instituto tecnológico superior de irapuato proyecto
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Instituto Tecnológico Superior de Irapuato
Proyecto:
Estudio ecológico integral de la microcuenca del río
Xichú y su intersección con el río Laja en subcuenca
hidrológica del río Santa María de la Reserva de la
Biósfera Sierra Gorda de Guanajuato
Informe Técnico
“DIVERSIDAD DE HONGOS MACROMICETOS”
Alejo Iturvide Francisco, Claudia Isela González López, Márquez Lucio María Azucena
Noviembre de 2016
¿Qué son los Hongos?
No son ni plantas ni animales, aunque alguna vez se consideraron dentro del grupo de
las plantas porque algunos al igual estas brotan de la tierra pero, si se observa bien, no
son verdes (no tienen clorofila) por lo que no pueden fabricar su propio alimento, ya
que no llevan a cabo la fotosíntesis, entonces son heterótrofos.
Los hongos tampoco son animales, no pueden moverse, aunque si tienen características
en común con los insectos, por ejemplo ambos tienen una sustancia llamada quitina.
En los hongos la quitina forma su pared celular que es la capa externa que los recubre
y en los insectos esa sustancia forma su duro exoesqueleto (figura 34).
La pared celular de los hongos y de los insectos está hecha de una sustancia llamada
quitina. ¡Interesante que se parezcan!
Además al igual que los insectos se pueden encontrar en todos los ecosistemas, estos
pueden colonizar una gran variedad de sustratos, que no son más que los lugares donde
llevan a cabo sus funciones vitales, se han encontrado en zonas desérticas y tropicales,
en zonas templadas e inclusive en ambientes acuáticos. Se cree que en el mundo existen
más de 1 500 000 especies de hongos.
Figura 34. Hongo e insecto ambos poseen quitina. (Dibujos realizados por Mendoza
Portilla Ma. del Carmen).
Reino Fungi
Este grupo es tan diverso que se clasifica en su propio reino. El reino Fungi (figura 35)
incluye una gran variedad de organismos fúngicos (hongos), los hay de tamaño muy
pequeño (microscópicos) como los mohos que les dan a las tortillas y frutas viejas ese
aspecto polvoriento y algo desagradable , hasta las levaduras que se usan para muchas
bebidas y alimentos como el queso, el pan y el vino.
Se pueden encontrar en todos lados, en el bosque, en el vino, en el pan y hasta en los
alimentos que se descomponen.
Figura 35. Reino de los hongos. Imagen hongo seta tomada de Perricon
(2010).
Este reino también abarca a los hongos silvestres que crecen bosques o prados en
tiempo de lluvias o los sabrosos champiñones de la pizza, este tipo de hongos son
llamados de varias maneras como: hongos macroscópicos, macro hongos,
macromicetos o más comúnmente setas.
Sin embargo las estructuras macroscópicas que se conocen como “hongos”, en realidad
son el “fruto” o cuerpo reproductor, el verdadero hongo no es visible, se encuentra
debajo del suelo y la hojarasca, en forma de una masa algodonosa y blanca la cual recibe
el nombre de micelio (figura 36), este a su vez es el conjunto de pequeñas estructuras
filamentosas llamadas hifas.
Figura 36. Micelio de un hongo. (Dibujo realizado por Mendoza Portilla Ma. del
Carmen).
La mayoría se reproducen por medio de esporas de manera muy similar que algunas
plantas, como se menciona en el capítulo anterior, pero estos han desarrollado otras
características en sus esporas, se necesitan dos esporas para reproducir su micelio el
cual les ayuda absorber los nutrientes que necesitan, este es capaz de formar hongos
en la superficie del suelo pero también se pueden reproducir por la partición del micelio
en fragmentos
¿Por qué son importantes los hongos?
Son los descomponedores primarios por excelencia llamados saprobios. Se encargan de
descomponer toda la hojarasca, ramas y troncos de los árboles viejos además de
muchos otros residuos vegetales como frutas, verduras y hasta los residuos de las
plantas después de la cosecha (figura 37). Sin ellos, se llenaría de basura orgánica por
todos lados.
¡Son los descomponedores primarios más importantes de todos los desechos orgánicos!
Figura 37. Seta entre la hojarasca las cual gradualmente descompone.
Otros hongos aunque sean visibles, están ayudando a las plantas (incluyendo los
árboles), para que se alimenten mejor por medio de una asociación en la que ambos se
ayudan llamada simbiosis. Estos hongos reciben el nombre de micorrizas. La planta le
da al hongo los nutrientes orgánicos que necesita y esta recibe a cambio del hongo agua
y nutrientes inorgánicos como el nitrógeno y principalmente fósforo.
Sin embargo algunos otros producen daño a muchos animales y plantas, y son
llamados parásitos. En la agricultura son un dolor de cabeza porque provocan pérdidas
económicas y disminuyen la producción de alimentos, mientras que en la naturaleza
son muy útiles ya que actúan eliminando a los organismos más débiles y con genes
desfavorables.
Desgraciadamente algunos hongos causan enfermedades en las plantas (figura 38) y
otros seres vivos, pero con esto ayudan a la selección natural.
Figura 38. Planta infectada por hongos, fotografía
izquierda tomada de “Blog Cocopot”.
Por fortuna, los humanos hemos aprendido a sacar beneficio de muchos de ellos, por lo
que son muy útiles para la elaboración de medicamentos como la penicilina o la insulina
entre otros, sin olvidar a los exquisitos hongos silvestres llamados setas y a sus primos
cultivados que conocemos como champiñones (figura 39).
Figura 39. Hongos benéficos para el ser humano, champiñones, penicilina y setas.
¿Y que son en realidad las setas?
