instutucional

c e l e b r a m o s

30 añosescribiendo a diariol a h i s t o r i a d e r i s a r a l d a

edición 30 años Institucionalel diario del otún junio de 2012 a

■ Fundación

Javier Ramírez González fundó este medio del que solo pudo disfrutar por seis años. Falleció en 1988 y dejó marcada para la historia su labor.

■ Tecnología

La tecnología llegó muy tempra-no a esta casa editorial, despla-zando las viejas máquinas Rem-ington que acompañaron por varios años la labor periodística de los primeros redactores.

■ Rotativa

En septiembre del año 2010 llega la nueva rotativa desde Estados Unidos en dos contene-dores y se abre la nueva sede de la empresa en Cerritos.

■ A la vanguardiaEl Diario del Otún ha estado siempre a la vanguardia de la tecnología moderna y de mane-ra frecuente renueva los equi-pos y los programas para lograr de esta manera un mejor diseño en todos sus procesos de impre-sión y escritura.

Así lo vivimos

El Diario del Otún sigue su ideal de informar a la comu-nidad siendo un medio veraz y objetivo, hoy ya son 30 años de ser el periódico más leido en Pereira y Risaralda y aún continúa su labor. Desde 1982 El Diario del Otún ha sido fiel a sus comunidad, sin importar los tropiezos y los obstáculos en el camino.

Gracias a su fundador, Javier Ramírez González, a sus hijos y su familia esta casa editorial logra consolidarse con uno de los principales medios de la región y del país.

Un canal de comunicación entre la comunidad y los entes públicos es la misión principal de El Diario para dar a conocer las necesidades de la región, así como las inversio-nes y proyectos de las entidades públicas que benefician a los risaraldenses.

Por otro lado, como empresa juega un papel importan-te en la generación de empleo en la región, en la actualidad El Diario del Otún está compuesto por 170 empleados que se distribuyen de la siguiente manera: 18 ditribuidores, 79 vinculados en diferentes ocupaciones, 31 vendedores, 31 voceros, 6 guardas de seguridad, 4 asesores y una encarga-da del aseo. Se cuenta con personal comprometido con el deber periódistico, siendo además un foco para la forma-ción de nuevos talentos y futuros comunicadores que serán en algunos años los pilares de la información en la región.

30 años informando

sin descansoComo empresa ha cumplido un papel vital en el desarrollo de Pereira.

CondeCoraCiones estas son algunas condecoraciones que ha recibido el diario el otún, por su veracidad, capacidad informativa y trayectoria en la ciudad.

Cruz de los Fundadores Gran Cruz de risaralda en el año 1967Mérito Cívico al Periodismo 19 de julio de 1985Cruz de los Fundadores 26 de julio de 2002distinción Circulo de Periodistas deportivos 15 de febrero de 2002Gran Cruz de risaralda, 24 de julio 2007Mérito de las Comunicaciones “Manuel Murillo Toro” 7 de mayo de 2007reconocimiento por sus 25 años andiarios mayo 2007 Medalla “Francisco José ocampo” por parte de Fenalco en el 2012

El Diario del Otún ha estado siempre presente en los mejores momentos y ha sido solidario en las tragedias.

edición 30 Años | Ajunio de 2012el diario del otún

Desde estas páginas le abrió una puerta a la verdad, a la credibilidad en la prensa, a la lucha por el progreso de una región y para ser la voz de la comunidad que reclama y no es escuchada, pero que desde esta tribuna ha encontrado el respaldo necesario para resol-ver sus problemas. Además para decir lo que se quiere, con la ética, la pasión y la responsa-bilidad para hacerlo cuando las cosas equi-vocan su camino.

Javier Ramírez González, el fundador de El Diario del Otún, dejó esta casa editorial hace 24 años y su legado permanece intacto.

Para la familia y para la empresa la pér-dida ha sido irreparable por lo que significó como ser humano, empresario y hombre de letras, pues los principios que movieron su vida están aún plasmados en cada lugar y en el tesón de quienes continuaron la tarea de informar a favor de esta tierra con el compro-miso cívico que dejó como legado.

Su intenso ejercicio periodístico se cortó de manera abrupta el 6 de marzo de 1988.

Después de las cuatro de la tarde del 7 de marzo, cuando sus restos mortales fueron llevados a la última morada terrenal, el perio-dismo se dio cuenta del enorme vacío que dejó para superar las ideas que dejó plasma-das en las 1.766 ediciones que alcanzó a ver circulando por las calles de la ciudad, como era su anhelo que logró cumplir a cabalidad.

Quedó prendida entonces una llama de ética y entrega que a través de los años se ha fortalecido, pues sus conceptos siguen teniendo tanta vigencia como antes, su lucha sigue en manos de quienes heredaron sus enseñanzas y en las páginas de cada día vibra su carácter.

PatriarcaSe decía que tenía el perfil físico de un

patriarca antioqueño, que su mirada era directa como la de un general de cinco soles, que caminaba con la seguridad de que estaba sobre la tierra y que no necesitaba alas para ser bueno. Salía de la dirección de El Diario del Otún, el periódico que ya se acostum-braban a leer los risaraldenses cuya sede era todavía una casona de bahareque como lo último de pueblo que le quedaba a la ciudad, para dirigirse a su residencia que era una edi-ficación de tres pisos aledaña, para el descan-so del medio día.

Este hombre que inspiraba respeto y que, aunque su edad avanzada, tenía el privi-legio de mantener el artificio de convertir los sueños en realidades, encabezaba el listado de créditos del periódico porque era Javier Ramírez González, su fundador, director y el horizonte de la empresa.

Fue hombre de muchos orgullos para los demás pero, para no parecer ostentoso, su identificación no iba más allá de su antioque-ñidad que no desconoció y de ser egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Su espíritu literario y crítico empe-zó a verse en los editoriales que señalaban el horizonte del pensamiento regional en una prosa al mejor estilo grecolatino, adornada de academia y filosofía que le enseñaba a sus lectores. Su figura era también tan académi-ca que su mención e identificación resultaba incompleta cuando no se le nombraba como el doctor Javier Ramírez González.

