo generando problemas en el individuo a nivel bucal. (Ver Gráfico

Nro. 8).

97%

3%

No

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 8. Distribución de acuerdo al hábito de enjuagar el cepillo de

dientes después del cepillado de los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de

la Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre – diciembre de 2012

51

Al ser consultado sobre este ítem, se puede evidenciar que un alto porcentaje de

la muestra, es decir, 63% personas manifiestan que efectivamente después del

cepillado dental enjuagan y frotan con los dedos su cepillo dental; mientras que un

37% manifiestan todo lo contrario, o sea, que no realizan este procedimiento como

parte de la higiene que deben tener sobre su cepillo de dientes; y aunado a ello lo

colocan dentro del baño quedando expuesto a la adquisición de bacterias y

microorganismos por encontrarse en un espacio húmedo y cerrado, evidenciándose

que existe divergencia en cuanto a lo señalado por González (2011), cuando

manifiesta la conveniencia de aplicar spray en el cepillo dental con un buen enjuague

y no frotarlo porque de esta manera se genera contacto con los dedos que pueden

transmitir bacterias y microorganismos a las celdas del cepillo. (Ver Gráfico Nro. 9).

63%

37%

No

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 9. Distribución de acuerdo al hábito de enjuagar y frotar con los

dedos el cepillo de dientes después del cepillado de los pacientes que acuden a la

Clínica Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre

– diciembre de 2012

52

Desinfección.

En el ítem que corresponde al uso de algún método desinfectante para el cepillo

dental de los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de la Universidad “José

Antonio Páez” durante el período septiembre – diciembre de 2011; es evidente que la

minoría lo utilizan, correspondiendo en este caso al 18% de la muestra; mientras que

el más alto porcentaje con un 82% no hacen uso de ningún método desinfectante para

mantener higienizado su cepillo dental; por lo tanto, esta situación constituye una

falta de cultura general del individuo, ya que es sumamente importante cumplir con

las mínimas normas de higiene para el correcto uso del cepillo dental, tal como lo

indica González (2011) en su trabajo de investigación cuando recomienda la

aplicación spray en las celdas de los cepillos dentales para eliminar agentes

infecciosos en estos. (Ver Gráfico Nro. 10).

18%

82%

No

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 10. Distribución de acuerdo al hábito de usar algún método

desinfectante para el cepillo dental de los pacientes que acuden a la Clínica Integral

VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre – diciembre de

2012

53

Con respecto a este ítem, es importante acotar que solamente el 18% de la

muestra utilizan algún tipo de desinfectante para mantener la correcta higiene de su

cepillo dental; y de ésta, un 35% utilizan alcohol; seguido por un 25% que emplean el

agua oxigenada; en igual proporción, es decir, con un 20% cada uno, lo hacen con

clorhexidina o gerdex; lo que demuestra que el desinfectante más utilizado es el

alcohol aunque no produzca resultados positivos en todos los casos; coincidiendo con

los estudios realizados por González (2011), cuando indica que éste es la mejor

técnica para desinfectar el cepillo dental, aunque que el recomendado es la

clorhexidina como método antiséptico, porque disminuye la presencia de

microorganismos en el cepillo de dientes de las personas. (Ver Gráfico Nro. 11).

25%

20%

35%

20%

Alcohol

Clorhexidina

Gerdex

Agua Oxigenada

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 11. Distribución de acuerdo tipo de desinfectante que utiliza para

el cuidado del cepillo dental de los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de

la Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre – diciembre de 2012.

54

Secado del cepillo dental.

Al ser consultada la muestra acerca del hábito que tienen de secar el cepillo de

dientes una vez que se han cepillado; los resultados indican que un 64% no tiene esta

costumbre, mientras que un 36% sí frecuentan secar el cepillo de dientes una vez que

han culminado con el proceso de higiene de su boca; coincidiendo con los estudios

realizados por González (2011), cuando indica que debe limpiarse el cepillo y

secarse, para posteriormente colocarlo en un espacio seco y libre de humedad a objeto

de garantizar que no se adhieran bacterias ni microorganismos a las cerdas del

mismo. (Ver Gráfico Nro. 12).

36%

64%

No

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 12. Distribución de acuerdo al hábito de secar el cepillo dental

luego del cepillado de los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de la

Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre – diciembre de 2012

55

Cambio del cepillo dental.