Cuando se habla de setas realmente se está haciendo referencia a los frutos que ayudan
a la reproducción de ciertos grupos de hongos, estos grupos son llamados
Basidiomycota y Ascomycota.
Los hongos de estos grupos tienen su cuerpo bajo la superficie del suelo, en forma de
hilos muy delgados llamados hifas y que en conjunto forman el micelio.
Las setas son una de las razones por las que antes los hongos se relacionaban con las
plantas, ya que ambos emergen del suelo de manera muy similar. Del mismo modo que
los frutos de las plantas tienen semillas de las cuales brotarán después nuevas plantitas,
las setas tienen esporas en lugar de semillas, y de esas esporas nacerán nuevos hongos
que después también darán frutos que podremos admirar y si son comestibles
consumir en un rico guisado. Los hongos también forman asociaciones con las plantas
llamadas micorrizas (figura 40) estas permiten que la planta los nutrientes y sea capaz
de resistir mejor condiciones ambientales adversas (sequía, salinidad, plagas).
Representación del fruto de un hongo, también llamado seta. En el recuadro se puede
observar la asociación micorriza.
Figura 40. Micorrizas. (Dibujos realizados por Mendoza Portilla Ma. del Carmen).
¿Cómo se identifica una seta?
Estos cuerpos fructíferos por lo general comparten muchas características en cuanto a
su a su forma.
La más común que consta de un sombrero o píleo en la parte superior, debajo de este
se encuentran las láminas donde se albergan las esporas que permitirán que se
reproduzcan, después dando sostén a la seta se encuentra el pie o estípite, que en
ocasiones puede presentar un anillo que le rodea y oculto en el suelo el micelio (figura
41).
Figura 41. Hongo con sus estructuras. (Dibujos realizados por Mendoza Portilla Ma. del
Carmen).
Setas de Charco Azul y sus alrededores.
En la zona de Charco Azul y sus alrededores, desde San Agustín hasta el mirador de las
Cascadas es común encontrar una gran variedad de setas, que presentan múltiples
formas y colores.
Esta riqueza de macromicetos se puede atribuir al clima y al tipo de vegetación que
presenta el lugar, esta combinación de elementos propician un ambiente favorable
para que se desarrollen por todos sus rincones.
En las siguientes fotografías se presenta una pequeña parte de la diversidad de macro
hongos en ésta zona de la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda de Guanajuato.
Lactarius indigo
Hongo comestible (figura 42),
característico por su color y su látex
azul al cortarlo, muy comun en
encinares, tiene un sabor agradable
parecido a nopales.
Figura 42. Hongo Ectomicorrizico.
Lactarius deliciosus
Hongo comestible color salmón (figura
43), de buen sabor. Como todos los
Lactarius al cortarlo, secreta un látex
color amarillo. No confundirlo con el
Lactarius torminosus, de sabor
desagradable y a veces indigesto,
diferenciable por su combrero cubierto
de lana o vellocidad, fácilmente
observable n el borde.
Figura 43. Hongo Ectomicorrizico.
Figura 44. Hongo Ectomicorrizico.
Amanita muscaria
Hongo con efectos alucinógenos
(figura 44), por lo que se le considera
tóxico. Presenta color rojo brillante en
el sombrero con pequeños fragmentos
membranosos adheridos. Esta seta es
semejante al complejo Amanita
caesarea, del cual se distingue por su
color rojo y tanto las láminas como el
pie no presestan coloración
amarillenta.
Figura 45. Hongo Ectomicorrizico.
Amanita rubescens
Hongo muy común en los encinares de la
región, presenta colores variados tanto en
el sombrero como en el pie (figura 45). En
el sombrero su coloración va de café
oscuro con decoloraciones que van a
crema, rojizo o violáceo. Muy tóxica cruda
y ligeramente tóxica para algunas personas
bien cocida, por lo que se recomienda no
consumirla.
Figura 46. Hongo Ectomicorrizico
Lactarius torminosus
Hongo color salmón, parecido a Lactarius
deliciosus (figura 46). Presenta sombrero
en forma convexa o enrollada hacia el pie,
con una región deprimida o undida en el
centro. Un detalle característico es la
presencia de una cubierta de lana o
vellosidad fina en el sombrero.
Figura 47. Hongo Ectomicorrizico.
Boletus edulis
Hongo comestible por excelencia, muy
carnoso y de sabor agradable (figura 47).
No presenta láminas, en su lugar hay poros.
El sombrero es color café con áreas
blancas, sobre todo en el borde, que dan la
apariencia a un pan.
Figura 48. Hongo no comestible
Scleroderma citrinum
Hongo globoso, con la apariencia de
una retícula o pecas color ambar o
amarillo, tóxico no comestible (figura
48).
Figura 49. Hongo Ectomicorrizico
Astraeus sp
Hongo en forma de estrella, con un
centro globoso y un orificio central
superior por donde salen las esporas
(figura 49). No comestible. Algunas
especies reaccionan con la humedad
abriéndose en su forma característica y
cerrándose con poca humedad. Son muy
parecidas al género Geastrum, también
presente en la zona.
Figura 50. Hongo Ectomicorrizico
Cantharellus cibarius
Hongo comestible de color amarillo
llamativo, de muy buen sabor (figura
50). El sombrero es una continuación
del pie con terminación en roseta, muy
ondulado en el borde y presenta
pliegues en lugar de láminas.
Ectomicorrícico.
Figura 51. Hongo Ectomicorrizico.
Sarcodon imbricatus
Hongo relativamente grande, con escamas
bien definidas color pardo (figura 51).
Presenta una especie de ombligo o
depresión formada por la unión concéntrica
del sombrero al pie, a veces, es apreciable
una separación en el sombrero. Bajo el
sombrero se pueden apreciar
protuberancias en forma de agujas por
donde salen las esporas.