PeriodismoUna de las grandes pasiones de Ramírez

González fue el periodismo. Su vida osci-ló entre el ejercicio del Derecho y el escribir de sus columnas que fueron ampliamente conocidas; en algún momento se le llegó a tildar de ser el mejor editorialista del país, honor que no se ha superado si se hace un

repaso detallado de los textos que publicó en este diario. Desde esta tribuna condenó y fustigó como se debía, con la tenacidad que lo caracterizaba, a todos aquellos personajes que desde altas posiciones no hacían nada por el desarrollo de la región y de Pereira, pero también destacó los valores, exaltó las cosas positivas que se presentaban y fue un defensor como ninguno de los intereses del Departamento.

soldadoEste fue su campo de batalla, armado

con la máquina de escribir generando ideas para que las gentes tomaran conciencia de lo que tenían a su lado y cuidaran con denuedo el rincón que los acogía. Los que han hecho perdurar sus ideales y principios, sus hijos y

familia, se han ceñido al ejemplo de su vida y a las normas de conducta que trazaron el camino que se impuso bajo la égida de la rec-titud moral y el imperio de la justicia, además de una fe inmensa en Pereira, Risaralda y en Colombia.

su lugarSu recuerdo permanece como una hue-

lla imborrable. Las fotografías en las que apa-rece son dicientes del amor por la profesión periodística, a la que se entregó con entusias-mo diario, sin desfallecer. Latente queda una de las máquinas de escribir que fue testigo de sus palabras y el cuadro inmenso que adorna la sala de juntas del periódico, desde donde no deja de expresarse como el hombre pleno de enseñanzas que fue.

Trayectoria

Javier Ramírez Gonzá-lez nació el 11 de abril de 1910 en Yolombó, Antio-quia.

El bachillerato lo estu-dió en el Colegio San Igna-cio de la ciudad de Medellín. Al terminarlo decide iniciar estudios de Derecho y los comienza en la Universidad del Cauca y luego en la Uni-versidad de Antioquia.

En 1938 obtuvo el título de parte de la Pontificia Uni-versidad Bolivariana de la que hace parte como alum-no fundador.

En 1939 se une en matri-monio a Nena Múnera y ese mismo año emigra a Perei-ra, ciudad en la que se esta-blece por el resto de su vida.

Ocupó varios cargos de importancia. Fue Fiscal, Magistrado de la Sala Penal y Civil del Tribunal Superior de Pereira y Presidente de la Corporación en varias oca-siones.

Fue Alcalde de Pereira, Personero, Gerente de las Empresas Públicas, Secre-tario de Educación de Cal-das, miembro del Consejo Administrativo de Caldas en 1956, que en ese tiempo ejercía funciones propias de la Asamblea actual.

Hizo parte además de la junta promotora de la crea-ción de Risaralda, bastión desde el cual libró grandes batallas jurídicas e intelec-tuales para que en 1967 se le diera vida a un nuevo terri-torio en Colombia.

Dictó cátedra en la entonces naciente Univer-sidad Libre, enseñanzas que muchos recuerdan por la expresión de un verdadero maestro que plasmó la pre-cisión y la riqueza de valores morales que siempre incul-caba a sus alumnos.

Fundó El Diario del Otún el 1 de febrero de 1982.

Legadoque no se apagaEl primero de febrero de 1982 la historia del periodismo en Risaralda empezó a escribir un nuevo capítulo que en los

últimos 30 años de existencia mantiene viva la llama de su fundador, Javier Ramírez González.

el diario del otún junio de 2012

EN 30 AÑOS, TESTIGOS DEL DESARROLLOHemos registrado el progreso de Pereira y Risaralda en nuestras páginas. Hoy damos testimonio de los avances que hacen de esta región una de las más prósperas del país.

edición 30 años

Institucional A

A | edición 30 años junio de 2012el diario del otún

El Doctor Javier Ramírez González en la inauguración de esta casa editorial, dejando para la historia su discurso.

El trabajo de la primera rotativa llamó la atención por la novedad técnica.

El Diario del Otún nace para el perio-dismo colombiano el primero de febrero de 1982, por iniciativa de Javier Ramírez González quien desde antes, y después, fue y sigue siendo la piedra angular de esta iniciativa secundada con fe en su éxito por sus hijos Beatriz, Luis Carlos y Javier Igna-cio Ramírez Múnera.

La primera oficina de la naciente casa editorial se abrió en la calle 23 con carrera 8a. de Pereira, en una edificación de dos plantas, y tres meses después se trasla-dó para la otra sede provisional, cerca a la anterior, en una vieja casona de estilo antioqueño que albergó a 10 empleados y 6 periodistas que empezaban a hacer historia en la región y en el país siendo el soporte inicial de la naciente empresa.

Y el camino no fue fácil. Los redac-tores debían entregar sus páginas a las 5:30 de la tarde para enviar el material a Manizales, al periódico La Patria, donde se le daba vida a las noticias, y luego se traían los ejemplares a Pereira en horas de la madrugada para surtir los puestos de revistas y entregar las suscripciones.

Una tarea compleja que duró tres años, pues en 1985 El Diario del Otún adquiere su propia rotativa y entonces la historia del naciente medio de comuni-cación empieza a ser diferente, pues todo el proceso de producción se concentró en su sede en la ciudad.

Y se fueron adquiriendo equipos de fotocomposición para estar a la vanguar-dia de la naciente tecnología de entonces, hasta que en 1989 la era de los computa-dores empezaba su camino de deslum-bramientos, y en Pereira fueron adqui-ridos los primeros microcomputadores que fueron inaugurados el 19 de diciem-

bre de ese año en la sala de redacción de El Diario del Otún.

Desde entonces el desarrollo de esa naciente empresa llena de carisma, de

ganas y de compromiso, ha sido vertigi-noso. Tanto que en poco tiempo, apenas tres años, en vista de que las instalaciones se quedaron “pequeñas” para el creci-

Los redactores debían entregar sus páginas a las 5:30 de la tarde para enviar el material a Manizales.

proceso ■ La tarea titánica del diario acontecer periodístico

La historia de el Diario del otún

miento del rotativo, se dispuso la adecua-ción de la edificación que actualmente se ocupa, necesaria para albergar a más per-sonas y responsabilidades.

La sede actual fue inaugurada el 6 de noviembre de 1992 por el entonces Presi-dente de Colombia, César Gaviria Trujillo.

Hoy El Diario del Otún ocupa el pri-mer lugar de preferencia en la región gracias a la dirección de los herederos de esta estirpe periodística, lo que consolida la idea que en los años 80 concibió Javier Ramírez González de darle “una nueva opinión a Risaralda”.

