inmigrantes - berazategui · vientos de cambio “se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros,...

9
www.berazategui.gov.ar OCT. 12 / AÑO 5 / Nº 102 Distribución Gratuita B ESTILO ESTILO B INMIGRANTES

Upload: others

Post on 09-Jun-2020

8 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

www.berazategui.gov.ar

OCT. 12 / AÑO 5 / Nº 102Distribución Gratuita

BESTILO ESTILOB

INMIGRANTES

Page 2: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

www.berazategui.gov.arwww.berazategui.gov.ar

Entre sus recuerdos, la infancia aparece ge-nerando un miedo constante. “Para noso-tros la guerra era una costumbre. Así que, cuando sonaba la sirena había que ponerse debajo de cualquier cosa que tuviera cuatro patas; de una cama o una mesa”, recuerda.

Cuando el cielo celeste se cubría de cruces esvásticas o de estrellitas, Jorge se distraía jugando con los soldaditos de plomo, escondido en algún mueble. “La nieve, las navidades, forman parte de los pocos momentos felices de mi niñez en Polonia”, rememora con nostalgia.

El Hotel de los Inmigrantes fue su primer hogar y el barrio Ducilo de Berazategui, su lugar en el mundo. Sus estudios pri-marios, secundarios y terciarios los cursó en la Cruz Roja. Se recibió de Técnico

Jorge Dabrowsky nació en 1942, mientras se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial. Polonia fue su país y Lux, su ciudad. En 1948, junto a su madre, eligieron Argentina para vivir, dejando atrás el conflicto bélico. Y en él, a su padre.

Nacer en guerra,

vivir en paz

Radiólogo y Enfermero, desempeñándose en ello durante treinta años. Aunque su mejor labor la realizó en el Club Polaco, donde, junto con el señor Szymborski, se dedicó a mantener viva la historia de todos aquellos que forman parte de la Colectividad.

La familia de Jorge está conformada por su hija y sus dos nietos, los cuales, paradó-jicamente, viven en el extranjero. A ellos los separa la distancia, pero aún así man-tienen un trato habitual. Él les escribe en catalán, el lenguaje que usan los niños, pero los piensa con amor, el idioma uni-versal del corazón.

Historias como la de Jorge, las podemos en-contrar en cualquier esquina de Berazategui. Son las de los sobrevivientes...

POLONIA

Page 3: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

“Los inmigrantes son personas que habían sufrido mucho, maltratados por la guerra, por haberlo perdido todo. Encontraron en Berazategui un lugar virgen, que les abrió las puertas para trabajar y construir un hogar. Logrando, en poco tiempo, crecer a través del sacrificio”, se emociona Parra. Hace exactamente 23 años, nuestra ciudad al-bergaba una gran cantidad de colectividades. Cada una llevaba adelante actividades para conservar las raíces y mantenerse unidos. Este crecimiento llevó a crear una entidad que las albergara, dando origen institucional a la Asociación de Colectividades de Berazategui. Esta organización sin fines de lucro desa-rrolla, en la actualidad, múltiples actividades, como la disposición de encuentros de cama-radería entre las colectividades; intermedia-ción entre los inmigrantes y la gestión mu-nicipal; actividades en el ámbito educativo en materia de difusión de las costumbres y tradiciones de cada pueblo; y participación cultural a través de las diferentes artes. “Estoy orgulloso de mi tarea y de los veci-

Julio Parra es presidente, desde hace 23 años, de la Asociación de Colectividades de Berazategui, fundada por Juan José Mussi, quien generó la idea de integrar a todas las nacionalidades que habían llegado al Distrito.