Respecto a este ítem, los resultados indican que un 47% acostumbran a realizar

el cambio del cepillo de dientes solamente cuando lo ven en mal estado; mientras que

un 53% lo hacen constantemente, es decir, sin necesidad que el mismo se encuentre

deteriorado, sino que simplemente por razones de higiene y buen uso, realizar la

reposición del cepillo viejo por otro que esté en mejores condiciones; coincidiendo

por lo señalado por Gaviria (2001), cuando indica que el cepillo dental debe ser

cambiado por lo menos 1 vez al mes para evitar la proliferación y acumulación de

bacterias en las cerdas del mismo. (Ver Gráfico Nro. 13).

47%

53%

No

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 13. Distribución de acuerdo al hábito de cambiar el cepillo de

diente sólo cuando está en mal estado de los pacientes que acuden a la Clínica

Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre –

diciembre de 2012.

56

Se puede evidenciar, de acuerdo a los resultados obtenidos en este ítem por

parte de la muestra que el 55% de los pacientes cambian el cepillo de dientes cada 3

meses; mientras que un 23% lo hacen anualmente aproximadamente y finalmente, un

22% lo realizan semestralmente; lo que evidencia que el mayor porcentaje

corresponde a recambios en períodos relativamente perentorios; sin embargo, estos

resultados contravienen lo señalado por Gaviria (2001) cuando indica que los mismos

deben ser reemplazados por lo menos una vez al mes con el fin de evitar la

acumulación de bacterias y microorganismos a objeto de disminuir los riesgos de

padecer enfermedades periodontales. (Ver Gráfico Nro. 14).

23%

55%

22%

c/3 meses

c/6 meses

c/12 meses

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 14. Distribución de acuerdo al tiempo empleado para realizar el

recambio del cepillo dental de los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de la

Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre – diciembre de 2012.

57

Números de cepillos dentales.

Los resultados en este ítem, indican que el 62% de la muestra solamente utiliza

1 cepillo de diente en su higiene bucal; mientras que un 38% manifiesta que hace uso

de varios para realizar el proceso de limpieza de sus dientes y cavidad bucal en

general; sin embargo, tal como lo señala la Sociedad Española de Periodoncia y

Osteointegración (2009), recomienda la utilización de varios cepillos de dientes, de

manera que en el hogar y en el sitio de trabajo se pueda contar con cepillos diferentes

a los cuales se le aplique técnicas de higiene y cuidado estrictos que permitan

garantizar una correcta salud bucal del paciente. (Ver Gráfico Nro. 15).

62%

38%

Uno

Varios

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 15. Distribución de acuerdo al número de cepillos de dientes que

utilizan los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de la Universidad “José

Antonio Páez” en el período septiembre – diciembre de 2012.

58

Secuencia del cuidado del cepillo dental.

Los resultados en este ítem arrojaron respuestas dispersas, de manera que al ser

consultados sobre la secuencia con la cual realizan el cuidado del cepillo de dientes,

un 17% coinciden en señalar que lo lavan y guardan (L-G), mientras que en esta

misma proporción lo lavan, frotan y guardan (L-F-G); seguidamente por un 16% que

indican que lavan, desinfectan, tapan, frotan, secan y guardan el cepillo de dientes (L-

D-T-F-S-G); mientras que un 10% lo lavan, secan y guardan (L-S-G); por su parte, un

8% lo lavan, frotan, secan y guardan (L-F-S-G); un 5% lavan, tapan y guardan (L-T-

G), así como lavan, frotan, tapan y guardan (L-F-T-G) y, lavan, secan tapan y

guardan (L-S-T-G); un 4% lavan y frotan (L-F), otro 4% lavan, desinfectan y guardan

(L-D-G); un 3% lavan, desinfectan, secan y guardan (L-D-S-G-) mientras que en este

mismo porcentaje lavan, frotan, desinfectan, tapan y guardan (L-F-D-T-G); un 2%

lavan, desinfectan y secan (L-D-S-) y finalmente, un 1% lavan, desinfectan y tapan

(L-D-T) el cepillo de dientes como parte del proceso de higiene que deben tener para

cuidar el mismo; lo que evidencia que son múltiples las opciones que utiliza la

muestra para realizar la higiene de su cepillo de dientes; sin embargo, uno de los

métodos utilizados con frecuencia y que produce contaminación en el cepillo de

dientes se puede observar en el 17% de la muestra cuando lava, frota y guarda el

cepillo dental sin secarlo ni protegerlo de espacios húmedos, dejándolo en su lugar en

una zona poco ventilada y con el cabezal descubierto, tal como lo señala Contreras

(2002); lo cual genera que el mismo esté propenso a un cúmulo de bacterias que

habitan y se desarrollan en los ambientes húmedos. (Ver Gráfico Nro. 16).