Desde siempre El Diario del Otún ha estado a la vanguardia de los más avanza-dos adelantos tecnológicos incorporando equipos de alta tecnología para hacer más eficiente el trabajo en el proceso de un periódico con la calidad puesta a prueba a diario para tener todas las mañanas “la mejor información regional”.

Dentro de ese proceso de moderni-zación, El Diario del Otún llegó a inter-net con su sitio www.eldiario.com.co en donde la población interesada del mundo puede conocer lo que está pasando en nuestra región. Además en la página web la población puede opinar sobre los diversos temas de la vida regional y nacio-nal en las permanentes encuestas.

De igual manera, comentarios, noti-cias, sugerencias y diversos temas llegan a través de los correos electrónicos.

Esta casa editorial es líder en circu-lación por la diversidad de servicios y opciones que le ofrece a sus lectores sec-ciones especiales y colecciones como Las Artes con la cultura al orden del día; Pren-sa Escuela, Página Verde, crónicas y gran variedad de publicaciones especializadas para todos los gustos como Salud y Belle-za, Ven al Eje, Educación Superior, Espa-cios, Sobre Ruedas, Bodas y En la Jugada.

El Diario del Otún ha sido además protagonista de primer orden en proyec-tos de desarrollo para la región como el haber colocado su aporte y experiencia para la fundación del periódico “La Cró-nica” en el Departamento del Quindío. Para el efecto puso capital, ideas y toda su infraestructura para que ese matutino, que hoy ocupa el primer lugar en circula-ción en el Quindío, saliera a la luz públi-ca. También lideró la construcción del edificio más alto que hoy tiene la región ubicado en la calle 19 con carrera 10 de Pereira y que lleva el nombre de “Comple-jo Urbano Diario del Otún” y la creación de un “hijo” nacido para los lectores de los sectores populares, un tabloide hecho a la medida como “¡Vea Pues!.

El compromiso, el mejoramiento continuo, los avances en todos los senti-dos, los servicios y una vocación puesta a prueba por parte del personal idóneo en todas las áreas, son ingredientes que permiten día a día ser mejores para ofre-cer todos los días la mejor información a Risaralda, Colombia y el mundo.

1992año en que fue

inauguradala actual sede de El Diario del Otún en la carrera 8a.

nro. 22-75.


A las 6:00 de la mañana los voceadores ofre-cían un periódico más en Pereira. Era el 1 de febrero de 1982 y esa mañana que se adivinaba calurosa, se matizó de curiosidad entre las gentes que sorprendidas compraban el nuevo medio de comunicación que comenzaba a circular: El Dia-rio del Otún... y costaba 10 pesos.

La primera página publicaba dos fotografías a color. Una de ellas una panorámica de Pereira con un pie de foto que saludaba a Risaralda que estaba cumpliendo 15 años de creación y a Dos-quebradas que se aprestaba a celebrar 9 años de vida administrativa.

La otra imagen, en la parte de abajo, registra-ba la visita del entonces candidato presidencial, Belisario Betancur, a las instalaciones del nacien-te medio en 24 de enero de 1982, en un acto de preinauguración de esta casa periodística.

Las noticias más relevantes de ese día conte-nían la programación con la cual la Gobernación de Risaralda iba a celebrar los 15 años del depar-tamento.

Otra información daba cuenta de la inau-guración de la planta de tratamiento El Písamo, para solucionar el déficit de abastecimiento que vivía Pereira por entonces. Y al acto asistió el ministro de Gobierno, Jorge Mario Eastman, un pereirano ilustre y el gerente de las Empresas Públicas era uno de los propietarios de esta casa editorial, Javier Ignacio Ramírez Múnera.

Seguidamente se anunciaba la celebración de los 9 años de Dosquebradas y la apertura de un concurso para adoptar el himno y la bandera del municipio. El alcalde era el hoy representante a la Cámara Diego Patiño Amariles.

“Un diario que nace en grande” anunciaba la llegada a la ciudad del nuevo medio de comu-nicación, que por estas fechas celebra 10 mil ediciones y 30 años de labores periodísticas... y cuesta 1200 pesos. Cerraba la información de esa primera página la noticia de la presencia de ocho diplomáticos que venían a acompañar las cele-braciones de la región, como un hecho fuera de serie por entonces.

otras páginasEn páginas interiores se daba cuenta del

incremento de la caficultura en la región, de las 256 nuevas sociedades que se constituyeron en Pereira, del descenso en las exportaciones en el departamento y anunciaba como un propósito de la Cámara de Comercio la construcción de un centro de exposiciones.

El personaje central de la primera edición fue don Gonzalo Vallejo Restrepo, uno de los gesto-res de la creación de Risaralda tras la separación de Caldas y de manera curiosa se anunciaba que Risaralda ya “sonaba” desde el gobierno de Rojas Pinilla pero un ministro chocoano impidió la creación del nuevo ente territorial.

Se reseñó ademas la opinión de Arturo Valencia Arboleda, otro de los gestores de Risa-ralda, anunciando el futuro promisorio de la región.

Y se daba cuenta de una anécdota del primer gobernador, Castor Jaramillo Arrubla, en boca de su esposa, Irma Veloza, al revelar que el man-datario debió destinar dinero de su bolsillo para comprar un bloc de papel y un estilógrafo para comenzar a despachar el primero de febrero de 1967.

La primerade las diez mil ediciones

del ayerY algunos titulares de ese 1982 suenan muy parecido a las actuales circunstancias de la región.“Inversiones por más de 1.500 milones ha ejecutado el Comité”“Individualismo parlamentario no permite progreso regional”“Risaralda sí ha reconocido la importancia de la mujer”“No somos municipio problema en Risaralda: Dosquebradas”“Estamos desalentando a los colombianos para evitar que vayan a Venezuela: Pedro Contreras, embajador de Venezuela en Colombia”“La Lotería busca ampliar mercados”“Acopi concretará creación de entidad que fomente la microempresa en Risaralda”“Pereira figura entre las tres ciudades más seguras”“El 82... será el año del Pereira?”


Óscar OsOriO Ospina Primer Jefe de redAcción

Por muchos años, décadas quizás, rondó por la cabeza del magistrado Javier Ramírez González la idea de crear un periódico en Pereira. Aún desde los tiempos en que La Patria era, en la práctica, el único diario que circulaba en la ciudad.