nos a los que represento, porque el Partido está lleno de personas con buena voluntad. Lo veo en los centros de jubilados, llenos de adultos con experiencia, que siguen tra-bajando como si fueran sus primeros días. Lo que sé, lo he aprendido de ellos y de un Intendente que ha sido una maravilla, con el cual nos cultivamos en muchísimas co-sas: la forma de tratar a la gente, la solidari-dad a la hora de ayudar al prójimo ”. La ilusión de este Presidente es trabajar por la sociedad, por la unión y el bien del veci-no. Para que todos sean uno, sin importar su lugar de procedencia.“Hoy lo hacemos junto a Juan Patricio, que continúa con el legado familiar, como nieto de inmigrantes y como una joven promesa cuyos sueños están ligados a generar un Distrito inte-grado y en constante crecimiento”. Man-teniendo la cultura de trabajo que trajeron desde el otro lado del océano. Respetando las costumbres antepasadas, amando el lu-gar en donde viven, sin deshacerse de aquel que representa a sus raíces…

Vientos de cambio

“Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo diario, sin días ni calendario, le dan respiro a la vida.” Doctor Juan José Mussi - Al Inmigrante

La expansión del modelo económico de la Argentina requería una gran cantidad de mano de obra. El Gobierno Nacional impulsó activamente la inmigración. Así entre 1860 y 1916, llegaron 6 millones de personas. La mayor parte de ellos provenían de Italia y España. El resto, de Alemania, Inglaterra, Irlanda, Francia y Rusia, entre otros países, que vivían en situaciones desfavorables en su país de origen: pobreza, desocupación y guerra.

Al llegar, muchos esperaban poder comprar o alquilar un terreno para dedicarse a la pro-ducción agropecuaria; algunos se instalaron en regiones rurales de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y la Patagonia, pero no lo lograron, porque las tierras pertenecían a grandes pro-pietarios locales y su precio era muy elevado.

De esta manera, la mayoría de los inmi-grantes decidió instalarse en las ciudades y emplearse como asalariados o jornaleros.

Berazategui aún no había obtenido su autonomía. Sin embargo, un cambio fun-damental se produciría en el proceso his-tórico de esta Ciudad a principios de siglo: mejores comunicaciones, mayor afluente de inmigrantes y posibilidades de compra de tierras en cuotas, convertirán a nuestra zona en un importante polo de desarrollo industrial, que sería de gran atractivo para los inmigrantes de esa época.

En los viejos anuncios de loteo se anun-ciaba: “Terrenos por $5 al mes, en 10 años sin interés al lado de la Estación del Ferrocarril, con trenes a cada instante a Capital Federal y La Plata”.

Al Inmigrante

Fotos: Hotel de los Inmigrantes. Retiro. Circa 1895. Tapa: Tambo de la familia Bassaber, descendientes de vascos franceses. Uno de los Iniciadores de la actividad tambera en Berazategui - Museo Municipal Histórico y Natural de Berazategui.

Libro Berazategui sus Calles 1883 - 2000, Claudio Egisti Staniscia, Funadación Orígenes.

Page 4: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

www.berazategui.gov.arwww.berazategui.gov.ar* Ramificado

Antes de desembarcar en las aguas Riopla-tenses, estuvieron cuatro años en un cam-pamento, que había funcionado como base militar, en su pueblo natal. Hasta que algu-nos países comenzaron a recibir inmigran-tes. Nicolás recuerda, “mi papá se anotó en tres: Estados Unidos, Canadá y Argentina. Y nos aseguró que aquel que nos recibiera primero se convertiría en nuestro destino. Y fue este maravilloso territorio el primero en darnos la bienvenida”. Pasó casi toda su infancia viviendo las ne-cesidades y la barbarie de la guerra. Fue en esta Patria donde conoció la diversión y la felicidad, cuando con 18 años de edad fun-dó un grupo de Boy Scouts. Una tropa que crecería hasta convertirse en el Círculo Ucraniano, que tras años y años de lucha, hoy ya tiene un espacio de reunión propio. Ya en la Argentina, pasaron muchos días en los hoteles especialmente preparados para recibir a los inmigrantes en plena Ca-pital Federal. Finalmente, tras escuchar los rumores que aseguraban que Berazategui era un pueblo tranquilo, donde se habían instalado muchas fábricas y que ofrecía lotes que sólo con la primera cuota paga