59

4%

5%

5%4%

3% 8%

1%

2%

16% 3% 10% 17%

5%

17%

L-T-G

L-G

L-F-G

L-S-G

L-D-S-G

L-D-T-F-S-G

L-D-T

L-D-S

L-F

L-F-T-G

L-S-T-G

L-D-G

L-F-D-T-G

L-F-S-G

Fuente: Mendoza y Contreras (2012).

Gráfico Nro. 16. Distribución de acuerdo a la secuencia que realizan para el

cuidado del cepillo dental de los pacientes que acuden a la Clínica Integral VII de la

Universidad “José Antonio Páez” en el período septiembre – diciembre de 2012

60

CAPÍTULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1. Conclusiones

El cepillo dental es la principal herramienta que se utiliza para limpiar los

dientes y eliminar de la boca todas las bacterias, con el fin de mantener una dentadura

fuerte y saludable. Por lo tanto, al ser la herramienta principal se debe dar todos los

cuidados de higiene que requiere para garantizar que la limpieza de la boca sea la

correcta. Ahora bien, en cuanto a las características socioepidemiológicas de los

pacientes de la Universidad “José Antonio Páez” en la Clínica Integral del Adulto

VII, se puede evidenciar que existe una gran variedad de personas que comprenden

desde los 16 hasta 67 años, de ambos sexos y con niveles académicos distintos, lo

cual hace de la muestra una representación variada que induce a considerar que en

cuanto a los hábitos de cuidados de los cepillos dentales no existe un grupo

claramente identificado que lleve un estricto control sobre estos para preservar su

higiene bucal, y por ende, la salud integral.

En cuanto a los procedimientos de desinfección e higiene del cepillo dental que

realizan los pacientes en la Clínica Integral del Adulto VII de la Universidad “José

Antonio Páez”, claramente se aprecia que estos no acostumbran a desinfectar sus

cepillos dentales aunado a que no mantienen hábitos de higiene específicos,

sencillamente los colocan en lugares húmedos junto a los demás cepillos dentales, lo

que genera que se produzca un intercambio de gérmenes y microorganismos entre

estos que conlleva a generar problemas a nivel bucal, razón por la cual se ve

comprometida la salud de estas personas.

61

En lo que respecta a la secuencia de higiene que le dan al cepillo dental que

utilizan los pacientes de la Clínica Integral de Adultos VII de la Universidad “José

Antonio Páez”, tal como se pudo apreciar en los resultados obtenidos, se obtuvieron

respuestas dispersas. En este sentido, se observa que son múltiples las opciones que

utiliza la muestra para realizar la higiene de su cepillo de dientes; sin embargo, uno

de los métodos utilizados con frecuencia y que produce contaminación en el cepillo

de dientes se puede observar en el 17% de la muestra cuando lava, frota y guarda el

cepillo dental sin secarlo ni protegerlo de espacios húmedos, dejándolo en su lugar en

una zona poco ventilada y con el cabezal descubierto.

Finalmente, los procedimientos aplicados para el cuidado del cepillo dental por

los pacientes de la Clínica Integral de Adultos VII de la Universidad “José Antonio

Páez”, en la gran mayoría de los casos, no son los más idóneos, porque en primer

instancia lavan el cepillo frotándolo con los dedos, posteriormente lo colocan junto a

los demás cepillos en espacios húmedos y finalmente, hacen uso de ellos por espacios

prolongados de tiempo.

5.2. Recomendaciones

La boca es el hogar de millones de gérmenes. Al remover la placa y la suciedad

del diente, los cepillos dentales se contaminan con bacterias, sangre, saliva, detritos

bucales y pasta dental. Debido a esta contaminación, una simple recomendación es

enjuagar el cepillo con agua de la llave después de cada cepillado.

Algunas investigaciones especiales han sugerido que, aun después de un

profundo enjuague, los cepillos dentales pueden permanecer contaminados con

organismos potencialmente patogénicos. En respuesta a esto, se sugieren algunas

recomendaciones a los pacientes para el cuidado del cepillo dental:

62

(a) No compartir cepillos dentales. Al existir intercambio de fluidos corporales

aumenta el riesgo de contraer infecciones para quienes los comparten.