Sin embargo, esta idea sólo habría de hacerse una realidad en los albores de 1982, cuando uno de sus hijos, Luis Carlos, decidió dejar a un lado su naciente carrera política y empresarial para poner-se al frente de esta iniciativa.

Las primeras reuniones para cristalizar aque-lla quijotesca empresa se realizaron en la sede de la compañía de seguros que por ese entonces gerenciaba Luis Carlos Ramírez en Pereira. En mi condición de primer Jefe de Redacción, convoqué

a algunos colegas como Hugo Ocampo, Gerar-do Betancur, Antonio Vargas, Beatriz Ramírez y Johnson Ortiz y a los fotógrafos Fernando Dejanón y Jorge Arango, para conformar el equipo inicial de redacción, bajo la dirección del doctor Ramírez González.

Nuestra tarea inaugural fue darle un nombre al nuevo periódico, con ocho páginas de información local y regional en formato universal y una caracte-rística especial: no tenía página judicial o de cróni-ca roja. Así se fundó El Diario del Otún, cuyo lema de batalla fue: “La otra opinión de los pereiranos”.

En la sede inicial, en el segundo piso de una

casa localizada en la carrera 8ª con calle 23, justo al frente de la actual sede, trabajamos con especial entusiasmo para tener lista la edición 0 que debía circular a partir del 1º de febrero de 1982, cuando el Departamento de Risaralda celebraría sus prime-ros 15 años de fundación.

En aquella sede recibimos en la última semana de aquel enero la visita del entonces candidato Beli-sario Betancur, quien ese año habría de ser elegido Presidente de la República, el cual firmó el libro de oro con un bello mensaje de su puño y letra. En cada jornada, antes de seis de la tarde, debíamos cerrar el sobre de manila que contenía el material, las fotos y las hojas de diagrama de la edición del día siguiente, el cual se enviaba a los talleres de La Patria en Mani-zales en donde se editaba nuestro diario. Como cosa especial, justo cuando terminamos la tarea y espe-rábamos el taxi para hacer el despacho, el sobre des-

aparecía como por cosa de magia. Y sólo volvía a parecer cuando el indignado conduc-tor ya había emprendido el camino hacia su destino.

Unos meses después, por iniciativa del director Javier Ramírez, se adqui-rió la primera sede propia, localizada sobre la carrera

8ª entre calles 22 y 23, casi en la mitad de la cuadra. Aquel caserón, de dos plantas, numerosos cuartos y un inmenso solar, había pertenecido a la familia Valencia Lenis. Tenía una característica especial: una escalas en madera que se levantaban fácil-mente para permitir el ingreso de los caballos y las mulas hacia la pesebrera que por muchos años ocupó el amplio solar, que luego albergaría a la pri-mera rotativa. El primero que se instaló en la nueva sede, solitario y acompañado sólo por su secreta-ria, fue el director. Una semana después, lo hicimos todos, casi que a regañadientes.

En esta sede, habría de ocurrir un hito sin pre-

cedentes en la historia del periodismo en Risaralda: la llegada de la rotativa de cuatro torres que en prin-cipio perteneció vespertino El Espacio, la cual sig-nificó la ruptura de la dependencia de los talleres de La Patria. El Diario contaba entonces con equi-pos de levantamiento de texto y equipo de arma-da, así que ya no era necesario enviar el material a Manizales y esperar hasta el otro día para recibir la tan anhelada edición.

El Diario fue también pionero en la región en la incorporación en la sala de redacción de equipos de diseño gráfico, en los cuales el periodista diagra-maba, escribía, titulaba y armaba su propia página. Se trataba de computadores Mac de Apple dotados de un revolucionado programa de diseño gráfico llamado Page Maker. Por esos años, tales equipos sólo estaban funcionando en el periódico La Liber-tad de Barranquilla a donde viajamos para conocer su modo de operación.

Ya entonces teníamos el acompañamiento en el diseño visual del periódico de un original y simpático diseñador quindiano llamado Vladimir Flórez. Con el paso del tiempo Vladimir se le habría de conocer en todo el país con su nombre artísti-co Vladdo, el más incisivo y vertical caricaturista colombiano.

Dos recuerdos finales en esta breve y deshilva-nada evocación histórica. Las dos ediciones extras de El Diario del Otún. La primera apareció justo al día siguiente de la erupción del volcán nevado de El Ruiz en noviembre de 1985. Una edición muy gráfica con el registro de los daños que la avalan-cha del río Chinchiná causó en este municipio en donde dejó más de 3.000 muertos y, obviamente, la desaparición de Armero en el Tolima con cerca de 27.000 víctimas más.

La segunda, registró la llegada del Papa Juan Pablo Segundo a Pereira. El Sumo Pontífice sólo permaneció unos minutos en el Aeropuerto Mate-caña mientras saludó a una multitud que lo espera-ba, antes de emprender viaje a Armero y Chinchiná para expresar su solidaridad a los colombianos afectados por aquel desastre natural.

En verdad, fue una experiencia bien gratifican-te asistir al alumbramiento de esta nueva empresa periodística que hoy arriba a sus 30 años dedicados a escribir a diario la historia de Pereira, Risaralda y Colombia.

30 años de la otra opinión

En verdad, fue una experiencia bien gratificante asistir al alumbramiento de esta nueva empresa periodística que hoy arriba a sus 30 años dedicados a escribir a diario la historia.


Ángel gómez girAldo cronistA

Al periódico de hoy le pasó lo que le pasa a la mujer que gana un concurso de belleza: jamás vuelve a ser la misma.El primero en verlo así fue el profesor Juan Pablo Ramírez de la Universidad Eafit de Medellín, señalando que estos no son lo que alguna vez fueron, para precisar seguida-mente que ahora son lugares en que se integran las pala-bras escritas, los sonidos, las voces, las imágenes gráficas y el video de un acontecimiento o de una situación que a juicio del periodista o de sus lectores, se debe publicar.

Más adelante concluye: “Hoy se habla de la prensa virtual participativa y orientada a la combinación armó-nica de recursos informativos en torno a una comunidad virtual de cibernéticos, que a cualquier hora establecen comunicación directa con periodistas y editores”.

Como quien dice que la profesión del periodista le lanzó agua al candente linotipo, se bañó en las tintas del sistema offset y se aferró a la tabla de salvación que vino con la tecnología y las nuevas técnicas de redacción.