Nicolás Bandriwskyj llegó a la Argentina un 7 de marzo de 1949. Junto con su familia escapaban de la realidad cruel que se vivía en su país de origen. La Segunda Guerra Mundial estaba llegando a su fin, muchas penurias ya los habían azotado: las fuerzas armadas alemanas habían sometido a su pueblo, tomando a su gente como esclavos. Además, después del conflicto, su territorio cayó en manos de la Unión Soviética y la independencia se veía como un sueño cada vez más lejano.

El hombre que le ganó a la guerra

UCRANIA

podían ser ocupados, decidieron venir acá. En ese momento, el Gobierno Peronista, de la mano de Evita, brindaba asistencia social y con esa ayuda más los 48 pesos que obtuvieron de unos cigarrillos vendidos en un kiosco, pudie-ron comprar su primer terreno en este Distrito. Ya habían dado el primer paso. Sin em-bargo, al comienzo, las noches fueron muy duras, durmiendo casi a la intemperie, bajo un techo precario. “Hasta que mi papá y yo conseguimos trabajo. Él andaba por las calles hablando en ucraniano, y eso hizo que conociera a un coterráneo que nos consiguió chapas de cartón y unos postes, para formar nuestra primera casa”. Ahora Nicolás es un orgulloso vecino de Berazategui, tiene un presente próspero y jamás quiso abandonar la Ciudad que lo recibió cuando no tenía más que un par de bolsillos vacíos y unos pantalones hara-pientos. “Mi vida fue sacrificada pero yo lo tomé como algo natural y traté siempre de superarlo. Ahora tengo una familia sólida y mi único anhelo es poder transmitirle a mis nietos las enseñanzas que la dificultad y la guerra me dieron: luchar, trabajar y amar esta tierra que tanto nos brindó”.

Page 5: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

www.berazategui.gov.ar @jpatriciomussi

Como muchos, llegó a estas tierras huyendo de la guerra y de la miseria. Cansado de vivir así.

“Mi abuelo vino a la Argentina en el año 1932 y quedó encantado. Se lo dijo a mi papá y por eso estamos acá. Todo el país estaba muy lindo, pero enseguida elegimos Berazategui para vivir. A mi padre le gustó el lugar, el agua, el aire y especialmente que no tuviera el ruido característico de la ciudad. Le agradaba más la tranquilidad, estaba cansado del bullicio”, recuerda.

Rossi relata anécdotas felices de su in-fancia berazateguense, “tengo recuerdos de mi mamá amasando ñoquis y fideos. Ella hacía todo con sus propias manos. Era una época dorada, que rememoro con nostalgia: Al lechero que dejaba la botella en la puerta; los carnavales, hermosísimos, en los que nos disfrazábamos con la fami-lia; la calle Sarmiento que en ese momen-to era la principal, donde se hacían todos los eventos, fiestas y bailes; el Club De-

Mario llegó a la Argentina el 23 de mayo de 1954, con su madre y sus cuatro hermanos. Su padre lo había hecho cuatro años antes. Hoy tiene 65, es jubilado de la representativa cristalería Rigolleau. Un ejemplo de esperanza y optimismo.

Cambiando

la historia

portivo; el Círculo Italiano; el Sarmiento; el Social; y el Ducilo.”, relata y sonríe.

Este vecino italiano descarta por completo ese refrán que dice “todo tiempo pasado fue mejor”, asegurando que en la actuali-dad hay cambios más que positivos: “Ahora los niños pueden expresarse y los padres los escuchan. Además hoy la vida es más prác-tica y menos sacrificada. La gente disfruta mucho más.”