(b) Después del cepillado, enjuague el cepillo dental cuidadosamente con agua

corriente para asegurarse de remover la pasta dental y los detritos, déjelo secar al aire

libre y guárdelo en posición vertical con las cerdas hacia arriba.

(c) Si varios cepillos comparten el mismo cepillero, no permita que haya

contacto entre ellos.

(d) No es necesario remojar los cepillos dentales en soluciones desinfectantes o

enjuagues bucales.

(e) No es necesario utilizar lava-vajillas, dispositivos de microondas o rayos

ultravioleta para desinfectar los cepillos dentales ya que pueden dañarlos.

(f) No mantenga los cepillos cubiertos ni los guarde en recipientes cerrados. El

ambiente húmedo hace que sea más propicio el crecimiento bacteriano.

(g) Reemplace su cepillo dental cada mes o mes y medio, o antes si las puntas

de las cerdas aparecen gastadas o dobladas. Esta recomendación está basada en la

vida útil del cepillo dental y su posterior pérdida de efectividad mecánica, no por su

contaminación bacteriana.

Finalmente, se recomienda a los profesionales y estudiantes de Odontología

durante la realización del plan de tratamiento, incluir en la fase no quirúrgica la

educación del paciente con referencia al cuidado e higiene del cepillo dental así como

también la realización de charlas informativas antes de la atención al paciente, y la

63

elaboración de trípticos donde se le señalen las orientaciones necesarias acerca del

cuidado que deben darle al cepillo de dientes para garantizar una mejor salud general.

64

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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65

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Edición. Editorial Reverté, S.A. Sabino, C. (1992). El Proceso de la Investigación. Libro Digital. Disponible en:

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Zamani, A. (2006). Cuidados del Cepillo Dental. 1era. Edición. Buenos Aires,

Argentina: Editorial Mc. Graw Hill Interamericana.

66

Anexos

67

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ

ESCUELA DE ODONTOLOGÍA

ENCUESTA

En cuesta para evaluar los procedimientos aplicados para el cuidado del cepillo dental

por los pacientes de la Clínica Integral VII de la Universidad “José Antonio Páez” en

el período Septiembre-diciembre 2012.

Fuente: Modificación de Revista UstaSalud 2009 por autores Contreras y Mendoza

2012

Indicaciones: Marque con una equis “X” los pasos que usted realiza durante el

cepillado dental.

Datos epidemiológicos.

Edad: ______________

Sexo: Masculino _____

Femenino _____

Nivel académico: __________________________________________________

Procedimientos aplicados para el cuidado del cepillo dental.

1 ¿Coloca el cepillo dental dentro del baño?

• Si ( )

• No ( ) 2 ¿Coloca el cepillo dental fuera del baño?

• Si ( )

• No ( )

68

3 ¿En qué forma deja su cepillo dental? • Solo ( )

• Conjunto ( ) 4 ¿Enjuaga el cepillo dental antes de comenzar el cepillado?

• Si ( ) • No ( )

5 ¿Antes de empezar el cepillado enjuaga y frota con los dedos el cepillo dental?

• Si ( )

• No ( ) 6 ¿Luego del cepillado enjuaga el cepillo dental?

• Si ( )

• No ( ) 7 ¿Después del cepillado dental enjuaga y frota con los dedos el cepillo dental?

• Si ( )

• No ( ) 8 ¿Utiliza algún método desinfectante para el cepillo dental?

• Si ( ) • No ( )

9 ¿Qué desinfectante utiliza?

• Alcohol ( )

• Clorhexidina ( ) • Gerdex ( )

• Agua oxigenada ( ) • No aplica ( )

10 ¿Seca el cepillo dental luego del cepillado?

• Si ( ) • No ( )

69

11 ¿Cambia el cepillo dental solo cuando lo ve en mal estado? • Si ( )

• No ( ) 12 ¿Cada cuanto tiempo realiza el recambio del cepillo dental?

• Cada 3 meses ( ) • Cada 6 mese ( )

• Cada 12 meses ( ) Secuencia de los procedimientos: 13 ¿Cuántos cepillos usa en la actualidad?

• Uno ( ) • Varios ( )

14 ¿Enumere la secuencia que realiza para el cuidado del cepillo dental?

• Lavar ( )

• Frotar ( )

• Desinfectar ( )

• Secar ( ) • Tapar ( ) • Guardar ( )