Así fue como el periódico maquillado de un blanco y negro incapaces de sacar muchos entusiasmos se puso de todos los colores con la policromía para ser más atrac-tivo. Más aún, tuvo la audacia de un maridaje con la inter-net para hacer nombre compuesto: Periódico virtual. Entonces empezó a presumir de atraer todas las miradas y sus escarceos amorosos se hicieron mundiales.

Nadie esperaba tanto del periodismo y del periódico para los cuales la principal herramienta era la máquina de escribir. La información había empezado con el suce-so narrado, crónica, luego noticia telegráfica, para venir ahora a ser contada como un cuento que a la vez que informa divierte al lector.

Para mí la noticia, tal como la vemos, la escuchamos y la leemos hoy en día, da más leche que una vaca Foster. Da también para toda clase de espectáculos, olvidándo-senos que la información es un derecho y no una presen-tación del Águila Descalza.

de la querenciaA esta casa, El Diario de El Otún, vine para ver cómo

la noticia salía con buen cuerpo, además preñada de la máquina de escribir. Al poco tiempo fue saltando a un pequeño y cuadrado computador donde más por curio-sidad que por audacia el periodista empezó a meterle información.

Tarea difícil fue para el periodista dominar la nueva herramienta. El aprendizaje lo absorbió más que el ejerci-cio de la profesión. Tanto que nunca antes había tenido que permanecer por más tiempo en la sala de redacción pues era persona dura para apren-der sistemas.

Lo peor de todo, la angustia que le causaba el saber a altas horas de la noche que tenía que volver a procesar la información frente a la pantalla, gracias a un grito de voz que parecía haberse adelantado al suceso: “¡Se cayó el sistema!”. Era la voz del jefe de sistemas que vino con los computadores para martirizar a los de redacción con una capacitación necesaria.

Otras veces era la torpeza de aprendiz en digitación y diagramación que por torpeza, al tocar la tecla equivoca-da, tenía que volver a empezar.

Más como no es del todo cierto que loro viejo no aprende a hablar, a los pocos meses de práctica volvió a trabajar relajado. El computador se le hizo un juguete y la tecnología una putería.

Lo virtualPosteriormente vino lo mejor para el que hace la noti-

cia: navegar en las aguas de la internet teniendo el cuida-do de guardar la ropa, porque el lector ya podía seguirlo muy de cerca, interactuando con él, exigiéndole objetivi-dad, aportándole información, imágenes, corrigiéndole, pidiéndole rectificar, y hasta criticándolo despiadada-mente. De esta manera el lector y el suscriptor de El Diario también entraron a la sala de redacción para ir en la infor-mación de la mano del periodista.

Para no olvidarPero como ya lo dije, El Diario del Otún de Pereira

nació cuando la nueva tecnología al servicio del periodis-mo y los computadores eran cosas ajenas. Era un periódi-co que se escribía en Pereira y se editaba en la editorial de La Patria, en Manizales.

Entonces algunos de los titulares enviados con el material de impresión al llegar la tarde, terminaban extraviados, y en la edición del día siguiente se veía una que otra noticia descabezada de titulares y capadas en

los sumarios. Eran los tiempos en que se circulaba poco y se descansaba mucho: los periodistas no trabajábamos los domingos y días de fiesta. En diciembre vacaciones colectivas. Se salía el 22 de diciembre y se regresaba el 14 de enero del año siguiente.

Buenos periodistas haciendo la noticia en un ambiente de informalidad. Tan divertido como hacer empanadas. De chepa los lectores tenían al día siguiente noticias ciertas y bien estructuradas pues se redactaban al calor de una botella de brandy... Dios, había que ver el cierre todo borracho.

JudicialAhora recuerdo que empecé como editor judicial. El

doctor Javier Ramírez González, fundador y primer direc-tor de El Diario del Otún, de grata recordación para aque-llos que lo conocimos y recibimos sus enseñanzas, alguna vez me dijo: “Ángel, usted hace milagros”.

No sé qué me quiso decir con ello pero al día siguiente

llegó Martha Monsalve Trujillo, periodista económica de la competencia en el periódico La Tarde, reclamándome que hubiera “matado” a su hermano en la información judicial de El Diario, si este gozaba de cabal salud.

Martha no volvió a salir de El Otún y ahí la tenemos expresiva como un titular de primera plana.

Antes ocupaba su cargo de jefe de redacción el periodista Óscar Osorio, hombre que con su carácter de silencio mudo ,metió a El Diario en el diarismo y puso a madrugar hasta los gerentes. Contaba la redacción con un periodista tan profesional pero tan enamorado que con las mujeres de nuestra casa editorial se iba de “toca-dita” de brazos. Y si se lo permitían se iba pechos arriba. Su nombre: Guillermo Gómez Ramírez, que a pesar de ser vegetariano falleció prematuramente.

FiestaInicialmente el Día del Periodista se celebraba en

familia: En la sede. No se bailaba pero los redactores bajo los efectos del licor hacían bastante teatro. Cuando la empresa periodística creció y se hizo más formal, esta celebración empezó a ser gastronómica: almuerzo en restaurante de prestigio, con los gerentes.

Me parece verlos la primera vez ordenando un ape-ritivo de aguardiente y cerveza. Esto me pareció fuera de toda etiqueta y al segundo encuentro me atreví a ordenar un aperitivo de vino extranjero. Ellos me entendieron y esto se volvió costumbre.

Fernando Pineda, periodista que puede con todas las noticias, es hasta gracioso, cuando pasó de redactor judicial a ser el editor de informes especiales, exclamó: “! Aquí me quedo!”. Y ahí está. Juan Alberto Rivera, actual editor, llegó aquí “ventiao” de Belálcazar con Flor y poe-sía encima. Recordando a tantas personas sobresalientes y profesionales en el oficio que han pasado por aquí, me veo obligado a decir que dejaron en mí huella bien marca-da Hernando Salguero Flórez, Premio Simón Bolívar de Periodismo y Alberto Verón, filósofo, porque me enseña-ron que en periodismo es mejor mostrar que decir.

Todo esto me permite pensar en la chistosa parodia que para el Diario del Otún... 30 años no son nada.

¿Y qué digo de la muchachada que ahora congestio-na esta sala de redacción, casi todos egresados periodis-tas de la Universidad Católica? Que por muy académicos que sean no se crean tan “chimbitas” puesto que son empíricos en la práctica y en la experiencia.