Mario nos cuenta su presente. Ya jubilado se siente feliz, siendo parte de una institu-ción como el Círculo Italiano, un espacio donde toda la colectividad se reúne y parti-cipa de eventos, cumpleaños y fiestas.

Y esa alegría se percibe en su aura, porque mientras habla, deja ver ese brillo particu-lar de los ojos de alguien que dejó su tierra natal para darle a sus hijos un futuro mejor. Lejos del sonido de las bombas y la muer-te, soñando con una vida llena de paz...

ITALIA

Page 6: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

facebook/jpmussi

“Como todos los bolivianos, vinimos a la Argentina, en busca de trabajo. Porque en 1970 Bolivia estaba muy mal económica-mente y no se podía vivir allí. Ahora está bien y me gustaría volver, pero ya tengo mi vida hecha aquí. Estoy desde que tengo 18 años, ahora, con 61 ya pasé mucho tiem-po lejos de mí país”, comenta emocionado.

Juan vino a Berazategui en el año 1985, porque sus amigos y familiares que vivían acá le recomendaron que viniera a traba-jar, que la cuidad estaba creciendo a nivel edilicio, a pasos agigantados. Pero recién en 1995 pudo construir finalmente su casa. “Vine a los ciruelos, cuando era una quinta hermosa. Después se fue poblando y ahora está todo asfaltado, tenemos gas, cloacas, no nos podemos quejar, estamos bien”, afirma y sonríe.

En cuanto a su familia, está formada por sus dos hijos y cinco nietos. Uno vive en Capital, y otro en Quilmes, se ven segui-

do, ya que son muy unidos entre ellos.

Castillo tiene un proyecto con el que sueña y en el que está trabajando. Poder armar una constructora propia.

Y concluye, “Mi mensaje a la juventud es que abracen algún oficio cualquiera, así pue-den trabajar como todos, desde abajo e ir creciendo. Yo quiero que los jóvenes apren-dan y se integren a la sociedad, que no estén en la calle. Deben aprovechar los espacios de participación ciudadana, ya sea desde lo político como lo social, para que el día de mañana puedan dirigir el País”, expresa.

Juan es una de las tantas personas que vienen a nuestra patria en busca un futuro mejor para ellos y sus hijos. Logrando con mucho sacrificio concretar sus anhelos y sueños más profundos, sin perder las es-peranzas ni bajar los brazos a pesar de las dificultades que puedan surgir en el largo camino de la vida.

Abriendo

nuevos caminos

BOLIVIA

Juan Castillo Mamaní vive en Berazategui desde el año 1985. Pero está en Argentina desde 1971, cuando nació su primera hija.

Page 7: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

En el año 1930, siendo un recién llegado, su abuelo se dedicó de lleno a la agricul-tura. Más adelante, como tenía el oficio de zapatero, comenzó a fabricar calzado y hacer composturas. Esa vocación lo acercó a Berazategui, una localidad poco poblada, pero bella y serena.

Los recuerdos que tiene de su infancia en esta Ciudad son muy alegres, con una fa-milia pequeña pero muy unida “las fiestas eran muy divertidas, nos juntábamos to-dos, la pasábamos muy bien. Ellos siempre cantaban sus canciones, contaban cuentos de su patria de origen. Nos mostraban lo diferente que era todo cuando ellos eran chicos, en Portugal. Era una manera de mantener vivas las tradiciones, es bueno sostener la cultura que uno ha heredado”, comenta emocionada.

La familia Da Silva decidió vivir en Bera-zategui porque encontró su lugar, pudieron

Silvia Da Silva es hija de inmigrantes portugueses, sus abuelos vinieron en la década del 30. Eligieron Argentina porque muchos familiares ya estaban residiendo aquí. Además contaban con muy buenas referencias: Era un país con un presente próspero.

Una herencia portuguesa

comprar un terreno y construir una modesta casa. Se les abrieron las puertas de su rincón en el mundo.