DeL bLanco y negro ■ al full color

el Diario del otún... 30 años no son nadaUna mirada retrospectiva al periodismo y a esta casa editorial abierta con el humanismo del doctor Javier Ramírez González, su fundador. Fiestas como de familia y noticias hechas al calor de una botella de brandy.

La información había empezado con el suceso narrado, luego noticia telegráfica, para venir ahora a ser contada como un cuento que informa.


A medida que la tecnología avanzaba, el periódico usó esos recursos para mejorar los están-dares de calidad de su produc-to. A mediados de 1990 El Diario del Otún obtuvo sus primeros computadores Macintosh para los departamentos de redacción y producción, siendo el primer medio en el país con este nuevo sistema, mejorando sustancial-mente tanto la elaboración del periódico como el producto final que salía al mercado.

dato tecnológicoEl Macintosh es un ordena-

dor personal comercializado por la compañía Apple Inc. Salió al mercado en el año 1984 y fue el primer computador vendido con éxito. En diciembre de 2010 se hace una renovación importante en equipos destinados al área de redacción y al área administrativa. En este año y hasta marzo de 2011 llegaron al periódico 30 equipos nuevos que permitieron la imple-mentación de un nuevo software para la gestión administrativa, cir-culación y logística.

el softwareLos equipos de redacción y

producción cuentan con las últi-mas versiones de software del fabricante Adobe para paginación, tratamiento de imágenes y diseño. La adquisición de estos equipos y del software mencionado permi-ten al periódico estar a la vanguar-dia en tecnología, lo que se traduce en horas de cierre más a tiempo, garantía en la calidad y oportuni-dad en los avisos de los anuncian-tes y en general mejor calidad ofre-cida al lector.

Página webAños más tarde con la llegada

del internet, el periódico ve en este medio la posibilidad de penetrar nuevos públicos que en muchos casos no tenían acceso a la infor-mación por diferentes motivos.

La página web nace en el año 1997 y desde entonces ha sido rediseñada en tres ocasiones, pen-sando en la facilidad del lector para encontrar la información que requiere. La web es más que una versión electrónica, es el medio en el que los lectores interactúan y dan a conocer su versión de lo que acontece en el día a día de la región.

VisitasCon un promedio cercano

a los 600.000 visitantes por mes, www.eldiario.com.co se convierte en una de las páginas de informa-ción más leídas en el Eje Cafetero, y de lejos, la más consultada en Risaralda.

Excepto en la sección de Sociales, en todas las notas se tiene la opción de comentar, hacien-

www.eldiario.com.co

do que se generen discusiones entre los lectores y estos expresen su opinión, visión y expectativas con respecto a la noticia. Con el objetivo de que se generen discu-siones constructivas, cabe aclarar que todos los comentarios pasan por un filtro en el que se revisa que no contengan groserías, obs-cenidades ni se esté ultrajando o dañando la imagen de cualquier persona.

En lo que a secciones se refie-re, la más visitada es Judicial, en la que se dan a conocer los hechos de sangre y desgarradores testi-monios que deja la violencia que azota a la región. Allí también se le hace un detallado seguimiento a las condenas y situación de los criminales que delinquen en el Eje Cafetero y el resto del territorio nacional.

destacadasLas otras secciones más leídas

son Sociales, Deportes y Política, donde nuestros lectores se ente-ran de todos los detalles y eventos en cada uno de estos campos.

Muy cerca también aparecen Local (especializada en el dia-rio acontecer de Pereira) Regio-nal, Económica y Dosquebradas. También se tienen otras secciones especiales como Cultura, Enfoka-

dos (espacio reservado para que estudiantes de comunicación de las universidades de Pereira empiecen a darse a conocer), Opi-nión, Automotriz, Prensa Escue-la y Edición Dominical, en la que los lectores encuentran todas las crónicas y diversos escritos que salen cada domingo en la edición impresa.

Sin embargo, gracias a su reconocimiento en la región, la página web también es visitada en el ámbito internacional, sobre todo en España, Estados Unidos y América Latina, lugares caracte-rísticos de la migración en el Eje Cafetero.

Con un promedio que ronda las 60.000 visitas al mes, Espa-ña es el país extranjero que más visitantes aporta a nuestra pági-na web, seguido por EE.UU con 45.000 y México con 25.000. Tam-bién se presenta un número de visitas considerables del Reino Unido, Francia, Canadá, Argenti-na y Chile, entre otros.

Es así como la versatilidad, la calidad de imágenes, la variedad de temas y la interacción que se genera, hacen de la página web de El Diario del Otún (www.eldiario.com.co) la preferida por los risa-raldenses y una de las predilectas en el Eje Cafetero.

1997año en que nace lapágina web de El Diario

la cual se ha rediseñado en tres ocasiones para mejorar su

estructura.


El Diario del Otún empezó labores con un grupo muy reducido de trabajado-res, liderado en la parte de redacción por el periodista Óscar Osorio Ospina y un equi-po de comunicadores que creían en la necesidad de tener en Pereira un periódi-co pensado en la ciudad y preocupado por los intereses locales. Sus primeras impre-siones tuvieron lugar en la imprenta del periódico de Manizales “La Patria”, diario que ha sido también un amigo para esta casa editorial a lo largo de los años.

En el año 1985 El Diario compra su propia imprenta, por lo que el periódico es ubicado en una nueva sede con mayor capacidad para albergar el número de personas que en ese momento hacían parte de la empresa. De esta manera se vislumbraban los primeros triunfos en la ciudad. Los cambios tecnológicos fue-ron necesarios con el paso de los años; en 1989 el periódico adquiere nuevos siste-mas de microcomputadores, tiempo en que marcó una nueva era de información e informática para la empresa y la ciudad.

La primera rotativaEn 1985 con la nueva rotativa marca

Goss que revolucionó el periodismo local, El Diario del Otún enfrenta algunos retos tanto en la instalación de la maquinaria como en el transporte hacia la ciudad, la rotativa fue ingresada a la sede ubicada en la carrera octava número 22-75, por partes.

Por muchos años la máquina funcio-nó en los bajos del periódico y requería de un mantenimiento más artesanal, sus impresiones por hora eran de 12 mil ejem-plares, cada paso por el que debía pasar el periódico era más complejo y requería de mayor trabajo para los operarios.

Retos tecnológicosCon el periódico ya posicionado,

ganando cada vez más cobertura y cre-dibilidad, el medio ve la necesidad de ampliar y modernizar todo su sistema de impresión, con una maquinaria que per-mitiera una impresión más rápida y de mayor calidad.

Con una capacidad de impresión de 18 mil ejemplares por hora, El Diario del Otún importa desde Estados Unidos una nueva rotativa, una Goss Community SCS. Contaba con un sistema moderno que trabajaba de forma automática con un CTP marca Agfa Palladio.

Llega de EE.UU.En septiembre del año 2010 llega la

máquina desde Estados Unidos en dos contenedores y se abre la nueva sede de la rotativa en Cerritos, allí se imprimen los periódicos El Diario delOtún, La Crónica y el Vea Pues de Pereira y Armenia, pero además se imprimen otros periódicos que circulan en diferentes lugares del Eje Cafetero.

Además de la mejora en la calidad el producto y el ahorro de tiempo en impre-sión, la moderna máquina es automática, los 10 trabajdores de la sede se encargan de monitorear sus funciones.

aprendicesEn la rotativa del periódico se da espa-

cio para los aprendices del Sena quienes vienen a poner en práctica sus conoci-mientos en máquinas industriales, en la actualidad dos jóvenes del Sena integran el equipo.

La rotativa está compuesta por una

torre, un Two High y un monocolor. En la torre se imprimen los cuatro

colores básicos por los que pasa el periódi-co, que dan todos los tonos, esta permite un mejor trabajo, mayor facilidad y mejor calidad de la imagen.

El Two High cumple la misma fun-ción pero está dividido. Y el monocolor, como su nombre lo dice, sólo imprime negro.

el procesoLa impresión del periódico requiere

de cinco pasos, el primero es la llegada de los cuadernillos al CTP. El periódico está dividido en cuatro cuadernillos que son organizados por los auxiliares de la rota-tiva y revisados por el operario del CTP. El segundo paso consiste en doblar las planchas, el tercer paso es el montaje de la plancha en el cilindro, donde están los textos y las imágenes que se van a impri-mir; en cuarto lugar los auxiliares enhe-bran el papel y por último se procede a la impresión.

Antonio Castaño, coordinador de Rotativa, lleva vinculado 28 años al periódico y es el encargado de hacer mantenimiento a la máquina, labor que cumple todos los días previendo algún problema técnico antes del inicio de impresión.

la rotativa que imprime las noticiasEn la rotativa de El Diario del Otún se da espacio para los aprendices del Sena, quienes

vienen a poner en práctica sus conocimientos en máquinas industriales.

datos - Los primeros ejemplares que son alrededor 200 o 300 no circulan, por ello son revendidos a empresas de reciclaje.

- La impresión diaria del periódico requiere 800 gramos de tinta por color.

- La tragedia del barrio Villa Carola ocurrida el 23 de diciembre del 2011 fue registrada con una versión extra del periódico, del cual se imprimieron 500 ejemplares que salieron a la venta al medio día.

- La primera imprenta que llegó a Pereira fue la de Emiliano Botero, otras imprentas fueron Imprenta Nariño y Tipografía Pereira.

Corría el año de 1985 cuando llegó la rotativa Goss a esta casa editorial, mejorando la pre-sentación del periódico y aportando así al progreso de la ciudad.


Quiénes hacen El Diario del otúnLos nueve departamentos que comprenden el periódico necesitan la labor de un numeroso

grupo de colaboradores que van desde periodistas hasta personal de aseo. Los departamentos Administrativo, Gerencia, Clasificados, Comercial, Especiales, Redacción, Producción,

Circulación y Suscripciones, integran el periódico. Estas son las personas que componen la talentosa familia de El Diario del Otún.

Julián Hoyos, auxiliar rotativa; Wilmar Camona, practicante del Sena; Rafael Castañeda, auxiliar; Antonio Castaño, Coordinador Rotativa; Nancy Castaño, intercaladora; Luis Fernando Vallejo, pren-sista; Alexander Varela, auxiliar rotativa; Héctor Augusto Serna, segundo prensista; José Fernando Vélez, operario CTP y José Luis Arenas, auxiliar rotativa.

departamento de Rotativa

Este departamento está encargado de la impresión de los periódicos El Diario del Otún, Vea Pues y La Crónica del Quindío que empiezan a circular a partir de las 3:00 de la mañana.

departamento de suscripciones

Se encarga de realizar las suscripciones y cubrimiento de eventos empresariales para que el periódico llegue a los

hogares o empresas pereiranas.

Sentados, Amparo Ramírez, Ana Milena Rendón Ospina, jefe de Sus-cripciones y Katherine Castro, secretaria. De pie, Arturo Barriga, Jorge Franco, Jhony Noreña y Edwin Fonseca.

Sentadas, Ingry Johana Moreno y Liz Yudy González. De pie Robinson Santa, Rafael Pérez, jefe de Circulación y Fabian Ríos.

departamento de circulación

Como dice su nombre, son ellos los encargados de coordinar la distribu-ción del periódico en los barrios de la ciudad y en el departamento.

Departamento de Clasificados

Se encarga de atender los requerimientos de los avisos clasificados, este depar-tamento está líderado por Francined Cano.

De pie, Diana Vargas, María Eneida Velasco, Diego Erick Ospina, María Antonieta Velarde, Sandra Loaiza, Edith Stella Bueno, Martha Mesa y Jorge Daniel Caicedo. Sentados, Francined Cano Torres y Martha Lucía Castillo.

El Estudio General de Mediosel TGI y otros estudios ratifican nuestro liderazgo en circulación y lecturabilidad en los últimos 15 años

CIM

El Estudio General de Mediosel TGI y otros estudios ratifican nuestro liderazgoen circulación y lecturabilidad en los últimos 15 años

en opinión, noticias e informacióndurante estos 30 años

Los lectores y anunciantesconfirman nuestro liderazgo


Sentadas: Marlovy Marín, Mélida Molina, directora de la sección; Natalia Trejosy Zurely Carvajal. De pie, Gladys Castillo, Cristian David Salazar, Viviana Vásquez, Carlos Humberto Vela, Dayana Grisales, Javier Cardona, Patricia Quiceno, Carolina Ceballos, Ricardo Hurtado, Gladys Gañán, Edilia García y Bayron Osorio.

departamento administrativo

Este departamento asiste los asuntos relacionados con los pagos, cobros, manteni-miento, transporte y demás requerimientos de los trabajadores de la empresa.