En la actualidad Silvia representa a Portugal en las fiestas del inmigrante que se realizan en Berazategui. Ella, junto con otro grupo de descendientes inmigrantes, trabaja sin fines de lucro, y aunque aún no cuenten con una sede propia, tratan de mantenerse unidos. En este Distrito, los primeros representantes fueron los señores Francisco Chumbinho y Américo. Hoy les toca a hijos y nietos.

Silvia no sólo lleva en sus rasgos, la he-rencia de sus padres y abuelos; también tiene en su corazón las enseñanzas que ellos le dejaron, para construir con trabajo y esfuerzo un lugar mejor para las gene-raciones futuras: “Siempre le digo a mis hijos que lo más importante es estar bien de salud, contar con el amor de la familia y tener trabajo, lo demás, va y viene”.

PORTUGAL

Page 8: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

Quizás por eso, en cada homenaje a las colectividades, los ojos de Juan Patricio se nublan por la emoción y la nostalgia, per-diéndose en los senderos de los recuerdos de una infancia con aroma a comida casera; canciones en turco y polaco; y los nonos sentados en la punta de una larga mesa.

“Ahora los jóvenes, que nos sentimos un poco más nativos, no tenemos que olvi-darnos de nuestras raíces, que nos dejaron la mejor de las enseñanzas, aquella que no se encuentra en ninguna facultad: ser buenas personas, trabajar, actuar solida-riamente y alcanzar nuestros logros con perseverancia y sacrificio”, se le ha escu-chado decir con entusiasmo.

Por esta herencia, o sólo por hacer de este Distrito una tierra de inclusión y herman-dad, tanto Juan José, como su hijo valoran la inmigración, aquella europea que llegó per-seguida por la guerra y esa otra que se acerca

Nuestro Intendente, lleva en sus venas los valores heredados de dos pueblos hermanos que llegaron a la Argentina en búsqueda de un lugar en el mundo, una fuente de trabajo y un futuro mejor para sus familias. En ese hogar de Plátanos construyó los cimientos de su vida, a través de las enseñanzas de abuelos polacos y turcos, que llevaban siempre como estandarte la cultura del trabajo y el sacrificio.

Con raíces y alas

de los países vecinos de Latinoamérica, buscando un futuro distinto. “Hay diarios elitistas que describen con desprecio a la inmigración, olvidando que nuestros abue-los también fueron inmigrantes. Hoy, en la distancia, parece que hubiera sido una situa-ción diferente; pero en uno y otro tiempo, lo que en realidad sucede es que esta gente que viene a arraigarse a nuestro suelo, llega para hacer los trabajos más duros y son una parte importante en el crecimiento de una Nación”, ha afirmado el Intendente.

Él es la piedra fundamental de una ju-ventud que se incorpora a las diferentes colectividades. Hijos y nietos que rinden homenaje y recuerdan las raíces de abuelos y padres, que vinieron a la Argentina sin nada, sólo a trabajar. En un País que ha sufrido décadas infames de asesinatos y desapariciones, tener identidad, saber de dónde se viene, es una herencia con dos legados: raíces y alas.

JUAN PATRICIO MUSSI

Page 9: INMIGRANTES - Berazategui · Vientos de cambio “Se conocen sus comidas y sus hábitos de caseros, el cocinar con esmero y la mesa bien servida. Es el punto de partida el duro trabajo

ww

w.fl

ickr

.com

/pho

tos/

bera

zate

gui/

show

/

Que

rido

Nés

tor,

en B

eraz

ateg

ui e

chas

te ra

íces

y e

ste

27 d

e O

ctub

re,

todo

s m

irare

mos

al c

ielo

, par

a ve

r vol

ar tu

s al

as.

Foto

: Con

su

mad

re M

aría

Juan

a O

stoi

ć y

su h

erm

ana

Alic

ia, d

esce

ndie

ntes

de

inm

igra

ntes

sui

zos

y cr

oata

s.