Los asesores comerciales son, sentadas, Ana Milena García, Eliza-beth Maldonado, Sandra Viviana Solarte. De pie, Gustavo Kenguan, Lina Yadira Nieto, Blanca Cielo Moreno y Elifar Arcila.

departamento comercial

Los miembros de este equipo tienen como labor vender y gestio-nar los anuncios publicitarios que aparacen en las páginas del perió-dico. Por otro lado la dependencia se encarga específicamente de las revistas, los publirreportajes y los informes especiales, sección dirigi-da por Blanca Cielo Moreno.

Davison Tangarife, Rubén Darío Varela, Lina Meneses, Rosa Guzmán, Óscar Quin-tero, Lina María Gaviria y Mónica Osorio.

Carlos Yesid Cubides, Nahún Guerrero (fotó-grafo), Gabriel Jaime Giraldo, Ángel Gómez y Paula Flórez.

Jaime Sierra (conduc-tor) Erwin Pachón, Juan Alberto Rivera Gallego, Rodolfo Vélez (archivo), Fernando Pineda, Julián Betan-cur, Jenny de la Barre-ra, Alejandro Arias (web), David Arbole-da. Sentadas Susan Cifuentes y Katherine Cifuentes.

Informes Especiales está integrado por Francisco Javier Montoya, Gloria Belén Mora-les, Blanca Cielo Moreno, Amparo Duque, César Jaime Osorio, Marina Henao y Fernan-do Valderrama.

informes especiales

Integrantes del equipo comercial que se encarga de tener presente las fechas espe-ciales para ofrecerle a los clientes información de sus entidades.

Redacción Vea Pues

Este es el equipo de periodistas que cada día hace realidad a Vea Pues, el perió-dico popular de esta casa editorial que ha logrado una amplia preferencia de los

lectores.

Redacción el diario del otún

Este es el equipo de periodistas que cada día le brinda a la región la mejor información regional. Un grupo de jóvenes y veteranos en el oficio combinan experiencia y ganas en cada hecho noticioso.

edición 30 años | Ajunio de 2012el diario del otún

Vida y Futuro contando con una cofinanciación de $650 millones de pesos y un apor-te de $120 millones de pesos busca consolidar el ofrecimien-to de servicios complemen-tarios para los Empresarios a través de la comercialización de productos microempresa-riales de Risaralda. Al menos 120 productores de alimentos y Artesanías en el departamento participarán durante un año en el Programa de fortalecimiento integral para el mejoramiento de su estructura administrativa, productiva y comercial, pre-parándose así para competir en nuevos mercados respon-diendo con mayores niveles de formalización.

Estos recursos y proyectos

se logran gracias a importantes alianzas y ejecuciones realiza-das en los últimos años, los cua-les dan cuenta de la experiencia y el compromiso permanente de Vida y Futuro con desarrollo económico y social de la región, donde se destacan:

Alianza con Artesanías de Colombia para el fortalecimien-to integral del Sector Artesanal de Risaralda, programa que ha permitido desarrollar la estra-tegia comercial de Artesanías de Risaralda. Estructurador de Proyectos y Prestador de Ser-vicios para el Programa PADE Risaralda y PADE Pereira.

Participación como Orga-nización Gestora Acompañante en Alianzas Productivas para beneficio de las asociaciones

de productores de aguacate y hortalizas bajo cubierta en Mar-sella y Dosquebradas, así como a los productores de cocona en Pueblo Rico. Proveedor de Proyectos y Prestador de Servicios de Consultoría para el

Programa MIDAS. Ejecutor de proyectos productivos, econó-micos y sociales con recursos de Plan Colombia en el Putumayo. Gerencia Zonal para la recons-trucción del eje cafetero a raíz del terremoto de 1999 – FOREC.

Un trabajo que sí se notaGraciasal respaldo de Comfamiliar Risaralda y la Cámara de Comercio de Pereira, sus entidades fundadoras, vida y futuro contribuye al desarrollo:- 13 Años al servicio de la comunidad con reconocimiento por sus ejecuciones, trayectoria y transparencia- Principal ejecutor de la reconstrucción del eje cafetero – FOREC- Más de siete años apoyando a Grandes Empresarios con sus pequeñas Empresas- Más de 2000 Empresarios apoyados anualmente-Más de $13.000 millones de pesos en microcréditos desembolsados-Metodología certificada por entidades especializadas.

Con un enfoque basado en el apoyo para la comercialización de los productos de la microempresa se han logrado impor-tantes resultados para la generación de ingresos y crecimiento de las unidades pro-ductivas más pequeñas.

Mediante capacitación, asesoría y acompañamiento práctico en temas bási-cos se prepara al empresario para competir con sus productos en mercados nuevos y más formales, al tiempo que se promueve la formalización y la generación de empleo. Programas de Apoyo Microempresarial

UAMUNIDAD DE APOYO A LA MICROEM-

PRESAS– Unidad de servicios de desarrollo empresarial diseñada para brindar asesoría y acompañamiento a los empresarios con el objetivo de pasar de microempresas de subsistencia a microempresas de pro-yección, con procesos de mejoramiento, formalidad y legalidad que les permita estar

preparadas para el importante papel que tienen en el desarrollo económico y la gene-ración de empleo.

MICROFINANZASPrograma de la Fundación Vida y Futu-

ro creado bajo condiciones de inclusión social para otorgar créditos accesibles para los empresarios, con los cuales puedan realizar inversiones en capital de trabajo,

compra de activos fijos y mejoramiento de vivienda (VUM) o reparaciones locativas, contando en forma exclusiva con el asegu-ramiento de sus bienes productivos.

Se resalta el Crédito para los Microem-presarios EMPRENDEDORES, quienes por sus características no consiguen acceder a fuentes de financiación para sus negocios en la banca tradicional. Son hechos tangi-bles que ayudan a muchos.

Acompañamiento social y empresarial compromiso permanente

VIdA y FUtURO

Buscando mejorar las condiciones de vida de nuestras comunidades, Vida y Futuro ha venido desarrollando el Sistema Integral de Apoyo a la Microempresa, a través del cual

trabaja con quienes sueñan con ser empresarios en el departamento.

Gestión de recursos para proyectosun aporte positivo de la Fundación Vida y Futuro

El apoyo incondicional de la fundación ha trascendi-do las metas llegando a comunidades que no habían contado con un apoyo real e incondiconal.

La Fundación Vida y Futuro felicita a El Diario del Otún en sus 30 años de buena labor periodistica informando al mundo desde Pereira.

instutucional

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